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De todas las maravillas que he oído, la que mayor asombro me causa es que los hombres tengan miedo.
El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los
amantes; al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de los amantes; ¿Qué mñas es? Una locura muy
sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva.
El amor como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.
La desconfianza en nosotros mismos es un enemigo traidor que nos priva de hacer muchas cosas buenas, sin
más razón que la de resolvernos e intentarlas.
No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace parecer así.
Somos del mismo material con que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.
En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.
Marilú Hernández
Reconocido en el mundo entero por su genialidad inigualable hasta el día de hoy, con certeza a no
equivocarme puedo decir que ha sido el mejor dramaturgo de su época y las posteriores. Ademas de actor y
poeta William Shakespeare nos deleita con sus frases inconfundibles e inigualables. Frases de William
Shakespeare.
FRASES DE WILLIAM SHAKESPEARE:
De todas las maravillas que he oído, la que mayor asombro me causa es que los hombres tengan miedo.
El amor es un humo que sale del vaho de los suspiros; al disiparse, un fuego que chispea en los ojos de los
amantes; al ser sofocado, un mar nutrido por las lágrimas de los amantes; ¿Qué mñas es? Una locura muy
sensata, una hiel que ahoga, una dulzura que conserva.
El amor como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.
La desconfianza en nosotros mismos es un enemigo traidor que nos priva de hacer muchas cosas buenas, sin
más razón que la de resolvernos e intentarlas.
No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace parecer así.
Somos del mismo material con que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.
En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.
¡Oh amor poderoso! Que a veces haces de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.