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“FINIS MUNDI” DE LAURA GALLEGO

Los números entre paréntesis se corresponden con números de página (ed. 2003)

LIBRO I: EL EJE DEL PRESENTE (año 997 d.C.)

Michel d’Erreux, un joven monje cluniacense, sobrevive al incendio de su


monasterio, arrasado por los bárbaros, llevando consigo un manuscrito. Busca la Ciudad
Dorada. Aconsejado por una aldeana, decide preguntar a un famoso juglar llamado
Mattius. Le acompaña por el camino y le habla de su vida y de su propósito (14).
Michel conserva un manuscrito del Beato de Liébana, que contiene unos comentarios al
Apocalipsis bíblico. Según una predicción de Bernardo de Turingia, en el año 1000
llegará el fin del mundo. Michel se propone invocar al Espíritu del Tiempo para obtener
para la humanidad 1.000 años más de vida. (17) El libro habla de la existencia de una
rueda del tiempo sustentada sobre tres ejes o amuletos: el eje del presente, del pasado y
del futuro. Estos ejes se hayan repartidos por Europa en lugares diferentes
misteriosamente descritos. Uno de ellos es Ciudad Dorada, un lugar grandioso lleno de
riquezas, sede del poder terrenal y perecedero.
La fe en la humanidad de Michel (“Mil años más y el hombre habrá alcanzado la
perfección espiritual, estoy seguro”), contrasta con el escepticismo de Mattius, mejor
conocedor del mundo y de las miserias humanas.
(20) La descripción de Ciudad Dorada le hace creer a Mattius que puede tratarse
de Aquisgrán, residencia del emperador Otón III. El juglar se ofrece a acompañar y
guiar a Michel en un viaje tan largo y tan arriesgado para un joven monje desconocedor
del mundo.
(23) El hambre (es época de sequía y obtienen poco dinero en las actuaciones de
Mattius por los pueblos) los desvía hacia Amiens. Esperan poder ganar dinero en una
ciudad más grande. (29) Llegan a casa de un amigo judío de Mattius, Isaac, que es
prestamista. Allí (32) conocerá Michel la relación de su historia de los ejes del tiempo
con la mitología clásica, que habla de los tres ojos de Cronos.
Llegan a Caudry, pueblo en fiestas, mayadas. La actuación de Mattius es
interrumpida por unos caballeros que arrasan y queman el pueblo violando la paz de
Dios que habían firmado (44). Mattius ataca a un caballero rezagado que quema el
granero donde se habían escondido. Huyen robándole su caballo. Michel pasa varios
días desmayado. Cuando despierta, empieza a experimentar desencanto por el mundo y
el hombre; no responden a lo aprendido en el monasterio.
(48) Llegan a Aquisgrán. Se alojan en una posada donde intiman con un
aquitano, Jacques de Belin, que les ofrece ayuda para entrar en la capilla palatina, que
siempre está cerrada. Allí podría estar enterrado Carlomagno y encontrarse el Eje del
Presente. De noche son atacados por unos miembros de la Cofradía de los Tres Ojos;
tratan de impedir que se reúnan los tres amuletos (ojos de Cronos) para que así en el año
mil comience sobre la Tierra el reinado del Anticristo.
(61) Jacques y Michel entran acompañados por un monje en la capilla. El monje
se ausenta y Jacques va a buscarlo. El monje intenta matar a Michel y Jacques mata al
monje. Mattius y Sirius, su perro, que estaban aguardando fuera, acuden al oír el
alboroto. El monje pertenecía a la Cofradía de los Tres Ojos. Accionando un mecanismo
situado en una cabeza de león se abre la entrada a la cripta de Carlomagno. Apartan la
losa y el cuerpo aparece incorrupto. Arrancan el amuleto y el cuerpo se descompone
inmediatamente. Ellos se marchan y Jacques se queda para explicarle al emperador
Otón III dónde está la tumba de Carlomagno (71). Espera que el rey le conceda a
cambio un matrimonio ventajoso.
(71) Deben ahora intentar encontrar el Eje del Futuro. Según los pergaminos han
de seguir el camino de las estrellas hasta el fin del mundo. Mattius cree que puede
tratarse del Camino de Santiago y se ofrece para acompañarlo hasta allí.

LIBRO II: EL EJE DEL FUTURO (año 998 d.C.)

(73) Astorga, León. (76) En la posada un misterioso caballero castellano ha


preguntado por ellos. Se dirigen a Santiago de Compostela siguiendo las pistas que
tienen sobre la ubicación del Eje del Futuro. Todavía les queda una semana de viaje.
Por el camino se detienen en una posada. En la taberna notan que un hombre los
sigue. Se ajusta a la descripción del hombre que había preguntado por ellos en Astorga.
Una muchacha tabernera, que pide a Mattius que la lleve con él para convertirla en
juglaresa, les advierte de que ese hombre los mira. Salen a media noche sin Sirius, el
perro, que se ha quedado allí. Tres personas los ven saliendo de la posada (85).
Es noche de luna llena, y en Galicia eso significa aquelarre de meigas. Son
sorprendidos (86) por una docena de brujas que capturan a Mattius. Michel escapa.
Mattius despierta atado a un monumento de piedra. Junto a él están las brujas y el
misterioso caballero castellano, García Núñez, maestro de la Cofradía de los Tres Ojos.
Quiere quitarle amuleto, pero lo tiene Michel, que está escondido contemplando la
escena. El bosque se llena de lechuzas y una de ellas habla con la bruja Fiona
desaprobando lo que han hecho. Son la Hermandad del Bosque. Michel libera a Mattius.
Sirius salta sobre García y las lechuzas-brujas lo dejan medio muerto. Luego
desaparece; sospechan que se lo ha llevado alguien. La bruja salvadora aparece
acompañada de un muchacho que resulta ser su nieta, Lucía, la muchacha que les había
atendido en la posada y que pretendía ser juglaresa para huir de un matrimonio
impuesto. Ella ha intercedido ante su abuela, la gran bruja. Pide a Mattius que la lleve
con ellos. Él promete recogerla a su regreso de Santiago. Luego confiesa a Michel que
no lo hará. La profesión de juglar es muy peligrosa y muchas de ellas acaban
prostituyéndose (98).
Llegan a Santiago. La ciudad ha sido arrasada por las tropas moras de Al-
Mansur, que solo respetaron la capilla del Apóstol Santiago (102). Se alojan en casa de
Martín, maestro del gremio de juglares. Deben localizar una ermita en un lugar de la
costa: el fin del mundo. Permanecen dos meses en Santiago colaborando en la
reconstrucción de la ciudad. No hay rastro de la Cofradía de los Tres Ojos.
Llega la feria. Se encuentran con Lucía, que está allí acompañada de Isabel, su
abuela la bruja. Sigue queriendo ser juglaresa y Michel le sugiere que lo consulte con
Martín, el jefe del gremio de juglares. Lucía recita un cantar ante Martín. La joven tiene
talento. Martín someterá al consejo del resto de juglares si puede ingresar en el gremio.
Lucía dice conocer dónde está la ermita en el fin del mundo.
Lucía actúa ante los juglares. Lo hace bien. Le advierten de que la mayoría de
juglaresas acaban como prostitutas. Mattius la toma como aprendiz. Después de su
aprendizaje volverá para ver si la admiten en el gremio.
Mattius cuenta su historia al resto de juglares. Cercamón y Orazio se ofrecen
para acompañar a Mattius, Michel y Lucía en busca del Eje del Futuro.
Avanzan hacia la costa por los bosques y por territorio fronterizo. Caen en una
emboscada mora, los atan y pretenden robarles. El capitán coge las cosas de Michel.
Toma el amuleto y mira a través de él hacia el sol. No sabemos qué vio pero palideció y
dijo algo a Michel antes de huir. El moro dijo a Michel que poseía la mirada de Alá y
que Alá lo acompañaría en su viaje.
Llegan a un pequeño pueblo pesquero situado junto a una ría. No habían visto
nunca una. Se alojan en una posada y actúan en la plaza del pueblo. Mattius le dice a
Lucía que actúe ella al final. Ella interpreta dos historias, la última sobre un joven
raptado por vikingos. La gente la escucha enmudecida y aplaude furiosamente. Un
anciano se acerca después a felicitar a Lucía y, emocionado, le dice que la historia había
sucedido allí y que el joven raptado era su hermano.
Llegan a Finisterre, el extremo occidental del mundo conocido. Pasan por el
pueblo y van a una ermita. Toman el Eje del Futuro, que estaba escondido en el interior
de un virgen. Lucía espera fuera de la ermita. Tiene una visión: un círculo de piedras
gigantes sostenido por piedras verticales. En la entrada de la ermita esperan García y
otros hombres. Luchan. Orazio cae inconsciente con un golpe en la cabeza. Una espada
se hunde en el pecho de Cercamón. Sirius se desangra. Mattius es golpeado en la sien.
No hay rastro de Michel. Lucía pide que les dejen marchar (142).
Mattius despierta tres semanas después y, mientras se recupera de sus heridas
refugiado en un pajar, le cuentan lo sucedido. Cercamón murió. Una mujer desconocida
detuvo el ataque. (Al final de la novela sabremos que se trataba de Alinor de Bayeux, la
cual los deja con vida para seguirlos y que la conduzcan hasta el Tercer Eje.) Michel
escapó por la ventana. Lucía los transportó y les curó las heridas. Permanecen en ese
pajar dos semanas más. Actúan para la gente y deciden ir a La Coruña en busca de un
barco que los lleve a Britania. Los pergaminos hablan de un círculo de piedra en una
tierra brumosa. Lucía ha visto el círculo en sueños.

EL EJE DEL PASADO: LIBRO III (año 999 d.C.)

Pasan el invierno en La Coruña (no había barcos) y en abril zarpan hacia


Cherburgo, Normandía. Orazio no los acompaña. A principios del verano zarpan en otro
barco desde Cherburgo hacia Britania. Los vikingos dominan el norte de Britania y la
ruta es peligrosa. En el barco viaja Alinor de Bayeux, dama normanda que lleva un
mensaje al arzobispo de Winchester. Lucía actúa para la dama y, tras la misteriosa
muerte de su doncella, Lucía ocupa su puesto. El puesto de doncella está reservado a
damas de la nobleza. Mattius teme que Lucía se vuelva orgullosa. Lucía sabe que su
trabajo terminará pronto. Se siente afortunada por poder llevar la vida que desea, cosa
que no pudo hacer la dama noble.
(150) Alinor invita Michel a visitar al arzobispo de Winchester. No conocer el
sajón, la lengua local, les supondrá un problema. Michel habla en latín con unos frailes
que acuden a recibirlos. Una comitiva los conduce a Winchester, donde Michel podrá
preguntarle al obispo por el Eje del Pasado.
Mattius se queda primero en una taberna y luego va al pueblo del puerto. Ayuda
para intentar apagar un incendio originado en su barco, el cual arrasa el puerto. ¿Es obra
de la Cofradía de los Tres Ojos? Regresar a Francia será imposible hasta que no llegue
otro barco, cosa poco probable debido al peligro de un ataque vikingo.
Alinor se hospeda en el castillo del señor de Winchester. En ausencia del señor,
su esposa, lady Julianna, es su anfitriona. Alinor pretende que el obispo interceda ante el
rey Ethergeld para facilitar una alianza entre normandos y sajones frente a los vikingos.
Michel le dice al obispo que le gustaría estudiar en su biblioteca. Le pregunta por el
monumento del Círculo de Piedra y él dice con hostilidad no conocerlo. De camino les
comunica el incendio del barco.
Mattius quiere ir hacia el norte, frontera con los vikingos, donde está el rey,
aprovechando una expedición que transporta armas. Michel lo disuade de hacer ese
viaje.
(176) Llega el otoño, finales de noviembre. Mattius ha aprendido sajón entre
tanto. Mattius se encuentra con Cedric, un scop, juglar sajón, que acaba de llegar del
danelaw (tierra vikinga). Intercambian canciones. Mattius le pregunta por el Círculo de
Piedra. Es un lugar mágico tan conocido como temido, por eso nadie hablaba a Mattius
de él. Es el Círculo de los Druidas.
Mattius visita a Michel y deciden partir al amanecer en busca del Eje del Pasado.
Michel escribe una nota para avisar a Lucía y la manda con un muchacho. Ve cómo el
recadero se encuentra por el camino con el arzobispo.
Mattius es detenido. Le dicen que es orden del arzobispo. La doncella de Alinor
(Lucía) le acusa de haber provocado el incendio del puerto (186). En prisión, Mattius
recibe la visita de García, que lo tortura para intentar sonsacarle dónde está el tercer Eje.
Le da un suero de la verdad que dice haber recibido de Lucía. El suero no hace efecto en
él pues antes había bebido un licor que parece neutralizarlo.
Michel intenta contactar con Lucía y la busca en el mercado. Lucía dice no saber
nada de la captura de Mattius, ni haber recibido el mensaje que Michel le había enviado.
Quedan a medianoche en el castillo para intentar liberar a Mattius.
Michel entra en el castillo con Sirius con la excusa de llevar un mensaje a lady
Alinor. Es apresado. Sirius huye en busca de Mattius.
Alinor cuenta a Lucía que Normandía pretende invadir Britania. Le da a beber
vino con suero de la verdad y le sonsaca dónde está el Eje del Pasado. Le cuenta que
Mattius está preso por orden suya y que él cree que Lucía lo ha delatado. Le dice que
ella había provocado el incendio en el barco para poder quedarse más tiempo. Lucía no
había sabido nada hasta ese momento.
(204) Lady Julianna, dama de Winchester, acude al encierro de Lucía y le da
algo de beber para que se recupere. Su doncella, que sabía francés, ha oído la
conversación entre lady Alinor y Lucía y le ha informado de la conspiración de lady
Alinor. Lady Julianna se propone ayudarles. Le dice a Lucía que Michel también está
prisionero. Lucía, como en otras ocasiones, se viste de chico para pasar inadvertida.
Falta una semana para Navidad. Lady Alinor interroga a Michel acompañada de
García, que había pasado todo este tiempo por un miembro de la guardia normanda de
lady Alinor. Lady Alinor habla castellano. Cuando está a punto de darle a Michel el
suero de la verdad, aparece lady Julianna con Lucía y unos caballeros. Apresan a García
y a lady Alinor. En el castillo, los normandos luchan con los caballeros de Winchester.
Lucía y Michel llegan al calabozo de Mattius e intentan abrirlo. Mattius sigue creyendo
que Lucía los ha traicionado y Michel le explica que la traidora es lady Alinor. Aparece
García, que se ha liberado incomprensiblemente e intenta atacarlos. Lucía huye con los
Ejes hacia el Círculo de Piedra, montada en una yegua, ignorante de que otro caballo la
sigue. García yace en el suelo. Sirius le ha atacado. No saben si está muerto o no. Lady
Julianna libera a Mattius. Algunos normandos consiguen huir finalmente, entre ellos
lady Alinor.
Lucía cabalga y cae extenuada en una noche de lluvia. Despierta en una cabaña.
La ha recogido y cuidado Guthlac, un druida. Dos semanas después parten hacia
Stonehenge, el Círculo de Piedra; Lucía se lo había dibujado a Guthlac. En el camino
llegan a la casa de otro druida, hecha en el tronco de un árbol. El viejo druida está
muerto. Guthlac señala a Lucía el camino hacia Stonehenge y se queda allí, velando a su
amigo. Guthlac es ahora el último druida.
(221) Lucía llega a Stonehenge al anochecer. Es el último día del milenio,
aunque ella no lo sabe. Los amuletos, guardados en su cinto, comienzan a arder. En el
centro del círculo hay una piedra plana que parece un altar de ofrendas.
Michel y Mattius encuentran la cabaña donde había estado lucía. Han tardado en
salir en busca de ella porque Mattius debía recuperarse. Michel ha obtenido información
de Aelfric, el arzobispo, que era totalmente inocente y ajeno a la conspiración de Alinor
de Bayeux.
Lucía encuentra enterrado el Tercer Eje. Los coloca sobre la piedra. Un búho la
observa. Aparece Alinor con un caballero normando que la apresa. Alinor confiesa que
se ha unido a la Cofradía buscando el poder de las tres piedras (230): omnisciencia e
inmortalidad. Pretende el fin del reinado del cristianismo y el inicio de una era en la que
ella gobernará el mundo. Ella los había dejado con vida en Finisterre para que la guiaran
hasta el Tercer Eje. Había asesinado a su propia doncella para asegurarse la compañía de
Lucía y había ordenado incendiar el barco.
De repente, una flecha mata al caballero que retenía a Lucía. García, que ha oído
el relato de la traición de Alinor, mata a ésta. Cuando se dispone a matar también a
Lucía, Sirius y el búho atacan a García. Mattius lo mata finalmente. Lucía y Mattius se
abrazan. Ella lo creía muerto.
Lucía, Mattius y Michel toman un Eje cada uno en su mano, lo colocan sobre su
cabeza e invocan al Espíritu del Tiempo. Éste, con voz infantil y triste, les dice que no
tiene sentido prolongar el tiempo de la humanidad si se conoce lo que él ha visto,
aquello de lo que es capaz el hombre. Ellos tres viven una especie de trance en el que
reciben tremendas visiones. Lucía ve el pasado del hombre, Mattius accede a una visión
global y simultánea del presente y Michel asiste al futuro de la humanidad. Ante el
aterrador panorama de guerra y destrucción que provoca el hombre, ¿tiene sentido dejar
vivir a la humanidad mil años más? “Puedo dejar vivir a la humanidad mil años más.
Nada cambiará. El hombre trabaja para su propia destrucción”
Michel tiene fe en el hombre, le cree capaz de amar. Ofrece su vida a cambio de
mil años más de vida para toda la humanidad. Despiertan ya en el nuevo milenio.
Michel está muerto. Deciden que seguirán juntos y viajarán por el mundo extendiendo
el mensaje de amor que Michel les ha legado. Cada uno se queda con un eje y a Michel
le ponen el Eje del Presente (el que tomaron de la sepultura de Carlomagno) para que su
cuerpo no se corrompa. Mattius quiere llevarlo a un lugar especial. Cuando se marchan,
Lucía se despide del búho llamándolo Guthlac (el druida).

EPÍLOGO

Llevaron a Michel a Mont San Michel y lo enterraron allí con el Eje del
Presente. Después de ir a Galicia para que Lucía fuera admitida como juglaresa,
recorrieron el mundo relatando su historia. Se dice que llegaron a China antes que
Marco Polo.
Mattius escribió un poema épico con su historia. Se cuenta que el manuscrito de
la Chanson de Michel quedó en un monasterio y se perdió tras un incendio. Tal vez hoy,
mil años después, alguien lo recuerde todavía.

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