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EL PECADO Y LA LIBERTAD EN CRISTO

(SEGUNDA PARTE)

TEXTO CLAVE: Colosenses 2:13-15


“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida
juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había
contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y
despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos
en la cruz”

INTRODUCCION
Un predicador acababa de invitar a sus oyentes a buscar de Dios, cuando un joven exclamó:
-Usted habla del peso del pecado; Yo no lo siento — Cuanto pesa? Veinte kilos, cien kilos?”
-Dígame -le pregunto el predicador- si usted pusiera un peso de cien kilos sobre el pecho de
un hombre muerto, lo sentiría él ?
–No, ya que está muerto -Contestó el joven.
El predicador prosiguió: -Pues bien, el hombre que no siente el peso del pecado está
espiritualmente MUERTO.

DESARROLLO
Esta es una interesante y muy cierta ilustración de la situación espiritual del ser humano con
relación al pecado; y cuando permitimos que el pecado tome fuerza en nuestras vidas, nos
lleva no solo a la destrucción sino a la muerte espiritual. “Porque la paga del pecado es
muerte..” (Rom. 6:23a)

Tal y como la Palabra de Dios nos indica en Colosenses 2:14 que cuando nuestro Señor
Jesucristo murió en la cruz, el anuló el Acta de los Decretos que nos era contraria, quitándola
de en medio y clavándola en la cruz. Con este acto, El nos dio libertad; nos libertó del poder
del pecado y de la muerte. Pero profundicemos en el significado de estas dos palabras:

Anular: Significa borrar, lavar. Usada metafóricamente, la palabra significa una supresión de
pecados.
Acta de los decretos: generalmente se usa cuando se habla de una obligación monetaria
reconocida por un deudor. Alude al reconocimiento escrito de una deuda, una obligación o
una sentencia de culpabilidad.

Entonces cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, Jesús en el instante viene para
arrancar de la puerta del infierno el decreto que Satanás tenia firmado sobre nuestra
vida…quizás nos sorprenda saber que el enemigo de nuestras almas, antes de que viniéramos
a Cristo tenía todos los derechos de hacer con nosotros lo que él quisiera.. Derechos que
nosotros mismos, y nuestras generaciones pasadas le habíamos otorgado, sin olvidar que a
causa de que vivíamos de espaldas a Dios, el mismo nos había entregado a condenación.
Exodo 20.5b dice, “porque yo soy tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera o cuarta generación de los que me aborrecen…” Aborrecer: el verbo
castellano está cargado de tonos emotivos y significa, algunas veces, abominar; otras,

Células y Altar Familiar / JER


abandonar o dejar y, finalmente, aburrirse de una persona o situación…. lo que significa, que
antes del arrepentimiento de nuestros pecados, vivíamos como enemigos de Dios, es decir
abandonados de Él, nos aburría escuchar sobre Él o su palabra, no tolerábamos ni
comprendíamos sus caminos.
Cuando Jesús murió por nosotros, obtuvo el poder para tomar ese decreto de maldición que
estaba a las puertas de nuestra vida, y con su sangre roja carmesí, escribió un decreto de
grandes e indescriptibles bendiciones presentes y futuras; un decreto de bendición,
quitándole así todos los derechos sobre nuestra alma al príncipe de este mundo.
“Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que
también viviremos con él” (Rom. 6: 7 – 8); es decir: Hemos muerto con Cristo y ahora somos
libres.

Las palabras de Pablo a los Gálatas muestran claras evidencias de la nueva vida en Cristo. Una
vez perdonados y justificados del pecado, nuestra vida ya no nos pertenece mas. Ahora
vivimos una nueva vida “Somos nuevas criaturas” conforme a ello debemos vivir.

“… ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. (Galatas. 2: 20).

Romanos 6:11 dice: “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios
en Cristo Jesús, Señor nuestro”.

CONCLUSION
Es imposible en este corto tiempo enumerar la larga lista de los beneficios posteriores al
arrepentimiento, pero concluiremos diciendo que …CRISTO nos lavó y limpió de nuestros
pecados, nos ha reconciliado con Dios el Padre eterno, pues éramos enemigos de Dios, nos
compró con su sangre para su Reino eterno. “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor
nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” Hebreos 12:1:

Ahora somos la novia, su futura esposa que está siendo preparada para las bodas del Cordero,
hemos sido apartados como un pueblo santo para su servicio, purificados a través de la sangre
vertida en la cruz del calvario, somos templo y morada de su Santo Espíritu, hemos sido
hechos reyes y sacerdotes para Dios…salvados, justificados y redimidos para su gloria eterna.

ORACION Y MINISTRACIÓN
Padre amado y eterno Dios, te damos gracias por el tremendo beneficio que hemos recibido a
través del sacrificio de Jesús en la cruz del calvario. Reconocemos que hemos pecado y te
pedimos humildemente que nos laves y nos limpies de todo pecado. Que nuestra vida sea
consagrada a ti y que aprendamos día a día a caminar en tus estatutos, tus verdades y tus
decretos. Ayúdanos Señor a vivir conforme a tu perfecta voluntad. Te lo pedimos en el
nombre de Jesús. Amen y amén.

Células y Altar Familiar / JER

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