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Emergencias Barométricas
AUTORES:
● Jinson Acurio
● Belén Benítez
● Carlos Cadme
● Roberto López
● Mishell Moreno
● Katherine Rodas
● Javier Saavedra
● Jefferson Velasco
i. DEDICATORIA
A nuestros hijos por sus sonrisas y abrazos al llegar a casa a pesar de la ausencia en
el día, comprendiendo que toda la distancia creada es para beneficio de nuestra
familia para seguir fortaleciéndola y ofrecerles un mejor futuro y ayudarlos de una
mejor manera.
A nuestros hermanos (as) por estar siempre presentes en los momentos felices y
difíciles acompañándonos moralmente a lo largo de esta etapa de nuestras vidas.
A todas las personas que nos han aportado apoyo y han hecho posible que el trabajo
se realice con éxito en especial a aquellos que entendieron y nos compartieron sus
conocimientos.
ii. AGRADECIMIENTO
Y sobre todo agradecemos a nuestros Padres por todos los recursos que han
apostado sobre nosotros sus hijos, por el consuelo, ánimo y compañía en las noches
y madrugadas por las que hemos tenido que experimentar durante estos años de
nuestra carrera.
Las quemaduras son lesiones que comprometen la integridad de la piel producida por
diferentes factores en este caso nos vamos a enfocar el las quemaduras producidas
por lesiones cuaternarias en relación a las explosiones, este tipo de quemaduras
ocasiona un desequilibrio electrolítico por desnaturalización proteica, edema y pérdida
del volumen del líquido intravascular debido a un aumento de la permeabilidad
vascular. El grado de la lesión es el resultado de la intensidad del efecto del agente y
la duración de la exposición y puede variar desde una lesión relativamente menor y
superficial hasta pérdida extensa y severa de piel. Ya entendiendo esto las
quemaduras en las cuales nos enfocaremos serán las quemaduras de cuarto grado
las cuales son las que comprometen la dermis y los tejidos anexos a esta, pudiendo
llegar hasta el tejido óseo.
iv. RESUMEN
v.PALABRAS CLAVES
CAPÍTULO I
1. Planteamiento del problema
2. Justificación
3. Hipótesis
4. Objetivos
General
Específicos
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Fundamentación Teórica
CAPÍTULO III
Investigación y resultados estadísticos
Conclusiones
Recomendaciones
Bibliografía
CAPÍTULO I
2. Justificación
En esta investigación nos vamos a enfocar sobre las lesiones provocadas por
una explosión, para ser más específico los efectos cuaternarios que son los
tipos de lesiones que se producen por el calor y el humo de la combustión
antes, durante, y después de una explosión, las quemaduras y los efectos
tóxicos que los combustibles y metales llegan a producir al entrar en contacto
con el afectado, siendo las primeras en las cuales nos vamos a enfocar ya
que comprometen a el órgano más grande del cuerpo humano como es la piel.
3. Hipótesis
● Las quemaduras que se producen por las explosiones son sólo
quemaduras de tercer y cuarto grado, ya que las explosiones tienen una
gran onda de calor la cual produce estos tipos de quemaduras muy
graves.
4. Objetivos
General
Verificar si existe una relación directa entre los efectos cuaternarios de las
explosiones y las quemaduras de cuarto grado mediante una investigación, para
comprender la fuerza exotérmica que puede llegar a producir una explosión.
Específicos
● Analizar los datos de explosiones y comprobar los daños que tuvieron las
víctimas.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2. CIE 10
3. Definiciones
Son aquellas que no solo queman todas las capas de la piel, sino también las
capas subyacentes, músculos, huesos u órganos internos. Aunque a
terminología descriptiva utilizada para clasificarlas no incluye un nombre formal
la denominación de quemaduras de “cuarto grado” persiste, estas heridas de
hecho son quemaduras de espesor total con daño de tejido profundo. Son
extremadamente debilitantes y deformantes, como consecuencia de los daños
causados a la piel y a los tejidos y estructuras subyacentes. El desbridamiento
significativo de tejido muerto y desvitalizado puede causar defectos extensos en
los tejidos blandos.
Las quemaduras de cuarto grado son las más graves y pueden derivar en
una necrosis y en la pérdida de la extremidad afectada. Este tipo de quemaduras
aparecen por congelación y frío extremo, por el contacto con fuego o con
líquidos muy calientes y dañan los huesos y los músculos.
(Morales, Y 2012)
2. En la anamnesis abarcaremos los datos del paciente y los hechos que nos
puedan ayudar a comprender el suceso y a proceder con un mejor manejo.
5. Clasificaciones
6. Manifestaciones clínicas
Los síntomas varían desde una leve incomodidad hasta una emergencia con riesgo
de muerte, según el tamaño y la profundidad (grado) de la quemadura.
Hay daños de músculos y huesos. Suelen presentarse en quemaduras por frío
extremo y congelación. Puede desembocar en necrosis y pérdida de extremidades.
6.a. - Subjetivas:
Es frecuente observar áreas carbonizadas, de color negro o deshidratadas, de
aspecto blanquecino. Puede acompañarse de un dolor intenso alrededor de la
quemadura o su ausencia si se ha producido un gran daño en el tejido nervioso de la
zona.
La gravedad de este tipo de quemaduras es variable, en función de la extensión o
superficie afectada, de su profundidad y, por supuesto, de su localización. Además,
hay que tener en cuenta que la lesión puede evolucionar en las siguientes 24-48
horas, en las que la presencia de edema dificulta conocer exactamente su
profundidad. En general, el pronóstico es peor cuando afecta a más tejido vascular y
se considera especialmente grave para la vida si se han quemado más de dos
terceras partes de la superficie del cuerpo. Asimismo, son más graves las lesiones
producidas en personas de edad avanzada, durante el embarazo o puerperio o en los
pacientes con alteraciones cardiovasculares. En este tipo de quemaduras es
necesario practicar injertos para restablecer la normalidad cutánea.
(González L.,2010)
6.b.- Objetivas:
Se produce una pérdida de tejidos en todo el espesor de la piel (así como todos sus
anexos cutáneos), comprometiendo su sensibilidad. También afecta al tejido adiposo,
nervios, músculos e incluso huesos, por lo que no se dispone de tejido epitelial para
la regeneración de la piel. Se origina una ulceración, una escara seca, blanquecina o
negruzca (es frecuente observar áreas carbonizadas, de color negro o deshidratadas,
de aspecto blanquecino). Acaba dejando secuelas y cicatrices visibles con partes
atróficas, hipertróficas o queloideas.
(González L.,2010)
7. Planes
7.a. - Diagnóstico prehospitalario
> Es fundamental valorar e incluir junto con el estado general y actual de salud unos
datos específicos:
El principal factor de riesgo es la edad, los niños y ancianos desarrollan con mayor
frecuencia infecciones de la herida, tienen la piel más delgada lo que favorece que se
produzcan quemaduras de mayor profundidad, presentan una mayor
inmunosupresión y generalmente presentan comorbilidad que agravan la quemadura.
Un segundo factor de riesgo importante es la extensión de la quemadura, así la
incidencia general de infección en pacientes con quemaduras menores al 30% fue
mínima; asociada a los medios de diagnósticos, tratamientos invasivos y
manipulación de la herida. Las consecuencias de la infección de la herida en los
pacientes con quemaduras incluyen efectos locales como la interrupción de la
epitelización de la herida y agravamiento de la profundidad de la lesión. (Pérez M.,
2011)
Dentro del cuadro sistémico los pacientes pueden presentar fiebre o hipotermia,
taquicardia no explicada, aumento de la frecuencia respiratoria, dolor tardío en la
zona de la quemadura, desorientación, íleo, oliguria, acompañados por hallazgos de
laboratorio como leucocitosis o leucopenia. Existen también signos locales que
indican la presencia de infección de la quemadura tales como: la profundización de
la lesión, cambios de color en la quemadura y la piel adyacente, la presencia de una
base hemorrágica, la degeneración del tejido de granulación con formación de una
nueva escara, el edema o coloración violácea o eritematosa en los márgenes de la
quemadura, la pigmentación verdosa de la grasa subcutánea o la presencia franca
de ectima gangrenoso en piel sana. Otros indicadores de infección son la rápida e
inesperada separación de la escara, la aparición de lesiones vesiculares en zonas
curadas o de espesor parcial en curación, y márgenes aserrados con secreción y
costras melicéricas en quemaduras faciales de espesor parcial (esto último es más
característico del herpes simple tipo I).
(Greenhalgh DG,2010)
Quemaduras eléctricas
Las quemaduras por electricidad son las más devastadoras de todas las lesiones
térmicas en relación a su tamaño, afectando normalmente a la piel y a tejidos más
profundos. Se producen principalmente en el ámbito doméstico (sobre todo niños) y
ámbito laboral, varones jóvenes en el trabajo (electricistas, trabajadores de la
construcción). Son además la causa más frecuente de amputaciones en unidades de
quemados. Aproximadamente el 15% de las víctimas de quemaduras eléctricas
sufren lesiones traumáticas además de su quemadura, una tasa casi doble de la
existente en otros pacientes quemados. El traumatismo eléctrico se produce por el
paso de corriente a través del organismo, la intensidad de la quemadura eléctrica está
determinada por el voltaje, la corriente (amperaje), tipo de corriente (alterna o
continua), el recorrido del flujo de corriente, la duración del contacto, la resistencia en
el punto de contacto y la susceptibilidad individual.
Traumatismo directo: hay paso de la corriente por el organismo.
> Bajo voltaje (<1000 V): Se trata del 80% de los traumatismos eléctricos siendo
especialmente frecuente en el ámbito doméstico y en los niños. Son pequeñas y
profundas, localizadas generalmente en manos y boca. Las quemaduras de la
cavidad oral son el tipo más frecuente de quemadura eléctrica grave en niños
pequeños. Pueden ocasionar arritmias graves.
> Alto voltaje (>1000 V): Se asocia a daños en el tejido profundo subyacente,
posibilidad de afectación multiorgánica, destrucción tisular. Muy parecido al que se
produce en una lesión por aplastamiento
> Flash eléctrico: Es una lesión térmica producida al fusionarse la corriente eléctrica
con la humedad del aire, se produce un calentamiento de la masa del mismo aire y
este aire caliente es el que produce la quemadura. Cuando las lesiones se producen
sin un flujo real de corriente a través de la víctima, se clasifican y tratan de la misma
forma que cualquier quemadura por llama.
> Rayo: El signo cutáneo típico de la caída del rayo es un patrón eritematoso
ramificado, dendrítico, arborescente o a modo de helecho en la piel que aparece en
la primera hora tras la lesión y se desvanece con rapidez (parecido a una reacción de
habones y eritema). Puede producir parada cardiorrespiratoria, en la cual la
reanimación cardiopulmonar es especialmente eficaz cuando se inicia con rapidez.
(Pérez M., 2011)
Quemaduras químicas
La quemadura química es una lesión producida en la piel y/o tejidos por un agente
químico (ácidos, álcalis o sustancias orgánicas), se considera una patología de
urgencia médico-quirúrgica compleja de manejar.
En la mayoría de las ocasiones son poco extensas pero profundas, destacando las
lesiones “por salpicadura” que forman escaras puntuales y delimitadas que en
ocasiones requieren tratamiento quirúrgico, siendo las quemaduras por ácidos más
frecuentes y menos severas que las producidas por álcalis. En los adultos, estos
accidentes se dan sobre todo en el medio laboral y afectan más al sexo masculino.
Los accidentes domésticos son menos frecuentes y es la población infantil la más
afectada. La variedad de exposiciones químicas es tan amplia que en un breve
capítulo de la guía no podrían describirse todos los productos y sus recomendaciones,
aunque sí proporcionarán los principios generales para el tratamiento de estas
lesiones. La importancia de entender estos principios se subraya por el hecho de que,
aunque solo el 3% de todas las quemaduras se debe a exposiciones químicas,
aproximadamente el 30% de las muertes por quemaduras se deben a este tipo de
lesiones. La destrucción tisular se debe al calor en caso de reacciones exotérmicas
(desprendimiento de energía), así como a las distintas reacciones químicas que
conllevan a la desnaturalización de las proteínas. La intensidad de una quemadura
química depende:
8. Seguimiento
El personal de atención prehospitalaria como primer respondiente ante una atención
de emergencia, debe asegurarse de que la escena en la que va a laborar sea
completamente segura para su integridad física. Seguido de esto vamos realizar
inmediatamente el abordaje al paciente con el fin de reconocer la afección con la que
se encuentra el mismo.
Realizado el abordaje vamos a comenzar con la estabilización del paciente,
ejecutando la valoración primaria la que consta de lo siguiente:
A: Airway (vía aérea) y protección de la columna cervical.
● Permeabilidad de la vía aérea.
● Considerar la utilización de dispositivos de vía aérea avanzada.
● Estabilizar la columna cervical, antes de realizar cualquier movimiento de
extensión y/o flexión.
Existen situaciones clínicas las cuales nos sugieren una lesión por inhalación
incluyendo: quemaduras faciales o en el cuello, inflamación en orofaringe, ronquera o
estridor, esputo carbonoso.
B: Breathing (respiración) y ventilación.
● Observar pulmones, caja torácica y diafragma.
● Auscultar.
● Verificar la frecuencia respiratoria.
● Administrar oxígeno al 100% a un flujo de 15 lt/min.
C: Circulation (circulación).
● Evaluar la TA, FC y color de la piel.
● Ver presencia de pulsos periféricos y relleno capilar, tanto en miembros
superiores como inferiores.
● En caso de quemaduras profundas se requieren escarotomías a la brevedad.
D: Disability (discapacidad).
● Vamos a realizar el método AVPU.
● A: alerta, V: respuesta a estímulos verbales, P: respuesta a estímulos
dolorosos, U: Insensible.
E: Exposure (exposición).
● Retirar la ropa y los accesorios.
● Mantener la temperatura.
● Uso de medios que nos ayuden a evitar la hipotermia.
● Administración de fluidos intravenosos para la reanimación.
Durante el transporte del paciente vamos a revalorizar los signos vitales, seguido de
la evaluación secundaria, en la que nos enfocaremos realizando la historia clínica
médica.
A: Alergias.
M: Medicamentos.
P: Enfermedades previas.
L: Ultima comida.
E: Eventos.
Seguido de esto debemos calcular la superficie corporal total quemada del paciente,
con la ayuda de la regla de los 9 de Wallace. La cual nos será de gran ayuda para
poder dar una adecuada reanimación de líquidos, informando a la central la condición
en la que se encuentra nuestro paciente.
Tenemos que tener en cuenta cuales con los criterios de internación a la unidad de
quemados entre estos tenemos a los siguientes y con los cuales no deben negarse
con la recepción del paciente.
● Quemaduras de espesor parcial >10% SCQ.
● Quemaduras que involucran cara, manos, pies, genitales o articulaciones
mayores.
● Quemaduras profundas de cualquier extensión.
● Quemaduras por electricidad.
● Quemaduras por químicos.
● Lesión inhalatoria.
● Quemaduras circunferenciales en miembros, tórax, abdomen y cuello.
● Pacientes con quemadura y trauma concomitante.
● Pacientes con quemaduras que tengan alteraciones psiquiátricas, emocionales
y problemas para su recuperación. (American Burn Association, 2017)
9. Comentario
Las quemaduras de esta clase pueden llegar a ser muy peligrosas por las
diferentes complicaciones que se pueden presentar, por ello se ha creado este
protocolo con el fin de ayudar a los profesionales de salud en especial a los
proveedores de atención prehospitalario que son quienes toman contacto en
primera instancia con el paciente, y son quienes tienen que comenzar con el
manejo y tratamiento inicial del mismo. Realizando el procedimiento adecuado que
necesita en ese momento el paciente.
9.a. - Información fundamental
Según la OMS una quemadura es “una lesión a la piel u otro tejido orgánico causada
principalmente por el calor, radiactividad, electricidad, fricción o el contacto con
productos químicos.” (OMS, Quemaduras, 2017).
Según la OMS en el 2008 los niños de 1-4 años, que sufrieron una quemadura
ocuparon el onceavo lugar a nivel mundial. La mortalidad por quemaduras es 11 veces
mayor en países pobres, a diferencia de países desarrollados, ya sea por un mejor
control, o una rápida respuesta. A más de eso las quemaduras representan una alta
carga económica, en un estudio realizado en Estados Unidos, el gasto diario para
tratar una quemadura por escaldadura oscilo 1.187 dólares sólo es hospitalización,
mientras que por quemaduras por fuego el precio se triplica, llegando a los 4.102
dólares, pero no sólo es el gasto económico el preocupante, sino también el estrés y
trauma que sufre el paciente y los familiares. Las festividades son las épocas del año
en donde más se producen quemaduras, debido a la falta de control en el expendio
de artículos pirotécnicos, en este tipo de situaciones, se suelen producir quemaduras
inhalatorias, que son difíciles de tratar en el medio prehospitalario, ya que el tiempo
de actuación se reduce drásticamente, convirtiéndose la vía aérea en un reto sanitario
en todos los niveles. (Organización Mundial de la Salud, 2012).
Estudios en Latinoamérica muestran que anualmente se hospitalizan un promedio de
1351 casos de lesiones por quemaduras y se producen 23 muertes anuales, según
los egresos hospitalarios, de estos casos el mayor número de lesionados por
quemaduras se da al finalizar el año durante los meses de noviembre a diciembre, y
los días con mayor prevalencia son el domingo y viernes, predominando en el sexo
masculino. (Cardona, 2007)
Según (Prado, 2011) de un total de 750 casos de pacientes quemados ingresados en
el Hospital Eugenio Espejo, los pacientes hombres representaban el 71,2% de los
ingresos con 534 casos y 4 las mujeres el 28,8% con 216 pacientes. Según el agente
etiológico las quemaduras de origen térmico se ubican en primer lugar con un 58%,
seguidas por las quemaduras eléctricas con un 33%, las causadas por medios físicos
con un 6% y finalmente las quemaduras de origen químico con un 3%. Según los
principales agentes causales específicos de cada tipo de quemadura, con respecto a
las quemaduras térmicas, las producidas por gasolina ocuparon un 32%, seguidas de
las causadas por gas licuado de petróleo con un 29%, líquidos calientes con un
19,2%, alcohol industrial con un 10,5%, aceites con un 5,2% y finalmente la pólvora y
otros agentes con el 4,1%. Las quemaduras pueden producirse en cualquier estrato
social, sin embargo, el grupo socioeconómico más afectado es el bajo siendo los
obreros, amas de casa y empleados públicos o privados, las ocupaciones más
afectadas. La mayoría de las personas quemadas en la casa con líquidos calientes
fueron las mujeres dedicadas a los quehaceres domésticos, mientras que la mayoría
de personas dedicadas a la agricultura fueron hombres que sufrieron quemaduras por
estar en contacto con llamas directamente. Los antecedentes de enfermedades han
demostrado ser un causal de quemaduras, como es el caso de pacientes que sufren
crisis convulsivas y que se encuentran en situaciones adversas y vulnerables para
una quemadura, representando un 10%, pero no es dato exacto ya que las
investigaciones no cuentan con información suficiente. Los días de hospitalización a
nivel general fue de 23 días, pero esto depende mucho de la gravedad, ya que los
que sufrieron una quemadura grave mueren los primeros días, y el número máximo
de quemaduras oscila entre los 105 días. Todos estos estudios a nivel de Ecuador se
hicieron en el Hospital de Especialidades Eugenio Espejo, tomado como referencia
de la realidad que vive el Ecuador ante las quemaduras que son lugar a duda, son
prevenibles.
Pérez, M. T., Martínez, P., Pérez, L., & Cañadas, F. (2016). Guía De Práctica Clínica
Para El Cuidado De Personas Que Sufren Quemaduras. Recuperado de:
www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud