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Universidad San Marcos

Licenciatura en Docencia

Trabajo de investigación:
Enfoque Dialéctico

Curso:
Diseño Curricular

Profesora:
Licda. Carmen María Moya Palma

Estudiantes:
Carlos Marín Mesén
Sofía Martin Galán
Deivis Monge Monge
Manuel Mora Monge
María Rodríguez Reyes

21 de octubre del 2017


San José, Costa Rica
Tabla de contenidos

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1. Objetivos:
1.1. Objetivo general:

Investigar la aplicación de la dialéctica en el entorno educativo para


desarrollar en el estudiante el pensamiento crítico-reflexivo en un proceso de
reflexión-acción.

1.2. Objetivos específicos:

1. Estudiar algunos métodos para la aplicación de la dialéctica.


2. Explicar la relación que existe en el contexto dialectico con la realidad
nacional.
3. Analizar la dialéctica en el diseño y el desarrollo del curriculum en el campo
educativo.

3
Resumen ejecutivo

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PARTE II:
______________________________

Marco Teórico

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ENFOQUE DIALÉCTICO

Un currículo dialéctico deberá tener como propósito general cultivar un


pensamiento crítico, creador y transformador, aprovechando todo recurso local y
también externo, los recursos tradicionales y los recursos científicos. El docente no
se caracterizará por ser dogmático, autoritario, sino democrático y liberador, sus
conceptos no serán concluyentes sino propuestas provisionales, sujetas a la crítica
de los estudiantes.

Los estudiantes habrán de ser autocríticos, frente a los análisis de los


profesores y al trabajo de sus propios compañeros y compañeras. Este currículo
deberá conducir a la búsqueda de nuevas vías y nuevas formas de estudio, vías y
formas que han de responder a las necesidades sociales.

Se utilizarán métodos de acción, reflexión e investigación que refuercen la


búsqueda científica, la creación, además de la explicación. La teoría deberá estar
en armonía con la práctica.

2.1. Antecedentes y concepto.

Su origen se remonta a la antigüedad se le encuentra desde el alba del


pensamiento filosófico, particularmente en el filósofo griego Heráclito (“todo
cambia”, “todo se mueve”, “todo se transforma”; en griego: “panta rei”) y varios
pensadores chinos como Kung-sun y Tai-chen. Posteriormente fue desarrollada por
el filósofo judeo-holandés Spinoza (siglo XVII). Fue llevada a sus más altos niveles
por la filosofía clásica alemana encarnada por Hegel uno de los más grandes
pensadores de todos los tiempos. (Mandel, 1986: 11-12).

En la época moderna con Hegel y Marx. La dialéctica ha tenido distintos


significados a lo largo de la historia, es entendido como el arte del diálogo y la
discusión, lucha de los contrarios por la cual surge el progreso de la historia, entre
otros.

Como afirma Castro, la dialéctica es la ciencia de las leyes más generales


del desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Brinda una concepción

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abarcadora de la realidad objetiva y subjetiva en su conjunto, en su movimiento y
desarrollo, esclarece sus orígenes y sus fuerzas motrices. De manera que la
dialéctica es, a la vez, una concepción del mundo, una epistemología, un método
de conocimiento y de transformación de la realidad concreta (Castro, 2000). De
acuerdo con Gil, la dialéctica permite conocer e interpretar con gran valor práctico,
como arma transformadora de la realidad social y se expresa también en el arte a
través de la creatividad (Gil, 2007). Se enfatiza en el carácter de acción socialmente
productiva de la educación. Asume como esencial en el currículo la “praxis” entre el
sujeto y la realidad.

Esta es una oportunidad para plasmar en blanco y negro un desafío surgido


de la experiencia docente y del bagaje teórico que aprehendemos de los cuentistas
de la educación. Siento que esta propuesta puede generar un “nudo de reflexión”
en nuestro quehacer educativo.

Considero, que la mayoría de las instituciones educativas, al elaborar su


proyecto curricular institucional (PCI), no siguen los procedimientos básicos del
planeamiento curricular, porque se desconoce sus propósitos y procesos. La
manera como los docentes proceden en la formulación curricular es de una forma
espontánea y muchas veces de espaldas al contexto donde se ubica la institución
educativa, las características del escenario educativo, los protagonistas de la
educación, los agentes educativos y las innovaciones y adelantos en este campo.

“El currículo entendido como la totalidad del quehacer educativo es un


proceso científico e interdisciplinario. Para hacer ciencia curricular no sólo
necesitamos tiempo sino también espacio de investigación y reflexión sobre los
logros y desaciertos. No podemos improvisar planes y programas. El currículo es
un quehacer científico que demanda procesos participativos y dialógicos”

Es necesario reconocer que, en el desarrollo de la institución educativa, que


es principalmente el desarrollo curricular, no consiste en seguir a ciegas las sendas
señaladasen el paradigma que impone las “nuevas corrientes pedagógicas o
psicológicas”, por el contrario, es necesario asumir una posición autocrítica y de

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reflexión, para plantear una concepción dialéctica del currículo, la misma que nos
oriente hacia nuevos horizontes educativos.

Anteriormente, se irradió una concepción academicista del currículo, donde


el docente era el protagonista de la acción educativa, era el “cajero” de contenidos
que se encargaba en depositar en el cerebro vacío de los alumnos. En este modelo
educativo “tradicional”, los docentes eran los únicos poseedores del conocimiento y
que los estudiantes eran considerados como “esponjas” “recipientes vacíos”,
“casette en blanco”, a quienes hay que depositar los conocimientos, de la forma
como se efectúa un depósito bancario. A esta concepción educativa, Paulo Freire
la denominaba bancaria, en la cual, el estudiante saca los conocimientos
depositados por sus maestros al momento de dar un examen.

Esta manera de percibir la educación, hizo del estudiante un ser pasivo e


inactivo, frente al contexto en que vivimos. Nos hacemos la pregunta: ¿Por qué la
educación desempeño este papelón? Porque existieron factores internos y externos
a la educación que influenciaron en la edificación de barreras para traspasar de un
modelo educativo obsoleto a otro nuevo, en el que el estudiante sea considerado
como sujeto principal de la educación, y muchos asumieron y asumen el facilismo
de mantenerse indiferente a este desafío. Existen dos clases de docentes,
aquellos pasivos que laboran en base al “esfuerzo mínimo” y contemplativos de la
realidad, que son los soldados preferidos y galardonados del sistema, que “laboran”
para su perennización. Y los otros, muy pocos, activos, reflexivos y creativos, que
critican y enjuician los paradigmas del sistema, y proponen desde su práctica
educativa nuevos enfoques con principios de desarrollo humano y compromiso
social (de clase). Los primeros tienen un pensamiento convergente, aceptan su
status quo y su se resignan a su destino, y los segundos un pensamiento divergente,
que luchan por querer transformar desde las escuelas las estructuras educativas,
culturales, sociales y económicas.

Existen docentes apáticos, desconfiados, indiferentes a lo que pasa en


nuestro contexto; contemplamos a diario escenarios donde se han perdido los

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valores, acusaciones de corrupción, estafa a la sociedad y un estado permisivo
donde la educación ha hecho cambios significativos.

El gran pedagogo brasileño Paulo Freire, pregonaba la necesidad de


cambiarle el rostro a la institución educativa, y hasta cuando vamos esperar los
docentes para asumir esta propuesta de cambio, supongo que no se trata de un
cambio cosmético, se está proponiendo de la responsabilidad que debe asumir la
institución educativa de ser guía que oriente el quehacer formativo de la sociedad,
un cambio que coadyuve a remover las estructuras de un sistema social,
económico, político, educativo que genera desigualdades e injusticia, que nos
oprime y violenta la libertad del ser humano.

2.1.1. Categorías de la Dialéctica.

Estas son el producto de la generalización de la experiencia multisecular del


hombre, adquirida por el conocimiento y su actividad laboral.

Las categorías son el producto de la práctica y del conocimiento, su


importancia es máxima en las actividades prácticas y cognoscitivas.

2.1.1.1. Lo particular y lo general.

a) Cada persona, objeto o fenómeno individual del mundo material constituye lo


que es singular.
b) Ningún objeto singular existe por sí mismo, ni se encuentra desvinculado de
los demás fenómenos, objetos y personas.
c) Pero tienen características que son idénticas a las de todos los seres
humanos, del mismo modo de los objetos y fenómenos que tienen sus
características comunes con los otros sin que pierda sus características
individuales.

2.1.1.2. El contenido y la forma.

a) El contenido se refiere al conjunto de elementos y procedimientos que


constituyen un objeto y un fenómeno dado.
b) Forma es la estructura u organización del contenido.

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c) La forma no es un agregado externo que se relacione con el contenido. Sino
es algo propio e inherente al mismo.
d) En los fenómenos sociales también están presente el contenido y la forma.
Ejemplo: las fuerzas productivas constituyen el contenido y las relaciones de
producción constituyen la forma.

2.1.1.3. La esencia y el fenómeno.

a) La esencia es la expresión del principal aspecto intrínseco o exclusivo de los


procesos. Cuál es la esencia de la religión, de la educación, del trabajo.
b) Fenómeno es la manifestación externa y directa de la esencia: es la forma
en que esta se pone al descubierto.
c) ¿Cuál es la esencia del desarrollo económico?
d) Progreso, desarrollo de vida, satisfacción de necesidades, bien común. Y
cómo se observa este fenómeno del desarrollo económico.
e) Construcción de fábricas, escuelas, hospitales, progreso técnico, viviendas,
mejores salarios, etc.

2.1.1.4. Causa y efecto.

a) El fenómeno o conjunto de fenómenos entrelazados que preceden y


promueven el nacimiento de un nuevo fenómeno. Se le conoce como causa.
b) El fenómeno generado es por la acción de la causa es el efecto.
c) La causa siempre es anterior al efecto.

2.1.1.5. Necesidad y casualidad.

a) La necesidad proviene de la esencia de la naturaleza intrínseca del fenómeno


en desarrollo.
b) La casualidad no proviene de la naturaleza intrínseca del objeto dado. La
casualidad no aparece sin causa.
c) La causa no reside intrínsecamente en el objeto mismo, sino que se encuentra
fuera de él. En las condiciones y situaciones que le rodean.
d) Entre la necesidad y la casualidad existe una interdependencia dialéctica.

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2.1.1.6. Posibilidad y Realidad.

a) Lo nuevo, no surge súbitamente.


b) Primero aparecen las premisas o condiciones que determinan su origen,
después éstas se desarrollan y perfeccionan bajo la norma de las leyes
objetivas, surge un nuevo objeto o fenómeno.
c) Las premisas del origen, de lo nuevo son conocidas con el nombre de
posibilidad.
d) Ejemplo: todo estudiante universitario tiene la posibilidad de formarse y
graduarse en un profesional. El profesional es una realidad.
e) La realidad es una posibilidad ya cumplida.

2.1.2. Concepto de currículo: “Ordenador de la vida social que le da unidad,


contexto y sentido a los quehaceres humanos y hace posible la producción, la
reproducción y la transformación de las sociedades concretas” Bonfil Bataglia
(1986).

2.2. Objetivos.

1. Se orientan al desarrollo del pensamiento crítico-reflexivo que permita que el


discente en un proceso de reflexión-acción, lograr incorporarse en el proceso
de transformación social.
2. Los objetivos son planteados por LOS ESTUDIANTES, bajo la orientación
del docente.
3. Es el aprendizaje como un proceso de acción y reflexión, de parte de los
estudiantes, orientado por el docente.

3.3. Rol del estudiante.

a) El estudiante asume un papel preponderante, como sujeto del proceso de


acción-reflexión.

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b) El estudiante se muestra activo y participativo dentro de la practica
socioeducativa de la dialéctica.
c) Los estudiantes habrán de ser autocríticos, frente a los análisis de los
profesores, y al trabajo de sus propios compañeros y compañeras.
d) Es el que asume un papel primordial en cuanto al aprendizaje.

3.4. Rol del Docente.

a) Participa como elemento interactuante con el alumno en el proceso de acción


- reflexión.

b) Se caracteriza por su papel crítico y activo dentro de la practica


socioeducativa.

c) El profesor no se caracterizará por ser dogmático, autoritario, sino


democrático y liberador, sus conceptos no serán concluyentes sino
propuestas provisionales, sujetas a la crítica de los estudiantes.

d) Facilitador de la información.

3.5. Contenido.

a) Emerge del proceso de acción – reflexión y enfatiza en los aportes


provenientes de la cultura cotidiana.
b) Este método es útil para trabajar creatividad, ejercicio democrático, debates,
historia, ciencias sociales, economía, filosofía.
c) Es la planificación de un proceso de reflexión e intersección y dan primicia a
los elementos de cultura.

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3.6. Relación que establece con el contexto.

3.6.1. Contexto Social.

a) Se concibe el contexto socio cultural como un elemento fundamental puesto


que los procesos de acción-reflexión se sustentan en la comprensión y
transformación de ese contexto.
b) Revaloriza la cultura cotidiana como elemento fundamental para el currículo.
c) La cultura es el producto del trabajo humano, producción que implica fuerza
de trabajo, organización social para el trabajo y medios de producción
(recursos financieros, propiedad, técnica, etc.).
d) Es el planeamiento previo que se constituye con los estudiantes mediante
reflexión acción que incorpora en el proceso.

3.7. Metodología.

a) Los procesos metodológicos se centran en procesos sistemáticos de acción


–reflexión.

b) Incorpora metodologías participativas.

Nosotros creemos que la cuestión metodológica va más allá del uso de


determinadas técnicas, y de la aplicación de determinados métodos. El problema
metodológico de fondo, (en la investigación participativa, y en la educación popular),
está en cómo desarrollar todo un proceso do conocimiento que nos permita
apropiarnos críticamente de la realidad para transformarla. La cuestión
metodológica principal, esté en cómo lograr una articulación de conjunto entre los
objetivos que nos planteamos y la situación de la que partimos, en un proceso,
pasando por las distintas mediaciones necesarias para implementarla.

Por esta razón, preferirnos no hablar de "metodología", porque es un término


que se utiliza muy ambiguamente, sino de una concepción metodológica, es decir
una concepción global de la lógica interna que debe atravesar todo el proceso de
conocimiento y transformación de la realidad.

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Esta concepción, será entonces la base para la formulación y aplicación de
muy diversos métodos y técnicas específicas, en función de las condiciones
concretas con que nos encontremos, utilizándola siempre creativa y críticamente,
en los distintos aspectos del proceso de investigación, educación y organización.

 La concepción metodológica dialéctica.

Ahora bien, emprender un proceso educativo, implementando una


concepción metodológica global, significa poner en práctica una determinada teoría
de conocimiento.

Toda acción educativa es un proceso de descubrimiento, creación y


recreación de conocimientos. Nosotros basamos nuestra concepción metodológica
en la teoría dialéctica del conocimiento, afirmando que:

a) La práctica social es la fuente de los conocimientos.


b) La teoría está en función del conocimiento científico de la práctica y sirve
como guía para la acción transformadora.
c) La práctica social es el criterio de verdad y el fin último de todo el proceso do
conocimiento.

Si la práctica social es el punto de partida y de llegada de un proceso de


formación, esto significa que tenemos que ligar indisolublemente las actividades de
investigación y educación, con las actividades organizativas de las clases
populares.

Es más, el proceso de la educación popular, no tiene otra ubicación sino


como un aspecto necesario del proceso de organización popular, que permita
fortalecer consciente y críticamente las instancias organizativas de las masas. En
definitiva, se trata de impulsar una acción educativa liberadora desde el interior de
una práctica político-organizativa liberadora, en la que el trabajo de masas consolida
la participación popular a todos los niveles.

Señalar que la Práctica Social (la vida cotidiana, la práctica productiva, la


experiencia organizativa) es nuestro punto de partida, significa que nos vamos a
encontrar con distintos niveles de conciencia y organización en los sectores con que
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trabajemos (cooperativas, comités vecinales, sindicatos, asociaciones, clubes
culturales, comunidades campesinas, etc.). La acción investigativa y educativa,
deberá insertarse entonces, en la dinámica propia de cada organización, según su
carácter específico y su propio nivel de desarrollo y experiencia.

Esta concepción metodológica, nos plantea los siguientes retos:

 Tener la práctica social como punto de partida.

Esto significa, que nuestros programas de investigación y educación,


deben partir de la problemática concreta que vive un determinado grupo o sector
social, de sus necesidades específicas, del conocimiento que ellos ya tienen
sobre un determinado tema, del nivel de conciencia particular del grupo, etc.

Partir de la práctica social, supone basarse en los elementos objetivos


que surgen en la vida cotidiana de un grupo o sector social: los elementos
provenientes de su práctica productiva concreta, de su práctica organizativa, del
contexto económico social en que se desenvuelve su actividad.

Además, supone partir también de elementos subjetivos; los


conocimientos e interpretaciones que este sector social ha adquirido ya en su
experiencia. Esto implica considerar sus formas de expresión, su lenguaje, sus
manifestaciones culturales y artísticas, sus valores.

La práctica social de un determinado grupo popular con el que se trabaja,


no es, por tanto, una realidad homogénea no estática, lista atravesada por
contradicciones objetivas, y subjetivas; contradicciones de clase, mecanismos
de explotación y de opresión, relaciones sociales y técnicas de producción;
influencia ideológica de las clases dominantes, conocimientos empíricos
parcelados y no sistemáticos, elementos alienantes producto de la dominación
cultural, etc.

 Realizar un proceso de teorización sobre la práctica.

Esto significa llevar adelante procesos ordenados de abstracción, que


nos permitan analizar las situaciones, concretas de las que hemos partido. Hacer

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deducciones a partir de ellas, confrontarlas con otras prácticas, analizar las
causas de los fenómenos, conceptualizar, emitir juicios críticos.

La teorización nos debe permitir ir descubriendo las contradicciones


internas de la práctica social, pasando de la apariencia de los hechos a penetrar
en sus elementos esenciales, pasando del conocimiento empírico a un
conocimiento teórico.

La teoría, no será, por tanto, una interpretación ya dada que se superpone


como verdad absoluta a nuestros conocimientos empíricos, sino un incremento
para penetrar en el conocimiento profundo de la realidad.

Un proceso ordenado y sistemático de teorización, nos deberá permitir


introducirnos en la estructura social, en las relaciones entre las clases sociales,
en el sentido del movimiento histórico. Así, podremos situar las manifestaciones
particulares de nuestra vida cotidiana, dentro del conjunto de la totalidad social,
en un momento histórico determinado.

 Hacer de la teoría una guía para la acción transformadora

El descubrimiento y elaboración y apropiación de conceptos, nos deben


permitir hacer análisis particulares sobre situaciones concretas, con el fin de
orientarnos hacia acciones prácticas.

El conocimiento de las leyes de la historia y la sociedad, no lo


obtendremos para formalizarlo y absolutizarlo en dogmas universales, sino para
utilizarlo en hacer más eficaz y racional nuestra acción organizada sobre estas
mismas leyes, impulsando conscientemente el proceso histórico en función de
los intereses de las clases populares.

Esto quiere decir que todo proceso de teorización, debe volver sobre la
práctica inicial, sobre la superficie de los hechos concretos que nos sirvieron de
punto de partida, para ahora actuar sobre ellos con una visión más rica y
compleja, que nos permita intervenir lúcidamente en su transformación.

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De esta manera, la teoría no responderá sólo a las exigencias y
necesidades planteadas por la práctica ya existente, sino también a la necesidad
de formular un proyecto alternativo de una práctica que no existe aún y que hay
que crear.

Esta concreción práctica, a la que debe retornarse con los elementos


teóricos como guía para la acción, no cierra el círculo de la concepción
metodológica dialéctica, sino que lo abre a una nueva profundización. No se
trata, pues, de descubrir o formular un "modelo" de interpretación de la realidad,
sino más bien, ir permanentemente encontrando, en las nuevas prácticas, una
fuente inagotable de conocimientos teóricos, en función de nuevas e inéditas
condiciones que vayamos creando.

La dialéctica tiene las siguientes características:

a) Todo está unido, nada está aislado, hay una conexión universal. La acción
recíproca entre dos cosas y sus relaciones complejas. El trabajador se
adapta a las condiciones que encuentra en la naturaleza y que ordena sus
movimientos; pero la transforma por el trabajo. Más aún: por el trabajo, el
hombre se ha ido transformando paulatinamente.
b) Todo cambia. La realidad está en constante transformación. El cambio es
debido a la lucha de fuerzas contrarias en la esencia de las cosas.
c) El mundo objetivo es gobernado por múltiples leyes.
Así, la dialéctica consiste en trabajar un tema visualizado su evolución en tres
momentos sucesivos: Tesis (planteamiento, primera idea) Antítesis (oposición,
segunda idea) Síntesis (resultado o combinación de la Tesis y la Antítesis, tercera
idea).

3.7.1. Método.

El método dialéctico se puede describir como el arte del diálogo. Un debate


en el que hay un contraste de ideas, donde una tesis se defiende y se oponían poco

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después; una especie de debate. Es, al mismo tiempo, una discusión donde se
puede discernir y defender claramente los conceptos involucrados.

El método dialéctico constituye el método científico de conocimiento del


mundo. Proporciona al hombre la posibilidad de comprender los más diversos
fenómenos de la realidad. El método dialéctico al analizar los fenómenos de la
naturaleza, de la sociedad y del pensamiento permite descubrir sus verdaderas
leyes y las fuerzas motrices del desarrollo de la realidad.

La práctica de la dialéctica surgió en la antigua Grecia, sin embargo, existe


controversia acerca de su fundador. Aristóteles consideraba Zenón como tal,
mientras que otros argumentan que Sócrates fue el verdadero fundador de la
dialéctica de utilizar un método discursivo para propagar sus ideas.

Un currículo dialéctico tendría que ser la planificación de todo un proceso


educativo al servicio de una sociedad, más que de una cultura. Toda sociedad tiene
una cultura, pero es prioritariamente sociedad. La sociedad produce cultura y la
planificación educativa está al servicio de esa producción.

Por eso, la formulación curricular debe incorporar, con toda seriedad, un


estado de la situación socioeconómica que es el que explica todo diagnóstico
cultural. Si ese diagnóstico no se da, difícilmente se podrá educar para el trabajo,
para el comercio y para el consumo de una forma crítica. De nada sirve hablar de
una educación socialmente productiva si esa educación no se ubica en el contexto
económico-social, en un sistema social.

Por estas mismas razones, el currículo deberá plantear un pronóstico (un


proyecto) del tipo de sociedad que está construyendo, del tipo de sociedad para el
cual está trabajando y el tipo de cultura al cual está poniendo sus servicios. Si su
trabajo está al servicio de la transformación y la superación de los problemas
sociales y vitales del pueblo, no está para perturbar esos problemas.

Este currículo deberá conducir a la búsqueda de nuevas vías y nuevas


formas de estudio, vías y formas que han de responder a la idiosincrasia nacional.
Se utilizarán métodos de acción, reflexión e investigación que refuercen la búsqueda

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científica, la creación, además de la explicación. La teoría no deberá estar
divorciada de la práctica, ni la ciencia alejada de la realidad.

3.7.2. Técnicas.

Técnica de razonamiento que procede a través del despliegue de una tesis y


su antítesis, resolviendo la contradicción a través de la formulación de una síntesis
final (conclusión).

Arte de ordenar los conceptos en géneros y especies.

Modo de elevarse desde lo sensible hacia lo inteligible, es decir partiendo de


la certeza de los sentidos hacia el desarrollo de conceptos de un mayor grado de
universalidad y racionalidad.

En función de los distintos campos y formas de aplicación de la concepción


metodológica dialéctica, podemos ubicar ahora el papel y el sentido de las distintas
técnicas de investigación, análisis, comunicación y organización.

Las técnicas pueden ser muy diversas. Hay que considerarlas sólo como
instrumentos, como herramientas, cuya validez principal está en el uso que se les
dé y en función de los objetivos para los que se las utilice. Nosotros consideramos
que siempre deben ser técnicas participativas: que incentiven a la reflexión y
expresión de todos los participantes. Para escoger la más adecuada, habrá que
tener en consideración el tema específico que se va a trabajar, el nivel de
profundización al que se quiere llegar, y el tipo de participantes con el que se lleva
a cabo el proceso.

En nuestra experiencia, hemos utilizado las técnicas con actuación


(Sociodrama, pantomima, juego de roles) para realizar diagnósticos o revelar
problemas y situaciones importantes.

Por otra parte, la realización de entrevistas informales (individuales y


colectivas), y recopilación de testimonios, han sido muy útiles para obtener
información de primera mano.

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El uso de dinámicas vivenciales, nos ha sido igualmente de gran utilidad,
porque nos ha permitido usarlas como motivación y punto de entrada simbólico al
análisis de la realidad. Igualmente, hemos utilizado como motivación al análisis,
tanto películas, como diaporamas y videocasetes.

La lectura y análisis colectivo de textos y documentos, normalmente


trabajados en pequeños grupos que sintetizan luego su discusión en un afiche,
papelógrafo u otro medio, para incentivar un debate en plenario, ha sido otro de los
medios utilizados.

Los afiches, dibujos colectivos y títeres han sido uno de los medios má3 ricos
para manifestar la creatividad de un grupo al analizar un determinado aspecto, y
siempre han servido de motivación para realizar un proceso de descodificación y
reflexión posterior. Igualmente, el uso y análisis de refranes, canciones, leyendas,
poesías, y cuentos, ha sido siempre extremadamente rico y provechoso, sobre todo
por ser elementos que permiten una identificación muy cercana de los participantes
con la temática.

En algunos casos, hemos utilizado también técnicas expositivas, para


proporcionar información adicional a la que el grupo podía tener. Pero siempre han
estado precedidas de un trabajo de grupo que orientará al expositor sobre las
inquietudes concretas respecto al tema y siempre han servido como estímulo a la
discusión y el debate, nunca como exposiciones magistrales.

Ahora bien, en nuestra experiencia, hemos percibido que no sólo es


importante escoger la técnica más adecuada (para el tema, los participantes y el
objetivo propuesto), sino que es fundamental el procedimiento de utilización de la
técnica. (Un sociodrama que no se prepara adecuadamente, una película
proyectada sin motivación previa y sin una discusión ordenada posterior; una
dinámica cuyo debate no se logra conducir a conclusiones claras, son un fracaso).

No se trata, por tanto, de usar técnicas novedosas, para hacer "entretenida y


dinámica" una actividad educativa. Se trata de incentivar una participación ordenada
del grupo, que nos permita arribar, luego de un proceso colectivo de reflexión, a

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conclusiones claras sobre el tema que se está tratando. Se trata, en definitiva, de
generar un procese de apropiación de los conocimientos, a través de un esfuerzo
activo de interpretación, análisis y síntesis. La concepción dialéctica se expresa
también en el procedimiento de aplicación de cada técnica particular.

3.7.3. Recursos utilizados.

a) El recurso esencial para el desarrollo de la práctica socio-educativa lo


constituye el medio socio-cultural y los actores sociales.
b) Buscar laminas instructivas, marcadores entre otros.

3.8. Evaluación.

Se concibe como un proceso constante y participativo en el que se propicia


la evaluación formativa, la auto y mutua evaluación.

Es el planeamiento didáctico en el marco del enfoque dialectico se visualiza


como un proceso dinámico y emergentes.

Dialogar en clase y discutir con el estudiante para llevarlos hacia el


descubrimiento de los conocimientos, con razonamientos y argumentaciones que
pueden ser contradictorias, es un buen método para hacerlos reaccionar, para salir
del aburrimiento, para llevarlos a conductas responsables, para participar de su
aprendizaje y para conducirlos por la vía del pensamiento, que de esta manera
llegará a encender la vía de un pensamiento crítico (en contraposición de un
pensamiento único), un pensamiento autónomo del que se apropia la persona
separándose del otro pensamiento al que siempre escuchaba como “la verdad”.

Trabajar un texto grupalmente, corregir colectivamente un trabajo, cuestionar


todos juntos una hipótesis, crear conjuntamente una historia, preguntarse
mutuamente, preguntar a quién pregunta, corregirse mutuamente. (M.C, 2010).

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PARTE III:
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Análisis

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3.1. Ventajas y desventajas del enfoque curricular.

3.2. Limitaciones, económicas, sociales, culturales, entre otros factores.

3.3. Confrontación del enfoque curricular con la realidad nacional.

No puede existir una educación sin contexto inmediato, mediato y


global. Nuestro currículo educativo tiene que asumir una posición dialéctica que
renazca de la realidad en la cual vivimos y desde aquí impulsar nuevos retos,
mediante la acción y la reflexión para contribuir a la formación integral de nuestros
estudiantes como seres humanos.

Se tiene la tarea de recuperar y revalorar nuestro patrimonio histórico,


debemos superar los clivajes existentes entre los pobladores de las siete provincias,
por ejemplo, es necesario reformular el Área de Ciencias Sociales, donde todos los
estudiantes tienen que conocer la historia y geografía de nuestra región, porque lo
que no se conoce, no se quiere. Reconocer nuestra situación en donde nos
encontramos, y a partir de ahí construir nuestra visión hacia dónde vamos y nuestra
misión como debemos de asumirla. Nuestra opción es regional, sin descuidar lo
nacional y reconocer lo global.

Asistimos a diario a nuestra “aldea global” con temor compartido,


especialmente en el nivel económico: la globalización con rostro económico, como
lógica del mercado.

En cuanto al currículo educativo es hora que las instituciones educativas


propongan una opción por un currículo que ofrece mayores posibilidades
emancipadoras, procesos liberadores integrales, que implica la formación de un ser
humano consciente de “ser-en-el mundo” y “con-el-mundo”, el enfoque humanista,
no en el sentido individualista como el currículo liberal lo plantea sino el humanista
que intencionalmente forme un ser humano lúcido, crítico y creativo, partícipe de la

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cotidianidad que se viven en nuestras instituciones educativas y que hay que
construir o transformar.

El currículo educativo no puede ser el academicista que le da prioridad al


docente que dicta contenidos, que margina al estudiante, que lo convierte en un ser
pasivo, sumiso y reproductor de contenidos. Las instituciones educativas deben dar
el salto cualitativo al proceso cuyo quehacer académico coadyuve a la
transformación de la sociedad en un espacio más vivible. Por eso, la tarea curricular
debe superar sus contradicciones, la lejanía de aquellos que hacen teoría curricular
en relación con la práctica concreta, que acentúa la dicotomía entre teoría y práctica,
que importan acríticamente enfoques elaborados en otros contextos sin tomar en
cuenta los contextos de origen que dan sentido ni los contextos locales donde
pensamos aplicarlos.

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Anexos

Un instrumento que nos ha ayudado mucho para la planificación, ha sido el


que hemos dominado: "cuadro guía", cuyo contenido está en el siguiente esquema.

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Conclusiones y recomendaciones

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Referencias bibliográficas

Gil de San Vicente, Iñaki. (2007). La dialéctica como arma, método, concepción y
arte. Recuperado el 7 de noviembre de 2010, de
www.rebelion.org/noticia.php?id=55787

Kopnin, Pavel Vasil. (s.f.). Lógica dialéctica. La Habana: Imprenta Universitaria


André Voisin.

Rosental, M. (1962). Principios de lógica dialéctica. Montevideo: Pueblos Unidos.

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