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Publicado: 25/04/2008
Los principios son leyes naturales atemporales que gobiernan el desarrollo de la vida, la
afectividad personal y las relaciones interpersonales. No representan simplemente los valores
de una sociedad o persona. Los valores de una sociedad pueden desviarse en un momento
determinados de los principios, pero los principios nunca dejan de ser ni pierden vigencia. No
son una moda, pues se aplican en todo lugar y época. Los principios son guías fundamentales y
universales. Hay una diferencia entre vivir por prácticas y vivir por principios. Las prácticas
pueden tener validez en un momento determinado, pero pueden perder vigencia en tanto la
sociedad avanza. Los principios no cambian; son parte de la condición humana y su mejor
legado.
Aprender a vivir por principios implica un proceso de aprendizaje que dura toda la vida. Los
principios no representan recetas rápidas y fáciles. No son soluciones instantáneas ni
cosméticas a problemas fundamentales. Vivir por principios puede demandar un cambio de
paradigma y vida importante, una forma de ver la vida y las relaciones muy diferentes a
nuestra perspectiva y criterios actuales, pero a su vez son una fuente de crecimiento y éxito
duradero y auténtico.
Los principios que a continuación abordaremos forman parte del sistema de liderazgo
personal OPTMIZARE, formulados por el Dr. Ron Jenson en su libro Cómo Alcanzar el Éxito
Auténtico. La selección de este grupo de principios agrupados en el acróstico OPTIMIZARE
representa, más que una propuesta de principios dignos y apreciables, un sistema de liderazgo
para la efectividad personal y organizacional.
¿Me responsabilizo por mi propia vida y soy una persona que marca la diferencia?
Hay personas que esperan que las cosas sucedan y hay personas que hacen que las cosas
sucedan. Muchos asumen su papel en la vida como simples espectadores, o en el mejor de los
casos como extras, pero otros deciden ser actores principales – protagonistas. Hay personas
que dejan sus resultados al azar, al juego de las circunstancias, a la inercia de los
acontecimientos o a las decisiones de otras personas, pero las personas que optimizan sus
vidas asumen la responsabilidad de que las cosas sucedan. Estas personas se fabrican sus
propias oportunidades y no desperdician las oportunidades que se les presentan, son más
decididos en la búsqueda de las oportunidades.
Muchas personas viven sus vidas como víctimas. Le echan la culpa por su condición actual, a
sus padres, al estado, a los astros, o al destino. Pero en tanto vivamos nuestras vidas como
víctimas, no nos haremos responsables por nuestras acciones, ni tomaremos responsabilidad
por nuestro futuro.
No podemos controlar lo que nos sucedió en el pasado: El abuso de que fuimos objeto, la
carencia de recursos económicos que experimentamos en la infancia, la falta de amor
paternal, etcétera. Pero si podemos elegir hacernos responsables de nuestras actitudes,
creencias y conductas. Podemos elegir entre ser esclavos del pasado o ser libres para crecer y
avanzar en la vida. Al respecto comenta el psicólogo Albert Ellis: “Los mejores años de su vida
son aquellos en los cuales usted decide que sus problemas son solamente suyos. Entonces no
culpará a su madre, a la ecología o al presidente. Se dará cuenta que usted controla su propio
destino.”
La acción es la mejor cura contra la indecisión. Gordon Graham dice: “La decisión es un
cuchillo filoso que corta con suavidad y precisión; la indecisión es un cuchillo sin filo que corta
y desgarra dejando los bordes irregulares”. Optimizar la vida exige acción, determinación e
iniciativa. La acción es el mejor remedio contra las enfermedades de las personas pasivas: La
indolencia, la excusitis, la incertidumbre y el temor. Es también un eficaz catalizador para el
entusiasmo, la fe y la activación de los sueños.
¿Entiendo mis fortalezas así como mis áreas débiles? ¿Tengo un enunciado de misión
personal?
Estamos en esta vida con un propósito. La búsqueda del significado es el empeño más
importante de la vida. Como dijo Albert Camus: “El sentido de la vida es la pregunta más
apremiante”. La creencia de que la vida no tiene un significado está relacionada con la
dificultad que experimentan los seres humanos de hallar ese significado, de conseguir esa
correspondencia entre la necesidad de sentido que reside en nosotros con algo en el mundo
exterior que legitime ese sentido, que haga figura dentro de nosotros. Pero mientras mayor
sea la conciencia, el conocimiento, el contacto y la experiencia personal con el propósito de
vida identificado, más profunda será la motivación, la expectativa, el apetito, el apremio y la
determinación para avanzar en pos de la consecución del significado de vida que hemos
asumido. El propósito le imprime a la vida un acicate y un “sentido de urgencia” de vivir según
ese significado. Un propósito de vida nos mueve también a establecer prioridades y a vivir con
un enfoque intencional, con la certeza de estar viviendo la vida que queremos vivir, y con la
convicción de no desperdiciar la vida.
Tener un sentido de vida llena a ésta [la vida] de entusiasmo y de pasión, lo cual se traduce en
emoción con sentido de dirección. Un significado de vida proporciona una sensación de
bienestar y plenitud y afecta profundamente la manera en que vivimos, a la vez que sirve de
punto de apoyo para el desarrollo de nuestra potencialidad como seres humanos.
Este significado cobra vida en la medida que toma conciencia de quien es usted: necesidades,
talentos, habilidades, destrezas, sueños, y las necesidades del entorno que le rodea. Este cruce
activa su sentido de destino.
Las actitudes son más importantes que los hechos, decía el Dr. Karl Menniger. También,
William James acota que, “El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos
pueden alterar sus vidas al modificar las actitudes de su mente”.
La actitud con que asume la vida cada día es la decisión más importante que puede tomar
cada mañana al levantarse. Su actitud influencia sus acciones y éstas sus resultados. No son las
circunstancias que atravesamos ni los acontecimientos que nos ocurren los que determinan los
resultados, es la actitud con que reaccionamos lo que marca la diferencia.
La actitud es una elección mental, es una postura ante la vida. Una vez que elige una
determinada postura, se crea en usted una disposición a ver la vida de acuerdo a esa postura.
Podemos tomar la decisión de focalizarnos en el lado positivo o en el lado negativo de la vida.
Hay personas que sólo pueden ver problemas en lo que hacen, otras por el contrario ven en
cada coyuntura, inclusive adversa, una oportunidad. Hay personas que sólo pueden pensar en
lo negativo, sus mentes se han habituado a filtrar sólo lo malo, por lo que viven llenas de
pesimismo; mientras que otras, deciden enfatizar el lado esperanzador de la vida y ver las
oportunidades.
Ahora, la actitud positiva no se trata de simples frases, tipo cliché, a veces ingenuas, que usted
se repite para convencerse de algo o para negar o distraer la realidad que está viviendo. Por
más que usted se repita frases “alentadoras”: soy el mejor, todo lo puedo, etcétera; la
situación no va a cambiar como por arte de magia. De hecho, la actitud positiva no va hacer
desaparecer los obstáculos reales de su vida, pero si va a colocar su mente en el mejor estado
mental para enfrentarlos.
La actitud positiva ayuda a su mente a pensar libremente, haciendo que las ideas y soluciones
surjan a la superficie. Stephen R. Covey comenta que, “La actitud adecuada permite que
nuestra respuesta esté al nivel del desafío que nos toca enfrentar”.
“Uno nunca sabe que una línea está torcida, a menos que tenga una línea para compararle”.
Sócrates.
Los principios constituyen guías infalibles. Los principios son tan obvios que pensar vivir la vida
sin ellos haría la vida absurda. Piense como sería la vida si no existiera la verdad, la justicia, el
amor y la laboriosidad.
¿He puesto por escrito los valores que son importantes para mi?
Una declaración de misión es como un faro que le guía en el camino. Es además una fuente de
motivación y entusiasmo para iniciar y continuar la acción. Además, tener una misión le ayuda
a mantener su vida enfocada.
Pero la misión debe estructurarse en metas que permitan operacionalizarla. Las metas sin
sueños son simples actividades y los sueños sin metas son quimeras, meras ilusiones. Una
meta es un sueño con un plazo. La meta es un objetivo, propósito o sentido de dirección hacia
el cual dirige todas sus energías, anhelos y esfuerzos. Son los blancos hacia los cuales enfoca su
vida. Una meta involucra el esfuerzo organizado y planificado de lo que quiere ser y alcanzar
en la vida. Una persona con metas tiene dirección en su vida, establece prioridades, rebosa
energía y ánimo, es más creativa y busca con más persistencia los resultados.
Pero establecer metas es un ejercicio riguroso. Las metas no son propósitos vagos ni
ambiguos. Mientras mejor definidas sean nuestras metas más probabilidades de éxito
tendremos ¿Cómo definir metas adecuadas? Para este fin utilizaremos el acróstico METAS:
Alcanzables en su aspiración.
Supremamente personales.
Ahora, ¿En qué áreas se cumple la misión? La respuesta está relacionada con sus roles de vida
y las áreas básicas de existencia, tales como: Fe, condición física, familia, amistades, finanzas,
trabajo y recreación. ¿Cómo funciona usted en cada una de esas áreas? ¿Están integradas?
El éxito debe ser balanceado. Usted no puede considerarse una persona exitosa solo si su
empresa marcha de maravilla, pero su familia es un fracaso o su salud es un desastre.
Nuestras prioridades giran alrededor de nuestros roles en cada una de estas áreas: trabajador,
padre o madre, esposo (a), amigo (a), colega, empresario (a), vida espiritual. Estos roles, en
muchos casos, están en desequilibrio. Puede que dediquemos muchas horas al día a nuestra
actividad laboral, y descuidemos nuestro rol de esposo (a) o padre/madre. A veces nos
agotamos trabajando tanto al punto de descuidar nuestra salud. Otras veces nos enfocamos
tanto en nuestra familia que perdemos de vista las personas que están a nuestro alrededor. A
veces perdemos el sentido de proporción y equilibrio.
Ahora, equilibrio no significa vivir según el estatus quo, o desarrollar una mentalidad de
“mantener las cosas como están”, permaneciendo reacios al cambio. Ron Jenson habla de dos
clases de equilibrio: uno estático y otro dinámico. El equilibrio estático, carece de dinamismo;
es pasivo y reactivo; es cerrado al cambio. Mientras que el equilibrio dinámico es activo; busca
la adaptación; es abierto al cambio.
Equilibrar la vida también incluye mantener un equilibrio interno entre las necesidades del
momento y nuestra inclinación natural, según los rasgos de nuestra personalidad y hábitos
arraigados: orientación hacia resultados vs. énfasis en el proceso, tareas vs. personas,
estructura vs. espontaneidad, pragmatismo vs. sueños.
¿Me esfuerzo en servir a los demás? ¿Tengo una orientación a contribuir a la satisfacción de
las necesidades de otros?
Optimizar nuestra vida se manifiesta en el tipo de relaciones que tenemos con otras personas.
Se evidencia en el testimonio de una persona que irradia en su trato con los demás amor,
armonía, equidad, gentileza y sabiduría. Se expresa en relaciones personales más ricas,
edificantes, profundas y permanentes.
Hoy en día, cada vez es más difícil hablar de relaciones profundas y edificantes. Uno de los
subproductos de la sociedad moderna es la despersonalización. La gente ha perdido el interés
por la gente. Cada quien está pendiente de sus propias necesidades, sin preocuparse de las
necesidades de otras personas.
La cultura que se impone en esta era es la del individualismo que rinde culto al ego, sin
otorgarle prioridad al aporte que podemos hacerle a otras personas. Existe además un afán
por las riquezas y la acumulación de posesiones, que privilegia el individualismo y el interés
propio por sobre la contribución a otros. Bajo este esquema el anonimato, la indiferencia, la
indolencia y la neutralidad están ganando terreno sobre el apoyo mutuo, la solidaridad y la
orientación a la contribución a los demás.
Las personas que logran resultados importantes son perseverantes. Todo lo que valga
realmente la pena, nos tomará un esfuerzo y un tiempo prolongado.
La primera vacuna contra la rabia fue producida por Louis Pasteur a los 63 años, después de
25 años de investigación. Alexander Fleming descubrió la penicilina tras 30 años de trabajos de
investigación. El patriarca Abraham recibió a Isaac, el hijo de la promesa, después de 25 años
de larga espera en Dios. Demóstenes llegó a convertirse en uno de los más grandes oradores
de la antigua Grecia, tras muchos años de arduos ejercicios para poder superar su tartamudez.
Los hermanos Wright estrellaron más de 500 modelos a escala de aviones, antes de lograr
poner en el aire el primer aeroplano con propulsión propia. Abraham Lincoln y Winston
Churchill alcanzaron la presidencia de sus países después de toda una vida de derrotas y
actividad política. En conclusión, conseguir los resultados deseados demanda enfoque y
perseverancia en nuestro desempeño diario.
9. Rigurosamente alinearé mis objetivos.
¿Hago correcciones en mi camino para realinearme con mi misión y objetivos trazados? ¿Cuál
es el marco de referencia a través del cual realineo mi andar?
El Dr. Ron Jenson dice que un marco de referencia en los asuntos de nuestra vida debe incluir:
c) Sus principios.
d) Sus peculiaridades (las diferencias y distinciones que lo identifican, sus puntos débiles y
fuertes).
Alienar rigurosamente sus objetivos supone además vivir con enfoque. El enfoque es la
habilidad de mantener un esfuerzo concentrado en una tarea y meta específica. Dice el dicho
que la gota de agua no orada la roca por su fuerza, sino por su contundencia. El esfuerzo
concentrado produce resultados asombrosos.
El poder de la vida del hombre reside en su interior. Detrás de cada forma externa hay un
poder interno. Las formas o estructuras externas siempre son generadas por un poder interior.
El poder, que es interno, precede a la forma que es externa y no al revés. El hombre es reflejo
de este principio.
El poder está referido al carácter y a la espiritualidad del ser humano. Su carácter es la raíz de
su fortaleza y el núcleo espiritual que le da vida a la raíz. Al respecto comenta el Dr. Ron
Jenson: “Nos urge efectuar un retorno a las raíces espirituales y a concentrarnos en el carácter.
Estas son las verdaderas bases para el auténtico poder personal. Lo que cuenta es quien es
usted en lo más intimo de su ser, en lo más profundo de su fe, en su fortaleza espiritual”.
Tu carácter determina quien eres. Lo que eres determina lo que ves. Y lo que ves determina lo
que haces. Tu vida espiritual se expresa a través de tu carácter. Es por eso que el desarrollo del
carácter es el centro del desarrollo de la vida hombre; y, en consecuencia, debe ser su
prioridad.
El carácter es, según Stephen K. Mawell y otros autores, “una creencia convencional que
resulta en una conducta consistente”. Podemos ver que el carácter empieza en el interior del
hombre (una creencia convencional) y se expresa externamente (conducta consistente). Esa
creencia o convicción interna define las orientaciones por las cuales el individuo se relaciona
con el mundo y las personas. El carácter define todo nuestro estilo de vida externo: conductas
y actitudes. Enfocarse sobre el carácter es desarrollar la esfera interna del hombre
(pensamientos, capacidad de elección, formas de relacionarnos con otros, forma de sentir).
No fuiste creado para una vida de ociosidad. No puedes comer desde la salida del sol
hasta el ocaso, ni beber, ni jugar, ni hacer el amor. El trabajo no es un enemigo, sino tu
amigo. Si te cerraran el camino del
esfuerzo caerías de rodillas y pedirías la muerte.
No necesitas amar las tareas que desempeñas. Hasta los reyes sueñan conotras
ocupaciones.
Sin embargo, debes trabajar y es cómo lo hagas, no lo que hagas, lo que determinará el
curso de tu vida. Ningún hombre que es descuidado con el martillo construirá jamás un
palacio.
Entiende que solo existe un método seguro de obtener el éxito y es pormedio del trabajo
arduo. Si no estás dispuesto a pagar ese precio para distinguirte, dispónte a llevar una vida
de mediocridad y pobreza.
Compadece a los que te ofenden y te preguntan por qué haces tanto a cambio de tan
poco.
Nunca caigas en la tentación de disminuir tus esfuerzos, aunque estés trabajando para
otro.
Siéntete agradecido por las tareas y por lo que éstas te exigen. Si nofuera por tu trabajo,
sin que importe cuán desagradable te parezca, no podrías comer tanto, ni disfrutar tanto, ni
dormir tan profundo, ni estartan sano, ni gozar de las sonrisas de gratitud de los que te
aman por lo que eres, no por lo que haces.
La vida no es una carrera. Ningún camino será demasiado largo para ti si avanzas
deliberadamente y sin prisa. Evita, como la peste, todo carruaje que haga un alto para
ofrecerte un rápido viaje a la riqueza, la fama y el poder.
La vida tiene condiciones, tan duras hasta en sus mejores momentos, que
lastentaciones, cuando hacen su aparición, pueden destruirte. Camina,
puedes hacerlo.
La paciencia es la clave de la satisfacción para ti y para los que deben vivir contigo.
Comprende que no puedes precipitar el éxito del mismo modo que los lirios del campo
no pueden florecer antes de la estación. ¿Qué pirámide seconstruyo alguna vez si no
fuera piedra sobre piedra? ¡Cuán pobres son los que no tienen paciencia! ¿Qué herida
sanó alguna vez a no ser poco a poco?
Todos los inapreciables atributos que los hombres prudentes proclaman como
necesarios para alcanzar el éxito, son inútiles si no tienes paciencia. El ser ambicioso
sin paciencia no hará sino separarte de tus ganancias. El perseverar sin paciencia es
siempre algo imposible.
¿Quién puede dominarse, quién puede perseverar sin la espera que es uno de sus
atributos?
Has aprendido que nunca podrás tener éxito sin trabajar duramente, sin la debida
paciencia.
Pero uno puede trabajar con diligencia, ser más paciente que Job y, aun así, no
elevarse jamás sobre la mediocridad a menos que se tracen planes y se establezcan
objetivos.
Nunca una nave ha levado anclas y extendido sus velas sin tener un destino.
Nunca ejército alguno ha emprendido la marcha para combatir sin un plan para
obtener la victoria. Ningún olivo ha exhibido jamás sus flores sin lapromesa del fruto
por venir.
¿Quién puede tropezar, quién puede caer, de quién se pueden burlar si nohacen
ningún esfuerzo por participar?
¿Eres jugador? Como jugador no puedes perder. Los que triunfan puedenllevarse los
frutos de la victoria, pero los que hoy han sido derrotados han aprendido lecciones
valiosísimas que mañana pueden inclinar las cosas a su favor.
Sean cuales sean tus objetivos, grábatelos en la mente y nunca los olvides.
Comprende que aun eso puede no ser suficiente, porque la vida es injusta.
No todos los que trabajan duro y con paciencia y se fijan objetivos,alcanzan el éxito.
Sin embargo, sin ninguno de esos tres atributos, el fracaso es algo seguro.
Traza tus planes hoy mismo. Pregúntate dónde estarás de aquí a un año, sitodavía
vas a estar haciendo lo mismo que estás haciendo ahora. Luegodecide dónde
preferirías estar en términos de riqueza, posición o cualquierotra cosa que sea tu
sueño. En seguida, planea lo que tienes que hacer en los próximos doce meses para
alcanzar tu objetivo.
Y, finalmente, ¡hazlo!
Debes prepararte para la oscuridad, mientras viajas bajo la luz del sol.
No hagas planes que abarquen más de un año. Todo depende de cómo seenfrente
uno a los inesperados movimientos del enemigo, que no pueden preverse, y de cómo
se maneje todo el asunto.
Tu enemigo, si no estás preparado, pueden ser los ciclos de la vida, estos ritmos
misteriosos de altibajos que, como las grandes olas, se alzan y caenen las playas del
mundo. La marea alta y la baja, la salida del sol y el crepúsculo, la riqueza y la
pobreza, el placer y la desesperación, cada una de esas fuerzas prevalecerá en su
momento.
Compadécete del hombre rico que viaja en la marea alta de lo que parece una cadena
interminable de grandes logros. Cuando la calamidad le golpea, sale mal preparado y
se arruina. Vive siempre preparado para lo peor.
Compadece al pobre, hundido en la marea baja de un fracaso tras otro, de una tristeza
tras otra. A la larga deja de esforzarte, precisamente cuando la marea cambia y el
éxito viene a su encuentro. Nunca dejes de esforzarte.
Ten siempre fe en que las condiciones cambiarán. Aunque en tu corazón hayaun gran
peso, tengas el cuerpo lacerado y la bolsa vacía y no haya nadie que te consuele...
persevera. Del mismo modo que sabes que el sol volverá a aparecer, tu período de
desgracia debe tener un final. Siempre he sido así y siempre será.
Puede llegar el día en que lo que tú hayas hecho por otro, lo hagan por ti.
Recuerda que nada es permanente, pero, sobre todo, atesora el amor querecibes.
Este sobrevivirá mucho después que tu oro y tu buena salud se hayan desvanecido.
Y considera que puedes perder hasta ese amor, pasado un tiempo, a sabiendasque un
día os reuniréis para toda la eternidad en un lugar donde no hay ciclos, no hay
altibajos, no hay dolor ni pesadumbre y, sobre todo, no hay fracasos.
Serás más sabio que los demás en cuanto comprendas que la adversidad no es una
condición permanente del hombre. Y, sin embargo, esa sabiduría no essuficiente por sí
sola. La adversidad y el fracaso pueden destruirte mientras esperas pacientemente a que
la fortuna cambie. Trátalas de una sola manera.
Deja que las lágrimas que derramas sobre tus desgracias, te limpien losojos para que
puedas ver la verdad. Comprende que lo que lucha contigosiempre fortalece tus nervios y
agudiza tus habilidades. Tu antagonista, al final, siempre será tu mejor apoyo.
La adversidad es la lluvia de la vida, fría, molesta y hostil. Sin embargo,de esa estación
nacen el lirio, la rosa, el dátil y la granada. ¿Quiénpuede decir qué te producirán una vez
que hayas sido abrasado por el fuego de la tribulación y empapado por las lluvias de la
afición? Hasta el desierto florece después de una tormenta.
Debes comprender que los planes son sólo sueños cuando no hay acción.
Aquel cuya ambición se arrastra en lugar de elevarse, que está siempreindeciso, que
retrasa las cosas en vez de actuar, lucha en vano contra el fracaso.
¿No es imprudente el que, viendo que la marea avanza hacia él, se quedadormido hasta
que el mar le arrolla? ¿No es un tonto el que, dándose laoportunidad de mejorar, se queda
deliberando hasta que, en vez de él, escogen a su vecino?
Anímate. Comprende que la actividad y la tristeza son eternos polosopuestos. Cuando tus
músculos se esfuerzan, tus dedos se aferran, tus pies se mueven y tu mente se ocupa de
la tarea que tienes entre manos, tienes poco tiempo para la autoconmiseración y los
remordimientos. La acción es el bálsamo que cura cualquier herida.
Recuerda que la paciencia es el arte de esperar, con fe, la recompensa que mereces por
tus buenas obras, pero que la acción es el poder que las hace posibles. Hasta el tiempo de
tu espera, por aquello que has luchado, parece menor cuando estás ocupado.
Nadie actuará por ti. Tus planes seguirán siendo los sueños de un indolentehasta que te
levantes y luches contra las fuerzas que te disminuyen. El emprender la acción es siempre
peligroso, pero el sentarse a esperar a que las cosas buenas de la vida te caigan en el
regazo, es la única vocación donde el fracaso destaca.
Todo lo que está entre tu cama y tu tumba, está siempre marcado por la incertidumbre.
Ríete de tus dudas y sigue adelante. Y si es descanso lo que buscas en lugar de trabajo,
anímate. Cuando más hagas, más puedes hacer y mientras más diligente seas, mayor
descanso tendrás.
La mente es un lugar propio, y en sí misma puede hacer del infierno un cielo, o del cielo un
infierno.
¿Por que sigues pensando en el amor que hace mucho perdieras por tu propia tontería y
temeridad? ¿Ese recuerdo te ayudará a lograr una mejor digestión esta mañana?
¿Por qué te sigues condoliendo de tus fracasos? ¿Mejorarán las lágrimas tus habilidades
mientras trabajas para tu familia?
¿Por qué sigues recordando el rostro que te hizo daño? El pensamiento de una dulce
venganza ¿te ayudará a dormir mejor esta noche?
Los amigos muertos, los empleos fallidos, las palabras que hirieron, las penalidades
inmerecidas, el dinero perdido, las heridas que no sanan, las metas no alcanzadas, las
ambiciones destruidas, las lealtades quebrantadas...
¿por qué has conservado todo ese nocivo acervo como si tuviera algún valor?
¿Por qué has permitido que esas telarañas de infamia se extiendan por el ático de tu
mente hasta que ya casi no hay lugar para un pensamiento feliz acerca del presente?
Echa fuera esas hebras trágicas del pasado que se han acumulado con los años. Con el
tiempo, sus purulentas entrañas te asfixiarán si no te apresuras.
La capacidad de olvidar es una virtud, no un vicio.
Y, sin embargo, saber que el ayer con todos sus errores y cuidados, sus dolores y sus
lágrimas, ha pasado para siempre y ya no puede hacerte daño, no es suficiente. De la
misma manera tienes que pensar que no puedes hacer nada acerca del mañana, con sus
posibles angustias y desaciertos, hasta que
el sol vuelva a levantarse. Todo lo que posees, lo que puedes acomodar a tu voluntad es
el momento actual.
Olvídate del pasado y deja que Dios se preocupe del futuro. Él es mucho más capaz que
tú.
¡Cuán diferente eres ahora del niño que fuiste! Llegaste a este mundo sinnada, pero con
los años te has ido sobrecargando con tanto equipaje pesadoen nombre de la seguridad,
que tu viaje por la vida se ha convertido en un castigo en vez de placer.
Comprende que el verdadero mérito del hombre se mide por los objetos que rehusa
perseguir o adquirir. Las grandes bendiciones de la vida ya están dentro de ti o a tu
alcance.
Abre los ojos a la verdad antes de que tropieces precisamente con lostesoros que tanto
buscas. El amor, la paz de espíritu y la felicidad, son joyas que ningún tipo de fortuna,
ninguna cantidad de tierras o monedas,
pueden exaltar o desperdiciar.
De todos los bienes materiales innecesarios que abrazas, de todos losplaceres que gozas,
no te podrás llevar de este mundo más de lo que puedes sacar de un sueño. Admite la
riqueza de mala gana en tu hogar, pero nunca en tu corazón.
Recuerda que el negro camello de la muerte siempre está cercano. Vivesiempre con el
pensamiento de que no vas a vivir para siempre. Es tal la ironía de la vida que ese
conocimiento, por sí solo, te permitirá gustar de la dulzura de cada nuevo día en vez de
que lamentes la oscuridad de tus noches.
Todos hemos estado muriendo, hora tras hora, desde el momento en quenacimos.
Entender esto, hace que todas las cosas se sitúen en su perspectiva apropiada, para que
tus ojos se abran hasta que veas que estas montañas que te amenazan sólo son
montículos de hormigas, y esas bestiasque tratan de devorarte, no son sino mosquitos.
Vive con la muerte como tu compañera, pero nunca le temas. Muchos tienentanto miedo
de morir que jamás viven; ten compasión de ellos. ¿Cómo pueden saber que la felicidad
de la muerte se nos oculta para que así podamos soportar mejor la vida?
Imagínate que por la noche te llamen para siempre. Vierte lágrimas ahora,mientras puedes
hacerlo, por ese día de felicidad que le prometiste a tu familia la semana pasada y la
semana anterior, por el día de amor y de risas del que nunca pudieron gozar porque
estabas demasiado ocupado en
perseguir el oro. Y, ahora, tu familia tiene el oro, es verdad, pero con todo él ni siquiera
pueden comprar la más leve de tus sonrisas.
Vierte lágrimas ahora, mientras tu corazón late todavía, por las florescuyo aroma nunca
aspiras, las buenas obras que jamás harás, la madre a la que nunca visitarás, la música
que ya no escucharás, las penas que nunca aliviarás, las tareas que no completarás, los
sueños que jamás realizarás.
Recuerda que siempre es más tarde de lo que piensas. Fija esa advertenciaen lo más
profundo de tu mente, no para que te cause congoja, sino para que recuerdes que el día
de hoy puede ser todo lo que te quede.
Aprende a vivir con la muerte, pero nunca huyas de ella.
Porque si mueres, tú estarás con Dios; y, si vives, Él estará contigo.
Ser lo que eres y convertirte en lo que eres capaz de llegar a ser es elsecreto de una vida
feliz.
Trata de ser cualquier otra cosa que no sea tu ser genuino y, aunque engañes al mundo
entero, serás diez mil veces peor que nada.
Nunca desperdicies ningún esfuerzo en elevarte a lago que no eres por agradar a otros.
Jamás te pongas máscaras falsas para satisfacer tu vanidad. Nunca te esfuerces porque
te estimen por tus logros, o dejarán de estimarte por ti mismo.
Observa a las plantas y a los animales del campo, cómo viven. ¿Produce una planta de
algodón siquiera una manzana? ¿Alguna vez ha producido un granado una naranja?
¿Acaso intenta volar un león?
Sólo el hombre, entre todos los seres vivos, neciamente se esfuerza por ser distinto de lo
que estA destinado a ser, hasta que la vida lo marca como un inadaptado. Los
inadaptados son los fracasados del mundo, corriendo siempre tras una carrera más
fructífera que jamás encuentran, a menos que miren detrás de ellos.
Tú no puedes escoger tu vocación. Tu vocación te escoge a ti. Has sido bendecido con
capacidades especiales que son sólo tuyas. Úsalas, sean cuales fueren, y no trates de
ponerte el sombrero de ningún otro. Un conductor de carrozas con talento puede ganar oro
y renombre con sus habilidades; pero ponle a cortar higos y se morirá de hambre.
Realiza el mayor esfuerzo en las cosas que mejor haces y sabrás, en tualma, que tienes el
éxito más grande del mundo.
9) Pide ayuda.
10) Ofrece tu ayuda.
1 8) Expresa aprecio.