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TROFEOS DE SU GRACIA (Parte 1)

(Ef. 2:1-5)
Comentarios.
1 Estabais muertos: El hombre no necesita meramente a un guía o a un maestro. Él está muerto y lo que necesita
es a alguien capaz de resucitar su espíritu.
2 corriente de este mundo. Es decir, el sistema de valores que Satanás, llamado el diablo, y los hijos de
desobediencia promueven. príncipe… del aire. Una referencia a Satanás, espíritu de poder maligno (6:11, 12). hijos
de desobediencia. Aquellos que están en rebeldía contra Dios y contra su plan de salvación en Cristo.
El modo y las actitudes de la sociedad son formados por el príncipe de la potestad del aire, un título para Satanás
que tiene relación con la influencia que ejerce sobre todas y cada cultura.
3 Éramos por naturaleza hijos de ira: es decir, merecedores del castigo de Dios. Cf. Col. 3.6. Hijos de ira: El fin
inevitable de los «hijos de desobediencia» (v. 2) es estar bajo la condenación de un Dios justamente airado; es
enfrentar un juicio justificado por haber violado fronteras conocidas de orden espiritual y moral (véase Ro. 1:18-21).
5 La palabra salvos, lo mismo que la palabra herencia, puede referirse tanto a la participación presente de la obra
redentora de Dios por medio de Jesucristo (v. 8), como a la posesión futura y definitiva de ese don (Ro. 5:9-10).
por gracia. La gracia manifiesta el amor de Dios en la obra redentora de Cristo (5:8), por medio de la cual Dios
justifica al que cree en Cristo Jesús (v. 26). La justificación, por la cual se obtiene la salvación, sólo es por gracia, no
por obras, y se recibe sólo por fe (v. 28; 11:6; Ef. 2:8, 9). habéis sido salvados. La salvación significa que Dios ya
ha declarado justo al creyente en Cristo (Ro. 5:1), le asegura la vida eterna (Mt. 25:46) y es librado de la ira de
Dios (Ro. 5:9).
5-6 Tres «nos» que encontramos en los vv. 5-6 señalan nuestra unión con Cristo: 1) en su resurrección; 2) en su
ascensión; y 3) en su papel actual a la diestra de Dios. Desde este lugar de compañerismo, él nos concede que
participemos en las obras del poder de su reino (Col. 1:13).
6 Lugares celestiales: (1:20) esto es, en esa nueva vida del cristiano, que vive para Dios. Esta expresión aparece
solo en esta epístola (aquí y en 1.20; 2.6; 3.10; 6.12), y destaca los beneficios obtenidos por la victoria de Cristo.
nos sentó en los lugares celestiales. Aunque la herencia del creyente aún no se ha completado (1:14), por fe él
disfruta en el presente de su futura glorificación (cp. Col. 3:1–4) y de la presencia de Cristo.
MacArthur: Es el campo espiritual donde están las bendiciones espirituales de los creyentes (1:3) y su herencia (1P
1:4), donde deberían estar enfocados sus afectos (Col. 3:3), y donde disfrutan de comunión con el Señor. Es el
campo del cual procede toda la revelación divina y a donde llegan todas las peticiones y las expresiones de
alabanza.

Ef. 2:1-6 (NUEVA TRADUCCIÓN VIVIENTE)

1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados.


2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo ̶ el líder de los poderes del mundo
invisible ̶, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.
3Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza
pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto
5 que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de
los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!)
6 Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos
unidos a Cristo Jesús.
HOJA DE TRABAJO
TROFEOS DE SU GRACIA (Parte 1)
(Ef. 2:1-6)
Verdad central: Pablo discute cómo los pecadores, quienes no merecen nada sino la ira de Dios, pueden llegar a ser
trofeos de su gracia.
Introducción: En el cap. 1, Pablo abordó el plan eterno de Dios, al elegir a los que están predestinados a ser hijos y
el hecho de que todos los creyentes, se reunirán bajo Cristo, Cabeza de la iglesia. Los cap. 2-3 explican la ejecución
de este plan, al mostrar que Dios santifica a los pecadores, y después los pone en la iglesia, el cuerpo de Cristo.
Lee tu Biblia y responde:
1. La antigua posición: muertos espiritualmente, Ef. 2:1-3.
Estos versículos describen la condición no regenerada de los incrédulos antes de que Dios los transformara.
v. 1. La condición descrita. Las personas no regeneradas están muertas en… “________ y ________” (Col. 2:13).
Esa muerte es espiritual, no física, ya que las personas no salvas están bien vivas físicamente. Muerte significa
separación y ausencia de comunicación con los vivientes. Alguien que está muerto espiritualmente no tiene
comunicación con Dios; está separado de Él. La frase “en vuestros delitos y pecados” muestra la esfera de la
muerte, sugiriendo que el pecado ha matado a las personas (Ro. 5:12), y que permanecen en ese estado de muerte
espiritual. “delitos” (paraptōmasin, “pasos falsos”) y “pecados” (jamartiais, “hechos que yerran el blanco”), aunque
son algo diferentes por el significado de sus raíces, básicamente son sinónimos. Ambos sugieren hechos que se
cometen deliberadamente contra Dios y su justicia, y por tanto, producen el fracaso de vivir como se debe.
vv. 2-3. La condición detallada. La condición no regenerada de la humanidad se describe en tres formas:
(1) Los no regenerados siguen la “corriente de este ________”. Los incrédulos siguen el estilo de vida de otros
incrédulos, experimentan la presión de grupo del mundo. “este mundo” (kosmos) es el sistema organizado
satánicamente que odia, y por lo tanto, se opone a todo lo que es piadoso (Jn. 15:18, 23).
(2) Los no salvos siguen “al príncipe de la __________ del aire”, es decir, Satanás (2 Co. 4:4, 1 Jn. 5:19). Los
incrédulos están ahora en las garras de este “príncipe”, y lo siguen en oposición a Dios.
(3) En los no regenerados hay un “_________ que ahora opera en los hijos de desobediencia”, este espíritu se
refiere a la fuerza o atmósfera que Satanás controla y dirige (1 Jn. 5:19) y “opera” actualmente en los incrédulos.
“Los hijos de desobediencia” son personas que se distinguen por ser rebeldes. La palabra desobediencia sugiere
rebelión y oposición consciente y activa contra Dios. No obstante, los inconversos no solo están bajo la presión del
sistema del mundo y control de Satanás, sino que también lo disfrutan.
Como recordatorio a los creyentes gentiles de que también los judíos se unieron a esa desobediencia, Pablo escribe:
“entre los cuales también ______ nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de la ______”. La frase “la carne”
(sarkos) se refiere a los deseos pecaminosos de la naturaleza no regenerada y el término “pensamientos” (dianoiōn)
sugiere que aun los procesos de razonamiento de los incrédulos están pervertidos. Tal razonamiento falso dirige su
voluntad y hechos. Al igual que los demás, judíos y gentiles, eran por naturaleza “hijos de _____”, el término teknos
que se traduce como “hijos” sugiere una relación cercana; los incrédulos tienen una relación cercana, no con Dios,
¡sino con su ira! La desobediencia y la incredulidad provocan la ira de Dios.
2. La nueva posición: vivos para Dios, Ef. 2:4-6.
Los vv. 4-10 destacan la gracia de Dios, que obra en algunos incrédulos y les da vida (vv.4-5), los resucita (v.6a), y
los sienta en lugares celestiales con Cristo (vv.6b-10).
vv. 4-6. Dios les da vida. La palabra “Pero…” introduce las acciones de Dios hacia los pecadores, en contraste con la
desdicha descrita en los vv. 1-3. Dios es el sujeto principal de todo el pasaje. Con la frase “Pero Dios…” se sugiere
grandes diferencias. Él se describe como “rico en _______________” (eleos) que significa “bondad inmerecida”. Así
que Dios, quien es rico en mostrar su bondad inmerecida, actúa a favor de los pecadores “por su gran ______ con
que nos amó”. En griego “amor” (agapē) viene del verbo agapaō, que significa “buscar el bien más alto del ser
amado”. Puesto que los pecadores están muertos espiritualmente hacia Dios, no tienen nada que los recomiende
ante él. Esa es la razón por la que Pablo califica a ese amor como “_______”.
El amor de Dios ha hecho tres cosas: (a) v.5: nos dio ______ juntamente con Cristo, (b) v.6: nos resucitó, y (c) v.6:
“nos hizo sentar en los lugares ____________ con Cristo Jesús”. La única manera en que una persona muerta
espiritualmente se puede comunicar con Dios es cuando se le da vida y eso debe hacerlo aquél que por sí mismo
está vivo. Él es el Dios viviente, el cual da vida a los muertos (Ro. 4:17). Este hecho de dar vida al no regenerado
es un hecho de gracia: “por gracia sois _______”. El verbo “sois salvos” en griego está en tiempo perfecto, que
expresa un estado permanente en el presente como resultado de una acción pasada. Debido a que los creyentes “se
les dio” vida espiritualmente con Cristo, han sido y son salvos.
REFLEXIÓN:
Un pecador regenerado llega a ser un ser viviente; vive una vida de santidad, siendo nacido de Dios: vive, siendo
librado de la culpa del pecado, por la gracia que perdona y justifica (M. Henry).
COMENTARIO BÍBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN
CAPITULO 2
1-22. EL AMOR Y LA GRACIA DE DIOS MANIFESTADOS AL DARNOS VIDA POR CRISTO. SU PROPOSITO AL
HACERLO: EXHORTACION BASADA EN NUESTROS PRIVILEGIOS COMO TEMPLO SANTO, EN CRISTO, POR EL
ESPIRITU.
1. Y… vosotros—También a vosotros, entre aquellos que han experimentado su poder que los capacitó para creer
(vv. 19-22). [Falta el verbo en el v. 1. Los traductores de nuestra versión española trataron de suplir la falta,
poniendo en letra bastardilla, “Y de ella recibisteis”. El verbo aparece en v. 5, “nos dio vida”. Debemos leer pues el
v. 1, “Y a vosotros, os dio vida”, etc. Nota del Trad.] que estabais muertos—espiritualmente (Col. 2:13). Erais un
cadáver vivo: sin la presencia amorosa del Espíritu de Dios en el alma, y por esto incapaces de pensar, desear o
hacer algo que sea santo. en vuestros delitos y pecados—Como si éste fuese el elemento en que se halla el
incrédulo y por el cual está muerto a la vida verdadera. El pecado es la muerte del alma. Is. 9:2; Jn. 5:25,
“muertos” (espiritualmente), 1Ti. 5:6. “Alejados de la vida de Dios” (4:18). El griego por “delito” significa
“transgresiones” y expresa más bien una caída, o desliz, como la transgresión de Adán, por la cual cayó. “Pecado”
da a entender corrupción innata y alejamiento de Dios (lit. enajenación de la mente de la regla de la verdad),
exhibidos en actos de pecado (griego, “Hamartémata”). Bengel refiere el término “transgresiones” a los judíos que
tenían la ley, mas se rebelaron contra ella: “pecados”, a los gentiles que no conocían a Dios.
2. en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo—el curso (lit., “la edad”, Ga. 1:4) o sistema
actual de este mundo (1Co. 2:6, 12; 1Co. 3:18-19, como opuesto al “mundo venidero”): alejado de Dios y “puesto
en maldad” (1Jn. 5:19). “La edad” (que a veces es más eterna y ética) regula “el mundo” (que es algo más que
externo). conforme al príncipe de la potestad del aire—El dios invisible que está abajo guiando “el curso de este
mundo” (2Co. 4:4); recorre el aire y anda a nuestro derredor: comp. Mr. 4:4, “aves del aire” (griego, “cielo”) es
decir, (v. 15), “Satanás” y sus demonios. Comp. 6:12; Jn. 12:31. Parece que la ascensión de Cristo echó a Satanás
del cielo (Ap. 12:5, 9-10, 12:12-13), donde antes había sido el acusador de los hermanos (Job 1). No pudiendo más
acusar en el cielo a los justificados por Cristo, el Salvador ascendido (Ro. 8:33-34), ahora los ataca en la tierra con
todas las pruebas y tentaciones; y por esto “vivimos en un ambiente venenoso y preñado de elementos mortíferos;
pero una purificación poderosa del aire será efectuada en la segunda venida de Cristo” [Auberlen], porque Satanás
será atado (Ap. 12:12-13, 15, 17; 20:2-3). El término “potestad” se usa aquí colectivamente para significar los
“poderes del aire”. En aposición con dichos “poderes” están los “espíritus”, comprendidos en el singular, “el
espíritu”, pero tomado también colectivamente: el conjunto de “espíritus seductores” (1Ti. 4:1) que “obran ahora en
los hijos de desobediencia” (hebraísmo: hombres que no son desobedientes meramente por accidente, sino que son
esencialmente hijos de desobediencia. Comp. Mt. 3:7), y de los cuales se dice aquí que Satanás es “el príncipe”. El
griego en este pasaje no permite que “el espíritu” se refiera a Satanás, “el príncipe” mismo, sino a “los poderes del
aire”, de los cuales él es príncipe. Los poderes del aire son la personificación de aquel “espíritu” malvado que es el
principio gobernante de los incrédulos, especialmente de los paganos (Hch. 26:18), como contrario al espíritu de los
hijos de Dios (Lc. 4:33). La potencia de aquel “espíritu” se ve en la “desobediencia” de los incrédulos. Desobedecen
al evangelio tanto en la fe como en la práctica (2Te. 1:8; 1Co. 2:12).
3. todos nosotros también—Es decir, judíos y gentiles. Pablo aquí se une a la misma categoría de ellos, pasando
aquí de la segunda (vv. 1-2) a la primera persona. vivimos… haciendo la voluntad de la carne—Más correctamente,
“nos condujimos” según la carne (2Co. 1:12; 1P. 1:18). Esta expresión da a entender un curso externo más
decoroso, que el “caminar” abiertamente en pecados vergonzosos como lo hacía la mayoría de los efesios en
tiempos pasados, es decir, la parte gentil a la cual puede referirse especialmente el v. 2. Aunque Pablo y sus
compatriotas judíos eran exteriormente más decentes que los gentiles (Hch. 26:4-5, 26:18), esencialmente habían
sido como ellos en vivir para la carne vieja, sin el Espíritu de Dios. y de los pensamientos—Sugestiones y propósitos
de la mente (independientes de Dios), como distinguidos de los impulsos ciegos de “la carne”. éramos por
naturaleza—Intencionalmente cambia Pablo la construcción, “éramos” por “y siendo”, para señalar enfáticamente el
estado anterior de él y de ellos por naturaleza, en contraste con su actual estado de gracia. Esto no quiere decir
meramente que por causa de nuestra manera de vivir, complaciendo los deseos de la carne, éramos “hijos de ira”;
sino que éramos por naturaleza originalmente “hijos de ira” y, por consiguiente, nuestra manera de vivir consistía en
complacer los deseos carnales. “Naturaleza”, en griego, da a entender lo que ha crecido en nosotros, como la
peculiaridad de nuestro ser, se crece con nuestro crecimiento, y se fortalece con nuestra fortaleza, como si fuese
cosa distinta de lo que ha sobrevenido a nosotros por influencias meramente externas: lo que es inherente, no
adquirido (Job 14:4; Sal. 51:5). Una prueba incidental de la doctrina del pecado original. hijos de ira—No
meramente “hijos de desobediencia” (v. 2), ni por adopción, como pueden serlo los “hijos”, sino “hijos” por
generación. El orden en el griego señala más enfáticamente esta corrupción innata: “Los que en nuestra (misma)
naturaleza éramos hijos de ira”. En el v. 5, la “gracia” se opone a la “naturaleza” mencionada aquí; y la salvación
(entendida en los vv. 5, 8, “salvos”) se opone a la “ira”. “El pecado original, o de nacimiento, no consiste en seguir a
Adán, sino que es la naturaleza corrupta de todo hombre naturalmente engendrado de Adán [Cristo, sin embargo,
fue engendrado sobrenaturalmente por el Espíritu Santo en la Virgen], por lo cual el hombre está lejos de la justicia
original y se inclina al mal. Por lo tanto, toda persona nacida en este mundo merece la ira y la condenación de
Dios.” Pablo enseña que aun los judíos, quienes se jactaban de su descendencia de Abrahán, eran por nacimiento
natural igualmente hijos de ira como los gentiles a quienes los judíos despreciaban a causa de su nacimiento de
padres idólatras (Ro. 3:9; 5:12-14). “La ira de Dios está sobre” todos los que desobedecen al evangelio en fe y en
práctica (Jn. 3:36). La frase “hijos de ira” es un hebraísmo que significa que somos objeto de la ira de Dios desde la
niñez, en nuestro estado natural, por haber nacido en el pecado, el cual Dios aborrece. Así se entiende también
“hijo de muerte” (2S. 12:5); “hijo de perdición” (Jn. 17:12; 2Te. 2:3). como los demás—Griego, “como los
restantes” de la humanidad lo son (1Te. 4:13).
4. Dios, que es rico en misericordia—Griego, “siendo rico en misericordia”. por su mucho amor—“a causa de su
gran amor”. Este fue el motivo especial de que Dios nos salvara; así como el ser “rico en misericordia” (comp. v. 7;
1:7; Ro. 2:4; 10:12) fue la base general. “La misericordia quita la aflicción ocasionada por el pecado, el amor
confiere la salvación”. [Bengel].
5. estando nosotros muertos en pecados—La mejor lección en el griego, “muertos en nuestras (lit., las)
transgresiones”. nos dió vida—Nos “vivificó” espiritualmente, para después vivificarnos corporalmente. Tiene que
haber una resurrección espiritual del alma, antes de que pueda haber una resurrección del cuerpo [Pearson] (Jn.
11:25-26; Ro. 8:11). juntamente con Cristo—Estando sentada la Cabeza, que es Cristo, a la diestra de Dios, se
sienta allí también con él el cuerpo, que somos nosotros [Crisóstomo]. Estamos sentados allí en él (“en Cristo
Jesús”, v. 6), como nuestra cabeza, la base de nuestra esperanza; y más tarde nos sentaremos con él, porque es él
quien nos ha conferido tal honor, y ha hecho que la esperanza se transforme en realidad. [Pearson]. Lo que Dios
obró en Cristo, obró (por el mismo hecho) en todos los que están unidos con Cristo, y son uno en él. por gracia sois
salvos—griego, “Estáis en el estado de salvados”; no meramente “estáis siendo salvados”, sino que “habéis pasado
de muerte a vida” (Jn. 5:24). La salvación del cristiano, no es una cosa que se espera más tarde, sino una cosa
realizada ya (1Jn. 3:14). La introducción de esta cláusula parentética aquí (v. 8) se debe a una explosión del sentir
de Pablo a fin de lograr que los efesios sientan que la gracia, desde el principio hasta el fin, es la única fuente de la
salvación: por esto también dice, “vosotros”, no “nosotros”.

COMENTARIO BÍBLICO MATTHEW HENRY


EFESIOS 2
1-10. El pecado es la muerte del alma. Un hombre muerto en delitos y pecados no siente deseos por los placeres
espirituales. Cuando miramos un cadáver, da una sensación espantosa. El espíritu que nunca muere se ha ido, y
nada ha dejado sino las ruinas de un hombre. Pero si viéramos bien las cosas, deberíamos sentirnos mucho más
afectados con el pensamiento de un alma muerta, un espíritu perdido y caído.
El estado de pecado es el estado de conformidad con este mundo. Los hombres impíos son esclavos de Satanás que
es el autor de esa disposición carnal orgullosa que hay en los hombres impíos; él reina en los corazones de los
hombres. De la Escritura queda claro que si los hombres han sido más dados a la iniquidad espiritual o sensual,
todos los hombres, siendo naturalmente hijos de desobediencia, son también por naturaleza hijos de ira. Entonces,
¡cuánta razón tienen los pecadores para procurar fervorosamente la gracia que los hará hijos de Dios y herederos
de la gloria, habiendo sido hijos de ira! -El amor eterno o la buena voluntad de Dios para con sus criaturas es la
fuente de donde fluyen todas sus misericordias para nosotros; ese amor de Dios es amor grande, y su misericordia
es misericordia rica. Todo pecador convertido es un pecador salvado; librado del pecado y de la ira. La gracia que
salva es la bondad y el favor libre e inmerecido de Dios; Él salva, no por las obras de la ley, sino por la fe en Cristo
Jesús.
La gracia en el alma es vida nueva en el alma. Los pecadores se revuelcan en el polvo; las almas santificadas se
sientan en los lugares celestiales, levantadas por sobre este mundo por la gracia de Cristo.
La bondad de Dios al convertir y salvar pecadores aquí y ahora, estimula a los demás a esperar, en el futuro, en su
gracia y misericordia. Nuestra fe, nuestra conversión, y nuestra salvación eterna no son por las obras, para que
ningún hombre se jacte. Estas cosas no suceden por algo que nosotros hagamos, por tanto, toda jactancia queda
excluida. Todo es dádiva libre de Dios y efecto de ser vivificado por su poder. Fue su propósito para lo cual nos
preparó bendiciéndonos con el conocimiento de su voluntad, y su Espíritu Santo produce tal cambio en nosotros que
glorificaremos a Dios por nuestra buena conversación y perseverancia en la santidad. Nadie puede abusar de esta
doctrina apoyándose en la Escritura, ni la acusa de ninguna tendencia al mal. Todos los que así hacen, no tienen
excusa.
Sujeto gramatical 3 verbos principales objeto de c/u de los verbos

Eph 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

Eph 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia,

Eph 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Eph 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Eph 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo(A)
(por gracia sois salvos),

Eph 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús,

Eph 2:7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su
bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

Declaración principal: Dios dio vida a los creyentes, los resucitó y los sentó con Cristo

Eph 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es
don de Dios;

Eph 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Eph 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

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