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UNIVERSIDAD ESTATAL DEL

SUR DE MANABÍ
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS CARRERA DE
TURISMO

MATERIA:
TURISMO RURAL

NOMBRES DE LOS ESTUDIANTES:


COBEÑA PINCAY LEONELA MELISSA

TEMA:
EL TURISMO RURAL COMO INSTRUMENTO DE
DESARRALLO LOCAL

NIVEL:
OCTAVO SEMESTRE

DOCENTE:
LCDO. WALTER PIN FIGUEROA M.SC

JIPIJAPA – MANABÍ – ECUADOR

2020
INTRODUCCIÓN
La presente investigación se refiere al tema de turismo rural como instrumento de desarrollo
local por lo que no vendrá mal incluir que en los años noventa produjo un impulso destacado
en la consolidación de diversos sectores de actividad económica, como resultados de una
estrategia dominante de diversificación de las actividades productivas en el referente
territorial local. El Desarrollo local se define como proceso que es socialmente construido,
cuyo contenido y esencia difiere de lugar en lugar, ya que se fundamenta en la identidad
cultural y social.

Desde otra aproximación, la transformación que en los últimos años ha experimentado la


actividad turística, por razones de distinta naturaleza tanto de demanda como por cambios
operados en la oferta, devienen en un factor de riesgo u oportunidad para cada territorio. Con
independencia de los subsectores turísticos específicos a que hagamos referencia, factores
como la calidad, autenticidad, flexibilidad, sostenibilidad, personalización, innovación, etc.,
son criterios considerados por la demanda ante una elección determinada de destino o
producto; de ahí que también forme parte de las preocupaciones centrales de los proveedores
de servicios y promotores turísticos, sean éstos del turismo masivo de sol y playa o
encuadrados en los nuevos productos turísticos.

El turismo es una de las nuevas fuentes que está generando ingresos y por lo tanto ayuda al
desarrollo local, que mejor manera de aprovecharlo integrándolo como una fuente alternativa
en las comunidades rurales. Estas tienen una mayor posibilidad de tener una buena acogida
debido a sus diferentes entornos pues cada uno de ellos tiene algo que lo hace más dinámico
que el otro y se puede aprovechar cada uno de los elementos que están cerca de estos lugares
la idea es atraer al turista ofertándole actividades que hagan que estos no se sientan aburridos
ni se arrepientan de haber elegido estos nuevos destinos. La puesta en valor de los recursos
y atractivos es otro tema que se debe de abarcar pues lo primero que se debe hacer es
conseguir que los moradores de estos lugares valoricen lo que tienen para luego
promocionárselo a los demás.
DESARROLLO
DESARROLLO LOCAL
Aquí surge un nuevo paradigma del desarrollo humano integral que va más allá de considerar
que una de las bases de desarrollo abarca el aspecto económico, sino que más bien busca
hacer un análisis de las capacidades que poseen cada uno de los individuos de un determinado
grupo social, que busco un beneficio que integre a todas las personas de una sociedad que
este siendo intervenida.

Se toma en consideración las características fundamentales del bienestar es la capacidad de


conseguir realizaciones valiosas y se define el conjunto de capacidades como los vectores de
realización a su alcance; es decir, la evaluación del bienestar no se basa en analizar el
conjunto de realizaciones alcanzado, sino en analizar el conjunto de realizaciones
alcanzables. Para un desarrollo eficaz de debe de poner para los individuos una igualdad para
que las personas puedan desarrollarse plenamente, esto se puede conseguir aumentando las
condiciones sociales y proponiendo políticas que nos ayuden a mejorar el desarrollo local.

Los Estudios De Blanes Y Pabon proponen que un proyecto de desarrollo responde a las
siguientes características:

 Racionalidad para alcanzar ciertos objetivos: Lo cual involucra un adecuado


componente técnico para considerar los diferentes factores que pueden valer en el
diseño e implementación de un proyecto exitoso.
 Flexibilidad: Para el reconocimiento de situaciones diversas respecto a realidades
complejas y heterogéneas.
 Temporalidad definida: Considerar el momento adecuado de inicio y de conclusión
de las intervenciones.
 Espacialidad concreta: Determinar el ámbito territorial sobre el que se desarrollan
el conjunto de relaciones de quienes participan en el proyecto.
 Corresponsabilidad: Salvar los límites de la visión de trabajo con beneficiarios
hacia una de grupos de interés, donde el proyecto es obra de todos.
 Sustentabilidad: Generar las condiciones y habilidades de autogestión del proyecto
por parte de los grupos de interés.
LO LOCAL EN EL DESARROLLO

Lo local en definitiva está relacionado con perfiles de la metodología que originalmente los

introdujo en el escenario territorial y que garanticen varios aspectos indisolubles unidos a su

diseño e implementación a partir de los siguientes elementos:

a) Ser participativos, en el sentido de que la presencia de la sociedad local se formalice de


acuerdo a la representatividad real y directa de los sectores sociales que lo componen y que
tengan prioridad para ser atendidas las aspiraciones de aquellos sectores más afectados por
el deterioro estructural de la calidad de vida y de su capacidad para captar excedentes en
función a sus potencialidades y vocación productiva.

b) Revisión sistemática del proyecto, apoyada por los actores sociales ya identificados con
el proyecto con activa participación de las bases, a fin de controlar, supervisar y corregir el
cumplimiento de los objetivos diseñados.

c) Integrar iniciativas, tanto del sector público y privado con aprobación de los sectores
sociales mayoritarios a fin de avanzar en la consecución de objetivos que cierren la brecha
social con fuertes desigualdades de ingreso, riqueza y poder; y finalmente.

d) Construir experiencias replicables, en otros ámbitos territoriales de modo de ir


instrumentando un nuevo proyecto de desarrollo alternativo que, si bien no podrá modificar
de raíz la estructura del régimen de acumulación imperante para que la equidad social sea un
objetivo alcanzable, podrá ser apreciado como una herramienta digna de ser imitada y
socializada a nivel nacional.

EL PROPÓSITO DEL DESARROLLO LOCAL


El desarrollo local, no sólo puede ser comprendido desde una perspectiva económica, sino lo

contrario, ya que es un proceso dinámico de ampliación de capacidades locales que permita

trabajar en mejorar la calidad de la vida de todos los integrantes de la población.

 Económicos, hace énfasis en el trabajo productivo, ingreso, satisfacción racional


de necesidades legítimas, suficiencia y calidad de bienes públicos.
 Sociales, integración de condiciones de creciente igualdad, efectiva igualdad de
oportunidades, convivencia, justicia social.
 Culturales, pertenencia e identidad histórica, integración a comunidades con
contención, valores como la Solidaridad como valor moral pero también un
componente funcional (nadie puede vivir mejor si su entorno no mejora
sensiblemente de manera generalizada).
 Políticos, transparencia, legitimidad y responsabilidad de las representaciones,
participación directa responsable e informada de la ciudadanía en las grandes
decisiones colectivas y en la gestión pública.

DESCENTRALIZACIÓN, DESARROLLO LOCAL Y


GOBERNABILIDAD.

Blanes y Pabon (2005, 10) plantean que los procesos de descentralización buscan trasladar
el diseño e implementación de políticas públicas hacia una espacialidad que relaciona de
manera más continua a la propia gente, con posibilidades de fortalecer procesos democráticos
y de participación en las decisiones de provisiones de bienes locales.

Hace algunas décadas, cuando se hablaba de gobernabilidad, siempre se hacía referencia a la


capacidad del gobierno de ejercer su gobernanza en todos los sectores. Actualmente, el
concepto de gobernabilidad cambió, incluyendo ahora la capacidad de toda la sociedad de
ejercer influencia significativa en los procesos sociales, a partir de un sistema de redes
integrado por una multiplicidad de actores dotados de variados recursos (legales, técnicos,
conocimiento, financieros, etc. El nuevo concepto da a entender que la gobernanza pública
y la interacción entre los agentes públicos y sociales juegan un papel crucial, ya que se trata
de actividades complejas basadas principalmente en la gestión de un sistema de redes entre
los actores públicos y privados.

El modelo de gobernanza se convierte en una nueva estrategia política para garantizar la


gobernabilidad de las sociedades y garantizar la legitimidad de las instituciones,
fortaleciendo la capacidad de decisión política de los actores sociales.
La relación depende de la intersección del modo de gobernabilidad nacional con un modo de
gobernabilidad local que sea compatible. Sin embargo, ciertas condiciones deben
evolucionar positivamente.

 La clarificación del debate y el posicionamiento de coaliciones locales y nacionales,


en la construcción de esa compatibilidad nacional local.
 La construcción de un acuerdo de fondo y más sistémico sobre el papel de la
descentralización. • La identificación de espacios políticos e institucionales donde
elaborar la compatibilidad de políticas nacionales de desarrollo local con planes
territorialidades.
 La coordinación local nacional en materia de respuesta a las demandas y a los
conflictos. • El reconocimiento y la legitimidad de actores locales y de
institucionalidad que articula lo local y lo nacional.
 Es necesario identificar productos concretos que permita una interrelación entre la
modificación de los modos de gobernabilidad nacional y la gobernabilidad sectorial
en una perspectiva de creciente anclaje territorial.

ENFOQUE DEL DESARROLLO LOCAL CON RELACIÓN AL


TURISMO

La situación social y política de América Latina, demanda nueva alternativas de desarrollo,


y el desarrollo local y los procesos de descentralización aparentan ser una panacea de muchos
gobiernos de turno. Sin embargo, bajo tales denominaciones existen diversas experiencias
que no responden a las demandas y satisfactores de la población.

Desde nuestro punto de vista, el desarrollo local y el turismo son a la vez estrategias de
desarrollo que están en función del potencial territorial y de la riqueza natural, cultural y
social que representa una estrategia diferente para el desarrollo.

Lo cierto es que se extiende la brecha entre ricos y pobres, y que el número de pobres es el
más grande de su historia y el acceso a los servicios es muy restringido en salud, educación
y empleo. Frente a tal situación, los actores sociales se organizan en nuevos movimientos
sociales nacionales, regionales y locales, proyectando una gran riqueza de experiencias
locales de gran envergadura, sobre todo los de base territorial. Por tanto, se trata de fortalecer
el carácter potencial de lo local mediante el ejercicio de la democracia participativa que
compromete a todos lo actores, tanto públicos, privados, ONGS y otros; vale decir, todas las
fuerzas vivas de la región como resultado del estado de situación y como una ruta diferente
y alternativa en una democracia incluyente.

Bajo este paraguas situamos al turismo como una estrategia local que permita proyectar el
desarrollo desde una óptica de preservación del medio ambiente y riqueza cultural social
como estrategia de vida comunitaria. Los gobiernos nacional y local deben jugar un rol
decidido en el fortalecimiento de la capacidad turística.

Sin este apoyo al desarrollo de la actividad turística sería imposible emprender la estrategia,
por lo que es imprescindible contar con la firme decisión de una voluntad política para
invertir en la actividad turística. Como ya lo mencioné en la revista Nº 16, en mi artículo
“Turismo Comunitario”, el verdadero producto turístico final es de escala “local” y de
compromiso municipal.

El turista se desplaza a su destino para consumir su entorno, sus recursos turísticos, sus
servicios e infraestructuras públicas y privadas, los establecimientos turísticos, su cultura, su
gente. La suma agregada de estos factores configura el producto turístico en la gestión y
administración del municipio. La competencia del municipio radica en gestionar y poder
financiar las capacidades administrativas que incentiven a los inversores y los turistas a
acercarse a los recursos y productos turísticos locales.

Lo que se trata es de ofertar una imagen turística sostenible y motivadora del municipio que
resulte verdaderamente atractiva. Por tanto, el municipio con vocación turística debe saber
coordinar sus capacidades administrativas en correspondencia con el ordenamiento
territorial, identificando los potenciales turísticos conjuntamente con las prefecturas y ente
estatal en materia de gestión. La base de toda estrategia de oportunidad del turismo receptivo
en el ámbito local debe captar las inversiones que con una visión sostenible de desarrollo
turístico hagan que los turistas dejen en el municipio la mayor parte de su efecto
multiplicador.

Difícilmente la comunidad local percibirá el interés por el turismo y menos por el turismo
sostenible, si las estrategias de desarrollo turístico no hacen sentir los beneficios económicos,
sociales y culturales en la propia comunidad. La secuencia tiene que comenzar con
inversiones en transporte, alojamientos, restaurantes, actividades de ocio y comercio que se
introduzca en la comunidad y que ésta se beneficie a través de la creación de fuentes de
empleo, unidades familiares productivas, microempresas, autoempleo y que el gasto turístico
genere efectos multiplicadores.

Es pertinente rescatar a Marchena (1996) cuando nos propone que el municipio turístico
como destino final es considerado subjetivamente por los turistas como el producto a
consumir en su totalidad. De manera que se deben distinguir tres aspectos:

 La imagen de marca de la zona o localidad, sus características diferenciales y su


grado de sostenibilidad.
 Los servicios e infraestructuras públicas, como suelen ser en muchos casos los
mismos recursos turísticos, de titularidad pública, y toda una serie de actividades
que corresponden generalmente al sector público.
 Los establecimientos y servicios turísticos o generales que sirvan a los turistas,
que son, los equipamientos que por preciso permiten satisfacer el consumo de las
necesidades básicas, de ocio y turísticas. Por ello la valorización del municipio
turístico desde la mirada “local” debe pasar por la calidad de los servicios en que
se encuentren sus recursos y las ofertas; es decir, crear una competitiva relación
calidad-precio asociada al grado de sostenibilidad y autenticidad de sus recursos,
productos y ofertas turísticas.
CONCLUSIÓNES

 El turismo rural es considerado, en general, como aquella oferta de servicios y


alojamiento en el medio rural, dirigido a una demanda que busca el disfrute de la
naturaleza y la cultura rural y que permanece en contacto con la población local.
 El desarrollo local ha sido un notable factor de ayuda en la implantación de estas
actividades, importando una intensa dotación de medios y esfuerzos para
configurar operaciones de base local, jugando un destacado papel las asociaciones
del sector.
 Aunque empiezan a ser visibles los efectos económicos, sociales y ambientales
del turismo rural, éste requiere un impulso estratégico con una orientación
marcada hacía la creación de productos rurales integrales, más próxima a las
especiaciones del agroturismo, lo que favorecerá su papel dinamizador de la
economía y sociedad rural.

ANEXO

EN PRIMER LUGAR, EL CENTRO CULTURAL AGUA BLANCA

Provincia Manabí, fundamenta su oferta en la arqueología de la cultura Manteña, la última


de la prehistoria ecuatoriana; ofrecen visita al museo, huertos comunitarios, servicios de
alojamiento, alimentación, senderismo y artesanías, representado el 24% de los ingresos de
la localidad.

Tiene una población de 300 habitantes y 72 familias, dedicados a la caza, agricultura,


artesanías y al turismo comunitario, recibiendo anualmente alrededor de 16.000 visitantes
tanto nacionales como extranjeros, y cuentan con 25 guías nativos.

De acuerdo a las investigaciones de Roux (2013), Agua Blanca demuestra que el turismo
comunitario puede ser una solución para que la presencia humana y la conservación
ambiental sean compatibles en zonas protegidas, como el Parque Nacional Machalilla.
POR SU PARTE, EL TURISMO EN LA COMUNIDAD DE YUNGILLA,
PROVINCIA PICHINCHA, es gestionado por 45 familias, a través de una Corporación
Micro empresarial que forma parte de la Asociación Ecuatoriana de Ecoturismo (ASEC); la
oferta es ecoturismo, elaboración de quesos, yogurt, tienda comunitaria, artesanías, cultivo y
manejo de orquídeas y huertos orgánicos. El pueblo cuenta con unos 3.000 visitantes anuales,
lo cual ha producido transformaciones económicas y sociales, tales como mayor apertura
social, autoestima elevada y estandarización de los servicios ofrecidos (Neudel, 2015). Para
Roux (2013), Yunguilla es ejemplo de una comunidad que sustituyó la explotación del carbón
y la tala del bosque nublado por el turismo comunitario.

FINALMENTE, EL TURISMO COMUNITARIO EN INTAG, PROVINCIA


IMBABURA, es gestionado en un territorio donde habitan 76 comunidades fuertemente
organizadas, a través de una operadora de turismo que agrupa 14 organizaciones de base,
cuya oferta proviene de la labor de un grupo de Mujeres Viveristas: artesanías, cosméticos,
aceites esenciales, bordados y jabones, y también de la agroecología. Forman parte del
Comité Intersectorial de Turismo de Cotacachi, constituyendo el turismo comunitario una
herramienta de lucha contra proyectos de minería de cobre a gran escala (REVISTA, 2018)

Bibliografía
REVISTA. (2018). Turismo comunitario en Ecuador. Obtenido de https://www.revistaespacios.com:
https://www.revistaespacios.com/a18v39n07/a18v39n07p28.pdf

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