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La gran ciudad de México es por vocación un inmenso mo- y complejos lagunares que desde tiempos prehispánicos
saico cultural de espacios comunitarios, héroes callejeros, dieron al Valle de México una identidad acuática. De allí
celebraciones íntimas, mujeres luchonas, pueblos, colonias que en muchas de estas celebraciones, los estribillos que
y barrios fiesteros, tronido de cuetes, ferias y, por supues- cantan las cuadrillas recuerden con alegría la pesca lagu-
to, carnavales. nar, la caza de patos y el cultivo en las chinampas.
Así, irrumpiendo la rutina de los días, pintando de Los personajes distintivos de los carnavales consti-
colorido las calles de siempre y acompasando el andar con tuyen todo un arsenal de inventiva y creatividad resultando
danzas y músicas atemporales, mujeres, hombres, abuelas uno de los mayores atractivos de estas festividades: hue-
y abuelos, niñas y niños inundan paseos y arterias viales huenches, arrieros, charros, caporales, chinelos, muñecas,
para anunciar a todos que la fiesta ha llegado. No cualquier licenciados, apaches, disfrazados, saltimbanquis o morras
festividad, sino la de carnaval, la que todo lo invierte, la que se dan cita en representaciones dancísticas que apelan a
reconstituye, la que precede en muchas ocasiones al pri- fusilamientos, ahorcamientos, juicios o incluso a coronacio-
mer Miércoles de Ceniza, pero en muchas otras se extien- nes de reinas para reiniciar la rutina. Y en este tránsito del
de sobre un calendario cubierto de nuevas jornadas. caos al orden las músicas de todo tipo son el acompaña-
miento ideal para dar rienda suelta a las pasiones.
La memoria popular sobre esta fiesta hunde sus raí-
ces en los tiempos en los que el presidente Juárez luchaba Resulta complicado sintetizar en poco espacio la
por combatir a los traidores de la patria. Anclados en aque- diversidad carnavalera que hoy vive esta ciudad capital.
lla época, los recuerdos de los primeros carnavales articu- Lo que sí se puede hacer es insistir en la vigorosa organi-
lan una mitología que lo mismo retrocede a los tiempos del zación comunitaria que hace posible la realización de cada
arribo de los aztecas al Altiplano Central que a escenas de una de las celebraciones de carnestolendas. Igualmente,
la vida campesina porfirista y surgen como respuesta a los debe insistirse en la conciencia que expresan los carna-
intentos de modernización de los años cuarenta y cincuenta valeros al respecto de que su fiesta constituye un patrimo-
del siglo pasado. Sin embargo, pese a sus diferencias cada nio cultural, herencia de sus padres y abuelos que ellos a
una de estas versiones del origen recupera el sueño igua- su vez deben salvaguardar para el usufructo de las futuras
litario de la inversión de roles, que tiene como fin alterar generaciones. De allí que los carnavales sean un mirador
el orden habitual del mundo, para terminar la fiesta con un privilegiado para valorar las sólidas redes de colaboración
acto restaurador donde se castiga a los transgresores de y compromiso comunitario que los mantienen como una
los preceptos morales. fiesta viva que mira al futuro.
Luego de escuchar los distintos testimonios de la Los testimonios recuperados, las historias y las
defeña comunidad carnavalera quedan también de mani- anécdotas que aquí se cuentan deberán comprenderse
fiesto los nexos familiares que unen a los moradores de la como acontecimientos que como bien lo dice Eduardo Ga-
Ciudad de México con quienes habitaron y habitan los es- leano “(…) sucedieron, casi sucedieron o nunca sucedie-
tados de Tlaxcala, Morelos, Guerrero, Hidalgo y el circun- ron, pero lo bueno que tienen es que suceden cada vez
dante Estado de México, entre otros. Vínculos que por cier- que se cuentan.” Así, la fuerza y valor de esta provocadora
to fueron construidos sobre rutas comerciales y mercados instantánea carnavalesca que hoy ofrecemos a través de
regionales donde la Tierra Caliente, Costa Chica y Costa este libro reside en que son el producto de las vivencias y
Grande, el Valle Poblano o la costa veracruzana siguen vi- pasión con que esta ciudad ha mantiene viva su tradición.
vos en el imaginario colectivo.
Vaya pues este libro como un reconocimiento a los
Las máscaras, los trajes, las danzas, las músicas y miles y miles de personajes anónimos que año con año se
la infaltable cocina tradicional que acompaña a los 59 car- preparan con fervor para salir a las calles a danzar, engala-
navales realizados por más de 400 comparsas y cuadrillas nados con vistosos trajes y máscaras, sólo para recordarle
en 9 delegaciones, tienen historia de largo aliento, como a la gente que de las tentaciones de la carne, nadie, - oiga
podrá constatar el lector, evoca añejas relaciones de amis- usted bien - nadie se salva...
tad y trabajo entre pueblos que hoy parecen distantes. Re-
corridos que hoy parecen largos, hace apenas medio siglo ¡Que lo disfruten!
no lo eran, pues dichas poblaciones se encontraban vin-
culadas aún por los restos de la intrincada red de canales Agustín Dany
Editor del libro CARNAVALES DE
LA CIUDAD DE MÉXICO
ÍNDICE
10 | Bienvenida institucional
15 | Prólogo
17 | Mapa carnavalero de la CDMX
19 | Carnavales de Iztacalco
39 | Carnaval de Venustiano Carranza
Peñón de los Baños
55 | Carnavales de Gustavo A. Madero
81 | Carnaval de Cuajimalpa
San Pedro Cuajimalpa
99 | Carnaval de Xochimilco
119 | Carnaval de Azcapotzalco
Santiago Ahuizotla
141 | Carnavales de Tláhuac
167 | Carnavales de Iztapalapa
213 | Carnavales de Milpa Alta
243 | Anexos
- Carnavales y prácticas musicales
- Los que beben pulque, los huehuenches
- Carnaval de la Ciudad de México Villa Zapata
258 | Glosario
259 | Bibliografía
260 | Directorio
CUAJIMALPA
AZCAPOTZALCO
GUSTAVO A. MADERO
VENUSTIANO CARRANZA
IZTACALCO
IZTAPALAPA
XOCHIMILCO
TLÁHUAC
MILPA ALTA
CARNAVALES
CIUDAD DE MÉXICO
DE LA
IZTACALCO
| IZTACALCO |
LOS CARNAVALES DE
IZTACALCO
En Iztacalco los carnavales se celebran “por todo lo alto”. así toda una constelación de personajes históricos en-
En 2019 se cumplirán 105 años de realizarse ininterrum- treverados con otros de nueva creación, donde Maximi-
pidamente, acompañados del ya tradicional “Baile de liano de Habsburgo, la emperatriz Carlota –identificada
los licenciados”. Para los habitantes de esta delegación, a veces con el personaje de “la Loca” y “la Llorona”- y
dicha festividad constituye uno de los eventos más im- los liberales juaristas se entremezclan con arlequines,
portantes del año, ya que continúa con una tradición que monstruos, superhéroes y pachucos.
entre los meses de febrero, marzo y abril, hace posible
que, todos los vecinos bailen por las calles ataviados de Si bien años atrás esta representación histórica
vistosos disfraces y máscaras sorprendentes que evo- culminaba con el fusilamiento del emperador austriaco,
can sucesos históricos de añejos tiempos que vuelven a a últimas fechas el príncipe extranjero muere en la hor-
ocurrir año tras año. ca, mientras su desconsolada esposa recorre las calles
llorando su muerte. Mediante esta sátira, el pueblo pa-
Según testimonios de los vecinos, el carnaval dio rece haber encontrado una forma de ajustar cuentas con
inicio en 1914 en los barrios de Santiago y La Asunción, los aristócratas que hace siglo y medio no les permitían
dos de los siete barrios que actualmente celebran la fies- asistir a los bailes de castillo.
ta. Antes de esa fecha, ya se celebraba el carnaval en el
pueblo de Santa Anita, aunque cuentan que allí eran “los Como en toda representación, la indumentaria
charros” quienes llevaban la voz cantante. Cuando a es fundamental y los carnavaleros de Iztacalco, en el
principios de siglo la fiesta se extendió a otros barrios de intento de lucir el atuendo más vistoso, ponen en prác-
la delegación, la lucha entre los conservadores y libera- tica toda la creatividad posible combinando levitas, tra-
les del siglo XIX cobró nueva vida y “los licenciados”, jes, mascadas, sombreros de copa, plumas, lentejuelas,
con danza, mofa y sátira, representan la victoria del go- chaquiras y guantes para no sólo parecer, sino ser ellos
bierno juarista sobre los invasores franceses. Aparece mismos la historia viviente.
LA DANZA DE LICENCIADOS ES UNA BURLA A LOS LICENCIADOS QUE LE HICIERON EL JUICIO A JUÁREZ.
GUADALUPE OLIVARES (AMA DE CASA Y ORGANIZADORA DEL CARNAVAL).
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La lucha entre los conservadores y liberales del siglo XIX cobró nueva vida en los carnavales de Iztacalco. Los “licenciados” con
danza, mofa y sátira representan la victoria del gobierno juarista sobre los invasores franceses.
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“Es el de la Viga [carnaval] uno de los más bellos que imaginarse pueden, y aún podría mejorarse; pero así como está […] sería
difícil […] encontrar en cualquier otra parte un espectáculo tan placentero o más inconfundible.”
La vida en México. Madame Calderón de la Barca, Carta XII del 16 de Marzo de 1840.
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| IZTACALCO |
La máscara que acompaña el disfraz es la cara
de Maximiliano, tal cual se le encuentra en los retratos de
la segunda mitad del siglo XIX: tupida barba pelirroja,
ojos azules y un lunar en el pómulo izquierdo. Las care-
tas utilizadas provienen de Santa María Aztahuacán, Chi-
malhuacán y, en menor medida, de Texcoco y, depen-
diendo de su complejidad y elaboración, pueden llegar
a costar varios miles de pesos. Sin embargo, para los
miembros de las cuadrillas ni el dinero ni el tiempo in-
vertido son obstáculo, la intención es ser “el licenciado”
más original. Isaías Monzalvo Aguilar, organizador de la
comparsa de Santiago y heredero de la tradición de sus
padres y abuelos comenta: “Los trajes son comunes, lo
que hace cada danzante es personalizarlo con borda-
dos, lentejuelas y plumas. A este traje no le puede faltar
un bombín, lápiz y un cuaderno”.
Las máscaras utilizadas provienen de Santa María Aztahuacán, Chimalhuacán y, en menor medida, de Texcoco y, dependiendo de
su complejidad y elaboración, pueden llegar a costar varios miles de pesos. Sin embargo, para los miembros de las cuadrillas ni el
dinero ni el tiempo invertido son obstáculo, la intención es ser “el licenciado” más original.
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| IZTACALCO |
La música que acompaña al carnaval es fiel refle- Todavía hoy se recuerdan con nostalgia los tiem-
jo de la capacidad renovadora de las tradiciones. Hace pos en que el carnaval concluía con el baile de corona-
medio siglo, los pasodobles, el fox trot (“paso del zorro” ción de la reina. Entonces, dicen los vecinos del lugar,
o “trote del zorro” que nació en Estados Unidos con las se llegó a escuchar a Mike Laure, Acerina, Los Xochimil-
primeras orquestas de jazz) y el danzón, eran los géne- cas, y la mismísima reina de la salsa, Celia Cruz. Ante la
ros que acompañaban la danza. Hoy en día, la cumbia, la falta de apoyos institucionales y los elevados gastos que
música tropical y la banda sinaloense suenan con el dan- implica mantener vigente el carnaval, los bailes de coro-
zar en las calles; las actuales bandas han dejado atrás nación hoy son sólo recuerdo.
a la antigua orquesta del carnaval compuesta por dos
trompetas, dos saxofones, trombón de vara y timbal. Los pujantes carnavales de estos rumbos están
a la espera de ser revalorados pues, como bien nos re-
La creciente participación social y una mejor or- cuerda Guadalupe Olivares, los habitantes de Iztacalco
ganización entre los barrios han fortalecido los carnava- saben muy bien que tienen historia y “el carnaval es
les de Iztacalco, a tal grado que desde hace cinco años toda una historia viviente”.
se organiza un cierre en el que participan los siete ba-
rrios y el pueblo de Santa Anita. Según cuentan, en la
edición de este año, 2018, más de trece mil personas
celebraron el carnaval por las principales calles de la
delegación. Los retos son grandes, pues los gastos de
logística, alimentación y música sobrepasan el bolsillo de
los organizadores y vecinos, nos describe Alicia Téllez
Sánchez promotora cultural y social de la Delegación.
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CARNAVALES DE IZTACALCO
Nota: Cada barrio organiza su propia comparsa, sin embargo, durante el cierre de carnaval se unen todas, incluyendo la
del pueblo de Santa Anita.
“Las máscaras son un símbolo de identidad nacional, y con el Encuentro Nacional de Maestros Mascareros y los
carnavales, se refuerza la cultura popular de nuestra nación”.
Eduardo García Hernández “Amorfo”- Maestro artesano
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CARNAVAL DEL
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CARNAVALES EN EL PEÑÓN DE LOS BAÑOS
Barrio de Los Los Kiss de Zapata 10, 11, 12, 13 y 17 Inicia un domingo
Reyes Los Hileros de febrero antes de MC
Los 7 Vientos
Los Petroleros
Los Venados
Los Kibukis
Los Casi Guapos
Nota: El conjunto de comparsas perteneciente a un mismo barrio es llamado Cuadrilla, por ejemplo, Cuadrilla de
Barrio de El Carmen
LOS CARNAVALES DE
GUSTAVO A. MADERO
En el intento por explicar el origen de los carnavales de
esta delegación, surgen en el imaginario de sus pobla-
dores las reivindicaciones de la antigua nobleza indíge-
na tlaxcalteca y el cúmulo de tradiciones heredadas de
padres a hijos a través de los tiempos. En dichas prác-
ticas, encontramos la remembranza de acontecimientos
históricos como la Batalla de Puebla (1862) y la evoca-
ción de bailes y danzas aristocráticos de las cortes eu-
ropeas.
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58 CARNAVAL INFANTIL DE SANTA ISABEL TOLA, ORGANIZACIÓN “EL MAESTRÍN”
| GUSTAVO A. MADERO |
Esta tradición proviene de tiempos coloniales, cuando a los indios se les ahorcaba si cometían algún delito. El ahorcado,
es la representación de la historia del castigo de un indio de aquellos tiempos que robó veinte guajolotes.
David Sánchez López
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Los bailes característicos son los “de cuadrillas”, cuyas reminiscencias remontan al barroco europeo. Pero la cultura popular se ha
construido en un vaivén entre América y Europa. Desde finales del siglo XVI hasta la fecha, tonadas y géneros como los minués,
contradanzas, valses o gallops fueron incorporándose al conjunto de festividades populares en las distintas regiones del país hasta
constituir parte viva de los carnavales.
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Las máscara constituye la esencia del carnavalero, el elemento que permite cubrir y disipar las diferencias entre participantes.
Sin importar la profesión, el oficio, la fama o la fortuna, una vez puesta la careta todos pueden cambiar de identidad.
Carnaval de La Villa Organización Los Pachis, 9, 10, 11 y 12 de Cuatro días antes del
Familia Cárdenas febrero MC
Carnaval del barrio de Organización Los Padrotes, 9, 10, 11 y 12 de Cuatro días antes del
la Marn Carrera Familia Acuña febrero MC
Nota 2018: Carnaval de Cuautepec, El Auténco Carnaval de Zacatenco, El Tradicional Carnaval de San Juan de Aragón
y El Carnaval de San Juan de Aragón Gala
Fuente: Ángel Guérrez / Carnavalero
FUENTE HISTÓRICA 2013
CUAJIMALPA
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CUAJIMALPA
Los preparativos del carnaval comienzan el 2 de febre- huehuenches, concheros y arrieros. Esta representa-
ro, con el festejo de la Virgen de la Candelaria. Resuena ción hunde sus raíces en los circuitos comerciales que
en el recuerdo la peregrinación guadalupana que desde durante décadas unieron a Cuajimalpa con otras regio-
hace 80 años parte de la diócesis de Toluca, atravesando nes como Tierra Caliente, Costa Chica y Costa Grande
Cuajimalpa hasta culminar en el Tepeyac. Así, los mora- (Oaxaca y Guerrero). Según los testimonios recogidos,
dores de Cuajimalpa esperan ansiosos el amanecer del la Danza de Arrieros y la de huehuenches son las danzas
sábado previo al Miércoles de Ceniza, para cargar –en- más antiguas practicadas en la delegación, siendo las de
tre todos y acompañados de música– “la portada” hecha chinelos una tradición relativamente reciente, pero que
a base de flores y granos que enmarcará la iglesia de va en aumento.
San Pedro Apóstol.
Don Vicente Sánchez Delgadillo, de 74 años de
Llegada la tarde, las cuadrillas de danzantes se edad y con 50 años participando en la danza, nos cuenta
dirigen al panteón central para retirar la cruz mayor y que fue durante la segunda mitad del siglo XIX que die-
trasladarla con algarabía a la casa donde será velada. En ron inicio las primeras danzas en Capulhuac y Ocoyoa-
todos los sitios por donde las cuadrillas circulan, la co- cac, Estado de México. Los protagonistas de este baile
mida, la bebida, la música y la palabra son “dones” que reviven la vida de las haciendas representando perso-
se comparten con gusto. “No importa que el amanecer najes como “el patrón”, “el cargador mayor”, “el surti-
se encuentre próximo, el éxtasis parece no tener fin. Son dor de cargas”, “los atajadores”, “los corredores”, “los
días de carnaval”, nos cuenta Víctor Carrillo, promotor arrieros “y “el animal de carga”.
social.
Las danzas de arrieros son acompañadas por
Los bailes que acompañan esta festividad in- distintas músicas, como los mariachis, llamados “alco-
cluyen las ya conocidas danzas de chinelos, apaches, holeros”, rezos, alientos y, la mayor de las veces, por
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DANZA DE ARRIEROS Y SU SINCRETISMO CON LOS RITUALES INDÍGENAS.
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Al conversar con los distintos personajes que participan de la fiesta, emerge una memoria generacional que nos recuerda que el
oficio de arriero formaba parte de la cotidianidad de estos pueblos en los tiempos pasados. De allí que los carnavaleros recreen las
distintas etapas que conformaban la “ruta larga”, que alcanzaba el puerto de Acapulco y, ocasionalmente, “la ruta corta” a Chalma
u otros pueblos del estado de Morelos.
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CUADRILLA DE CHINELOS
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Los chinelos de San Pedro Cuajimalpa exageran sus pasos para hacer el brinco más vistoso y disparatado.
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XOCHIMILCO
PORTADA: MÁSCARA DE CHINELO
XOCHIMILCO MANUFACTURA SUS TRAJES Y MASCARAS DE CHINELOS, TENIENDO COMO PARTE DE SU
IDENTIDAD ELEMENTOS PREHISPÁNICOS…
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CARNAVAL DE
XOCHIMILCO
Ante nuestros ojos, la Ciudad de México emerge como ciones, que encuentran siempre la forma de imprimir el
un perpetuo desfiladero de asfalto, con avenidas, ejes sello de lo nuevo y contemporáneo a la herencia de los
viales y segundos pisos que pretenden borrar el recuer- abuelos.
do de aquél Valle de México
que alguna vez estuvo he- En la memoria
cho de agua. Sin embargo, popular, las fiestas consti-
la antigua vocación acuá- tuyen un recorrido por el
tica de este asentamiento, tiempo y la historia. La ce-
por fortuna, aún subsiste lebración de “La Flor más
en Xochimilco, declarado Bella del Ejido” remite para
Patrimonio Cultural de la muchos a una fiesta iniciada
Humanidad por la UNESCO en la época prehispánica,
en 1987. En ese lugar, don- realizada en honor a la dio-
de se alternan caminos de sa Xochiquetzalli. Por otro
agua y tierra, se despliega lado, la distintiva fiesta del
una cartografía fiestera que “Niñopa” –que en el cande-
no deja pasar un día sin que lario litúrgico católico está
el tronido de cohetes y la destinado a la Virgen de la
música anuncien a propios Candelaria– se relaciona
y extraños que se está “de con la época colonial. Mien-
manteles largos”. tras que las conmemoracio-
nes a personajes fundantes
de la vida cívica y artística,
Distribuida en catorce pueblos y diecisiete ba- como el poeta Fernando Celada o Quirino Mendoza y
rrios, la delegación de Xochimilco hace gala de su voca- Cortés –a quien se atribuye la composición del “Cieli-
ción festiva, sostenida en una arraigada identidad y or- to lindo”– complementan el calendario festivo. No debe
ganización comunitaria. Más o menos cercanas al culto olvidarse que el célebre encuentro de los generales
religioso, Xochimilco ejemplifica la renovación de tradi- Emiliano Zapata y Pancho Villa también ocurrió en este
lugar.
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La estructura comunitaria –fundada en torno a las mayordomías y la organización barrial– garantiza y refuerza la vida social y
cultural de Xochimilco
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CELEBRACIÓN DEL NIÑOPA. AMPLIACIÓN SAN MARCOS, 2016.
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Don Sebastián Flores Farfán, cronista de la delegación Xochimilco, comenta: “Los carnavales de Xochimilco son fiestas recientes,
esta celebración tiene un arraigo de apenas cuarenta años en la zona. Solía ser una festividad pequeña hasta que a inicios de los
ochentas, el ingeniero Mariano Velasco incitado por su célebre sobrino, Raúl Velasco, conductor del programa Siempre en Domingo
avivaron el carnaval”.
Con el transcurrir de los años, el carnaval en Xochimilco perdió fuerza, hasta el punto que llegó a desaparecer por algunos años. Sin
embargo, en 2008, la inquietud ciudadana recuperó los adormecidos bríos y restableció la fiesta.
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| XOCHIMILCO |
Dicha iniciativa fue tan exitosa, que locatarios María de los Ángeles Chávez García, cronista,
de los mercados y embarcaderos de la zona se unieron comenta: “Si bien algunas danzas casi han desapareci-
para hacer la fiesta en grande y fortalecer la tradición. El do, como la danza de “Los Santiaguitos” –que es una re-
carnaval fue creciendo exponencialmente, al punto de presentación de la batalla de moros y cristianos, donde
atraer a público y comparsas de diversos puntos de la los personajes llevan capas rojas– el entusiasmo de los
República Mexicana –incluyendo aquellas que una vez lugareños es tan grande, que cada año surge al menos
terminado el carnaval venían desde el entrañable Puer- una nueva comparsa. Hay reconocidas alrededor de
to de Veracruz– para incentivar la desbordante alegría veinticinco comparsas en la zona, que renuevan cons-
que encontraba en la explanada delegacional su epicen- tantemente nuestra tradición y el sentir xochimilca”.
tro.
A caballo entre la modernidad y la tradición,
Con el transcurrir de los años, el carnaval en Xochimilco es una muestra inmejorable de cómo los
Xochimilco perdió fuerza, hasta el punto que llegó a pueblos pueden mirar al futuro sin olvidar su historia.
desaparecer por algún tiempo. Sin embargo, en 2008, Y para muestra un botón, entre chinampas y asfalto, el
la inquietud ciudadana recuperó los adormecidos bríos gusto prehispánico por la comida continúa vigente, por
y restableció la fiesta. Las escuelas de todos los niveles lo que el convite ofrecido a los asistentes al festejo co-
y casas de cultura locales fueron convocadas a formar munitario es fundamental. Cada año los pescadores van
sus propias cuadrillas. También invitaron a participar a recorriendo las orillas del Lago de Xochimilco, confia-
comparsas de otros lugares, como los charros de Santa dos en recolectar las presas necesarias para el banque-
María Aztahuacán, los chinelos de Morelos, los huehuen- te que tendrá lugar al día siguiente.
ches xochimilcas, entre otros. Con este nuevo impulso,
los danzantes entre máscaras, tarolas, trompetas, trom- La organización de la comilona es compleja. Las
bones, tamboras y pistas musicales previamente graba- familias locales cocinan mole con pollo y arroz para los
das, volvieron a inundar las multicolores calles y aveni- pescadores, que entre sus redes traerán peces, acoci-
das de Xochimilco. les, charales, michpetos, ajolotes o almejas, con los que
se prepararán los “tlapiques” (tamalitos asados, hechos
Cada año se suman nuevas comparsas, que de en hoja de maíz a base de pescado, tomate verde, ce-
a poco han ido incorporando a su tradicional montaje bolla, venas de chile y epazote). También se prepara
a personajes de la política y el mundo del espectácu- el “michmole” (tomate verde o rojo molido con chile y
lo. Pero, a diferencia de otras delegaciones, donde el sazonado con cebolla y epazote, servido sobre pesca-
carnaval es fiesta principal, en Xochimilco comparte el dos, ajolotes, ranas, almejas o menudencias de pollo),
protagonismo con un extenso número de festividades que acompañado con agua de chía, será compartido
que a lo largo del año provocan que las comparsas de como los dones más preciados de la vida. Así pues, esta
los distintos rumbos se esfuercen por ser reconocidas mezcla de sabores, olores, ropajes, máscaras, tambores
como las mejores. y música de viento, anuncia en forma inequívoca el co-
mienzo de un carnaval más.
La estructura comunitaria –fundada en torno a las
mayordomías y la organización barrial– garantiza y re-
fuerza la vida social y cultural de este territorio. Cada
vez que un mayordomo toma la responsabilidad de cui-
dar al Niñopa, lo acompaña una nueva comparsa, has-
ta que, al siguiente 2 de febrero, deba entregar el Niño
Dios a la comparsa que hará la sustitución.
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A caballo entre la modernidad y la tradición, Xochimilco es una muestra inmejorable de cómo los pueblos pueden mirar al futuro
sin olvidar su historia.
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AZCAPOTZALCO
120 PORTADA: CORTESÍA CENTRO CULTURAL XITLE Y RODRIGO ALATORRE, 2018
TALLER DE DANZA REGIONAL DE LA CASA DE CULTURA MORELOS.
| AZCAPOTZALCO |
AZCAPOTZALCO
En pleno siglo XXI, el carnaval en Azcapotzalco persiste
como una forma de enraizar la identidad local, median-
te la rememoración de añejas prácticas culturales que
poco a poco se han ido incorporando en el sentir y en la
cotidianidad de las nuevas generaciones.
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122 DANZA DE MOROS, CASA DE LA CULTURA, AZCAPOTZALCO, 2014.
REPRESENTACIÓN DE SANTIAGO EL MAYOR DIOSA DEL MAÍZ CHICOMECÓATL.
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126 En el esfuerzo de buscar identidad, el 29 de julio de 2013 se repitió el carnaval. En la fiesta no faltaron las danzas dedicadas a Diosa del
maíz y al señor Santiago y tampoco personajes como el “tlachiquero”, encargado de extraer el aguamiel de la planta de maguey.
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AZCAPOTZALCO:
UN CONTRACARNAVAL URBANO
En el año 2011 Tomás Montes de Oca Pérez, de que se tenía que hacer un recorrido en el que la co-
carnavalero del pueblo La Magdalena Atlicpac (Com- munidad nos apoyara con hidratación: agua y naranjas.
parsa Cardenales), municipio de Los Reyes La Paz,
quien en aquel tiempo era director de la Casa de Cul- En 2014, el Cuarto Carnaval de Azcapotzalco
tura José María Morelos y Pavón (situada en Av. Mo- duró 2 días y, en aquella ocasión, la alegre fiesta visitó el
relos No. 10, Pueblo Santiago Ahuizotla, Azcapotzal- Centro de Azcapotzalco y varios pueblos y barrios del
co), propuso un festejo cultural e independiente de la derredor: Santa María Malinalco, Azcapotzalco Centro,
iglesia, para tal fin convocó a los alumnos, maestros y Los Reyes Tezcacoátl, San Marcos Izquitlán, San Andrés
lugareños para realizar un sencillo carnaval en ese sitio. Tetlalman y Santa Bárbara Yopico. Al día siguiente, la fies-
ta pagana inundó de alegría varias calles de San Miguel
La comunidad acudió el 6 de marzo de 2011 dis- Amantla, Santiago Ahuizotla y San Pedro Xalpa. Ese año
frazada de hadas y animales, completando los disfraces hubo carros alegóricos con alebrijes y los habitantes por-
con máscaras de animales y uno que otro diablo, hechas taron máscaras de los talleres de San Miguel Amantla y
con la técnica de cartonería. Se les enseñó a bailar di- San Andrés Tetlalman, dirigidos por “Alexbrije”, “Cova”
virtiéndose, con música grabada que conectaban con y “Tomás”. Cabe destacar que la ruta comenzó a trazarse
dificultad, de casa en casa, y dieron la vuelta a la man- conforme la comunidad ofrecía apoyo en hidratación
zana bailando como cada quién sintió durante 2 horas. consistente en agua y naranjas, nos permitieron usar
sus baños y, en algunos casos, nos ofrecieron comida.
En 2012, la profesora Maira Ivette Silva Villan-
ueva, como directora del mismo centro cultural dio se- El Quinto Carnaval de Azcapotzalco, en 2015,
guimiento a la iniciativa, y más personas se integraron cambió su ruta. Inició en la colonia Tezozómoc, llegando
al carnaval. Aquella ocasión, encabezaron las com- a los linderos con San Juan Tlihuaca; de ahí, las com-
parsas un grupo de percusiones polinesias y hubo un parsas atravesaron la Av. Aquiles Serdán y llegaron a
carro alegórico con la temática del jaguar. Asimismo, el San Martín Xochináhuac, siguieron hacia Santa Inés, La
recorrido abarcó algunas calles de San Pedro Xalpa, y Reynosa, San Andrés Tetlalman y Santa Bárbara Yopi-
las comparsas volvieron a salir de Santiago Ahuizotla. co. A las comparsas locales, se unieron una comparsa
de zanqueros del Centro de Estudios para Extranjeros
Para 2013, ambos fundadores -Montes de Oca y de la UNAM de Taxco, Guerrero; unas mojigangas de
Silva- organizaron un carnaval con comparsas invitadas la Escuela de Títeres Titiutl, de Tlalpan y otras del Fes-
y música en vivo. Huehuenches del Carnaval de Santa Is- tival Son para Milo. El personaje central fue el chinelo.
abel Tola y Zacatenco, de Gustavo A. Madero, así como
una comparsa de chinelos, de Milpa Alta, hicieron su di- Para 2016, el Sexto Carnaval tuvo una ruta más
vertida presencia por las calles de Santiago Ahuizotla y definida, comparsas más numerosas y un recibimien-
San Pedro Xalpa. Ese año los participantes, oriundos de to más caluroso en las comunidades por donde pasó:
Azcapotzalco, portaron unas máscaras elaboradas en el Prados del Rosario, Tierra Nueva, San Martín Xo-
taller de cartonería que impartieron “Alexbrije” y “Cova”. chináhuac, Santa Inés, Reynosa Tamaulipas, San An-
El principal ícono fue un perro de cartón y tela, en alu- drés Tetlalman y Santa Catarina. Alegraron las com-
sión al ahuízotl. Sólo bailamos 4 horas. La comunidad parsas mojigangas de Santo Tomás Tlalmatzinco, se
ofreció los alimentos a los carnavaleros invitados y pro- propuso por primera vez el uso de botargas y dis-
pios del lugar; pero por primera vez nos dimos cuenta
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| AZCAPOTZALCO |
fraces más coloridos, alegres y complejos, empezan- Víctor Méndez y Monserrat Torres - Organizadores en
do la primera conformació n de pequeñas comparsas. el Pueblo de San Andrés Tetlalman
Lucero Mendoza – Organizadora en Sta. Bárbara Yopico
El Séptimo Carnaval en 2017 retomó parte de Jorge Ureño de la O – Organizador en Santo Tomás Tlal-
la ruta del año anterior, participaron las comunidades manzinco y Director del Ballet Folklórico Yetlanezi
de: Ex Hacienda del Rosario, Prados del Rosario, Tier- Lucio Torres – Organizador en San Andrés Tetlalman
ra Nueva, San Martín Xochináhuac, Pasteros, Santa María Moreno, Francis López, José López, Leonardo
Inés, Reynosa Tamaulipas, San Andrés Tetlalman, Santo Vanegas – Organizadores en San Martín Xochináhuac
Tomás, el Ballet Folklòrico Yetlanizi y, por primera vez, Gabriel Sánchez y Ricardo Vargas (padre e hijo) –
las tradicionales mojigangas de la colonia Santa Apolo- Organizadores en Col. Pasteros
nia, que cuenta con 70 años de bailar. En esta ocasión las Rafael Hernández – Organizador en Col. Tierra Nueva
comparsas fueron más homologadas, así, se contó con Antonio y Fernando – Organizadores en Col. Santa Inés
la presencia de charros y escaramuzas, chinelos, arle- José Luis – Punto de hidratación en Santa Bárbara
quines, superhéroes, grupos de scouts, diablos y paro- Gabriel Vargas – Maestro cartonero
dias de personajes de la política nacional e internacional.
Cada comparsa llevaba al frente su estandarte distintivo, Y los siguientes grupos:
y además, algunas participaron con carros alegóricos.
Uno de los avances de ese año, fue la elaboración Comparsa Imperio de Tacuba
propia de máscaras de cera, las cuales fueron por- Los diablos de Atlachinolli
tadas con gran alegría por la comparsa de char- Colectivo Yuhmu (Eduardo Mujica)
ros y escaramuzas del Centro Cultural Xitle. La Hormiga Alpina (Pedro Delgadillo)
Mojigangas de Sta. Apolonia Tetzcolco
Año con año, el evento cultural creció y cre-
ció en trayecto, comparsas y creatividad. Este 2018,
El Carnaval de Azcapotzalco ganó el “Proyecto Pac- El Carnaval de Azcapotzalco ha ido encontrado,
myc”. Con los recursos otorgados y los propios, pu- poco a poco, su identidad: se caracteriza por ser inter-
dimos hacer que durara 2 días; se recorrieron cuatro cultural, abierto a todas las expresiones carnavaleras (de
colonias: Ex Hacienda del Rosario, Tierra Nueva, Pas- huehuenches, charros, chinelos, etc.) Ésta es una propu-
teros y Reynosa Tamaulipas; y siete pueblos y bar- esta cultural comunitaria completa: antes del carnaval, se
rios originarios: Santo Tomás Tlalmatzinco, Azcapo- realizan talleres de máscaras de cartón y cera, así como
tzalco, Los Reyes Tezcacoátl, San Marcos Izquitlán, de confección de trajes, en los diferentes lugares donde
San Andrés Tetlalman, San Martín Xochináhuac y San- se baila. Se ha conceptualizado como un contracarnaval:
ta Bárbara Yopico. Se confeccionaron los trajes, las es totalmente familiar (sin promoción de alcohol), pacífi-
máscaras, los banderines y playeras de los músicos. co y, lo más importante: de unión entre las comunidades.
Te invitamos a disfrutar del carnaval más jo-
En 2018 el Carnaval Tepaneca de Azcapot- ven de la Ciudad de México, forma tu compar-
zalco cuenta con los siguientes organizadores: sa y únete porque… ¡Sólo quien lo baila lo goza!
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| AZCAPOTZALCO |
El palo encebado es una herencia que ha sobrevivido desde tiempos prehispánicos. Uno de sus antecedentes clarificadores es la
fiesta tepaneca de Azcapotzalco que se hacía en honor a Otontecutli. Ésta consistía en colocar, en la copa de un árbol de ocote, las
insignias de un guerrero y una figura hecha de semilla de amaranto y miel, para que los participantes lucharan por alcanzarlas. El
ganador obtenía las insignias y los desafortunados recibían un trozo de la figurilla dulce.
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| AZCAPOTZALCO |
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136 FOTOGRAFÍA CORTESÍA CENTRO CULTURAL XITLE, 2018
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FOTOGRAFÍA CORTESÍA CENTRO CULTURAL XITLE, 2018
FOTOGRAFÍA CORTESÍA CELIA VILLANUEVA, 2018
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TLÁHUAC
142 CARNAVAL DE ZAPOTITLÁN, TLÁHUAC, 2015.
| TLÁHUAC |
LOS CARNAVALE
CARNAVALES DE
TLÁHUAC
Se sabe por algunas fotografías que el primer carnaval habían emigrado a causa de los enfrentamientos béli-
después de la Revolución, desfiló en 1920 en San Fran- cos, encontraron estragos en los paisajes en los que al-
cisco Tlaltenco. Los pioneros de esta festividad fueron guna vez se pasearon Maximiliano de Habsburgo y su
Agapito Mancilla, Dionisio Chávez y Gregorio Ruiz, esposa Carlota, lo cual despertó un profundo y ejemplar
quienes no se imaginaban que la fiesta se extendería por sentimiento de solidaridad y fraternidad entre los pobla-
más de cinco generaciones. dores. Nos platica Jaime Leyte Mancilla que “ante el es-
cenario que dejó la Revolución, los vecinos decidieron
Sin embargo, la tradición oral plantea que el car- unirse formando sociedades como la de Tlaltenco, que
naval pudo haber existido antes de la Revolución Mexi- sirvió como plataforma para crear la Sociedad Mutua-
cana y que con dicha revuelta se dispersó, pues muchos lista y Recreativa Benito Juárez, a través de la cual los
tlahuaquenses emigraron para refugiarse en otros pue- vecinos rehabilitaron casas y campos”.
blos, por ejemplo, en Tlaxcala. Durante su refugio, estas
personas aprendieron nuevos estilos de música y baile Lo cierto es que cuando la región comenzó a re-
que llevaron consigo de vuelta a Tláhuac. Cuando el mo- ponerse social y económicamente, el carnaval se fortale-
vimiento armado terminó reintegraron el carnaval, pero ció como una herencia cultural que además contribuyó a
ahora enriquecido con más formas musicales y dancísti- la unión social: “Para finales de la década de los veinte,
cas, que le dieron una nueva identidad. En algunos luga- la estabilidad había sido recuperada y en la misma de-
res como San Pedro Tláhuac, se asegura incluso que el marcación en la que Zapata montó uno de sus cuarteles
carnaval perduró durante la Revolución, ya que se inte- de guerra, los vecinos se enfocaban ahora un poco más
graron algunas canciones revolucionarias al repertorio a la fiesta del carnaval, puesto que les concedía espar-
de la fiesta carnavalesca, aunque de igual forma las mi- cimiento y diversión, fortaleciendo sus lazos comunita-
graciones terminaron por nutrir los desfiles. rios”, nos dice Alfredo Rioja Castañeda, heredero de la
tradición carnavalera reiniciada por sus abuelos.
Una situación que ayudó al resurgimiento del
carnaval fue la unión de los ciudadanos. Las familias que
Los carnavales en Tláhuac han contribuido a la vasta historia de esta delegación, han aportado a su reestructuración social y han
permeado la identidad de sus habitantes. Lo que es realmente sorprendente es la fuerza de su presente, en una ciudad impersonal
y hasta lejana, que sean miles las familias que intervienen en esta tradición, miles los que dejan el corazón en el baile y la música,
miles los que con su alegría garantizan el futuro de esta festividad que seguro será prominente.
CARNAVAL DE ZAPOTITLAN
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COMPARSA DE CAPORALES DEL CARNAVAL DE SAN PEDRO TLÁHUAC
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146 CARNAVAL DE SAN PEDRO TLÁHUAC
CARNAVAL DE ZAPOTITLÁN 147
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CARNAVAL DE ZAPOTITLÁN.
CARNAVAL DE SANTA CATARINA YECAHUÍZOTL.
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Hacia la mitad del siglo XX el carnaval había evolucionado, las comparsas en diferentes pueblos habían cobrado tanta fuerza que ya
se disputaban el reconocimiento por el charro más original, el traje de dama más llamativo, el carro alegórico más vistoso, la reina
más ataviada, y el mejor grupo de música.
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| TLÁHUAC |
Si una revuelta armada no logró acallar la alegría tre otros. Las mujeres se presentan ataviadas con vesti-
del carnaval, mucho menos la indiferencia de los ajenos dos de coctel, y los hombres con el tradicional traje de
o la frialdad de las autoridades locales lograrán borrar charro: guantes, botas blancas o color hueso, sombrero
las sonrisas de la dama, o el bullicio de la trompeta, no bordado, máscara de cera, fuete y, por supuesto, una
detendrán el fuete del caporal ni trastabillará el charro pistola amarrada al cinturón. Sobre las pistolas, comenta
cuando baile, todo lo contrario, cada vez la dama sonrei- Grecia Hernández: “Sólo es una réplica que ya no dis-
rá más alegre y el charro bailará mas fuerte, porque hoy para en el recorrido”.
la llama de los carnavales de Tláhuac está encendida.
Es una hoguera, casi un incendio en el corazón de los El carnaval de Tlaltenco surgió en 1920, impul-
Tlahuaquenses. Hoy los carnavales ¡están más vivos que sado por la Sociedad Benito Juárez, pero hacia 1947 na-
nunca! ció una comparsa que también contribuyó al desarrollo
de la tradición carnavalesca: el Club Juvenil. “En 1947,
Carnaval de San Francisco Tlaltenco dicha comparsa se presentó con su reina en el carro
alegórico acompañado de “Que rico mambo” de Pé-
Amanece en Tlaltenco, los parques rodeados de rez Prado”, nos cuenta la señora María Rosa de la Rosa,
pirules y el paisaje pintoresco aguardan el momento del quien conserva el legado carnavalesco de los fundado-
baile y el alboroto, el “día de los feos” está por comen- res del Club Juvenil. Los grupos siguieron surgiendo:
zar. En el segundo domingo de cuaresma, es decir dos Los Chupamaros, Los Guadalupanos, Las Guadalupa-
domingos después del Miércoles de Ceniza, cuando el nas, Zacatenco, Barrio Fuerte, La Selene, así como gru-
sol comienza a alcanzar el cenit, las comparsas toman pos infantiles y más que durante mucho tiempo crearon
las calles y, al ritmo de la banda de viento, niños, jóve- ingeniosas comparsas que hasta hoy surcan las calles
nes, hombres y mujeres bailan y brincan con sus atavíos de sus pueblos. “No me imagino el carnaval sin otras
inspirados en personajes del cine, políticos u otro icono comparsas, le dan vida y alegría y nos genera mucha
del imaginario popular. Personajes de la película Ava- emoción el poder competir y compartir en el carnaval,
tar, ex presidentes, músicos, guerreros águila, tlatoanis nuestra herencia cultural”, agrega el señor Camilo Re-
o actores de telenovela se mezclan entre los personajes yes Mancilla, quien es también descendiente de los ini-
tradicionales del carnaval de “los feos” como “la muer- ciadores del carnaval y enérgico promotor cultural de
te”, “el diablo” y “el gorila”. Tláhuac.
En punto del medio día del tercer domingo de Cada año la alegría del pueblo finaliza con la
cuaresma se reúnen los participantes del carnaval para convivencia anhelada por locales y visitantes. Música,
dar inicio al Baile de charros y damas. Cada comparsa baile, gastronomía, sonrisas y recuerdos cierran cada
tiene su propia ruta y por ella desfilan los carros alegó- año el carnaval.
ricos que trasladan a las reinas hasta la plazuela donde
danzan las cuadrillas y se hace la coronación y baile que
cerrará la celebración. Carnaval de Santiago Zapotitlán
Los charros y las damas del carnaval de Tlalten- En Santiago Zapotitlán el carnaval tiene sus orí-
co bailan las corridas acompañados de una banda de genes en la danza de azcachichintles, un baile que por
viento que interpreta canciones como “Las Lolas”, “Los el pasar del tiempo y los cambios sociales ya ha desa-
Pecados de Lola”, “Los de Levita”, “Los Lanceros”, en- parecido. Se tiene conocimiento de que el carnaval co-
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Representación de los disfrazados en el cierre del carnaval: “la muerte”. “La hechicera Tlahuica de los mil amores”-personaje
caracterizado por don José Cecilio Calzada Cadena- influyó en el carnaval durante la década de los 90. Dicho personaje incluso
fue nombrado en varias notas periodísticas Finalmente, el judas de cartón y de carrizo destinado a la quema.
158
| TLÁHUAC |
menzó en esta zona en los últimos años de la década de banda de viento, charros y caporales. Alegres formas
los veinte y los primeros de los treinta, donde se veía multicolores hechas de flores naturales adornan el carro
bailotear a los primeros huehues con sus máscaras de alegórico en el que viaja la reina con sus princesas hacia
cera, que representaban un rostro europeo y que más la coronación en la explanada frente a la iglesia, donde
tarde cambiarían para ser de cartón con alusión a ani- antes de la ceremonia se bailan cuadrillas durante varias
males como chivos, toros o perros y personajes como el horas. El carnaval finaliza con los convivios organizados
diablo y las brujas. con motivo de la coronación de la reina y princesas. Esta
celebración ha perdurado por más de tres generacio-
Al igual que en Tlaltenco, la participación de la nes. “Es para mí una gran alegría ver las tradiciones de
mujer aquí era limitada, la lucha de las mujeres por par- mi pueblo”, comenta José Carlos, mientras de fondo se
ticipar en el carnaval comenzó en la década de los cua- escuchan las campanas de la iglesia entonando “La Biki-
renta, originando un movimiento en la delegación a favor na”, dándole a la noche un toque de añoranza y buenos
de la participación femenina. Es curioso mencionar que recuerdos.
se conquistó este objetivo en la década siguiente, la de
los cincuenta, en la cual también se le otorgó el voto a la Carnaval de Santa Catarina Yecahuízotl
mujer a nivel nacional (1953). Es menester mencionarlo,
porque se puede interpretar la lucha de las zapotitlecas Desde hace más de ocho décadas, en Santa Ca-
como parte de una lucha mayor en el país. tarina se ven desfilar charros y caporales a lo ancho de
sus calles y avenidas. Acompañados de música de vien-
En la actualidad, el carnaval empieza el tercer to, estos personajes surcan los paseos del pueblo con el
domingo de cuaresma con la participación de la com- único interés de divertir a los espectadores y de mante-
parsa de La Polilla, un grupo de adultos mayores (hom- ner una tradición que los hace sentirse orgullosos de su
bres y mujeres) que, a pesar de sus años, bailan con procedencia.
toda la energía de un joven con el afán de conservar su
tradición carnavalera. Nos cuenta el señor José Carlos El Domingo de Ramos, saltan a las calles dece-
Valdés Noguerón, quien es nativo de Zapotitlán, que nas de personas disfrazadas de cualquier personaje. El
este día La Polilla inunda las calles con disfraces en lo baile conocido como “la locada” pone a bailar a cientos
que la gente conoce como la primera “loqueada”. de espectadores que acuden a mirar y valorar el inge-
nio de quienes se animan a bailar. Algunos, contagiados
El domingo siguiente la misma comparsa sale por la alegría, bailan aunque no porten ningún atuendo
con sus disfraces tradicionales de charros. Hombres y extraordinario de carnaval.
mujeres en pareja bailan para divertirse por las calles
y celebrar sus raíces. El quinto domingo de cuaresma, El Sábado de Gloria, ocho días después de “la
descansan y el sexto sale toda la “loqueada”; finalmente, locada”, salen a las calles los primeros charros y capora-
el domingo siguiente es el cierre de carnaval. les a danzar en parejas con las charras y las mujeres que
portan su vestimenta estilo escaramuza de charrería. El
Las comparsas del Club Santiago de Charros, carnaval llega a su culmen el Domingo de Resurrección,
del Club Raíces Los Caporales, Club Unión Zapotitlán y cuando todas las comparsas desfilan por los paseos: la
Club Halcones, así como Los Carvernícolas y otros, to- comparsa de la Sección Primera, la Sección Segunda, la
man las calles transformándolas en una fiesta de color, Asociación de Charros y las comparsas infantiles.
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Grecia Hernández Martínez hace una radiografía de los carnavales en esta demarcación al señalar que: “En el caso de Santa Catari-
na Yecahuízotl los charros y caporales van apegados al tema del trabajo y la fiesta. San Pedro Tláhuac tiene un misticismo único y
además son los únicos que tiene al “Judas”. Por otro lado, Tlaltenco tiene al carnaval en un tenor de distracción y alegría pero
también de tradición, pues aquí siempre han bailado los charros y las damas sin cambiar su atuendo por el orgullo de conservar
sus costumbres y qué decir de Zapotitlán con la belleza de sus carros alegóricos adornados con flores naturales y sus comparsas
orgullosas y apasionadas que bailan hasta el último aliento”.
160
Actualmente el carnaval sigue siendo motivo y causa de cohesión entre la población, Eloy Palma, vecino de esta demarcación, señala
que: “El carnaval ha tomado distintos caminos en Tláhuac, pero siempre es una festividad que genera en esta delegación participa-
ción ciudadana, como una de sus principales características”.
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| TLÁHUAC |
Cada comparsa se reune por la mañana para sa- cha de Zacatecas, El Zopilote mojado, La Raspa, Rasca-
lir en los carros alegóricos con su reina, y así iniciar el petates, Las Pelonas y actualmente ya se tocan más rit-
primer recorrido. Al medio día hacen un descanso para mos con banda de viento”, cuenta José Cecilio Calzada
tomar los alimentos en la casa de la reina de la compar- Cadena, uno de los carnavaleros más antiguos de San
sa correspondiente. Al atardecer, charros, caporales Pedro.
y disfrazados vuelven a tomar las calles con su alegría
carnavalesca para llegar así al momento de la corona- “El traje tradicional masculino se compone de
ción. “Todas las comparsas tienen a su reina, incluso las sombrero de trigo, moño doble sencillo, camisa pachu-
infantiles tienen su reinita, además de las princesas que queña, pantalón de caporal azul, gris o plateado, botín
llevan a sus padrinos para que también las coronen. Es charro, fuete, espuelas y cinto”, narra Emmanuel Calza-
tradición que las comparsas de las secciones Primera da Martínez. Las mujeres siempre han tenido participa-
y Segunda coronen en la plaza frente a la iglesia por el ción en el carnaval, no sólo en su papel de reina, pues
espacio que hay allí, nosotros los de la Asociación de durante décadas han sido parte de la danza. Su traje está
Charros coronamos en el salón ejidal y las comparsas diseñado con apego al del hombre. Maribel Córdova
infantiles pues depende de lo que decidan los organiza- señala que la vestimenta que usa la mujer en la compar-
dores, algunas veces coronan en la plaza y otras eligen sa de caporales es una blusa blanca de manga larga con
lugares distintos”, cuenta Mauricio Infante Cañas, presi- moño, chaleco y falda que hacen juego.
dente de la Asociación de Charros de Santa Catarina.
Aquí, el carnaval comienza el Domingo de Ra-
Luego de la coronación, las comparsas realizan mos, cuando salen los disfrazados. Posteriormente, el
un baile para que la gente del pueblo y los visitantes Domingo de Resurrección todas las comparsas salen a
convivan. Una locura de fiesta, donde quiera que se tran- las calles a bailar, excepto los charros, que salen ocho
site, el día de carnaval se hallará jolgorio y alegría. días después.
Carnaval de San Pedro Tláhuac Desde el medio día los desfiles toman las calles,
las reinas viajan en sus carros alegóricos o sus calan-
“Judas” es el nombre que recibe una artesanía drias y se coronan en la explanada de la delegación.
hecha de papel y carrizo para el desfile de carnaval. En Este ritual finaliza con una fiesta donde la familia de la
San Pedro, desde hace muchos años se acostumbra ha- reina ofrece comida a los participantes.
cer estas figuras gigantes y multicolores para burlarse
de personajes de la política o de la sociedad, estas fi- El carnaval llega a su fin, pero la alegría sigue y
guras nacieron como tradición en las pulquerías, aun- no tardará demasiado para que se repita esa sensación
que ahora se queman en la explanada durante el cierre que nos narra Don José Cecilio: “Al oír la música se sien-
del carnaval. “Aquí al que se porte mal le hacemos su te un golpe fuerte en el pecho: ¡se siente que se sale el
judas. Hace tiempo hubo un padrecito que se opuso al toro del corral! Así empezamos a bailar… es un orgullo
carnaval y pues hasta a él le hicimos su judas también, y ser de aquí”.
lo quemamos”, explica Ezequiel Calzada Martínez, con
una sonrisa dibujada al recordar la alegría del carnaval.
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CARNAVAL DE SANTA CATARINA YECAHUÍZOTL
Si una revuelta armada no logró acallar la alegría del carnaval, mucho menos la indiferencia de los ajenos o la frialdad de las
autoridades locales lograrán borrar las sonrisas de la “dama”, o el bullicio de la trompeta. No detendrán el fuete del caporal ni
trastabillará el charro cuando baile, todo lo contrario, cada vez la “dama” sonreirá más alegre y el “charro” bailará más fuerte
porque hoy la llama de los carnavales de Tláhuac está encendida, es una hoguera, casi un incendio en el corazón de los
Tlahuaquenses. Hoy los carnavales ¡están más vivos que nunca!
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CARNAVALES DE TLÁHUAC
Nota: El segundo domingo de cuaresma todas las comparsas de Tlaltenco salen a bailar disfrazados
Fuente: Marcos Zaldívar Espejel/ Promotor social y cultural y carnavalero. Eloy Palma/ Promotor social
Nota: El segundo domingo de cuaresma todas las comparsas de Tlaltenco salen a bailar disfrazados
Fuente: Marcos Zaldívar Espejel/ Promotor social y cultural y carnavalero. Eloy Palma / Promotor social
LOS CARNAVALES DE
IZTAPALAPA
“No hay delegación más carnavalera en la Ciudad de tingue a los carnavales de Iztapalapa, es que sus ma-
México y su zona metropolitana que Iztapalapa. Aquí nufacturas son locales y son una referencia para los de-
los carnavales son fiesta princi- más. Cada año, carnavaleros de
pal en los pueblos originarios, Iztacalco, Gustavo A. Madero,
en los barrios, en las colonias. Tláhuac, Milpa Alta, Venustiano
Aquí nos organizamos todo Carranza llegan a los pueblos y
el año para que la fiesta sea barrios de Iztapalapa en busca
la mejor. Es una fiesta cívica, de máscaras, trajes de charros
ciudadana, donde cada año se e incluso carros alegóricos.
suman más y más comparsas,
nuestros carnavales tienen his- Al ubicarse en la encru-
toria, hacen cultura, nos dan cijada entre Puebla y Veracruz,
identidad, pero también dejan Iztapalapa sufrió un cambio de
derrama económica”, afirma lo agrícola a lo urbano. “Los ires
Sandra Vaca Cortés, promotor y venires comerciales, las mi-
social. graciones hacia la Ciudad de
México fueron configurando lo
La historia oral ha sido que hoy es Iztapalapa: una de-
la fuente principal para enar- legación urbana con tradiciones
bolar el posible antecedente de los carnavales. Los pro- prehispánicas y coloniales, retroalimentadas con lo con-
tagonistas de esta fiesta cuentan lo que sus padres, y temporáneo” precisa Alfonso Olvera Contreras, promo-
abuelos transmitieron en sus lugares de convivencia o tor cultural de la delegación.
en el propio carnaval.
La organización de la fiesta permite afianzar lazos
En el carnaval no sólo las historias se transmiten, familiares de compadrazgo, amistad y, al mismo tiempo,
también sus oficios; lo que las manos de los carnavale- fomenta oficios artesanales. Los procesos migratorios
ros realizan: máscaras, trajes de charros y disfrazados, recientes en Iztapalapa no han debilitado al carnaval, lo
carros alegóricos y tocados de sombrero. Si algo dis- han fortalecido. Los que llegan enriquecen su cultura y
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170
| IZTAPALAPA |
la forma de expresar la fiesta, en algunos casos, la per- En la actualidad, las comparsas de charros desfi-
feccionan, como los músicos que llegan de Oaxaca y se lan por las principales avenidas del pueblo, con sus tra-
suman a las bandas musicales, característica también de jes bordados en hilo canutillo de oro, y sus sombreros,
esta delegación, la generación de músicos festivos, que que anteriormente eran de pelo de liebre o de conejo,
son el alma de infinidad de fiestas en el D.F. y su zona se han sustituido con el tiempo. Las mujeres se suman
metropolitana haciendo pareja con los charros, ellas portan trajes de
”charras” o “adelitas”, dependiendo del día que des-
La fiesta en Iztapalapa es vital no sólo para la filen y la comparsas a la que pertenezcan. Precedida
propia delegación, sino también es patrimonio de la por una camioneta que transporta a la orquesta, algunas
Ciudad de México. Esta singular tradición ciudadana, el comparsas de charros bailan con banda de viento. Cada
carnaval, que crece exponencialmente cada año, mues- comparsa “se alinea detrás de la reina saliente que va
tra largo aliento y reafirma que la fiesta está más viva caminando y bailando, la reina entrante viaja en el ca-
que nunca. rro alegórico y pues los demás caminamos y bailamos
al ritmo de las virginias, las cuadrillas y los pasodobles”,
precisa Alberto Martínez.
Carnaval de Santa Cruz Meyehualco
Por su parte, Ubaldo González Arteaga, miem-
Existen diversas teorías derivadas de la historia bro de la comparsa de disfraces del barrio de Huexotit-
oral sobre el surgimiento del carnaval en Santa Cruz lán, señala que el baile de disfrazados en esta zona tiene
Meyehualco, una de ellas es la que cuenta Cristóbal más de setenta años. Además, explica que el número
Contreras Contreras, miembro de la comparsa de cha- de disfrazados llega a mil, tan sólo en su comparsa hay
rros Águilas Reales. “Una señora de allá de Los Reyes cerca de cuatrocientos afiliados que año con año divier-
trabajaba en el Castillo de Chapultepec como sirvienta ten a más de cincuenta mil espectadores que se dan cita
de Maximiliano, y pues ella al ver los bailes de la no- en Santa Cruz Meyehualco. “Nos disfrazamos de lo que
bleza y el emperador se aprendió las cuadrillas y se las acordemos, por ejemplo, en 2013 nos vestimos de ham-
vino a enseñar a los de la Magdalena. De allí aprendimos burguesas, hot dogs, papas y algunos otros de persona-
los pueblos de por aquí a bailar y ahora eso es lo que hace- jes de películas como Iron Man, algunos más de políticos
mos en el carnaval, bailar para burlarnos de la nobleza”. famosos y pues de lo que se imagine usted”.
Fidencio López Contreras, quien es coordinador de
las comparsas del pueblo de Santa Cruz Meyehualco, Cada año el carnaval cimbra la tierra, la baila-
agrega que se estima que el carnaval inició en la época da hace vibrar no sólo el suelo sino los corazones de
de Maximiliano, alrededor de 1864, y aunque dejó de los participantes y los espectadores. El carnaval vive.
realizarse durante la Revolución Mexicana, prevaleció Fidencio López finaliza la conversación con la siguiente
y se retomó hace cerca de ochenta años. Esto se puede declaración: “Somos una convivencia de pueblos que
corroborar con las declaraciones de Alberto Martínez, nos preparamos todo el año, no sólo Santa Cruz, sino los
miembro de la comparsa Sociedad de Charros del Pue- que vienen de otros lados. Aquí todos somos el carna-
blo, quien asegura que la inició su abuelo Eulalio Alda- val. Queremos que se enteren que existimos, que somos
na, en compañía de otros vecinos, hace más de setenta reales, de carne y hueso, que aquí estamos y que no nos
años. vamos”.
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| IZTAPALAPA |
Carnaval de Santa María Aztahuacán naturales en solemne peregrinación hacia el cráter del
cerro de San Pablo. Se maravillaron por la brillantez y el
Santa María Aztahuacán, uno de los pueblos ori- colorido de las túnicas de los principales y los adornos
ginarios de Iztapalapa, se ha convertido en referente de florales y ofrendas destinadas a la diosa Xochiquetzal,
los carnavales de la Ciudad de México. No hay lugar del defensora de la fertilidad en los campos”. Actualmente
D.F. donde se baile el carnaval y no conozcan o mencio- esta festividad se lleva a cabo en un predio llamado Los
nen este pueblo. Sus máscaras de cera han sido la inspi- Teatinos, en la colonia Citlali, comenta Jesús Santiago
ración de muchos artesanos en otras delegaciones, sus Cruz.
charros los precursores del traje bordado. Un lugar que
mantiene tradiciones precolombinas, que demuestran la Con el paso de los años, las costumbres prehis-
evolución histórica de las tradiciones en un legado inma- pánicas han ido mutando debido al sincretismo sufrido
terial, una riqueza cultural intangible que se puede tocar con la cultura europea. Sobre el carnaval en la actuali-
con las manos. dad, apunta Sandra Vaca: “Se han congregado más de
cuarenta comparsas de charros y disfrazados, son miles
Aquí el carnaval ha existido desde tiempos remo- los que toman las calles, basta ver la sonrisa de los cha-
tos. En la época prehispánica existía una festividad que rros cuando hablan de su tradición o el baile de las chi-
duraba cerca de siete días en los cuales los pobladores chinas para sentir que llevan el carnaval en la sangre.”
se agasajaban por la llegada de la primavera, por lo cual En el principio la misma cantidad de comparsas, según
se relaciona al carnaval en la actualidad. En estos días se nos comenta Roberto Alejaldre, quien ha participado
celebraba también “la cuelga” que consistía en clavar por más de setenta años en el carnaval: “Sólo había dos
en el suelo una vigueta enorme en cuya punta se coloca- comparsas, los del pueblo y los del barrio”. Aunque por
ba una cuerda corrediza que dos danzantes, uno vesti- su parte, Juan Medina Corona, señala que se crearon dos
do de mujer representado a la primavera y otro vestido comparsas de charros y las chichinas: “Eran los charros
de hombre encarnando el invierno, tomaban por cada del barrio, los del pueblo y la chichina”.
extremo para competir de tal modo que quien lograra
suspender al otro en el aire representaba el tiempo que Sobre las chichinas, agrega Juan José Ávila Me-
dominaría el resto del año. “Esta tradición prehispánica dina: “Surgieron a la par de los charros, la diferencia es
aún se celebra entre algunos pobladores e incluso hasta que aquellos ridiculizaban a los hombres y nosotros [las
hace unos años. El lunes de cuelga era todavía un día de chichinas] a las mujeres pudientes, a Carlota por ejem-
referencia para el carnaval, pues era el día de los carros plo. Sin embargo, se ridiculiza además a otros persona-
alegóricos”, dice Ángel del Carmen Gutiérrez. jes como la policía, los políticos u otros del estilo”.
Por otro lado, la fiesta que pudo haber influido La alegría del carnaval permea a sus habitantes
este carnaval es el llamado “Día de campo” una celebra- y da un sentido de identidad inigualable desde hace
ción que se realiza desde tiempos prehispánicos. Anti- mucho tiempo. Afirmación que se observa en el gesto
guamente, la gente caminaba hacia la sierra de Santa orgulloso de Pablo Chirino Castillo cuando indica: “He-
Catarina, donde visitaban una imagen de Xochiquetzal, mos tenido casi siglo y medio de carnaval, donde la fies-
señala Joel Chirino Castillo en su libro Aztahuacán ¡Don- ta prevalece, aunque ahora ya es ciudadana la fiesta que
de ya no volarán las garzas!: “Un lunes del mes de octu- solía estar vinculada a la religión”.
bre, los agustinos, con azoro, vieron pasar un grupo de Para comprender la emoción de los aztahua-
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CHARROS DE SANTA CRUZ MEYEHUALCO.
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quenses por su festividad, basta vivir un día de carnaval. adapta, cambia, ahora los charros ya no salen con pisto-
El primer domingo de cuaresma se reúnen todos los ca- la, ya no detonan, la tradición sigue viva porque los habi-
rros alegóricos por la mañana en la calle Jalisco, se pre- tantes así lo quieren y disfrutan. Es necesaria esa pasión
paran las bandas de viento y los charros y las charras, que los distingue, para que uno de los carnavales más
acompañados de los disfrazados, comienzan el recorri- tradicionales de la Ciudad de México y su zona conur-
do que inunda de alegría el pueblo. Llegan caminando, bada pueda seguir saliendo cada año. No importa quién
bailando y alborotando lo ancho de las calles hasta la se pare enfrente, el carnaval sigue, la comparsa avanza.
Plaza Benito Juárez, también conocida como la del Re-
loj, para luego seguir surcando las calles con su euforia. Carros alegóricos
“Hacia el atardecer, la reina de cada comparsa se apro-
xima a su coronación en la Plaza de Santa Cecilia o la del Los carros alegóricos son una tradición cuyas
Reloj, o en algún otro lugar acordado por la directiva de raíces datan de los años cincuenta. Antes de su apari-
la comparsa”, apunta Elizabeth Téllez Medina, defenso- ción, las reinas caminaban con sus pajecitos. Acompa-
ra de la participación femenina en el carnaval. ñadas de las comparsas, hendían las calles con sus ma-
jestuosas capas hechas con pelo de conejo en diseños
Santa María fue el paso obligado en el cual Zapa- muy al estilo de la nobleza europea. La vestimenta se
ta obtuvo muchos adeptos a sus huestes. La Revolución conservó cuando llegaron los carros, en el principio és-
tuvo tal trascendencia para los aztahuaquenses, que du- tos llevaban un águila y un apache al frente, nos comen-
rante la época posrevolucioaria, el carnaval concentra- ta la señora Olivia Medina Corona, hija de uno de los
ba no sólo a los charros, sino también a danzantes ves- precursores. “Mi papá nos dijo: A ver hijos, ayúdenme
tidos con pantalón y camisa blanca de manta y rifle al ¿Dónde habrá guajolotes? Busquen y tráiganse unas plu-
hombro, muy al estilo de las tropas zapatistas. Algunos mas. Así nosotros elaboramos el águila. Mi papá, don
habitantes señalan que la bala que se detonaba en Santa Albino Cedillo; don Ángel Alonso; don José y don Pedro
María Aztahuacán, muy característica de este lugar, era Alonso; don Mauro Acevedo, esos hacíamos los carros.
una conmemoración de los zapatistas al finalizar la Re- Yo estaba niña”. En la actualidad una importante gama
volución. de formas y colores nutren los carros. Santa María se ha
convertido en un lugar que incluso elabora carros para
Así como el vestuario ha tenido distintas facetas, otras delegaciones, nos cuentan Humberto Medina Co-
la música ha experimentado sus evoluciones. Por la ca- rona y Juana Corona Chirinos, quienes son innovadores
pacidad sonora que alcanzaron las bandas, comenzaron de esa tradición.
a sustituir a las tradicionales orquestas que amenizaban
el carnaval y todo tipo de fiestas. Cada vez se requería
un sonido más potente. La banda
Este carnaval ha sufrido los embates de quienes El toque vivo y sostenido de la tambora, los trom-
están en contra de él. Aquellos que no distinguen su im- bones y las tarolas; la vibración en los labios del músico
portancia lo quieren ver apagado por juicios de valor para generar un río de sonido con las tubas; las trompe-
relacionados a la detonación de armas de fuego que, tas, los clarinetes y las charchetas, son una disolución de
aunque no se han provocado incidentes, las autoridades sonoridad y resonancia que le da vida a las comparsas.
insisten en atribuirle algunos contratiempos a la fiesta. Las bandas de viento se posicionan como elemento cla-
Sin embargo, no por ello el carnaval pierde vida, se ve para desarrollar armónicamente el carnaval en Santa
María Aztahuacán, esto desde que llegó la primera ban- que parte de las máscaras que realiza Juan Manuel es-
da que tocó para esta celebración, Tepetlixpa, nos dice tán hechas tomando la cara del charro como molde, es
Roberto Alejaldre. Comenta el joven Darío Acevedo que decir, que quienes lo desean acuden con él para que les
él pertenece a la Banda Abrileña, una de las bandas ac- haga una máscara con su cara.
tuales surgidas por la pasión de la fiesta y el interés por
recrear los sonidos que venían de otras partes del país Bordado del traje
para amenizar los desfiles: “Tocamos jóvenes, de dieci-
siete a veinticinco años, ritmos como: cumbia carnava- En tiempos precolombinos, los pobladores de
lera, son y paso doble. Surgimos Santa María Aztahuacán eran fa-
de una comparsa que se llama mosos en el Valle de México por
2 de abril, de allí nuestro nom- sus múltiples cualidades como
bre”. Actualmente existen cerca bordadores de pluma. Aunque
de quince bandas en Santa María actualmente el bordado no ha
que trabajan no sólo aquí, sino perdido su esplendor, se hace
en otras regiones del D.F. y el con materiales distintos, pues
país, las cuales son enumeradas “la tradición prehispánica quedó
por Pedro Marines Anaya como sólo en la historia”, comenta Ana
sigue: Abrileña, Reina María, Es- Bertha Chirino Acevedo. Actual-
partanos, Orgullo de mi Pueblo, mente se bordan trajes de charro
Tierra de Garzas, La Jugosita, La carnavalero, se trae el hilo ca-
Nueva Ola, Flor de Cerezo, Las nutillo de oro francés con el cual
Cruces y San Andrés. Estas son se realiza el artístico tejido. Son
bandas originarias que enrique- las manos artesanas de mujeres
cen la alegría de la mascarada, como Ana Bertha y su hermana
además de las que llegaron de Yadira, oriundas de este mismo
Oaxaca, señala Luis Alonso: La lugar, las que tejen con cuidado
Reluciente, La Tremenda y Tierra y paciencia a lo largo de seis me-
México. ses las figuras que brindan un es-
pectáculo de brillo y complejidad
Escultor en cada traje. Esta tradición fue
iniciada por Don Simón Espinoza
Juan Manuel Valadéz es artista plástico egresa- y legada al pueblo que, por medio de los hijos de Simón
do de la ENAP. Él, como ciudadano originario de Santa y otros artesanos y artesanas, lo ha reproducido suman-
María Aztahuacán, es un apasionado del arte popular de do ya un gran número de familias involucradas en esta
este pueblo. Esa pasión es la que lo ha llevado a con- actividad artística.
tribuir a la difusión, por medio de sus propias obras, a
enriquecer la cultura popular, proliferando su arte como Máscaras de cera
un mecanismo que se suma a los existentes para garan-
tizar la presencia de las tradiciones. Con complejos tro- El fuego y el hierro se unen para dominar a la cera, la
feos que consisten en una escultura de charro en minia- tela y la cerda de caballo con las que se hacen las más-
tura, pinturas y fabricación y reparación de máscaras de caras. Un trabajo centenario y artesanal que por más de
cera el artista, comparte su cultura. Es necesario señalar seis generaciones se ha heredado en Santa María Azta-
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CHICHINAS DE RANCHO.
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REGISTROS DEL CARNAVAL, ARRIBA SE OBSERVA EL CARNAVAL DE 1935 EN SANTA MARÍA AZTAHUACÁN.
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CHARROS DE SAN LORENZO TEZONCO.
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CARNAVAL SANTA MARTHA ACATITLA, 2015.
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BANDA ABRILEÑA, DON ROBERTO ALEJALDRE, ENTREVISTA A LAS CHICHINAS DE RANCHO, CHRISTIAN ISLAS.
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FAMILIA CARNAVALERA DE SAN SEBASTIÁN TECOLOXTITLÁN.
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COMPARSA RAÍCES AZTAHUACÁN.
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profundizando en la cultura de un pueblo que es consi- uso de las máscaras en San Sebastián, es que “muchos
derado originario por su gente y su historia. charros aquí ya no usan máscara, pero mi familia y yo
todavía la usamos, soy joven pero entiendo que es nues-
Carnaval de San Sebastián Tecoloxtitlán tra tradición y tenemos que conservarla”. Con jóvenes
como Cristian el carnaval de San Sebastián tiene asegu-
Eran los tiempos de la expropiación petrolera rada una generación más de vida.
cuando surgieron las primeras comparsas de disfra-
zados en este pueblo. “Nos vestíamos de rumberos y El carnaval de Santa Martha Acatitla
bailábamos ritmos de banda, yo incluso más tarde for-
mé una sonora que se le conocía como La Hechicera de El carnaval en Santa Martha Acatitla es uno de los
Oriente, se llamaba Sonora Yemaya”, recuerda Ernesto más grandes y antiguos de Iztapalapa, sus raíces, según
Hernández Flores, mientras sostiene una fotografía en algunos relatos de la historia oral, se remontan a la épo-
blanco y negro donde se ven a sus hermanos disfraza- ca prehispánica. Algunos pobladores lo relacionan con
dos. el peregrinar indígena anterior a la conquista. Esto se
debe a que los habitantes originales de Acatitla tenían
El carnaval se celebra la tercera semana de cua- rutas comerciales que servían como canales de trans-
resma los viernes, sábado, domingo y lunes. Durante los porte de pescado y otros productos.
recorridos, aquí como en otros pueblos de esta dele-
gación, se observan carros alegóricos, algunos propios En la actualidad, existen hipótesis populares
del pueblo y otros rentados de los pueblos vecinos, in- que mencionan que las tradiciones indígenas se com-
dica Gustavo León Figueroa, quien es dirigente de Los plementaron con algunas formas de vida europea. En el
Leones de San Sebastián y coordinador de las compar- afán por burlarse de las clases altas, los habitantes reto-
sas de charros. maron y deformaron algunas costumbres propias de la
nobleza con el fin de mofarse de ellos, pues la brecha de
Los disfraces de este carnaval son de peluche igualdad entre las personas era muy pronunciada. De
o de cualquier tela que modele distintos personajes. ser cierto esto, la mofa carnavalesca surgiría como una
“Anteriormente los trajes eran de indito con máscara de válvula para desahogar la tensión social de finales del
cartón”, Indica Ernesto Flores Islas, quien también cuen- siglo XIX.
ta que los recorridos del carnaval pasan por las princi-
pales avenidas, y que además tienen puntos específicos De manera general, el origen del carnaval cono-
para bailar. ce muchas teorías, algunas de ellas religiosas, como la
que menciona Rubén Croda en el libro Veracruz, Fiesta
Cristian Islas es tercera generación de charros. Viva: “El carnaval rememora la invitación que algún día
Su abuelo participó setenta y cinco años en el carnaval; hiciera el diablo a Jesucristo para participar en su jue-
su papá lleva cuarenta y un años y él, veintiuno como go”. Sin embargo en Santa Martha, el carnaval ha de-
carnavalero. Nos cuenta que las máscaras de barba cor- jado de lado la connotación religiosa y ha pasado a ser
ta la usan los charros que bailan con banda; las de bar- una fiesta ciudadana como en el resto de la ciudad. Los
ba larga los que bailan con orquesta, pero “todos nos residentes salen a las calles por el mero placer de la di-
cubrimos la cara con un pañuelo para que la careta de versión.
cera no nos queme”. Otra mención interesante sobre el
Del viernes al lunes antes del Miércoles de Ceni-
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CARNAVAL SANTA MARTHA ACATITLA, 2015.
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za, desfilan cuadrillas de bailadores vestidos de charros por más de tres generaciones en esta fiesta.
con máscara de cera e indumentaria común a la de otros
pueblos de Iztapalapa. Asimismo marchan los disfra- Palegande y Malegande son interpretadas como
zados acompañados por música de banda u orquesta. padre o madre grande, y es un recorrido que prece-
Aquí también hay coronación de reina con la presencia de todos los años al carnaval: “Cuando los ves bailar es
de carros alegóricos, que recorren las calles mientras porque ya no tarda en llegar el carnaval, con su alegría
se entonan canciones como “Los pecados de Lola”, “Los y sus colores”, comenta Martín Eugenio.
lanceros” y “La madre cordero”.
El día del carnaval cinco comparsas de charros
Con antelación, los artesanos, originarios de este salen a bailar: “Aquí danzan con los característicos trajes
pueblo o de otros lugares, confeccionan los trajes y las de charro que estilizó Maximiliano allá por 1860, pero
máscaras que se usarán en las comparsas. También se modificados porque aquí ya van más bordados para ha-
diseñan arreglos basados en la realidad o mitología, cer burla”, nos comenta Agustín Rojas Vargas, cronista
mismas que adornarán los carros alegóricos. de Iztapalapa.
La vida en esta zona se paraliza en temporada Lo que se cuenta a través de la oralidad es que
de carnaval. La población se une en comunión con la el carnaval tiene más de setenta años, nos platica Don
fiesta para generar diversión y componer ese sentido Armando Olivares cuya familia ya posee seis genera-
de pertenencia y orgullo tan arraigado en los originarios ciones participando. Por su parte,Juan Ramón Mosco
de estas tierras, mismos que sienten la profunda huella Morales cuenta que su padre y abuelo participaban de
histórica que ha dejado el carnaval en la vida de Santa esta festividad y que antiguamente se hacían concur-
Martha Acatitla. sos entre los pueblos carnavaleros: “Muchas orquestas
y grupos musicales se dieron cita en Culhuacán, algunos
A pesar de la infraestructura urbana, esta tradi- eran jurados en el concurso de comparsas como la Ace-
ción no se debilita. Los habitantes la enriquecen cada rina”.
año, nuevas expresiones culturales llegan para nutrir el
carnaval, que es tan fuerte, que se adapta y sobrevive, Las comparsas aquí también usan máscaras de
contrario a lo que muchos pensarían. cera, Don Juan Ramón muestra algunas caretas que tie-
nen más de sesenta años e incluso una que conserva
El carnaval finaliza con un gran baile que organi- como tesoro.
za el pueblo, fortaleciendo la tradición y los lazos socia-
les entre los vecinos. Culhuacán, el pueblo que festeja a los Reyes
Magos cada seis de enero, cierra su carnaval con las
El carnaval de Los Reyes Culhuacán comparsas en las plazuelas principales. Como cada año,
la fiesta sigue y el charro y los creativos disfrazados se
El domingo antes del Miércoles de Ceniza llega divierten, bailotean y despiden su fiesta. Sin embargo,
a las calles de Culhuacán una tradición característica de la gente seguirá preparándose, participando en otras
este pueblo: durante el recorrido por las casas que pi- fiestas. Cualquier excusa es buena para conservar las
dieron bailada suena la marimba a ritmo de son, cum- tradiciones y, sobre todo, para mantener la unión de los
bias y danzón. “Para el cierre llegan a la Plazuela de los habitantes de Culhuacán.
Reyes y allí hacen la representación del reparto de la he- El carnaval de San Lorenzo Tezonco
rencia”, precisa Rubén Silva, cuya familia ha participado
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| IZTAPALAPA |
Este pueblo se compone de cuatro barrios: San tura no enfrenta una crisis a causa de la globalización,
Lorenzo, San Antonio, San Salvador y Guadalupe. Ade- sino que se hace más fuerte. La verdadera crisis está en
más del carnaval, San Lorenzo tiene otras festividades el poco conocimiento que se tiene de este patrimonio
relacionadas con costumbres religiosas. Una de las más cultural.
sobresalientes es la de Nuestro Señor de la Salud que
surge, según las narraciones de los habitantes del pue- El carnaval de los ocho barrios
blo, de un evento milagroso ocurrido en 1850: Cuando
una fuerte epidemia azotaba el pueblo y Jesucristo se Iztapalapa cuenta con ocho barrios inflamados
apareció para indicar que la cura estaba en “el poci- de identidad, es una delegación que goza de pluralidad
to”, mismo que cuando llegaron los habitantes contenía cultural. Dentro de esta demarcación existe un muy fa-
aguas cristalinas que al beberla sanaba a los afectados. moso carnaval que conjunta a los barrios en una fiesta
Aún hoy es visitado por los feligreses. de color, sonido y baile.
San Lorenzo, como parte de la delegación Izta- Los barrios que participan del carnaval son: Santa
palapa, es uno de los pueblos en la periferia que res- Bárbara, San Miguel, San Ignacio, San Pablo, San José,
paldan la hipótesis popular del desplazamiento del car- San Lucas, La Asunción y San Pedro. Además se unen las
naval. Algunas personas cuentan que el desplazamiento colonias Leyes de Reforma, Leyes de Reforma Tercera
a las orillas tuvo su origen a partir de la censura man- Sección y Chinampac de Juárez.
datada por el Virrey Juan de Acuña en 1731, quien pro-
hibió el uso de máscaras para festividades populares y El carnaval es una festividad muy arraigada que
cualquier situación carnavalesca que afectara la moral busca fortalecer los lazos comunitarios a partir de la tra-
cristiana. dición prevalecida por los habitantes. Cerca de veinte
comparsas se dan cita para festejar a lo grande en el
El carnaval de San Lorenzo Tezonco se distingue cierre de carnaval.
por la alegría particular de su gente. Parte de esta alga-
rabía tiene que ver con las coreografías y bailes adap- Cada comparsa desfila por sus barrios, pero al fina-
tados a la música de la banda de viento que acompaña lizar, todas las comparsas participan en un único cierre.
las comparsas de charros. Aquí se ven desfilar mujeres Cada comparsa se presenta con sus disfraces y al ritmo
e incluso hombres con trajes de mujer que dan alegría y de la banda bailan con su reina en la Macroplaza de Izta-
colorido a la festividad. palapa.
Cabe mencionar que por las calles de San Lo- Disfraces de todo tipo -incluso charros, catrines con
renzo Tezonco desfilan doce comparsas de charros y bombín, personajes de la vida pública, personajes del
dos de disfraces. Éstas están agrupadas en dos asocia- imaginario colectivo, la llorona, hombres lobo, el Capi-
ciones: Los Charros de las Comparsas Autónomas y Las tán América- y una cantidad nutrida de personajes se
Comparsas Unidas. Nos comenta Antonio de Jesús San- hacen presentes cada año en el carnaval de los barrios.
tiago Cruz.
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CARNAVAL SANTA MARTHA ACATITLA, 2015.
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CARNAVALES DE IZTAPALAPA
Disfraces El Pueblito
De Ixtlahuaca
Originales del Pueblo
Del Pueblo
Los Caballeros
Disfraces Ke Locos
San Lorenzo
Comparsas Charros Club Venaditos
Tezonco
Unidas Independencia
Aztecas
Cardenales Segunda
Los Plateados Semana
13 14 de abril
Herederos después de
Originales SS
Disfraces Nos ven y
sufren
Dos semanas
antes de SS:
Huehuenches Navos 16 y 17 de abril
sábado y
domingo
San Andrés
Sábado y
Tetepilco
domingo
Disfraces Innovadores 6 y 7 de abril después de
SS
LOS CARNAVALES DE
MILPA ALTA
La historia de don Librado Jiménez, oriundo de San Fran- San Antonio Tecómitl, San Francisco Tecoxpa, San Pedro
cisco Tecoxpa Milpa Alta, es un claro ejemplo de por Atocpan, San Lorenzo Tlacoyucan, San Salvador Cuau-
qué los carnavales, fiesta principal en los doce pueblos htenco, Santa Ana Tlacotenco, San Pablo Oztotepec, San
originarios que componen esta delegación, constituyen Agustín Cuauhtenco, Villa Milpa Alta, San Jerónimo Mia-
una manifestación cultural que debiera ser reconocida catlán y San Juan Tepenáhuac, nos describe Oscar Pon-
como patrimonio cultural inmaterial de los capitalinos. ciano Espinoza Ortiz promotor cultural y social de Milpa
Los carnavales de antes eran muy bonitos y culturales. Alta.
Todo aquel que se disfrazaba tenía derecho de estar en
el grupo de bailadores y la demás gente participaba ob- Los huehuenches, el tradicional baile de los chi-
servando. Antiguamente, en el carnaval intervenían des- nelos y los vistosos carros alegóricos caracterizan a los
de niños y jóvenes hasta los mayores, todos disfrazados carnavales. Habitantes de todos los barrios llevan com-
con atuendos naturales. Como antes se vestía la comuni- parsas y sus respectivas bandas de música de viento,
dad, con chincuete de lana, faja y camisa de labor;las ca- para danzar al compás de alegres melodías por las prin-
misas eran bordadas muy bonitas y, precisamente esas cipales calles de esta delegación. Todo ello coronado
fechas eran para salir a lucirlas. Un día todo eso acabó y, por el atractivo gastronómico de la tradición prehispáni-
en su pueblo, los carnavales dejaron de realizarse. Años ca representativa de la zona.
más tarde, don Librado, asumiendo la importancia del
relevo generacional- tomó la iniciativa, junto con algunos Milpa Alta se sitúa en las colinas de la sierra
vecinos y amigos,de reactivar la fiesta y así continuar Ajusco-Chichinauhtzin, que separa al estado de Morelos
con la tradición familiar de organizar el carnaval, como de la capital mexicana. Esta comarca es una importan-
años atrás lo hiciera su padre, abuelo y bisabuelo. te reserva ambiental en el centro del país. Constituido
por doce pueblos originarios, el actual territorio mil-
Miles de habitantes de los pueblos originarios de paneco -que durante la conquista cambió de llamarse
Milpa Alta se preparan hasta con seis meses de anticipa- Malacachtépec-Momoxco a La Asunción de Milpa Alta-
ción para organizar las representaciones del carnaval en ha estado bajo la jurisdicción de Xochimilco, Tlalpan,
Los doce pueblos de Milta Alta tienen como fiesta principal y ciudadana la del carnaval.
Miles de habitantes de los pueblos originarios de Milpa Alta se preparan hasta con seis meses de anticipación para organizar las
representaciones del carnaval en San Antonio Tecómitl, San Francisco Tecoxpa, San Pedro Atocpan, San Lorenzo Tlacoyucan,
San Salvador Cuauhtenco, Santa Ana Tlacotenco, San Pablo Oztotepec, San Agustín Cuauhtenco, Villa Milpa Alta, San Jerónimo
Miacatlán y San Juan Tepenáhuac.
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| MILPA ALTA |
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| MILPA ALTA |
Los doce pueblos originarios de la comunidad de Milpa Alta celebran más de setecientas fiestas, entre las que se destacan: la Semana
Santa, la Fiesta de la Asunción de María, la Feria Nacional del Mole, el Festival de los Globos de Papel de China, la Feria del Nopal, 223
la Feria del Amaranto, la Feria de la Nieve, la Feria del Maíz, la celebración del Día de Muertos y los carnavales.
SAN BARTOLOMÉ XICOMULCO, 2014.
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CARNAVAL DE SAN SALVADOR CUAUHTENCO.
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| MILPA ALTA |
Don Librado Jiménez, heredero de la tradición
La alegría se desborda por las calles con el inicio
carnavalera, comenta: La fiesta en este pueblo estuvo a
de las carnestolendas el Domingo de Resurrección. Aquí
punto de perderse. Si bien antes de la revolución ya ha-
participan siete comparsas locales: Santa Martha, San
bía carnaval, con la revuelta se perdió la costumbre. Y
Mateo, La Concepción, Santa Cruz, La Luz, Los Ánge-
fue alrededor de los años sesentas que los jóvenes nos
les y San Agustín, que lucen diferentes trajes de chinelo,
organizamos para restablecer la fiesta. Y pese a las in-
huehuenche con “chincuete” y “quezquemitl” y otras
termitencias propias de tal encomienda, hemos podido
personificaciones. Propios y extraños participan durante
continuar celebrando el carnaval hasta en día de hoy.
cinco días disfrutando de la alegría de todas y cada una
Don Librado hace hincapié en la necesidad de que los
de las bandas de música de viento que hacen gala de
jóvenes sepan cómo eran las fiestas tiempo atrás, que
ritmos y armonía que cumplen la función de hacer que
estén enterados de que la tradición de los chinelos es
“el cuerpo baile solito”.
morelense y que la música que se tocaba en la zona era
de cuerdas. Asimismo resalta que para restablecer la
San Pablo Oztotepec
tradición es necesario recuperar el uso de la vestimenta
localde “chincuete” de lana (falda), pilón (faja) y camisa
Para la fiesta carnavalera cada uno de los tres ba-
de labor bordada.
rrios La Unión, La Central y Oztotepec aporta una com-
parsa. Luis Puebla Carbajal, Juan Carlos Gómez Domín-
Adrián Hernández, otro organizador del carna-
guez y Saúl Bárcena Maldonado, “notables” del pueblo,
val, habla de la importancia de rescatar las viejas tradi-
nos habla de la evolución del carnaval: “En sus inicios
ciones, y para ello ha creado una organización denomi-
era la representación del Baile de la Muñeca, hasta que
nada Los Tequimiches, dedicada a la preservación de
en los años sesentas representantes de los tres barrios
viejas costumbres y tradiciones. En este pueblo, la mez-
organizaron viajes al estado de Morelos para aprender
cla de gente joven, como Adrián, y de gente experie-
sobre el baile, la música y el traje de chinelo”. Según
mentada, como don Librado, muestra que la fiesta une a
este testimonio, así fue como se estableció en la zona la
las generaciones en el compromiso por mantener unida
manifestación contemporánea de las carnestolendas.
a la comunidad.
235
CARNAVALES DE MILPA ALTA
Ocotla
Panchimalco Sábado, domingo y
San Pedro Atocpan Nuchtla 6, 7 y 8 de abril lunes después de SS
Tula
Comparsas invitadas de
Dos sábados después de
Morelos y otras regiones
San Juan Tepenahuac 13 y 14 de Abril SG. Se celebra en
del D.F.
sábado y domingo
Comparsa Miacatlan
San Jerónimo Comparsa invitada de Viernes y sábado
5 y 6 de Abril
Miacatlan Morelos después de SS
Tecoxpan
San Francisco 22,23 y 24 de
Viernes, Sábado y DRa
Tecoxpan marzo
La Lupita
MC: Miércoles de Ceniza DRe: Domingo de Resurrección
SS: Semana Santa DRa: Domingo de Ramos
SG: Sábado de Gloria
Santa Martha
San Mateo
La Concepción
Santa Cruz 31 de marzo al 4
Villa Milpa Alta DRe
La Luz de abril
Los Ángeles
San Agusn (Esta es la
de pueblo de San
Agusn)
ANEXOS
CARNAVALES Y PRÁCTICAS MUSICALES
¿Por qué la música? –pregunta alguien con cierta navales una celebración que convierte al cuerpo enmas-
incredulidad.“Porque sin música no hay fiesta” - respon- carado, pintado, disimulado, alterado en todo un arte-
de una enjundiosa voz en me- facto sonoro… un resonador de
dio de la algarabía. ¿Y por qué la vida.
la fiesta? - insiste el preguntón.
Porque sin fiesta no hay vida – El menú de opciones re-
sentencia la misma voz, mien- sulta diverso: polcas, sones,
tras se pierde entre el gentío corridos, cumbias, pasodobles,
que baila al compás de un pa- marchas, o pasito duraguense
sodoble, convirtiendo la calle son el pretexto perfecto para
en un salón de baile jamás ima- que el cuerpo se suelte, hable
ginado. sin tapujos; se ponga flojito y
coopere. Y esa misma variedad
Suenan por avenidas, se observa en las agrupaciones
ejes viales y plazas, bandas de danzantes, chinelos, huehen-
de viento, conjuntos de cuer- ches, licenciados, santiaguitos
das, alientos, silbatos, semillas o charros, que lo mismo bailan
acompasadas, tañidos o aren- al compás de agrupaciones de
gas y el incesante tronar de cuerdas, mariachis, chirimías y
cohetes que estremecen al cielo. Difícilmente puede teponaztles, bandas, Sonidero hasta la mismísima Sono-
creerse tal diversidad de músicas, de colores y tempe- ra CompacDisc.
raturas, a no ser que se vean “con los merititos oídos”.
Pero ocurre que esta maravillosa ciudad desde siempre Todos estos ritmos apuntan a dejar atrás la ru-
ha sido espacio de migrantes; y junto con los cientos y tina, alegrar eso días y compartir en familia. Y por esa
cientos de personas que llegan a ¨la capirucha¨ en busca generosa y lúdica función social es que los músicos son
de una mejor oportunidad, arriban también sus tradicio- tan apreciados por la gente. Aunque bien vale la pena
nes, músicas, vestimentas y carnavales. recordar que en el sentir popular, musiquear no sólo es
tocar, sino también bailar, danzar, cantar y hasta mirar.
Así, anualmente se recrea por los distintos rumbos de
la ciudad una añeja pasión que reafirma el indisoluble Conforme avanzan los días de carnaval, “la mú-
vínculo entre la música y la fiesta, haciendo de los car- sica” cumple con su tarea propiciatoria, extática, ritual,
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| ANEXOS |
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| ANEXOS |
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CHINELOS DELEGACIÓN XOCHIMILCO.
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| ANEXOS |
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TLALTENCO, DELEGACIÓN TLÁHUAC.
252
| ANEXOS |
Junto con la parcial retirada de las danzas de huehuen- binado con la pulpa de diferentes frutas y endulzado, a
ches de las festividades de Milpa Alta, la debacle en la lo que se llama curado; o natural, popularmente conoci-
producción pulquera dio paso al excesivo consumo de do como cara blanca.
bebidas alcohólicas embotelladas, cuya industria ame-
naza con apoderarse y controlar las fiestas populares Doña María Esther Mérida, esposa de don Adán
de todo México. El neutle no ha logrado recuperarse Caldiño, nos comenta: “(…) cuando las mujeres tenían
del embate sufrido de parte de las autoridades que a poca leche para alimentar a sus criaturas, la costum-
comienzos del siglo XX emprendieron una severa cam- bre era nutrirlas con un litro de pulque al día para que
paña de desprestigio para disminuir su consumo. En la amamantaran mejor a sus hijos. Y al poco rato los niñitos
actualidad, el ámbito rural constituye el refugio del pul- hasta se atragantaban de tanta leche”. Quien nos da el
que y aunque en Milpa Alta o Xochimilco se lucha por mejor argumento para que la danza de los huehuenches
mantenerlo como una bebida popular, falta mucho por y la querencia al pulque no se pierdan en Milpa Alta al
hacer para alcanzar los niveles de consumo y venera- decir:
ción que aún existe en los llanos de Apan y altiplano hi-
dalguense, región que además de disputarse el origen “Si el niño está enfermo denle pulque, si desnutrido
de la charrería, ha sido cuna de ilustres fundadores de aguamiel. Si el viejo tiene sed denle el agua de los dio-
tradiciones populares. ses para alimentarlo y decirle: te necesitamos, no quere-
mos que te mueras”.
El pulque se obtiene de la fermentación de la sa-
via del maguey. El proceso para la preparación de esta El cultivo y explotación de los distintos agaves
bebida inicia con el corte de las hojas centrales del aga- del territorio nacional, de los que se obtienen bebidas
ve para interrumpir el crecimiento de su brote central; como pulque, mezcal, tequila y tesgüino (cerveza de
cuando el agave ha madurado después de un periodo maíz) atestiguan los profundos conocimientos técnicos
de entre siete a quince años, se perfora una cavidad en y destrezas ancestrales de los mexicanos en el uso de
su corazón, raspándola para que brote el líquido cono- estas y otras plantas, que lejos de caer en desuso poco
cido como aguamiel. La persona encargada de esta acti- a poco se han ido posicionando en el gusto y mercado
vidad o tlachiquero, lo colecta dos veces al día, durante global.
alrededor de seis meses antes de que se seque el aga-
ve. El aguamiel recolectado se deposita en barriles de Y hoy, en los carnavales de Milpa Alta, se sigue escu-
pino o en cubas de acero inoxidable llamados tinacales, chando el verso que dice así:
donde se fermenta con la bacteria Zymomonas mobilis
durante uno o dos días. Así se obtiene un líquido blanco A todos los concurrentes, aunque no sean tomadores:
de aspecto lechoso que contiene un cinco por ciento de Hoy mi pueblo está de fiesta
alcohol. Esta bebida debe consumirse inmediatamente, Y se viste de colores,
ya que al seguirse fermentando se convierte en cultivo Porque aquí se tomará
ideal para otras bacterias. Se acostumbra beberlo com- ¡Pulque de muchos sabores!
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RUMBO AL CARNAVAL DE LA CIUDAD DE
MÉXICO-VILLA ZAPATA
La relación de las familias y grupos de carna- ta CDMX” participaron comparsas y grupos orga-
val con la familia del General Francisco Villa y la fa- nizados de carnaval, mismos a los que la historia del
milia del General Emiliano Zapata, fue posible porque, Carnaval de México se refiere como fundadores,
en la época de la Revolución Mexicana, el Gral. Her- ya que en redes sociales difundimos que para no-
minio Chavarría Puebla, originario del Pueblo de Santa sotros era el “Pre Carnaval de la Ciudad de México”.
María Aztahuacán, fue el Jefe del Cuartel Zapatista de
Iztapalapa. Por esta razón, el Centro Cultural Callejero Al terminar el evento, nos quedamos con la
“El Pozito Ranch” organizó la “Cabalgata Villa Zapata sensación de que se podía lograr realizar el Carna-
del Pozito al Reloj del Pueblo”, lográndose la reunión val de México cada año. Aparte de conmemorar la
de familiares de revolucionarios en mayo del 2014. Revolución Mexicana, el evento se aprovecharía para
presentar a las reinas carnavaleras de cada grupo or-
Enlace Cultural Villa Zapata A.C., ese año es- ganizado en la Ciudad de México y los municipios
taba organizando la conmemoración del Centena- conurbados. Nos empezamos a reunir familias y gru-
rio de la Entrada de la poderosa División del Norte al pos de carnaval con la familia Villa Zapata, y acorda-
mando del General Francisco Villa, y del Ejército Lib- mos que el domingo 15 de noviembre del 2015, real-
ertador del Sur, al mando del General Emiliano Za- izaríamos este mega carnaval. Se hizo la convocatoria
pata, el 6 de diciembre de 1914. Tenían programada en redes sociales, indicando que todos los grupos or-
la “Cabalgata Nacional Centenario Villa Zapata CDMX ganizados (comparsas, cuadrillas, camadas, asociacio-
2014”, e invitaron a participar al “Pozito de Santa María nes, etc.) pagarían sus gastos de banda de música,
Aztahuacán” en la Comisión Nacional Organizadora. vestuarios, transporte, comida y bebidas sin alcohol.
A iniciativa del “Pozito”, la familia Villa Zapata aceptó La respuesta de las familias y gru-
que participaran familias y grupos de carnaval, y que des- pos de Carnaval de la CDMX y del Estado de
filaran como infantería y artillería de Nuestros Generales. México fue impresionante, los bolivianos rad-
icados en México participaron con entusiasmo.
Se hizo la convocatoria en redes sociales,
además de que las páginas electrónicas del Pueb- El 15 de noviembre del 2015 realizamos el
lo ayudaron a difundir la convocatoria, con las fa- Carnaval Internacional Villa Zapata CDMX, llegamos
milias y grupos de carnaval. El Pueblo de San- al Monumento a la Revolución Mexicana; los datos ofi-
ta Martha Acatitla fue el primero en confirmar su ciales indicaron que nos reunimos poco más de 30,000
participación con las “Charras de Santa Martha”. carnavaleros de México y Bolivia. Desfilamos en la
ruta histórica la infantería, la artillería y caballería de
El 6 de diciembre del 2014 en el marco Nuestros Generales, una fiesta del pueblo, carnava-
de la “Cabalgata Nacional Centenario Villa Zapa- leando y conmemorando la Revolución Mexicana.
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| ANEXOS |
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Glosario
Arriero: Persona que trajina bestias de carga. Minué: Baile francés para dos personas que ejecutan diversas
figuras y mudanzas. Estuvo de moda en el siglo XVlll.
Atajador: Persona que hurta ganado. También es utilizado para
referirse a la persona que guía un grupo. Mofa: Burla y escarnio que se hace de alguien o de algo con
palabras, acciones o expresiones corporales.
Atajo: Senda o lugar por donde se abrevia un camino.
Niñopa: Escultura de madera con la imagen del Niño Jesús que
Bombín: Sombrero de copa baja, rígida en forma semiesférica. se venera en Xochimilco.
Caporal: Hombre que tiene ganado a su cargo. Pasodoble: Baile que se ejecuta al compás de esta música.
Charcheta: Instrumento de viento hecho de metal. Pirul: Árbol de América Meridional, de la familia de las Ana-
cardiáceas, con tronco recto, corteza resquebrajada y ramas
Chía: Semilla de salvia que, remojada en agua, suele utilizarse colgantes; hojas compuestas de hojuelas lanceoladas siempre
como refresco en México. verdes, f lores pequeñas, blanquecinas, en panojas axilares, y
fruto en bayas redondas de corteza rojiza y olor de pimienta.
Chinampa: Terreno de corta extensión donde se cultivan f lores
y verduras. Antiguamente estos huertos eran f lotantes. Polca: Danza de origen polaco de movimiento rápido y en
compás de dos por cuatro.
Chincuete: Falda de lana bordada adornada con chaquiras
usada en algunas zonas del Altiplano Central. Quezquémitl: Prenda característica de la indumentaria indígena
de México que cubre el torso de la mujer.
Chirimía: Instrumento musical de viento, hecho de madera, a
modo de clarinete. Se compone de siete decímetros de largo, Reminiscencia: Acción de representarse u ofrecerse a la
diez agujeros y boquilla con lengüeta de caña. memoria el recuerdo de algo que pasó.
Comparsa: Grupo de personas que, vestidas de la misma Saltimbanqui: Persona que realiza saltos y ejercicios acrobáti-
manera, participan en carnaval o en otras fiestas. cos, generalmente al aire libre.
Enagua: Prenda exterior femenina que cuelga desde la cintura. Sátira: Texto o representación cuyo objeto es censurar o poner
Tipo de falda. en ridículo a alguien o algo.
Enarbolar: Levantar en alto estandarte, bandera o cosa seme- Socarronería: Astucia o disimulo acompañados de burla
jante, o algo con lo que se amenaza a otra persona. encubierta.
Estado de gravidez: Cargado, lleno, abundante. Sulfuroso: Que participa de las propiedades del azufre.
Fiscal: Ministro que promovía la observancia de las leyes que Tameme: Cargador de origen indígena que acompañaba a los
tratan de delitos y penas. viajeros.
Gallops: Danza húngara que prevalece incluso en otros países. Tlachiquero: Persona que extrae el jugo del maguey.
Hato: Sitio donde los pastores comen y duermen durante Túnica: Vestidura exterior amplia y larga.
el pastoreo.
Zacate: Hierba, pasto, forraje utilizado para fregar.
Canutillo: Hilo de oro o plata rizado en canutos.Tubo de longi-
tud y grosor no muy grande. Zarabanda: Danza lenta, solemne, de ritmo ternario que, desde
mediados del siglo XVII, forma parte de las sonatas.
Huipil: Blusa adornada propia de los pueblos indígenas.
J
José Alberto Isidro García Reconocimiento a los promotores culturales y socia-
Coordinador de Información les por sus trabajos de promoción e investigación, a
los maestros de arte popular por contribuir con su
Pablo Ernesto Prado Fierro arte al esplendor del carnaval a través de las más-
David Carrera caras, los trajes, bordados, sombreros y demás
Coordinador de Logística
elementos que le dan identidad a la fiesta comu-
Alberto Hernández García nitaria, así como a los músicos de carnaval por con-
Diseño Grafico servar las letras y notas de la fiesta, pero también
por retroalimentarla, actualizarla y mantenerla viva.
Alfonso Olvera Contreras
Enlace Institucional
Carnavales de la Ciudad de México
Magda Valle Silva †
Jessica Yamille Zuñiga Azamar PRI Ciudad de México
Cuauhtémoc Abarca Chávez © Publicación editada bajo la supervisión del Comité de
Tomás César Morales Hernández Asuntos Editoriales del PRI Ciudad de México.
Documentación y Medios Audiovisuales Av. Puente de Alvarado núm. 75, col. Buenavista
Delegación Cuauhtémoc, 06350. México, CDMX.
Francisco Menéndez Mora
Montaje Editorial Derechos Reservados conforme a la Ley
Impreso en México
Blanca Evelin Rodríguez Torres Segunda edición actualizada, 2018
Paula Casasa Watty
Corrección de Estilo La investigación y el registro gráfico del libro Carnavales de la
Ciudad de México corrió a cargo del Comité de Asuntos Editoria-
Haciendo comunidad S.C. les del PRI Ciudad de México.
Redacción
Se publica en cumplimiento a lo ordenado por la Ley General
Impreso en Offset Santiago S.A. de C.V. de Partidos Políticos en su artículo 25, numeral 1, inciso H.
La edición constó de 1,000 ejemplares
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