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INTERCESIÓN PROFÉTICA

Profeta Cindy Jacobs

Profeta Cindy Jacobs

Si no somos cuidadosos, podemos ir muy lejos y dejar gente atrás. Debemos retomar algunas de las cosas
básicas.

Una de las cosas que estos movimientos hacen es intercesión profética, hemos casado la interce- sión con
la profecía y la guerra espiritual. Lo que estamos aprendiendo acá es único e importante. Por eso
debemos hablarles a los más jóvenes al respecto.

Jeremías 33:3 ‘Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes’.
La premisa acá es que tenemos que clamar y Él responderá. Si no clamamos, Él no responde. Va a tomar
un poco de trabajo. Debemos tener una nueva inteligencia espiritual para el momento. Si estamos en una
situación difícil, tal como David, debemos clamar y pregunta al Señor.

Así debemos ir a un nivel tal que cuando tengamos una situación difícil, proféticamente clamemos al
Señor y sepamos que hacer en la guerra espiritual para traer las realidades al mundo natural.

Hay muchas cosas del reino celestial que debemos halar hacia la tierra.
Hay cosas que han sido creadas en los cielos cuando pedimos de acuerdo a la voluntad de Dios, pero
¿como las traemos a la tierra?

Ahí entra el profeta, debemos hablarle a la gente de cosas específicas. Muchos hemos estado op- erando
en un nivel muy general.

El Espíritu Santo quiere hablarnos a un nivel más profundo.

Hay muchas cosas en los cielos que ya están disponibles en el cielo pero hay tanta guerra en el segundo
cielo que está impidiendo que esto venga.

Por eso necesitamos clamar al cielo. Pero hay ciertas cosas con las cuáles no
podemos lidiar solos, necesitamos al Cuerpo de Cristo.

Hay cosas para las cuáles se necesitan familias clamando, hay otras para las cuáles necesita- mos muchos
más.

Debemos aprender a cómo ir más alto en nues- tra habilidad para escuchar de tal forma que po- damos
halar estas bendiciones que están en los lugares celestiales.

Debemos aprender a escuchar de parte del Espíritu Santo qué es lo que está bloqueando esa bendición.

Hay ciertas cosas ocultas, tanto en personas como en naciones con las cuáles vamos a tener que tratar.

También necesitamos saber los tiempos.

En Efesios 3:10 ‘para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la
iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales’.

Y luego en Efesios 6:10 ‘Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su
fuerza’.

Acá se nos está hablando que hay una dimensión espiritual que es afectada por el trabajo de la Iglesia.

Lea el libro de Efesios.

Tenemos autoridad para lidiar con estas potestades espirituales. Pero muchos no lo saben porque no leen
la Biblia.

Cuando no lo hacemos, las naciones se infestan pues los cielos están infestados.

Satanás ha hecho un buen trabajo en tildarnos de locos y fanáticos, ¿por qué? porque tiene miedo.
‘Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes’.

Hay cosas en la dimensión espiritual que no sa- bemos que ocurren y por lo tanto debemos clamar al
Señor para que nos revele lo que está sucediendo.

Debemos clamar por la nación o ciudad pues hay cosas que no conocemos; y aunque las sepamos, no
sabemos que hacer al respecto.

Es falta de enseñanza.

Ahora es cuando necesitamos generales de intercesión.

En 1984 estaba clamando al Señor por Estados Unidos y le preguntaba que estaba sucediendo; me
contestó que Satanás ha sido estratégico y el pueblo de Dios no. La mayoría de nosotros somos tácticos.
Cuando algo se levanta, vamos y lo derribamos.

Pero en lugar de dejar que se levante, deberíamos desconectarlo completamente.

Cada oración logra algo en el Reino y mueve algo.

Necesitamos ser estratégicos, el Señor nos ha creado como un cuerpo.

Cuando venimos juntos, el Espíritu Santo se nos revela a un nivel más estratégico.

Esta es intercesión profética. Primero escuchas por lo que debes orar y luego oras por ello. Oras con la
Palabra.

Tenemos una responsabilidad cuando viene una Palabra de parte de Dios. Debemos hacer algo para que
esa Palabra se manifieste, debemos actuar.

Como líder, Dios me ha dado gracia en mi favor.

Debemos ser hacedores, no oidores de la palabra.

La mayoría de nosotros estamos viviendo muy por debajo de nuestro destino.

Deberíamos estar siendo bendecidos en la tierra, en el campo, en nuestras familias; el problema es que
no sabemos como clamar para acceder a ello.

No vivas una vida aburrida cuando puedes vivir una vida victoriosa. Pero se requiere intercesión
profética.

Debes clamar, debes pedir dirección a Dios cómo hacer las cosas.
Debemos saber como ir al siguiente nivel, no sólo para el bien de nuestras vidas sino de nues- tra misión.

Tenemos que escuchar la Palabra, luego debes decir ¿qué es lo que tengo que hacer al respecto?

Esta ha sido una enseñanza básica.

Muchos no han avanzado en su vida de oración, sólo tienen peticiones pero no oración profética.

Si hay resistencia en los cielos debes pedir dirección al Señor de como obrar.

Jeremías 27:18 ‘y si ellos son profetas, y si está con ellos la palabra de Jehová, oren ahora a Jehová de los
ejércitos para que los utensilios que han quedado en la casa de Jehová y en la casa del rey de Judá y en
Jerusalén, no vayan a Babilonia’.

Acá vemos una intercesión profética. Si los profetas no oran y no tienen la palabra de Jehová, los
utensilios van a ir a Babilonia.

Muchas de las profecías son condicionales. El problema es que no hacemos la condición.

Debemos activar a la gente estratégicamente.

¡Debemos levantarnos!

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