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TEMA 1 “LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LAS CONSTITUCIONES DE

1857 Y 1917”.

EL CONCEPTO DE DERECHO FUNDAMENTAL


APROXIMACIONES AL CONCEPTO DE DERECHOS FUNDAMENTALES
Hablar de Derechos Fundamentales para la mayoría de los autores, es hablar de
conceptos casi equivalentes, pues a partir del análisis de diversa bibliografía
notamos como este concepto resulta ser un sinónimo de Derechos Humanos, sin
embargo quienes siguen este postura se encuentran en un error, el concepto de
derechos fundamentales también ha sido utilizado para designar a los derechos
humanos. el espíritu revolucionarlo determinó que un grupo de derechos humanos
debían ser protegidos por los Estados. Al menos, los mínimos para lograr una
convivencia pacífica y de seguridad social.
Los derechos fundamentales son aquellos que, por su importancia, no pueden ser
prescindidos, ya que sustentan el ser y quehacer social del hombre, La expresión
“derechos fundamentales” parece contener en sí misma dos matices de significado:
por un lado, se llaman fundamentales aquellos derechos que fundamentan el
sistema jurídico; por otro lado, se llaman fundamentales aquellos derechos que no
requieren fundamento en el sistema jurídico.
Se denominan 'fundamentales' los derechos constitucionales de los ciudadanos
frente al Estado. Son formalmente constitucionales aquellos derechos que están
consagrados en una constitución escrita.
Según Miguel Carbonell, “los Derechos Fundamentales son Derechos Humanos
constitucionalizados”.
CONCEPTO SEGÚN FERRAJOLI
Luigi Ferrajoli, sostiene que los derechos fundamentales son “todos aquellos
derechos subjetivos que corresponden universalmente a ‘todos’ los seres humanos
en cuanto dotados del status de personas, de ciudadanos o de personas con
capacidad de obrar”.
Es así que consideramos que un derecho fundamental es aquel privilegio plasmado
en un ordenamiento jurídico vigente (Constitución) que le permite al individuo
disfrutar de un derecho frente al Estado, por lo tanto, los derechos fundamentales
son aquellos derechos inherentes a la persona, mismos que deben ser respetados
y reconocidos por el Estado.

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A la luz de este concepto es claro que los Derechos Fundamentales son concebidas
desde esta perspectiva como aquellas prerrogativas otorgadas a todos los
miembros de un grupo social.
Los derechos fundamentales son considerados como tales en la medida en que
constituyen instrumentos de protección de los intereses más importantes de las
personas, puesto que preservan los bienes básicos necesarios para poder
desarrollar cualquier plan de vida de manera digna.
Ernesto Garzón Valdés, define como bienes básicos aquellos que son condición
necesaria para la realización de cualquier plan de vida, es decir para la actuación
del individuo como agente moral, lo anterior significa que una persona puede no
necesitar que el derecho a fumar sea un derecho fundamental ya que fumando o no
fumando es posible que, en términos generales, pueda desarrollar de forma
autónoma su plan de vida, pudiéndolo trazar por si mismo y contando para tal efecto
con un amplio abanico de posibilidades.
Para el Ministro de la SCJN, Silva Meza, cuando se habla de Derechos
Fundamentales, se da el problema de que no existe realmente un sentido uniforme
sobre dicho concepto. la cuestión se centra, no tanto en reconocer la necesidad de
proteger eficazmente los derechos, sino en determinar qué derechos o bienes
constitucionalmente protegidos priman sobre otros, dependiendo del momento
histórico y de las circunstancias del caso concreto.

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El término “derechos fundamentales” aparece en Francia a finales del siglo XVIII,
dentro del movimiento que culmina con la expedición de la Declaración de los
Derechos del hombre y del Ciudadano de 1789.
CONCEPTO DE DERECHOS FUNDAMENTALES SEGÚN SCJN
A juicio de la Primera Sala de la SCJN los derechos fundamentales previstos en la
Constitución gozan de una doble cualidad, ya que si por un lado se configuran como
derechos públicos subjetivos (función subjetiva), por el otro se traducen en
elementos objetivos que informan o permean todo el ordenamiento jurídico,
incluyendo aquellas que se originan entre particulares (función objetiva).
Todos los derechos fundamentales son derechos humanos constitucionalizados.
LAS CUATRO TESIS EN MATERIA DE DERECHOS FUNDAMENTALES
A partir de la Definición Formal de Derechos fundamentales se encuentran cuatro
tesis
1.- La primera remite a la radical diferencia de estructura entre los derechos
fundamentales y los derechos patrimoniales, concernientes los unos a enteras
clases de sujetos y los otros a cada uno de sus titulares con exclusión de todos los
demás.
2.- La segunda tesis es que los derechos fundamentales, al corresponder a
intereses y expectativas de todos, forman el fundamento y el parámetro de la
igualdad jurídica y por ello de la que llamaré dimensión «sustancial» de la
democracia, previa a la dimensión política o «formal» de ésta, fundada en cambio
sobre los poderes de la mayoría.
3.- La tercera tesis se refiere a la actual naturaleza supranacional de gran parte de
los derechos fundamentales.
En efecto, las propias constituciones estatales confieren muchos de estos derechos
con independencia de la ciudadanía. En particular y, sobre todo, después de su
formulación en convenciones internacionales recibidas por las constituciones esta
tales o en todo caso suscritas por los Estados, se han transformado en derechos
supraestatales, es decir, límites externos y ya no sólo internos a los poderes
públicos.
4.-La cuarta tesis, quizá la más importante, tiene que ver con las relaciones entre
los derechos y sus garantías.
Los derechos fundamentales, de la misma manera que los demás derechos,
consisten en expectativas negativas o positivas a las que corresponden
obligaciones (de prestación) o prohibiciones (de lesión). Convengo en llamar
garantías primarias a estas obligaciones y a estas prohibiciones, y garantías
secundarias a las obligaciones de reparar o sancionar judicialmente las lesiones de
los derechos, es decir, las violaciones de sus garantías primarias.

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ENFOQUES PARA ESTUDIAR LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
DOGMÁTICA JURÍDICA
Desde esta óptica se estudian los derechos fundamentales que están consagrados
en los textos constitucionales o en algunos tratados internacionales. Desde este
punto de vista la pregunta a contestar es la de ¿cuáles son los derechos
fundamentales? La respuesta a esta pregunta se debe dar a través de la descripción
de un determinado ordenamiento jurídico.
TEORÍA DE LA JUSTICIA O FILOSOFÍA POLÍTICA
Para este punto de vista lo importante es explicar la corrección de que ciertos
valores sean recogidos por el derecho positivo en cuanto derechos fundamentales,
así como justificar la necesidad de incorporar como derechos nuevas expectativas
o aspiraciones de las personas y grupos que conviven en la sociedad.
La pregunta a la que se busca contestar en este nivel de análisis es ¿cuáles deben
ser (o es justo que sean) los derechos fundamentales? Para responder a esta
cuestión se deben ofrecer justificaciones y razones por las que se considera que
deben ser derechos fundamentales el derecho a la igualdad, los derechos de
libertad o los derechos de participación política, con independencia de que un
determinado ordenamiento jurídico los recoja o no como derechos efectivamente
tutelados por la Constitución.
Para dar contestación a esta pregunta se debe aportar una definición estipulativa
de lo que son los derechos fundamentales; en cuanto tal, no será verdadera ni falsa,
sino más o menos adecuada en virtud del rendimiento explicativo que tenga para
entender lo que son los derechos fundamentales en cualquier ordenamiento
jurídico, con independencia de cuáles sean los derechos que en ese ordenamiento
se prevean.
TEORÍA DEL DERECHO
Dicha teoría tiene por objeto construir un sistema de conceptos que nos permita
entender qué son los derechos fundamentales. La pregunta que se intenta resolver
en este nivel de análisis; ¿qué son los derechos fundamentales?
SOCIOLOGÍA EN GENERAL Y SOCIOLOGÍA JURÍDICA
Un cuarto nivel es el que atañe a la sociología en general y a la sociología jurídica
en particular, así como a la historiografía; desde este punto de vista, la pregunta
relevante es ¿qué derechos, con qué grado de efectividad, por qué razones y
mediante qué procedimientos son y han sido, de hecho, garantizados como
fundamentales? Se trata de estudiar el grado de eficacia que los derechos han
tenido y tienen en la realidad, así como los factores que inciden en esa eficacia, los
grupos sociales que presionan para que se creen nuevos derechos o aquellos que
se oponen a los ya consagrados y así por el estilo.

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Para responder a esa pregunta, nos dice Luigi Ferrajoli, debemos aportar
respuestas empíricas susceptibles de argumentarse como verdaderas, no ya con
referencia a las normas que confieren derechos en un determinado ordenamiento,
sino a lo que, de hecho, ocurre o ha ocurrido en el mismo.
A las luchas sociales y a los procesos políticos a través de los cuales tales derechos
han sido, primero, afirmados y reivindicados, y luego, conquistados y consagrados
como fundamentales en las leyes o en las Constituciones. A las condiciones
económicas, sociales, políticas y culturales de su implementación, Al grado, en fin,
de tutela efectiva que, de hecho, les otorga el concreto funcionamiento del
ordenamiento objeto de estudio .
FUNDAMENTOS DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
Estos constituyen los conceptos y valores que justifican que determinados derechos
sean considerados fundamentales, encontrando los siguientes enfoques:
Dogmática Constitucional.- Desde este punto de vista la justificación para calificar
a un derecho como fundamental se encuentra en su fundamento jurídico, es decir,
en el reconocimiento que hace un texto constitucional de ese derecho.
Teoría de la Justicia.- Desde este punto de vista el fundamento de un derecho se
encontraría en las razones o en la justificación racional que puede existir para ese
derecho.
La Teoría del derecho.- Para esta teoría un derecho fundamental encuentra su
justificación para ser considerado como tal por reunir las características que se
establecen en la definición teórica que se ofrezca de los derechos.
Sociológico o historiográfico.- Para este nivel un derecho fundamental tendrá
justificación en la medida en que se haya realizado en la práctica o haya tenido
alguna relevancia histórica, es decir, siempre que no haya sido una pura entelequia
o la mera disquisición de algún pensador, sin ninguna repercusión práctica.
Por otro lado Luigi Ferrajoli, por ejemplo, sostiene que es posible identificar cuatro
criterios axiológicos que responden a la pregunta de qué derechos deben ser (o es
justo que sean) fundamentales; estos criterios son la igualdad, la democracia, la paz
y el papel de los derechos fundamentales como leyes del más débil.
DERECHOS HUMANOS, LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y LAS
GARANTÍAS. SUS DIFERENCIAS CONCEPTUALES
Los conceptos de “derechos fundamentales”, “garantías individuales y sociales” y
“derechos humanos” no son equivalentes, a pesar que muchos autores los usan
indistintamente como si fueran sinónimos; hasta este momento conocemos lo que
son los Derechos Fundamentales, sin embargo para poder hacer una distinción
constitucional y conceptual de estos derechos, respecto de las garantías y de los
Derechos Humanos, resulta necesario conocer primeramente a las Garantías
individuales, en este sentido tenemos que:

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GARANTÍAS INDIVIDUALES
El significado auténtico de la noción de garantías individuales tiene diversos
matices, en primer lugar, como condición de validez de los actos de autoridad, y en
segundo como presupuesto para poner en movimiento el mecanismo jurídico
concreto: vgr. el juicio de amparo, por el que el titular de un derecho reclama el
respeto del mismo frente a las violaciones de las que sea objeto por parte de una
autoridad estatal, con la reforma constitucional en materia de derechos humanos
aprobada en México en 2011, el concepto garantías individuales se precisa un poco
más.
Si la obligación del Estado es "promover, respetar, proteger y garantizar", la garantía
ofrecida a todas las personas es que la autoridad ofrecerá prevención, investigación,
sanción y reparación en cuanto a las amenazas o violaciones contra sus derechos
la obligación hace referencia al comportamiento ordinario del Estado; la garantía, a
las acciones en caso de que la obligación se incumpla.
Para Ferrajoli las garantías, en una primera acepción, serían las obligaciones que
derivan de los derechos; de esta forma , puede haber garantías positivas
(generarían obligaciones de actuar positivamente para cumplir con la expectativa
que derive de algún derecho) y las negativas ( obligarían a abstenciones por parte
del Estado y de los particulares en el respeto de algún derecho fundamental).
Estos dos tipos de garantías pueden subsumirse en lo que se llaman “garantías
primarias o sustanciales” y “garantías secundarias o jurisdiccionales”. Las primeras
son la obligaciones o prohibiciones que corresponden a los derechos subjetivos
establecidos en algún texto normativo; y las segunda, son las que tienen los órganos
judiciales de aplicar la sanción o declarar la nulidad.
DERECHOS HUMANOS
La idea de derecho humano, sobre todo a partir del significado que le reconoce la
Declaraci6n Universal de los Derechos Humanos (DUDH), designa el hecho de que
existen bienes y prerrogativas que corresponden al ser humano por el simple hecho
de serlo, en cualquier tiempo y lugar; que estos bienes y prerrogativas se traducen
en derechos inalienables, universales, que muestran y protegen el halo de dignidad
que acompaña a todos los individuos de la especie humana.
Los derechos humanos son una categoría más amplia y que, en la práctica, se suele
utilizar con menos rigor jurídico que la de derechos fundamentales.
¿Por qué derechos?
Los derechos humanos no son una especie de ropa para vestir al hombre de
dignidad: "Tengo derecho a la vida, a la libertad de expresión, etc., y por tanto soy
digno." No sólo es tener algo, ponerse algo o describir una situación de hecho, La
DUDH habla de derechos porque la persona no sólo "está ahí", sino que el acto de
reconocimiento de su existencia también implica el descubrimiento del deber. En
ese descubrimiento no hay paso indebido del ser-humano al deber de tratarlo de
determinada manera, por tanto, decir persona Implica afirmar su dignidad, su

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libertad, pero también su valor para cumplir un fin en él mismo y en las personas
que están bajo su responsabilidad. Por eso hablamos de "derechos" humanos, pues
lo humano está dotado de una carga para el Estado, para los demás y para la propia
persona.
¿Por qué Humanos?
El adjetivo humanos para los derechos puede resultar redundante a primera vista.
En efecto, desde la perspectiva teórica y práctica aún persiste el arraigado
convencimiento de que sólo los seres humanos son titulares de derechos en sentido
amplio, La DUDH nos da pistas sobre el contenido y propósito del énfasis al que
nos referimos, sobre todo en la exposición de las razones que justifican el
reconocimiento de estos derechos. En el preámbulo de esta declaración se
establece con toda claridad que una condición necesaria para lograr una sociedad
pacífica, libre y justa es el reconocimiento de "la dignidad intrínseca y de los
derechos los miembros de la familia humana.
Dicho de otro modo sin el respeto incondicionado y garantizado a los derechos
humanos mediante el ordenamiento jurídico y otras Instancias sociales, la
humanidad en su conjunto se vería amenazada perpetuamente por la tiranía y la
opresión, el temor y la miseria; en definitiva, se encontraría al borde de una vida
inhumana.
Como explica Carlos Massini: "Todo derecho es, en cierto sentido, 'humano', en
razón de que el hombre y las colectividades que éste forma son los únicos sujetos
de derecho, el calificativo de humanos de los derechos humanos representa la
oportunidad para defender su carácter universal frente a corrientes de pensamiento
como el denominado personismo, según el cual es posible realizar una distinción
entre personas y seres humanos, de tal manera que, a partir de las diferencias entre
ambas realidades, podría concluirse que no todo ser humano es persona y,
consecuentemente, titular de los derechos humanos.
Manuel Rodríguez Puerto afirma que "el carácter de humano de los derechos
humanos implica un despliegue de contenidos de tipo diverso. Prueba de ello son
las diferentes generaciones de derechos que han aparecido desde las primeras
declaraciones del S. XVIII" , Es decir, lo humano, como signo distintivo de estos
derechos, hace referencia a la necesaria reflexión antropológica que debemos llevar
a cabo para conocer cabalmente quiénes somos y cuáles son los bienes que nos
son indispensables.
CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS SEGÚN LA ONU
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición.
CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS SEGÚN LA CNDH
Los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza
de la persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo
integral del individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada, Estos

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derechos, establecidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y
garantizados por el Estado.
CLASIFICACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS
- DOCTRINALES
En este apartado es menester abordar las diversas clasificaciones que
existen en torno a los derechos humanos con la finalidad de ampliar las
cuatro perspectivas establecidas en líneas anteriores, en este sentido
tenemos en primer término:
A. Clasificación de Loewnstein
Autor alemán de tendencias liberales, considerado uno de los padres del
constitucionalismo moderno, Karl Loewenstein clasifica los derechos humanos en
cuatro grupos:
l. Libertades civiles: protección contra la detención arbitraria, inviolabilidad del
domicilio, protección contra registro y confiscaciones ilegales, libertad y secreto de
correspondencia y de otros medios de comunicación, libertad de residencia Y
derecho a formar familia.
2. Derechos de autodeterminación económica como: libertad de actividad
económica, libertad de elección de profesión, libertad de competencia, libre
disposición de la propiedad y libertad de contrato.
3. Libertades Políticas fundamentales: libertad de asociación, libertad de reunión y
derecho a organizarse en grupos, derecho a votar y derecho a igual acceso a los
cargos públicos.
4. Derechos sociales, económicos y culturales: derecho al trabajo, protección en
caso de desempleo, salario mínimo, derecho de sindicación, derecho a la
enseñanza y asistencia y seguridad social.
B. Clasificación de Carl Schmitt
Schmitt, doctrinista alemán de la escuela del realismo político, agrupa así los
derechos humanos:
l. Derechos de libertad del individuo aislado: tales como libertad de conciencia,
libertad personal, propiedad privada, inviolabilidad del domicilio y secreto de la
correspondencia.
2. Derechos de libertad del individuo en relación con otros: libre manifestación de
las opiniones, libertad de discurso, libertad de prensa, libertad de cultos, libertad de
reunión y libertad de asociación.
3. Derechos del individuo en el Estado, como ciudadano: igualdad ante la ley,
derecho de petición, sufragio igual y acceso igual a los cargos públicos.
4. Derechos del individuo a Prestaciones del Estado: derecho al trabajo, derecho a
asistencia y socorro, derecho a la educación, formación e instrucción.

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C. Clasificación de Luis Sánchez Agesta
Jurista español a quien se le conoce corno uno de los principales promotores del
constitucionalismo en España, Sánchez Agesta propone la siguiente clasificación:
l . Derechos civiles (que protegen la vida personal individual)
a) Derechos de la personal: protección negativa de la de la vida privada frente a su
violación por los particulares o por agentes del Estado.
b) Los derechos de seguridad personal: protección de la libertad mediante la
garantía de la ley aplicada por el juez.
c) Derechos de seguridad y libertad económica: garantías de la propiedad y de la
legalidad de los impuestos.
D. Clasificación de Jean Marquiset
Este profesor francés parte del Derecho natural para establecer su clasificación:
l. Derecho a la vida.
2.Derecho a la integridad corporal.
3.Protección de la vida intrauterina.
4.Derecho al secreto de la vida privada.
5.Derecho a disponer del cuerpo (donación de sangre, donación de órganos).
6.Derecho sobre el propio cadáver (donación en bien de otros).
7. Derecho a la salud.
8.Derecho a la vida sexual (unión libre, concubinato, matrimonio).
9.Derecho a la justicia.
GENERACIONES DE DERECHOS HUMANOS
Magdalena Aguilar Cuevas establece una clasificación similar en tres generaciones,
basada en la progresiva cobertura de los Derechos Humanos, de la manera
siguiente:
Primera Generación: Surgen con la Revolución Francesa como rebelión contra el
absolutismo del monarca. Se encuentra integrada por los denominados derechos
civiles y políticos. Imponen al Estado respetar siempre los Derechos fundamentales
del ser humano (a la vida, la libertad, la igualdad, la seguridad, y otros).
l . Toda persona tiene derechos y libertades fundamentales sin distinción de raza,
color, idioma, posición social o económica.
2. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad jurídica.
3. Los hombres y las mujeres poseen iguales derechos.

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4. Nadie estará sometido a esclavitud o servidumbre.
5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes, ni se le podrá ocasionar daño físico, psíquico o moral.
6. Nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida privada, familiar, domicilio
o correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o reputación.
7.Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia.
8. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
9. En caso de persecución política, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a
disfrutar de él, en cualquier país.
10. Los hombres y las mujeres tienen derecho a casarse y a decidir el número y
espaciamiento de hijos que desean.
11.- Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento y de religión.
12. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión.
13. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica.
Segunda Generación: La constituyen los derechos de tipo colectivo, los derechos
sociales, económicos y culturales. Surgen como resultado de la Revolución
Industrial. En México, la Constitución de 1917 incluyó los derechos sociales por
primera vez en el mundo.
Constituyen una obligación de hacer del Estado y son de satisfacción progresiva de
acuerdo a las posibilidades del mismo.
destacan los siguientes:
1. Toda persona tiene derecho a la seguridad social y a obtener la satisfacción de
los derechos económicos, sociales y culturales.
2. Toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones equitativas y comparativas.
3. Toda persona tiene derecho a formar sindicatos para la defensa de sus intereses.
4. Toda tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella y a su
familia la salud, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los servicios
sociales necesarios.
5. Toda persona tiene derecho a la salud física y mental.
6. Durante la maternidad y la infancia toda persona tiene derecho a cuidados y
asistencia especiales.
7. Toda persona tiene derecho a la educación en sus diversas modalidades. La
educación primaria y secundaria es obligatoria y gratuita.
Tercera Generación: Se forma por los llamados derechos de los pueblos o de
solidaridad. Surgen en nuestro tiempo como respuesta a la necesidad de

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cooperación entre las naciones, así como de los distintos grupos que la integran, A
la tercera generación de derechos humanos también se le conoce como "derechos
difusos", "derechos transpersonales" o "derechos supraindividuales", toda vez que
protegen a la persona pero con una generalidad tal que es difícil apreciarlos
solamente en su característica individualizada, sus destinatarios tienen un Interés
difuso para su actualización en tanto integrantes de grupos humanos y sociedades
que pueblan la tierra o una región de ésta, Io que aparece como más allá del mero
interés individual.
Ahora bien lo anterior nos arriba a analizar lo siguiente: ¿Qué es un derecho
difuso?, en este sentido tenemos que el interés o derecho difuso es el
correspondiente a un grupo de personas que ante la inminencia de un daño o ante
la presencia del mismo, deciden pedir protección jurisdiccional, la vinculación entre
las personas que conforman el grupo surge como consecuencia de la necesidad de
reclamar protección del interés o derecho. Dicho interés se encuentra radicado en
la comunidad y se le denomina difuso en cuanto a que es un interés que sólo se
concreta en la medida en que se vea amenazado; ésta es una diferencia con el
derecho colectivo del que se afirma se encuentra previamente concretado en una
asociación, cualquiera que ella sea, y que produce el reclamo en cuanto se obtiene
la amenaza o el daño.
Respecto al interés o derecho colectivo, y el interés o derecho difuso, la distinción
entre unos y otros se basa sólo en la procedencia de la asociación de los afectados
o amenazados. Para algunos los derechos difusos son una especie del género
derechos colectivos, porque éstos últimos se refieren a un grupo indeterminado o
no organizado como tal.
A mayor abundamiento encontramos los siguientes Derechos de Tercera
Generación:
l. La autodeterminación.
2. La identidad nacional y cultural.
3. La independencia económica y política.
4. La paz.
5. La coexistencia pacífica.
6. El entendimiento y confianza.
7. La cooperación internacional y regional.
8. La justicia internacional.
9. El uso de los avances de las ciencias y la tecnología.
10. La solución de los problemas alimenticios, demográficos, educativos y
ecológicos.
I l. El patrimonio común de la humanidad.

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12. El desarrollo que permita una vida digna.
Cuarta Generación: Se comprenden los derechos de todas las personas sobre el
ciberespacio y la vinculación con las nuevas tecnologías de la información propias
de lo que se ha denominado sociedad y cultura del conocimiento.
Robert B. Gelman propuso en 1997 una Declaración de los Derechos Humanos en
el Ciberespacio, fundamentada en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948, en esta clasificación se encuentran:
1. Derecho a la plena y total integración de la familia humana.
2. Igualdad de derechos sin distingos de nacionalidad.
3. Derecho a formar un Estado y derecho supranacionales.
A estos derechos de cuarta generación se le han agregado otros, a partir de las
nuevas tecnologías de la información y comunicación:
l. Derecho a la igualdad en las condiciones de acceso a las nuevas tecnologías.
2.Derecho a la libertad informática.
3.Derecho a la privacidad, anonimato y seguridad en las transacciones en línea.
POR LO TANTO LA DIFERENCIA ENTRE DERECHOS FUNDAMENTALES,
DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS INDIVIDUALES ESTRIBA EN QUE LOS
DERECHOS FUNDAMENTALES SON DERECHOS HUMANOS
CONSTITUCIONALIZADOS, ES DECIR AQUELLOS DERECHOS HUMANOS
QUE EL LEGISLADOR QUISO DOTARLES DE UNA CATEGORIA
CONSTITUCIONAL, SIENDO UNA ESPECIE DE LOS DERECHOS HUMANOS,
MIENTRAS QUE LOS DERECHOS HUMANOS ES UN CONCEPTO GENÉRICO
Y A SU VEZ UNA CATEGORIA MÁS AMPLIA, PUES OBEDECE A UN
CONJUNTO DE PRERROGATIVAS DOTADAS A TODA PERSONA, POR SU
SIMPLE CONDICIÓN HUMANA Y CUYA VALIDEZ Y RECONOCIMIENTO NO
DEPENDE DE SU CONSTITUCIONALIZACIÓN, PUES SON PRIMEROS EN EL
TIEMPO Y CONSTITUYEN A SU VEZ LOS DERECHOS NATURALES, ADEMÁS
DE CONSTITUIR PRINCIPIOS UNIVERSALMENTE VÁLIDOS Y ASEQUIBLES A
LA RAZÓN, FINALMENTE LOS DERECHOS HUMANOS Y FUNDAMENTALES
SE DIFERENCÍAN DE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES, EN QUE ÉSTAS SON
LOS MECANISMOS PARA HACER EFECIVOS, ES DECIR PARA HACER VALER
LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.

CARACTERÍSTICAS O PRINCIPIOS DE LOS DERECHOS HUMANOS


Del análisis del tercer párrafo del artículo 1° Constitucional también identifica los
principios rectores bajo los cuales se desarrolla este régimen jurídico de los
Derechos Humanos. Siendo dichos principios los siguientes:

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UNIVERSALIDAD.- Implica el reconocimiento de todos los
derechos en favor de todas las personas, independientemente de
su posición jurídica.
El referente formal del nacimiento de la universalidad de los Derechos humanos
ha enturbiado el desarrollo de las doctrinas que se han discutido al respecto, en el
ámbito mundial.
La universalidad de los derechos humanos no fue reconocida, sino hasta la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, entendiéndose tal
reconocimiento como la necesidad de contar con una concepción común de los
derechos humanos por parte de los países firmantes para así poder asegurar el
respeto efectivo de éstos. Por los eventos terribles de la Segunda Guerra Mundial,
que aún estaban frescos en la memoria colectiva, se esperaba que toda la
humanidad pudiera creer y compartir la idea de lo que son los derechos humanos,
a partir de ese momento y para siempre. si bien la discusión y el acuerdo debió
comenzar por el concepto de hombre o ser humano y si éste sería de aceptación
universal.
INTERDEPENDENCIA.Apela a la correlación que existe entre todos los derechos,
de modo que el cumplimiento de uno promueve y facilita el cumplimiento de
los demás y, por lo contrario, el obstáculo o negación de uno implica
el de otro u otros.
INDIVISIBILIDAD. Radica en que los derechos forman en su conjunto un corpus
indivisible, es decir, no se puede otorgar uno o unos y negar otro u otros.
Así mismo se refiere a que el ejercicio o goce de los derechos acarrea la obtención
de todas las prestaciones que el mismo otorga y no es posible garantizar o respetar
únicamente unas prestaciones y negar otra u otras.
PROGRESIVIDAD. Atiende a la idea de la expansión de la protección y del beneficio
a todas las personas y, a su vez, a la ampliación de la obligación protectora,
promotora, garante y respetuosa de la autoridad en la materia, Lo que se traduce
en la prohibición de emitir legislación o políticas restrictivas que restrinjan o
disminuyan el nivel de beneficio alcanzado por las anteriores.
PRINCIPIO DE OBLIGATORIEDAD. Bien conviene en este primer punto como
preámbulo el reflexionar en torno a las siguientes preguntas, ¿son obligatorios los
derechos humanos? ¿De dónde se deriva su obligatoriedad? ¿por qué requieren
ser tutelados?, La obligatoriedad se deduce de la tutela legal, que debe dar muestra
de contar con mecanismos eficaces y transparentes para promover los derechos
humanos.
La obligatoriedad de los derechos humanos presume, en caso de irrespeto, la
responsabilidad jurídica del que no los observa. Idealmente, todas las personas
junto con el Estado, tienen el deber de respetar los derechos humanos del otro, y
los otros y ante la violación de éstos, serán responsables jurídicamente con las
consecuencias que ello implica. Sin embargo, esa tutela a veces es nula y, en el
mejor de los casos, mutilada.

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En México, a partir de 2011 con la Reforma Constitucional en materia de derechos
humanos, se elevaron a rango constitucional los derechos humanos protegidos por
los tratados internacionales ratificados por México.
También se estableció la obligación de todas las autoridades de prevenir, investigar,
sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos:
“…ARTÍCULO lo. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución
establece”…

Sin embargo, no se dice cuáles son los derechos humanos que reconoce la
Constitución, en este caso, la obligatoriedad de los derechos humanos se deduce
de la garantía constitucional que lo subsume; si no está explícita la garantía en el
texto constitucional, entonces no podrá enarbolarse el derecho humano.
INTERPRETACIÓN DE LOS PRINCIPIOS RECTORES EN MATERIA DE
DERECHOS HUMANOS DE ACUERDO A LA SCJN
El máximo Tribunal de nuestro país realiza una interpretación y explicación de estos
principios, en el criterio jurisprudencial bajo el rubro:
“PRINCIPIOS DE UNIVERSALIDAD, INTERDEPENDENCIA, INDIVISIBILIDAD Y
PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. EN QUÉ CONSISTEN”.
Universalidad: Implica que son inherentes a todos y conciernen a la comunidad
internacional en su totalidad; en esta medida, son inviolables, lo que no quiere decir
que sean absolutos, sino que son protegidos porque no puede infringirse la dignidad
humana, pues lo razonable es pensar que se adecuan a las circunstancias; por ello,
en razón de esta flexibilidad es que son universales, ya que su naturaleza permite
que, al amoldarse a las contingencias, siempre estén con la persona.
De ahí que de acuerdo con lo sostenido por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, los Derechos Humanos dentro de sus límites, son inalterables, es decir,
que su núcleo esencial es intangible; por ello, la Norma Fundamental señala que ni
aun en los estados de excepción se "suspenden", pues en todo caso, siempre se
estará de conformidad con los principios del derecho internacional humanitario.
Interdependencia e indivisibilidad: Que están relacionados entre sí, esto es, no
puede hacerse ninguna separación ni pensar que unos son más importantes que
otros, deben interpretarse y tomarse en su conjunto y no como elementos aislados.
Todos los derechos humanos y las libertades fundamentales son indivisibles e
interdependientes; debe darse igual atención y urgente consideración a la
aplicación, promoción y protección de los derechos civiles, políticos, económicos,
sociales y culturales; esto es, complementarse, potenciarse o reforzarse
recíprocamente.
Progresividad.- Constituye el compromiso de los Estados para adoptar
providencias, tanto a nivel interno como mediante la cooperación internacional,
especialmente económica y técnica, para lograr progresivamente la plena
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efectividad de los derechos que se derivan de las normas económicas, sociales y
sobre educación, ciencia y cultura, principio que no puede entenderse en el sentido
de que los gobiernos no tengan la obligación inmediata de empeñarse por lograr la
realización íntegra de tales derechos, sino en la posibilidad de ir avanzando gradual
y constantemente hacia su más completa realización, en función de sus recursos
materiales; así, este principio exige que a medida que mejora el nivel de desarrollo
de un Estado, mejore el nivel de compromiso de garantizar los derechos
económicos, sociales y culturales.
El PRINCIPIO DE DIGNIDAD HUMANA COMO FUNDAMENTO DE
LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
De acuerdo con lo sostenido en Tesis Aisladas por diversos Tribunales del Poder
Judicial de la Federación, la Dignidad Humana constituye un Derecho Fundamental
que es la base de los demás Derechos Fundamentales reconocidos por la
Constitución y fuentes convencionales, De ahí que debe considerarse como un
derecho humano a partir del cual se reconocen: la superioridad de la persona frente
a las cosas, la paridad entre las personas, la individualidad del ser humano, su
libertad y autodeterminación, la garantía de su existencia material mínima, la
posibilidad real y efectiva del derecho de participación en la toma de decisiones,
entre otros aspectos, lo cual constituye el fundamento conceptual de la dignidad.
Así, la superioridad del derecho fundamental a la dignidad humana se reconoce
también en diversos instrumentos internacionales de los que México es Parte, como
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, así como la Declaración y Programa de Acción de Viena; de
ahí que deba considerarse que aquél es la base de los demás derechos humanos
reconocidos constitucional y en Tratados Internacionales.
Sin embargo y de acuerdo también a lo sostenido por diversas tesis aisladas, la
dignidad humana es un principio no aplicable en tratándose de personas morales,
pues Si bien el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos establece la tutela de derechos humanos a todas las personas, lo que
comprende no sólo a las físicas, consideradas en su calidad de seres humanos,
sino también a las jurídicas, ello se circunscribe a los casos en que su condición de
entes abstractos y ficción jurídica se los permita, ya que es evidente que no pueden
gozar de la totalidad de los derechos privativos del ser humano, como ocurre con el
derecho a la dignidad humana, del que derivan los diversos a la integridad física y
psíquica, al honor, al libre desarrollo de la personalidad, al estado civil y el propio
derecho a la dignidad personal, que son inherentes al ser humano como tal.
La Dignidad Humana como Fundamento de los Derechos
Fundamentales.
La Dignidad Humana surge del principio de no discriminación, traduciéndose este
principio en el trato diferente afecte el ejercicio de un derecho humano, por lo tanto
a dignidad humana es por lo tanto un valor supremo establecido en el artículo 1°

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de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en virtud del cual se
reconoce una calidad única y excepcional a todo ser humano por el simple hecho
de serlo, cuya plena eficacia debe ser respetada y protegida integralmente sin
excepción alguna.
La dignidad humana no se identifica ni se confunde con un precepto meramente
moral, sino que se proyecta en nuestro ordenamiento como un bien jurídico
circunstancial al ser humano, merecedor de la más amplia protección jurídica,
reconocido actualmente en los artículos 1, último párrafo; 2, apartado A, fracción II;
3, fracción II, inciso c de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
EN EFECTO, EL PLENO DE LA SUPREMA CORTE HA SOSTENIDO QUE LA
DIGNIDAD HUMANA FUNGE COMO UN PRINCIPIO JURÍDICO QUE PERMEA
EN TODO EL ORDENAMIENTO, PERO TAMBIÉN COMO UN DERECHO
FUNDAMENTAL QUE DEBE SER RESPETADO EN TODO CASO, CUYA
IMPORTANCIA RESALTA AL SER LA BASE Y CONDICIÓN PARA EL
DISFRUTE DE LOS DEMÁS DERECHOS Y EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA
PERSONALIDAD.
La dignidad humana no es una simple declaración ética, sino que se trata de una
norma jurídica que consagra un derecho fundamental a favor de la persona y por el
cual se establece el mandato constitucional a todas las autoridades, e incluso
particulares, de respetar y proteger la dignidad de todo individuo, entendida ésta -
en su núcleo más esencial- como el interés inherente a toda persona, por el mero
hecho de serlo, a ser tratada como tal y no como un objeto, a no ser humillada,
degradada, envilecida o cosificada.
DERECHOS FUNDAMETALES Y ESTADO DE DERECHO
El concepto de Estado de derecho surge del supuesto de que toda sociedad política
tiene un ordenamiento jurídico que le permite alcanzar sus objetivos; un sistema
jurídico necesario para que los elementos tradicionales de Estado puedan tener una
realidad formal-jurídica.
La acuñación del concepto como tal (Rechtsstaat) es atribuido a diferentes juristas:
A. Müller, Robert Von Mohl, Carl Th. Welker, Freiherr Von Aretin, entre otros.
UN ESTADO DE DERECHO ES AQUEL ESTADO QUE ESTÁ SUJETO, EN SU
LEGISLACIÓN, GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN, AL IMPERIO DE LA LEY,
LATO SENSU, ES DECIR, EL QUE ABARCA TANTO A LA LEY ESCRITA COMO
A LA NORMA NO ESCRITA."
Elías Díaz sostiene que cualquier Estado tiene Derecho pero no por eso es un
Estado de derecho; para serlo, ese Estado deberá cumplir estrictamente con cuatro
características:
1.- Imperio de la ley
El gobierno de la ley sobre todo y sobre todos, como garantía de la libertad
individual. La ley como rectora de la vida institucional y social para la libre
participación de todos en la construcción del bien común.
16
2.- División de Poderes
Basada en el principio de pesos y contrapesos (Montesquieu), la división de poderes
estatuye la demarcación del poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial.
Mantener esta división garantiza que la naturaleza de cada poder y sus atribuciones
estén perfectamente diferenciadas.
3.- Fiscalización de la administración
Para garantizar que cada una de las autoridades que representan los poderes
realicen sólo aquello que la ley les faculta, se otorga a cada poder un control sobre
los otros, Así, el poder ejecutivo vigila que todo acto esté apegado a la ley, el Poder
Legislativo ejerce el control político y el poder judicial vela porque los principios de
legalidad y seguridad jurídica prevalezcan siempre.
4.- Protección de Derechos Fundamentales
Gradualmente, se ha ido creando un listado de derechos y libertades de las
personas, a veces otorgadas, otras conquistadas, pero que una vez obtenidas
buscan generar un mejor estado de vida social.
En las sociedades democráticas el ejercicio de la participación política del hombre
se lleva a efecto mediante la capacidad legislado para, la responsabilidad de la
administración pública, la facultad para administrar justicia y para ejercer la
vigilancia y el control de la ad ministración pública. Estas prerrogativas se ponen en
práctica a través de la cooperación de la comunidad en la construcción y
organización del Estado.
PRINCIPIOS DEL ESTADO DE DERECHO
El Estado de derecho se rige por principios que lo fundamentan y le dan su razón
de ser, dentro de estos tenemos a los siguientes:
A) El principio de legitimidad tiene que ver con su origen. Es legítimo el Estado
que surge según las directrices establecidas por el constituyente originarlo, es el
principio por medio del cual la constitución y las leyes establecen los límites y las
posibilidades de la acción del Estado. La autoridad es el poder con que el Estado
asume el ejercicio de sus funciones. Se manifiesta en su capacidad para adelantar
la realización de sus fines, la formulación de las políticas, la ejecución de sus
programas y la aplicación de las leyes con el respeto debido a los gobernados.

Las constituciones democráticas asignan al Estado el monopolio de la fuerza, pero


ésta debe limitarse a la salvaguarda de la soberanía nacional y la convivencia
pacífica de los ciudadanos.
B) Principio de Dignidad de la Persona.- De la percepción de la dignidad se
desprenden los principios que rigen la conducta del ser humano y que lo acompañan
en todas las manifestaciones y los momentos de su existencia. La dignidad conlleva
al reconocimiento del yo como sujeto de derechos y obligaciones, y del otro como

17
titular de los mismos derechos y deberes en el que el yo se reconoce a sí mismo,
en un ejercicio de autorreferencia.
C) La igualdad permite consolidar la unidad de la humanidad y desarrollar los
sentimientos de comunidad y de solidaridad. La relación de igualdad supone la
aceptación del otro con sus características raciales, étnicas y culturales o de
cualquier otro tipo. La esencia de la igualdad en las relaciones humanas es el
pluralismo, sin dejar de lado la unidad e identidad propia de la humanidad, la
igualdad consiste en la aceptación de que todos los hombres nacen con los mismos
derechos y deberes, aun cuando pertenezcan a razas, etnias, sexo, religión, opinión
y creencias diferentes. Este concepto de igualdad trasciende hasta la ley. La
igualdad determina las relaciones sociales mediante las leyes que organizan el
cuerpo institucional.
D) La libertad es el poder de decisión, de movimiento, de manifestarse, de actuar,
de decir y de pensar que poseen todos los hombres por igual. La libertad es el
principio por excelencia que representa la esencia misma del hombre: el ser
hombre.
Para que el hombre pueda ser, precisa estar y ser libre. La Declaración Universal
de los Derechos Humanos da cuenta de la importancia de este principio al
plasmarlo, en sus diferentes expresiones, en la mayoría de sus artículos:
D) La libertad es el poder de decisión, de movimiento, de manifestarse, de
actuar, de decir y de pensar que poseen todos los hombres por igual. La libertad es
el principio por excelencia que representa la esencia misma del hombre: el ser
hombre.
Para que el hombre pueda ser, precisa estar y ser libre. La Declaración Universal
de los Derechos Humanos da cuenta de la importancia de este principio al
plasmarlo, en sus diferentes expresiones, en la mayoría de sus artículos:
I.-los seres humanos nacen libres;
2.- toda persona tiene las libertades que se declaran;
3.- derecho a la libertad;
4.- prohibición de la esclavitud y la servidumbre.

INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL DE LOS DERECHOS


FUNDAMENTALES
La interpretación de la ley es una forma sui géneris de interpretación, o mejor dicho,
uno de los múltiples problemas interpretativos. Pues no sólo se puede interpretar la
ley sino en general, toda expresión que encierre un sentido. Se habla, por ejemplo,
de la interpretación de una actitud, una frase, un escrito filosófico, un mito, una
alegoría, etc.

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Se interpretan las expresiones, para describir lo que significan. La expresión es un
conjunto de signos; por ello tiene significación, llamamos interpretar a la actividad
de asignar sentido o significado a textos jurídicos, por ejemplo, artículos de una ley,
fracciones de un reglamento, párrafos de una Constitución, capítulos de un tratado.
El producto de la actividad de interpretar un texto se expresa en palabras, frases y
enunciados que llamamos enunciados interpretativos. El sentido de las palabras
que expresan el significado del texto se denomina interpretación.
La actividad de interpretar consiste en asignar sentido a ciertos textos, en detectar
–o decidir– la norma que expresa la formulación siguiendo ciertas pautas. Ahora
bien, es conveniente destacar tres criterios que son particularmente importantes en
la práctica de interpretar tratados internacionales –y por ende, tratados
internacionales de derechos humanos.
– a saber:
a) El texto;
b) El contexto y
3) El objeto y fin
INTERPRETACIÓN CONFORME
El legislador mexicano decidió en los motivos de su reforma que los conflictos donde
estuvieran involucrados derechos humanos fueran resueltos con base en la posición
proferente de los derechos, es decir, a partir de la interpretación del principio pro
persona o pro homine. Con la sentencia en el caso Radilla que derivó de una
sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Suprema
Corte mexicana dio un viraje radical hacia una forma de entender e interpretar la
Constitución.
La interpretación conforme se aplica al existir una norma que tiene más de una
interpretación y debe hacerse prevalecer a aquella conforme con la Constitución,
tomando en cuenta la presunción de constitucionalidad de la ley, se trata de
armonizar la interpretación de una norma o un derecho humano a los principios
fundamentales de la Constitución.
La interpretación conforme es una técmca mediante la cual se busca lograr la
completa integración de una norma ordinaria al resto del orden jurídico tras
armonizar su aplicación en un caso concreto con los principios establecidos en la
Constitución; llevar la ley a sus últimas consecuencias antes de declarar su
inconstitucionalidad.
Ello tiene como efecto conservar la supremacía constitucional (control
constitucional) evitar la expulsión de la norma del orden jurídico nacional y
garantizar la efectividad del derecho y dar seguridad jurídica, Queremos agregar
que la interpretación conforme a la Constitución es aquella que elabora un Juez
respecto de una ley cuya constitucionalidad ha sido puesta en duda. este tema,
desde luego, es de relevancia para el derecho constitucional y en la aplicación del

19
artículo 1 constitucional. Queremos agregar, como señalamos, que la reforma al
artículo 1 en relación al 133 constitucionales, nos lleva, para una correcta
aplicación, a saber interpretar los principios constitucionales en todos sus aspectos,
entre otros el de Federalismo, el de Supremacía Constitucional, ya que hay que
aplicar las leyes conforme al principio “ pro- persona”.
Tratándose de derechos humanos se debe interpretar que la norma de mayor
jerarquía es la que mejor protege los derechos humanos y esto queda a cargo del
que interpreta.
En este sentido tenemos dos tipos de interpretación conforme a saber:
A) Interpretación conforme en sentido amplio. Ello significa que los jueces
del país, al igual que todas las demás autoridades del Estado mexicano,
deben interpretar el orden jurídico a la luz y conforme a los derechos
humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales en
los cuales el Estado mexicano sea parle, favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia.
B) Interpretación conforme en sentido estricto. Ello significa que cuando hay
varias interpretaciones jurídicamente válidas, los jueces deben, partiendo de la
presunción do constitucionalidad de las loyos, preferir aquélla que hace a la ley
acorde a los derechos humanos establecidos en la Constitución y en los tratados
internacionales en los que el Estado mexicano sea parte, para evitar incidir o
vulnerar el contenido esencial de estos derechos.
C) Inaplicación de la ley cuando las alternativas anteriores no son
posibles. Ello no afecta o rompe con la lógica del principio de división de
poderes y del federalismo, sino que fortalece el papel de los jueces al ser el
último recurso para asegurar la primacía y aplicación efectiva de los derechos
humanos establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los
cuales el Estado mexicano es parte.
El principal defensor de la idea del control difuso, en esta última fase de análisis
de las normas internas con el derecho internacional, descrita líneas arriba, es el
destacado jurista Ferrer Mac-Gregor, quien ha emitido un voto razonado en el
caso Montiel Flores, en el párrafo sesenta y seis.
De esta manera, el "control difuso de convencionalidad" implica que todos los
jueces y órganos mexicanos vinculados a la administración de justicia en todos
los niveles, pertenecientes o no al Poder Judicial, con independencia de su
jerarquía, grado, cuantía o materia de especialización, están obligados, de oficio,
a realizar un ejercicio de compatibilidad entre los actos y normas nacionales con
la Convención Americana de Derechos Humanos, sus Protocolos adicionales (y
algunos otros instrumentos internacionales), así como con la jurisprudencia de
la Corte IDH, formándose un "bloque de convencionalidad".
Otro concepto de la “interpretación conforme” lo ha proporcionado Eduardo
Ferrer Mac Gregor al señalar que “podríamos sintetizarla como la técnica
hermenéutica por medio de la cual los derechos y libertades constitucionales son

20
armonizados con los valores, principios y normas contenidos en tratados
internacionales sobre derechos humanos signados por los Estados, así como
por la jurisprudencia de los tribunales internacionales el texto constitucional
señala que “Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de
conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales […]”. En
ese sentido, es importante distinguir en primer término las normas infra
constitucionales o legales a las que hacen alusión el texto y las cuales se deben
interpretar de acuerdo con el “parámetro de control de regularidad
constitucional”, como lo ha señalado la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
ante tal concepto ya no puede hablarse de una remisión al derecho internacional
de los derechos humanos, sino más bien, de acudir a una interpretación
sistemática de las normas.
La interpretación sistemática “procura el significado atendiendo al conjunto de
normas”, en este sentido las normas infra constitucionales o legales deben
efectuarse conforme con el parámetro constitucional integrado por las normas
constitucionales y convencionales.

PRINCIPIO PRO PERSONA


El artículo 1o. constitucional contiene el principio pro persona que, como ha
explicado la doctrina, es un criterio hermenéutico que informa todo el derecho
de los derechos humanos, en virtud del cual se debe acudir a la norma más
amplia, o a la interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer
derechos protegidos e, inversamente, a la norma o a la interpretación más
restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio
de los derechos o su suspensión extraordinaria.
Una manifestación de ese principio es la preferencia interpretativa, lo relevante
es que en la preferencia interpretativa el intérprete ha de preferir la interpretación
que más optimice un derecho fundamental, sin que pueda dejar de tomarse en
cuenta que dicho principio interpretativo se materializa en distintos sub-
principios,

EXCEPCIONES A LA INTERPRETACIÓN CONFORME (NORMAS


DISCRIMINATORIAS)
Indudablemente una de las excepciones de la interpretación conforme, lo son las
normas discriminatorias, pues ante una norma discriminatoria no es válido realizar
una interpretación conforme, en este sentido y si bien la existencia jurídica de su
redacción continuará siendo aplicable, pese a ser discriminatoria y contraria al
artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a las
obligaciones internacionales contraídas por México. Por lo que , si del contenido
literal de la norma analizada se obtiene un trato discriminatorio y, por tanto, su

21
contenido es contrario al precepto indicado, entonces debe declararse
inconstitucional por el órgano de amparo, ya que la interpretación conforme no
repara el trato diferenciado generado, pues lo que se busca es suprimir la
discriminación generada por la norma, cesando su constante afectación y la
inclusión expresa en el régimen jurídico en cuestión.
Ahora bien ¿Qué es una norma discriminatoria? , una norma discriminatoria es
aquella que en sí misma discrimina a una persona o grupo de personas que se
ubican en una categoría sospechosa, por lo que no es posible realizar una
interpretación conforme, pues dicha norma continuaría existiendo en su redacción,
aun siendo discriminatoria y contraria al artículo 1o. constitucional y a las
obligaciones internacionales contraídas por México en cuanto a no discriminar.

A continuación se analizan los siguientes criterios


Época: Décima Época
Registro: 2013789
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 40, Marzo de 2017, Tomo II
Materia(s): Constitucional, Común
Tesis: 2a. X/2017 (10a.)
Página: 1394
NORMAS DISCRIMINATORIAS. NO ADMITEN INTERPRETACIÓN CONFORME.
Cuando una norma es discriminatoria no puede realizarse una interpretación
conforme, pues la existencia jurídica de su redacción continuará siendo aplicable,
pese a ser discriminatoria y contraria al artículo 1o. de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y a las obligaciones internacionales contraídas por
México. Es decir, si del contenido literal de la norma analizada se obtiene un trato
discriminatorio y, por tanto, su contenido es contrario al precepto indicado, entonces
debe declararse inconstitucional por el órgano de amparo, ya que la interpretación
conforme no repara el trato diferenciado generado, pues lo que se busca es suprimir
la discriminación generada por la norma, cesando su constante afectación y la
inclusión expresa en el régimen jurídico en cuestión. Además, realizar una
interpretación conforme implicaría que el órgano de control constitucional ignore o
desconozca que el legislador incumplió con la obligación positiva de configurar los
textos legales evitando cualquier forma de discriminación, ya sea en su lectura o en

22
su aplicación y, además, privilegiar una intelección de los preceptos que permita la
subsistencia de un texto normativo discriminatorio.
Amparo en revisión 710/2016. Myrna Teresita Hernández Oliva y otra. 30 de noviembre de 2016.
Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Javier Laynez Potisek, José Fernando Franco
González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán. Ponente: Javier Laynez
Potisek. Secretarios: Carlos Alberto Araiza Arreygue y Ron Snipeliski Nischli.
Esta tesis se publicó el viernes 03 de marzo de 2017 a las 10:06 horas en el Semanario Judicial de
la Federación.
Época: Décima Época
Registro: 2006878
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 8, Julio de 2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. CCLXI/2014 (10a.)
Página: 155

NORMAS DISCRIMINATORIAS. NO ADMITEN INTERPRETACIÓN CONFORME


Y EXISTE OBLIGACIÓN DE REPARAR.
Cuando una norma en sí misma discrimina a una persona o grupo de personas que
se ubican en una categoría sospechosa, no es posible realizar una interpretación
conforme, pues dicha norma continuaría existiendo en su redacción, aun siendo
discriminatoria y contraria al artículo 1o. constitucional y a las obligaciones
internacionales contraídas por México en cuanto a no discriminar con base en
categorías sospechosas. Estas obligaciones no pueden cumplirse mediante una
interpretación que varíe la base misma del concepto impugnado y que no modifique
la situación discriminatoria sufrida por dichas personas. Un planteamiento como ese
es incompatible con un Estado constitucional de derecho que aspira a tratar con
igual consideración y respeto a todos sus ciudadanos y ciudadanas. Si se considera
que una norma es discriminatoria, la interpretación conforme no repara dicha
discriminación porque lo que buscan las personas discriminadas es la cesación de
la constante afectación y su inclusión expresa en el régimen jurídico en cuestión; en
otras palabras, no sólo acceder a esa institución, sino suprimir el estado de
discriminación generada por el mensaje transmitido por la norma. Así pues, el
reconocimiento público del matrimonio entre personas del mismo sexo, así como la
inconstitucionalidad en la enunciación en caso de no preverlo expresamente, sitúa
a la dignidad del ser humano más allá de los meros efectos restitutivos y articula un
entendimiento de dignidad que es fundamentalmente transformativo y sustantivo.

23
Amparo en revisión 152/2013. 23 de abril de 2014. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo,
quien formuló voto particular. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretarios: Karla I. Quintana
Osuna y David García Sarubbi.
Nota: Este criterio ha integrado la jurisprudencia 1a./J. 47/2015 (10a.), publicada el viernes 14 de
agosto de 2015, a las 10:05 horas en el Semanario Judicial de la Federación y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 21, Tomo I, agosto de 2015, página 394,
de título y subtítulo: "NORMAS DISCRIMINATORIAS. NO ADMITEN INTERPRETACIÓN
CONFORME Y EXISTE OBLIGACIÓN DE REPARAR."
Esta tesis se publicó el viernes 04 de julio de 2014 a las 08:05 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.

PRIMER ACERCAMIENTO CONCEPTUAL AL PRINCIPIO PRO PERSONA


El principio pro persona parece haber sido definido por primera vez por el juez
Rodolfo E. Piza Escalante en uno de sus votos adjuntos a una decisión de la Corte
IDH. En dicha ocasión, el juez Piza afirmó que el principio pro persona es [Un]
criterio fundamental [que] […] impone la naturaleza misma de los derechos
humanos, la cual obliga a interpretar extensivamente las normas que los consagran
o amplían y restrictivamente las que los limitan o restringen. [De esta forma, el
principio pro persona] […] conduce a la conclusión de que [la] exigibilidad inmediata
e incondicional [de los derechos humanos] es la regla y su condicionamiento la
excepción.
En esa ocasión, la Corte IDH fue llamada a resolver una consulta presentada por el
gobierno de Costa Rica respecto del alcance del derecho a la rectificación o
respuesta reconocido en el artículo 14 de la CADH. Más allá del sentido de la
decisión de la Corte IDH en cuanto al alcance de este derecho, es importante
señalar, como lo hace el juez Piza, que la esencia de la consulta trataba sobre la
vinculación entre los derechos humanos y las obligaciones estatales, a la luz de la
exigibilidad directa de los primeros. En tal sentido, la afirmación del juez Piza, lo que
corresponde a la importancia de utilizar criterios de interpretación que respondan a
la naturaleza particular de los derechos estudiados, resulta fundamental. Los
derechos humanos no son sólo derechos subjetivos protegidos por el ordenamiento
jurídico, sino que también constituyen el sustento y la finalidad de toda la estructura
estatal. Así, su contenido siempre deberá interpretarse de forma expansiva, pues
en su efectividad va aparejada la propia legitimidad del ejercicio del poder.
A la par de este criterio, la Corte IDH también tuvo la oportunidad de abordar, años
atrás, la otra cara del principio pro persona: la interpretación restrictiva de las
limitaciones impuestas a los derechos.
Si bien es claro que los derechos humanos no son absolutos en su mayoría, por lo
que su ejercicio puede ser regulado y restringido, dichas limitaciones deben estar
justificadas y ser legítimas, razonables y proporcionales.
De acuerdo con el juez Piza Escalante, Se podrá –incluso se deberá– recurrir a
otras normas jurídicas para interpretar expansivamente el contenido y alcance de
los derechos –interpretación expansiva de los derechos humanos–, pero nunca se

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podrá realizar lo mismo para ampliar las limitaciones que las normas básicas del
sistema impongan al ejercicio de los derechos humanos –interpretación restrictiva
de las limitaciones.
La Profesora Mónica Pinto propuso Por su parte y nuevamente una definición del
principio pro persona. En sus palabras, este principio es un criterio hermenéutico
que informa todo el derecho de los derechos humanos, en virtud del cual se debe
acudir a la norma más amplia, o a la interpretación más extensiva, cuando se trata
de reconocer derechos protegidos e, inversamente, a la norma o a la interpretación
más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio
de los derechos o su suspensión extraordinaria. Este principio coincide con el rasgo
fundamental del derecho de los derechos humanos, esto es, estar siempre a favor
del hombre.
CONTENIDO DEL PRINCIPIO PRO PERSONA
¿Cómo se opera este principio en los casos concretos?
para poder entenderlo más profundamente, con el objetivo de determinar cómo
podría operar en casos concretos, es necesario referirse a criterios de interpretación
establecidos por distintos tribunales.
INTERPRETACIONES DERIVADAS DE LA CADH
El principio pro persona (en sentido estricto), el cual ha sido identificado de forma
genérica con la protección eficaz de la persona. Este principio parece derivarse del
artículo 29 de la CADH, pero todavía más del propio objetivo y fin de este tratado.
Es decir, la naturaleza de la norma tiene un peso particular al momento de
interpretar las disposiciones internacionales específicas. En palabras de la propia
Corte IDH: ésta] ha basado su jurisprudencia en el carácter especial de la [CADH]
en el marco del derecho internacional de los derechos humanos. Dicha Convención,
así como los demás tratados de derechos humanos, se inspiran en valores comunes
superiores (centrados en la protección del ser humano), están dotados de
mecanismos específicos de supervisión, se aplican de conformidad con la noción
de garantía colectiva, consagran obligaciones de carácter esencialmente objetivo, y
tienen una naturaleza especial, que los diferencian de los demás tratados, los cuales
reglamentan intereses recíprocos entre los Estados Partes.
Si bien teóricamente se pueden diferenciar estos principios de interpretación, en la
práctica se entrelazan constantemente, por lo que no es sencillo delimitar con
precisión el alcance de uno y de otro. De hecho, como se discutirá más adelante, la
protección efectiva de la persona implica, sin duda, que quien interprete la norma
reconozca el contexto social en que se inserta su decisión y pueda entender los
efectos que ésta generará.
PRINCIPIO PRO PERSONA
El artículo 1o. constitucional contiene el principio pro persona que, como ha
explicado la doctrina, es un criterio hermenéutico que informa todo el derecho de
los derechos humanos, en virtud del cual se debe acudir a la norma más amplia, o

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a la interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos
e, inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de
establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos o su suspensión
extraordinaria.
Una manifestación de ese principio es la preferencia interpretativa, lo relevante es
que en la preferencia interpretativa el intérprete ha de preferir la interpretación que
más optimice un derecho fundamental, sin que pueda dejar de tomarse en cuenta
que dicho principio interpretativo se materializa en distintos sub-principios.
El principio pro persona se incorporó expresamente en México, en 2011,120 en el
párrafo segundo del artículo 1o. constitucional, en los siguientes términos: “Las
normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta
Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo
tiempo a las personas la protección más amplia.
Cabe mencionar que el utilizar el término pro persona, en lugar de pro homine, tiene
como propósito utilizar un lenguaje neutral en cuanto al género, atendiendo el
contexto de las modificaciones constitucionales en las que se incorporó y al
desarrollo jurisprudencial en torno a él.
Un derecho humano puede estar protegido por diversas disposiciones y las
cláusulas que contienen el principio pro homine conducen a acudir a la norma más
amplia o protectora o menos restrictiva. El principio pro homine de igual forma se
puede identificar con el propio objeto y fin de los tratados internacionales de
derechos humanos, la protección de los seres humanos, lo que encamina a la
maximización del derecho consagrado.
Héctor Gros Espiell, señaló que la Convención Americana sobre Derechos
Humanos debe interpretarse de forma extensiva, siempre favorable a los derechos
conculcados;138 en el mismo sentido Sergio García Ramírez en su voto razonado
en el Caso Comunidad Mayagna vs. Nicaragua apuntó que la Corte Interamericana
está obligada a observar las disposiciones de la CADH considerando el objeto y fin
y la regla pro homine, inherente al derecho internacional de los derechos humanos.
Como se ha observado hasta el momento, se pueden identificar, por un lado, el
principio in dubio pro libertatis, que encaminaba a que en caso de duda se protegiera
el derecho o libertad fundamental, protegida en el ordenamiento constitucional.
APLICACIÓN DEL PRINCIPIO PRO PERSONA EN SENTENCIAS
INTERAMERICANAS
Un ejemplo en la aplicación del principio pro homine en sentencias interamericanas
se puede observar en el Caso Artavia Murillo y otros (Fertilización in vitro) vs. Costa
Rica, en donde el tribunal interamericano señaló que el artículo 7 de la CADH,
relativo a la libertad personal, debía interpretarse en forma amplia, entendiendo la
libertad en sentido extenso como el derecho humano básico, propio de los atributos
de la personalidad, siendo la capacidad de hacer y no hacer todo lo que esté
lícitamente permitido, que con arreglo a la ley, contempla la facultad de organizar
su vida individual y social conforme con sus propias convicciones. La anterior

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interpretación maximiza el derecho y se distingue de la que tradicionalmente se
había formulado dirigida a la prohibición de la privación ilegal o arbitraria.
En el mismo sentido, el Comité de Derechos Humanos, sin referirse expresamente
a la aplicación del principio pro homine ha indicado que “la expresión ‘los más
graves delitos’ debe interpretarse de forma restrictiva en el sentido que la pena de
muerte debe constituir una medida sumamente excepcional”.
En el mismo sentido el Comité DESC se ha referido a que no se debe interpretar en
un sentido estricto o restrictivo el derecho a la vivienda o a la alimentación.
3.7 PRINCIPIOS DE PREVALENCIA E INTERPRETACIÓN Y PRINCIPIO PRO
PERSONA.
Cuando una norma pueda interpretarse de diversas formas, para solucionar el
dilema interpretativo, debe atenderse al artículo 1o., segundo párrafo, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, , en virtud del cual, las
normas relativas a los derechos humanos deben interpretarse de conformidad con
la propia Constitución y los tratados internacionales de los que México sea Parte, lo
que se traduce en la obligación de analizar el contenido y alcance de esos derechos
a partir del principio Pro persona.
De modo que ante varias alternativas interpretativas, se opte por aquella que
reconozca con mayor amplitud los derechos, o bien, que los restrinja en la menor
medida.
De esa manera, debe atenderse al principio de prevalencia de interpretación,
conforme al cual, el intérprete no es libre de elegir, sino que debe seleccionarse la
opción interpretativa que genere mayor o mejor protección a los derechos.

ALGUNAS CONCLUSIONES
El principio pro persona puede ser entendido como un principio de interpretación de
las del normas de derechos humanos que admitiendo dos interpretaciones
válidamente posibles, pero contradictorias, debe preferirse aquella que sea más
favorable a la protección de derechos de la persona o a la menos restrictiva cuando
se trate de la restricción o suspensión de derechos; lo anterior acorde con el
“parámetro de control de regularidad constitucional” que comprende las normas
constitucionales y convencionales y su jurisprudencia.
En el marco de protección mexicano la interpretación de normas de derechos
humanos debe realizarse con forme con el parámetro de control de regularidad
constitucional, efectuando una interpretación sistemática de las normas reconocidas
en la Constitución y de los tratados internacionales de los que el Estado mexicano
sea parte. El principio pro persona se dirige a realizar la interpretación más
favorable a las personas de las normas.

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