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El doctor Ernesto Beruti, jefe de Obstetricia del Hospital

Universitario Austral, responde a estadísticas que se suelen
plantear en el debate del aborto.

Ante la discusión pública y parlamentaria sobre la legalización del aborto, el jefe del servicio de
Obstetricia del Hospital Universitario Austral, Dr. Ernesto Beruti, efectuó una serie de consideraciones
sobre los números que se están poniendo a discusión.

Planteo 1: En Uruguay, ha descendido la mortalidad materna desde la legalización del aborto en

2012, como ha ocurrido en otros países.

 De acuerdo a los datos de la División de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud Pública de Uruguay,
de la OMS para Uruguay, la mortalidad materna en ese país se redujo 59.5% en los últimos 25 años, con
un promedio anual de descenso de 3,7%, mayor que el registrado para la Región de América Latina y el
Caribe. La legalización del aborto existe desde hace solo 6 años. Incluso, las muertes maternas por
aborto se redujeron drásticamente en el período 2006-2010, es decir antes de la legalización del aborto
ocurrida en 2012.
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Fuentes:International Journal of Gynecology and Obstetrics 134 (2016) S20–S23.Trends in Maternal Mortality: 1990 to
2015 https://bit.ly/2wAw9YK

 Si vamos al caso de otro país vecino como Chile, durante 50 años, de 1957 a 2007, la mortalidad materna
global se redujo en un 93,7%. La probabilidad de que una mujer muera hoy en Chile por aborto es de 1
en 2 millones. En Chile siempre estuvo prohibido el aborto indiscriminado, aunque en algún período
permitió el aborto terapéutico y recién el año pasado ha despenalizado parcialmente el aborto. Podemos
concluir que en este país la mortalidad materna ha descendido independientemente del tipo de
legalización que ha tenido el aborto. Ver datos en: http://www.melisainstitute.org/maternal-health/
 Polonia, país donde estuvo permitido el aborto, cuando se anuló luego la posibilidad de abortar, la
mortalidad bajó. También disminuyó en Malta y en Irlanda, el país con menos mortalidad materna del
mundo, donde el aborto no está despenalizado.

Planteo 2: En Argentina, se estima que se realizan entre 370.000 y 520.000 abortos por año y que
hay más de 1 aborto cada 2 nacimientos.

 Los números difundidos corresponden a un trabajo que hicieron las demógrafas Edith Pantelides y Silvia
Mario. Fueron obtenidos en base al número de egresos hospitalarios por aborto (sin indicar si
corresponden a abortos espontáneos o provocados) y a una encuesta a 30 personas clave que
trabajaban en los hospitales públicos, bajo la idea de la percepción que tenían sobre el aborto. Después
le aplicaron un efecto multiplicador y les arrojaron un resultado de 470.000 abortos en Argentina. Lo cual
no es así.
 La cifra contrasta con los resultados presentados por Elard Koch, epidemiólogo molecular, doctor en
ciencias biomédicas de la Universidad de Chile y director de investigación de MELISA Institute. Es
también investigador postdoctoral para el Women Research Program de la Universidad de Carolina del
Norte. Este científico realizó un trabajo publicado en International Journal of Women´s Health que se
basó en indicadores objetivos como la tasa de embarazos esperados que se puede estimar para cada
país en determinado año, y determinó que la cantidad de abortos provocados en Argentina para el año
2007 fue de 47.000. El trabajo de Mario y Pantelides expresaba que era de 470.000. Es decir, 10 veces
más.

Planteo 3: El Aborto es la primera causa de mortalidad materna en la Argentina.

 El Aborto es la 3a. causa de mortalidad materna en Argentina. Aunque sea una sola muerte por Aborto
ya es una tragedia. No debería haber ninguna. No queremos más víctimas, ni madres ni bebes. El
Ministerio de Salud de la Nación finalmente lo ha reconocido.
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 De acuerdo a las cifras aportadas por el Ministerio de Salud de la Nación hubo en 2016, 43 muertes
maternas por embarazos terminados en Aborto. Pero de esas 43 muertes, 12 se produjeron por abortos
espontáneos por lo que la cifra de muertes maternas por Aborto provocado es de 31 muertes maternas
y no de 43. Al comparar los datos con las otras causas de muerte materna vemos que las muertes por
Sepsis y otras infecciones y complicaciones del puerperio, ascienden a 41 y que las muertes por
trastornos hipertensivos son 34, por lo que las 31 muertes maternas por Aborto provocado ocupan el
tercer lugar como causa de muerte materna lo que representa el 12,6% del total. Estos datos pueden
corroborarse en la tabla siguiente (hacer clic sobre la imagen para ampliar).

Muertes Maternas y Tasa de Mortalidad según Grupo de Causas de Muerte – Año 2016 – Fuente: DEIS – CLICK
SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR

 Primero, las 12 muertes maternas por Aborto espontáneo (no provocado) fueron comunicadas el pasado
14 de marzo por la DEIS (Dirección de Estadísticas e información en Salud) a pedido de la Jefatura de
Gabinete y publicadas en el diario La Nación. https://www.lanacion.com.ar/2117103-antes-de-empezar-
el-debate-el-gobierno-dio-cifras-sobre-el-aborto
 Más de un mes después, el Ministerio de Salud de la Nación reconoció que en 2016 se produjeron 31
muertes por aborto. La diferencia entre el número inicial de 43 muertes y el actual se da porque el
organismo nacional desglosó esas causas. https://www.infobae.com/sociedad/2018/04/24/el-ministerio-
de-salud-admite-que-el-aborto-no-es-la-primera-causa-de-muerte-materna/
 Aún no se conocen las cifras oficiales de 2017. Yendo hacia atrás: en 2015, los casos de aborto (entre
espontáneos y voluntarios) terminados en muerte fueron 55: hubo una reducción del 20% para 2016. En
2009, fueron 87: reducción del 50% en 7 años entre 2009 y 2016.
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El caso norteamericano de la cifras falsas

La confesión de Bernard Nathanson: “Las cifras falsas tomaron raíces en la conciencia de los
americanos convenciendo a muchos de que necesitábamos cambiar la ley de aborto”

El jefe de Obstetricia del HUA manifestó que la atención sobre la mortalidad materna y la manipulación
de los números comenzó a finales de los 60 cuando el doctor estadounidense Bernard Nathanson -
conocido como el “rey del aborto”- estuvo al frente de una clínica durante 10 años en la que se hicieron
más de 75.000 abortos. “En su autobiografía, el doctor norteamericano expresó que realizó más de 5.000
abortos y supervisó otros 10.000, incluso efectuó el aborto de su propio hijo al quedar embarazada su
novia. Luego, el doctor Nathanson fue nombrado jefe de obstetricia del hospital St. Luke´s de Nueva York
y allí vio, a través de la ecografía, lo que era el embrión humano y pudo reconocer que ya desde las
10/12 semanas el embrión se movía. Así, se hizo a la idea de que no podía seguir matando a los seres
humanos que estaban dentro del útero materno y se declaró pro-vida”, relató el doctor Beruti.

Según recordó el especialista del HUA, la importancia del Dr. Nathanson fue su testimonio sobre cómo
hicieron para aprobar la ley del aborto en Estados Unidos (despenalizado en el año 73) “falseando las
estadísticas”. “En el año 68, en ese país se realizaban 100.000 abortos ilegales y fue el mismo Nathanson
quien expresó que debía decirse y repetirse que eran un millón, además de congraciarse con los medios
de comunicación para que difundieran estos números. Lo mismo sucedió con las muertes maternas por
aborto. Mientras se morían a finales del 60 entre 250 y 300 mujeres anualmente a raíz de esta causa, el
doctor instó a que se dijeran que en eran 10.000. Nathanson reconoció que ‘las cifras falsas tomaron
raíces en la conciencia de los americanos convenciendo a muchos de que necesitábamos cambiar la ley
de aborto’”, expresó el doctor Beruti.

“Repetir constantemente las cifras logró que toda la sociedad norteamericana las tomara como
verdaderas. Esta misma acción implementaron, luego, todos los países en los que se buscó la
legalización del aborto y esto mismo estamos viendo en nuestro país. ¿Qué es lo que se dice a diario?
¿Qué es lo que aparece en las estadísticas? ´En Argentina se realizan 500.000 abortos por año´. Esta
es una cifra arbitraria y no tiene ningún sustento científico”, manifestó el jefe de Obstetricia del HUA.

En este marco, el doctor Beruti sostuvo que “si el gobierno pide un debate serio, maduro y responsable
nosotros tenemos que partir de números lo más exactos y veraces posibles. No se puede, en aras de
una ideología, falsificar y mentir las cifras, tal como sucede en el país