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LA FALTA DE EXPERIENCIA Y EL DOBLE DISCURSO DEL GOBIERNO FEDERAL

Por @Rafael.lulet

La declaración realizada por el presidente López Obrador el martes 14 de Enero,


anunciado jornadas laborales de 24 horas para médicos, enfermeras y personal
administrativos en instituciones de salud para el bienestar (INSABI) así como en los
institutos nacionales con el fin de mejorar y garantizar la atención para lograr la gratuidad
del servicio, será un plan muy difícil de lograr, el cual lo meterá de nuevo en el ojo del
huracán tal como ha sucedido en las últimas semanas al tratar el mismo tema.

De por sí hubo un gran descontento en la población porque el anuncio realizado por el


mismo presidente que todas las atenciones hospitalarias inclusive las de especialidades
serían gratuitas, e informando Juan Antonio Ferrer Aguilar, el titular del INSABI su
implementación en sustitución del Seguro Popular a partir del día primero de Enero del
presente año, causando con ello reclamaciones a diferentes niveles por la población en
vista a la aparición de cuotas altas en comparación delas antes establecidas, afectando a
quienes iban por atención medica, hospitalización, estudios clínicos, operaciones, entre
otros.

Lo anterior derivó cascadas de criticas hacia Obrador así como a Ferrer a quien calificaron
con cero experiencia en vista de tener la profesión como Licenciado en Administración de
empresas con maestría, pero con basto expertis laboral en administración de instituciones
arqueológicas, comparándolo con Octavio Romero Oropeza que es ingeniero agrónomo y
de igual manera sin conocimientos en el ámbito de administración petrolera, pero ambos
con algo en común: son amigos del presidente además de ser tabasqueños.

De que sirve el incorporar horarios de 24 horas de atención medica, sino hay


medicamentos ni material clínico el cual sería lo primero en resolver, insumos faltantes
desde administraciones pasadas el cual no esta resolviendo o no les importa hacerlo,
tanto la gente como el personal de las instituciones de salud se quejan sin ser escuchados
ingeniándoselas para ver la manera de cómo sustituirlos con el fin de hacer su trabajo.

La labor del Seguro Popular era otorgarles un apoyo de atención a través de un formato
referencia, con el cual accedían a los servicios en instituciones de diferentes niveles y
especialidades donde en ocasiones era gratuito o con cuotas bajas, por poner un ejemplo
si una persona llegaba a una clínica de primer nivel o sea las más cercanas a la población
por un un posible cáncer, la canalizaban con el documento referencia a un hospital de
especialidad catalogado como de tercer nivel y era atendida, si dentro de todo su
procedimiento médico daba como resultado negativo, se le hacía el cobro de todo de
dichos servicios a un costo considerable de lo contrario seguía contando con el mismo
respaldo, esto se lograba por el presupuesto federal así como los convenios con dichas
instituciones.
Sin embargo con el cambio de un programa de salud a otro no se tomaron en cuenta las
firmas de convenios, los presupuestos además no se evaluaron la oferta y demanda del
servicio al anunciarse ser “todo” gratuito, sin contemplar la falta de infraestructura, de
personal, y lo principal: sin medicamentos así como de material clínico, sin estos últimos
no sirve de nada tener un servicio de 24 horas, todo esto refleja la falta de experiencia,
tanto del director del INSABI como del mismo presidente.

Con este anuncio se esta comenzando a comprometer al personal de los diferentes


centros, hospitales e institutos de salud de todo el país tal como lo describió Marco
Antonio García Ayala, Dirigente Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud,
porque se puede dar atención gratuita a la consulta externa y tal vez a la hospitalaria,
siempre y cuando cuenten con los insumos pero a tercer nivel o sea a los de alta
especialidad es difícil, pero ¿a quien le reclaman?, no lo hacen al presidente López
Obrador o al director o a los jefes de medicina, lo hacen directamente al trabajador, a la
enfermera, al médico o al personal administrativo de manera injusta debido a no ser su
responsabilidad.

Todo esto no lo sabe el presidente López Obrador porque siempre se ha atendido y se


atiende él y su familia en hospitales privados tanto nacionales como internacionales como
lo hemos podido ver en anteriores ocasiones, manejando como siempre un doble
discurso, y lo podemos comprobar como cuando tuvo su problema cardíaco no fue al
IMSS, sino a Medica Sur, eso en el 2013, o su hijo el más pequeño cuando se lesionó un
dedo en el 2018, quien de igual forma fue atendido en el mismo hospital mencionado, sin
olvidar actualmente el lugar de atención del nacimiento de su primer nieto.

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