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Resumen del libro de Simon Dolan “Coaching por valores”

Dolan, señala que los valores son predisposiciones de nuestra conducta, marcados por
nuestras creencias, y costumbres que, si los organizamos con lógica y los alineamos con nuestros
objetivos personales, familiares, trabajo, pueden llevarnos al máximo bienestar.
Nos muestra y define el coaching como herramienta para sacar lo mejor de las personas que quieren
y se empeñan en conseguir sus objetivos. A través de preguntas va retando al cliente a exponer sus
habilidades y la resolución del conflicto.
El proceso entre el coach y el coachee se basa en tres pilares fundamentales:
 La confianza, la comunicación autentica y confidencialidad.
 La formulación de objetivos y expectativas basadas en el cliente y acordadas con él.
 Un profundo cuestionamiento y dinámica d aprendizaje respecto a los objetivos del cliente.
Además de modelos y métodos que aborden las siguientes áreas.
Un modelo de comunicación avanzada para una conversación especifica.
El modelo de la reflexividad para facilitar la inteligencia emocional.
Propone las competencias que debe tener un coach (adaptadas a la lista de la Federación
Internacional de Coach)
 1.- Conocimientos: conoce la historia del coaching y es capaz de distinguir entre coaching y
asesoramiento, terapia, formación y consultoría. Está familiarizado con el vocabulario
especializado y conoce los criterios para poner a prueba tanto el proceso como el resultado
deseado.
 2.- Capacidad de relación: forja una relación de respeto y confianza con su sujeto. Trabaja
para que el sujeto se responsabilice del proceso de coaching y asuma las tareas a las que se
ha comprometido durante el mismo.
 3.- Capacidad de escucha: presta la máxima atención durante el proceso de coaching y ayuda
al sujeto a expresarse. Se centra en la agenda de su sujeto y no en la suya propia. Por último,
está en contacto y presta atención a su intuición.
 4.- Capacidad de autogestión: mantiene su propia perspectiva y no se deja enredar en las
emociones de su sujeto, sabiendo analizar y distinguir los diferentes mensajes que éste está
transmitiendo, así como los signos no verbales del mismo.
 5.- Capacidad de indagar y hacer preguntas: ayuda a su sujeto a definir con detalle la situación
actual. Plantea preguntas de peso que susciten la reflexión, el descubrimiento y la acción.
Utiliza diferentes perspectivas para re encuadrar y aclarar la experiencia del sujeto, apoya la
creciente conciencia propia del mismo y le sensibiliza sobre la posible incongruencia de sus
pensamientos, emociones y acciones.
 6.- Capacidad de retroalimentación: indica a su sujeto las fortalezas y provoca y apoya sus
recursos internos. Le enseña de qué manera sus hábitos le refrenan y apoya el cambio que
éste desea dar. Celebra los éxitos de su sujeto.
 7.- Capacidad para definir objetivos, valores y creencias: trabaja con su sujeto para superar
los pensamientos restrictivos. Explora los valores de éste y le ayuda a tomar conciencia de
ellos, trabajando con él para aclarar sus objetivos y verificar la coherencia con sus valores.
No impone sus propios valores. Exige medidas que empujen a su sujeto hacia sus objetivos.
 8.- Capacidad para diseñar actuaciones y tareas: crea oportunidades para el aprendizaje
continuo de su sujeto y le asigna las tareas apropiadas que le desafíen a avanzar hacia sus
objetivos. Le ayuda a desarrollar un plan de actuación adecuado y mensurable con fechas
límite. Ofrece retos para empujar a su sujeto más allá de sus limitaciones y le responsabiliza
de las tareas y acciones mutuamente acordadas.

Coaching y los valores.

Simon, considera los valores como lecciones estratégicas conservadas y aprendidas que
permanecen relativamente estables a lo largo del tiempo.
Nos enseñan que una forma de actuar es mejor que su opuesta si queremos conseguir nuestro fin
deseado. Nuestros valores y sistemas de valores guían nuestra conducta hacia lo que pensamos que
nos vendrá bien.
A la palabra valor se le agregan tres significados diferentes pero complementarios, que pueden
clasificarse en las dimensiones siguientes:

1.- Económico-pragmática: los valores son criterios que sirven para evaluar a las personas, objetos,
ideas, sentimientos y hechos respecto a su mérito relativo, adecuación, escasez, precio o interés
(ejemplos son el valor de la confianza mutua, la creatividad en el trabajo o el valor que un proceso
puede aportar a un producto).
2.- Ético-social: según este concepto una persona puede optar por la calidad en el trabajo o en la vida
por encima de su opuesto (la chapuza o improvisación), por una preocupación sincera por las
personas, tanto a nivel profesional como personal, en lugar del desdén o la indiferencia, por la
honestidad frente al fraude o la cooperación frente al individualismo.
Nuestros valores verdaderos se van a manifestar más por nuestro acto que por las palabras.
3.- Emocional-evolutiva: es la noción de que lo que constituye la felicidad individual y la satisfacción
varía de una persona a otra y de una cultura a otra. Los valores emocionales-evolutivos tienen que ver
con la satisfacción personal. Representan la clase de pasión que motiva y sostiene a las personas que
intentan hacer realidad un sueño y que va a permitir que rindan.

A partir de estas dimensiones Dolan y sus colaboradores desarrollan “El modelo triaxial 3Es de los
valores” que plantea que los valores pueden detectarse en cualquier universo (familiar, personal,
organizativo, comunitario) independientemente de su naturaleza, misión o visión, y que una vez
identificados, pueden clasificarse a partir de las dimensiones anteriormente citadas (las 3 Es). Otro
pilar de este modelo es el presupuesto de que todos los valores personales y organizativos se sitúan
en alguna de esas dimensiones.
Propone que existen tres conceptos fundamentales que guardan relación con los valores:
Creencias: se pueden considerar como estructuras muy enraizadas del pensamiento que
desarrollamos tras años de aprendizaje para explicar y dar sentido a nuestra realidad. Esas estructuras
preceden a la formulación de nuestros valores, por lo que en el proceso de coaching por valores hay
que tener en cuenta que un cambio en los valores va a exigir antes un cambio en las creencias.
Normas: los valores son esenciales para la formación de las normas o reglas del juego. Nuestros
valores nos informan de lo que damos por ético, bueno, válido y deseable y se generan y refuerzan a
lo largo de nuestra vida.
Se mantienen a nivel individual mientras que las normas tienden a surgir en las interacciones
colectivas. las normas son reglas de conducta adoptadas por consenso, mientras que los valores los
podemos considerar como criterios para la evaluación, la aceptación o el rechazo de las normas. El
incumplimiento de las normas suele incurrir en sanciones externas, mientras que el incumplimiento de
los valores provoca sentimientos de culpa o sanciones internas.
Actitudes y comportamientos: se puede definir la actitud como la sensación u opinión de aprobación
o desaprobación respecto a algo. El comportamiento es la acción o reacción que se produce en
respuesta a un acontecimiento o estímulo interno (como el pensamiento, por ejemplo). Suele
reflejar, aunque no siempre, unas creencias establecidas, valores y actitudes, pero también puede
estar influenciado por una serie de factores que van más allá de la actitud como las ideas
preconcebidas de uno mismo y los demás, los factores.

Dolan, cree que, en vez de cambiar las actitudes para modificar el comportamiento, se produce un
cambio más profundo y duradero si se modifican los valores y creencias que lo sustentan.

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