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Raya Dunayevskaya

Filósofa del humanismo-marxista


Eugene Gogol

Raya Dunayevskaya

Filósofa del humanismo-marxista

CASA JUAN PABLOS


México, 2006
Raya Dunayevskaya: Filósofa del humanismo-marxista
de Eugene Gogol

Original l!n inglés:


Raya Dunayevskaya: Philosopher ofMarxist-Humanism
By Eugene Gogol

© Edición en inglés: Eugene Gogol, 2004


© Edición en español: Eugene Gogol, 2005

Casa Juan Pablos Centro Cultural, S.A. de C.V., 2005


Malintzin 1 99, Col . del Carmen, Coyoacán, 04 1 00, México, D.F.

Originalmente publicado por Resourse Publications


An imprint of Wipf and Stock Publishers
1 99 W 8th Ave., Suite3
Eugene, Oregon 97401

Traducción al español: Félix Valdés García


Control de la traducción: Miguel de Armas y Miguel Á ngel de Armas
Edición: José A. Matos y Juan Manuel Negrete

Número de control en el Catálogo de la Biblioteca del Congreso: 2004110272


ISBN 970-55-0000-2

Reservados los derechos


Impreso en México
Contenidos

Abreviaturas

Introducción. Hegel, Marx, Lenin, Rosa Luxemburgo y la revolución


en el pensamiento y la pasión de Raya Dunayevskaya.

Primera parte: 1941-1956. Desde los orígenes de la teoría


del capitalismo de estado, las cartas sobre el
absoluto de Hegel hasta la creación de
los Comités de News and Letters 23

Capítulo l. El Pacto entre Hitler y Stalin, el estallido de la Segunda


Guerra Mundial y la teoría del capitalismo de estado .
Los manuscritos d e 1941-1943. 25

Capítulo 2. Traducción e i ndagaciones iniciales de los cuadernos


de Lenin sobre la Ciencia de la lógica de Hegel:
Las ramificaciones teóricas (1949-1951 ) ; la relación con
la huelga general de los mineros (1949-1950). 51

Capítulo 3. Los progresos de Dunayevskaya en 1953 respecto a los


absolutos de Hegel y los trascendentales acontecimientos
mundiales, tales como la muerte de Stalin y la revuelta
del 17 de j unio de 1953 en Alemania oriental . 75

Capítulo 4. La fundación de los Comités de News and Letters,


1955-1957, en el contexto de las revueltas de Europa
del Este, las luchas obreras contra la automatización
y el boicot a los autobuses en Montgomery. 95

vii
viii Contenidos

Segunda parte: 1955-1964. Marxismo y libertad. ... de 1776 hasta


la actualidad 125

Capítulo 5. Los orígenes de Marxismo y libertad en el contexto de


sucesos de alcance mundial tales como: Montgomery,
Alabama 1955-1956; Hungría, 1956; la China de Mao,
1957. 127

Capítulo 6. Los fundamentos filosóficos del marxismo: estructura y


contenido de Marxismo y libertad. 145

Capítulo 7. Proyección y concreción de Marxismo y libertad


mientras se desarrollan cambios decisivos en la
dimensión obj etivo-subjetiva: Las revoluciones
africanas, las batallas contra la automatización y el
Movimiento por los Derechos Civiles. 185

Tercera parte: 1960-1976. Filosofía y revolución: de Hegel a


Sartre y de Marx a Mao 211

Capítulo 8. 1960-1973: El proceso de redacción de Filosofía


y revolución, con las miras puestas en los absolutos
de Hegel . 213

Capítulo 9. El desarrollo de la dialéctica de los absolutos de Hegel


para nuestros días: la estructura y el contenido
de Filosofía y revolución 235

Capítulo 10. La concreción y proyección filosóficas : Sus


ramificaciones organizativas y contradicciones. 263

Cuarta parte: 1975-1982. Rosa Luxemburgo, la liberación


femenina y la filosofía marxista de la revolución 275

Capítulo 11. El desarrollo del libro sobre R. Luxemburgo, 1975-1982:


Los temas de la liberación femenina, R. Luxemburgo
y Marx; la relación con la revolución-contrarrevolución
en Irán y con News & Letters como teoría y práctica. 277
Contenidos ix

Capítulo 12. Las categorías del marxismo pos-Marx y la revolución


permanente en relación con la estructura y el contenido
del libro sobre R. Luxemburgo.

Quinta parte: 1980-1987. Tratando de alcanzar el futuro:


El re-examen de Dunayevskaya de medio siglo
de humanismo-marxista y la proyección de un nuevo

trabajo sobre la dialéctica de la organización
y la filosofía

l. La proyección y extensión de Rosa Luxemburgo, la liberación


femenina y la filosofía marxista de la revolución 313
II. Retrospectiva del humanismo-marxista. Sus orígenes y desarrollo 322
III. Hacia una dialéctica de la organización y la filosofía 336

Epílogo. América Latina y el marxismo de Raya Dunayevskaya 355

Bibliografía escogida 363

Agradecimientos 373

Sobre el autor 375



Abreviaturas

ACOT American Civilization on Tria/

M&F Marxism and Freedom

MHTSC The Marxist-Humanist Theory of State-Capitalism

N&L News & Letters

P&R Philosophy and Revolution

PON Power of Negativity

RDC The Raya Dunayevskaya Collection

RLLFFMR Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filo­


sofía marxista de la revolución

SRDC Supplement to The Raya Dunayevskaya Collection

WBA Workers Battle Automation

WWFF Working Women for Freedom

XI
Introducción

Hegel, Marx, Lenin, Rosa Luxemburgo


y la revolución en el pensamiento y la pasión
de Raya Dunayevskaya

Enfrentando el momento actual

Los tiempos actuales, con el nacimiento del siglo XXI, son muy diferentes de
aquellos que Raya Dunayevskaya enfrentó en la primera mitad del siglo XX . Ya ha
colapsado el imperio 'capitalista de estado' soviético, que había surgido con pos­
terioridad a la Segunda Guerra Mundial desafiando a los Estados Unidos durante
cuatro décadas en el dominio hegemónico del mundo. Ya no estamos más en
presencia del mundo bipolar que Dunayevskaya constantemente estudió, sino en
un mundo unipolar regido por una superpotencia hegemónica. Se ha disipado la
posibilidad de la subjetividad revolucionaria, como fue expresada en los movimien­
tos sociales y revoluciones de izquierda, vibrantes en las décadas del cincuenta,
sesenta y setenta, mientras que muchos movimientos religiosos fundamentalistas
están en auge. A diferencia de la época en la cual las ideas del marxismo eran
debatidas abiertamente y con entusiasmo, mucho del pensamiento posmoderno
refuta la idea de la revolución, censura cualquier cometido revolucionario del pen­
samiento dialéctico y se cuestiona la existencia de la subjetividad revolucionaria.
Si examinamos brevemente las tres dimensiones que caracterizan los tiem­
pos actuales : 1 ) un desenfrenado capitalismo globalizado bajo la Pax America­
na; 2) la amenaza de un oscurecimiento del pensamiento dialéctico y 3) la falta
aparente de un concepto de la subjetividad revolucionaria, entonces el ' nuevo
comienzo' que Dunayevskaya estuvo forzada a buscar seis décadas atrás, pare­
ce ser necesario para estos tiempos.
2 Introducción

El capitalismo globalizado bajo bandera neoliberal se ha mezclado con la Pax


Americana en su más reciente manifestación: la guerra contra el terrorismo. Apro­
vechando la coyuntura creada por el horror inhumano del ataque terrorista del 1 1
de septiembre de 200 1 , la administración B ush -primero con el aniquilamiento
de los Talibanes en Afganistán y luego con la invasión y la ocupación de Irak­
completó el movimiento que a lo largo de una década pasó de "la guerra contra el
comunismo" a "la guerra contra el terrorismo", como principio organizativo para
el establecimiento de un dominio incuestionable de los Estados Unidos en el
exterior, mientras se socavan las libertades civiles en su propio país.
Der Spiegel, la revista de noticias alemana resumió el momento así: "A
través de la historia de la humanidad, con certeza, no ha existido ningún país que
haya dominado completamente el mundo con su política, sus tanques y sus
productos, tal y como lo hacen hoy los Estados Unidos" (Tomado de New York
Time, 1 4 de abril de 2003 , B 1 3) . Aunque algunos han escrito como si "el
internacionalismo hegemónico" o el dominio global existiesen casi por su propio
peso, el estrecho nacionalismo de los Estados Unidos con su alcance global no
debe ser considerado aparte del contexto de la etapa actual del capitalismo y del
papel militarista del Estado que lo implementa. El movimiento hacia un imperium
americano es la combinación de lo económico, político y militar.
El capitalismo globalizado dirigido por los Estados Unidos es desenfrenado
y constituye el centro del esfuerzo estadounidense por lograr el dominio único
del mundo. La invasión económica en cada continente, en particular en los paí­
ses tecnológicamente menos desarrollados y la forma neoliberal virulenta del
capital imponen fuerzas privatizadoras de "libre" mercado sobre todas y cada
una de las actividades de ellos. La mercantilización de todas las dimensiones de
la vida y del trabajo humanos y de cada expresión de la diversidad de la natura­
leza ha alcanzado una intensidad nunca antes imaginable.
En el "primer mundo", una tecnología de orientación capitalista continua­
mente transforma la producción industrializada, automatizada y computarizada.
El trabaj ador vivo cada día se convierte más en el otro, en un desecho del capital,
ya sea despedido del trabajo, o atrapado en uno de tipo rutinario, fragmentario y
alienado. La apariencia constantemente transformada del capital, unido este en
matrimonio con la tecnología, enceguece a algunos teóricos en lo que a la esen­
cia del capital se refiere, la extracción del valor y de la plusvalía del trabajo vivo
del obrero. La así llamada "era de la información", como opuesta a la era de la
industrialización, o a la era de la automatización, ha intensificado la ilusión de
que la creación de valores por parte de los obreros y su excedente ya no es el
núcleo central de la acumulación de capitales. Y no solamente los pensadores
burgueses, sino los pretendidos pensadores radicales y científicos sociales se
han alejado del punto de vista de que son las condiciones materiales del trabajo
y la producción las determinantes principales de nuestra existencia social.
Introducci6n 3

El dominio neoliberal del capital en el "Tercer Mundo" ha significado que


centenares de millones de seres humanos queden relegados a una existencia
marginal, envueltos en la extrema pobreza, en una degradación del otro. Y mien­
tras el capital se desarrolla por sí mismo, enormes áreas del "mundo en vías de
desarrollo" -las villas indígenas en Chiapas y las barriadas de Lima, vastas
zonas de África Sub-sahariana y los barrios de chabolas de Á frica del Norte, los
campos de Bangladesh y las fabelas de Nueva Delhi- han quedado estancadas
y purulentas. El capitalismo globalizado, en la medida que se engulle los recursos
del mundo, parece ser incapaz de proporcionar agua potable, una nutrición ade­
cuada, asistencia sanitaria, educación y un trabajo significativo a gran parte del
mundo africano, asiático y latinoamericano. El Fondo Monetario Internacional y
el Banco Mundial, los principales forzadores de la letanía neoliberal de los ajus­
tes estructurales mediante la privatización, la desregulación, el movimiento libre
del capital y los bajos impuestos, han asignado su "lugar" en el capitalismo
globalizado, a las naciones y pueblos del Tercer Mundo.
La naturaleza también se convierte en un objeto degradado por el capitalis­
mo. La depredación de los terrenos, del agua y del aire, se agudiza bajo el dominio
del capital con alcance global. Cada vez más, la flora y la fauna se convierten en
una mercancía. No hay recurso natural en el globo terráqueo que parezca inmune
a la transformación en capital. La naturaleza ha devenido un otro del capitalismo.
Algunos comentaristas, tanto burgueses como radicales, ven el momento
actual de la globalización como indicador de la desaparición del estado-nación.
Olvidan que históricamente las globalizaciones del capitalismo han estado baj o
e l alcance internacional d e u n poder estatal u otro, y señalan e l alza d e las corpo­
raciones multinacionales en el mundo de posguerra como algo específico del
mundo de hoy. Los tiempos actuales de capitalismo globalizado, lejos de mani­
festar una disminución del papel del estado-nación, serían mejor caracterizados
como tiempos de una intensificación del poder del Estado militarizado con alcan­
ce de dominio global, lo cual es indudablemente cierto con respecto a la realidad
de los Estados Unidos en la actualidad. De hecho, su alcance global intensifica­
do es conducido precisamente por el hecho objetivo de la cada vez mayor
globalización del capital. El poder del Estado y el libre mercado con sus fórmulas
neoliberales y las corporaciones multinacionales no son opuestos irreconcilia­
bles, sino instantes de un todo. En este sentido, la teoría del capitalismo de
estado tiene sentido después del colapso de aquellos regímenes capitalistas de
estado que se llamaron a sí mismos comunistas.
Enfrentados al desenfrenado capitalismo globalizado bajo la Pax America­
na surge la necesidad de un modo de pensar que rompa con la inviabilidad de la
realidad actual y logre forjar un camino hacia una nueva sociedad humana. La
dialéctica en manos de los activistas y pensadores revolucionarios ha seguido
históricamente ese camino. No obstante, hoy vivimos en tiempos que amenazan
4 lntroducci6n

con oscurecer el pensamiento dialéctico. Varias corrientes intelectuales -el


estructuralismo, el pos-estructuralismo, el pragmatismo, el deconstruccionismo,
el pos-marxismo y el marxismo vulgar, los pos-modernismos- desde diferentes
perspectivas han asestado golpes a la idea del pensamiento dialéctico. Dentro
del posmodernismo algunos han adoptado el punto de vista de que la realidad es
tan complej a y fragmentada que no hay una visión general sobre el mundo que
pueda dar comienzo a la comprensión del movimiento del capital, no solamente
en la esfera económica, sino en las esferas culturales y sociales. Para ellos la
filosofía y la teoría dej an de importar para el mundo de hoy. ( "The La.test Theory
Is That Theory Doesn 't Matter", The New York Times, April 1 9, 2003, Al 7). Otros
se preguntan "¿Es sólo la teoría un agradable y simple ejercicio intelectual o es
algo que pueda ser transformador?"
El intento por oscurecer el pensamiento dialéctico amenaza con dejarnos
filosóficamente sin dirección en los movimientos de esta realidad opresiva en
que vivimos. De este modo nuestra crisis es filosófica así como económica,
política y militar -una crisis en las propias entrañas de la existencia social de la
humanidad. A medida que nos acercamos al 200 aniversario de la publicación de
la primera presentación exhaustiva de la filosofía de Hegel, la Fenomenología
del espíritu, dos décadas después del centenario de la muerte de Marx, ¿podría el
pensamiento dialéctico renacer del abandono y el rechazo a que fue sometido por
muchos pensadores sociales?
El asunto no es planteado por razones de interés académico, sino porque
vivir dentro de un vacío de pensamiento revolucionario, no es solo parte del
estado de confusión que atraviesan las izquierdas en cuanto a la esencia del
capitalismo (si bien fue discernido casi un siglo y medio atrás con gran profundi­
dad) sino también que ellos han quedado atrapados y enceguecidos por la pro­
pia noción del capitalismo -el fetichismo de la mercancía. La necesidad de los
activistas y pensadores radicales de librar dos batallas interrelacionadas --con­
tra el capitalismo y contra la amenaza de oscurecer el pensamiento dialéctico­
permanece ante nosotros. ¿Tiene entonces algo que decir el poder de la
negatividad, corazón de la dialéctica hegeliana?
La amenaza de oscurecer el pensamiento dialéctico no está desligada de la
ausencia del concepto de una subjetividad humana revolucionaria. Donde ante­
riormente el marxismo vulgar había desechado el punto de vista de Marx de las
masas como razón, reduciendo la subjetividad al partido elitista dirigente, partes
significativas del posmodemismo de hoy declaran la fragmentación del sujeto y
niegan las posibilidades de un concepto de subjetividad humana revolucionaria.
Lo que Marx hubo de restablecer para el pensamiento dialéctico -el sujeto huma­
no- es hoy negado por muchos intelectuales. Algunos reconocen la subjetividad
humana pero le niegan cualquier valor desde el punto de vista dialéctico. Otros
desechan tanto el pensamiento dialéctico como al sujeto revolucionario.
Introducción 5

La problemática de una organización revolucionaria también aparece de modo


desordenado. Mientras que el partido dirigente de vanguardia está hoy en des­
crédito, la alternativa que a menudo se valora, la espontaneidad en sí y por sí
misma, limita la discusión al tema de lafonna de la organización. Tan importante
como son el rechazo al elitismo del partido de vanguardia y el reconocimiento de
la actividad de las masas desde abajo, es la necesidad de integrar también una
esfera diferente, no solamente la forma de la organización sino la filosofía misma
de la organización. Desarrollar una dialéctica de la organización inseparable de
una dialéctica de la filosofía es un asunto urgente y en la actualidad permanece
como una vía inexplorada para el movimiento, una forma de organización revolu­
cionaria que surja de una dialéctica de la organización y de la filosofía .

Al explorar el trabajo de la filósofa marxista-humanista Raya Dunayevskaya,


frente a la realidad actual del capitalismo globalizado, a la amenaza de oscureci­
miento del pensamiento dialéctico, a la carencia de un concepto sobre la subjeti­
vidad revolucionaria y el vacío en la creación de una organización revolucionaria
vinculada a la filosofía dialéctica, no estamos indicando una relación directa
entre las tareas actuales y aquellas que ella abordó. Más bien estamos analizan­
do la labor que emprendiera una filósofa revolucionaria durante casi medio siglo
al desarroll ar nuevamente la dialéctica. El estudio de su trayectoria en el proceso
de desarrollo de la idea marxista-humanista nos puede ayudar a comprender y a
poner en práctica el pensamiento dialéctico en la actualidad.
El presente estudio no se propone abarcar la totalidad de su trabajo. Más
bien intenta ser un comienzo que permita el descubrimiento del marxismo-huma­
nista de Dunayevskaya. De qué forma sus trabajos iluminan el momento actual,
sólo puede ser respondido en su totalidad por los pensadores-activistas revolu­
cionarios que se sienten forzados a realizar su propia búsqueda, directamente
dentro del cuerpo de ideas elaborado por esta filósofa, para poder dar respuesta
a la sofocante realidad de opresión que caracteriza el mundo de hoy.
Los lectores de Raya Dunayevskaya no encontrarán en ella ni a una acadé­
mica desapasionada, ni a una marxista de gabinete. Ella siempre fue una apasio­
nada filósofa de barricadas que estuvo ocupada en un constante diálogo filosó­
fico con Hegel, Marx y Lenin, mientras se sumergía en las luchas sociales y de
clases de su tiempo: la lucha y las rebeliones de los negros por los derechos
civiles, los levantamientos obreros en las minas de carbón y los establecimientos
de autos, el movimiento emergente por la liberación de la mujer y la multiplicación
del movimiento juvenil contra la guerra. Su prosa, al mismo tiempo de rigor filosó­
fico y de profundidad en sus análisis, se expresaba en un lenguaje de compromi­
sos revolucionarios, partidi stas, provocativos y muy distantes de la neutral idad .
Entrar en la obra de Dunayevskaya, es acceder a un mundo de entregas
intelectuales y revolucionarias apasionantes. Haber escuchado sus conferen-
6 Introducción

cias en público no es haber presenciado un discurso terso, afinado y elegante,


sino haber estado presente ante una creación original, muchas veces un tanto
áspera, siempre con una inmensa cantidad de ideas y por momentos penetrando
en territorios nunca antes explorados. Con frecuencia fue el nacimiento espontá­
neo de una prodigiosa obra filosófica. Leer a Dunayevskaya es estar en compa­
ñía de alguien que está pensando en el futuro, no como un proyecto utópico,
sino como el producto de las pasiones humanas y las fuerzas del momento, que
son las masas en movimiento. Ella estuvo activamente comprometida con los
movimientos de su tiempo.
Tanto en sus escritos como en sus discursos, Dunayevskaya se introdujo
en una batalla de ideas con distintas tendencias y distintos pensadores marxis­
tas y hegelianos. Eritró en un tipo diferente de intercambio con Hegel y Marx, con
Lenin y Rosa Luxemburgo. Su punto de vista crítico, en el sentido de intentar
discernir y resaltar la compleja dimensión revolucionaria inserta en sus ideas, así
como sus contradicciones. En ese sentido ella sostuvo la más íntima y revolucio­
naria conversación con ellos. Para Dunayevskaya, filósofos y revolucionarios
"estaban vivos" en el momento de su diálogo. El tema siempre fue la revolución.
Sí, la revolución en el pensamiento y en la acción en la época de estos pensado­
res, pero aún más, en los momentos revolucionarios que ella vivía. Raya conti­
nuamente los integraba, los vinculaba a la segunda mitad del siglo XX. Su inmer­
sión fue tan profunda dentro del pensamiento de estas figuras que su diálogo fue
siempre "aquí y ahora" .
La expresión de Antonio Gramsci "La filosofía de la praxis es la conciencia
llena de contradicciones, en la cual el propio filósofo, comprendido tanto indivi­
dualmente como en un completo grupo social, no solo capta las contradicciones,
sino que él mismo se plantea como elemento de las contradicciones y eleva este
elemento a un principio de conocimiento y por tanto de acción" (citado por
Dunayevskaya en su libro Rosa Luxemburgo, la liberaciónfemenina y la filoso­
fía marxista de la revolución),abarca el espíritu de su investigación.
No obstante, ella no tuvo la oportunidad de participar en una revolución en
marcha a la manera en que Marx, Lenin, Rosa Luxemburgo y Trotsky lo hicieran
en su tiempo. La expresión de Rosa Luxemburgo "la revolución es todo, lo demás
es basura, nos habla del apasionado y profundo compromiso de la obra de
Dunayevskaya.
Estas dimensiones afines, la incesante crítica (incluyendo la de sus propias
ideas) y la pasión por la revolución social emancipadora, constituyen una pers­
pectiva para nuestra investigación sobre Dunayevskaya como filósofa del hu­
manismo-marxista. Y nosotros tenemos la esperanza de presentar su apasionada
trayectoria como auto-desarrollo mediante las contradicciones, la crítica y la
autocrítica de la idea humanista-marxista a medida que ésta se desarrollaba.
Introducción 7

Una nota biográfica de 1910 a 1941

Yo procedo de la Rusia de 1 9 1 7 y de los guetos de Chicago, donde por vez


prime.ra vi a un negro. La razón por la que he empezado de esta forma, y resulta
cierto, es que era analfabeta. Usted sabe, se nace en un pueblo fronterizo, allí
hay una revolución, una contrarrevolución, un antisemitismo, usted no sabe de
nada pero experimenta muchas cosas . . . Es decir, usted no sabe que es una
revolucionaria, sin embargo se opone a todo.
Ahora, ¿cómo sucede que una persona analfabeta, quien claro está, no conoce a
Lenin ni a Trotsky, quien de niña no había visto j amás a un negro, haya comen­
zado a desarrollar todas las ideas revolucionarias que llegaron a ser conocidas
como humanismo-marxista en los cincuenta? ¡ No es nada personal en lo abso­
luto ! Si usted vive cuando nace una idea y cuando nace una gran revolución en
el mundo, el hecho de dónde usted es no tiene ninguna importancia, para que
esto se convierta en un nuevo nivel de desarrollo de la humanidad. (News and
Letters Convention, September 2, 1 978, Raya Dunayevskaya Collection [RDC]
microfilme # 58 1 8).

Dunayevskaya (Rae Spiegel) nació en 191 O en Ucrania, cerca de la frontera


rumana y vino hacia los Estados Unidos en 1922, para la ciudad de Chicago,
adonde su padre había llegado unos años antes.

Por un momento vamos a tomar distancia de todos estos acontecimientos


filosóficos, sociológicos, políticos, económicos, para hacer un relato de mi vida
personal. Y hago esto para ilustrar la diferencia entre una idea en embrión y ya
en completo desarrollo: entre el proceso y el resultado, así como el asunto de la
percepción de una niña cuando ocurre una gran revolución y por cuánto tiempo
permanecen estas impresiones. El incidente al que estoy haciendo referencia
ocurrió cuando yo tenía 1 3 años de edad y llevaba solamente un año de residen­
cia en los Estados Unidos. Resulta que yo estaba dirigiendo una huelga contra
la directora de la escuela, cuyo nombre todavía recuerdo, Tobin. Ella exigía
castigos corporales por pequeñas infracciones tales como llegar cinco minutos
tarde. También obligaba a todos los niños a aprenderse de memoria el discurso
de Shylock cuando exigía su libra de carne . . . *
Este suceso tuvo lugar en 1 924 en la escuela pública de Cregier en un gueto de
Chicago. Yo le atribuí mi supuesta valentía a la Revolución Rusa de noviembre
de 1 9 1 7, la cual había dejado en mí una impresión imborrable de grandes even­
tos, tales como la igualdad y la camaradería. Yo había sido una niña analfabeta
que vivía en Ucrania, quien había rechazado dos años antes de 1 9 1 7 hacerse
partícipe de un "khabar" (un soborno) con el fin de estar en el uno por ciento

* Shylock es el usurero judío antagonista de Antonio en la obra de Shakespeare El merca­


der de Venecia (N. del T. ).
8 Introducción

de los j udíos que ganaban el "privilegio" de sentarse al fondo de un aula de la


escuela. ( "Dialectics ofRevolution: American Roots and Marx's World Humanist
Concepts " March 21, 1985, RDC # 10218).

A mediados y finales de los años veinte, Dunayevskaya trabajó eón la orga­


nización de jóvenes comunistas de Chicago, la Liga de Jóvenes Trabajadores,
escribiendo materiales para su periódico el Young Worker (El Joven Trabajador).
Ella distribuyó Harvest Worker, el periódico del comité comunista de una tienda
.
en la lnternational Harvester de Chicago.
Contribuir con la población negra de Chicago fue otra de las áreas de activi­
dad política de Dunayevskaya como adolescente. Ella trabajó durante esos años
en Chicago (1925-1927) en las oficinas del periódico Negro Champion del Con­
greso Obrero Negro Americano (The American Negro Labor Congress). Tam­
bién escribió críticas y reseñas de libros y mantuvo correspondencia con varios
escritores negros del período.

Como estudiante de último año en el instituto de enseñanza media conduje una


protesta contra las políticas segregacioni stas de la Medill High School. Yo era
aún una adolescente cuando el Congreso Obrero Negro Americano se había
organizado en 1 925 y se me permitió convertirme en uno de sus miembros. Yo
era también la editora literaria del periódico Negro Champion, que fue publica­
do aquí en Chicago (lnterview, Chicago Literary Review, March 1 5 , 1 985, RDC
# 1 0228).
Recuerdo a Illinois en los años veinte cuando cada domingo era un domingo rojo
para bajar a la región minera y participar en la distribución de periódicos y l a
realización d e charlas . . . En los años veinte, aquellos neg ros que y a hablaban
con el lenguaje de Marcus Garvey, lo que para mi era la revolución rusa (News
and Letters Perspectives, 1984- 1 985, RDC # 8228).

Después de haber sido expulsada de la Liga de los Jóvenes Trabajadores en


1928 por cuestionar una resolución que denunciaba a León Trotsky, Dunayevskaya
abandonó Chicago, buscando a los trotskistas, primeramente en Nueva York. En
los años siguientes trabajó y escribió para la Liga de los Comunistas de América
y para su periódico The Militant (El Militante) y con su grupo de jóvenes, el
Spartacus Youth Club (el Club de Jóvenes Espartaco) y su periódico Young
Spartacus (El Joven Espartaco ). Ella tuvo el cargo de administradora del Russian
Bulletin of the Opposition (Boletín Ruso de la oposición) en 1933-1934 y de
nuevo en 1938. Sus viajes durante la gran depresión de los años treinta la l levaron
a lo largo y ancho de los Estados Unidos, que hervía con las luchas obreras, con la
organización de los desempleados y las protestas de los negros.
Introducción 9

Con anterioridad a la CIO* . . . la lucha obrera logró su punto culminante en la


huelga general de San Francisco en 1 934. Mientras que San Francisco había sido
siempre una ciudad sindical, la huelga planteó no solamente la cuestión sindical
o la de una huelga en una industria aislada --de estibadores- sino fue una
huelga política, revolucionaria, general, en la cual fui muy activa. Yo era enton­
ces la organizadora del Spartacus Youth Club en los Á ngeles. Y para mostrar
que estos tipos de huelgas revolucionarias, muy lejos de ser "foráneas" como
vociferaban los periódicos de Hearst, eran muy americanas, yo escribí un artí­
culo para el Young Spartacus Uunio de 1 934) que se remontaba a las huelgas de
los ferroviarios de 1 870, centrándome en la mismísima primera huelga general
en Saint Louis en 1 877, cuando "los huelguistas tomaron posesión de la ciudad
y gobernaron durante una semana completa".
La depresión verdaderamente conmocionó a Norteamérica y las luchas
huelguísticas de los años treinta crearon tanto los sindicatos industriales, como
introdujeron nuevos caminos en el conocimiento de ellos mismos. Mucho más
allá de la idea de que el pragmatismo y el pensamiento americano fuesen exac­
tamente lo mismo, la dialéctica marxista estuvo muy presente en la escena
americana y fue reflejada en las diversas discusiones de las que se ocuparon
tanto los obreros como los intelectuales. Yo experimenté esto cuando estaba
dando clases de marxismo para los jóvenes en Los Á ngeles. Luego regresé al
Medio Oeste, al Este y finalmente a Washington DC. (Hacer auto stop era el
modo principal de mi transportación en esos años).
En 1 936, mientras vivía en Washington DC ., me convertí en activista y apoyo
de las luchas de los agricultores pobres en el sur. Las relaciones interraciales se
habían convertido en una cuestión esencial durante la depresión. En Washing­
ton DC. , por ejemplo, que era aún un pueblo segregado racialmente excepto por
los tranvías, Ralph Bunche . . . contribuyó positivamente en el establecimiento,
junto con los comunistas, de un nuevo Congreso Nacional Negro y ayudó a los
socialistas, quienes habían organizado la Unión de Granjeros Arrendatarios del
Sur a establecer el Comité de Washington para ayudar a los Trabaj adores
Agrícolas como grupo de apoyo a la huelga de los agricultores de Arkansas en
1 936. Yo fui miembro de este comité, el cual incluyó a Carter G. Woodson,
fundador del Journal of Negro History y al profesor Dorsey, un economista
político de Howard, quien llegó a convertirse en el presidente del Comité de
Defensa Internacional en favor de León Trotsky en Washington en 1 937. La
dimensión negra abrió aquí para mí la ruta de dos vías entre los Estados Unidos
y África, especialmente desde el momento en que Nnamdi Azikwe se encontra­
ba en los Estados Unidos escribiendo su Renascent Africa ( África renaciente)
("lntroduction/Overview to Volume XII RDC, February 28, 1986).

* CIO, abreviatura de Congreso de Organizaciones Industriales, organización sindical que


unía a todos los sindicatos de la industria fundado en 1 935 (N. del T.).
10 Introducción

En 1 937 Dunayevskaya viajó a México para convertirse en la secretaria de


idioma ruso de Trotsky1. En 1 93 8 regresó a los Estados Unidos, y más tarde
rompió con Trotsky a consecuencia del análisis de la naturaleza de clases de la
Unión Soviética, del mismo modo que el pacto suscrito entre Hitler y Stalin
(agosto de 1 939) le sirvió de inspiración para repensar el marxismo de su época.

En 1 936 yo quise unirme a los americanos que estaban luchando contra el


fascismo en España. Pero fui rechazada por ser mujer. Entonces me fui a
México para trabajar con Trotsky como su secretaria de idioma ruso.
Este fue el período en que estaban teniendo lugar los grandes procesos judicia­
les amañados más grandes de toda la historia, dos años en el transcurso de los
cuales Stalin exterminó al Estado Mayor General de la Revolución Rusa. Den­
tro de Rusia, los trabajadores enfrentaron las leyes anti laborales más draconianas,
incluyendo campos de trabajo forzado. Y en política exterior fue el peóodo que
terminó con la firma del pacto entre Hitler y Stalin, un acuerdo que virtualmen­
te daba luz verde a Hitler para iniciar la Segunda Guerra Mundial .
Para mi conmoción y descreimiento absoluto, descubó que con el inicio de la
guerra, Trotsky, quien había estado enfrentándose a la burocracia estalinista
por más de una década, se dirigía ahora a los obreros y les pedía defender a
Rusia porque este era un "estado de obreros" aunque había degenerado". Aquí
tenemos a este hombre que había ayudado a hacer dos revoluciones, la de 1 905
y la de 1 9 1 7, y yo no podía creer que yo le estuviese diciendo a Trotsky,
"Usted está equivocado y yo estoy en lo cierto". En realidad perdí mi capaci­
dad para hablar durante dos días.
Precisamente, debido a que esto significaba una ruptura y un reto a lo que yo
solía considerar marxista, tenía que probarlo. Yo no solamente me estaba
oponiendo al pacto entre Hitler y S talin, sino me estaba oponiendo a la
concepción de Trotsky de que la economía nacionalizada se igualaba al estado
de "obreros".
Me mantuve tranquila durante tres largos años y luego regresé a los tres planes
quinquenales originales de la economía rusa, los cuales habían sido publicados
a inicios del estallido de la Segunda Guerra Mundial, y también regresé a Marx,
porque sentí que Trotsky no había entendido a Marx, en particular al Marx
filósofo (Chicago Literary Review, March 1 5 , 1 985, RDC # 1 0228).

Enfrentando la crisis en el marxismo cuando el capitalismo toma


nuevas formas y la revolución se transforma en su opuesto

A mediados del siglo XX una generación de marxistas enfrentó el reto de respon­


der a las serias contradicciones surgidas en las décadas posteriores a la Revolu-

1 Para m a y o r d o c u m e n t a c i ó n de este período, ver l o s RDC # 2 2 1 0-2407 y


# 8783-8834.
Introducción 11

ción Rusa. Con la consolidación del poder de Stalin comenzó el Estado totalitario
de partido único en la Unión "Soviética", establecido en nombre del marxismo.
En Occidente se habían dado masivas intervenciones del Estado como fuerza
"estabilizadora" para la depresión del capitalismo privado, el surgimiento del
nazismo y de otras formas de fascismo. Al mismo tiempo estaba dándose la
aparición de nuevas fuerzas revolucionarias, en particular con la Guerra Civil
Española. Finalmente, el pacto Hitler-Stalin de 1 939, entre un estado fascista y un
supuesto estado de obreros, abrió las puertas a la Segunda Guerra Mundial y al
consecuente holocausto. El desarrollo de estos estremecedores eventos mun­
diales retó a los pensadores y activistas revolucionarios a reorganizar sus pensa­
mientos y acciones.
El primero entre ellos fue León Trotsky, quien aun a pesar de sus críticas de
1 5 años y su lucha contra Stalin, no se sintió obligado a reexaminar la naturaleza
económica de Rusia, aun después de la conmoción producida por el pacto Hitler­
Stalin. La propiedad nacionalizada siguió siendo para Trotsky la dimensión
definitoria del socialismo.
Por el contrario, para Dunayevskaya el pacto Hitler-Stalin significó la ne­
cesidad de iniciar un estudio sobre la naturaleza de la economía rusa. En 1 94 1 ,
bajo el seudónimo de Freddie James entregó a l a convención nacional del
Partido de los Trabaj adores un documento preliminar titulado : "La Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas es una sociedad capitali sta" . [Independien­
temente, C.L.R. James, bajo el seudónimo de J.R. Johnson entregó un docu­
mento al Partido de los Trabajadores llamando a Rusia "capitalista de estado" .
James y Dunayevskaya más tarde crearían la tendencia del "capitalismo de
estado", la cual comenzó a identificarse a sí misma en 1 945 como la tendencia
Johnson-Forest. James (Johnson) y Dunayevskaya (bajo el nombre partidista
de Forest) se unieron a una tercera colaboradora: Grace Lee, y continuaron
siendo líderes de la tendencia por más de una docena de años, primero en el
Partido de los Trabajadores, luego -después de un período intermedio en
1 947- como minoría en el Partido Socialista de los Trabajadores y, finalmente
en 1 95 1 como un grupo independiente, los Comités de Correspondence . En
1 955 la tendencia se separó y Dunayevskaya y sus colegas fundaron los Comi­
tés de News and Letters].
Al comenzar en 1 94 1 con su denominación de Rusia como una sociedad
capitalista de estado, Dunayevskaya se vio forzada a plantear un nuevo comien­
zo en el pensamiento marxista revolucionario. Durante una década y media, ella
entretejió tres corrientes: 1) En lo económico, discernió una nueva fase del mun­
do capitalista, el capitalismo de estado; 2) En lo filosófico, exploró en el absoluto
de Hegel y resaltó el humanismo de Marx, investigándolos como puntos de vista
cruciales para la creación de un marxismo revolucionario renovado; 3) En rela­
ción con las clases, los movimientos sociales y las revoluciones, ella concretó
12 Introducción

nuevamente y amplió un concepto de subjetividad revolucionaria para el mundo


posterior a Ja Segunda Guerra Mundial . Fue a partir de estas corrientes que Ja
filosofía del humanismo-marxista nació en Jos Estados Unidos. La primera parte
de este libro sigue este desarrollo desde el período de Ja Guerra Civil Española
hasta Ja fundación de los Comités de News and Letters.
El mundo de posguerra trajo consigo no solo la época del capitalismo de
estado dominado por Jos EE. UU. y Ja URSS, las superpotencias rivales que
amenazaban la propia supervivencia de Ja humanidad, también el nacimiento de
movimientos para el cambio revolucionario. En Europa Oriental y en el interior de
Rusia, las revueltas y auténticas revoluciones se hicieron ostensibles en la Ale­
mania oriental, Vorkuta, Polonia y Hungría. En los Estados Unidos surgieron
luchas obreras contra la automatización y un movimiento por los derechos civi­
les desencadenado por Ja población negra dentro del Sur segregado, seguidos
por las expresiones de las juventudes anti-guerreristas y los movimientos a favor
de Ja liberación de Ja mujer. En los países coloniales y otros tecnológicamente
subdesarrollados nació Jo que vino a ser conocido como el Tercer Mundo. Las
revoluciones afro-asiáticas y latinoamericanas se abrieron nuevas perspectivas.
Además, Ja China de Mao afirmó categóricamente su vestimenta marxista y se­
guidamente retó a Rusia como líder de Ja órbita comunista.
Los marxistas revolucionarios independientes tuvieron que enfrentar estas
nuevas realidades. A mediados de los años cincuenta y hasta la mitad de los
años ochenta Dunayevskaya respondió a estos retos mediante el desarrollo del
humanismo-marxista como tendencia filosófica, práctica política y expresión
organizativa. Sus tres libros: Marxismo y Libertad; Filosofía y revolución y
Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolu­
ción, fueron escritos en el contexto de esos sucesos objetivo-subjetivos acaeci­
dos en el mundo. Las partes 11, III y IV del presente estudio describen el desarro­
llo de Ja idea y la práctica del humanismo-marxista a Ja luz de cada uno de estos
trabajos. Para ella, Ja autodeterminación de la idea de la libertad era esencial para
la autodeterminación de los pueblos y las naciones.
A Jo l argo de este medio siglo, desde Jos años de Ja depresión hasta Ja
mitad de Jos años ochenta, Dunayevskaya fue una revolucionaria norteameri­
cana. La subj etividad revol ucionaria de los obreros, Jos negros, las mujeres y
las j uventudes f u eron 'el ahora y el aquí' de su vida. A comienzo de los años
cuarenta ella escribió constantemente sobre las luchas afro-norteamericanas
corno esenciales para las transformaciones sociales en los Estados Unidos. Su
American Civilization on Trial-Black Masses as Vanguard (La civilización
americana a prueba -las masas negras como vanguardia) editado por prime­
ra vez en 1 963, presentaba la integralidad de las luchas de los negros y las
luchas obreras como partes inseparables de las raíces americanas de Marx. Sus
lntroducci6n 13

actividades concretas con los mineros del carbón en Virginia occidental, con
las wildcats* de los trabaj adores automovilísticos en Detroit y las luchas
contra la automatización, con la fundación de un periódico marxista humanista
del cual su editor era un obrero de producción en serie, encontraron expresión
fi losófica en "La automatización y el nuevo humanismo", un capítulo de su
primer libro Marxismo y libertad. Dunayevskaya pensó y escribió sobre la
"cuestión femenina" mucho antes del surgimiento de lo que llegó a ser el
moderno movimiento en pro de Ja liberación de la mujer y se incorporó a él tan
pronto como surgió. Ella emplazó a ese movimiento a desarrollar sus expresio­
nes filosóficas revolucionarias al tiempo que este recuperaba su historia ocul­
ta. "La necesitada revolución americana" no fue simplemente un sueño utópi­
co, s i n o una perspec tiva c oncreta sobre la que D u n ayevskaya pensó
profundamente y por la cual luchó para hacerla realidad.
Al mismo tiempo, ella fue una internacionalista constante. África, el Medio
Oriente, Irán, Europa Occidental y del Este, China, Japón y América Latina, fue­
ron no solamente foco de sus análisis sino lugares a los que llegó para encontrar
a los sujetos humanos de las transformaciones sociales. En cualquier lugar lo
determinante era la revolución.

Dos dimensiones interrelacionadas del humanismo-marxista de Dunayevs­


kaya pueden servir como puntos de referencia para nuestra búsqueda sobre su
pensamiento y actividad: 1 ) El concepto de "batalla de ideas" como fuerza recto­
ra para el desarrollo de su humanismo-marxista y 2) Su re-examen efectuado entre
1 982- 1 987 de los orígenes y desarrollo del humanismo-marxista, realizado bajo el
impacto de la categoría del "marxismo pos-Marx como algo peyorativo", que era
parte integral de su trabajo sobre "La dialéctica de la organización y la filosofía"
en los últimos años de su vida.

El concepto de la crítica: La batalla de ideas y el desarrollo


del humanismo-marxista

En 1 986, Dunayevskaya reflexionó sobre el período de la Guerra Civil Española:


"A partir de la Guerra Civil Española surgió un nuevo tipo de revolucionario que
se plateó objeciones no solo en contra del estalinismo, sino contra el trotskismo,

* Wildcats fue un tipo de huelga desarrolladas en los Estados Unidos. Se conocen con este
término por no ser huelgas autorizadas en los contratos establecidos entre los sindicatos
y la patronal, es decir, fueron espontáneas. En lo adelante se traducirán como huelgas
espontáneas o mantendremos la expresión por las que se conocieron: wildcats (N. del T.).
14 lntroducci6n

de hecho contra todos los marxistas reconocidos". Este nuevo tipo de revolucio­
nario incluía a Dunayevskaya, todavía en su segunda década de vida.
Durante más de medio siglo Dunayevskaya luchó contra las confusiones
ideológicas del capitalismo y con igual vigor Jo hizo contra las concepciones del
marxismo que estaban mutiladas, a medio camino dialéctico en su contenido, y de
hecho, a veces anti-dialécticas. Redescubrió, tradujo y arraigó su pensamiento
en el humanismo-marxista, el cual veía como el eje de su dialéctica revolucionaria.
Raya se libró de "las ataduras mentalmente creadas" dentro del movimiento
marxista, para crear y desarrollar el concepto del humanismo-marxista en los
Estados Unidos.
El proceso no era en Jo absoluto unilineal e incluyó diferencias teóricas y
cortes bruscos. En primer Jugar, con León Trotsky "el hombre de Ja revolución de
octubre", empezando por su análisis independiente de la naturaleza de clases de
Ja Unión Soviética hasta examinarlo críticamente como teórico. En segundo lugar,
con el trotskismo organizado, el cual ella consideró no era una alternativa marxis­
ta viable y, finalmente, con sus colegas líderes en Ja tendencia del capitalismo de
estado sobre tópicos filosóficos, políticos y organizativos, Raya estableció el
humanismo-marxista como un cuerpo de ideas y de organización a mediados de
Ja década del cincuenta.
En el centro de su trayectoria estaba su concepto de la crítica, incluyendo el
de Ja autocrítica. El desarrollo del humanismo-marxista fue un proceso contradic­
torio que implicó una batalla de ideas con otros pensadores y otras tendencias
marxistas, así como no marxistas. Al mismo tiempo, podemos tener una noción
preliminar de cómo Ja crítica significa una lucha con otros y del crecimiento de la
idea humanista-marxista, si brevemente miramos estas cuatro manifestaciones: 1 )
su intercambio con C.L.R. James, co-líder de l a tendencia del capitalismo de
estado por una docena de años ; 2) su correspondencia con el filósofo hegeliano­
marxista Herbet Marcuse en los años cincuenta y sesenta; 3) su aguda crítica del
pensamiento de Mao Tse-tung; 4) su constante retomo y examen de los Cuader­
nos filosóficos de Lenin sobre Ja Ciencia de la lógica de Hegel. Cada una de
estas relaciones será debatida con más detalles en los capítulos siguientes.
• A finales de Ja década del cuarenta, hasta los inicios de Ja del cincuenta,
James y Dunayevskaya Gunto con Grace Lee), fueron Jos líderes de Ja tendencia del
capitalismo de estado. Ellos se esforzaron por repensar y reformular el marxismo
para su tiempo. Sin embargo aparecieron agudas y discrepantes actitudes filosófi­
cas, políticas y organizativas hacia Ja revolución de parte de Dunayevskaya y
James, cuando este indagó inicialmente sobre el absoluto de Hegel y se detuvo
Juego, ahí continuó Dunayevskaya ahondando en aquellos absolutos, observan­
do en ellos nuevos puntos de partida para nuestros tiempos; donde Lee y James
desecharon el humanismo, caracterizándolo como una categoría burguesa sola­
mente, Dunayevskaya Je entró de lleno al humanismo de Marx; cuando Ja propia
Introducción 15

actividad de masas de los mineros de carbón en 1 950- 1 95 1 fue vista por


Dunayevskaya como la base de la organización revolucionaria y del periódico,
James comenzó a practicar una profunda despolitización a inicios de los años
cincuenta, deseando no tener presentaciones públicas de las ideas de la tendencia.
En cierto sentido, las diferentes actitudes y tensiones resultantes fueron
una divergencia del trabajo político organizativo, en particular en el último perío­
do de la existencia de la tendencia cuando tales tensiones significaron no res­
ponder como tendencia hacia sucesos objetivo-subjetivos en curso. Sin embar­
go, al mismo tiempo fue una determinación de Dunayevskaya superar las
contradicciones dentro de la tendencia, lo cual le permitió dar un salto en el
desarrollo del humanismo-marxista. Su avance en 1 95 3 en el absoluto de Hegel,
su enfoque en el humanismo de Marx, la nueva forma de organización y el perió­
dico que fundó con los colegas en 1 955, fueron creados en oposición a la direc­
ción que James había tratado de darle a la tendencia. Las diferencias con James,
aun cuando estas no siempre se expresaron como una abierta batalla de ideas,
obligaron a Dunayevskaya a desarrollar concretamente lo que el humanismo­
marxista representaba en lo filosófico, político y organizativo.
• A partir de los años cincuenta y hasta los setenta Dunayevskaya mantuvo
correspondencia con el filósofo hegeliano-marxista Herbert Marcuse. En la pri­
mera etapa que la llevó a la publicación de Marxismo y libertad ( 1 957), las res­
puestas de Marcuse a sus escritos fueron muy importantes para la estructuración
que Dunayevskaya le dio a esta obra. Los desacuerdos entre ellos se centraron
en la "traducción" de la dialéctica a los predios de la realidad política, lo cual
estaba relacionado con sus diferentes puntos de vista acerca del papel potencial
revolucionario del proletariado en las sociedades industriales en el período de
posguerra . Estos a s u vez, fueron i n separables de sus puntos de v i sta
contrastantes sobre la relevancia de la idea absoluta de Hegel para un futuro
liberador, lo cual puede ser visto en primer lugar en su correspondencia de los
años sesenta, mientras Dunayevskaya trabajaba en su segundo libro, Filosofía
y revolución.
Marcuse no vio la necesidad de un regreso filosófico al absoluto de Hegel
en el mundo de posguerra. En la correspondencia de Dunayevskaya con Marcuse
se puede seguir su trabajo para desarrollar un nuevo punto de vista filosófico
dentro del absoluto de Hegel y encontrar la expresión del absoluto en los suce­
sos políticos en marcha, ya fueran las revoluciones africanas como las batallas
de los obreros contra la automatización.
• La crítica constante de Dunayevskaya al pensamiento de Mao Tse-tung
condujo a importantes desarrollos en el pensamiento filosófico humanista-marxis­
ta. De hecho la denominación de su filosofía como humanismo-marxista en
1 957 se situó en el mismo período en el cual ella añadía una nota al pie de las
pruebas de galera de su libro ya terminado Marxismo y libertad, criticando como
16 Introducción

falacias hacia el texto de Mao ya publicado de su conferencia "Sobre las contra­


dicciones".
En 1 964 ya había desarrollado un capítulo completo, "El reto de Mao Tse­
tung" para la segunda edición de Marxismo y libertad. Aquí distinguió la ten­
dencia filosófica abstracta de Hegel del "espíritu en su auto extrañamiento" en la
Fenomenología del espíritu -"el absoluto y la inversión universal de la reali­
dad y el pensamiento, su total extrañamiento de uno a otro"- como representa­
tivos del pensamiento de Mao.
En la sección final del capítulo que añadió Raya planteó el problema de los
"dos tipos de subjetividad" como características de la época del capitalismo de
estado y de las revueltas obreras : "Una cosa es el subjetivismo que hemos
estado considerando -de Mao- que no tiene en cuenta las condiciones obje­
tivas . . . " El segundo tipo de subjetividad estaba representado por millones de
personas luchando por la libertad. Dunayevskaya ve el examen de estos dos
tipos de subjetividad como esenciales de su nuevo trabajo filosófico ya en pro­
greso.
Durante la próxima década Raya desarrolló estas ideas que se convirtieron
en Filosofía y revolución ( 1 973). Su debate en tomo a Mao se refirió en este
sentido a la sección "El espíritu extrañado de si mismo", así como al debate de
Hegel sobre el intuicionismo en la "tercera posición del pensamiento respecto a
la objetividad", en la Enciclopedia de la lógica. Dunayevskaya vio estas sec­
ciones como relacionadas con las contradicciones desarrolladas en los movi­
mientos por la liberación del mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial. El
maoísmo se convertía en un polo de atracción para muchos de estos movimien­
tos y su crítica fue una batalla de ideas contra lo que ella consideró como una
grave desviación dentro de las luchas por la libertad. Al mismo tiempo, sus
debates en tomo a las relaciones de la dialéctica de Hegel con los acontecimien­
tos de la segunda mitad del siglo XX se convirtieron en una parte del crisol a
partir del cual fraguó la idea humanista-marxista.
• A un nivel completamente diferente se mantuvo la "batalla de ideas" de
Dunayevskaya con Lenin. A partir de la década del cuarenta y hasta el final de su
vida, ella mantuvo las más ricas y revolucionarias "conversaciones" y críticas
con Lenin. El Resumen sobre la Ciencia de la lógica de Hegel, escrito por Lenin
y que ella tradujo al inglés a inicios de los años cuarenta, fue un punto de partida
decisivo para sus trayectoria por la dialéctica hegeliana. A partir de los años
cuarenta y hasta entrados los ochenta proliferaron notas, cartas, conversacio­
nes y capítulos de libros sobre Lenin . Esto empezó con los comentarios que
acompañaron sus traducciones de Lenin de 1 949 . Su carta del 1 2 de mayo de 1 953
sobre la idea absoluta de Hegel (ver el capítulo 3) apuntaron a donde Lenin se
detuvo dentro del capítulo de la idea absoluta y resaltó la necesidad de investi­
gar más en los propios escritos de Hegel.
Introducción 17

En Marxismo y libertad ( 1 957) su debate sobre Lenin se centró en los gran­


des avances filosóficos que presentaban sus cuadernos acerca de Hegel. Ella los
consideró como la preparación filosófica de Lenin para la Revolución Rusa. En
Filosofía y revolución ( 1 973), planteó el problema referido a las "ambivalencias
filosóficas" de Lenin en relación con sus Cuadernos filosóficos (Ver capítulo 9).
En su Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la
revolución, Lenin fue visto por Dunayevskaya como parte de la categoría por
ella creada de "marxistas pos- Marx" (Ver más adelante) . Finalmente, en 1 986-
1 987 vino un nuevo examen de la trayectoria filosófica de Lenin. Esto condujo a
una aguda crítica de los errores de Lenin para adentrarse totalmente en la sección
sobre la idea absoluta de Hegel de la Ciencia de la lógica.
Los continuos retornos de Dunayevskaya a Lenin fueron esenciales para el
desarrollo del humanismo-marxista, un enfoque en desarrollo por Lenin, que
incl uía la crítica, la cual devino un punto de partida para su propio crecimiento
filosófico.

El concepto de Dunayevskaya de la crítica, de la batalla de ideas, no se


detuvo en la crítica a otros pensadores y tendencias marxistas . El desarrollo de
medio siglo de la idea de un humanismo-marxista fue en si mismo un proceso
contradictorio, autocrítico, dialéctico. En su más extenso debate sobre Hegel,
Dunayevskaya escribió sobre la necesidad de subordinar el absoluto de Hegel al
propio método de la subjetividad absoluta de Hegel (Filosofía y revolución, 6).
Debido a este trabajo, fue creada una categoría filosófica central del humanismo­
marxista, la de "la negatividad absoluta como un nuevo comienzo". (Ver el debate
más adelante, en los capítulos 8 y 9). Al mismo tiempo, el nuevo comienzo que
ella distinguió a partir del absol uto de Hegel solamente se pudo empezar a desta­
car mediante la subordinación de su propio cuerpo de ideas a la negatividad
absoluta. Si la negatividad absoluta como un nuevo comienzo fue una caracterís­
tica del movimiento de la historia humana, fue distintivo también del marxismo
revolucionario -o Dunayevskaya lo pensó y actuó así en el continuo auto­
examen y comprobación de su propia obra.

El trabajo filosófico de Dunayevskaya en la década


del ochenta como nuestro punto de vista

En el momento que Dunayevskaya creó la categoría "el marxismo pos-Marx como


algo peyorativo" a inicios de la década del ochenta, marcó un salto en el concep­
to de la crítica entendida como batal la de ideas . La categoría surgió de su re­
examen de las relaciones entre Marx y Engels mientras escribía Rosa Luxembur­
go, la libe ración femenina y la filosofía marxista de la revolución. Al analizar
18 Introducción

cuan diferentes eran las metodologías de Marx y de Engels, Dunayevskaya seña­


ló las diferencias entre un partidario y un continuador. No hubo un mejor segui­
dor de Marx que Engels. Pero ser un continuador de las ideas de Marx significa
captar Ja totalidad del marxismo de Marx, su fi losofía de Ja revolución como un
punto de partida para crear una dialéctica renovada. La categoría se convirtió en
una vía para medir no solamente a Engels, sino a todos Jos marxistas pos-Marx,
desde Lenin hasta Rosa Luxemburgo y Trotsky, frente a Ja filosofía de Marx de Ja
revolución (Ver el capítulo 1 2 y la parte V sobre el debate del marxismo pos-Marx
como algo peyorativo).
La década del ochenta, con la presidencia de Ronald Reagan, caracterizada
por un "retroceso constante y un fanatismo super patriótico", Dunayevskaya
volvió a analizar no solo estos sucesos objetivos sino todo el cuerpo de pensa­
miento del humanismo-marxista, desarrollado durante el curso de más de cuatro
décadas y media, lo cual ella denominó como una perspectiva-retrospectiva del
mismo.
Con la categoría de marxismo pos-Marx, Raya sometió a la crítica que esta
categoría exigía no solo a otros pensadores, sino a su propia obra. La nueva
categoría proyectaba sus luces no solamente sobre el marxismo pos-Marx aparte
del humanismo-marxista, sino dentro del propio humanismo-marxista. La parte V
comienza por el análisis del re-examen que Dunayevskaya realizó entre 1 928- 1 987
de Ja tendencia filosófica humanista-marxista que ella creó. Esto le proporcionó
un punto de vista crucial para ver el humanismo-marxista en contraste con el
marxismo pos-Marx, así como una perspectiva crítica sobre los orígenes del
humanismo-marxista y su desarrollo. Su regreso al proceso multidimensional y al
mismo tiempo contradictorio en el desarrollo de la idea del humanismo-marxista,
no tuvo precedentes en el movimiento marxista revolucionario.
Ella indagó Jos orígenes multilaterales del humanismo-marxista: 1 ) en la par­
ticipación-análisis de Jos movimientos de masas que van desde la huelga general
de los mineros de 1 949- 1 950 hasta la Revolución Boliviana de 1 952 y las revueltas
de la Alemania del este de 1 95 3 ; 2) en la inmersión profunda que realizó en Ja
dialéctica hegeliana a través del desarrollo de Ja idea absoluta y el espíritu abso­
luto como contenedores en sí de un movimiento de Ja práctica a Ja teoría al mismo
tiempo que de Ja teoría a la práctica. Ella llamaría estos avances de 1 953, como "el
momento filosófico del humanismo-marxista" ; 3) en el establecimiento de una
continuidad con el marxismo de Marx, primero como "economía política" al desa­
rrollar Ja teoría del capitalismo de estado y luego, alcanzar Ja plenitud de hacer
resaltar el humanismo como característica de un cuerpo vivo de acción y pensa­
miento dialéctico revolucionario.
Ella continuó profundizando su concepto de marxismo pos-Marx, en parti­
cular al desarrollar una nueva visión en Ja trayectoria de Lenin por Ja dialéctica
hegeliana. Cuestionó críticamente si Lenin se había sumergido filosóficamente a
Introducción 19

plenitud dentro de la idea absoluta de Hegel y se preguntó cuáles ramificaciones


brotaban de ello.
Dunayevskaya retó a la organización revolucionaria que ella creó -los Co­
mités de News and Letters- a proyectar Ja plenitud del cuerpo de ideas del
humanismo-marxista en los movimientos en curso por Ja liberación femenina, los
jóvenes pacifistas, la dimensión negra y las luchas obreras de los trabajadores de
base. Ella criticó el modo cómo el comité había proyectado la categoría de marxis­
mo pos-Marx a mediados de los años ochenta y buscó vías para ayudar a sus
colegas en la toma de responsabilidades organizativas para con Ja idea del huma­
nismo-marxista.
Entre 1 986- 1 987 estuvo ocupada en la escritura de un nuevo libro tentativa­
mente titulado Dialéctica de la organización y de la filosofía: el 'partido ' y las
formas de organización nacidas de la espontaneidad, un trabajo detenido a
causa de su muerte. Habló de desarrollar la dialéctica de Ja organización y Ja
filosofía como "la vía inexplorada" del movimiento revolucionario.
La manera de creación de Dunayevskaya al dar seguimiento y combinar la
trama de estos años ochenta, trajeron consigo el nacimiento de un nuevo co­
mienzo revolucionario para el humanismo-marxista. Su trayectoria abrió las puer­
tas para el presente estudio. Nosotros nos hemos esforzado en lograr que sus
puntos de vista de Jos años ochenta fundamenten el contenido y la estructura
del presente libro Raya Dunayevskaya -filósofa del humanismo-marxista .

Finalmente, la investigación del pensamiento de Dunayevskaya y de su


actividad no puede limitarme a emprender un estudio en sí mismo, aislado del
mundo circundante y de su crisis. Nuestro tiempo está necesitado de profundas
y radicales transformaciones sociales. Sin embargo, no podemos esperar a ser
capaces de hacerlo sin afianzarnos nosotros mismos en los antecedentes histó­
rico-filosóficos del pensamiento dialéctico y en las posibilidades de las subjetivi­
dades revolucionarias de hoy día. Solo de este modo puede ser recreada Ja
dialéctica. El cuerpo de ideas y actividades revolucionarias creado por
Dunayevskaya a los largo de cincuenta años puede significar una poderosa luz
en este necesitado quehacer. Este libro está estructurado para presentar una
apertura a la investigación ulterior de este cuerpo de ideas.
Los archivos de Dunayevskaya, según fueron organizados por ella durante
su vida, están compuestos por más de 1 O mil páginas . Después de su muerte,
alrededor de 7 mil páginas han sido añadidas como suplemento de Ja colección.
Hacer justicia a esta colección, aun, si acaso en forma de sondeo, es un proyecto
que está fuera del alcance del presente trabajo. En su lugar, yo me esforcé por
presentar unas primicias a los lectores para comenzar una investigación sobre el
pensamiento de Dunayevskaya con la esperanza de que esto va a estimular sus
propios recorridos por los escritos mayores y por los archivos.
20 Introducción

Dunayevskaya fue una de las más creativas pensadoras hegeliano-marxis­


tas del siglo XX. Sin embargo, su caudal de trabajo no es muy conocido en el
mundo de ideas radicales a inicios del siglo XXI. El presente estudio se esfuerza
en ofrecer un indicador de la vasta profundidad del trabajo teórico y activista­
organizativo de Dunayevskaya. Su estructura es tanto cronológica como centra­
da en sus escritos más importantes. También está centrado en algunos temas
cruciales, tópicos medulares, surgidos en aquellos años. Pero la concentración
en temas medulares solamente podría conducir al mismo tiempo a distorsiones,
vacíos, al ver la multilateralidad de su desarrollo, incluyendo, en ocasiones, la
naturaleza contradictoria del proceso. El desarrollo del humanismo-marxista no
puede ser captado en su totalidad en el movimiento de un punto alto a otro. De
este modo, yo he buscado presentarles un rango de desarrollos y ontradiccio­
nes, muchas de las cuales pueden resultar ser al final momentos decisivos en el
autodesarrollo de la idea del humanismo-marxista .

Si bien yo conocí y trabajé con Raya Dunayevskaya durante varias décadas,


este trabajo no es un libro de memorias ni una biografía intelectual convencional
desde una perspectiva crítica. No tengo deseos de escribir ni lo primero, ni poseo
la suficiente distancia para lo segundo. Más bien busco dar una introducción a
sus ideas para aquellos que no han tenido la posibilidad aún de estar profunda­
mente familiarizados con su pensamiento revolucionario. Yo he procurado no
precipitarme a "interpretar" sus escritos, aunque si reconozco, por supuesto,
que al seleccionar ciertos escritos y secciones, tomando algunos y dejando
otros fuera, así como al darle cierta forma a este libro, estoy haciendo de hecho
una "interpretación". No obstante, creo que un lector interesado e inteligente no
se conformará con mi labor y realizará su propia investigación dentro del conjun­
to de ideas del humanismo-marxista que Dunayevskaya creó. En la medida que mi
libro pueda abrir puertas a otras trayectorias, creo entonces que será bienvenido.
Dunayevskaya fue una pensadora que hizo época en la segunda mitad del
siglo XX. Debido a su participación en importantes movimientos de masas desde
abajo --de los obreros contra la nueva fase de la producción automatizada, las
luchas y rebeliones de los negros por los derechos civiles, el surgimiento de un
movimiento por la liberación de la mujer y las acciones de las juventudes pacifis­
tas-, aunque no tuvo la oportunidad de probar aquellas ideas en los momentos
revolucionarios trascendentales de la época --como lo hicieron Marx en 1 848 y
1 87 1 ; Lenin, en 1 905 y en 1 9 1 7 ; Trotsky, en 1 905 y en 1 9 1 7 ; Rosa Luxemburgo, en
1 905 , 1 9 1 9-, su desarrollo del humanismo-marxista, mientras era conocido en
muchos círculos a lo largo del mundo, no llegó a ser un gran polo de atracción
revolucionaria durante su vida. Ni tampoco podríamos nosotros aun responder
sobre la viabilidad del humanismo-marxi sta en el futuro. El reto está de ese modo,
Introducción 21

en presentar l a dialéctica del pensamiento de s u humanismo-marxista tal y como


éste surgió y se desarrolló, a partir de los acontecimientos del mundo objetivo y
de la dialéctica de Hegel y de Marx, pero también, a partir de las contradicciones
y de la autocrítica. En definitiva esto puede ser hecho a plenitud solamente en su
re-elaboración como fundamento y metodología para nuevos comienzos, por
seguidores revolucionarios de la idea según se necesite para la transformación
de la realidad. Como apuntó Dunayevskaya:

Solamente los seres humanos vivos pueden re-elaborar de nuevo la dialéctica


revolucionaria perennemente. Y estos seres humanos vivos tienen que hacer
esto tanto en la teoría como en la práctica. No es solo cuestión de enfrentar el
reto de la práctica, sino de ser capaces de enfrentar el reto a partir del auto­
desarrollo mismo de la idea y de profundizar la teoría hasta el punto donde ella
alcanza el concepto de Marx de la filosofía de la "revolución permanente".

La obra de Dunayevskaya puede ser encontrada en los libros inicialmente


publicados durante su vida y en sus amplios archivos disponibles en microfilmes.
Colecciones adicionales de algunos de sus trabaj os sobre la teoría del capitalis­
mo de estado y sobre la dialéctica de Hegel y Marx están también disponibles en
forma de libros. El presente libro se limita a un intento de hacer notar la existencia
de estos estudios, y abrir una puerta para las nuevas generaciones de pensado­
res-activistas que les permita tomar su propio rumbo de descubrimientos, escu­
char a Dunayevskaya "pensar en voz alta" y, posiblemente, discernir caminos
para que estas ideas puedan hablarnos hoy en día.
Primera parte

1941 - 1 956. Desde los orígenes de la teoría


del capitalismo de estado, las cartas sobre
el absoluto de Hegel hasta la creación
de los Comités de News and Letters
Capítulo !

El Pacto entre Hitler y Stalin, el estallido


de la Segunda Guerra Mundia� y la teoría
del capitalismo de estado : los manuscritos
de 1941-1943

Prólogo: Los años treinta - La Guerra Civil Española


y Dunayevskaya como secretaria de León Trotsky

"¿Por dónde empezar?" No es sencillo dar respuesta a esta pregunta si la relacio­


namos con el cuerpo de ideas del humanismo-marxista. Dunayevskaya se enfren­
tó a esta interrogante cuando en julio de 1 969, puso sus documentos en los
Archivos de Historia del Trabajo y Asuntos Urbanos de la Wayne State University.
En un inicio la Colección Raya Dunayevskaya se subtitulaba "El humanismo­
marxista: sus orígenes y desarrollo en los Estados Unidos de 1 94 1 a nuestros
días" . Como apéndice a la primera parte de la colección, incorporó documentos
procedentes de su trabajo con León Trotsky, que incluye la traducción de ma­
nuscritos de Trotsky y la correspondencia con él.
En 1 986, Dunayevskaya depositó en los archivos el volumen XII, titulado
"Retrospectiva y perspectiva - Colección Raya Dunayevskaya 1 924- 1 984", para
crear lo que ella llamó "una visión desde los años ochenta de los archivos huma­
nista-marxistas", además subtituló la colección "El humanismo-marxista: medio
siglo de su desarrollo en el mundo", de manera que este nuevo título reflejara el
alcance de su concepción de una forma más completa. Escribió una "Introduc­
ción o visión general" al nuevo volumen, donde debatía sobre las nuevas adicio­
nes en relación con el movimiento revolucionario en cada una de las décadas.

25
26 Capítulo uno

Aparecieron materiales fechados en los años veinte que documentan su


actividad, siendo aún adolescente, en la zona de Chicago, tanto su trabajo con
Jos obreros, así como su vinculación con las luchas de los negros, incluso su
colaboración en el periódico Negro Champion del Congreso Obrero Negro
Americano. A partir de los años treinta, el material que se añade se relaciona con
su actividad en las luchas obreras americanas y con su trabajo para el Boletín
Ruso de la Oposición (Russian Bulletin of the Opposition). Estos materiales
proporcionan más documentación de su labor con L. Trotsky.
La Guerra Civil Española tuvo un significado especial . Dunayevskaya resal­
tó Ja inclusión de tres artículos de Trotsky sobre la revolución española traduci­
dos por ella. En esta etapa también tradujo parte del artículo de Trotsky titulado
¿ Cómo la revolución se arma a sí misma ? Estas actividades "formaron parte del
esfuerzo por hacer de la revolución rusa de. 1 9 1 7 algo muy relevante para la
revolución española de 1 937 y que convirtiera a los trotskistas tanto en activos
participantes como en teóricos de este proceso" (Introducción al vol . XII de la
Colección Raya Dunayevskaya ).
Unas semanas después de haber escrito la "Introducción o visión general"
al volumen XII de 1 986, Dunayevskaya añadió un epílogo en el cual explicaba el
porqué del nuevo título lo cual reflejaba sus ideas acerca del desenvolvimiento
inicial del humanismo-marxista: "Exponiéndolo de manera diferente, los años
treinta son ahora el punto focal . La gran depresión señalaba el final del capitalis­
mo privado, mientras que a partir de la Guerra Civil Española surgía un nuevo tipo
de revolucionario que se cuestionaba no sólo al estalinismo, sino también al
trotskismo y por supuesto a todo el marxismo establecido" 1 •
Para Dunayevskaya, desde su perspectiva en los años ochenta, la Guerra Civil
Española se había convertido en la clave para entender los orígenes de su concep­
ción, que incluye la conciencia de la auto-creatividad de las masas desde abajo. La
Guerra Civil Española reveló la nueva subjetividad revolucionaria de los obreros, y
al mismo tiempo puso al descubierto las insuficiencias del trotskismo para satisfa­
cer los requerimientos de este levantamiento de masas y para enfrentarse de lleno
al agarre estrangulador del estalinismo sobre los impulsos revolucionarios prove­
nientes de España. Este país se convertiría en el terreno de ensayo de los sucesos
que se desarrollarían en la segunda Guerra Mundial . España fue un catalizador
deci sivo para la aparición de "un nuevo tipo de revolucionario".

Los primeros escritos sobre el capitalismo de estado


en relación con los textos de Marx

El presente estudio lo iniciamos con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y


los trabajos de Dunayevskaya sobre el capitalismo de estado. Estos fueron sus
La teoría del capitalismo de estado 27

primeros escritos de envergadura en los tiempos de su ruptura con los puntos de


vista de Trotsky sobre la naturaleza del estado ruso.
En el año 1 939 estalla la Segunda Guerra Mundial. Entre los principales
catalizadores de esta guerra se pueden mencionar: el "pacto de no agresión",
rápidamente negociado y firmado el 23 de agosto, unos días posteriores al estan­
camiento de las negociaciones que Rusia había estado sosteniendo con Inglate­
rra y Francia, la invasión de Alemania a Polonia el 1 de septiembre y la entrada de
Inglaterra y Francia a la guerra dos días después.
El hecho de que un país ostensiblemente comunista abriera las puertas a la
guerra y firmara un pacto con un estado fascista fue una conmoción para el
movimiento revolucionario. La mayor oposición de izquierda a Stalin, el trotskis­
mo, se opuso al pacto. No obstante, para Trotsky el pacto no señalaba la necesi­
dad de cambiar su análisis económico sobre la Unión Soviética. Durante el año
1 939, antes de ser asesinado a manos de agentes de Stalin, Trotsky continuó con
sus ideas sobre Rusia como un estado obrero.
Dentro del propio movimiento trotskista había revolucionarios que sentían
que ningún estado auténticamente obrero podía firmar un pacto con la Alemania
nazi . Entre ellos se encontraba Dunayevskaya, quien empezó a estudiar enton­
ces la naturaleza de la economía r11sa .

A partir de la perspectiva que nos ofrece el presente, cuando Rusia ya no es


rival en términos ideológicos, ni tampoco en lo económico o militar, para los
Estados Unidos, nos podría parecer que sólo tiene interés de archivo prestar
atención a los análisis innovadores hechos por Dunayevskaya sobre Rusia como
una sociedad capitalista de estado. No obstante, tres dimensiones de su análisis
demuestran la relevancia actual de sus estudios de los años cuarenta. En primer
lugar, aunque su atención principal estaba en la naturaleza económica de la
Unión "Soviética", su estudio inscribe el capitalismo de estado como un fenóme­
no de tipo mundial, que afloraba en los años treinta en ámbitos tan diversos
como el nazismo alemán, el New Deal en los Estados Unidos y la esfera de la Co­
prosperidad en Japón . La unión de la economía con la política, incluyendo lo
militar mediante el estado, se vincula con la campaña actual de los Estados
Unidos por lograr la dominación hegemónica en un mundo de retórica neoliberal
y de superpotencia única.
En segundo lugar, la teoría de Dunayevskaya sobre el capitalismo de estado
no estuvo jamás limitada a un análisis estrictamente económico. La teoría abarca­
ba lo opuesto al capitalismo de estado: las fuerzas humanas de la rebelión. Esto
se puso de manifiesto en el reconocimiento a la oposición dentro de Rusia frente
al terror del capitalismo de estado estalinista y a su gobierno dictatorial ; también
se hizo extensivo a la oposición existente en los Estados Unidos -el rival capi­
talista de estado de Rusia-. Durante la Segunda Guerra Mundial, Dunayevskaya
28 Capítulo uno

escribió v arios artículos sobre la problemática del negro en los Estados Unidos a
raíz de los levantamientos ocurridos en Detroit y Harlem, así como sobre una
huelga de mineros en la cual participaron numerosos mineros negros. Su meto­
dología fue la de buscar, escuchar y analizar las fuerzas de la sublevación opues­
tas a la fase en desarrollo del capitalismo.
En tercer lugar, la teoría de Dunayevskaya sobre el capitalismo de estado
tenía dentro de sí, implícitamente al principio y luego de forma completamente
explícita, las categorías filosóficas de Marx como parte integral de su economía
política. El humanismo de Marx fue el embrión de su teoría del capitalismo de
estado, que más tarde se convertiría en la filosofía del humanismo-marxista.
Mientras que la teoría del capitalismo de estado de Dunayevskaya partía del
análisis de la realidad económica de la Unión Soviética de mediados del siglo XX,
la misma se desarrolló abarcando una perspectiva mundial, un concepto sobre la
subjetividad revolucionaria y una expresión filosófica del humanismo de Marx .

En el centro de los estudios sobre la Rusia estalinista que Dunayevskaya


realizó a inicios de los años cuarenta, había dos cuestiones esenciales : 1 ) ¿Qué
tipo de sociedad era entonces Rusia si no constituía un estado de obreros? 2)
¿Qué era entonces un estado de obreros si ya Rusia no era tal estado?
Al examinar la sociedad rusa ella utilizó las categorías económicas que Marx
había distinguido en El Capita: -a) el hecho de que el trabajo vivo toma la
forma de una mercancía, la fuerza de trabajo; b) el predominio de la producción de
los medios de producción sobre la producción de los medios de consumo; c) la
composición orgánica del capital que refleja la dominación del trabajo muerto (las
máquinas) sobre el trabajo vivo (los obreros)- hasta llegar a la conclusión de
que Rusia era una sociedad capitalista de estado.
Al investigar a fondo lo que era un estado de obreros, Dunayevskaya exami­
nó los trabajos de Marx sobre la Comuna de París, su Crítica al Programa de
Gotha y examinó textos de lo que luego fue conocido como los Manuscritos
económicos y filosóficos de 1 8442 •
A inicios de los años cuarenta tradujo algunos fragmentos de los manuscri­
tos de Marx : "La propiedad privada y el trabajo", "La propiedad privada y el
comunismo" y "La crítica de la dialéctica hegeliana" (RDC # 8845). En su ensayo
"La sociedad y el trabajo" el cual sería la introducción a su análisis económico de
Rusia, había empezado a investigar la cuestión de qué era un estado de obreros
desde el punto de vista de su lectura de los primeros escritos humanistas de
Marx . El análisis de Dunayevskaya sobre la realidad de la sociedad rusa en medio
de los planes quinquenales de Stalin no estaba limitado exclusivamente a las
estadísticas ·económicas de Rusia. Al volverse a la economía política de Marx,
ella descubrió que estaba dando los primeros pasos sobre el terreno filosófico
humanista de Marx .
La teoría del capitalismo de estado 29

"La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas es una sociedad


capitalista"

Para responder al pacto entre Hitler y Stalin y a la participación de la Unión


Soviética en la "Segunda Guerra Mundial Imperialista'', Dunayevskaya realizó
una serie de estudios sobre la naturaleza de la economía rusa. Su primera publica­
ción sobre el capitalismo de estado, la tituló "La Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas es una sociedad capitalista" ( 1 94 1 ) . Este trabajo fue escrito antes d�
descubrir los manuscritos de Marx de 1 8443 •
El ensayo tuvo tres secciones. La primera de ellas : "El poder político y
social", en esta sección menciona el argumento de Trotsky que afirma que la
propiedad estatificada es suficiente para caracterizar a Rusia como un estado de
obreros a pesar de la existencia de la burocracia estalinista. En contraposición
con esta tesis de Trotsky, Dunayevskaya caracteriza el carácter dual del estado
ruso en los primeros años posteriores a la revolución. Al efecto señala: 1 ) el
poder político de los obreros lo constituye "un estado controlado por ellos
medi ante s u s propios órganos -los s i ndicato s , los soviets, el Partido
Bolchevique"y 2) el poder social se conforma con "la participación práctica en la
administración (Lenin)" del Estado, de modo tal que "el poder político y social
del proletariado estén unidos y así se garantice el poder en las manos del prole­
tariado". Esto, argumenta Dunayevskaya, no se manifestaba en el Estado sovié­
tico de 1 94 1 : "Yo refuto que las conquistas sociales de Octubre . . . vayan a ser
escasamente traducidas en la simple propiedad estatificada . . . lo cual de ningún
modo se parece al concepto marxista del estado de obreros, es decir, 'al proleta­
riado órganizado como clase dominante' (Marx)" ("La Unión de Repúblicas So­
cialistas Soviéticas es una sociedad capitalista", 2, 3).
En la segunda sección del ensayo "El capitalismo de estado o el socialismo
burocrático de estado", Dunayevskaya critica el análisis alternativo de la sociedad
rusa, el concepto de "socialismo burocrático de estado" que propuso Max
Shachtman, líder del Partido de los Trabajadores. En aquel momento Dunayevskaya
era miembro de este partido y advirtió que la manera mediante la cual el modo de
producción, en "esta presumiblemente nueva sociedad de explotación", del socia­
lismo burocrático de estado, difería del modo de producción de una sociedad
capitalista, aspecto que no había sido jamás explorado por Shachtman.
Lo decisivo a la hora de analizar la naturaleza de clases de una sociedad no
es la propiedad sobre los medios de producción, sino el hecho de que los medios
de producción sean capital, es decir, si estos medios están monopolizados y
alienados de sus productores directos (3). El término "socialismo de estado
burocrático", luego llamado "colectivismo burocrático", oscurecía las reales re­
laciones económicas.
30 Capítulo uno

Dunayevskaya volvió al análisis de las ideas de Trotsky acerca de que el


capitalismo de estado existía en Rusia, "puesto que la propiedad de los medios
de producción en manos del Estado ocurrió en la historia por medio del proleta­
riado con el método de la revolución social y no por medio del capitalismo con el
método de la "trustificación" (consorcio de empresas) estatal (3). Ella señalaba
que esta vía del estado como propietario no impidió a los usurpadores la trans­
formación de estos medios de producción estatificados en capital : "Ya es tiempo
de evaluar ' la ley económica del movimiento de la sociedad moderna' y cómo
esta se aplica a la Unión Soviética" (4) .
En la tercera sección, "Ninguna defensa de la sociedad capitalista existente
en Rusia", Dunayevskaya sustenta que debido a que la naturaleza clasista de
Rusia fue mal comprendida por la oposición trotskista, ésta no estaba entonces
preparada para entender "la participación de la Unión Soviética como parte inte­
gral en la Segunda Guerra Mundial imperialista . . . El avance del Ejército Rojo
sobre Polonia, la sangrienta conquista de parte de Finlandia y la conquista pací­
fica de los estados del Báltico, demostraban que el Ejército Rojo estalinizado no
tenía ya más relación con el espíritu, los propósitos y el contenido de la revolución
de Octubre que la que tenía el Estado estalinista, del cual era su poder militar (4).
"Las masas rusas soportaron el embate" de las transformaciones llevadas a
cabo por el Estado, que habían comenzado mucho antes del estallido de la Se­
gunda Guerra Mundial . El sistema de destajo, las aceleraciones del trabajo, las
reservas laborales, las disparidades de 10 a 1 entre los ingresos de un obrero
fabril y el director de la fábrica, todo esto, eran características del "modo comple­
to de producción que produce y reproduce las relaciones capitalistas de produc­
ción. El capitalismo de estado es cierto, pero es capitalismo de todas formas . . .
son las relaciones económicas reales las que nos llevan a la no defensa de la
sociedad capitalista existente en Rusia" (5)4•

''Un análisis de la economía rusa"

Después de hacer un análisis político en su primer ensayo, Dunayevskaya


emprende "la evaluación de la 'ley económica del movimiento de la sociedad mo­
derna' y cómo ésta se corresponde con la Unión Soviética". Su estudio original
"La naturaleza de la economía rusa", de unas 1 2 1 páginas de texto mecanografiado
fue terminado en noviembre de 1 942 y para facilitar su publicación, Dunayevskaya
Jo dividió en dos partes: "Un análisis de la economía rusa" ("se centra principal­
mente en el análisis objetivo y factual de Ja evolución de la economía rusa de 1 928
a 1 94 1 " ) y "Política y economía" ("dirigido al análisis de Ja naturaleza de la econo­

mía rusa contemporánea a Ja luz de los principios básicos del marxismo"). Debido a
las restricciones impuestas a una tendencia minoritaria dentro del Partido de los
La teoría del capitalismo de estado 31

Trabajadores, Dunayevskaya no fue capaz de presentar todo el alcance de su


trabajo en la medida que lo desarrollaba. La única parte del estudio, publicada en
aquel momento, fue su primera parte: "Un análisis de la economía rusa"5•
"Un análisis de la economía rusa" fue el primer trabajo que real izó
Dunayevskaya para documentar la transformación de Rusia en una sociedad
capitalista de estado. Utilizó estadísticas de los primeros tres planes quinquenales.
A este tema le dedicaremos un análisis más detallado. Su núcleo central lo cons­
tituyó el estudio sobre "la dirección que la economía de Rusia había tomado
precisamente durante aquel período de 1 928 a 1 94 1 ". Esta cuestión le impidió
indagar sobre : 1) la relación que tenía la producción de los medios de producción
con la producción de los medios de consumo; 2) la composición orgánica del
capital en Rusia y 3) los estándares de vida de las masas rusas.
En lugar de someterse a la premisa de Trotsky de que "la propiedad naciona­
lizada es igual al socialismo" o aceptar la denominación facilista, sin ningún
análisis económico profundo, de Rusia como una nueva forma social "colectivis­
ta burocrática", Dunayevskaya empezó su trabajo por el examen de las relaciones
entre las categorías económicas de Marx y la economía rusa. Primeramente desa­
rrolló un resumen estadístico de la URSS . Luego, para crear un índice de la
producción industrial, tuvo que descartar el índice producido por los economis­
tas del estado en Rusia, el cual presentaba la producción total basada en el valor
del rublo, debido a que era "absolutamente inútil como índice de la producción o
poder de compra en la economía interna" (La teoría humanista-marxista del
capitalismo de estado, 37). En su lugar, ella comparó "el producto físico de
secciones escogidas, tanto de la industria pesada como de la ligera, así como la
producción agrícola, contra las estadísticas referentes a la población y a la renta
nacional" (37). Al usar un índice tal para medir la producción de los medios de
producción (la electrificación, el petróleo, el carbón mineral, el hierro, el acero, los
tractores, la extensión de las vías férreas) y la producción de los medios de
consumo (los artículos de algodón, tejidos de lana, de lino, papel, azúcar, calzado
de piel y de caucho), Dunayevskaya encontró que la producción real para ambos
tipos de bienes basados en el volumen era mucho menor que los cumplimientos
declarados del primer plan quinquenal ( 1 928- 1 932), basados en el valor del rublo.
Más aún, los números oficiales eran distorsionados por añadidura, al incluir
los niveles de la producción anterior como parte de los logros reales (es decir,
ellos contaban el trabajo hecho antes del primer plan quinquenal). A partir del
índice creado por R. D. que hace uso de ambos volúmenes de producción y le
permite calcular el porcentaje del crecimiento real de la producción en relación
con el incremento de lo planificado a lo largo de los años incluidos en el plan
(excluyendo a la producción pasada), los logros reales del plan quinquenal baja­
ron drásticamente. Por ejemplo, la construcción de vías férreas, cuyo cumpli­
miento había sido calculado en un 92,5% demostró un cumplimiento real de
32 Capítulo uno

un 49% . La producción de los medios de producción demostró ser considerable­


mente menos espectacular que lo alegado por el gobierno.
La diferencia entre los resultados declarados y los logros reales fue más dra­
mática aun cuando fue examinada la producción de los medios de consumo. En el
momento que los incrementos planificados se midieron contra los logros reales, "la
producción de los medios de consumo no sólo fracasó en cumplir sus metas, no
mostró incrementos en la producción, sino que mostró claramente una disminu­
ción, incluso en comparación con los niveles de 1 928" (4 1 ). Al medir por los volú­
menes de producción, se apreció un estancamiento e incluso un decrecimiento en
la producción de medios de consumo en rubros tales como el algodón y los tejidos
de lana. (El algodón decreció de 2 742 millones de metros en 1 928 a 2 4 1 7 millones
de metros en 1 932.). Sin embargo, cuando se midió por los niveles del valor del
producto en rublos la producción bruta de artículos de consumo falsamente pare­
ció casi duplicarse (8 7 mil millones de rublos en 1 928; 1 6 3 en 1 932).
Dunayevskaya demostró que los logros de la economía rusa eran bastante
ordinarios y en términos de la producción de los medios de consumo incluso
desastrosos. Cuando la composición global de la economía rusa fue examinada
durante los dos primeros planes quinquenales y la mitad del tercero, la produc­
ción de los medios de producción superaba a la producción de los medios de
consumo, de la misma manera que ocurría en una sociedad capitalista privada.
Los valores de la producción de los medios de producción aumentaron de
un 44,3 % de la economía en 1 928, al inicio del primer plan quinquenal, a un 61 %
en 1 940, mientras que la producción de medios de consumo decreció de un 55,7%
a un 39,0%. Al respecto Dunayevskaya comentó: "Aquí nos damos cuenta de un
fenómeno característico de todo el mundo contemporáneo : el predominio de los
medios de producción por encima de los de consumo" (39) .
Y no es que este predominio fuese una aspiración manifiesta del plan. Pero
una vez que se tomó la determinación de "alcanzar y superar a los países capita­
listas" y Rusia se introdujo en el entorno del mercado mundial, la tendencia
estaba ya establecida: "Había necesidad de producir maquinaria con la técnica
más moderna. La baj a productividad de los trabaj adores rusos chocaba con la
alta productividad de la mano de obra internacional. En consecuencia, la realidad
del mercado mundial y de los precios mundiales constantemente forzaba al Esta­
do a elevar la cantidad de inversiones de capital dirigidas a la producción de
medios de producción" (42).
Los planificadores rusos vieron los resultados del plan e hicieron pública
una meta adicional para el segundo plan quinquenal "para conseguir aún mejor
desarrollo en los niveles de vida de las masas". No importa si ningún tiempo
podía ser dedicado a tal asunto. El esfuerzo por aumentar la producción de los
medios de producción no toleraría ninguna "desviación" con el objetivo de
elevar los niveles de vida del pueblo ruso. Según apuntaba Dunayevskaya: "La
La teoría del capitalismo de estado 33

alta composición orgánica del capital a escala mundial impuso esta ley del movi­
miento en la economía rusa" (43) . Rusia también seguiría la ley del desarrollo
capitalista industrial descubierta por Marx : el uso de más y más fuerza de trabajo
muerta (las maquinarias) en relación con el trabajo vivo (los trabaj adores).
Dunayevskaya escribió que: "El hecho que tiene una primerísima importan­
cia es que -a pesar del atraso comparativo de Rusia y Japón- ambos países
reflejan la elevada composición orgánica del capital, que caracteriza a todos los
países industrialmente desarrollados" (46). Rusia siguió lo que Marx había de­
mostrado era característico de los países capitalistas : el predominio de la produc­
ción de medios de producción sobre la de los medios de consumo. Esta caracte­
rística estaba siendo desarrollada por el cambio continuo en la composición
orgánica del capital a un nivel mundial . Para competir, Rusia solo podía moverse
en la dirección del dominio del trabajo muerto sobre el trabajo vivo.
El objetivo del tercer plan quinquenal, que se inició en 1 939, fue de nuevo
alcanzar a los países capitalistas. La dirigencia rusa anunció que este logro necesi­
taba ser cuantificado no sólo en cuanto a la tasa de crecimiento o incluso el volumen
de producción, sino como per ·cápita de productividad. Rusia estaba muy por
detrás de los países capitalistas desarrollados en términos de la productividad de
su mano de obra. En términos capitalistas solamente hay dos vías para cambiar
esta situación : la introducción de más y más maquinaria (trabajo muerto) o la
aceleración del trabajo de la clase trabajadora. Rusia intentó hacer las dos cosas.
Dunayevskaya mostró que el esfuerzo por "alcanzar a Jos países capitalis­
tas" se manifestaba de diferentes modos. Para ampliar sus industrias, los gober­
nantes necesitaban la acumulación, "la acumulación socialista". El principio crucial
era obtenerlo a partir de la clase obrera rusa. Como dijera el presidente de la
Comisión Estatal de Planificación :

El plan para 1 94 1 prevé un 1 2 % de aumento en la productividad del trabajo y un


6,5 % de aumento en los salarios por trabajador. Esta proporción entre el aumen­
to en la productividad del trabajo y el salario promedio facilita una base para la
disminución de los costos de producción y la elevación de la acumulación socia­
lista, al mismo tiempo que constituye la condición más importante para el logro
de una elevada tasa de reproducción ampliada socialista (citado, 46)

Sin embargo, la explotación directa de la clase trabaj adora no provocó una


acumulación suficiente para la dirigencia rusa. Poco después de la apm-ición del
primer plan quinquenal, surgió un decreto para "un impuesto único sobre la
ganancia". Dunayevska·y a explicó: '"El impuesto único sobre la ganancia' resul­
tó tener dos secciones: 1 ) un impuesto sobre la ganancia, el cual comprendió
·
del 9 % al 1 2 % del presupuesto estatal y 2) el impuesto sobre el volumen de ventas que
abar-caba del 60%-80% del presupuesto del estado. Este último impuesto es el
34 Capítulo uno

que es crucial -suficiente para financiar toda la industrialización y militariza­


ción" (46).
El impuesto sobre el volumen de ventas puede acumular sumas tan enormes
puesto que a diferencia del acostumbrado impuesto sobre las ventas, el cual es
un porcentaje fijo del precio base de la mercancía, el impuesto sobre el volumen
de ventas es un porcentaje fijo del valor total de las ventas, incluyendo el monto
del impuesto. "Esto significa que mientras un impuesto del 90% sobre las ventas
subió el precio de las mercancías en un 90%, un impuesto del 90% sobre el
volumen de ventas eleva los precios de venta diez veces" (47).
Dunayevskaya ofreció c ifras para demostrar que el impuesto estaba
desbalanceado, de un modo ligero sobre los medios de producción, de un modo
pesado sobre los artículos de consumo de las masas. El impuesto más elevado de
todos recaía sobre el pan y los productos agrícolas. De este modo, no solamente
había acumulación directa a partir de Ja clase obrera en-el momento de Ja produc-
ción, sino además acumulación a partir de su consumo : \

Todos los costos de la industrialización y la militarización han sido soportados


por el pueblo mediante ese ingenioso esquema conocido como impuesto sobre
el volumen de ventas, el cual proporcionó el 79% de la totalidad de los ingresos
estatales en 1 937 . . . La "riqueza nacional" creció de 19 mil millones de rublos en
1 93 1 a 1 78 mil millones en 1 940; la renta per cápita nacional aumentó de 52
rublos en 1 928 a 1 9 8 en 1 937. ¡ Pero el salario real del proletariado decreció a la
mitad de lo que era en 1 928 ! (48).

En su estudio Dunayevskaya había señalado tres factores en el análisis de Ja


dirección de la economía rusa: 1) el predominio de los medios de producción
sobre los medios de consumo; 2) la necesidad para la composición orgánica del
capital de continuamente moverse en dirección a más maquinaria y menos traba­
jo vivo y 3) el rápido deterioro de los niveles de vida de las masas. Las secciones
iniciales de su ensayo examinaron las dos primeras tendencias mientras que las
secciones posteriores examinaron a fondo el tercer factor de Ja economía rusa.
Dunayevskaya se detiene en el estudio de Ja agricultura para examinar el
deterioro del nivel de vida de Ja sociedad rusa. En la sección "La economía de Ja
agricultura rusa 1 928- 1 94 1 , siguió las vicisitudes de Ja política agrícola estalinis­
"

ta a partir de la colectivización forzosa (y Ja resultante hambruna) pasando por el


subsiguiente mercado libre que dio lugar al surgimiento de algunas granjas co­
lectivizadas ricas y a una multitud de ellas empobrecidas, hasta la introducción
de la mecanización y el aumento del desempleo. Ella se preguntaba: "¿Qué es la
economía agrícola rusa y cuál es su ley de movimiento?"
En 1 9 3 1 Stalin ordenó un cambio total de la Nueva Política Económica que le
había permitido al campesinado un cierto nivel de acumulación privada. Enfren-
La teoría del capitalismo de estado 35

tactos a la apremiante colectivización forzosa d e la agricultura, la reacción del


campesinado fue sacrificar su ganadería y esto sucedió en el contexto de los
inicios de la gran depresión :

La crisis mundial afectó desfavorablemente el precio de la producción agrícola


que Rusia podía situar en el mercado mundial. Si tomamos en cuenta que en 1 928
fueron 1 00, los precios en el mercado mundial bajaron a 67,2 y en la producción
agrícola, que era en lo que Rusia quería vender para comprar maquinaria, éstos
bajaron hasta 45 ,5. Los tractores, que no eran fabricados lo suficientemente
rápido en Rusia para ocupar el lugar de los animales sacrificados, no podrían ser
traídos en cantidades suficientes debido a la falta de capital . La desorganización
en el frente agrícola estaba acompañada por la hambruna que acechaba a lo largo
de todo el país soviético. Millones de personas murieron (52).

Enfrentado a esta crisis extrema, el gobierno se retiró a un libre mercado, al


cual llamó "mercado koljosiano" (o "mercado de granj as colectivizadas") . Esto
preparó el camino hacia la diferenciación creciente entre varias granj as colectivi­
zadas y el campesinado colectivizado. Mientras que la consigna propuesta en la
prensa rusa era "Hacer prósperos a todos los koljoses" (las granjas colectiviza­
das), la realidad era muy diferente. Dunayevskaya citó estadísticas que indica­
ban que "los koljoses millonarios abarcaban una tercera parte de un uno porciento
de todos los koljoses (6 1 0 koljoses de entre 2 millones 424 mil koljoses en la
URSS)", mientras que los koljoses pobres eran veinte veces más numerosos.
Entre los campesinos colectivizados prevalecía una gran diferencia en la
cantidad de productos agrícolas distribuidos como compensación por el trabajo.
En 1 937 la cantidad de granos asignados por día laborable a un campesino indi­
vidual estaba entre uno y medio kilogramos hasta quince kilogramos . Un día de
trabajo no era un día de trabajo natural, "sino una parte de la tasa de unidad
acorde con varias categorías del trabajo calificado y del trabajo no calificado. El
día laborable del campesino "valía" la mitad de un día de trabajo y un día de
trabajo de un tractorista valía cinco días de trabajo. Aun más, un día de trabajo no
significaba el mismo precio en todas las regiones". Dunayevskaya registró una
cuádruple diferencia por unidad de mano de obra pagada a diferentes campesi­
nos de granjas colectivizadas por el mismo trabajo. La diferenciación social devino
una política gubernamental .
Mientras que el desempleo fue declarado abolido oficialmente después de
1 930, Dunayevskaya demostró a través de todas las estadísticas rusas el enorme
excedente de mano de obra en los campos, en particular como consecuencia de la
mecanización. De este modo, el número necesitado de hombres-días por hectárea
de tierra en el cultivo de granos descendió en un 50% de 1 922- 1 925 a 1 937. Pero,
"ninguna prueba científica de que mucha de la fuerza de trabajo estaba excedente
36 Capítulo uno

ante las exigencias agrícolas, ni incluso la solicitud del Gran Líder mismo, tenía el
poder suficiente para mover al campesino de su media parcela de tierra y
gustosamente ponerlo bajo régimen fabril (58).
La respuesta del régimen al desempleo fue la creación de una reserva laboral
estatal . El 2 de octubre de 1 940 fue promulgado un decreto que requería de los
koljoses y los soviet locales a dar hasta un millón de jóvenes entre las edades de
14 y 17 años para un entrenamiento vocacional obligatorio, después del cual
tenían que trabaj ar para el Estado durante cuatro años . Tal fue la suerte de
muchos de los campesinos y de los "campesinos sobrantes". Para la gran mayo­
ría hubo un deterioro de sus condiciones de trabajo y de vida.
Pero y ¿que tal el proletariado ? ¿ Qué habían significado los planes
quinquenales para ellos y ellas? Dunayevskaya en su sección principal y final
"Las clases sociales en Rusia", comienza trazando las distintas leyes anti-obre­
ras instituidas por Stalin en Rusia:
1 929- un decreto que hacía a los trabaj adores responsables de los bienes
dañado s .
1 930 - u n a ley q u e hacía obligatorios "para e l director d e u n a fábrica regis­
trar dentro del expediente de pago de los trabajadores las razones de su despido"
(60). En el mismo año, vino la creación de una "lista especial" de aquellos que
habían dejado sus empleos por voluntad propia, a los cuales se les negaba una
compensación como desempleados. Debido a la escasez de alimentos, el raciona­
miento fue introducido en 1 930. La tarjeta de racionamiento de los trabaj adores
fue puesta en manos de los directores de las fábricas. Además, los seguros de
desempleo fueron abolidos.
1 932- Un nuevo decreto permitía que un trabaj ador fuese despedido por
un día de ausencia sin permiso. "Por demás, el director de la fábrica acto seguido
podía privarle no sólo de la tarjeta de alimentos, sino también del derecho de
ocupar las propiedades de la fábrica, es decir, de la casa de vivienda del trabaj a­
dor" (60).
1 93 3
- El Consejo Laboral y de Defensa que había intentado proteger los
derechos de los trabajadores, fue absorbido por el Consejo Económico. No exis­
tían los sindicatos independientes del Estado.
1 938- Se introdujeron los pasaportes laborales para evitar el ausentismo y
prohibirles a los trabajadores el abandonar sus puestos de trabajo.
1 940 - Cuando el pasaporte obrero no tuvo el efecto deseado, fue publica­
do un nuevo decreto. "Se prohíbe a los trabajadores abandonar sus puestos de
trabaj o . La holgazanería y otras infracciones de la ley eran punibles con seis
meses de ' trabajo correctivo ' -trabajo en la fábrica, es decir, con un 25% de
reducción en el pago" (59).
Esta serie de derechos y legislaciones intentaron fortalecer la sumisión de
las clases trabaj adoras rusas a la voluntad del gobierno estalinista.
La teoría del capitalismo de estado 37

Hubo otro método importante utilizado por e l régimen e n su intento d e ade­


cuar a la clase obrera a los designios del Estado : el fin de la despersonalización y
la creación del staj anovismo.
En 1 93 1 Stalin había llamado a poner fin a la despersonalización. ¿Qué signi­
ficaba esto? No fue hasta 1 935 que, con gran fanfarria, el gobierno proveyó la
fachada y el método para llevar a cabo la despersonalización: el stajanovi smo.
Dunayevskaya citó textualmente la explicación del presidente de la Comisión
Estatal de Planificación :

Un minero simple, un cantero de la cuenca de Donetsk, Alexei Staj ánov, en


respuesta al di scurso de Stali n del 4 de mayo de 1 93 5 , cuya idea pri ncipal fue
el cu idado de los seres humanos y el cual marcó un nuevo estado en el desarrollo
de l a URS S , propuso u n nuevo si stema de organización del trabaj o para l a
extracción del carbón. E s e m i s mo primer día su método fue apl icado y zanj ó
1 02 tonel adas de carbón en un t u m o d e s e i s horas en l ugar de l a norma estable­
cida de s iete toneladas (61 ) .

La prensa y los fotógrafos se dieron cita para grabar y propagar esta nueva
proeza escenificada. Ahora la despersonalización ya tenía su rostro y su método.
El stajanovi smo fue instituido en otras industrias ya que el régimen buscaba
imponer el milagro staj anovista de un día como "norma" para la masa de trabaja­
dores. Dunayevskaya apuntó: "El trabaj o a destajo fue convertido en el sistema
de trabaj o prevaleciente en Rusia, mientras que en el gobierno de Lenin-Trotsky
donde los subbotñiki (el trabaj ador que voluntariamente en sus sábados daba
servicios sin retribución por su estado) fueron los héroes, y el rango de pago era
de uno a tres, en el gobierno de Stalin, donde el staj anovi sta es el héroe, el rango
de pago es de uno a veinte" (62) .
La finalidad de la despersonalización y la creación de amplias diferencias en
el pago en la industria y la agricultura podría haber tenido sentido solamente si
hubiese algo que comprar para esta nueva aristocracia del trabajo. La abolición
del racionamiento y la producción cada vez mayor de bienes suntuosos sirvió
para estos propósitos. Ahora un pequeño grupo, los staj anovistas y aquellos
campesinos provenientes de la pequeña fracción de los escasos koljoses ricos,
podían gastarse su dinero en artículos reales.
Pero ¿y qué de la gran mayoría de los trabajadores? La abolición del raciona­
miento para la masa de trabaj adores comunes significó un aumento enorme en
los precios de los artículos y de ese modo un decrecimiento en su nivel de vida.
Dunayevskaya confeccionó varias tablas que mostraron el costo de los al imen­
tos en los tiempos del zarismo, en 1 928 antes de la imposición de los planes
quinquenales y en 1 940, a mediados del tercer plan quinquenal con el raciona­
miento ya abolido. Luego, elaboró un índice de los salarios reales por medio de la
div'i sión del salario semanal nominal entre el costo real de los alimentos.
38 Capítulo uno

El nivel de vida de los trabaj adores en 1 940, medido por la capacidad de


compra de los productos alimenticios básicos, había descendido al 50% de los
niveles de 1 92 8 . Contrasta esta disminución con el hecho de que la "riqueza
nacional" saltó de 6 mil millones en 1 928 a 1 7 8 mil millones en 1 940 y aquí usted
tiene Ja más perfecta polarización de Ja riqueza en una sociedad "industrialmente
avanzada" (66).
En conclusión, Dunayevskaya examinó a la intelectualidad rusa en "La fiso­
nomía social de la clase dominante". Detrás de la determinación de la dirigencia
rusa bajo la categoría de "trabajadores y empleados" para ocultar su condición
de "intelectualidad desclasada", ella encontró a directores de fábricas y geren­
tes, los supervisores y la intelectualidad del ejército:

Lo ' más avanzado' de la intelectualidad, ' los creadores genuinos de una nueva
vida ' , como los llamó Molotov -aquellos, los verdaderos maestros del proce­
so productivo- constituyen simplemente 3,4 millones o un 2,05 % de la po­
blación total . . . La administración central de estadísticas de la economía nacio­
nal, ni que decir, no revela la parte exacta del valor sobrante apropiado por esta
intelectualidad ' avanzada' . Pero al menos sabemos quién es este grupo y qué
hace. La parte que éste desempeña en el proceso de producción lo marca
claramente como la clase dominante, esto es como si, de veras, hayan llevado
puesta la etiqueta marcada de 'explotadores' (70).

"Política y economía"

"Un análisis de la economía rusa", examinado con anterioridad, constituye


la primera sección de su estudio en dos partes sobre "La naturaleza de la econo­
mía rusa". La segunda parte, escrita como manuscrito único j unto con la primera
parte (fechado en noviembre de 1 942), fue titulada "Política y economía". Este
artículo nunca se publicó en su forma original . (RDC # 1 02- 1 63).
El primer epígrafe de este manuscrito inédito, demostró la decisión de
Dunayevskaya de ampliar su estudio más allá de un análisis basado en los he­
chos reales sobre la economía rusa:

La parte primera de este artículo tenía que ver primeramente con un análisis
objetivo y basado en hechos sobre la evolución de la economía rusa a partir de
1 928 y hasta 1 94 1 . La segunda parte posee un propósito mucho más amplio y
fundamental, analizar la naturaleza de la economía rusa contemporánea a la luz
de los principios marxistas básicos. Los hechos en la primera parte son necesa­
rios para dilucidar y poner a prueba mis conclusiones [ , ] pero yo no debo
circunscribirme aquí a este período ( 1 928- 1 94 1 ). Es necesario cambiar de pági­
nas y volver mucho más atrás en la historia.
La teoría del capitalismo de estado 39

Dunayevskaya dirigió s u atención a l estado d e l o s trabajadores d e la Revo­


lución de Octubre, "el primer suceso de la historia cuando los obreros no sólo
tomaron el poder sino que lo mantuvieron" ("Política y economía", RDC, # 1 03 ) .
Su visión sobre el debate acerca del papel d e l o s sindicatos en u n estado vivo de
obreros, contrastó de modo muy agudo con la realidad de un estado cerrado
gobernado por decretos, de colectivización forzosa y de reservas laborales, que
ella había analizado mediante el movimiento de la economía rusa entre 1 928- 1 94 1 .
Para continuar la polémica sobre los sindicatos entre 1 920 y 1 92 1 , Dunayevskaya
presentó las posiciones de Lenin y Trotsky sobre el papel de los sindicatos, en la
cual Lenin había caracterizado a Rusia como un estado de obreros en "la transición
del capitalismo al comunismo". Con respecto a Lenin, Dunayevskaya resumió su
principal concepción, después de la toma del poder: "la participación consciente
de las masas es la quintaesencia en la dirección del estado y en el manejo de la
economía si el estado de obreros va a ser transitorio hacia el socialismo" (# 1 06). De
acuerdo con Lenin, los sindicatos desempeñaron un papel esencial en esta transi­
ción : [Nosotros] debemos utilizar a estas organizaciones de obreros con el objeti­
vo de proteger a los trabajadores de su propio estado y para que estos obreros
puedan proteger también a nuestro estado" (# 1 06).
Volviendo a Trotsky, Dunayevskaya en primer lugar presentó el punto de
vista de Lenin sobre Trotsky. Este último no comprendió las consecuencias
de que Rusia fuese un estado transitorio, según Lenin "no del todo un estado de
obreros", y de que era necesario tener a los sindicatos como "polea de transmi­
sión", contrariamente a la exigencia de Trotsky de absorberlos dentro del estado.
Dunayevskaya subrayó los reproches que le hiciera Lenin a Trotsky por actuar
como un administrador en su tesis sobre los sindicatos, aparecidos en el testa­
mento de Lenin como una caracterización de Trotsky" (# 1 08).
Luego, Dunayevskaya retomó su propio anál isis y la crítica a Trotsky res­
pecto al papel de las organizaciones propias de los trabajadores en un estado
obrero. Ella citó los puntos de vi sta de Lenin sobre los obreros en un estado
obrero naciente "su participación consciente en el proceso de producción po­
dría consolidar las propias relaciones de producción y ser la mejor garantía con­
tra la burocratización del aparato estatal" (# 1 1 3) -y utilizó esto para refutar los
puntos de vi sta de Trotsky- "Trotsky consideraba que una vez que la base
social ha sido asentada por la Revolución de Octubre, el proletariado no necesita
temer por sus intereses, ya que su estado los protegería . . . [ É ] I mantuvo su posi­
ción de que en un estado de obreros, los sindicatos tienen un papel limitado y
que el estado debe encargarse de los intereses de los obreros" (# 1 1 2) .
Dunayevskaya demostró que si éste fu e e l período justo después del comu­
nismo de guerra -cuando Trotsky quiso estatificar a los sindicatos para fortalecer
la producción- o el período de la Nueva Política Económica (NEP), con su retroce­
so al mercado libre --cuando Trotsky defendió la idea de que la economía de
40 Capítulo uno

mercado excluye las posibilidades de una participación práctica de los sindicatos


en la administración de las empresas- la constante para Trotsky fue convertir el
estado de obreros en un fetiche: Esto le iba a impedir ver los graves peligros
internos que ese estado de obreros podía enfrentar. Él no percibía la auto actividad
cotidiana de las masas como el elemento esencial que podía revelar la dirección y
las intensas contradicciones que encaraba el nuevo estado de obreros.
Dunayevskaya reorganizó esta sección de su manuscrito en un epígrafe
llamado "El papel del trabaj o en un estado de obreros" (RDC #94- 1 0 1 ) . También
presentó el punto de vista del líder de la oposición obrera, Shlyapnikov, quien
recomendaba cambiar J a administración de Ja economía nacional por un congreso
de productores. Dunayevskaya demostró que Lenin se oponía a este enfoque
poco realista y argumentaba que Shlyapnikov y Trotsky estaban haciendo "una
abstracción del estado de obreros" .
Dunayevskaya vio la polémica sobre los sindicatos como punto nodal para
el examen del naciente estado de obreros en Rusia. De hecho, sus debates sobre
los años inmediatos a 1 9 1 7 se convertirían en una categoría central en el desarro­
llo del humanismo-marxista. En su obra Marxismo y libertad ( 1 975), la categoría
"¿Qué sucederá después ?" de alcanzar el poder, se debatirá como característica
no sólo de Rusia, sino de toda la época de revoluciones pos-rusa.
El fetichismo de Trotsky sobre el estado obrero ruso, subvaloraba la reali­
dad de l as relaciones de los obreros rusos hacia el estado. Trotsky identificaba la
propiedad nacionalizada con el socialismo. Al actuar de este modo, él no se daba
cuenta de la transformación de Rusia en un monstruoso estado capitalista con el
desenvolvimiento de los planes quinquenales estalinistas . Es a este fetichismo
de l a propiedad estatal, a la que retomó Dunayevskaya en el ensayo "Política y
economía".
Dunayevskaya criticó las posiciones de Trotsky considerablemente y se
preguntó : "¿Querrá el movimiento de 'los obreros revolucionarios ' , después de
liberarse a ellos mismos del fetichismo de la forma de los productos del trabaj o
( d e l a s mercancías) crear un nuevo fetichismo, el d e laforma d e la propiedad (de
la propiedad estatificada)?" Ella argumentó que "este fetichismo de la propiedad
estatificada fue el que dejó ciego a Trotsky para distinguir el contenido real de la
contrarrevolución cuando ésta llegó''.

El manuscrito inédito de Dunayevskaya "Política y economía'', sirvió de


base para la reescritura de "La naturaleza de la economía rusa", trabajo que fue
completado y entregado para su publicación en 1 943 . No obstante, éste no apa­
reció en New Internacional hasta diciembre de 1 946 y enero de 1 94 7, sólo des­
pués de ser ella obligada a reenviarlo de un modo abreviado6.
Además de analizar las transformaciones del estado de obreros en Rusia en
un capital ismo de estado, en su artículo "La naturaleza de la economía rusa",
La teoría del capitalismo de estado 41

Dunayevskaya planteó que el capitalismo de estado es algo más que un fenóme­


no ruso: "Alemania ha logrado la estatificación de la producción mediante méto­
dos fascistas y Japón mediante métodos totalitarios dio inicio a sus planes
quinquenales. Ambos métodos son métodos capitalistas bien reconocidos para
lograr los límites extremos de la centralización" (Rusia como sociedad capitalis­
ta de estado, 26) .
Más adelante, Dunayevskaya utilizaría la expresión "la era del capitalismo
de estado" para caracterizar a la época que comenzó con la transformación del
estado de obreros en Rusia en una sociedad capitalista de estado y que continuó
con la intervención masiva del estado en la economía, para apuntalar el capitalis­
mo privado del New Deal en los Estados Unidos, el de la esfera de co-prosperi­
dad en Japón y el fascismo en Alemania. Ella consideró el capitalismo de estado
como un fenómeno característico de la época de pos Segunda Guerra Mundial .

Los escritos tempranos de Marx en relación con "El trabajo


y la sociedad"

En su totalidad, el manuscrito original en dos partes sobre la Rusia estalinis­


ta examinado con anterioridad, si se estudia por separado, podría oscurecer la
profundidad y la amplitud de los estudios de Dunayevskaya de inicios y mitad de
los años cuarenta.
El hecho de pertenecer R. Dunayevskaya a la tendencia minoritaria dentro
del Partido de los Trabaj adores, le creó limitaciones para publicar sus artículos,
así como para que se conociera el verdadero alcance teórico de su trabajo y que
éste fuese evidente por sí mismo. El fundamento revolucionario de la investiga­
ción de Dunayevskaya puede ser percibido mediante el examen de sus traduccio­
nes del joven Marx y de su impacto sobre el ensayo "Trabajo y sociedad", que
ella había entregado como introducción de "La naturaleza de la economía rusa".
El Partido de los Trabaj adores no publicó esta traducción.
"Trabaj o y sociedad", junto con "El papel del trabaj o en un estado de
trabaj adores", vinieron a servir de trampolín -una discusión sobre el pensa­
miento de Marx y una visión de la práctica concreta del estado de obreros
ruso- para examinar la naturaleza de la economía en la Rusia de Stalin. Lo
novedoso consistió en el uso de las fuentes recientemente descubiertas en
Marx y que llegó a ser conocido como los Manuscritos económicos y filosófi­
cos de 1 844. A principios de los años cuarenta, Dunayevskaya había traducido
varias páginas de tres de estos ensayos: "La propiedad privada y el comunis­
mo" ; "Trabaj o enajenado" y "Crítica de l a dialéctica de Hegel" (RDC # 8845-
8858). Sus fuentes habían sido los Archivos de Marx y Engels publicados en
ruso por Riazanov.
42 Capítulo uno

"Trabajo y sociedad", la primera parte de la introducción de Dunayevskaya


a la segunda parte revisada de "La naturaleza de la sociedad rusa", contenía dos
secciones : 1 ) "El concepto del trabajo" y 2) "El concepto de la propiedad" . "El
concepto del trabaj o" se centraba en la importancia del trabajo en la historia de la
humanidad, cómo el trabaj o desarrolló a la humanidad y a la naturaleza, así como
la necesaria interrelación entre uno y otro. Dunayevskaya comenzó por citar de
los extractos por ella traducidos de "La propiedad privada y el comunismo" de
Marx : "Para un socialista toda la historia es nada más que la producción del
hombre mediante el trabaj o humano". Ella buscaba el concepto del materialismo
histórico de Marx.
"'I;¡abaj o y sociedad" daba fe sobre la división entre el trabaj o manual y el
intelectual como característica de la sociedad de clases y argumentaba que en la
socieifad socialista "la división entre el trabajo manual y el intelectual sería abo­
lido y que los dos aspectos del trabajo de ese modo unidos, harían posible
"hombres libres asociados" que conscientemente planificarían la producción y
que lo que podría reafirmarlo sería la "individualidad libre del trabajador mismo".
Dunayevskaya señaló que esto no era una utopía. Más bien, este "nuevo modo
de actividad crearía un nuevo tipo de ser humano, el hombre socialista". (MHTSC,
1 9-20).
Dunayevskaya citaba a Marx, sus ideas acerca de la relación de la industria,
la naturaleza y l a posibilidad de la libertad humana: "La industria es la rel ación
histórica y real de la naturaleza, y en consecuencia de la ciencia de la naturaleza,
hacia el hombre". Y continuaba: "La revolución industrial, el progreso de las
ciencias naturales y los avances tecnológicos generales revolucionaron el modo
de producción que finalmente hizo surgir all í una base para la verdadera libertad,
no solamente la l ibertad de la explotación, sino la libertad de la miseria" ( 1 9).
En el acápite "El concepto de la propiedad", Dunayevskaya demuestra que
la forma de la propiedad no determina las relaciones de producción : "Usted no
puede desvincular las formas de la propiedad de las relaciones de producción . . .
La propiedad es el poder de disposición sobre el trabajo de los otros" (22) . Del
ensayo de Marx de 1 844 sobre "El trabaj o enajenado" cita: "Cuando se habla de
la propiedad pri vada se piensa en algo fuera del hombre. Cuando se habla del
trabajo, se tiene que ver inmediatamente con el hombre mismo. La nueva formu­
lación de este tema ya concierne su solución" (2 1 ). Dunayevskaya añadió que en
el marxismo "todas las categorías económicas son categorías sociales y de ese
modo en las ciencias de la economía se incorpora el elemento subjetivo, el recep­
tor de la paga, la fuente de valor, en otras palabras, el obrero" (2 1 ) .
E l reconocimiento d e Dunayevskaya d e l o s obreros como "el elemento sub­
j etivo", surgió de su combinación de las categorías de El Capital de Marx con
los Manuscritos económicos y filosóficos de 1 844. Sobre su trabaj o de principios
de los años cuarenta, comentaba en 1 984 :
La teoría del capitalismo de estado 43

Ya en 1 94 1 , cuando estaba terminando el trabajo sobre los planes quinquenales


a partir de fuentes originales rusas, encontré un artículo escrito por Marx sobre
el trabajo enaj enado. Es cierto, yo no sabía que esto formaba parte de los
famosos Manuscritos económicos y filosóficos de 1 844. Pero los cité . . . [en]
'Trabajo y sociedad ' , tanto para mostrar la transformación en su opuesto del
estado de obreros en una sociedad capitalista de estado, como para señalar
hacia las nuevas formas de levantamientos obreros. ("No solamente por la
práctica: El movimiento a partir de la teoría", 1 984. Reimpreso en MHTSC, 4).

Al indagar en los estudios iniciales de Dunayevskaya sobre Jos manuscritos


de Marx de 1 844, en la etapa temprana de desarrollo de su teoría del capitalismo
de estado, se aprecian los momentos iniciales del humanismo-marxista, incluso el
concepto de Jos obreros como sujetos revolucionarios. Sus estudios iniciales
sobre los extractos de Jos Manuscritos económicos y filosóficos, influyeron en Ja
conformación de J a teoría del capitalismo de estado. De ese modo las categorías
de Dunayevskaya al examinar la naturaleza de Rusia no solo fueron económicas,
sino que comenzaron a abarcar a la filosofía .

Una indicación complementaria sobre el alcance teórico de las investigacio­


nes de Dunayevskaya se advierte al mencionar otros escritos del período, como
sqn algunas partes inéditas de sus estudios sobre la economía rusa, los debates
con las - tendencias dentro del movimiento trotskista y sus análisis sobre los
intentos de Stalin por revisar el enfoque marxista de la ley del valor: 1) "¿Es Rusia
una parte de Ja época colectivista de la sociedad?" (RDC, # 8888); 2) "Una repe­
tición de algunos fundamentos del marxismo contra las vulgarizaciones de Carter"
(RDC # 1 67), el cual exploró las categorías económicas de Marx; 3) un extracto del
manuscrito "La ley del valor y Ja sociedad capitalista" (RDC # 8895-892 1 ), el cual
puede haber servido como parte de una sección para aparecer antes de su análi­
sis concreto del capitalismo de estado en Rusia y 4) "Una nueva revisión de la
economía marxista" (RDC # 209). Más abajo examinamos estos dos últimos docu­
mentos.

Los escritos de Marx sobre la economía, en particular la ley


del valor

Los escritos de Dunayevskaya, "para evaluar 'la ley económica del movimien­
to de Ja sociedad moderna' según se aplica a Ja Unión Soviética", se basaron en Ja
explicación de Marx sobre Ja ley del valor en Ja sociedad capitalista. En su plan
original se propuso presentar el concepto de Marx de la ley del valor previo a su
análisis concreto del capitalismo de estado ruso. El texto mecanografiado "La ley
del valor y la sociedad capitalista" fue un manu scrito para este debate7•
44 Capítulo uno

Dunayevskaya inmediatamente se percató que lo determinante de tal pro­


ducción era la producción capitalista de mercancías: "Es solo a partir del momen­
to en que el productor directo debe "en lugar de la mercancías, vender su propia
capacidad de trabaj o como una mercancía' , que la producción de mercancías se
convierte en producción capitalista de mercancías. Por eso es más adecuado
llamar la teoría marxista del capital, no una teoría laboral del valor, sino una teoría
del valor del trabaj o" (RDC # 8896).
Todo está vinculado a la producción, porque es sólo dentro de la producción
que puede existir un aumento del valor y para demostrarlo, Dunayevskaya utilizó
los trabajos de Marx. Además de traducir fragmentos de textos de Marx de 1 848,
tradujo fragmentos del "capítulo VI'' de El Capital, no publicados ("Los resulta­
dos de la dirección del proceso de producción"), y citó la traducción sobre "la
naturaleza específica, característica del proceso de producción capitalista" :

La magnitud del valor debe crecer, es decir, el valor actual no solo debe
preservarse a sí mismo, sino debe crear una adición . En este valor simple,
. .

rudimentario o la expresión monetaria del capital (más bien, de aquella que debe
convertirse en capital) donde está divorciado completamente del valor de uso al
cual estuvo atado, está además abstraído de toda fuerza perturbadora y
consiguientemente desconcertadora de factores incidentales del proceso real de
producción (la producción de mercancías, etc.), está revelado de modo abstrac­
to y simple la naturaleza especifica, característica del proceso capitalista de
producción (RDC # 8897).

En el estudio del proceso de producción, Dunayevskaya examinó el concepto


de Marx de "tiempo de trabajo soC'ialmente necesario", con la finalidad de demos­
trar 1 ) la necesidad de pagarle a un trabajador solamente el valor de mercado en un
valor de la sociedad productora, "lo cual significa el tiempo mínimo requerido para
la producción y reproducción de la fuerza de trabajo. En otras palabras se le está
dando solamente la cantidad de salario que él requiere para vivir y reproducir su
existencia con todas las modificaciones necesarias, conseguidas por los sindica­
tos, Jos niveles de vida históricos en el país, etc." (RDC # 8898). Para que el
capitalista actúe de otro modo y eleve los salarios esto significaría que su mercado
sea capturado por otro capitalista que obedezca la ley del valor de la sociedad
productora. Y, 2) que una sociedad tal fuese específicamente una sociedad capita­
lista y no una sociedad esclavista o feudal . Dunayevskaya reveló que M arx había
creado "el tiempo de trabajo socialmente necesario" como una característica espe­
cífica del capitalista, es decir, de la sociedad productora de valores.
Para resaltar el hecho de que la ley del valor se refiere a la sociedad capitalista
y sólo a ella, Dunayevskaya creó una sección titulada "Lo que no es la ley del
valor" y presentó a una "sociedad socialista imaginaria", para demostrar como el
tiempo de trabajo sería distribuido en una sociedad que no produce acorde al valor.
La teoría del capitalismo de estado 45

"Lo que no es la ley del valor" fu e seguido d e u n a sección l lamada "Lo que
sí es la ley del valor" en la cual Dunayevskaya explicaba el valor de la producción
y el hecho de que el costo del trabaj ador era de primera consideración en una
sociedad capitalista. Esto era debido a que el trabaj o vivo constituía la única
fuerza que podía aumentar el valor del capital, es decir, crear valor sobrante o
plusvalía, para lograr un valor mayor que el valor que él [el capitalista] aumenta.
Esta es la esencia de la producción capitalista. Eso es lo que Marx llamó la
naturaleza específica, característica de la producción capitalista" (RDC # 8903).
En las sub-secciones sobre "El trabajo abstracto y concreto" y "El trabaj o
acumulado y vivo, o la subordinación real del trabajo a l capital", Dunayevskaya
debatió estas categorías cruciales de la producción capitalista establecidas por
Marx y utilizó ejemplos de la producción en la actualidad para ilustrar las manifes­
taciones de estas categorías en el capitalismo de los años cuarenta. Comentó la
reflexión de Marx acerca de que "la barrera real de la producción capitalista es el
capital mismo", y donde el capitalista era solamente el agente o la personificación
del capital . Esto la conduj o hasta la "contradicción general de la producción
capitalista".
La contradicción general giraba en tomo al hecho de que para aumentar su
valor, el capitalista, por un lado, estaba orientado a reorganizar su sistema de
producción mediante el incremento de Ja cantidad del trabajo muerto (de las
maquinarias), y por otra parte, al hacerlo, disminuía su cantidad relativa de traba­
jo vivo empleado. Puesto que la plusvalía era extraída a partir del trabajo vivo
solamente, el capitalista estaba constantemente enfrentado a una caída en la tasa
de ganancia. De una parte el capitalista debe desarrollar constantemente sus
fuerzas productivas, de lo contrario estas ya no son más capital . Por otra parte, él
no puede romper la barrera, hacerlo completamente así, porque la plusvalía nece­
sitada para permitir que esto suceda solamente puede aparecer mediante los
trabaj adores vivos (el capital variable), cuyo trabaj o es necesitado cada vez
m e n o s , m i e n tras el proce s o productivo exige m á s y más maqu i n aria,
automatización, computarización (capital constante). "En una sociedad de valo­
res producidos", apuntaba Dunayevskaya, "la productividad del trabajo se vuel­
ve en contra de los obreros", quienes terminan como un ejército de reserva de
desempleados (RDC # 89 1 3).
Dunayevskaya finalizó este manuscrito inédito criticando a aquellos que
argumentaban que la desaparición del mercado significa la desaparición del capi­
talismo. Ella señaló que si consideramos el desarrollo concreto del capitalismo,
"podríamos trazar Ja desaparición del mercado en cualquier capitalismo avanza­
do" (RDC # 88 1 8- 1 9) . Al utilizar ejemplos de los Estados Unidos, Alemania y
Japón, mostró que el desarrollo de Ja industria a gran escala, la tendencia hacia la
integración de procesos completos de la producción, con frecuencia eliminaba la
necesidad de productos del trabajo para pasar por el mercado, "puesto que el
46 Capítulo uno

intercambio de medios de producción es un mercado para capitalistas . . . aún en


el caso de que todos los productos del trabajo no pasaran por el mercado y la
planificación cubriera la totalidad de la economía y el capital social completo, y al
estar concentrado en las manos de una sociedad única, esta podría ser una
sociedad capitalista siempre que la fuerza de trabajo siga siendo una mercan­
cía comprada por su valor" (RDC # 8920) .
El manuscrito "La ley del valor y la sociedad capitalista" presentó las cate­
gorías clave que Marx había creado en su presentación de la ley del valor como
"la naturaleza específica, característica del proceso de producción capitalista".
Dunayevskaya estaba lista de este modo para presentar su análisis específico de
la naturaleza de la economía rusa.

"Una nueva revisión de la economía política marxista"

En 1 943 apareció en la revista teórica rusa Pod Znamenem Marxisma (Bajo


las banderas del marxismo) un artículo titulado "Enseñar economía política en la
Unión Soviética". Más que una simple crítica de los métodos de enseñanza de la
economía política en la Unión Soviética, Dunayevskaya, que había traducido el
artículo para la revista American Economic Review (Vol. 34: 3 de Septiembre de
1 944 ), vio algo de una profunda significación. Según escribió en su comentario
anexo titulado "Una nueva revisión de la economía política marxista": "Su razón
de ser está contenido en el argumento de que la ley del valor, en su interpretación
marxista, funciona bajo el ' socialismo' (MHTSC, 83).
El admitir tal cosa representaba un momento decisivo para la teoría del capi­
talismo de estado. El interés original de Dunayevskaya, consistió en demostrar
que la ley del valor de Marx como característica de la sociedad capitalista, funcio­
naba en la economía rusa. Ahora '"Algunas cuestiones de la enseñanza de la
economía política' [traducción literal del título en ruso] , sostiene que aunque la
ley del valor funciona en Rusia, funciona de un modo cambiado, ya que el Estado
soviético subordina la ley del valor y en conciencia hace uso de su mecanismo de
acuerdo con los intereses del socialismo".
Como una prueba de la existencia de que la ley del valor funciona en una
sociedad socialista, los autores citaron la expresión de Marx de la Crítica del
Programa de Gotha de que los obreros recibirán de acuerdo con la cantidad de
trabajo el equivalente del trabajo en medios de consumo. Pero Dunayevskaya
señaló que Marx quiso decir esto, sólo como una transición hacia una sociedad
socialista, "según ésta surge a partir de la sociedad capitalista". Además, precisó
que donde Marx apuntó que "el trabajo va a ser pagado mediante 'la medida
natural del trabajo' : el tiempo", los economistas rusos argumentaron que habría
una "distribución acorde al trabajo". Después añadió : "Debe ser apuntado que
La teoría del capitalismo de estado 47

ellos, de este modo, identifican totalmente la 'distribución de acuerdo con el


trabajo' con la distribución acorde al valor" (84).
La expresión emancipadora de Marx ha sido "De cada cual acorde a sus
capacidades, a cada cual según sus necesidades". Los rusos transformaron esto
en otra cosa completamente distinta: "De cada cual según sus capacidades, a
cada cual, según su trabajo". La nueva fórmula se correspondía con la experien­
cia de Rusia pero, según Dunayevskaya, ya lo había mostrado en su estudio de
la economía rusa; ésta fue una experiencia de aguda diferenciación clasista entre
los trabaj adores y campesinos por una parte, y por la otra los directivos de las
industrias, una aristocracia del trabajo y los intelectuales. No es necesario decir
que los rangos de pago no estaban basados en las horas de trabajo, sino que
variaban enormemente de acuerdo con el tipo de trabajo realizado. De este modo,
los autores del artículo escribirían : "La medida del trabajo y del consumo en una
sociedad socialista puede ser calculado solamente sobre la base de la ley del
valor" (84).
Dunayevskaya respondió : "Todo el significado del artículo, por lo tanto, se
concentra en que es posible concebir la ley del valor funcionando en una socie­
dad socialista, es decir, en una sociedad sin explotación" (84 ). Para combatir tan
falsa concepción, ella pasó a demostrar que la operación de la teoría del valor del
trabaj o en una sociedad no era un fenómeno aislado, ahistórico. Marx bosquejó
su teoría de la plusvalía a partir de la ley del valor. La aparente igualdad encontra­
da en el mercado mismo -la compra y venta de fuerza de trabajo- produjo, en
el proceso de producción, las desigualdades del trabajo enajenado o explotado,
tomado como plusvalía. Esto ocurrió debido a que la fuerza humana de trabajo,
los obreros en el sistema de la producción, era una mercancía baj o el capitalismo
que podía producir más valores que lo que era necesario para la reproducción de
los obreros mismos y por lo tanto era creada la plusvalía. Dunayevskaya conclu­
yó: "En su interpretación marxista, por consiguiente, La Ley del valor supone el
uso del concepto del trabajo enajenado o explotado y como consecuencia, el
concepto de La plusvalía" (85).
Al concluir su crítica del artículo, Dunayevskaya señaló que la admisión de
que la ley del valor se aplicaba a Rusia estaba atada al propósito de enseñar EL
Capital. La obra de Marx comenzaba directamente con la categoría de mercancía.
Marx había mostrado cómo el valor dual de una mercancía, el valor de uso y de
cambio era el resultado de dos tipos de trabajo, el trabajo concreto y el trabajo
abstracto, los cuales eran encontrados solamente en la sociedad capitalista.
Dentro de la mercancía capitalista se encuentra el secreto del desarrollo capitalis­
ta. Marx descubrió esta mistificación, este fetichismo de las mercancías. En lo
que se refiere a los rusos, ellos necesitaban oscurecer el origen dialéctico de la
gran obra de Marx. Por lo tanto ellos pedían saltar el capítulo uno sobre las
mercancías como punto de partida en la enseñanza del EL Capital. Dunayevskaya
48 Capítulo uno

señaló: "Esto se debe a su necesidad de despojar a las mercancías de lo que


Engels llamó "su singularidad particular" y lo cambiaron por un fenómeno 'histó­
rico general ' sin clases, aplicable a cualquier sociedad" (87).
La traducción del artículo de la revista rusa de economía y su publicación,
más los comentarios de Dunayevskaya en la American Economic Review, des­
pertaron un abierto debate entre académicos y especialistas en economía rusa de
izquierda. (RDC # 2 1 3) .

De este modo se había llegado a un punto decisivo en el desarrollo de


Dunayevskaya. Según afirmaría luego : "Después del reconocimiento ruso, he­
cho en 1 943, de que la ley del valor funciona en Rusia, ya no era necesario
continuar un detallado análisis de sus planes estatales" (Marxismo y libertad,
"Introducción a la segunda edición", 1 de noviembre de 1 963).

El agrupamiento de las corrientes de la teoría del capitalismo


de estado a partir de los documentos de la década del cuarenta8

La singularidad de la teoría del capitalismo de estado de Dunayevskaya, radica


en que su análisis de la economía rusa no se presenta aislado como "una econo­
mía política". Desde mucho antes fue multilateral en sus orígenes y en su proyec­
ción. El desarrollo de la teoría del capitalismo de estado de Dunayevskaya desde
el comienzo y mediados de la década del cuarenta, se caracteriza por tres dimen­
siones: 1 ) El análisis de la naturaleza económica de Rusia parte de las categorías
económicas que Marx había desarrollado en El Capital. Del mismo modo, el
descubrimiento y traducción de los pasajes de Marx de 1 844, significaron que en
su análisis, desde temprano, existió una dimensión filosófica. "La propiedad
privada y el comunismo" de Marx le ayudaron a Dunayevskaya a dar forma a la
teoría del capitalismo de estado, aunque ello fuese toda una década antes que la
teoría del capitalismo de estado se expresara como la plenitud del humanismo­
marxista.
2) Su teoría del capitalismo de estado abarcó una dimensión global . Para
Dunayevskaya el capitalismo del New Deal, lo mismo que las formas estatales de
Alemania y Japón, fueron vistas como desarrollos simultáneos en respuesta a la
crisis económica de la gran depresión . Aunque a las transformaciones en Rusia
-del estado de obreros a la sociedad capitalista de estado total itaria- fue una
manifestación única, el surgimiento del capitalismo de estado a nivel mundial se
hizo evidente.
La teoría del capitalismo de estado le posibilitó a Dunayevskaya crear una
concepción integral del panorama político del mundo de posguerra. Los sucesos
que parten desde el surgimiento de la China de Mao hasta los más recientes, tales
La teoría del capitalismo de estado 49

como : los factores ideológicos y económicos dentro y fuera de los levantamien­


tos, revoluciones y sociedades poscoloniales del Tercer Mundo --es decir de
Á frica, Asia y América Latina-; el fraccionamiento chino-soviético; la crítica de
los intelectuales de izquierda de la época del capitalismo de estado, como las de
Ernest Mandel y Herbert Marcuse; y la confrontación entre las superpotencias
-los Estados Unidos y Rusia-, tuvieron lugar dentro de los marcos de la teoría
del capitalismo de estado desarrollada por Dunayevskaya.
Y esto no quiere decir que el "capitalismo de estado" fue una generalización
abstracta que ella aplicó a cada situación. Más bien, el fenómeno contradictorio
y objetivo de exi stencia de diversas realidades del mundo, podían ser dilucida­
das con frecuencia con la ayuda de esta teoría general . Dunayevskaya no consi­
deró la teoría del capitalismo de estado como una respuesta suficiente a las
realidades objetivas y subjetivas que se desenvolvieron en el mundo de posgue­
rra. Tal como veremos, la teoría del capitalismo de estado se situó dentro de la
fi losofía del humanismo-marxista desarrollado a partir de los años cincuenta y
hasta los ochenta. Según escribió: "Sin el humanismo-marxista, la teoría del capi­
talismo de estado no es una gran línea divisoria" ("Nuevos comienzos que deter­
minan el fin". Julio de 1 978. Reeditado en MHTSC, 1 40). Al mismo tiempo, en 1 984
Dunayevskaya escribiría: "Hasta ahora hemos criticado la teoría del capitalismo
de estado enfatizando el hecho de que sin convertirse en la filosofía del humanis­
mo-marxista, ésta era incompleta. Aunque esto sea verdad, hubiera sido imposi­
ble alcanzar la filosofía del humanismo-marxista sin la teoría del capital ismo de
estado" ("No solamente por la práctica: El movimiento a partir de la teoría",
Reimpreso en MHTSC, 3).
3 ) La otra dimensión singular de la teoría del capitalismo de estado de
Dunayevskaya que se desarrolló en los años cuarenta, fue su atención hacia las
fuerzas humanas que no solo sintieron el golpe del nuevo capitalismo a nivel
mundial , sino que permanecieron en la oposición y la rebeldía. Su punto de vista
incluía la oposición desde dentro de la Rusia estalinista, donde necesariamente
ésta sería clandestina. Esta idea también se expresa en los escritos sobre las
luchas de los negros y las revueltas en los Estados Unidos, así como en las
luchas obreras militantes, durante la Segunda Guerra Mundial (RDC # 259-323).
Y se extendió a lo que luego fuera llamado el Tercer Mundo, tal como se apreció
en sus contactos con revolucionarios africanos de Camerún en el mundo inme­
diato de posguerra (Carta del 1 8 de agosto de 1 947, RDC # 675) .

El desarrollo de la filosofía del humanismo-marxista parte de la teoría del


capital ismo de estado y pasa por la traducción de Dunayevskaya de los resúme­
nes de Lenin de la Ciencia de la lógica de Hegel y la participación de miembros
de la tendencia del capitalismo de estado en la huelga general de los mi neros de
1 949 a 1 950. Es allí donde ocurrió su primera investigación profunda de la dialé-
50 Capítulo uno

ctica hegeliana, así como su relación con el proletariado norteamericano en un


momento en el que éste estaba a las puertas de una nueva etapa de la subjetivi­
dad revolucionaria. Nos referiremos a ello en el capítulo 2.

1 El epílogo a la Introducción/visión general al vol . XII puede ser consultado en The

Myriad Global Crises of the 1 980s and the Nuclear World since World War 11, 1 2 .
2 E n la publicación inicial e n ruso los manuscritos habían sido identificados como

"Trabajos preparatorios para La Sagrada Familia".


3 Escrito por Dunayevskaya bajo el pseudónimo de Freddie James en febrero de

1 94 1 . Publicado por el Partido de los Trabaj adores en un boletín de discusión interna,


marzo 1 94 1 . Reeditado por News and Letters, en octubre de 1 992.
4 Según fue advertido en la Introducción, independientemente de Dunayevskaya, C. L.

R. James, bajo el nombre de J.R. Johnson, escribió una "Resolución sobre la cuestión rusa",
1 9 de septiembre de 1 94 1 , sometida a la misma Convención Nacional del Partido de los
Trabaj adores como documento inicial de Dunayevskaya. Ella y James colaboraron durante
más de una década dentro y fuera del movimiento trotskista. Inicialmente llamada la tenden­
cia del capitalismo de estado, pudo ser renombrada en 1 945 la tendencia Jolmson-Forest.
Fuera del trotskismo esta era llamada como los comités de correspondencia ( 1 95 1 - 1 955).
Estos acontecimientos van a ser tenidos en cuenta en los capítulos dos y tres.
5 The New lnternational órgano del Partido de los Trabaj adores, diciembre de 1 942,

enero y febrero de 1 943 . ( The Raya Dunayevskaya Collection (RDC # 69-86) . Reimpreso
en The Marxist-Humanist Theory of State Capitalism, News and Letters, 1 992.
6 Ver sus cartas al Comité Político del Partido de los Trabaj adores del 8 de mayo de

1 944, del 2 de febrero de 1 946 y del 30 de octubre de 1 946 para debatir los cambios
realizados y las dificultades en la publicación de los estudios (RDC # 8982-86). Los
estudios publicados están disponibles en Rusia como sociedad capitalista de estado,
News and Letters, 1 97 3 . Reeditado a partir de los estudios originales en New lnternacio­
nal, diciembre de 1 946, enero de 1 947 .
7 Este texto mecanografiado, al cual le faltan algunas páginas, tiene una fecha escrita

a mano en la parte superior de agosto de 1 943. Sin embargo esto no indica la fecha en que
fue escrito, sino la fecha de haber sido puesto en un manuscrito más amplio, según la
paginación y las notas al pie, están cambiadas también en la escritura a mano . Los
cambios indican que el texto mecanografiado, el cual original mente comenzó como la
página 1 1 de un texto más amplio, ahora comience como la página 35 de un manuscrito
que no existe. La última oración de este texto sobreviviente de 26 páginas escrito a
máquina (y que tiene algunas repeticiones y páginas extraviadas hacia el final) se lee
"Ahora, para un análisis concreto del capitalismo de estado ruso" .
8 Una mala interpretación, truncada, de la teoría de Dunayevskaya puede ser encon­

trada en Stephen Resnich 's y Richard Wolff's, Class Theory and History, (2002. New
York: Routledge). Ellos están tan ansiosos por presentar "una nueva interpretación del
nacimiento, evolución y desaparición de la URSS" que reducen la contri bución de
Dunayevskaya a formar parte de aquellos que definieron a la sociedad rusa primordial­
mente en términos de poder y formas de propiedad y no en estructura de clases. (Ver
Class Theory and History, J 1 1 - 1 1 2).
Capítulo 2

Traducción e indagaciones iniciales


de los cuadernos de Lenin sobre la Ciencia
de la lógica de Hegel: Las ramificaciones
teóricas (1 949- 1 9 5 1 ) ; la relación con la huelga
general de los mineros (1 949-1 950)

La traducción realizada por Dunayevskaya de los cuadernos de Lenin sobre la


Ciencia de la Lógica1 de Hegel entre 1 9 1 4 y 1 9 1 5 y sus indagaciones iniciales en
este texto, se convirtieron para ella en un catalizador de por vida en su inmersión
en la dialéctica hegeliana y, al mismo tiempo, fueron su perspectiva principal en el
estudio de la práctica revolucionaria de Lenin, líder de la Revolución Rusa y del
primer estado de obreros . Su interpretación del desarrollo filosófico de Lenin y
su relación con su práctica política revolucionaria posterior a 1 9 1 4 representa
una de sus contribuciones singulares al pensamiento marxista.
En Marxismo y libertad escribió sobre las condiciones objetivas que rodea­
ron a Lenin en 1 9 1 4 y le hicieron volverse a H egel :

El holocausto de la Primera Guerra Mundial, después de un siglo aproximado


de paz y optimismo general, conmovió al mundo hasta sus cimientos. Ocasionó
la caída de la organización socialista mundial conocida como la Segunda Interna­
cional. La socialdemocracia alemana había votado a favor de la obtención de
créditos para la guerra del káiser. Tan increíble resultaba, tan completamente
inesperado, que el Vorwiirts, que anunció el hecho, fue considerado por Lenin
como �na falsificación de la Oficina Imperial Alemana . Cuando se probó su
veracidad, la base teórica sobre la cual se había apoyado y que había creído tan
inconmovible, se tambaleó .

51
52 Capítulo dos

Con anterioridad a agosto de 1 9 1 4, todos los marxistas estaban de acuerdo en


que las condiciones materiales creaban la base para la nueva sociedad; que entre
más avanzadas eran las condiciones materiales, mejor preparado estaría el pro­
letariado para tomar el poder. Ahora, esos mismos partidos de masas trabaj ado­
ras --en los países más avanzados, donde la tecnología se había desarrollado
más y el proletariado era el más organizado- tomaban una acción que precipi­
taba a las masas de trabaj adores a través de las fronteras nacionales para
masacrarse mutuamente "a nombre de la defensa de la patria" . Alemania fue
sólo el primer país . Los marxistas de los otros países europeos en guerra
pronto siguieron su ejemplo. La socialdemocracia alemana no era una organiza­
ción de liberales burgueses o de reformistas desviacionistas. Era, fundamental­
mente, una organización de revolucionarios marxistas declarados. Antes del
desencadenamiento de la guerra, habían tomado una posición firme, nada ambi­
gua, contra cualquier guerra imperialista que pudiera desencadenarse. No bien
había sido declarada la guerra, formaban ya ellos parte de la movilización en pro
de la destrucción. ¿ Por qué ? Traicionaron, sí, pero la traición no fue un mero
"venderse". ¿Cuáles fueron las causas objetivas para ese colapso ideológico tan
total ? El hecho fue abrumador, imprevisto e incontrovertible. Confrontado con
la apariencia de una contrarrevolución en el seno mismo del movimiento revo­
lucionario, Lenin se dio a la búsqueda de una filosofía capaz de reconstituir sus
propias razones .
Empezó a leer la Ciencia de la lógica d e Hegel (M&F, 1 83 -84).

De la teoría del capitalismo de estado a la correspondencia


filosófica, a través de los cuadernos sobre Hegel de Lenin2

Dunayevskaya tradujo los cuadernos de Lenin sobre la dialéctica de Hegel en


momentos que era una de los líderes de la tendencia Johnson-Forest. Su artículo
inicial sobre el capitalismo de estado: "La Unión de Repúblicas Socialistas So­
viéticas es una sociedad capitalista", había sido escrito por su cuenta como una
trotskista perteneciente al Partido de los Trabajadores. Ese mismo año, C. L. R.
James escribió también sobre la naturaleza capital ista de estado de Rusia. Bajo
sus nombres en la organización Freddie Forest (Raya Dunayevskaya) y J. R.
Johnson (C.L.R. James), fundaron la tendencia del capitalismo de estado dentro
del Partido de los Trabajadores. En 1 945 la tendencia fue rebautizada como la
Johnson-Forest. Un tercer miembro dirigente fue Ria Stone (Grace Lee Boggs).
Los integrantes de esta tendencia, aunque pri meramente formada sobre la
base del análisis del capitalismo de estado en Rusia, por un período de más de
una década -dentro del Partido de los Trabajadores ( 1 94 1 - 1 94 7), el Partido de
los Trabajadores Socialistas ( 1 947- 1 95 1 ) y, como organización separada, los Co­
mités de Correspondencia ( 1 95 1 - 1 955)- exploraron cuestiones referidas a la
naturaleza del marxismo revolucionario. Los estudios sobre El Capital , acerca de
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 53

l a cuestión del negro en Norteamérica y l a naturaleza del trotskismo, l a traduc­


ción y comentarios acerca de los cuadernos de Lenin sobre Hegel de 1 9 1 4- 1 9 1 5 ,
las lecturas y debates de l a Lógica de Hegel, así como también l a primera traduc­
ción al inglés de los escritos de Marx de 1 844, estuvieron entre los trabajos
teóricos abordados por la tendencia.
Con la transformación de Rusia en una sociedad capitalista de estado, la
tendencia buscó su orientación dentro del movimiento marxista. Esto contrastó
con la mayoría del movimiento trotskista, que atrapado en el plano económico por
su propia tesis, consideraba que la propiedad nacionalizada es igual a socialismo,
de ese modo, el trotskismo se distanció de la concepción de las relaciones de
producción y su relación con las formas de propiedad, la cual le servía de lente para
enjuiciar las relaciones económicas. La Unión Soviética bajo Stalin aún era consi­
derada como un estado de obreros. El movimiento trotskista quedó atrapado polí­
ticamente en una posición que clamaba por una defensa crítica de la Unión Sovié­
tica. Dentro de las corrientes principales del movimiento no hubo inclinación por
buscar un nuevo comienzo filosófico para el marxismo revolucionario.
La tendencia Johnson-Forest a mediados de los años cuarenta, ya había
clarificado económicamente la naturaleza de la Unión Soviética y había rechaza­
do apoyar políticamente a esta forma de capitalismo de estado. Por esta razón
comenzó a buscar nuevos principios filosóficos. En 1 947 Dunayevskaya escribió
una reseña de 80 páginas titulada "El capitalismo de estado y el marxismo", como
parte del trabajo de la tendencia por replantear el marxismo para su tiempo (RDC
# 472). En 1 948 James escribió "Notas sobre la dialéctica", centrando su atención
en la Ciencia de la lógica de Hegel, e incluyó los debates de Marx y de Lenin en
relación con Hegel. Los escritos de Lenin de 1 9 1 4- 1 9 1 5 sobre Hegel fueron toma­
dos en cuenta sobre la base de los pasaj e s traducidos previamente por
Dunayevskaya en los años cuarenta.
En respuesta a "Notas sobre la dialéctica", Dunayevskaya decidió traducir
el resumen completo sobre la Ciencia de la lógica de Hegel y las notas de Lenin
sobre la Historia de la Filosofía de Hegel . Su traducción a finales de los años
cuarenta e inicios de los cincuenta, se convirtió en un catalizador para la corres­
pondencia entre Forest, Johnson y Stone. Los líderes de la tendencia estuvieron
buscando un nuevo punto de partida filosófico en las ideas dentro de Hegel,
Marx y Lenin. Estimaron necesario un replanteo del marxismo en lo que ellos
consideraron como la época del capitalismo de estado. La correspondencia pro­
fundizaba en las categorías filosóficas de la Ciencia de la lógica, en particular en
relación con los Cuadernos de Lenin y sus escritos posteriores a 1 9 1 4, y en El
Capital.
Esta correspondencia tripartita fue un punto crucial en el desarrollo filosófi­
co de la tendencia. El intercambio en tomo a los cuadernos de Lenin sobre la
dialéctica hegeliana y sobre la estructura de El Capital en relación con la dialéc-
54 Capítulo dos

tica, fue lo que llevó a la tendencia a convertirse en un núcleo filosófico3 .


Dunayevskaya notaría más tarde que inserto en la correspondencia, estaba el
inicio del fin de la tendencia, en la medida que se distinguían diferentes actitudes
respecto a los cuadernos de Lenin, los absolutos de Hegel y el humanismo como
categoría filosófica4• Estas diferentes actitudes filosóficas se convertirían con
posterioridad en agudas diferencias políticas, las cuales, al final de 1 954 dieron
lugar a la desaparición de la tendencia. La correspondencia entre los tres líderes
fue de ese modo el punto clímax y al mismo tiempo lo que mató a la tendencia.
Más adelante continuaremos con la contribución de Dunayevskaya a la
correspondencia tripartita, en primer lugar en las cartas que acompañaron su
traducción de los cuadernos de Lenin sobre Hegel de 1 9 1 4- 1 9 1 5 , en segundo
lugar su investigación sobre los avances de Lenin en cartas sucesivas y en tercer
lugar, en su correspondencia sobre "el plan dialéctico para el Capitaf'.

Cartas que acompañaron a las traducciones de Lenin

A medida que Dunayevskaya terminaba las traducciones de cada una de las


tres secciones principales de los comentarios de Lenin sobre la doctrina del ser,
la esencia y el concepto de la Ciencia de la lógica de Hegel , se los enviaba a
James y a Lee, acompañados de una carta en la que les daba sus primeros comen­
tarios. En su carta del 1 8 de febrero de 1 949, enviada con su traducción de los
comentarios de Lenin sobre la introducción, los prefacios y la doctrina del ser,
Dunayevskaya comenzó por señalar los comentarios de Lenin en el clímax de la
doctrina del ser, la categoría de medida: "la calidad de gradual no explica nada sin
saltos", y las anotaciones siguientes hechas por Lenin de " ¡ saltos !". Después
mencionó el comentario de Lenin de que la "transición del ser a la esencia es
analizada de forma doblemente oscura" y añadió su propio comentario: "¡ Cuánto
sabía este hombre y cuánto más estaba buscando ! " (Power of Negativity, 346).
A posteriori podría ser visto, en la perspectiva de Dunayevskaya que sobre la
concepción del "salto" de Lenin, no estaba solamente el comentario sobre Hegel
de Lenin, sino que se basaba en la realidad profunda del recorrido de Lenin por la
obra de Hegel entre los años 1 9 1 4- 1 9 1 5 . Los epígrafes de Marxismo y libertad
caracterizan los cuadernos de Lenin: "Una ruptura dentro del propio pensamiento
de Lenin"; "Lenin y la dialéctica: un pensamiento en acción" y "La línea divisoria
en el marxismo". A lo largo de su vida, volvió a debatir sobre los Cuadernos
filosóficos de Lenin donde se trataba la dialéctica de Hegel. Comentarios significa­
tivos sobre Lenin pueden ser encontrados en cada uno de sus trabajos más impor­
tantes: Marxismo y libertad; Filosofía y revolución y Rosa Luxemburgo, la libe­
ración femenina y la filosofía marxista de la revolución, así como en sus últimos
escritos sobre "La dialéctica de la organización y la filosofía".
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 55

E n s u carta del 1 8 de febrero, Dunayevskaya volvió a las primeras notas de


Lenin sobre la doctrina del ser, elogiando aquello que ella denominó "su firme
comprensión de la dialéctica según ésta es de simple", y citó las observaciones
de Lenin sobre la apariencia y esencia después de haberse leído la sección de
Hegel sobre "La objetividad de la apariencia y la necesidad de la contradicción".
"¿No es ésta la idea de que la apariencia es también objetiva a partir del mómento
en que es uno de los lados del mundo objetivo? No sólo la [esencia] Wesen
sino también [la apariencia] Schein son objetivas. Inclusive la distinción entre lo
objetivo y lo subjetivo tiene sus límites". Luego comentó: " ¡ No es de extrañarse
que este hombre pudiera escribir de las apariencias con tanta profundidad ! El
imperialismo: Un perfil popular· . Yo necesitaría insistir en mi queja favorita:
compare este análisis de la apariencia con el análisis de Rosa [Luxemburgo]
sobre la esencia en su Acumulación de El Capitaf' (346) .
Dunayevskaya retomó los estudios de Lenin, en particular el problema del
método: "Otra cosa que me impresionó nuevamente fue el énfasis en el método,
el método, el método, 'la dialéctica que tiene [comprendida] en sí misma"'. Abor­
dó las referencias de Lenin a El Capital cuando Lenin citaba a Hegel acerca de
no plantear un simple universal abstracto, sino uno que "comprendiera en sí
mismo una cantidad ingente de particulares" . Ella comentó que Lenin estaba
leyendo la Lógica, mientras tenía en mente tanto las condiciones económicas
-El Capital más El imperialismo que estaba terminando- y las ideológicas -
en términos de Bemstein, Kautsky, "y sí, a Rosa Luxemburgo, ya que en ese
mismo período, él también hizo notas sobre su libro. ¡ Que ricos fueron esos años
de 1 9 1 4- 1 9 1 6 para Lenin en su "sala de estudio ! "
Después d e unos breves comentarios sobre la evidente comprensión de
Lenin de cuan "materialista" pudo haber sonado Hegel, Dunayevskaya terminó
esta carta sobre la doctrina del ser, apuntando mediante citas de Lenin sobre el
movimiento y la multifacética flexibilidad universal de los conceptos en Hegel,
cuando lo objetivo "es la dialéctica, es la reflexión correcta del movimiento eterno
del mundo" (348).
En la carta de Dunayevskaya que acompañaba su traducción de las notas
de Lenin sobre la doctrina de la esencia (25 de febrero de 1 949) se ve que ella no
fue solamente la traductora, sino una activa participante en un "diálogo", en
particular con Lenin, así como con Hegel y Marx . Empezaba por señalar la
combinación existente entre la "profunda riqueza" y la "absoluta simplicidad"
de las notas de Lenin y citaba los comentarios de Lenin sobre Hegel al desarro­
llar la dialéctica como "lógica pura" en relación con la inducción y deducción
en El Capital. Más tarde añadió : "Ni por un instante él [Lenin] le permite a

* El título completo del libro de Len in es el siguiente El imperialismo como fase superior
del capitalismo: un perfil popular ( 1 9 1 6). (N. del T.).
56 Capítulo dos

usted pensar que comparar la dialéctica ' simplemente' con el método inductivo­
deductivo de El Capital es 'estrecho' , porque el comentario tuvo lugar como
una adición a: ' La continuidad del trabaj o de Hegel y Marx debe consistir en el
desarrollo dialéctico de la historia del pensamiento humano, la ciencia y la
técnica" .
En respuesta a la distinción realizada por Lenin sobre el movimiento univer­
sal y el cambio, primero en la Ciencia de lógica ( 1 8 1 3), luego en el Manifiesto
comunista ( 1 84 7) y finalmente en el Origen de las especies ( 1 859), Dunayevskaya
escribirá: �·cualquiera que aún se aventure a buscar una 'primera causa' , lo po­
dría hacer si tiene suficiente tiempo que perder; Lenin no estaría de acuerdo con
esto -tendría solamente la totalidad y el movimiento, la terminación y el movi­
miento" (349).
D i ri g iendo su atención a la totali dad de la doctrina de la esencia,
Dunayevskaya propuso un "resumen" en tres palabras -"S i las tres seccio­
nes de l a doctrina de l a esenci a tuvieran que ser resumidas en tres palabras,
yo diría multilateralidad por demostrar (reflexión), ley por apariencia y tota ­
lidad por realidad. "- y apuntó la importancia de la multilateralidad al consi­
derar que "Lenin escribió sus notas cuando el mundo estaba siendo despe­
dazado" (349).
Esta breve carta no se presta para ser resumida. En ella abandonó la ley de
la contradicción, resume los comentarios sobre la causalidad de Lenin con sus
propios puntos de vistas sobre el imperialismo, retomando a la fenomenología
y relacionando la ley como relación esencial con la "ley general absoluta" de
Marx de la acumulación capitalista. De lo que uno sí puede ser testigo es de los
propios saltos de Dunayevskaya en el conocimiento, su disposición a afrontar
"la ley del movimiento de la sociedad capitalista en términos filosóficos , más
que en términos de valor'', conforme traduj o y comentó sobre los saltos de
Lenin.
Finalizó l a carta, refiriéndose a Leni n : Está repleto del carácter de
' multilateralidad e interrelación en la conexión del mundo' . Siempre ello es: co­
nexión, relación, mediación, necesidad, movimiento, unidad de los contrarios,
ruptura de la identidad, transición y movimiento, movimiento y transición, y todo
es la totalidad. Yo creo que estoy lista para seguirlo en el concepto" (35 1 ) .
L a traducción d e Dunayevskaya d e las notas d e la doctrina del concepto fue
completada a inicios de marzo. En su carta a James del 1 2 de marzo, destacó las
diferencias entre las notas de Lenin y las "Notas sobre la dialéctica" de James:
"Lenin buscaba un principio universal . Él encontró la idea de Hegel . . . [L]a cosa
en que Usted [James] optó por detenerse más . . . fue en . . . la ley de las contradic­
ciones en la esencia" .
Luego Dunayevskaya resumió las lecturas de Lenin sobre la doctrina del
concepto :
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 57

Tal y como el SALTO caracterizó la comprensión de Lenin de la doctrina del ser


y la LEY, como relación esencial de su comprensión de la doctrina de la esencia,
de tal modo la PRÁCTICA caracteriza su análisis muy profundo de la doctrina
del concepto y es la causa de su elección de distinguir la sección sobre la idea.
Lenin comienza con el hecho que "El camino dialéctico del conocimiento de la
verdad va de la contemplación viva al pensamiento abstracto y de ahí a la
práctica" y nunca se separa de ello ni por un segundo (352).

Prosiguió con la presentación de una serie de comentarios de Lenin sobre la


"práctica, la práctica y la práctica" y concluyó: "Todo su énfasis en elfin y en el
concepto de lo subjetivo está en que la finalidad del hombre está generada por el
mundo objetivo, pero que el cambio desea subjetivamente cambios y actúa; allí
llega al extremo de llamar al mundo objetivo no real y los deseos del hombre
reales, y la razón por la que se opera a la idea es que ' no solamente tiene la
dignidad de un universal sino también la de la simple realidad"' (353).
Para enfatizar la creatividad de Lenin al leer el capítulo de Hegel sobre "la
idea" en la doctrina del concepto, Dunayevskaya prosiguió con la presentación
de sus propias lecturas de lo que ella llamó las diecisiete definiciones de Lenin,
"mas correctamente; multilateralidades: ( ¡ qué palabra acabo de fabricar !") de la
idea. Aunque sacadas de Lenin, las definiciones fueron también expresión de
Dunayevskaya de la "idea" . En la traducción y comentarios sobre los resúmenes
de Lenin sobre la Ciencia de la lógica de Hegel, Dunayevskaya misma leyó a
Hegel del modo más creativo y concreto posible. Mediante su labor en los cua­
dernos de Lenin, la propia interiorización en Hegel por parte de Dunayevskaya
encontró un punto de partida profundo.
Terminó su comentario refiriéndose a Ja observación de Lenin de que ningún
marxista había entendido El Capital . Esto era en relación con la expresión de Lenin
de no "haber estudiado y comprendido la totalidad de la Lógica de Hegel" (V. l.
Lenin, Obras Completas. Editorial, vol. 38, p. 1 80). Luego Raya expresó su propio
deseo de concentrarse en dos áreas que manan de Ja traducción y Jos comentarios
que había acabado: " 1 ) la economía de los Estados Unidos . . . 2) El Capital "5 .

En la época que Dunayevskaya traducía Jos cuadernos de Leriin,. no estaba


consciente de las diferencias filosóficas dentro de la tendencia. Sin embrago, sus
comentarios a James en las cartas que acompañaban las traducciones llamaron la
atención sobre las diferencias entre las lecturas de Hegel hechas por James y
Lenin. De este modo, en su primera carta sobre la traducción de Ja doctrina del ser
( 1 8 de febrero de 1 948), escribió sobre el hecho de que las notas de James "prác­
ticamente no habían tenido en cuenta el primer libro", en comparación con los
comentarios de Lenin . Y luego de terminar la traducción de las notas de Lenin
sobre Ja esencia y el concepto, escribió (el 1 2 de marzo de 1 949) :
58 Capítulo dos

Las marcadas diferencias entre las dos ' versiones' [las notas de James y los
Cuadernosfilosóficos de Lenin] son notables. Se observa que l as notas de Lenin
sobre el concepto son tan extensas como aquellas de la introducción, la doctrina
del ser y la esencia combinada . . . aunque Ud. le dedique mucho tiempo al
concepto e incluyera su práctica, la cuestión que más usted elige para pararse y
decir: hic Rodus, hic salta fue la ley de la contradicción en esencia . . . (pero
Lenin) elige particularizar la sección sobre la idea (PON 35 1 ) .

Lo q u e James captó d e su diferencia con Lenin y con l a s lecturas sobre


Hegel de Lenin realizadas por Dunayevskaya, puede percibirse en su carta a ella
del 1 O de j unio de 1 949 en la cual reconoció la traducción de los Cuadernos
filosóficos de Lenin y de los comentarios anteriores de febrero y marzo por parte
de Dunayevskaya: "Usted está tratando un campo muy amplio y eso está muy
bien. Pero después de las conversaciones con [Grace Lee] y las lecturas (cuida­
dosas esta vez) de su correspondencia, yo siento que estamos aún fuera del quid
de la cuestión".
Aunque Dunayevskaya no comentó sobre las diferencias de interpretación
con James en este período inmediato, su visión sobre las insuficiencias de las
"Notas sobre la dialéctica" de James pueden ser percibidas en su decisión de
continuar su propia profundización en los Cuadernos de Lenin, en su explora­
ción sobre el impacto de la dialéctica en El Capital de Marx y en su decisión de
indagar más aun en la dialéctica de Hegel, incluyendo el absoluto.
A pesar de que las notas de James de 1 948 fueron inicialmente un catalizador
importante en su trabaj o de los años 1 949- 1 950, fue sobre Hegel, Lenin y Marx
que ella estuvo investigando. Se vuelve revelador un comentario en la oración
inicial de la carta del 25 de febrero, referida con anterioridad. Al demostrar que era
f capaz de traducir más rápido de lo previsto por ella misma, señaló: "Yo había
pensado que me tomaría tiempo 'encontrar' las citas, pero ahora encuentro que
mientras más interiorizo a Hegel casi siempre me lanzo directamente a la página
adecuada" (348).

Explorar los avances de Lenin

En su correspondencia con James y Lee entre 1 949 y 1 95 1 , la interiorización


(comprensión ) de Hegel por Dunayevskaya, se expresa en sus comentarios
sobre Lenin en las etapas anteriores y posteriores a 1 9 14. Entre enero y finales de
agosto de 1 949, Dunayevskaya escribió varias cartas indagando sobre los avan­
ces filosóficos de Lenin. Aunque había estudiado extensamente muchos de los
trabajos de Lenin con anterioridad6 , su nueva correspondencia ya tenía la pers­
pectiva de los Cuadernos filosóficos. En las cartas de Dunayevskaya posterio-
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 59

res a la traducción d e l o s Cuadernos, somos testigos d e su 'pensamiento e n voz


alta' para clarificar el significado de los avances filosóficos de Lenin. Su propó­
sito fue "seguir hasta Jos 'descubrimientos' principales de la dialéctica de Lenin",
en particular sus actividades posteriores a 1 9 1 4 (RDC # 1 608).
En una carta del 27 de enero de 1 949, que acompañaba algunos fragmentos
de la Filosofía de la historia, había dos puntos particularmente interesantes: 1 )
Dunayevskaya destacó Jos comentarios de Lenin de que a pesar de los escritos
de aproximadamente mil páginas sobre filosofía de Plejánov, ellos no tenían nada
respecto a la Ciencia de la lógica, ni sobre Ja dialéctica misma como ciencia
filosófica. Y añadió: "En otras palabras, Lenin ha decidido que no solamente se
puede entender El Capital sin la Lógica, sino que no se puede entender a Ja
filosofía sin la Lógica" (RDC # 92 1 3) ; 2) Dunayevskaya señaló que el trabajo de
Lenin sobre Ja propia dialéctica significa ver la contradicción no sólo en las
apariencias, sino en Ja esencia. Añadió que esto puede ser visto con bastante
facilidad cuando es aplicado al capitalismo. -el valor de uso y el valor, el trabajo
concreto y el abstracto- "pero cuando se trata de aplicar este mismo principio a
la revolución, nosotros [los revolucionarios] evitamos esta contradicción en
esencia y queremos luchar sólo contra el capitalismo (RDC # 92 1 3) . Esta com­
prensión ayudaría a clarificar el análisis de la tendencia Johnson-Forest acerca
del trotskismo.
Los conceptos que Lenin (enfatizó) particularizó en su lectura de la Lógica
de Hegel -el inmanente surgimiento de la diferencia, la necesaria interconexión
de todos Jos lados de un fenómeno dado, la transformación en su opuesto­
Dunayevskaya los vio caracterizados en el desarrollo realizado por Lenin acerca
de Ja aparente oposición de la competencia y el monopolio, del imperialismo
naciente del monopolio y del surgimiento de la diferencia en dos tendencias
fundamentales dentro de Ja clase obrera. Lenin apreció la contradicción en la
esencia del capitalismo monopolista, el cual divide al proletariado en una aristo-
cracia del trabajo y la masa en general .
.
Dunayevskaya resumió ocho referencias distintas de El Capital. Apareci­
das en los cuadernos de Lenin sobre la Ciencia de la lógica, para interpretar la
nueva lectura de El Capital realizada por Lenin, en la medida que este fue
incursionando en Hegel .

. . . para asociar lo nuevo en su Imperialismo con su conclusión de que ningún


marxista había entendido El Capital y en particular su primer capítulo, porque es
imposible comprenderlo sin la comprensión de la totalidad de la Lógica de Hegel.
Me parece que lo que Lenin quería decir con eso es que ninguno había visto al
imperialismo "originarse del" capitalismo, específicamente la concentración de la
producción, "de la cual" devendrían los monopolios, al igual que no se habían
dado cuenta de la unidad de los opuestos en las mercancías ( 1 7 de mayo de 1 949).
60 Capítulo dos

En algunas de sus cartas, los escritos de Lenin posteriores a 1 9 1 4 fueron


tomados y comentados en sus avances filosóficos : 1 ) sus abultados cuadernos
sobre el imperialismo, el contenido de los cuales ella enumeró detalladamente; 2)
el propio folleto Imperialismo; 3) los artículos en Junius y sobre la caída de la
Segunda Internacional; 4) "Las cartas desde lejos"; 5) las "Tesis de abril"; 6) El
Estado y la revolución.
En una extensa carta del 6 de julio de 1 949, Dunayevskaya enumeró un
grupo de categorías debatidas en los escritos de Lenin -el imperialismo, la fase
económica del capitalismo, la socialización del trabajo, el oportunismo en el mo­
vimiento, la autodeterminación de los pueblos y las naciones, la dialéctica- y
luego dividió cada categoría en pequeños resúmenes de los puntos de vista de
Lenin anteriores y posteriores a 1 9 1 4 .
A l enfrentarse a l o s cuadernos rea l i z ados por L e n i n sobre Hege l ,
Dunayevskaya plantó una vasta colección d e semillas. A l o largo d e los meses y
años siguientes, cultivaría un número significativo de éstas hasta llegar a lo que
luego denominó "La gran línea divisoria en el marxismo" (Marxismo y libertad,
1 95 8 ) . Estos retornos al rico huerto del pensamiento de Lenin se convirtieron en
un suelo decisivo para su propio crecimiento filosófico.

"La dialéctica del plan de Marx para El CapitaI''

La traducción e investigación de los resúmenes de Lenin sobre la Ciencia


de la lógica de Hegel no sólo enriquecieron a profundidad la opinión de
Dunayevskaya sobre Lenin, sino que fueron un importante catalizador para nue­
vas investigaciones sobre El Capital desde la perspectiva de la Lógica de Hegel.
Como se ha señalado antes, Dunayevskaya había seleccionado las muchas ve­
ces que Lenin había comentado sobre las relaciones de la Lógica y El Capital. A
inicios de 1 949 había escrito a Grace Lee, una de sus colegas, proponiéndole una
correspondencia que abarcara un nuevo tipo de lecturas de El Capital:

Yo quiero proponerle que empecemos una correspondencia sobre el frecuente­


mente (y no por accidente) pospuesto artículo sobre El Capital, y con el ánimo
de lo nuevo para mí, le propongo no un título tan abstracto como "Materialismo
y dialéctica de El Capitar' sino el título dialécticamente concreto de "El significa­
do de El Capital para nuestros días". Y esta propuesta incluye dentro ella la
concepción, no de que usted escriba sobre la dialéctica y yo sobre el materialismo,
sino que las dos escribamos sobre ambas cosas (5 de enero de 1 949).

En su naciente indagación filosófica, Dunayevskaya estaba decidida a no


separar la dialéctica del materialismo en su lectura de El Capital. En una carta del
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 61

5 de octubre de 1 949 expresaba su deseo de escribir "mis notas del primer capítu­
lo de El Capital a partir del nuevo punto de vista dialéctico de éste".
A lo largo de los años cuarenta Dunayevskaya había escrito sobre El
Capital, trabaj ando intensamente con esta obra mientras preparaba su análisis
sobre Rusia como una sociedad capitali sta de estado. A mediados de los años
cuarenta había preparado un Esbozo de El Capital, tomo uno; una serie de 1 4
conferencias que cubrían l a s ocho partes d e E l Capital para e l Departamento
Docente del Partido de los Trabaj adores (RDC # 324) ; un Esbozo del Capital,
tomo dos ; le siguió como parte de una clase que impartió (RDC #3 85). También
había traducido algunos número de escritos previos no disponibles de Marx,
incluyendo el "Capítulo VI", la parte final , original y no publicada de El Capi­
tal. Y todavía ahora, en el curso de su trabajo con los Cuadernos filosóficos de
Lenin, Dunayevskaya sintió la necesidad de volver a Marx con nuevos ojos
filosóficos.
A partir de 1 949- 1 950 hay una docena de cartas de Dunayevskaya en las
cuales el principal impulso es una lectura de El Capital con la Lógica de Hegel
en las manos. Predominaron dos temas: 1 ) La distinción de un grupo de catego­
rías hegelianas que Dunayevskaya encontró en las secciones de El Capital ; 2)
Un rastreo de los cambios que hizo Marx en la estructura de El Capital a través
de varios borradores -"la dialéctica del plan de Marx para El CapitaI"- toma­
dos en parte de las relecturas de Hegel hechas por Marx. Ambos temas fueron
desarrollados en la medida que Dunayevskaya determinó las circunstancias his­
tóricas que rodearon la redacción de El Capital.
En la carta del 5 de enero de 1 949, en la que proponía una correspondencia
sobre El Capital, Dunayevskaya retomó las categorías de "lo abstracto", "lo
particular estable" vs. "lo universal", así como las categorías hegelianas del ser,
la esencia y el concepto dentro de una lectura filosófica de El Capital. Contrastó
brevemente la "abstracción violenta" (expresión de Marx) de David Ricardo en
su tasa de transformación de la plusvalía en tasa de ganancia, con lo que ella
denominó la "abstracción verdadera" de Marx, quien encontró la transformación
concreta de la plusvalía en ganancia. Dunayevskaya no hizo esto para demostrar
las diferencias entre las dos, sino para mostrar la necesidad de la categoría de la
plusvalía. Más tarde, Dunayevskaya dirigió su atención a Rosa Luxemburgo
para apuntar su sustitución de imperialismo -lo cual llamó como su "particular
estable"- por el universal de Marx del capitalismo. En la carta planteó una
posible lectura de diferentes partes del tomo uno de El Capital en relación con
las categorías del ser, la esencia y el concepto, así como la lectura del tomo tres
de El Capital en términos del concepto.
Después de unas semanas, en su carta del 1 de febrero de 1 949, continuó
integrando las categorías hegelianas con las de El Capital. Relacionó el debate
de Marx sobre "crisis" con "realidad", la "ley de acumulación" con la idea de
62 Capítulo dos

Hegel de "concepto", "esencia sin forma" tal vez como valor; y "apariencia
inestable" posiblemente como prosperidad y ruina. Dunayevskaya también retomó
el "infinito en lo finito" de Hegel donde "para mí esto parece decir: si la produc­
ción infinita es la real, entonces la finitud de la producción capitalista es aquella
que no puede ser real, que no puede ser planificada, porque ésta está condicio­
nada en: 1 ) las relaciones de clases; 2) la auto-expansión de los valores existen­
tes . En otras palabras, la planificación, la planificación social, puede solamente
existir cuando no está basada en las relaciones de clases".
En varias cartas Dunayevskaya analizó en la sección de Hegel la categoría
"el ser determinado" en "El límite y el deber ser" de la Ciencia de la lógica y su
relación con la contradicción general del capitalismo:

U n análisis de Ja contradicción general del capitalismo, en términos dialécticos,


está aún por escribirse, pero en el proceso de trabajar en ello, me topé en la
sección sobre el ser determinado con la barrera y el deber ser, que creo presenta
el problema . . . Permítaseme primero plantearlo en términos políticos. Uno de
los límites de Ja producción capitalista es el uso (consumo) del proletariado
remunerado al valor del mercado. Este es el alfa y el omega del bajo-consumismo.
Pero la barrera real, dice Marx, es el capital mismo. Ahora, hasta aquí había­
mos utilizado Jos términos prácticamente como intercambiables: Jos partida­
rios del baj o-consumismo para decir consumo y los teóricos para decir Ja
disminución en Ja tasa de ganancia, no, esto es el capital ; pero ninguno de los
dos hizo distinción alguna entre límite y barrera. Ahora con Ja ayuda de Hegel
i ntroduzcamos esta distinción ( 1 0 de febrero de 1 949).

Dunayevskaya en aquel entonces citó de Hegel "El ser determinado" y


añadió:

S alte un par de líneas en Ja misma página y llegamos a "El propio límite de algo,
puesto así por él como un negativo que a la vez es esencial, no es sólo un
término como tal, sino una barrera". Tenemos aquí entonces no sólo el límite
del trabaj ador pagado al valor de mercado o "la pobreza y el limitado consumo
de l as masas", sino Ja barrera, el capital mismo, el cual se compone de Ja
conservación del capital existente, Ja auto expansión incondicionada de la pro­
ducción -es decir, todo lo mutuamente contradictorio y exclusivo.

Dunayevskaya continuó el debate en la carta siguiente ( 17 de febrero de


1 949). Después de recibir una advertencia de Grace Lee, escribió: "Naturalmente,
debemos ser muy cautelosos antes de precipitamos a llenar las categorías lógi­
cas de Hegel con un contenido de clases específico". Y señaló: "Marx no mera­
mente ' aplicó' la dialéctica a las leyes económicas del capitalismo", las cuales no
le frenaron para trabaj ar con las categorías dialécticas.
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 63

Dunayevskaya finalizó el debate sobre l a s barreras y límites d e E l Capital


con la siguiente opinión:

Las tendencias en la producción capitalista, cuya evolución da lugar a las con­


tradicciones generales, están en constante lucha entre la tendenci a a expandir y
la tendencia a mantener los valores existentes. Nuestro problema radica en
saber cuándo el límite de sub-consumo se convierte en la barrera de la auto­
expansión. Yo no cabalgaré más lejos, pero sé que tropezaré con algo en el deber
y el límite, y quisiera verla a Usted desarrollar [eso] en un contexto lógico.

Nuestro fin no es presentar en detalle el desarrollo de Dunayevskaya en


cada una de estas lecturas de Marx con los ojos de la dialéctica hegeliana.
Muchas de sus lecturas fueron desarrolladas solamente de un modo preliminar
por ella. Otras resultarían centrales para su primera discusión pública de los
tres volúmenes completos de El Capital en Marxismo y libertad. Lo que resal­
ta en estas cartas es el reconocimiento de cómo la dialéctica se fue convirtien­
do en algo inserto profundamente en las lecturas de Dunayevskaya sobre
Marx. Un regreso crítico a los estudios tempranos, al Marx primigenio, pero con
sus ojos sumergidos en Hegel y en las lecturas que hiciera Lenin de Hegel, la
llevó a nuevos saltos y a una nueva comprensión de estos "viejos" textos de
Marx.
Esta "nueva visión dialéctica" no fue agotada en la correspondencia
personalizada entre el debate de las categorías entre Marx y Hegel. Más bien
significa un tipo diferente de lectura de Marx. De ese modo, en la carta del 5 de
octubre de 1 949, pasó a presentar ideas sobre: 1 ) el contraste entre lo privado y
lo social no como propiedad privada y propiedad social, sino entre trabaj o priva­
do o individual y trabajo social ; 2) mostrar que "ahora el valor de cambio resulta
ser la única forma de valor capaz de expresar la verdadera naturaleza de sus
contenidos, el trabajo abstracto"; 3) al escribir sobre esta forma social capitalista
de la producción, indicó que "lo que esta forma social de producción, con su
forma de valor, oculta, es que ésta es una forma digna de contenido, el domini9 ·

del proceso de producción sobre los hombres".


Otro modo de ver la nueva lectura filosófica de El Capital por parte de
Dunayevskaya es hacer notar su amplia y paciente búsqueda de los cambios que
Marx introdujo en diversos borradores de El Capital, lo que ella llamó "la dialé­
ctica del plan de Marx para El Capitaf'.
En la carta del 24 de junio de 1 950, Dunayevskaya escribió amplias notas
sobre "el desarrollo estructural de El Capitaf'. Le siguió el rastro a los cambios
a partir de la Crítica de la economía política ( 1 859). Más adelante, citando la
carta de Marx del 14 de enero de 1 858 a Engels, escribió: "Yo he removido toda la
doctrina de la ganancia hasta donde ella ha existido hasta hoy. El método de
64 Capítulo dos

tratamiento, que por mero accidente le he vislumbrado a primera vista en la


Lógica de Hegel, me ha prestado un gran servicio".
Luego Dunayevskaya describió el plan de Marx para presentar el análisis de
la economía burguesa en seis libros, al respecto anotó :

PERO ESTA ESTRUCTURA VA A SER CAMBIADA, no para poner mera­


mente todas las teorías [de otros teóricos] "al final" en un libro separado, sino
por Ja razón más importante y real de que nada podrá interferir ni con el
desarrollo dialéctico de Ja propia teoría de Marx, ni con el desarrollo real de la
producción capitalista porque cualquier historia que sea incluida en el cuerpo
del trabajo mismo, no va a ser la historia de Ja teoría, sino la historia de las
relaciones de producción que surgen del desarrollo tecnológico y traen como
resultado la lucha de los trabaj adores por Ja reducción de Ja j ornada laboral .

Aquí estaba en embrión la nueva visión, la concepción que Dunayevskaya


desarrollaría a fondo en los capítulos sobre El Capital y que conforman la cuarta
parte de Marxismo y libertad: "El humanismo y la dialéctica de El Capitaf'.
Esto incluiría el impacto de la guerra civil y las luchas de los negros por la libertad
hasta las luchas de la clase obrera en ese período, en particular la lucha por la
reducción de la j ornada laboral, desarrollada por Marx en El Capital. Los escri­
tos de Dunayevskaya de los años cuarenta sobre la dimensión negra en
Norteamérica constituirán un aspecto inseparable de sus escritos sobre El Capi­
tal. Así como, "La dialéctica del plan de Marx para El CapitaI'' se convertirá en
su método de trabajo.
Al hacer referencia a una carta de Marx del 27 de junio de 1 870, Dunayevskaya
mostró que este nuevo método, el cual permite el libre movimiento de lo material
en sí mismo, es lo que Marx llamó "el método dialéctico". Dunayevskaya detalla
el desarrollo del manuscrito de El Capital durante el período de agosto de 1 86 1
hasta j unio de 1 863. Gran parte de s u debate v a a ser presentado de u n modo más
explícito en Marxismo y libertad.
Sobre este tema escribió :

La revolución en el plan de El Capital no fue resultado de una conclusión


absoluta -el antagonismo entre el trabajo y el capital, que fue la base misma de
cada palabra, que él escribió a partir de 1 843- sino que esta conclusión no
surgió sola, fuera de la historia, sino del propio desarrollo dialéctico de la
producción de valores y que, tanto en su valor excedente y formas de salario,
encuentra encarnación en el producto social.

Una semana más tarde, el 30 de enero de 1 950, Dunayevskaya en su co­


rrespondencia apuntaba: "La dialéctica del plan de Marx de El Capital debe ser
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 65

desarrollada con mucho detalle". Ahí se manifiesta el análisis de Marx sobre la


Guerra Civil en los EE. UU. Menciona la frase del Capital, donde Marx advierte
como un grito de guerra para la clase obrera europea. En esta carta, como circuns­
tancias históricas que rodearon la redacción de El Capital, se analizaron los
siguientes tópicos: la Guerra Civil en los EE. UU.7 , la insurrección en Polonia
( 1 863) y el nacimiento de la Primera Internacional Obrera.
El 7 de junio de 1 950, en carta de doce páginas, escritas a un espacio,
Dunayevskaya comentó detalladamente sobre: 1) los cambios estructurales en la
evolución de El Capital; 2) el desarrollo de algunos conceptos específicos dentro
de El Capital, incluido los debates con Adam Smith, la tasa de plusvalía y la tasa
de ganancia, las diferencias entre el valor y el precio de costo, la teoría de la renta,
la maquinaria; y 3) las circunstancias históricas que rodean la redacción de El
Capital. Ningún resumen puede sustituir la indagación individual de este escrito.
Una carta posterior (20 de octubre de 1 950), exploraba las diferencias entre la
Crítica de la economía política y El Capital, para afirmar que "la total victoria
del Marx de El Capital sobre el Marx de la Crítica está contenida en el análisis
del fetichismo de las mercancías". Pero Dunayevskaya objetó cualquier rechazo
de la Crítica mediante "el brutal método que usted [C.L.R. James] quiere que yo
utilice"8 •
La gran cantidad de material que Dunayevskaya escribió, tanto sobre El
Capital como sobre los Cuadernos filosóficos de Lenin, fueron el recurso princi­
pal a partir del cual escribió Marxismo y libertad. Sin embargo, otros estudios
filosóficos, en particular las lecturas por Dunayevskaya del absoluto de Hegel y
las indagaciones posteriores en el Marx de 1 844, ocuparían un primer plano antes
que se configuraran definitivamente la forma y el contenido de Marxismo y
libertad.

De gran significado para sus trabajos podría ser lo que ella llamó "mi más
profunda comprensión de las conexiones del mundo objetivo" (carta del 1 2 de
octubre de 1 949) . La huelga general de los mineros en 1 949- 1 950, la muerte de
Stalin en marzo de 1 953, las revueltas en Alemania del este del 17 de junio de 1 953
y el boicot a los autobuses de Montgomery de 1 955 - 1 956, fueron parte de esas
conexiones del mundo objetivo que Dunayevskaya se esforzó por comprender,
en ese período escribe Marxismo y libertad. Estos cambios objetivos y filosófi­
cos darán forma a su trabajo teórico. En este capítulo tomamos la huelga general
de los mineros en la medida que fue debatida por Dunayevskaya y Andy Philips
en La huelga general de las minas de carbón de 1 949- 1 950 y el nacimiento del
humanismo-marxista en los EE. UU. ( The Coal Miners ' General Strike of 1 949-
1 950 and the Birth of Marxist-Humanism in the U. S.) 9 •
66 Capítulo dos

La huelga general de los mineros del carbón


y la nueva forma del futuro Ubro

Desde la perspectiva de los años ochenta, Dunayevskaya escribió sobre el im­


pacto de la huelga general de los mineros en su trabajo: "La dialéctica de la
huelga general de los mineros en 1 949- 1 950, tal como fue transformada a partir de
la huelga autorizada por Lewis que ya había durado unos seis meses, convirtién­
dose en un reto para el propio John L. Lewis. * Esta huelga sentó las bases para
una nueva manera de pensar" . ¿Cómo sucedió esto?
Andy Phillips, quien en el momento de la huelga recién había comenzado a
trabaj ar en las minas y era uno de los miembros de la tendencia Johnson-Forest
dentro del Partido de los Trabaj adores Socialistas, escribió un relato personal de
la huelga y sus ramificaciones -"Una página perdida de la historia de los obre­
ros americanos" para el folleto La huelga general de los mineros del carbón. La
siguiente descripción de la huelga está basada en este relato y las citas directas
son tomadas de este artículo.
La huelga autorizada por Lewis había comenzado a mediados de 1 949, ame­
nazada por el decreto Taft-Hartley que limitó rigurosamente el poder organizativo
sindical y el derecho a huelgas . Lewis, haciéndole frente a multas si es que el
decreto era violado, maniobró hábilmente con los operadores del carbón y el
gobierno mediante el uso de una semana de trabajo corta de tres días, antes que
una huelga completa que l imitara los abastecimientos de carbón. Sin embargo,
esto violó un principio arraigado de "Sin contrato, No hay trabajo" de los Sindi­
catos Unidos de los Trabaj adores Mineros. Tras varias semanas en esta estrate­
gia de semanas de trabaj o corto, los fondos de salud y bienestar de los Sindica­
tos de Trabaj adores M ineros quedaron agotados rápidamente, ya que los
operarios del carbón rehusaron pagarles su cuota de participación en las ganan­
cias . Después que Lewis anunció que los pagos a partir de los fondos estaban
suspendidos, los trabaj adores de dos de las más grandes minas en Virginia occi­
dental, decidieron declararse en huelga hasta que fuesen resueltos los proble­
mas con los fondos. Los siguieron los sindicatos mineros en el norte de Virginia
occidental y en el sudoeste de Pensilvania, con el apoyo de sus líderes sindicales
locales, se unieron a la huelga.
El principio de "Sin contrato no hay trabajo", fue de ese modo concretado
por los trabaj adores. Phillips describió la actividad de los mineros: huelguistas
ambulantes a lo largo de toda la región, fueron de mina en mina, incluyeádo a

* John Lewis ( 1 880- 1 969) fue un líder obrero, presidente del Sindicato de Trabaj adores
M ineros Unidos ( 1 920- 1 960). En 1 935 organizó una combinación de sindicatos, llama­
do el Congreso de Organizaciones Industriales, de la cual fue presidente hasta 1 940. (N.
del T. ).
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 67

minas no sindicadas, hasta parar toda la producción y transportación de carbón.


La huelga se extendió a lo largo de toda la región de los Apalaches. Después de
más de 50 días fuera del trabajo, Lewis ordenó a los trabajadores reanudar las
semanas de tres días de trabajo. Esto fue ya a mediados de noviembre, más de
cuatro meses después que había expirado el contrato. Las maniobras entre las
compañías de carbón, el gobierno y los sindicatos continuaron. Mientras tanto,
los mineros y sus familias comenzaron a llenarse de deudas con las semanas de
tres días de trabajo.
Un momento crucial llegó en enero de 1 950:

La Consolidation Coal Co. (Compañía Consolidada de Carbón) presentó una


demanda judicial contra la UMWA (Sindicatos de Trabaj adores Mineros de
América) en Ohio, exigiendo la prohibición de las semanas de tres días de
trabajo y el pago por las producciones perdidas. Lewis rápidamente pidió
ayuda a los mi neros en sei s Conso l [ idaciones] de minas en el área de
Morgantown-Fairmont el lunes 9 de enero . . . con el resultado de que en la
mayor parte de otras áreas los mineros también abandonaron espontáneamente
el trabajo" (Coal Miners ' General Strike, 1 9) .

Entonces, la huelga espontánea, s i n el permiso d e la organización d e traba­


jadores, siguió un camino independiente de Lewis. A pesar de que Lewis les
"sugirió" a los obreros regresar al trabajo, algunos residentes del lugar decidie­
ron no regresar, no obstante que los directivos sindicales distritales les pedían
encarecidamente hacerlo. Una vez más los huelguistas foráneos fueron despedi­
dos con honores, aun cuando los directivos sindicales intentaron obligar a los
mineros a romper la huelga.
Para el siguiente j ueves 19 de enero fue convocada una reunión de los
dirigentes de los sindicatos locales. Unos 1 800 mineros de fila convergieron en la
sala de los sindicatos locales en Monongah: "Se realizaron numerosas reuniones
masivas antes que ésta, pero j amás había estado en un mitin tan multitudinario,
con tanta gente simple enfurecida . . . El punto crucial . . . se alcanzó irrevocable­
mente en el mitin del j ueves en Monongah. Los mineros de fila estaban ahora
controlando la huelga" (2 1 ) .
Tanto antes de las acciones de 1 949- 1 950 como a l o largo de los meses de las
actividades militantes de los obreros mineros, los miembros de la tendencia
Johnson-Forest, los obreros mineros y sus partidarios, estaban profundamente
implicados en la comarca del carbón del norte de Virginia occidental. Phillips
escribió sobre ellos lo siguiente: "Los mineros respondieron al trabajo del grupo
de jóvenes, pero entre los que mejor respondieron estaban los negros -tanto
los mineros como las mujeres . Trajeron continuamente a sus amigos y vecinos
para participar en los mítines donde discutíamos qué podíamos hacer de conjun-
68 Capítulo dos

to para luchar contra la discriminación racial en la comunidad, así como contra la


opresión en las minas" (7).
Phillips describió la actividad de los mineros cuando se responsabilizaron
con la huelga espontánea, la cual no sólo enfrentó a los operarios del carbón,
sino que retó al propio Lewis . De singular importancia fue la formación de los
comités de socorro para los mineros, que establecieron el contacto de trabajador
a trabaj ador con los obreros de otras industrias y estados. Ello implicó también la
participación de los miembros de la tendencia Johnson-Forest:

Pero lo que realmente resultó ser un punto de transición para la huelga fue la
creación del comité de socorro de los mineros simples, a nivel de base. Con
todas las líneas de ayuda eliminadas, la prioridad principal era el socorro, el
auxilio masivo para ayudar a alimentar a los mineros y evitar que los operadores
nos hicieran pasar hambre hasta rendimos. Raya [Dunayevskaya], con su ventaja
de encontrarse en el lugar de los hechos, fue capaz de calibrar tanto el estado
anímico como las necesidades de los mineros y de sus familias. Más aún, ella
también supo que los trabajadores en otras industrias sentían una total simpatía
con los mineros y que estaban ansiosos por ayudarles. Su posición era clara, era
simple y revolucionaria: hacer que los mineros fueran hasta los otros trabajado­
res, pero en especial hacia aquellas áreas donde les podían ayudar otros miembros
de la tendencia del capitalismo de estado (Johnson-Forest) (25).

El comité de socorro fue capaz de hacer contactos con otros trabajadores.


Desde Detroit en particular, llegó ayuda de los trabaj adores automovilísticos de
la Ford, con comida, ropa y dinero. Y es importante destacar que los trabajadores
automovilísticos acompañaron personalmente la ayuda y se encontraron con los
trabaj adores de las minas. El trabaj o de socorro trajo un respiro para los mineros.
Muy pronto los explotadores del carbón se rindieron y el 3 de marzo fue firmado
un nuevo contrato.
Si bien los motivos inmediatos de la huelga fueron los salarios y el pago a los
Fondos de Asistencia Social, una fase más importante en la producción era lo
que se vislumbraba debajo de la superficie: la automatización . La máquina para
minado continuo del carbón acababa de ser introducida en operaciones mineras.
Esta primera utilización de la automatización en la industria pesada iba a tener
efectos devastadores entre los trabajadores mineros en todo el período próximo.
Decenas de miles serían despedidos de sus puestos de trabajo, mientras que
aquellos que continuaron, tenían que trabajar con el ritmo y bajo las condiciones
creadas por la introducción de las máquinas.
La naturaleza espontánea de la huelga fue una expresión del abismo que
separaba a Lewis de las masas de mineros. Al escribir de la significación histórica
de la huelga, Phillips apuntó:
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 69

La significación histórica de la huelga de 1 949- 1 950, sin embargo, no fue sólo


que los mineros habían revelado en el curso de la huelga que ellos estaban muy
por delante de sus líderes -incluso de un líder capaz y militante como lo había
sido Lewis ciertamente. Demostraron también que para lograr sus fines tenían
que crear su propia organización -una asamblea de masas. Habían tomado sus
propias decisiones, llevándolas a cabo en oposición al gobierno, a los operarios
del carbón, a una prensa hostil y a sus propios líderes sindicales, y al mismo
tiempo, habían involucrado directamente a amplios segmentos de la clase obre­
ra en el país. Para algunos, muchas de las cosas que hicieron los mineros
parecieron espontáneas, como si fueran acciones que no vinieran de ninguna
parte. La verdad es, j ustamente, lo contrario. La espontaneidad de los mineros
provenía de sus propias ideas colectivas repetidas y de la acción que precedió
a su "espontánea" actividad (32).

Añadió luego Phillips: "Pero los sucesos de 1 949- 1 950 demostraron también
que la actividad real y concreta en el pensamiento, así como en la práctica, prueba
que la filosofía no es meramente subjetiva, sino objetiva. La importancia primor­
dial de la filosofía fue que de la propia huelga nació la pasión por desarrollar lo
que la huelga significó" .

Dunayevskaya había visitado primero Virginia occidental en 1 947 con el


interés de establecer una filial minera y estudiantil del Partido de los Trabajado­
res Socialistas 10 • En 1 948 se mudó a Pittsburg para trabaj ar allí con los trabajado­
res del acero y con los mineros de Virginia occidental . Cuando estalló la huelga
por primera vez, ya había terminado la traducción de los cuadernos de Lenin
sobre la Ciencia de la lógica y estaba ocupada en la correspondencia tripartita
discutida anteriormente. La correspondencia:

se centró en las relaciones de la dialéctica para Lenin, así como también para
nuestro tiempo. Mientras nos parecía coincidir en la necesidad de desarrollar
las relaciones entre lo objetivo y lo subjetivo para los tiempos del capitalismo
de estado al igual que Lenin lo había desarrollado para la era del capital ismo
monopol ista, esta relación entre lo objetivo y lo subj etivo fue planteada
sol amente "en general". Ahora, sin embargo, con la huelga en marcha, lo que
había sido una discusión de ideas adquirió, para mí, concreción y urgencia. De
hecho, este problema había adquirido una nueva dimensión total gracias a lo
que los mineros estaban haciendo y pensando ("El surgimiento de un nuevo
movimiento desde la práctica que es ella misma una forma de la teoría" . (La
huelga general de los mineros pp. 33-34) ("The Emergence of a New
Movement from Practice that Is Itself a Form of Theory" en Miners ' Gene­
ral Strike 3 3-34 ).
70 Capítulo dos

En medio de la huelga, Dunayevskaya propuso un nuevo tipo de reunión con


James y Lee, relacionada con el libro en el cual ellos estaban trabaj ando conjunta­
mente. Para ella, la huelga y la traducción de Lenin significaban la necesidad de
abordar El Capital de un nuevo modo. Por ello presentó dos nuevos puntos de
vista en su disertación: El proletariado norteamericano y los Cuadernos filosófi­
cos. Para hacer esto aún más concreto, quiso invitar a un obrero de la tendencia, a
Johnny Zupan, para que estuviera presente en la discusión.
Esta propuesta fue un momento crucial en la concepción de Dunayevskaya
acerca de la clase de libro que la tendencia escribiría. Su desarrollo no se limita­
ría a una discusión entre intelectuales marxistas revolucionarios. Su auditorio no
estaría restringido a un debate entre intelectuales. 1 ) Las ideas y respuestas de
un trabaj ador-miembro de la tendencia vendrían a formar parte del proceso. 2)
Los Cuadernos filosóficos, su preparación filosófica para la revolución, serían
un punto de partida fundamental para el trabajo teórico de la tendencia.
Esta decisión sería al mismo tiempo un momento crucial para la forma como
el libro sería escrito. La invitación a tener a un obrero dentro de la organización
y que participase en la discusión prefiguró el rumbo que llevaría Marxismo y
libertad, que sería escrito con posterioridad, involucrando a las capas más autén­
ticas de la sociedad y que lograría el desarrollo de la filosofía marxista revolucio­
naria dentro de la organización marxista misma.
En Jos años ochenta, Dunayevskaya caracterizó el período de la huelga
general de los mineros de 1 949- 1 950 como "El surgimiento de un nuevo movi­
miento desde la práctica, que es ella misma una forma de la teoría". Aunque no
utilizó una expresión así explícitamente en los tiempos de la huelga, tal concepto
estaba implícito en sus disertaciones tanto para James y Lee como para el traba­
j ador Zupan presente en el debate. Observemos esto brevemente a partir de las
notas tomadas en la reunión.
Dunayevskaya abrió la discusión enfatizando en los nuevos puntos de par­
tida. Comienza por el proletariado norteamericano y dice : "En estos momentos la
lucha de los mineros y el nuevo contenido que ellos le han infundido al principio
de ' Sin contrato no hay trabajo' es lo que me ha dado impulso para adentrarme en
el desarrollo dialéctico esencial del propio Marx". ("La discusión fue conducida
por Raya Dunayevskaya sobre la nueva forma del libro en desarrollo desde dos
perspectivas : el proletariado norteamericano y los Cuadernos filosóficos de
Lenin" . 1 5 de febrero de 1 950. RDC # 1 5 85). La acción y el pensamiento de los
obreros, su praxis, habían empujado a los teóricos hacia una nueva senda de
pensamiento.
El segundo punto de partida fue sobre Lenin, "quien había sido conducido
a reevaluar totalmente [su] método de pensamiento . . . en 1 9 1 4 con el colapso de
la Segunda Internacional" . Después de abordar brevemente este acontecimien-
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 71

to, añadió: "Pero aún en 1 9 1 5 , Lenin con la Lógica no ve lo que es esta forma
elevada hacia la cual la socialización del trabajo transita. Este es el proletariado
en acción en 1 9 1 7 , el cual muestra aquella forma: los soviets . El contenido con­
creto asume formas abstractas, todo lo que está allí es una nueva sustancia
amorfa, la revolución del proletariado que comienza a mostrar a los intelectuales
la nueva forma" (# 1 5 85).
De estos dos puntos de partida se deducen dos momentos interrelacionados :
1 ) l a actividad propia d e los trabaj adores e n 1 949- 1 950 ayudó a proporcionarle a
Dunayevskaya una vía para percibir la preparación filosófica de Lenin para la
revolución, y fue algo que fructificó en la revolución proletaria con su forma
creada por los obreros: los soviets. 2) esta misma auto-actividad le ayudó a ella a
lograr una nueva forma de pensar acerca de su propio tiempo.
La nueva fase de la conciencia proletaria que Dunayevskaya vio emanar de
la huelga general de los mineros -implicación que significó su propio alinea­
miento como teórica con estos nuevos impulsos procedentes de los obreros­
cuando lo combinó con su examen de los cuadernos de Lenin sobre Hegel y la
actividad de las masas de proletariado revolucionario de 1 9 1 7, crearon un nuevo
modo de acercamiento hacia El Capital.
El resto de la disertación de Dunayevskaya estuvo orientada hacia Marx: "El
propio Marx pasa por un desarrollo y una transición" (# 1 5 86). Las subdivisiones
de su conversación demostraron la atención hacia la relación existente entre el
movimiento proletario y la labor teórica como algo esencial para el desarrollo y la
transición de Marx : "I) La inminente revolución proletaria ( 1 843- 1 847), que termi­
na con la revolución de 1 848 ; 11) La crítica de la economía política, un período de
quietud ( 1 850-59) ; y III) El período de la revolución específicamente proletaria
( 1 86 1 - 1 873)".
Dunayevskaya resumió el período de Marx entre 1 84 1 - 1 947 del siguiente
modo: "Cuando él contrapone lo económico a lo político, el materialismo al idea­
lismo, la historia a la no historia -y todo en formas contrapuestas de uno en otro
y no de conceptos sistematizados o logrados- [éstas] alcanzan su punto culmi­
nante en las revoluciones de 1 848, anticipada por Marx en su Manifiesto Comu­
nista" (# 1 588).
El tratamiento de los Manuscritos económicos yfilosóficos de 1 844 de Marx
fue limitado aquí. Ella abordó brevemente "El trabajo enajenado", el cual caracte­
rizó como una discusión filosófica a diferencia de lo dado por Marx "de que la
forma concreta de la enajenación real del trabajo en la producción, la tendremos
en El Capital (# 1 587). Ninguno de los ensayos de Marx, "Crítica de la dialéctica
hegeliana" ni "La propiedad privada y el comunismo" (el cual desempeñará un
papel muy importante en el debate sobre el humanismo de Marx en Marxismo y
libertad), fueron tratados.
72 Capítulo dos

Es importante apuntar el hecho de que los escritos tempranos de Marx que


Dunayevskaya había encontrado y de los cuales había sacado extractos a princi­
pios de los años cuarenta, no constituyeron ninguna parte sustancial en las
discusiones filosóficas de la tendencia a partir de mediados de los años cuarenta
y hasta mediados de los cincuenta, en que la tendencia se divide. Es cierto que
las descuidadas traducciones de Grace Lee de los ensayos de los Manuscritos
económicos y filosóficos ya habían sido publicados por la tendencia en 1 947 y en
forma mimeografiada, pero el humanismo de Marx no se convirtió en una catego­
ría filosófica revolucionaria hasta después de la división de la tendencia y del
trabajo de Dunayevskaya en los años 1 955- 1 957 con los borradores de Marxismo
y libertad. Más bien, el humanismo fue rechazado por Lee y James, considerán­
dolo simplemente como algo propio del cristianismo o del exi stencialismo.
En el documento de la tendencia que resumió sus experiencias en el trotskis­
mo, El capitalismo de estado y la revolución mundial ( 1 950), la sección filosó­
fica escrita por Grace Lee, fij ó su atención en las contradicciones. Luego
Dunayevskaya dij o que la sección "no fue más allá en lo filosófico, en aquel
entonces habíamos trabaj ado en los términos económicos y políticos para la
década de 1 94 1 - 1 950 ("No sólo en la práctica: El movimiento a partir de la teoría",
1 984, PON, 28 1 ).
La colectividad de la tendencia, muy lejos de abrir un nuevo camino hacia
los trabajos del joven Marx en aquellos años, impuso una barrera hacia su huma­
nismo, que Dunayevskaya no superó hasta después de su entrada de lleno en
los absolutos de Hegel en 1 95 3 y en la subsiguiente fundación de los Comités de
News and Letters en 1 95 5 .
E n l a segunda parte d e s u disertación sobre Marx, e l período d e quietud, se
movió a partir de la derrota de las revoluciones de 1 848 hasta los estudios econó­
micos de Marx y apuntó que la crisis de 1 857 no dio lugar a ninguna lucha de
clases. La Crítica de la economía política fue escrita, "pero la lucha de clases
está ausente" (# 1 59 1 ). Al mismo tiempo destacó las relecturas que Marx hizo en
1 85 8 de la Lógica de Hegel, y debatió sobre sus influencias. Sin embargo, su
punto de atención estuvo en los movimientos de masas desde abajo, es decir,
que a pesar de que ella estaba aún en la Parte 1 1 , se movió al concepto de la
"revolución proletaria" de la Parte III. Esto fue visto en su debate sobre el efecto
que la Guerra Civil en los EE. UU. tuvo sobre Marx, desde el movimiento de los
esclavos anterior a la guerra y su comentario sobre el efecto que un solo regi­
miento negro pudo tener en el desenlace de la guerra, hasta el impacto internacio­
nal de la guerra civil, particularmente las acciones del proletariado inglés y la
Primera Internacional .
En la Parte III, continuó el debate sobre la guerra civil y pasó luego a rastrear
brevemente las remodelaciones que Marx hizo de El Capital. Dentro de sus
Los cuadernos de Lenin; la huelga general de los mineros 73

comentarios, mencionó l a revuelta de los negros de Jamaica en 1 865 y l a revolu­


ción polaca de 1 863. Y finalmente llegó hasta la Comuna de París, "aquella com­
pletamente irreconciliable forma opuesta a la del fetichismo de las mercancías"
(#1 59 1).
Lo que sí estaba claro de su presentación sobre el libro en proceso de
redacción, fue que Dunayevskaya ahora veía "el plan dialéctico de Marx en El
Capitaf' como parte inseparable de su inmersión en Hegel, y a partir de "las
conexiones del mundo objetivo", en particular de aquellas que tenían el sello de
las revoluciones proletarias en los años sesenta-setenta del siglo XIX .

Mientras no se presentó una oposición abierta a la exposición de


Dunayevskaya de parte de los líderes de la tendencia del capitalismo de estado,
lo que pudo surgir rápidamente fueron diferentes actitudes, tanto hacia el movi­
miento de masas desde abajo, como hacia otras conexiones del mundo objetivo.
En 1 95 1 , cuando la tendencia hizo su ruptura definitiva con el trotskismo y co­
menzaron una nueva forma de organización, las tensiones surgieron con mayor
apertura. Fue planificado un nuevo periódico. Pero cuando Dunayevskaya pro­
puso que su primer número estuviese dedicado a la veterana huelga de los
mineros en curso en 1 95 1 , James se opuso. Él insistió en que "nuestros miembros
y sus amigos son la única audiencia que yo tengo en mente para el periódico . . . si
una imponente burbuja estalló, y 500 000 mineros contra John L. Lewis sacudie­
ron el campo minado, yo no me movería de nuestro programa''.
En los años ochenta Dunayevskaya escribió sobre este momento : "Helo allí,
precisamente allí, donde aquellas dos ' subjetividades' -la de Johnson y la de
Forest- en sus actitudes hacia las masas en movimiento, se comportaron de
forma totalmente diferente" ("No sólo en la práctica: El movimiento a partir de la
teoría" PON, 275 ) . Solamente una ponencia mimeografiada fue publicada desde
1 95 1 hasta 1 953 por lo cual Dunayevskaya llamaría a este período como un
período de "profunda despolitización" .

El lapso entre 1 949- 1 95 1 -a partir de una indagación profunda de los resú­


menes de la Ciencia de la lógica de Hegel hechos por Lenin y hasta los nuevos
impulsos proletarios manifiestos desde abajo en la huelga general de los mineros
y el descubrimiento sobre el desarrollo teórico de Marx hacia, y en El Capital­
fue un momento decisivo para el desarrollo de Dunayevskaya. Su inmersión en la
exploración que realizara Lenin de Hegel entre 1 9 1 4- 1 9 1 5 y en el plan dialéctico de
El Capital, así como el haber tenido la Lógica de Hegel en sus manos, fueron la
preparación ideal para la lectura personal de Hegel por parte de Dunayevskaya.
A posteriori, es posible ver las tensiones que surgieron y que aparecieron dentro
de Ja tendencia en este período. Sin embargo, el salto filosófico que pudo final-
74 Capítulo dos

mente l anzar a Dun ayevskaya sobre la única vía revolucionaria, política,


organizativa, no había tenido aún lugar. Nosotros nos dirigimos hacia ese mo­
mento filosófico, sus cartas de mayo de 1 953 sobre el absoluto de Hegel, escritas
seis semanas después de la muerte de Stalin y en la víspera de la revuelta de la
Alemania del este ocurrida el 17 de junio de 1 95 3 .

' Dunayevskaya s e había encargado d e presenciar las traducciones d e partes d e los


cuadernos de Lenin a inicios de los años cuarenta. Esta primera traducción completa en
inglés fue publicada como apéndice de la primera edición de Marxismo y libertad ( 1 958).
2 Para un estudio de los cuadernos de Lenin sobre Hegel, incluyendo la respuesta a

ellos, entre los cuales están los marxistas occidentales, ver Lenin, Hegel y el marxismo
occidental de Kevin Anderson, University of illinois Press, Chicago, 1 995 . Anderson es
un estudioso del pensamiento de Dunayevskaya.
3 Véase RDC # 1 595- 1 744 y para las cartas en existencia del período 1 948- 1 95 1 :
RDC # 9209-9327.
4 Ver la Parte V de los puntos de vista de Dunayevskaya de los años ochenta sobre

la tendencia Johnson-Forest.
5 Estas dos áreas serán realizadas en Marxismo y libertad ( 1 95 8 ) y en American

Civilization on Trial ( 1 963) de Dunayevskaya. Ver la Parte 11 del presente estudio.


6 En 1 947 Dunayevskaya había preparado un comentario abreviado sobre los 1 2

volúmenes de las Obras escogidas de Lenin (RDC #7 1 0, 72 1 ).


7 Dunayevskaya realizó distintas referencias en sus cartas sobre la atención que

Marx le prestara al movimiento de los esclavos en América, a John Brown y a la Guerra


Civil en este período.
8 James quiso truncar enérgicamente el material retomando el desarrollo de Marx

hacia El Capital en un libro conjunto proyectado por la tendencia. Sin embargo,


Dunayevskaya continuó presentando el "plan dialéctico" de Marx en el proceso de
desarrollo de El Capital así como en El Capital mismo.
9 Ver la contribución de Dunayevskaya: "El surgimiento de un nuevo movimiento a
partir de la práctica que es ella misma una forma de la teoría" en The Coal Miners '
General Strike of 1 949- 1 950 and the Birth of Marxist-Humanism in the U.S., News &
Letters, 1984. Como complemento del debate de Dunayevskaya en el período entre 1 949-
1 954 como "Una nueva etapa de la producción, una nueva etapa del conocimiento, un
nuevo tipo de organización", ver su prólogo a 25 años de marxismo humanista en los EE.
UU, una historia del progreso revolucionario global, News and Letters, 1 980.
'° La tendencia Johnson-Forest se cambió del Partido de los Trabajadores para el
Partido de los Trabaj adores Socialistas en 1 947.
Capítulo 3

Los progresos de Dunayevskaya en 1953


respecto a los absolutos de Hegel
y los trascendentales acontecimientos
mundiales, tales como la muerte de Stalin
y la revuelta del 17 de junio de 1953
en Alemania oriental

La muerte de Stalin el 5 de marzo de 1 953 fue un suceso de trascendental importan­


cia tanto objetiva como subjetivamente. Desde dentro del imperio ruso, el miedo a
una revuelta pos Stalin controlaría muchas de las acciones de la burocracia dirigen­
te. Escasas semanas después de su muerte, comenzó una revuelta en la Alemania
oriental y poco tiempo después en los campos de trabajo forzado de Vorkuta, en
Siberia, y dentro de toda la camarilla gobernante rusa se produjo una purga.
Fuera del imperio, la onda expansiva se s intió en todo el mundo. En
Norteamérica los trabaj adores de la producción hablaban de este tema en los
talleres y los teóricos quedaron retados a darle un sentido al suceso. Desde la
perspectiva de la década del ochenta, Dunayevskaya escribió:

La muerte de Stalin levantó una pesada carga de mi mente y me era inconcebible


que no sucediera lo mismo a los trabajadores rusos y de la Europa del Este. Yo
esperé con ansiedad que se produjeran grandes explosiones. Charles Denby * me
llamó tan pronto su tumo terminó para decirme sobre la excitación existente en su

* Charles Denby fue un estrecho colaborador de Dunayevskaya, obrero de una fábrica de


automóviles y quien luego se convirtiera en editor de News and Letters, el periódico
marxista-humanista fundado por Dunayevskaya y sus colegas. (N. del T. ).

75
76 Capítulo tres

fábrica cuando la radio dio estruendosamente la noticia de la muerte de Stalin.


Cada trabaj ador empezó a decir que ya tenía la persona que ocuparía el lugar de
Stalin: su capataz. Yo le pedí a Denby que viniera para debatir el asunto.
Cuando llegó, dedicamos varias horas a hablar tanto de la muerte de Stalin como
de la afinidad de los obreros norteamericanos con los obreros rusos, especialmen­
te en los asuntos sindicales. El debate me dejó claro que mucho más allá de
considerar a este asunto como una "cuestión rusa", los obreros norteamericanos
estaban relacionando esto con sus propias condiciones de trabajo en los talleres y
sus relaciones para con sus propios jefes y los burócratas sindicales . . .
Denb y sintió que l o s trabajadores que é l conocía, n o sólo entenderían los proble­
mas que enfrentaban los trabajadores rusos, sino que encontrarían una lección
para sus propias batallas, tanto contra los burócratas sindicales como contra la
compañía. Planteó la cuestión, que ya habíamos estado discutiendo un tiempo
antes, sobre la polémica entre Lenin y Trotsky en tomo a los sindicatos entre
1 920- 1 92 1 . Y me dijo que si yo pudiera exponer esta historia en el marco de lo
que los trabajadores estaban experimentando j usto entonces, él estaría muy satis­
fecho de distribuirlo entre sus compañeros de trabajo y decirme luego sobre sus
comentarios. Aparte de los dos días que me tomó escribir el análisis político de la
muerte de Stalin, dediqué las próximas semanas a escribir un ensayo sobre este
asunto el cual llamé "Entonces y ahora" ("El surgimiento de un nuevo movimien­
to desde la práctica que es ella misma una forma de la teoría", pp. 38-39; "La
huelga general de los mineros de 1 949- 1 950 y el nacimiento del humanismo­
marxista en los Estados Unidos", News ami Letters, 1 984).

El análisis de Dunayevskaya titulado "Stalin: Por qué él actuó como lo hizo"


apareció en un periódico mimeografiado "práctico" Correspondence, que la ten­
dencia Johnson-Forest estaba publicando. El artículo comenzaba: "La muerte de
S talin no termina con el período del totalitarismo despiadado, pero sí cierra un
capítulo del libro sobre la burocracia obrera en y fuera de Rusia que podría ser
titulado: ¿Por qué actúan como lo hacen? (Raya Dunayevskaya Collection # 2 1 94).
Al responder a esta pregunta, Dunayevskaya planteó dos cuestiones adi­
cionales : 1 ) ¿Por qué alguien individualmente se comporta de este modo, qué
movimiento objetivo en la economía, qué impulsos de clase requieren de tal
brutalidad?; 2) ¿Qué característica específica le permite a un hombre convertirse
en el receptáculo y en el ejecutor de los impulsos de una clase ajena, la misma que
él desafió o realmente ayudó a derrocar?".
Su respuesta comenzó por la actitud burocrática de Stalin hacia las masas,
su "pasión por dar órdenes". Aquellos rasgos "coincidieron con el movimiento
objetivo de la producción capitalista que buscaba una nueva forma mediante la
cual se pudiera mantener a los obreros trabajando de forma esclavizada". El "plan
total y la personalidad totalitaria" coincidieron : "Este hombre de acero, lo debe­
mos repetir, ganó el poder no por mera crueldad sino porque esta voluntad y esta
falta de misericordia emanaron de un movimiento objetivo de la economía".
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 77

E n oposición a esta crueldad estaba "la constante rebelión d e los obreros


rusos", Ja cual ella describió a partir del primer plan quinquenal . Dunayevskaya
terminó su análisis volviendo a los obreros norteamericanos y a su actitud hacia
sus propios burócratas. Estableció un paralelo con Jos obreros rusos.
En este ensayo, Dunayevskaya relacionó el sentido de Ja muerte de Stalin
con un debate entre Jos líderes y los afiliados en las organizaciones obreras.
("Entonces y ahora", 1 920 y 1 95 3 , Correspondence, 16 de abril de 1 95 3 , RDC #
2 1 84) . El origen de este artículo en tomo al debate sobre de Jos sindicatos en
Rusia entre 1 920 y 1 92 1 , estuvo en parte basado en las reacciones de los obreros
americanos ante la muerte de Stalin: "Ya tengo el candidato para el trabajo de
Stalin: mi capataz". Y también se originó en Jo que estos trabajadores estaban
experimentando con la burocracia de sus propios sindicatos al enfrentar día a día
las condiciones de explotación en los talleres. Un estudio anterior del estado de
los obreros rusos, realizado por Dunayevskaya en los años cuarenta, podía
ahora ser compartido con Jos obreros norteamericanos en el contexto de las
inquietudes que ellos estaban promoviendo en las fábricas y en las minas. El
artículo también se centró en Ja relación de los líderes y los afiliados dentro de las
viejas organizaciones radicales y en las nuevas formas radicales de organización
que surgían.
Dunayevskaya describió Jos hechos del debate sobre los sindicatos en el
nuevo período que vivían Jos obreros rusos entre 1 9 1 9 y 1 920, Este artículo tal
vez haya sido el análisis más completo de Dunayevskaya en tomo a Ja polémica
sobre los sindicatos. Su esencia fue luego presentada en Marxismo y libertad
( 1 958) en el contexto de "lo que sucederá después" que una revolución ha toma­
do el poder y está en agenda la construcción de una nueva sociedad.
Durante este período, la tendencia Johnson-Forest no tuvo una posición
única sobre Ja significación de la muerte de Stalin. Dunayevskaya escribió sobre
la polémica de 1 953 dentro de la tendencia en un ensayo de Jos años ochenta:

Lee (quien estaba entonces en la costa occidental y fungía como editora ese
mes) tenía una opinión muy diferente sobre qué tipo de análisis de la muerte de
Stalin era necesario, debido a que ella partió del hecho -muy distante de
percibir alguna preocupación sobre este evento de parte de los obreros norte­
americanos- de que algunas mujeres en una fábrica en vez de escuchar la radio,
que vociferaba la noticia de la muerte de Stalin, estaban intercambiando recetas
para hacer hamburguesas. De ese modo ella "editó" mi análisis y muy apasio­
nadamente señaló la presunta indiferencia del proletariado norteamericano ha­
cia el suceso, de modo tal que el artículo resultó irreconocible . . .
Yo estaba en Detroit preparando ["Entonces y ahora"] dedicado a la polémica
de 1 920- 1 92 1 . . . La publicación siguiente . . . describió la polémica sobre el
análisis político, diciendo que no era posible sustituir con una descripción de
las indiferencia de unas pocas mujeres en una fábrica aislada . . . el necesario
78 Capítulo tres

análisis político de las consecuencias de un suceso mundial tal, como la muerte


de Stalin. Esta publicación reprodujo luego el artículo sobre la muerte de Stalin
tal y como fue originalmente escrito ("25 años de humanismo-marxista en los
EE. UU.", p.3. News & Letters, 1 980).

En otro escrito de los años ochenta, Dunayevskaya comentó :

[L]a muerte de Stalin . . . dio lugar también a una crisis política en la tendencia
Johnson-Forest. De repente lo que fue revelado fue la despolitización que se
había intensificado cuando, luego de nuestra ruptura final con el trotskismo en
1 95 1 , no fuimos capaces de enfrentar al público con nuestra teoría del capitalis­
mo de estado o con la magnífica experiencia derivada de la huelga general de los
mineros, que siguió a la prolongada huelga de 1 95 1 " ("No sólo en la práctica: El
movimiento a partir de la teoría", 1 984, Reimpreso en Power of Negativity
(PON), pp. 284-85 ) .

Las divisiones políticas dentro de la tendencia Johnson-Forest no detuvieron


sus investigaciones filosóficas dentro de la filosofía hegeliana. Sin embargo,
como veremos, esas divisiones y las diferencias filosóficas que surgieron a
medida que Dunayevskaya creaba e investigaba un nuevo terreno filosófico,
significan que la tendencia, al mismo tiempo, incitó y entorpeció su avance.
Seguro que no hubo una senda unilineal libre de contradicciones y desvíos.
Esto fue particularmente cierto en el tema de la organización, el cual la tenden­
cia afrontó no sólo en lo teórico, sino en la práctica concreta de los comités de
Correspondencia y su periódico Correspondence. Sin embargo, es necesario
empezar por las indagaciones de Dunayevskaya sobre el absoluto de Hegel .
En mayo de 1 95 3 , seis semanas después de la muerte de Stalin, las investiga­
ciones de Dunayevskaya sobre el capítulo de la idea absoluta de la Ciencia de la
lógica y el capítulo del espíritu absoluto de la Filosofía del espíritu dieron lugar
a dos innovadoras cartas sobre el absoluto de Hegel , cuestión que ella luego
llamaría el momento de impulso filosófico del humanismo-marxista.

Las cartas sobre los absolutos de Hegel

El 1 2 de mayo de 1 95 3 , Dunayevskaya le escribió a su colega Grace Lee hablán­


dole sobre el capítulo de la "Idea absoluta" de la Ciencia de la lógica de Hegel .
Esta carta y la del 20 de mayo, fueron diferentes a la correspondencia filosófica
de 1 949- 1 95 1 , que ella había mantenido con James y Lee. Mientras que la dialéc­
tica de Hegel había sido abordada en las cartas anteriores, ahora el tema se
centraba primeramente en los cuadernos de Lenin sobre Hegel o el plan dialécti-
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 79

co de El Capital. En las cartas de mayo de 1 953, el absoluto de Hegel en sí mismo,


era analizado a partir de los problemas revolucionarios de la época posterior a la
Segunda Guerra Mundial . Las lecturas de Dunayevskaya sobre el absoluto cons­
tituyeron el objeto de las mismas, aunque Lenin y Marx también fueron tratados.
Las cartas del 12 y el 20 de mayo de 1 95 3 sobre el absoluto de Hegel, cons­
tituyeron un punto culminante en la trayectoria filosófica de R. Dunayevskaya y
al mismo tiempo, un nuevo punto de partida. La tendencia Johnson-Forest esta­
ba trabaj ando en un libro, con el fin de replantear para su tiempo el marxismo.
Dunayevskaya escribió un esbozo de unas 80 páginas, "El capitalismo de estado
y el marxismo" ( 1 947) (RDC # 1 735). James redactó el manuscrito "Notas sobre la
dialéctica" ( 1 948), en el cual retomó la dialéctica hegeliana. Después de Ja traduc­
ción de los cuadernos de Lenin sobre Hegel, en 1 949, y de Ja correspondencia
entre Jos tres líderes de la tendencia (analizada en el capítulo dos), Dunayevskaya
escribió un segundo manuscrito "El libro de Lenin" ( 1 952). James, en su corres­
pondencia con Dunayevskaya "la economista" y Lee "la filósofa", estuvo ocu­
pado asignándole secciones e incluyéndole su espacio a los otros para el desa­
rrollo del libro. La finalidad era desmenuzar la idea absoluta en relación con Ja
"dialéctica del partido" 1 • En sus escritos, Dunayevskaya rompió con esa división
entre "economista" y "filósofa". En cualquier caso, se sintió forzada a tomar su
propia trayectoria en dirección al absoluto de Hegel .
Dunayevskaya emprendió una trayectoria filosófica hacia el absoluto de
Hegel. Al final de su carta del 20 de mayo pudo llevarla a través de los límites de
la "dialéctica del partido" y entrar en "la nueva sociedad", que comienza con la
abolición de Ja división entre el trabajo manual y el intelectual . Su polémica de
1 953 sobre el partido y la dialéctica preparó el terreno para su trabajo de 1 986-
1 987 sobre la "Dialéctica de la organización y Ja filosofía". Empecemos por la
carta del 12 de mayo.

12 de mayo de 1 953, de la dialéctica del partido al umbral


de la nueva sociedad

La dialéctica del partido fue el marco inicial de la investigación de


Dunayevskaya sobre la idea absoluta. Ello parecía coincidir con lo que Ja tendencia
había estado investigando, primero dentro del trotskismo y luego en su existencia
independiente posterior a 1 95 1 . Según escribió en la carta a Lee el 12 de mayo, "yo
grito a voz en cuello sin ninguna pena que en la dialéctica de la idea absoluta está
Ja dialéctica del partido, así como yo Ja he acabado de desarrollar" (PON, 1 5).
Justamente desde el inicio de su carta se aprecian aspectos en el concepto de
Dunayevskaya que superan el punto de vista de James sobre el partido:
80 Capítulo tres

1 ) Yo no menciono el partido de masas; los trabajadores harán lo que harán y, en


tanto ellos no Jo hagan, nosotros podremos tener solamente Ja débil admonición
de un gran salto; 2) esto no es el año 1 948, sino 1 953, yo no estoy preocupada
por Ja espontaneidad versus Ja organización, ni con el estalinismo que Jos
obreros derrotarán.
Me preocupa solamente Ja dialéctica . . . del tipo de agrupación como la nuestra,
sea grande o pequeña y sus relaciones con las masas ( 1 6) .

Cuando Dunayevskaya escribió: "esto n o e s 1 948, sino 1 953", estaba dejan­


do a un lado las "Notas sobre la dialéctica" de James, escritas en 1 948, que
centraban su atención en la espontaneidad y en la organización. Aunque no se
prescinda del asunto de la espontaneidad y de la organización, su investigación
sobre el absoluto de Hegel examinó las dimensiones adicionales de la organiza­
ción revolucionaria y de la filosofía dialéctica.
Al escribir, "me preocupa sólo la dialéctica . . . del tipo de agrupación como la
nuestra, sea grande o pequeña y su relación para con las masas", se preguntaba
cuál era el rol de un grupo revolucionario que tenía a la filosofía de Marx como
base. ¿Cómo podría impactar la filosofía dialéctica en las relaciones de este grupo
para con las masas? 2
Luego Dunayevskaya ofreció varias citas del epígrafe de apertura del capí­
tulo de la idea absoluta sobre la idea: como "identidad de la idea teórica y la idea
práctica", como contenedora de "la gran contradicción dentro de sí misma",
como "el único objeto y contenido de la filosofía . . . que contiene a todos los
determinantes." Esta s fueron yuxtapuestas al partido como "la identidad o uni­
dad del liderazgo y actividad de los afiliados"; y como "el único objeto y conte­
nido de nuestra filosofía" ( 1 6) .
Al continuar con el tema del partido, Dunayevskaya fijó su atención e n dos
cuestiones sobre el otro, las cuales Hegel había desarrollado en el capítulo de la
idea absoluta. En la primera, Hegel relacionó "El concepto . . . , como persona, es
subjetividad i mpenetrable, indivisible (atómica) -pero no es tampoco indivi­
dualidad exclusiva, sino que es, por sí, universalidad y conocimiento, y tiene en
su otro su propia objetividad como objeto" ( Cieni:ia de la lógica, t. 2, p . 7 25 ) .
Dunayevskaya v i o a este otro como a l proletariado que está allí afuera.
Además contrastó esta descripción del otro con la segunda cuestión deba­
tida por Hegel:

La segunda determinación, Ja determinación negativa o medida, es además, al


mismo tiempo, la que media. Primeramente puede ser considerada como simple
determinación pero, según su verdad, es una conexión o relación. En efecto es
lo negativo, pero lo negativo de Jo positivo e incluye a éste en sí. Por lo tanto, es
lo otro, pero no lo otro de uno frente al que ella estuviera como indiferente
-en este caso no sería otro, ni una conexión o relación- sino lo otro en sí mismo,
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 81

lo otro de lo otro. Por esto contiene su propio otro en sí y, así, como contradic­
ción, la dialéctica puesta de sí misma (Ciencia de la lógica, t. 2, p. 734).

Dunayevskaya comentó: "El otro resulta ser no el proletariado allí afuera,


sino el partido mismo" ( 1 6- 1 7).
En su carta del 1 2 de mayo, Dunayevskaya volvió al capítulo del conoci­
miento absoluto de la Fenomenología del espíritu, retomando el movimiento a
partir de la universalidad a la individualidad por medio de la especificación, a
través de "los resultados mediados" y los relacionó con el asunto del partido.
¿Era el partido la mediación? ¿Estaba el partido mismo mediado por su composi­
ción y por su relación con el proletariado y el concepto general del socialismo?
Citó a Hegel en lo referente al espíritu de la exteriorización e hizo un paralelo con
el socialismo exteriorizándolo en sucesos tales como Ja Comuna de París, los
soviets y la CIO. Llamó la atención hacia las reflexiones de Hegel sobre la historia
al final de "El conocimiento absoluto", citando su expresión sobre "el espíritu
exteriorizado y vaciado en el tiempo" y lo relacionó con el desarrollo histórico del
partido en diferentes momentos.
Sin embargo, hizo notar que Hegel no dejó al espíritu sólo como la historia y
citó el párrafo final de la Fenomenología sobre la historia y la ciencia, que se
manifiestan una y otra juntas, "o Ja hi storia (intelectual) concebida, forman al
mismo tiempo el recuerdo y el calvario del espíritu absoluto''.
Al volver a la Ciencia de la lógica, hizo notar un paralelo entre las primeras
partes del capítulo de Ja idea absoluta y el partido, así como también las formas
organizativas tales como la CIO (Congress of Industrial Organizations) y Jos
soviets. Dentro del marco del partido, relacionó los argumentos filosóficos de
Hegel sobre la intuición interna y la intuición sensorial con la "intuición interna"
del líder, "la cual llega del modo como piensa" y el "inmediato de la intuición
sensitiva" que proviene de como Jos afiliados viven . No obstante, muy lejos de
que esta "intuición interna" esté puesta en algún pedestal, Dunayevskaya indi­
có que "el auto-desarrollo del socialismo, tanto en lo objetivo como en lo subje­
tivo, emite impulsos que llegan por un lado al líder y por otro a la clase como un
todo, pero lo que si es importante es que esto está determinado a aparecer 'para
oírse hablar a sí mismo"' ( 1 9). Era el movimiento, el auto-desarrollo lo que era
esencial . Más aún, "La parte hermosa sobre la 'intuición interna' está en que este
'comienzo debe ser inherentemente imperfecto y debe estar dotado con el impul­
so del auto-desarrollo"' ( 1 9) .
Estamos muy distantes de que la "intuición interna" sea el partido de van­
guardia dirigente con su división jerárquica de líderes y militantes. Ni siquiera la
palabra del líder, ni los impulsos inmediatos de las clases, fueron el determinante
último. Más bien el movimiento dentro del absoluto, "determinado a aparecer" y
el "auto-desarrollo" fueron Ja clave : "La conclusión de Hegel de que nada en la
82 Capítulo tres

vida o en el pensamiento posee un comienzo tan simple como se le imagina, sino


que 'cada comienzo debe ser hecho del absoluto, mientras que cada progreso es
simplemente la exhibición del absoluto . . . El progreso no es por lo tanto un tipo
de desbordamiento . . . Es sólo el absoluto en su consumación' . . . La nueva socie­
dad no será antes que ello sea" ( 1 9).
Dunayevskaya continuó mencionando a Lenin en su carta. Fue una discu­
sión muy diferente a las que había sostenido previamente sobre Lenin y Hegel .
Anteriormente Lenin era, en un sentido, su guía en las lecturas de Hegel . Hasta
mayo de 1 95 3 , sus cuadernos de 1 9 1 4- 1 9 1 5 sobre la dialéctica habían sido posi­
blemente su mayor recurso de iluminación. Con las cartas sobre la idea absoluta,
su punto de vista seóa diferente. Ahora estaba leyendo a Lenin con los ojos de
la dialéctica de Hegel.
Además, si bien el objeto de estudio inicial de sus cartas fue la dialéctica del
partido, su interés por Lenin no tenía que ver con su concepto del partido de
vanguardia, que tanto Dunayevskaya como la tendencia del capitalismo de esta­
do ya habían criticado, y del cual ya se habían separado a sí mismos por razones
políticas. Más bien Raya estaba discerniendo, indagando, cuestionándose as­
pectos del recorrido filosófico de Lenin por Hegel, en particular su comentario
incompleto sobre la idea absoluta de Hegel al final de sus cuadernos.
Después de llamar Ja atención sobre los 1 6 elementos que conforman la
dialéctica y resumir su esencia, escribió: "Podemos encajar a Lenin . . . aquí histó­
ricamente" (20) . Ella precisó que Lenin, al comentar el capítulo de la idea absolu­
ta, desarrolló interconexiones objetivas universales, pero no la creatividad del
conocimiento que había distinguido en la sección anterior de la idea del conoci­
miento. Era la creatividad del conocimiento lo que Dunayevskaya intentó seguir
hasta el final y, al hacerlo así, no solamente "encajó a Lenin en", sino que llegó
"hasta donde nos separamos de Lenin".
Una clave para llegar "hasta donde nos separamos de Lenin" fue su distin­
ción de la mediación y de Ja segunda negación, en particular en las últimas
páginas del capítulo de la idea absoluta. Llegó a las determinaciones de la media­
ción que son una negación, "pero la negación de lo positivo y que lo incluye
luego". Esta negación fue para Hegel, "el momento decisivo del movimiento del
concepto" . Raya citó este párrafo, el cual termina con : "la segunda negación, la
negación de la negación a la que arribamos, consiste en la eliminación de la
contradicción pero, tampoco ella constituye la actividad de una reflexión extrín­
seca, tal como no lo es la contradicción, sino que es el momento más íntimo, más
objetivo de Ja vida y del espíritu, por cuyo medio éste llega a ser un sujeto, una
persona, un ser libre" (20).
Dunayevskaya escribió de pronto en mayúsculas: "DIGO EN ALTA VOZ:
UNA PERSONA, UN SER LIBRE, UNA PERSONA, UN SER LIBRE, UNA PER­
SONA, UN SER LIBRE, COMO LENIN GRITÓ , UN SALTO, UN SALTO, UN
SALTO" en sus cuadernos.
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 83

A l sumergirse en e l método absoluto de Hegel, donde "el concepto se preserva


a sí mismo en su otredad . . . y mediante su progreso dialéctico no solamente no pierde
nada ni deja algo tras de sí, sino que lleva consigo todo aquello que ha adquirido,
enriquecido y concentrado en sí y bajo sf', Dunayevskaya lee esto como: "ninguna
otra filosofía (partidos para nosotros) ha degenerado o muerto, sino que sus logros
han sido incorporados en la nueva filosofía o en el partido" (2 1 ) .
Para Dunayevskaya ahora todo estaba e n la segunda negación d e Hegel :
"Cada nueva fase de la exteriorización (es decir, de la siguiente determinación), es
también una interiorización y una mayor extensión, es también una alta intensi­
dad" (2 1 ). Era la "dialéctica absoluta" la que "se libera a sí misma". Sin embargo,
Jos pasos para hacerlo no eran solamente las "siguientes determinaciones pro­
gresivas", sino una "confirmación regresiva del comienzo" .
Hegel se había pronunciado contra las alternativas a este método de Ja
mediación y de la segunda negación : "esa impaciencia cuyo solo deseo es ir más
allá de lo definido . . . y estar inmediatamente en el absoluto, no tiene nada delante
como el objeto de su conocimiento, pero sí la negación vacía, el abstracto infinito
-o bien un absoluto que pudo ser" (2 1 -22). Dunayevskaya se fijó en esta expre­

sión y escribió: " [E] stamos de regreso en la liberación y hasta el final de la idea
absoluta que será el tema, la liberación, la libertad y un ataque bolchevique,
absolutamente intransigente, sobre la impaciencia " (2 1 ) .
Lo realmente atónito fu e que "El ataque bolchevique sobre l a impaciencia"
incluyó una crítica de Lenin. Inmediatamente después de citar a Hegel sobre la
impaciencia escribió: "Estoy toda estremecida por haber llegado al punto de
separación con Lenin". Dunayevskaya expuso cómo Lenin, en sus notas filosó­
ficas sobre el capítulo de la idea absoluta, no había desarrollado su expresión: "El
conocimiento humano no sólo reflej a el mundo objetivo sino que lo crea".
Raya identificó el sitio donde Lenin se detuvo en el párrafo final de Hegel: " . . .
la idea se pone como absoluta unidad del puro concepto y de su realidad, y se
reúne de ese modo en la inmediación del ser, está así como la totalidad en esta
forma -es decir, la naturaleza". Lenin había interpretado esto como si Hegel
estuviera tendiéndole la mano al materialismo. Él no sintió necesidad de seguir más
a Hegel en el capítulo de la idea absoluta. Dunayevskaya defendió Ja necesidad de
ir aún más lejos en este párrafo final donde la idea es una absoluta liberación y "se
libera a sí misma, segura en absoluto de sí misma y descansando sobre sf'.
"Dialogó" con Lenin sobre las diferencias existentes entre su tiempo, de
transformaciones en su contrario, de la competencia en monopolio, donde la
transición era suficiente, sobre los nuevos tiempos del estalinismo y del estado
totalitario de un partido único, en el cual se tiene que seguir a Hegel, quien ha ido
más allá de la transición: "Esto es lo nuevo que debe ser superado por una
revolución totalmente nueva en la que cada cual experimente 'la absoluta libera­
ción ' "(22), "el objeto y el sujeto como algo plenamente desarrollado" (22) . La
84 Capítulo tres

realidad de la era del capitalismo de estado la llevó a enfrentarse filosóficamente


con la relación entre la objetividad y la subjetividad.
La diferencia filosófica de Dunayevskaya con Lenin surgió de la insistencia
de l levar hasta el final la segunda negación de Hegel . Dunayevskaya rehusó
detenerse en la mera interpretación materialista del idealismo de Hegel y decidió
seguir hasta sus últimas consecuencias la dialéctica de la segunda negación, la
cual va más allá de la "transformación en su contrario'', más allá de cualquier
partido, transformada allí donde "la idea se libera a sí misma", hacia el umbral de
la nueva sociedad.
Esto no significó que la organización no tuviese sentido para la dialéctica,
sino que la formulación de la dialéctica del partido de James, no captó la relación
entre la filosofía y la organización. Ello no estuvo totalmente cl aro para
Dunayevskaya hasta mediados de los años ochenta cuando comenzó a trabajar
en un libro con la intención de transformar la cuestión de la "Dialéctica de la
organización y la filosofía: 'el partido' y las formas de organización nacidas de la
espontaneidad" .
En la preparación para dar un paso decisivo en las últimas oraciones del
capítulo de la idea absoluta de la Ciencia de la lógica de Hegel, Dunayevskaya
citó las últimas dos oraciones del penúltimo párrafo del capítulo de la idea abso­
luta, las cuales indicaban el lugar donde Hegel quería nuevamente empezar: "En
efecto, la idea pura del conocer, al hallarse incluida en la subjetividad, es un
impulso a eliminar ésta; y la pura verdad, como último resultado, se convierte
también en el comienza de otra esfera y ciencia. Aquí, este traspaso necesita
sólo ser mencionado". Y Dunayevskaya respondió: "Y luego él [Hegel] va hacia
lo que la idea se postula a sí misma y es liberación. Esto, dice él, no lo puede
desarrollar aquí plenamente; él sólo puede mencionarlo" (23).
El hecho de "mencionarlo" le permite volver a Marx : "Ahora puede recordar
que ello es precisamente lo que Marx hace en la [sección sobre la] acumulación
del capital cuando llega hasta las leyes de la concentración y la centralización del
capital y la socialización del trabajo" (23). Dunayevskaya citó las expresiones de
El Capital que atestiguan este punto y explicó además: "[Grace] ¿estás tan
entusiasmada como yo? Tal y como el desarrollo de Marx de la forma de la
mercancía y del dinero se derivó del silogismo de Hegel (lo universal, lo parti­
cular, lo individual), así la acumulación del capital (la ley general absoluta)
está basada en la idea absoluta " (23).
Las menciones d e Marx sobre la centralización del capital "en l a s manos de
una sola empresa capitalista", y las revueltas que surgen del "propio mecanismo
de la producción capitalista", fueron las ideas que, tres cuartos de siglo después,
Dunayevskaya desarrolló en su teoría del capitalismo de estado.
Parafraseó el afori smo de Lenin sobre Marx de no dejar una lógica, sino la
lógica de El Capital y escribió: "Esto es, la lógica de El Capital es la dialéctica
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 85

de la sociedad burguesa : el capitalismo d e estado e n u n polo y l a s revoluciones


en el otro" (23).
Al concluir su carta del 12 de mayo, Dunayevskaya volvió al último párrafo
de la Lógica, citando el movimiento del concepto que "acaba en la ciencia del
espíritu su liberación por sí mismo". Ahora quiso estudiar la Filosofía del espíri­
tu "Tengo una corazonada de que no podremos avanzar en aquello que hemos
intentado antes, debido a que igualamos el espíritu con el partido, pero ahora que
lo que creo es que la dialéctica de la idea absoluta es la dialéctica del partido, yo
creo que el espíritu es la nueva sociedad que se gesta en la viej a" (23-34).
Dunayevskaya había comenzado su carta del 12 de mayo buscando "la
dialéctica del partido" dentro de la idea absoluta. Al final de la carta tenía en
miras a la nueva sociedad. Ni el partido con sus líderes y sus afiliados, ni el
movimiento de masas y sus variadas formas organizativas eran el absoluto. La
nueva sociedad está solamente en su realización. La filosofía en la idea absoluta
incluyó a la organización, pero la dialéctica se extendió más allá, se extendió hacia
la nueva sociedad.
Esto no significaba que desapareció la organización. El movimiento hacia la
nueva sociedad, al menos en la obra filosófica de Dunayevskaya, fue teniendo
lugar mientras era l íder de la tendencia del capitalismo de estado y se acercaba
hacia lo que ella llamaría luego humanismo-marxista, lo cual fundó como una
tendencia fi losófico organizativa.
Al debatir sobre "el partido" en el contexto del capítulo de l a idea absoluta
de la Ciencia de la lógica, Du nayevskaya provocó una pregunta que había
estado ausente en el movimiento radical posterior a Marx : la relación de la
filosofía y la organización . No fueron sus formulaciones particulares -del pro­
letariado y el partido, el liderazgo y los militantes, el partido como único objeto y
contenido de nuestra filosofía- lo que constituyó el tema central (Dunayevskaya
enfatizó que ella estaba expresando sus puntos de vista sobre la dialéctica y el
partido "en aquel momento"). Era que la organización revolucionaria necesi­
taba estar fundamentada en la filosofía y éste era el camino desconocido que
debía ser explorado.

20 de mayo de 1 953 "Hemos entrado en la nueva sociedr.d"

Explorar las oraciones fi nales del capítulo de la idea absoluta en la Lógica no


constituyó un fin en sí para Dunayevskaya, sino un nuevo comienzo, en tanto
decidió seguir a Hegel en su Fenomenología del espíritu . Comenzó su tarta del
20 de mayo enumerando aquello que ella había vuelto a leer como preparación
para estudiar la Filosofía del espíritu :
86 Capítulo tres

El prefacio, la introducción y el conocimiento absoluto en la Fenomenología


del espíritu, la i ntroducción, tres actit11des de la obj etivi dad y la idea abso­
luta en l a Lógica pequeña y l a idea absoluta en la Ciencia de La Lógica .
Después de l eer de principio a fi n el fenomenal vol . IX de Lenin [Obras
escogidas] , que con stituye la idea absoluta en acc ión, releí [ l a sección]
sobre la acu mulación del capital de M arx y el fetichi smo de las mercancías
en e l vol . 1 de EL Capital, la parte fi nal en el vol. III [de El Capital] y La
guerra civil en Francia (25).

Después de presentar un "bosquej o del desarrollo del partido de vanguar­


dia y sus relaciones con el movi miento de masas", Dunayevskaya debatió
brevemente l a introducción citando ideas del párrafo 3 8 5 sobre los tres esta­
dios en el desarrollo del espíritu : el subj etivo, el obj etivo y el absol uto y del
párrafo 386 sobre el espíritu como idea infinita y la finitud "tiene aquí su signi­
ficado propio de la inadecuación entre concepto y real idad con l a determina­
ción, que es el que aparece dentro del espíritu, una apariencia que el espíri tu se
pone a sí mismo como una barrera para poder, mediante la superación de esta
barrera, poseer y saber por sí la libertad como su esencia; esto es, ser, sin más,
manifestado" (26).
Raya volvió a l a sección sobre "El espíritu l ibre" donde "nos encontrare­
mos con el libre albedrío en un nuevo orden social" (26), y apuntó que ello fue
"no el libre albedrío del yo, la conciencia desdichada, sino el libre albedrío del
individuo social, 'una individualidad . . . purificada de todas las interferencias . . .
con l a libertad misma"' (27). Dunayevskaya mostró que "Hegel no puede eva­
dir la historia, el desarrollo concreto", citando su expresión del párrafo 482
"cuando los individuos y los pueblos han acogido una vez en su mente el
concepto desarrollado de la l ibertad" . Y más adelante añadió : "Seré una maldi­
ta, si para nosotros tengo que detenerme aquí a ofrecer una explicación mate­
ri ali sta. No estoy luchando contra el ideali smo de Hegel, sino intentando ab­
sorber su dialéctica" (27 ) .
L a absorción d e l a dialéctica por Dunayevskaya s e despl azó a l espíritu ab­
sol uto y los comentarios sobre sus cuatro párrafos finales, 574-577. El párrafo
574 comienza diciendo: "Este concepto de la filosofía es la idea que se piensa a sí
misma, la verdad que sabe, la logicidad, con el significado de que ésa es la
uni versalidad conval idada por el contenido concreto como por su realidad" .
Dunayevskaya escribió que esto a ella le recordaba la introducción de Hegel a la
Enciclopedia, donde "la idea no es tan débil como para simplemente tener dere­
cho o una obl igación a existir sin exi stir realmente". Ella "traduj o" esto para su
tiempo como "El socialismo no es tan débil como para tener derecho u obl igación
a exi stir sin existencia real ' . Por el contrario, la nueva sociedad es evidente en
cualquier lugar, aparece dentro de lo viejo" (28).
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 87

En el párrafo 575, la idea que se piensa a sí misma haría su pri mera aparición en
forma de si logismo, lógica-naturaleza-espíritu : "La logicidad se hace naturaleza y la
naturaleza espíritu". Dunayevskaya, después de citar las oraciones de inicio del
párrafo, expresó su lectura de este primer si logi smo: "El movimiento proviene del
principio lógico o de l a teoría a l a naturaleza o de la práctica y desde l a práctica, no
solo a la teoría sino hacia la n ueva sociedad la cual es s u esencia" (28).
Esta lectura del párrafo 575 -la cual pone de manifiesto que en el absol uto
de Hegel hay un mov i m iento de la teoría a la práctica y un movim iento desde la
práctica que llega hasta l a teoría y hasta la nueva sociedad- tendría impl icaciones
enormes para el desarrollo del human i smo- marx i sta.
S i g u i e ndo a Le n i n , Dunayev skaya "traduj o" n aturaleza corno prác tica.
Pero mientras que Len i n l o había hecho así al comienzo de l ú l ti m o párrafo del
capítulo de la idea absol uta de la Ciencia de la lógica y no h ab ía seg u i do a
Hegel hasta el fi nal del capít u l o o no había l l egado hasta l a Filosofía del
espíritu , D u n ayev skaya l o estuvo haciendo den tro de l o s ú l ti m os p árrafo s
d e l espíritu absol uto . De e s t e m o d o , l a naturaleza n o qu edaba fuera de l a i dea,
u.n a "respue sta" sol amente en la práctica rev o l u c ionaria de las masas . Más
bien l a naturaleza era l a mediac i ó n . "La naturaleza es esenc ial mente determ i ­
n ada c o rn o punto de tran s i c i ó n y momento negativo y e s en sí l a i dea" (párra­
fo 5 7 5 ) . Corno tal , Dunayevs kaya a p u n tó que " l a práctica en sí es ' e n sí l a
i dea ' " ( 2 8 ) . Y u n a prácti ca tal no s ó l o expre s aba l a teoría, s i n o q u e l l egaba
hasta l a nueva soci edad . Esta concepción hizo fi l o sófi c amente e x p l íc i to que
la prác tica de l a s masas no eran solamente l o s m ú s c u l o s de la revol uc i ó n ,
s i no e l espíri tu también .
Al mismo tiempo Dunayevskaya apuntó: "No o l v idemos que esto es sólo el
primer silogismo", y conti nuó citando el segundo s i l ogismo en el cual la forma es
naturaleza-espíritu-lógica: " . . . en cuanto éste es ya el pu nto de vi sta del espíri tu
m i smo, el cual es el medi ador del proceso, s u pone l a naturaleza y l a une con la
logic idad. Es el s i l ogismo de l a reflexión espiritual en l a idea; la ciencia aparece
corno un conocer subjetivo, cuyo fi n es la l i bertad, y él mi smo es el cam i n o para
producirl a" (párrafo 576). Ahora con el esp íri tu corno "el agente medi ador en el
proceso", l a traducción de Du nayevskaya res u l tó así:

N o p u e d o e v i tar e l pensar e n l a conc l u s i ó n de M a r x de que l a c o m u n a e s · ' J a


forma a l fi n desc u b i e rt a para desarro l l ar l a e m a n c i p ac i ó n econó m i c a d e l p ro l e ­
tariado", y e n Len i n e n e l v o l . I X donde d i c e q u e l o s obreros y c a m pe s i nos
"deben comprender q u e ahora todo e s t á e n l a práctica , q u e e l m o m e n t o h i stó­
r i c o ha l l egado e n que l a teoría se e s t á transformando e n la práct ica" . . . Y así
i n s i sto e n que e l e s p íri t u m i smo, l a n u e v a soci edad, es e l "agente m ed i ador e n e l
proceso" (29 ) .
88 Capítulo tres

En esos momentos Dunayev skaya volvió "al sitio donde l l ega Hegel en el
espíritu absoluto, al tercer silogismo":

El tercer s i l ogismo es l a i dea de l a fi losofía, l a cual tiene por térm i n o medio l a


razón que se sabe a sí mi sma, l o absol uto, l o abso l u tamente u n i versal : término
medio que se dual i za e n espíritu y naturaleza, hace de aquél e l supuesto como
proceso de l a idea que es en sí y subjetivamente y de aque l l a su extremo
uni versal, como proceso de l a idea exi stente de forma objetiva e i m p l ícita.

S obre el movimiento dialéctico resu mió:

No es de extrañarse que yo estuviera tan i mpresionada . . . con el s i logismo que


reveló que cualquier u n i versal , particular o indi vidual pudiera ser u n término
medio. Nótese con cautela que el "térm i n o medio que se hace dual en espíritu y
naturaleza" no es nada más que el absoluto uni versal mismo y éste, en su misma
duali dad e n espíritu y naturaleza, hace al espíritu el supuesto de "proce so de l a
i d e a que es e n sí'' act i v idad subjetiva y a l a naturaleza c o m o proceso de l a i dea
"exi stente de forma objetiva e implícita" (29).

E l reconoci miento de Dunayevskaya de que cualquier universal , parti cular


o individual puede ser término medio, mediación, un "término medio que se
duali za" (a sí mismo), y de este modo "el absoluto uni versal mi smo", l i beró al
absol u to como un movimiento absoluto del devenir. No había nada estático
respecto a las categorías de lo uni versal, lo partic u l ar y lo individual -todo era
movimiento, automovimiento por medio de la doble negación, la segunda nega­
ción, ambas hac i a delante y hacia atrás. Cada uno de los términos, lo universal , lo
particular y lo individual -la nueva sociedad como conocimiento y realidad, l as
formas particul ares (específicas) de la práctica y el pensamiento para conseguir­
l o , lo individual social que se esfuerza por lograr la l iberación, podrían ser l a
mediación, el agente mediador y d e e s e modo implícitamente el todo.
Dunayevskaya citó textualmente las últimas orac iones del párrafo 5 7 7 :

El autoj u i c i o d e l a i dea e n l a s d o s apariencias ( § 5 7 5 , 576) determ i n a a éstas


como sus manifestaciones (mani festaciones de l a razón que se sabe a sí misma);
y se reúne en ella de modo que es la natural eza de l a cosa, e l concepto de J o que
se mueve y desarrolla, y este movi miento es además l a actividad del con ocer. La
i dea eterna en sí y por sí, se actúa, se produce y se goza a sí misma eternamente
como espíritu absol uto.

Y termina su carta con l as sigui entes pal abras: "Hemos entrado en la nueva
sociedad" .
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 89

La respuesta de Dunayevskaya ante la muerte de Stalin fue un salto en el


conocimiento, mediante su avance en el absoluto de Hegel. Las masas en Europa
Oriental y Rusia tuvieron su propia respuesta. El 1 7 de junio de 1 953, Jos obreros
de la Alemania oriental se rebelaron contra nuevas normas de trabajo y la supre­
macía totalitaria.
Un riles antes, el 1 8 de mayo, el gobierno comunista de la Alemania del este
había anunciado un incremento en las hora� de trabajo y en l as dos semanas
siguientes estallaron huelgas diseminadas . A mediados de junio los obreros de
Berl ín oriental se reunieron en las calles para establecer discusiones abiertas. El
16 de junio, los obreros de la construcción organizaron una marcha de protesta
contra la aceleración de una jornada laboral . "Abajo el gobierno" fue gritado en
las calles. El gobierno revocó su orden de aceleración, sin embargo las manifes­
taciones no se detuvieron.
En la mañana del 1 7, miles de personas tomaron las calles, atacaron los
edificios principales del gobierno y los símbolos del poder comunista -bande­
ras, carteles y retratos de los líderes del partido comunista- fueron destruidos .
Durante varias horas los huelguistas fueron el único poder en Berlín oriental .
El ejército ruso, el verdadero poder detrás del gobierno de la Alemania del
este, envió una tropa de 1 O mil soldados a Berlín oriental y fue decretada la ley
marcial . Para el 20 de junio, los rusos habían situado a unos 25 mil efectivos en
Berl ín del este y más de 20 mil personas habían sido arrestadas. Sin embargo, las
huelgas continuaron en otras ciudades: el 22 de junio Leipzig estaba aún en
huelga general .
Lo que Dunayevskaya había dejado claro sobre el espíritu absoluto de Hegel
en su carta del 20 de mayo de 1 953 -"El movimiento es a partir del principio
lógico o de la teoría hacia la naturaleza o lo práctico y no solamente desde la
práctica a la teoría, sino hacia la nueva sociedad que es su esencia"- tomó
forma de carne y hueso en las calles de Alemania oriental .
El mismo número de la publicación Correspondence (3 de octubre de 1 953),
que había reportado sobre las revueltas en Alemania del este, también contenía
el análisis de Dunayevskaya sobre la purga de Lavrenti Beria, el gobernante ruso
que había estado más directamente a cargo de los países satél ites . "Es imposible
pasarlo por alto" escribió,"las masas rusas no están solamente mal alimentadas,
mal vestidas, mal domiciliadas . Están en rebeldía . . . Estamos al principio del fin
del totalitari smo ru so" . Y aunque esto no fue conocido en occidente en aquel
momento, 1 O mil mineros de los campos de trabajo forzado en Vorkuta se habían
declarado en una huelga abierta en julio de 1 95 3 . Tres años después vino la
revolución en Hungría3 •
El artículo de Dunayevskaya sobre la purga de Beria fue recibido con hosti­
lidad de parte de sus colegas l íderes Johnson y Lee, de forma similar a la que
90 Capítulo tres

provocó su anál i s i s sobre la muerte de S tal i n . Una crítica de parte de los seguido­
re s d e J o h n s o n y Lee a p a r e c i ó en p u b l i c a c i o n e s s u b s i g u i e n t e s de
Correspondence. Estas divisiones dentro de la tendencia ocurrieron a medida
que el m acarti smo se e xtendía por el país .

Las cartas sobre el absoluto de Hegel y la ruptura


de la tendencia del capitalismo de estado, 1953-1954

Las cartas s obre el absol uto de Hegel señal arían la des aparic i ón de la tenden­
cia del capi tal i s m o de estado . Sin embargo, esto de ningún modo estaba cl aro
en 1 95 3 . No hubo una l ínea recta hacia el establecimiento en 1 95 5 de la tenden­
cia del h u mani s m o-marx i s ta, n i hac i a Marxismo y libertad en 1 95 7 . A pesar de
q u e Grace Lee rápidamente respondió a la carta del 1 2 de mayo, la respuesta de
C . L . R . James fue el s i lencio y Lee, baj o su tute l aj e , no hizo con posterioridad
más comentari o s .
Además l as cartas fueron completamente desconocidas dentro d e l a ten­
d e n c i a , c u y a fo r m a o r g a n i z a t i v a e ra e n t o n c e s el c o m i té e d i tori a l de
Correspondence. Estas no habían sido escritas para ser difundidas y discuti das
con otros miembros. Dentro de su propia organización, Dunayevskaya no podía
profundi zar su avance en l as rel aciones del absol u to de Hegel con los problemas
de l a organi zación revolucionari a. Más bien e l diálogo fi losófico se detuvo y la
l ucha organ i zativ a conducida inicial mente por Grace Lee, con l a asi stencia de
James, apareci ó en las pági nas de Correspondence. Las críti cas al anál i s i s políti­
co de Dunayevskaya sobre los sucesos en Rusia conti nuaron en varios números
más de la publicación.
Más adelante Dunayevskaya haría referencias a 1 954 como "el año perdi­
do". Esto no fue sol amente una descripción de lo que ella vio como las disputas
perturbadoras del l iderazgo, l as cuales profundizaron l a despo l i ti zación dentro
de la tendencia según se nota en sus respuestas incompl etas ante los s ucesos
obj etivos-subj etivos del mundo. El térmi no posiblemente incluyó un elemento
de autocrítica de parte de Dunayevskaya. En este año perdido no se produjeron
debates de l as cartas de 1 953 en reuniones nacionales de los comités edi tori ales
de Correspondence . En su lugar, el pu nto de vi sta de James sobre l a organiza­
ción revoluci onari a compuesto por "tres capas" ocupó una posición prominen­
te4 . En aquel tiempo, D unayevskaya, al presentar su di sertación en una reunión
nacional titulada "Nuestra organización'', no polemizó con dicha formulación,
s i no permaneci ó en su entorno.
Lo sucesos objetivos, en particular dentro de los EE. UU., de i nmedi ato
influyeron con mucha agudeza en la vida de la tendenci a . Con las amenazas de
una guerra por Formosa Tai wán desarroll ándose en el extranjero y el macartismo
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 91

desenfrenado en el país, l a tendencia Johnson-Forest fue incluida en l a l i sta del


Mini stro de Justic ia como un grupo subversivo. James eligió ese momento, a
fi nales de 1 954 e inicios de 1 95 5 , para disolver la organización. Poco tiempo
después, a casi un mes de haberse dado la ruptura, Dunayevskaya y sus colegas
fu ndaron una nueva organización: los Comités de News and Letters, que empe­
zaron a publ icar el periódico el 1 7 de j unio de 1 95 5 , en ocasión del segundo
aniversario de las revueltas en l a Alemania del este5 .

Las cartas de 1 95 3 no fueron sol amente la l ínea di visoria filosófica dentro de


la tendencia del capital i smo de estado, sino que determinaron la trayectoria filo­
sófica de Dunayevskaya. Las m i smas se convirtieron en l a fuente crítica para su
trabajo filosófico-político-organizati vo, como una marxi sta revolucionaria duran­
te las tres y media décadas siguientes, de 1 95 3 - 1 987. Las cartas de 1 95 3 constitu­
yeron el nacimiento de l o que ella luego l lamaría "el momento filosófico del
humanismo-marxista".
La pri mera presentación pública de las cartas de 1 95 3 s ucedió j unto con l a
fundación d e l o s Comités d e News and Letters, posterior a la ruptura d e l a ten­
dencia Johnson-Forest. Próximo al establecimiento del periódico News and Letters,
la primera publicación del comité fu e un panfleto mimeografiado ( 1 95 5 ) que con­
tenía la primera traducción al inglés de los resúmenes de Leni n sobre la Ciencia
de la lógica de Hegel y las cartas de 1 95 3 sobre el absol u to de Hege l . La segunda
edición de este panfleto, l as Notas filosóficas, fue publicado en 1 95 6 al mi smo
tiempo que Dunayevskaya se encontraba en el proceso de redacción de Marxis­
mo y libertad y cada edición tuvo una introducción escrita por ella. (RDC # 2433 -
4 , # 1 206 1 - 1 2063).
En estas introducciones Dunayevskaya situó sus cartas en dos nuevos mo­
mentos de Ja situación objetiva-subjetiva que había aparecido en l a primera mitad
de los años cincuenta: 1 ) la muerte de Stalin seguida por la "nueva época de luchas
por Ja libertad . . . abierta por las revueltas en la Aleman i a del este . . . por las s ubleva­
ciones en el campo de trabajo forzado de Vorkuta dentro de Ja propia Rusia"; 2)
"una nueva era en la producción con Ja primera introducción importante de la
automatización en la forma de una máquina para minado continuo del carbón, l a
segunda revolución industrial", en Norteamérica, i nseparable d e l hecho d e q u e los
trabaj adores comenzaron a cuestionarse el propio modo de trabaj o .
En la introducción d e 1 95 5 , Dunayevskaya caracterizó este período como "un
nuevo humani smo" y comentó : "La madurez de la época podría ser vista en el
hecho de que tanto el hombre promedio en la calle, como el filósofo, se plantean las
mismas interrogantes : ¿ Podría el hombre ser l ibre en estos tiempos de burocraci a
totalitaria?" Esto sucedió en el momento en q u e Dunayevskaya i ndagó por vez
primera en Jos absolutos de Hege l : "Yo me volví a la filosofía y vi en la idea absoluta
el progreso en la división entre la teoría y la práctica en el movimiento por la libertad
92 Capítulo tres

plena. Lo nuevo fue que no había una dialéctica solamente en el movimiento de la


teoría a la práctica, sino también de la práctica a la teoría".
Aquí se hallan las raíces filosóficas de la división dentro de la tendencia
Johnson-Forest: "Sin esta forma filosófica universal, la tendencia del capitalismo
de estado continuaría estando incompleta y teniendo un carácter economicista".
Los líderes de la tendencia del capitalismo de estado habían visto durante varios
años su tarea de cómo "desarrollar el último capítulo de Hegel sobre la idea
absoluta de modo materialista", pero "fueron incapaces de relacionar las luchas
cotidianas de los trabaj adores con esta concepción total".
En la introducción de 1 956, elaborada sobre la base de la introducción de
1 95 5 , Dunayevskaya citó una advertencia de Hegel: "Es ciertamente posible
permitirse una gran cantidad de retórica sin sentido sobre la idea absoluta. Pero
su contenido verdadero está en el sistema total en el cual hemos estado, hasta
ahora, examinando el desarrollo". Para Dunayevskaya "el contenido verdadero",
la concreción "fue un estudio de las luchas de la clase obrera y del pensamiento
de la clase obrera" . Su lectura de la idea absoluta de Hegel en 1 95 3 representó la
mayor iluminación, la identificación de estas luchas "con un concepto de la
nueva sociedad y de las luchas por la libertad plena" .

Durante más de tres décadas, Dunayevskaya retornó una y otra vez a las
cartas de mayo de 1 95 3 sobre el absoluto de Hegel para desarrollar nuevos
puntos de partida en respuesta a los acontecimientos que se daban en el mundo
y a las necesidades concretas de la organización.
La atención por parte de Dunayevskaya en la relación de la organización
revolucionaria con la filosofía, que ella había encontrado en la idea absoluta de
Hegel -lo que en 1 987 vería ella como parte de "muchos universales inherentes
a [las cartas de 1 953]- no sería teóricamente analizado por ella hasta después de
tres décadas. El largo lapso de tiempo antes de volver a estas cartas específicas
sobre el asunto de la dialéctica de la organización es complejo. El avance de
Dunayevskaya en los absol utos de Hegel había abierto una vasta secuencia de
perspectivas sobre la re-creación del marxismo para la última mitad del siglo XX.
Al mismo tiempo, la necesidad de liberar a la nueva organización y a su propio
pensamiento de los últimos vestigios del "Johnsonismo", posiblemente signifi­
có, de tal forma, un marcado di stanciamiento de "la dialéctica del partido", que
oscureció parcialmente las nuevas relaciones dialécticas entre la organización y
la filosofía propias de sus cartas. Se observa esta ambivalencia en torno a las
formulaciones sobre la organización, expuestas en las cartas de 1 95 3 , en una
reimpresión hecha en 1 974 (RDC # 504 1 ) . Esta reedición de los extractos no
incluyó las primeras páginas de la carta del 1 2 de mayo sobre la relación de la
dialéctica y la organización. ¿Fue esta ambivalencia sobre la primera parte de la
Los progresos respecto a los absolutos de Hegel 93

carta del 1 2 d e mayo, e n l o s años setenta, debida a s u s muchas referencias sobre


la organización como la dialéctica del partido?
Según hemos apreciado, si bien Dunayevskaya escribió sobre "el partido",
lo expresado por ella estuvo siempre muy alejado de la dialéctica de James sobre
el partido. Aunque no detallado explícitamente, lo que estaba implícito y que
pudo ser concretado por Dunayevskaya durante más de tres décadas, fue que ni
el partido, ni la autoorganización espontánea de las masas eran la totalidad. La
filosofía dialéctica, en su más alta expresión, los absolutos, era el factor determi­
nante para la organización, para las relaciones de un grupo radical con la auto­
actividad de las masas en movimiento.
La trayectoria filosófica de Dunayevskaya emprendida en 1 95 3 irrumpió en
los confines de la "dialéctica del partido" hasta llegar incluso a la nueva socie­
dad. Esto no significa que "la dialéctica del partido" haya sido aniquilada. La
expresión de Hegel aufheben -un término con significados entrelazados : 1 )
surgir, sostener, elevar; 2) anular, abolir, destruir, cancelar, detener; 3 ) mantener,
guardar, preservar, -nos podría quizás ayudar a captar la trascendencia que expe­
rimentó "la dialéctica del partido" en manos de Dunayevskaya, primero en las
cartas de 1 953 y luego al concluir en 1 986- 1 987 como la "Dialéctica de la organi­
zación y la filosofía: 'el partido' y las formas de la organización surgidas de la
espontaneidad". Esto no es una simple sustitución de la palabra "organización"
por la palabra "partido", más bien fue una recreación de la dialéctica en la filoso­
fía en su expresión-manifestación organizativa6 • Esto formaría parte de lo que
Dunayevskaya llamó "el largo y difícil viaje y el proceso" en el desarrollo del
humanismo-marxista.
A Dunayevskaya le tomaría tres décadas de trabajo dentro de la organiza­
ción revolucionaria de los comités de News and Letters -así como sus estudios
posteriores de Marx sobre la organización a partir de la Liga de los Comunistas y
hasta la Crítica al Programa de Gotha y el examen de las relaciones entre Marx
y Engels, que resultan, en los años ochenta, en la categoría del marxismo pos­
Marx como algo peyorativo- antes de llegar explícitamente a trascender la barrera
histórica sobre organización-filosofía que Marx no alcanzó a vivir para poder
saltar, y que Lenin no intentó desarrollar. Es en 1 986- 1 987 cuando Dunayevskaya
vuelve a fondo al asunto sobre la "Dialéctica de la organización y la filosofía", y
encuentra que sus orígenes filosóficos estaban incluidos en las cartas de 1 95 3
sobre e l absoluto d e Hegel.

Con la carta sobre los absolutos de Hegel en 1 953 y la ruptura de la tenden­


cia Johnson-Forest, una nueva organización, el periódico y el proyecto de re­
plantear el marxismo para la época, estuvieron al alcance de la mano. Y es a estos
acontecimientos a los que nos orientamos a continuación.
94 Capítulo tres

1 En 1 986- 1 987 cuando Dunayevskaya volvió al problema de la organización, criticó

agudamente la formulación "dialéctica del partido" como atrapada dentro de los marcos
de la tendencia del capitalismo de estado, pero distinguió en su carta del 1 2 de mayo
puntos de partida para el concepto de una "Dialéctica de la organización y la filosofía" .
2 Según veremos, la creación y la experiencia de los Comité de News and Letters

desde mediados de los años cincuenta, hasta mediados de los ochenta sería la práctica de
su nuevo punto de partida. Teóricamente, las simientes que ella plantó sobre la organiza­
ción en sus cartas de 1 95 3 no van a ser vueltas a ver totalmente hasta mediados de los
ochenta y fueron su trabajo sobre "Dialéctica de la organización y la fi losofía".
3 Sobre los escritos de Dunayevskaya respecto a los alzamientos de Alemania del

este y Vorkuta y sobre la revolución húngara de 1 956, ver especial mente "Los comienzos
del fi n del totalitarismo ruso", capítulo 1 5 de Marxismo y libertad.
.
4 Los editores de El poder de la negatividad describieron "las tres capas" en un pie

de notas : "C .L.R. James desarrolló un concepto de "las tres capas" después que la
tendencia Johnson -Forest abandonó el Partido de los Trabaj adores Social istas, modela­
dos en su interpretación del Vol . XI de la Obras escogidas de Lenin. El término 'pri mera
capa' se refirió al ' liderazgo intelectual ' ; 'la segunda capa' se refirió a los políticos
experimentados ' ; la 'tercera capa' se refirió a los obreros de fila, mujeres, negros y
j óvenes" (PON 30n4) .
5 Ver 25 años de humanismo-marxista en los EE. UU. News and Letters, 1 980, y La

huelga general de los mineros de 1 949- 1 950 y el nací miento del marxismo humanista en
los Estados Unidos, News and Letters, 1 984, para los dos debates de Dunayevskaya
sobre las diferencias dentro de la tendencia y el rompimiento final . Ver también la Parte V
del presente trabajo.
6 Según fue señalado con anterioridad esto va a ser estudiado más adelante en la Parte

V del presente trabajo. Es, también, un asunto al cual espero vol ver con mucha más
profundidad en un estudio futuro .
Capítulo 4

La fundación de los Comités de News


and Letters 1 955-1957, en el contexto
de las revueltas en Europa del Este,
las luchas obreras contra
la automatización y el boicot
a los autobuses en Montgomery

Entre 1 95 5 y 1 957 -tres años de saturada i ntensidad- la fundamentación teórica


y práctica del human i smo-marxi sta quedó establecida tanto en l ibros como en la
prensa plana y en la organización . Citemos los momentos más significativos.
• A finales de 1 954 y comienzos de 1 95 5 , los comités de Carrespandence
fueron desintegrados por los seguidores de James . A pesar de que el grupo que
apoyaba a Dunayevskaya constituía l a mayoría de los miembros, carecían de título
legal para tener el periódico Correspandence. Entonces Dunayevskaya y sus co­
legas se reun ieron y acordaron la creación de los comités de News and Letters y la
publicación de un nuevo órgano, el News & Letters, (llamado así en homenaj e al
Bastan Newsletter de l os tiempos de la revolución norteamericana) . El primer nú­
mero fue publ icado en junio de 1 95 5 , en conmemoración del segundo aniversario
del levantamiento en Alemania del este, ocurrido el 1 7 de junio de 1 95 3 .
• E n el otoño d e 1 95 5 , l a nueva organización publicó su primer folleto. S u s
contenidos fueron la traducción d e Dunayevskaya d e l o s resúmenes d e Lenin d e l a
Ciencia de la lógica d e Hegel y s u s cartas del 1 2 y el 2 0 d e mayo d e 1 95 3 sobre l o s
absolutos d e Hegel . E n l a primavera d e 1 956 los comités d e News and Letters
comenzaron a publicar una serie de boletines de discusiones como preparación
para su primera convención nacional . Entre los boletines publicados estaba "El

95
96 Cap(tulo cuatro

Johnsonismo: una apreciación política"; "La necesidad de un periódico obrero";


"¿Qué forma de organización?", y uno de debate que contenía el borrador de unos
estatutos, así como un artículo del libro de Dunayevskaya que iba a ser editado.
Raya escribió además un boletín sobre las finanzas, así como otro titulado "Un
proyecto de memorando internacional" (Ver RDC, vol. IV para los documentos).
• En la convención constituyente de News and Letters Uulio de 1 956),
Dunayevskaya estuvo a cargo del discurso inaugural "Las perspectivas teóricas
y prácticas : ¿Por dónde comenzar?" (RDC # 2568-86). La reunión tuvo lugar siete
meses después del inicio del boicot a los autobuses en Montgomery y cinco
meses antes del comienzo de la revolución húngara -sucesos que contribuirían al
desarrollo de la nueva organización- Se redactó una constitución, se eligió a un
consejo editorial nacional como directiva y como comité responsable para dar
continuidad a la publicación de News and Letters, y a Dunayevskaya le fue
designada la tarea de escribir una reinterpretación del marxismo en forma de libro.
• En el primer pleno de News and Letters ( 1 95 7 ) , Dunayevskaya ofreció una
charla prospectiva: "Las raíces norteamericanas del marxismo en el mundo de
hoy y nuestro desarrollo" (RDC #25 97), con las pruebas de galera de su libro
Marxismo y libertad en las manos. Esta reinterpretación del marxismo para me­
diados del siglo XX sería el planteamiento principal del humanismo-marxista a lo
largo de los años sesenta y durante los años setenta.
De este modo, una década y media después de los orígenes en 1 94 1 de la
teoría del capitalismo de estado y del establecimiento de la tendencia del capita­
lismo de estado, los comi tés de News and Letters fueron fundados y se convirtie­
ron en la sede organizativa de la filosofía del humanismo-marxista. Estos prime­
ros años cruciales, en lo que respecta a la organización, el periódico y la filosofía
serán debatidos a continuación, principalmente a través del contenido central
del informe prospectivo que Dunayevskaya presentó en la convención constitu­
yente y ante el primer pleno de News and Letters. Mientras tanto, su obra Mar­
xismo y Libertad será analizada en la segunda parte de este estudio.

¿Por dónde empezar? Las perspectivas teóricas y prácticas

La primera parte del informe de Dunayevskaya, "Las perspectivas teóricas y


prácticas : ¿ Por dónde comenzar?" (RDC # 2568-86), presentó los temas más im­
portantes a debati r, en particular los referidos al periódico, la forma organi zati va
y el li bro en edición. Estos eran los principales argumentos para la creación y la
praxi s de los comités de News and Letters en sus años iniciales:

M i tópico, L A S PERSPECTIVAS TE Ó RICAS Y PR Á CTICAS suena i mpo­


nente. E l subtítu l o ¿ POR D Ó NDE EMPEZAR? parece s i m p l e . S i n e mbargo,
La fundación de los Comités de News and Letters 97

ambos significan una y la misma cosa. Es cuestión de poner un sólido funda­


mento a las decisiones que tomemos en ésta, nuestra convención constituyente,
sobre los siguientes tópicos:
1 ) La conti nuidad de News & Letters como periódico de los trabajadores, como
registro de los i mpulsos provenientes de las capas más auténticas de la pobla­
ción, lo cual es al mismo tiempo, una nueva forma de unidad de la teoría con la
práctica.
2) La FORMA DE ORGANIZACI Ó N que queremos establecer para nosotros
mi smos y su relación con la clase obrera como un todo .
3) Nuestras relaciones con los trabaj adores en el extranjero -los deseos que
tienen los obreros europeos y las masas de las colonias de tener contacto con
los obreros norteamericanos, tal como son , no como son representados por la
Voz de los Estados Unidos de A mérica, coinciden con el deseo de los obreros
norteamericanos por conocer a los trabajadores del mundo. Nada, por ejemplo,
ha exaltado tanto a los trabajadores automovilísticos negros como la i nforma­
ción que les hemos proporcionado y la cual nadie más ha reportado sobre las
luchas del pueblo de Kenya por su liberación.
4) Fi nalmente, el libro sobre el marxismo como teoría y como un arma en la
lucha de cl ases .

A excepción del l i bro, estos tópicos fueron debatidos en diferentes sesiones


aparte de la convenc ión . El interés principal de la sesión de apertura estuvo en el
material a ser desarrollado para el l i bro. Sin embargo, "el fundamento básico que
estamos estableciendo en esta sesión, como l a razón de nuestro ser" era insepara­
ble del periódico, la forma de organización y l as relaciones internacionales.
Entre los participantes en esta convención constituyente estaban los m i ne­
ros de Vi rginia occidental , los trabaj adores de la i ndustria automov i l ística de
Detroit y los trabaj adores del acero de Pittsburg, que habían partici pado recien­
temente tanto en huelgas espontáneas como regulares . El regi stro de estas ac­
ciones y l as ideas de los obreros que tomaron parte en e l l as "era el tipo de
·
acti vidad que constituye la esencia de l a teoría y la organización" . Al h ablar de
las huel gas espontáneas, Dunayevskaya señaló dos acti tudes diferentes para
con la automatización: 1 ) la de la admini stración, que pensaban que los hombres
eran "gastab les", mientras que l as "máqui nas podían casi andar por sí solas"; 2)
l a actitud de l o s trabaj adore s , que c o n s i deraban que " l a s máq u i nas eran
exterminadoras de hombres", que los echaban fuera del trabajo poniendo a sudar
despi adadamente a aq uellos que aún ten ían trabaj o .
Según s e señaló e n el capítu l o dos, l a s l uchas concretas, surgidas d e l a
h u e l g a general d e los mi neros d e 1 949- 1 950 ayudaron a dar forma al l i bro que
estaba en proceso. Du nayevskaya apuntó que "la experiencia actual [la de las
actitudes de los trabaj adores frente a l a automatización] enriquecerá mucho más
el li bro sobre el marx ismo" .
98 Capítulo cuatro

En la convención, los participantes no obreros eran considerados corno


i n telectuales : "Ya que y o [RD] también soy una i ntelectual , me sentí libre de
decirles que la tarea de comprender l a completa significación de este l ibro no va
a ser tan fácil para u stedes corno para los trabaj adore s . Ello me tornó diez años de
trabaj o directo en la teoría marxista antes de que la huelga de los mi neros en 1 95 0
m e aclarara l a estructura que el l ibro debía tener. Atribuyó este tipo d e dificul tad
a algo que era "tan inherente a nuestra sociedad -la monstruosa división entre
el trabaj o manual y el intelectual " .
Para ilustrar su punto d e v i sta, Dunayevskaya citó las afirmaciones de Karl
Kautsky (las cuales, apuntó, Leni n h abía citado favorablemente en 1 902) de que
"la concienci a sociali sta es algo introducido en la l ucha de clases del proletaria­
do desde afuera y no algo que aparecía desde dentro, espontáneamente" . Los
recién creados comités de News and Letters no sólo rechazaron l a separación
entre el marxismo y el proletari ado, sino que tal concepción habría resultado
absurda para Marx . Dunayevskaya l levó más al l á este asunto: "Y todavía cono­
ciendo esto, ¿cuántos de nosotros comprenden cuán ACTIVAS son l as relacio­
nes entre l a teoría y l a práctica, y que hay momentos en que pueden real mente
cambiar de l ugar entre si, y ciertamente lo h acen?
Esta última expresión sobre l a u nidad de la teoría y la práctica puso de
manifiesto el movimiento, no corno una imposición externa, sino corno algo que
está dentro de l a teoría y dentro de l a práctica. De hecho, tan activo era el movi­
miento, que cada uno de los l ados devendría en una forma del otro dentro del
p roceso revolucionari o . Las divisiones que c aracteri zan a l as sociedade s de
clases -entre e l pensamiento y la acción, el trabajo manual y el intelectual, la
subj etividad y l a obj etivi dad- comienzan a descomponerse en tal proceso.
Dunayevskaya e mpezó a exponer las manifestaciones históricas del mi smo,
que van desde el reconocimiento por parte de M arx de l a lucha de cl ases por la
reducción de l a j ornada l aboral como una nueva fi losofía y como e l ej e de la
filosofía de El Capital, hasta e l fracaso de Trotsky al recrear esta activa rel ación
entre l a teoría y l a práctica después de l a muerte de Leni n , cuando insi stió en la
defensa de Rusia como estado de obreros en e l momento que estal ló l a Segunda
Guerra M u ndial . Sin embargo, l a atención de Dunayevskaya se centró , durante
más de una década de experiencia, en aquel los que reconocieron la especificidad
de la nueva época del capita l i smo, la tendencia del capital i s mo de e stado y aún
en quienes no pudieron desarro l l ar plenamente l a acti va relación en tre l a teoría y
l a práctica.
La tendencia había "conectado l a nueva fase del capital ismo con l a forma
específica de las revueltas obreras y había elogiado l a hue l ga de los mi neros de
1 943, las mani festaciones de los negros que habían tenido l ugar en medio de la
g uerra, así corno el movimiento por la huelga general, los movim ientos de los
soldados para volver a casa y las revueltas de las colonias ocurridas después de
La fundación de los Comités de News and letters 99

la Segunda Guerra Mundial ' ' . Pero aún siendo una tendencia independiente que
rompe con e l trotskismo, no avanzaron mucho más allá. ¿ Por qué?
Dunayevskaya señaló los dos años de "hi bernación", cuando l a tendencia
(entonces l lamada Comités de Correspondence) no i ntentó comprender l a real i ­
dad política q u e enfrentaban . Sin embargo, para e l l a , el factor crucial consistió e n
enfrentar el reto d e desarro l l ar la relación activa d e l a teoría a l a práctica q u e está
en "las rel aciones de los teóricos con la clase obrera m i sma, en la medida en que
ÉSTA desarro l l a nuevas formas de revueltas en este nuevo período de domina­
ción del capitali smo". En los años cuarenta y ci ncuenta esto incluía no sólo a la
nueva fase del capital i smo de estado a nivel mundial tal y como éste evolucionó
de l a cri s i s económica de 1 929, sino también a partir de la etapa subsiguiente de
l a producción, l a automati zación y de la respuesta de los obreros ante ella :

Algo nuevo ha aparecido en los años ci ncuenta. YO LO LLAMO EL MOVI­


MI ENTO DE LA PR ÁCTICA A LA TEOR ÍA . Y NACI Ó A PARTIR DE, O
M Á S B I EN DE, ALCANZ Ó U N A NUEVA INTEN S I D A D , CON LA
AUTOMATIZACI Ó N, CUANDO LOS OB REROS POR S Í MlSMOS CO­
MENZARON A CUESTlONARSE NO SOLAMENTE LOS FRUTOS DEL
TRAB AJO, SINO EL MODO DE TRAB AJO, ES DECIR, EL TlPO DE
TRAB AJO EN S Í .

Dunayevskaya refirió el hecho de que dos de los l íderes de la tendencia del


capital ismo de estado (James y Lee), en l ugar de entender la especificidad de esta
nueva fase de l a producción, se limitaron a form u l ar generalizaciones "acerca de
que ésta era la época de los absolutos " . En cambio, comprender el sentido de l a
nueva fase d e las revueltas, su especificidad c o m o " e l movimiento de l a práctica
a l a teoría", significaba u n nuevo desarrollo activo de l a rel ación entre l a teoría y
la práctica. Captar esta fase de las revueltas en l as cartas sobre los absolutos de
Hege l , anticipó no sol amente la ruptura de la tendenci a Johnson-Forest, sino el
nuevo comienzo que se transformaría en los comités de News and Letters.
Dunayevskaya argumentó que no era suficiente l legar a la generalización, de
que ésta era la era de los absolutos. Se debía responder también a la pregunta
"¿Cuál es tu tarea?" En este punto h i zo una aguda división entre l o que había
sucedido en el mov i miento radical en el pasado y la nueva unidad de l a teoría y l a
práctica q u e debía s e r realmente desarrollada. Aquellos q u e alegaban q u e "sola­
mente el proletariado puede" hacer l a revol ución estaban evadiendo e l problema
de la tarea necesari a de los revolucionarios tanto como cualquier "filósofo que se
encierra en su torre de marfi l " .
La viej a concepción vanguardista d e q u e los obreros necesitaban alcan zar
el nivel teórico de los "líderes" fue hecha añicos en 1 9 1 7 . Con la transformación
de l a revolución rusa en su opuesto "este concepto del supuesto atraso de l a
1 00 Capítulo cuatro

clase obrera para lograr su propia emancipación se convirtió en el rostro de la


contrarrevolución" . La tendencia Johnson-Forest rechazó este concepto, pero
algo más era necesario: "Si hubiésemos tenido realmente una visión total de este
movimiento de la práctica a la teoría, nuestra teoría a su vez se hubiera desarro­
llado hasta el punto donde hubiera encontrado a este movimiento de la práctica
a la teoría en su propio nivel".
Este fue el reto que Dunayevskaya planteó en la convención constituyente
y fue u n reto para el periódico, para la organización y para el libro. La necesidad
de ver el libro no como la popularización de lo viejo, sino como una concepción
del marxismo que surge de esta nueva unidad de la teoría y la práctica -y de este
modo un concepto que sentaría las bases para el papel de un grupo marxista
radical en sus relaciones con la clase obrera- la llevó a un detallado desarrollo
ulterior de sus ideas.
En las tres secciones de su conferencia -"¿Cómo comenzó el marxi smo?'',
"¿Cómo se desarrolló el marxismo?" y "La gran división en el marxismo"­
Dunayevskaya analizó muchos de los temas que serían centrales en Marxismo y
libertad 1 :
• En "¿Cómo comenzó el marxismo?", fueron examinadas las relaciones de
Marx con Hegel, con la economía política clásica y con el socialismo utópico.
• En "¿Cómo se desarrolló el marxismo?" el centro de atención estuvo en dos
momentos del trabajo de Marx en El Capital: 1 ) las relación activa de la teoría y
la práctica puesta de manifiesto en la forma en que la Guerra Civil en Francia
influyó en sus trabajos teóricos, y cómo el levantamiento espontáneo de la
Comuna de París "eliminó para Marx las formas de dominio, tanto económico,
político como intelectual". 2) Su descubrimiento de la ley del movimiento del
capitalismo, la cual se centraba en las relaciones capital-trabajo.
• "La gran división en el marxismo" discutía brevemente Ja base filosófica
marxista de Lenin en Ja etapa posterior a la Primera Guerra Mundial, donde anali­
zaba cuál era "su preparación para la revolución verdadera así como su prepara­
ción para romper con los otros líderes revolucionarios" cuando apareció una
nueva burocracia.
A pesar de la importante herencia de las acciones de los trabaj adores rusos
entre 1 9 1 7- 1 923, "los trabajadores de hoy deben encontrar un NUEVO COMIEN­
ZO". Dunayevskaya analizó ese nuevo comienzo en la sección "Las perspecti ­
vas prácticas", comenzando con el concepto de "dos mundos": "Yo no quiero
decir Rusia y América. Estos dos gigantes capitali stas ambicionan la dominación
del mundo, cada día se parecen más el uno al otro . . . No, los dos mundos a que me
refiero están precisamente dentro de nuestro propio país . Cada país tiene dos
mundos así dentro de sí". Los dos mundos eran, uno, aquel de la "explotación y
La fundación de los Comités de News and Letters 101

l a degradación, de las crisis y l as guerras", y "el segundo mundo . . . e l que se


esfuerza por lograr una nueva libertad, una libertad plena, digna de los seres
humanos". Como parte del segundo mundo, incluyendo las huelgas espontá­
neas y l as revueltas en las colonias, ella destacó el boicot a los autobuses que se
desarrollaba en Montgomery con la

actividad propia de los negros en Montgomery, quienes de un modo bastante


fácil encontraron que podían organizarse sin necesidad de contar con un gran
j efe que les redactase proyectos. No sólo para ocuparse de sus necesidades de
transportación, sino para mostrar a plenitud su dignidad como seres humanos
que no serían vapuleados. El otro día escuché que cuando el N AACP [National
Association for the Advancement of Colored People (La Asociación Nacional
para el Progreso de las Personas de Color)) fue decl arada ilegal en el estado de
Al abama, la inventiva de los negros para permanecer organizados, de un modo
bastante rápido desarrolló una nueva forma de organización. Creo que ahora se
l laman a sí mismos : El Movimiento Cristiano de Alabama por los Derechos
Humanos .

El concepto de "dos mundos" se manifestó también en los escritos de


Dunayevskaya para News & Letters. A su columna le dio el nombre de "Dos
mundos". Exploraremos más adelante su labor periodística.
El nuevo comienzo necesitaba responder a la pregunta "Qué es el marxismo
hoy, 1 956[?]". Esto significaba anal izar la fa se concreta de la producción capita­
li sta -la automatización- y captar el impu l so del proletariado. Dunayevskaya re­
cogió la actitud de Á ngela Terrano, una trabajadora y miembro de News and
Letters, respecto a la automatización:

El trabajo tendrá que ser compl etamente nuevo. Los hombres quieren traba­
j ar, construir algo, pero el trabaj o de hoy día está muy di stante de todo en
tu vida. Cada día está div idido en: tú trabaj as y luego tienes algún tiempo en
el cual descansas, olvidas el trabajo, escapas de él. ¿ Qué va a suceder con la
autom ati zación? Hay menos trabajo para los hombres (Tal como pienso del
trabaj o hoy día) . Pero va a haber más tiempo de trabaj o . Tengo miedo que
sea más tiempo porque según están las cosas ahora más ti empo para el
obrero pudi eran ser siete días a la semana, sin cheque de pago al final de la
semana.

Dunayevskaya relacionó el tan necesitado nuevo comienzo con los com ités
de News and Letters en la sección final de su conferencia: "Indivisibilidad del
libro y el periódico:" "La indivisibilidad del libro y el periódico como la vida de la
organ ización, sus fundamentos y su expresión, es la respuesta a la pregunta, por
dónde empezar".
1 02 Capítulo cuatro

Las siguientes páginas de su conferencia se centraron en la indivisibilidad


del libro y el periódico en la vida de la organización. El año 1 955 fue testigo al
mismo tiempo de la publicación del nuevo periódico News & Letters, y de un
ciclo de conferencias sobre el libro realizada por Dunayevskaya. Explicó la nece­
sidad de escribirlo como una empresa colectiva y que fueran los obreros, incluso
aquellos que nunca habían leído una palabra de marxismo, quienes en ese primer
año contribuyeron a la redacción de éste, más que los intelectuales de la organi­
zación. Se refirió al tipo de escritura y a los problemas que estaban siendo plan­
teados por los obreros, lo cual demostraba que ellos no estaban separándose del
marxismo, mientras que otros estaban creando tal división, al decir que el perió­
dico no podría ser "simplemente" un foro para obreros, como si ello no hubiese
sido una contribución al marxismo en 1 956. Los intelectuales sí tenían una contri­
bución que hacer una vez que comprendieran lo nuevo en la época de los abso­
lutos: el movimiento de la práctica a la teoría que genera un nuevo papel para el
movimiento a partir de la teoría, algo que nadie más estaba haciendo en ese
momento. Fue a partir del examen de las dimensiones creativas y de pensamiento
de los obreros y de los intelectuales que surgió un concepto el cual "especifica­
ba que los dos pilares del libro serían la automatización y la idea absoluta".
Dunayevskaya apuntó que "el nuevo tipo de inteligencia en el mundo sería
la razón proletaria," la cual se había reflej ado entre los trabaj adores columnistas
de News & Letters. Y continuó:

Todos están listos para dirigir. Nadie para escuchar. PERO ESTA É POCA DE
LA AUTOMATIZACI Ó N EXIGE SER RECOGIDA COMO UN IMPUL­
SO PROLETARIO. Es esto lo que News & Letters está haciendo. No hay nada
más que pereza i ntelectual de parte de los partidos de vanguardia.
LO QUE TODOS ELLOS HAN OLVIDADO ES QUE LA NUEVA SOCIE­
DAD ES EL EMPEÑ O HUMANO O NO ES NADA EN LO ABSOLUTO.

Si bien la razón del proletariado fue el motor impul sor para Dunayevskaya,
ello no significó una dimisión de la responsabilidad revolucionaria, más bien
"nosotros también tenemos algo que decir . . . Tenemos a Marx para basamos en
él. Tenemos que aprender de la gran división en el marxismo. Tenemos la expe­
riencia de más de tres décadas de lucha de la clase obrera a partir de la muerte de
Lenin". Y finalizó su conferencia del siguiente modo :

Todo el conocimiento del pasado sienta las bases para el presente y nos infunde
la confianza de que este sendero continuo de la historia es un tipo de COMU­
NICACI Ó N INAL Á MBRICA QUE SER Á DECODIFICADA POR PRI­
MERA VEZ EN NUESTRA É POCA, LA CUAL SERÁ TESTIGO DE QUE
LA IDEA DE LA LIBERTAD DE LOS OB REROS NO ES TAN D É BIL QUE
NO VAYA A SER REALIDAD EN NUESTROS D ÍAS.
La fundación de los Comités de News and Letters 1 03

Los comités de News and Letters:


su constitución y forma organizativa

La asamblea de fundación de News and Letters aprobó su constitución con un


preámbulo de tres páginas que comenzaba diciendo: "Las personas hoy en cual­
quier lugar están buscando un nuevo modo de vida en el cual los hombres
puedan conducir libremente su propio destino: fijar y establecer su propio modo
de vida, sus propias condiciones de trabajo y sus propias formas de asociación
con sus semejantes".
Este documento caracterizaba a la época en la cual se vivía como la época del
capitalismo de estado, tanto "en su forma totalitaria como en su forma democrá­
tica capitalista". Distinguía además a 10s obreros como "la única fuerza en el
mundo capaz de cambiar la sociedad actual y delinear las formas y figuras en
desarrollo de la sociedad futura". Con la llegada de la automatización, los traba­
j adores norteamericanos en la esfera de la producción se estaban planteando la
pregunta: "¿Qué tipo de trabajo?" En el extranjero, la revuelta de los obreros en
Alemania del este, el 1 7 de j unio de 1 953, seguida por el motín en los campos de
prisioneros de Vorkuta y los alzamientos de los obreros polacos en 1 956 "dieron
una respuesta afirmativa a la pregunta: ¿Pueden ser libres los hombres en estos
tiempos de totalitarismo?" El documento vinculaba la oposición a la guerra con la
visión de una nueva sóciedad, y destacaba además la lucha de los negros, quie­
nes "ocupan un puesto de especial significado en la vida norteamericana".
La constitución estableció los comités de News and Letters, y el periódico
del mismo nombre "cuyo director será un trabaj ador y los artículos para el mismo
serían escritos de un modo descentralizado". El periódico y los comités busca­
ban "promover la más firme unidad entre los obreros, los negros y otras minorías,
mujeres, jóvenes y aquellos intelectuales que han roto con la burocracia gober­
nante, tanto del capital como del trabajo". Los jóvenes fueron considerados
desde el punto de vista organizativo independientes, y tenían un espacio dispo­
nible en el periódico para escribir y editar sus propios artículos.
La constitución manifestó la necesidad de que los comités de News and
Letters presentaran una interpretación autóctona del marxismo en forma de libro:
"Nosotros sostenemos que el método del marxismo es la guía para nuestro creci­
miento y desarrollo". De este modo, en menos de dos años el libro sería termina­
do y publicado como Marxismo y libertad. . . desde 1 776 hasta nuestros días.
Sobre la forma organizativa, la constitución apuntó: "No pretendemos ser
un partido político. Nos constituimos como comités de News and Letters, cuyos
miembros se reúnen para promover sus ideas de un modo organizado".
Los estatutos contemplaban la elección de una directiva, el Comité Editorial
Nacional (National Editorial Board, NEB ), del cual Dunayevskaya fue electa
presidenta.
1 04 Capítulo cuatro

Toda la vida política de Dunayevskaya había transcurrido dentro de organi­


zaciones radicales: el Partido de los Trabajadores (Comunista) al que perteneció
desde muy joven en los años veinte; el movimiento trotskista en los años treinta,
incluyendo haber sido la secretaria de lengua rusa de Trotsky durante su exilio
en México entre 1 937- 1 93 8 ; como cofundadora de la tendencia del capitalismo de
estado dentro del trotskismo en los años cuarenta y de una forma independiente
en los comités de Correspondence entre 1 95 1 - 1 95 5 .
Después d e haber pertenecido a varios "partidos d e vanguardia" a lo largo
de los años treinta y cuarenta, Dunayevskaya desarrolló, j unto con los miembros
de la tendencia del capitalismo de estado, una forma de organización descentra­
lizada, que se manifestó por primera vez en los comités de Correspondence. Con
la división dentro del comité de Correspondence y la creación de los comités de
News and Letters ( 1 955), la forma de organización llamada comité se integró con
los fundamentos filosóficos del humanismo-marxista y con la expresión periodís­
tica en News & Letters. Dunayevskaya se mantuvo dirigiendo los comités de
News and Letters hasta su muerte en 1 987.
En 1 95 5 , una conferencia de News and Letters decidió comenzar la publica­
ción de un periódico con ese nombre y asignó a Dunayevskaya la responsabili­
dad de terminar su libro sobre el marxismo. De este modo el periódico y el libro
fueron desarrollados en un foro organizativo antes de que la constitución fuese
adoptada en 1 956. La constitución formalizó la nueva forma filosófica de la orga­
nización y el periódico, sosteniendo que "el método del marxismo" tal y como
estaba en el proceso de ser interpretado en el libro, sería el fundamento de la
organización. Un año después de la convención constituyente, en una reunión
del Consejo Editorial Nacional de News and Letters, Dunayevskaya dijo que el
objetivo y el reto eran "la organización de las ideas . . . la cual determinaba . . . la
vida de la organización ("Las raíces norteamericanas del marxismo en el mundo
de hoy y nuestro desarrollo'', RDC, # 2609).
La frase "La organización de las ideas, la cual determina la vida de la organi­
zación", expresaba la forma creativa y original en la que Dunayevskaya respon­
día a los requerimientos de su organización . Desde la fundación de los comités
de News and Letters y hasta el final de su vida, se esforzó en practicar este
concepto, no sólo en lo individual , sino dentro de los propios comités, al compar­
tir el proceso de creación de las ideas y la necesidad de su concreción en la vida
de la organización con sus colegas del periódico.
Casi todos sus trabajos político-filosóficos fueron expuestos a través de los
comités de Ne ws and Letters. Sus expresiones filosóficas más exhaustivas presen­
tadas públicamente -los tres libros Marxismo y libertad; Filosofía y revolución
y Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y La filosofía marxista de la revolu­
ción- fueron desarrollados en forma colaborativa, mediante la circulación de los
La fundación de los Comités de News and Letters 1 05

borradores de los capítulos, las presentaciones orales, las discusiones y la corres­


pondencia con los miembros del comité. Después de la publicación de cada traba­
jo, nuevos artículos y debates sobre el tema eran con mucha frecuencia desarrolla­
dos dentro de los comités de News and Letters. Esto incluía folletos escritos por
ella y por otros miembros, nuevos modos de escribir para el periódico, clases y
discusiones sobre cada uno de los libros, así como la búsqueda de modos de
extender más allá de la organización las ideas expresadas en ellos.
Dunayevskaya, como presidenta del Consejo Editorial Nacional de News
and Letters, no era solamente la fundadora de la tendencia filosófica del huma­
nismo-marxista, sino que puso en práctica el proceso filosófico en los comités de
modo ininterrumpido. Cada año ofrecía una conferencia prospectiva en la asam­
blea nacional de los comités de News and Letters, la cual se realizaba después de
la presentación de un anteproyecto prospectivo con la colaboración del Consej o
Editorial Residente d e News and Letters (Resident Editorial Board, (REB), que
eran los miembros del Consejo Editorial Nacional (NEB) que residían en el centro)
en los meses anteriores a la convención bienal . En la convención, participaba
intensamente en las discusiones en curso y presentaba un informe final en la
sesión de clausura en la que abordaba diferentes aspectos de la dialéctica del
liderazgo. En años alternos se dirigía a la asamblea de la NEB , donde presentaba
un informe prospectivo sobre la base de un anteproyecto que redactaba en los
meses anteriores a esta reunión.
Cada dos semanas presidía reuniones de la REB (la cual asumía la responsa­
bilidad por el funcionamiento de News and Letters entre las convenciones y las
asambleas de la NEB) . Todas las actas de las reuniones de la REB eran comparti­
das con los comités locales de News and Letters. Con frecuencia estas actas
reflejaban exposiciones filosóficas, políticas y organizativas de Dunayevskaya y
discusiones de sus colegas . Otras veces, los miembros de la REB presentaban
informes y Dunayevskaya estaba entre los que contribuían al desarrollo de las
discusiones .

News & Letters, un periódico humanista-marxista

News & Letters comenzó a publicarse en 1 955 en el período del macartismo.


Desde la perspectiva de los años ochenta, Dunayevskaya escribió un artículo
retrospectivo/prospectivo: Treinta años de News & Letters" 2 , donde examinó el
primer año de existencia del periódico con el propósito de mostrar: "primeramen­
te, lo que hemos escuchado y en segundo lugar, el significado que le hemos dado
a lo que hemos escuchado al decir que éste era 'un movimiento desde la prácti­
ca, que es en sí misma una forma de la teoría"'.
1 06 Capítulo cuatro

"La singularidad en Ja simultaneidad entre Ja acción y el pensamiento duran­


te los años cincuenta --en eventos tales como Ja huelga general de los mineros
en 1 949- 1 950 y los sucesos en Alemania del este en 1 953- impulsó la publica­
ción de News & Letters. Este tenía a su vez un comité local en el corazón mismo
de la región minera de Virginia occidental y en sus primeros años tenía una
sección titulada "El carbón y su gente". "Esa sección había nacido", apuntó
Dunayevskaya, "del tipo de preguntas planteadas por la huelga general de los
mineros en 1 949- 1 950 . . . cuando ellos se preguntaban qué tipo de trabajo debe
hacer el hombre". La sección "Comentario mundial", en el primer número del
periódico, debatió sobre la revuelta en Alemania del este. "News & Letters de­
mostró nuestra proyección internacional desde su misma aparición en junio de
1 955 al conmemorar el segundo aniversario de Ja revuelta del 17 de j unio en
Alemania oriental".
Dunayevskaya describió las características únicas del periódico en su pri­
mer año:
• Los editores eran dos obreros, Johnny Zupan y Charles Denby. Este último
pronto se convirtió en el único editor. "Esta fue la primera vez en los EE. UU. en
que un obrero negro de Ja producción se convertía en editor de un periódico
marxista".
• La dimensión negra estuvo presente en las páginas del periódico, desde
los negros del Sur -Charles Denby viajó a Alabama y se encontró con los
participantes en el boicot a los autobuses en Montgomery ; un artículo de prime­
ra plana reportó sobre la reacción de Ja población negra ante el asesinato de
Emmett Till en el Misisipí- hasta África, con la publicación en el primer número
de "una foto de Njeri, una mujer keniana, quien era una figura central en la lucha
de los Mau Mau por la liberación contra el imperialismo británico".
• "La liberación de Ja mujer como razón y como fuerza revolucionaria" se
expresó también mediante Ja presencia de varias columnistas en el periódico.
Ethel Dunbar, una mujer negra, escribía una columna que se llamó "Somos al­
guien". Jerry Kegg aparecía en la página laboral y Á ngela Terrano, una obrera,
escribía "Trabaj ando por la independencia", primero en Ja página de los jóvenes
y luego en Ja página laboral .
• Hubo una columna de los j óvenes, primeramente escrita por Robert Ellery,
"quien editaba Ja página y nombró su columna: "Analizándol a" .
• Una sección llamada "Puntos de vista de los lectores" "fue creada para
priorizar no simplemente las cartas al editor, sino también para recoger los puntos
de vista de los no miembros, a menudo expresados de forma oral . . . era necesario
que nuestros miembros estuvieran alertas ante aquello que las masas decían
entre sí, lo que pensaban, cómo se sentían, ya fuera en el trabajo o en el transpor­
te público. Aquí se invol ucra todo el concepto de historia oral" .
La fundación de los Comités de News and Letters 1 07

• "El 'MD' * era una columna escrita por un médico [Louis Gogol ] . Esta
sección no se limitaba solamente a problemas médicos, aunque eran medulares
para ella las preguntas específicas acerca de las enfermedades laborales propias
de la industria y sobre la naturaleza social de las enfermedades". Entre los tópi­
cos abordados estuvo una visión de "Las bases biológicas del humanismo­
marxista", desarrollado en una serie de artículos.
• La columna de Dunayevskaya se llamó "Dos mundos" con un encabeza­
miento: "Notas de un diario".

El periodismo revolucionario de Raya Dunayevskaya

El periodismo revolucionario de Dunayevskaya se remonta a los años vein­


te, cuando con sólo 13 años escribió algunas palabras para la sección "Promesa
de lealtad", publicadas en el periódico Young Comrade (El camarada joven), del
grupo de los menores de 1 5 años del Partido (Comunista) de los Trabajadores.
También trabajó en la oficina del Negro Champion (El negro campeón, un perió­
dico del American Negro Labor Congress) en Chicago a mediados de los años
veinte y escribió reseñas sobre libros para el mismo. Además escribió una reseña
sobre el libro El problema racial norteamericano de E. B. Reuter (The American
Race Problem), la cual apareció en el periódico Young Worker (El joven obrero),
órgano de la Liga de los Jóvenes Obreros, la sección j uvenil del Partido de los
Trabaj adores.
En los años treinta Raya escribió para los periódicos trotskista The Militant
(El militante), The New Militant (El Nuevo Militante) y para Young Spartacus
(El Joven Espartaco) sobre asuntos que abarcaban desde el Boletín de la opo­
sición rusa (Russian Opposition Bulletin), la oleada de huelgas que ocurrieron
en 1 934 en los Estados Unidos, hasta la campaña para la organización de trabaja­
dores socorristas en la ciudad de Nueva York en 1 934.
En los años cuarenta, sus artículos aparecieron en el diario del Partido de los
Trabajadores New International, incluyendo artículos sobre la teoría del capita­
li smo de estado, los cuales estaban sujetos a constantes batallas con la censura.
Otros artículos abarcaron temas tales como La teoría de la acumulación de
Rosa Luxemburgo en relación con Marx y Lenin y "Los intelectuales negros en
un dilema", una crítica a Un dilema Norteamericano: El problema del negro y
la democracia moderna (An American Dilemma: The Negro Problem and Modern
Democracy) de Gunnar Myrdal . También escribió sobre la economía rusa y sobre

* 'MD' - Abreviatura de 'Medica] Doctor' , en español ' Doctor en Medicina' o simple­


mente, 'el médico ' , 'el doctor ' . (N. del T. ).
1 08 Capítulo cuatro

la dimensión negra para el periódico Labor Action (Acción laboral) . Entre 1 948-
1 950 escribió para Militant (El Militante) del Partido Socialista de los Trabaj a­
dores. Sus artículos trataron la cuestión de los negros y la huelga general de los
mineros de 1 949- 1 950.
En el capítulo anterior se trataron algunos de los escritos de Dunayevskaya
para Correspondence, a inicios de los años cincuenta, tanto en su versión
mimeografiada como impresa. Pero a pesar de la cantidad considerable de traba­
jos escritos para la prensa radical en la época precedente al periodismo de News
& Letters, fue solamente a partir de 1 955 que el periodismo revolucionario de
Dunayevskaya alcanzó su plenitud. Su periodismo de News & Letters fue poste­
rior a sus hallazgos de 1 95 3 sobre los absolutos de Hegel los cuales contenían un
movimiento tanto desde la práctica como desde la teoría. Este nuevo punto de
vista de la expresión filosófica en el periodismo revolucionario estuvo también
libre de los obstáculos que enfrentara Dunayevskaya cuando escribió para
Correspondence .
Un concepto del periodismo revolucionario como unidad de la teoría y la
práctic a había estado implícito en los avances de Dunayevskaya respecto a la
idea absoluta. El reto fue practicarlo sobre la marcha en un periódico de ocho
páginas, quincenal o mensual, que muy distante de ser un logro inmediato
resultó ser un concepto que tuvo la necesidad de ser concretado y vuelto a
concretar.
El periodismo revolucionario de Dunayevskaya no se l imitaba a sus pro­
pios escritos -la columna "Dos mundos" que aparecía en cada edición- sino
incluía la totalidad de News & Letters. Ella fue la presidenta del Consejo Edito­
rial Nacional y participaba en las discusiones, en las clases y en la correspon­
dencia para el desarrollo del periodismo revolucionario como un proceso con­
creto que da sentido a los sucesos objetivos y subjetivos en curso en el mundo.
Al mismo tiempo, sus escritos en el periódico eran el eje principal de éste. Sería
difícil dar seguimiento en este espacio a toda la trayectoria de sus escritos por
más de treinta años. Para nuestro propósito nos centraremos brevemente en
los escritos de su columna "Dos mundos" durante el período fundacional de
News & Letters.
En los dos primeros años de la existencia del periódico, la columna "Dos
mundos" cubrió un amplio rango de tópicos : Los más frecuentes fueron los dos
polos del capitalismo mundial . El capitalismo de estado ruso fue analizado con
artículos sobre la revuelta en el campo de trabajo esclavo de Vorkuta, las luchas
obreras dentro de Rusia, la revolución húngara de 1 956 y las maniobras de la
burocraci a rusa. Los Estados Unidos fueron analizados en artículos sobre la
lucha obrera contra la automatización y la burocracia obrera, "el anticomunismo"
utilizado en contra de las luchas por la libertad y la paz en Norteamérica, la
atracción hacia "la planificación" que sentía la vieja guardia radical y la burocra-
La fundación de los Comités de News and Letters 1 09

cia obrera, y sobre las luchas de los negros en el sur del país. Muchas veces las
columnas no eran solamente sobre una superpotencia u otra, sino sobre la rela­
ción entre las dos. De vez en cuando sus debates giraban en tomo al hecho de
que, aunque no gemelos idénticos, Rusia y Norteamérica eran los dos polos
gemelos del capitalismo. Otras veces el nexo eran las luchas de los obreros en
ambos países contra el capital en la esfera de la producción .
Otros tópicos de sus primeras columnas incluían a Á frica (la revuelta Mau
Mau en Kenia contra el imperialismo inglés) y China (una editorial que hacía un
anál i s i s del revelador di scurso de Mao sobre la contradicción, el c u a l
Dunayevskaya debatió en relación c o n e l desarrollo histórico del concepto d e l a
contradicción e n la dialéctica hegeliana). Fueron analizados además diversas
fuerzas y tipos sociales: el surgimiento de la j uventud como dimensión revolu­
cionaria j unto a los obreros en los años cincuenta; los científicos en la era atómi­
ca; la alienación y el desarraigo de los ex radicales; la dimensión abolicionista
anterior a la guerra civil norteamericana, etc .
El periodismo de Dunayevskaya en el período de 1 955 a 1 957 fue inseparable
de la redacción del libro Marxismo y libertad. En parte esto se debió a que en su
columna se debatieron ciertos temas contemporáneos que fueron incorporados
en el libro -la sublevación en la prisión de Vorkuta en 1 953, la revolución húnga­
ra de 1 956, la actitud de los obreros norteamericanos ante la automatización y el
boicot a los autobuses en Montgomery, Alabama. Algunas veces se analizaban
los temas históricos, como las actividades de Lenin en Rusia posteriores a 1 9 1 7 .
E l libro y el periódico también fueron inseparables debido a que e l método de
Dunayevskaya de escribir sus trabajos filosóficos, empezando por Marxismo y
libertad, no incluía el aislamiento en una biblioteca o en una sala de estudios. Su
ininterrumpido análisis filosófico estuvo acompañado de un compromiso inten­
so con los sucesos mundiales en desarrollo.

" Correspondencia y nuevas pasiones "


La primera columna de Dunayevskaya "Correspondencia y nuevas pasio­
nes" (24 de j unio de 1 955), manifestó la necesidad de un periódico obrero, escri­
to, editado y distribuido por los propios obreros". La columna comenzaba así:
"Mientras nos preparábamos para imprimir éste, nuestro primer número, me pre­
guntaron por qué había tanto énfasis en las cartas enviadas y recibidas de los
comités informativos, así como en la correspondencia con los obreros que no
pertenecen a estos comités informativos".

Esto tiene que ver con las nuevas pasiones en la medida que éstas son expresa­
das en la vida cotidiana de la gente común. Son éstas las que necesitan ser
escuchadas. Cuando cambios fundamentales están sacudiendo a la sociedad
1 10 Capítulo cuatro

hasta sus cimientos, la necesidad de comunicación se abre camino y encuentra


todo tipo de formas originales para hacerse realidad. Una de ellas es la corres­
pondencia.

Históricamente, la redacción de cartas dirigidas a la prensa en las colonias


norteamericanas expresaba la lucha por obtener la independencia de Gran Breta­
ña. Luego, la oposición a la esclavitud sería expresada en el periódico abolicio­
nista de William Lloyd Garrison Liberator (El Libertador) : "El Libertador fue la
expresión de esas nuevas pasiones y fuerzas por la emancipación que desenca­
denó la Guerra Civil".
Y continuó diciendo Dunayevskaya: "Los obreros norteamericanos, con su
gran capacidad para la libre asociación en la industria y la política, tienen en la
prensa creada una forma casi exclusiva de comunicación, una intercomunicación . . .
[L]os trabaj adores consideran las cartas como conversaciones sostenidas fre­
cuentemente, que finalmente han sido escritas para ser escuchadas". "Esto rara­
mente ocurre en nuestros días, contadas veces". La prensa diaria, en cambio,
reflej a los puntos de vista

de aquellas personas -los líderes políticos, los grandes empresarios, la buro­


cracia laboral- que han llevado al mundo al estado de una total e interminable
crisis en el cual se encuentra en estos momentos, mientras que a la gente común
no se le escucha en lo absoluto . . . [L]a primera necesidad es que la gente común
tenga un periódico en sus manos que pueda decir qué quieren hacer y cómo. Es
en la expresión de la gente trabaj adora, sobre cuyas espaldas se apoya todo el
peso del capitalismo de estado, en el cual vamos a encontrar las nuevas pasio­
nes y fuerzas para una nueva sociedad.

En esta primera columna Dunayevskaya no escribió todo lo que tendría que


decir sobre el periodismo revolucionario de un periódico obrero. Su concepto del
periodismo revolucionario creció y se hizo más profundo durante las tres déca­
das siguientes. Sin embargo estuvo decidida desde el comienzo de News &
Letters no solamente a romper con el concepto burgués de lo que era un periódi­
co, sino también con el viejo concepto radical. Este no füe un periódico para
los trabajadores, sino uno "escrito, editado y distribuido por los propios trabaja­
dores". El concepto de "un movimiento a partir de la práctica que fuese en sí
mismo una forma de la teoría", necesitaba ser concretado en la forma de un
periódico obrero. Una vez que este concepto se hizo práctica en el periódico, el
otro momento del avance respecto a la idea absoluta --el movimiento a partir de
la teoría que estaba basado en la filosofía y buscaba unirse con el movimiento
desde la práctica- podía encontrar aquí su plena expresión . El periodismo revo­
lucionario de Dunayevskaya dentro de las páginas de News & Letters fue la
forma principal de esta expresión.
La fundación de los Comités de News and Letters 111

Charles Denby: obrero automovilístico, editor


de News & Letters, columnista de "El diario del trabajador",
autor de Corazón indignado : periódico del trabajador negro,
colega de Raya Dunayevskaya

Por más de un cuarto de siglo, Charles Denby, miembro fundador de los comités de
News and Letters, fue uno de los miembros del Consejo Editorial Nacional, el
obrero editor de News & Letters y el columnista de primera plana de "El diario del
trabajador". Durante 35 años fue compañero político y organizativo de Raya
Dunayevskaya. Tanto su Corazón indignado ( 1 952, escrito bajo el pseudónimo
de Mathew Ward), como su Corazón indignado: periódico del trabajador negro
( 1 978, que incluye el Corazón indignado de 1 952 como primera parte. La segunda
parte fue escrita después de un cuarto de siglo como editor de News & Letters) han
sido reconocidos como clásicos en el área de los estudios laborales y de la pobla­
ción negra. El concepto de un obrero de la producción, negro, que habla con voz
propia y no sólo cuenta la historia de su vida, sino sus ideas sobre la realidad del
mundo y sus proyectos para un mundo diferente, fue algo renovador. En el momen­
to de su muerte ( 1 983), Dunayevskaya escribió y envió un In Memoriam que fue
seguidamente publicado como epílogo en una nueva edición del libro de Denby.
Aquí tomamos un fragmento de este escrito para mostrar la vida revolucionaria de
Denby vista a través de los ojos de su colega Raya Dunayevskaya:

Por primera vez me encontré con Den by en 1 948 cuando se había convertido en
un líder de las huelgas espontáneas (wildcats), un 'político ' , pero el discurso
que le escuché sobre la agricultura arrendataria en el sur y el trabajo fabril en el
norte estaba muy lejos de ser un "discurso político". Al escucharlo, uno sentía
que estaba presenciando experiencias que eran de algún modo universales y
esto te tocaba en lo personal . (Publicado como epílogo a la edición de Corazón
indignado: Un periódico de los trabajadores negros, realizada por Wayne State
University Press en 1 989).

Denby estaba trabajando en una fábrica de la Chrysler en Detroit cuando


algunos mineros participantes en la huelga general de los mineros en 1 949- 1 950
vinieron al pueblo a solicitar ayuda: "Recuerdo que los burócratas no estaban muy
entusiasmados con la idea. No se atrevían a oponerse abiertamente, pero podía
decirse que no estaban muy entusiasmados, como sí lo estaba la gente simple. Pero
nuestro entusiasmo era tan grande que, al concluir el encuentro, los burócratas
habían tenido que triplicar la ayuda que inicialmente habían pretendido dar".
Muy poco tiempo después de la huelga, Denby comenzó a dictar la historia
de su vida, Corazón indignado. "Este se convirtió en un momento decisivo en
su vida", escribió Dunayevskaya, "porque al contar su historia de vida ganó la
confianza de que él podía expresarse de una forma que fuera significativa para
otros trabajadores también".
1 12 Capítulo cuatro

En 1 95 3 , Dunayevskaya se mudó para Detroit: " . . . fue entonces que planteé


por primera vez la cuestión de tener a un obrero como director del nuevo tipo de
periódico que estábamos planificando, en lugar de siempre conceder esa prerro­
gativa a un intelectual que hablara "a nombre de" los trabajadores. Denby al
principio se mostró evasivo".
Al mismo tiempo, Dunayevskaya había estado teniendo debates político­
filosóficos con Denby, incluso sobre la naturaleza del estado de obreros ruso en
sus comienzos y su significado para los obreros de los Estados Unidos. Esto
sucedió el mismo año del fallecimiento de Stalin ( 1 953) y ella describió la reacción
de Denby, quien la llamó inmediatamente después de salir del trabajo y le comu­
nicó lo que estaban diciendo los trabajadores: "Todos los trabaj adores estaban
diciendo ' Ya tengo a la persona que ocupará el lugar de Stalin -mi capataz". Para
Dunayevskaya esto se convirtió en el punto de partida de su artículo sobre el
debate acerca de los sindicatos respecto al estado ruso en sus comienzos y su
relación con los obreros en Norteamérica. (Ver el capítulo 2) Denby se las arregló
para que el artículo llegara a manos de los trabaj adores en su taller.
Poco tiempo después, el 1 7 de junio de 1 95 3 , acontece la revuelta de los
obreros en Alemania del este: "[E]l hecho de que ésta comenzó como respuesta
a la aceleración significó tanto para Denby, que nuestras discusiones sobre
filosofía se convirtieron en debates sobre acciones concretas de los obreros".
Dos años más tarde, cuando un nuevo tipo de periódico obrero estaba a
punto de ser l anzado, Denby aceptó la dirección de News & Letters. El año 1 95 5
fue también e l año e n que comenzó e l boicot a l o s autobuses e n Montgomery.
Denby, quien había nacido en Alabama, fue al sur y reportó sobre esta nueva
etapa de la lucha por la emancipación en las páginas de News & Letters:

Recientemente regresé de un viaj e a Alabama, lugar donde nací y crecí.


Montgomery es mi ciudad natal . A partir de lo que he visto y sentido, hay una
revolución social en marcha en el sur, que ha provocado un nivel de disturbios
que nunca antes había sido visto desde los tiempos de la Reconstrucción*

Durante el próximo cuarto de siglo Denby escribiría una secuencia sobre


una vasta gama de sucesos políticos y sociales en su colu � a del Diario del
trabajador, abarcando desde los talleres hasta el caucus * * negro en los diferen-

* La Reconstrucción fue el período posterior a la Guerra Civil en los Estados Unidos


( 1 865- 1 877) cuando los estados del sur fueron reorganizados y reintegrados a la
Unión, es decir a los Estados Unidos. (N. del T.).
* * Los "Caucus" son grupos de personas que pertenece a una misma organización o
facción política y que se reúnen para seleccionar candidatos o para trazar políticas
determinadas. (N. del T. ).
La fundación de los Comités de News and Letters 1 13

tes estados de Ja Unión, así como desde el movimiento antibelicista contra la


guerra en Vietnam hasta el alzamiento de 1 967 en Detroit y las luchas por la
independencia en Á frica del Sur.
Como director de News & Letters, Denby ayudó a obtener un amplio apoyo
para el periódico, que abarcaba otros sectores del movimiento obrero e incluso
otras dimensiones del movimiento emancipador tales como: el negro, los jóvenes
y las mujeres, tanto a nivel nacional como internacional . Esto se manifestó en el
folleto "La batalla obrera contra Ja automatización" ( 1 960), el cual Denby escribió
en coordinación con los trabajadores de otras industrias.
Su compañero, Félix Martín, trabajador de Ja industria automotriz y colum­
nista obrero del humanismo-marxista, escribió lo siguiente sobre Corazón indig­
nado: Un periódico de los trabajadores negros de Denby :

En las montañas, lugar donde crecí, aquellos que no podían obtener un trabajo
en las minas y quienes necesitaban algo para comer, eran aparceros . Ellos eran
los real mente pobres y utilizaban el maíz cultivado para comprar unas pocas
cosas y para destilar whisky clandestinamente . La cosecha en nuestra área
significaba que usted trabajaba mientras que otro facilitaba la tierra, los aperos
y las semil las . Donde yo crecí había sólo blancos. No había un solo negro.
¡ Cuánto más duro es cuando tu piel es negra ! Charles Denby, mi amigo y editor
de News & Letters, tiene un capítulo donde trata el tema del campesino que
paga con una parte de su cosecha por la tenencia de la tierra (aparcería). En el
sur profundo no había blancos y blancos, sino los negros y blancos cuyos
dueños de las plantaciones daban sólo la tierra. Los aperos, las semil las y todo
lo demás tenían que ser aportados por el agricultor y usted siempre terminaba
endeudado con el dueño de la hacienda. Sin dudas la lucha de los blancos de los
Montes Apalaches y de los negros del sur es semej ante, pero la lucha es más
intensa y dura si eres un negro.
A lo largo de toda la primera parte de Corazón indignado sentí este parentesco
con la vida de Denby, y que aquella parte de mi vida se asemej aba a la de él, y
al mismo tiempo percibí el sentido profundo de la experiencia y la lucha de los
negros en aquella circunstancia.

Denby y Dunayevskaya representaron algo muy especial y poco común en


el movimiento radical norteamericano -la combinación de un obrero y una inte­
lectual, de un negro y una blanca, lo cual, cuando se unió dentro de la filosofía
humanista-marxista, significó un importante salto en Ja acción fi losófica y
organizativa. Las relaciones entre ellos hacen patente el asunto de cómo las
ideas de libertad se desarroll aron dentro del humanismo-marxista.
• Sostuvieron un constante diálogo filosófico, pol ítico y organizativo. Un
ejemplo de ello fue la carta que Dunayevskaya le escribió a Denby sobre "Marxis­
mo y filosofía" del filósofo francés Merleau-Ponty, Ja cual ella quiso debatir
1 14 Capítulo cuatro

con Denby en relación con la automatización y el pensamiento de los trabajado­


res en el puesto de trabajo (Carta a Charles Denby del 10 de marzo de 1 960.
Reimpresa en Power ofNegativity). Otras manifestaciones de este debate apare­
cieron en sus trabajos sobre el consejo editorial residente de los comités de News
& Letters.
Denby ayudó a convocar y después a dirigir el congreso negro/rojo en

Detroit en 1 969. En este congreso, Dunayevskaya presentó ideas sobre la filoso­


fía revolucionaria y la dimensión negra en el proceso de redacción de su libro
Filosofía y revolución. Denby empezó sus palabras de recibimiento así:

Esta es la primera vez que, en un congreso de este tipo, las juventudes negras,
los trabajadores negros, las mujeres negras y los intelectuales negros van a tener
la oportunidad de debatir unos con otros, así como con los humanistas-marxis­
tas, quienes han prestado su colaboración roj a no sólo por motivos del color,
sino por razones de la filosofía, una filosofía de la liberación.

Denby fue coautor de la introducción de Dunayevskaya al panfleto de


News & Letters: Franz Fanon, Soweto y el pensamiento negro americano ( 1 976).
Denby escribió la segunda parte de Corazón indignado que había sido

publicado por primera vez en 1 952. Este nuevo libro: Corazón indignado: un
periódico de los trabajadores negros llegó luego de más de dos décadas como
editor marxista-humanista, en el momento en que Dunayevskaya era la directora
del consejo editorial nacional . Según escribió Denby en el prólogo:

No es sólo que 25 años separen la primera parte de la segunda. De mayor


i mportancia son los grandes sucesos de los años sesenta que dieron nacimiento
a una nueva generación de revolucionarios y dieron un nuevo rumbo a mis ideas
y acciones como obrero negro de la producción que se ha convertido en el editor
de un nuevo tipo de periódico -News & Letters.

La organización de las ideas que determinan la vida


de la organización: Las perspectivas de News and Letters
y cómo se lleva a término Marxismo y libertad

En una carta del 5 de agosto de 1 957, pocas semanas antes del pleno de News
and Letters, Dunayevskaya escribió: "MARXISMO Y LIBERTAD CONSTITU­
YE UNA ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS QUE VAN A DETERMINAR NUES­
TRA FUTURA VIDA DE LA ORGANIZACI ÓN" 3 . Esta categoría -la organiza­
ción de las ideas que determinan la vida de la organización- fue el centro de
atención de la charla prospectiva, "Las raíces norteamericanas del marxismo en el
La fundación de los Comités de News and Letters 1 15

mundo de hoy y nuestro desarrollo" (RDC # 2597)4 • En su exposición, ofrecida en


septiembre de 1 957 desarrolló la categoría de las raíces históricas y políticas
como parte de la necesidad de su nuevo desarrollo en relación con los comités de
News and Letters.
Para la exposición Dunayevskaya tenía frente a sí las pruebas de galera de
Marxismo y libertad. Al incursionar en lo que el libro representaba para los dos
años de existencia de los comités de News and Letters, ella empezó por la situa­
ción objetiva, partiendo del hecho de que Rusia ya había experimentado un misil
balístico intercontinental capaz de alcanzar a un objetivo a 5 000 millas de distan­
cia. El Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Foster Dulles, en res­
puesta a esos ensayos había tratado de explicar la magnitud del "área del blanco"
en un intento por apaciguar el temor. Dunayevskaya asestó un golpe contra sus
"estupideces", apuntando que este "estratega al borde de la guerra" había re­
cientemente "agravado la crisis de Suez . . . que por poco nos catapulta a la 111
Guerra Mundial".
A diferencia de un mundo donde "cualquier cosa, absolutamente cualquier
cosa, puede desencadenar la guerra", con las maniobras tanto de Rusia como de
los Estados Unidos, ella presentó dos mundos fundamentalmente opuestos, no
el de las dos potencias nucleares, sino los mundos de "obreros y de capitalistas
en cada uno de sus países". Y continuó diciendo :

El asunto es si estás con el pueblo que lucha por una forma de vida completa­
mente nueva o con un capitalismo que lucha por perpetuarse a sí mismo, a
pesar de que ya ha dejado de ser útil. Tan universales son los sentimientos
contra la guerra entre la gente trabajadora que incluso los gobernantes j uegan
según Ja reglas convenidas en congresos de la paz y el desarme . . . Lo que nos
distingue de ellos no es en lo que estamos en contra, sino en lo que estamos por.
Frente a Ja barbarie de Ja guerra nosotros estamos por una nueva sociedad.

Los dos mundos dentro de cada país y la visión de una nueva sociedad era
el punto de vista desde el cual Dunayevskaya quería debatir el recién terminado
libro y el quehacer organizativo que recaía en los comités de News and Letters.
La aspiración era estar con los trabajadores en sus protestas contra la guerra, en
la medida en que "ellos y sólo ellos son el futuro de la sociedad". Al mismo
tiempo, el informe del pleno argumentaba que "PARA ALCANZAR UNA VER­
DADERA VIDA HUMANA . . . NO DEBEMOS ECHAR SOBRE LOS HOMBROS
DE LOS OBREROS LO QUE ES NUESTRA TAREA: EL ESCLARECIMIENTO
TEÓRICO DE LAS BASES PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA SOCIEDAD
SOBRE UN NUEVO SER HUMANO".
Marxismo y libertad esclarecía el nuevo fundamento teórico y Dunayevskaya
explicó el nuevo punto de partida del humanismo-marxista: "Creer en una nueva
1 16 Capítulo cuatro

sociedad significa para nosotros verla no sólo como la práctica que llega, sino
como la teoría que ayuda a discernir el movimiento antes de que ésta sea, y de
ese modo formar parte de la nueva realidad que se desarrolla". Raya estaba
empezando a concretar para la organización lo que había planteado en su carta
del 1 2 de mayo de 1 953 sobre la idea absoluta: "Solamente me preocupa la dialé­
ctica . . . del tipo de grupo como el nuestro, sea éste grande o pequeño y su
relación con las masas".
Los comités de News and Letters, con su periódico y ahora en vísperas de la
publicación de Marxismo y libertad, estaba alcanzando una nueva relación para
con el movimiento de masas -llegar a ser parte de la nueva realidad que se
desarrolla. Para News and Letters, "la práctica INCLUYE LA TEORÍA, la cual es
probada en la práctica" .
¿Cómo nacieron estos conceptos en Norteamérica? Ellos comenzaron a apare­
cer con el desarrollo de la teoóa del capitalismo de estado que constó de dos polos :
la evolución del monopolio privado al estatal y como consecuencia, la unión del
poder político con el económico. Esto no significó menos explotación para el obre­
ro, sino más aun. Mientras que el capitalismo de estado tuvo su expresión más
plena en Rusia, sus tendencias existieron en Norteamérica, y en parte se manifesta­
ron por medio de la burocracia laboral que existía para disciplinar a los trabajadores.
De ahí la necesidad de luchar diariamente contra la burocracia obrera.
Aquellos que estaban desprovistos de la teoóa del capitalismo de estado,
incluyendo a muchos de los intelectuales en Europa Occidental, no pudieron
ayudar a los obreros europeos a encontrar una salida de cualquiera de los dos
polos del capital mundial . Intelectuales de este tipo sirvieron más bien de freno,
cuando los obreros quisieron alejarse de los partidos comunistas de masas y de
sus burocracias obreras.

S OLAMENTE EN NORTEAM É RICA, donde el proletariado fue liberado de


restricciones por parte de Jos partidos de masas, sólo en Norteamérica las
burocracias obreras no poseen ahora más reputación entre los obreros que
durante Ja guerra, cuando estaban atados al compromiso de no-huelgas. Sólo en
Norteamérica por consiguiente, la actitud de los obreros hacia la automatización
los liberó completamente de las concepciones de la burocracia obrera acerca del
"progreso", y sólo en Norteamérica estuvo el grupo capitalista de estado capa­
citado para tomar el impul so de los trabajadores y mover la teoría hacia adelan­
te a partir de su contexto político económico del capital ismo de estado, hasta el
pleno concepto fi losófico de la LIBERTAD. En una pal abra, sol amente aquí
pudo el movi miento de la teoría a la práctica encontrarse con el movi miento de
la práctica a la teoría y recomenzar de nuevo .

De lo que estábamos siendo testigos no era del carácter excepcional norte­


americano, sino de la especific idad norteamericana. Debido a que los Estados
_
La fundación de los Comités de News and Letters 1 17

Unidos era el país más avanzado industrialmente en el período posterior a la


Segunda Guerra Mundial, esta nueva fase de la producción, la automatización,
vio la luz en su suelo. Los trabaj adores norteamericanos habían tomado una
posición firme en la huelga general de los mineros de 1 949- 1 950 contra la burocra­
cia obrera y los operadores de las minas de carbón al infundirle un nuevo sentido
a la consigna de "Sin contrato no hay trabajo" y conducir una wildcat o huelga
no autorizada. (Ver el capítulo 3). Ellos por consiguiente abrieron las puertas al
cuestionarniento del tipo de trabajo al cual estaban siendo obligados a acometer,
cuando comenzaron a ser introducidas las máquinas para minado continuo del
carbón a inicios de los años cincuenta.
Para Dunayevskaya, esta lucha que no sólo buscaba la disminución de la
jornada laboral y la obtención de mejoras salariales, sino que implicaba el
cuestionarniento por los obreros del modo de trabajo que estaban realizando, sig­
nificó un avance en el concepto mismo de la teoría. La teoría ya no fue más coto
privado de los intelectuales. Ella vio en las ideas de los obreros y en sus acciones
un movimiento desde la práctica que era al mismo tiempo una forma de la teoría. A
su vez, esto exigía de los teóricos la nueva responsabilidad de estar a la altura de
los requerimientos de este movimiento desde la práctica. La redacción de Marxis­
mo y libertad asumió esa responsabilidad. ¿Cómo los comités de News and Letters
concretarían y desarrollarían esto? Ello fue el centro de la exposición prospectiva.
Dunayevskaya llamó a la clase obrera norteamericana "los verdaderos here­
deros de la filosofía marxista" . "Las raíces americanas del marxismo" no eran
solamente historia, sino que estaban "En el mundo de hoy". "La herencia de la
dialéctica hegeliana y el punto de vista marxista de la historia han recaído en los
obreros norteamericanos".
En la segunda sección de la conferencia prospectiva "El momento de naci­
miento de la historia", Dunayevskaya debatió sobre las raíces históricas del marxis­
mo en Norteamérica, empezando con una cita del prefacio a la Fenomenología de
Hegel: "Nuestra época es una época de nacimiento y un período de transición . . .
Pero este nuevo mundo ha alcanzado su plenitud tanto como lo ha hecho un niño
recién nacido -una construcción no está terminada cuando se terminan sus
cimientos". Relacionó esto con el desarrollo histórico de Norteamérica: los comi­
tés de Correspondence en los tiempos de la revolución norteamericana y la lucha
por la jornada laboral de ocho horas que comenzó una vez que terminara la Guerra
Civil, teniendo repercusión internacional, que Marx consideró en El Capital,
Más adelante debatiría la herencia del abolicionismo.
Estas raíces históricas del marxismo tenían ahora un nuevo comienzo: Los
obreros norteamericanos en los años cincuenta se preguntaban, ¿Qué tipo de
trabajo? y Marxismo y libertad establecía "los fundamentos teóricos, las NUE­
VAS BASES PARA EL HUMANISMO-MARXISTA en este suelo y el resto del
mundo".
118 Capítulo cuatro

Dunayevskaya estaba proponiendo que la clase obrera norteamericana, j un­


to con un pequeño grupo marxista que comprendió el nuevo despegue de los
obreros tanto en el pensamiento como en la acción, y que desarrollaba su signi­
ficado desde el punto de vista filosófico, eran los herederos, Jos continuadores,
la nueva manifestación del marxismo de Marx en Norteamérica.
D unayevskaya, en una sección titulada "Este es en verdad un nacimien­
to de la hi storia", resumió Jos fundamentos teóricos de Marxismo y libertad
como "tanto la historia y Ja quintaesencia de las luchas del hombre por la
libertad" :

• Se rompe con la división entre la lucha por la libertad y la idea misma de la


libertad.
• Al demostrar que la filosofía se crea a partir de la actividad del hombre común,
se enfatiza como PRIMERO aquello que el hombre común piensa y hace, y
luego señala al genio [Hegel] que organizó este pensamiento en un sistema
filosófico de manera que esa organización del pensamiento resume la etapa
previa de la actividad del hombre.
• Cuando la Parte 1 de Marxismo y libertad titulada "De la práctica a la teoóa,
1 776- 1 848" finaliza, podemos ver un nuevo NACIMIENTO DE LA TEORÍA
QUE HACE CONSCIENTEMENTE lo que Hegel hizo de modo inconsciente . . .
• Por otra parte, debido a que Marx extrajo conscientemente su dialéctica del
movimiento de masas, su filosofía no fue solamente una suma total del pasado,
sino una anticipación del futuro. El Manifiesto Comunista fue publicado en
vísperas de la revolución de 1 848 y determinó la vida organizativa de la Liga de
los Comunistas.

La Liga pereció con la derrota de las revoluciones de 1 848. "Nosotros tene­


mos aquí, en el período de derrota, un punto de vista todavía diferente sobre las
relaciones de los obreros con Jos intelectuales, porque Ja actitud hacia el estado
crea una división dentro del único tipo de organización política que combinaba a
obreros e intelectuales. Vemos surgir a un nuevo tipo en esta nueva organización
creada. El tipo del obrero-dictador, Lassalle". Lassalle no pudo ser simplemente
descartado, porque en un momento decisivo de la historia él representaba a
"millones de obreros --obreros que Marx no tenía". Sólo una forma diferente de
pensamiento crea una nueva vía para los intelectuales. "Si alguien cree que
pensar es fácil, cuando pensar quiere decir tomar partido con tus orígenes de
clase, la historia Jos ha dejado atrás completamente".
"Pensar en general es un trabaj o duro", y es "el trabajo, Ja paciencia y el
sufrir J a negación" apuntó Dunayevskaya citando a Hegel. Después hizo un
p l a n te a m i e n to s orprendente sobre l a gran obra de Marx acerca de Ja
negati vidad :
La fundación de los Comités de News and Letters 1 19

• El Capital es total mente una NUEVA ORGANIZACI Ó N DEL PEN SA­


MIENTO, sobre la cual otra nueva organización ha sido creada.
Esto puede sonar como una enorme contradicción, una cabal falsedad, el desha­
cerse de la hi stori a de la Segunda Internacional y, por consiguient:!, de los años
1 889- 1 9 1 4. Sin embargo, entre lo nuevo que aparece en Marxismo y libertad . . .
se encuentra esta historia bajo el título de Interludio organizativo.
• Lo que hici mos en el libro, para expl icar la naturaleza exacta de la ORGANI­
ZACI Ó N, cuando la organización del pensam iento es precisamente peri férica,
algo que haces los domi ngos, mientras que a diari o, cada hora no es el pensa­
miento, sino la organización lo que te preocupa, TAL Y COMO LO HACE EL
PROPIO CAPITALISMO, A MEDIDA QUE ALCANZA LA FASE MO­
NOPOLISTA-IMPERIALISTA.

Y no sólo no se creó una nueva organización basada en El Capital entre la


primera generación de los marxi stas pos-Marx, sino que la organización que fue
creada, la Segunda Internacional , reflej ó más bien la nueva manifestación
organizativa del desarrollo capitalista ----e l imperial ismo.
Dunayevskaya terminó su resumen de Marxismo y libertad considerando el
prefacio hecho por Herbert Marcuse a su l ibro como "una prueba de lo que le
sucede a la teoría marxi sta cuando el M ÉTODO marxi sta de comenzar a partir del
lugar donde se encuentran los trabajadores, basándose en sus impulsos, se pasa
por alto como algo que perteneció a la época de Marx y no a la nuestra. No se
puede separar la teoría del método". Sin método no se puede crear de nuevo una
teoría para nuestros días.
Llamó a los miembros de los comités de News and Letters a considerar lo que
significaba ser fundador de un nuevo movimiento llamado humani smo-marxista
y como manifestación de tal fundación, retornó al movimiento abolicioni sta.
Los i ntelectuales de Nueva Inglaterra se habían rodeado de l i bertos mil itan­
tes: SIN LOS ESCLAVOS FUGITIVOS QUE SIGUEN LA ESTRELLA DEL NORTE
HACIA LA LIBERTAD los intelectuales abol icionistas eran inefecti vos . Con
ellos pudieron dar una nueva dimensión al carácter norteamericano y crearon a
una Norteamérica nueva". Los abolicionistas no estaban sol amente "contra" la
esclavitud, sino que hicieron algo al respecto. "No era si mplemente cualquier
tipo de radicalismo, era el radicali smo específico que se unió con las acti vidades
diarias de personas que querían su l i bertad". Los abol icioni stas eran un tipo
diferente de intelectuales:

A pesar de que ustedes [los abol icioni stas] fueran pequeño-burgueses, forma­
ron parte de lo que hoy podríamos llamar el humani smo-marx ista. Y CIERTA­
MENTE ELLOS ERAN HUMANISTAS. Ninguna relación -ya fuera entre
negros y blancos, o entre hombres y mujeres- conservó sencill amente su sello
convencional . Lo nuevo, las relaciones humanas que marcarían la nueva socie-
1 20 Capítulo cuatro

dad no-esclavista, ya había marcado la conducta y las relaciones de los abolicio­


nistas. En su movimiento, aquellas relaciones cambiaron. Esto es lo que quere­
mos decir cuando planteamos que el ideal no está muy distante de la realidad.

En la sección final de su informe prospectivo, "La inocencia filosófica y la


nueva madurez proletaria humanista", Dunayevskaya pasó a analizar cómo News
and Letters había nacido, desde los orígenes en 1 94 1 de la teoría del capitalismo
de estado, hasta "el verdadero nacimiento de los comités de News and Letters o
del humanismo-marxista como una nueva teoría, en los años 1 955- 1 957". Caracte­
rizó al primer período, de 1 94 1 a 1 949- 1 950, como "el desarrollo de aquella tenden­
cia política como un desarrollo de la teoría a la práctica". En ese momento, la
teoría no había sido probada en la práctica y fue creada sobre la base de estadís­
ticas tomadas de la economía rusa y de teorías anteriores, es decir, "el concepto
de Marx del desarrollo capitalista y las revueltas de los obreros". Todo ello tuvo
lugar "dentro del propio movimiento radical".
El período 1 949- 1 950 abrió una nueva época, la huelga general de los mineros:

Algo TOTALMENTE NUEVO APARECE: el movimiento de la práctica a la


teoría . . . No es que no existiese siempre este movimiento en la vida, en la historia,
pero ningún teórico estuvo plenamente consciente de ello. a) Incluso Marx, el
fundador del humanismo moderno, quien rompió con el concepto burgués de la
teoría y reconstruyó su principal trabajo teórico en ese movimiento desde la
práctica, estableció sin embargo una separación entre la teoría y la práctica. Esto
no podía haber sido de otro modo hasta que el proletariado madurara.filosófica­
mente. b) La prueba de ello es que 32 años después de la muerte de Marx, cuando
el proletariado se estaba preparando para la más grande revolución de la historia
--el derrocamiento del zarismo-- y Lenin llegó a la filosofía, vio la esencia de la
dialéctica en la unidad de los contrarios, las transformaciones de el uno en el otro
y no en la Idea Absoluta o una nueva sociedad.

El período inmediato, entre 1 950- 1 955, incluyó tanto la automatización como la


"ruptura con el totalitarismo marcada por la revuelta del 17 junio de 1 953 en Alema­
nia oriental". Pero a estos movimientos desde abajo no se les podía dar una res­
puesta cabal sin la ruptura con Johnson (C.L.R. James). Esta sólo se dio con el
nacimiento de los comités de News and Letters y el humanismo-marxista, que "nos
obligó a despojamos de nuestra inocencia fi losófica ante las demandas de los
obreros por un acercamiento total , pero que apenas hemos comenzado. Quien
piense de otro modo jamás creará una organización, la cual no podrá ser creada
seriamente sin estar basada, en primer lugar, en la organización del pensamiento, Ja
cual es al mismo tiempo nueva y continuadora de los tiempos de Marx".
El resto de Ja exposición prospectiva fue un desbordamiento de ideas
sobre la organización del pensamiento y sus relaciones para con la organiza-
La fundación de los Comités de News and Letters 121

ción existente. Dunayevskaya tocó el tema de l a organización burguesa del


pensamiento, la cual trató de dotar "A LAS INSTITUCIONES CREADAS POR
EL HOMBRE de LEYES PROPIAS ETERNAS, INVARIABLES CREADAS POR
ELLOS MISMOS, separándolas de sus determinantes históricas, humanas y de
ese modo creando un FETICHE de las mismas". Marx desarrolló esto muy
concretamente como el fetichismo de las mercancías. Dunayevskaya escribió,
todo en mayúsculas: es "por eso que Marx se opuso no solo al capitalista como
clase y a su ideología como racionalización de su explotación de la clase obre­
ra, sino que insistió en que toda la conciencia humana hasta entonces había
sido unafa lsa conciencia" . Los obreros, quienes podían ganar la "GENUINA
conciencia", podían terminar

con la prehistoria de la humanidad . . . cobrar conciencia de sí mismos SIGNIFI­


CABA UNA NUEVA ORGANIZACI Ó N DEL PENSAMIENTO TOTAL­
MENTE NUEVA Y SIN PRECEDENTES, y esta organización del pensamien­
to fue elaborada por Marx en el Manifiesto Comunista, el cual determinó la vida
organizativa de la Liga de los Comunistas .
SIN UNA ORGANIZACI Ó N DEL PENSAMIENTO DE ESE TIPO las orga­
nizaciones son sólo grupos fraccionados, dispuestos a ser manipulados por
políticos inescrupulosos.

Los párrafos finales de la exposición de Dunayevskaya se refirieron a cómo


los comités de News ami Letters podrían actualizar el humanismo-marxista, prac­
ticarlo en su vida organizativa. Apuntó la necesidad de practicar la filosofía,
concretada para el día de hoy :

Nunca se repetirá con frecuencia suficiente que el marxismo no es Jo que Marx


escribió en 1 843 ó 1 883, sino Jo que es hoy día. Lo que creó entre 1 843- 1 883
fue la teoría y el método. Nosotros debemos unificar la teoría, el método y la
práctica, de modo que Jos trabaj adores puedan actualizarlo y hacerlo real, o no
habrá una nueva sociedad . . . Toda la organización . . . acaba de ganar sus alas
filosóficas, pero todavía no las ha llevado a la práctica.

News and Letters, 1955-1957, visto bajo la sombra


de la tendencia Johnson-Forest

Al agrupar las tendencias presentes en el primer año de los comités de News and
Letters y su periódico News & Letters, necesitamos tener en cuenta la doble
herencia recibida de los años de la tendencia del capitalismo de estado. Sin esta
tendencia del capitalismo de estado, como expresión teórica y organizativa, no
hubiese habido desarrollo del humanismo-marxista. Al mismo tiempo, debió exis-
1 22 Capítulo cuatro

tir una aguda lucha, en particular en los últimos años de la tendencia, que se
manifestó en una aguda despolitización y en un evitar el debate sobre los avan­
ces filosóficos ocurridos a partir de 1 95 3 , antes que se produjeran los nuevos
comienzos organizativos, pol íticos y periodísticos.
No existió una línea recta desde Ja teoría del capitalismo de estado hasta la
fi losofía del humanismo-marxista, ni desde la traducción de los Manuscritos
filosóficos de Lenin hasta las cartas de Dunayevskaya sobre el absoluto de
Hegel ; del descubrimiento de los Manuscritos económicos y filosóficos de 1 844
hasta la distinción de la categoría del humanismo de Marx ; del rechazo al partido
de vanguardia hasta Ja forma de comités de Ja organización con un contenido
filosófico; desde Correspondence con su despolitización hasta el periódico News
& Letters, que se proyecta y busca poner en práctica la unidad de Ja teoría y Ja
práctica.
Además, la dualidad y las contradicciones existieron no sólo dentro de la
tendencia del capitalismo de estado. Vestigios de estos problemas, como modo
de pensamiento y práctica, pueden también ser hallados dentro de los comités de
News and Letters entre 1 955- 1 957. El "johnsonismo" no terminó tan pronto como
los comités de News and Letters fueron creados . Dunayevskaya enfrentó el
asunto de "rearmar" la organización en sus primeros años:
1) Los comités de News and Letters pretendieron ser una combinación única
de intelectuales y obreros, basada en el movimiento dual que está dentro de los
absolutos de Hegel y que las cartas de 1 953 habían forjado un movimiento de la
práctica a la teoría que era en sí mismo una forma de la teoría, y un movimiento de
Ja teoría para encontrarse con ese movimiento proveniente de la práctica. Esto
tuvo que ser elaborado concretamente en la práctica organizativa como algo
opuesto a la teoría de "las tres capas" de Johnson en Ja organización, con sus
roles estáticos para cada capa5•
2) News & Letters estaba destinado a ser un arma en la lucha de clases, y
para lograrlo había que hacer que los trabajadores y todas las fuerzas de la
revolución escribieran y hablaran por ellos mismos, y que los intelectuales escri­
bieran análisis pol íticos y teóricos bajo la disciplina de escribir para un periódico
de los obreros. Este concepto del periodismo revolucionario se diferenció agu­
damente de Correspondence, el cual James y Grace Lee vieron sólo como un
registro de voces desde abajo, sin desarrollar ningún concepto de que un obrero
fuese el editor-director del periódico. Los ataques al anál i s i s pol ítico de
Dunayevskaya sobre la muerte de Stalin y la purga posterior llevada a cabo
contra Beria formaron parte de un rechazo, por parte de otros l íderes de la ten­
dencia del capitalismo de estado, a tomar responsabilidad teórica por el desarro­
l l o de la idea de la l ibertad para nuestra era. News & Letters, como periódico
teórico y como periódico que analizara la expresión de las masas, podría ser
desarrollado solamente cuando un planteamiento teórico sobre el significado del
La fundación de los Comités de News and Letters 1 23

marxismo para el peóodo posterior a la Segunda Guerra Mundial ya hubiera sido


desarrollado.
3) El desarrollo de un replanteamiento del marxismo en forma de libro, no
como enclave privado sino como responsabilidad individual y organizativa, "la
organización del pensamiento que determina la vida de la organización", fue
llevado a cabo de inmediato, de manera inseparable de las tareas organizativas y
de las luchas de clases en curso y los trabajos de análisis político en el periódico.
Los fundamentos teóricos y prácticos, establecidos entre 1 955- 1 957, se origina­
ron en la organización del pensamiento que Dunayevskaya había estado traba­
jando por un peóodo de 1 6 años. Marxismo y libertad fue su primera expresión
completa. Vayamos a sus orígenes, estructura y contenidos así como a sus rami­
ficaciones, en la segunda parte de este estudio.

1 Debido a que los materiales en las tres secciones se pusieron de manifiesto en

Marxismo y libertad, sólo son brevemente debatidos aquí. Ver la Parte 11 sobre Marxismo
y libertad para debates posteriores.
2 Ver: "Las innumerables crisis globales de los años ochenta y el mundo nuclear a

partir de la Segunda Guerra Mundial", News & Letters, 1 986.


3 Nota a Oiga [Domanski] añadida a la Carta a Saul [Blackman], 5 de agosto de 1 957,

SRDC # 1 2 1 86.
4 Aquí estaba en embrión la categoría que resultaría el centro de atención de la obra

de Dunayevskaya entre 1 986- 1 987: "La dialéctica de la organización y la filosofía". Ver


SRDC vol. XIII, así como la Parte V de este estudio.
5 Ver en el capítulo 3, la nota fi nal no. 4 en lo referido a la descripción de "las tres

capas".
Segunda parte

1955-1964. Marxismo y libertad


. . . de 1 776 hasta la actualidad
Capítulo s

Los orígenes de Marxismo y libertad


en el contexto de sucesos de alcance mundial
tales como : Montgomery, Alabama 1955- 1956 ;
Hungría, 1956 ; la China de Mao, 1957

Los orígenes de Marxismo y libertad pueden remontarse a los estudios realiza­


dos por Dunayevskaya entre 1 94 1 - 1 943 sobre el capitalismo de estado en Rusia.
Estos fueron el comienzo de dieciséis años de trayectoria en los cuales tres
sucesos desempeñaron un papel determinante en la forma y en el contenido del
libro 1 : 1 ) la traducción realizada por Dunayevskaya en 1 949 de los resúmenes de
Lenin; sobre la Ciencia de la lógica de Hegel, seguida de la huelga general de
los mineros de 1 949- 1 950, a partir de lo cual decidió presentar el libro desde dos
perspectivas: la del proletariado norteamericano y la de los Cuadernos filosófi­
cos de Lenin ; 2) sus cartas de 1 953 sobre los absolutos de Hegel, en las cuales
discernió un movimiento desde la práctica que era en sí mismo una forma de la
teoría, así como un movimiento desde la teoría dentro de los absolutos; 3) el
desmembramiento de la tendencia del capitalismo de estado Johnson-Forest a
finales de 1 954 y comienzos de 1 955, seguido de la formación de los comités de
News and Letters, los cuales en su primera reunión le asignaron a Dunayevskaya
la tarea de terminar el libro sobre el marxismo.
En este capítulo, el centro de atención va a estar dirigido a tres eventos que
hablan del proceso creativo desarrollado por Dunayevskaya en el período de
1 955- 1 957 2 : 1) Jos debates con sus colegas de News and Letters según fueron
recogidos en forma de resúmenes de libros, borradores de capítulos, carta e
intervenciones personales; 2) sus diálogos sobre el libro en el proceso de redac­
ción con los de "afuera", en presentaciones y debates con audiencias que inclu-

1 27
1 28 Capítulo cinco

yeron a obreros de la industria automovilística de Detroit, trabaj adores de la


industria del acero de Pittsburg y los mineros de Virginia occidental, así como los
estudiantes de un gran número de u n i versidades y 3) las relaciones de
Dunayevskaya con los intelectuales, que se manifestaron en este período por
medio de l a correspondencia y el diálogo personal con Herbert Marcuse, con
quien estableció una relación que se extendió por más de dos décadas.
· En este mismo período varios sucesos globales impactaron el contenido y la
forma de Marxismo y libertad: 1) El boicot a los autobuses en Montgomery fue
registrado en las páginas de News and Letters. Charles Denby hizo un viaje perso­
nal a Alabama. Dunayevskaya trató los sucesos de Montgomery en su exposición
durante la conferencia constitutiva de los comités de News and Letters. En Marxis­
mo y libertad, ya en el capítulo final "La automatización y el nuevo humanismo",
había una sección sobre el boicot a los autobuses, la cual a modo de conclusión
repetía las afirmaciones de Marx sobre la Comuna de París, "lo más importante de
toda esta organización espontánea en Montgomery, Alabama, fue su propia exis­
tencia operativa". En el prefacio a Marxismo y libertad Dunayevskaya escribió:
"la lucha de los negros de 1956- 1 957 no iluminó menos el camino hacia una nueva
sociedad", que lo que fue hecho por la revolución húngara de 1 956.
2) La revolución húngara -la cual tuvo lugar en medio del proceso final de
redacción por Dunayevskaya de Marxismo y libertad- fue destacada en el
capítulo: "El principio del fin del totalitarismo ruso", al igual que las revueltas del
1 7 de j unio de 1 95 3 en Alemania del este y el levantamiento en la prisión de
Vorkuta de j ulio de 1 95 3 . Dunayevskaya vio en la revolución húngara el alzamien­
to de la bandera del humanismo, la dimensión que estaba en el centro de su
presentación del marxismo renovado en forma de libro.
3) Un discurso de Mao Tse-tung que había sido publicado, "Sobre las con­
tradicciones", causó una significativa controversia mundial en el momento en
que Marxismo y libertad estaba saliendo para la imprenta. Dunayevskaya enton­
ces le añadió un pie de nota criticando brevemente el concepto de Mao sobre la
contradicción. Luego llamó la atención sobre este pie de nota en un apéndice al
prefacio ya terminado. La segunda edición de Marxismo y libertad ( 1 964) inclui­
ría un capítulo sobre "El reto de Mao Tse-tung" .

Un esfuerzo colectivo en la redacción de Marxismo


y libertad: Los colegas y los comités del News and Letters,
los trabajadores como coautores

Tres meses después de la convención constituyente de News and Letters,


Dunayevskaya escribió una carta a los comités del periódico "sobre la relación
que tenía la redacción de Marxismo y libertad con el trabajo de la organización":
Los orígenes de Marxismo y libertad 1 29

Debido a que vivimos en una época donde el movimiento de la práctica a Ja


teoría es más rico que en cualquier otro tiempo, tenemos la oportunidad de
escribir el libro como esfuerzo colectivo, no sólo en cuanto a la relación del
autor individual con el comité del periódico, sino en lo que respecta a los así
llamados "de afuera" con los "de adentro". A su vez, en ningún otro momento
tendrían ellos la oportunidad de ser colaboradores reales en todo el proceso de
la redacción del libro. Así, el presente recorrido está programado cuando la
autora no tendrá más que un escaso bosquejo de lo que ella quiere en el libro al
cual le ha dedicado unos 1 5 años. Este va a estar influido vitalmente por los
debates de grupos con esa combinación única de trabajadores e intelectuales que
tanto caracteriza a los comités de noticias y a sus amigos. Y habrá otra oportu­
nidad para toda la organización en la asamblea, de influir en el resultado final
después de la redacción de un borrador. (Queridos amigos . . . carta a todos los
comités locales del 28 de julio de 1 95 5 . S RDC # 1 2055).

Esta carta, escrita un mes y medio antes de que Dunayevskaya comenzara


una gira nacional, presentó el marco histórico que la forzó a un replanteamiento
del marxismo:

En cada intervalo en la historia universal, desde la Guerra Civil en los Estados


Unidos hasta el final de Segunda Guerra Mundial, los marxistas han tenido
que re-examinar sus pri ncipios, enriquecerlos y avanzar con la historia -o
caer bajo el peso de la viej a sociedad, tal y como lo hizo la Segunda Interna­
cional.
Esto se cumplió en el propio Marx quien en el período comprendido entre la
Guerra Civil en los Estados Unidos y la Comuna de París en 1 87 1 , terminó la obra
de su vida, El Capital. Y fue verdad también en Lenin, quien tuvo que regresar a
los fundamentos filosóficos del marxismo, a Hegel mismo, justo cuando el mundo
estaba viniéndose abajo con el estallido de la Primera Guerra Mundial .
Esto no fue cierto en el caso de Trotsky quien pensaba que sólo era suficiente
mantener la bandera de 1 9 1 7 en lo alto . . .
Las tesis políticas -y la tesis política basada en la teoría del capitalismo de
estado se encuentra entre ellas- son buenas, pero no lo suficientemente bue­
nas. El planteamiento de Lenin de que no podría haber revolución sin una teoría
revolucionaria significa algo muy distinto para nuestro tiempo que para el
suyo. Nosotros hemos vivido tres décadas en la cuales los obreros han hecho de
todo, desde la CIO y la revolución española hasta el movimiento de resistencia
y las revueltas de la Alemania del este, sin teóricos marxistas que aporten algo
nuevo. Llegó la hora de empezar.

Dunayevskaya empezó un libro sobre el marxi smo cuya estructura y conte­


nido se basarían en el movimiento de la práctica a la teoría que había brotado
históricamente. Igualmente ese movimiento de la práctica, en la medida que tenía
1 30 Capítulo cinco

lugar, iba a ser un catalizador decisivo para su trabajo teórico en el libro. En


primer lugar, llevó a cabo una gira en la que tuvo charlas y encuentros con
mineros del carbón, los trabaj adores del metal, los de la industria automovilística,
así como con los jóvenes estudiantes, participantes en las discusiones. Después
de esto empezó a redactar los capítulos y esos primeros borradores fueron com­
partidos con los comités locales de News and Letters y con sus amigos. Las
discusiones grabadas y las discusiones transcritas fueron compartidas con la
autora. Raya presentó desarrollos ulteriores del libro a la primera conferencia
nacional de News and Letters ( 1 956) . Los últimos borradores de los capítulos
fueron escritos en aquel entonces.
El intercambio de Dunayevskaya con los mineros del carbón de Virginia
occidental fue muy importante para el capítulo "La automatización y el nuevo
humanismo". Y cuando a inicios del otoño de 1 955 planificó una gira por varias
ciudades con los comités locales de News and Letters, con el objetivo de realizar
exposiciones y debates sobre el libro, le escribió a Oiga Domanski, una colega
suya de News and Letters quien en ese momento vivía en Virginia occidental :

Me di cuenta de que en lugar de comenzar en Detroit en otoño con las diserta­


ciones sobre el libro, debí comenzar en Virginia occidental . . . La verdad es que
objetivamente ya en 1 947, cuando nos establecimos en Virginia occidental,
dijimos que éste era el l ugar clave para el proletariado primario y más revolucio­
nario . . .
Bien, ya estamos en 1 955 . . . estamos avanzando en los siguientes aspectos: 1 )
en primer lugar, en l a reinterpretación del marxismo para nuestra generación,
para nuestra era, para nuestro país y para el mundo, 2) en un plano -el de la
idea absoluta- que nunca se había trabaj ado, excepto en los términos más gene­
rales, y sólo en las manos del propio Marx y Lenin, y 3) hacer algo que ni
incluso estos fundadores pudieron hacer, porque ellos no vivieron en nuestra
era, y esto es discutir el libro con el público antes de que la autora haya puesto
sus manos en él, lo cual , por supuesto, significa que cuando ella lo haga, el libro
va a ser un trabajo colectivo en el sentido más elevado, y estará listo para ser
revi sado por l as masas con las cuales hemos estado en contacto antes que con
el editor. Ahora, para tan elevado punto de la gira de descubrimiento, alguien
que haya comprendido la magnitud de lo que está en juego y no lo toma como
"una reunión extra" es aquel que debe realizar el trabajo de apoyo. Usted y
Andy (Phi lips) son una de ésas o ése.(Carta del 24 de agosto de 1 955 SRDC
# 1 2050) .

Dos puntos estaban incluidos: 1 ) mientras que Dunayevskaya estaba de


gira sin un borrador del libro en las manos, contaba con un referente teórico­
filosófico a partir del cual presentaría las ideas y obtendría respuestas de su
audiencia formada por la clase obrera. 2) La relación entre los comités de News
Los orígenes de Marxismo y libertad 131

and Letters como comités de un periódico y los amigos que habían estado ayu­
dándole a escribir artículos para News & Letters se estaba convirtiendo en clave
para el establecimiento de una audiencia para que Dunayevskaya "se ocupara
del libro con la gente," en este caso con los mineros de Virginia occidental . En
una carta del 24 de agosto de 1 955 Dunayevskaya desarrolló con mayor amplitud
su impresión acerca de la atención alcanzada en Virginia occidental :

Yo sentí que ningún otro lugar podría ocupar el sitio de Virginia occidental para
el tipo de audiencia que era necesaria para el libro. Al desarrollar la automatización
por un lado y el absoluto por el otro -los dos polos del libro sobre el marx is­
mo- me di cuenta, en primer lugar, que aunque no teníamos l a palabra
"automatización" en 1 950, en realidad las máquinas mineras continuas y las
huelgas de entonces tenían todos los elementos de las wildcats (huelgas no
autorizadas) y el sentir acerca de la automatización aquí [en Detroit] , y por lo
tanto ellos sienten y llegan a entender con claridad el problema del cual les
estoy hablando cuando les digo que nuestra era ha madurado y que el movi­
miento ahora es de la teoría a la práctica. [Es muy probable que Dunayevskaya
quisiera decir de la práctica a la teoría] . . . Dile a Andy [Phi lips] que estoy
esperando verlo y conversar con él en particular y de verdad resolver tanto la
idea absoluta de Hegel, como la emancipación de Marx, el día de los trabaj ado­
res y la incorporación desde el mismo principio de los mineros del carbón de
Virginia occidental , aportando su colaboración (SRDC # 1 2057).

Después de su comienzo en Virginia occidental, Dunayevskaya viajó por


varios comités locales de News and Letters, hablando tanto para audiencias
formadas por la clase obrera como en universidades3 • Siguiendo el recorrido,
Dunayevskaya delineó varios capítulos en marzo, abril y mayo de 1 956 y los
envió a los comités locales de News and Letters que discutieron el libro en su
proceso de creación entre ellos mismos y con sus amigos. De particular impor­
tancia fue la reunión que el Comité de News and Letters en Virginia occidental
tuvo en la primavera de 1 956. Fue a partir de esta reunión que la voz de los
mineros tomó tal auge que apareció en la introducción de Marxismo y libertad
y en el capítulo "La automatización y el nuevo humanismo"4•
Estas discusiones con los trabajadores no miembros fueron fundamentales
en la configuración del libro. También fueron decisivos los diálogos que tuvo
Dunayevskaya con los obreros y otras personas dentro de los comités. Estos
incluyeron a colegas-obreros, miembros de News and Letters, Charles Denby y
Ángela Terrano, quienes contribuyeron a las discusiones sobre la automatización.
Además de las exposiciones hechas por Dunayevskaya ante los comités
locales de News and Letters durante su recorrido, fluyó de ella a los comités y a
colegas individuales una serie de cartas sobre varios aspectos del libro. Con
frecuencias se refirieron éstas a la relación entre un pequeño grupo radical y su
1 32 Capítulo cinco

responsabilidad organizativo-teórica para el replanteo y la puesta en práctica del


marxismo de nuevo tipo que le permitiera "pensarlo en alta voz" en relación con
el l ibro.
Alrededor de abril de 1 956 un cierto número de borradores de los capítulos
y un breve "bosquej o de los contenidos" comenzaron a circular. A mediados de
mayo, Dunayevskaya terminó "La revolución francesa y la filosofía alemana", el
borrador de un capítulo que en su forma escrita se iba a convertir en el capítulo
inaugural del libro. En julio, presentó la tesis "Las perspectivas teóricas y prácti­
cas : Por dónde empezar", en la asamblea constituyente de News and Letters. (Ver
en el capítulo 4 el debate de esta tesis).
A finales de octubre, Dunayevskaya dirigió una carta a la dirección de News
and Letters, al consej o editorial nacional (NEB), planteándole lo que ella sentía
como "un vacío" en el liderazgo, cuando se llegó a la "cuestión del estableci­
miento de los comités como forma de combinar News & Letters y el libro" :
"Nosotros sólo hemos restaurado la teoría hasta sus fundamentos marxi stas
genuinos, tanto en lo filosófico como en la forma en que gana sus fuentes a partir
del desarrollo actual de la lucha de clases", y trajo a la memoria de la dirección
que, "el trabaj o teórico más prodigioso se efectuó justamente cuando [Marx]
organizativamente fue activo y no por accidente, a su vez, la Primera Internacio­
nal tuvo, como sus estatutos, la esencia del movimiento de El Capital" (SRDC #
1 1823).
La carta continuó abordando la necesidad que tenía el NEB de asumir sobre
base voluntaria la responsabilidad financiera de la publicación de Marxismo y
libertad. Dunayevskaya consideró que esto era un asunto político estrecha­
mente relacionado al significado de las relaciones de un pequeño grupo con la
tradición marxista:

Hay momentos en la historia en los cuales pequeños grupos sostienen en sus


manos ciertos hilos de continuidad con la tradición marxista, que exigen del
grupo un gran esfuerzo y creatividad. Ellos no pueden aparecer hasta tanto la
convicción interior de aquello que estamos haciendo nos ha calado hasta la
médula de nuestros propios huesos.

Y terminó la carta presentando "un bosquejo del libro cómo este había cam­
biado en el proceso de reelaboración".
A finales de noviembre de 1 956 el libro estaba terminado. Ahora la corres­
pondencia de Dunayevskaya con los comités de News and Letters giraba en
tomo a cómo absorber y proyectar Marxismo y libertad. El 5 de mayo de 1 957, el
día del nacimiento de Marx y poco después de que había firmado el contrato para
la publicación, Dunayevskaya ofreció una charla sobre lo que significaba "El
nuevo estadio". Su atención giró en tomo a cómo hacer "realidad <l Marxismo y
Los orígenes de Marxismo y libertad 1 33

libertad, lo que quiere decir, algo concreto para nosotros mismos [Los comités
de News and Letters]". Varias cartas recibidas en los comités en los meses si­
guientes retomaron el asunto de la promoción, la responsabilidad financiera, el
estudio y la proyección del libro. Dunayevskaya acometió directamente "la rela­
ción de la teoría con el crecimiento de la membresía".
De una preocupación medular fue cómo "la organización de las ideas", que
era Marxismo y libertad, podría "determinar la vida organizativa" de los comités
de News and Letters. (Ver el capítulo 4 para una discusión completa de este tema
por Dunayevskaya en el pleno de News and Letters de julio de 1 957.) El hecho de
que el libro fue estructurado sobre la base del movimiento de la práctica a la teoría
no significaba que la teoría simplemente se resolviese por sí misma basándose en
la práctica. Más bien "ha llegado el momento en que el movimiento de la práctica
a la teoría debe finalmente encontrar a la teoría en sí misma" (carta Queridos
amigos, 5 de diciembre de 1 957, SRDC # 1 2 1 92). Con Marxismo y libertad impreso
en menos de un mes, semej ante teoría, argumentó Dunayevskaya, se convirtió
en una responsabilidad organizativa .

Además de las exposiciones y las cartas a la organización de manera general


o a su directiva, Dunayevskaya mantuvo una extensa correspondencia indivi­
dual con los miembros de los comités de News and Letters sobre tópicos de
Marxismo y libertad mientras se escribía el libro. Entre las cartas :
• Un intercambio con Oiga Domanski, quien escribió una misiva de siete
páginas comentando el borrador inicial del capítulo de Dunayevskaya sobre la
idea absoluta de Hegel, en la cual retomó la estructura y el contenido del capítulo
y la carta adjunta que Dunayevskaya había enviado con el capítulo. Dunayevskaya
redactó una respuesta expresando su aprecio por "el serio texto crítico que hizo
sobre el capítulo". Luego pasó a discutir con Domanski el desarrollo de una
sección del libro "el así llamado interludio [organizativo] -que es la Segunda
Intemacional"5.
• A Bessie Gogol, 20 de octubre de 1 956 (SRCD # 1 23 1 6) . Esta carta fue
escrita en medio de la traducción de la Crítica a la dialéctica hegeliana de Marx
(impresa como apéndice de Marxismo y libertad) sobre las relaciones entre el
lugar donde Marx detuvo sus comentarios sobre la Filosofía del espíritu de
Hegel y donde Dunayevskaya había comenzado los suyos en su carta del 20 de
mayo de 1 95 3 sobre Hegel. Sin saber dónde se había detenido Marx, había co­
menzado ella en el mismo párrafo siguiente de Hegel (párrafo 385). Le escribió a
Gogol "Me siento . . . como si hubiese estado en comunicación con Carlos [Marx] .
Yo le juro que hay algo, como una comunicación entre las épocas, no sólo en
general, en la medida en que cada generación hereda la civilización hasta sí, sino
en particular, en la forma en que una clase y sus ideas desarrollan sus proble­
mas"6.
1 34 Capítulo cinco

• A Domanski , del 23 de j unio de 1 95 7 . La carta fue un comentario sobre el


di scurso de Mao Tse-tung "Sobre la correcta manipulación de las contradiccio­
nes entre el pueblo" en relación con el debate de Hegel de "El espíritu extrañado
de sí mismo". Las ideas en esta carta constituyeron la base de una nota al pie
sobre Mao que añadió Dunayevskaya a Marxismo y libertad en las pruebas de
galera. (Ver la nota al pie No. 1 7, de Marxismo y libertad).

Diálogo con Herbert Marcuse

A finales de los años cuarenta, a inicios y hasta mediados de los años cincuenta,
Dunayevskaya procuró un diálogo con algunos intelectuales en los Estados
Unidos y en el extranj ero, en tomo a las ideas que ella estaba trabajando. Entre
ellos estaban Robert Cohen, Chaulieu (Comelius Castoriadis), Joseph Buttinger,
Meyer Schapiro, Alexander Ehrlich, E. H. Carr y Joan Robinson. De gran impor­
tancia fue su correspondencia con Herbert Marcuse. Había leído Razón y revolu­
ción en los años cuarenta y sintió que esta obra había reportado una contribu­
ción importante para el marxismo hegeliano. En 1 954 ambos comenzaron una
correspondencia que continuó hasta 1 9787•
Gran parte de la correspondencia Marcuse-Dunayevskaya se caracterizó por
la admiración y en ocasiones el profundo desacuerdo entre sus respectivos traba­
j os filosóficos. En el período entre 1 954- 1 957, que condujo a la publicación de
Marxismo y libertad, las respuestas de Marcuse a los textos de Dunayevskaya,
incluyendo la crítica y las interrogantes, fueron muy importantes para que ella le
diera forma a su primera obra. Además, él le ayudó en el intento por encontrar una
editorial . Sus desacuerdos se centraron en la "traducción" de la dialéctica al reino
de la política, lo cual estaba relacionado con sus diferentes puntos de vista sobre
el papel revolucionario potencial del proletariado en la sociedad industrial poste­
rior a la Segunda Guerra Mundial. Esto, a su vez, era inseparable de sus contrastantes
criterios sobre la relevancia de la idea absoluta de Hegel para un futuro emancipa­
dor. Al mismo tiempo, discreparon en lo relacionado a las relaciones de Lenin y el
estalinismo, es decir, sobre la naturaleza del estado ruso, sobre el cual Dunayevskaya
sostenía que ya no era un estado socialista, sino capitalista.
En una de las primeras cartas, Dunayevskaya escribió sobre sus deseos de
sostener con Marcuse una conversación sobre las cuestiones de la dialéctica:

Yo había estado trabaj ando ya por algún tiempo sobre la idea absoluta, el
conocimiento absoluto, el espíritu absoluto, los cuales, para mí, significaban
"ser libres", en lugar de simplemente "tener libertad" y dar respuesta a la
pregunta del hombre de la calle que quiere saber si ésta era totalitaria: ¿puede el
hombre ser libre? Nosotros, por cierto, hemos alcanzado la era de los absolu-
Los orígenes de Marxismo y libertad 1 35

tos, los cuales no están en el cielo, sino concretamente en la vida, donde el


asunto que les preocupa a los filósofos es el mismo que el trabajador ordinario
se pregunta en su mundo rutinario de todos los días (2 de febrero de 1 955 SRDC
# 1 2036).

La concreción hecha por Dunayevskaya del pensamiento dialéctico en el


"mundo rutinario de todos los días" formó una dimensión de la "batalla de
ideas" que empezó tempranamente en su correspondencia. En una carta del 3
de abri l de 1 955, presentó el marco y los orígenes filosóficos del libro que
quería escribir:

Para mí los polos gemelos de cualquier trabajo fundamental [sobre el marxismo]


deben tener, por un lado la automatización y por el otro, la idea absoluta o la
libertad. Estoy muy ansiosa de escuchar su respuesta a estas dos cartas [la del
12 y la del 20 de mayo de 1 953], donde primeramente planteé el asunto de la
idea absoluta en los términos de un movimiento de la práctica a la teoría, así
como también de la teoría a la práctica (SRDC # 1 2038).

Marcuse le respondió:

Ya h e leído l a s notas sobre Hegel que m e prestó. Es fascinante y admiro s u


modo de concretar l o s conceptos filosóficos m á s abstractos. Sin embargo,
todavía no me las puedo arreglar bien con la traducción directa de una filosofía
ideal ista en política: Pienso que Usted de algún modo minimiza la "negación"
que presupone la aplicación de la dialéctica hegeliana a los fenómenos políticos
( 1 4 de abril de 1 95 5 ; # 1 2039).

Dunayevskaya, quien le había hecho extensiva una invitación a Marcuse


para venir a Detroit y encontrarse con los obreros de la producción que escribían
para un periódico marxista de trabajadores, le respondió:

Quizás Usted realice ese viaje a Detroit, y de este modo vea que no es una
cuestión de "mi" traducción directa de una filosofía idealista a la política, sino
el desarrollo dialéctico de la política proletaria misma mientras lucha por librar­
se de su carácter específico de clase en su movimiento hacia una sociedad sin
clases. Es por esto que yo "traduje" "conocimiento absoluto" como "la nueva
sociedad" (5 de mayo de 1 95 5 ; #1 2047).

Luego Dunayevskaya observó que Lenin en cierto modo había puesto un


punto final en el capítulo de la idea absoluta cuando interpretó la transición de
Hegel de la idea en la naturaleza como "un acercamiento al materialismo". Pero
eso fue -añadió ella- en 1 9 1 5 y nosotros estábamos en una época distinta:
1 36 Capítulo cinco

Lo que se necesita en esta época de los absolutos no es separar, sino integrar a


la política y a la filosofía. El momento actual ( 1 955) obliga a que donde Hegel
planteó que el trabajo de la filosofía era evocar la necesidad bajo la apariencia de
la contingencia, los i ntelectuales de hoy debemos evocar la nueva sociedad ya
presente en la vieja, al ver la libertad humana completamente desplegada en el
trabajo libremente asociado que decide su propio destino . . . La razón, por la
cual ésta es la época de los absolutos, es que la objetividad, toda la objetividad,
está ahora en el proletariado mismo. Así es como yo leo a Hegel sobre la idea
absoluta desenvolviéndose l ibremente en sí misma.

Su debate continuó. El 22 de junio de 1 955 Marcuse le escribió: "He leído su


borrador sobre el marxismo y el capitalismo de estado y lo he encontrado muy
necesario, úti l . "Es excelente". Y después añadió :

Su respuesta a m i s breves comentarios sobre Hegel n o m e satisface. E n realidad


usted no desconfía de que yo ignore la conexión sustantiva entre la filosofía y la
praxis. PERO, esto es -sit venia verbo- una conexión dialéctica, no algo
inmediato . ¿Cuál es el significado del explícito o implícito "es" en su afirma­
ción : "la dialéctica de la idea absoluta es la dialéctica de" el proletariado o
cualquier otra cosa que pueda ser? Usted no puede simplemente "aplicar" el
texto de Hegel a una esfera esencialmente distinta sin demostrar el porqué y el
cómo (# 1 205 1 ).

Dunayevskaya de inmediato le respondió:

Naturalmente, y o no quiero decir cuando voy más allá e n la Lógica y afirmo


que la idea absoluta "es" la auto-emancipación del proletariado o la l iberación
del partido, que haya ahí una relación directa entre las leyes y el movimiento de
la lógica con los predios de la libertad humana. Esto siempre es una relación
dialéctica y va a necesitar ser desarrollado en todos sus múltiples aspectos.
Pero este "es" significa una necesidad absoluta de acortar el camino no sólo de
los detalles y el galimatías de lo mucho que se pasa por marxismo en estos días,
sino abrir aquellos oídos intelectuales nuestros, cerrados a los impulsos frescos
que vienen de los obreros. Debido a esto abandoné yo todo trabajo sobre el libro
por espacio de dos años y vine hasta aquí [Detroit] para trabajar en el periódi­
co. Tan pronto como News & Letters gane cierto dinamismo por sí mismo,
regreso al trabajo. Pero note cómo pretendo regresar a éste, de un modo en que
Usted verá lo que quiero decir por método de trabajo y los impulsos a partir de
las ideas teóricamente nuevas procedentes del proletariado mismo. Este no es
un simple movimiento de la teoría a la práctica -estoy convencida de que
Usted por encima de todo sabe de esto tanto en Hegel como en M arx- sino de
la práctica a la teoría, no como mera verificación de lo último, sino como su
artífice (28 de j unio de 1 955; # 1 2052).
Los orígenes de Marxismo y libertad 1 37

Luego Raya explicó su plan de trabajo en el libro, el cual incluía conferencias


y debates con pequeños grupos de obreros e intelectuales seguidos de sugeren­
cias por parte de éstos.
A lo largo del resto de 1 955, Dunayevskaya le escribió a Marcuse acerca de
los intentos por obtener un editor en lengua inglesa para los Manuscritos de
Marx de 1 844 y para los Cuadernos filosóficos de Lenin, así como para sus
conferencias, resultado de la gira de otoño. Marcuse, una vez leídas algunas de
las notas de Dunayevskaya, escribió: "Yo debo animarle a seguir adelante con la
elaboración . Sus ideas son un verdadero oasis en el desierto del pensamiento
marxista" (2 de diciembre de 1 955: # 1 2064).
En 1 956, después que fuera publicado Eros y civilización de Marcuse,
Dunayevskaya comentó:

Su Eros y civilización ha hecho añicos mi tenaz renuncia durante dos décadas "a
tener una posición sobre el sexo". Debido a que su trabajo es de un carácter tan
original , ha anulado obligadamente el gesto auto-defensivo de un viejo político
que siente que es necesario no verse enredado en cada asunto que "los intelec­
tuales" sienten conveniente convertir en un argumento político para desviarse
de la cuestión principal (6 de septiembre de 1 956; # 1 2 1 29).

En el otoño de 1 956 Marcuse regresó de Europa e hizo observaciones sobre


partes del manuscrito de Marxismo y libertad que Dunayevskaya le había envia­
do. Le manifestó que su capítulo sobre la Segunda Internacional estaba "muy
incompleto y no [le hace] justicia al problema histórico". Nuevamente le manifestó
su punto de vista sobre el proletariado moderno: "En el desarrollo de la sociedad
capitalista tardía en los países más desarrollados, esta clase qua class ha cambiado
su posición, estructura, conciencia, etc". Finalmente, estaba en desacuerdo "con
su posición de un completo rompimiento entre el leninismo y el estalinismo".
Marcuse y Dunayevskaya se encontraron a finales de noviembre de 1 956 y
debatieron partes del libro. É l perfiló las ideas para el prólogo que le escribiría.
(Para leer el relato de Dunayevskaya acerca de este encuentro vea la carta a John
Dwyer del 27 de noviembre de 1 95 6 ; SRDC # 1 2 1 48 ) . En j unio de 1 95 7
Dunayevskaya escribió u n resumen de dos páginas y media d e Marxismo y
libertad en respuesta a la pregunta de Marcuse sobre la recapitulación de "la
esencia" del libro, que le ayudara a él a escribir el prólogo para éste. (Vea el
apéndice a este capítulo).
El prefacio de Marcuse destacó el rescate por Dunayevskaya de la teoría
marxista en sus fundamentos como una filosofía humanista y sus desacuerdos
con algunas partes de su análisis de los desarrollos posteriores a Marx .
Marcuse, al pretender un re-examen de la teoría marxista, señaló que la teoría
había "anticipado acertadamente las tendencias básicas de la sociedad industrial
1 38 Capítulo cinco

tardía", pero había dibujado "conclusiones incorrectas de su análisis" . El capita­


lismo del siglo XX "no había explotado en Ja última crisis;" la "construcción del
socialismo en Ja órbita comunista apenas exhibía alguna enj undia de la idea
marxista". Sin embargo, si la modificación de la teoría marxista era necesaria, "las
modificaciones debían estar relacionadas, de forma demostrable, con las bases
teóricas, es decir, con el concepto dialéctico materialista de Ja sociedad indus­
trial". Gran parte de Jos debates de Ja teoría marxista, argumentó Marcuse, no
"clarificaban la función y el contenido pleno del materialismo dialéctico". Por el
contrario,

El libro de Dunayevskaya descarta éstas y similares distorsiones y trata de


recapturar la unidad integral de la teoría marxista en sus primeros fundamentos:
la filosofía humanista . . .
El libro de Dunayevskaya va más allá de las primeras interpretaciones. Mues­
tra que no sólo la economía y la política marx istas están en toda su filosofía,
sino que ésta última es desde el comienzo economía y política.

Marcuse continuó analizando la teoría marxista en Ja cual el "humanismo"


era una "posibilidad histórica" :

La teoría marxista no describe ni anal iza a la economía capitalista "en sí y para


sí misma", sino que la describe y analiza en términos diferentes de sí misma ­
en términos de las posibilidades históricas que han llegado a ser metas realistas
para la acción. En tanto que teoría crítica, el marxismo tiene una doble dimen­
sión: mide a la sociedad imperante en comparación con sus propias potenciali­
dades histórico-objetivas y sus capacidades. Este carácter de dimensiones duales
se manifiesta en la unión de la filosofía y la economía política . . . cada una de las
categorías económicas es una categoría filosófica.

Marcuse señaló cómo el tratamiento de Dunayevskaya sobre El Capital


manifestó esta unión y de ese modo mostró la filosofía humanista de Marx tan
firme aquí como en su crítica de Hegel o en l as tesis sobre Feuerbach.
Luego Marcuse debatió su punto de vista respecto a que para Marx, "la
consecución de la libertad es un problema de tiempo : la reducción de la jornada
de trabaj o al mínimo, lo cual transforma la cantidad en cual idad. Una sociedad
sociali sta es una sociedad en la cual el tiempo l i bre, no el tiempo de trabajo es la
medida social de la riqueza y la dimensión de la existenci a individual". Este
tiempo libre sería l a base para "el desarrollo de aquellas facul tades humanas que
hacen al individuo li bre (en palabras de Marx , 'completo ' ), especialmente en el
desarrollo de la 'concienci a"' . Para Marx, apuntó Marcuse, ésta era "la concien­
cia revolucionaria, expresando la ' negación determinada' de la sociedad esta­
blecida y c omo tal la conciencia proletaria" .
Los orígenes de Marxismo y libertad 1 39

Lo sucedido en el siglo XX a esa conciencia proletaria, al desarrollo del


marxismo mismo posterior a la revolución rusa y a las formas del capitalismo con
la Gran Depresión y el ascenso de Stalin se convirtieron en las principales líneas
de tropiezo entre Marcuse y Dunayevskaya:

Mientras que el autor de este prólogo está de acuerdo con todas las cuestiones
esenciales de la interpretación teórica de la ouvre de Marx en esta primera parte
[de Marxismo y libertad] está en desacuerdo con algunas partes decisivas del
análisis de los desarrollos pos marxistas, en especial con lo referido a la relación
entre el leninismo y el estalinismo, los levantamientos recientes en Europa del
este y posiblemente, lo más importante, con el análisis de la posición contem­
poránea, la estructura y la conciencia de la clase obrera.

A pesar de los profundos desacuerdos en varias cuestiones básicas (inclu­


yendo el significado de los absolutos de Hegel para el mundo de posguerra, lo
cual será desarrollado en el siguiente capítulo), Dunayevskaya tuvo un gran
aprecio por la buena disposición de Marcuse a participar en un debate filosófico
con ella. (Ver su In memoriam "Herbert Marcuse, filósofo marxista," News &
Letters, agosto-septiembre de 1 979 RDC #5985).

Apéndice:
Un comentario de Dunayevskaya de 1 957
sobre Marxismo y libertad

En respuesta a la solicitud de Herbert Marcuse de un resumen de lo esencial de


Marxismo y libertad, al encontrarse preparando su prólogo, Dunayevskaya le
escribió la siguiente carta (SRDC #12 1 76):

1 1 de junio de 1 957
Querido Herbert Marcuse :
Fue muy agradable saber de Usted y estoy segura de que está fami liarizado
con el hecho de que es más fácil escribir 1 00, si no 500 páginas, que resumir en
una o dos lo esencial de un l ibro en el cual una ha estado trabajando durante más
de 1 5 años. Pero lo intentaré.
I. Los fundamentos filosóficos del marxismo son, por supuesto, la cuestión
principal , el eje sobre el que, en Marxismo y libertad, se resuel ve todo lo demás.
De acuerdo como lo puse en mi nota introductoria, "la intención de este libro es
restablecer la forma original del marxismo, que Marx llamó [un] "exhaustivo
naturalismo o humanismo".
1 40 Capítulo cinco

Esto corre como un hilo rojo a lo largo y a lo ancho del libro. De este modo la
primera parte comienza con la Revolución Francesa y Hegel y termina con los
ensayos económicos y filosóficos tempranos de Marx : Un nuevo humanismo.
Constituye su respuesta a la economía política clásica así como también al socia­
lismo utópico y al comunismo vulgar de sus días, y establece una nueva visión
del mundo, la filosofía marxista, que se distingue de la dialéctica hegeliana a la
cual estaba muy unida. Lo que está establecido como tesis, en el joven Marx,
luego reaparece en la Parte III "El marxismo: la unidad de la teoría y la práctica"
donde, en "El humanismo dialéctico" del primer volumen, yo muestro que las
categorías económicas de Marx no son sólo categorías sociales, sino que éstas
están permeadas a fondo con el humanismo que se desprendió de las luchas de
Ja clase obrera por la reducción de Ja jornada laboral . Según lo planteó Marx, la
simple cuestión "cuándo mi día comienza y cuándo termina", estaba en un nivel
más filosófico que "el pomposo catálogo de la declaración de los derechos del
hombre". Lo que es cierto del volumen 1 de El Capital es cierto de Ja lógica y el
campo de acción de los volúmenes 1 1 y III, incluyendo Ja teoría de Ja plusvalía,
donde muestro que toda Ja historia hasta Marx fue la historia de la lucha por Ja
libertad, en la cual , como su base, está Ja reducción de la jornada laboral y
solamente desde ahí vamos del reino de la necesidad al reino de la libertad.
Lenin aprendió la importancia crítica de los fundamentos filosóficos en una
forma dura ---c u ando realmente colapsó Ja Segunda Internacional y para recons­
tituir su propia razón , [él ] tuvo que volverse a Ja Ciencia de la lógica de Hegel.
El capítulo "Un pensamiento en acción" rastrea luego qué significaban Jos fun­
damentos filosóficos para Le i;n,y la revolución rusa [,] y termina con la idea de
que tal y como el marxismo, sm sus fundamentos filosóficos, no tiene sentido, lo
mismo Je sucede al leninismo. Ninguno de los dos es "economicismo". Finalmen­
te cuando llegamos a nuestra época, a la cual yo llamo de la automatización y del
nuevo humanismo, muestro la metodología del marxismo y la inclinación de
nuestra propia época por una visión total.
1 1 . Subordinada a este tema central del libro, y yendo paralelo con él, está la
división entre el intelectual radical como Proudhon y el intelectual marxista. Yo
sostengo que el marxismo no es solamente la expresión teórica de Ja clase obrera,
que pugna por establecer una nueva sociedad sobre principios sociali stas, sino
que es lo que les ha dado a Jos intelectuales una nueva dimensión. Esta nueva
dimensión surgió precisamente porque él no separó a la teoría de Ja historia,
incluyendo a Ja actual lucha de clases. La relación de la teoría con Ja historia es
vista como un elemento vivo que cambia Ja propia estructura de la mayor obra
teórica de Marx . En 1 863 y 1 865 , cuando revisó fundamentalmente aquella estruc­
tura y entre 1 872- 1 875 cuando escribió la edición francesa de El Capital -el
período a partir de Ja Guerra Civil en los Estados Unidos hasta la Comuna de
París- es prueba de esta relación de la teoría con la hi storia y al mismo tiempo
Los orígenes de Marxismo y libertad 141

muestra que l o que e l joven Marx estableció en sus primeros ensayos, donde él
mantuvo que nunca más la sociedad debe ser contrapuesta a lo individual e idea
que enarboló en el Manifiesto Comunista de 1 848 como tesis de que el desarrollo
de lo individual es condición para el desarrollo del todo [,] este argumento re­
aparece en su trabajo "más económico'', preferido por los académicos economis­
tas en el volumen III de El Capital.
Nuevamente, cuando me moví de los tiempos de Marx a los tiempos de
Lenin, muestro que la contribución de la Segunda Internacional -la organiza­
ción- le fue encargada a Lenin en su concepto de la así llamada teoría de van­
guardia en 1 902- 1 903 para que la real revolución rusa tuviese lugar. El echó por la
borda este concepto --o al menos revisó radicalmente su teoría no menos de seis
veces, de modo que en 1 9 1 7 él afirma que los obreros que están afuera son más
revolucionarios que el partido de vanguardia, y en 1 923 dice que a menos que el
trabajo del partido sea chequeado por las masas no partidistas, la burocracia
traerá abajo al estado de obreros y éstos retrocederán al capitalismo. En cual­
quier caso, el problema no es si va a haber una revolución : sino qué va a pasar
después: ¿ Vamos a estar siempre enfrentados con un Napoleón o un Stalin? En
pocas palabras, sin relacionar la auto organización espontánea del proletariado y
su búsqueda de la universalidad en la manera en la que Marx lo hizo para su
tiempo, nosotros no podemos esperar nada más que no sean sino resultados
totalitarios.
111 . En mi nota introductoria afirmo que las tres vertientes fundamentales de
pensamiento en el libro son: 1) La economía política clásica, la filosofía hegeliana
y las doctrinas revolucionarias francesas en relación con las condiciones reales
sociales y económicas de su tiempo, la revolución industrial, la revolución fran­
cesa y la primera crisis del capitalismo. 2) el marxismo en relación con la lucha de
clases de su tiempo, el período de su madurez, 1 843- 1 883, así como también el
marxismo en el período de 1 889- 1 923; 3). La metodología del marxismo para
nuestra época, que yo llamo el período del capitalismo de estado y de las suble­
vaciones obreras, el análisis de los planes quinquenales de Rusia y las revueltas
de Alemania del este y Vorkuta que siguieron a la muerte de Stalin; finalmente el
análisis de la automatización, pero éste es un ensayo comparativo libre y fácil. Yo
creo que esto de cierto modo también puede ser resumido en la nota introductoria
donde explico el método por medio del cual este libro ha sido escrito -esa
investigación que comenzó en 1 939 cuando rompí con Trotsky en lo referido a "la
cuestión rusa" y que no tomó la forma de Marxismo y libertad hasta 1 950- 1 953
cuando la huélga de los mineros contra la automatización y las revueltas en
Europa del este, cuyos puntos de vista diferentes me permitieron presentar todas
mis ideas a los grupos de obreros, quienes revisaron y debatieron el material .
"Ningún teórico, hoy más que nunca antes, puede escribir sacando las cosas de
su propia cabeza. La teoría requiere de que constantemente se le dé forma a la
1 42 Capítulo cinco

idea sobre la base de lo que los trabajadores mismos están haciendo y pensan­
do" . Yo vuelvo a Hegel (página 73, nota al pie de la Ciencia de la lógica) donde
él muestra que aquellos que tomaron los resultados de Kant sin el proceso lo
hicieron como "cojín para la pereza intelectual" y si la pereza intelectual, que se
ha acumulado en el movimiento marxista, preocupara solamente a los marxistas,
entonces no estaríamos enfrentando la amenaza de la bomba de hidrógeno sin
mostrar retraso ideológico. La necesidad está a favor de una nueva unidad de la
teoría y la práctica, la cual debe empezar con el nuevo impulso proveniente de
la clase obrera, lo que está muy lejos de ser abdicación intelectual y marcaría la
fructificación real de la teoría. Una vez que los teóricos logran esto, su trabajo no
termina, sino que apenas comienza.
En una palabra, no tengo prescripciones o conclusiones retóricas. muestro
un método en el trabajo y apelo a Jos intelectuales a que usen ese método dialéc­
tico como una base para ver la escena contemporánea, y que su pensamiento
salga de debajo de la dominación tanto del totalitarismo ruso como de las ideas
de amenaza de las bombas de los "demócratas" norteamericanos. Los trabajado­
res por sí mismos pueden hacer mucho, pero tampoco han logrado un nuevo
orden social ; mas si el movimiento de la práctica a la teoría encontrara el movi­
miento de la teoría a la práctica, entonces un comienzo en serio podría lograrse.
Naturalmente hay otros puntos en el trabajo --desde las raíces norteameri­
canas del marxismo hasta las perversiones comunistas, tanto de los trabajos
tempranos de Marx y El Capital, puesto que intenta ocuparse de nuestra era de
maquinaria desde la revolución industrial hasta la automatización, pero no creo
que algo relevante del libro se pierda una vez que se capta Ja idea central, Jos
fundamentos filosóficos.
Sé del efecto que tuvo su Razón y revolución en 1 94 1 . Ellos no pudieron
tratar a Hegel como a un "perro muerto" ni al Marx de los escritos tempranos
como un simple humanista adj unto a "las grandes teorías científicas y económi­
cas" . Pero entonces era un filósofo hablando y no un "sólido economista" como
yo. Cuando las dos cosas fueron combinadas, gloria, aleluya -hubo un desca­
labro. Pero los académicos no necesitan considerarse a sí mismos nada inteligen­
tes -ellos todos cayeron en el "Frente popular" ; no es posible luchar contra el
totalitarismo ruso o de otro tipo sin alguna base teórica sólida y una visión
social .
No puedo decir desde luego si tuve éxito en hacer lo que quise, pero si las
intenciones fueran ciertamente un logro, entonces yo podría decir que lo que
hubo de nuevo en Marxismo y libertad fue 1 ) el restablecimiento de Jos funda­
mentos filosóficos del marxismo en Hegel de un modo concreto, de manera tal
que los orígenes de nuestra era de maquinarias así como el último período de la
automatización cobren vida; 2) Ja suma de los tres volúmenes de El Capital de
modo que los lectores conozcan al marxismo tanto en su carácter teórico como
Los orígenes de Marxismo y libertad 1 43

metodológico; y 3) la nueva dimensión, con que el marxismo dota a los intelec­


tuales, llegó a ser tan real para él que pudo ciertamente discernir el movimiento de
la práctica a la teoría y anhelar con ilusión la unidad de los dos, como lo hacen los
obreros.
Espero que sea ésta de algún modo la respuesta que usted quería que le
diera como recapitulación de lo esencial de mi trabajo. También le incluyo la nota
introductoria a la bibliografía, de modo que pueda Usted ver todos mis proble­
mas allí.
Espero con gran ansiedad por su prólogo.

1 Durante la existencia de la tendencia del capitalismo de estado, Dunayevskaya

escribió dos borradores de diseños preliminares, "El capitalismo de estado y el marxis­


mo" en 1 947 (RDC # 472) y "El l ibro de Lenin" en 1 95 2 (RDC # 1 735).
2 Dunayevskaya escribió la mayor parte de los borradores en 1 956, seguidos por la

publicación a finales de 1 957. Para indagar sobre todo el rango disponible de los borrado­
res de los capítulos, bosquejos, correspondencia, notas y exposiciones en el proceso de
redacción de Marxismo y libertad, ver: RDC # 24 1 0-26 1 9 ; SRDC # 1 1 7 85- 1 2 1 96 .
3 Dunayevskaya habló sobre tópicos que iban desde Marx como filósofo, la filosofía

de Hegel, hasta un análisis del XX Congreso del PCUS sobre la desestal inización, en
recintos universitarios que iban desde la UCLA, la universidad de Berkeley y la CCNY.
Para ver una lista de ellos, ver SRDC # 1 2060.
4 Para ver el material realmente incorporado, ver la carta de Oiga Domanski a

Dunayevskaya el 2 1 de abril de 1 956, SRDC # 1 209 1 .


5 Vea los documentos siguientes "La Revolución Francesa y l a filosofía clásica

alemana" SRDC # 1 1 834; "Queridos amigos", 1 8 de mayo de 1 956, # 1 2 1 05 ; carta de


Domanski a Dunayevskaya del 29 de julio de 1 956, # 1 2 1 09; Carta inconclusa a Domanski
del 4 de agosto de 1 956, # 1 2 1 26 .
6 Ver SRDC # 1 2 1 36 . Vea también Ja carta sobre la traducción del 1 8 d e octubre de

1 956 SRDC # 1 2 1 34; "Crítica de la dialéctica hegeliana'', borrador de Ja traducción, # 1 20 1 5 .


7 Ver RDC #9889-9975 e n Jos archivos sobre J a correspondencia Marcuse -

Dunayevskaya. Para una discusión sobre la correspondencia, vea Kevin Anderson, "El
diálogo entre Marcuse y Dunayevskaya'', Estudios de pensamiento soviético, Vol. 39:2
( 1 990). pp. 89- 1 09. Vea en mi capítulo 8 el análisis de Ja correspondencia en rel ación con
Ja redacción de Filosofía y revolución.
Capítulo 6

Los fundamentos filosóficos del marxismo:


estructura y contenido de Marxismo y libertad

Los polos gemelos . . . de cualquier trabajo básico [sobre el marxismo]


deben tener a la automatización por un lado y a la idea absoluta
o la libertad por el otro.

La finalidad de
este libro es restablecer la forma original del marxismo,
que Marx denominó como "un exhaustivo naturalismo o humanismo "

Primera parte. De la práctica a la teoría : de 1776 a 1848

El título dado por Dunayevskaya a la primera parte de Marxismo y libertad: "De


la práctica a la teoría: de 1 776 a 1 848", caracterizó la estructura de todo el trabajo.
El libro demostró "que la filosofía es elaborada a partir de la actividad de los
hombres comunes" ("Las raíces norteamericanas del marxismo en el mundo de
hoy y nuestro desarrollo''. Conferencia prospectiva, para News and Letters,
septiembre de 1 95 7 . RDC # 2603) , en que señaló que la práctica de las masas es
un movimiento hacia la teoría, es decir, como fuente del pensamiento filosófico:
"No hay nada en el pensamiento -ni siquiera en el pensamiento de un genio­
que no haya estado previamente en la actividad del hombre común" (Marxismo
y libertad, 23 * ) . Para recuperar los fundamentos filosóficos del marxismo, ocul-

* Todas las referencias a Marxismo y libertad, puestas inmediatamente a las citas entre
paréntesis, se hacen siguiendo la primera edición en inglés ( 1 957) de la obra de Raya
Dunayevskaya. Así se hará a lo l argo de este capítulo y los siguientes. (N. del T. ).

1 45
1 46 Capítulo seis

tos bajo los escombros históricos de las revoluciones del siglo XX, abortadas y
transformadas en su opuesto, se necesitaba del punto de vista del movimiento
de masas a partir de la práctica.
Sobre el tema anterior se refiere el capítulo uno : "La era de las revoluciones:
la industrial, la política y la intelectual", en este contexto Dunayevskaya debatió
la actividad de las masas parisinas y su impacto en el desarrollo de la filosofía
dialéctica "La libertad y la dialéctica hegeliana". "Las revoluciones del pensa­
miento sólo pueden ser cabalmente comprendidas a la luz de las revoluciones en
acción, particularmente el desarrollo de la gran Revolución Francesa" (28). La
organización del pensamiento de Hegel se convirtió en un sistema filosófico que
resumió la etapa anterior de la actividad de los hombres y así fue incluso a pesar
de que él "no estuviera consciente de este factor humano" ("Las raíces norte­
americanas del marxismo en el mundo de hoy y nuestro desarrollo". RDC # 2603).
En Marxismo y libertad Dunayevskaya analizó la actividad propia de las
masas que se reveló con la Revolución Francesa:

La verdad es que precisamente la espontaneidad de 1 789 y 1 793, y principal­


mente de 1 793, lleva el sello profundo de las demandas del movimiento de
masas y el método por el cual las masas pensaron construir una nueva sociedad
en lugar de la anterior. . . Hay un doble ritmo en la destrucción de lo viejo y la
creación de lo nuevo, que lleva el sello inconfundible de la "actividad propia"
que es el verdadero modo de conocer de la clase obrera. De hecho, éste fue el
mayor logro de la gran Revolución Francesa, el descubrimiento por los obreros
de su propio modo de conocer. (28-29, 3 1 ).

Después de exponer sobre la prax i s de las masas en la revolución,


Dunayevskaya analizó la reorganización que hiciera Hegel de las premisas de la
filosofía bajo el impacto de esta: "[La Revolución Francesa] había revelado que la
superación de los contrarios no es un acto único sino un proceso en constante
desarrollo, un desarrollo a través de la contradicción. Él le llamó a esto dialéctica.
Es por medio de la lucha de los contrarios que el movimiento de la humanidad es
empuj ado hacia delante" (34) . Si bien Hegel desarrolló las contradicciones sola­
mente en el pensamiento, esto no debe ser interpretado como que permaneció en
un sistema ontológico cerrado. Más bien, "Hegel introdujo a la historia en la
filosofía, revolucionando por consiguiente el concepto de la filosofía". De este
modo la libertad humana, aunque sólo presente en forma abstracta, estaba aun
así presente.
"La libertad es el espíritu que anima todo, el "sujeto" de las más grandes
obras de Hegel. Para Hegel, toda la historia es una serie de etapas históricas en el
desarrollo de la libertad (35) . Para conseguir esa libertad, los seres humanos
tienen que luchar, "es así que se revela "el carácter negativo" de la sociedad
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 47

moderna" (35). "La Ciencia de la lógica puede considerarse como la filosofía de


la historia establecida por la Revolución Francesa, es decir, que el hombre en la
historia temporal, o sea, en este mundo, puede alcanzar la libertad" (4 1 ).
La atención de Dunayevskaya se centró en los absolutos de Hegel: el
conocimiento absoluto, la idea absoluta, el espíritu absoluto : "Sacándolos de
sus abstracciones, los "absolutos" de Hegel , tienen aplicabilidad y significado
para toda época y sobre todo para la nuestra" (36). Esto se convirtió en el
centro de la última sección del capítulo, "Los absolutos de Hegel y nuestra era
de los absolutos", donde Dunayevskaya presentó un camino de dos vías y
aludió a Hegel para mostrar cómo su concepto de la libertad como una dimen­
sión del ser de la humanidad era contemporáneo para nuestra época: "Si el
saber que la idea, esto es, el hecho de que los hombres saben que su esencia,
su fin y su objeto es la l ibertad, es saber especulativo, esta idea misma, como
tal , es la realidad de los hombres, no porque estos tengan esta idea, sino
porque son esta idea 1 (36).
Al mismo tiempo, ella quiso mostrar lo que era necesario en nuestra época
para aprehender la totalidad de la dialéctica hegeliana: "Por paradójico que parez­
ca, el mayor impedimento para que los intelectuales disciernan la nueva sociedad
en el "espíritu absoluto" de Hegel es su aislamiento de la clase obrera, en la cual
están presentes los nuevos elementos de la nueva sociedad" . Esta interrelación
entre Hegel y nuestra época se desarrolló a plenitud cuando lo que se expone en
el capítulo uno sobre los absolutos de Hegel se unió al capítulo final, el dieciséis :
"La automatización y el nuevo humanismo". Ello fue entonces lo que quedó
detallado "los dos polos del libro", los absolutos y la automatización en su forma
más completa.
La actualidad del método histórico dialéctico de Hegel para el mundo de
mediados del siglo XX, pudo ser constatada en la exposición de Dunayevskaya
del intento de los comunistas rusos por reemplazar el desarrollo hegeliano por
medio de la contradicción con una "nueva ley dialéctica" la de la "crítica y la
autocrítica" (39-40) . Lejos de ser una remota polémica académica, la imposición
de tal "ley" como "un poderoso instrumento en manos del partido comunista"
(Andrei Zhdanov, Comité Central del Partido Comunista, 1 947), fue una manera
de intentar subordinar la objetividad de la dialéctica hegeliana al estrecho propó­
sito subjetivo del Partido Comunista por mantener el poder de la clase explotado­
ra en su así llamada "sociedad socialista sin clases".
Dunayevskaya volverá en el capítulo tres a la dialéctica hegeliana en rela­
ción con la creación de un nuevo humanismo en Marx. El capítulo se dedicó a "La
economía política clásica, las revoluciones de los trabajadores y los socialistas
utópicos". Este capítulo tenía como núcleo el concepto "de la práctica a la teoría"
en relación con dos grupos de intelectuales, los economistas políticos clásicos y
1 48 Capítulo seis

los socialistas utópicos. Cada uno sería puesto a prueba contra la actividad de la
nueva clase emergente, el proletariado.
Comenzó con la economía política clásica: "La teoría del valor del trabajo
creó en el pensamiento humano una revolución tan grande como la que hiciera
para las condiciones de vida de los hombres la revolución industrial" (44-45) . El
trabajo, la mayor fuerza productiva, era la fuente de todo valor. Al revelar que el
obrero era pagado al valor del mercado, la economía política clásica había "reve­
lado la más profunda ley de la producción burguesa . . . El trabajador recibía sólo
lo estrictamente necesario para reproducirse y toda la plusvalía que él producía
se la apropiaba el capitalista. De la igualdad del intercambio en general surgió la
desigualdad del intercambio de la mercancía particular, el trabajo (45-46) .
Dunayevskaya señaló el primer y gran presupuesto de la economía políti ­
ca clásica, "una sociedad de clases determinada, el capitalismo, la cual se toma­
ba como el orden natural eterno" (45 ) . Su segundo presupuesto fue hacer uno
del trabaj ador y el trabajo, es decir, aceptar como natural la reducción del traba­
jo vivo a una mercancía, a una cosa. Una vez que el trabaj ador ha sido sustitui­
do por el trabajo, la economía política clásica quedaba ciega ante las subleva­
ciones de los obreros. Al analizar brevemente "las continuas sublevaciones de
los obreros" que ayudaron a señalar "el fin de la economía política clásica",
l lamó la atención sobre la primera forma de existencia de los sindicatos, las
combinaciones, así como las sublevaciones y las revueltas que hicieron cam­
biar la producción industrial . Las organizaciones sindicales aparecieron y con
ellas las huelgas : "Los trabaj adores que habían sido excluidos del análisis de
Ricardo, se convirtieron en algo muy importante en el desarrollo real de la
sociedad capitalista. Desde el nacimiento mismo del capitalismo industrial los
obreros han estado en constantes sublevaciones . . . ahora los trabaj adores es­
taban haciendo huelgas ya no contra la máquina, sino contra el poder ilimita­
do del capital" ( 46-47) . Las sublevaciones de los obreros y la crisis general del
capitalismo, la cual tuvo su primera aparición en los años veinte del siglo XIX,
mostraron la grave contradicción de "la única ley económica individual" de la
economía política clásica, una teoría del valor del trabajo que devaluaba al
trabaj ador.
Dunayevskaya mostró cómo Marx se apartó a sí mismo de Smith y de Ricar­
do. Por un lado se apropió de su grandioso descubrimiento del trabajo como
fuente de valor en la sociedad capitalista industrial . Por otro los criticó por su
rechazo a tratar directamente con los obreros, por ver a la propiedad privada
como una entidad independiente, en vez de algo que surge del hecho de que la
actividad proveniente de los obreros en las fábricas era una actividad ajena y por
tratar el método capitalista de la producción como un orden natural eterno, en
lugar de un orden social histórico y transitorio.
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 49

Mientras que la obcecación de la economía política clásica respecto al movi­


miento proveniente de la práctica era de esperar -ellos fueron intelectuales que
no querían eliminar al capitalismo, sino ponerlo sobre bases económicas sóli­
das- no se podía decir lo mismo de los socialistas utópicos. Estos intelectuales,
testigos de las desigualdades de la distribución surgidas del método capitalista
de producción, simpatizaron con el proletariado. "Sin embargo, al ser ajeno a la
producción, el intelectual no podía ver que la clase trabaj adora tenía poder para
destruir las condiciones contradictorias de la producción. Para el intelectual, el
proletariado existía solamente como una clase que sufre" ( 49). En lugar de descu­
brir la raíz de la falla de la economía política clásica, "surgió un grupo de socialis­
tas utópicos que deseaban "utilizar" la teoría clásica del trabajo como fuente de
todo valor "para" la clase obrera . . . Los socialistas utópicos se quedaron aleja­
dos del movimiento vivo de la clase obrera" (49).
El más prominente entre estos socialistas utópicos fue Pierre Proudhon.
Dunayevskaya señaló su oposición a las huelgas y las "combinaciones obre­
ras", así como a los movimientos políticos. Proudhon y que en lugar de apoyar
cualquier actividad independiente por parte de los obreros, solo tenía algunas
ideas morales abstractas sobre la "j usticia" y la "igualdad". Ella citó la crítica de
Marx a Proudhon : "En vez del gran movimiento histórico que brota del conflicto
entre las fuerzas productivas ya alcanzadas por los hombres y sus relaciones
sociales, que ya no corresponden a estas fuerzas productivas . . . el señor Proudhon
pone el detestable movimiento de su cabeza (la mouvement cacadauphin)" (50) 2 .
"La separación entre un intelectual radical como Proudhon y un intelectual
marxista" fue uno de los temas más importantes de Marxismo y libertad (Carta
a Herbert Marcuse, SRDC # 1 2 1 76).
Proudhon propuso un proyecto de "bancos para el pueblo" para que "el
trabaj o y la propiedad reunidos", estuvieran todos "dentro del actual sistema
de producción que debía permanecer intacto" (5 1 ) . Dunayevskaya señaló la
profunda respuesta ofrecida por Marx en Miseria de la filosofía : "Marx argu­
mentaba que tratar de "organizar el intercambio" y tratar de implantar orden en
la anarquía del mercado en una sociedad basada en la producción fabril, debe
significar su organización de acuerdo con la división del trabajo en la fábrica
donde la autoridad del capitalista es indiscutible. Tratar de traer ese "principio
de autoridad" al conj unto de la sociedad solamente podría significar someter a
la sociedad a un solo amo" (5 1 -52). Ella llamó a esto la "profunda predicción de
Marx acerca del totalitarismo al cual la planificación abstracta conduciría inevi­
tablemente" (52) .
Dunayevskaya volvió a los primeros trabajos económicos y filosóficos de
Marx, denominándolos como "un nuevo humanismo". Ella consideró estos ma­
nuscritos como tan primordiales en el desarrollo de Marx y tan relevantes para el
1 50 Capítulo seis

movimiento radical contemporáneo, que tradujo al inglés dos ensayos de los


Manuscritos económicos y filosóficos de 1 844. "La crítica de la dialéctica
hegeliana" y "Propiedad privada y comunismo" fueron publicados como apéndi­
ces de la primera edición de Marxismo y libertad.
No fue hasta casi terminar Marxismo y libertad que Dunayevskaya decidió
publicar estos dos ensayos de Marx como apéndices. La demora en la decisión
posiblemente habla sobre la influencia del movimiento de la práctica a la teoría en
Dunayevskaya. Con las sublevaciones en Europa del este y las revoluciones de
mediados de los años cincuenta, los Manuscritos económicos y filosóficos de
Marx fueron sacados de los archivos y puestos en la escena mundial, haciéndo­
se evidente que el humanismo de Marx tenía mucho que decirle al momento
revolucionario de mediados del siglo veinte. Fue así que Dunayevskaya, en la
etapa final de la redacción de Marxismo y libertad, creó la categoría de humanis­
mo-marxista para caracterizar sus trabajos filosóficos y la organización que ella
había fundado.
En 1 844 Marx escribió sobre la dialéctica hegeliana con mucha profundidad
al tiempo que denominaba a su propia visión un "exhaustivo naturalismo o hu­
manismo" . Para Dunayevskaya, este período no fue una simple "fase" que el
j oven Marx "superó". Más bien sus escritos de 1 844 fueron "los fundamentos
del materialismo histórico"3. Ella vio estos ensayos muy estrechamente ligados
con El Capital y tituló posteriormente un capítulo, "El humanismo y la dialéctica
de El Capital, tomo uno".
El razonamiento de Dunayevskaya sobre los Manuscritos se centró, en
primer lugar, en la integridad de la respuesta de Marx a los nuevos impulsos del
proletariado aparecidos en los años cuarenta del siglo XIX con su inmersión en
la dialéctica de Hegel:

El año 1 844 divisó nuevos i mpulsos del proletariado que l iteralmente sobreve­
nían del mundo de los turbulentos años cuarenta . . . Fue en el mismo año de
1 844 que Marx escribió los Manuscritos económicos y filosóficos. Aquí Marx
planteó dialécticamente el problema fundamental , qué tipo de trabajo . . . [El]
planteó esta misma cuestión fundamental, la nueva respuesta teórica a la suble­
vación de los trabajadores contra la tiranía del trabajo fabril . . . Y ahora advertía
lo esencial del método hegeliano, el automovimiento que es inherente, necesario
porque es la forma de desarrollo del propio organi smo, en la actividad propia
del proletariado (54-55).

Respecto a la "Crítica de la dialéctica hegeliana", Dunayevskaya señalaba:

Marx critica el idealismo de Hegel . . . Pero Marx elogia, adopta y desarrolla el


método dialéctico . . . absorbió y recreó el principio de la "negación de la nega-
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 151

ción" -o la superación revolucionaria de las contradicciones reales, es decir,


las fuerzas de clases opuestas-, no sólo en sus primeros escritos sino en El
Capital mismo" (57).

El segundo tema abordado por Dunayevskaya a partir de estos ensayos fue la


crítica de Marx a los comunistas utópicos de su tiempo por su visión unidimensional
de ligar toda forma de enajenación al hecho de la existencia de la propiedad priva­
da. Ella demostró que cuando Marx aprehendió la "trascendencia como movimien­
to objetivo" y la "negación de la negación" de la Fenomenología de Hegel y miró
hacia la realidad de su tiempo, fue capaz de distinguir entre "el comunismo vulgar",
limitado a la simple negación de la propiedad privada y su propia filosofía del
"humanismo positivo que parte de sí mismo". "O sea que se necesita de otra
trascendencia, después de la abolición de la propiedad privada, para llegar a una
verdaderamente nueva sociedad humana" (58).
Cuando Dunayevskaya retomó el ensayo de Marx "Propiedad privada y
comunismo", continuó el debate sobre el concepto de Marx de una nueva socie­
dad humana en contraposición a la "preocupación total con el asunto de la
propiedad privada" de los comunistas utópicos . Citando a Marx : "En la aliena­
ción del objeto de trabajo solamente se cristaliza la enajenación en la propia
actividad del trabajo'', volvió una y otra vez al punto de vista de Marx sobre la
emancipación necesaria del trabajo antes que el mero cambio de las formas de
propiedad. Ella sintió la necesidad de hacer esto no sólo para corregir inexactitu­
des respecto a las ideas de Marx, también para quitar de la basura que se había
amontonado sobre este concepto de Marx en los años transcurridos desde que
él había escrito sus ensayos. La visión emancipadora de Marx se proyectó hasta
mediados del siglo veinte y fueron "los comunismos totalitarios de nuestros
días" a los cuales ella combatió.
Esta batalla continuó en la sección final del capítulo: "La perversión comu­
nista de los Manuscritos económicos y filosóficos de Marx". Dunayevskaya
criticó el intento de "una total perversión de la filosofía marxista" por parte del
ideólogo soviético V. A. Karpushin, quien había escrito un artículo en la principal
revista filosófica rusa, denigrando el concepto de la trascendencia a través de la
negación :

Allí donde Marx vio la negación de la negación, la trascendencia hegeliana, cómo


un movimiento objetivo, Karpushin lo convierte en "místico" y "subordinado"
a la lucha de contrarios. Donde Marx escribe sobre como el "exhaustivo
naturalismo o el humanismo se distingue a sí mismo tanto del idealismo como
del materialismo siempre al mismo tiempo la verdad que da unidad a ambos",
Karpushin intentó hacer de Marx un materialista vulgar, un hombre práctico
preocupado por "problemas prácticos" (63 ).
1 52 Capítulo seis

Aquí Dunayevskaya, al igual que cuando criticó los intentos anteriores de


Zhadanov por proponer una nueva ley de la dialéctica, la de la "crítica y la
autocrítica", en lugar del desarrollo hegeliano mediante la superación de las
contradicciones, no estaba sencillamente entrando en un oscuro debate acadé­
mico. La razón para el ataque a los primeros escritos de Marx era más concreta:
"El mundo ruso actual, con sus campos de trabajo forzado, es lo que obliga a este
ataque ruso contra el marxismo. No es el idealismo de Hegel lo que les preocupa.
Es el método revolucionario de la dialéctica y el humanismo de Marx lo que
amenaza su existencia en la teoría, tanto como en la vida lo hace la clase trabaja­
dora" (63).
Tan solo una lectura individual de su capítulo podría hacer justicia de la ampli­
tud y la profundidad de su debate sobre el joven Marx. Ella se esforzó en mostrar el
proceso de formación de Marx como intelectual revolucionario radical a inicios y
mediados de los años cuarenta del siglo XIX, discerniendo lo que le distinguía de
otros intelectuales radicales de este mismo período: su dominio y re-creación de la
dialéctica hegeliana en unión con la actividad revolucionaria del proletariado que
se descubría a sí mismo como clase. El hegelianismo y el humanismo de Marx
fueron inseparables. Los Manuscritos económicos y filosóficos de 1 844 fueron
tanto el proceso como el resultado de ello. Más adelante Dunayevskaya llamaría a
este período entre 1 843 y 1 844, "El momento filosófico" de Marx .

En la primera parte de Marxismo y libertad "De la teoría a la práctica:


de 1 776 a 1 848", Dunayevskaya había comenzado con "La época de las revolu­
cione s : la industrial, la político-social y la intelectual" y siguió la pista a las
tendencias del pensamiento que llevaron al marxismo las doctrinas revolucio­
narias francesas, la economía política clásica y la filosofía idealista alemana de
Hegel. Ella se concentró en la triple ruptura que Marx estuvo obligado a hacer
en el pensamiento : 1 ) con las conclusiones de los economistas políticos clási­
cos en tanto estos ignoraron al obrero en sus teorías del valor del trabaj o ; 2)
con los socialistas utópicos y los comuni stas de su tiempo que aborrecían y
muchas veces lucharon en contra de las condiciones abominables enfrentadas
por el proletari ado, pero quienes no reconocieron a los obreros como sujetos
capaces de realizar por sí mismos las transformaciones sociales ; y 3) una crítica
a Hegel por su "deshumanización de la filosofía'', pero al mismo tiempo la más
profunda apropiación/recreación de la dialéctica en tanto Marx encontró un
nuevo elemento revolucionario, las luchas de la clase obrera en los años cua­
renta del siglo XIX . La primera gran prueba en la práctica estaba al alcance de
la mano, las revoluciones de 1 848, momento histórico en el cual Dunayevskaya
centró su atención.
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 153

Segunda parte : El obrero y el intelectual en un momento


decisivo de la historia: de 1848 a 1861

Las revoluciones de 1 848 fueron u n momento tan decisivo, de tanto significado


y repercusiones, que Dunayevskaya desarrolló una parte completa: "El obrero y
el intelectual en un momento decisivo de la historia: de 1 848 a 1 86 1 ", en un solo
capítulo: "El obrero, el intelectual y el estado''. El capítulo giró en tomo al papel
de los obreros y de los intelectuales radicales en un período de insurrección
revolucionaria y consolidación del poder estatal burgués, en un momento crucial
en la historia y donde quedó demostrada la naturaleza irreconciliable de la bur­
guesía y su estado con el proletariado.
En la primera sección, "Las revoluciones de 1 848 y el intelectual radical",
Dunayevskaya se basó en varios trabajos de Marx de este período -El Mani­
fiesto Comunista, La lucha de clases en Francia 1 848- 1 850, "El mensaje al
Comité Central de la Liga de los Comunistas"4 y El dieciocho brumario de Louis
Bonaparte- para contrastar con agudeza la actividad propia de las masas traba­
jadoras de Francia, que pusieron al descubierto el irreconciliable antagonismo de
clases entre ellos mismos y el estado burgués en ascenso con los planes y
esquemas de los intelectuales radicales, quienes estaban "ciegos ante las ener­
gías creativas de las masas''. Dunayevskaya mostró la separación entre aquellos
intelectuales radicales y Marx, quien "no apartó sus ojos de la actividad de las
masas", y "fue capaz de generalizar sus actividades creativas en una teoría de la
liberación" (74).
El capítulo mantuvo la estructura de la primera parte, de la práctica a la teoría,
al describir la actividad de los obreros parisinos y los estudiantes en 1 848, prime­
ro en febrero al forzar al recién creado Gobierno Provisional para declarar la
República y demandar la formación del Ministerio del Trabajo y luego en junio,
retando al estado y enarbolando la consigna "¡ Abajo la burguesía ! " Si bien
fueron derrotados brutalmente, había surgido un nuevo momento histórico :

La verdadera esencia de las revoluciones de 1 848 se revelaba ahora: la emanci­


pación del trabajo . . . [E]I derramamiento de sangre no podía borrar los logros de
esos pocos meses : 1 ) la abolición de la esclavitud en las colonias ; 2) la abolición
de la pena de muerte ; 3) la abolición del encarcelamiento por deudas; 4) el
sufragio universal ; 5) la jornada de diez horas (72).

Dunayevskaya, a través de los ojos de Marx siguió los sucesos de 1 848- 1 85 1 :


• En el Manifiesto Comunista Marx había anticipado la naturaleza clasista de
la revuelta de la clase obrera, " ¡ Proletarios de todos los países uníos ! Ustedes no
tienen nada que perder más que sus cadenas . Tienen un mundo que ganar''.
Dunayevskaya apuntó que ningún otro intelectual radical había anticipado esta
1 54 Capítulo seis

sublevación de las masas desde abajo. Ellos habían prestado su atención a los
"golpes" o planes conspirativos, en cambio, la revolución había dado al traste
nuevas actividades y talentos: "En pocas semanas aparecieron 1 7 1 periódicos . . .
brotaron asociaciones revolucionarias de obreros por todo París - 1 45 de ellas
sólo en el primer mes" (7 1 ) .
Al citar La lucha de clases en Francia d e Marx, Dunayevskaya extrajo su

descripción "de esta primera gran batalla entre las dos clases" (72).
• De "El mensaje al Comité Central de la Liga de los Comunistas", señaló la
conclusión de Marx sobre una revolución permanente cuando en j unio de 1 849
los obreros "combatieron a la burguesía, al orden capitalista y lo combatieron
con sus propios y colosales recursos combinados" (72- 73). "Ellos mismos se
colocaron en una contradicción violenta con las condiciones existentes de la
sociedad burguesa al declarar la revolución permanente" (Cita de Marx, 73).
De El dieciocho brumario de Louis Bonaparte tomó el profundo rechazo

de Marx al pensamiento pequeño burgués de los intelectuales radicales del pe­


ríodo, mientras señalaba la sensibilidad tan diferente de Marx hacia la creatividad
del proletariado.
Dunayevskaya resumió el significado de 1 848 para las actividades de los
obreros y el pensamiento de Marx de la siguiente manera:

La verdadera esencia de las revoluciones de 1 848 se ponía ahora de manifiesto:


Ella era la emancipación del trabajo . . . El descubrimiento de Marx -de que el
mismo movimiento objetivo produce la fuerza subjetiva para su derrocamiento-­
transformó al socialismo utópico en socialismo científico. Esto trazó una eviden­
te división de clases entre los intelectuales (los utópicos), quienes continuarían
con sus planes y el proletariado que se había separado por sí mismo de estas
sectas y estaba creando sus propios movimientos . . . La división entre las energías
creativas de las masas por un lado y los planes de los intelectuales radicales por
el otro, se ensancharon y profundizaron en las revoluciones de 1 848 debido a que
el proletariado había ganado conciencia de sí como clase (72-73).

En la segunda parte del capítulo Dunayevskaya se refirió a "Ferdinando


Lassalle, un socialista de estado". Aquí tenemos a un intelectual revolucionario
que se consideraba a sí mismo como seguidor del pensamiento de Marx. Sin
embargo, "Marx se tuvo que separar bruscamente de esta perversa descenden­
cia suya" (74) . Dunayevskaya escribió sobre la determinación de Lassalle de
encontrar un "camino corto hacia el socialismo" mediante un compromiso con
Bismarck, el canciller del estado absolutista prusiano :

No es que Lassalle no comprendiera la naturaleza clasista del estado. Pero no se


pudo librar del concepto del "atraso" de los obreros, a pesar de las páginas
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 155

gloriosas que escribieran en la historia del siglo diecinueve . . . Lasalle creyó que
su deber era "zanjar el abismo entre los pensadores y las masas" (74) .

Lassalle pudo constituir l o que nunca pudo hacer Marx : u n gran partido
político independiente para agrupar al proletariado alemán, la Asociación de los
Trabajadores Alemanes. Dunayevskaya apuntó que Lassalle no era un socialista
de gabinete, sino un activista. Tampoco fue un "traidor" : " É l no pudo haber sido
comprado. É l luchó por sus principios, fue a la prisión por ellos y hubiese estado
dispuesto a morir por ellos" (76). Sin embargo, debido a que "no creía en la
capacidad de las masas para superar sus condiciones de trabajo" (75), y conside­
raba que Marx era "muy abstracto", no tuvo otra salida que colaborar con el
gobierno prusiano. Dunayevskaya citó las. consideraciones de Marx sobre
Lassalle:

Esta actitud es la de un futuro dictador de los trabaj adores que resuelve el


problema entre el trabajo y el capital tan sencillamente como si ello fuese un
juego. Los trabajadores tienen que hacer campaña a favor del sufragio universal
y luego enviar al parlamento a gente como él, armada con la reluciente espada de
la ciencia. Ellos establecerían fábricas de los trabaj adores para las cuales el
estado pondría el capital y más tarde estas instituciones abarcarían al país
completo"5 (77).

Para Dunayevskaya el período entre 1 848- 1 86 1 arrojó luz "sobre las relacio­
nes entre los obreros y los intelectuales", poniendo al descubierto "el tipo de
dirigente administrativo mucho antes de que los administradores se armaran del
poder". Lassalle fue "el antecesor del administrador del Estado socialista de
nuestros días" (77). Marx, según nos muestra Dunayevskaya, veía su papel
como revolucionario intelectual y activista de un modo completamente distinto.
La expresión más cabal de ello sería El Capital.

Tercera parte. El marxismo: la unidad de la teoría y la práctica

Los cuatro capítulos que se concentraron en el momento histórico en el cual fue


escrito El Capital y posteriormente profundizado, debatida la estructura y los
contenidos de los tres tomos, forman una de las exposiciones más convincentes
de la gran obra teórica de Marx, escrita en el siglo XX. Dunayevskaya presentó el
marxismo como la unidad de la teoría y la práctica desde las primeras oraciones
del libro: "La década de los sesenta del siglo XIX fue decisiva en la estructura de
la obra teórica más importante de Marx, El Capital . . . El Capital . . . es una mues­
tra del impacto creador de las masas en movimiento sobre la teoría" (8 1 ).
1 56 Capítulo seis

Los dos primeros capítulos de la tercera parte, "El impacto de la Guerra Civil en
los Estados Unidos sobre la estructura de El Capitaf' y "La Comuna de París
ilumina y profundiza los contenidos de El Capitaf', detallaron concretamente el
impacto de las masas en movimiento sobre el trabajo teórico de Marx. Dunayevskaya
ubicó estos dos capítulos sobre el marco histórico de El Capital primero que los
dos que reflexionan sobre su contenido. La unidad de la teoría y la práctica comen­
zó con el reconocimiento del movimiento de la práctica a la teoría.
La sección inicial sobre el impacto de la guerra civil se ocupó de: "Los
abolicionistas, la guerra civil y la primera Internacional", resaltando la atención
que le prestara Marx en los sesenta al abolicionista John Brown, y al tema del
levantamiento esclavo, para luego, a mediados de la guerra civil, hacer propagan­
da en el extranjero de las ideas de· los abolicionistas y llamar al uso de las tropas
negras en la guerra.
Dunayevskaya analizó la relación existente entre los orígenes de la Primera
Internacional obrera, que él ayudara a fundar y de la que fuera una figura central,
con la guerra civil: "Fue bajo el impacto de la guerra civil y de la respuesta de los
trabaj adores europeos, así como de la insurrección polaca, que naciera la Asocia­
ción Internacional de los Trabaj adores, conocida como la Primera Internacional".
Y no fue sólo como propagandista y organizador que Marx se relacionó con
el movimiento antiesclavista y la Guerra Civil en Norteamérica, sino también
como teórico. Ella debatió la forma en que Marx reflejó la guerra civil, directamen­
te en la páginas de El Capital:
_
Su análisis de la lucha por el acortamiento de la jornada laboral llega a su
clímax . . . cuando escribe acerca de la relación entre el fin de la esclavitud y la
lucha por la j ornada de ocho horas: En los Estados Unidos de Norteamérica,
todos los movimiento independientes de los trabajadores fueron paralizados
mientras que la esclavitud desfiguraba a una parte de la República. Los trabaja­
dores no pueden emanciparse a sí mismos en la piel blanca mientras en la negra
s �n esclavos. Pero de la muerte de la esclavitud surge una nueva vida. El primer
fruto de la guerra civil fue la campaña por la jornada de ocho horas, que corrió
con las botas de las siete leguas de la locomotora desde el Atlántico hasta el
Pacífico, y desde Nueva Inglaterra hasta California" (84).

En la segunda sección del capítulo: "La relación de la historia con la teoría",


Dunayevskaya detalló el impacto de l as actividades de la clase obrera durante la
década del sesenta en la estructura de El Capital y contrastó la Crítica de la
economía política realizada por Marx en 1 859 -la cual ella denominó "los límites
de un trabajo intelectual"- con "La jornada laboral [una sección de El Capital]
y la ruptura con el concepto de la teoría". En la Crítica, Dunayevskaya demostró
que Marx había explicado la dualidad entre el valor de uso o valor y valor de
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 57

cambio inherentes a las mercancías como resultado de la naturaleza dual del


trabajo en la sociedad capitalista: el trabajo concreto y el trabajo abstracto. Tam­
bién apuntó: "La verdad es que el trabajo, tanto en su aspecto especial como
general, carece de una estructura, de una forma que sólo puede provenir de la
propia clase en desarrollo".
La década del cincuenta, seguida de la derrota de las revoluciones de 1 848
fueron un período tranquilo en términos de actividad de Jos obreros:

Lo que le sucede a un teórico, a cualquier teórico, aun a Marx, cuando las


revoluciones proletarias son aplastadas, es que debe observar la leyes del desa­
rrollo económico del viejo orden social sin ser capaz de ver la forma específica
de la revuelta con la cual los trabajadores piensan hacer frente a la nueva etapa
de producción (87).

De tal guisa, Dunayevskaya denominó a la Crítica un trabajo "remoto",


"intelectual" caracterizándolo más bien como una "aplicación" de Ja dialéctica,
antes que "la creación de la dialéctica que surgiría de las luchas mismas de los
obreros".
Volviendo a Jos cambios estructurales dentro de El Capital, Dunayevskaya
se centró en el capítulo "La jornada de trabajo" que Marx no había redactado
hasta 1 866. En él se analizó el insaciable apetito capitalista por Ja plusvalía,
obtenida gracias a la prolongación de la jornada de trabajo del proletariado,
pasando luego a Ja lucha histórica de Jos obreros por Ja reducción de su j ornada
laboral . La elaboración de este capítulo por Marx representó un ruptura con el
concepto de Ja teoría como debate entre Jos intelectuales:

"El establecimiento de la jornada de trabajo normal", escribió [Marx] "es el


resultado de siglos de lucha entre el capitalista y el trabaj ador". El método de
análisis de Marx fue consecuentemente revolucionado. Mientras que en la
Crítica la historia y la teoría están separadas, con una explicación histórica
anexada a cada capítulo teórico, en El Capital la historia y la teoría son insepa­
rables. Mientras que en la Crítica la historia es la historia de la teoría, en El
Capital la historia es la historia de la lucha de clases (89).

La actividad de la clase obrera en la década del sesenta del siglo XIX, en


particular la renovada lucha por la disminución de la jornada laboral, provocó en
Marx un nuevo concepto de la teoría. Desde ahora Ja teoría se convirtió en el
intercambio revolucionario entre la actividad propia de Ja clase obrera en movi­
miento y el intelectual radical que tiene toda su sensibilidad en consonancia con
esta auto-actividad. Según Dunayevskaya:
158 Capítulo seis

El cambio de Marx de la historia de la teoría a la historia de las relaciones de


producción, dota de carne y hueso a la generalización de que el marxismo es la
expresión teórica de las luchas instintivas del proletariado por la liberación . . .
Marx, el teórico, creó nuevas categorías partiendo de los impulsos de los traba­
j adores (89,9 1 ).

Al considerar la decisiva adición del capítulo sobre la jornada laboral como


esclarecedor del nuevo concepto de la teoría, Dunayevskaya abordó el modo
como Marx "le dio la vuelta a todo" desde el primer borrador de los manuscritos
de El Capital, hasta lo que fue finalmente publicado como el primer tomo, duran­
te la vida de Marx y los tomos dos y tres, por Engels, siguiendo las indicaciones
de Marx. La clave fue el cambio realizado por Marx respecto a las discusiones
sobre la historia de la teoría en el primer tomo. "Él rompe con todo el concepto de
la teoría como algo intelectual, como una polémica entre teóricos" (9 1 ). El Capi­
tal se convierte entonces en "una nueva filosofía, la filosofía del trabajo (90).
El capítulo de Dunayevskaya fue un debate sobre la relación entre la teoría
y la práctica, sobre el sentido de la teoría para Marx, y de ese modo, para el
marxismo de nuestros días. Con agudeza ella planteó su conclusión: "Aquel que
glorifica la teoría y el genio, pero reconoce los límites de un trabajo teórico,
asimismo fracasa al no reconocer lo indispensable que es el teórico" (89).
Al dar inicio al capítulo 6, "La Comuna de París ilumina y profundiza el conte­
nido de El CapitaI'', Dunayevskaya expuso una contradicción fundamental de la
producción capitalista la cual quedó al descubierto durante la Comuna de París: "El
plan despótico del capital vs. la cooperación del trabajo libremente asociado". El
plan de la producción capitalista se manifestó en el proceso del trabajo de una
forma despótica, como "la autoridad indisputable del capitalista" (92). En contra de
este estaba el plan cooperativo del trabajo libremente asociado -la mujer y el
hombre trabaj adores que deciden entre sí mismos lo que ellos producirán y cómo
marcharán en el proceso de producción. Lo que fue planteado teóricamente por
Marx en El Capital antes de la Comuna de París -la creatividad del trabajo coope­
rativo libremente asociado- se hizo realidad en la Comuna. De esta forma a medida
que la Comuna procedía a presentar por medio de "su propia existencia" una
manera diferente de organizar el trabajo, quedaron al descubierto las ataduras
mentales que se adherían al plan despótico de la producción capitalista.
Dunayevskaya escribió sobre cómo "el plan despótico inherente a la pro­
ducción capitalista se revela a sí mismo en una forma muy propia, la estructura
jerárquica de control sobre el trabajo social (92). Un ejército de capataces, ad­
ministradores y superintendentes "para hacer trabajar a gran número de obreros".
Esta cooperación bajo el dominio de los capitalistas estaba opuesta a la coopera­
ción de los trabajadores: "La oposición está entre la naturaleza de la forma
cooperativa del trabajo y Iaforma capitalista de producir valores". Debido a que
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 59

el trabajo cooperativo baj o el capitali smo estaba confinado a la producción de


valores, este no podía desarrollarse de modo l ibre.
Aún las maquinarias, Ja tecnología, no se habían desarrollado para expresar
su plena potencialidad. Su desarrollo no era independiente de las clases, sino se
había limitado "al único propósito de extraer siempre Ja mayor cantidad de plusvalía
y de trabajo no remunerado de los trabajadores" (93). De este modo, la resisten­
cia inicial de los trabajadores ante las máquinas reflejó exactamente el hecho de
que "la primera aparición de Ja maquinaria como una asistenta del capital era su
verdadera apariencia" (94) . En ulteriores batallas, los obreros cambiaron su lucha
contra los instrumentos del trabajo por la oposición "al empleo que hacía el
capitalista de ellos -a las condiciones de producción que los transformaban en
un mero engranaje de la máquina" (94). La lucha de Jos obreros contra las condi­
ciones capitalistas del trabajo no fue una oposición a la ciencia y la tecnología,
sino a Ja degradación capitalista de la ciencia. "De esta forma Jos obreros luchan
al mismo tiempo por su emancipación y contra las limitaciones capitali stas de Ja
ciencia y la tecnología" (94) .
Entonces Dunayevskaya retomó la Comuna de París, la cual ayudó a hacer
evidentes las contradicciones del capitalismo, en particular el fetichismo de las
mercancía s . Como re s p u e s ta a l a experi e n c i a de Ja C o m u n a , M arx
significativamente enriqueció la edición francesa del Capital. Al describir Ja
Comuna, Dunayevskaya contrastó los planes insurreccionales secretos de Jos
Blanquistas y los proyectos utópicos de los Proudhonistas con la abierta activi­
dad revolucionaria de las masas, de los hombres y mujeres parisinos en el proce­
so de crear algo enteramente nuevo:

El primer acto de la revolución fue armarse a sí misma. La gente armada se lanzó


contra los omnipresentes órganos del estado -el ejército, la policía, la oficiali­
dad- los cuales eran una copia fiel de la división jerárquica del trabajo en la
fábrica. El primer estado obrero en la historia, llamado la Comuna de París,
había nacido . . . El pueblo armado aplastó al parlamentarismo. Las asambleas
del pueblo no iban a ser un lugar de conversaciones de negocios parlamentarias,
sino un cuerpo de trabajo . . . el poder permaneció siempre en manos de las
masas como un todo (96) .

La Comuna en sus escasos dos meses de existencia había reorganizado a


toda la sociedad: Jos servicios públicos serían ejercidos con salarios de trabaj a­
dor; Ja educación sería abierta y gratuita para todos, implicando la completa
participación de todas las personas ; el gobierno político comenzó por destruir la
forma de estado del gobierno del capital y sustituirlo con un tipo de auto gobier­
no al estilo de la comuna -lo que Marx había llamado "la forma política descu­
bierta al fin para llevar a cabo la emancipación económica del proletariado".
1 60 Capítulo seis

Quizás, la reorganización más importante fue la forma de la producción coo­


perativa de la comuna:

Los talleres de trabajo de Ja Comuna fueron modelos de la democracia proleta­


ria. Los mismos obreros nombraban a los directores y a los capataces de Jos
talleres, los cuales estaban suj etos a ser despedidos por los obreros si las
relaciones o las condiciones resultaban insatisfactorias . No fueron solamente
establecidos los salarios, las horas y las condiciones de trabajo, sino sobre todo,
un comité de la fábrica que se reunía todas las tardes para discutir el trabajo
del día siguiente (96).

La existencia del trabajo revolucionario de la Comuna "proporcionó una


nueva percepción de la perversidad de las relaciones bajo el capitalismo . . . Al
desenmascarar al estado burgués como la fuerza pública de esclavización so­
cial, el proletariado demostró cómo se expresaba por sí misma la forma absolu­
tamente nueva de cooperación, una vez liberada de su envoltura de valor,
expresada en sí misma" (98) . Y fue precisamente aquí, a partir de la propia
actividad de los comuneros en los puestos de trabajo, que Marx ganó una
nueva visión sobre los orígenes y la naturaleza del fetichismo de las mercan­
c í a s , l o c u a l c aracterizaba a la prod u c c i ó n c ap i tal i s t a . Debido a que
Dunayevskaya analizó este nuevo descubrimiento de Marx de un modo muy
meticuloso, l a citamos de manera extensa:

M arx pregunta: "¿De dónde surge entonces el carácter enigmático del producto
del trabajo, tan pronto como asume la/arma de mercancía?" Y responde sim­
plemente: "Evidentemente de esa forma misma".
Previo a esta edición [de la edición francesa de El Capital] , esto no estaba muy
claro para nadie, ni para Marx siquiera. Vale la pena rastrear la sencillez de
expresión alcanzada en 1 872, sobre todo porque ha perdido significado . el
significado se ha perdido.
No hay nada simple acerca de una mercancía. Es un gran fetiche que hace que las
condiciones despóticas de Ja producción capitalista aparezcan como si fueran
verdades autoevidentes de la producción social. Nada más alejado de Ja verdad.
Así como estas condiciones fueron determinadas históricamente y descansan
en Ja servidumbre del trabaj ador, la mercancía, desde el comienzo del capital is­
mo, es un reflejo del carácter dual del trabajo. Desde el principio, es una unidad
de contrarios -valor de uso y valor- que contiene en embrión todas las
contradicciones del capitalismo.
Esta simple relación estuvo más allá de Ja percepción de Ricardo, el más grande
economista burgués, a pesar del descubrimiento anterior del trabajo como fuen­
te del valor. Aunque Ja economía política clásica había reducido el valor a su
contenido de trabajo, nunca se preguntó ¿POR QU É este contenido, el trabajo,
asume estaforma, el valor?
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 161

Mucho antes de El Capital, Marx había analizado la dualidad que invadía la


sociedad burguesa: "En nuestros días todo parece preñado de su contrario; la
maquinaria dotada del maravilloso poder de disminuir y fructificar el trabajo
humano, lo hambrea y sobre-explota. Las novedosas fuentes de riqueza, por
algún extraño hechizo, se transforman en fuente de carencia; las victorias de las
armas parecen comprarse con la pérdida de carácter. Al mismo paso que la
humanidad domina la naturaleza, el hombre parece esclavizarse a otros hom­
bres o a su propia infamia. Incluso la luz y la pureza de la ciencia parecen
incapaces de brillar más que en la oscuridad de la ignorancia. Todas nuestras
invenciones y progresos parecen resultar en formas materiales dotadas de vida
intelectual y en el embrutecimiento de la vida humana en una fuerza material .
Este antagonismo entre la industria moderna y la ciencia, por una parte y la
miseria moderna y la disolución por otra, este antagonismo entre los poderes
productivos y las relaciones sociales de nuestra época, es un hecho palpable,
abrumador e incontrovertido".
En general, pero solamente en general, la lógica del contenido y forma del
trabajo estuvo presente en el pensamiento de Marx desde el comienzo, cuando
el elaboró el concepto de trabajo enajenado. No obstante, en lo que a categorías
económicas se refiere, el las aceptó, más o menos como las presentaba la
economía política clásica. Esto es así, incluso anterior a la publicación de la
Crítica de la economía política en 1 859, Marx usó valor de cambio en el sentido
de valor y no en el sentido de forma de valor. É l aún estaba dando por hecho que
"todos saben" que las relaciones de producción están realmente involucradas en
el intercambio de cosas.
En 1 867, en la primera edición de El Capital, él particulariza la forma de
mercancía como el fetiche. Aun aquí, el mayor énfasis cae sobre la forma
fantástica de la apariencia de las relaciones de producción como intercambio de
cosas . Es sólo después del estallido de la Comuna de París que su edición
francesa cambia el énfasis de la forma fantástica de apariencia a la necesidad de
esa forma de apariencia porque es eso, en verdad, lo que las relaciones entre las
personas son en el momento de la producción : "Relaciones materiales entre
personas y relaciones sociales entre cosas".
Habiendo localizado el problema en su origen, Marx ve que un producto del
trabajo no puede tener otra forma que la de una mercancía. Por lo tanto, a la
pregunta: ¿De dónde surge el fetichismo de la mercancía?, la respuesta es
simple y directa: "Evidentemente de la forma misma" (99- 1 00) .

Dunayevskaya s e dedicó a debatir cada uno de los tres tomos de El Capital


como un todo, ocupándose del primer tomo en el capítulo VII "El humanismo y la
dialéctica de El Capital, tomo 1 , de 1 867 a 1 883". El título ilustraba su punto de
vista de que El Capital abarcaba más que un análisis de las relaciones económi­
cas burguesas . Para Dunayevskaya, los temas del humanismo y la dialéctica no
estaban meramente asociados a su análisis económico, sino que eran el corazón
1 62 Capítulo seis

de la crítica de Marx a la sociedad burguesa. El humanismo no era una abstrac­


ción sino que surgía como algo histórico: "Hay dos movimientos en El Capital:
el histórico y el lógico . . . [Ellos] . . . no son dos movimientos separados : la dialéc­
tica los contiene a ambos. No es que Marx los haya interrelacionado. Es la propia
naturaleza de uno contener al otro" ( 1 1 7, 1 20). Como Dunayevskaya escribiera a
Herbert Marcuse, " [E]n el humanismo dialéctico del primer tomo yo demostré
que no sólo eran categorías sociales las categorías económicas de Marx, sino
que estas están ampliamente penetradas por el humanismo proveniente de la
lucha de clases de los obreros por la reducción de la jornada laboral". ( 1 1 de junio
de 1 95 7 . Ver el texto de la carta en el apéndice del capítulo cinco).
Las fechas del título del capítulo de Dunayevskaya de 1 867, la publicación
inicial de El Capital y la muerte de Marx en 1 883 , ilustraron el continuo repensar
por parte de Marx. "El primer tomo, en el cual Marx nunca dejó de trabajar hasta
el día de su muerte en 1 883, es el único tomo completo que tenemos de sus
propias manos" ( 1 34). Como hemos visto, ella distinguió una categoría específi­
ca de los cambios introducidos por Marx a la edición francesa ( 1 872- 1 875).
El capítulo de Marxismo y libertad sobre el primer tomo de El Capital fue
una cristalización de las 800 páginas de la obra de Marx en unas escasas 20
páginas. No se podría "resumir" o extractar esta sólida presentación sin dañar su
estructura dialéctica. Solamente haré un bosquejo y una enumeración de los
tópicos cubiertos para motivar al lector a explorar un poco más.
Una parte significativa en el capítulo fue la explicación de las tres categorías
originales de Marx :

Al analizar el sistema económico del capitalismo, Marx escribió unas 5 mil


páginas, es decir 2 millones de palabras. A lo largo de este gigantesco trabajo,
pudo usar las categorías ya establecidas por la economía clásica. Refinó el valor
-y con él la plusvalía- pero tomó las categorías mismas de la economía
clásica. En tres ocasiones y, solamente en tres, tuvo que crear categorías
completamente nuevas. Estas son: fuerza de trabajo, capital constante y capital
variable ( 1 1 2).

La categoría fuerza de trabajo fue tratada en la sección inaugural, "La divi­


sión en la categoría trabajo: Trabajo abstracto y concreto, trabajo y fuerza de
trabajo". Dunayevskaya de forma directa prestó atención al tránsito de Marx de
la dualidad entre valor de uso y valor de la mercancía hasta su análisis del trabajo
abstracto y concreto :

Lo que es nuevo en El Capital . . . es que ahora Marx va directamente al proceso


mismo del trabajo. El análisis del proceso de trabajo capitalista es la piedra
angular de la teoría marxista. Aquí vemos qué clase de trabajo produce valor -
el trabajo abstracto- y cómo el trabajo individual concreto con oficios especí-
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 63

ficos se ve reducido, por la disciplina del reloj de la fábrica, a nada más que el
productor de una masa de trabajo congelado y abstracto ( 1 04- 1 05).

Mientras que no hay tal organismo que sea un trabaj ador abstracto, "la
instrumentalidad de la máquina, la cual se expresa a sí misma en el tictac del reloj
de la fábrica" ( 1 05), toma todo el trabajo concreto, específico (de un maquinista,
un sastre, o un trabajador del acero), en una gran cantidad de artículos produci­
dos en una cantidad dada de tiempo, en trabajo abstracto. El trabajo abstracto es
cuantificado como tiempo de trabajo socialmente necesario para producir una
mercancía determinada. "Las constantes revoluciones tecnológicas cambian la
cantidad de tiempo de trabajo socialmente necesario" ( 1 05).
Dunayevskaya contrapuso el sistema inhumano de producción capitalista a
la atención prestada por Marx a la búsqueda por Jos obreros de su integridad:

No hay nada de intelectual o deductivo acerca del hecho de que las habilidades
individuales del obrero sean enajenadas de él, convirtiéndose en trabajo social,
cuyo único rasgo específico es que es "humano". Es un proceso laboral muy
real y degradante el que logra esta transformación. Se llama la fábrica. El con­
cepto de Marx del trabajador degradado en busca de universalidad y de la
plenitud de su ser, transformó la ciencia de la economía política en la ciencia de
la liberación humana ( 1 05- 1 06).

Dunayevskaya siguió a Marx en la fábrica donde la fuerza de trabajo se mani­


fiesta: "Lo que él aportó de nuevo" fue mostrar "qué tipo de trabajo crea valores y
por tanto plusvalía y el proceso por el cual ésta se realiza . . . y cómo la desigualdad
surge de la igualdad del mercado. Esto es porque en los millones de mercancías
que se intercambian diariamente, una y solamente una, la fuerza de trabajo, se
encuentra incorporada en una persona viviente" ( 1 06- 1 07). Y añadió:

Pero e n la fábrica "eso" ya ha dej ado d e ser u n a mercancía -"eso" es l a


actividad misma, e l trabajo. En verdad, el trabajador viviente está hecho para
trabajar más allá del valor de su fuerza de trabajo. Su sudor se le congela en un
trabajo no remunerado. Ese es precisamente el "milagro" de la plusvalía: que la
fuerza de trabajo es incorporada en el trabaj ador viviente, quien puede ser, y es,
hecho para producir un valor mayor al que él mismo tiene ( 1 08).

Dunayevskaya continuó tras lo que significó para Marx la división de la


vieja categoría trabajo en trabajo como actividad y como habilidad para trabajar,
o fuerza de trabajo, la mercancía, en su creación de un capítulo sobre la "coope­
ración". Marx describió un nuevo poder social : "No solamente tenemos aquí un
incremento en el poder productivo del individuo por medio de la cooperación,
sino la creación de un nuevo dueño, l lamado el poder colectivo de las masas . . .
1 64 Capítulo seis

Cuando el trabaj ador coopera sistemáticamente con otros, se despoj a de las


cadenas de su individualidad y desarrolla las habilidades de su especie (citado,
pp. 1 09, 1 1 0). Sin embargo, bajo el capitalismo, esta forma natural de cooperación
fue sofocada y subvertida por el plan capitalista, donde "la voluntad poderosa"
del capitalista somete la actividad de los obreros "a su fin".
A lo l argo del capítulo, resalta el punto de vista de Dunayevskaya sobre la
dimensión humanista de El Capital:

Lo que caracteriza a El Capital de principio a fin es la preocupación por los seres


humanos . . . debido a que Marx pensó primero y sobre todas las cosas en cómo se
sienten los trabaj adores, pudo anticipar la cuestión principal de nuestra época:
¿Se debe incrementar la productividad por medio de la expansión de las maquina­
rias o por medio de la expansión de las capacidades humanas? ( 1 09).

Dunayevskaya trató las categorías económicas de Marx, el capital constante y


el capital variable, en la segunda sección de su capítulo y definió los términos:

1 ) El capital constante comprende los medios de producción y las materias


primas, el trabajo muerto. Ellos no sufren cambios de envergadura en el proceso
de producción . . 2) El capital variable es el trabajo, la fuerza de trabajo, en el
.

proceso real de producción. Este sí experimenta una variación de magnitud ya


que reproduce no sólo su propio valor sino un excedente (o plusvalía) no
remunerado . . . Marx es sumamente específico y tenaz al designar a ambos
factores de Ja producción del capital ( 1 1 2- 1 1 3) .

También le asignó a estos términos presencia corporal al describir el modo


cómo trabajan los obreros:

El ensamblador de radios cuya especialidad tiene que producir de 75 a 90 radios


en una hora no se detendrá para investigar sobre su mecanismo. É l solo sabrá
que equivale a hacer ocho conexiones por radio y los alambres para él son
solamente colores azul, rojo y verde, de modo que su vista pueda distinguirlos
sin detenerse a pensar. Él entrelazará cerca de 4 800 alambres al día y sus manos
manejarán el par de pinzas con tal rapidez para que el chasis no se acumule
sobre su banco. Marx llama a esto la subordinación real del trabajo al capital .
Así es como el trabajo acumulado [el trabajo muerto] domina al trabajo vivo. Es
esta dominación Ja que transforma el trabajo acumulado en capital, una fuerza
divorciada del productor directo y que lo explota ( 1 1 3 ).

El Capital demostró como el trabajo acumulado y el trabajo vivo -el capital


constante y el capital variable- batallaron durante el desarrollo del capitalismo,
histórica y lógicamente, extrayendo plusvalía del trabajo vivo. El valor excedente
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 65

fue creado primeramente por la extensión de la jornada laboral, la plusvalía


absoluta. El trabajador resistió, luchó por Ja reducción de la jornada laboral. El
capitalismo contraatacó con sus armas más potentes, el desarrollo tecnológico,
que hizo posible Ja extracción de una gran plusvalía dentro de Ja misma jornada
laboral , el valor excedente (o plusvalía) relativa. Dunayevskaya siguió hasta el
final estas categorías de Marx y presentó Jos parámetros del campo de batalla:

[P]odemos ver cómo las nuevas categorías de Marx -capital constante y


capital variable- iluminan las muy grandes contradicciones de la producción
capitalista. El capital constante -la maquinaria- no sufre ningún cambio en
valor, sin importar cuan poco o mucho se le trabaje. El trabaj ador, con su tipo
concreto de trabajo, puede transferir el valor de la máquina al nuevo producto
sólo en la medida de su valor original, es decir, el tiempo de trabajo socialmente
necesario que llevó producirlo. Como materia muerta, la maquinaria es incapaz
de crear valor y no gana nada del proceso de trabajo. El capitalista, por lo tanto,
es totalmente dependiente de su otro tipo de capital, el capital variable: la
fuerza de trabajo del obrero, quien por consiguiente, debe ser obligado a produ­
cir cada vez más . Cuando esto no se puede lograr mediante la extensión de la
jornada de trabajo, debe lograrse sobre la base del aceleramiento, de la rapidez.
Aquí es donde el reloj de la fábrica desempeña su papel . Ya no es meramente un
tipo de máquina contadora para la cantidad de producto. Se ha convertido en
una medida de la intensidad del trabajo mismo. El trabajo excedente o la plusvalía
así extraído está directamente relacionado con el deterioro y desgaste del pro­
pio trabaj ador ( 1 1 5).

Esta batalla por extraer cada vez más una gran cantidad de valor excedente o
plusvalía y Ja resistencia constante del trabajador estuvieron presentes en cada
estadio en el desarrollo de Ja producción capitalista. El movimiento por ganar un
valor mayor al valor que el capitalista gasta, "es la esencia de la producción
capitalista. Esto es a lo que Marx denominó ' la naturaleza específica caracterís­
tica de la producción capitalista' " ( 1 1 8) .
Dunayevskaya finalizó esta sección volviendo nuevamente a lo histórico y
lo lógico como

Habiendo trazado el desarrollo dialéctico de los dos contrarios, el trabajo vivo


y el trabajo muerto, el trabajo y la maquinaria, a partir de la "cooperación"
pasando por la "División del trabajo y la manufactura", hasta llegar a la "Ma­
quinaria y la industria moderna", Marx concluye que no hay más que la
solución histórica para los "fermentos revolucionarios cuyo resultado final es
la abolición de la antigua división del trabajo, diametralmente opuesta a la forma
capitali sta de producción y al status económico del trabajador correspondiente
a esa forma" ( 1 1 9).
1 66 Capítulo seis

Al volver a "La acumulación del capital", ella rechazó separar el análisis de


Marx acerca de la lógica del desarrollo del capitalismo del planteamiento de su
opuesto absoluto, "las nuevas fuerzas y nuevas pasiones" . La discusión por
Marx de cada fase del desarrollo del capital y el capitalismo era inseparable de su
atención a las condiciones y las rebeliones de los obreros:
• Un incremento en Ja "composición orgánica del capital" -la preponderan­
cia del capital constante sobre el variable- significaba más sometimiento de los
obreros a la máquina.
La centralización de los medios de producción (el capital ) significó la

socialización del trabaj o . Pero la socialización bajo el capitalismo significó el


crecimiento de la "miseria, Ja opresión, Ja esclavitud, Ja degradación, Ja explota­
ción y j unto con esto crece también la sublevación de Ja clase obrera" (citado
de Marx, 1 22).
• "El resultado final de esta relación entre el capital y el conglomerado de la
clase obrera es la gran contradicción, insoluble, que está demoliendo a todo el
sistema: el ejército de desempleados. Marx llama a esto ' la ley general absoluta
de acumulación capitalista ' " ( 1 23 ) .
El humanismo del texto de El Capital fue lo que ilustró Dunayevskaya. S u
párrafo final del capítulo dice:

De esta manera, el mismo desarrollo del capitalismo crea las bases de un nuevo
humanismo: las "nuevas fuerzas y las nuevas pasiones" que reconstruirán a la
sociedad sobre comienzos verdaderamente humanos, "una sociedad en la que el
desarrollo pleno y libre de cada individuo sea el principio rector" . Esto se debe
a que Marx se basó a sí mismo en este humanismo, llamado comúnmente como
"la inevitabilidad del socialismo", y que pudo discernir la ley de movimiento de
la sociedad capitali sta, así como la inevitabilidad de su hundimiento. El huma­
ni smo de El Capital fluye como hilo rojo a lo largo de toda la obra. Esto le da
tanto su profundidad como su fuerza y su rumbo ( 1 25) .

En el capítulo 8, Dunayevskaya se ocupa de "la lógica y el alcance de El


Capital, tomos II y III". Nuevamente aquí, como para el primer tomo, sólo podemos
tener un asomo del vasto lienzo pintado por Dunayevskaya. Al escribir sobre el
segundo tomo, Dunayevskaya se centró en dos factores: 1 ) la demostración de
Marx de que el proceso de circulación estaba afincado en el propio proceso de
producción y reproducción ; y 2) el hecho de que los críticos del segundo tomo,
incluyendo a los marxistas, estaban enceguecidos por el mercado y el surgimiento
del imperialismo en el capitalismo de finales del siglo XIX e inicios del XX, y de este
modo, pasaron por alto, que Ja realidad de la economía política del capitalismo
estaba en consonancia con las suposiciones teóricas de Marx.
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 67

Al ocuparse de los argumentos de Marx de que la circulación estaba sujeta


a la producción, Dunayevskaya describió las premisas de Marx sobre la divi­
sión del producto social total en sólo dos grandes secciones : "La primera
sección produce medios de producción y la segunda sección produce medios
de consumo . . . Las relaciones entre las dos ramas no es meramente técnica. Ella
se encuentra enraizada en la relación de clases entre el obrero y el capitali sta"
( 1 26). La plusvalía no flota gratuitamente . Ella estaba contenida dentro de los
medios de producción y los medios de consumo. Para obtener una plusvalía
mayor, un producto social mayor debe ser producido. Y esto solamente puede
ocurrir mediante el incremento en medios de producción, en la expansión de la
producción.

Marx estableció que el producto social no puede ser "ni" medios de producción
"ni" medios de consumo. Hay una preponderancia de los medios de produc­
ción sobre los medios de consumo. Aquí el punto de vista de Marx es que la
forma corpórea del valor predetermina el destino de las mercancías: el hierro no
es consumido por las personas sino por el acero; el azúcar no es consumida por
máquinas sino por las personas . . . los valores de uso producidos no son los
usados por los trabaj adores, ni siquiera por los capitalistas, sino por el capi­
tal . . . B ajo e l capitalismo, los medios de producción constituyen l a mayor parte
de las dos secciones de la producción social y, por ende, también del "merca­
do". Eso es lo que Marx llamó "el ser real del capital" y es esa la razón por lo
cual el mercado no era el problema ( 1 27- 1 28).

El mercado de consumo no sería mayor que la suntuosidad de los capitalis­


tas y las necesidades de los obreros, pagados al valor del mercado. Por consi­
guiente, el único mercado que se puede expandir era el mercado de bienes de
capital . "Los medios de producción, literalmente, se disparan al cielo" ( 1 28).
Dunayevskaya describió la construcción hecha por Marx de una sociedad
capitalista cerrada, "una sociedad aislada, dominada por la ley del valor" ( 1 28),
constituida únicamente por obreros y capitalistas. Todos los demás elementos
estaban subordinados, incluyendo el comercio exterior, aunque esta sociedad
capitalista cerrada estaba en el entorno del mercado mundial y por lo tanto tenía
que continuamente comparar sus precios con aquellos del mundo entero. El
propósito de tal construcción era demostrar la dirección del desarrollo del capital
sin quedar atrapado en el fenómeno de la aparición del capital . En esta sociedad
capitalista cerrada:

cada una de las dos secciones de la producción social comprende tres elemen­
tos : 1) el capital constante; 2) el capital variable y 3) la plusvalía. Y tal y como
la división de la producción social en dos secciones principales no era meramen­
te técnica, ésta tampoco era una división técnica. Ella estaba basada en las
1 68 Capítulo seis

relaciones de los obreros hacia el capitalista y era inseparable de las leyes


propias de la producción capital ista ( 1 30).

Adam Smith había argumentado que la porción constante del capital "en
última instancia" se disuelve en salarios. Dunayevskaya se ocupó de la demos­
tración de Marx de que la verdad estaba en lo contrario, en el continuo crecimien­
to del capital constante. "Las categorías de Marx son tan inmutables para el
capitalismo que no se aplican a ninguna otra sociedad. Ellas asumen que lo que
se produce es consumido porque se trata de la producción capitalista y la
producción capitalista es la producción del capital y por lo tanto es consumida
por el capital" ( 1 3 1 ) . Muy lejos de que el capital constante sea diluido en los
salarios, Marx demostró que éste puede constantemente crecer y dominar al
trabaj ador vivo.
Otros economi stas habían argumentado que la crisis en el capitalismo pro­
viene de la superproducción, que los trabajadores nunca pueden comprar todo
lo que se ha producido y por ello hay bajo subconsumo. "Lo que hizo Marx al
probar la falsedad de la teoría del subconsumo fue demostrar que no hay co­
nexión directa entre la producción y el consumo . . . El segundo tomo es tanto una
crítica del pensamiento burgués y pequeño burgués como un análisis del movi­
miento real de la producción capitalista" ( 1 3 1 - 1 32).
En la sección intitulada "Apariencia y realidad", Dunayevskaya abordó la
recepción de la publicación del segundo tomo particularmente entre los marxis­
tas . Su centro de atención fu e Rosa Luxemburgo, quien en su Acumulación del
capital intentó revisar la teoría de la acumulación de Marx . Dunayevskaya mos­
tró cómo Rosa Luxemburgo estaba confundida por la apariencia del imperialismo
hasta errar en cual era la realidad del modo de acumulación del capitalismo. "Ella
fue traicionada por el poderoso desarrollo histórico del imperialismo que se esta­
ba l levando a cabo, lo que la llevó a sustituir la relación del capital con el trabajo
por la relación del capitalismo con el no capitalismo ( 1 33 ) .
Dunayevskaya finalizó su exposición sobre el segundo tomo dando una
ojeada a la proyección de "una sociedad inexistente y fantástica" en los tiempos
de Marx (la década del setenta del siglo XIX) en rel ación con la realidad de sus
días . El la señaló sus premi sas más importantes -Los obreros serán pagados al
valor del mercado" . "Los medios de producción superarán a la larga a los medios
de consumo"- y consideró su viabi lidad en los términos del mundo capitalista
de estado que había aparecido con la depresión. Muy distante de ser una fanta­
sía, argumentaba que la sociedad capitalista idealizada de Marx atestiguaba so­
bre la real idad, la crisis de la producción capitalista en Rusia y en los Estados
Unidos. "La única posibilidad de evitar las crisis capitali stas está en la abroga­
ción de la ley del valor. . . Lo que para Marx era teoría es hoy un problema suma­
mente concreto. Rusia es la prueba de que la lógica y el alcance de la teoría
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 69

marxista están tan íntimamente ligados como lo están la apariencia y la realidad


en la vida real" ( 1 36- 1 37).
En el análisis de Dunayevskaya del tercer tomo de El Capital, "El derrumbe
del capitalismo: las crisis, la libertad humana y el tercer tomo de El Capital",
constantemente relacionó a los tres tomos de esta obra:

Marx desarrolla su análisis del capitalismo en diferentes niveles de abstracción


y cada nivel tiene su propia dialéctica. En el primer tomo, las categorías que nos
permitieron comprender las realidades de la producción fueron : el capital cons­
tante y el capital variable (la fuerza de trabajo). En el segundo tomo, en donde
estamos en la superficie de la sociedad, las categorías que revelan el mecanismo
interno son: los medios de producción y los medios de consumo. En el tercer
tomo es el declive en la tasa de ganancia, "la contradicción general de la produc­
ción capitalista, la que revela su ley de movimiento y apunta a su colapso"
( 1 39- 1 40).

Fue el crash de 1 929 el que alertó a los economistas académicos hacia el


análisis de Marx del derrumbe del capitalismo. Ellos estaban cautivados por su
análisis de Ja "vida real" -la renta, la ganancia, la competencia, la crisis cíclica.
¿Pero, y cuál fue el resultado?

Al final de todas estas transformaciones intrincadas de la plusvalía en la renta


de la tierra, en el interés y la ganancia, así como la conversión del valor en
precio, de la tasa de plusvalía en tasa de ganancia, etc. -al final de todo esto,
Marx nos devuelve aquello sobre lo cual todo está basado: la producción de
valores y de plusvalía . . .
Nada fundamental ha cambiado, absolutamente nada. La fuerza de trabajo, la
cual es la mercancía suprema de la producción capitalista porque es la única que
crea capital, sigue siendo una mercancía, vendida al valor del mercado y -aun
en el proceso de producción y no en el proceso del intercambio o de mercado-­
crea un valor mayor a lo que ella misma es ( 1 4 1 ).

Fue desde dentro del valor de la producción misma que surge la contradic­
ción inherente del desarrollo capitalista. Dunayevskaya citó del tercer tomo de El
Capital:

Con el obj eto de producir la m i s m a tasa d e ganancia, cuando e l capital


constante, echado a andar por un obrero, aumenta diez veces, el tiempo de
trabaj o excedente tendría que aumentar diez veces también y pronto el
tiempo de trabaj o total no bastaría, como no bastarían tampoco las veinti­
cuatro horas diarias, aun cuando fueran totalmente apropiadas por el capi­
tal (citado, 1 4 1 ) .
1 70 Capítulo seis

Esta era la lógica del desarrollo del capital . Esto fue lo que hizo de los
obreros unos productores de superproducción. Por una parte las revoluciones
constantes en la producción y la expansión constante del capital constante
demandaron de un mercado más grande ; por otra parte, éste no podía ser más
grande. El declive en la tasa de ganancias -"debido al hecho de que el uso cada
vez más pequeño del trabajo vivo, el cual es la única fuente de valor excedente
(plusvalía), hasta el uso cada vez mayor de las máquinas"- hizo imposible conti­
nuar el incremento del mercado. Dunayevskaya citó a Marx : "La verdadera barre­
ra de la producción capitalista es el capital mismo" .
En la última parte del capítulo, Dunayevskaya nuevamente volvió a la rela­
ción entre los tres tomos de El Capital y a lo que Marx había esperado hacer con
el tercer tomo incompleto, así como la inconclusa reelaboración del segundo
tomo. Pero Dunayevskaya no estaba opinando sobre qué quedaba sin escribir:

Esencialmente Marx dijo lo que quería decir. Esto es cierto no sólo de los tomos
segundo y tercero, los cuales Engels editó con gran escrúpulo y cuidado y
presentó en ellos exactamente lo que Marx había redactado, sino i ncluso del
libro IV, cuya estructura Karl Kautsky alteró cuando lo publicó como Teorías
de la plusvalía. La razón es que el primer tomo, publicado por Marx no es sólo,
como él lo expresó, un todo en sí mismo, sino que es la totalidad ( 1 46).

Dunayevskaya brevemente abordó cómo la reorganización hecha por Marx


de la "Acumulación del capital" mostró dónde el segundo y tercer tomos "perte­
necen lógicamente, cómo están ellos dialécticamente conectados con el primer
tomo y cuál es la ley del movimiento del capitalismo en general y la dialéctica de
su análisis en particular" ( 1 46).

Interludio organizativo

Cuando Marxismo y libertad se imprimió Dunayevskaya escribió :

El Capital d e Marx constituye por completo UNA NUEVA ORGANIZA­


CI Ó N DEL PENSAMIENTO sobre el cual ninguna nueva organización se ha
c_onstruido. Esto puede parecer una contradicción fantástica, una falsedad com­
pleta, tirar fuera toda la historia de la Segunda Internacional y por consiguiente
los años 1 889- 1 9 1 4 . Sin embargo, entre las nuevas cosas en M&F . está esa
. .

historia bajo el título de un interludio organizativo ("Las raíces norteamerica­


nas del marxismo en el mundo de hoy y nuestro desarrol lo" RDC # 2597).

Debido a que Dunayevskaya vio a la Internacional como algo que nunca


tuvo continuidad con Marx, decidió no ubicar "La Segunda Internacional, de
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 171

1 889 a 1 9 1 4", como una parte. Más bien consideró que había habido un interludio
organizativo en la historia del pensamiento marxista: "A pesar de su adhesión [de
la Segunda Internacional] al "lenguaje" marxista, no había en ella ninguna or­
ganización de pensamiento marxista (Marxismo y libertad, 1 56). Al llegar a tal
conclusión, Dunayevskaya se remontó a los orígenes y desarrollo de la Segunda
Internacional, y en particular, su pérdida de responsabilidad para con el primer
gran momento revolucionario del siglo XX, la revolución rusa de 1 905 : "Cuando
estalló la gran revolución rusa de 1 905, incorporando a cientos de miles, no
figuraba en la agenda [del congreso de 1 907 de la Segunda Internacional] como
un punto especial . . . En una palabra, la Segunda Internacional fue, desde princi­
pio a fin, una organización de Europa occidental" ( 1 5 1 ). Había nacido solo una
media docena de años posteriores a la muerte de Marx ( 1 883), en 1 889, en ocasión
del centenario de la toma de la Bastilla y del comienzo de la Revolución Francesa:

Durante un cuarto de siglo la Segunda Internacional habría de experimentar un


crecimiento sin precedentes, ganarse el respeto como una organización poderosa
y presentarse como el marxismo establecido. Súbitamente y contra el fundamen­
to de su propia existencia como opositor del capitalismo, colapsó por el desplo­
me de la civilización occidental en el caos de la Primera Guerra Mundial ( 1 5 1 ).

A pesar de que la caída de la Segunda Internacional era inesperada, aún para un


revolucionario tan grande como Lenin, Dunayevskaya señaló que hubo un "lento
envenenamiento del marxismo, mucho antes del colapso" ( 1 5 1 ) . Los orígenes esta­
ban en primer lugar en la metodología de los teóricos marxistas de la Segunda Inter­
nacional: "El aprender la metodología de memoria y descuidar el proceso, la relación
de la teoría con la historia, pasada y presente, en el desarrollo del marxismo" ( 1 52).
Aquí fueron decisivos los escritos de Karl Kautsky, entre ellos Las doctrinas econó­
micas de Carlos Marx, que sentaron las bases de la popularización y las aplicaciones
del marxismo carentes de todo concepto filosófico de base.
En segundo lugar, el concepto y la práctica de la organización de la Segunda
Internacional fue, en particular por su más extenso partido, la socialdemocracia
alemana:

La palabra clave en la teoría y en la práctica era: organización, organización,


organización. Ella se desarrollaba enteramente en el reino de la diferencia entre_
las demandas inmediatas y las metas últimas del socialismo. Las metas últimas
del socialismo podían esperar. Mientras tanto, existía la lucha "práctica" y en
ese campo podían exhibir logros fenomenales ( 1 53).

En una secc i ó n dedicada a "Logros de l a Segunda I n ternacional",


Dunayevskaya mostró cómo ciertamente se lograron desarrollar los sindicatos y
las organizaciones políticas del proletariado, enviando a diputados de la social
1 72 Capítulo seis

democracia al parlamento y creando sindicatos de millones de miembros. Sin


embargo, las ideas sobre la organización de la socialdemocracia eran construidas
con estrechez: "Ninguna otra palabra se usaba con mayor desprecio que 'desor­
ganizado' . . . Ellos sentían desprecio no sólo para los pequeños empresarios sino
también por las grandes masas campesinas y no sólo hacia los artesanos, sino
también por las grandes masas de trabaj adores no organizados" ( 1 55).
El concepto de la Segunda Internacional acerca de la organización encajaba
con la nueva fase de la producción capitalista -el monopolio con su prolongación
al imperialismo- y con Ja estratificación del proletariado. Una sección del proletaria­
do, los sindicatos de obreros calificados que Lenin posteriormente llamaría Ja aris­
tocracia del trabajo --quienes objetivamente comenzaron a tener un interés muy
personal en el desarrollo monopólico-imperialista del capitalismo- fueron un seg­
mento estrecho de Ja clase obrera que organizó la Segunda Internacional.
Debido a que la fase monopólica supuestamente podría traer "orden" a los
mercados, un "capitalismo organizado", "todo" lo que era necesario para la clase
obrera organizada en sindicatos y el partido político de Ja socialdemocracia era
encargarse de l as formas económicas y sociales:

Ya no tiene ningún sentido romper las cadenas de la omnipresente máquina


capital ista, ni tampoco existe el más leve atisbo de la idea de que "la dictadura
del proletariado" o "los obreros organizados como clase gobernante" significan
la reorganización total de las relaciones de los hombres en el momento de la
producción por parte de ellos mismos ( 1 63).

Dunayevskaya concluyó: La socialdemocracia alemana había llegado a ser


parte dfl organismo mismo del "capitalismo progresista" y estaba destinada a
caer junto a él" ( 1 63).
La alternativa revolucionaria para la Segunda Internacional, la cual estable­
ció la continuidad con "la totalidad del concepto de la teoría tal y como Marx Ja
había vivido, que fluye del proletariado como su fuente", fue Ja Revolución Rusa
de 1 905 y sus "Nuevas formas de organización de Jos obreros: los soviets". En la
sección final del capítulo, Dunayevskaya describió la actividad propia de los
obreros tal y como esta fue diseminada del centro textil, Ivanovo-Voznesensky
en mayo, hasta Odessa, Varsovia, Moscú y luego San Petersburgo en octubre,
"donde un soviet de diputados obreros fu e formado para dirigir y coordinar las
huelgas" ( 1 57).
Dunayevskaya enumeró los logros de los cincuenta días del Soviet de San
Petersburgo que incluyeron una huelga política general, libertad de prensa, la
proclamación de la j ornada laboral de ocho horas, apoyo para los marineros de
Kronstadt, Ja creación de los sindicatos, Ja convocatoria a una Asamblea Cons­
tituyente y la autonomía para las minorías nacionales. Los soviets
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 73

fueron estallidos espontáneos de las amplias masas del pueblo . . . Los soviets
de diputados de obreros no sólo eran un "nombre" para un consej o del trabajo
o del oficio . . . Las "sugerencias" revolucionarias expresaron el contenido revo­
lucionario natural que se atrevió no solo a desafiar a la autocracia zarista, sino
a actuar como si fuera efectivamente un gobierno alternativo ( 1 59).
Cuando la Segunda Internacional no se impregnó ella misma de los nuevos
impulsos provenientes de las sublevaciones de la clase obrera rusa, necesaria­
mente quedó abierta a los impulsos provenientes de las fuerzas opuestas, de la
producción capitalista. Esto sucedió en 1 907 y así fue en 1 9 1 4 ( 1 60).

Cuarta parte, ''La Primera Guerra Mundial


y la gran división en el marxismo"

Dos grandes sucesos objetivos-subjetivos dominaron este período: 1 ) el estalli­


do de la Primera Guerra Mundial y con ella el colapso de la Segunda Internacio­
nal ; 2) la Revolución Rusa y la práctica subsiguiente de este primer estado de
obreros en marcha en la historia. En los tres capítulos de la cuarta parte,
Dunayevskaya siguió estos sucesos examinando el pensamiento y la práctica de
Lenin antes, durante y después de la Revolución Rusa. Su actividad teórica y
práctica estableció las bases de la gran división en el marxismo. Los capítulos
fueron un ligamiento entre Lenin y las masas rusas. Primero somos testigos de la
preparación teórica de Lenin para la revolución y luego de la concreción de su
preparación en la realidad del naciente estado de obreros rusos.
En el capítulo 1 O, "El colapso de Ja segunda Internacional y la ruptura en el
pensamiento de Lenin", se recoge la traición del marxismo establecido mediante
Ja toma de posición de este en la guerra imperialista. Este análisis es seguido por
el análisis de las respuestas de Lenin una vez que vuelve a la lectura de la
Ciencia de la lógica de Hegel : "Se creó el fundamento filosófico para la gran
división en el marxismo" ( 1 68). Según se ha visto en el capítulo 2, Dunayevskaya
tradujo en 1 949 Jos Resúmenes sobre la Ciencia de la lógica de Hegel hechos
por Lenin. Su traducción fue presentada como apéndice a la edición original de
Marxismo y libertad, en su primera publicación en inglés. Dunayevskaya pre­
sentó un breve comentario sobre el contenido de los Cuadernos. La puj anza de
su análisis estaba en la exploración del impacto que las lecturas de Hegel tuvie­
ron en los puntos de vista políticos y filosóficos de Lenin. Ella comenzó por citar
los comentarios de Lenin sobre "la importancia de la dialéctica, el movimiento
del pensamiento" :

El movimiento y el automovimiento (esta NB) i ndependiente, espontáneo,


movimiento necesario internamente), "el cambio", 'el movimiento y la vida' , el
1 74 Cap(tulo seis

principio de todo automovimiento, 'el impulso' hacia 'el movimiento ' y hacia
'la actividad ' -¿Quien creería que esta es la raíz del ' hegelianismo ' , del abs­
tracto y abstruso (¿difícil, absurdo?) hegelianismo?- Debemos descubrir esta
esencia, captarla, preservarla, sacarla de su concha, purificarla- lo cual es preci­
samente lo que hicieron Marx y Engels ( 1 69).

Dunayevskaya sostuvo la opinión de que mediante la exploración de la


Ciencia de la lógica, Lenin rompió decididamente con su propio pasado filosó­
fico. La dialéctica ya no fue más un "punto de referencia en las polémicas inter­
nas". Más bien, resultó ser la base sobre la que él se apoyaba para toda su
actividad político revolucionaria:
Lenin resultó estar insatisfecho con El capital financiero de Rudolf

Hilferding y comenzó a hacer su propio análisis independiente. Después de


escribir cuadernos muy voluminosos, publicó El imperialismo. "Esas notas pre­
paratorias muestran cómo, en un estudio económico muy concreto, él se atiene
estrictamente a la dialéctica. El mismo trabajo publicado fue una demostración,
en economía, de la dialéctica como unidad de los contrarios" ( 1 70).
Donde "previo a 1 9 1 4 los marxistas habían tratado a los carteles, los con­

sorcios de empresas, los sindicatos como meras "formas" de la producción a


gran escala, como parte de un continuo desarrollo del capitalismo . . . ahora . . .
Lenin ya no, trata más a los monopolios como una parte de un desarrolló conti­
nuo, sino como un desarrollo que se da mediante las contradicciones, mediante
la transform(Jción en su contrario" ( 1 70).
Lenin fue crítico con su viejo maestro Plej anov, la figura principal en la

fundación del marxismo en Rusia, diciendo que si bien había escrito un gran
volumen de textos sobre la filosofía, no había escrito "nada" sobre la Ciencia de
la lógica de Hegel.
Lenin había escrito antes con gran profundidad sobre El Capital, pero

ahora diría: "Es imposible captar enteramente El Capital de Marx y en particular


su primer capítulo, si usted no ha estudiado enteramente y comprendido toda la
Lógica de Hegel . Por consiguiente, ninguno de los marxista de la última mitad del
siglo pasado ha entendido a Marx ! ! ! (citado, 1 7 1 ). Dunayevskaya comentó más
adelante : "Anterior a 1 9 14, Lenin tenía una concepción de El Capital y de la
filosofía. La guerra y el colapso de la Segunda Internacional lo hicieron dirigirse
a la dialéctica y cambió sus puntos de vista" ( 1 7 1 ) .
Y concluyó que "no hay ninguna obra mayor de Lenin a partir de los Cuader­
nosfilosóficos y hasta su muerte, que no esté influido por la dialéctica. Es el mismo
fundamento de todas sus obras, desde El imperialismo hasta La división en la
Internacional; desde La cuestión nacional hasta El Estado y la revolución, des­
de el famoso La polémica sobre los sindicatos hasta su Testamento" ( 1 72).
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 75

Dunayevskaya terminó el capítulo mediante la exploración de Lenin y la


dialéctica en relación con la Revolución Irlandesa, es decir, sobre la cuestión de
la autodeterminación de las naciones . Su colega bolchevique Nikolai Bujarin
había planteado que en la época del imperialismo se podía luchar contra el impe­
rialismo solamente en general, y de ese modo, "la consigna de la autodetermina­
ción es ante todo utópica y perjudicial . . . como consigna que disemina ilusio­
nes". Lenin calificó tal análisis como "economía imperialista" y enfatizó en la
coexistencia del imperialismo y las tendencias democráticas entre las masas"
( 1 73 ) . El levantamiento irlandés en 1 9 1 6 agudizó este debate. Dunayevskaya
resumidamente describió la insurrección y luego volvió a la reacción de Lenin :

Lenin saludó la rebelión y la aceptó como la prueba real d e s u tesis. A l resumir


la discusión sobre la autodeterminación concluyó: "La dialéctica de la historia
es tal que pequeñas naciones, desprovistas de poder como factor independiente
en la lucha contra el imperialismo, desempeñan el papel de fermentos, de
bacilos que ayudan a que aparezca en escena el verdadero poder contra el
imperialismo, es decir, el proletariado socialista" ( 1 74- 1 75).

Dunayevskaya volvió a examinar "Las formas de organización : la relación de


la auto-organización espontánea del proletariado con el 'partido de vanguar­
dia'"6. En un capítulo de una docena y media de páginas realizó un recorrido a
través del concepto de Lenin de la organización a partir de su teoóa del partido de
vanguardia en Qué hacer ( 1 902), a través de los cambios forj ados a partir de las
acciones de los obreros en la revolución de 1 905 y el peóodo de la reacción
posterior a la derrota de 1 905 y, finalmente, hasta "las relaciones de las masas con
el partido", ya en vísperas de octubre de 1 9 1 7 .
Lo que apretadamente Dunayevskaya siguió fue : 1 ) la forma en que Lenin
relacionó su concepto de la organización con las realidades específicas económi­
cas y políticas de Rusia en cada momento, que lo llevó a su conclusión de que
"mientras el contenido económico de la revolución será capitalista, el método va
a ser proletario . . . fueron esos dos aspectos contradictorios del contenido y el
método de la revolución que Lenin enfatizó una y otra vez" ( 1 8 1 ) ; 2) Las relacio­
nes de Lenin con los obreros y campesinos rusos en cada momento histórico, el
"hilo rojo es esta cercanía a las masas rusas" ( 1 85 ) ; 3) la resolución de "la contra­
dicción en Lenin entre los dialécticos prácticos de la revolución y el pensamiento
de Kautsky" ( 1 85), hasta llegar a "una nueva organización del pensamiento en la
verdadera manera hegeliano-marxista ( 1 9 1 ), en las vísperas de octubre.
Ella comenzó el debate de ¿ Qué hacer? apuntando a los orígenes intelectua­
les --en los escritos de Kautsky y anteriormente en Lassalle- de las afirmacio­
nes de Lenin acerca de que los obreros, por ellos mismos, sólo podrían alcanzar
la conciencia sindical, de que el socialismo debe ser introducido a ellos desde
1 76 Capítulo seis

afuera. Lassalle había argumentado la necesidad de "cruzar el abismo entre los


pensadores y las masas'', lo cual luego Kautsky formuló como que "el vehículo
de la ciencia no era el proletariado, sino el intelectual burgués''. Antes de la
Revolución de 1 905 Lenin aceptó este marco para la organización. Sin embargo,

había un elemento en la teoría de la organización de Lenin que no era prestado


de la socialdemocracia alemana, que era específicamente leninista, a saber, el
concepto de lo que constituye la participación de los miembros en un grupo
marxista ruso. En efecto, la definición no descansaba sólo en una "frase" : sólo
aquel que se ponga "bajo la disciplina de una organización local" es miembro.
La disciplina ejercida por el núcleo era tan crucial en la concepción de Lenin que
tenía primacía sobre la adhesión verbal a la teoría marxista, a hacer propaganda
de los conceptos marxistas y a tener una tarjeta de miembro ( 1 80).

La división que resultó entre los mencheviques y bolcheviques proviene de


este concepto. Para Lenin, lo que constituía la membresía del partido estaba
arraigado en las condiciones económicas y políticas particulares de Rusia: "mien­
tras que el contenido económico de la revolución será capitalista, el método será
proletario". A no ser que el intelectual ruso fuera disciplinado por el proletaria­
do en lo i nterno, el intelectual podría estar "girando en todas las direcciones al
mismo tiempo, pero de seguro y firmemente alejándose de la responsabilidad
proletaria" ( 1 8 1 ).
Dos años después, la Revolución de 1 905 resultó la expresión inicial del
método proletario. Dunayevskaya citó los puntos de vista desarrollados por
Lenin sobre la conciencia proletaria. En lugar de su punto de vista previo a 1 905
de que los obreros adquieren conciencia sindical solamente, escribió: "La clase
obrera es instintivamente, espontáneamente, socialdemócrata . . . La condición
especial del proletariado en la sociedad capitalista conduce a una lucha esforzada
de los trabaj adores por alcanzar el socialismo; una unión de ellos con el partido
socialista irrumpe con una fuerza espontánea en las primeras etapas del movi­
miento" ( 1 82).
Si Lenin regresó a la cl andestinidad, a los grupos altamente disciplinados
después de la derrota de 1 905, no fue debido a un retroceso en sus perspectivas
sobre la conciencia proletaria, sino como resultado de las condiciones bajo las
cuales el "zarismo reaccionario obligaba a cualquier agrupación democrática a
sobrevivir" ( 1 82). Mientras tanto, el proletariado tenía sus propias formas de
actividad revolucionaria, los soviets, los cuales reaparecerían en 1 9 1 7 .

Así como la Revolución de 1 905 y la contra revolución prepararon a las masas


rusas para la exitosa revolución de 1 9 1 7, de igual modo estos factores confor­
maron el entendimiento de Lenin. Lo que pasa velozmente como hilo rojo es su
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 77

cercanía a las masas rusas. Él nunca, en ningún momento, tuvo una concepción
del partido como una elite en el sentido en el cual en nuestro tiempo se utiliza
este término ( 1 95).

Con 1 9 1 4 y el colapso de la Segunda Internacional, Lenin tuvo que enfrentar


"la transformación en los contrarios" no sólo del partido, sino de un segmento de
la clase obrera. Dunayevskaya mostró que Lenin fue obligado a ir "más profundo
y más abajo" hacia la clase obrera y al mismo tiempo tener el tipo de partido que
no esquivara la toma del poder.
La revolución de febrero de 1 9 1 7 y el colapso de la monarquía, propician un
nuevo momento. Los obreros rusos recordaron lo que los intelectuales, inclu­
yendo a los marxistas intelectuales, no hicieron -los soviets. Así surgieron los
soviets de obreros, los soviets de soldados y los soviets de campesinos.

El entendimiento de Lenin adelantó mucho con el surgimiento del movimiento


espontáneo de los trabajadores . . . "un partido de nuevo tipo, que de ninguna
manera se parezca a la Segunda Internacional . . que atraiga a las grandes masas
.

y abarque en esta organización, los problemas militares, estatales y de economía


nacional".
Lo que habría de convertirse en las famosas tesis de Abril, comenzaba a tomar
forma. Hasta ese momento, la ruptura había sido con Kautsky y después con
Buj arin. Ahora la gran ruptura sería con su propio pasado. Las contradicciones
habían estado dentro de él mismo. . . para Lenin un partido de vanguardia era tal
sólo porque en abril de 1 9 1 7 representaba a las masas revolucionarias ( 1 89, 1 90).

Dunayevskaya estaba mostrando a un dialéctico práctico en suelo ruso,


quien descubrió la necesidad de derrocar no sólo a la organización corpórea,
sino a la organización del pensamiento representada por la Segunda Internacio­
nal . En su lugar, Lenin forjó "una nueva organización de pensamiento de modo
verdaderamente hegeliano-marxista". Ya no era más un "pensador a lo Kautsky",
sino que se pudo unir a plenitud al levantamiento de las masas rusas desde
abajo. Noviembre de 1 9 1 7 estaba al alcance de la mano.
La categoría creada por Dunayevskaya para la época posterior a noviembre
de 1 9 1 7 -¿Qué sucederá después?- era una de las más importantes que surgie­
ron de Marxismo y libertad. Si bien, específicamente ligada a la revolución rusa
y debatida en este contexto, esta categoría objetiva y subjetivamente caracterizó
no sólo a la Rusia de 1 9 1 7, sino que fue una problemática enfrentada por todas
las revoluciones del siglo XX. Dunayevskaya observó el problema surgido en
relación con Rusia con repercusión hasta nuestra época de revoluciones trans­
formadas en su contrario y de revoluciones malogradas. "¿Qué sucederá des­
pués?" resultó ser un problema central que enfrentan los revolucionarios y los
movimientos revolucionarios a escala global .
1 78 Capítulo seis

Dunayevskaya planteó las dos tareas más grandes que el nuevo Estado
soviético encaró en el plano teórico : " l ) ¿ Cómo impondrá el trabajo su dominio
sobre la economía y el Estado? Y 2) dado que la dictadura es supuestamente una
etapa de transición -de transición al socialismo- ¿cómo lograría su propia
"extinción"?" ( 1 94).
Dunayevskaya estudió estas cuestiones: 1 ) al debatir la polémica de 1 920-
1 92 1 sobre los sindicatos; 2) examinar el concepto de Lenin de "El trabajo del
partido supervisado por las masas no partidistas" y 3) presentar la crítica de
Lenin a sus colegas líderes bolcheviques al final de su vida.
En el primer capítulo retomamos un anterior debate de Dunayevskaya acerca
de la polémica de 1 920- 1 92 1 sobre los sindicatos. Ella distinguió la posición de
Lenin en este debate como una contribución esencial para afrontar "¿Qué suce­
derá después?" Cómo combatir "las distorsiones burocráticas" que estaban pla­
gando al nuevo estado de obreros y la "pasión por ser jefe" (por dar órdenes)
entre los comunistas en el poder fue lo que Lenin estaba planteando, no solo en
la polémica sobre los sindicatos, sino en cada una de sus actividades.
Dunayevskaya resumió este período posterior a 1 9 1 7 en el concepto de
Lenin de que "El trabajo del partido debe ser supervisado por las masas no
partidistas". En este período extremo de la guerra civil, el motín de Kronstadt, la
retirada económica con la Nueva Política Económica que permitió ciertas empre­
sas capitalistas y la derrota de la Revolución en Alemania de 1 9 1 9 -con todo
ello- vio a Lenin sin hacer "un fetiche del estado de obreros, ni tampoco del
partido bolchevique que él había fundado" (205) . Este hombre del partido, quien
ponía en orden al partido para tomar el poder, no temía hablar de las "mentiras
comunistas" contra el mismo partido. La única vía de combatir fundamentalmen­
te a la burocracia creciente era dirigirse a las masas rusas :

Para darles vida a los soviets, para atraer a personas de fuera del partido, para
que el trabajo de la gente del partido fuese revisado por gente que no fuera del
partido . . . Estamos ejecutando mal la consigna acerca de despertar a la gente que
no es del partido y de revisar el trabajo del partido por las masas de fuera del
partido" (citado, 357, nota al pie 1 95).

Finalmente, Dunayevskaya abordó el testamento de Lenin: "No hay crítica


más severa del liderazgo del partido que encabezó la única revolución exitosa en
la historia que el testamento de Lenin" (205) . En primer lugar llegó la valoración
de Lenin sobre Stalin : "Es grosero y desleal . Debe ser destituido". Luego Trotsky :
"el hombre más hábil en el actual comité central", pero está "demasiado atraído
por el aspecto puramente administrativo de las cosas" (205-206).
Dunayevskaya se centró en los comentarios de Lenin sobre Bujarin: "[S]us
concepciones teóricas pueden muy dudosamente ser consideradas plenamente
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 1 79

marxistas, pues hay algo escolástico en él (nunca aprendió, y pienso que nunca
comprendió plenamente la dialéctica)" (citado, 206). Lenin dijo esto del hombre
que él consideraba "el teórico más valioso y grande del partido". "Toda la cptica
[de Lenin] se centra en la palabra ' dialéctica"' (207).
Se!::•'.i n Lenin criticó a la dirigencia del partido, realzó e l problema que reflejó
la contradicción fundamental :

Lenin (afirma llanamente) que si la naturaleza dual del Estado ruso -el ser un
estado de trabajadores y de campesinos-se mantiene en el centro de la disputa
entre los principales combatientes -Trotsky y Stalin- entonces no habría fuerza
sobre la tierra que evitara que la división de clases produjera la caída del estado de
los trabajadores. Su caída es inevitable . . . [S]i la disputa dentro del partido reflejaba
las di visiones de clase existentes, no habría nada en el mundo que pudiera cerrar esas
líneas divisorias. El Estado proletario colapsaría. Y asífue (205-209).

Quinta parte: El problema de nuestro tiempo:


el capitalismo de estado vs. la libertad

La quinta parte fue dividida en dos secciones: "El escenario ruso" y "El escena­
rio norteamen cano" . La introducción al escenario ruso se centró en la cuestión
del plan estatal y en particular en el hecho de que Trotsky, quien había introdu­
cido la idea en 1 920 de un "plan nacional único" contaba con una decidida
concepción administrativa, en la cual "Es necesario garantizar la unidad de direc­
ción en todos los comisariados económicos" (citado, 2 1 2) . Dunayevskaya con­
trastó esta concepción con la visión de Lenin de un plan nacional único "pero no
de carácter administrativo, no que uniera los comisariados; sino más bien que
'atrayera a las grandes masas"' (2 1 3) . Lo que estaba en juego eran "las dos
concepciones opuestas del plan -que Marx había analizado primero en El Capi­
tal como el plan despótico del capital y el plan de trabajo cooperativo- las
cuales se estaban resolviendo concretamente en la vida real más que en la teoría
y en las circunstancias más peculiares de un Estado de obreros con distorsiones
burocráticas que pemíitía el comercio privado" (2 1 3).
Después de la muerte de Lenin y la posterior expulsión de Trotsky, "el plan,
con una "P" mayúscula, fue introducido. Stalin se convirtió en el planificador
extraordinario" (2 1 3) . Dunayevskaya sostuvo la opinión de que: "En la medida
en que Trotsky se aferró al "Plan", en esa misma medida -a pesar de sus cons­
tantes críticas del "tempo"- estaba siendo prisionero, en realidad, del Plan de
Stalin. En el proceso, el mismo concepto del socialismo quedó reducido al con­
cepto de Plan" (2 1 3) . El capítulo 1 3 , "El capitalismo de estado ruso contra las
rebeliones obreras", continuó con el concepto de "el socialismo" al analizar los
1 80 Capítulo seis

planes estatales de Stalin desde 1 928 hasta inicios de los años cuarenta. El
análisis de Dunayevskaya del capitalismo de estado ruso fue discutido con
anterioridad en el primer capítulo de este texto.
El segundo capítulo sobre el escenario ruso se ocupó de Stalin, quien "es
sólo el nombre ruso de un fenómeno mundialmente conocido" (240) . En este
capítu lo la autora quiso explorar dos cuestiones:

1 ) ¿.Por q u é u n individuo es capaz de actuar así? ¿ Qué movimiento objetivo en


la economía, que tipo de impulsos necesitan de tal brutalidad?; 2) Qué caracte­
rísticas específicas convierten a un hombre en receptáculo y en ejecutor de los
impulsos de clase de una clase ajena -la misma que él había desafiado e incluso
ayudado a derrocar?.

Rusia ya había experimentado una devastadora guerra civil, estaba econó­


micamente en crisis y aislada en la medida en que había fracasado la revolución
en Alemania. "[D]e la extenuación de Rusia floreció Stalin. El rasgo di stintivo
de Stalin era su actitud burocrática frente a las masas" (24 1 ) . Dunayevskaya
mostró que esto era particularmente cierto en relación tanto con los obreros
como con la gran cantidad de nacionalidades de Rusia. Lenin se opuso a la
acti tud de Stalin en su l echo de muerte . "El camino al poder parecía obvio:
tomar el control del partido, lo que significaba tomar el control del estado y l a
economía" (242). Stalin maniobró con u n a facción y luego con otra para con­
vertirse en líder indiscutible.

Una vez que el pueblo ruso "hasta el último hombre" ya no dirigía ni l a econo­
mía ni el Estado, una vez que la revolución alemana asimismo había sido derro­
tada, una vez que el capitalismo mundial recobró su aliento y la vorágine del
mercado mundial tuvo su completo señorío, la lógica del desarrollo ruso fue
sorprendente, impredecible, pero inevitable al mismo tiempo. La revolución se
encontró entonces con la contrarrevolución realmente seria dentro de sí misma.
Stalin fue el perfecto representante de esta contrarrevolución, no sólo porque su
personalidad venía muy bien para ello, sino sobre todo, debido a que él provenía
de un partido revolucionario y dominaba el "lenguaje" marxista" (243).

En la medida en que Stal in consolidó el poder, se "daba cuenta de represen­


tar a una nueva fuerza, el poder estatal, el plan estatal, la economía estatal, el
partido estataI" (243 ) . El era entonces la personificación rusa del novedoso
fenómeno mundial del capitalismo de estado.
En la última parte del capítulo, Dunayevskaya siguió tras la pista del hundi­
miento del poder absoluto de Stalin posterior a la Segunda Guerra Mundial : "[ É ] I
ya n o era capaz d e responder a las necesidades objetivas, requeridas para l a
Estructura y contenido de Marxismo y libertad 181

lucha por el poder mundial" (244) frente a frente a los Estados Unidos.
El capítulo final sobre el escenario ruso: "El principio del fin de del totalitaris­
mo ruso'', dedicó tres páginas a la libertad contra el capitalismo de estado ruso:
El levantamiento del 17 de junio de 1 95 3 en Alemania del este, la huelga de j ulio
de 1 953 en el campo de trabajo forzoso de Vorkuta y la revolución en Hungría de
1 956. En el capítulo3 tratamos brevemente las ideas de Dunayevskaya sobre el
levantamiento en Alemania del este. Vorkuta estaba dentro de los límites de Rusia
y Dunayevskaya escribió que el levantamiento ayudó a destruir el mito de la
invencibilidad de Rusia. Más de 10 000 mineros fueron a la huelga, formando un
comité de huelga, creando consignas, utilizando panfletos. Ella citó a uno de los
reclusos: "Rusia está más llena que nunca de revolucionarios" (252).
En la medida en que Marxismo y revolución era terminado, estalló en octubre
de 1 956 la revolución en Hungría. Dunayevskaya escribió una descripción irune­
diata de los sucesos, la cual fue incorporada al capítulo 1 5 , poniendo especial
énfasis en los consejos de obreros húngaros que aparecieron repentinamente aun
después que la derrota fue informada. En escritos posteriores llamaría la atención
sobre el especial estandarte del humanismo de Marx que los revolucionarios ha­
bían levantado en su oposición a la ocupación totalitaria por parte de Rusia .

En la introducción a la segunda sección: "El escenario norteamericano'',


anterior al capítulo final de la edición original, '.'La automatización y el nuevo
humanismo", Dunayevskaya comenzó apuntando que "Norteamérica no está
exenta del desarrollo del capitalismo de estado" (25 8). Al mismo tiempo añadió :
"Aunque Norteamérica s e dirige e n la misma dirección que Rusia, Rusia y
Norteamérica no son de ningún modo gemelos idénticos" (259). La especificidad
de Norteamérica, en particular la respuesta de sus obreros a la nueva fase de la
producción automatizada y la respuesta de los negros al racismo continuado,
constituyeron las bases para este último capítulo.
Si el escenario ruso había tenido sus páginas de lucha por la l ibertad en
Alemania oriental, Vorkuta y Hungría, el escenario norteamericano abrió nuevas
páginas mediante las huelgas espontáneas contra la automatización y el boicot a
los autobuses en Montgomery.
En "El escenario norteamericano" Dunayevskaya apuntó a la división entre
los trabaj adores de fila y los líderes obreros, quienes se transformaron en una
burocracia laboral en relación con sus actitudes ante la producción. En "La
automatización y el nuevo humanismo" volvió a las secciones iniciales hacia lo
que los obreros estaban planteando y pensando, sus diferentes actitudes hacia
la automatización, contra los capitalistas, los burócratas laborales y los intelec­
tuales tecnócratas . Para Dunayevskaya "Los obreros piensan sus propias ideas"
y reveló las concepciones de los mineros, los trabajadores de las industrias
automovilísticas, las muj eres y los jóvenes obreros.
1 82 Capítulo seis

En cierto sentido hemos cerrado el círculo empezado con el primer capítulo


sobre la Revolución Francesa y los absolutos de Hegel. Allí fuimos testigos del
movimiento de la práctica de la gran Revolución Francesa y la reorganización del
pensamiento filosófico a partir de Hegel, quien escribió bajo su impacto. En este
capítulo final Dunayevskaya presenta a la práctica de los obreros en los inicios
de una batalla contra la automatización y una categoría filosófica que de ello
surge: "De la experiencia de los obreros con la automatización llega un nuevo
humanismo . . . el movimiento de la práctica a la teoría y con ello, una nueva
unidad del trabajo manual e intelectual en el trabajador, son evidentes por
doquier" (275 , 276) . Nosotros estamos en los dos polos de la automatización y el
absoluto.
Para Dunayevskaya el trabajo continuó siendo el centro de cualquier reor­
ganización de la humanidad: "El problema fundamental de la verdadera libertad,
sin embargo, persiste : ¿Qué tipo de trabajo puede dar término a la división entre
los "pensadores" y los "gestores"? Este es el núcleo más íntimo del marxismo"
(275). Y añadió: "Los obreros, los obreros norteamericanos, hicieron concretas y
consecuentemente más extensas a las teorías más abstractas de Marx sobre el
trabajo enajenado y la búsqueda de la universalidad" (276).
Específicamente para Norteamérica, Dunayevskaya vio esto unido a la cues­
tión negra, históricamente en el abolicionismo y en ese mismo momento escribía
su trabajo sobre el boicot en los autobuses en Montgomery, Alabama. En la
sección conclusiva del capítulo y en la edición original de Marxismo y libertad,
ella abordó el boicot a los autobuses en Montgomery en "Hacia una nueva
unidad de la teoría y la práctica en la tradición abolicionista y marxista", que en
aquel entonces estaba entrando en erupción-luchando contra los autobuses
segregados, la falta de choferes negros y por la dignidad humana. Ella atribuía a
los participantes en estos hechos "estar en sesión ininterrumpida : diariamente
había pequeñas reuniones, tres veces a la semana, mítines masivos ; todo el
tiempo nuevas relaciones", para que "la decisión sea siempre la suya propia", al
hecho que "la organización de su propia transportación , sin jefes ni supervisión
política, constituye un modelo de organización". Dunayevskaya concluyó: "Sin
duda, lo más grandioso de todo en esta organización espontánea de Montgomery,
Alabama, fue su propia existencia operativa" (28 1 ).
En las últimas páginas del trabajo nuevamente repasó algunos de los suce­
sos revolucionarios y las contradicciones de la primera mitad del siglo XX, inclu­
sive dentro del movimiento marxi sta y concluyó diciendo : "La creación de una
nueva sociedad sigue siendo el anhelo del hombre. La totalidad de la crisis exige
y creará, una solución total . Esto no puede ser nada que no esté a la altura de un
nuevo humanismo" (287).
Estructura y e;ontenido de Marxismo y libertad 1 83

' Hegel . Enciclopedia de las ciencias filosóficas. & 482


2 Carta de Marx a Annenkov, puede ser encontrada en C . Marx ; F. Engels, Obras
escogidas en tres tomos. Moscú, Editorial Progreso, tomo 1 , p. 540. (N. del T. ).
3 Ver: Herbert Marcuse, "The Foundation of Historical Materialism" in Studies of

Critica[ Philosophy. New Left Books, 1 972.


4 El mensaje al Comité Central de la Liga de los Comunistas fue escrito a finales de

marzo de 1 850 por Marx y Engels. Ver: Marx y Engels Obras Escogidas en tres tomos,
Moscú, Editorial Progreso, tomo 1 , p. 1 79. (N. del T. )
5 Ver: Marx y Engels Obras Escogidas en tres tomos, Moscú, Editorial Progreso,

tomo 2, p. 1 80. (N. del T.)


6 Treinta años después de haber redactado este capítulo, Dunayevskaya estuvo

empeñada en la más profunda prueba de la organización. En este estudio incompleto de


1 986- 1 987, estuvo en el proceso de examen de las formas espontáneas organizativas y el
"partido dirigente" en relación con lo que ella denominó "La dialéctica de la organización
y la filosofía". Este estudio incluía una percepción diferente de Lenin. Ver: vol. XIII de los
Suplementos a la Colección de Raya Dunayevskaya y la quinta parte del presente trabajo.
Capítulo 7

Proyección y concreción de Marxismo


y libertad mientras se desarrollan cambios
decisivos en la dimensión objetivo-subjetiva:
Las revoluciones africanas, las batallas contra
la automatización y el Movimiento
por los Derechos Civiles

Una vez publicado Marxismo y libertad, Dunayevskaya enfrentó el reto de su


posterior proyección y de su concreción frente a los sucesos que tenían l ugar en
el mundo. En los Estados Unidos acometió una jornada de charlas en recintos
universitarios con el nuevo libro, en una época en que permanecía aún en el país
la envenenada atmósfera del macartismo con su anticomunismo. En una etapa en
que pocos intelectuales reparaban en la proyección emancipadora de Marx y la
práctica totalitaria del comunismo.
Dunayevskaya proyectó las ideas del marxismo-humanista a escala interna­
cional . Así vemos que en 1 959 viajó a Europa para buscar correligionarios y
colegas que desplegaran tareas organizativas relacionadas con el humanismo­
marxista; en 1 962 fue a África Occidental para explorar los nuevos avances re­
volucionarios, vistos en su relación con Marxismo y libertad y con el nuevo
libro por editar o sobre filosofía y revolución 1 • En 1 965 viajó a Japón y a Hong
Kong, estableciendo y extendiendo relaciones con personalidades y grupos
revolucionarios. Además se concertaron ediciones en lenguas extranjeras de
Marxismo y libertad en varios países como Italia y Japón.

1 85
1 86 Capítulo siete

Al responder a los sucesos en curso, Dunayevskaya desarrolló vías para


concretar los fundamentos teóricos de Marxismo y libertad en nuevos escritos
de tipo político, así como numerosos panfletos humanista-marxistas que habla­
ban de la aparición de fuerzas revolucionarias y de las batallas de ideas que
estaban teniendo lugar.
Expresión de ello fue la Revolución Cubana de 1 959. La revolución desafió al
imperialismo norteamericano y significó un hito importante en América Latina. El
imperialismo norteamericano respondió con la invasión por Playa Girón (también
conocido como la invasión de Bahía de Cochinos) de 1 96 1 . Dunayevskaya de
inmediato publicó una carta política condenando la invasión. Escribió sobre la
Revolución Cubana y apoyó su lucha contra el imperialismo de los Estados
Unidos, al mismo tiempo se cuestionó críticamente el rápido alineamiento de
Castro con el capitalismo de estado ruso.
Este tipo de carta política resultó ser una nueva categoría de respuesta a los
sucesos en curso: "Desde que éramos unos pocos, muy pobres en fin anzas y no
podíamos imprimir más que un periódico mensual , estas cartas mimeografiadas
eran ofrecidas a todos los lectores, y dieron comienzo a una nueva etapa de
desarrollo para nosotros, probándonos en que medida aplicábamos nue stra filo­
sofía frente a los procesos objetivos reales tal y como ·se daban estos semanal­
mente" (25 Years of Marxist-Humanism in the U. S. , 9. 25 años de humanismo­
marxista en los Estados Unidos, 9).
Dunayevskaya escribió unas 40 cartas políticas sobre tópicos que iban des­
de De Gaulle y la crisis francesa, hasta la unidad y fisura soviético-china, las
sublevaciones en Siria, la crisis que se avizoraba prontamente en Vietnam del Sur
y el envío de tropas norteamericanas" (Para obtener una lista completa de los
tópicos y textos de estas cartas, vea, RDC # 2907).
En octubre de 1 962, cuando la Crisis de Octubre o Crisis de los Mísiles puso
al mundo en el borde de una conflagración nuclear, Raya dio inicios a una nueva
serie de cartas políticas condenando esta amenaza para la supervivencia de la
humanidad.
En este capítulo examinaremos la proyección de Dunayevskaya y la concre­
ción del humanismo-marxista en el período posterior a la publicación de Marxis­
mo y libertad, en una serie de panfletos publicados sobre las revoluciones afro­
asiáticas, sobre la lucha de los obreros en relación con la automatización y la
historia de las luchas de los negros como piedra de toque de la civilización
norteamericana. Se concentrará también en el nuevo capítulo añadido a Marxis­
mo y libertad sobre la China de Mao. Finalmente, el presente capítulo seguirá el
trabajo de Dunayevskaya con los comités de News and Letters para crear un
polo filosófico organizativo de atracción para los movimientos en curso en pro
de la libertad durante los años sesenta.
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 1 87

Los jalones ideológicos filosóficos en la medida en que Á frica


se transforma a sí misma: El nacionalismo, el comunismo,
el humanismo-marxista y las revoluciones afro-asiáticas

A finales de los años cincuenta e inicios de los sesenta, una veintena de nuevas
naciones rehicieron el mapa de África, abriendo una nueva página en la lucha
mundial por la emancipación. Dunayevskaya escribió sobre el sentido de estos
sucesos en Nationalism, Communism, Marxist-Humanism and the Afro-Asian
Revolutions ( 1 959) (El nacionalismo, el comunismo, el humanismo-marxista y
las revoluciones afro-asiáticas), que apareció primeramente como suplemento
en News & Letters y luego como un panfleto. Una edición ampliada fue publica­
da en 1 96 1 .
El nacionalismo, el comunismo, el humanismo-marxista y las revoluciones
afro-asiáticas trata sobre las luchas afro-asiáticas por la liberación, teniendo en
cuenta las ideologías en competencia que buscaban influir y a veces, dominar
estas luchas. Dunayevskaya se preguntaba si las revoluciones en Á frica podrían
"escapar de ser desgarradas entre los dos polos beligerantes del capitalismo de
estado" cuando se enfrentaran con "una nueva forma de lucha entre los dos
titanes nucleares, la Unión Soviética y los Estados Unidos''. Ella analizó varias
ideologías : el nacionalismo en su forma pan-africanista, el comunismo de estilo
ruso, así como el trotskismo y el pensamiento de Mao.
Comenzó por el concepto del pan-africanismo siguiendo el rastro de uno
de sus orígenes en las ideas planteadas en 1 9 1 9 por W.E . B . Du Bois sobre una
'" intelectualidad pensante' que trabaja mediante las instituciones imperia­
listas" (Las revoluciones afro-asiáticas) Sobre la actualidad de este concepto
dijo:

Entre los líderes que surgen repentinamente para conducir el movimiento - y no


pocos de ellos fueron ex-marxistas� la cuestión del destino de una nueva nación
fue reducido a una cuestión de administración y poder. . . La adhesión de tal Pan­
africanismo es con el propósito de canalizar a los movimientos africanos y de
hacerlos funcionar dentro del orden del capitalismo de estado mundial (8,9).

Al volver al comunismo en Rusia, Dunayevskaya señaló que en realidad


este era "La nueva etapa del capitalismo mundial : el capitalismo de estado" ( 1 1 ).
El capitalismo desarrollado, tanto el de los Estados Unidos como la variedad
rusa, carecía del capital necesario para industrializar el mundo afro-asiático. Ru­
sia no podía cubrir las necesidades de su propia gente, mientras que el Occiden­
te, "exuberante tal y como son las tasas de ganancias . . . en verdad no tiene
1
suficiente capital producido para mantener el demencial sistema capitalista que
marcha con su mismísimo ánimo de lucro en constante expansión" ( 1 3). El proble-
1 88 Capítulo siete

ma de la industrialización de África y Asia no podía ser resuelto ni por el "capita­


lismo democrático" ni por el "comunismo totalitario, es decir, el capitalismo de
estado".
Tampoco la industrialización podría ser resuelta por "China con sus planes
al estilo ruso . . . Muy pronto resultó que cualquier 'gran salto adelante' que se
realizara, iba a ser hecho sobre las espaldas dobladas de las masas, no para ellos"
( 1 4- 1 5) . Tanto en países atrasados como desarrollados, no eran las masas a las
que se les provocaba su pensamiento y creatividad. Más bien, era su sudado
trabaj o lo que se deseaba, controlado por la "burocracia intelectual . . . un firme
aliado de la burocracia del trabajo" ( 1 6). La alternativa china condujo a los "cua­
dros del ejército y del partido" de Mao y a las "comunas" con sus "barracas de
trabajo, barracas de disciplina y barracas de vida familiar". "La vía china a la
industrialización" no era una senda viable para África.
En oposición a estas vías, Dunayevskaya se dirigió a explorar el marxismo de
Lenin, "desarrollado en total oposición a cualquier camino corto hacia el poder
de los obreros" ( 1 8) :

"Todo ciudadano, sin excepción, debe actuar como j uez y participar e n el


gobierno del país y lo más importante para nosotros es reclutar a todos los
trabaj adores sin excepción en el gobierno del Estado. Esta es una tarea tremen­
d�mente difícil, pero el socialismo no puede ser introducido por una minoría,
un partido". (Lenin)
Esto no fue dicho meramente para consumo externo. Ello fue dicho para un
congreso del partido. Ni fue dicho por un hombre en camino al poder; esto fue
dicho por un hombre en el poder para acentuar lo que no debería hacer el
partido, en l a revisión de su programa, olvidar cómo y por qué l lega al poder
( 1 8- 1 9).

Dunayevskaya dij o que este concepto del socialismo, "obligó a Lenin, dos
años después, cuando las revoluciones coloniales irrumpieron en la escena his­
tórica, a hacer a este un nuevo punto de partida en su teoría" ( 1 9). Para Lenin
"Las sublevaciones en las colonias bajo el imperialismo" no tienen inevitable­
mente que ir hacia el capitalismo: "Con ayuda del proletariado de los países más
desarrollados, los países más atrasados podrían pasar a los soviets, y después
de pasar a una fase definitiva de desarrollo, hacia el comunismo, sin pasar por la
fase capitalista de desarrollo" (citado, 1 9).
Este salto e n el conocimiento d e Lenin proviene d e dos sucesos que estre­
mecieron al mundo: "En primer Jugar la revolución de 1 9 1 7 había establecido un
Estado de obreros que podía venir en ayuda de países tecnológicamente más
atrasados que Rusia, mientras que en segundo Jugar las propias revoluciones
coloniales iluminaron el papel revolucionario del campesinado en la época impe­
rialista" ( 1 9).
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 1 89

Dunayevskaya resumió las lecciones de la revolución rusa: "Esa revolución


solamente subrayó la verdad de la dialéctica de la historia: tal y como las naciones
que luchan por la independencia pueden desatar revoluciones socialistas, también
la clase obrera de los países industrializados que logran la revolución pueden
ayudar a los países subdesarrollados a evadir la industrialización capitalista" (20).
Dunayevskaya señaló el fracaso de Trotsky en asimilar estas lecciones de
las primeras décadas del siglo XX. Donde la teoría de Trotsky de la revolución
permanente había sido profética al anticipar las revoluciones rusas de 1 905 y
1 9 1 7, es decir, las revoluciones en países tecnológicamente subdesarrollados,
ella había tenido una contradicción interna profunda al no ver el papel del sujeto
revolucionario campesino. De hecho, apuntó ella, la concepción de Trotsky llegó
a significar después no tanto que la clase obrera conductora del campesinado,
sino que el partido es el que conduce al proletariado. Ella abordó cómo la vacuidad
de la teoría de Trotsky de la revolución permanente quedó demostrada al no ver
el papel revolucionario del campesinado en China después de la revolución de
1925- 1927.
Dunayevskaya planteó la alternativa del humanismo-marxista para la época
de las revoluciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial, en países tecnoló­
gicamente subdesarrollados. Y escribió de "los ataques al humanismo por parte
del comunismo actual", los cuales tenían sus raíces en sus intentos por sustituir
al marxismo como una teoría de la liberación por las prácticas explotadoras del
capitalismo de estado y señaló la oposición que desarrolló tanto en el pensa­
miento como en la práctica dentro de los países capitalistas de estado tales cómo
la revolución en Hungría contra la sujeción del yugo mortal del comunismo.
En parte, Dunayevskaya construyó el punto de vista del humanismo-marxis­
ta acerca de las revoluciones en los países subdesarrollados sobre la base "del
nuevo enfoque de Lenin en la teoría. La iniciativa revolucionaria no está siempre
con la clase obrera. El camino hacia Berlín puede llevarnos a través de Pekín, dijo
Lenin, en los días de Sun Yet Sen. La gran mayoría de la población del mundo está
en el Este y se debe tomar a la nueva fuerza elemental de las revoluciones colo­
niales como un nuevo punto de partida en la teoría" (28).
Casi cuatro décadas después de Lenin ella escribió: "Un pueblo que madura
lo suficiente para luchar por su libertad, es lo suficientemente maduro para tomar
el destino en sus propias manos en los asuntos de la reconstrucción de su propia
sociedad". Esto no era una utopía, pero dependía de la ayuda de los movimientos
obreros en los países tecnológicamente desarrollados. Dunayevskaya planteó lo
que ella consideraba como parte de una alternativa de gran importancia:

Las masas africanas deben dirigirse directamente a los obreros de los países
tecnológicamente desarrollados así sean ellos Rusia, Europa occidental o los
Estados Unidos . . .
1 90 Capítulo siete

Sin la ayuda de la mayoría de los obreros de un país tecnológicamente desarro­


llado ninguna revolución africana, ni asiática puede escapar de la explotación
capitalista y del planificador estatal burocrático . . .
Al ser tan potentes las dos grandes masas del capital mundial, las nuevas
naciones dej an de ser para siempre como cosas de tránsito condenadas eter­
namente a estar en la encrucijada de la historia, una vez que su seguridad pasa
de los gobiernos a la gente común de los países desarrollados tecnológicamen­
te. Esto no es ni una vana ilusión ni un asunto de irse a la deriva en un mar
desconocido (7, 1 O).

Raya se opuso a las falsas alternativas, tanto las del comunismo ruso como
las de las comunas chinas. "El marxismo, o es una teoría de la liberación o no es
nada" (23). Un pan-africanismo que reclamaba ser "una vía intermedia", tampoco
sería viable : "Los líderes de las revoluciones africanas no están confiando sola­
mente en la energías creativas de las masas proletarias, campesinas o primitivas,
no porque ellos sean independientes del 'marxismo doctrinario' , sino porque
ellos dependen de la vía capitalista para la industrialización" (28).
La oposición al comunismo totalitario ha tomado "una forma humanista
tanto en la teoría como en la práctica. Lo mismo es cierto en los movimientos
obreros de los países tecnológicamente desarrollados" (28-29).
En el nacionalismo, el comunismo, el humanismo-marxista y las revolucio­
nes afro-asiáticas, el humanismo del marxismo fue planteado como la alternativa
de las revoluciones afro-asiáticas : "un principio unificador. Es, el punto de uni­
dad . . . entre las masas en los países subdesarrollados y la gente común en los
países desarrollados" (25 ).

E l proletariado norteamericano habla por s í mismo:


La batalla de los obreros contra la automatización

En las fábricas norteamericanas de finales de los años cincuenta sucedió una


rápida e intensa introducción de la automatización y una serie de continuas
huelgas y wildcats por los obreros que enfrentaban sus consecuencias en las
líneas de producción y desempleo. News & Letters imprimió gran cantidad de
artículos redactados por los obreros en sus luchas al enfrentar la automatización,
que incluían sus actitudes hacia este desarrollo. Este periódico impreso en Detroit
y distribuido ampliamente en sus fábricas de automóviles estuvo en la vanguar­
dia como vocero de las ideas de los obreros. Charles Denby, su editor, vivía en
Detroit, trabaj aba en la fábrica Jefferson de la Chrysler y con frecuencia escribía
sobre la automatización en su columna de la "Revista de los obreros". Algunos
obreros automovilísticos escribieron sus relatos para la página laboral . Los comi-
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 191

tés de News and Letters tenían u n local en Virginia occidental y llevaban una
sección en el periódico sobre "El carbón y su gente". Un obrero negro de la
industria del acero de Pittsburg, miembro del comité de redacción, también entre­
gaba historias sobre su fábrica.
Con la publicación de Marxismo y libertad la voz de los obreros fue vista
de un modo más intenso y profundo 2 , como la fuente de la teoría, como la unidad
del pensamiento y la acción. La participación en las huelgas y en las protestas
fue inseparable de la redacción sobre estas por parte de los obreros en el perió­
dico . Al mismo tiempo, el panfleto La bata lla de los obreros contra la
automatización (Workers Battle Automation, WBA 1 960, RDC 3# 2843) intentó
concretar y proyectar las ideas presentes en Marxismo y libertad, en particular
su estructura medular como un movimiento de la práctica a la teoría, una práctica
que era en sí misma una forma de la teoría. Los obreros eran vistos como la razón
de la transformación social .
El autor principal de WBA fue Charles Denby, a pesar de que aquí estuvo
presente la voz de muchos obreros, mujeres y hombres, adultos y jóvenes, ne­
gros y blancos, de diversas industrias, incluyendo a los de la industria automo­
vilística, del acero y el carbón . Después de una breve introducción "Permitamos
que se escuche la voz de los obreros" La batalla de los obreros contra la
automatización ( WBA) tuvo secciones con mensajes de talleres de automóviles,
fábricas de acero y minas. Los obreros hablaron sobre la aceleración, la frag­
mentación del trabajo, las enfermedades del trabajo en la línea de producción, la
atomización en el trabajo y la lucha contra la burocracia del trabajo. Hubo deba­
tes sobre el trabajo negro y sobre los ejércitos de desempleados, así como apor­
tes provenientes de una oficina de trabajo sobre el inicio de las computadoras, de
un médico que respondía a las preguntas de Denby, y de un ingeniero que se
refería a la cantidad de contaminación proveniente de los tubos de escape y
gases en las fábricas capaz de resistir un obrero.
Además de reportar sobre las condiciones del trabajo desde el punto de
vista de los obreros, el panfleto propició un diálogo y un debate sobre el futuro
de la automatización. Una trabajadora, Ángela Terrano, se preguntó: "¿Por qué la
gente asume que la automatización es la vía por medio de la cual las personas
querrán trabajar en una nueva sociedad? ¿Por qué asumen que todo lo que
interesa es que los obreros van a tener el control? ¿El hecho de 'estar en control
de la máquina' alivia el trabajo o lo hace menos aburrido?" Charles Denby advir­
tió que la clave estaba en el control de los trabaj adores sobre la producción, de
los obreros que lo decidan todo. Otros se unieron al debate, incluyendo a una
mujer de 1 6 años de edad que escribió: "Mi visión es la de una nueva sociedad
libre en la cual, entre otras cosas, no voy a tener que esperar hasta tener 2 1 años
para ser admitida en la raza humana" .
1 92 Capítulo siete

La. batalla de los obreros contra la automatización ( WBA) resultó ser el


primero de una serie de panfletos de News and Letters en el cual varias fuerzas de
la transformación social -los afro-americanos, los jóvenes, las mujeres- habla­
rían por sí mismos.

La civilización norteamericana a prueba : Dunayevskaya


y el Movimiento Negro por la Libertad

La época de los derechos civiles, iniciada con el boicot en los autobuses de


Montgomery entre 1 955- 1 956, estalló con una efusión de protestas, nuevas for­
mas de actividad por la emancipación y la organización de parte de los afro­
americanos y sus partidarios durante toda la década del sesenta. Algunas veces
el nombre de una ciudad -Selma, Jackson y B irmingham entre otras- no sólo
significaban localidades, sino todo el movimiento por la libertad de los negros.
Tanto los sit-ins* en las cafeterías de la cadena Woolworth, los viajes por
la l ibertad ( ó Freedom Rides* * ) , las alianzas por la emancipación, hasta la
marcha en Washington realizada en 1 963, así como el Proyecto de Verano del
Mississippi de 1 964 y las rebeliones de 1 965 en Watts y Detroit, contó con la
participación de los miembros de los comités de News and Letters quienes
redactaron reportes personales en el periódico . Se publicaron de panfletos
conocidos como " ¡ La Libertad Ahora ! " sobre manifestaciones específicas, fue­
ron escritos por miembros de los comités y participantes del movimiento. Ellos
fueron : Los viajeros por la libertad hablan en nombre de sí mismos ( 1 96 1 ), El
movimiento por la libertad de expresión y la revolución negra ( 1 965 ) . La.
sublevación de las masas negras ( 1 967) y La alianza por la libertad de
Maryland, Los obreros hacen y piensan ( 1 969), los cuales fueron escritos baj o
el impacto d e Marxismo y libertad.

* Sit-ins fue una forma de desobediencia civil en la cual los manifestantes ocupaban
asientos y se negaban a moverse de ellos. En muchos sitios del sur de los Estados
Unidos, anterior al movimiento por los derechos civiles, los negros no podían comer
en algunos restaurantes o en los mostradores de la cadena de tiendas Woolworth. El
movimiento sit ins comenzó como una campaña en las ciudades del sur. Los negros se
sentaban y se resistían a ponerse de pie, a pesar de que muchos eran arrestados, pero
la práctica se extendió hasta eliminar la segregación racial en las tiendas de la cadena
Woolworth (N. del T. ).
* * Viaje en autobuses al sur de los Estados Unidos realizados durante los años sesenta
como un intento por integrar racialmente a la población negra segregada lo cual forma­
ba parte de la campaña del movimiento por los derechos civiles. Los viajeros insistían
en el uso de las facilidades de comida y lavados de los autobuses . Muchos de los
protestantes fueron arrestados por la desobediencia. Finalmente las cortes decretaron
la eli mi nación de la segregación racial en los servicios de estos autobuses (N. del T. ).
Proyección y concreción de Marxismo i libertad 1 93

La declaración más abarcadora sobre la dimensión negra de los comités de


News and Letters en este período fue el escrito La civilización norteamericana
a prueba: el negro como la piedra de toque de la historia 1 00 años después de
la Proclamación de la Emancipación * ( 1 9 6 3 ) , el cual fue escrito por
Dunayevskaya y publicado por el Consejo Editorial Nacional de News and Letters.
Dunayevskaya desarrolló aquí la tesis de que las luchas de los negros des­
empeñaban un papel central en la transformación social en Norteamérica a media­
dos de los años cuarenta. A mediados de la Segunda Guerra Mundial sucedieron
insurrecciones negras en Detroit y en Harlem. Estas revueltas, j unto con la parti­
cipación de trabaj adores negros en la gran huelga de los mineros durante la
guerra, planteó nuevamente para los marxistas el papel de la lucha de los negros
dentro del movimiento revolucionario. En el partido de los trabajadores del movi­
miento trotskista norteamericano, la posición mayoritaria sobre el pr9blema del
negro mantenía que la lucha del negro era radical solamente en relación con las
cuestiones de los sindicatos, no como lucha independiente de las masas de
negros. La minoría de la tendencia Johnson-Forest, conducida por C.L.R. James
y Raya Dunayevskaya, sostuvo una visión completamente diferente. Esta posi­
ción se basaba en el reconocimiento de la naturaleza decisiva de las luchas de
independencia de las masas negras y de ese modo la necesidad para los marxis­
tas revolucionarios de basar sus posicione�teóricas en este hecho. A mediados
de la década del cuarenta hubo una serie de resoluciones, artículos y debates
sobre estas posiciones dentro del Partido de los Trabaj adores.
Dunayevskaya escribió además un numerosos artículos sobre la cuestión
negr�. Entre ellos estaban : "El marxismo y el problema negro" ( 1 8 de j unio de
1 944. RDC # 259); "Los intelectuales negros en Dilema -los estudios [Gunnar]
Myrdal de un problema decisivo" (noviembre de 1 944. RDC # 27 1 ) ; "Los ne­
gros en la revolución : El significado de sus luchas independentistas" (Mayo
de 1 945 . RDC # 282) y "La industrialización y la urbanización del negro" ( 1 946.
RDC # 3 1 1 ).
Los estudios de Dunayevskaya se afincaban: 1 ) en lo teórico, sobre todo en
los escritos de Lenin sobre la cuestión nacional ; 2) empíricamente, en "la situa­
ción económica del problema negro" y 3) en "los movimientos negros" creados
independientemente. Ella debatió las "Tesis sobre la cuestión nacional y colo­
nial" ( 1 920) de Lenin y su relación con el problema negro en Norteamérica, así
como los escritos de Trotsky y Marx y analizó aquello que ella denominó como
residuos económicos de la esclavitud en los arrendamientos agrícolas y sus
relaciones entre "jefes y negros", la industrialización de los negros del norte y

* La Proclamación de la Emancipación fue una disposición del Presidente de los Estados


Unidos Abraham Lincoln en 1 863 por medio de la cual se ponía en libertad a todos los
escl�vos del Sur. Esta no fue puesta en vigor hasta después de la Guerra Civil, en 1 865
(N. del T. ).
1 94 Capítulo siete

del sur y las migraciones masivas de personas negras al norte y hacia las ciuda­
des del sur. Ella discrepó fuertemente con aquellos marxistas norteamericanos
que deseaban subsumir a los movimientos de masas de los afro-norteamericanos
a las luchas de clases y, de este modo, "no comprendían el significado de las
luchas de clases de la población negra" (RDC # 285).
Los documentos de los años cuarenta fueron los primeros escritos sistemá­
ticos de Dunayevskaya sobre el problema del negro, a pesar de haber sido activa
en los años veinte y treinta en los asuntos referidos a Ja liberación del negro, e
incluso trabajó en las oficinas del periódico Negro Champion del Congreso
Laboral del Negro Norteamericano en sus años de Chicago ( 1 925-27). La dimen­
sión negra -en Norteamérica, en una ruta de dos vías entre África y los Estados
Unidos y en el pensamiento y la obra de Marx- fue capital para los escritos y la
actividad de Dunayevskaya a lo largo de toda su vida. Los trabajos de los años
cuarenta constituyeron una importante preparación para su obra capital sobre
las l uchas de los negros: La civilización norteamericana a prueba: El negro
como piedra de toque de la historia, publicado en 1 963 en ocasión del centena­
rio de la Proclamación de la Emancipación.
La civilización norteamericana a prueba (ACOT) fue escrita bajo el impac­
to de tres tipos de sucesos y experiencias: 1 ) El crecimiento y desarrollo del
Movimiento por los Derechos Civiles entre 1 955- 1 963. A partir de la huelga en los
autobuses en Montgomery, las luchas de desegregación en las escuelas y los
sit-ins en las cafeterías que barrieron el sur en los años sesenta, hasta los Freedom
Rides de 1 96 1 y la aparición de luchas masivas por la libertad en las ciudades del
sur, el Movimiento, según fue conocido, transformó a Norteamérica la cuestión
negra de un modo no visto desde la guerra civil.
2) La participación de los comités de News and Letters en el movimiento.
Desde su fundación en 1 955 los comités habían estado envueltos de un modo
muy activo. El periódico News & Letters había registrado numerosos reportajes
de primera mano en los campos de batalla por los derechos civiles y sus miem­
bros estaban envueltos en manifestaciones, marchas masivas, piquetes y otras
formas de la lucha por la libertad. En 1 96 1 los miembros de News and Letters
habían sido "viajeros por la libertad" (Freedom Riders) y habían escrito con
otros, el panfleto Los viajeros por libertad hablan por sí mismos (RDC # 34 1 4) .
3 ) L a publ icación d e Marxismo y libertad e n 1 95 8 . Estructurado sobre l a
base del movimiento d e l a práctica a l a teoría, este libro propiciaría e l marco
teórico para la redacción de La civilización norteamericana a prueba .
Este panfleto de unas escasas treinta páginas fue una sublimación concen­
trada y una lectura provocadora de la historia de los Estados Unidos y de su
expresión negra. De ningún modo estas páginas podrían ser resumidas . Sola­
mente podríamos mencionar selectivamente algunos tópicos cubiertos por ellas.
El prefacio escrito para la segunda edición, publicado tres meses después
del primero, resumió toda su esencia: "Nosotros . . . hemos escrito de la historia
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 1 95

pasada y de la historia en movimiento como un desarrollo continuo del papel de


vanguardia del negro" . No un partido dirigente, sino un pueblo, "las masas
negras como vanguardia", desempeñaron un papel dirigente en la historia de los
Estados Unidos. Esto fue lo qu e constituyó la base para la peculiar concepción
marxista humanista de la vanguardia como masas en movimiento.
En la introducción de La civilización norteamericana a prueba fue situado
el escenario para plantear el papel de vanguardia histórico al notar que "la activi­
dad propia de los negros . . . y sobre todo en el Sur", mucho más que los poderes
establecidos en Washington, se opuso acti vamente a la segregación (ACOT, 5).
La introducción continuaba afirmando que "Así, persistente, intenso, continua y
siempre presente había estado la actividad propia de los negros antes, durante y
después de la guerra civil, antes y después de la Primera Guerra Mundial, antes,
durante y después de la Segunda Guerra Mundial, de modo que se ha convertido
en el indicador por el cual es juzgada la civilización norteamericana".
La primera parte de La civilización norteamericana a prueba : "De la prime­
ra a la segunda revolución norteamericana" comenzaba afirmando que "Los afri­
canos traídos aquí como esclavos contra su voluntad, desempeñaron un papel
decisivo en la conformación de la civilización americana" (8). Luego abordó las
sublevaciones de esclavos, "la ambivalencia de la Declaración de Independen­
cia" y el hecho de que con el desarrollo de las desmotadoras de algodón "el
capitalismo estuvo ligado a las plantaciones de algodón". Más importante aún,
en la introducción y en la primera parte, "El abolicionismo : una nueva dimensión
del carácter americano", se mostraron las vetas revolucionarias que transforma­
ron a Norteamérica. Los abolicionistas, con su postura erguida "se pusieron
sobre los hombros del movimiento real de las masas de esclavos, que seguían la
estrella Polar hacia la libertad" (7) -triunfaron con las masas negras al transfor­
mar a la guerra civil "de una guerra de mera supremacía de la industria del norte
sobre la cultura algodonera del sur, en una guerra de emancipación de los escla­
vos" (9). David Walker, William Lioyd Garrison, Wendell Phillips y John Brown
fueron analizados, no como grandes hombres, lo cual ciertamente fueron, sino
como líderes estrechamente vinculados a las masas de negros que luchaban por
la emancipación.
También se analizó la relación mantenida por Carlos Marx hacia los abolicio­
ni stas -"la afinidad espontánea de ideas, el desarrollo independiente de los
problemas de la época según se presentaron por sí mismos en el país y el objetivo
humanista común hicieron inevitable el cruce de los caminos entre Marx y los
abolicionistas" (7)- y su seguimiento en detalles del progreso de la guerra civil
y el destino de los negros.
Al terminar la guerra civil "los cuatro millones de libertos quedaron atados
a la cultura del algodón y en su seno están incrustadas las raíces del problema
1 96 Capítulo siete

del negro" ( 1 0) . Esto estableció las bases de la segunda parte "La revolución
aún i nacabada". Una vez que los campesinos negros no lograron sus 40 acres,
al no ser aprobada por el Congreso la ley de División de la Tierra propuesta por
Thaddeus Stevens * , ellos no tenían ningún lugar a dónde irse más que a la
relación de dependencia de tener que pagar con una parte de su cosecha la
tenencia de la tierra: "El algodón hizo que las relaciones semi-feudales dominan­
tes, fueran inevitables. La división del trabajo establecida por la economía
algodonera no podía ser afectada" ( 1 2) . En La civilización norteamericana a
prueba se describe el repliegue de las tropas desde el sur, lo cual permitió que una
contrarrevolución se solidificara. Los industrialistas del norte pueden haber de­
seado romper el monopolio comercial sobre el capital industrial, pero, según se
demostró en La civilización norteamericana a prueba, éstos tenían poco interés
en sacudir el mando socio-político de los antiguos propietarios de esclavos. "Los
códigos negros" fueron decretados, la economía algodonera permaneció en ma­
nos de los propietarios de las plantaciones quienes tenían la fuerza de trabajo
negra garantizada en las plantaciones sin que nadie pudiera sobrevivir en ninguna
otra parte, lo cual dio como resultado las relaciones entre "el jefe y el negro".
Las décadas posteriores a la guerra civil no fueron simplemente una época
de reacción. La civilización norteamericana a prueba mostraba esto en el deba­
te en torno a la Reconstrucción, a las luchas de los obreros del norte en los
ferrocarriles y por lograr jornadas de trabajo de ocho horas y la aparición en el
sur, y en el oeste, de movimientos populistas que incluían a la Alianza Nacional
de Campesinos de Color, con un millón y cuarto de miembros. La civilización
norteamericana a prueba citaba al historiador sureño C. Vann Woodward cuan­
do decía: "Nunca antes o desde entonces, las dos razas en el sur han estado tan
próximas una de la otra como lo hicieran durante las luchas populistas." No
obstante, según apuntaba La civilización norteamericana a prueba:

La unidad de los blancos y los negros fue en breve hecha pedazos por los
intereses combinados de los Borbones del sur con el capital monopólico que
había vencido en las luchas sobre el trabajo en el norte y diseminado sus
tentáculos por el C aribe y el Pacífico. El crecimiento del capital monopólico
que se convertía en imperialismo puso su última pezuña en el féretro de la
democracia del sur y de ese modo no sólo restableció el racismo en el sur, sino
que lo trajo al norte.

* Thaddeus Stevens fue un líder republicano radical del congreso de los Estados Unidos
durante el período de la Reconstrucción ( 1 865- 1 877), quien luchó por los derechos de
los esclavos libertos e insistió contra los severos requerimientos establecidos para la
readmisión de los estados del sur en la Unión después de guerra civil ( 1 86 1 - 1 865) (N.
del T. ).
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 1 97

"Imperialismo y racismo" constituyó la tercera parte de La civilización norte­


americana a prueba. En esta el panfleto examinó " 'el olor del imperio' que se combi­
nó con los residuos económicos de la esclavitud para establecer el racismo como un
rasgo 'permanente' de la vida norteamericana" ( 1 5). El crecimiento del capital mono­
polista con "el aditivo del color" sentó los fundamentos de "la entrada de lleno por
parte de Norteamérica en el imperialismo". De acuerdo con el resumen presentado en
La civilización norteamericana a prueba acerca de este período:

1 ) . . . tres décadas completas de colosal expansión industrial siguieron el fin de


la guerra civil; 2) tres décadas completas de guerra civil no declarada se empren­
dieron contra los trabaj adores en el norte y 3) las fuerzas combinadas del
capital norteño y de la aristocraci a sureña fueron utilizadas contra el reto
proveniente de la agricultura, el populismo. La salida de las tropas federales fue
solamente el primero de los pasos en esta perversa alianza que dos décadas
después conjuntamente se lanzaron hacia el imperialismo ( 1 6) .

La civilización norteamericana a prueba apuntó que incluso en este período


de profunda reacción racista -en el extranjero, con la intrusión imperialista blanca
de los Estados Unidos en Las Filipinas y Cuba y en casa, con el horror de los
linchamientos negros- no detuvo a los intelectuales negros como W.E.B . Du Bois
y a la prensa negra de "apoyar activamente a la recién creada Liga Antimperialista".
El período también daba nacimiento a una nueva forma de organización radical del
trabajo, la socialista-sindicalista IWW (Trabajadores Industriales del Mundo), cuyos
miembros incluían a decenas de miles de obreros negros.
La cuarta parte del texto, "El nacionalismo y el internacionalismo", retomó
las migraciones en masa de los afro-norteamericanos desde el sur durante e
inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, donde ellos quedaron
sujetos a "los trabajos más remunerados y agobiantes en los corrales de ganado
de Chicago, las fábricas laminadoras de acero de Pittsburg, las fábricas de auto­
móviles de Detroit y los muelles de Filadelfia" ( 1 9). El racismo que enfrentaban no
estaba solamente en la industria, sino también en el movimiento sindical. De
hecho, estaba en todas las facetas de la vida: "[E]l mudarse del campo a la ciudad
no fue en realidad hacia las grandes ciudades, sino a los guetos pequ eños y
superpoblados . . . La humillación social a la cual estaban sometidos los negros a
diario, dentro y fuera de las fábricas, dentro y fuera del gueto, dentro y fuera de
los establecimientos y lugares de entretenimiento, no se limitaba a los negros
emigrantes" ( 1 9).
Enfrentados a una sólida muralla de prej uicios, las masas negras estaban en
gran medida atraídas por el atractivo del Garveyismo * . En una sección titulada

* Concepción que parte de Gravei, Marcus (Moziah) líder negro que organizó el primer movi­
miento nacionalista negro de importancia ( 1 9 1 9- 1 926) en Harlem, Nueva York (N. del T.).
198 Capítulo siete

"El Garveyismo vs. 'El décimo talentoso' " (Talented Tenth)* La civilización nor­
teamericana a prueba mostraba como la forma internacionalista del nacionalis­
mo de Marcus Garvey ayudó a organizar a millones de negros, abrumadoramente
proletarios. El movimiento contrastó agudamente con el elitismo del concepto de
Du Bois acerca "del décimo talentoso" los cuales supuestamente serían los
líderes de los afro-norteamericanos.
Una corriente adicional de pensamiento comenzó a atraer la atención del movi­
miento negro en este período -el marxismo. B asándonos en el trabajo de
Dunayevskaya a partir de los años cuarenta, La civilización norteamericana a
prueba desarrolló las ''Tesis sobre la cuestión nacional y colonial" de Lenin, que
habían incluido "los negros en Norteamérica", en contraste con muchos socialistas
y marxistas norteamericanos que no reconocían una cuestión negra independiente.
Lo que fue particularmente iluminador en esta sección fue la cita del poeta negro
Claude McKay, quien a inicios de la década del veinte habló y escribió sobre cómo
los negros norteamericanos habían "encontrado que Carlos Marx había estado inte­
resado en su emancipación y había luchado valientemente por ello" (citado, 2 1 ).
Al desplazarse hacia la parte "De la Depresión hasta la Segunda Guerra
Mundial" (Parte V) La civilización norteamericana a prueba retomó cómo la
CIO cambió el rostro industrial de la nación por el sindicalismo industrial y en el
proceso ocasionó "una ruptura en el 'nacionalismo' negro": "[S]in el negro, la
CIO no podría haber organizado las industrias básicas donde el trabajo del negro
era fundamental" (24). Semejante organización significó que el trabajo del negro
se alejó del "décimo talentos", quienes estuvieron ocupados reclamando que
"los mej ores amigos" del negro eran los capitalistas, mientras que el "más
prej uiciado" entre los blancos era el obrero. La CIO mostró la posibilidad de la
unidad laboral con el negro.
La quinta parte también abordó la acción negra independiente en la organi­
zación de una marcha a Washington en protesta contra la continuación del racis­
mo en el empleo y luego en la lucha por acabar con Jim Crow* * en el ejército. De
particular relevancia fue el debate sobre el abandono comunista de cualquier
movimiento negro independiente, tan pronto como los Estados Unidos entraron
en la guerra del lado de Rusia: "Hitler es el mayor enemigo y los enemigos de los
derechos de los negros en este país deben ser considerados como algo secunda­
rio'', fue la línea del Partido Comunista (citado, 24).

* El décimo talentoso fue un concepto expuesto en 1 903 por el educador negro y su


autor W.E.B . Du Bois, que hacía énfasis en la necesidad en la educación superior para
desarrollar la capacidad de liderazgo entre el 1 0% de los más capaces negros norteame­
ricanos (N. del T. ).
* * Jim Crow es sinónimo de raci smo, de segregación racial y de práctica sistemática,
oficial y tradicional, de discriminación contra los negros. Puede ser también sinónimo
de negro y tiene un sentido ofensivo, despectivo (N. del T. ).
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 1 99

En la cuarta parte desarrolló el concepto de "el negro como piedra de toque


de la historia". En primer lugar, en el mismo origen de la nueva nación: "Debido a
que la esclavitud manchó a la civilización norteamericana cuando ella logró su
libertad de Gran Bretaña, el negro p roporcionó la farsa de su democracia" (26);
luego, en el período posterior a la guerra civil: "El negro se convirtió en la piedra
de toque de esta civilización clasista, racista y deformada que tenía una frontera
en constante expansión pero carecía de una filosofía unificadora" (26).
La civilización norteamericana a prueba resumió la fuerza del argumento :
"Lo cardinal para el estudio del papel del negro en la civilización norteamericana
es que en cada momento crucial en la historia, él anticipa la próxima fase del
desarrollo del trabajo en su relación con el capital . Debido a su doble opresión,
ello no podría ser de otro modo" (27).
El papel de piedra de toque se manifestó en la "Urbanización de los negros", lo
cual mostró que el fenómeno no iba solamente del sur al norte, sino que por los
años cincuenta e inicios de los sesenta, estaba dentro del sur mismo. Fue esto lo
que ayudó a la aparición de la lucha de los negros en el sur -desde el boicot de
Montgomery ( 1 956) hasta la profundización de la lucha mediante los sit-ins ( 1 960)
en los mostradores de almuerzo y los viajes por la libertad ( 1 96 1 ) . Al mismo tiempo
llegó también al sur la industrialización creciente. Asimismo, se hizo ostensible que
los afro-americanos eran la piedra de toque en la historia de los Estados Unidos
mediante el racismo manifiesto contra su contratación como empleados, así como
en los propios puestos de trabajo y en el permanente ejército de desempleados al
cual los obreros negros estaban forzados a incorporarse.
En una sección sobre "La ruta de doble sentido hacia las revoluciones afri­
canas" no se pretendió ver ninguna relación directa entre el movimiento en los
Estados Unidos y las revoluciones africanas. Más bien, "el humanismo subya­
cente" significaba:

[L]a grandeza histórica del desarrollo actual, no importa cuales sean sus raíces,
manó de la espontaneidad, su momento oportuno, la madurez política de nues­
tro tiempo y de nuestro mundo. No es justamente negro, o incluso de color sino
además blanco. Ni es sólo directamente contra el imperialismo de Occidente, tal
como lo demostraron las revoluciones en Alemania del este y Hungría por
liberarse del totalitari smo ruso (28).

La civilización norteamericana a prueba finalizó con una parte titulada


"Enfrentando los retos, 1 943- 1 963", la parte VII, la cual se iniciaba exigiendo la no
separación entre la autodeterminación de las personas y las ideas. La autodeter­
minación manifiesta en el movimiento por los derechos civiles, como en la revo­
lución húngara tenían implícitamente dentro de una filosofía subyacente, "un
nuevo tipo de humanismo". ¿Cómo desarrollar esto de modo expl ícito, en su
200 Capítulo siete

totalidad? "Lo que se necesita es un nuevo humanismo. Es la filosofía unifica­


dora del humanismo-marxista la que en los años de nuestra existencia, nos ha
permitido no solamente seguir, apoyar y participar en las luchas de los negros,
sino de algún modo anticipar su desarrollo" (3 1 ) .
La sección final "¿Qué representamos y quiénes somos?" abordó brevemente
el desarrollo de esta "filosofía de la vida" humanamente enraizada, que emana de
las tradiciones marxistas y abolicionistas y se citaba esta idea de Marxismo y
libertad: "Una nueva unidad de la teoría y la práctica se puede desarrollar solamen­
te cuando el movimiento de la teoría a la práctica se encuentra con el movimiento de
la práctica a la teoría . . . La creación de una nueva sociedad sigue siendo el empeño
humano. La totalidad de la crisis demanda y creará una solución total . Esta no
puede ser nada inferior a un nuevo humanismo" (citado, 33) .

Lo que tal vez fue tan notable como el texto mismo de La civilización norte­
americana a prueba, era su propósito. Lejos de redactarlo para una revista
académica o ponerlo en la forma de un libro de texto para la universidad,
Dunayevskaya y los comités de News and Letters buscaron tener un estudio
histórico-teórico serio sobre la dimensión negra en los Estados Unidos en forma
de "panfleto popular", directamente dirigido al movimiento "Libertad ahora ! " .
Este fue utilizado e n muchos lugares e n l a s luchas por l o s derechos civiles,
incluyendo las escuelas por la libertad en el Mississippi , fue vendido en las
manifestaciones masivas y en l�s marchas, en los grupos de piqueteros, en los
centros por la libertad y en las entradas de las fábricas. Dunayevskaya vio tan
central La civilización norteamericana a prueba para el pensamiento marxista­
humanista que pidió que este fuera incorporado en la constitución de los comités
de News and Letters.

El capítulo "El reto de Mao Tse-tung" en una edición


ampliada de Marxismo y libertad

Tres sucesos objetivo-subjetivos en relación con China: 1 ) la aparición de la


China de Mao como un polo de atracción en el Tercer Mundo ; 2) el creciente
distanciamiento entre China y Rusia, el cual planteó la posibilidad de una guerra
entre esas entidades capitalistas de estado que se l lamaban a sí mismas marxi stas
y 3) la presencia en China de voces desde abajo que se atrevieron a hablar
explícitamente sobre sus condiciones de vida y de trabajo durante una pocas
semanas en el período de las "cien flores" (de mayo a mediados de junio de 1 957),
le permitió a Dunayevskaya escribir el capítulo "El reto de Mao Tse-tung" para
una segunda edición de Marxismo y libertad ( 1 964) .
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 20 1

El contexto político inmediato que dio comienzo al capítulo fue el desarrollo


del conflicto chino-soviético. A pesar de que el lenguaje marxista enmarcaba la
lucha, Dunayevskaya argüía que el distanciamiento tenía poco que ver con el
desarrollo de una interpretación marxista de la realidad:

[N]o debemos permitir que el hecho de que ambos contrincantes se llamen a sí


mismos comunistas, oculte su naturaleza de clases: los dos son capitalistas
hasta el tuétano de sus huesos. El capitalismo de estado cambia la forma, no el
contenido de estos regímenes totalitarios . . . Debido a que [ellos] están envuel­
tos en una competencia por la influencia sobre el nuevo mundo africano, asiáti­
co y latinoamericano, donde la teoría marxista de la liberación es una fuerza
polarizadora para los luchadores por la libertad, la batalla es librada en el
lenguaje del "marxismo leninismo" (M&F, 289).

Esta batalla ideológica estaba teniendo lugar después que en los años 1 956-
1 957 se habían mostrado las batallas reales contra los regímenes capitalistas de
estado llamados a sí mismos como comunistas. La revolución en Hungría había
dejado al descubierto el totalitarismo ruso. La breve aparición del período de "las
cien flores" ("Dejen que florezcan cien flores, que rivalicen cien escuelas de
pensamiento", de Mao) demostró la profunda oposición que existía dentro de la
China de Mao. Dunayevskaya presentó una serie de estas "voces de Ja rebelión"
que hablaron explícitamente durante las seis escasas semanas que duró el perío­
do de las cien flores. Una de las voces que ella aludió fue la de Lin His-ling, de 2 1
años, quien exigía u n "socialismo verdadero" que fuera "sumamente democráti­
co" y que se pareciera muy poco al socialismo de China, "que brota sobre las
bases del feudalismo". Según apuntó Dunayevskaya "esta oposición fue aplas­
tada prontamente sin misericordia" (290) .
En esta primera sección del capítulo "Contrarrevoluciones comunistas",
Dunayevskaya pasó a tomar en consideración el desastroso Gran Salto Adelante
que enseguida continuó al período de las cien flores y detalló la reunión en
manadas de los campesinos chinos en "Comunas populares" con sus condicio­
nes opresoras de diez horas de trabajo, dos horas de estudios ideológicos y la
pérdida de la privacidad y la libertad.
A lo largo de este capítulo, Dunayevskaya se centró en lo que denominó "La
dialéctica del pensamiento de Mao" el cuál vio como una representación moder­
na del "espíritu en su auto extrañamiento" de Hegel : "la absoluta y universal
inversión de la realidad y del pensamiento, el total extrañamiento, uno de otro"
(citado, 29 1 )4 . Ella se centró en los pronunciamientos ideológicos "prácticos" de
Mao, no solamente para caracterizarlo filosóficamente, sino porque fue esa revi­
sión filosófica de Mao la que le proporcionó la cobertura ideológica para su
peculiar vía de acceso al poder y "los grandes saltos" ya en el poder.
202 Capítulo siete

La segunda sección del capítulo siguió el rastro del pensamiento y la acción


de Mao desde la derrota de la revolución de 1 925- 1 927 hasta la conquista del
poder. Ella comenzó así:

Condiciones diferentes producen diferentes modos de pensamiento. La larga


lucha de veintidós años por el poder -desde la derrota de la revolución china
de 1 925- 1 927 hasta que Mao asumió pleno poder en la China continental en
1 949- determinó la dialéctica del "pensamiento de Mao" como un corolario de
la serie de revisiones básicas que Stalin había hecho al marxismo y que termina­
ron en su total transformación en su contrario: el monolítico poder estatal
unipartidista del comunismo totalitario. A este último y no al marxismo, Mao
hizo dos contribuciones originales: 1 ) El papel del ejército, dentro y fuera del
poder del estado y 2) "La reforma del pensamiento", es decir un lavado de
cerebro que como el apéndice natural de su "política de las cuatro clases", se
aplica igualmente a todas las clases (299) .

Aquí estaba la vía original de Mao al poder. Dunayevskaya mostró que con
la derrota de la revolución de 1 925- 1 927, Mao hizo de la "guerra de guerrillas y no
de una revolución campesina . . . una teoría . . . El control militar de un área le daba
al partido poder estatal sobre el campesinado" (300). Un ejército guerrillero y
soviets de campesinos controlados por el partido, caracterizaron este primer
período de la vía al poder.
Cuando en la próxima etapa de 1 935- 1 945, la ocupación j aponesa significó
para M ao una política colaboracionista de clases con Chiang Kai shek en un
frente único, su j ustificación "filosófica" cobró forma en dos ensayos : "Sobre la
práctica" y "Sobre la contradicción". Dunayevskaya realizó un análisis de estos
ensayos y mostró la reducción hecha por Mao de la teoría a un mero "uso
práctico", su manipulación de la categoría de la contradicción y por ende, su
tergiversación de la objetividad del desarrollo mediante la contradicción en la
teoría hegeliano-marxista.
Al escribir sobre Mao en el poder, Dunayevskaya se opuso a cualquier
interpretación de la China de Mao como un retroceso al despotismo oriental.
Más bien, vio las prácticas de Mao en la agricultura, en lo militar y en la industria,
como resultados de la compulsión económica de nuestra época actual del capita­
lismo de estado.
Al volver sobre la disputa chino-soviética, Dunayevskaya analizó sus eta­
pas desde 1 960 hasta 1 963, en que ambos países maniobraron y lucharon por
ejercer su influencia sobre diversos órganos comunistas internacionales y sobre
todo por la influencia en el mundo afro-asiático y latinoamericano . . Para ella, el
conflicto fue otra manifestación de "la no viabilidad del capitalismo de estado
como un nuevo orden social . . . demostrado por las mismas leyes de desarrollo
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 203

del capitalismo privado, es decir, la tendencia a explotar las masas en casa y


llevarlas a la guerra fuera" (322-323). "La coexistencia del opresor y el oprimido es
un factor determinante . . . en la prueba de la no viabilidad del capitalismo de
estado chino que se llama a sí mismo como comunista" (328).
La sección final del capítulo: "En lugar de una conclusión : dos tipos de
subjetivismo", comentó:

Hay dos tipos de subjetivismo que caracterizan a nuestra época de capitalismo


de estado y de revueltas obreras. Uno es el subjetivismo que hemos estado
considerando --el de Mao- que no tiene ninguna consideración por las condi­
ciones objetivas . . .
El segundo tipo de subjetividad, el que descansa sobre "la trascendencia de la
oposición entre el concepto y la realidad", es la subjetividad que ha "absorbi­
do" a la objetividad, es decir, a través de su lucha por la libertad llega a conocer
·

y lidiar con lo objetivamente real (326-327).

Dunayevskaya brevemente exploró estos dos tipos de subjetividad, sobre


los cuales ella anotó que "son el fardo de mi nuevo trabajo en marcha", (lo que
llegaría a ser Filosofía y revolución) . Ella los vio en "colisión frontal" en la
revolución húngara de 1 956. Al mismo tiempo los vio en China, a pesar de la
retórica de Mao por cambiar las contradicciones de clases antagónicas en luchas
de lo "viejo" y lo "nuevo". En oposición al tipo de subjetividad de Mao, terminó
este capítulo sobre la subjetividad de las masas :

La subjetividad de los millones que luchan por la libertad . . . plantea la necesi­


dad de una nueva relación entre la teoría y la práctica. Las luchas libertarias no
están limitadas a Hungría o África, Rusia o China; incluyen a los Estados
Unidos y a la Europa occidental también. El reto se plantea para una nueva
unidad del concepto y la realidad que liberaría las vastas energías de la humani­
dad sin explotar aún, para poner fin, de una vez por todas, a aquello que Marx
denominó la prehistoria de la humanidad, con el fin de que su verdadera historia
pueda al fin desplegarse (330).

El desarrollo del concepto humanista-marxista


de la organización en los tiempos de Marxismo y libertad

Con la publicación de Marxismo y libertad ( 1 958), Dunayevskaya se esforzó por


construir una organización humanista marxista sobre sus basamentos teóricos 5 •
Su concepto sobre una organización humanista-marxista fue expresado de modo
más exhaustivo en las exposiciones que presentó para las convenciones y ple­
nos de los comités de News and Letters. Ella intentó desplegar un desarrollo
204 Capítulo siete

organizativo en relación con el conocimiento filosófico, con los sucesos en mar­


cha en el mundo y con el creciente movimiento de masas por los derechos civiles,
las luchas de clases en los talleres de las fábricas contra la automatización, así
como las formas de organización que surgían en las revoluciones africanas y en
el este de Europa. Trabaj ar por crear un polo de atracción organizativo-filosófico
para los movimientos en curso por la libertad, fue la tarea que ella emprendió.
En 1 960 presentó un Informe Organizativo: "Desde la conciencia organizativa
a la creación organizativa" (RDC # 27.b7-) donde argumentaba que una nueva
etapa de la conciencia para los comités de News and Letters había sido alcanzada
al unir las acciones espontáneas en la lucha de clases con la terminación y
publicación de Marxismo y libertad: "El nuevo período de la conciencia se con­
vierte en la base para el salto de la propia conciencia de la organización a la
construcción de nuestra organización" (RDC # 2769).
El concepto de Dunayevskaya sobre la organización era el polo opuesto de
cualquier partido dirigente de vanguardia. El papel de la organización marxista no
era sustituir a las masas: "Las masas son los hacedores de la historia y la única
vía que se p uede encontrar si se puede responder al llamado de la historia
-ES COMO REPETIR EN SI MISMO EL Mil.AGRO DE /.A CREA CIÓN- es
quitar el obstáculo en el camino de las masas que activamente reorganizan el
mundo" (RDC # 2773).
La organización marxista tenía un arduo papel por desempeñar. Uno de los
obstáculos en el camino era precisamente que la lucha de clases en curso estaba
siendo "ideológicamente desarmada" no solamente por sectores de la clase capi­
talista, sino por los así llamados grupos de vanguardia "dirigentes'', quienes
eran "una carga pesada alrededor del cuello del proletariado". "En quitar este
obstáculo en el camino, lograr el movimiento de la teoría a la práctica, incorporar­
se a este movimiento de la práctica a la teoría en el camino hacia la nueva socie­
dad, está el porqué del crecimiento de la organización y de la creación de los
cuadros dirigentes" (RDC # 2775).
Su concepción de un cuadro no era el de un grupo especializado de líderes,
sino de toda la organización, "no solamente de los líderes, sino de los miembros
de fila". Esencial en esto eran las "ilimitadas posibilidades" humanas, "la energía
humana" que, en términos del humanismo-marxista, no era simplemente activi­
dad, sino "la actividad dentro de un contexto filosófico-nacional-intemacional­
y-personal que incluyese a todos. En una palabra, la energía humana no es
precisamente sólo hacer y no pensar, ni tampoco lo contrario. Las relaciones
entre los dos es un factor decisivo" (RDC # 277 1 ).
¿Cómo iba esta energía humana a ser desplegada como humanismo-marxista?

Vuestros talentos pueden aparecer solamente mediante el crecimiento de la


organización y el crecimiento de la organización depende de un cuadro y un
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 205

cuadro depende de los individuos y los individuos dependen de la situación


objetiva, que demanda la forj a de un cuadro. Esto no es un tiovivo . Todas estas
interdependencias vienen de la vida misma y la vida misma incluye tanto a la
lucha por la libertad como la creación de la organización, que debe convertirse
en la fuerza polarizadora de la lucha (RDC # 2772-73).

Esto significa desatar Jos talentos innatos y adquiridos mediante el esfuerzo


colectivo y a través de Ja organización. "La organización, en una palabra, es una
forma para liberar las energías creativas de las masas mientras ellas se preparan
para esta reconstrucción de Ja sociedad desde sus cimientos" (RDC # 2777). La
creación de una organización de este tipo era Ja meta histórica que Dunayevskaya
consideraba que los comités de News and Letters estaban acometiendo.
La organización como una forma para las energías creativas de las masas, siguió
siendo esencial en los escritos de Dunayevskaya sobre la organización a Jo largo de
su vida. Al mismo tiempo estuvo lidiando con el cómo la organización debía ser la
forma para el desarrollo de aquellos que se consideraban a sí mismos humanista­
marxistas y que podían traer a otros a esta filosofía. Era mediante el crecimiento de la
organización, convertida en "la fuerza polarizadora de la lucha" que Ja difusión de las
energías creativas de las masas podían ser plenamente realizadas.
Al escribir cómo los humanista-marxistas podían construir Ja organización y
experimentar su autodesarrollo, Dunayevskaya propuso cierta cantidad de te­
mas en los años sesenta.
•"El papel de Ja filosofía en Ja constitución de las organizaciones".

A la herencia filosófica hegeliana de la libertad y la razón quisiera añadirle ahora


la organización.
Naturalmente, no me refiero al oportunismo de Hegel y la organización del
estado prusiano ante el cual él capituló, me refiero a esta filosofía dialéctica y
no a su oportunismo personal. El asunto es que si bien para Hegel el filósofo, la
organización significó solamente la organización del pensamiento, el sentido de
la historia es tan abrumador, que mediante la historia del pensamiento obtene­
mos el desarrollo real de la humanidad ("Las ideas, la organización y el desarro­
llo global", 1 96 1 , News and Letters Perspectives # 3 1 78-79).

En esta misma exposición prospectiva Dunayevskaya brevemente conside­


ró la herencia de las organizaciones marxistas, "para ver qué era igual en estas
interrelaciones de la filosofía y la política en todas las épocas -y en qué contri­
buyó cada una a que fuese nuevo para ver Jos problemas de hoy: la relación de la
espontaneidad y otras organizaciones para lo específicamente humanista-marxis­
ta" (# 3 1 80). Y concluyó: " . . . a menos que haya una filosofía subyacente que una
la espontaneidad y la organización en la tradición de Marx, todos sus gritos
sobre 'la novedad' solamente les trae al viejo remolino" (#3 1 83).
206 Capítulo siete

• " Á frica y 'el partido' " -En 1 962 Dunayevskaya había viaj ado a África
Occidental. Cuando regresó apuntó dos cosas importantes del viaje: 1 ) Los afri­
canos la vieron como a una autora y como la jefa de una organización, "filosofía
y organización son j uzgados objetivamente antes que hacerlo sobre la base del
prestigio y el número" . 2) Su "abrumadora confianza de que sin una organización
nada tiene éxito había arrojado nueva luz donde la luz era urgentemente necesita­
da, sobre el asunto del papel de un partido" (Borrador de Perspectives, julio de
1 962, #3204).
Dunayevskaya debatió el tipo de partido único que había aparecido como
fruto de la experiencia histórica en Á frica -la lucha contra el imperialismo y el
surgimiento de un movimiento nacionalista- tan diferenciado del estado de
partido único del estalinismo. En Á frica hubo también una dualidad según fue
visto en el ascenso del Nkrumahismo en Ghana y su partido de elite. Al mismo
tiempo ella vio y escribió de los africanos que hablaron "con respeto y reverencia
del partido" :

Ellos lo hacen así, no porque se les haya dicho de hacerlo de ese modo por parte
de su jefatura, ni tampoco por los rasgos negativos en el estado de partido único
al que ellos se oponen. Ellos lo hacen por voluntad propia y porque creen que
no hay absolutamente otra vía para obtener la libertad. El partido, para ellos
significa la organización que ha puesto fin a la fragmentación que trajo el
imperialismo . . . {Los africanos] se han sujetado al laza indisoluble entre la
libertad y la organización. Es esto lo que debemos ganar para nuestro desa­
rrollo actual, no como una generalización, sino como el crecimiento concreto
de nuestra organización" (# 32 1 2- 1 3).

Al concluir de esta discusión, Dunayevskaya desarrolló una sección de las


perspectivas sobre "La necesidad de organizadores a tiempo completo para el
humanismo-marxista".
• "La organización como moldeador de la historia", Marxismo y libertad
habló del marxismo como la unidad de la teoría y la práctica. Dunayevskaya
señaló que tal unidad "no podría ser una abstracción que Hegel llamó 'una
unidad sin rasgos' ni meramente 'una interminable y aburrida historia de sus
detalles particulares. Ella debe tener rasgos, es decir, un cuerpo humano, un
cuerpo humano muy específico, el de los organizadores para el humanismo­
marxista y a tiempo completo y por lo demás" ("Perspectives" 1 962, # 3243).
Dunayevskaya escribió sobre las acciones emprendidas por tales organizadores
y por los comités de News and Letters como "no algunas 'hoj as de acción'
mensuales que le ofrecen a las personas algo de buen tamaño para masticar".
Más bien, ella se refería a la participación en
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 207

las luchas reales en los centros de producción y en el terreno de los derechos


civiles, con los j óvenes y contra el movimiento a la guerra, etc . , las que
conducen a lograr miembros para la organización, la única organización que
es gobernada por una filosofía completa, la filosofía del humanismo-marxis­
ta, una filosofía que es ella misma una forma de la acción, así como la acción
misma, surgiendo de gran cantidad de direcciones, tanto espontáneamente
de los obreros y conscientemente de la organización que contiene un vínculo
con la historia, la historia del pasado para moldear la historia de hoy, de hoy,
no de mañana . . . A no ser que reconozcamos la singularidad de nuestra con­
tribución del marxismo, vamos a ser incapaces de construir una organización
independiente con su propia razón détre. Puesto con mayor precisión, esto
no es solamente un reconocimiento, sino la acción derivada de NUESTRO
PAPEL COMO MOLDEADORES DE LA HISTORIA . Esto, por consi­
guiente, es esencial para el nuevo período en que nos convirtamos en ORGA­
NIZADORES DEL HUMANISMO-MARXISTA ("El nuevo estadio o la
organización como moldeador de la historia", del Perspectives report, 1 962, #
3 246-47) .

• "La responsabilidad organizativa para las posiciones teóricas, la responsa­


bilidad individual para la organización",

El hecho de que no seamos un partido ni reclamemos serlo, no puede ni mucho


menos absolvernos de la responsabilidad de un cuerpo de ideas, o, quizás yo
debía haber dicho, una filosofía -una filosofía humanista-marxista- la cual,
tiene un cuerpo, una forma de ser así como una forma de expresión.
El quid de la dialéctica es la relación dialéctica del sujeto al objeto en el proceso
de la historia. La historia es la hechura de hoy por hombres vivos en sus
relaciones con otros hombres mediante las luchas, las luchas de clases, las
luchas por la libertad, las luchas del futuro inherentes en el presente, que llegan
hasta la superficie para convertirse en reales.
Devenimos moldeadores de las historia cuando tanto nuestra actividad de ma­
sas y actividad teórica consiguen especificarse como responsabilidad individual
en una forma que borra las diferencias entre los subjetivo y lo objetivo, entre las
masas y la organización, entre los miembros de fila y los líderes, entre la
filosofía y la revolución ("Teoría y práctica como punto de viraje", Perspectives,
1 964, # 36 1 2- 1 3).

Aquí Dunayevskaya planteó un tema de gran importancia al cual ella retor­


naría una y otra vez en décadas sucesivas: "La responsabilidad organizativa para
la idea del humanismo-marxista" . Para ella esto significó una senda de dos vías
entre la organización y la filosofía, en oposición a la construcción organizativa
sin filosofía o expresión teórica son concreción organizativa. Ella expresó esto
como la filosofía humanista-marxista personificada en una organización".
208 Capítulo siete

Esto demandaba el desarrollo de Ja relación entre Ja filosofía, Ja organización


y el movimiento de masas. En este período Dunayevskaya escribiría: "La con­
ciencia organizativa comienza con el entendimiento de que ninguno de estos
análisis, ya sea en forma de libro o de panfleto, en forma de un periódico o una
carta política son 'para sí mismos '. Es petulancia pensar de ese modo. Nadie
podría construir una organización cuando desestiman la razón de las masas
para aprovechar nuestra filosofía organizativamente" ("La necesidad de trans­
formar Ja realidad", Informe prospectivo de septiembre de 1 963, # 3279) . Esto
significó construir un grupo donde la filosofía misma fuera acción. En los años
sesenta Dunayevskaya planteó como una construcción de este tipo necesitaba
estar en relación con el movimiento "Por Ja libertad ahora", con las luchas en las
fábricas contra Ja aceleración y el racismo y con el creciente movimiento j uvenil.
Estas eran las fuerzas que podían aprovechar a Ja filosofía organizativamente.
A su vez, tal y como la filosofía Je dio a Ja acción su dirección, Dunayevskaya
vio que Ja expresión teórica misma se profundizó a través de Ja organización,
cuyo fundamento era filosófico: "Contrariamente al período entre 1 902- 1 903 ,
donde la constitución del partido significó disciplina organizativa de Jos intelec­
tuales, hoy, Ja base humanista-marxista de la organización y la responsabilidad
organizativa para las posiciones teóricas es la vía, la única vía, de expandir la
propia teoría ( 1 964, Borrador del informe # 3589).
Dunayevskaya argumentó que "cada generación debe reelaborar el marxis­
mo para sí mismos, no sólo teóricamente, sino organizativamente . . El curso
.

real de la historia del marxismo muestra que en cada período histórico, ha habido
una nueva relación entre Ja filosofía de la actividad humana, que es el marxismo y
su organización ("La organización, la filosofía y Ja realidad", Borrador del informe
de 1 966, # 4033).

Podemos observar que Ja proyección de Dunayevskaya de Ja organización


fue Ja única que estaba arraigada históricamente en la obra teórico-filosófica de
Marx y en agudo enfrentamiento con Ja práctica organizativa de las organizacio­
nes revolucionaria posteriores a Marx, incluyendo algunas de las formulaciones
y la práctica de Lenin. AJ mismo tiempo, estuvo concretamente determinado por
las necesidades específicas de Ja organización que ella fundó, los comités de
News and Letters.
No hubo una línea recta en este proceso. Los comités de News and Letters
a menudo experimentaron tensiones al tratar de desarrollar sus perspectivas. En
los años sesenta, hubo una enorme presión hacia el activismo que reflejaba la
realidad del movimiento por Ja libertad, donde el trabajo teórico para ofrecer
claridad al movimiento estaba en la segunda fila de aquella actividad incesante.
Los miembros de los comités de News and Letters no estaban inmunes a esta
sacudida. Dunayevskaya una y otra vez alertó que el pensamiento mismo, "la
Proyección y concreción de Marxismo y libertad 209

preparación teórica para la revolución", era una necesidad de urgencia no sola­


mente para el movimiento por la libertad como un todo, sino para los comités de
News and Letters en particular. Ella vio esto como una responsabilidad
organizativa para la idea humanista-marxista. Armar teórica y filosóficamente la
organización y los movimientos revolucionarios como un todo, fueron vistos por
ella como la necesidad urgente de nuestro tiempo. La resistencia a esta tarea, así
como los sucesos objetivos en marcha, incitaron a Dunayevskaya a forjar nue­
vas vías de concreción las cuales podían ser alcanzadas por los miembros de los
comités de News and Letters y con optimismo encontrar resonancia en el movi­
miento como un todo.
Estas luchas y tensiones no estaban limitadas a los años sesenta. Los escri­
tos de Dunayevskaya sobre la relación de la filosofía con la organización fueron
un tema principal a lo largo de su vida y llegaron a constituir un foco primario en
sus años finales tal y como veremos en la quinta parte de este libro .

No había un límite definido entre las proyecciones posteriores a Marxismo y


libertad, sus concreciones y los orígenes del segundo libro de Dunayevskaya
Filosofía y revolución. Vayamos a este libro en la tercera parte de este trabajo.

1 Vea: " 1 962: Year of the Africa Trip," # 3 1 84-3250 (El año del viaje a Á frica) y

"African Trip of 1 962," # 9573-9677, (El viaje por Á frica de 1 962) en RDC para artícu­
los, cartas e informes .
2 L a propia historia extensa d e Dunayevskaya d e s u s relaciones con las luchas d e los

obreros comenzó en los años 30 y puede ser vista en actividades que van desde la huelga
general de San Francisco hasta su apoyo a la Unión de los Granjeros Arrendatarios del
Sur. Sus análisis de 1 940 del capitali smo de estado se centraron mucho en los obreros
rusos. Los estudios de Dunayevskaya y sus bosquejos de El Capital formaron una fuente
importante para sus puntos de vista sobre los obreros como suj etos revolucionarios.
Según hemos visto en el capítulo 2, fue la huelga general de los mineros de 1 949- 1 950, la
que sirvió de catalizador para sus puntos de vista sobre los obreros como razón y fue de
gran importancia para su concepto de 1 95 3 sobre un movimiento de la práctica que era
forma de la teoría al mismo tiempo. Esto fue desarrollado ampliamente en el capítulo "La
automatización y el nuevo humanismo" de Marxismo y libertad.
3 Para el análisis posterior de Dunayevskaya sobre Mao y la categoría del espíritu en

su auto-extrañamiento ver su libro Filosofía y revolución.


4 Vamos solamente a anal izar un pequeño segmento de los textos de Dunayevskaya

sobre la organización, sacados del período entre 1 960- 1 966. A lo largo de su vida política
y filosófica, Dunayevskaya, se esforzó por resolver la forma y el contenido de una
organización revolucionaria marxista, así como los tipos de organización que surgieron de
los movimientos de masas. En los últimos años de su vida estaba trabaj ando en un libro
que tentativamente había intitulado: "La dialéctica de la organización y la filosofía: 'el
partido' y las formas de organización nacidas de la espontaneidad". El libro quedó incon­
cluso al momento de su muerte. Ver el volumen XIII de los Suplementos de la Colección
210 Capítulo siete

Raya Dunayevskaya : "Raya Dunayevskaya's Last Writings, 1 986- 1 987, Toward the
Dialectics of Organization and Philosophy" . Vea también la quinta parte del presente
trabajo.
Tercera parte

1960- 1976.Filosofía, y revolución:


De Hegel a Sartre y de Marx a Mao
Capítulo s

El proceso de redacción de Filoso.fío,


y revolución (1960- 1973), con las miras
puestas en los absolutos de Hegel

Tiempo después de que Marxismo y libertad fuera impreso, Dunayevskaya le


escribió a Herbert Marcuse y le comentó que estaba redactando un "suplemen­
to" para terminar "algunas ideas poco elaboradas" sobre el absoluto de Hegel,
las cuales no había desarrollado en su primer libro. Quince años más tatde fue
publicado Filosofía y revolución ( 1 973) con sus fundamentos filosóficos ¿Por
qué Hegel? ¿Por qué ahora?
El foco de atención filosófico de la obra de Dunayevskaya de los años
sesenta e inicios de los setenta se centró en cuatro puntos principales : 1 ) la
dialéctica de los absolutos de Hegel "en y por ellos mismos" ; 2) una investiga­
ción sobre el impacto de la dialéctica hegeliana en el pensamiento y la actividad
de Marx y Lenin; 3) una crítica de las alternativas del momento a la luz del
pensamiento hegeliano; 4) el situar/concretar los absolutos de Hegel dentro de la
lucha por la libertad y la problemática revolucionaria de los años sesenta e inicios
de los setenta.
Una década y media de investigación y redacción produjo una gran varie­
dad de :
• Resúmenes de cada uno de los escritos filosóficos principales de Hegel ;
• Correspondencia con filósofos y revolucionarios de los Estados Unidos,
así como de África y Europa del este;
• Exposiciones sobre la dialéctica para audiencias tan variadas como los
obreros negros de la industria automovilística en Detroit, jóvenes antibelicistas
de la nueva izquierda en Japón y mujeres del creciente Movimiento de Liberación
Femenina;

213
2 14 Capítulo ocho

• Borradores de capítulos de Filosofía y revolución circulados y debatidos


con colegas humanista-marxistas .
• La fundación de una colección de archivos humanista-marxistas. 1
Este capítulo examinará algunas vertientes del proceso de redacción de Filoso­
fía y revolución, enfatizando en sus progresos en los absolutos de Hegel y las
luchas de liberación en curso.

1960- 1961 : Cartas sobre nociones preliminares y resúmenes


donde se investigan los trabajos filosóficos de Hegel

A inicios de los años sesenta Dunayevskaya desarrolla las concepciones preli­


minares de su nuevo trabajo. Según señaló en un comentario inicial "el primer
bosquej o general del nuevo libro", tuvo lugar en tres cartas escritas en octubre
de 1 960 -una a Herbert Marcuse y otras dos a sus colegas de News and Letters,
Louis Gogol y S aul Blackman. Las cartas resultaron ser la base de su primer
debate filosófico con los líderes de los comités de News and Letters de lo que
sería el nuevo libro, asunto que examinaremos brevemente2 •
• "Espero que pueda interrumpirles con algunas [ideas] sobre la idea absolu­
ta", le escribió Dunayevskaya a Marcuse ( 1 6 de octubre de 1 960) :

Procedí a desarrollar los fundamentos filosóficos (la idea absoluta hegeliana y el


humanismo de Marx) para las luchas actuales por la libertad en las economías
subdesarrolladas, como una suerte de contraparte a Marxismo y libertad el cual
se autolimitaba al descenso actual de la ontología a la tecnología . . .
Quisiera de inmediato dejar claro cuál es la "tesis" que utilizo del capítulo final
de Hegel. Ella se encuentra en la página 467 [traducción de Johnson y Struthers] :
"Por J o tanto, l a autodeterminación donde solamente existe l a idea, e s escuchar
a la propia idea expresarse''. La autodeterminación de los pueblos es, segura­
mente, no menos importante que la autodeterminación de la idea. No es acci­
dental que Nagy, los intelectuales de Petofi y el Consejo de Obreros Húngaros,
todos libraran sus batallas ideológicas haciendo uso del humanismo-marxista y
que este mismo descubrimiento aparezca en Senegal donde Leopoldo Senghor,
a pesar de su admiración por De Gaulle, enarbola la misma bandera (PON, 99).

Dunayevskaya pasó a "desarrollar la idea absoluta en la Lógica de Hegel,


teniendo en cuenta cuales fueron los puntos en los que 'quedaron atrapados '
los marxistas a través d e l o s diferentes estadios hi stóricos e n e l desarrollo del
movimiento marxista" . Le corresponde a ella una lectura de la idea absoluta en
relación con dos períodos históricos:
1 ) El período durante la Primera Guerra Mundial en que Lenin anali zó la
Ciencia de la lógica en la medida que se enfrentaba al marxismo vulgarizado y
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 215

trunco de l a Segunda Internacional, así como al marxismo mecanicista de su


colega bolchevique Nikolai Buj arin.
Al citar de los párrafos iniciales del capítulo de la idea absoluta encontró que
el debate de Hegel sobre las limitaciones del conocimiento inquisitivo -donde
"el tema, el método y el objeto no son postulados como un concepto único"­
permitía comprender el abandono y la perversión del método dialéctico de la
Segunda Internacional . Buj arin también se podía encuadrar aquí: "Bujarin habla
de la ' sociedad' como si en realidad esta fuese materia, una materia sin vida"
( 1 0 1).
En cambio, Dunayevskaya propuso las lecturas creativas y revolucionarias
que realizó Lenin sobre Hegel : "[ Él) vio a Hegel colocar las premisas del materia­
lismo histórico" ( 1 03). Ella leyó el capítulo sobre la idea absoluta teniendo frente
a sí los cuadernos de Lenin de 1 9 1 4. Al mismo tiempo determinó con precisión el
punto en el cual Lenin se detuvo filosóficamente, en el último párrafo de la
Lógica y analizó el hecho de que Lenin no desarrolló su descubrimiento sobre la
creatividad del proceso del conocimiento en el momento en que estaba escribien­
do sus notas sobre el mismo capítulo de la idea absoluta. Este permanecer filosó­
ficamente en el umbral, marcó "la línea divisoria entre nuestra época" y la de
Lenin.
2) Dunayevskaya volvió a su propia época y a la dialéctica de la idea abso­
luta en la medida en que esta daba luz a los movimientos contemporáneos y, al
mismo tiempo, era iluminada por estos movimientos. Observó además que el
primer párrafo del capítulo de la idea absoluta contenía "el punto de detención de
la intelectualidad africana del día de hoy. Si se es versado en su constante reite­
ración de la "personalidad africana", se le reconocería con sobrada facilidad en
Hegel" ( 1 00).
En su carta, Dunayevskaya habla de "Jruschov y sus filósofos del estado",
quienes supuestamente habían "reconstituido la ley [hegeliana) de la negación
de la negación [con anterioridad desechada por Stalin quien temía a su sentido
revolucionario contra una sociedad totalitaria) . . . Con la arremetida de los mísiles
y habiendo alcanzado la producción automatizada ellos tienen necesidad de la
ley para las ciencias naturales en la medida que ponen estas en práctica''.
Al rel acionar el capítulo de la idea absoluta de la Lógica con estos dos
períodos históricos, el diálogo de Dunayevskaya con la dialéctica nos muestra la
actualidad del pensamiento de Hegel :

Aun cuando él residiera en una torre de marfil, habrían terribles apiñamientos


de gente -de modo tal que los luchadores de hoy por la libertad en Á frica
encuentran cabida allí también . . .
La línea divisoria de nuestra época está precisamente en esta liberación total ,
individual y libre que muestra, tanto en el pensamiento como en la lucha, lo que
216 Capítulo ocho

ellos pretenden y de este modo me aprerrúan en cualquier caso a leer y releer ese
conocirrúento absoluto, esa idea absoluta, ese espíritu absoluto a medida que
cada lucha en desarrollo en el escenario del mundo se hace más profunda ( 1 02-
1 03).

Y terminó invitando a Marcuse a comentar sobre estas "ideas en proceso".


•La carta de Dunayevskaya a Lo u is Gogol ( 1 2 de octubre de 1 960, SRDC #
1 376 1 ) buscaba su colaboración en el análisis de cierto número de preguntas
sobre la ciencia, que Je ayudarían en un posible capítulo para su nuevo libro.
Comenzó por un resumen crítico del debate de Gustav Wetter sobre la ciencia
moderna en su Materialismo dialéctico :
1 ) Ella cuestionó Ja omisión hecha por Wetter en su presentación sobre "la
ciencia" de Ja revisión rusa en 1 943 de Ja ley del valor y la decisión de revisar la
forma en que El Capital debía ser enseñado en clases. Dunayevskaya señaló
que esto significaba ser ignorante "del punto de ruptura en la actitud de Rusia
hacia las ciencias empíricas", y demostraba que "la fragmentación de los obreros
en nuestra sociedad trae con ello Ja fragmentación del intelectual".
2) Al aceptar la división rusa de la filosofía marxista en dos, el materialismo
dialéctico y el materialismo histórico, Wetter solamente se preocupaba por el
primero . Dunayevskaya comentó:

Los rusos hacen esto por la rrúsma razón que les hizo romper la estructura en la
enseñanza de El Capital -para esconder los saltos interiores de su sociedad y
transformar la propia historia en una abstracción. Es decir, usted considera
"sociedades": a la esclavista, Ja feudal, Ja capitalista, la "socialista" sin ver al
sujeto en su autodesarrollo, al proletariado quien solo puede provocar "la
negación de la negación" y establecer una sociedad donde lo individual es una
entidad social y la única prueba de su libertad. Los comunistas como capitalis­
tas de estado y Wetter como jesuita quieren hacer caso omiso del "sujeto".
Supongamos que le perrrútimos hacer esto porque "realmente" queremos estu­
diar "objetivamente" la ciencia. La propi a historia de la ciencia por sí rrúsma,
desmentiría esta falsedad no sólo porque, tomándolo desde Planck hasta Einstein,
el período histórico tendría mucho para decir sobre el sujeto, sino debido a que
la propia dialéctica interna de la ciencia depende de su continuidad y del cono­
cimiento acumulado.

3) En el capítulo sobre la dialéctica de Wetter "la re-visión de 1 95 5 de Ja


negación de la negación [la cual Dunayevskaya había denominado en Marxismo
y libertad como "La perversión comuni sta de Jos Manuscritos económicos y
filosóficos de Marx ] , es tratada como un restablecimiento (sic) de aquella ley".
Ella señaló que Wetter había olvidado la omisión de Stalin de la negación de la
negación y por tanto tergiversó l a revisión de Karpushin de la ley.
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 217

A pesar de estas críticas, Dunayevskaya creía que Wetter podía ayudar a los
lectores "a comprender ciertas relaciones de las leyes dialécticas y de las cien­
cias naturales". Fueron estas relaciones entre las leyes dialécticas y las ciencias
naturales las que ella quiso que Gogol atendiera al pedirle que pensara en: " 1 ) En
qué medida el materialismo dialéctico, aun tan pervertido como lo está por los
rusos, ayuda a los científicos rusos a irse por delante de las 'ciencias occidenta­
les"'. Aquí se refería al Sputnik "2) Cuando ellos dieron su salto, este produjo
tecnológicamente un desarrollo discontinuo de forma que, lejos de haber avan­
zado, alcanzaron el suficiente conocimiento en las suficientes esferas para con­
vertirse en 'superiores' en aquello que importa en la sociedad capitalista: lo
militar y posiblemente incluso l a industria pesada [ ?] " ; 3) Es que "vivir en la
época de ' los campos unificados de la teoría ' " significa que "no solamente Ru­
sia, sino incluso los países subdesarrollados podrían saltar adelante [?]"
• "Los fundamentos filosóficos de las luchas del hombre por l a libertad en
los países coloniales" fue el título que Dunayevskaya le dio al trabajo preliminar
para su nuevo libro en una carta a Saul Blackman (Octubre de 1 960, SRDC #
1 3768). Ella le escribió de sus muchas lecturas sobre economía y movimientos
políticos de África, Asia y América Latina. Se preguntaba "¿Cuáles son los
'países coloniales' ? señalando que después de Hitler 'la colonia' podía estar en
Europa también e incluir ahora a aquellos como Checoslovaquia y Hungría baj o
la dominación rusa. "Sobre todo, y a que n o separaré los fundamentos económi­
cos de la lucha por las mentes de los hombres, tenemos en el humanismo-marxis­
ta aquello que abarca a los Estados Unidos como también a Hungría, Senegal, así
como a Cuba".
Dunayevskaya vio al capitalismo de estado no solamente en Rusia, sino
como algo que todos los países capitalistas tuvieron que adoptar de cierto modo.
En el período entre 1 940- 1 950, con la guerra, el capitalismo de estado condujo a la
ciencia a ligarse con lo militar y lograr la división del átomo. Cuando este proceso
se unió con la industria, ello conduj o a la automatización y a lo que ella consideró
como lo nuevo del desarrollo discontinuo, es decir, saltos adelante incluso aun­
que otros campos se rezagaran: Así, "en los años 1 950- 1 960 todo es nuevo. La
automatizac i ó n . El e s p a c i o e x terior. Los I C B M s (Cohetes B a l ís t i c o s
Intercontinentales), 'Los genes"'.
Dunayevskaya señaló la agricultura en Rusia -los intentos de Jruschov
por transformar las tierras vírgenes en Siberia- así como a los Sputnik, "un
avance en l a transportación global", como posibles manifestaciones de este tipo
de desarrollo discontinuo que se movía "para ponerse al día con el capitalismo en
el país más desarrollado", trayendo el mundo colonial a las márgenes de Rusia.
Cuando los países africanos comenzaron a independizarse, Rusia de repente
tuvo un nuevo interés en la competencia con el imperialismo de occidente. Al
mismo tiempo, China estaba siguiendo una vía diferente, las "comunas". Ahora
218 Capítulo ocho

se tenía al "pensamiento de Mao" contra "el marxismo soviético", y Dunayevskaya


formuló estas ideas dentro de la pregunta que ella había planteado en Marxismo
y libertad: '" Qué sucederá después?' Allí, el capitalismo de estado de la época
de Jos avances científicos tiene una solución; nosotros y Jos millones, Jos miles
de millones de la humanidad sumergida en Ja pobreza y la miseria, tenemos otra".
Más adelante, Ja carta profundiza en Ja relación de la dialéctica y la naturale­
za y nombra la idea absoluta como el proletariado que se desarrolla a sí mismo,
creando una nueva sociedad. Al igual que las cartas a Herbert Marcuse y a Lo u is
Gogol, esta carta formó parte de Ja roca virgen a partir de Ja cual Dunayevskaya
le dio forma a las ideas de su nuevo libro.
Estas cartas y otras más del mismo período mostraron a Dunayevskaya
"pensando en voz alta" sobre Ja filosofía, la ciencia, la subjetividad revoluciona­
ria y la práctica humanista-marxista, entre otros temas. Algunas de las discusio­
nes formaron parte del capítulo "Los retos de Mao Tse-tung" en una edición
ampliada de Marxismo y libertad. Otras vertientes fueron desarrolladas en "Las
realidades económicas y la dialéctica de la liberación" perteneciente a Filosofía
y revolución.

Notas sobre Fenomenología del espíritu

Como preparación para la redacción de su nuevo libro, a principio de los


años 60, Dunayevskaya realizó notas en forma de resúmenes sobre los principa­
les escritos filosóficos de Hegel en los años sesenta. Sus notas sobre la
Fenomenología del espíritu fueron escritas en diciembre de 1 960 y las de
Ja Ciencia de la lógica fueron redactadas en enero de 1 96 1 , las notas sobre la
Lógica menor de la Enciclopedia de las ciencias filosóficas fueron completadas
en febrero de 1 96 1 (PON, 35-90).
Los resúmenes no eran "cuadernos privados", sino compartidos con sus
colegas en News and Letters y con corresponsales no relacionados con este
periódico. Estos resúmenes fueron un tratamiento de la dialéctica, un debate
marxista de Jos escritos de Hegel en sí y para sí mismos con un énfasis particular
en secciones tales como "El espíritu en su autoextrañamiento" y "El conoci­
miento absoluto" en la Fenomenología del espíritu y "La tercera actitud del
pensamiento hacia el mundo objetivo" de Ja Lógica menor, la cual ella considera­
ba como de relevancia particular para aquel momento. Sus notas sobre Ja Ciencia
de la lógica tomaron material de los Resúmenes de Lenin de 1 9 1 4 .
N o s o tros c e n trare m o s los c o m e n tari o s en s u s "Notas sobre l a
Fenomenología de Hegel". Aquí Dunayevskaya comenzó por l a división de Ja
Fenomenología en dos secciones principales:

l . La conciencia, la autoconciencia y la razón, siendo la suma de la relación,


o más bien la percepción de un mundo fuera de uno mismo a través del
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 219

feudalismo hasta los inicios del capitali smo, es decir, el capitalismo mercan­
til; y 11. El espíritu, la religión y el conocimiento absoluto los cuales nos
toman desde el capitali s¡no industrial y sus antecesores ideológicos cubrien­
do el terreno desde el cristianismo, pasando por l a Ilustración hasta los
j acobinos de la Revolución Francesa, hasta llegar a "la nueva sociedad" (el
conocimiento absoluto) con sus "predecesores" en el arte griego y en las
ciudades estados griegas (PON, 35).

En Filosofía y revolución esta división en dos se expresará como "¿Qué


sucede hasta el día de la revolución?" y "¿Qué sucederá después de la revolu­
ción?" (Philosophy and Revolution, l l ).
En el momento que Dunayevskaya comenzó los comentarios sobre la prime­
ra división se pasó de la conciencia a la sección señor y siervo de la autoconciencia,
"una relación de producción", con énfasis en lo que sucedía después que el
siervo ganaba "conciencia de sí mismo", donde "si la libertad no es 'un tipo de
libertad que no va más allá de la actitud del siervo' , esta debe, en primer lugar,
hacer frente a la realidad obj etiva" (PON, 36).
Dunayevskaya analizó "Diversas actitudes del espíritu", en la Fenomeno­
logía de Hegel, las cuales ella rastreó, relacionándolas con frecuencia con l a
escena contemporánea. D e este modo, cuando citó a Hegel en la conciencia
desventurada -una "personalidad l imitada a su estrecho ser mismo y a su
banal actividad, una personalidad ensimismada en sí, tan desventurada como
su lastimoso desamparo"- se refería a su propio texto sobre "las personalida­
des específicas del movimiento radical que no podían hallar un lugar para sí
mismas en la sociedad burguesa o en el movimiento como ejemplos de esta
conciencia desventurada" (36).
· En el debate de "La ley del corazón y la locura de la arrogancia", levantaba la
cuestión de

el burócrata obrero y su "seriedad de gran propósito, que busca su placer al


desplegar la excelencia de su propia naturaleza verdadera y dar lugar al bienes­
tar de la humanidad. Cuando se encuentra cara a cara con la oposición de la
humanidad a su interpretación personal, "la pasión por el bienestar de la huma­
nidad se convierte en la furia de la arrogancia frenética, en la furia de la concien­
cia para preservarse de la destrucción" (38).

Figuras muy específicas -Mao en China, Castro en Cuba, Milovan Dj ilas


en Yugoslavia con su "tesis sobre la nueva clase"- fueron criticados en rela­
ción con la sección de Hegel llamada "Individuos autoconscientes asociados
como una comunidad de animales y el engaño que de ahí surge : el hecho real".
Al Dunayevskaya debatir situaciones del escenario contemporáneo que la
Fenomenología de Hegel ayudaba a esclarecer, no estaba abogando por una
relación mecánica o por una exclusividad de interpretación. Más bien, según
escribió con posterioridad luego en Filosofía y revolución:
220 Cap(tulo ocho

La plenitud (y el sufrimiento) de la conciencia en su autodesarrollo que Hegel


reunió para su "ciencia de la experiencia de la conciencia", permite una gran
diversidad de interpretaciones (muy a menudo por el mismo perspicaz lector
de cada relectura de un pasaje). Pero estos diferentes análisis pueden hacerse
sólo porque Hegel creó su dialéctica a partir de un penoso y riguroso examen
del movimiento de no menos de 2 500 años de historia ( I O).

Dunayevskaya llamó a la segunda subdivisión principal, el espíritu, "la pie­


dra angular de todo el trabajo". Dentro de esta subdivisión, la sección sobre el
espíritu extrañado de sí mismo, "el cual Hegel también define como 'la disciplina
de la cultura'", se convirtió en un importante punto de atención para su comen­
tario:

. . . esto es una crítica de todo, desde la revolución industrial hasta la Revolución


Francesa, incluyendo lo que Marx llamó "el fetichismo de las mercancías", así
como lo que Hegel llama un "reino del terror" espiritual, pero real el intelectual
preso de la locura. En todo el proceso vamos a estar viendo la contradicción
entre lo individual y la sociedad o entre lo que llamaremos el individualismo
pequeño burgués y el verdadero sujeto social (39).

Dunayevskaya continuó analizando esta sección y relacionándola con figu­


ras históricas tales como Pierre Proudhon o de su propia época como Mao y
Trotsky. Su intención no fue tanto ofrecer ejemplos como hablar del poder de
discernimiento de la dialéctica hegeliana: "Algo que es muy extraordinario en
Hegel es como capta el espíritu de una época en crisis y por lo tanto, las ramifica­
ciones que se extienden qacia las dos épocas que están situadas más allá de la
que él analiza y personalidades más allá de aquellas que él había conocido en su
propio período o en la historia" (40). En sus notas, Dunayevskaya escribió más
comentarios sobre el espíritu que se extraña de sí mismo, así como sobre otras
secciones del espíritu y sobre la religión.
Aquí consideramos sus observaciones sobre el conocimiento absoluto, el
capítulo final de la Fenomenología, cuando afirma: "Según alcanzamos este
apogeo del hegelianismo -la consumación de la experiencia, de la filosofía­
confrontamos el final de la división entre el objeto y el sujeto. Esto toma la forma
de la hechura de la conciencia misma del objeto" (45) . Esto no era en términos de
Hegel "pura comprensión intelectual del objeto, este conocimiento debe ser
tomado, sólo en su desarrollo (citado, 45).
Más adelante Dunayevskaya comentó: "El desarrollo es de la esencia. Es el
comienzo a partir del cual algo surge. Es la mitad a través de la cual algo debe
pasar. Es el final, 'el resultado mediado' que realmente no es el final de algo, sino
un proceso de desarrollo que es el comienzo de otro proceso, de la misma forma
en que es el final del proceso anterior" (45). De este modo hay movimiento,
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 22 1

acción: "Este es el movimiento hacia la ciencia, es decir, de la experiencia indivi­


dual, pasando por la experiencia social, hasta la generalización universal de la
experiencia que viene a conformar la acción" ( 46) . Para Hegel "la existencia real
de este concepto, la ciencia no aparece en el tiempo y en la realidad hasta que el
espíritu haya llegado a esta etapa en la que está consciente respecto a sí mismo"
(citado, 46).
Dunayevskaya destacó la forma en que Hegel resume la historia filosófica de
esta evolución en el pensamiento en una sola página del capítulo del conocimiento
absoluto: "Hegel resume todo el desarro llo de la filosofía y la ciencia desde Descar­
tes hasta sí mismo". Ella resumió el pasaje hasta "donde llega Hegel", y luego
apuntó: "las últimas tres páginas de la Fenomenología son un flujo 'de actividad
mediadora simple en el pensamiento' donde la totalidad del proceso se libera a sí
mismo, son la historia y la ciencia, la naturaleza y el espíritu [citado de Hegel]
'nacidos nuevamente del vientre del conocimiento --el nuevo estado de la existen­
cia, un nuevo mundo y una nueva encarnación del espíritu" ( 46-47).
Estas notas sobre la Fenomenología, así como aquellas sobre la Ciencia de
la lógica y la Enciclopedia de la lógica experimentarían un gran desarrollo
durante la década siguiente, para tomar la forma del capítulo "La negatividad
absoluta como un nuevo comienzo" en Filosofía y revolución.

Un nuevo momento filosófico: La negatividad absoluta


como nuevo comienzo

l. 1 967- 1 969

En 1 987 Dunayevskaya escribió sobre el nuevo momento filosófico que ella


había creado al escribir Filosofía y revolución :

"Como un nuevo comienzo" no tiene precedente. No creo que pensé en ello


hasta después de releer la idea absoluta en la Ciencia de la lógica y fue después
de los tres silogismos finales en la Filosofía del espíritu, que de pronto me dije
a mi misma: esto no es solamente un nuevo comienzo, es como un nuevo
comienzo, que Marx se aferrara a Hegel después de haber descubierto su propio
nuevo continente de ideas -este fue el nuevo comienzo. ¿Por qué nadie vio
esto? (¿Qué es el humanismo-marxista? ¿Cómo proyectarlo en los trascenden­
tales momentos históricos?" 1 6 de marzo de 1 987. SRDC # 1 0875).

"La negatividad absoluta como un nuevo comienzo" como nuevo momento


filosófico fue inseparable de la investigación filosófica original de Dunayevskaya
sobre los absolutos de Hegel, así lo muestran sus cartas del 1 2 y el 20 de mayo de
1 95 3 (PON, 1 5-32). Ella caracterizará estas cartas como el descubrimiento de un
222 Capítulo ocho

movimiento dual en el absoluto de Hegel, un "movimiento a partir de la práctica


el cual es en sí una forma de la teoría y un movimiento desde la teoría que es en
sí mismo una forma de filosofía y revolución" (carta del 13 de enero de 1 987. RDC
# 10726).
Marxismo y libertad ( 1 958) fue su primer tratamiento del absoluto de Hegel
en forma de libro y ponía su énfasis en la manifestación de los absolutos en el
movimiento desde la práctica, desde la Revolución Francesa hasta las revueltas
de los años cincuenta en Europa del este, las batallas contra la automatización y
el boicot en los autobuses en Montgomery.
En las décadas subsiguientes a la aparición de Marxismo y libertad,
Dunayevskaya volvió continuamente a sus polémicas de 1 95 3 sobre los absolu­
tos de Hegel. Tres elementos estuvieron presentes, los cuales permitieron una
profundización de este momento filosófico original del humanismo-marxista:
l ) Sus continuas relecturas y estudios del pensamiento de Hegel, en particu­
lar sus absolutos en relación con las cartas del 12 y el 20 de mayo de 1 95 3 .
2) L a situación objetiva-subjetiva del mundo, que por un lado mostraba el
ascenso de las revoluciones en el Tercer Mundo, la intensificación de las luchas
por los derechos civiles, un creciente movimiento j uvenil antibelicista y los co­
mienzos de un nuevo movimiento por la emancipación femenina, todo esto como
continuas manifestaciones del movimiento desde la práctica. Por otro lado, se
veía como estos movimientos comenzaron a enfrentar influencias ideológicas
contradictorias desde fuera y desde dentro (maoísmo, trotskismo; conflicto chi­
no-soviético, liberalismo y el reformismo burgués, las divisiones entre los líderes
y las masas) que amenazaron con un estancamiento y un retroceso en las luchas
por la liberación. La clarificación teórica era la necesidad más urgente de las
luchas por la liberación en curso.
3) Dentro de los comités de News and Letters, Dunayevskaya encontró que
aunque el movimiento desde la práctica había prendido y había una concreción
de este en las páginas del periódico, no había una exploración sostenida del
movimiento desde la teoría con respecto a los absolutos de Hegel . Ella vio la
necesidad de que sus propios colegas comprendieran de un modo más profundo
la revolución en la filosofía plasmada en sus avances de 1 95 3 sobre los absolutos
de Hegel . La. negatividad absoluta como nuevo comienza fue el nuevo momento
filosófico que Dunayevskaya desarrolló en los años sesenta.
"La negatividad absoluta como un nuevo comienzo" fue el título del primer
borrador de lo que luego resultó ser el primer capítulo de Filosofía y revolución.
Fue escrito en enero de 1 967 y formó parte de una sección llamada "¿Por qué
Hegel?, ¿ Por qué hoy?" Poco después de terminar este borrador, Dunayevskaya
celebró una conferencia teórica sobre sus contenidos con el comité de News and
Letters de Detroit. En una carta enviada como preparación para la conferencia
escribió sobre las diferencias entre Marxismo y libertad y el nuevo l.ibro: "[L]a
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 223

teoría [en Marxismo y libertad] estaba tan relacionada con los obreros en la
producción que las así llamadas partes estrictamente filosóficas en relación con
Hegel fueron una muy pequeña porción de este. Esto es completamente diferente
en el nuevo libro y en particular en la parte llamada '¿Por qué Hegel? ¿ Por qué
hoy ? ' " (SRDC # 1 3956).
El capítulo "La negatividad absoluta como nuevo comienzo" tendría dos
borradores adicionales con una ampliación considerable de su contenido (se­
gundo borrador, 1 968 RDC # 4 1 90; tercer borrador, 1 970 SRDC # 1 3 1 28). Además
del continuo desarrollo del capítulo de la parte de Filosofía y revolución titulada
¿Por qué Hegel?, ¿Por qué hoy?, lo otro que resultó ser transformado fue el lugar
donde esta parte sería situada en el libro. En 1 964 Dunayevskaya escribió :

Quisiera continuar con algunos de los problemas filosóficos del nuevo libro.
Esta vez tengo un bosquejo de una de las partes [la sección sobre ¿ Por qué
Hegel?, ¿Por qué hoy?] El mismo hecho que yo diga "una de" las partes en lugar
de la primera parte muestra el problema. Si fuera para nosotros, sería defini­
tivamente la primera parte, para el público, sin embargo, no puedo empezar
directamente con un problema en filosofía; debo mostrar el mundo objetivo
primero de modo que todos puedan ver lo obvio antes de que comience a decir
aquello que no es tan obvio (carta a Bess y Eugene, l de octubre de 1 964 SRDC
# 1 3 890).

En 1 968 ya había desarrollado una idea diferente :

Mientras más trabajo en el asunto [el nuevo libro], el comenzar con el presente
me parece menos apropiado. Es imposible i nvertir la historia o la filosofía,
incluso aunque el mirar al pasado sólo sea con el objetivo de ilumi nar el presen­
te. En una palabra, a pesar de que todos nos quejemos del peso de Hegel, es
precisamente aquí por donde vamos a tener que empezar. La única forma que
tenemos de hacer comprender a los lectores la actualidad de la Tercera parte, va
a ser ampliando la introducción y eso es lo que haré (Queridos amigos [de News
and Letters] . Carta del 20 de febrero de 1 968. SRDC # l 40 1 8).

Los factores que permitieron la creación del capítulo de la negatividad abso­


luta como nuevo comienzo -investigaciones posteriores de los absolutos de
Hegel, las contradicciones en los movimientos de liberación en curso, el trabajo
de los comités de News and Letters- fueron también los factores que provoca­
ron la decisión de Dunayevskaya de comenzar Filosofía y revolución con el
momento filosófico de la negatividad absoluta como nuevo comienzo .

Una de las discusiones más completas sobre la negatividad absoluta en el


período anterior a Filosofía y revolución fue su carta de junio de 1 969 a un
224 Capítulo ocho

colega, Richard Greeman. Esta fue reeditada como "La novedad de nuestra con­
tribución histórico-filosófica" (RDC # 4407; los extractos principales PON, 1 66).
El formato de la carta era una respuesta a una exposición que Greeman había
hecho sobre la dialéctica. Al principio de la carta, Dunayevskaya habló sobre la
diferencia entre Marxismo y libertad y su nuevo trabajo:

Lo que distingue a Filosofía y revolución d e Marxismo y libertad e s que e n lugar


de tratar, en primer lugar las revoluciones y en segundo término las filosofías
subyacentes, en lugar de lamentarse de la pereza intelectual que se ha acumula­
do en los movimientos revolucionarios desde la muerte de Lenin en que unos
deciden esperar por otros, para venir con nosotros en esta trayectoria de
descubrimiento de la filosofía hegeliana, nosotros nos sumergimos muy pro­
fundo, profundo, hacia "la negatividad absoluta". Nadie desde Marx, ni incluso
ni Lenin, llegó tan profundamente . . .
Filosofía y revolución es una reinterpretación tan nueva de la dialéctica hegeliana,
tan perteneciente a nuestro tiempo y tan conectada a las revoluciones por
venir, que nadie, excepto los humanista-marxistas, específicamente nosotros, la
hubiésemos podido escribir (PON, 1 67-68).

El énfasis de su carta se centró en aquello que separaba su análisis de Hegel,


particularmente en los absolutos, de otros análisis sobre la dialéctica, incluyen­
do aquellos de Lenin y Marx. En primer lugar consideró a Lenin:

¿Qué es lo que específicamente, filosóficamente, distingue nuestra época de la


de Lenin? Cuando el colapso de la Segunda Internacional, Lenin estaba lo
suficientemente disgustado con los "materialistas" como para sentirse sobreco­
gido por la dialéctica "idealista" y escribió: "El conocimiento no sólo refleja el
mundo, sino que lo crea". Sin embargo esto no es lo que él desarrolló. Esa tarea
es nuestra. La suya fue, como bien se sabe, la transformación en su contrario
( 1 68).

Dunayevskaya señaló el momento histórico que significó la nueva fase en el


conocimiento:

Lo nuevo fue que la muerte de Stalin [ 1 95 3 ] eliminó una pesadilla de las mentes
de los obreros y de los intelectuales, pero en primer lugar y más seriamente de
la de los obreros. Y precisamente porque los obreros estaban preparados para
las luchas revolucionarias verdaderas, y los intelectuales revolucionarios no
temieron más al "absoluto ontológico" y comenzaron a verlo, en cambio, como
lo concreto universal. Es decir, lo nuevo en el absoluto como unidad de la teoría
y la práctica consistía en que este estaba siendo revelado como un movimiento
desde la práctica que estaba en su camino, tanto hacia la teoría como hacia una
nueva sociedad . . .
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 225

Este fue el gran avance, histórico, que separa a una época -la de Lenin- de la
otra -la nuestra ( 1 68-69).

La primera concreción de este avance en forma de libro fue Marxismo y


libertad. Filosofía y revolución fue una preparación teórica posterior para la
revolución que se centraba en "problemas estrictamente filosóficos con un al­
cance nunca antes intentado, y en otro sentido 'La realidad económica y la
dialéctica de la l iberación' [que fue desarrollada en la tercera parte ] , se presenta
de una forma tan variada y contradictoria que no logra analizar adecuadamente
los retos de nuestra época" .
Los "problemas estrictamente filosóficos" se centraron en los absolutos de
Hegel:

El conocimiento absoluto como unidad de la historia y su comprensión en la


Fenomenología del espíritu; la idea absoluta como unidad de la teoría y la
práctica en la Ciencia de la lógica y el pensamiento absoluto como la unidad de
lo individual y lo universal en la Filosofía del espíritu -son enfocados como
nuevos comienzos, debido a que nuestra época de absolutos ve en ellos algo que
Hegel solamente había supuesto y con todo, como genio, captó en el ambiente
de la época de la Revolución Francesa ( 1 70).

Esta dialéctica de los absolutos l legó a un primer plano después de la Segun­


da Guerra Mundial con una iluminación y una claridad que no tuvo en los días de
Marx o Lenin. Dunayevskaya señaló que Marx atacó fuertemente cualquier "ab­
soluto", mientras que al mismo tiempo se apropiaba de la dialéctica hegeliana.
Marx advirtió la dialéctica hegeliana "no sólo como método, sino como crítica de
la realidad" con el materialismo histórico revelando lo que estaba recubierto de
una "forma mística". Dunayevskaya, al escribir a mediados del siglo XX , encon­
tró nuevas luces en el absoluto:

Lo que era nuevo y que podía ser visto solamente en nuestra época, fue com­
prender la división en los problemas tratados antes y después de la revolución,
en el caso de Hegel de la Revolución Francesa, en el nuestro, la revolución rusa.
Lo que habíamos señalado [en 1 953] como nuevo en la idea absoluta dentro de
la Ciencia de la lógica, fue el modo en el cual la segunda negatividad deviene "el
punto crucial del movimiento del concepto . . . porque la trascendencia de la
contradicción entre el concepto y la realidad, y esta unidad que es la verdad, se
basa en esta subjetividad solamente [Ciencia de la lógica II p. 477 ] . Con el
nacimiento del Tercer Mundo, el asunto que debía ser resuelto se plantea de la
siguiente manera: ¿se encontraría el nuevo sujeto de la revolución solamente en
las revoluciones africanas, asiáticas y latinoamericanas o mediante la inclusión
en la "subjetividad", no sólo de las fuerzas de la revolución, sino de la teoría en
226 Capítulo ocho

continuidad histórica. Podremos retener el proletariado en los países tecnológi­


camente avanzados así como el humanismo-marxista al que ellos dieron lugar en
el escenario de la historia?

Dunayevskaya formuló lo que ella veía como una necesidad de la época en


relación con las luces que se obtenían de la dialéctica hegeliana y de Marx :

Todo el asunto radica en que cada época tiene una tarea y el automovimiento,
desde la práctica y desde la teoría, de pronto hace que uno vea pistas, logre
iluminarse para comprender las tareas que confronta la época, incluso desde un
"sistema ontológico aparentemente cerrado" como el de Hegel. La verdad es
que este fue el asunto en el que Hegel había logrado la unidad de lo individual y
lo universal de modo que pareció no tener problemas en general para salirse de
Hegel quien usó al filósofo como criterio para medir el desarrollo de la humani­
dad, donde el sujeto verdadero lo constituye las masas en movimiento. Pero sin
esta dialéctica interna hubiera sido imposible desarrollar lo concreto universal.
Naturalmente, esto no puede ser logrado en el pensamiento solamente. Sólo las
acciones de los hombres pueden reconstruir la sociedad sobre nuevos comien­
zos, pueden finalizar la prehistoria de la humanidad. Consecuentemente, el
concepto de la praxis de Marx -la actividad del hombre, mental y manual- y
no los "absolutos" de Hegel, contienen la respuesta. Pero todo el mundo, desde
los marxistas hasta los anarquistas, no se cansan de hablar de la praxis sin
j amás, al menos no desde 1 9 1 7, lograr una revolución social . Así, un nuevo
comienzo, un nuevo punto de partida, una nueva unidad de la filosofía y la
revolución debe ser desarrollada e invitamos a todos a ayudamos a alcanzar
esto, de forma que la libertad finalmente se convierte en una realidad ( 1 72).

11. 1969- 197 1 , la simultaneidad en la redacción y la proyección


del nuevo libro en la dimensión negra y en el movimiento
de liberación femenina

La redacción de Filosofía y revolución, al igual que Marxismo y libertad,


fue un proyecto de colaboración. A través de su amplia correspondencia solicitó
l a colaboración directa de pensadores de Europa del este para escribir un capítu­
lo sobre las sublevaciones en sus países, Dunayevskaya ofreció conferencias
filosóficas sobre su libro y las preocupaciones objetivas y subjetivas de la épo­
ca. En 1 969 convocó a una conferencia "Negra y Roja"* para tratar las subleva­
ciones negras en Norteamérica y en 1 97 1 News and Letters celebró una conferen­
cia sobre la liberación.

* Negra por el histórico movimiento negro de masas en curso en Norteamérica y Roja por
el color de la revolución (N. del T. ).
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 227

La. conferencia "Negra y Roja " se celebró en Detroit, lugar que había expe­
rimentado una gran sublevación en los barrios pobres del centro de la ciudad en
el verano de 1 967. Una de las repercusiones inigualables del movimiento por los
derechos civiles en Detroit fue el surgimiento del caucus negro (Comité para los
negros) en las fábricas y sindicatos automovilísticos . A finales de los años
sesenta, la sublevación negra estaba muy extendida a lo l argo y ancho de los
Estados Unidos y en el otoño de 1 968, Dunayevskaya publicó una convocatoria
para la conferencia "Negra y Roja", "para escuchar el pensamiento negro, no
como si fuera nada más que una orden para actuar, sino como parte de una
filosofía completa, el verdadero pre-requisito de la revolución". Los participan­
tes en la conferencia fueron predominantemente negros y de Ja clase obrera.
Dunayevskaya comenzó su presentación con el tema el hombre y el traba­
jo, en contraste con los intentos de la administración de Nixon de desviar la
atención de todos hacia Jos cosmonautas que acababan de visitar Ja luna. " [E] l
motivo por el cual se viaj a a Ja luna y sin embargo no se resuelve el problema de
la vivienda, aquí mismo, en un barrio pobre, se debe a que siempre se ha tenido,
en Ja sociedad de clases, esta división entre Ja ciencia y la vida . . . Toda Ja historia
de la humanidad puede ser desarrollada como la historia del trabaj o . . . El trabajo
lo ha creado todo" (PON, 1 45). El tipo de trabajo al cual ella se refería no era sólo
el trabajo manual, también el intelectual :

[E]sta actividad mental no se restringe a los científicos o a otros intelectuales . . .


Lo más importante de todo es que los obreros razonan sus propias ideas. Y las
ideas de los obreros son ideas que mueven al mundo.
Todo se resume en una palabra: libertad . . . Lo que hace que todas las cosas
cambien es pensar cómo y por medio de qué se puede avanzar hacia la libertad
y las masas, activamente, hacia la libertad misma ( 1 45-46) .

Dunayevskaya le añadió algunos colores al trabajo y al pensamiento: El


negro y el rojo significan el movimiento real de la sociedad". Después pasó a un
análisis histórico partiendo de 1 83 1 , el año de las revueltas de Nat Turner* y de
la muerte de Hegel : "[L]o que Nat Turner hizo y pensó está relacionado con
Hege l , aunque e l l o s por supuesto no se conocían mutuamente" ( 1 46 ) .
Dunayevskaya reflexiona entorno a l a revuelta y J a confesión d e Tumer:
-"¿Pero no pueden pensar ustedes que la misma idea que me estimuló a llevar a
cabo esta empresa [la revuelta ] podría motivar a otro s ? esas ideas fueron
dialécticas" . Y en siguiente párrafo afirma:

* Nat Turner ( 1 830- 1 83 1 ). Esclavo negro e insurrecto norteamericano, quien encabezó en


agosto de 1 83 1 una efectiva rebelión de esclavos en Virginia difundiendo el terror entre
todo el sur blanco. Como consecuencia de ellos fue capturado y ejecutado (N. del T.).
228 Capítulo ocho

Aquí tenemos un hombre supuestamente poco inteligente que reconoce lo


grande que es su propia lucha por la libertad, que es imposible que él, a pesar de
haber escuchado las voces del cielo, fuera el único que pensara en ello. É l está
completamente seguro que el espíritu, que significa el movimiento objetivo
hacia la libertad y las personas que luchan por la libertad son la misma cosa.
El como estos dos movimientos -lo obj etivo y lo subjetivo, la idea de la
libertad y el pueblo que lucha por la libertad- funcionan juntos, es lo que
nosotros vamos a estudiar hoy. Esto se llama dialéctica ( 1 46).

El debate de Dunayevskaya siguió el camino de la dialéctica desde los tiempos


de la Grecia Antigua hasta la Revolución Francesa y Hegel. " . . . cuando [Hegel]
empezó a hablar de la dialéctica no sólo se refería a ideas que chocan unas contra
las otras, sino que esta significaba acción". Luego se debatió sobre Marx y la
dialéctica, en particular su relación con los abolicionistas en los Estados Unidos y
el hecho de que los obreros no pudieron avanzar antes de la guerra civil.
Dunayevskaya señaló dos momentos de la historia de los Estados Unidos
en el siglo XX los cuales involucraban al problema negro: 1 ) El movimiento de
Garvey de los años veinte en la medida que este demuestra una dimensión crucial
del nacionalismo negro en los Estados Unidos ; 2) la formación del Congreso de
la Organización Industrial, C/O, en 1 936, el cual no pudo ser constituido sin los
obreros negros.
Luego regresó a Filosofía y revolución y debatió su primera parte, "¿Por qué
Hegel? ¿Por qué ahora?"

[¿Por qué Hegel? ¿Por qué ahora?] retoma la dialéctica como el álgebra de la
revolución, la metodología de lo que el hombre ha hecho en su lucha por
la libertad. Una vez que se tienen tres cosas, se tiene la esencia de ello: 1 ) l a
dialéctica, e l desarrollo real a través de la verdadera lucha d e clases, mediante de
las contradicciones reales ; 2) el sujeto adecuado, ¿Quien resuelve estas contra­
dicciones? Marx dij o que eran las fuerzas de clases, pero ayudadas por otras
fuerzas como las minorías, como los negros y los jóvenes; y 3) ¿Cómo este
movimiento desde abajo por la libertad, desde la práctica, se une con el movi­
miento que viene desde la teoría? En otras palabras, la relación de la teoría con
la práctica ( 1 50).

A continuación del debate sobre la primera y segunda partes de Filosofía y


revolución, Dunayevskaya trató un tema para el cual necesitó ayuda en su
redacción : "La realidad económica y la dialéctica de la liberación". Ella lo había
concebido en dos niveles, a nivel mundial en el que se discutiera la relación entre
los países desarrollados y los países tecnológicamente atrasados. En particular
las revoluciones africanas, la valentía y la grandeza de estas revoluciones. Pero
al mismo tiempo, había un retomo a los regímenes militares y a la toma de partido
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 229

con el imperialismo norteamericano o con su contraparte rusa. Dunayevskaya se


preguntaba si esto se debía a que los líderes africanos ya no creían en las masas
africanas que habían obtenido la libertad.
El segundo nivel de esta dialéctica de Ja liberación se manifestó en el movi­
miento negro de Norteamérica. Dunayevskaya, ofreció un breve resumen sobre
Jos aspectos de este movimiento, incluyendo las contradicciones que habían
aparecido desde dentro y le pidió a Jos participantes en la conferencia debatir
sobre el período actual en el movimiento. Al hacerlo ellos se convertirían en
teóricos, dando respuesta a las nuevas fuerzas que surgían .
Después de la presentación de Dunayevskaya, los más de cincuenta partici­
pantes se involucraron en un amplio debate durante varias horas * . Entre Jos
tópicos desarrollados estaban el caucus negro en Jos talleres, las políticas elec­
torales, el poder negro, las divisiones entre obreros negros y blancos, la división
entre j óvenes y adultos y el derrocamiento del sistema. Uno de los participantes
preguntó: "¿Cuándo termina Ja teoría y comienza la acción? El capitalismo explota
no sólo a los negros, sino a los blancos y a los indios y a los mexicano-america­
nos. Nuestro problema está en cómo tomar el poder. El poder nunca es dado,
siempre debe ser tomado. ¿Cuándo vamos a empezar a planificar la toma y la
entrega del poder a los pueblos?".
En resumen, Dunayevskaya habló sobre el papel de la teoría:

La teoría no es hablar mucho. Es clarificar su mente, lo cual le ayuda a sacar al


capitalista fuera de ella. Esa es la razón por lo cual lo prepara a usted para su
revolución. Usted va a formar parte del nuevo libro. Incluso si no quiere la
teoría, la teoría lo va a alcanzar de algún modo . . . Sería apropiado terminar con
una frase del abolicionista blanco Wendell Phillips, quien dijo que si uno reúne
a seis personas en una habitación para debatir sobre la l ibertad, ya tiene el
primer acto de la revolución. Eso es lo que hemos hecho hoy.

La Conferencia por la liberación de la mujer celebrada en Detroit en febre­


ro de 1 97 1 , fue convocada para invitar a las mujeres, miembros y no miembros de
los Comités de News and Letters a participar en la redacción del capítulo final de
Filosofía y revolución : "Nuevas pasiones y nuevas fuerzas" . La primera parte de
la exposición de Dunayevskaya (según fue recogida en un breve resumen, RDC
# 4355) trató la división entre "la idea como tal y Ja idea cuyo momento ha
llegado" en relación con Ja liberación femenina. Para Ja idea como tal, ella retomó
los Manuscritos económicos y filosóficos de 1 844, en el momento en que habían
sido traducidos al inglés por ella misma ( 1 958). En el ensayo "La propiedad
privada y el comunismo", Marx había escrito "la relación más importante de

* Sobre los extractos del debate y los resúmenes de Dunayevskaya, ver: RDC # 4338-54.
230 Capítulo ocho

todas l as relaciones humanas es la relación entre el hombre y la mujer". En 1 94 7,


cuando Dunayevskaya analizó estos ensayos ya había resaltado el anticapitalismo
y el comunismo anti - v ulgar de Marx , no así la relación hombre- mujer.
Dunayevskaya señaló el punto de transición entre "la idea como tal" y "la idea a
la que le ha llegado la hora" lo cual sucedió en los años cincuenta "cuando los
comités de News and Letters redactaron su constitución y las mujeres fueron
señaladas como una de las fuerzas de la revolución" .
Los años sesenta significaron una etapa completamente nueva; la liberación
femenina como una idea a l a cual le había llegado su tiempo. Dunayevskaya
enumeró los nuevos aspectos de este movimiento : ellas eran j óvenes, prove­
nientes de las izquierdas, estaba presente la dimensión negra y no tenían la
ilusión de representar una mayoría. Sin embargo, el no prestarle atención a la
filosofía había llevado al movimiento por la liberación femenina a un callejón sin
salida. "[A pesar] de todas estas cosas a su favor, el movimiento por la libera­
ción femenina ha encontrado la necesidad de la filosofía". La objetividad del
movimiento lo mantuvo en ascenso: "La cuestión más importante de todo el
movimiento es que las mujeres están oponiéndose a ser objeto en lugar de ser
sujeto, para utilizar los términos hegelianos. Ellas están buscando convertirse en
seres humanos plenos".
Dunayevskaya recalcó la necesidad de desarrollar la teoría para que el movi­
miento se desarrollase y debatió dos trabajos teóricos sobre la -Políticas sexua­
les de Kate Mollet y El segundo sexo de Simone de Beauvoir- luego regresó a
su libro en proceso, terminando con el capítulo sobre "Nuevas pasiones y fuer­
zas" de los negros, los j óvenes y las mujeres:

En el caso de las mujeres aún no hemos logrado escuchar a tantas voces nuevas.
Lo que si sabemos es que el autodesarrollo significa que ustedes van a obtener
una nueva dimensión de ustedes mismas, van a sentir una totalidad en la nueva
persona en la cual se están convirtiendo, a medida que expresen lo que sienten
y piensan. La prueba del humanismo-marxi sta va a estar en su propio
autodesarrollo.

Una segunda sección de su presentación trató "el problema organizativo


proveniente del trabajo teórico preliminar". Esto incluyó tareas concretas para los
comités por la emancipación de la mujer de News and Letters que incluían el trabajo
con mujeres de la clase obrera, reflejar las voces que opinan desde abajo en las
páginas de News & Letters y proyectar la filosofía del humanismo-marxista.
El debate que siguió a la presentación de Dunayevskaya trató cuestiones
tales como la diferencia entre la teoría y la filosofía, la cuestión de que si una
definición de clases podría ser lo suficientemente amplia como para abarcar a las
mujeres y el cómo ver a la liberación femenina en términos de la individualidad y
'

El proceso de redacción de Filosofía y revolución 23 1

Ja universalidad. Varias de las mujeres liberacionistas hablaron del estatus del


movimiento femenino en sus diversas localidades.
En el resumen, Dunayevskaya habló de Ja especificidad del comité de
News and Letters por J a liberación femenina: su concentración en las dimen­
siones proletarias y negras dentro de J a liberación femenina y el hecho de que
este comité tenía una fi losofía que era total . Además, respecto a sus tareas
dijo:

Lo que debemos hacer es mostrar las nuevas dimensiones que tienen las mujeres
como fuerza revolucionaria. La mayor fuerza del movimiento es su espontanei­
dad; incluyendo la necesidad de mantener correspondencia con otras personas:
para compartir nuestras ideas y recabar las suyas . . . Pronto van a descubrir por
qué la correspondencia es la actividad más importante de todas, a medida que
descubran que al escribir nuestras ideas, en Jugar de expresarlas oralmente, se
logran algunas cosas asombrosas. Y esto nos obliga a clarificar nuestros pensa­
mientos .

La creación de los archivos humanista-marxistas.


La Colección Raya Dunayevskaya

En 1 969, durante la redacción de Jos borradores de los capítulos de Filosofía y


revolución, Dunayevskaya creó los archivos humanista-marxistas. Su concepto
fue crear una colección abierta y asequible, organizada por la fundadora. Se
arregló su preservación en microfilmes . Dos factores determinantes estuvieron
presentes en la creación de esta colección de archivos: 1 ) Ella había experimenta­
do y continuaba experimentando de primera mano Ja falta de disponibil idad de
Jos escritos de Marx más de tres cuartos de siglo después de su muerte. La
revolución rusa finalmente hizo disponibles tan cruciales escritos como los Ma­
nuscritos económicos y filosóficos de 1 844, pero sólo para l uego echarlos a un
lado y volverlos a enterrar con el estalinismo. Los Grundrisse, la parte final
original del primer tomo de El Capital y los Cuadernos etnológicos, estaban
entre Jos trabajos que habían experimentado un mayor retraso antes de estar
disponibles. El fracaso de no tener Ja totalidad de los manuscritos de Marx era
aún evidente un cuarto de siglo después, cuando el centenario de su muerte ; un
hecho por el que Dunayevskaya continuó reclamando atención y batallando.
2) La necesidad crucial de tener di sponible no solamente los resultados de
los estudios de una fundadora, sino el proceso para alcanzar esos resultados .
Ella había observado esto e n relación con Marx y con Lenin. Al seguir J a
evolución d e l o s manuscritos d e Marx y d e s u correspondencia, junto con Jos
232 Capítulo ocho

sucesos históricos de su tiempo, la Guerra Civil en los EE. UU. y la Comuna de


París, fue capaz de di scernir cómo él había llegado a El Capital ( 1 867) y cómo
lo había desarrollado aún más, en la edición francesa ( 1 873- 75). Dunayevskaya
se esforzó por compartir con sus colegas el proceso de su trabaj o en cada etapa
y quiso hacer este proceso disponible en documentos en los Archivos Huma­
nista-Marxistas organizados por ella misma. Esto contrastaba con aquello que
ella había llamado la ambivalencia filosófica de Lenin. Él no había compartido
sus Cuadernos filosóficos -los que Dunayevskaya consideraba como la pre­
paración fi l o sófica de Lenin para la revolución ru sa- con sus colegas
bolcheviques.
El origen y desarrollo de sus escritos como una colección de archivos (La
Colección Raya Dunayevskaya), estuvo estrechamente vinculado a momentos
específicos en el desarrollo de cada uno de sus principales escritos. De este
modo, su primer debate "regi strado" y la organización de sus archivos (no para
ser depositados en aquel momento en una ins titución, sino para sus colegas en
los comités de News and Letters ) empezaron a prepararse para la primera con­
vención de News and Letters, después de la publicación de Marxismo y libertad.
Una carta y un índice de seis páginas que describía los documentos (reunidos
por John Dweyer! quien · era uno de los colegas humanista-marx istas de
Dunayevskaya y su esposo), fue puesto en circulación en los comités (RDC #
935 7-63) . La colección abarcó 1 7 años de desarrollo, desde 1 94 1 hasta 1 95 8 .
Dunayevskaya escribió e n u n a carta sobre la necesidad d e "familiarizarnos
con nuestra propia herencia específica . . . el desarrollo de la teoría del capitalismo
de estado, la aparición de las raíces filosóficas, de modo que complemente prime­
ro la teoría haciéndola más plena al lí donde esta no sólo ha alcanzado el vínculo
con la historia, sino que se mueve continuamente hasta el presente". Señaló
además "como un estudio del método", i os escritos en el libro sobre el marxismo
anteriores a que la idea absoluta y que la huelga de los mineros fueran asimiladas
y también posteriores a esto"* .
L a decisión d e organizar y depositar formalmente los archivos, así como
prepararlos para su disponibilidad en microfilmes l legó en el momento en que
Filosofía y revolución estaba tomando su forma final . Los archivos, La Colec­
ción Raya Dunayevskaya, el Humanismo-marxista: Sus orígen es y desarrollo
en los Estados Unidos, de 1 94 1 a hoy, fueron depositados en los archivos de
as untos laborales y urbanos de la Universidad Estatal de Wayne. En una carta a
News and Letters (5 de junio de 1 969, SRDC # 1 406 1 ), Dunayevskaya describió
brevemente la donación y explicó cómo el material de los análisis sobre la econo-

* En 1 962, cuando la Crisis de Octubre (o Crisis de los Mísiles) atemorizó al mundo con
un holocausto, Dunayevskaya preparó documentos de News and Letters para enviarlos
a algunos países para su sal vaguarda. ·
El proceso de redacción de Filosofía y revolución 233

mía rusa en 1 94 1 - 1 942 le permitían hablar sobre "el cuerpo completo de ideas"
como un cuarto de siglo del humanismo-marxista:

Cuando por primera vez le hablé a los arc hivistas yo había pensado que 1 94 1 -
1 955 debía ser llamado "La tendencia capitalista de estado" y que solamente
desde el establecimiento de News and Letters yo podría llamar a la tendencia
humanismo-marxista. La compilación real vino a ser un viaje de descubrimiento
en el cual encontré uno de los manuscritos no publicados llamado "El trabajo y
la sociedad", escrito en 1 942, que se había basado en los ensayos humanistas
[de Marx ] . Estos eran entonces totalmente desconocidos en este país . . . los
títulos de los volúmenes de los archivos, los periódicos, panfletos y el libro
reflejan filosófica y políticamente una muy consi stente dimensión histórica
enraizada en Estados Unidos, al igual que negra y que abarcan un período
imposible para alguien de negar.

En 1 98 1 , mientras que el libro Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la


filosofía marxista de la revolución estaba siendo preparado para su publica­
ción, Dunayevskaya amplió y reorganizó la colección.
En 1 986 fue hecha una nueva donación. Una parte consistía en documentos
de 1 9 8 1 a 1 986. La otra parte era una importante sección "Retrospectiva y
prospectiva", que alcanzaba hasta 1 924 y añadía documentos adicionales duran­
te cada década hasta 1 986. El subtítulo de la colección fue cambiado a "El huma­
nismo-marxista: medio siglo de su desarrollo mundial".
Después de la muerte de Dunayevskaya; volúmenes adicionales han sido
creados y depositados como Suplemento a la Colección Raya Dunayevskaya.

1 La Colección Raya Dunayevskaya y el suplemento documentan la gran variedad

de escritos y actividades en las cuales estuvo invol ucrada Dunayevskaya durante este
período:
• Realizó tres viajes internacionales. Mientras que el primero a Europa ( 1 959) fue
principalmente para presentar las ideas desarrolladas en Marxismo y libertad a los obre­
ros, pensadores y grupos marxistas, incluyendo a aquellos con orientación capitali sta de
estado. Los otros dos viajes a África ( 1 962) y a Japón y Hong Kong ( 1 965-66), estaban
relacionados con su trabajo sobre lo que sería Filosofía y revolución, así como el estable­
cimiento de relaciones entre pensadores humanista-marxistas y la organización en los
Estados Unidos con individuos y organizaciones en África y en el Lej ano Oriente.
Dunayevskaya estuvo rel acionada con la observación, la participación y el diálogo con
revolucionarios presentes en las revoluciones africanas de los años cincuenta e inicios de
los sesenta. En Japón disertó sobre el marxismo, sobre la dialéctica hegeliana y sobre el
movimiento en los Estados Unidos, hablándole a estudiantes universitarios de las nuevas
izquierdas, a los revolucionarios marxistas y a los obreros automovilísticos japoneses. En
Hong Kong se entrevistó con refugiados de la China de Mao, desarrollando material que
formaría parte de Filosofía y revolución.
234 Capítulo ocho

• Una dimensión importante de la investigación de Dunayevskaya puede ser encon­


trada en los ficheros que ella conservó para cada uno de los capítulos de Filosofía y
revolución. Ellos consisten en notas sobre sus lecturas, artículos relevantes más unas
cuantas cartas y presentaciones. El material está compuesto aproximadamente de l 000
páginas.
• Los borradores de los capítulos de Filosofía y revolución fueron circulados entre
sus colegas de News and Letters.
• La correspondencia, las intervenciones y las notas sobre la redacción de Filosofía
y revolución abarcan un período de 1 5 años.
• Sus resúmenes de los principales escritos de Hegel: sobre la Fenomenología, sobre
la Ciencia de la lógica y sobre la Enciclopedia de las ciencias filosóficas.
• Las exposiciones entregadas sobre aspectos de Filosofía y revolución en el proceso
de su redacción.
• Sus exposiciones prospectivas ante los comités de News and Letters y los plenos
en los cuales ella debatió su trabajo Filosofía y revolución sobre los sucesos objetivos­
subjetivos en curso y los desarrollos organizativos del humanismo-marxista. Entre los
sucesos de alcance mundial que ella analizó en este período estaban el surgimiento de una
nueva generación de revolucionarios que se manifestaba en los movimientos crecientes
por los derechos civiles y luego en el movimiento por el poder de los negros, así como el
movimiento anti belicista en contra de la guerra en Vietnam. Ella trató el surgimiento de las
revoluciones en el Tercer Mundo, la crisis de los mísiles en Cuba, el movimiento por la
libertad de expresión, los sucesos de mayo del 68 en Francia, así como la primavera de
Praga con la subsiguiente invasión de Rusia y el conflicto chino-soviético.
2 Además de las cartas debatidas más abajo, ver especialmente sus cartas a: Charles

Denby, del l O de marzo de 1 960 sobre Marxismo y filosofía de Maurice Merleau-Ponty


(SRDC # 1 3734, Power of Negativity (El poder de la negatividad), p. 1 1 0) ; Joseph
Buttinger, el 20 de octubre de 1 960, sobre la Fenomenología, la Ciencia de la lógica y la
Enciclopedia de las cienciasfilosóficas de Hegel, (SRDC # 1 3773); Herbert Marcuse, del
22 de noviembre de 1 960; sobre el Materialismo histórico de Buj arin y la idea absoluta de
Hegel (SRDC # 1 38 1 5) y del 1 2 de enero de 1 96 1 sobre la idea absoluta en Hegel y sus
ramificaciones en Marx, en Lenin y en el propio trabaj o de Dunayevskaya (SRDC #
1 3 824, Power of Negativity, 1 04); Jonatan Spence, del 27 de febrero de 1 96 1 , sobre los
conceptos para la Fenomenología que se refieren a Mao Tse-tung (SRDC # 1 3 846, PON,
1 1 2) ; y Oiga Domanski , del 7 de febrero de 1 96 1 , sobre las categorías hegelianas de lo
universal, lo particular y lo individual (SRDC # 1 3 842). En enero de 1 96 1 hizo una lista
de "Cartas y resúmenes de la filosofía hegeliana relacionadas con el nuevo libro'', que
había realizado desde octubre de 1 960 hasta enero de 1 96 1 (SRDC # 1 3759). Además, ver
su presentación "Los fundamentos filosóficos para la lucha por la libertad en los países
latinoamericanos y afroasiáticos'', una trascripción de la primera charla sobre el libro, el
1 3 de noviembre de 1 960 (SRDC # 1 3782). En febrero de 1 96 1 Dunayevskaya sostuvo
una polémica con el consejo editorial permanente de News and Letters sobre algunas de
las cartas fi losóficas que ella había escrito.
Capítulo 9

El desarrollo de la dialéctica de los absolutos


de Hegel para nuestra época: la estructura
y el contenido de Filosofía, y revolución

Si Marxismo y libertad se estructuró sobre la base de los movimientos que van


de la práctica a la teoría, Filosofía y revolución trató el marco teórico filosófico
que dio luz y que respondió a los movimientos desde la práctica. Mientras que el
período histórico cubierto -'-desde la Revolución Francesa a la última parte del
siglo XX- fue similar para ambos trabajos, el acercamiento fue un tanto distinto.
La historia, y en particular el papel de las masas en la transformación de la
realidad y su impactante expresión teórica, fue fundamental para Marxismo y
libertad. En Filosofía y revolución los momentos históricos de la praxis de las
masas se encontraban de modo más implícito, mientras que la exposición filosó­
fica era explícita, en particular en las dos primeras partes .
E n otros términos, el significado d e l o s momentos históricos fu e valorado e n
relación c o n e l choque d e ideas. La primera parte, "¿Por qué Hegel ? ¿Por qué
ahora?" presentó el momento filosófico de nuestra época basado en el pensa­
miento de Hegel, Marx y Lenin. La segunda parte, "Las alternativas", investigó el
pensamiento de Mao, Trotsky y Sartre, a los cuales Dunayevskaya consideró
como alternativas que no habían establecido continuidad con la dialéctica según
esta se había presentado en la primera parte del libro. La tercera parte, "La reali­
dad económica y la dialéctica de la liberación", en cierto sentido volvía a ver el
movimiento de la práctica a la teoría según se examinaban en los años sesenta e
inicios de los setenta en África, Europa del Este y los Estados Unidos. Sin embar­
go, esto se hizo dentro de la estructura filosófica establecida en la primera parte.
Dos asuntos son resaltados : 1 ) ¿Cómo pudo ser recreada la dialéctica revolu-

235
236 Capítulo nueve

cionaria para encontrarse con los nuevos movimientos de la práctica que surgie­
ron en el mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial ? 2) ¿Cómo pudieron los
movimientos desde abaj o unirse con la expresión filosófica de la liberación se­
gún enfrentaron las crudas realidades sociales y económicas presentes?

Primera parte: ¿Por qué Hegel? ¿Por qué ahora?

Dunayevskaya, al indagar ¿Por qué Hegel? ¿Por qué ahora? emprendió un reco­
rrido por los escritos principales de Hegel, Ja inmersión de Marx en la dialéctica
hegeliana para fundar el materialismo histórico y los estudios de Lenin de la
Ciencia de la lógica en el período posterior al estallido de Ja Primera Guerra
Mundial y el colapso del marxismo establecido .
Este recorrido de Dunayevskaya, muy lejos de ser una simple cuestión de
"corrección" de las abstracciones idealistas, demostró que "la influencia de la
historia obj etiva sustentó a la filosofía hegeliana en el principio de Ja libertad"
(Filosofía y revolución (4) . Ella mostraría que los trabajos filosóficos de Marx y
Lenin iluminaron y ayudaron al renacimiento de la dialéctica en momentos histó­
ricos de los siglos XIX y XX.
Como un "enfrentar a Hegel en su propio terreno --el método absoluto-"
c aracterizó Dunayevskaya su recorrido que comenzó en el capítulo inaugural de
Filosofía y revolución : "La negatividad absoluta como nuevo comienzo --el
incesante movimiento de las ideas y de la historia" . El método absoluto, añadió
"es la dialéctica del sujeto, el continuo proceso del devenir, del automovimiento,
de la autoactividad, Ja autotrascendencia del método de la ' negatividad absolu­
ta"' (7). Al estudiar Jos principales trabaj os filosóficos de Hegel, Dunayevskaya
retomó cierta cantidad de temas que se superponen, incluyendo : 1 ) la relación
entre Ja realidad y Ja idea; 2) ver un nuevo comienzo como opuesto a un sistema
ontológico cerrado dentro de cada obra de Hegel y 3) una concentración en Jos
absolutos al final de cada trabajo como momentos filosóficos que hablaron po­
derosamente al mundo de Ja última mitad del siglo XX .

En su comentario sobre Ja Fenomenología escribió: "Es imposible separar a la


realidad del espíritu, no porque Hegel haya impuesto al segundo sobre Ja primera,
sino porque el espíritu es inmanente a la realidad" (8). Esto no fue simplemente
debido a que cada desarrollo fenomenológico podía estar relacionado con su co­
rrespondiente etapa histórica, "sino también a que el pensamiento moldea su expe­
riencia de tal manera que ya nunca volverá a ser posible mantener a estos dos
opuestos en reinos separados. El método de unificarlos dialécticamente es irresis­
tible porque surge de dentro" (9). Así, muy lejos de ser un sistema dialéctico
abstracto, Ja historia estaba dentro de las categorías filosóficas de Hegel : "En una
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 237

palabra, marxistas y no marxistas han percibido por igual . . . el contenido histórico


que está profundamente arraigado en la filosofía hegeliana" ( 1 0) .
Dunayevskaya resumió este movimiento d e l a s ideas y la realidad que fue
captado en la dialéctica hegeliana:

La constante reaparición de uno y el mismo movimiento -la dialéctica como


un proceso continuo de autodesarrollo, un proceso de desarrollo a través de la
contradicción, de la alienación, de La doble negación, comienza con la certeza
sensible y no detiene nunca su incesante movimiento, ni siquiera en su apogeo,
el conocimiento absoluto. Es el desarrollo de la historia de la humanidad desde
la servidumbre hasta la libertad. Es el desarrollo del pensamiento desde Ja
Revolución Francesa hasta la filosofía idealista alemana. Es Hegel transforman­
do Ja dialéctica de la Revolución Francesa en el "método absoluto" ( 1 0) .

En el momento que Dunayevskaya volvió a la Ciencia de la lógica con sus


categorías filosóficas abstractas, llamó la atención sobre el hecho de que tales
categorías no se apartan "del principio de la libertad en el cual se basa la totali­
dad de su sistema filosófico" ( 1 9) . Además, "un único proceso dialéctico simple
contiene al pensamiento y a la realidad" ( 1 9) . La Ciencia de la lógica, apuntó
Dunayevskaya, tenía también un movimiento polémico. Esto con frecuencia tomó
la forma de "observaciones", las cuales constituyeron una batalla de ideas con
otros filósofos ; el compromiso de Hegel con el mundo en su sistema filosófico.
Dunayevskaya trató la crítica de Hegel a Jacobi y a Kant, señalando que la
primera observación sobre Jacobi en la doctrina del ser en la Ciencia de la lógica
( 1 8 1 2) , se convirtió en una completa "Tercera actitud hacia la obj etividad" al
ocuparse Hegel de Jacobi en la edición de 1 827 de la Lógica menor. Su comenta­
rio ampliado sobre la tercera actitud, se debió a su punto de vista de que el
intuicionismo de Jacobi no era simplemente una actitud importante presente en
los tiempos de Hegel, sino que el intuicionismo influyó en la realidad del período
posterior a la Segunda Guerra Mundial . Para Hegel, el intuicionismo "no tiene
otra base que no sea el conocimiento subjetivo y la afirmación de que descubri­
mos un cierto hecho en nuestra conciencia y lo que descubrimos en ella es de
esta manera exagerado como hecho de la conciencia del todo e incluso falsifica­
do como la naturaleza misma de la conciencia".
Dunayevskaya debatió sobre la crítica de Hegel a Kant, donde este último
reconocía la "relación del pensar con la existencia sensorial", pero " ' se detuvo
totalmente ' poniendo entre el pensamiento y la experiencia una impenetrable
'cosa en sí"' (27). A diferencia de Jacobi y Kant, Dunayevskaya sostuvo que la
actitud dialéctica de Hegel unió al pensamiento y la realidad.
Y continuó analizando la interpenetración de la idea y la realidad en su
comentario sobre la Filosofía del espíritu de Hegel, citando de la primera parte, el
238 Capítulo nueve

espíritu subj etivo -el espíritu libre: "Una vez que los individuos y los pueblos
han acogido en su mente el concepto abstracto de la libertad total, nada tiene una
fuerza tan irresistible, preé: isamente porque la libertad es la esencia propia del
espíritu y es su realidad misma". Dunayevskaya se opuso a aquellos que procla­
maban que el concepto de Hegel de la libertad era solo un problema conceptual .

Al mostrar que la dialéctica era un automovimiento, una dialéctica del


autodesarrollo a través de la doble negación, Dunayevskaya no solo arremetió
contra la forma triádica estática de tesis-antítesis-síntesis que algunos intérpre­
tes habían intentado imponer sobre la dialéctica hegeliana, sino planteó lo posi­
tivo dialéctico contenido en la negación como "la vía hacia un nuevo comienzo . . .
Este e s un movimiento incesante, una verdadera revolución continua . . . Es la
naturaleza del desarrollo. Es un hecho de la vida" ( 1 3) .
Ella vio e n cada una d e las obras principales d e Hegel nuevos comienzos . A
partir de la Fenomenología: "Lo "último" resulta ser no lo absoluto, que ha
sufrido ya su calvario, sino un nuevo comienzo, un nuevo punto de partida ( 1 8).
De la Ciencia de la lógica, citando a Hegel sobre el movimiento del concepto
como "la actividad absoluta y universal, el movimiento que se auto-determina y
se auto-realiza", escribió que "otra vez hay necesidad de nuevos comienzos". De
la Filosofía del espíritu, Dunayevskaya comentó sobre los tres últimos silogismos
y mostró que Hegel no finalizó su sistema, la lógica, como el agente mediador
final. Más bien "La lógica es sustituida en su conjunto por la idea que se piensa
a sí misma". Ella interpretó esto como la entrada a la nueva sociedad, el nuevo
comienzo humano.
El método dialéctico era un método de la negatividad absoluta, no la negación
(nulidad), sino el proceso continuo del devenir, de un nuevo comienzo como su ser,
su esencia y su concepto. Debido a que la dialéctica de la negación de Hegel era
el camino permanente del nuevo comienzo, Dunayevskaya vio los absolutos de
Hegel como nuevo comianzo -la negatividad absoluta como nuevo comienzo .

El estudio de Dunayevskaya sobre Hegel fue una lectura a través de los


absolutos, que iba desde el conocimiento absoluto de Hegel hasta el calvario del
espíritu absoluto, visto como un nuevo comienzo. Ella hizo un análisis desde la
idea absoluta en la Ciencia de la lógica hasta "la liberación absoluta", a diferen­
cia del comentario de Lenin que se había detenido antes de esta libre realización
de la idea. También examinó Ja sección del espíritu absoluto en Ja Filosofía del
espíritu, sobre la cual Marx no había hecho ningún comentario, con respecto a
que era la entrada a una nueva sociedad. Los absolutos en cada trabajo no
fueron vi stos por Dunayevskaya como separados de la totalidad del cuerpo de
pensamiento filosófico de Hegel. Más bien, debido a que los absolutos fueron al
mismo tiempo una recolección o retrospectiva y una perspectiva que indicaba
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 239

una nueva esfera de entrada, los absolutos contenían el todo: la suma como
nuevo comienzo.
• El centro de atención de Dunayevskaya en la Fenomenología giró hacia el
capítulo final sobre el saber absoluto. Aquí, donde muchas interpretaciones han
argumentado que el absoluto de Hegel absorbió todas las pistas de lo real y
algunos estudiosos han argüido sobre una "teocracia especulativa", sostuvo
que: "Lo cierto es que en parte alguna se evidencia más el carácter histórico de
las categorías filosóficas de Hegel que en el saber absoluto" ( 1 1 ).
En el saber absoluto, dij o Dunayevskaya, Hegel elaboró l o que fue
quintaesencia no solamente de la Fenomenología, sino de su Lógica aun no
escrita: "El obj eto es, como todo, el silogismo o el movimiento de lo universal
hacia la singularidad a través de la determinación y, a la inversa, el movimiento de
la singularidad hacia lo universal a través de la singularidad como superada o de
la determinación".
Era este automovimiento, este perenne movimiento a través de la doble
negación lo que caracterizó a toda la Fenomenología sin excluir el saber absolu­
to. Como opuesto a lo que Hegel llamó "el capricho arbitrario de la declaración
profética", el movimiento a través de las categorías hegelianas -"la transforma­
ción de esa naturaleza inherente en lo explícito, de la sustancia en el objeto"­
era la historia. Dunayevskaya citó a Hegel: "El proceso de hacer brotar esta forma
de su saber de sí es el trabajo que el espíritu lleva a cabo como historia real''.
Así de extenso y de abarcador era este movimiento que hizo que el propio
espíritu absoluto fuera transformado. Al citar el último párrafo del capítulo,
Dunayevskaya llamó nuestra atención: " ¡ En verdad, como vemos, no hemos
alcanzado el cielo sino el calvario del espíritu absoluto ! . . . El saber absoluto no
era después de todo el fin . . . Lo ' último' resulta ser no lo absoluto, que ha sufrido
ya su calvario, sino un nuevo comienzo, un nuevo punto de partida" ( 1 7- 1 8) .
• En la Ciencia de la Lógica Dunayevskaya s e refirió a l hecho d e que llegar
a la idea absoluta no significa que el movimiento ha alcanzado su final y simple­
mente ha cesado : "Hegel afirma inequívocamente que 'la idea absoluta contiene
dentro de sí la más elevada oposición" (27). Más bien, fue en el capítulo de la idea
absoluta que Hegel escribiría: "Por lo tanto, la autodeterminación en la cual está
la idea sola, es para escucharse a sí misma hablar". El movimiento a través de esta
"elevada oposición" es la autodeterminación de la idea. Es el método de tal
autodeterminación el que constituye la unidad de la idea absoluta y del método
absoluto.
Dunayevskaya siguió las consideraciones de Hegel sobre "el elemento uni­
versal de su forma, el método". "El desarrollo de lo que es el método dialéctico",
añadió "está tan lejos de las triplicidades mecánicas de tesis, antítesis y síntesis
(que nunca fueron una formulación de Hegel) como lo está el cielo de la tierra"
(28). Más bien ella apuntó "hacia el carácter terrenal de la liberación" que consti-
240 Capítulo nueve

tuyeron los universales de Hegel y "nos dan una visión del movimiento de la
historia misma". Los propios absolutos de Hegel estaban sujetos a esta dialécti­
ca del desarrollo, de modo que ellos alcanzaron "la actividad absoluta y univer­
sal, la autodeterminación y el auto movimiento". Dunayevskaya apuntó: "El
universal concreto se manifiesta como actividad absoluta, actividad sin restric­
ción, ya sea externa o interna; porque el método es la forma de la idea absoluta, el
automovimiento como método" (29).
Lo que era inmanente en el movimiento objetivo en su totalidad y que nos
revelara Hegel -desde la doctrina del ser, a través de la doctrina de la esencia y
hasta l a doctrina del concepto- re su l tó ser "su propio otro" o lo que
Dunayevskaya llamó "La potencia creadora libre [que] es la fuerza unificadora de
este capítulo final acerca de la idea absoluta, la unidad de la idea teórica y prác­
tica con aquella forma de la vida que es la actividad del concepto" (32).
•Al examinar La Filosofía del espíritu, Dunayevskaya analizó en los tres
últimos silogismos del capítulo del "espíritu absoluto" (los párrafos 575, 576,
577), donde "Hegel nos ha enfrentado a la idea que se piensa a sí misma". Al
indagar en cada uno de estos párrafos fi nales en su forma s i logística,
Dunayevskaya discernió "la incesante negatividad absoluta". De este modo,
donde los tres libros de la Enciclopedia, la lógica-la naturaleza-el espíritu esta­
ban delineados en el primer silogismo, lo que se hizo esencial es el movimiento :
"El principio lógico vuelve a la naturaleza y la naturaleza al espíritu". La naturale­
za como sesgo intermedio es el agente mediador, divisorio. Según apuntó, la
naturaleza se convierte en "negación" . En el segundo silogismo la forma es
naturaleza-espíritu-lógica. Aquí Dunayevskaya se dirigió a una de las interpreta­
ciones de un estudioso de Hegel que expresaba este silogismo como manifesta­
ción de la Fenomenología : "una filosofía sistemática de la historia . . . es decir, un
sistema de l a subjetividad (en desarrollo)" (30 1 , nota al pie 98).
En el silogismo final (párrafo 577), Dunayevskaya apuntó que la secuencia
estaba interrumpida. Esta no era espíritu-lógica-naturaleza. En su lugar la lógica
estaba reemplazada por la idea que se piensa a sí misma.
En su carta del 20 de mayo de 1 95 3 sobre la Filosofía del espíritu, tomó
este movimiento hasta los tres silogismos finales para tratar de decir: "Hemos
entrado en la nueva sociedad" . En Filosofía y revolución escribió: "Fue en
vísperas del levantamiento de Alemania oriental en junio de 1 95 3 que comenté
los tres silogismos finales de Hegel . Consideré a la formulación de Hegel -"lo
lógico se hace naturaleza y la naturaleza espíritu"- como el movimiento que
conduce no solo de la teoría a la práctica, sino de la práctica a la teoría, así como
a la nueva sociedad" (300, nota al pie 9 1 ).
El recorrido de Dunayevskaya a través de los absolutos de Hegel la llevaron,
en los párrafos conclusivos de "La negatividad absoluta como nuevo comien­
zo", a plantearse la pregunta "¿Por qué Hegel ? ¿Por qué ahora?" de un modo
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 24 1

diferente y más provocador: "¿Es posible que otra época parta nuevamente de
los absolutos de Hegel, especialmente de la negatividad absoluta, sin romper del
todo con Hege l ?" (45). Su recorrido a lo largo de Filosofía y revolución vía Ja
dialéctica de Marx y de Lenin y hasta las "nuevas pasiones y las nuevas fuerzas"
de nuestro tiempo, dieron su respuesta .

En el segundo capítulo: "Un nuevo continente del pensamiento. El materia­


li smo histórico de Marx y su inseparabilidad de la dialéctica hegeliana",
Dunayevskaya trató tres momentos de la obra de Marx : los Manuscritos de 1 844,
con énfasis en la "Crítica de la dialéctica hegeliana"; los Grundrisse de 1 857- 1 858
con el debate de "las formaciones económicas precapitali stas" y las secciones
de "maquinarias" ; y El Capital, de 1 867 hasta 1 872- 1 873, con énfasis en el desa­
rrollo de la sección de "El fetichismo de las mercancías" del primer capítulo:

Nos proponemos rastrear el desarrollo desde el nacimiento del materialismo


histórico y de la revolución proletaria ( 1 844- 1 848), pasando por la década de
1 850, cuando los Grundrisse revelarán a Marx no sólo como un "economista
científico", sino como el analista dialéctico de la liberación desde el Oriente
precapitalista, pasando por la lucha de los obreros industriales contra las má­
quinas, hasta la creación de El Capital, la mayor obra teórica, dialéctica, histó­
rica, filosófica y económica de Marx (Philosophy and Revolution, 50).

La profundización de Dunayevskaya en Marx no era un discurso académico


abstracto. Era un análisis profundo y al mismo tiempo una batalla de ideas con
otros, en particular con los vulgarizadores capitalistas de estado del pensamien­
to de Marx. El movimiento polémico ocurrió en el contexto de la realidad en curso
de las revoluciones en el Tercer Mundo, el conflicto chino- soviético y l a
automatización. L a relación Hegel-Marx fue examinada n o s ó l o como deuda y
crítica, sino como trascendencia y re-creación.
En los años cuarenta del siglo XIX, Dunayevskaya percibió a Marx experi­
mentar "una triple ruptura; con la economía política clásica, con el hegelianismo
y con el "viejo" materialismo" (53). En su lugar, Marx forjó un nuevo humanismo:
"Vemos aquí hasta que punto el naturalismo o humanismo se distingue tanto del
idealismo como del materialismo, y es, al mismo tiempo, la verdad que reúne a
ambos (citado, 53).
En oposición a aquellos que quisieron realizar una aguda ruptura entre el
"j oven" Marx de 1 844 y el Marx "maduro" de El Capital, Dunayevskaya defen­
dió la continuidad de su filosofía de la liberación :

[L]a prueba de que Marx nunca abandonó su visión humanista -pese a haberse
convertido, supuestamente, en un "economista científico"- está en el proceso
242 Capítulo nueve

mismo de la transformación, en el origen del materialismo histórico en los


Manuscritos de 1 844 y no meramente en categorías filosóficas, aunque estas
sean tan fundamentales como la enajenación y la cosificación. No hay en Marx
categoría filosófica que no sea al mismo tiempo una categoría económica. Y no
hay una categoría económica que no sea también filosófica (56).

Dunayevskaya se refirió a la "Crítica de la dialéctica hegeliana" de Marx,


para demostrar "cuan económico es este ensayo estrictamente "filosófico" (56).
Ell a distinguió el movimiento de Marx más allá de la crítica feuerbachiana de
Hegel. Donde Feuerbach descartó "la negación de la negación" como mistificación,
Dunayevskaya citó a Marx : "puesto que Hegel comprende la negación de la
negación en concordancia con una rel ación positiva inmanente a ella . . . en esa
medida ha descubierto, aunque sólo como una expresión abstracta, lógica y
especulativa, el movimiento de la historia" (56). Este movimiento de la negatividad
absoluta se convirtió en una expresión de unidad de lo económico y la filosofía
en la medida en que Dunayevskaya retomó la expresión de Marx: "el comunismo
es el humanismo mediado por la superación de l a propiedad privada. Sólo con la
superación de esta mediación, la cual es sin embargo, una premisa necesaria,
surge un humanismo positivo que comienza consigo mismo" (citado, 54 ). Marx
había superado ya la reducción de la liberación del comunismo vulgar por un
cambio de las formas de propiedad. Ya en este momento había planteado la
necesidad de ir más allá del comunismo, es decir al humanismo.
Este énfasis en el "humanismo positivo" fue la línea divisori a, en la misma
medida en que él se había separado de otras tendencias y había dado a luz a su
visión histórica mundial . Para Dunayevskaya ello sirvió de fundamento a las
batallas ideológicas del mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial . Ella se
refirió a los intentos de los comunistas rusos "de separar al 'joven Marx ' teñido
de ' hegelianismo ' del 'economista maduro"' (55), mientras ocurría el estallido de
las sublevaciones en la Europa del este y también, los intentos de Mao de apro­
piarse del concepto de la "contradicción" para sus propios propósitos, aun
cuando la objetividad de esta categoría marxista-hegeliana ponía en tela de j uicio
su poder.
La riqueza de su diálogo con Marx bañó de luz el nacimiento del materialismo
histórico en la década del cuarenta del siglo XIX. Dunayevskaya luchó en contra
de los intentos por separar al joven Marx del Marx maduro, al Marx filósofo del
Marx científico, al Marx hegeliano del Marx economista, para presentar las diver­
sas tendencias del desarrollo de Marx en los años cuarenta del siglo XIX : 1 ) su
descubrimiento de un nuevo sujeto, el proletariado que ni Hegel, ni los hegelianos
de los tiempos de Marx o los economistas políticos clásicos reconocieron como
sujeto ; 2) su separación tanto del materialismo que no fue capaz de reconocer la
negatividad absoluta como "principio creador y del movimiento" en la dialéctica,
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 243

y del comunismo vulgar que negó lo individual en la sociedad; 3) todo esto se


concretó en la profunda relación de Marx hacia la dialéctica hegeliana: su crítica
a la deshumanización de la filosofía de Hegel, su ruptura con las abstracciones
filosóficas de Hegel fueron de la mano de una trascendencia y una recreación de
la dialéctica como nuevo humanismo. Al mismo tiempo que Dunayevskaya pro­
yectó luz sobre la creación del materialismo histórico, se apropió del nuevo
humanismo de Marx como fundamento para echar la batalla con una amplia gama
de tendencias, entre las cuales estaba el capitalismo de estado que usaba un
lenguaje marxista.

En la portadilla de Filosofía y revolución, citó de los Grundrisse de Marx


sus cuadernos de 1 857- 1 858:

. . . cuando la estrecha forma burguesa ha sido arrancada, ¿qué es la riqueza, sino


la universalidad de las necesidades, capacidades, goces, poderes productivos,
etc., de los individuos, producidos por el intercambio universal ? ¿Qué sino el
pleno desarrollo del control humano sobre las fuerzas de la naturaleza, tanto las
de su propia naturaleza como las de la llamada "naturaleza"? ¿Qué sino la
elaboración absoluta de sus disposiciones creadoras, sin otra condición previa
que su evolución histórica antecedente que hace de la totalidad de esta evolu­
ción --0 sea la evolución de todos los poderes humanos como tales, sin que
hayan sido medidos por ninguna vara de medir previamente adoptada- en un
fin en sí mismo? ¿Qué es sino una situación en la que el hombre no se reproduce
a sí mismo en forma determinada alguna, pero sí produce su totalidad? ¿En la
que no busca seguir siendo algo formado por el pasado, sino que está en el
movimiento absoluto de lo por venir?

La grandeza de carne y hueso de la visión de Marx fue lo que Dunayevskaya


se esforzó por ofrecer en este capítulo, el cual recorrió desde el Marx de los años
cuarenta hasta los años setenta del siglo XIX. Para ella, los años finales de la
década del cincuenta, con los Grundrisse, tuvieron espacio cardinal, revelador
en ese paisaje.
1 ) "Este borrador es, en muchos sentidos, una concepción más total que la
de esa otra obra, lógica y precisa, que es El CapitaI" (65 ) . Un sumario aparecido
en los Grundrisse y evidencias en la correspondencia de Marx, mostraron que él
deseó sentar las bases para sei s libros: El Capital, "La propiedad sobre la tie­
rra", "El trabaj o asalariado", "El estado", "El comercio exterior" y "El mercado
mundial" (Marx no alcanzó vivir para desarrollar todo lo que se había proyectado
en esos cuadernos.). Dunayevskaya continuó:

[Los Grundrisse] ponen de manifiesto una formidable visión histórica y uni­


versal, no sólo un análisis de la sociedad existente, sino una concepción de una
244 Capítulo nueve

nueva sociedad basada en las fuerzas humanas en expansión, durante un siglo en


el cual todo el mundo ilustrado pensaba en expandir las fuerzas materiales como
la condición, la actividad y el propósito de toda liberación (65).

2) La manera de presentación en los Grundrisse y en la subsiguiente Crítica


de la economía política, dej ó a Marx insatisfecho y comenzó de nuevo el proce­
so de terminación de El Capital. Dunayevskaya siguió este proceso con respec­
to al debate de Marx sobre las maquinarias y al hacerlo, examinó la relación de la
dialéctica con el sujeto naciente : "[A] menos que el propio s ujeto (o sea el
proletariado) recree o vuelva a crear la dialéctica tal como ella surge de la prác­
tica, no hay avance. En parte alguna se Jo ve más claramente que en Ja sección
acerca de Ja maquinaria [en los Grundrisse]" (69).
La década del cincuenta del siglo XIX fue un período relativamente tranqui­
lo, sin las huelgas ni alzamientos de la primera Internacional de los Trabaj adores,
Ja guerra civil en los Estados Unidos y J a Comuna de París que caracterizaron la
mitad de los años sesenta y los inicios de los setenta. Esta realidad influyó en la
forma de presentación de Marx : "Lo que estaba en discusión era Ja aparición del
fenómeno totalmente contradictorio de Ja insuficiencia y al mismo tiempo de lo
imprescindible de la dialéctica hegeliana" (65).
Para "transformar" los Grundrisse en El Capital, Marx tuvo que romper con
el concepto de la teoría como un debate entre teóricos . En Marxismo y libertad,
Dunayevskaya había mostrado que la atención de Marx en las luchas de la clase
obrera de los años sesenta significó un nuevo concepto de la teoría --el inter­
cambio entre un teórico revolucionario y las luchas de las masas desde abajo.
Ahora ella mostraba Ja especificidad de esto para los escritos de Marx sobre la
maquinaria:

[L]a última palabra sobre el tema de l a maquinaria no está en los Grundrisse,


sino en El Capital. No se trata de que lo que Marx analizó en los Grundrisse
esté "equivocado", sino que no es lo suficientemente concreto. Ocurre no
sólo que la verdad es siempre concreta, sino que la especificidad de la dialéc­
tica, del sujeto (del proletariado), es irreducible. La simple, l a profunda ver­
dad es que las verdaderas luchas de clases alcanzaron su mayor intensidad
durante la turbulenta década de 1 860 . . . Además, comparados con la descrip­
ción gráfica que hace El Capital de la resi stencia de los obreros a someterse a
la disciplina del capital en el proceso mismo de la producción, los Grundrisse
destacan aún la condición material de la solución de los conflictos y las
contradicciones" (69-70).

Dunayevskaya describió el trabaj o de Marx en el capítulo sobre las maqui­


narias en la década de 1 860 --en que releyó sus manuscritos sobre la tecnología,
asistió a un curso práctico para trabajadores y le preguntó a Engels sobre los
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 245

obreros en las fábricas. Su énfasis en ese momento estaba en el conflicto de la


tecnología con los obreros antes que en el continuo desarrollo tecnológico, lo
cual podía ser vi sto con mayor claridad en la creciente lucha de clases .
Dunayevskaya citó a Marx en El Capital: "Se podría escribir una historia entera
de los inventos que surgieron, desde 1 830, como medios bélicos del capital
contra los amotinamientos obreros" (72). Y comentó:

Marx siguió atentamente cada huelga obrera. Lo concreto; esta palabra resume
la escrupulosidad con que Marx siguió la lucha del trabaj ador, haciéndola inse­
parable de sus dos opuestos: la concentración y la centralización del capital y
el desarrollo de la maquinaria.
En los Grundrisse nos encontramos con un mundo muy diferente de aquel que
albergaba a las máquinas. Los Grundrisse constituyen la prueba de la limita­
ción y de la indispensabilidad de la dialéctica. La limitación no está determinada
por las deficiencia de la dialéctica como "método" . . .
Más bien en el hecho de que l a dialéctica no es una ciencia aplicada. La
dialéctica debe recrearse tal como surge espontáneamente del sujeto en desa­
rrollo (72, 73).

3) Dunayevskaya dilucidaba la estructura dialéctica y la visión de la obra de


Marx de los años cincuenta y sesenta del siglo XIX, ella mantuvo una polémica
contra los intérpretes que malinterpretaron o dieron mal uso a la obra de Marx. De
este modo, en relación con otra sección de los Grundrisse que consideraba como
esencial : -"Las formaciones económicas precapitalistas"-, arremetió contra la
teoría sobre el despotismo oriental de Karl Wittfogel . Raya también se cuestionó
el punto de vista de Eric Hobsbawn acerca de que el desarrollo histórico en Las
formaciones económicas precapitalistas de Marx no tenía historia en "un senti­
do estricto".
Tal vez lo crucial, consideró Raya , consistió en que los Grundrisse argu­
mentaron de modo decisivo la tesis contra los intérpretes de Marx que separaron
al j oven Marx "hegeliano" del Marx maduro "científico" :

[Los Grundrisse mostraron que] sencillamente no era cierto que Marx hubiese
abandonado la dialéctica hegeliana cuando se convirtió no sólo en 'economista'
y teórico, sino también en participante de las revoluciones proletarias . . .
Los Grundrisse han destacado, fuera de toda duda, mucho más que la simple
verdad de que el Marx maduro, al igual que el Marx joven, consideraba a la
dialéctica hegeliana como la fuente de toda dialéctica, incluida la suya propia
(62, 75).

4) Finalmente, Dunayevskaya volvió una y otra vez al punto de vista de


Marx y al modo cómo él la concretaba:
246 Capítulo nueve

La ciencia reconstruida [el recorrido de Marx desde los Grundrisse hasta El


Capital] significaba no sólo que sus descubrimientos originales modificaban
totalmente el panorama, sino que estas categorías económicas originales esta­
ban tan arraigadas filosóficamente, que se creaba una nueva unidad a partir de la
economía, la filosofía, la revolución. La racionalidad histórica que Marx descu­
brió como inmanente en la esperanza de los hombres significaba, a su vez, que
son los seres vivos los que realizan el significado de la filosofía, cuando unifican
la teoría de la liberación y la lucha por ser libres. Hasta tal punto el sujeto de la
historia es el hombre libre, que Marx llamó el período en el cual él vivió -en el
cual aun vivimos nosotros- la pre hi storia de la humanidad. La verdadera
historia del hombre no empieza mientras este no sea libre y mientras no pueda
desarrollar todas sus posibilidades innatas, sofocadas por la sociedad de clases,
y especialmente por el capitalismo productor de valor (74) .

La parte final del capítulo sobre Marx fue "Las aventuras de la mercancía
como fetiche". Dunayevskaya trazó meticulosamente aquí y con detalles, los
orígenes y el desarrollo de la sección sobre l a fetichización de las mercancías
tratadas en el primer capítulo de El Capital ( 1 872- 1 875). No vamos a tratar de
resumir en este espacio el amplio tratamiento que Dunayevskaya le dio al extraor­
dinario desenmascaramiento del espíritu real del capitalista (Vea Filosofía y revo­
lución, pp.76-94). Sin embargo, nos limitaremos a mencionar dos aspectos .
1 ) Al seguir el trabajo d e Marx sobre el fetichismo d e l a s mercancías,
Dunayevskaya tenía en mente a los regímenes capitalistas de estado que se
llamaban a sí mismos como comunistas. Ell a llamó la atención sobre la súbita
decisión de Stalin de romper con la estructura dialéctica de El Capital en su
"enseñanza", al saltarse el primer capítulo sobre la mercancía. Los teóricos del
estalinismo concluyeron que, "así como las "mercancías" existían antes del ca­
pitalismo, seguirían existiendo después y también existen en el ' socialismo"' (78).
Dunayevskaya arremetió contra esta perversión :

Al despoj ar a la forma-mercancía de un producto del trabajo de su carácter de


clase específicamente capitalista, los revisionistas rusos allanaron el camino
para la pasmosa inversión del análisis marxista de la ley del valor como móvil
principal de la producción capitalista. Mientras que hasta ese momento, tanto
para los marxistas como para los no marxistas, esa ley era inoperante en el
socialismo, los teóricos estal inistas comenzaron a admitir que la ley del valor
actuaba, por cierto, en Rusia y que Rusia era al mismo tiempo "un país socia­
lista" (78).

2) Dunayevskaya proporcionó las respuestas a "¿Por qué Hegel? ¿Por qué


ahora?" con respecto a la época de Marx, al mostrar la necesidad de la dialéctica
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 247

hegeliana en el pensamiento de Marx, al igual que la necesidad de la ruptura


revolucionaria de Marx con Hegel y los puntos de- retomo de Marx a Hegel.

Como vemos, en la dialéctica marxista hay algo más que la aplicación de la


dialéctica hegeliana a los datos económicos. Independientemente de la medida
en que la dialéctica hegeliana le hubiera permitido "el libre movimiento de la
materia", Marx no hubiese podido descubrir nunca el fetichismo de la mercan­
cía, excepto trascendiendo el idealismo hegeliano y el "materialismo abstracto",
y a los historiadores-compiladores de hechos muertos (90).
Marx señaló directamente en El Capital (su obra más original y de más enver­
gadura, tan alej ada de las obras de Hegel como el cielo puede estarlo de la tierra),
que la dialéctica hegeliana era la fuente de toda dialéctica (incluida, obviamente,
la suya propia) . El Capital fue escrito cuando Marx se encontraba ya por
completo en su nuevo continente de pensamiento, no solo como descubrimien­
to inicial, sino totalmente elaborado ya como su momento más creativo; cuando
Marx se perfilaba no solo como genio individual y revolucionario proletario,
sino como "cronista" histórico de las masas en acción en su punto más alto de
creatividad : la Comuna de Paris . Aún en esta cúspide, Marx encontró el
autodesarrollo hegeliano, dialéctico y conceptual a través de la negatividad
absoluta (9 1 ) .
Es cierto que Marx tuvo que romper con los absolutos de Hegel antes de poder
descubrir la concepción materialista de la historia. Pero eso no basta para
explicar la vuelta de Marx a Hegel ; y ningún razonamiento simplista (por
ejemplo, que Marx volvió a Hegel solo para "ponerlo sobre los pies") puede
erradicar la profunda y persistente relación orgánica . . .
Pero de l a misma manera que l a elaboración e n Marx de l a forma de l a mercancía
se vinculaba con el universal, particular o individual silogístico de Hegel o con
la doctrina del concepto en general, así la "ley general y absoluta de la acumu­
lación capitalista" es la idea absoluta de Hegel, concretada para un orden
histórico social muy concreto, muy específico y muy transitorio (93 ,94) .

"El choque del reconocimiento y la ambivalencia filosófica de Lenin", cons­


tituyó el capítulo final de la primera parte "¿Por qué Hegel? ¿Por qué ahora?". Los
dos momentos principales tratados fueron : 1 ) el comentario sobre los resúmenes
de Lenin acerca de la Ciencia de la lógica de Hegel, 1 9 1 4- 1 9 1 5 ; y 2) el examen de
los escritos y las actividades de Lenin entre 1 9 1 5 - 1 923 posterior a su estudio
directo de Hegel. Dunayevskaya fue una exegeta esencial de Lenin como teórico
revolucionario en esta última década de su vida. Ella fue la traductora inicial de
los Cuadernos filosóficos sobre Hegel al inglés, indagando su significado por
más de tres décadas. A causa de la ambivalencia filosófica de Lenin -"Lenin no
había preparado sus Cuadernos filosóficos para la publicación y en esto residió
su ambivalencia filosófica ( 1 06)", la relación entre estos estudios y los escritos
248 Capítulo nueve

subsiguientes de Lenin sobre el imperi alismo y sobre la autodeterminación de las


naciones, así como su práctica en la revolución de 1 9 1 7 a 1 923, no aparecía de
modo explícito con anterioridad los estudios realizados por ella. Dunayevskaya
distinguió las corrientes principales de los Cuadernos filosóficos de Lenin para
su práctica revolucionaria posterior a 1 9 14.
En Marxismo y libertad Dunayevskaya había analizado las circunstancias
obj etivas y subjetivas que le permitieron a Lenin volver a la dialéctica hegeliana;
el colapso del marxismo establecido con el estallido de la Primera Guerra Mundial,
que condujo a los socialistas a tomar partido en una guerra capitalista. Lenin
sintió la obligación de encontrar las raíces filosóficas del marxismo que ilumina­
ran esta traición. Filosofía y revolución examinó los nuevos puntos de vistas de
Lenin sobre Hege l : "[L]o que se cuestionó fue el viejo materialismo, carente del
principio de la "transformación en su opuesto", de "la dialéctica propiamente
dicha" . Es lo que Lenin habría de destacar en la dialéctica hegeliana" (96-97).
Dunayevskaya retomó los comentarios de Lenin en cada una de las tres
divisiones fundamentales de la Ciencia de la lógica, las doctrinas del ser, la
esencia y el concepto y mostró cómo Lenin captó el movimiento y el auto movi­
miento como el núcleo del hegelianismo, y cómo distinguió que "la idea de la
transformación de lo ideal en lo real es profunda. Muy importante para la histo­
ria". Y comentó : "Este descubrimiento de la relación entre lo ideal y lo material en
Hegel l levó a Lenin a percibir que el espíritu revolucionario de la dialéctica no era
algo que Marx atribuía a Hegel, sino que estaba ya en éste" (98) . Este fue el
aspecto de mayor profundidad en el choque del reconocimiento, la experiencia
de Lenin para encontrar la dialéctica revolucionaria en Hegel.
Dunayevskaya resumió esta experiencia-

El Resumen del libro de Hegel: Ciencia de la lógica realizado por Lenin, revela
una inteligencia en acción, que polemiza tanto con Hegel como consigo mismo,
que se aconseja "volver" a Hegel, "elaborar" las ideas, la historia, la ciencia, El
Capital, las teorías corrientes y que se introduce en el concepto, que tradujo
como: NB. Libertad = Subjetividad ("o") Objetivo, conciencia, aspiración. NB"
( 1 00).

-y como planteó "¿Por qué ahora?" en "¿Por qué Hegel ?" en relación con Lenin:
"Tan intensamente iluminó Lenin la relación filosofía y revolución en su época,
que los desafíos de la nuestra se vuelven también transparentes, revelando la
osificación de la filosofía, la asfixia de la dialéctica de la liberación" ( 1 00).
Dunayevskaya estaba batallando contra los teóricos rusos del capitalismo
de estado, quienes por razones políticas propias intentaron pervertir el sentido
de los Cuadernos filosóficos de Lenin. Ella los atacó: l) por sus intentos de
combinar de manera ahistórica al Lenin materialista vulgar de 1 908 de Materia/is-
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 249

mo y empiriocriticismo con sus resúmenes de la Ciencia de la lógica de Hegel


de 1 9 1 4- 1 9 1 5 y de ese modo quitarle sentido a la gran división.filosófica de Lenin
en el marxismo; y 2) por su vulgar reduccionismo del magnífico planteamiento de
Lenin "Alias : la conciencia del hombre no sólo refleja el mundo objetivo, sino
que lo crea", a lo que Dunayevskaya llamó "una filistea charla semántica" .
Cuando Dunayevskaya examinó las notas de Lenin sobre la doctrina del
concepto, seleccionó "sus comentarios acerca de la estrecha relación entre El
Capital de Marx y la Lógica de Hegel":

Si bien Marx no dejó una Lógica (con mayúscula), dejó la lógica de El Capital y
esto debiera utilizarse especialmente en la cuestión dada. En El Capital, la
lógica, la dialéctica y la teoóa del conocimiento del materialismo (no hacen falta
tres palabras : ellas son una y la misma cosa) se aplican a una ciencia, tomando
todo lo que hay de valioso en Hegel y llevándolo adelante (citado, 1 02).
Es completamente imposible entender El Capital y en especial su primer capí­
tulo, sin haber estudiado y entendido a fondo toda la Lógica de Hegel . ¡ Por
consiguiente, desde hace medio siglo ningún marxista ha entendido a Marx !
(citado, 1 03).

Dunayevskaya resumió el significado de la ruptura filosófica de Lenin, su


"preparación filosófica para la revolución" : "Lenin había obtenido de Hegel una
comprensión totalmente nueva de la unidad de materialismo e idealismo. Fue
esta nueva comprensión la que posteriormente posibilitó los escritos de Lenin
posteriores a 1915 acerca de la filosofía, la política, la economía y la organi­
zación" ( 1 03).
Cuando Dunayevskaya regresó al período de Lenin posterior a 1 9 1 4, puso
énfasis no en la lucha contra los detractores, sino en contra de los revoluciona­
rios que no abandonaron, sino que se mantuvieron en el viej o materialismo, en
las viejas categorías. La naturaleza del imperialismo y el impulso a la autodetermi­
nación de las naciones con un nuevo contenido, fueron áreas cruciales de las
actividades de Lenin que Dunayevskaya examinó.
Buj arin fue uno de los líderes bolcheviques con los cuales discutió Lenin.
Dunayevskaya contrastó los trabajos de Lenin y B uj arin sobre el imperialismo:

En contraposición al concepto de Bujarin del crecimiento capitalista en línea


recta, o a través de una proporción cuantitativa, la obra de Lenin se ciñe estre­
chamente al pri ncipio dialéctico de la "transformación en su contrario" . El
punto clave, al rastrear el autodesarrollo del sujeto, en vez de un erecimiento
matemático "objetivo", consiste en que de este modo se percibe la simultanei­
dad de la transformación en el contrario, del capitalismo competitivo en mono­
polio y de una parte del trabajo en una "aristocracia del trabajo". Sobre todo, se
advierte que ésta es solo la "primera negación" . El desarrollo a través de esta
25 0 Capítulo nueve

contradicción obliga a encontrar la "segunda negación", o según la expresión de


M arx, a penetrar "más bajo y más profundo" en las masas, para descubrir los
nuevos estratos revolucionarios ( 1 08).

Para Lenin esto significó discernir nuevas fuerzas revolucionarias como


"fermentos" de la revolución proletaria: "Mientras Lenin veía en la etapa del
imperialismo un nuevo factor que impulsaba a levantar la consigna de la autode­
terminación de las naciones, Buj arin se opuso con vehemencia, pues entendía
que era " irrealizable" y " reaccionaria" . . . Este salto hacia un revolucionarismo
abstracto . . . mereció para Lenin nada menos que el calificativo de "economismo
imperialista" ( 1 08- 1 09).
Dunayevskaya sostuvo que los debates no estaban limitados solamente a
las diferencias políticas respecto a la naturaleza del imperialismo y el papel de la
autodeterminación de las naciones. La posición política de Lenin, señaló, mana­
ba de su inmersión en la "propia dialéctica". La transformación del capitalismo de
la competencia al monopolio y su ampliación al imperialismo podía ser visto por
Lenin desde el punto de vista de la transformación hegeliana en su opuesto. La
necesidad de ir más abajo y más profundo en la clase obrera para encontrar a los
nuevos sujetos nacientes de la revolución en la época del imperialismo, encontró
fu ndamentos filosóficos en el concepto de la segunda negación. Lenin había
encontrado la dialéctica revolucionaria en Hegel : "El redescubrimiento por parte
de Lenin de la dialéctica, de la autoactividad, de la contraposición suj eto versus
sustancia, en el momento mismo en que sobrevenía el fracaso de la Segunda
Internacional, reveló simultáneamente la aparición de la contrarrevolución desde
el interior de los movimientos marxistas y las nuevas fuerzas de la revolución
contenidas en los movimientos nacionales" ( 1 1 0) .
Los debates sobre la autodeterminación nacional n o terminaron después d e la
revolución rusa de 1 9 1 7. Dunayevskaya siguió la disputa sobre la autodetermina­
ción dentro del Estado ruso: "Esta vez Bujarin sostuvo que ya no era posible
admitir el derecho a la autodeterminación, toda vez que Rusia era ya un estado
obrero, mientras que el nacionalismo implicaba la unión de la burguesía con el
proletariado y significaba, "por lo tanto" un retroceso" ( 1 1 1 ) . Ella citó la respuesta
de Lenin: "No podemos negarle ese derecho [a la autodeterminación] ni a uno solo de
los pueblos que viven dentro de los límites del antiguo imperio ruso". El punto
de atención de Dunayevskaya fue la negativa a separar lo político de lo filosófico:

Lenin . . . en sus debates con Buj arin se negó a abandonar aquella única palabra,
la dialéctica, como la relación entre sujeto y objeto, como el movimiento de lo
abstracto a lo concreto. En lugar de la bifurcación mecanici sta del sujeto y el
obj eto, Lenin unió a ambos en un nuevo uni versal concreto : HACIA EL HOM­
BRE. ( 1 1 2) .
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 25 1

Dunayevskaya volvió a indagar en los Cuadernos filosóficos de Lenin para


trazar firmemente la distinción entre estos dos líderes bolcheviques, una distin­
ción que le permitió a Lenin escribir en su "testamento" ( 1 923) que Buj arin nunca
había comprendido la dialéctica. Volvió a las ramificaciones de l a ambivalencia
filosófica de Lenin : "Aunque la preparación teórica para la revolución se des­
prendía claramente de las obras políticas que siguieron a los inéditos cuadernos
filosóficos, las disputas entre los bolcheviques revelaron que, en verdad, el
sustento filosófico no era entendido en absol uto" ( 1 1 4) . La conclusión de
Dunayevskaya fue sobria y serena: "La dual idad de la herencia filosófica
de Lenin es inconfundible" ( 1 1 7). Para ella esto significó Ja necesidad imperiosa de
recobrar la herencia de aquellos Cuadernos filosóficos para el movimiento revo­
lucionario en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial . Pero en primer
lugar había que enfrentar el vacío teórico que significó la muerte de Lenin, "que
los dirigentes se apresuraron a llenar con alternativas".

11. Las alternativas

"Las alternativas" se refirieron a corrientes teóricas --el trotskismo, el maoísmo


y el existencialismo sartreano- que surgieron a partir de Ja situación objetiva de
mediados del siglo XX como alternativas a Ja dialéctica de la liberación de Hegel,
Marx y Lenin, que se forj ó en el siglo XIX e inicios del XX. Dunayevskaya
describió este período en una breve introducción : "En vísperas de la Segunda
Guerra Mundial : Crisis de la economía y el pensamiento". La siguieron tres capí­
tulos : "León Trotsky como teórico", "El pensamiento de Mao Tse-tung" y "Jean­
Paul Sartre: el extraño que se acerca a mirar" .

El capítulo de Trotsky como teórico comenzó con una cita de Hegel : "En
todos los sistemas dualistas . . . el defecto fundamental se manifiesta en la incon­
secuencia que consiste en unificar en cierto momento lo que en un momento
anterior se había afirmado que de ningún modo podía unificarse". Dunayevskaya
argumentaba que las posiciones teóricas de Trotsky ----e mpezando por su teoría
de la revolución permanente, extendiéndose hasta su visión sobre la naturaleza
de la economía rusa bajo Stalin y hasta Ja relación de liderazgo, es decir, el partido
revolucionario y las masas- estaban afectados con tal dualismo.
Raya comenzó por la teoría de Ja revolución permanente citando pasajes de
sus tesis principales de que se puede producir una revolución en un país econó­
micamente más atrasado, permitiéndole a la clase obrera tomar el poder antes que
en un país capitalista más desarrollado; que tal revolución en Rusia necesitaría
de ayuda estatal de la clase obrera europea para mantenerse en el poder y con­
vertirse en socialista; y que en tal caso una primera revolución en Rusia podría
252 Capítulo nueve

actuar como una fuerza del idealismo revolucionario para el proletariado en los
países occidentales.
Trotsky mantenía el punto de vista de que los campesinos "se incorporarán
a la revolución y por primera vez adquirirán organización política sólo después
que el proletariado haya asumido las riendas del gobierno" (citado, 1 3 1 ) . Para
Dunayevskaya esto significaba que metodológicamente Trotsky "había desa­
rrollado la teoría de la revolución permanente sin un sujeto autodesarrollado"
( 1 29), sin el campesinado como elemento central y por lo tanto, el dualismo. De
acuerdo con su punto de vista: "Teóricamente, toda la vida [de Trotsky] es
quizás una serie de apéndices a estas tesis de 1 904- 1 906" ( 1 3 1 ).
El crear una teoría de la revolución en relación con los países subdesarrolla­
dos sin un sujeto autodesarrollado, terminó en "revolucionarismo abstracto". En
lugar del campesinado, no vino tanto el papel de vanguardia del proletariado,
sino de la organización marxista que "tiene influencia sobre el proletariado".
Dunayevskaya contrastó las posiciones de Trotsky con los esfuerzos de Lenin
por crear "nuevos puntos de partida para Ja teoría, ante la posibilidad de que Ja
continuación de Octubre en escala mundial se hiciese 'a través de Pekín más que
a través de Berlín "' ( 1 32).
Después de la muerte de Lenin, China se convirtió en un importante terreno
de pruebas para la teoría de Trotsky, tanto en la revolución de 1 927 como en los
años treinta. A pesar de que el campesinado chino desempeñó un papel impor­
tante en el desarrollo del fermento revolucionario en China, Dunayevskaya mos­
tró que la posición invariable de Trotsky era de un campesinado que no podía
ganar ni una conciencia nacional, mucho menos una conciencia socialista.
En relación con "La naturaleza de la economía rusa", Dunayevskaya descri­
bió el rechazo de Trotsky a reconocer la realidad de la transformación de Rusia de
un estado de obreros en un estado capitalista: "Trotsky continuó haciendo una
abstracción del estado ruso, incluso después que el estalinismo lo transformó en
su contrario, una sociedad capitalista de estado . . . Como todos los fetichismos,
el fetichismo de la propiedad estatal ocultó a Trotsky el curso de la contrarrevo­
lución en las relaciones de producción" ( 1 42). Dunayevskaya buscó el error
filosófico que tuvo Trotsky como teórico atrapado en la abstracción de que la
propiedad nacionalizada es igual a socialismo:

Para el teórico revolucionario, lo que importa es que la nueva etapa de desarro­


llo económico, al margen de su denominación, sea abordada siempre en relación
rig urosa con el desarrollo subjetivo, la nueva forma de rebelión de los trabaj a­
dores, es decir, los nuevos estratos de la población que continúan oponiéndose
a esa etapa del desarrollo capitalista. Y en esta relación se origina la elaboración
de una nueva relación entre la teoría y la práctica, de tal modo que la filosofía de
la revolución y sus fuerzas y sus pasiones no se separen ( 1 43).
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 253

En lugar de tal metodología revolucionaria concreta, la metodología de


Trotsky tomó la propiedad nacionalizada en particular y la transformó en un
universal del socialismo. A esto Dunayevskaya lo denominó "Hacer de un
particular dado un nuevo uní versal" . Para Trotsky esto significó una continua­
ción de su dualismo, ahora "entre [su] teoría de la revolución mundial y la
práctica de defender 'el socialismo en un solo país ' como si este fuese un país
socialista" ( 1 45).
En la sección final del capítulo "Liderazgo, liderazgo", Dunayevskaya re­
unió los dualismos en el centro de Trotsky como teórico:

La dualidad entre el concepto de revolución mundial y el de defensa de la Rusia


estalinista; entre el socialismo como una sociedad sin clases que puede realizar­
se únicamente en la forma de una sociedad mundial y el socialismo = propiedad
nacionalizada aislada de la economía mundial; entre los trabaj adores como van­
guardia y los trabaj adores que deben someterse a la "militarización del traba­
jo"( ! ) ; entre el partido como líder de la revolución del proletariado y el partido
como ente que gobierna los instintos y los reclamos de los obreros; como hemos
visto, todas estas dualidades vinieron a complicarse a causa de la contradicción
entre la dialéctica de la revolución y el sujeto específico que forma la mayoría de
"las masas" cuando estas eran campesinas más que proletarias ( 1 48) .

Filosóficamente, Dunayevskaya consideró al pensamiento de Mao Tse-tung


como una forma de regresionismo. Dos citas de Hegel abrieron el capítulo, una de
la sección del espíritu extrañado de sí mismo de la Fenomenología y la otra sobre
la filosofía intuicionista de "La tercera actitud frente a la objetividad" de la pe­
queña Lógica. Y comentaba: "La versión moderna de la alternativa intuicionista
y voluntarista hacia la dialéctica, de hecho ha conducido a una vía retrogresiva
de acumulación primitiva del capital" ( 1 62).
Dunayevskaya llegó a esta conclusión por medio del análisis de los actos y
del pensamiento de Mao en distintos momentos tanto antes como después de
alcanzar el poder, principalmente al inicio de las dos primeras secciones del capí­
tulo "Discontinuidades y continuidades" y "De la contradicción a la contradic­
ción y de nuevo a la contradicción". En un nivel las discontinuidades incluían
una ruptura con el concepto marxista de que el derrumbe de la vieja sociedad
basada en las clases significaría la entrada a una nueva sociedad humana.
Dunayevskaya citó el punto de vista de Mao : "la victoria completa del socialis­
mo no se puede lograr en una o dos generaciones; para resolver completamente
este problema se requiere de cinco o diez generaciones, o aún de más tiempo".
Incluso "varios países" podrían ser necesitados para el comunismo pleno (cita­
do, 1 53, 1 54).
254 Capítulo nueve

La discontinuidad prosiguió con el tratamiento por Mao de una vertiente


esencial de la objetividad en la dialéctica hegeliano-marxista -la categoría de la
contradicción. Dunayevskaya analizó la versión maoísta de la teoría de la contra­
dicción -"la contradicción principal" y "el aspecto principal de la contradic­
ción"- cómo lo primario puede llegar a ser subordinado y lo subordinado,
primario. Para cuando Mao había terminado con su "complej idad" y su "des­
igualdad", así como con las partes "especiales", escribió Dunayevskaya: "No
sólo él [Mao] ha "rebasado el flanco" de la obj etividad de la teoría hegeliana de
l a contradicción, sino que ha despojado por completo de su naturaleza de
clases y de su historicidad a la teoría marxista" ( 1 63).
Esas discontinuidades sobre la aparición de una nueva sociedad y sobre el
concepto de la contradicción no fueron cuestiones abstractas. Dunayevskaya
señaló que para Mao "lafactibilidad de la teoría" fue de lo esencial, que gober­
naba su deseo de romper con el pasado:

Tanto si lo consideramos en su faz práctica como si le atribuimos el carácter de


teórico, el hecho fundamental en Mao es la ruptura del pasado, no los elemen­
tos de semej anza. Eso es lo decisivo en "el pensamiento de Mao Tse-tung",
como lo es en el desarrollo obj etivo. Es fundamental, no porque la ruptura sea
"irracional", sino porque revelará la compulsión objetiva de clase que actúa
sobre el pensamiento de Mao, y revelará el abismo que se abre entre la realidad
china -el atraso tecnológico de la producción a pesar del avance en el área de la
bombas-H- y la realidad de las naciones industriales avanzadas en la esfera de
la producción automatizada ( 1 53).

De ese modo, en un segundo nivel, el capítulo siguió las discontinuidades


de Mao con su propio pasado:
• El período de "La campaña de las cien flores", seguido por el trabajo de
masas forzoso de "el gran salto adelante", tal y como respondió Mao a aquello
que él vio no como flores, sino como 1 000 yerbajos;
• El conflicto chino-soviético, en el cual Mao lanzó un desafío para lograr el
liderazgo del Tercer Mundo;
• El lanzamiento de "La gran revolución cultural proletaria" desde arriba en
contra de su propio liderazgo ;
• Los intentos d e Mao por forjar "un nuevo eje del mundo -Pekín-Yakarta­
para romper el mundo bipolar".
Estas discontinuidades fueron una manifestación de la discontinuidad real :
su reducción de la teoría a su "factibilidad" y de ese modo su constante rompi­
miento con el pasado cuando lo consideraba oportuno.
Dunayevskaya nuevamente volvió una y otra vez a lo que ella veía como
una regresión del pensamiento de Mao, su "revolución ininterrumpida", la cual :
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 255

. . . nada tiene que ver con las revoluciones proletarias espontáneas que condu­
cen a sociedades sin clases. Todo lo contrario . . . cuando llama a la "revolución"
está reclamando más y más producción. Es lo que Marx denominó acumulación
originaria del capital . . . No, el fenómeno cualitativamente nuevo del "pensa­
miento de Mao Tse-tung" se origina en la afirmación de que "durante un perío­
do histórico muy prolongado después que el proletariado asume el poder la
lucha de clases continúa como ley objetiva, independientemente de la voluntad
del hombre"; "durante décadas o aun en un período más prolongado, después
de la industrialización socialista y la colectivización agrícola" continúan tanto
"la lucha de clases" como las "luchas ideológicas" ( 1 54- 1 55).

A diferencia del regresionismo de Mao, en particular su noción sobre las


masas chinas como "pobres y vacías" Dunayevskaya, en una sección final : "Alie­
nación y revolución", presentó un punto de vista sobre la oposición revoluciona­
ria dentro de China. Esta tomó dos formas. Primeramente presentó extractos de una
entrevista con una refugiada china en Hong Kong quién había regresado a China
después de la revolución para participar en la construcción de una nueva socie­
dad. Aunque había empezado con gran entusiasmo, sus experiencias -siguiendo
los debates de las cien flores, participando en el trabajo masivo de construcción de
un embalse, viendo como Rusia se convirtió de un gran amigo en un "revisionista"­
la dejaron con la imagen de que las cosas estaban dando marcha atrás: "El proble­
ma era que cuanto más leía, más yo comenzaba a dudar acerca de algunas de las
afirmaciones de Mao, porque mi propia experiencia, que constantemente interfería
con mi estudio, no armonizaba con su práctica o su teoría. Pero no me atrevía a
decirlo en alta voz, ni siquiera a mí misma" (citado, 1 73).
S heng Wu- lien era l a otra oposición dentro de China sobre l a cual
Dunayevskaya l lamó la atención : "En Hunan, el "propio" distrito de Mao, inme­
diatamente después de su visita en el otoño de 1 967, se formaron veinte orga­
nizaciones, que se autodenominaron Comité de la Gran Alianza Revolucionaria y
Proletaria de la provincia de Hunan [abreviado, Shen Wu-lien] ( 1 76) y citó algu­
nos párrafos de su documento "¿A dónde va China?" que criticaban el surgi­
miento de una "clase capitalista roj a", llamando a su oposición "el reto desde la
izquierda".
Sheng Wu-Iien escribió:

Para derrocar realmente el dominio de la nueva aristocracia y destruir del todo


la antigua máquina estatal, será necesario abordar el problema de la evaluación
de los últimos diecisiete años [a partir de la revolución de 1 949] . la revolución
. .

auténtica, la revolución destinada a negar los últimos diecisiete años en esencia


aun no ha comenzado . . . A dónde va China también determina a dónde va el
mundo. ¡ China avanzará inevitablemente hacia la nueva sociedad de las Comu­
nas Populares de China ! (citado, 1 78).
256 Capítulo nueve

Al tratar a Jean-Paul Sartre, caracterizado como "El extraño que se acerca a


mirar", Dunayevskaya se centró en el esfuerzo de Sartre en 1 950, según las
palabras de S imone de Beauvoir, "por "reconciliar" [el marxismo] con su
existencialismo básico" tal como es visto en su Cuestión del método, en la intro­
ducción a la Crítica de la razón dialéctica:

Para comprender cabalmente al nuevo Sartre, que pondera la atracción y la


repulsión entre el existencialismo y el marxismo, debemos entender su preocu­
pación por la metodología en cuanto esta se refiere al "carácter original" de lo
que él denomina "El método progresivo-regresivo''. Este aspecto es el que, a
juicio de Sartre, justifica que él mantenga la autonomía del existencialismo hasta
el momento en que se "integre" en el marxi smo ( 1 9 1 - 1 92).

A pesar del deseo de Sartre por reconciliar el existencialismo y el marxismo


-de hecho su perspectiva del existencialismo reducido al papel de "parásito"
del marxismo- Dunayevskaya señaló que el "método progresivo-regresivo" de
S artre con su categoría de lo "práctico-inerte" tuvo mucho más parentesco con
las categorías sartreanas en su obra existencialista El ser y la nada que con el
marxismo de Marx:

Así como el desprecio sartreano de la historia en El ser y la nada, lejos de


permitirle abrazar la totalidad de la condición humana, cierra todas las salidas a
la resolución de las contradicciones, así su "abrazo" de la historia sin las masas
como sujeto de la Critique impide abrir puertas a la revolución ( 1 94- 1 95).
En El ser y la nada, a pesar del lenguaje de la oposición no se delinea un plano
superior originado en la contradicción en el sentido hegeli ano de la idea, tampo­
co en la Critique existe el sentido marxi sta de las revueltas espontáneas y las
luchas de clases reales. Si en El ser y la nada el proceso de colapso es todo, en
la Critique el terror de la "colectividad" llega a ser todo. De ninguna de ellas
emerge un método, una orientación, un desarrollo ( 1 95).
Es posible que Sartre haya destruido tantos dogmatismos como él afirma. Pero
un dogmatismo implícito y al mismo tiempo ubicuo continúa siendo el motivo
subyacente de todo lo que Sartre piensa, escribe y hace. Es el dogmatismo del
atraso de las masas, que ahora reciben la denominación de "práctico-inerte" y
que incluyen al individuo tanto como a las masas (200).
En El ser y la nada, el ser-en-si y el-ser-para-si permanecen tan distanciados al
final como al principio, así en la Critique no hay autodesarrollo, pese a que el
individuo es ahora el hombre social, y no se rechaza el pasado, sino que se lo
reconoce como la Historia con H (20 1 ) .

Dunayevskaya criticó La cuestión del método, retomando el análisis de


Sartre sobre los sucesos contemporáneos -en particular la revolución húngara
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 257

de 1 956- y su debate sobre Marx. Mientras que S artre se opuso a la eliminación


sangrienta de la revolución húngara, no elaboró ninguna categoría de sus conse­
jos obreros: " . . . la insurrección fue demasiado breve y turbulenta, de modo que
no podemos hablar de una democracia organizada" (citado, 1 98). A diferencia de
la metodología de Marx, Dunayevskaya caracterizó a la "abstracción vacía de
S artre que había ayudado a encubrir a las revoluciones fracasadas y no había
revelado nuevas sendas hacia Ja revolución en la teoría, por no decir que en los
hechos . . . La filosofía de la existencia . . . ha conservado el carácter de subjetivi­
dad sin sujeto" (209-2 1 0).
La no postulación por Sartre de Ja subjetividad revolucionaria histórica den­
tro del existencialismo, junto con su incomprensión de Ja filosofía de Ja revolu­
ción de Marx que tiene sus raíces en las propias fuerzas humanas, Jo dejaron sin
una vía realizable en su lucha por unir al existencialismo con el marxismo.

111. La realidad económica y la dialéctica de la liberación

En Jos años cuarenta Dunayevskaya había estudiado la realidad económica de


los tres primeros planes quinquenales de la Rusia de Stalin, l legando a Ja conclu­
sión de que Ja así llamada Unión Soviética era una sociedad capitalista de estado.
Para hacer esto, ella había analizado el destino de Jos obreros rusos, incluyendo
la resistencia a sus condiciones de vida y de trabajo, de modo que Ja realidad
económica y Ja resistencia de Jos obreros fueron mantenidas en unidad. En la
tercera parte de Filosofía y revolución, el punto de vista sobre el mundo material
y las fuerzas de la resistencia fue geográficamente ampliado y profundizado en
relación con Ja subjetividad humana y con su expresión filosófica. Geográficamente
fueron tratados África, Europa del este y Occidente . Los sujetos de Ja revolución
no solamente abarcaron al proletariado, sino la actividad de las masas africanas
en el campo y en Ja ciudad, las revueltas negras en Jos Estados Unidos, así como
a la juventud contra Ja guerra en Vietnam y el naciente movimiento por Ja l ibera­
ción femenina. Filosóficamente, Ja autodeterminación de los pueblos y Ja autode­
terminación de Ja idea fueron vistos como una única dialéctica -una dialéctica
de Ja liberación. La interrelación entre Ja realidad económica y la dialéctica de Ja
liberación fue el tema indagado.
Los tres capítulos de la parte final -"Las revoluciones africanas y la econo­
mía mundial", "El capitalismo de estado y las revueltas en Europa oriental" y
"Nuevas pasiones y nuevas fuerzas : La dimensión negra, la juventud contra Ja
guerra de Vietnam, el movimiento obrero de base, Ja liberación femenina"- en un
nivel volvieron a Ja estructura establecida en Marxismo y libertad: una indaga­
ción del movimiento que viene de la práctica. Al mismo tiempo, este retomo al
movimiento que viene de Ja práctica, extendido hasta Jos años sesenta e inicios
258 Capítulo nueve

de los setenta, fue analizado desde el punto de vista de la dialéctica en Hegel,


Marx y Lenin -el método absoluto- y desde la idea de la contribución filosófi­
ca del humanismo-marxista, la negatividad absoluta como nuevo comienzo.
Esto se hizo evidente desde las primeras oraciones del capítulo dedicado a
África: "Las revoluciones africanas inauguraron una nueva página en la dialécti­
ca del pensamiento y en la historia mundial" (2 1 3) . Dunayevskaya argumentó
que si alguien miraba a las revoluciones en África o en Europa del este, "en la
década que transcurrió entre fines de los años cincuenta y comienzos de los
sesenta, las luchas por l a libertad fueron, sin duda, también Ja búsqueda de una
filosofía total, un nuevo humanismo y un nuevo mundo" (2 1 5) .
Para África, la realidad económica fu e sombría. Dunayevskaya mostró que el
neocolonialismo no era una ilusión, sino "un hecho del capitalismo mundial
vigente" (2 1 2) . El mundo tecnológicamente avanzado no solamente tenía una
riqueza básica productiva mucho mayor que el mundo subdesarrollado, sino que
sus tasas de crecimiento en las décadas del 50 y 60 dej aron atrás al Tercer Mun­
do. Fue el mundo desarrollado, no el mundo subdesarrollado el que atrajo a Ja
gran mayoría de la inversión de capital . Además, Dunayevskaya argumentó que
"mientras la fuerza motivadora continúe siendo la acumulación de plusvalor
(o de horas impagadas de trabajo)" es insuficiente el capital "para industrializar
a Jos países atrasados" (227).
La tragedia de las revoluciones africanas no fue solamente Ja realidad eco­
nómica capitalista: "La tragedia de las revoluciones africanas comenzó a tan
escasa distancia del triunfo de la revolución porque los líderes estaban tan abru­
mados por la conciencia del atraso tecnológico que se volvieron hacia uno de los
dos polos del capital mundial . El aislamiento respecto de las masas se profundizó
y así, los nuevos gobernantes comenzaron a considerarlas mera fuerza de trabaj o
(2 18).
Dunayevskaya argumentaba que era el poder de una dialéctica de la libera­
ción -el recrudecimiento de las revoluciones africanas- el que posibilitaba a
los estados africanos a liberarse de la dominación directa del imperialismo. Al
mismo tiempo, era el fracaso en profundizar esta dialéctica de la liberación des­
pués de la revolución lo que permitía que el neocolonialismo se adueñase tan
rápidamente de África. El desarrollo histórico y Ja realidad objetiva - subjetiva en
Nigeria, Ghana y Senegal fueron debatidas: Dunayevskaya desarrolló sus ideas
sobre el poder de una dialéctica de Ja liberación y las serias contradicciones que
amenazaban con entorpecer su profundización en el continente africano .

En "El capitalismo de estado y las revueltas en Europa oriental" el foco de


atención de Ja realidad económica y la dialéctica de la liberación resultó ser "el
este'' . Dunayevskaya comenzó por seguir la dialéctica de las revueltas en Polo­
nia hasta 1 970- 1 97 1 , las protestas que involucraban a los trabaj adores de los
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 259

astilleros de Gdansk y que originalmente fueron provocados por el incremento a


los precios de los alimentos. Para Dunayevskaya Polonia en 1 970 era parte de
una continuidad de las revueltas en Europa del este, "las luchas casi incesantes
durante dos décadas".
Ella denominó a este movimiento -incluyendo a los de Alemania del este de
1 953, los de Hungría de 1 956, Checoslovaquia de 1 968 y Polonia de 1 970, "El
movimiento desde la práctica que es al mismo tiempo una forma de la teoría". Los
tipos de lucha realizadas, l as formas de organización que surgieron, las cuestio­
nes planteadas y las demandas realizadas -todas apuntaron a la madurez de la
práctica que de hecho se convertía en una forma real de la teoría. Estaba la
naturaleza constante de las sublevaciones en Europa del este y la creación por
Dunayevskaya de una categoría filosófica que se refería al significado de los
sucesos revolucionarios. Estos fueron vistos por ella como la recreación de la
dialéctica para el mundo posterior a la segunda Guerra Mundial , un esfuerzo por
la unidad de las sublevaciones de masas y la filosofía dialéctica.
Dunayevskaya debatió cierta cantidad de revueltas : la descentralizada de
los consejos de obreros que aparecieron en Hungría y los tipos de debates que
tuvieron lugar en Yugoslavia con anterioridad a la sublevación estudiantil de
1 968. Ella contrapuso las revueltas y la aparición de un nuevo estadio del cono­
cimiento a los funcionarios comunistas, cuyas expresiones teóricas solamente
servían de racionalización ideológica para las prácticas explotadoras de los regí­
menes comunistas.
Dunayevskaya señaló una forma diferente de debate teórico que surgió
entre los pensadores de Europa del este -entre ellos Karel Kosik y Milán Tru­
cha de Checoslovaquia y Bronislaw B aczko de Polonia- quienes enarbolaron
ideas humanistas y se consideraron a sí mismos como marxistas o humanistas
socialistas . Ella citaba de los debates sostenidos por estos teóricos, en que
indagaban el sentido de los sucesos que tenían l ugar en Europa del este sobre el
humanismo de Marx.
Dunayevskaya les previno del peligro de que "algunos de los que exaltan
las nuevas formas de sublevaciones no ven aún a las masas como la razón . En
cambio interpretan estos alzamientos como si el término praxis significara que
los trabajadores practican lo que los teóricos determinan" (265) . Ella percibió
la nueva etapa de conocimiento que había surgido de la praxis de las masas de
obreros, no solamente como un desafío al poder dominante, sino para los teóri­
cos revolucionarios que se habían visto ellos mismos alineados con las masas :
" . . . ya es tiempo de que se elabore una nueva relación de la teoría con la práctica,
mostran do la debida humildad intelectual . . . ¿No es hora de que los intelectuales
empiecen, partiendo del punto en que se encuentran los trabaj adores y de lo que
piensan, para llenar el vacío teórico del movimiento marxista?" (266).
260 Capítulo nueve

En el capítulo final de Filosofía y revolución: "Nuevas pasiones y nuevas


fuerzas'', la atención de Dunayevskaya estuvo en la dimensión negra vista en
"las revoluciones africanas y en la revolución negra en Norteamérica", en la
juventud contra la guerra de Vietnam, en el movimiento por la liberación femenina
y en el movimiento obrero de base -tal como cada uno de ellos apareció y se
desarrolló en los años sesenta e inicios de los setenta. "Tenemos lo que ninguna
otra época ha tenido con tamaña profundidad -el movimiento a partir de la
praxis cuya búsqueda de universalidad no se interrumpe con la práctica, por el
contrario anhela l a unión de la teoría con la práctica" (285) .
Dunayevskaya abordó e l movimiento d e la praxis empezando por el movi­
miento negro de los años sesenta, incluyendo la consigna de "El poder negro" y
las sublevaciones en las ciudades. Ella comentó y criticó la sublevación en Fran­
cia, los sucesos de Mayo del 68 y el nuevo momento representado por la Revo­
lución Cubana. Al escribir sobre la liberación femenina apuntaba: "La originali­
dad del actual movimiento de liberación femenina consiste en que se atreve a
desafiar lo que es, e incluso el machismo, no sólo bajo el capitalismo sino en el
propio movimiento revolucionario" (280) . Al integrar las diversas vertientes del
movimiento de la práctica, escribió:

Lo que el movimiento a partir de la práctica ha revelado en el curso de esta dos


últimas décadas de rebelión y esfuerzo en pro de la creación de nuevas socieda­
des . . . fue que las masas no sólo desean derrocar a las sociedades explotadoras,
sino que ya no aceptarán sustitutos culturales de la eliminación de los viejos y
nuevos administradores de sus condiciones de trabajo y vida. Todo lo que no
representaba una reorganización total de la vida y relaciones humanas total­
mente nuevas, ahora implicaba un retroceso . . . Se abrieron nuevas fronteras con
la eliminación de las ilusiones, con el inicio de revoluciones en el ámbito de las
revoluciones triunfantes, con la permanencia del autodesarrollo --de modo que
terminase de una vez para siempre la diferencia entre lo individual y lo univer­
sal. La madurez filosófico-política señala la originalidad de nuestra época. La
necesidad de una "segunda negatividad" -es decir, una segunda revolución­
ha cobrado carácter concreto (285-286) .

En las páginas finales de Filosofía y revolución, Dunayevskaya resumía su


recorrido:

Lo que hemos demostrado a lo largo de estas páginas es lo siguiente: hay una


dialéctica del pensamiento que parte de la conciencia, pasa por la cultura y llega
a la filosofía. Hay una dialéctica de la historia que parte de la esclavitud, pasa
por la servidumbre y llega al trabajo asalariado libre. Hay una dialéctica de la
La estructura y el contenido de Filosofía y revolución 26 1

lucha de clases en general y bajo el capitalismo en particular -y a medida que


se desarrolla a través de ciertas etapas específicas, a partir de Ja competencia, a
través del monopolio, para llegar al estado, en cada paso suscita nuevas formas
de rebelión y nuevos aspectos de la filosofía de la revolución . . .
Por supuesto, e s verdad --e incluso podría decirse que hay algo e n l o funda­
mental errado si así no fuera- que Marx y Lenin resolvieron los problemas de
su época, no los nuestros. Pero en esta época se han afirmado cimientos pode­
rosos y sólo con graves riesgos podríamos ignorarlos . . .
Lo nuevo que caracteriza a nuestra época, el "principio dinamizador" que ha
determinado la dirección de las dos décadas del movimiento a partir de la
práctica, rechaza simultáneamente la falsa conciencia y las revoluciones abor­
tadas.
La realidad es sofocante. La transformación de la realidad tiene su propia
dialéctica. Exige una unidad de las luchas por la libertad con una filosofía de la
liberación. Sólo entonces la rebelión elemental libera nuevas formas de Ja sensi­
bilidad, nuevas pasiones y nuevas fuerzas, una dimensión humana nueva e
íntegra.
Nuestra es la época que puede afrontar el desafío de los tiempos una vez que
elaboremos una relación tan distinta de la teoría con la práctica que la prueba de
la unidad esté en el propio autodesarrollo del sujeto. Entonces, la filosofía y la
revolución por primera vez liberarán los talentos innatos de los hombres y las
mujeres, que devendrán seres íntegros. Lo reconozcamos o no, ésta es la tarea
que la hi stori a "asignó" a nuestra época y es una tarea aún por realizar (287,
290, 29 1 -92).
Capítulo to

La concreción y proyección filosóficas : Sus


ramificaciones organizativas y contradicciones

El análisis filosófico. . . es en sí una forma de actividad tal y como el movi­


miento desde la práctica es en sí mismo una forma de la teoría.

La publicación de Filosofía y revolución dio lugar a nuevas formas de actividad


en los comités de News and Letters:
• Fueron publicadas a partir de 1 976 cartas político filosóficas escritas por
Dunayevskaya sobre temas de actualidad en la época.
• Una serie de seis conferencias sobre el tema "Las mujeres como pensado­
ras y revolucionarias", fue presentada por ella en 1 975 (RDC # 5363), y al año
siguiente los comités por la liberación femenina de News and Letters publicaron
el folleto Mujeres trabajadoras por la emancipación (RDC #5370).
• Nuevas expresiones de la dimensión negra incluyeron a Corazón indigna­
do: Una revista de los trabajadores negros ( 1 978), una versión ampliada de la
autobiografía de Charles Denby publicada en 1 952, que incorporaba sus más de
dos décadas como director de News & Letters así como el panfleto Frantz Fanon,
Soweto y el pensamiento negro norteamericano ( 1 977, RDC # 5305).
• Las fuerzas revolucionarias en la historia norteamericana fueron analizadas
en folletos sobre la revolución en Norte América (La primera revolución incon­
clusa de Norte América, 1 976 RDC # 5527) y en la huelga general de San Luis en
1 877 (Entonces y ahora: Sobre el centenario de la primera huelga general en
los Estados Unidos. 1 977, RDC # 5577).
• El periódico News & Letters fue ampliado hasta incluir varios números de
alrededor de 12 páginas cada año, mientras que los proyectos de informe de las

263
264 Capítulo diez

reuniones nacionales de News and Letters fueron publicados como un documen­


to público dentro de l as páginas del periódico a partir de 1 977.
•Dunayevskaya realizó una importante presentación filosófica en este perío­
do, dirigida a la Sociedad Hegeliana de los Estados Unidos, "La dialéctica de la
liberación en el pensamiento y la actividad: la negatividad absoluta como nuevo
comienzo", que consistía en una interpretación párrafo a párrafo del capítulo final
sobre la idea absoluta de la Ciencia de la lógica de Hegel ( 1 974 RDC # 563 1 ).
Al mismo tiempo que surgían estas concreciones-proyecciones de Filosofía y
revolución se creaba un vacío entre el salto filosófico que el libro representaba y la
expresión organizativa de esta nueva fase. El desarrollo organizativo necesario de
los comités de News and Letters a partir de la publicación de Filosofía y revolu­
ción fue un punto esencial en los debates de Dunayevskaya. Ella dijo ser la "auto­
ra organizativa" de Filosofía y revolución (RDC # 5622) y vio la concreción
filosófica en los sucesos objetivo-subjetivos en curso en el mundo como una
fuerza crucial para el cambio revolucionario. El cómo se concretaba la filosofía -su
politización en la medida en que devino fundamento para la construcción de una
organización humanista-marxista- fue un importante punto de atención a media­
dos de los años setenta. Una de las vías mediante la cual Dunayevskaya formuló la
tarea fueron las tesis del proyecto de informe de 1 976- 1 977 :

La concreción de la filosofía da un sentido completamente nuevo a la


politización. Es decir, ya sea una actividad en la lucha de clases, en la liberación
femenina, en la igualdad de razas, o en la solidaridad internacional, el análisis
filosófico no es algo "añadido" a la "tesis pri ncipal", sino que él mismo es una
forma de actividad, tanto como el movimiento desde la práctica es en sí una
forma de la teoría (RDC # 5689).

El trabajo para hacer concreta la filosofía y de ese modo desarrollar su expre­


sión organizativa se manifestó en varias esferas durante este período: 1 ) la proyec­
ción dentro del movimiento por la liberación femenina, incluyendo la publicación
del folleto: Las mujeres trabajadoras por la emancipación; 2) la publicación de
cartas político-filosóficas que analizaban los sucesos mundiales en curso; y 3) la
transformación de los comités de News and Letters en núcleosfilosóficos, centrán­
dose en la contribución del humanismo-marxista a la dialéctica: la idea absoluta
como nuevo comienzo y su proyección a través de la politización. En cada esfera
Dunayevskaya encontró la respuesta organizativa y su desarrollo contradictorio.

La proyección en el movimiento por la liberación femenina

En el otoño de 1 975 Dunayevskaya ofreció algunas conferencias sobre "Las


mujeres como pensadoras y revolucionarias". Estas constituyeron una vertiente
La concreción y proyección filosóficas 265

importante en el desarrollo del tercer libro de Dunayevskaya: Rosa Luxemburgo,


la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución, que analizare­
mos en el capítulo siguiente. Algunos fragmentos de una de sus conferencias
formaron un apéndice para el folleto Las mujeres trabajadoras por la emancipa­
ción ( 1 976, RDC # 5370), el cual fue escrito en colectivo y publicado por los
comités por la emancipación femenina de News and Letters. Este era un folleto
lleno de historias que al mismo tiempo captaban un amplio rango de voces feme­
ninas durante Ja década del setenta. Contaba historias de mujeres trabaj adoras
en las fábricas, las granjas, los hospitales y las oficinas, incluyendo el trabaj o y
la organización en una fábrica de camisas y una planta eléctrica, una oficina de
una agencia social y una fábrica de automóviles. El folleto presentaba a la muj er
trabaj adora hablando sobre sus condiciones de trabajo, cómo con frecuencia
habían tenido que luchar no solamente contra el jefe, sino contra las burocracias
sindicales y en ocasiones contra el sexismo de los hombres trabaj adores. A su
vez, le dio la posibilidad a las mujeres negras, latinas e indio-americanas de
expresarse acerca de sus formas de opresión específicas y de sus ideas para un
mundo diferente. Su alcance internacional llegó hasta Portugal e Italia y también
a China y a Nigeria. Además, sus páginas reportaron la realización de manifesta­
ciones y encuentros por la liberación femenina.
Entre los temas esenciales analizados estuvo cuán profundamente entrela­
zados estaban el movimiento negro y Ja emancipación femenina. Las activistas
negras de los años cincuenta y sesenta -Rosa Park y Fannie Lou Hamer entre
otras- fueron señal adas como líderes e iniciadoras. Al igual que lo fue de un
punto de vista histórico Ja actividad y el pensamiento de Sojourner Truth, quien
no temió hablar explícitamente no sólo contra la esclavitud, y a favor de los
derechos de los hombres negros, sino en defensa de los derechos de las mujeres
negras.
Otro de los temas fue el del ocultamiento del papel de las mujeres en la
historia. Muchas páginas del tema fueron sacadas a Ja luz, incluyendo las luchas
de las obreras del sector de las confecciones textiles a principios del siglo XX y
la activa participación de las mujeres en el nacimiento del Congreso de la Organi­
zación Industrial (de los Sindicatos del sector Industrial, CIO) en los años treinta.
La temática de la mujer, oculta en la historia, fue profundizada y se abordó
también su ocultamiento en Ja filosofía, con Ja inclusión de un ensayo de
Dunayevskaya como apéndice: "Las mujeres como pensadoras y como revolu­
cionarias" . En la primera parte debatió la creatividad de las masas y Ja dimensión
negra, contando la historia de la guerra de las mujeres en Nigeria occidental en
1 929. Las trabaj adoras de los mercados, al enfrentar un nuevo impuesto, aplicado
por los ocupantes ingleses, organizaron una resistencia que se convirtió en una
revuelta por encima de las divisiones tribales. Los británicos restauraron el "or­
den" disparando a Ja manifestación y matando a más de 40 mujeres. Dunayevskaya
266 Capítulo diez

llamó Ja atención sobre "la auto organización de las mujeres", que con frecuencia
era subestimada, no sólo en este incidente histórico, sino en muchas otras acti­
vidades revolucionarias y del pensamiento.
En Ja segunda parte de su ensayo, Dunayevskaya trató el caso de febrero de
1 9 1 7 en Rusia, cuando las obreras textiles de Petrogrado, tomaron las calles en
celebración del Día Internacional de Ja Mujer y se convirtieron en la chispa que
trajo consigo el derrocamiento del Zar. Ella se preguntaba: "¿Qué podemos apren­
der de las mujeres como masas en movimiento, que inician nada menos que el
derrocamiento de ese coloso reaccionario ruso, el zarismo?" Luego de una breve
descripción de los sucesos en Rusia, escribió:

Lo que ha sucedido en la acción, lo que ha pasado en el pensamiento, lo que ha


pasado en la conciencia de las masas participantes, todo es el terreno en el que
construimos hoy. O al menos debe ser. Pero incluso si alguien insiste en deses­
timar a las mujeres, tanto como masas en movimiento y como líderes, permítasele
tener en cuenta a la revolución alemana de enero de 1 9 1 9, dirigida por Rosa
Luxemburgo. No hay ninguna duda de que ella fuese su líder (Mujeres trabaja­
doras por la emancipación, 52).

Dunayevskaya describió a Rosa Luxemburgo como una revolucionaria y


teórica desde finales del siglo XIX hasta su asesinato en 1 9 1 9. Luego retó al
movimiento por la emancipación femenina a aprender de Rosa Luxemburgo: "¿No
debiera el cuerpo de sus trabajos convertirse en la prueba real de la mujer como
revolucionaria, como pensadora, como alguien que tiene mucho que decirnos a
las mujeres activistas por la liberación de hoy?" (54).
En la parte final, Dunayevskaya tocó el tema "La revolución en curso y las
mujeres dedicadas a la teoría en la actualidad". La revolución en marcha era la
portuguesa de mediados de los años setenta, donde las luchas de la mujer habían
desempeñado un importante papel durante dos décadas y en que una de las
líderes de una organización política revolucionaria era mujer.
Dunayevskaya resaltó que mientras las mujeres, en el plano teórico, ha­
bían desarrollado un trabajo considerable al exponer machismo, "el punto débil
era que ninguna de ellas estaba relacionada, de un modo serio, con las mujeres
de la clase obrera, con sus actividades, sus ideas y sus aspiraciones". La única
excepción era el libro de Sheila Rowbothan Mujeres. Resistencia y revolución.
Pero incluso allí, las raíces filosóficas del movimiento no habían sido tenidas
en cuenta y Rosa Luxemburgo no era mencionada, permaneciendo aún el reto a
desarrollar una relación entre la creatividad femenina y la filosofía de la libera­
ción: "Lo que sí necesitamos es una unidad entre la filosofía y la revolución.
Sin ella, no seremos capaces de salir de abajo del látigo de la contrarrevolu­
ción" (56).
La concreción y proyección filosóficas 267

A medida que Las mujeres trabajadoras por la emancipación estaba sien­


do proyectado hacia una audiencia del exterior, Dunayevskaya comentó a sus
colegas de News and Letters sobre la naturaleza de esta proyección :

No podemos separar Las mujeres trabajadoras por la emancipación de su


"apéndice" sólo mediante la "declaración" de que allí no hay tal división. No, o
comprendemos que Las mujeres trabajadoras por la emancipación como me­
diación significó tanto la obtención de una respuesta desde abajo como la
contribución de News & Letters, no como algo "al final", sino como algo que
creó la verdadera base para la obtención de esa respuesta. Los autores anónimos
tienen ellos mismos que reconocer que han ganado una nueva dimensión debido
a nuestra "mediación", de lo contrario, no tendremos éxito ni en traer lo de
afuera hacia dentro, ni en llevar lo de adentro hacia fuera (Extractos de la Sesión
Ejecutiva de la Convención de N&L, 5 de septiembre de 1 976, "La dialéctica del
liderazgo como la creación de un núcleo filosófico en el espejo de la historia y
en el mundo objetivo de hoy o la idea que se piensa a sí misma como la auto­
obtención de la libertad", SRDC # 1 5 0 1 9).

El significado de las cartas político filosóficas

Las cartas político filosóficas comenzaron en 1 976 como un suplemento del


News & Letters, publicado mensualmente y durante el primer año cubrieron un am­
plio rango de tópicos. Entre ellos se encontraban la revolución portuguesa, la
resolución de las Naciones Unidas sobre el sionismo, la China posterior a Mao,
la gira de Kissinger por África y sobre "La crisis global de hoy, El Capital de
Marx, los epígonos marxistas que intentan desvirtuarlo y la comprensión de la
crisis de hoy" (RDC # 5 1 8 1 -5299).
Al analizar los sucesos mundiales, el centro de atención de las cartas fue
manifestar la politización como concreción de la filosofía y de ese modo, ayu­
dar a desarrollar "un núcleo de l iderazgo filosófico" en los comités de News
and Letters. "Toda la nueva serie de cartas político-filosóficas fue iniciada
como una de las vías para alcanzar el núcleo filosófico que tanta fal ta hace"
(RDC # 5622).
En 1 977 Dunayevskaya hizo una crítica de la práctica de politización de los
comités:

La politización es necesaria. Ya es tiempo de que nos concentremos en Ja


debilidad concreta que veo como la mayor flaqueza en el liderazgo. Pensemos
en esto. Ya hemos elaborado las cartas político-filosóficas, las cuales debían ser
el punto de transición de Filosofía y revolución al reto de otros análisis en la
escena mundial. Ciertamente hemos realizado debates locales sobre cada una y
268 Capítulo diez

no hay duda de que conocemos "con exactitud" lo que cada una cada una dice.
Pero insisto en que no las conocemos en lo absoluto, debido a que lo que
sabemos son los resultados, no un proceso, no Ja metodología, no su proyec­
ción especialmente como batalla de ideas (Acta de la editorial residente, 1 5 de
junio de 1 977, RDC # 1 5062).

Es esas mismas actas ella apuntaba "Es un hecho que la mediación entre la
filosofía y la organización es aquella politización que necesitamos, es decir, no
simplemente manifestar Filosofía y revolución 'en general ' , sino específicamente
el análisis de los sucesos actuales y el combate a otras tendencias".
La crítica de Dunayevskaya al trabajo con las cartas político-filosóficas
estaba relacionado con aquello que ella sentía que era el problema central --el
fracaso de los comités para entender la contribución filosófica original del huma­
nismo-marxista, la dialéctica de la negatividad absoluta como nuevo comienzo.

La crítica organizativa y el nuevo comienzo

En 1 976 Dunayevskaya ofreció una conferencia titulada "Nuestra contribución


original a la dialéctica de la idea absoluta como nuevo comienzo: En la teoría, en
el liderazgo y en la práctica". Ofrecida para el Consejo Editorial Nacional de News
and Letters en la costa oriental ( 1 O de abril de 1 976. RDC # 5622), fue uno de los
compendios más exhaustivos de su contribución filosófica sobre Marx y Lenin
en el período posterior a Filosofía y revolución. De forma preliminar, esto era lo
que ella deseaba presentar a la sesión ejecutiva de la convención de News and
Letters de 1 976 sobre la relación del primer capítulo de Filosofía y revolución,
"La negatividad absoluta como nuevo comienzo" con el desarrollo de un núcleo
de liderazgo filosófico en News & Letters.
En la introducción de la conferencia al Consejo Editorial Nacional de la costa
oriental escribió : "No hemos comprendido el capítulo 1 de Filosofía y revolución
en sus orígenes y sus raíces, mucho menos hemos pensado desarrollar sus
ramificaciones. Debido a que la originalidad de nuestra contribución filosófica
no es comprendida a cabalmente . . . debemos aún desarrollar aquello que deno­
mino un núcleo de liderazgo filosófico" (# 5622) .
La conferencia completa tenía tres partes :

l. L o nuevo e n nuestra contribución, primeramente cómo s e relaciona con Marx


y Lenin, y en segundo lugar como se relaciona con el primer capítulo de Filoso­
fía y revolución.
II. El necesario núcleo filosófico que será el liderazgo, Ja proletarización, la
politización.
La concreción y proyección filosóficas 269

III. Los. problemas en la convención, que en un sentido repiten simplemente la


politización, la proletarización y el primer capítulo, pero en otro sentido,
detallan el asunto de lo que significa la totalidad como un nuevo comienzo.

Debido a la exclusividad de la proyección filosófica de la primera parte, la


incluimos como apéndice a este capítulo. En la primera parte se pregunta: "¿ Cuál
es esta contribución original?" Las partes segunda y tercera se preguntan: "¿Cómo
se relaciona esta con el núcleo filosófico? ¿Por qué es la politización una de
estas vías para alcanzar este núcleo filosófico?" (# 5622) . Para examinar esas
cuestiones, Dunayevskaya distinguió su punto de vista sobre la politización de
la filosofía de las aspiraciones de otras tendencias de izquierda de "popularizar"
la filosofía. El reto era "presentar la totalidad de nuestra filosofía en nuestra
politización" (# 5627).
Varios meses después, en la sesión ejecutiva de la convención, ella manifes­
tó la dificultad dentro de los comités y el reto enfrentado en el período posterior
a la publicación de Filosofía y revolución:

Debido a que la originalidad y profundidad de nuestra contribución histórica al


marxismo no ha sido, creo yo, creativamente entendida por nuestros líderes,
hemos estado exponiéndonos a un estancamiento filosófico en el mismo año de
nuestro mejor crecimiento organizativo, lo cual se debe a que no hemos actuado
como retadores, no solamente en el movimiento desde la práctica -allí fuimos
más activos- sino en relación con todas las otras tendencias en el movimiento,
aunque ellos ni lo habían intentado, mucho menos llenado el vacío desde la
muerte de Lenin, mientras que nosotros elaboramos tanto M&F [Marxismo y
libertad] como P&R [Filosofía y revolución] , en particular P&R.
Es por esta razón que comenzamos con las cartas político filosóficas, para
satisfacer la necesidad de politización y el carácter obligatorio de la creación de
un núcleo filosófico (SRDC # 1 5 0 1 9) .

El trabajo por resolver el abismo entre Ja visión humanista-marxista de Filo­


sofía y revolución, su concreción y proyección organizativa y la expresión polí­
tica en los comités de News and Letters, continuó a lo largo de la década del
setenta, hasta los años ochenta. Dunayevskaya reconoció Ja tarea no solamente
como una especificidad de los comités de News and Letters, sino desde el punto
de vista histórico como un reto objetivo-subjetivo para el movimiento marxista, la
unión necesaria de la organización del pensamiento filosófico con una organiza­
ción de auténticos revolucionarios. Toda su obra durante la última década de
vida, primero sobre Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía
marxista de la revolución y luego con la inacabada "Dialéctica de Ja organiza­
ción y la filosofía", estuvo encaminada a cumplir esta tarea. Volveremos sobre
estos trabajos en las partes IV y V .
270 Capítulo diez

Apéndice

Primera parte, "Lo nuevo en nuestra contribución, primero cómo se relaciona


con Marx y con Lenin, segundo, cómo se relaciona con el capítulo uno de
Filosofía y revolución " extraídos de "Nuestra contribución inicial a la dialéc­
·
tica de la idea absoluta como un nuevo comienza: En za teoría, el liderazgo y
la práctica ", JO de abril de 1976 (RDC # 5622)" .

Debemos comenzar por lo que es nuevo en nuestra contribución, ya que


hemos estado tan ansiosos por resaltar que somos la continuidad de Marx y
Lenin (y ciertamente lo somos), y hemos estado tan ansiosos por señalar que
posiblemente no hubiéramos podido existir sin Marx y Lenin (lo cual de nuevo es
cierto), que hemos prestado poca atención a lo que es absolutamente nuevo, no
sólo en relación con muchos don nadie que se llaman a sí mismos marxistas, sino
en relación con nuestros propios fundadores. Y debido a que hemos puesto
demasiado énfasis en su contribución, sin la cual no hubiésemos sido posibles,
es entonces necesario volvemos atrás en este preciso momento.
Nadie ha sido más grande que Marx y nadie necesita convencerse de este
hecho. Sin embargo, cuando uno se acerca a la idea absoluta, no es sólo que el
joven Marx se haya disgustado tanto con los absolutos en el momento que
descubrió su nuevo continente de ideas como para decir, este es el fin del asunto.
Y yo regresaré a ellos en otra ocasión. Es que cuando retomó -y en su más
grande obra que hizo- ya como práctica y no como algo que nos ayude a
entenderlo al tener los fundamentos para ello.
Por ejemplo, en la cúspide de El Capital lo vemos romper con la idea abso­
luta al hablar de la ley general de la acumulación capitalista. Pero su contrario fue
siempre considerado ser sólo el ejército de desempleados, y no el contrario total
y absoluto que considerarnos hoy. Marx solamente lo mencionó como "las nue­
vas pasiones y la nuevas fuerzas para la reconstrucción de la sociedad". La
negación de la negación no fue ciertamente aclarada en este momento.
Lenin en verdad le prestó mayor atención a la idea absoluta. Nosotros he­
mos comentado sobre ese capítulo más que de cualquier otro capítulo de la
Ciencia de la lógica. Pero Lenin también tuvo que concentrarse, así como todos
nosotros tenemos que concentramos, en aquello que es concreto para nuestros
días. Lo que fue concreto para su tiempo fue, como sabemos, la transformación
en su contrario. Pero él desechó la última mitad del último párrafo sobre la idea
absoluta y dijo que no tenía gran importancia. En verdad sí tenía importancia y
mis cartas sobre la idea absoluta de 1 953 le dedicaron unas 1 2 páginas criticándo­
lo por haber omitido esa última parte del párrafo.
Más importante aún, el primer capítulo de El Capital estuvo siempre en la
mente de Lenin mientras leía. Hemos resaltado que lo que Lenin considera como
la concreción y proyección filosóficas 27 1

universal, particular, individual, era exactamente lo que Marx tenía en mente


cuando escribió El Capital. Pero Lenin nunca dij o nada sobre el fetichismo.
Cuando se refería a lo universal, lo particular y lo individual, se estaba refiriendo
a la sección anterior al fetichismo de las mercancías, cuando Marx explica cómo
llegamos a la venta, al dinero, al capital.
En otras palabras, el fetichismo de las mercancías, como el trabajo muerto
que succiona al trabaj o vivo, y como el hecho que usted no sólo es explotado,
sino que se ha convertido en un apéndice de la máquina, no fue algo concreto
para Lenin. De hecho, en determinado momento -aun cuando no fue en la etapa
en que él estaba trabaj ando con la idea absoluta- "cayó en la trampa", por así
decirlo, del sistema Taylor. Se preguntaba si eso era simplemente capitalista o si
pudiera ser utilizado si se tenían los soviets y se observa que esto no era explo­
tación y así sucesivamente.
Así que si tomarnos a nuestros propios fundadores, a Marx y Lenin, o cual­
quier otro de los marxistas hegelianos: Luckács cuando estaba en sus mejores
momentos, Marcuse y Adorno cuando estaban en sus mejores tiempos, los de
Europa del este cuando estaban en sus mej ores momentos --en una revolución
real- ninguno, nadie, formuló, o nos dio ninguna indicación de que si alguien
se va a romper la cabeza con la idea absoluta, esto sería como un nuevo comien­
za. Esta es nuestra novedosa contribución.
No es sólo que hayamos hecho una gran cosa diciendo que el absoluto no
es el absoluto en el sentido común de la palabra --es la unidad de la teoría y la
práctica; el absoluto no es el absoluto en el sentido burgués de la palabra- esta
es la cuestión de la unidad de lo material y lo ideal. Pero ¿quién ha afirmado
alguna vez que el absoluto era un nuevo comienzo? Nadie, solamente nosotros.
Y si no comprendemos esta novedosa contribución -que tenemos que empezar
con la totalidad- entonces no sabremos lo qué es un nuevo comienzo. Un
nuevo comienzo sólo podría ser exactamente el haber descubierto las cuatro
fuerzas de la revolución. Ciertamente nos sentimos muy orgullosos de ello -
pero esto no es aun todo a lo que nos referimos.
De hecho, quisiera decir que si hay algo que sí comprendemos, es el movi­
miento desde la práctica. Sin duda tenemos esto impregnado en nuestro ser y sí
entendemos esta parte del absoluto. Pero no entendemos la otra parte, la idea
absoluta como segunda negación. Y hasta que no lo entendamos no vamos a ser
capaces de proyectarlo. Por lo tanto, debemos volver al primer capítulo de Filo­
sofía y revolución y leerlo con un enfoque completamente nuevo. Y no es preci­
samente que estemos retando o amenazando, o diciendo algo que pueda sonar
muy elevado y filosófico, sino todas las vertientes que esto tiene.
Hegel murió en 1 83 1 y era el filósofo de mayor talla que haya existido j amás.
Ya estarnos en 1 976 y fue en 1 95 3 cuando me abrí paso entre los tres últimos
silogismos de la Filosofía del espíritu. Y nunca me preocupé por buscar a los
272 Capítulo diez

filósofos académicos. Estaba segura de que se habían ocupado de ello a la


manera burguesa. Sin embargo, me encontré con que nadie en el mundo lo había
hecho. Fue después que descubrí que el mismo Hegel no los había incluido hasta
1 830, un año antes de su muerte. Él había dejado el texto en el epígrafe No 574 en
1 8 1 7 . Y creo que la primera vez que vi algo escrito sobre esto fue en los años
sesenta y esto fue una década completa después que desarrollé este punto.
El epígrafe No 575 dice: "esto es una suma de lo que he hecho y lo que he
hecho explica mis conclusiones, la idea absoluta". Entonces, ¿por qué de pronto
él decidió añadir estos tres epígrafes? Digamos que evidentemente "un resu­
men" no le satisfizo el año antes de su muerte. En el primero de los tres, el
epígrafe No 575, Ja lógica, la naturaleza y el espíritu (los tres volúmenes de Ja
Enciclopedia de las ciencias filosóficas) no son simplemente los nombres de lo
que Hegel escribió. La naturaleza, la parte central, no es simplemente el libro
segundo. La parte central, el medio, contiene el todo, se proyecta tanto hacia
delante como hacia atrás, y por lo tanto, este es, en realidad, el punto clave.
M arx dijo que cualquier proletario Je podría haber dicho a Hegel que debía
haber comenzado por lo material primero. Todos dicen que fue bueno que Lenin
no conociera lo que dijo Marx, porque entonces no se hubiese atrevido a decir
"no es grandioso que Hegel vaya de la lógica a la naturaleza --él se está dando
la mano con el materialismo histórico. Por Jo tanto, este capítulo es el más impor­
tante. Lo más ideal es realmente lo más práctico -¡ maravilloso y magnífico ! " .
Yo llegué a esta parte y m e dije, si esto s e proyecta hacia adelante y hacia
atrás, no es simplemente el recuerdo de cosas pasadas, si no que él está viendo
también que el futuro yace allí. Eso significa que debe haber un movimiento
desde la práctica a la teoría que es en sí mismo una forma de la teoría. Esto fue el
12 de mayo de 1 95 3 1 • No se había dado aún la revuelta del 17 de j unio. Todos
pensaron que yo estaba loca -toda esta preocupación por el significado de la
muerte de Stalin y que las cosas no iban a permanecer igual . El período que nos
ocupa es de marzo a j unio cuando Stalin murió y cuando tuvo Jugar la revuelta en
Alemania del este- aquellos pocos meses. Cuando logré mis avances en la idea
absoluta, el 1 2 y el 20 de mayo, fue una anticipación de lo que estaba realmente
ocurriendo.
En el próximo epígrafe, el No 576, Ja naturaleza se hace lo primero, el espíritu
segundo y la lógica queda al final . De ese modo el espíritu es el medio, la media­
ción, el centro, la grandeza a partir de la cual el todo fluye. ¿Qué significaba esto
para nosotros en la TJF? [Tendencia Johnson-Forest] Yo dije que esto significa­
ba que debíamos profundizar más en Ja filosofía, que no nos podíamos detener en
el capitalismo de estado. Debemos comprender que esto era nuevo --este movi­
miento desde la práctica y este movimiento desde la teoría constituyen una
unidad.
La concreción y proyección filosóficas 273

El epígrafe No 577 es incluso más alocado que el No 575 y el No 576. Hegel


ha vivido toda su vida en la lógica, pero cuando l lega al No 577, en lugar de girarla
y permitirle convertirse en el centro, Hegel la desecha completamente y dice que
con lo que estamos tratando es con la idea que se piensa a sí misma. En todo esto,
él tiene sólo una pequeña frase sobre la eternidad posterior a la idea que se
piensa a sí misma, la cual ha desechado, ha sustituido a la lógica.
Ahora, ¿si es esto lo que ello significa -y Hegel desecha a su lógica- que
podría ser más grande? É l dice que la idea que se piensa a sí misma es la que causa
ella misma la libertad. Y es que cuando ya la tenemos, que la revolución está aquí y
todo está listo para no aplazar las cosas para el día siguiente. Está justo aquí y es
mejor que lo hagamos y lo pensemos y todos seamos parte de la dialéctica.
* * *

¿A qué nos referimos cuando hablamos de lo convincente que resulta la


dialéctica de la negación para el período de nuestra etapa de revoluciones de
masas ? ¿Qué queremos decir cuando hablamos de la idea absoluta como un
nuevo comienzo? Cuando afirmamos correctamente, que esto es una unidad de
la teoría y l a práctica, desconocemos la doble negación que existe dentro de
nosotros . . . Yo he manifestado muchas, muchas veces, que la segunda negación
no está justamente cuando se arriba a la idea absoluta, sino que se experimenta la
segunda negación en cualquier estadio individual -ya que todo el mundo siem­
pre dice, "no cedas a la primera reacción, espera por la segunda negación" se
puede pensar que ciertamente comprendemos la segunda negación. Pero esto no
sucede hasta que esta no se hace concreta.
Hay algo que quiero incluir aquí en relación con Sartre y Fanon sobre el tema
de lo particular. Siempre hemos hablado en contra de un particular determinado,
propiedad nacionalizada = socialismo. Pero lo universal, lo particular y lo indivi­
dual son las tres categorías principales de la doctrina del concepto. Lo particular
es la primera negación de lo universal cuando es abstracto y lo individual es la
concepción total, cuando es individualismo que permite que nada interfiera con
su universalismo, es decir, la libertad.
La idea es que cuando lo particular no está determinado, es la vía para llegar
a la segunda negación, no hay otro medio para llegar a ella. Y lo que Fanon
expresó de un modo muy apasionado fue que él no creía que los negros no
fuesen un particular. Él quiso decir que la negritud es lo particular que es lo
universal . Eso era lo que él quería decir con "conciencia nacional que no es
nacionalismo, pero sí es una forma de internacionalismo". Ciertamente él hizo
cosas muy bellas de la diferencia entre la conciencia nacional que lo hacen a uno
orgulloso de su herencia o lo hacen comprender que esto es una contribución, y
el nacionalismo que él rechazó de modo absoluto porque era un internacionalista
pleno y un revolucionario.
274 Capítulo diez

Yo creo que esta parte de la politización también tiene que ver con eso. El
particular determinado es absolutamente incorrecto y va a matarle. Pero cuando
este no está determinado, cuando este es una fase en el desarrollo de la concre­
ción, es la única vía para llegar a la segunda negación.
Lo que estoy tratando de enfatizar ahora aquí son ciertas etapas del primer
capítulo [de Filosofía y revolución] , que deben ser entendidas como lo concre­
to. Uno tiene que decirse a sí mismo que si la idea absoluta significa nuevos
comienzos, eso quiere decir que en el hablar a tal o cual persona, yo tengo que
presentarle la totalidad de la filosofía y el humanismo-marxista. No es suficiente
decir "estamos de acuerdo con usted en lo referido al bienestar o cualquier otra
cosa". El asunto del bienestar o cualquier otra cosa resulta una vía no solamente
para aprender algo de ellos, si no para que ellos aprendan una enormidad de
cosas de usted, ya que ellos llegan a una interpretación completamente nueva
del problema que les ha estado preocupando.

1 Dunayevskaya examinó los últimos tres silogismos de Hegel de la Filosofía del

espíritu en su carta del 20 de mayo, no en la carta del 1 2 de mayo.


Cuarta parte

197 5-1982. Rosa Luxemburgo,


la liberación femenina y la filosofía,
marxista de la revolución
Capítulo U

El desarrollo del libro sobre R. Luxemburgo,


1975-1982 : Los temas de la liberación
femenina, R. Luxemburgo y Marx; la relación
con la revolución-contrarrevolución en Irán
y con News & Letters como teoría y práctica

Un punto de partida para el desarrollo de la tercera obra de mayor relevancia


Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la .filosofía marxista de la revolu­
ción, fue una serie de seis conferencias sobre "Las mujeres como pensadoras y
revolucionarias", ofrecidas por Dunayevskaya en el otoño de 1 975 1 •
El concepto de este trabajo se profundizó en la primera mitad de los años
setenta a través de las investigaciones sobre Rosa Luxemburgo como teórica,
revolucionaria y feminista. En mayo de 1 976, sus estudios dieron lugar a un
nuevo título para el l ibro en proyecto. Este ya no se llamaría "Las mujeres como
razón y fuerza" o "Las mujeres como pensadoras y revolucionarias", sino "Rosa
Luxemburgo, las mujeres dedicadas a la teoría en los tiempos actuales y el movi­
miento por la liberación femenina". En mayo de 1 977 hizo un "Bosquejo del libro
de RL" (SRDC # 1 4795). Las cinco páginas de notas estuvieron dedicadas a un
debate Sobre Rosa Luxemburgo. El último párrafo del bosquej o habló sobre l a
reconexión c o n Marx, su filosofía d e la revolución, a s í como finalizar c o n el
movimiento por la emancipación femenina de hoy.
En la medida en que el estudio evolucionó, el tema de Rosa Luxemburgo y el
de la liberación femenina se interrelacionaron y se confrontaron con la filosofía
de la revolución de Marx. El título del libro en desarrollo sufrió media docena de
cambios entre 1 975 y 1 979. En 1 978 el título incluía a Luxemburgo, la liberación

277
27 8 Capítulo once

femenina y a Marx. Dunayevskaya articulaba la relación en un informe hecho


para el consej o editorial residente de News & Letters en j unio de 1 978.

El trabajo sobre Rosa Luxemburgo, tan grande e importante como es por sí


misma, ni es solamente sobre Rosa Luxemburgo en relación con el movimiento
por la independencia femenina de hoy día, es tan esencial como para conocer
hacia donde nos dirigimos. No, lo que los tiempos, objetivos y subjetivos
demandan es la relación de estos dos temas con la teoría de Marx de la revolu­
ción (SRDC # 1 5087).

La consolidación plena de los tres núcleos -Rosa Luxemburgo, la libera­


ción femenina y Marx- como partes separadas en el libro no sería alcanzada
hasta 1 98 1 2 .
Estos ocho años de desarrollo del libro transcurrieron en el contexto del
análisis de los sucesos mundiales en curso, en particular la revolución y la con­
trarrevolución en Irán y l as actividades organizativas de Dunayevskaya como
presidenta nacional de los comités de News & Letters y en su condición de voz
teórica, y al mismo tiempo práctica por l a liberación femenina3 •

Un re-examen de las relaciones entre Marx y Engels

Como parte del trabajo, Dunayevskaya empezó a examinar nuevamente la totali­


dad del pensamiento de Marx, específicamente en relación con los marxistas
pos-Marx y empezando por Engels. En 1 978 escribió una carta al humanista­
marxista escocés Harry McShane para debatir la relación entre Marx y Engels :

Quisiera tener u n breve debate teórico con Usted referido a l a diferencia entre la
teoría y la filosofía, así como sobre la diferencia entre un "líder" y un funda­
dor. . Quisiera remontarme al fundador de todos nosotros, a Engels e incluso a
.

Lenin . Advierta que incluyo a Engels, como contemporáneo de Marx, y lo


ubico junto a Lenin o cualquier otro posterior a Marx, ya que es de máxima
importancia comprender que EL MARXISMO ES EL CONTINENTE DE
PENSAMIENTO DE MARX Y S Ó LO DE MARX, NO DE MARX Y
ENGELS (30 de j unio de 1 978, RDC # 6432).

Aquí, Dunayevskaya sugirió l a idea de "marxistas pos-Marx como algo pe­


yorativo'', empezando por Engels", la cual fue central para el nuevo libro y para
su proyección del humanismo-marxista en la década de los ochenta. En la carta
criticó a aquellos intelectuales que escriben "tonterías" sobre Engels quien "trai­
ciona" a Marx, o "la otra cara de la misma moneda", aquellos que hablan de Marx­
Engels como si fueran lo mismo.
El desarrollo del libro sobre Rosa Luxemburgo 279

También señaló cómo desde el punto de partida -desde los Manuscritos


económicos y filosóficos de 1 844-- "fue sólo Marx y no Marx y Engels, el res­
ponsable del nuevo continente de pensamiento que Marx por primera vez deno­
minó como 'un nuevo humanismo' " . La metodología de Marx no se haya en
Engels, no solamente en los orígenes de sus relaciones, "sino tanto en su madu­
rez como durante el punto clímax de sus escritos posteriores a la muerte de Marx
y el propio libro que feministas socialistas seguramente han aceptado como lo
mejor de aquella época: El origen de la familia, la propiedad privada y el
estado". Raya planteó algo que sería esencial para su trabajo en el libro : los
escritos de Marx sobre las sociedades pre y no capitalistas, los cuales ella estu­
diaba en ese momento, eran muy diferentes de lo que Engels luego construyó en
El origen de la familia.
A finales del otoño de 1 978 Dunayevskaya desarrolló su punto de vista
sobre las relaciones de Marx y Engels en el primer capítulo del nuevo libro : "Las
relaciones de Filosofía y revolución con la emancipación femenina: Los estu­
dios de Marx y Engels comparados" (RDC # 6467) . Aquí criticaba el intento de la
escritora marxista Hal Draper de hacer una amalgama de las posiciones de Marx y
Engels sobre la mujer mediante el análisis de los Cuadernos etnológicos de Marx
en relación con los escritos de Engels sobre la mujer. El borrador del capítulo fue
publicado en News & Letters, en los meses de enero-febrero de 1 980.
Esto creó un nuevo terreno para el desarrollo del periodismo humanista-marxis­
ta, dándole a News & Letters una proyección más plenamente teórica, así como de
activismo. También significó una profundización del método de redacción colecti­
va de Dunayevskaya. Se realizaron reuniones en los comités de News and Letters
sobre el capítulo y los comentarios resultantes se le hicieron llegar a ella.
La publicación del capítulo en News & Letters y los encuentros subsiguien­
tes, nos hacen volver a Dunayevskaya como autora organizativa. Su metodolo­
gía específica de redacción, desde los tiempos de Marxismo y libertad hasta
Filosofía y revolución, y ahora con su nuevo libro, fue la de involucrar en el
proceso al colectivo de sus colegas en los comités de News and Letters. Esto
puede ser visto también en una carta circular dirigida a las compañeras de los
comités por la emancipación femenina de News & Letters ( 1 5 de octubre de 1 978,
RDC # 6434), escrita mientras delineaba este primer capítulo. Después de referir­
se al hecho de que Engels citó en El origen de la familia solamente algunos
párrafos del resumen que hiciera Marx sobre la obra de Morgan, la Sociedad
antigua, mientras que los cuadernos de Marx sobre Morgan y otros etnólogos,
escritos en los últimos años de su vida sumaban unas 254 páginas, ella concluye
la carta: "Yo pensé que ustedes querrían estar conmigo en el proceso de desarro­
llo del nuevo libro en lugar de que se les presentaran puntos de vista ya elabora­
dos, incluso si de la forma que los expresamos ahora ellos no estén totalmente
claros". Después creó una sección en los archivos : "Cartas de Dunayevskaya
280 Capítulo once

sobre el proceso de redacción de Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la


filosofía marxista de la revolución, 1 978- 1 98 1 " (RDC # 6432).
El borrador inicial del capítulo sobre Marx y Engels fue el punto de partida de
lo que después resultó una parte completa, Carlos Marx -de crítico de Hegel a
autor de El Capital y teórico de la 'revolución permanente"'. El catalizador para
esta transformación fue la categoría de marxistas pos-Marx, la cual abarcaba no
solamente a Engels, sino a Lenin, Luxemburgo, Trotsky y Ryazanov, y de hecho,
a todo el marxismo pos-Marx en relación con los archivos de Marx.
En una carta c ircu l ar a sus colegas (del 3 de noviembre de 1 9 80),
Dunayevskaya escribió:

El así llamado último capítulo, aquel dedicado a la filosofía de la revolución de


Carlos Marx, sencillamente no se podrá escribir. Me he negado a estar limitada
a un solo capítulo. El asunto requiere más y no sólo porque siempre haya sido
esencial para cualquier cosa que hagamos, sino porque específicamente en
relación con Rosa Luxemburgo, precisamente porque ella fue una revoluciona­
ria de tal magnitud, el vacío filosófico en sus conceptos llegó a un punto tan
agudo, casi de ruptura, sobre la cuestión de la revolución rusa de 1 9 1 7 y la
revolución de Alemania de 1 9 1 9 (RDC # 646 1 ) .

L a carta prosiguió dando u n bosquej o sobre l o s tres capítulos que ella


proponía para la parte sobre Marx, la cual posteriormente fue ampliada a cuatro
capítulos.

Un punto de vista en evolución sobre Rosa Luxemburgo

Después de redactar el borrador del capítulo sobre los estudios comparados de


Marx y Engels, Dunayevskaya se centró en Rosa Luxemburgo. Dos borradores
de los capítulos sobre Luxemburgo aparecieron en News & Letters en 1 980:
"Antes y después de la revolución de 1 905" (News & Letters enero-febrero de
1 980, RDC # 6420) y "La ruptura con Kautsky, 1 9 1 0- 1 9 1 1 " (News & Letters, abril
de 1 980, RDC # 6426).
Estos capítulos formaron parte de un punto de vista en evolución sobre
Luxemburgo. En los años cuarenta, Dunayevskaya había escrito sobre ella como
una teórica revolucionaria4 • Después había analizado su teoría sobre la acumula­
ción en Marxismo y libertad ( 1 957). A mediados de los años setenta, en el
contexto del creciente movimiento por la emancipación femenina, Dunayevskaya
volvió al estudio de Rosa Luxemburgo. En parte quería retar al movimiento feme­
nino a indagar el pensamiento y la actividad de esta gran revolucionaria de
inicios del siglo XX. En el curso de la investigación descubrió una dimensión
feminista ignorada y olvidada de su actividad política y su vida particular. Luxem-
El desarrollo del libro sobre Rosa Luxemburgo 281

burgo como teórica, como activista revolucionaria y como feminista fueron los
diversos puntos de partida para el estudio realizado por Dunayevskaya.
Ahora el énfasis no sólo estaba en su teoría de 1 9 1 3 sobre la acumulación,
sino en verla como activista revolucionaria y teórica. Dunayevskaya comenzó a
i ndagar las muchas dimensiones de Rosa: la lucha contra el reformismo dentro
del movimiento marxista, la participación en la revolución de 1 905 y sus artículos
sobre el tema, la crítica al líder de la social democracia alemana Karl Kautsky, tan
tempranamente como en 1 9 1 0, así como su actividad antibelicista por la cual fue
encarcelada a mediados de la Primera Guerra Mundial y el hecho de ser líder y
mártir de la revolución alemana de 1 9 1 9.
A finales de los años setenta el estudio de Dunayevskaya sobre Luxembur­
go continuaba siendo un punto de atención importante. El resultado fue una
Rosa Luxemburgo multidimensional, como personalidad revolucionaria de "un
carácter original", como teórica del marxismo de gran seriedad, como ser humano
apasionado viviendo a plenitud bajo circunstancias extremas. Una de las dimen­
siones más debatidas fue la de Luxemburgo como feminista. Dunayevskaya la
veía vinculada, de una forma no exenta de retos, con el creciente movimiento por
la emancipación femenina del momento.

La objetividad y el reto para el movimiento


por la emancipación femenina

Como respuesta al movimiento por la emancipación femenina que afloró en los


años sesenta, surgiendo en parte como una crítica al machismo en las izquierdas,
los comités de News and Letters y Dunayevskaya se involucraron activamente
formando el comité de News & Letters por la emancipación femenina, creando
una página regular sobre la emancipación femenina en News & Letters, partici­
pando en debates y conferencias y publicando diversos folletos: Las mujeres
trabajadoras por la emancipación ( 1 976), Sexismo, política y revolución en la
China de Mao por Dunayevskaya ( 1 977) y, El feminismo revolucionario, la
mujeres como razón ( 1 978).
Inherente a los orígenes del nuevo libro, la serie de conferencias "Las muje­
res como pensadoras y como revolucionarias" impartidas por Dunayevskaya,
fue el reconocimiento de la subjetividad revolucionaria de las mujeres como una
idea cuyo momento había llegado. Esto significaba un reto para el movimiento
por la emancipación femenina: cómo expresar a las mujeres como razón en la
plenitud de una transformación social, cómo el concepto de mujer revolucionaria
significaba mujer activista y mujer teórica. Para ayudar a enfrentar este reto,
Dunayevskaya le pidió al movimiento por la emancipación femenina a asumir tres
tareas, tres modos de ver las cosas :
282 Capítulo once

1 ) La necesidad de profundizar en el pensamiento y la vida de Luxemburgo,


en particular reconocer su grandeza al rechazar ser "encasillada" solamente en la
"cuestión femenina" por los teóricos de la Segunda Internacional, y al mismo
tiempo reconocer a Luxemburgo como feminista, al considerar los asuntos feme­
ninos como inseparables de su integridad revolucionaria y en su relación inde­
pendiente con su camarada y amante Leo Jogiches. Dunayevskaya dedicó un
capítulo especial a Luxemburgo como feminista.
2) La necesidad de profundizar en los puntos de vista de Marx sobre la mujer,
no sólo diferentes de los de Engels, sino ricos en posibilidades revolucionarias.
Ya fueran los puntos de vista de Marx sobre las relaciones entre los hombres y
las mujeres expresados en los Manuscritos económicos y filosóficos de 1 844 que
revelaron las relaciones de explotación del hombre por el hombre en la sociedad
de clases o su crítica de Ja familia primitiva como portadora de las semillas de Ja
esclavitud y el feudalismo, o los comentarios de Marx sobre la mayor igualdad
que tenían las muj eres iroquesas en Ja sociedad americana primitiva que apare­
cen en sus Cuadernos etnológicos de la década del ochenta del siglo XIX, todo
esto, señaló Dunayevskaya, permitió puntos de partida revolucionarios para el
nuevo movimiento por Ja emancipación femenina contemporáneo.
3 ) La necesidad de seguir el movimiento de liberación femenino en su pasa­
do, presente y fu turo, con énfasis en las dimensiones raciales, las clases, Ja
revolución y la teoría. En una carta circulada a sus colegas Dunayevskaya escri­
bió a los l íderes de News and Letters, con una copia al comité por la emancipa­
ción femenina:

Ha surgido un nuevo aspecto con relación al "libro de RL" [Rosa Luxemburgo] .


Donde antes yo había insistido en que la liberación femenina no era una parte
separada, sino únicamente un capítulo (y lo hice para hacer hincapié en que el
libro es una totalidad, más que tres partes diferentes), ahora he decidido que la
totalidad se aprecia mejor si hacemos del tema una parte separada. He aquí lo que
quiero decir: Lo que era el capítulo VI "La liberación de la mujer, antes y ahora",
no es cuestión de "entonces y ahora" (es decir, diferentes períodos históricos)
sino , y sobre todo, un concepto tan radicalmente distinto, que transforma toda la
cuestión de la "publicación en el tiempo". Como es natural, los diferentes perío­
dos históricos son importantes . . . Pero no podemos limitar el concepto de la
liberación femenina a un contraste de diferentes períodos históricos, por impor­
tante que sea el tema. Más bien, el concepto de Marx sobre la relación hombre -
mujer, que citamos con tanta frecuencia, debe ser primeramente analizado en
todos los períodos en lugar de asumirlos como "un hecho establecido".
Debemos echar atrás el reloj de la historia, no solamente respecto a las cuestio­
nes del movimiento femenino, sino en lo referente a los marxistas posteriores a
Marx, empezando por el mismo Engels. Ahora veo que "la filosofía" de Engels,
cuando se trata de la emancipación femenina, es tan solo una forma de
El desarrollo del libro sobre Rosa Luxemburgo 283

"biologicismo" . . Resulta claro que la nueva Segunda Parte que ahora estoy
.

proponiendo no será únicamente una crítica a las teóricas liberacionistas, sino


una crítica a todos los marxistas pos-Marx, empezando por El origen de la
familia . . .
La nueva Segunda Parte que estoy proponiendo, probablemente se llamará "El
movimiento de liberación de la mujer como fuerza y razón revolucionaria" . . .
también afectará la sección a la que llamé "La actividad de R. Luxemburgo en el
movimiento de la mujer" (Carta del 30 de enero de 1 98 1 , RDC # 6465-66).

Un capítulo llamado "Luxemburgo como feminista, la ruptura con Jogiches",


fue escrito para la sección sobre la liberación femenina. A lo largo del desarrollo
del libro, Dunayevskaya continuamente escribió cartas, realizó presentaciones
en el comité de News and Letters por la emancipación femenina y recabó de este
opiniones y comentarios. Ella concebía el desarrollo del libro y su proyección
estrechamente relacionados con el desarrollo de la liberación femenina dentro de
News and Letters y con el objetivo de lograr un impacto sobre el movimiento por
la emancipación femenina en curso.
En una carta circular enviada a las colegas del comité de News and Letters
por la emancipación femenina (24 de noviembre de 1 97 8 RDC # 643 9),
Dunayevskaya discutió l a entrada en debates con teóricas tales como Eleanor
Leacock y Evelyn Reed sobre la base del borrador del capítulo sobre Marx y
Engels. Otra carta (RDC # 6420) criticaba con agudeza la introducción de Mary­
Alice Walters a Discursos de Rosa Luxemburgo por no tener en cuenta ni la
revolución alemana de 1 9 1 9 (el levantamiento Spartakus) ni a R. Luxemburgo
abordando la cuestión femenina. Dunayevskaya pedía con insistencia a las mu­
jeres humanista-marxistas que participaran en una batalla de ideas. Un ejemplo
de ello fue la traducción al Farsi, en plena revolución iraní, de varios escritos de
Dunayevskaya sobre la mujer (Las mujeres como razón y como fuerza de la
revolución, publicado por el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo de 1 980.
RDC # 6092).

El desarrollo de la revolución y la contrarrevolución


en Irán y la transformación de News & Letters en un periódico
de 12 páginas , ambos aspectos en relación con el trabajo
sobre el nuevo libro

En el período 1 979- 1 980, en la medida en que las masas iraníes derrocaron al Shah
y casi al mismo tiempo era usurpada la revolución por el fundamentalismo islámi­
co, Dunayevskaya escribió una serie de cartas político-filosóficas sobre los
sucesos de la revolución, la contrarrevolución y la intervención imperialista
284 Capítulo once

(RDC # 5998-6036). Y lejos de considerar estos sucesos como algo independien­


te de su trabajo en el libro, veía una relación estrecha entre ambos:

[Cuando se ve a R. Luxemburgo] odiar al imperialismo, y su gran sentimiento


hacia todos los pueblos del mundo a Jos que el capitalismo oprimía, el verdade­
ro calor humano por los gritos de las mujeres y niños hotentotes a Jos que
escuchaba desde el desierto del Kalahari como si estuvieran a Ja vuelta de la
esquina de su casa, entonces uno desea atacar con violencia a Ja llamada "nueva
izquierda", que parece no sentir nada, sino sus propias consignas de miras
estrechas y su servilismo tan entusiasta a Jos poderes estatales. É sta es la razón
por la que siento que es necesario tomarme un día libre y comentarles sobre
Irán. (Queridos colegas, 26 de noviembre de 1 979, RDC # 6444-45).

La carta político-filosófica escrita al día siguiente fue intitulada "Las graves


contradicciones en la revolución iraní" (RDC # 60 1 3) . En una segunda carta
(carta a los queridos colegas del 2 de diciembre de 1 979, RDC # 6446), se refirió a
la relación del trabajo en el libro con los sucesos en Irán: "Si me adelanto a
revelarles un problema filosófico muy difícil que yo misma no he resuelto toda­
vía . . . lo hago únicamente porque lo concreto de la crisis política y la posición
contrarrevolucionaria de la constitución teocrática que se le impondrá ahora a
las masas iraníes, hacen que la filosofía sea prácticamente más urgente que
cualquier 'línea política' " .
La carta trató el hecho d e que todos l o s revolucionarios después d e las
revoluciones de 1 905- 1 907 cometieron el error de no relacionarse con la teoóa de
Marx sobre "la revolución permanente". Esto a su vez fue tratado en el contexto
de la necesidad existente en los comités de News and Letters de comprender la
filosofía de la revolución de Marx "como una manifestación de un nuevo conti­
nente de ideas". Dunayevskaya argumentó que la urgencia del momento en Irán
no se resolvía mediante la obtención de los últimos reportajes en vivo del ascen­
so de Komeini en la contrarrevolución, sino "teniendo profundamente enraizado
el conocimiento de que lo inmediato es comprendido en primer lugar porque uno
está imbuido de la .filosofía de Marx de la revolución como se nos ha explicado
en las cartas político-filosóficas humanista-marxistas del día de hoy".
Dunayevskaya no argumentaba que existiera una relación directa entre el
trabaj o en el nuevo libro y los sucesos en Irán. Más bien lo que daba vida a esta
relación era cómo el humanismo-marxista indagaba en los momentos histórico­
filosóficos de la época de Marx y de R. Luxemburgo y los situaba en el contexto
de los tiempos actuales.

El concepto y la práctica de las cartas político-filosóficas ayudaron a crear las


bases para que en 1 980, mientras Dunayevskaya trabajaba en el nuevo libro con-
El desarrollo del libro sobre Rosa Luxemburgo 285

vertir News & Letters en un periódico "teórico-práctico" de 1 2 páginas. Al mismo


tiempo, su "redescubrimiento" de Trabajo asalariado y capital de Marx, en la
forma en que apareció por primera vez como una serie de artículos en el diario Neue
Rheinische 'Zeitung, "El órgano de la democracia" del cual Marx era editor en
medio de la revolución - contrarrevolución de 1 848- 1 849, fue considerado de gran
importancia para las tareas de los comités de News and Letters en 1 980:

Ahora, por favor, díganme dónde podríamos encontrar, no importa cuanto se


haya buscado en el presente, algo de tanta importancia para la proyección de la
convención de un nuevo N&L [News & Letters] que combine a la teoría y la
práctica, como la publicación de Trabajo asalariado y capital en el diario
popular Neue Rheinische Zeitung el 4 de abril de 1 849. Difícilmente no hay un
día en que el trabajo en el libro sobre RL [Rosa Luxemburgo] no me arroje nueva
luz sobre la problemática de nuestros tiempos, ya sea sobre Irán o la liberación
femenina, ya sea sobre la teoría y la práctica, la juventud, la dimensión negra o
la nueva proyección de N&L con 1 2 páginas. Naturalmente, esto no significa
que los temas, los tópicos del libro, manifiesten como tal esta relación. Más
bien, es la forma en que el humanismo-marxista la recrea pero ya que la verdad
es concreta, no es accidental cualesquiera que fueran estos temas, y este perío­
do histórico y esta fase del creci miento de nuestra organización y el modo como
nos preparamos para la convención y las nuevas tareas que va a plantear esta
unión. (Carta circular del 5 de marzo de 1 980, RDC # 6450-5 1 ) .

U n mes más tarde, e n una extensa carta escrita como preparación para una
conferencia sobre los 40 años de creatividad de Marx, Dunayevskaya escribió
sobre "programar un nuevo libro y al mismo tiempo proyectar la transformación
de News and Letters en un órgano teórico y de activismo" (Carta circular del 8 de
abril de 1 980, RDC # 6454).
Como veremos, el trabaj o de Dunayevskaya por transformar News & Letters
y los comités se intensificó con l a publicación de Rosa Luxemburgo, la libera­
ción femenina y la filosofía marxista de la revolución.

1 Los títulos de las cinco conferencias fueron: 1 ) Rusia, 1 9 1 7 ; Alemania 1 9 1 9 ;

Portugal 1 975; 2 ) Las mujeres trabaj adoras e n Norteamérica, del abolicionismo a l movi­
miento por la liberación femenina de hoy ; 3) Las mujeres teóricas de hoy : S imone De
Beauvoir, Kate Millett. Shiela Rowbothan, Juliet Mitchell, Maria Borreno; 4) La dimen­
sión negra: en África y en Norteamérica; 5) Literatura y revolución; 6) Filosofía y revo­
lución: Las mujeres como razón y fuerza.
Para tener un resumen de las conferencias, vea Dear Friends Letter por Oiga Domanski,
6 de noviembre de 1 975, RDC # 5363. Para escuchar las grabaciones de audio de las
conferencias vea: The Raya Dunayevskaya Audio-Visual Tape Collection, Wayne State
University Archives of Labor and Urban Affaire.
286 Capítulo once

2 Para ver el listado de desarrollo de los diversos títulos, partes e índices, ver: SRDC

# 1 4 1 92- 1 4202.
3 Los archivos de la colección (The Raya Dunayevskaya Collection) contienen más

de 1 000 páginas de documentos en relación con el libro. (RDC, vol X ; SRDC # 1 4 1 9 1 -


1 5377). Entre todos los materiales e n e l archivo s e encuentran los borradores d e los
capítulos, las carpetas de investigaciones de los capítulos, índices ampliados, decenas de
cartas donde se analizan varios capítulos según estos iban siendo escritos, nuevos descu­
brimientos tales como materiales de la Conferencia del Partido Socialdemócrata Ruso en
1 907 (el primero después de la revolución de 1 905), una traducción al inglés previamente,
no disponible, de escritos de Rosa Luxemburgo ("Teoría y práctica"), los comentarios de
Dunayevskaya sobre los recién transcritos Cuadernos etnológicos de Marx, así como las
presentaciones a los comités de News and Letters sobre el libro en la medida que este se
desarro llaba.
4 Ver especialmente "La teoría sobre Ja acumulación de R. Luxemburgo. En que

medida esta difiere de Marx y Lenin". RDC # 436-44 7 .


Capítulo l2

Las categorías del marxismo pos-Marx


y la revolución permanente en relación
con la estructura y el contenido del libro
sobre Rosa Luxemburgo

El marxismo pos-Marx

La categoría del marxismo pos-Marx fue uno de los temas centrales del libro Rosa
Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución
(RLLFFMR) . En su índice se encuentra Engels, Lenin, Rosa Luxemburgo,
Ryazanov y Trotsky como marxistas pos-Marx. Para Dunayevskaya, esta catego­
ría significaba examinar críticamente la rel ación entre el pensamiento de Marx y
estos marxistas posteriores a él . Ella había visto en cada momento histórico
posterior a Marx, a revolucionarios necesitados de recrear su dialéctica y com­
prender la totalidad del marxismo y su filosofía de la revolución como punto de
partida. Desde su punto de vista, el marxismo pos-Marx había fragmentado el
pensamiento de este, llevándolo a una aplicación o popularización, en lugar de
recrearlo . Los resultados fueron concepciones truncadas y en ocasiones
vulgarizadas. Décadas de destrozos se habían acumulado sobre el pensamiento
de Marx, el cual necesitaba ser despej ado.
Presentar el marxismo de Marx no era simplemente una acumulación de he­
chos, sino una comprensión de su metodología, lo cual significaba desarrollar de
nuevo su filosofía de la revolución en momentos históricos subsiguientes. Este
era el reto histórico para los más grandes revolucionarios marxistas, y de todos
los epígonos de Marx.

287
288 Capítulo doce

El concepto marxismo pos-Marx incluía la visión de Engels, el más cercano


colaborador de Marx y leal seguidor, quien preparó los tomos dos y tres de El
Capital después de la muerte de Marx, no había logrado proyectar la plenitud del
"nuevo continente de ideas" de este en trabajos tales como El origen de la
familia . También incluía una profunda apreciación de Rosa Luxemburgo como
revolucionaria cabal, mientras que manifestaba una crítica de su "sordera" en
filosofía. La categoría del marxismo pos-Marx incluía el señalamiento de la reor­
ganización filosófica que Lenin hizo de su propio concepto del marxismo en la
etapa posterior a 1 9 1 4, a la vez que apuntaba a su ambivalencia filosófica al no
compartir sus avances en filosofía con sus compañeros revolucionarios, ni ex­
tenderlos al terreno de la organización. En relación con Trotsky, Dunayevskaya
reconoció su papel histórico en las revoluciones de 1 905 y 1 9 1 7 y le criticó la
ausencia de un sujeto en auto-desarrollo en su teoría de la revolución permanen­
te, y sus actitudes conciliatorias en lo referente a la teoría revolucionaria.
Raya consideraba a los revolucionarios de nuestra época como los primeros
en tener casi la totalidad de las obras de Marx a su disposición, y de este modo
ser capaces de echar raíces en su filosofía de la revolución en lugar de quedar
atados a las concepciones truncas del marxismo pos-Marx. No era asunto de
erudición ni de corregir inexactitudes en Marx. Más bien una vía de alcanzar el
futuro. Los pensadores revolucionarios, los activistas y movimientos tales como
el de la liberación femenina podrían alcanzar ese futuro humano nuevo con la
ayuda de Marx. Sin su filosofía de la revolución, ni el movimiento por la emanci­
pación femenina, ni la humanidad entera, descubrirían las bases que aseguran el
logro de la revolución" ( l 09) . Cada una de las tres partes de Rosa Luxemburgo,
la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución, contrapusieron
la revolución permanente de Marx al marxismo pos-Marx.

Primera parte: Rosa Luxemburgo como teórica,


como activista y como internacionalista

En la primera parte, "Rosa Luxemburgo como teórica, activista e internacionalis­


ta", obtenemos una semblanza de su apasionada y multidimensional vida de
revolucionaria en el pensamiento y la actividad. Dunayevskaya comenzó su
análisis crítico con la entrada de R. Luxemburgo en Ja escena alemana a comien­
zos del siglo XX y continuó hasta su asesinato en medio de la revolución alema­
na de 1 9 1 9- 1 920. La diversidad de momentos tomados -antes y después de la
revolución de 1 905, la ruptura con Kautsky entre 1 9 1 0 y 1 9 1 1 , las teorías de Marx
y Rosa Luxemburgo sobre la acumulación de capital, los debates sobre la cues­
tión nacional y su predicción sobre el imperialismo, las discusiones con Lenin
sobre la organización sobre la espontaneidad y la concientización, el período de
La estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 289

la guerra, la prisión y la revolución, el debate sobre Rosa Luxemburgo como


feminista- todo esto nos posibilita ver la creatividad y la profundidad, así como
las contradicciones de este "personaje tan original". Esta biografía intelectual y
humana se convirtió en una biografía de la idea del marxismo revolucionario
en Rosa Luxemburgo y en Lenin a lo largo de las tres primeras revoluciones del
siglo XX; las de 1 905 y 1 9 1 7 en Rusia y la revolución alemana de 1 9 1 9- 1 920.
Las contribuciones de Rosa Luxemburgo al pensamiento marxista mundial,
comenzaron con su entrada en el ámbito de la socialdemocracia alemana a finales
del siglo XIX. Su libro Reforma social o revolución de 1 898, escrito a la edad de
27 años, "llegó a constituir la respuesta clásica al revisionismo" (RLLFFMR, 1 ) .
A l mismo tiempo apareció s u profética "chispa de genio sobre e l imperialismo
como el cambio global de la política" (4) . Dunayevskaya citó una carta de R.
Luxemburgo de 1 899: "La conquista y la partición de toda Asia se volvió la meta
perseguida por la política europea . . . Está claro que el desmembramiento de Asia
y África es el límite final, más allá del cual la política europea ya no tiene espacio
para desenvolverse" (5). Dunayevskaya llamó a este período de escritos críticos
y discernimiento como un punto de giro en la vida de Rosa Luxemburgo anterior
a la revolución rusa de 1 905, su desarrollo como activista y teórica en la escena
internacional .
El año 1 905 mostró el talento multidimensional de R. Luxemburgo como
escritora revolucionaria en medio de un levantamiento social de las masas .
Dunayevskaya escribió sobre su involucramiento "en un torbellino de activida­
des" en la Polonia revolucionaria entre 1 905 y 1 906, donde ella entonces "comen­
zó a hablar en ruso -el ruso y el polaco- en lugar del alemán". Las huelgas
políticas generales de las masas de obreros rusos y polacos pusieron todo patas
arriba, teniendo un impacto muy profundo :

No es de sorprender que todo el concepto de "atrasado" y "avanzado" sufriera


una transformación total en la revolución en marcha. Rosa Luxemburgo vio que
ahora la clase obrera rusa, supuestamente "atrasada", era una vanguardia, no
sólo de su propia revolución, sino del movimiento obrero mundial . . . los acon­
tecimientos que hicieron surgir la llamada teoría de la espontaneidad estaban
ocurriendo ante sus mismos ojos (6).

La obra Huelga de masas, el partido y los sindicatos de Rosa Luxemburgo,


surgió en este período. No sólo era la huelga de masas una forma de la lucha política
obrera que podía "aplicarse a Alemania", sino que "lejos de tratarse de un escrito
limitado a los temas del título, en realidad Rosa Luxemburgo empezaba a cuestionar
no sólo el liderazgo conservador de los sindicatos, sino la relación del liderazgo
marxista con la espontaneidad . . . la espontaneidad era una fuerza motora, no sólo de
la revolución sino del liderazgo de vanguardia, que lo mantenía a la izquierda" ( 1 7). Su
290 Capítulo doce

intento por llevar las lecciones de Rusia al escenario alemán encontró la frialdad de la
socialdemocracia alemana, y esto prefiguraría sus discusiones y la ruptura con Karl
Kautsky entre 1 9 1 0- 1 9 1 1 . En primer lugar Dunayevskaya analizó la participación de
Rosa Luxemburgo en el Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso de 1 907,
el primero después de la revolución de 1 905 .
Al referirse al "trascendental año 1 907", Dunayevskaya consideró que era
esencial el estudio de este ignorado congreso (en comparación con toda la aten­
ción y comentarios ofrecidos sobre e 1 congreso de 1 903 con todas sus desercio­
nes y divisiones), precisamente porque reveló las diferentes actitudes hacia la
revolución de parte de revolucionarios muy importantes de este período. Ella citó
debates y discursos de varios participantes, incluyendo uno de los discursos de
Rosa Luxemburgo como apéndice de su libro. En él, Rosa Luxemburgo analizaba
la actividad revolucionaria de Marx en las revoluciones de 1 848 en relación con la
de 1 905 : "Sí, Marx apoyó a la burguesía en la lucha contra el absolutismo, pero la
apoyó con latigazos y puntapiés". Para Rosa Luxemburgo el proletariado ruso de
medio siglo después comenzó una "revolución [que] no es exactamente el último
acto de una serie de revoluciones burguesas del siglo XIX, sino, más bien, la
precursora de una nueva serie de revoluciones proletarias futuras" (citado, 9).
La Rosa Luxemburgo que describe Dunayevskaya se presenta como activis­
ta y pensadora, como revolucionaria internacionalista debatiendo y discutiendo
con revolucionarios de Rusia, Alemania y Polonia, como crítica y polemista. Esto
se concreta más adelante en su descripción del regreso de Rosa Luxemburgo a la
escena alemana, y sus discusiones con Kautsky entre 1 9 1 0- 1 9 1 1 sobre la natura­
leza de la transformación revolucionaria en Alemania y sobre el silencio de la
socialdemocracia alemana frente al creciente alcance del imperialismo alemán .

Dunayevskaya extractó y resumió Ja extensa polémica entre Kautsky y Rosa


Luxemburgo como parte del segundo capítulo: "El rompimiento con Kautsky ,
1 9 1 0- 1 9 1 1 : De la teoría de Ja huelga de masas a la crisis de Marruecos y la acallada
'cuestión femenina' " . El tema central de la disputa fue acerca de la viabilidad de
las huelgas políticas de masas en Alemania. Rosa Luxemburgo apreciaba una
inmensa grieta entre los pronunciamientos teóricos de los líderes de la socialde­
mocracia alemana y Ja escasez de su trabajo práctico y de su concepción . El
oportunismo estaba presente no solamente entre los líderes de los sindicatos y
los reformistas, sino en el liderazgo de la organización marxista establecida.
Dunayevskaya mostró cómo hizo uso Kautsky de su posición de líder para juz­
gar y censurar a Rosa Luxemburgo en Ja medida que promovía polémicas en su
contra. Y resaltó Ja negatividad de Rosa Luxemburgo a ser intimidada, citando su
enérgica respuesta. Muy lejos de ser una disputa personal, Jos intercambios
anticiparon Ja categórica traición de la socialdemocracia cuatro años más tarde,
ante el estallido de la Primera Guerra Mundial.
La estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 29 1

El oportunismo de la socialdemocracia alemana se aprecia cuando la dis­


puta pasa del escenario doméstico al internacional . Dunayevskaya señala el
"incidente de Marruecos" de 1 9 1 1 , cuando una cañonera alemana se dirigió a
Marruecos. El liderazgo socialista establecido le dio poca importancia a este
incidente militarista, manteniendo "en privado"los comentarios. Rosa Luxem­
burgo se negó a aprobarlo, publicando la carta "privada" de los l ídere s .
Dunayevskaya mostró que aunque l o s líderes del P S A intentaron achacarle e l
asunto a una "violación d e la disciplina", s i n embargo Rosa Luxemburgo con­
tinuó centrada en la relación del incidente de Marruecos con "el desarrollo
interno del militarismo alemán . . . y la urgencia de Alemania por el poderío mun­
dial". Según señaló Dunayevskaya "En lugar de un análisis marxista serio de
un asunto candente, [Rosa Luxemburgo] dijo que ellos estaban entregados a la
'palabrería política socialdemócrata"' (25).
Para tratar de esconder su oportunismo, la socialdemocracia no sólo desató
agudas polémicas diversionistas, sino que recurrió al machismo. Dunayevskaya
se refirió a la correspondencia entre los líderes de la socialdemocracia en este
período, en la cual se hacía referencia a Rosa Luxemburgo como "la perra vene­
nosa", "los chorros de veneno de esa condenada mujer", "Las dos mujeres
(Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin) y sus seguidores están planeando un ataque
contra todas las posiciones centrales". Estos comentarios vinieron, entre otros,
de Kautsky y Augusto Bebe!, el autor de La mujer y el socia lismo ( ! ) .
Dunayevskaya escribió sobre "el oído sordo [de Luxemburgo] ante e l machis­
mo" al negarse a analizar este asunto en relación con ella misma. A pesar del
rompimiento de Rosa Luxemburgo con Kautsky y con Bebe!, no hubo un rompi­
miento con el partido.
"[Rosa Luxemburgo] decidió que había que profundizar más, mucho más, en
la nueva crisis causada por el fenómeno del imperialismo" (28). Entonces
Dunayevskaya se concentró en el gran trabajo teórico de Rosa Luxemburgo: La
acumulación del capital ( 1 9 1 3), a lo largo del capítulo 3, titulado "Las teorías de
la acumulación del capital, su crisis y su caída inevitable según Marx y Rosa
Luxemburgo".

El análisis de Dunayevskaya se fundamenta en dos puntos de vista: 1 ) un


reconocimiento y un profundo aprecio por Rosa Luxemburgo como una gran
teórica del marxismo, decidida a ampliar la teoría de Marx al nuevo fenómeno del
imperialismo:

Debe notarse el largo camino que Rosa Luxemburgo recorrió para evolucionar,
de la simple agitación a la teoría seria. Para empezar, había ocupado un lugar
central en los grandes debates que determinaron la dirección del marxismo: el
primero, contra la primera aparición del reformismo y el segundo, contra el
292 Capítulo doce

reconocido líder marxista ortodoxo Karl Kautsky . . . Aunque consideremos acer­


tada o errónea su teoría, resulta absurdo hacer como si se le pudiera descartar
cual un simple tour de force y no como una teoría seria; es decir, como brillante
pero no profunda (32).

2) Una aguda y detallada cótica a Rosa Luxemburgo, quien estaba tan abru­
mada por el fenómeno del imperialismo, como para dejar detrás y perder la pers­
pectiva del minucioso estudio teórico de Marx sobre las leyes de la acumulación
del capital . De este modo, terminó sin los fundamentos de Marx para ayudar a
discernir la dirección de la acumulación del capital en la época del imperialismo.
Simplemente no hay modo de resumir los esclarecedores comentarios de
Dunayevskaya respecto a las teoóas de Marx y Rosa Luxemburgo sobre la acumu­
lación del capital, que aparecen en las secciones el "Encuentro con la teoría marxis­
ta de la reproducción ampliada" y "Crítica a Rosa Luxemburgo: realidad contra
teoóa; fenomenología contra filosofía''. El lector está invitado a recorrer estas
páginas (33-42). En un comentario después de concluir Rosa Luxemburgo, la libe­
ración femenina y la filosofía marxista de la revolución, Dunayevskaya dijo:

El capítulo III de la primera parte analiza los diferentes puntos de vista de Rosa
Luxemburgo y Marx sobre "La acumulación del capital" con el objetivo de
mostrar que los nuevos sucesos que Rosa Luxemburgo denominó "realidad" y
que confrontó con la "teoría" de Marx, pudieron haber sido bien confrontados
de esta forma debido a que ella no desarrolló a plenitud la metodología dialécti­
ca, la cual le hubiese revelado una dialéctica singular para ambos mundos, el
obj etivo y el subjetivo ("Nuevas ideas sobre Rosa Luxemburgo, la liberación
femenina y la filosofía marxista de la revolución", agosto y septiembre de
1 983, incluido a modo de prólogo para la segunda edición del libro en 1 99 1 ) .

En la misma presentación, Dunayevskaya profundizó en el tema de la meto­


dología dialéctica y escribió dos nuevos párrafos que debían ser añadidos a la
sección de Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de
la revolución sobre "la dialéctica del movimiento en [Hegel] tanto en la
Fenomenología del espíritu como en la Filosofía del espíritu". El capítulo fina­
lizaba con el tema "Crisis y descomposición del capitalismo" y el debate sobre "la
contradicción general del capitalismo" de Marx en contraposición a los puntos
de vista de Rosa Luxemburgo.
Como resultado de estos dos capítulos, considera que "la dialéctica de la
revolución" en relación con el marxismo de Marx se convirtió en el modo de
analizar y valorar el profundo carácter multidimensional de Rosa Luxemburgo.
Dunayevskaya le confiere mayor concreción a esta idea en los dos capítulos con
los cuales finaliza la primera parte : El capítulo 4 "De la "cuestión nacional" y el
imperialismo a la dialéctica de la revolución; la relación de espontaneidad y
La estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 293

conciencia con la organización en las discusiones con Lenin, 1 904- 1 9 1 7"; y el


capítulo 5 "La guerra, la prisión y la revolución, 1 9 1 4- 1 9 1 9" .

El internacionalismo de Rosa Luxemburgo fue, por supuesto, uno de sus atribu­


tos revolucionarios principales. El auge del imperialismo permitió que este se mani­
festara en ella de una forma particularmente concreta en la medida en que denunciaba
y luchaba contra la expansión del imperialismo capitalista en África y Asia.
Dunayevskaya resaltó su solidaridad con muchos pueblos sometidos a la opresión
criminal del colonialismo. Sin embargo, lo que se debatía no era el internacionalismo
de Rosa Luxemburgo, sino su fracaso al no darse cuenta de lo que éste significaba en
términos de su posición ante la cuestión nacional. Desde el punto de vista de
Dunayevskaya, lo que estaba en juego era la dialéctica de la liberación. Si el imperia­
lismo estaba superexplotando a los pueblos de las colonias, entonces la perspectiva
de una marxista revolucionaria necesitaba abarcar a los pueblos coloniales como
algo más que a unas masas que sufren. Se necesitaba estar muy atento a la posibili­
dad de los pueblos coloniales como nueva fuerza revolucionaria emergiendo al lado
del proletariado de los países más desarrollados. En lugar de considerar la cuestión
nacional como algo reaccionario según Rosa Luxemburgo, era necesario comprender
la posibilidad de que este se convirtiera en una vía al internacionalismo; un desarrollo
concreto de la dialéctica de la revolución.
Sin embargo, para Rosa Luxemburgo tal vía nunca se abrió. Dunayevskaya
debatió la constante oposición de Rosa Luxemburgo al nacionalismo según se
expresara en su folleto titulado Junios en medio de la Primera Guerra Mundial.
E l l a c i tó la crítica de L e n i n a c i ertas formu l a c i o n e s del documento,
caracterizándolos como "una dialéctica a medio camino" y como "un economismo
imperialista". Dunayevskaya también tuvo en cuenta los últimos desarrollos del
teórico del Tercer Mundo, Franz Fanon, quien en lugar de contraponer el nacio­
nalismo y el internacionalismo, escribió "la conciencia nacional, que no es el
nacionalismo, es lo único que va a damos una dimensión internacional".
Dunayevskaya argumentaba que la dualidad de Rosa Luxemburgo sobre el
nacionalismo y el internacionalismo se encontraba reflejada de otro modo en "la
ambivalencia de su posición sobre la espontaneidad y la organización". Por un
lado, en su crítica a Lenin de 1 904, daba gran importancia a la espontaneidad y a
la conciencia de las masas, ensalzando su habilidad para aprender de sus errores
y comprender la dialéctica histórica por ellas mismas, en contraposición con la
idea de la "infabilidad" de cualquier "comité central". Pero por otro lado, estaba
el hecho de que "Rosa Luxemburgo hizo del principio del partido unificado casi
un fetiche" (60) . Dunayevskaya citó su afirmación de 1 908 que dice: "el peor
partido de la clase obrera es mejor que ninguno" y añadió: "Es evidente que
había demasiado "Lassalleanismo" organizacional en Rosa Luxemburgo, al igual
que lo hubo en Lenin" (6 1 ) .
294 Capítulo doce

Dunayevskaya llamó la atención sobre el hecho de que incluso la ruptura de


Rosa Luxemburgo en 1 9 1 0- 1 9 1 1 con Kautsky y Bebel respecto a la huelga gene­
ral y el imperialismo, no significó su salida del partido. Ella no propició la separa­
ción del movimiento Spartakus, una tendencia completamente organizada, hasta
el mismo comienzo de la revolución alemana. Rosa Luxemburgo continuó con el
concepto de un partido unificado y una Internacional unificada, aún frente a la
traición de la segunda Internacional.
Dunayevskaya retomó al asunto de la dialéctica de la revolución: "¿Cuál era
la dialéctica de la revolución? ¿Eran la espontaneidad y la conciencia el equiva­
lente de la filosofía y la revolución en su pleno sentido marxista o se limitaba al
sentido Lassalleano de la espontaneidad y la organización?" (62).
Esto no negaba el punto de vista de Dunayevskaya sobre Rosa Luxemburgo
como revolucionaria que planteaba cuestiones críticas. Después del comienzo
de la revolución rusa, Rosa Luxemburgo comenzó a elaborar un folleto: La revo­
lución rusa, en el cual no eludió la responsabilidad de advertir: "La libertad sólo
para los partidarios del gobierno, sólo para los miembros del partido -por muy
numerosos que puedan ser- no es libertad en lo absoluto. La libertad es siempre
y exclusivamente libertad para aquel que piensa de otra manera''. Al mismo tiem­
po, "Lenin y Trotsky con sus amigos fueron los primeros en dar el ejemplo al
proletariado mundial . . . En Rusia el problema sólo pudo plantearse. No pudo
resolverse en Rusia, sólo se le puede resolver internacionalmente. Y en este
sentido, por doquier, el futuro pertenece al 'bolchevismo"' (citado, 64) .

El capítulo final de la primera parte de Dunayevskaya: "La guerra, la prisión


y las revoluciones, 1 9 1 4- 1 9 1 9" nos muestra a Rosa Luxemburgo como una revo­
lucionaria indomable. Aquí vemos en primer lugar su posición antibelicista y
revolucionaria. Cuando casi toda la dirección de la socialdemocracia alemana
había aceptado la guerra, Rosa Luxemburgo con sus colegas Clara Zetkin, Karl
Liebknecht y Franz Mehring emitieron una declaración pública en oposición a
esta. Al resultar arrestada en febrero de 1 9 1 5 , sus escritos antibelicistas y su
efervescencia se hicieron más intensos. El folleto Junius,

este primer gran folleto anti belicista --que al mismo tiempo era de propaganda
en el sentido más valeroso, seriamente teórico y que procedía de la propia
Alemania- fue más que una bocanada de aire fresco para los aislados marxistas
anti belicistas del mundo entero. Fue el genuino principio de una nueva época,
de un nuevo camino a la revolución. Lenin estuvo entre aquellos que elogiaron
profusamente el folleto por su valentía, pero sintió claramente que había sido
elaborado en el aislamiento (69).

En la prisión, Rosa Luxemburgo continuó su trabajo teórico sobre la acu­


mulación del capital , escribiendo su Anticrítica. Cuando finalmente se produjo la
La, estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 295

revolución alemana en noviembre de 1 9 1 8, Rosa Luxemburgo fue liberada.


Dunayevskaya dejó constancia de "la inagotable energía de Rosa Luxemburgo"
en los dos meses y medio antes de que fuese asesinada: "El hilo rojo que corre a
través de todo ello es, desde luego, la abolición del capitalismo y la creación del
socialismo. No había camino intermedio. Era socialismo o barbarie". El Partido
Comunista de Alemania fue fundado. Aun cuando la "semana Espartacus" en­
frentó el poderío armado de la contrarrevolución, ella hablaría de "la futura victo­
ria [que] florecerá a partir de esta 'derrota"' (73-75).
El estudio de la figura de esta singular mujer continúa en "Rosa Luxemburgo
como feminista" perteneciente a la segunda parte del libro: "El movimiento de
liberación femenina como fuerza y razón revolucionaria", y en la comparación
realizada por Dunayevskaya de todos los marxistas pos-Marx, incluyendo a Rosa
Luxemburgo, en la tercera parte "Carlos Marx: de crítico de Hegel a autor de El
Capital y teórico de la 'revolución permanente"'.

Segunda parte: El movimiento de liberación femenina como


fuerza y razón revolucionaria

Los capítulos de esta parte del libro incluyen: 1 ) un recorrido vivaz por momentos
selectos del movimiento femenino durante los siglos XIX y XX, enfatizando en la
dimensión de la mujer negra y en la creatividad de las masas en movimiento; 2) un
examen de las dimensiones feministas inexploradas y poco apreciadas en Rosa
Luxemburgo, y 3) un reto al actual movimiento de liberación femenina sobre
cómo continuar y profundizar sus contribuciones a la transformación social re­
volucionaria, empezando por una entrada de lleno en la filosofía marxista de la
revolución.
En "Una vista panorámica a modo de introducción. La dimensión negra",
Dunayevskaya le pedía al movimiento de liberación femenina lidiar con varios
conceptos y en primer lugar estaba el de "percibir la dimensión negra como razón
en nuestra época" (8 1 ). Citó a María Steward, "la primera mujer nacida norteame­
ricana, blanca o negra, que habló en público" ( 1 83 1 ), diciendo: " ¡ Oh, vosotras,
hijas de África" despiértense y den uso de "sus espíritus y talento" y no permi­
tan que un "vil conjunto de hombres nos halaguen ! " . Dunayevskaya incluyó la
idea de Sojoumer Truth y la "capacidad de dirección" de un Harriet Tubman
antes y durante la guerra civil en los Estados Unidos, las dos dispuestas a
desafiar a Frederick Douglass cuando el sufragio llegó solamente a los hombre
negros y no a las mujeres. Además, escribió sobre la "guerra de las mujeres",
cuando decenas de miles de vendedoras del mercado Ibo en el sudeste de Nigeria,
desafiaron al imperialismo británico y a sus propios jefes africanos en 1 929.
Todas estas fueron manifestaciones de la dimensión de la mujer negra.
296 Capítulo doce

El concept<1 de la dimensión negra estaba interrelacionado con un segundo


tema, la relación entre el individualismo y las masas en movimiento. La "guerra de
las mujeres" fue "la acción colectiva de las mujeres Ibo" (84). Esto no quería decir
que no hubiesen líderes de base popular entre ellas, o que Rosa Luxemburgo no
fuese, desde el punto de vista de Dunayevskaya, "una personalidad original".
Más bien, planteó la relación entre el individuo y las masas en movimiento: "Lo
que ilumina las contribuciones tanto de una personalidad original como de las
masas en movimiento es la forma en que estas masas en movimiento desarraigan
lo viej o y crean lo nuevo" (84). Esto era lo que hacía posible que personalidades
originales como Rosa Luxemburgo, sintieran la compulsión "de arroj ar toda su
vida en la balanza del destino" (83). Para Dunayevskaya, el reto estaba en agru­
par dos hechos en apariencia opuesto s : "la individualidad de cada mujer
liberacionista es un microcosmos del total, sin embargo el movimiento no es una
suma de otras tantas individualidades, sino masas en movimiento (83).
El tercer concepto que Dunayevskaya sacó a la luz fue el de "momento
histórico mundial" y lo mucho que este proporcionó y reveló en términos de
creatividad individual y pasión, masas en movimiento y la creación de momentos
filosóficos de la libertad. Un ejemplo claro fueron los años cuarenta del siglo
XIX. Ella describió cómo por estos años surgió Margaret Fuller, quien dejando
atrás el trascendentalismo, participó en la revolución italiana de 1 848 y se convir­
tió en "una socialista entusiasta". Se refirió a la convención por los derechos de
la mujer celebrado en Séneca Falls en tiempos de la revolución europea de 1 848 y
a Flora Tristán quien convocó en 1 843 a una internacional obrera de hombres y
muj eres. Dunayevskaya relacionó a estos acontecimientos históricos mundiales
de la década del cuarenta del siglo XIX, con la articulación que hizo Marx en 1 844
de la relación del hombre hacia la mujer como expresión del grado en que nuestra
"especie se ha convertido en humana; una parte de su concepción revoluciona­
ria del mundo, 'un naturalismo exhaustivo o humanismo"'.
Dunayevskaya se preguntaba: "¿cual es la raíz de la teoría, su verdadero
principio?" (82). Reconoció sus orígenes dentro de "las masas en movimiento'',
en la medida en que revolucionarios tales como Rosa Luxemburgo y un filósofo
revolucionario como Marx, buscaron expresarla .

Al analizar "Rosa Luxemburgo como feminista, la ruptura con Jogiches",


Dunayevskaya señaló que lo determinante para Rosa Luxemburgo era la revolu­
ción : "aunque a veces pueda parecer una feminista renuente, siempre fue una
revolucionaria" (85). Y aunque se negó a "estar encasillada por el Partido Social­
demócrata Alemán en la entonces llamada cuestión femenina" (89), Dunayevskaya
hizo notar y citó sus escritos y actividades sobre este tema tanto antes como
después de la revolución de 1 905 . De particular importancia fue la relación de
Rosa Luxemburgo con Clara Zetkin, quien es reconocida por todos como la
La estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 297

fundadora del movimiento por la liberación femenina, un movimiento obrero de


masas, además de teórica y directora del periódico femenino de mayor circula­
ción entre las masas hasta el día de hoy (Gleichheit - Igualdad)" (89).
Dunayevskaya señaló que la revolución de 1 905 fue definitiva en la relación
de Rosa Luxemburgo con su camarada y amante Jogiches. Poco después de esta
fecha se separaron como amantes, aunque nunca como camaradas políticos. El
impacto de la revolución en Luxemburgo fue inmenso: un estudio profundo de
sus puntos de vista sobre la creatividad de la acción espontánea de las masas y
un nuevo interés en la cuestión de la organización cuando ello significaba orga­
nización de masas, algo que ella había dejado previamente en manos de Jogiches.
De igual modo, la revolución impactó la relación personal hombre-mujer con
Jogiches. Dunayevskaya señaló:

Una época de parto de la historia no sólo se manifiesta en grandes cambios


sociales, sino en personalidades originales, y Rosa Luxemburgo era una de ellas.
Su ulterior autodesarrollo estaba alcanzando nuevas alturas sin apoyarse en
Jogiches para cuestiones de teoría ni de organización. Se había alcanzado un
nuevo período histórico y las diferencias de actitud hacia la revolución apare­
cieron, no porque uno deseara desempeñar un "papel" distinto del otro, sino
porque la revolución es una fuerza abrumadora que no tolera "interferencias" de
nadie. Rosa Luxemburgo necesitaba estar libre, ser i ndependiente, estar a pleni­
tud (92) .

Dunayevskaya discrepó con los biógrafos de Rosa Luxemburgo que opina­


ban que la ruptura con Jogiches definió su vida: "Sus más grandes realizaciones
intelectuales ocurrieron después de la ruptura. Decir que su vida entera cambió
por causa de esta ruptura es una típica actitud masculina, es decir, pensar que la
vida de una mujer cesa cuando ocurre un rompimiento en una relación amorosa"
(93-94).

El capítulo final de esta parte se titula "La tarea que nos queda por hacer: las
contribuciones incomparables e inconclusas del actual movimiento de liberación
femenina". Dunayevskaya comenzó por señalar su singular aparición en los
años sesenta del siglo XX : "No sólo procedió de la izquierda, sino que estaba
dirigido contra ella, y no desde la derecha, sino desde dentro de la izquierda
misma" (99) . Ella repasó su presencia en los Estados Unidos en las décadas del
sesenta-setenta, surgiendo del Movimiento por los Derechos Civiles y de los
jóvenes izquierdistas por una sociedad democrática, enrolando a su vez a muje­
res negras, chicanas, indo-americanas, puertorriqueñas, al igual que blancas y
destacó sus dimensiones globales, tanto en Portugal como Irán, en medio de las
revoluciones o los escritos de mujeres del Medio Oriente, el Congo y Timor del
Este.
298 Capítulo doce

Debido a su peculiar reto a la izquierda masculina, Dunayevskaya a su vez


conminó al movimiento a esforzarse por comprender la totalidad de Marx como
revolucionario, quien tuvo un concepto sobre la relación hombre-mujer. Hacer
esto significaba apartarse del mito moderno sostenido por ciertos escritores de
que Marx y Engels eran "uno", particularmente en lo referente a la cuestión
femenina. Para Dunayevskaya, El origen de la familia, la propiedad privada y
el estado de Engels estaba muy distante del espíritu de los escritos de Marx
sobre el hombre y la mujer, ya fuera en los Manuscritos económicos y filosóficos
de 1 844 o en sus Cuadernos etnológicos de 1 880. Ella citó dos "engelsianismos"
los cuales no eran conceptos de Marx: 1 ) "La derrota histórica del sexo femenino
en todo el mundo ' , la cual Engels atribuye a una transición del matriarcado (o al
menos, de la descendencia por línea materna) al patriarcado, no es una expresión
de Marx ( 1 05 ) ; 2) Esto se relacionaba con la así llamada "división natural del
trabaj o entre los dos sexos", que aplaza la libertad de la mujer hasta un futuro
bien distante y "este no es un concepto de Marx".
Por el contrario, Dunayevskaya señaló que nuevos senderos revoluciona­
rios de liberación podrían ser encontrados al ver la filosofía como acción. "He­
mos de volvernos a Marx, a todo Marx. Sin su filosofía de la revolución, ni el
movimiento por la liberación de la mujer, ni la humanidad toda, descubrirán las
bases que aseguren el triunfo de la revolución" ( 1 09).

Tercera parte: Carlos Marx -de crítico de Hegel a autor


de El Capital y teórico de "la revolución permanente"

Cada uno de los tres libros de Dunayevskaya: Marxismo y revolución, Filosofía y


revolución y Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de
la revolución, trataron con amplitud a Marx. Lo que distinguió su debate en Rosa
Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución
fueron dos puntos principales: 1 ) la presentación de Marx aparecía en el contexto
de "el marxismo pos-Marx como un término peyorativo," la categoría que ella
desarrolló en el proceso de redacción del libro y que se convirtió en la óptica para
valorar, no a los detractores, sino a los revolucionarios comenzando por Engels; 2)
El alcance de su presentación de Marx ahora incluía a la "totalidad" de éste, desde
su tesis doctoral en 1 84 1 hasta los anteriormente desconocidos Cuadernos
etnológicos de 1 880. En su visión de Marx, Dunayevskaya se negó a separar la
economía, la filosofía, el trabajo organizativo, el periodismo revolucionario y los
análisis políticos e históricos, unos de otros. Todos fueron vistos como un todo
íntegro, fusionados por Marx en una filosofía de la revolución.
En el primer capítulo de la tercera parte: "Marx descubre un nuevo continen­
te de pensamiento y revolución", Dunayevskaya reflexionó sobre la primera
La estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 299

década de pensamiento y acción revolucionarias de Marx. "Prometeo encadena­


do, 1 84 1 - 1 843", se centraba en la tesis doctoral de Marx: "La diferencias entre la
filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro", como expresión de la "origina­
lidad y el despegue radical que Marx en el pensamiento para su propia época . . .
-el deseo de iluminar el período pos-hegeliano examinando una época paralela
en la historia de la filosofía griega, el período pos-aristotélico" ( 1 22).
Marx se encaminaba a un nuevo comienzo y desafiaba la adecuación hegeliana
a la realidad del estado prusiano. Dunayevskaya señaló: "Se debe analizar esta
adecuación no sólo para hacerla evidente, sino con el objetivo de mostrar lo
inadecuado del principio que llevó a esta adecuación. Sólo de tal manera podrá la
crítica producir un avance del conocimiento que cree la posibilidad de un nuevo
comienzo" ( 1 22). Marx buscaba un nuevo fundamento: "El propio Marx no había
descubierto aún "otro elemento", un nuevo comienzo, un Sujeto; pero eso es lo
que estaba buscando, y la libertad sería su base" ( 1 23). "La libertad es a tal punto
la esencia del hombre, que incluso sus adversarios la reconocen", escribió Marx
en sus primeros trabajos como periodista revolucionario. "Nadie combate la
libertad, combate, a lo sumo, la libertad de otros. Por tanto, todo tipo de libertad
ha existido siempre, solo que en determinado momento, como privilegio particu­
lar de unos y luego como un derecho universal" (citado, 1 24).
En "Prometeo liberado, 1 844- 1 848", Dunayevskaya se sumergió en el nuevo
comienzo de Marx . Su atención se centró en el año 1 844, en los meses anteriores
a que comenzara su colaboración de por vida con Engels: "Este año fue el más
memorable, no debido a desarrollos objetivos, sino por el tipo de autodesarrollo
subjetivo que inició un auténtico renacer de la historia, el pensamiento y que
Marx llamó un nuevo humanismo, para luego ser llamado marxismo" ( 1 25). Ese
fue el año en que Marx se mudó a Paris y empezó a introducirse en el nuevo
sujeto: la clase obrera. "Tendría usted que asistir a una de las reuniones de los
obreros franceses para poder apreciar la virginal lozanía, la nobleza de que dan
pruebas estos hombres agotados por el trabajo" (citado, 1 25 ) . Dunayevskaya
escribió: "Este sujeto -el obrero-- llegaría a ser el punto de cambio para el resto
de su vida. Surgió al mismo tiempo que estudiaba los enragés de la Revolución
Francesa (estaba planeando escribir un estudio de la Convención), y se reunía
con los obreros de su época" ( 1 25). Y continuó:

Su rompimiento con la sociedad burguesa tampoco se había limitado a la ruptura


con la religión o la ruptura con la filosofía hegeliana del estado, la ley y la
burocracia. Fue el concepto marxista del trabajo alienado el que surgió a través de
todas las críticas. Este descubrimiento cambió todo lo demás. Esta "autocla­
rificación", que se prolongó desde abril hasta agosto, reveló la conexión interna
entre la filosofía y la economía, la filosofía y la política, lo subjetivo y lo objetivo;
creó un principio nuevo, una nueva totalidad de teoría y práctica ( 1 25).
300 Capítulo doce

Dunayevskaya al moverse entre cada uno de los tópicos principales de los


Manuscritos de 1 844: "Trabajo alienado"; "Propiedad privada y comunismo"; "Crí­
tica de la dialéctica hegeliana y la filosofía como un todo'', mostró el desarrollo del
materialismo histórico, una "autodeterminación de la idea", en una filosofía de la
revolución: 1) Ella retomó la crítica de Marx a la economía política para mostrar
como torció a aquellos que le atribuyeron todo a las relaciones de propiedad e
ignoraron la condición humana en el proceso de producción; 2) Para ella, el análisis
del trabajo de Marx hablaba del comunismo vulgar de su tiempo y a los socialistas
y el comunistas de nuestra época, quienes "hablan del trabajo como una abstrac­
ción, sin ver que el trabajo, bajo el capitalismo, 'se materializa en forma inhuma­
na . . . ' (Marx)" ( 1 26); 3) Ella se refirió a la crítica de Marx a Hegel, "Marx arguyó que
Hegel había corrido un velo místico sobre el auténtico movimiento de la historia,
convirtiendo al hombre en una forma de conciencia", mientras enfatizó el punto de
vista de Marx de que "la grandeza de la Fenomenología de Hegel . . . está en la
dialéctica de la negatividad como principio motor y engendrador" ( 1 27).
Para Dunayevskaya el punto de ruptura de Marx con lo viej o se convirtió en
la clave: "Lo que separa una época de otra -el nacimiento de la historia o el
surgimiento de una filosofía total- no puede captarse aislando "influencias",
sino viendo que el punto de fractura, el punto de partida desde lo viejo, se
convierte en la traslúcida dirección hacia delante" ( 1 28).
El punto de ruptura llegó en la medida que Marx encontró a un nuevo sujeto
en el "hombre real, corpóreo". Solo entonces "tendremos realmente la profunda
dialéctica interna y por primera vez lograremos trascender históricamente la
dialéctica hegeliana (que sigue siendo fuente de toda dialéctica) y la economía
política clásica y el comunismo vulgar" ( 1 27).
No es posible hacer justicia aquí al profundo análisis que del joven Marx
hiciera Dunayevskaya en este capítulo. Este es una síntesis de sus primeros
trabajos, en ocasiones relacionados con las problemáticas de los tiempos de
Rosa Luxemburgo y Lenin, así como su propio tiempo .

Dunayevskaya analizó los principales escritos de Marx en las décadas del 50


y 60 en el capítulo "Una década de transformación histórica: De los Grundrisse a
El CapitaI''. Aquí se examinaron en relación con la metodología las profundas
transformaciones de la "economía" de Marx, comenzando con los Grundrisse y
luego en la Crítica de la economía política, hasta lo que se convirtió en los
manuscritos de El Capital. (Ver también el análisis de Dunayevskaya sobre El
Capital en Marxismo y libertad y en su discusión tanto de los Grundrisse como
sobre El Capital, en Filosofía y revolución). Su análisis de los Grundrisse hacía
énfasis en la sección sobre "Las formaciones pre-capitalistas", al tener éstas
gran relevancia en la última parte del siglo XX. Aquí centraremos nuestra aten­
ción en su debate sobre El Capital.
La estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 301

E l párrafo inicial d e "El Capital: importancia d e l a edición francesa d e 1 875


del tomo uno'', reflejaba la idea de Dunayevskaya sobre El Capital:

El Capital, no los Grundrisse, es la diferencia específica del marxismo de Marx,


su cúspide. La obra teórica más grande de Marx que funde economía, historia,
dialéctica y al hacerlo, revela aspectos siempre nuevos de cada uno de ellos
j unto con las recién conquistadas fuerzas de rebelión. Así, la historia no es ya
más una historia de las teorías de las luchas de clases, las guerras civiles y las
luchas en el momento de la producción. La economía no sólo es cuestión de las
leyes económicas del derrumbe del capitalismo, sino de la lucha entre el traba­
j ador y la máquina contra el dominio del trabajo muerto sobre el trabajo vivo,
empezando por escuchar la voz del trabaj ador que había sido acallada "en la
tormenta y Ja presión del proceso de producción". Esta voz nunca se callará. En
Ja última parte de Ja obra, "La acumulación del capital", al enfocar el desarrollo
más "económico" y "científico" -"la composición orgánica del capital"­
Marx nos recuerda una vez más que esta composición orgánica no puede con­
siderarse aislada de sus efectos "sobre Ja suerte de la clase obrera". La dialéctica
es, desde luego, el método de desarrollo de cada uno y de todos, de lo objetivo
y de lo subjetivo, ya sea que esa recién conquistada fuerza proceda de Ja
verdadera lucha por abreviar la jornada de trabajo, o al discernir la ley de
movimiento en el capitalismo, a Ja vez con una mirada retrospectiva a las
formaciones pre-capitalistas --desde la forma comunal hasta la esclavitud y el
feudalismo- o una mirada hacia delante, a lo que seguirá al capitalismo: "un
trabajo libremente asociado" que torne el destino en sus propias manos ( 1 40).

Dunayevskaya pasó a tratar el primer capítulo, "La mercancía", que conside­


ró como "la gran línea divisoria entre el marxismo y la dialéctica hegeliana" ( 1 42),
aunque se puedan encontrar a través de sus páginas las categorías centrales de
la Lógica de Hegel. Dunayevskaya estaba desarrollando tanto la ruptura como la
deuda de Marx con Hegel en el nivel más profundo -dentro de El Capital
mismo. El Capital es una profunda línea divisoria con Hegel porque el sujeto
aquí es el obrero vivo: "Es esa gran línea divisoria porque, y sólo porque, el
sujeto -no el contenido, sino el sujeto- no fue ni economía ni filosofía, sino el
ser humano, las masas" ( 143).
El Capital fue el terreno donde M arx definitivamente derrotó a la
deshumanización hegeliana de la idea. Para Dunayevskaya, la mejor manera de
debatir el primer capitulo era a través de las categorías hegelianas del ser, la
esencia y el concepto. El hecho de que Marx impregnara a estas categorías con el ,
sujeto humano fue la más profunda y revolucionaria reorganización de la dialéc­
tica. " . . . esta dialéctica es por lo tanto, totalmente nueva e interna y más profunda
de lo que j amás fue la dialéctica hegeliana que había deshumanizado el
autodesarrollo de la humanidad en la dialéctica de la conciencia, la autoconciencia
y la razón" ( 1 43).
302 Capftulo doce

Aunque el primer capítulo sobre la mercancía, "significaba que estábamos


en la esfera fenoménica solamente, en el mercado, en el intercambio",
Dunayevskaya resaltó la singularidad de la dialéctica en manos de Marx:

Pero la dialéctica marxista es tan distinta de la hegeliana que, aun cuando no


hayamos llegado al sujeto, el trabajador -después de que se nos acaba de decir
que la mercancía es la unidad de valor capitalista que se caracteriza por dos
factores: valor de uso y valor de cambio- se nos informa que esto es sólo
apariencia, que en realidad esa es una manifestación del carácter doble del
trabajo mismo y esto es tan crucial que, aunque no encontraremos el trabajo
hasta llegar al proceso de producción, deberemos conocerlo desde antes. En una
palabra, hemos pasado de la apariencia a la esencia ( 1 43).

Dunayevskaya continuó con el debate sobre el desarrollo del fetichismo de


las mercancías, donde "las relaciones materiales entre las personas y las relacio­
nes sociales entre las cosas" se han convertido en las relaciones reales de la
sociedad capitalista. Marx señaló que solamente los productores "libremente
asociados" podrían emancipar la humanidad de la producción fetichista de mer­
cancías y establecer una sociedad de nuevas relaciones humanas. Dunayevskaya
escribió: "a lo que Marx nos enfrenta en el mismo primer capítulo no es sólo la
apariencia y la esencia, sino el concepto" ( 1 44).
Con lo que nos enfrentamos cara a cara es con el hecho de que Marx estaba
en su máximo esplendor dialéctico en El Capital cuando rompía con la
deshumanización de la filosofía de Hegel, el elemento no dialéctico hegeliano:
"Este camino a la libertad a la vez separa la dialéctica marxista de la hegeliana y
transforma la revolución de Hegel en filosofía, en una filosofía de la revolución,
de modo que aun en economía, es decir, en la esfera de la producción, con la guía
de Marx seguimos formas reales de la revuelta proletaria" ( 1 45 ).
E l segundo punto de mayor importancia e n e l examen que hiciera Dunayevskaya
de El Capital fue la sección sobre la acumulación del capital. Esta sección también
experimentó una revisión sustancial en la edición francesa editada por Marx.
Dunayevskaya demostró que dentro de la acumulación del capital, en particular
cuando uno está consciente de las cosas añadidas a la edición francesa y que
quedaron fuera de la subsiguiente edición inglesa, estaban muchas de las cuestio­
nes analizadas en el segundo tomo de El Capital. Rosa Luxemburgo y otros teóri­
cos de la Segunda Internacional no lograron profundizar en los cambios que Marx
hiciera a la edición francesa, los cuales les hubiesen podido ofrecer una perspecti­
va esencial para el análisis del imperialismo y la aparición de una nueva subjetivi­
dad revolucionaria en los países coloniales.
Para Dunayevskaya, el asunto no era este o aquel párrafo en particular, o la
presencia o ausencia del "lenguaje" hegeliano. Más bien, era el ver la totalidad
La estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 303

de El Capital como la simultaneidad de la economía y la filosofía, la historia y la


dialéctica, ya que este se había forjado bajo el impacto de las luchas de la huma­
nidad por la libertad, objetiva y subjetivamente, una "negación de la negación"
que era al mismo tiempo, la lógica del desarrollo del capitalismo y su hundimiento
por medio de la intervención de las masas en movimiento .

En el capítulo "El filósofo de la revolución permanente, crea un nuevo terre­


no para la organización", Dunayevskaya, en primer lugar, analizó la Crítica al
Programa de Gotha de Marx. Esta fue una crítica de 1 875 al así llamado programa
de unidad socialista entre los seguidores de Marx y los de Lassalle, el cual estaba
basado, de hecho, en las doctrinas de Lassalle. Marx se vio obligado a separarse
de estas doctrinas y lo hizo mediante la crítica exhaustiva de ellas. La interpreta­
ción que Dunayevskaya hiciera de la Crítica de Marx, fue que esta en modo
alguno se limitaba a la crítica de una tendencia particular. Más bien, planteaba la
relación que existe entre los principios y la organización revolucionaria, que
como tal, trascendía su momento histórico particular. Dunayevskaya señaló la
transformación que hiciera Lenin de la Crítica de Marx, así como de La guerra
civil en Francia para elaborar su propia obra El Estado y la Revolución, en
medio de la revolución rusa. Para Lenin las lecciones extraídas giraron en tomo
de la necesidad de derribar el estado burgués y establecer "la dictadura revolu­
cionaria del proletariado". No obstante, él no interpretó la Crítica como un nue­
vo basamento filosófico para la organización.
La práctica organizativa de Lassalle ejerció una fuerte atracción en Rosa
Luxemburgo y en otros revolucionarios. Dunayevskaya comentó sobre el artícu­
lo "Lassalle y la revolución", escrito por Rosa Luxemburgo en 1 904 donde decía
que Lassalle había entrado en la historia por haber organizado a los obreros en
un "partido de clases independiente". Dunayevskaya se preguntaba por qué
Rosa Luxemburgo, quien había sido una firme internacionalista, pondría aparen­
temente al partido nacionalista de Lassalle en un nivel más elevado que la Primera
Internacional de Marx:

¿ [p ]or qué Lassalle, quien fundó Ja Asociación General de Trabajadores Alema­


nes a comienzos de Ja década de 1 860, como primera organización política y de
masas independiente, había de elevarse por encima de Marx después de que él
fundó Ja Asociación Internacional de Jos Trabaj adores? ¿Hubo una tendencia
nacional desde el principio? ¿Cómo pudo Rosa Luxemburgo, Ja más grande
internacionalista, no haber visto nada de eso? No pudo ser lo nacional contra lo
internacional. Sólo pudo ser activismo contra filosofía ( 1 57).
.

Luego Dunayevskaya añadió: "Ningún revolucionario la tomó [a la Crítica


al Programa de Gotha] como punto de partida para elaborar una teoría de la
organización".
304 Capítulo doce

Incluso Lenin no afrontó "la relación inseparable de la filosofía con la orga­


nización misma. Esto significa que la reorganización filosófica de Lenin permane­
ció en un compartimiento separado del concepto del partido y la práctica del
vanguardismo" ( 1 57).
Seguidamente, Dunayevskaya ahora dirigió la atención a la ''Teoría de Marx
de la revolución permanente de 1 843- 1 883", siguiendo el uso por parte de Marx
de la expresión de su ensayo de 1 843 sobre la cuestión judía, donde aparecía en
el contexto de la necesidad de ir más allá del derecho burgués para llegar a la
plenitud de nuevas relaciones humanas, hasta su Mensaje a la Liga de los
Comunistas de 1 850, donde, después del fracaso de las revoluciones de 1 848-
1 849 proclamó: "Su grito de guerra ha de ser: la revolución permanente".
Para Dunayevskaya, la clave no estaba simplemente en las palabras "revolu­
ción permanente", que reducen el asunto a consignas de agitación, lo que estaba
en j uego era el hecho de que "en la búsqueda constante [por Marx] de aliados
revolucionarios, la visión de las revoluciones por venir nunca sufrió cambio"
( 1 6 1 ) en cada uno de los momentos históricos. Ya sea la conclusión de Marx de
que para apoyar a la revolución proletaria en Alemania era necesaria "una espe­
cie de segunda edición de la guerra campesina" o como Dunayevskaya señaló
que con el prefacio a la edición rusa de 1 882 del Manifiesto Comunista, "el
concepto fue nuevamente elaborado como la relación entre los países desarrolla­
dos y subdesarrollados" ( 1 62), la revolución permanente era el fundamento del
cuerpo de ideas y de actividad de Marx.
En un capítulo dado como epílogo: "La teoría de Trotsky de la revolución
permanente", Dunayevskaya analizó sus escritos sobre el tema, en el período
posterior a la revolución de 1 905 y la revolución de 1 9 1 7, criticando su enfoque
de esa historia y señalando las graves contradicciones dentro de la teoría, la cual
por un lado era un brillante pronóstico de las revoluciones en los países subde­
sarrollados y por el otro rechazaba completamente cualquier papel revoluciona­
rio del campesinado.

El capítulo final del libro: "Los últimos escritos de Marx prefiguran el dece­
nio de 1 880", nos da la interpretación de Dunayevskaya sobre la última década
de Marx. A diferencia de algunos críticos que caracterizaron el último período de
la vida de Marx como "una muerte lenta", Dunayevskaya lo vio como un período
que tuvo "nuevos momentos" que van desde sus Cuadernos etnológicos hasta
sus apuntes sobre las comunas campesinas rusas y la relación de la revolución
en países tecnológicamente desarrollados con los países subdesarrollados.
La primera sección de Dunayevskaya fue un debate del marxismo pos-Marx
y lo que ellos hicieron con los archivos no publicados de este. Aquí se incluía a
Engels, quien preparó los tomos dos y tres de El Capital, quien sepultó los
últimos escritos de Marx sobre las sociedades precapitalistas a modo de unos
La estructura y contenido del libro sobre Rosa Luxemburgo 305

pocos párrafos en El origen de la familia, y David Ryazanov, quien sí sacó a la


luz los primeros escritos de Marx, pero que cuando llega a la última década,
caracteriza su sistemática toma de notas y comentarios como de "inexcusable
pedantería" .
Dunayevskaya pasó a presentar su propio estudio de algunos de esos últi­
mos escritos, empezando por los Cuadernos etnológicos de Marx, sus notas y
comentarios sobre varios etnógrafos, incluyendo a Lewis Henry Morgan. Al
analizar la respuesta entusiasta y falta de sentido crítico de Engels a Morgan y
compararla con la apreciación mesurada y crítica de Marx, Dunayevskaya con­
trastó las nociones de ambos sobre las transformaciones sociales :

Nada menos que la cuestión vital de las transiciones está e n juego e n las diferen­
cias de opinión de Marx y de Engels . Marx estaba mostrando que es durante el
período de transición cuando vemos surgir la dualidad para revelar los comien­
zos de los antagonismos, mientras que Engels siempre parece tener los antago­
nismos al final, como si la sociedad con clases surgiera casi completa después
que la forma comunal fue destruida y la propiedad privada se estableció. Más
aún, para Marx el desarrollo dialéctico de una etapa a la otra se relaciona con
nuevos estallidos revolucionarios, mientras que Engels lo considera como una
progresión unilateral ( 1 80).

Al analizar varios de los comentarios específicos de Marx en los Cuadernos


etnológicos, Dunayevskaya no solamente contrapuso a Marx y Engels, sino que
mostró las libertades tomadas por la traducción rusa de 1 94 1 del texto de Marx
sobre Morgan, la cual tradujo "la trayectoria de la propiedad" como "propiedad
privada" e insertó "el sagrado camino de la propiedad privada", para reducir la
acumulación capitalista de riquezas a la propiedad colectiva vs. la propiedad
privada. Su crítica no era solamente del comunismo estatal, sino de los marxistas
pos-Marx que aceptaron la estrecha definición comunista del socialismo.
Dos ·de los escritos de Marx sobre Rusia realizados en la década de 1 880
ocuparon la atención de Dunayevskaya: 1) los borradores y la carta a Vera Zasulich
en respuesta a una pregunta sobre el futuro de las comunas rusas como posible
vía hacia el comunismo sin pasar por el capitalismo; 2) el prefacio de 1 882 a la
edición rusa del Manifiesto Comunista. Ambos escritos, según el punto de vista
· de Dunayevskaya, mostraron la preocupación de Marx por la "necesaria revolu­
ción rusa".
Dunayevskaya al estudiar estos escritos vio como Marx buscaba vías para
la revolución social . En su investigación sobre las formas específicas de las
comunas campesinas rusas él se preguntaba si la comuna podía servir de base
para una reorganización socialista de la sociedad, sin pasar por todas las vicisi­
tudes del desarrollo capitalista. Marx concluía que esto era posible, pero requería
no solamente de la preservación de la forma comunal, sino de una "necesaria
306 Cap(tulo doce

revolución rusa" . El énfasis en la revolución estuvo también presente en la intro­


ducción de Marx y Engels a la edición rusa del Manifiesto Comunista donde
ellos plantearon que Rusia podría tener una revolución proletaria primero que
Occidente.
Dunayevskaya señaló que la última década de la vida de Marx produjo "el
tipo de escritos profundos que resumieron su obra y crearon nuevas aperturas"
( 1 88), y volvió brevemente a los tres "nuevos momentos de los conceptos revo­
lucionarios e histórico-filosóficos de Marx en la última década de su vida" -lo
añadido a la edición francesa de El Capital, la Crítica al Programa de Gotha y
sus Cuadernos etnológicos, para mostrar los resúmenes de Marx que crearon
estas nuevas aperturas.
Finalmente, en "Una v i s i ón de l a década desde l o s años ochenta"
Dunayevskaya argumentó que un redescubrimiento desde la óptica del 1 880, de
la totalidad del pensamiento de Marx, para quien "el determinante decisivo . . . era
la 'revolución permanente"' podría arrojar nueva luz sobre la problemática revo­
lucionaria de hoy en muchas áreas : desde las revueltas contra las tiranías capita­
listas de estado, en las revoluciones en los países coloniales y hasta en las
relaciones entre hombres y mujeres. Dunayevskaya concluyó Rosa Luxembur­
go, la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución de este modo:
"Lo necesario es un nuevo principio unificador, sobre la base marxista del huma­
nismo, que verdaderamente cambie todo el pensamiento y la experiencia huma­
na . . . Cada momento del desarrollo de Marx, así como la totalidad de su obra,
muestra la necesidad de la "revolución permanente". Este es el reto absoluto
para nuestra época" ( 1 95).
Quinta parte

1980- 1987. Tratando de alcanzar


el futuro : El re-examen de Dunayevskaya
de medio siglo de humanismo-marxista
y la proyección de un nuevo trabajo sobre
la dialéctica de la organización
y la filosofía
Quinta parte

1980- 1987. Tratando de alcanzar el futuro :


El re-examen de Dunayevskaya de medio siglo
de humanismo-marxista y la proyección
de un nuevo trabajo sobre la dialéctica
de la organización y la filosofía

El punto de vista de Dunayevskaya sobre los diversos


orígenes del humanismo-marxista en la década del ochenta
y las vía de su desarrollo

Durante la década del ochenta del siglo XX, Dunayevskaya se ocupó del examen
de toda la obra de pensamiento humanista-marxista, desarrollada a lo largo de
más de cuatro décadas y media, y del "surgimiento del humanismo-marxista
propiamente". Esta retrospectiva la completaría como un punto de vista necesa­
rio para la perspectiva que se forjaba en los años ochenta:
• Su retrospectiva-perspectiva� comenzó con el folleto 25 años de humanis­
mo-marxista en los Estados Unidos ( 1 980), desarrollado mientras se encontraba
enfrascada en la redacción de Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la
filosofía marxista de la revolución ( 1 982).
• Continuó con nuevas introducciones para las ediciones de 1 980 de diver­
sos libros sobre la dimensión negra: La civilización norteamericana a pruebas,
las masas negras como la vanguardia ( 1 98 3 ) ; Nacionalismo, comunismo, hu­
manismo-marxista y las revoluciones afro-asiáticas ( 1 984) ; y Franz Fanon,
Soweto y el pensamiento negro norteamericano ( 1 986).

309
3 10 Parte V

• Dunayevskaya creó una colección de sus trabajos sobre la mujer realizado


a lo largo de 35 años, que tituló La liberación femenina y dialéctica de la
revolución (1 985) y redactó la introducción o visión panorámica.
• En el folleto La huelga general de los mineros en los años 1949-1 950 y el
nacimiento del humanismo- marxista en los Estados Unidos ( 1 984), incluyó su
ensayo "El nacimiento de un nuevo movimiento desde la práctica que es él
mismo una forma de la teoría".
• Escribió una retrospectiva sobre los treinta años de News & Letters, prime­
ro impresa en el periódico y luego publicada en el folleto La miríada de crisis
globales de los años ochenta y el mundo nuclear a partir de la Segunda Guerra
Mundial ( 1 986).
• Se escribieron nuevas introducciones para las ediciones de Marxismo y
libertad y Filosofía y revolución de 1 982.
• En 1 986 Raya añadió un volumen a Jos archivos del humanismo-marxista
titulado "Retrospectiva y perspectiva, Colección Raya Dunayevskaya, 1 924- 1 986".
• Estos trabajos formaron sendas importante de sus intensos estudios entre
1 968- 1 987 para un trabajo titulado tentativamente, "La dialéctica de Ja organiza­
ción y la filosofía: el "partido" y las formas de organización nacidas de Ja espon­
taneidad". En el momento de su muerte aún no había terminado este libro.
Estos fueron sus esfuerzos por aportar elementos dispares en apariencia -
de la filosofía del humanismo-marxista y Ja práctica organizativa, de Jos contra­
dictorios orígenes y el desarrollo de su cuerpo de pensamiento como una discon­
tinuidad con el marxismo "ortodoxo", que estableció una continuidad con el
pensamiento de Marx, de nuevos principios organizativos que surgen del abso­
luto de Hegel, del marxismo pos-Marx como algo peyorativo vs. el marxismo de
Marx- en un todo que caracterizó a Ja Dunayevskaya de Ja década del ochenta.
En una conferencia ofrecida al comité editorial residente ( 1 de diciembre de
1 986) escribió: "El asunto radica en que todas las corrientes, desde el periódico
hasta Jos archivos y Ja situación objetiva, [son] parte integral del libro que está
por ser" (SRDC # 1 0680). Y a uno de sus escritos, "Hablándome a mí misma" lo
tituló: "La organización, el periódico, el l ibro -Todo es igual a la filosofía del
humanismo-marxista- Todo se basó en mayo de 1 953" ( 1 1 de mayo de 1 987,
SRDC # 1 0907). El cambio radical por ella experimentado en 1 953 con sus cartas
sobre los absolutos de Hegel resultó el concepto que determinó su desarrollo a
lo largo de más de tres décadas . En los años ochenta, este "momento filosófico
del humanismo-marxista" de 1 953 se unió con la categoría del marxismo pos-Marx
como algo peyorativo para convertirse en lo específico de Ja última década de su
obra. Esta unidad de lo primero con lo último, según impactó los nuevos comien­
zos de Dunayevskaya en la década del ochenta, es lo que estamos analizaremos
en esta parte final .
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 311

Entre las tendencias cruciales de su obra en los años ochenta tenemos:


• Su re-análisis de los nuevos momentos de Marx, en particular de su última
década, a los cuales vio como si tuviesen algo que decir para los años ochenta,
revelando desarrollos futuros de su crítica del marxismo pos-Marx.
• Nuevamente analizó el encuentro de Lenin en 1 9 1 4 con la Ciencia de la
lógica, arribado a una nueva perspectiva de su ambivalencia filosófica sobre los
absolutos de Hegel.
• Compiló una colección de sus escritos sobre el tema de la mujer de los
últimos 35 años, La liberación femenina y dialéctica de la liberación: Tratando
de alcanzar el futuro, con una especial introducción o visión panorámica.
Esta distinción de un sujeto particular de la revolución en relación con el
cuerpo completo del pensamiento humanista-marxista, se encontró también en
los retos planteados por Dunayevskaya a la juventud y a la dimensión negra en
la' década del ochenta, y en relación con el trabajo en La huelga general de los
mineros de los años 1 949-1 950 y el nacimiento del humanismo-marxista en los
Estados Unidos.
• Dunayevskaya volvió a los orígenes del pensamiento humanista-marxista,
mediante una reevaluación de los avances filosóficos y las contradicciones en la
tendencia Johnson-Forest, entre 1 949- 1 953 y 1 953- 1 955, las cuales se convirtie­
ron en diferencias insalvables y la ruptura con C.L.R. James.
• Ella hizo numerosos retornos a sus cartas de 1 953 sobre los absolutos de
Hegel, reexaminando cada uno de los componentes de su "trilogía de la revolu­
ción" -Marxismo y libertad, Filosofía y revolución y Rosa Luxemburgo, la
liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución- a la luz de estas
cartas.
En los años 1 986- 1 987, estos retornos, junto con el desarrollo de la categoría
de marxismo pos-Marx como algo peyorativo, condujo a un análisis más profun­
do de la dimensión filosófica de la organización en las cartas de 1 953, dando lugar
a su obra sobre "La dialéctica de la organización y la filosofía".
• Caracterizó este período, el examen por parte de Dunayevskaya de las
tensiones que aparecieron entre su desarrollo del cuerpo de ideas en los
años ochenta como nuevos comienzos y la forma en que sus colegas de News
and Letters, por momentos lo dividieron y fragmentaron, en lugar de proyec­
tar la totalidad del movimiento marxista-humanista por devenir. Ella recono­
ció una fisura entre el desarrollo del humanismo-marxista y su proyección
organizativa.
A pesar de que estemos distinguiendo tendencias particulares de su retros­
pecti va-perspectiva en los años ochenta, es necesario tener presente sus
interconexiones. Estos temas con frecuencia fueron desarrollados simultánea­
mente en los documentos del período. Someter a la realidad objetiva, así como al
312 Parte V

pensamiento y a la práctica marxista fuera y dentro del humanismo-marxista, a la


categoría de marxismo pos-Marx como algo peyorativo en fusión con el momento
filosófico del humanismo-marxista, caracterizaron las bases metodológicas de su
trabajo en la década del ochenta. Estos trabajos fueron los nuevos momentos del
humanismo-marxista de Dunayevskaya.
En 1 986 escribió sobre "las interconexiones en nuestro nacimiento", cen­
trándose en las múltiples posiciones de su obra:

Tome usted unas cuantas de las i nterconexiones en el momento de nuestro


nacimiento y verá que aún cuando enumere un solo punto de partida, le
resultará un punto múltiple. De este modo, el año 1 950 es con mayor fre­
cuencia mencionado por nosotros a causa de la huelga general de los mineros.
Pero en realidad no fueron solamente la actividad, los artículos, las nuevas
relaciones humanas las que se convirtieron en parte integral para Marxismo y •
libertad, el año 1 957, sino que realmente va a tener que volver atrás una
década completa, a 1 947 . Al tomar el período de 1 947 a 1 949 como punto de
partida, verá que un viaje a Francia [por Dunayevskaya] para presentar la
posición del capi tal ismo de estado significó el magnífico encuentro con el
cameruniano y el conocimiento sobre los desbordamientos espontáneos de
Yaounde. Y a la vez aprendimos de las grandes contradicciones en Palestina a
punto de convertirse en Israel . También estoy ahondando en la metodología
de Marx en El Capital como en nuestra época del capitalismo de estado. Y de
nuevo estoy luchando con las categorías de la Ciencia de la lógica de Hegel,
las cuales todas terminaron en una serie de absolutos, para ver en el absoluto
no un sistema, no una jerarquía, sino nuevos comienzos, nuevos comienzos de
tan fenomenal importancia como para convertirse en lo determinante del fin
-un fin que sólo l legará en el futuro, cuando las masas-en-movimiento se
conviertan en razón-. No hay necesidad de vol ver a tocar el punto de que
·
esto está verdaderamente bien lejos de cualquier cosa "accidental". Esto seña-
la una nueva época histórica, una nueva relación del capital hacia el trabajo, de
la raza a las clases, del hombre a la mujer, de la juventud, tanto en acción como
el futuro en el presente.
Para el humanismo-marxi sta se plantea la tarea de desarrollar lo que significó
este repentino desbordamiento (carta a G. y a J. 21 de septiembre de 1 986,
SRDC # 1 1 572).

Y para hacer énfasis en esta integral idad de la obra de Dunayevskaya en los


años ochenta, hemos elegido en nuestro tratamiento, no dividir esta parte final
en capítulos. Más bien hemos creado tres secciones: l. La proyección y exten­
sión de Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la
revolución ; 11. Retrospectiva del humanismo-marxista, sus orígenes y desarro­
llo; y III. Hacia una dialéctica de la organización y la filosofía.
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 313

l. La proyección y extensión de Rosa Luxemburgo,


la liberación femenina y la filosofía, marxista
· de la revolución
La publicación de Rosa Luxemburgo, La liberación femenina y lafilosofía marxis­
ta de la revolución, llevó a dos tipos de proyecciones o.extensiones: l ) Un extenso
recorrido durante el centenario de la muerte de Marx en 1 983, fue llevado a cabo por
Dunayevskaya con el libro Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filoso­
fía marxista de la revolución en mano. El recorrido le permitió interactuar con miles
de oyentes y contrastar los nuevos momentos de Marx con el marxismo pos-Marx.
De esta interacción y de su propio repensar de la obra, escribió varios párrafos que
debían ser añadidos a secciones específicas del libro. En una edición posterior del
libro de Rosa Luxemburgo, estos párrafos han sido añadidos al texto. Ella buscaba
practicar lo que había articulado como título del capítulo final del libro: "Los últi­
mos escritos de Marx prefiguran la década de 1 980"; y 2) Fue publicado un nuevo
libro sobre la liberación femenina: La liberación femenina y la dialéctica de la
revolución: tratando de alcanzar elfuturo, una colección de ensayos escritos por
Dunayevskaya durante un período de 35 años.

La proyección de los nuevos momentos de Marx en relación


con el marxismo pos-Marx

"En el desafío a los marxistas pos-Marx estamos articulando el marxismo de Marx


para nuestra época" ("No solamente mediante la práctica: el movimiento desde la
teoría" 1 984, PON, 283). En muchas de sus presentaciones de los años ochenta,
Dunayevskaya enfatizó en los nuevos momentos de la última década de Marx
como indicio para nuestra época. En su carta político filosófica "batalla de ideas"
de 1 982, ella destacó las lecturas de Marx y los comentarios sobre la Sociedad
antigua de Morgan, sus visitas a Argel y la comprensión de lo que hoy llamamos
el Tercer Mundo, además de su rechazo a hacer de la "tendencia histórica de
acumulación del capital" un universal, citando a Rusia por tener posibilidades
para una vía diferente. Ella escribió sobre cómo en Rosa Luxemburgo, la libera­
ción femenina y la filosofía marxista de la revolución, "Yo tracé la ruta de los
años ochenta a partir de 1 880 y me centré en la 'traducción' de Marx de la
negación absoluta como revolución permanente, denominando esto el reto ab­
soluto para nuestra época" (PON, 246) .
En su presentación "El humanismo-marxista: la suma que es un nuevo co­
mienzo, subjetiva y objetivamente" de 1 983, habló de "cuatro nuevos momentos
en Marx que son la ruta de los años ochenta" :
314 Pane V

1 ) Un párrafo de la edición francesa de El Capital, editado por Marx, mostra­


ba incluso que el predominio del comercio exterior sobre el interior, incluyendo la
anexión de "vastos territorios en el nuevo mundo, en Asia, en Australia'', no
aplacarían la crisis general del capital, solamente lo intensificarían. En el mismo
período, Marx escribió sobre cómo la revolución puede ocurrir en los países
menos desarrollados "del este" por delante de los "de occidente".
2) El llamado de 1 850 de Marx a "una revolución permanente" necesitaba ser
relacionado con "la continua concreción de Marx de la dialéctica de la negación,
como dialéctica de la revolución". Esto se puso de manifiesto en los Grundrisse:

No es accidental que fuese allí donde Marx dejó de hablar de sólo tres formas
universales del desarrollo humano -la esclavista, la feudal y la capitalista- e
incluyó una cuarta forma universal : el "modo de producción asiático". El hecho
de que los marxistas pos-Marx no tuvieron ese fundamento para desarrollar la
realidad de su época, y de ese modo anticipar lo que ahora llamamos un pleno
y nuevo Tercer Mundo, es exactamente de lo que esta época aún adolece (PON,
260).

3) El nuevo momento de Marx

sobre la organización -la cual no fue solamente no captada, sino rechazada.


Los marxistas pos-Marx siempre estuvieron "probando" que debido a que
Marx no había desarrollado una "teoría" u organización, mientras que Lassalle
supo cómo constituir un partido de masas, él no les dejó un modelo para la
práctica . . . La total verdad es -y esto ante todo- que Marx nunca separó las
formas de organización de su filosofía de la revolución en conj unto (26 1 ).

4) La relación hombre-mujer vista en los Cuadernos etnológicos de Marx,


los cuales lo pueden hacer volver a uno con nuevos ojos hacia el concepto de
hombre-mujer del Marx de 1 844, así como hacia su relación con la dimensión de la
mujer en la Comuna de París, seguido por su propuesta de crear una sección de
mujeres autónomas en la Primera Internacional .
Al señalar que esta comprensión de la creación por Marx de nuevos momen­
tos fue central para la comprensión del todo, Dunayevskaya mostró la totalidad
de Marx como un nuevo comienzo:

La verdad crucial es que la cuestión: ¿Cómo empezar de nuevo? daba forma a la


totalidad de la metodología dialéctica de Marx, aún después de su descubri­
miento de un nuevo continente de pensamiento completo, aún después de la
publicación de la primera edición de El Capital, así como la edición de 1 875,
después de la Comuna de París, cuando él discrepó con Mij ailovsky, quien
había escrito aquello que resultó ser, asimismo, aceptado por todos los marxis-
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 315

tas pos-Marx como momento crucial del trabajo, es decir, l a "tendencia histó­
rica de la acumulación capitalista" como un universal. Marx, por otra parte,
mantuvo que la sumatoria del desarrollo capitalista occidental fue exactamente
eso --el desarrollo particular del capitalismo- que no necesita ser la vía uni­
versal del desarrollo humano. Aquí tenemos la única vía en que Marx practicó
la suma como un nuevo comienzo (257-25 8).

La metodología discernida por Dunayevskaya en la práctica de Marx -la


singularidad de su suma como nuevo comienzo- fue la metodología que ella se
esforzó por poner en práctica como humanista-marxista en los años ochenta.
"¿Cómo empezar de nuevo? dio inicio mediante la indagación de la totalidad de
Marx. Lo que estaba en juego era "la visión prometeica del mundo de Marx" que
los marxistas pos-Marx demostraron ser incapaces de llevar adelante.
No obstante, alguien tan decisivo para Marx como Engels, no entendió a
plenitud esta "dialéctica a riendas sueltas " . Según el punto de v i sta de
Dunayevskaya de los años ochenta, la estrecha unilinealidad de Engels frente al
multilinealismo de Marx estaba presente en sus opuestas discusiones sobre las
relaciones hombre-mujer, así como en el modo cómo cada uno se aproximó a la
transición desde el comunismo primitivo a la sociedad de clases. Marx, señalaba
ella, vio la condición dual inherente al comunismo primitivo, en su disolución y
transición a la nueva fase, no meramente después del hecho. Lo de Marx fue una
recreación de la dialéctica abierta al nuevo surgimiento de la subjetividad huma­
na auto-activa. Por el contrario, Engels tendía hacia una aplicación como en su
Dialéctica de la naturaleza. Cuando debatió la relación hombre-mujer, la con­
clusión de Engels sobre el movimiento de la comunidad primitiva fue "el fracaso
histórico mundial del sexo femenino", que Dunayevskaya señaló, no fue una
expresión de Marx.
La critica se extendió de Engels a todos los marxistas pos-Marx, a Lenin y a
Rosa Luxemburgo incluida. Su punto de partida era la manera en que estos
revolucionarios se aferraron o no captaron los nuevos momentos de Marx, inclu­
yendo el presentimiento de Marx sobre las relaciones capitalistas con los países
no capitalistas y en no ver la relación de la filosofía y la organización revolucio­
naria que Marx estaba labrando en la Crítica al Programa de Gotha.
La polémica de Dunayevskaya alcanzó a los epígonos marxistas de su tiem­
po, así como a los no marxistas. La categoóa histórica y contemporánea de
"marxismo pos-Marx" fue proyectada por ella durante un extenso recorrido desa­
rrollado en ocasión del centenario de la muerte de Marx, en 1 983, en el que ofreció
más de 40 conferencias sobre todo en recintos universitarios. La audiencia iba
desde estudiantes hasta intelectuales y activistas negros, mujeres, liberacionistas,
incluyendo a una Conferencia de Mujeres del Tercer Mundo, hasta activistas
que habían participado en la huelga general de los mineros de 1 949- 1 950. Los
316 Parte V

tópicos abarcaron "Marx y la liberación de la mujer", "Rosa Luxemburgo como


teórica, activista y como internacionalista'', "En tomo al centenario de Marx:
enfrentando el reto de todos los marxistas pos-Marx" y sobre "Marx y el mundo
negro". En la crítica a los marxistas pos-Marx y a los no marxistas, Dunayevskaya
retaba a la generación de pensadores-activistas revolucionarios de los años
ochenta a forj ar un nuevo comienzo.

La adición de nuevos párrafos a Rosa Luxemburgo,


la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución

Para Dunayevskaya cada uno de sus libros era un documento vivo, sujeto a ser
repensado y desarrollado y a los cuales volvía una y otra vez en sus charlas
públicas, en los diálogos con sus colegas humanista-marxistas y en su propio
estudio. El resultado fue una constante expansión y autocrítica escrita en diver­
sas páginas y capítulos de cada trabajo. Algunas de sus copias personales con
comentarios al margen, están en depósito como parte de los Suplementos de la
Colección Raya Dunayevskaya.
Con el libro Rosa Luxembu rgo, la liberación femenina y la filosofía marxis­
ta de la revolución, este proceso adquirió un aspecto especial. Poco tiempo
después de su publicación, Dunayevskaya emprendió su recorrido por el cente­
nario de la muerte de Marx llevando con ella este libro y así comenzó a formular
nuevos párrafos que resultaron de las preguntas planteadas, así como de su
preparación para las charlas. Después del recorrido dirigió una carta a sus cole­
gas (agosto de 1 98 3 , SRDC # 1 5370) enumerándoles y debatiendo los nuevos
pasajes, incluyendo las páginas específicas donde ella quería ponerlos. La edi­
ción del libro realizada en 1 99 1 contenía fragmentos de esta carta y de los pasajes
a añadir1 Estos pasajes eran adiciones o ampliaciones de categorías centrales

que Dunayevskaya había desarrollado en el libro. Estas incluyeron :


1 ) Marxismo pos-Marx: Al darse cuenta que ella no quería que los lectores
esperaran hasta el último capítulo para debatir esta categoría central del texto
-el marxismo pos-Marx como algo peyorativo, empezando por Engels- añadió
dos párrafos a la introducción para debatir el hecho de que Engels, y luego el
archivista de Marx, Ryazanov, se habían precipitado en su propia interpretación
de los Cuadernos etnológicos de Marx sin tener conocimiento de todo lo que
Marx había dejado aún inconcluso. Para ella esto fue característico del marxismo
pos-Marx: "¿Es que ya no es tiempo de retar a todos los marxistas pos-Marx
cuando, incluso aquellos que habían logrado grandes revoluciones (y ninguna
fue superior a la revolución rusa de 1 9 1 7) no se podían comparar, en el pensa­
miento, con Marx? ¿No es ya tiempo de profundizar en lo que el propio Marx . . .
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 317

tenía que decir? (Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía


marxista de la revolución, xxiv).
2) La dimensión filosófica del error económico de Rosa Luxemburgo:
Dunayevskaya había dedicado un capítulo a debatir las diferencias entre las
teorías de Rosa Luxemburgo y Marx sobre la acumulación de capital. En los
párrafos añadidos ella deseaba resumir la raíz filosófica del error de Rosa Luxem­
burgo al estar cegada por la apariencia del imperialismo y por no estar en conso­
nanci a con la subjetividad revolucionaria en los países colonial e s . Para
Dunayevskaya, el error se apoyaba en la diferencia entre el movimiento de la
dialéctica en la Fenomenología del espíritu versus su movimiento en la Filoso­
fía del espíritu:

A diferencia de la fenomenología del imperialismo como un mero reflejo de


nuevas apariciones a la superficie de la opresión, nuevas apariencias surgen tan
profundas como una filosofía de la revolución para revelar que lo que es inhe­
rente en ello es un sujeto vivo que va solucionar la gran contradicción de sus
contrarios absolutos, el imperialismo y la opresión nacional. Esto es lo que el
humanismo-marxista llama "las nuevas fuerzas revolucionarias como razón".
En ello está la parte esencial de la gran división entre la Fenomenología y la
Filosofía, y debido a que ello no es una abstracción, sino un sujeto vivo, más
bien une que divide a la teoría y a la realidad (xxxiv-v).

3) La multilateralidad de Marx versus la unilinealidad de Engels: Al desa­


rrollar el contraste entre Marx y Engels, Dunayevskaya analizó el asunto de la
transición entre un período histórico y otro, el cual, "Marx siempre lo relacionó
con manifestaciones revolucionarias nuevas" y distinguió "un punto de vista
multilineal del desarrollo humano, así como la dualidad dialéctica dentro de
cada formación".

A diferencia del punto de vista multilineal de Marx que evitó que él intentara
cualquier anteproyecto para generaciones futuras, el unilineal punto de vista de
Engels le llevó al positivismo mecánico. De manera no accidental, tal
unidimensionalidad le impidió ver bien la forma comunal bajo "el despotismo
oriental" o la dualidad en el "comunismo primitivo" en la Sociedad antigua de
Morgan. No es de extrañarse que, a pesar de que Engels había aceptado los
puntos de vista de Marx sobre el modo de producción asiático, como suficien­
temente esenciales para conformar la cuarta forma del desarrollo humano, lo
haya omitido completamente de su análisis del comunismo primitivo en el
primer libro que él escribió como "legado" de Marx -El origen de la familia.
Para aquel entonces Engels había limitado la dialéctica revolucionaria y el mate­
rialismo histórico de Marx a apenas algo más que el 'materialismo' de Morgan"
(xxvi).
318 Parte V

4) Marx y el mundo negro: Dunayevskaya quiso que los lectores considera­


ran las muchas referencias de Marx sobre la cuestión negra como totalidad y de
ese modo desarrolló el siguiente párrafo adicional :

Con este círculo dialéctico de círculos, la referencia de Marx en los Cuadernos


etnológicos sobre los aborígenes australianos como "los negros inteligentes",
llevó a una conclusión la dialéctica que él había desencadenado cuando primera­
mente rompió con la sociedad burguesa en los años cuarenta del siglo XIX y se
opuso a usar la palabra ' negro ' , como si esta fuese sinónimo de la palabra
'esclavo' . Por la década de 1 850, en los Grundrisse, amplió esa sensibilidad a la
totalidad del mundo precapitalista. Por los años sesenta la dimensión negra se
convirtió, no solamente en esencial para la abolición de la esclavitud y la victo­
ria del Norte en la guerra civil, sino para la reestructuración de El Capital
mismo. En una palabra, la oración frecuentemente citada: "el trabajo no puede
emanciparse a sí mismo en la piel blanca donde en la negra está todavía marca­
da", lejos de ser una retórica era la realidad en sí y la perspectiva para la
superación de ella misma. Marx alcanzó, en todo momento histórico crucial, un
punto conclusivo, no como el fin, sino como un nuevo punto de partida, un
nuevo comienzo, una nueva visión" (xxxvii).

5) El problema organizativo y la revolución permanente en Marx: El final


original del libro llamó a un nuevo principio unificador basado en el humanismo
de M arx y su denominación como "revolución permanente" . En un párrafo adi­
cional Dunayevskaya qui&o unir la cuestión de la organización con el concepto
de "revolución permanente". Mientras que la forma de la organización era impor­
tante, en particular el desarrollo de una forma de comité no elitista como opuesto
al "partido dirigente" ellos no eran "opuestos absolutos". La filosofía revolucio­
naria necesitaba ser lo específico: "el reto demanda que sinteticemos no sólo las
nuevas relaciones de la teoría con la práctica y todas las fuerzas de la revolución,
sino 'el sufrir, la paciencia y el trabajo de lo negativo' de la filosofía, es decir,
experimentar la negatividad absoluta". Solamente después se puede aproximar a
l a nueva sociedad: "Esto es lo que Hegel juzgó ser una síntesis de 'la idea que se
piensa a sí misma' y 'el traer a sí de la libertad' , que el humanismo-marxista
mantiene, es lo que Marx llamó como la nueva sociedad. La multitud de vías para
llegar hasta allí no son fáciles de desarrollar" (xxxvii-viii).
El párrafo anticipó el trabajo que Dunayevskaya desarrollaría entre 1 986-
1 987 sobre "La dialéctica de la organización y la filosofía". Al mismo tiempo,
distinguió la labor del humanismo-marxista por establecer una continuidad con el
humanismo de Marx en su recreación de la dialéctica hegeliana.
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 319

La liberación femenina y la dialéctica de la revolución

Varios meses después del recorrido efectuado en ocasión del centenario de Marx,
Dunayevskaya reunió una colección de sus escritos sobre la liberación femenina
durante 35 años. Para este nuevo libro La liberación femenina y la dialéctica de
la revolución: tratando de alcanzar el futuro ( 1 985) escribió una "Introducción
y visión general".
Dunayevskaya comenzó su ensayo introductorio situando la liberación fe­
menina en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial : "Lo que hace del
movimiento de liberación femenina actual algo novedoso y único es la naturaleza
de nuestra época contemporánea, la cual significa, una nueva etapa de produc­
ción -la automatización- y una nueva fase de conocimiento. El hecho de que el
movimiento desde la práctica fuese en sí mismo una forma de la teoría se puso de
manifiesto durante la huelga general de los mineros de 1 949- 1 950" (La liberación
femenina y la dialéctica de la revolución. 1 ) . Aún antes que la liberación feme­
nina se convirtiera en un movimiento, ella había escrito sobre la dimensión de la
mujer en la huelga general de los mineros y en las organizaciones políticas de
izquierda en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial.
En la medida en que la liberación femenina se convirtió en un movimiento a
finales de los años sesenta, Dunayevskaya pidió que se reconociera como razón
y como fuerza. La variedad de esta colección, histórica y globalmente, demostró
el significado objetivo de la mujer como sujeto revolucionario. Ella emplazó al
movimiento por la liberación femenina a emprender el necesario trabajo práctico
y teórico, incluyendo las indagaciones sobre Hegel y Marx, para desencadenar el
momento actual en el logro del futuro. La significación plena de la liberación
femenina abarcaba una relación para con la filosofía emancipadora. Sólo de ese
modo se podría alcanzar una dialéctica de la revolución .
Sus escritos tempranos sobre la liberación femenina mencionados anterior­
mente estuvieron en la primera parte de "El trabajo femenino y la dimensión
negra". La colección, no obstante, no fue organizada cronológicamente. Más
bien cada p arte estaba compuesta por escritos de diferentes déc ada s .
Dunayevskaya quiso enfatizar la totalidad y e l nuevo comienzo. E n una presen­
tación que incluyó un comentario sobre su introducción y visión general, expre­
só: "Claramente, quise que cada parte fuera una totalidad, pero incluso esta no es
la respuesta, porque sólo la podemos lograr cuando la totalidad es un nuevo
comienzo y este nuevo comienzo está en la filosofía" ("Responsabilidad por el
humanismo-marxista en el espejo de la historia: Una mirada crítica y revoluciona­
ria", 30 de diciembre de 1 984, RDC # 8335-8347).
En esta presentación ofreció una "lectura" de la Introducción y la visión
general antes de ser impreso en forma de libro, distinguiendo seis "dialécticas
320 Parte V

de la revolución". La l iberación femenina era la primera dialéctica de la revolu­


ción presentada, "cuando esta es la relación -cuando sale de-, la misma
nueva época, que hemos declarado filosóficamente ser un movimiento desde la
práctica que es en sí mismo una forma de l a teoría, y es absolutamente insepa­
rable de la revolución" (# 8343 ) . Otras fuerzas de la revolución fueron plantea­
das , tales como la dimensión negra como determinación de la dialéctica y
también la juventud. En cada caso, las nuevas fuerzas revolucionarias fueron
presentadas en unidad con la razón. "Como absolutamente necesario, todo lo
viej o es desplazado a la fuerza, a fin de que la razón como nueva conciencia y
la fuerza revolucionaria como la nueva conciencia abarquen la segunda dialéc­
tica de la revolución" (# 8344-45) . "Sin embargo", advirtió: "aún así, aunque se
nombre más de una fuerza de la revolución y aunque no se siga el orden
cronológico, realmente no se abarcan la razón y la revolución, el mismo corazón
de la dialéctica marxista" (# 8345).
Al analizar la segunda parte de la colección: "Revolucionarios todos",
Dunayevskaya se refirió a lo que ella denominó el tercer presente dialéctico en la
Introducción y la visión general : "las masas en movimiento" como se expresara
en las revoluciones del siglo XX, empezando en 1 905 por la revolución rusa y
extendiéndose al Este, a Persia y al mismo tiempo repercutiendo en nuestros días,
como resumió en su Filosofía y revolución.
El hecho de que en la Introducción Dunayevskaya enlazó los extractos so­
bre las nuevas pasiones y las nuevas fuerzas del capítulo final de Filosofía y
revolución con su debate de los absolutos de Hegel en el capítulo uno, fue la
base de "la cuarta dialéctica . . . el retorno a Hegel". Esto se expresó mediante
la cita de Gramsci que expresa "la filosofía de la praxis es la conciencia plena de la
contradicción en la cual el filósofo . . . se plantea a sí mismo como un elemento de
la contradicción" de modo que la dialéctica es "el conocimiento y por consi­
guiente la acción" .
La introducción debatía luego la tercera parte : "Sexismo, política y revolu­
ción: Japón, Portugal, Polonia, China, América Latina, los Estados Unidos, ¿exis­
te una respuesta organizativa?". Dunayevskaya apuntaba que "todo el problema
de la organización como no elitista y demandante de la práctica de nuevas rela­
ciones entre el hombre y la mujer no estaba conectada por parte de las mujeres
l iberacionistas con la filosofía de Marx de la 'revolución permanente' como basa­
mento para la organización". Ella defendió sus demandas de nuevas relaciones
organizativas en contra del machismo inherente en las izquierdas. La importancia
de la organización fue su enlace con el concepto de revolución permanente: "La
quinta dialéctica . . . es que sin revolución permanente como fundamento para la
organización, no existe ninguna diferencia. Si se tiene una organización o no, se
fracasaría." ("Responsabilidad por el humanismo-marxista . . . " RDC #8345).
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 321

Dunayevskaya identificó la sexta dialéctica e n la cuarta parte : "El sende­


ro hacia la década de l-0 s ochenta" . Esta dialéctica final es "la necesidad de
una erradicación total , incluida la familia" . Su debate sobre Marx incluye
desde su crítica de la familia burguesa hasta las vías multi-lineales de desa­
rrollo humano sobre las que él escribió en los Grundrisse, hasta la expresión
"el movimiento absoluto del devenir" y sus Cuadernos etnológicos . En con­
traste, con este enfoque estaban los puntos de vista de Engels en El origen
de la familia, la propiedad privada .y el estado, así como de otros marxistas
pos-Marx. Dunayevskaya estaba preocupada por el proceso de llegar a la
conclusión de cuan profundo y total tenía que ser la erradicación. Para ella
esto significaba inmersiones en el pensamiento de Marx y la recreación de la
dialéctica hegeliana de los absolutos como nuevo comienzo, y la separación
de los marxistas pos-Marx, aun cuando uno captara momentos cruciales den­
tro de ellos, como en el retorno de Lenin a Hegel en 1 9 1 4 . La erradicación
requería la presencia dentro de los nuevos momentos que surgen: La visión
prometeica y el logro del futuro unido con la capacidad de escuchar las
nuevas voces desde abaj o .
Las seis "dialéctica d e la revolución" que Dunayevskaya d.i stinguió e n s u
introducción y resumen general a La liberación femenina y l a dialéctica de la
revolución, no fueron planteadas por ella como "respuesta" alguna. Ellas forma­
ron parte de un diálogo constante, el cual sintió la necesidad de tener con cole­
gas humanistas-marxistas en la década de 1 980. Les pedía enfrentarse al método
absoluto, ya fuera al leer una colección de sus ensayos sobre la mujer, al proyec­
tar el periódico News & Letters o al participar en diversos movimientos por la
liberación. En el párrafo final de su presentación "Responsabilidad por el huma­
nismo-marxista en el espejo histórico" dijo con franqueza:

Hoy declaro que el método absoluto, si bien es la finalidad desde la cual ningún
enclave privado puede escapar, es solamente aún "la vía hacia" la idea absoluta
o el espíritu. Eso es todavía la única respuesta que trasciende al método -o
que lo expresa, si se desea. Y eso necesita concreción. Esta concreción es el
nombre de la idea absoluta para nuestra época: el humanismo-marxista, en lo
adelante identificado como los comités de News and Letters en los Estados
Unidos, pero de ningún modo limitado a los Estados Unidos. Este es un con­
cepto global, una concreción global. Es aquella mirada histórica y la mirada
sobre nosotros mismos, que asegurará la existencia de la revolución permanen­
te. (# 8347).
322 Parte V

11. Retrospectiva del humanismo-marxista.


Sus orígenes y desarrollo

El punto de vista de Dunayevskaya en los años ochenta


sobre la Tendencia Johnson-Forest

Dunayevskaya retomó una y otra vez a examinar los orígenes del humanismo­
marxista dentro de la tendencia del capitalismo de estado (Johnson-Forest). Anali­
zó cómo la teoría del capitalismo de estado en los años cuarenta era un punto de
partida necesario para la tendencia y para empezar su investigación sobre la dialé­
ctica hegeliana y del primer Marx, pero que por 1 953 resultó ser insuficiente sin una
abarcadora inmersión en los absolutos de Hegel. Inicialmente, los líderes de la
tendencia habían parecido estar en la misma longitud de onda. A inicios de los
años cuarenta, Dunayevskaya había hecho una traducción a primera vista de los
resúmenes de Lenin sobre la Ciencia de la lógica. Ella había encontrado y leído las
traducciones al ruso del Marx de 1 844. En 1 947, Grace Lee había hecho una traduc­
ción a grandes rasgos de los ensayos de Marx en los Manuscritos económicos y
filosóficos de 1 844. En 1 948 James escribió sus Notas sobre la dialéctica.
En una serie de retrospectivas de los años ochenta, Dunayevskaya reexaminó
el período entre 1 948- 1 954: el prólogo a 25 años de humanismo-marxista en los
Estados Unidos ( 1 980); las posdatas a la carta político-filosófica "Batalla de ideas"
( 1 982); "El humanismo-marxista: El resumen que es un nuevo comienzo, subjetiva
y objetivamente" ( 1 983); "El nacimiento de un nuevo movimiento desde la práctica
que es en sí mismo una forma de la teoría" en La huelga general de los mineros de
1 949-1 950 y el nacimiento del humanismo-marxista en los Estados Unidos ( 1 984) ;
y "No sólo mediante la práctica: El movimiento desde la teoría" ( 1 984).
Analizó las tensiones dentro de la tendencia Johnson-Forest que habían
surgido desde 1 949 hasta la división de 1 95 5 . Dunayevskaya retomó diferentes
actitudes hacia los Cuadernos filosóficos de Lenin, hacia el movimiento de ma­
sas desde abajo, expresado en la huelga general de los mineros, hasta el concep­
to del humanismo de Marx, e incluye el papel del periódico obrero y la organiza­
ción m arxista revolucionaria en los sucesos políticos de la época, además de el
significado de los absolutos de Hegel para el movimiento revolucionario.

Lecturas discrepantes de los Cuadernos filosóficos de Lenin

Las Notas sobre la dialéctica de C.L.R. James me animaron a traducir los


resúmenes de Lenin de la Ciencia de la lógica de Hegel . . . A pesar de que yo
desconocía que mis breves comentarios [a James] al enviarle la traducción de
los Cuadernos filosóficos de Lenin, indicaron una diferencia en la interpretación
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 323

sobre el significado histórico y filosófico de aquellos cuadernos, la verdad es


que este es el comienzo de las diferencias filosóficas dentro de la tendencia
Johnson-Forest ("Batalla de ideas" 1 982, PON, 247).

En 1 980 recordó:

El 1 8 de febrero de 1 949 le mandé la traducción de las notas de Lenin sobre la


doctrina del ser. Las notas adj untas se refieren a las "Notas sobre la dialéctica"
que Johnson había escrito en 1 948, las cuales entonces me habían impresionado
mucho, pero que en 1 949 me hicieron llamar la atención al hecho de que Johnson
"prácticamente se saltó el primer libro". La misma nota se centraba en las
nuevas apreciaciones de Lenin del "autodesarrollo del concepto", no importa
cuan "idealista" esto suene . . . Es con esta nueva apreciación que yo sentí por
los Cuadernos filosóficos de Lenin que la división filosófica comenzó a apare­
cer entre los dos fundadores de la tendencia capitalista de estado, la Johnson­
Forest (25 años de humanismo-marxista en los Estados Unidos, 1 , 2).

El 12 de mayo de 1 949 Dunayevskaya concluyó la traducción de Lenin y se


la envió a Johnson junto con otra nota:

Mi nota adj unta, sin lugar a dudas lo sorprendió: "Déjeme decirle que aunque
Usted haya entrado en esta "conspiración" con Lenin, la destacada diferencia
entre las dos "versiones" (de la dialéctica) es notable. Ya notará que las notas de
Lenin sobre el concepto son más extensas que aquellas sobre la introducción y
la doctrina del ser y la esencia combinadas . . . a pesar de que usted le ha dedicado
esa gran parte del tiempo al concepto e incluyó su práctica, la cosa en que usted
se detuvo más y dijo: hic Rodus, hic salta fue la ley de la contradicción en
esencia . . . (pero Lenin) elige destacar la sección de la idea" (25 años de huma­
nismo-marxista, 2).

Cuando Dunayevskaya volvió la vista atrás, a la correspondencia de James y


Lee que siguió a su traducción de Lenin, se encontró que donde quiera que ella
había concluido que "Lenin ya no "temía" al absoluto [en la doctrina del concep­
to] , percibiéndolo tanto como unidad de la idea práctica y teórica, como el método
del conocimiento absoluto y como cótica de todos los marxistas, incluida ella
misma", ellos habían concluido que, "la clave en las notas de Lenin sobre la Lógica
es esta relación con la esencia" (25 años de humanismo-marxista, 2). Y continuó:

Esto casi está más allá de la comprensión, descubrir cómo ellos pueden hacer tal
reclamo frente al hecho de que los comentarios de Lenin sobre la doctrina del
concepto fue más abarcadora de lo que Lenin había escrito sobre el resto de la
Lógica combinada . . .
324 Parte V

Quizás podamos entender parte del por qué cuando leemos la carta en la cual
finalmente Johnson (el 1 O de junio de 1 949), primeramente agradeció la traduc­
ción de los Cuadernos filos6ficos de Lenin y mis comentarios. Él escribió:
"Usted está cubriendo mucho terreno y esto es magnífico . Pero después de las
conversaciones con [Grace] & la lectura (esta vez muy cuidadosa) de su corres­
pondencia, sentí que estamos todavía muy lejos de entendernos . . . " Claramen­
te, no era tanto conmigo con quienes ellos estaban en desacuerdo, sino con
Lenin (25 años de humanismo-marxista, 2).

Actitudes discrepantes hacia la huelga general de los mineros

A la vez que Dunayevskaya traducía a Lenin, había agitación en las zonas


mineras y eran activos la tendencia Johnson-Forest y el Partido Socialista de los
Trabaj adores. Unos meses después hizo erupción la huelga general en la región
(analizado en el capítulo 2). En los años ochenta, Dunayevskaya reexaminó este
período en varios escritos entre los que estaba La. huelga general de los mineros
de los años 1 949- 1 950 y el nacimiento del humanismo-marxista en los Estados
Unidos, el cual hizo en coautoría con Andy Phillips, quien había sido minero y
miembro de la tendencia en aquel período. Su contribución fue titulada "El naci­
miento de un nuevo movimiento desde la práctica que es en sí misma una forma
de la teoría".
Dunayevskaya escribió: "La dialéctica de la huelga general de los mineros
de 1 949- 1 950, según se transformó de una huelga con autorización-Lewis, que ya
había durado unos seis meses, en un reto para el propio John L Lewis y puso las ·

bases para nuevas formas de pensamiento" (La. huelga general de mineros, 33).
Las nuevas formas de pensamiento para Dunayevskaya significaron puntos de
vista para el libro sobre "Marxismo y capitalismo de estado" que estaba prepa­
rando. Uno de estos puntos de vista fue traer a un obrero para que formara parte
de los debates del borrador del libro con los co-líderes de la tendencia Johnson­
Forest. Según vimos en el capítulo 2, el trabajo teórico de Dunayevskaya se
relacionaba con las actividades de la huelga, incluyendo debates con los mine­
ros sobre la descripción acerca del trabajo enajenado de Marx e intentos por
establecer comités de ayuda para establecer relaciones entre los mineros en
huelga y los obreros simples de la producción en otras fábricas . En 1 984
Dunayevskaya escribió: "Con nuestro nuevo folleto sobre la huelga general de
los mineros de 1 949- 1 950, podemos apreciar como una unidad la actividad es­
pontánea y qué problemas filosóficos estaban siendo desarrollados simultánea­
mente" ("No solamente mediante la práctica", PON, 284).
En el mismo documento ella analizó otro movimiento de autoactivadad de
masas de este período, la revolución boliviana de 1 95 2 . Su singularidad estaba
en constituir la primera revolución nacional posterior a la Segunda Guerra
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 325

Mundial en América Latina con una dimensión campesina y en particular por el


hecho de que:

Jos mineros en huelga y los campesinos sublevados -conjuntamente retaron al


gran monstruo imperialista, al imperialismo de los Estados Unidos, así como a
sus propios gobernantes- hicieron una revolución de tal importancia para el
mundo nuevo que, junto con las nuevas pasiones y fuerzas de 1 950 y la ruptura
final [de Ja tendencia Johnson-Forest] con el Trotskismo en 1 95 1 , Ja dimensión
latinoamericana nos impulsó a esa nueva segunda gran división en el marxismo
pos-Marx ; el humanismo-marxista (PON, 275).

A diferencia de la actitud de Dunayevskaya hacia el movimiento provenien­


te desde abajo estaba la actitud de James. Cuando la tendencia abandonó al
Partido Socialista de los Trabaj adores en 1 95 1 para iniciar una nueva organiza­
ción y un periódico, las tensiones inmediatamente afloraron :

El choque estuvo en que esto al mismo tiempo fue el inicio del fin de una
tendencia unida, Ja Johnson-Forest. Cuando propuse que el primer número del
periódico que estábamos planeando editar debía ser dedicado a la veterana
huelga de mineros, Johnson (James) se opuso. Él insistió en que "nuestra
membresía y sus amigos son Ja única audiencia que yo tenía en mente para el
periódico . . . si una gran burbuja estallara, 500 000 mineros sacudieran Ja zona
minera contra John L. Lewis, yo no me movería de nuestro programa'' . Enton­
ces nos fuimos "a la - c landestinidad" para publicar un periódico mimeografiado
hasta 1 953 (La huelga general de mineros, 38).

Según Dunayevskaya, "es allí, precisamente allí, donde aquellas dos "sub­
jetividades" -la de Johnson y Forest- en su actitud hacia las masas en movi­
miento, actuaron de modo totalmente distinto" ("No solamente mediante la prác­
tica: El movimiento desde la teoría", 1 984 PON, 275).
"Una profunda despolitización" estaba sucediendo dentro de la tendencia,
no solamente frente a los nuevos movimientos desde abajo, sino frente a la
guerra en curso en Corea y el desenfrenado macartismo. Dunayevskaya resumió
las contradicciones dentro de la tendencia frente a los nuevos movimientos
desde abajo:

Cuan diferente fueron los puntos de vista de C.L.R. James y Raya Dunayevskaya
respecto a esos movimientos desde abajo cuando estábamos a las puertas de
descubrir la idea absoluta que nos había llevado al humanismo-marxista . . .
Un nuevo sentido de objetividad pedía a gritos ser sacado a Ja luz, pero nadie
estaba allí para adoptarlo como dos tipos de subjetividad ligadas a tensiones
internas, inevitables, sin embargo perturbadoras de Ja nueva situación que se
3 26 Parte V

desarrollaba objetivamente. Estábamos acercándonos a las vísperas de 1 953, es


decir, al avance filosófico en Ja idea absoluta ("No solamente mediante la prác­
tica", P ON, 274, 275).

Las diferencias filosóficas en torno al humanismo

A finales de los años cuarenta, la tendencia estaba enfrascada en cuestio­


nes filosóficas. Grace Lee hizo traducciones aproximadas de los trabajos
tempranos de Marx, James escribió sus Notas sobre la dialéctica y Dunayevskaya
traduj o los Cuadernos filosóficos de Lenin. Los tres comenzaron a profundizar
en Hegel. Una correspondencia filosófica entre los tres tuvo lugar entre 1 949-
1 95 1 . Y con todo, las diferencias filosóficas estaban apareciendo. El capitalismo
de estado y la revolución mundial ( 1 950), un resumen de sus experiencias en el
trotskismo, no se limitó a conclusiones políticas, sino que tuvo una sección
sobre la filosofía del capitalismo de estado, escrita por Lee. Sin embargo, esta
enfatizaba en la contradicción antes que en la idea absoluta que ellos habían
estado tratando de alcanzar en su correspondencia filosófica. En "No solo me­
diante la práctica: El movimiento desde la teoría", Dunayevskaya escribió:

El capitalismo de estado y la revolución mundial, en su sección sobre Ja filoso­


fía, se destacaba Ja contradicción antes que en Ja segunda negación y la idea
absoluta, lo que nos hubiese traído al humanismo de Marx. Grace [Lee], quien
es Ja autora de esta sección filosófica, consideró al humanismo sencillamente
como humanismo cristiano o existencialismo, naturalmente rechazando a am­
bos. Al actuar de ese modo Ja tendencia no llegó más allá que al análisis de "La
filosofía del capitalismo de estado". En efecto, así es como abiertamente se
llamó a esa sección. En una palabra, ello no llegó más lejos filosóficamente que
lo que nosotros habíamos desarrollado en términos económicos y políticos
para Ja década de 1 94 1 - 1 950.
flubo una posibilidad de otra dirección: la huelga minera en curso y nuestra
atención a las voces desde abajo, en la medida en que desarrollábamos filosófica­
mente el sentido de aquella huelga. En cambio, "paramos en seco" para usar una
frase de Hegel contra Kant, quien estaba en el umbral de Ja dialéctica, siendo el
primero en reintroducirla en Ja filosofía moderna, aunque no desarrolló la dialéc­
tica a plenitud, es decir, concretamente. De un modo político, esto es lo que le
estaba sucediendo a la tendencia Johnson-Forest en Ja medida en que las diferen­
cias empezaron a salir a la superficie entre Johnson y Forest (PON, 28 1 ).

¿ Qué tipo de periódico? ¿ Qué tipo de política?

Como indicamos arriba, cuando Dunayevskaya propuso que la primera edi­


ción del periódico estuviera consagrada a la veterana huelga de los mineros de
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 3 27

1 95 1 , James proclamó que ese no era el tipo de periódico que él tenía en mente. En
los años ochenta Dunayevskaya denominó a esta forma clandestina de existen­
cia como "una profunda despolitización", lo cual presagiaría los conflictos en la
misma tendencia:

1 953 vio, la aparición, en la tendencia Johnson-Forest, de divergencias abiertas


hacia aconteci mientos objetivos (sean la muerte de Stalin, las revueltas de
Alemania del este, la purga de Beria o el macartismo), así como hacia la idea
subjetiva sobre qué tipo de periódico debía ser Correspondence, debía ser y
cual era su relación hacia el marxismo . . . todo cambió el 5 de marzo con la
muerte de Stalin, cuando de pronto, esta no era solamente la situación objetiva
que había cambiado tan radicalmente, sino que las divergencias aparecieron
entre Lee y yo dentro de la tendencia (25 años de humanismo-marxista, 1 , 3).

Dunayevskaya pasó a describir su análisis sobre la muerte de Stalin y los


debates con Charles Denby sobre las reacciones de los obreros en la fábrica,
escribió un segundo artículo ubicando el debate acerca de los sindicatos, soste­
nido en los años 1 920- 1 92 1 entre Lenin y Trotsky, en el contexto de 1 953, tanto de
Rusia como de los EE.UU. Lee, quien era Ja editora de Correspondence para ese
número y quien sostenía un punto de vista muy diferente sobre qué tipo de
análisis acerca de la muerte de Stalin era necesario, "hizo un 'trabajo de edición '
con mis análisis y expresó con gran pasión la presunta indiferencia del proletaria­
do norteamericano hacia ese acontecimiento, de modo tal que mi artículo era
irreconocible" (3).
En el artículo "No solamente mediante la práctica: El movimiento desde la
teoría" ( 1 984 ), se refirió a la crisis política dentro de la tendencia con posteriori­
dad a la muerte de Stalin :

De pronto, lo que quedaba al descubierto como la despolitización que se inten­


sificaba después de nuestra ruptura con el trotskismo en 1 95 1 , se profundizó al
no enfrentar al público con nuestra teoría del capitalismo de estado, ni con
nuestra magnífica experiencia en la huelga general de los mineros, seguida de la
veterana huelga en 1 95 1 . En oposición al co-líder de Johnson, Grace, quien
deseaba continuar con la llamada existencia apolítica "clandestina", Charles
Denby apreció una gran afinidad en las batallas diarias de los obreros norteame­
ricanos contra la burocracia laboral, que me pidió reproducir mi análisis de la
polémica de 1 9 2 1 entre Lenin y Trotsky sobre los sindicatos, en el contexto de
las ramificaciones que tenía la muerte de Stalin en 1 953 y las sublevaciones
obreras que de seguro iban a presentarse (PON, 285).

Y fue en el mes siguiente a esta controversia que Dunayevskaya escribió


sus dos cartas sobre los absolutos de Hegel. Seis semanas después, el 1 7 de
328 Parte V

j unio, ocurrió la revuelta en Alemania del este. Ese momento de acontecimientos


mundialmente estremecedores, conmocionó a los líderes rusos posteriores. a
S talin, quienes procedieron a ejecutar a "Beria, la cabeza de los Servicios Secre­
tos y el hombre más odiado de la burocracia totalitaria y a instituir algunas
reformas ligeras" . Ello llevó a posteriores tensiones dentro de la tendencia
J ohnson-Forest, al aparecer el análisis de Dunayevskaya sobre la purga de Beria,
artículo central del primer número impreso de Correspondence, fue criticado
durante diversos números posteriores por los seguidores de Johnson y Lee :

Los análisis, tanto de Stalin como de B eria, fueron escritos mientras el


macartismo estaba en ascenso en el país . Los tres acontecimientos provocaron
un agudo conflicto por una parte entre Johnson y Lee, y por el otro estaba yo.
Estaba claro que en los dos años entre el abandono [del Partido Socialista de los
Trabajadores] y la aparición de Correspondence, se había desarrollado entre los
seguidores de Johnson una gran desviación del marxismo, así como de la Revo­
lución Norteamericana (25 años de humanismo-marxista, 4) .

El apogeo filosófico del período entre 1 949- 1 95 3 dentro de la tendencia


Johnson-Forest fueron las cartas de Dunayevskaya del 1 2 y el 20 de mayo de
1 95 3 sobre los absolutos de Hegel. Su logro filosófico demostraba diferentes
actitudes hacia los absolutos de Hegel del lado de Johnson y Forest. En 1 955 la
tendencia se separó. Para indagar sobre ello volvemos al re-examen hecho por
Dunayevskaya sobre su carta de 1 95 3 .

La creación de la categoría ''momentos filosóficos


del humanismo-marxista" en las cartas de 1953 sobre
los absolutos de Hegel

La separación filosófica de James

En los años ochenta, Dunayevskaya volvió con nueva intensidad a sus


cartas de 1 95 3 . Esto traj o consigo una comprensión más profunda de sus diferen­
cias filosóficas con James. A partir de su traducción en 1 949 de la obra de Lenin
Resúmenes sobre la Ciencia de la lógica de Hegel, Dunayevskaya estaba deci­
dida a penetrar en los absolutos de Hegel como aquello que contiene el nuevo
comienzo filosófico para el período posterior a la Segunda Guerra mundial . Don­
de James y Lee consideraron en encontrar "la dialéctica del partido" dentro de
los absolutos de Hegel, Dunayevskaya tuvo en cuenta la dialéctica de la nega­
ción absoluta para definir su trabajo filosófico y así era cómo ella articulaba esa
diferencia en su "Batalla de ideas" de 1 982:
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 329

Por mucho que yo intenté continuar en el contexto que le preocupaba a James


y a Grace -la "dialéctica del partido"- yo estaba metida en un rumbo muy
distinto, ya que estaba concentrada en la "dialéctica de la mediación" de Hegel,
en vez de cualquier tipo de "mediador" ya sea del partido como de cualquier
otra cosa (PON, 248).

Aun cuando en la carta del 12 de mayo, ella intentó estar dentro de los límites
de "el partido", la dialéctica la estaba llevando a un concepto tan diferente de la
organización de aquel que James estaba encabezando: "Yo no estoy tratando
ligeramente al partido de masas ; los obreros harán lo que harán y hasta que lo
hagan, nosotros solamente tenemos la más vaga sugerencia del gran salto . . . No
estoy preocupado con la espontaneidad versus la organización . . . Solamente
estoy preocupado con la dialéctica del partido de vanguardia [o] del tipo de
agrupación como el nuestro, sea grande o pequeño y su relación · para con las
masas".
En su intervención de 1 987 titulada "Presentación sobre la dialéctica de la
organización y la filosofía", comentaba sobre -esta sección de su carta del 1 2 de
mayo:

¿Qué le sucede a un pequeño grupo "como el nuestro" que sabe que nada puede
realizarse sin las masas y está con ellas, pero que siempre que están dándole
vueltas [un pequeño grupo] de teóricos? De ese modo, ¿cuál es Ja objetividad
que explica su presencia, tal y como Ja objetividad explica la efusividad espon­
tánea de las masas? En una palabra, yo estaba buscando Ja objetividad de Ja
subjetividad (PON, 7).

En esta misma exposición de 1 987, Dunayevskaya confrontó la actitud de


James hacia la Filosofía del espíritu de Hegel con la suya misma. Se refirió al
hecho de que James "dijo haber estudiado la Filosofía del espíritu y había
llegado a la conclusión de que no había encontrado nada 'para nosotros' " . Y
después añadió "Debí haberme sentido muy insatisfecha si allí era a donde yo
había ido" (PON, 7).
En la carta de Dunayevskaya del 1 2 de mayo de 1 95 3 , le pedía a Grace Lee
procurarse para ella una copia de la Filosofía del espíritu, añadiéndole: " . . . ahora
que creo que la dialéctica de la idea absoluta es la dialéctica del partido, siento
que el espíritu es la nueva sociedad que se gesta a partir de lo viejo, y estoy
segura que podríamos obtener muchos desarrollos dialécticos de gran valor ahf'
(PON, 24).
En su carta del 20 de mayo sobre la Filosofía del espíritu, comenzó por un
esbozo del desarrollo del partido de vanguardia y sus relaciones para con los
movimientos de masas. Pero en el momento en que llegó el espíritu absoluto y a
330 Parte V

sus cuatro párrafos conclusivos del 574 al 577, ya ella había dejado detrás la
dialéctica del partido. Estaba en los silogismos finales de Hegel, donde el espíritu
se convierte en "el agente mediador en el proceso". Las referencias a la Comuna
de París y a los soviets no fueron sobre la forma organizativa, sino un movimien­
to desde la práctica que ella veía corno una forma de la teoría. Al comentar en su
ensayo de 1 982 "Sobre la batalla de ideas", escribió: "Se hace necesario enfatizar
aquí, una y otra vez, que no tuve ni una sola palabra que decir sobre el partido o
los soviets u otra forma de organización. Por el contrario, aquí está lo que luego
concluí [en la carta del 20 de mayo de 1 95 3 ) : "Hemos entrado en la nueva socie­
dad" (PON, 240).
En un documento de 1 987 titulado "Hablándome a mi misma", después de
una vez más revisar y citar sus cartas del 1 2 y el 20 de mayo, escribió: "De este
modo es la Filosofía del espíritu, es decir, la carta del 20 de mayo en lugar de la
del 12 de mayo, la que completamente me libra de CLR [James] y de mi preocupa­
ción con el partido, corno con los tres párrafos finales del Espíritu, que no
terminé con la forma de la organización, sino en su lugar dije: 'hemos entrado en
la nueva sociedad' " (SRDC # l 0923).

El momento filosófico como lo específico para tres décadas


de humanismo-marxista

En la dialéctica hegeliana, el momento filosófico es lo específico; aun cuando la


persona que ha estado manejando articular la idea de "momento " ha estado
casi inconsciente de su profundidad y de sus ramificaciones, sin embargo ello
se mantiene como el elemento que ha gobernado la concreción que sigue el
nacimiento laborioso que echó hacia delante en un torrente.
En nuestro caso, específica y concretamente, el momento al cual me refiero es
a las cartas del 1 2 y el 20 de mayo de 1 953. La idea consiste en desmitificar el
absoluto tanto como a Dios o Ja ontología cerrada, como la unidad que distinguí,
un movimiento dual, desde la teoría a Ja práctica, desde la práctica, lo mismo
que desde la teoría ("Presentación sobre la dialéctica de la organización y la
filosofía", junio de 1 987. PON, 5).

El re-examen hecho por Dunayevskaya en 1 987 de sus cartas de 1 953 sobre


los absolutos de Hegel, condujo a la categoría "El momento filosófico del huma­
nismo-marxista" para expresar el sentido de tal progreso. Esta categoría fue el
apogeo de sus múltiples retornos a las cartas de 1 953 en los años ochenta, que
intentaron investigar el impacto de 1 953 en la concepción humanismo-marxista.
En particular, el movimiento dual desde la práctica y desde la teoría que ella
había discernido en los absolutos de Hegel, fue analizado en los años ochenta en
relación con los escritos de su trilogía de la revolución.
Sobre la obra Marxismo y libertad comentó:
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 33 1

Cuanto consideré el movimiento desde la práctica como una categoría filo­


sófica, la cual no sólo era para nuestra época, también para la de Marx, pude
estructurar la totalidad de Marxismo y libertad en el contexto del movimien­
to a partir de la práctica, empezando con la época de las revoluciones -la
industrial, la política, l a filosófica- para subtitular el trabaj o completo
como: "Desde 1 776 a nuestros días". ("Sobre la batalla de ideas", 1 982,
PON, 244).

Sobre Filosofía y revolución escribió:

C o n Filosofía y revolución tuvimos u n a situación distinta. No son sólo todas


las nuevas pasiones y fuerzas de los años sesenta con los cuales termina el
libro, sino el hecho de que lo filosófico predomina sobre lo histórico, la teoría
sobre la práctica; en efecto, el propio hecho de que la estructura es el opuesto
exacto de lo que Marxismo y libertad fue -es decir, no el movimiento desde la
práctica, sino el movimiento desde la teoría- le concede a todo el problema de
la dialéctica hegeliana "en y por sí mismo", un significado completamente
nuevo, en el sentido que este exigió los detalles no sólo del movimiento desde la
práctica sino desde la teoría. Este movimiento desde la teoría se hace exclusivo
de la filosofía del humanismo-marxista y es nuestra contribución original al
marxismo de Marx ("No sólo desde la práctica 1 984, PON, 282).

Para el libro de Rosa Luxemburgo:

Con la disponibilidad de los Cuadernos etnológicos de Marx y, en general , los


"nuevos momentos" que Marx descubrió en su última década, hicieron posible
finalmente ver el marxismo de Marx como una totalidad. Nuestras propias
contribuciones al marxismo de Marx ayudaron a articular a este para nuestro
tiempo . . . Por ello se hace imperativo para desarrollar la nueva relación de la
práctica con la teoría y la teoría con la práctica, que no nos detengamos en los
absolutos de Hegel -el conocimiento, la idea, el espíritu- sino recreemos,
como lo hiciera Marx, el método absoluto, la desencadenada dialéctica. Al
emplazar a los marxi stas pos-Marx estamos articulando el marxismo de Marx
para nuestra época ("No sólo desde la práctica 1 984, PON, 282, 283).

Al desarrollar el sentido del momento filosófico como lo específico de lo que


siguió, "la base y el techo", Dunayevskaya escribió:

Todos han escuchado mucho sobre 1 953 como la fase de progreso en la idea
absoluta que se puede pensar: ¿Qué más hay que se pueda decir? Todo el
asunto, sin embargo sobre lo filosófico que se convierte en el factor filosófico
determinante - y no exactamente en su base, sino que se convierte en algo
asombrosamente nuevo y claro con Marx- [es] que observándolo para nues-
332 Parte V

tro tiempo, específicamente [en relación] con nosotros, comenzó a aparecer en


una vía completamente nueva. Esto es lo que yo quiero decir.
Hasta ahora lo que hemos enfatizado cuando señalamos a 1 953 como fuente fue
el momento de importancia de 1 955, cuando se dio de hecho una ruptura
organizativa [del comité de Correspondence y la creación de los comités de
News and Letters] . Entonces, lo que quedó más claro fue que realmente, en lo
que respecta a las palabras "humanismo-marxista", no podemos decir 1955,
sino como quedó expresado en forma escrita en Marxismo y libertad en 1 957.
Ahora lo que está claro no es que alguna de las otras fechas estén mal, sino que
cada momento es un período específico que Je permite a uno darse cuenta de
que en realidad, Jo que no estaba claro era lo que estaba en el momento filosófi­
co, y sólo cuando se integran lo objetivo y lo subjetivo esto está "probado".
Eso es, Ja fuente, Ja base, realmente tenía un techo. Pero el contexto intermedio,
la estructura, no podría ser controlada sin la situación objetiva. Pero eso, por
otro lado, dejó muy claro que regresamos para centramos en el momento filosó­
fico (Presentación sobre Ja dialéctica de la organización y la filosofía, PON, 6).

Las cartas sobre los absolutos de Hegel de 1 95 3 , crearon una dimensión


crucial en la obra de Dunayevskaya sobre la dialéctica de la organización y la
revolución. Este será el tema que desarrollaremos en la sección final de la V parte.

La crítica de la brecha entre la expresión filosófica y la práctica


organizativa del humanismo-marxista en los años ochenta:
l. 1983-1985

El concepto de la crítica y la autocrítica fue medular para Dunayevskaya en cada


fase del desarrollo del humanismo-marxista. Ella vio surgir al humanismo-marxis­
ta del humanismo de Marx, como punto de partida para los nuevos comienzos
revolucionarios en la década del ochenta. Sin embargo, esto no es algo dado. El
mismo humanismo-marxista tenía que ser puesto a prueba por su propia catego­
ría de la negatividad absoluta como nuevo comienzo. Someter al humanismo­
marxista a la negatividad absoluta era algo específico para sus trabajos filosófi­
co-organizativos de los años ochenta, en la medida en que ella ahondó profunda
y críticamente en los orígenes y el desarrollo de este .
E n los años ochenta, Dunayevskaya: 1 ) reexaminó l o s orígenes del huma­
nismo-marxista en la tendencia Johnson-Forest; 2) distinguió la categoría "mo­
mento fi losófico" para el Marx de 1 844 y para el humanismo-marxista en las
cartas sobre los absolutos de Hegel de 1 95 3 ; y 3 ) proyectó su trilogía de la
revolución como un cuerpo viv � de ideas mediante nuevas concreciones de
sus categorías, incluyendo el material añadido al texto después de su publica-
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 333

ción. Nosotros queremos aquí examinar cómo Dunayevskaya sometió la orga­


nización del humanismo-marxista a la crítica retrospectiva que ayudó a forj ar
nuevas perspectivas revolucionarias, incluyendo el trabaj o sobre la dialéctica
de la organización y la fi losofía.
Después de cada trabajo principal de Dunayevskaya, parecía surgir un va­
ció entre la fase filosófica lograda y su proyección organizativa. Con su tercer
trabajo, Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la
revolución, su crítica del marxismo pos-Marx se convirtió, también en un auto­
examen del humanismo-marxista. Dunayevskaya concluyó que esta categoría
esencial no estaba siendo creativamente proyectada por sus colegas de News
and Letters y que existía el peligro de que se desarrollara una brecha entre la
expresión filosófica y la práctica organizativa del humanismo-marxista.
Un período en que se manifestó esta dificultad fue entre 1 983- 1 985, en la
etapa en que Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista
de la revolución fue impreso y estaba siendo difundido, ella encontró que sus
colegas no estaban siguiendo el mismo modo de proyección que ella había em­
prendido en ocasión del recorrido por el centenario de Marx :
•En 1 983 escribió una carta a los jóvenes de los comités de News and Letters
"Sobre la necesaria erradicación total de lo viejo y la creación de nuevas relacio­
nes humanas"( 1 3 de agosto de 1 983), pidiéndoles convertirse en "rastreadores
del pensamiento" :

Para dedicarse a esta batalla de ideas . . . no es sólo al marxismo pos-Marx que


retamos, sino a todas las alternativas ante el marxismo de Marx . . . lo que ha
hecho este llamado a los jóvenes aparecer como algo urgente para mí es que, al
mismo tiempo, no solamente confrontamos la situación objetiva de un mundo
nuclear repleto de recesión económica y regresión política, así como demasia­
das revoluciones, abortadas, inconclusas, convertidas en su opuesto mismo,
sino el hecho de que la revolución permanente global de Marx, que desea
convertirse también en basamento de la organización, ha sido, hasta Rosa Luxem­
burgo, la liberaciónfemenina y la filosofía marxista de la revolución abandona­
da en la fase implícita (PON, 288).

Al año siguiente redactó otra carta a los jóvenes camaradas "Sobre la escu­
cha de las ideas de Marx como rivales de todos los marxistas pos-Marx" (5 de
junio de 1 984, RDC #8 1 85). Ella empezó esta carta manifestando por qué el huma­
nismo-marxista había distinguido a los jóvenes como una fuerza revolucionaria y
recordó el trabajo temprano de la difusión, posterior a la publicación de Marxis­
mo y libertad. Al dirigir la atención a los años ochenta citó de su informe
prospectivo de 1 982: "la filosofía misma no alcanza su plena articulación hasta
que haya descubierto la forma organizativa correcta" . Luego habló sobre las
334 Parte V

dificultades que los j óvenes y todos los comités estaban teniendo al proyectar
organizativamente al humanismo-marxista:

Es que la forma organizativa, los comités de News and Letters, son la prueba de
si se entiende a plenitud lo que es el "cuerpo de ideas" llamado humanismo­
marxista. Debatir la expresión del año sobre ello no es seguramente un asunto
administrativo (por ejemplo, ¿quién va a redactar la columna?) Más bien, esto
es asunto de: ¿Qué ideas, qué retos deben ser proyectados en la columna? . . .
¿Cómo van a apoyar nuestro trabajo los comités o cómo s e v a a expresar el
movimiento antinuclear, de modo diferente a otros años, cuando la singularidad
del humanismo-marxista estaba subordinada a la actividad sin filosofía? . . . Y
sobre todo, ¿como podría el autodesarrollo convertirse en algo bien separado de
lo universal o lo que es aún peor, hacerse equivalente de lo universal? ¿No es
esto porque la forma organizativa el humanismo-marxista, de la filosofía de la
revolución permanente, no se ha convertido en algo primordial en nuestras
mentes? . . .
Ya que ustedes n o parecían estar excesivamente preocupados con tales tareas el
año pasado, permítanme citar el párrafo final de mi carta del 1 3 de agosto de
1 98 3 : "Cuando hablamos sobre los "rastreadores del pensamiento" podemos
notar que Marx era el más grande de todos. Es a esto a lo que estoy llamando la
atención de los j óvenes. Convertirse en un rastreador de pensamiento y en un
activista en este período demanda nada menos que practicar el reto a todos los
marxistas pos-Marx, y de ese modo crear una base nueva tal para la organiza­
ción, una concreción tal de la revolución permanente de Marx, así como a
encontrar una nueva vía que permita que la verdadera revolución sea taf'.

• En una carta al comité por la emancipación femenina de News and Letters


en 1 982, después que el l ibro Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la
filosofía marxista de la revolución había ido a la imprenta, propuso un nuevo
párrafo para el texto sobre las mujeres liberacionistas como "fuerza revoluciona­
ria y como razón". Raya comentó :

Mi propósito al hacer estas dos sugerencias para las inserciones, radica en que
este tipo de cosas debe tenerse en mente cada vez que hablen sobre el nuevo
libro. Uno no solo debe concretar el libro en lo adelante, un día tras día, porque
esta es la única forma en que la influencia de Rosa Luxemburgo, la liberación
femenina y la filosofía marxista de la revolución va a hacerse sentir no solamen­
te en el terreno organizativo, sino ciertamente, ayudará a establecer las bases
para la Revolución Norteamericana (20 de agosto de 1 982, SRDC # 1 5 320) .

En 1 9 8 4 d e s p u é s de publi cado el l i bro sobre R o s a Lu xemburgo,


Dunayevskaya le envió una carta circular a las queridas hermanas revoluciona-
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 335

rias, en la cual anunciaba que una colección de su trabaj o sobre la liberación


femenina sería publicada, y les comentó :

A pesar de mi vehemente oposición a la categoría kantiana "deber", me he visto


forzada a usarla debido a que no hay otra vía para expresar la necesidad que
siento de confrontarles la realidad, que durante todo un período completo desde
la publicación de Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxis­
ta de la revolución, no ha habido una sola reseña destacada en Ja así llamada
prensa feminista. Para mi significa que un avance filosófico sobre Ja liberación
femenina debe ser desarrollado, sin esperar por Ja publicación de esta nueva
colección de viejos escritos con un nuevo resumen introductorio. Quisiera
proponerles que aprovechen la oportunidad del período de Ja pre-convención
para escribir una breve página de balance de Ja cual pueda fluir una nueva
concreción -pienso en una nueva proyección- del humanismo-marxista para
el MPEF [Movimiento por Ja emancipación femenina] . . .
Veamos que sale de Ja autocrítica individual (RDC #8 1 83).

• La crítica de más envergadura que le hiciera Dunayevskaya a los comités


de News and Letters en este tiempo, fue dentro del informe de 1 984- 1 985 "Los
movimientos desde la teoría así como desde la práctica versus el gran artífice
Ronald Reagan, para quien el mundo entero es un escenario". Luego de ofrecer
la charla (7 de julio de 1 984), Dunayevskaya se vio forzada a volver a escribir la
tercera sección completa "No solamente mediante la práctica: El movimiento
desde la teoría" (PON, 273). Ningún resumen o síntesis de este documento
podría hacer justicia de su alcance. Su empuj e estaba en hallar el movimiento
desde la teoría, que estaba presente en cada uno de los trabajos principales de
Dunayevskaya: "Este movimiento desde la teoría se hace exclusivo de la filo­
sofía del humanismo-marxista y es nuestra contribución original al marxismo de
Marx" .
La práctica de los comités de News and Letters en los años ochenta no
estaba proyectando la exclusividad de la filosofía humanista-marxista en el mo­
mento en que el libro Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía
marxista de la revolución, había sido publicado, creándose una "trilogía de la
revolución" con Marxismo y libertad y Filosofía y revolución. El descontento
de Dunayevskaya hizo aparecer, "No solamente mediante la práctica: El movi­
miento desde la teoría", la sección vuelta a escribir del informe para ofrecer una
vía a la reorganización de sus colegas.
En los documentos de sus Charlas conmigo misma de 1 987 "¿Qué es el
humanismo-marxista? ¿Cómo proyectarlo en momentos históricos trascendenta­
les?", escribió sobre el período cuando salió el libro sobre Rosa Luxemburgo y
detectó que a sus colegas les faltaba el tipo de proyección humanista-marxista
3 36 Parte V

que le llevó a reescribir la sección "No solamente mediante la práctica: El movi­


miento desde la teoría" del informe de 1984- 1 98 5 :

Lo q u efaltaba e n 1 983 no era simplemente e l elemento sencillo sino l a catego­


ría totalmente nueva de marxismo pos-Marx. De pronto comencé a sentir que
no podía existir división entre lo que yo estaba diciendo y lo que escuchaban
nuestros camaradas, si del centro, tanto como de los [comités] locales, había
una profunda compresión de esta pequeña frase, marxismo pos-Marx. En un
trasfondo oscuro parecía estar surgiendo una diferencia, no exactamente entre
los humanista-marxistas y los humanistas-no-marxistas, sino dentro del huma­
nismo-marxista. De hecho, esto se aplazó hasta la convención, razón por lo que
me sentí totalmente furiosa e insistí en la reescritura de la sección final de "No
solamente mediante la práctica" .
El humanismo-marxista estaba necesitado de que algunos [humanistas-marxis­
tas] experimentaran un impacto de reconocimiento de su singularidad, su uni­
versalidad, antes que su particularidad y agudeza, para el momento cuando la
autodeterminación de la idea y el hacer nacer la libertad finalmente se convier­
tan en uno solo.
También sentí que cada uno de nosotros tomó un elemento único en Rosa Luxem­
burgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución -un único
elemento solamente- como la mujer [la liberación femenina] o hacer [a Rosa
Luxemburgo] la heroína, o la dimensión negra, o la organización, antes que el libro
como una totalidad, y esta totalidad como un nuevo comienzo para todos desa­
rrollarlo, al ver que está enraizado en los años '57'-59 como la fundadora [del
humanismo-marxista] lo proyectara (SRDC # 1 0869, 1 0873, 1 0874).

111. Hacia una dialéctica de la organización


y la filosofía

" Yo no estoy lista para ofrecer una respuesta definitiva sobre la cuestión histórico-filosófi­
ca de la organización -Yo estoy ya pensando que es necesario un nuevo libro completo
para esto, antes que podamos concretar la responsabilidad organizativa para la filosofía
que hemos fandado. Empecemos todos a pensar seriamente en qué se está involucrado
exactamente al aceptar la responsabilidad organizativa para la filosofía del humanismo­
marxista " (Actas del consejo de redacción residente, 22 de octubre de 1 984).
"La propia filosofía no logra su plena articulación hasta que no haya descubierto la
adecuada forma organizativa " (Informe humanista-marxista, 1 982- 1 983).

A mediados de los años ochenta, Dunayevskaya investigó sobre un nuevo


trabajo referente a la organización. Su vida revolucionaria entera se había desa­
rrollado dentro de una organización marxista, desde las organizaciones de la
juventud comunista en los años veinte, hasta las organizaciones trotskistas en
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 337

l a s décadas del treinta y el cuarenta. L a tendencia del capitalismo d e estado d e l a


cual fu e cofundadora, mientras s e mantenía e n e l movimiento trotskista e n los
años cuarenta, rechazó la forma de organización del partido de vanguardia. Al
salir del trotskismo ( 1 95 1 ), la tendencia formó los comités de Correspondence
como una forma descentralizada de organización. A finales de los años cuarenta,
los tres lideres de la tendencia, bajo el aliento de James, comenzaron a buscar "la
dialéctica del partido" dentro de los escritos de Hegel. Como hemos visto,
Dunayevskaya en sus cartas de 1 9 5 3 comenzó la búsqueda de una dialéctica del
partido. Sin embargo, al llegar a los tres últimos párrafos de la Filosofía del
espíritu, se había ido más allá del partido: "Hemos entrado en la nueva socie­
dad". Después de la división entre James y Dunayevskaya, ella y sus colegas
formaron los comités de News and Letters.
Los comités empezaron el periódico News & Letters y le asignaron a
Dunayevskaya la tarea de plantear la filosofía del marxismo de nuevo en forma de
libro. Marxismo y libertad ( 1 957), analizó la organización revolucionaria en dife­
rentes direcciones. De particular importancia fueron las diversas formas de auto­
organización de las masas, desde las organizaciones tempranas de los obreros de
los años 1 840, hasta las revoluciones de 1 848, efectuadas por organizaciones
espontáneas de obreros, así como de la Liga de los Comunistas . Las formas
posteriores fueron vistas en la Comuna de París, los soviets rusos, las revueltas
y revoluciones de Europa del Este, así como las auto-organizaciones involucradas
en el boicot de los autobuses en Montgomery entre 1 955- 1 956. El libro analizó las
organizaciones político-radicales del siglo XIX, tales como la Liga de los Comu­
nistas, la Primera Internacional de los Trabaj adores y la Asociación General de
Obreros Alemanes de Lassalle. Una categoría especial fue creada a partir de la
experiencia de la Segunda Internacional por Dunayevskaya, la cual denominó de
Interludio Organizativo. Para el siglo XX, el capítulo sobre Rusia lo tituló "Las
formas de organización: Las relación de la auto-organización espontánea del
proletariado con el partido de vanguardia".
Filosofía y revolución ( 1 973) analizó las formas espontáneas, así como con
el partido de vanguardia. Además, el asunto de la organización y sus relaciones
con la filosofía humanista-marxista, fue tomado de diferentes modos en las tesis
de los informes y los partes de la organización para las reuniones nacionales de
News and Letters de este tiempo, así como en debates en consejo de redacción
residente de los comités de News and Letters.
Una nueva fase fue lograda con la redacción del libro Rosa Luxemburgo, la
liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución. Al crear la catego­
ría de marxismo pos-Marx como peyorativa, Dunayevskaya había desarrollado
un capítulo titulado "El filósofo de la revolución permanente crea nuevos funda­
mentos para la organización". Este capítulo fue un punto de partida de gran
338 Parte V

importancia en la decisión de Dunayevskaya de investigar de nuevo el asunto de


la organización.
En el informe de 1 98 1 para los comités de News and Letters, entregado como
manuscrito del libro Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía
marxista de la revolución, escribió:

El concepto fi losófico del liderazgo llega a ser correctamente, con nosotros, la


proyección del humanismo de Marx. Es decir, Ja filosofía de la revolución antes
que el partido vanguardista. Esto hace que lo más imperativo sea proyectar
todos los nuevos momentos en Marx, descubiertos por nosotros, lo cual no se
limita a Jo nuevo en Ja forma organizati va -la forma de comités contra la de
partido dirigente"- eso no separó a la teoría de la práctica.
Todos nosotros con gran frecuencia nos hemos detenido en la forma de comités
de la organización, antes que en la inseparabilidad de esta de la fi losofía, y es Ja
fi losofía Ja que es nueva, única, nuestra especial e histórica contribución, que
nos ha permitido encontrar Ja continuidad histórica, el enlace con el humanismo
de Marx. Es esto lo que es totalmente nuevo, no Ja forma de comités de Ja
organización, tan esencial como ella es (reproducido en Ja edición de 1 99 1 de
Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolu­
ción, xxxi).

En 1 983, después de la publicación, Dunayevskaya añadió un párrafo justa­


mente antes del párrafo final para el texto completo. Este dice así:

Este es el reto posterior a Ja forma de organización que hemos desarrol lado


como forma de comité, antes que la de "partido dirigente" . Pero, a pesar de que
Ja forma de comité y la de "partido dirigente" son contrarias, no son contrarios
absolutos. En el punto en que la forma teórica alcanza a la fi losofía, el reto
demanda que sinteticemos no sólo las nuevas relaciones de la teoría con la
práctica y todas las fuerzas de la revolución, sino del "sufrimiento, paciencia y
trabajo de la negación de la filosofía", es decir, que experimenta la negación
absoluta. Entonces, y sólo entonces vamos a tener éxito en una revolución que
va a lograr la sociedad sin clases, no racista, no sexi sta, verdaderamente huma­
na, verdaderamente nueva. Aquella que Hegel consideró ser la síntesis de la
"idea que se piensa a sí mi sma" y de la "libertad que se trae a sí misma". Lo que
el humani smo-marxi sta sostiene es aquel lo que Marx denominó como nueva
sociedad. La multitud de vías para llegar hasta allí no son sencillas de desarrollar
(reproducido en la edición de 1 99 1 de Rosa Luxemburgo. la liberación femeni­
na y la filosofía marxista de la revolución, xxx vi i i ) .

Dunayevskaya terminó su carta d e l 26 d e agosto de 1 98 3 , acompañándol a


d e este párrafo : "Con esta adición fi nal hemos l legado a la cuestión d e la
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 339

organización como igualmente inseparable del concepto de la 'revolución per­


manente' " .
La puerta quedó abierta para sus trabajos en su nuevo libro sobre la organi­
zación. Entre 1 986- 1 987 fueron creadas diversas corrientes por los nuevos estu­
dios de Dunayevskaya:
1) Nuevamente examinó su carta del 12 y el 20 de mayo de 1 953 sobre los
absolutos de Hegel para encontrar "los múltiples universales inherente en ellos".
Una de las dimensiones que aparecieron fue un punto de vista diferente sobre la
ambivalencia filosófica de Lenin. Una segunda dimensión fue desarrollar con
mayor precisión su alejamiento de C.L.R. James en lo referido a la dialéctica. Así
la diferencia entre su "dialéctica del partido" y su desarrollo de 1 986- 1 987 sobre
"la dialéctica de la organización y la filosofía" podría ser visto como provenien­
tes de sus cartas sobre los absolutos de Hegel.
2) Dunayevskaya volvió a los escritos de Hegel, particularmente a su
Fenomenología del espíritu. En el párrafo final de su último capítulo, el conoci­
miento absoluto, encontró un argumento sobre la organización que hablaba
sobre la problemática de la organización y la filosofía. Al mismo tiempo volvió a
la tercera actitud hacia la objetividad en la Lógica pequeña, para descubrir nue­
vas perspectivas sobre la organización.
3) El concepto de la organización de Marx, en particular su trabajo en la
Primera Internacional y la Comuna de París fue investigado a fondo.
4) Investigó los conceptos sobre la organización posteriores a Marx y le
pidió a varios de sus colegas ayudarle en la investigación en las áreas que van
desde la Primera Internacional y el Consejo Comunista, hasta las formas de orga­
nización surgidas de la Guerra Civil Española y otros movimientos de masas.
5) Continuó haciendo un examen crítico de la práctica filosófico-organizativa
de los comités de News and Letters.
Su amplio trabajo de 1 986 a 1 987, el cual quedó inconcluso en el momento
de su muerte, ha sido conservado como el vol. XII del Suplemento a la Colec­
ción Raya Dunayevskaya y suma un total de mil páginas de cartas, interven­
ciones ante sus colegas de News and Letters y de periodismo. De particular
importancia fueron los documentos Charlas conmigo misma, los cuales están
compuestos por notas, borradores de trabajos, y diversas críticas. Con fre­
cuencia estos fueron dictados a uno de sus secretarios. Algunos pocos fueron
escritos por ella misma. Y es de este cuerpo de materiales que aquí son analiza­
das diferentes tendencias de su inacabado trabaj o . Este análisis es limitado,
presentado para ofrecer una indicación de la dirección del trabaj o de
Dunayevskaya respecto a la dialéctica de la organización y la filosofía. Pero
nada sustituye a la investigación individual �n el vol . XII de la Colección Raya
Dunayevskaya .
340 Parte V

Nuevas perspectivas sobre la ambivalencia filosófica de Lenin

En 1 985 Dunayevskaya habló de una de las tendencias que serían importantes en


su nuevo trabaj o sobre la organización.

[E]n 1 973 Filosofía y revolución fue blanda respecto a la ambivalencia de


Lenin . . . [E]mbrionariarnente, comencé a polemizar con Lenin en 1 95 3 , criti­
cándole por abandonar el párrafo final de la IA [idea absoluta], pero aún en
1 983 en Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la
revolución, habíamos dej ado claro a lo l argo de los años que nos habíamos
separado nosotros mismos de la teoría de Lenin del partido de vanguardia, yo
no tensé más l a falla filosófica de Lenin al tratar el partido. Y esta es la razón
por la cual el quinto libro es aún más necesario que antes. (Actas del consejo
editorial residente, 1 7 de junio de 1 985. SRDC # 1 6652).

En 1 986 Dunayevskaya comenzó a desarrollar la fuente filosófica del error de


Lenin para reorganizar sus concepciones sobre la organización. Ya no era sufi­
ciente desarrollar las razones políticas de la actitud de Lenin ante la organización.
Sus estudios sobre la ambivalencia filosófica de Lenin ganaron una nueva pers­
pectiva. El centro de su aguda crítica no estaba en el error filosófico de Lenin al
abordar el partido, sino en el hecho de que entre 1 9 1 4- 1 9 1 5 los cuadernos sobre
la Ciencia de la lógica de Lenin permanecieron.filosóficamente en el umbral de
la idea absoluta, en el capítulo sobre la idea del conocimiento. La ambivalencia
de Lenin tenía sus raíces en el estado incompleto de su análisis del capítulo final de
la idea absoluta en la Ciencia de la lógica.
En su carta del 1 2 de mayo de 1 953 sobre el capítulo de la idea absoluta en la
Ciencia de la lógica Dunayevskaya había llamado la atención sobre el estanca­
miento de Lenin:

Estoy temblando de pies a cabeza por haber llegado al lugar donde nosotros nos
separamos de Lenin. Yo mencionaba antes que, en el acercamiento a la idea
absoluta, Lenin había mencionado que el conocimiento humano no refleja sola­
mente al mundo objetivo sin.o que lo crea, pero dentro del capítulo nunca lo llegó
a desarrollar. Las conexiones del mundo objetivo, el materialismo, el materialismo
dialéctico sí, es cierto, pero no el objeto y el sujeto corno un todo completamente
desarrollado -esto fue lo que él vio. Entonces llega al último párrafo [de la
Ciencia de la lógica] : "La idea se plantea a sí misma como la unidad absoluta del
concepto y de su realidad y, de ese modo reúne en sí hasta la inmediación del ser,
y al hacerlo, como una totalidad en esta forma, es esta la naturaleza".
Ahí Lenin se detiene -este es el comienza del último párrafo -y dice: "Esta
frase en la última página de la Lógica es sumamente importante. La transición
de la idea lógica a la naturaleza, dándole la mano al materialismo. Esta no es la
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 34 1

última frase de la Lógica, pero lo demás, hasta el final de la página no es


importante''. Pero, mi querido Vladímir Ilich, esto no es cierto, el final de la
página sí es importante, nosotros desde 1 953, nosotros quienes hemos vivido
tres décadas después que usted y que hemos intentado absorber todo lo que
usted nos ha legado, se lo podemos asegurar (PON, 22).

Dunayevskaya citó de la parte correspondiente al párrafo final después que


Lenin se detuvo, incluyendo "el concepto . . . que surge para perfeccionar su
autoliberación en la filosofía del espíritu y descubrir el más elevado concepto de
sí mismo en esa vivencia lógica del concepto puro que constituye un concepto
de sí mismo". En su carta del 20 de mayo, Dunayevskaya continuó con la Filoso­
fía del espíritu, especialmente con sus últimos tres párrafos.
En los años posteriores a 1 95 3 , Dunayevskaya no continuó con el debate
público de las limitaciones de Lenin al analizar la Ciencia de la lógica. En Marxis­
mo y libertad ( 1 958) el epígrafe "Lenin y la dialéctica: una mente en acción",
presentó el encuentro de Lenin con la dialéctica de Hegel como la base para lo
que ella denominó como la gran división en el marxismo. En Filosofía y revolu­
ción ( 1 973), el capítulo sobre Lenin "El choque del reconocimiento de la
ambivalencia filosófica de Lenin", el análisis de la ambivalencia no era respecto al
comentario de Lenin en sus cuadernos, sino sobre el error de no haber publicado
estos y no haberlos analizado públicamente, su ambivalencia era respecto a su
propio trabajo. Sin embargo, a mediados de los años ochenta, Dunayevskaya
comenzó un nuevo estudio. En 1 985 calificó a su Filosofía y revolución de 1 973
como "suave respecto a Ja ambivalencia de Lenin" .
En una carta de 1 986 dirigida a un estudioso no marxista de Hegel, desarrolló
su nueva percepción sobre la ambivalencia filosófica de Lenin al seguir en detalle
sus Cuadernos a medida que se acercaba al final de la Lógica y apreció cómo, en
Jugar de continuar allí, Lenin pasa a la más breve, menos desarrollada pequeña
Lógica, prefiriendo su final en el párrafo 244 aquel de la Ciencia de la lógica :

La verdad es que Leni n había comenzado seriamente a consultar la pequeña


Lógica en la sección sobre la idea, la cual comienza en la pequeña Lógica con el
párrafo 2 1 3 . Cuando Lenin termi nó el capítulo 2, "La idea del conocimiento",
realmente no va al capítulo 3, "La idea absoluta", sino que primeramente con­
tinúa a lo largo de siete páginas con su propia "traducción". Esto está en las
páginas 2 1 2-2 1 9 del vol. 38 de sus Obras Completas (Extractos de esta carta
fueron reproducidos como parte de "Nuevas ideas sobre la dialéctica de la
organización y la filosofía", Filosofía y revolución. Ediciones de 1 989, 2003).

Dunayevskaya comentó brevemente sobre la interpretación de Lenin y más


tarde señaló: "Considero que él está aún en el umbral de la idea absoluta. De
342 Parte V

hecho, todo lo que sigue a la página 2 1 9 en sus notas, demuestra que esto es así
y explica por qué Lenin continuó por su cuenta, después de concluir sus Notas
sobre la idea absoluta y regresar a la pequeña Lógica" (P&R, xxxviii)

Los puntos de vista de los años ochenta sobre la


Fenomenología de Hegel, la pequeña Lógica y la organización

• Un punto central en los estudios de Dunayevskaya entre 1 986- 1 987 fue el


regreso a Hegel , en particular a la Fenomenología del espíritu . En el documento
Charlas conmigo misma, de junio de 1 986, escribió:

[N]o hemos entendido que la Fenomenología del espíritu (de 1 807, no de 1 830),
sentó las bases de los absolutos y ellos no han entendido que esa base fue la
Revolución Francesa. Y Hegel decía con mucha pasión : "mira lo que sucedió en
Francia y nosotros aun no hemos desarrollado una sola categoría dialéctica y
estamos hablando de filosofía repetidamente". Toda la filosofía de 2 500 años
debe hallar un nuevo lenguaje y este está aquí. Los intelectuales no tuvieron
visión entonces y no la tienen ahora tampoco. La verdad es que entre 1 807 y 1 83 1
(su muerte) el asunto era desarrollar ese movimiento, el movimiento histórico y
esa visión la tuvo solamente Marx. Y él la tuvo porque estaba en una nueva época
y necesitaba un nuevo lenguaje para expresar las fuerzas y la razón de la revolu­
ción, tanto de la continuidad como de la discontinuidad de la dialéctica y de las
nuevas revoluciones europeas (del decenio 1 840) (SRDC # 1 0769).

En septiembre de 1 986, en "Ideas al azar mientras trabajo en la dialéctica de


la organización", escribió:

Lo nuevo, y que me sorprendió por ser nuevo, de esta primera semana de


trabajo en el libro, es que de algún modo la diferencia no es sobre Ja diferencia
entre el partido y las formas de organización nacidas de la espontaneidad,
siendo ambos casos formas de organización. Más bien la diferencia es Ja dialé­
ctica de la filosofía y la dialéctica de la organización.
Es esto lo que me hace pensar que durante demasiado tiempo he descuidado la
Fenomenología, y que no es sólo por "defender" a Hegel que Marx la conside­
raba como la mayor y más creativa obra de este. Más bien, se debía a que la
dialéctica como metodología y no simplemente como instrumento o herramien­
ta fue en realidad más creativamente desarrollada allí que cuando fue detallada
como categorías y terminara en los absolutos (SRDC # 1 0770).

Entonces Dunayevskaya real izó unas anotaciones sobre los comentarios de


Gustav Emil Mueller sobre la Fenomenología, aparecidos en los Nuevos estu-
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 343

dios en la filosofía de Hegel de Walter Steinkraus. Al día siguiente hizo unas


notas sobre su estudio de 1 960 de la Fenomenología de Hegel y comentó sobre
su propia manera de dividir la Fenomenología :

Toda la idea del presente e s la dialéctica d e la filosofía misma y n o importa cuan


"grande" fuimos -y se necesitó mucha temeridad para haber dividido Ja tota­
lidad de Ja Fenomenología en sólo dos partes : I Abarcadora de la conciencia, la
autoconciencia y la razón ; y II Abarcadora del espíritu, Ja religión y el conoci­
miento absoluto.
El asunto era que, políticamente, lo que nos preocupaba era lo anterior y el
después de una revolución que va tan perversamente en dirección opuesta
como Jo hiciera la rusa que ha sido "limpiadora" en el sentido que remueve toda
la basura que los eruditos han lanzado en el camino -una cantidad excesiva de
hechos ad nauseum y que pone de relieve los puntos de viraje que la historia
manda.
Por otra parte, la "limpieza" desafortunadamente te alej a de la filosofía como
filosofía, en este caso de la propia dialéctica, la METODOLOGIA (SRDC
# 1 0772).

Dunayevskaya continuó analizando sus notas y más adelante se adentró en


un debate académico del año 1 982, sobre el sentido del espíritu absoluto por
Louis Dupré, H. S. Harris y Quentin Lauer. Al extraer pasajes del debate entre
ellos y comentarlos, escribió:

Todo es lo oportuno de este debate, y no que este sea la conmemoración de los


1 50 años [de la Fenomenología de Hegel] . Sino todo lo contrario. Es precisa­
mente debido a que antes que en lugar de ser una conmemoración, este responde
verdaderamente a los problemas de hoy, y al hacerlo hace relucir cuestiones
organizativas que usted no pensará que están relacionadas con los intereses de
Hegel ni en su tiempo ni en el nuestro, esto es lo que hace tan actual el plantea­
miento (# 1 0777).

En noviembre de 1 986 Dunayevskaya decidió reproducir su resumen de


1 960 de la Fenomenología con una nueva introducción. "En cierto sentido, una
introducción es también un panorama, y aunque este bosquejo panorámico no
sea el bosquejo del tema específico reimpreso, sino lo que otros han dicho sobre
el tema, especialmente cuando ese otro es Carlos Marx," (# 1 0822). El resumen de
notas de 1 960 fue publicado en un número especial de News & Letters del 8 de
mayo de 1 987, con una nueva introducción . Dunayevskaya consideró esta era
sólo la primera parte de la introducción que ella se proponía escribir. Las notas
sobre la proyectada segunda parte de "¿Por quP, la fenomenología de Hegel ? ¿Por
qué ahora?" se encuentran en SRDC # 1 0883.
344 Parte V

En una reunión del consejo editorial residente, el 23 de marzo de 1 987 (SRDC


# 1 0727) Dunayevskaya habló de una nueva lectura que ella había estado desa­
rrollando sobre el uso que hizo Hegel de la palabra organización dos veces en la
parte fi nal de la Fenomenología :

Volví d e nuevo a l a Fenomenología de Hegel centrándome a fondo e n l a última


página con su tan difícil clímax abstracto que conduce al mismo tiempo al
absoluto y a su calvario.
Por primera vez, abrevié esa página entera (pág. 808 en la traducción al inglés de
B aillie, y pp. 492-493 en la de Millar) en dos oraciones y de pronto observé en
el uso que hace Hegel de la palabra organización, en dos ocasiones en el mismo
párrafo, algo que podía ser considerado como la base real de nuestro concepto
de la relación, tanto de la espontaneidad y el partido como su inseparabilidad de
la organización del pensamiento . Léanlo ustedes mismos y saquen sus propias
conclusiones, pero esto es lo que yo aprecié, precisamente debido a que estoy
trabaj ando en un libro sobre la dialéctica de la organización y la fi losofía: Los
dos tipos de organización que Hegel tiene en mente son, en primer lugar "como
existencia libre" en su cambiante "forma histórica", aquello que podríamos
denominar el movimiento desde la práctica en los momentos históricos cruciales.
En segundo lugar, Hegel define la organización "intelectualmente concebida" y
concluye "los dos juntos", o sea la forma intelectualmente comprendida de la
historia son el recuerdo, "forman el recuerdo y el calvario del espíritu absolu­
to". Mi posición es que no fue accidental que Marx juzgara a la Fenomenología
del espíritu como el acto más creativo de toda la obra de Hegel que a partir de
ella comenzara no solamente su crítica de la dialéctica hegeliana, sino el descu­
brimiento de un nuevo continente de ideas y revolución; y ambos puntos, de
hecho, se han convertido en la base de lo que estamos desarrollando en la
dialéctica de la organización y la filosofía.

Aunque Dunayevskaya consideraba el modo en que Hegel había presenta­


do la organización en dos ocasiones en el último párrafo de la Fenomenología
como "fundamentales para mi ahora" (3 de abril de 1 987, SRDC # 1 0880), ella no
desarrolló a profundidad este enfoque antes de su muerte.
• Un segundo regreso a Hegel durante este período sobre la organización
fue una nueva lectura de la tercera actitud hacia la objetividad hallada en la
pequeña Lógica. Esta actitud, la cual contenía la crítica de Hegel al intuicionismo
había sido, según señalamos antes, de una gran importancia en el trabajo de
Dunayevskaya sobre Hegel, desde sus notas de resumen de 1 96 1 sobre la pe­
queña Lógica (PON, 82), así como un significativo punto de análisis en su Filo­
sofía y revolución. En estos trabajos ella señaló el punto de vista de Hegel que
_
consideraba el intuicionismo como un paso atrás en dirección a la separación de
la idea y el ser y resaltó el calificativo de "reaccionario" que Hegel dio a este
intuicionismo en manos del filósofo Jacobi .
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 345

En su retomo a la tercera actitud, en noviembre y diciembre de 1 986,


Dunayevskaya observó cómo la dimensión de la organización, en este caso la
iglesia, se dieron a la crítica de Hegel.

Lo que más me entusiasmó sobre esta actitud hacia la objetividad es el modo en


el cual Hegel introduce la organización. Ya en el párrafo 63 Hegel había arreme­
tido contra la fe de Jacobi, en contraste con la fe: "Las dos cosas son radical­
mente diferentes. Primeramente, la fe cristiana abarca en sí la autoridad de la
iglesia, pero la fe de la filosofía de Jacobi no tiene otra autoridad que aquella de
la revelación personal". Como vemos, ahora Hegel ha igualado de pronto la
organización a los principios, la doctrina: "Y en segundo lugar, la fe cristiana es
un amplio cuerpo de verdad objetiva, un sistema de conocimiento y doctrina,
mientras que el alcance de la fe filosófica [el intuicionismo] es tan indefinido
que, al mismo tiempo que tiene lugar para la fe cristiana, igualmente admite la
creencia en la divinidad del Dalai Lama, el buey, o el mono" (reproducido en
"Nuevas ideas sobre la dialéctica de la organización y la filosofía", Introducción
a la tercera edición de Filosofía y revolución, xxxvi-xliv).

Para Dunayevskaya el centro de atención no era la especificidad de l a doc­


trina religiosa y la iglesia, sino la relación de un cuerpo de ideas y su expresión
organizativa: " [en cuanto a] mi última auto-crítica sobre la organización . . . en ese
asunto, también veo a Hegel de una nueva forma. Es decir, la relación dialéctica
de los principios (en este caso la doctrina cristiana) y la organización (la iglesia)
son analizados como si ellos fuesen inseparables" (P&R, xliii).

Criticando la brecha entre la expresión filosófica


y la práctica organizativa del humanismo-marxista
en los años ochenta: n. 1986-87

En la medida que Dunayevskaya se acercaba a la suma total de la idea humanista­


marxista como un nuevo comienzo, pudo distinguir una brecha entre lo que
estaba proyectando y la práctica de los comités de News and Letters. Con ante­
rioridad presentamos manifestaciones de esta brecha en la medida que
Dunayevskaya lo expresara a mediados de los años ochenta. Aquí queremos
examinar este problema en la medida en que este se manifestó entre 1 986- 1 987,
ocasión en que la doble perspectiva de la organización era la preparación y la
publicación quincenal en el News & Letters y "cómo la organización como un
todo es parte de la colectividad de desarrollo de 'La dialéctica de la organización
y la filosofía'" (SRDC# 1 0677) .
• E n la primavera d e 1 986, mientras l o s comités d e News and Letters s e
preparaban para la transformación e n un periódico quincenal, Ronald Reagan
346 Parte V

lanzó un ataque con mísiles contra Libia. Aunque el News & Letters de abril ya
estaba casi listo para ser impreso, Dunayevskaya respondió inmediatamente,
pidiendo que se introdujeran cambios en el artículo de la primera plana y el
editorial . Seguidamente escribió un artículo titulado "Especial, Especial, Espe­
cial, declaración humanista-marxista preliminar sobre las últimas 48 horas", com­
partiendo con sus colegas la respuesta y presentando su contexto y significado.
[Los cambios fueron realizados] como si [News and Letters] fuese una publica­
ción diaria. Tales retos son la prueba de que la filosofía es acción y la acción es
la organización humanista-marxista en la medida que responda a la situación
objetiva, así como a la reorganización subjetiva inmediata que sea necesaria" (27
de marzo de 1 986, SRDC # 1 1 003). El asunto no era la acción imperialista aislada
de la administración Reagan, sino la posibilidad de que esto fuera la preparación
para una guerra a gran escala.
A una escala histórica mucho mayor, Dunayevskaya recordó el período de la
Guerra Civil Española, cuando algunos trotskistas disidentes se preguntaban ¿si
"las acciones de los estalinistas no fueran solamente aquellas de sangrientos
burócratas que ' sectariamente ' tratan de eliminar los trotskistas en España . . . no
podrían . . . involucrar a alguien más que el fascismo español? ¿Podrían la Rusia de
S talin y la Alemania de Hitler estar probando sus armamentos para una guerra
mundial ? El método dialéctico revelaba la necesidad de plantear este contexto
más amplio. Fue este tipo de contexto el que Dunayevskaya le pidiera a sus
colegas tener en cuenta: "Lo que esto abarca es todo el concepto de los archi­
vos. Es esto lo que demuestra nuestro derecho histórico a existir. No es sólo el
asunto de ser una corriente marxista independiente. El humanismo-marxista es
trascendental en Ja medida que resume las tres décadas de un movimiento desde
la práctica a la teoría, la cual es en sí misma una forma de la teoría y es inseparable
de una filosofía de la revolución plenamente desarrollada".
Dos semanas más tarde, Dunayevskaya dirigió una carta circular a los líde­
res de los comités de News and Letters: "Quisiera analizar con ustedes . . . lo que
me ha estado molestando desde que noté que la singularidad del análisis huma­
nista-marxista en mi carta ' Especial, especial, especial' fue comprendido por al­
gunos de nosotros". Ella revisó y analizó con más detalles su carta "Especial",
observando que "aunque no separé ese repentino y nuevo suceso objetivo de
las tareas del humanismo-marxista como socialistas revolucionarios comprometi­
dos con esta publicación quincenal . . . estos resultaron quedar separados en el
debate" posteriormente realizado por sus colegas. Su atención se centró en "la
responsabilidad organizativa del humanismo-marxista". Afianzándose en el
contexto de la "actitud hacia la objetividad" de Hegel, ella señaló:

Las actitudes involucradas en los análisis sobre el texto "Especial", al no hacer


inseparables 1.os acontecimientos y nuestras tareas concretas ---<lesde la distri-
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 347

bución de N&L de abril, pasando por las finanzas para el bisemanario, hasta la
práctica de la responsabilidad organizativa para con el humanismo-marxista, y
con el N&L, como si esto fuese parte de nuestra vida cotidiana- simplemente
no están a la altura de la singularidad del humanismo-marxista el cual considera
lo universal y lo concreto como un todo" ( 1 0 de abril de 1 986 SRDC # 1 1 005).

En una segunda carta circular (del 28 de abril de 1 986, SRDC # 1 1 009), nueva­
mente planteó el asunto de la brecha entre Ja filosofía del humanismo-marxista y
la práctica organizativa:

Ningún miembro negaría la responsabilidad organizativa para con la filosofía


del humanismo-marxista, de hecho, Jos líderes se podrían sentir profundamente
insultados por haber citado Ja ABC. Sin embargo, ¿No es esto tanto el tema de
Ja ABC para practicar concretamente la autocrítica como cuando aparece Ja
crisis objetiva y exige que ellos estén relacionados con un asunto "interno" tal
como Ja preparación para un bisemanario?
¿Fue realmente esta la preocupación de todos en el momento que Ronald
Reagan agredió a Libia desde el Golfo de Sidra? Es cierto que todos al mismo
tiempo actuaron contra Reagan. Pero ¿hubo una proyección simultánea de la
singularidad del análisis humanista-marxista en las manifestaciones de las ma­
sas? ¿Hubo una comprensión plena de "Especial, especial, especial'', el cual
había sido escrito dentro de las 48 horas, al igual que de los cambios en el
artículo de primera plana y el editorial de N&L de abril mientras este estaba en
Ja imprenta?

• Otra manifestación de la percepción de Dunayevskaya respecto a esta


brecha en los comités de News and Letters, puede ser apreciado en su debate
sobre la relación de la preparación para el bisemanario y el crecimiento organizativo
de los comités:

Al pensar sobre qué parte de la Dialéctica de la organización y la filosofía,


podría tratar con el REB [Consejo Editorial Residente] cuando regresé el 1 de
diciembre y al final del año en el resumen, tomé conciencia de Ja casi desapari­
ción de Ja frase "crecimiento organizativo" de nuestro vocabulario. El hecho de
que nos opusimos completamente a la "mentalidad de reclutamiento" de los
viejos radicales no debería (Y repito, no debería) excluir el crecimiento
organizativo para los humanista-marxistas. Todo lo contrario, mientras más
profundicemos en la filosofía, más urgente como inseparable resulta el creci­
miento organizativo. De hecho, Ja dialéctica de la filosofía -y he estado pro­
fundizando mucho en ello- ha abierto una perspectiva completamente nueva
para el crecimiento organizativo (carta, Queridas colegas, 3 de noviembre de
1 986 SRDC # 1 1 574) .
348

Dunayevskaya veía la necesidad de que sus colegas reconocieran la dife­


rencia entre aquellos que se identifican con un aspecto u otro de los escritos de
News and Letters, pero todavía no lo hacían con la idea del humanismo-marxista.
El "autodesarrollo" individual no era un sustituto para el tipo de desarrollo que
ocurriría mediante la incorporación a una organización revolucionaria "como
parte de la creación de un ser humano totalmente nuevo, de una nueva socie­
dad". No se podía permitir que el "crecimiento organizativo" desapareciera como
meta.
En otra carta Dunayevskaya solicitó los puntos de vista de dos de sus
colegas :

sobre aquellos inseparables que parecen ser difíciles de ver como inseparables
--el crecimiento organizativo y el bisemanario del cual es parte integral . La
integralidad del crecimiento organizativo con el bisemanario, como la integralidad
de los archivos con la filosofía del humanismo-marxista es "aceptada como un
hecho" en la creencia de que ya que todos nosotros todos somos humanistas­
marxistas, no se requiere de concreciones ni para los archivos ni para la Dialéc­
tica . . . fue un choque para mi darme cuenta de pronto, mientras estaba tra­
baj ando en la dialéctica de la filosofía al mismo nivel que la dialéctica de la
organización (el libro en proyecto), que la frase "crecimiento organizativo"
había casi completamente desaparecido de nuestro vocabulario. Y con todo, es
precisamente por esto que yo estaba tan ansiosa al proponer la transforma­
ción de N&L en un bisemanario (Carta a I. y a G. 30 de noviembre de 1 986
SRDC # l l 5 80).

Luego continuó el análisis de las contradicciones en la proyección del hu­


manismo-marxista en la reunión del 23 de marzo de 1 987 del consejo editorial
residente, con un informe titulado "¿Qué le ha pasado a nuestra proyección del
humanismo-marxista --que una diferencia parece haber surgido en dos aspectos
de la dialéctica de la organización entre: 1 ) el concepto y 2) el crecimiento
organizativo como un 'asunto práctico' ? Tengamos en cuenta que es nada me­
nos que la cuestión de la proyección [del humanismo-marxista]" (SRDC # 1 0727).
Fue en esta reunión que Raya presentó su nueva lectura del último párrafo
del conocimiento absoluto en la Fenomenología como si se hablara de la cues­
tión de la organización. Y esto no fue accidental . El concepto de Dunayevskaya
de la crítica cuando esta era una autocrítica del humanismo-marxista tenía sus
fundamentos en la dialéctica como negación de la negación. La primera negación
o crítica de lo que es, era inseparable de una segunda negación, el señalamiento
de una senda hacia delante. Esto no era una asunto psicológico el encontrar algo
para "sentirse bien" . Más bien, era algo que estaba en el corazón del pensamien­
to dialéctico.
349

Ella articuló el concepto de la responsabilidad organizativa en relación con


la responsabilidad filosófica:

Lo que trato de decir es que cuando hay un grupo, bien sean 2 ó 20 que siente
muy fuerte respecto al presente y al futuro, se tiene una organización que se
siente responsable por tal cuerpo de ideas, en este caso, el mundo posterior a la
SGM [añadido de puño y letra: ] No sólo organizativamente, sino filosófica­
mente responsable para con la historia con el presente al igual que con el futuro
(# 1 0728).

Finalmente, en la exposición preparada sobre la Dialéctica de la organización


y la filosofía ( 1 de j unio de 1 987 El momento filosófico del humanismo-marxis­
ta) 2 , Dunayevskaya le pidió a la organización que considerara la transformación
de News & Letters de una publicación mensual de 1 2 páginas a una bisemanal de
8 páginas, conforme a lo que la organización necesitaba en aquel momento.
Aspectos de esta intervención serán analizados en la siguiente sección.

"Un bosquejo posible de la dialéctica de la organización


y la filosofía"

No fue accidental que las cartas de Dunayevskaya de 1 953 sobre los absolutos de
Hegel, 34 años después de ser escritas, fueran denominadas por ella como el
momento filosófico del humanismo-marxista y vistas como parte integral del proce­
so de trabajo en "Dialéctica de la organización y la filosofía". El humanismo-marxis­
ta fue el nombre que Dunayevskaya le dio a la re-creación del marxismo de Marx en
el mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando su primer libro Marxismo
y libertad ya estaba terminado. Pero la calificación de las cartas sobre el absoluto
de Hegel como el momento filosófico sólo apareció como parte de su trabajo sobre
la organización entre 1 986- 1 987, al regresar una vez más al año 1 953, para analizar lo
que ella había llamado la multitud de universales inherentes.
Al volver al período de 1 95 3 , Dunayevskaya examinó lo que la separaba en
aquel momento de C.L.R James. En 1 950 James y Dunayevskaya se habían apar­
tado del partido dirigente elitista de vanguardia como la forma de organización
revolucionaria. ¿ Con qué se iba a reemplazar este? James creía que era necesario
buscar la dialéctica del partido en los absolutos hegelianos. Sus colegas, Lee y
Dunayevskaya, siguieron su iniciativa. En el proceso Dunayevskaya llegó a una
lectura mucho más rica de los absolutos de Hegel. En 1 95 3 articuló esto como un
movimiento desde la práctica a la teoría, al igual que de la teoría a la práctica. En
1 973 ella profundizó este desarrollo, articulándolo como negación absoluta como
nuevo comienzo.
350 Parte V

Entre los años 1 986- 1987 Dunayevskaya, afianzada en el momento filosófico


de 1 95 3 , buscó desarrollar la dialéctica de la organización después de más tres
décadas de trabaj o filosófico y práctico.
Ella encontró intrínseco a sus cartas de 1 95 3 una visión de la organización
que era totalmente diferente a la "dialéctica del partido" de James. Para luego
regresar a las Notas sobre la dialéctica de James, donde este había intentado
relacionar la espontaneidad y la organización como opuestos del siguiente modo:
"Ahora, sin embargo, tomaremos para concluir la esencia, un término que esté en
todos los labios: el concepto de Lenin de la organización. La organización. No se
sabe nada sobre la organización a menos que en cada paso se le relacione con
su opuesto, la espontaneidad . . . Eso es algo nuevo. Meramente decir eso" (cita­
do en "La clave para las notas sobre la dialéctica de CLR". SRDC # 1 0825).
Para James, la lucha espontánea de las masas era el opuesto del partido
dirigente de vanguardia. Sólo ella creaba una forma organizativa distinta y de ese
modo resolvía "la dialéctica del partido". De hecho, aunque en sus Notas sobre
la dialéctica de 1 948, él había investigado la idea absoluta, cuando analizó la
Filosofía del espíritu de Hegel, sintió que allí no había nada "para nosotros".
James consideraba la respuesta a "la dialéctica del partido" como la forma
organizativa correcta.
Por el contrario, Dunayevskaya no sólo aceptó las luchas espontáneas de
las masas en la historia como lo muestran sus escritos sobre las luchas de los
negros y las luchas de los mineros durante la Segunda Guerra Mundial, sino que
concretamente practicó esta concepción en su relación con la huelga general de
los mineros de 1 949 a 1 950. Ella había estructurado teóricamente todos sus libros,
empezando por Marxismo y libertad, para abarcar los movimientos desde la
práctica y su forma organizativa de masas, la cual veía como una forma de la
teoría. sin embargo, ella no ponía toda la responsabilidad por la teoría o la orga­
nización en los hombros de las masas. La lucha de masas desde abajo resultó un
catalizador de su continua profundización filosófica. En su carta del 1 2 de mayo
de 1 95 3 señaló: "Estoy preocupada solamente por la dialéctica . . . del tipo de
agrupaciones como la nuestra, ya sean grandes o pequeños, y su relación para
con las masas" (PON, 1 6) . En su carta del 20 de mayo de 1 953 se refirió al espíritu
absoluto de esta forma "Hemos entrado en la nueva sociedad".
Dentro de las cartas de Dunayevskaya de 1 95 3 había una dialéctica de la
organización que contenía una forma espontánea desde abajo y la dialéctica "de
ese tipo de agrupación como la nuestra" . Ambas se esforzaban por una nueva
sociedad: las masas implícitamente en su práctica; la agrupación revolucionaria
mediante su trabaj o filosófico-organizativo para proyectar la revolución perma­
nente. Con su trabajo sobre la dialéctica de la organización y la filosofía entre
1986- 1 987, Dunayevskaya buscaba hacer florecer a plenitud lo que estaba implí­
cito sobre la organización en las cartas de 1 95 3 .
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 35 1

Aquí tenemos varias expresiones de la evolución de los puntos de vista de


Dunayevskaya respecto a la problemática de la dialéctica de la organización y la
filosofía según lo viera entre 1 986- 1 987:

• Lo nuevo y que me sorprendió por ser nuevo, en esta primera semana de


trabajo en el libro, es que de algún modo la diferencia no es sobre la diferencia
entre el partido y las formas de la organización nacidas de la espontaneidad,
siendo ambos casos formas de organización. Más bien, la diferencia es la
dialéctica de la filosofía y la dialéctica de la organización (24 de septiembre de
1 986 SRDC # 1 0770).
• Lo que estoy queriendo decir es que a menos que desarrollemos la dialéctica en
la filosofía misma, la dialéctica de la organización, ya sea del partido de van­
guardia o aquella nacida de la espontaneidad, tendríamos diferentes formas de
organización, en lugar de una organización que sea tan inseparable de sus funda­
mentos filosóficos que la forma y el contenido sean uno (6 de octubre de 1 986
SRDC # 1 0789).
• La más difícil de todas las tareas que confrontamos, en efecto, que han con­
frontado todos los marxistas pos-Marx que han intentado librarse de cualquier
forma de estatificación -y ninguno más que aquellos como nosotros que
hemos estado abriendo el camino nuevamente al marxismo de Marx --es pro­
yectar que no es el partido o el líder o el liderazgo, sino la filosofía, el cuerpo de
ideas, la dialéctica de las ideas y la organización, en oposición al partido, al igual
que diferente de aquellas formas de organización nacidas de la espontaneidad.
Mientras esto, por supuesto, es correcto, como algo opuesto al elitismo y la
osificación del partido, la verdad es que esas formas también buscan una orga­
nización diferente de la suya en el sentido que ellas quieren estar seguras que
hay una totalidad de la teoría y la práctica contra el establecimiento de un poder
que se ha estancado con su conquista del poder del estado -resumiendo,
totalmente un nuevo comienzo ("El año de sólo 8 meses" enero de 1 987 SRDC
# 1 0699-700).

En el documento "Charlando conmigo misma" del 15 de noviembre de 1 986


(SRDC # 1 08 1 5), Dunayevskaya escribió: "Entonces, el libro en proyecto, en el
sentido tentativo del cual yo quiero hablar ahora, está por fin, desarrollando la
dialéctica EN la filosofía, la cual nos hace comprender que no es ese partido ni la
forma de la espontaneidad, aunque son opuestos, son absolutamente opuestos,
sino que los absolutos contrarios que deben ser trascendidos, pero transcendidos
en unidad, son Ja organización y la filosofía''.
¿No argumenta esto que la dialéctica de la organización y la dialéctica de la
filosofía no son "fases" en las cuales uno trasciende primero una y luego Ja otro?
Separar a la filosofía y la organización es poner una barrera en lugar de trascen­
der. Filosóficamente, somos lanzados hacia atrás, al umbral de los absolutos, a la
idea del conocimiento, atrapados en la idea práctica, una "solución" del proble-
352 Parte V

ma organizativo. No se puede pensar en solucionar ta dialéctica de la organiza­


ción como una dialéctica del partido y solamente entonces moverse a la dialécti­
ca de la filosofía. Las dos -la organización y la filosofía- deben ser trascendi­
das al unísono. De lo contrario, no se puede avanzar filosóficamente a través de
la idea absoluta hacia el espíritu absoluto y entrar en la nueva sociedad como la
realidad de la auto-liberación.
En mayo de 1 987, Dunayevskaya había dictado ""Un bosquejo posible de la
dialéctica de la organización y la filosofía". Aquí se reproduce según fue
depositado en el Suplemento a la Colección Raya Dunayevskaya (# 1 0922):
Medio siglo de humanismo-marxista; dialéctica de la organización y la filosofía 353

E l bosquejo n o fu e una forma definitiva para el trabajo d e Dunayevskaya.


No podemos saber el curso definitivo y el desarrollo que su trabajo pudiera haber
seguido. Dunayevskaya no consideraba su libro como poseedor de "la respues­
ta" al problema de la organización: "El libro no contendrá la respuesta, es decir,
algún tipo de proyecto o algún tipo de verdad final sobre el tipo de organización
que se necesita. Esta posiblemente no será conocida hasta que aparezca" (Notas
charlando conmigo misma, 30 de marzo de 1 987 SRDC # 1 0877). Realmente, des­
pués de haber escrito lo que sería el capítulo 1 1 de Rosa Luxemburgo, la libera­
ción femenina y la filosofía marxista de la revolución "El filósofo de la revolu­
ción permanente crea un nuevo terreno para la organización", ella decidió no
terminar con este capítulo, sino añadir un capítulo 1 2, "Los últimos escritos de
Marx señalan un camino a nuestros años 1 980". En parte esto se debió a que no
quería que el capítulo sobre la organización fuese el capítulo final y por lo tanto
se considerara como "la respuesta".
En el documento "En lugar de actas [de la reunión del consejo editorial
residente] del 5 de agosto de 1 986 en Sesión Ejecutiva" ella escribió:

Tomen aquella referencia . . . que yo enumeré como la dialéctica del partido. Por
amor de Dios, que forma de ocultar lo verdaderamente nuevo y hacerlo aparecer
como si fuese la respuesta de 1 987 para 1 902- 1 903 . Créanme, no estoy escri­
biendo un nuevo Qué hacer y sobre esa base responder lo "contrario" del
partido elitista . . . Esto es lo que hemos rechazado y este concepto del partido
elitista va a ser completamente erradicado en el nuevo libro sobre la Dialéctica
de la organización (SRDC # 1 0668).

Lo que sí tenemos sobre la dialéctica de la organización y la filosofía es la


gran cantidad de material en el cual ella estuvo trabaj ando con anterioridad a la
redacción de los borradores de los capítulos. Las diversas corrientes de ese
trabaj o están dispuestas al estudio. Estas, j unto con toda la obra de Raya
Dunayevskaya, filósofa del humanismo-marxista, conforman una rica base para
trabajos posteriores. A donde ella nos llevó no fue a una respuesta organizativa,
sino a la tarea de entrar a la nueva sociedad:

La negación de la negación no será una generalidad, e incluso no será la genera­


lidad de una nueva sociedad para con la viej a, sino lo específico de la auto­
liberación que es el humanismo del ser humano, así como su filosofía (oración
final de "Notas grosso modo de la Ciencia de la lógica", PON, 73).
La pregunta candente del presente permanece: ¿Qué sucederá el día después [de
la revolución] ? Cómo podríamos seguir el desencadenamiento que hiciera Marx
de la dialéctica organizativamente, con el principio que él delineó en su Crítica
al programa de Gotha?
354 Parte V

La pregunta sobre "¿Qué sucederá después?" se reviste de gran importancia


debido a lo que significa para el autodesarrollo y el autofloreci miento -"la
revolución permanente". Nadie sabe lo que es, ni la puede palpar o decidir antes
que aparezca. No es una tarea que puede ser completada en una sola generación.
Es por eso que permanece tan elusiva y por lo tanto la abolición de la división
entre el trabajo manual e i ntelectual parece algo utópico. Esto tiene un futuro
pendiente de ser escrito ("El año de sólo 8 meses", SRDC # 1 0700).

1 Los párrafos fueron publicados con posteriores modificaciones por Dunayevskaya,

como el capítulo final de su obra La liberación femenina y la dialéctica de la revolución:


tratando de alcanzar el futuro ( 1 985) .
2 Me refiero a la presentación según fue impresa en El momento filosófico del

humanismo-marxista, debido a que esta fue presentada de un modo más completo que
como fue resumida en El poder de la negación (Power of Negativity) .
Epílogo

América Latina y el marxismo


de Raya Dunayevskaya

Las relaciones de Raya Dunayevskaya con América Latina mantenidas por


un período de medio siglo tuvieron sus inicios en 1 937, cuando con 27 años
de edad vino a la ciudad de México a encontrase con León Trotsky y trabaj ar
como su secretaria de idioma ruso. En aquellos tiempos, Trotsky en su forzado
exilio, enfrentaba dos retos inmediatos: 1 ) Stalin llevaba a cabo los amañados
procesos de Moscú contra el Estado Mayor de la Revolución Rusa; 2) La Guerra
Civil Española se recrudecía cada vez más. É l se dispuso a responder estos retos
y denunciaba las falsificaciones de las pruebas presentadas en los procesos y
compartía las experiencias tanto de la Revolución Rusa como de la posterior
guerra civil en relación con la revolución española en marcha.
Dunayevskaya (Rae Spiegel) fue integrante de aquel pequeño grupo de
camaradas que vivió y trabajó con León y Natalia Trotsky, asistiendo a este
último en su lucha por representar y llevar adelante la herencia de la Revolución
Rusa, al mismo tiempo que intentaban protegerlo de los secuaces de Stalin,
empeñados en asesinarle.
Dunayevskaya tradujo varios escritos de Trotsky al inglés entre los que se
encontraban algunos dedicados a Rusia y en particular sus discursos de la
época de la Guerra Civil sobre el Ejército Rojo, los cuales fueron enviados a
España en el contexto de la revolución española en curso. También Raya traducía
y transcribía varios de los artículos escritos por Trotsky sobre la revolución
española. 1
Más tarde Dunayevskaya rompió con Trotsky debido a sus discrepancias
en tomo a la naturaleza de la Unión Soviética. A mediados de 1 938 volvió a los
Estados Unidos y después del llamado Pacto de no agresión suscrito entre Hitler

355
356 Epílogo

y Stalin ( 1 939), sintió entonces que Rusia no podía ser defendida ya más como un
estado de trabaj adores. Al analizar la economía rusa desarrolló una teoría, la del
capitalismo de estado y vio a este no solo como un fenómeno ruso, sino como
algo que poseía manifestaciones globales. Con posterioridad, la teoría del capita­
li smo de estado fue desarrollada por ella dentro de su filosofía del humanismo­
marxista. Este desarrollo surgió de sus indagaciones sobre los Cuadernos.filosó­
ficos de Lenin, el absoluto de Hegel y el humanismo de Marx, todo unido a la
subjetividad revolucionaria en marcha que ella veía surgir de las luchas de masas
a nivel mundial, incluidas las de América Latina.
Aquí queremos separar tres derivaciones del marxismo de Dunayevskaya
las cuales tienen importancia para el humanismo latinoamericano y su dimensión
revolucionaria2 : 1 ) su crítica y actividad contra la intrusión del imperialismo
norteamericano en América Latina y el Caribe; 2) su creación de Ja categoría "Un
movimiento desde la praxis que es, en sí mismo, una forma de la teoría" en
relación con América Latina; 3) su análisis y su crítica de Ja naturaleza inacabada
de las revoluciones latinoamericanas .

Los escritos de Raya Dunayevskaya sobre América Latina y el Caribe, constitu­


yeron una crítica feroz al imperialismo económico, político y militar de Jos Esta­
dos Unidos. Desde el golpe de estado patrocinado por Ja CIA en Guatemala
durante la presidencia de Eisenhower ( 1 954), hasta Ja invasión de Bahía de Co­
chinos en Cuba durante el mandato de Kennedy ( 1 96 1 ), seguida de Ja Cri sis de
los Misiles o Crisis de Octubre ( 1 962) -cuando Ja misma supervivencia de la
humanidad estuvo en j uego mientras las superpotencias nucleares maniobra­
ban- hasta Ja ocupación de Ja República Dominicana por el gobierno de Johnson
( 1 965), la participación de Nixon y Kissinger en el derrocamiento de Allende en
Chile y la instalación de la dictadura de Pinochet ( 1 973), las actividades
contrarrevolucionarias iniciadas por Carter contra los revolucionarios nicara­
güenses a finales de Jos setenta e intensificada por Reagan con su sangriento
patrocinio a Jos Contra, el apoyo en Ja guerra de El Salvador a los militares
derechistas, Ja invasión a Panamá y la ocupación de Granada en los ochenta. A
todos estos actos provocativos y sangrientos en Jos que estaban involucrados
los Estados Unidos, Dunayevskaya respondió con numerosos ensayos y confe­
rencias.
Los artículos y las columnas principales del periódico marxista-humanista
News and Letters sobre América Latina fueron escritos por ella, al mismo tiempo
que publicó las Cartas políticas y filosóficas en estos tiempos en que la contra­
rrevolución intentaba asfixiar a la revolución. Dunayevskaya dio conferencias
Epílogo 357

ante los colegas de su organización política, los comités de News and Letters e
hizo presentaciones públicas, particularmente en recintos universitarios, abor­
dando variados aspectos de las intromisiones del imperialismo norteamericano.
Un ejemplo de sus actividades fue la conferencia dada en el Centro de Estu­
dios Latinoamericanos de la Universidad Estatal de California en Los Á ngeles
(abril de 1 98 1 ), intitulada "El Salvador: La guerra genocida de Reagan y las
inacabadas revoluciones americanas" (Raya Dunayevskaya Collection [RDC]
microfilme # 7202). Al atacar la política de Reagan y a su militarista Ministro de
Relaciones Exteriores Alexander Haig, ella primero hizo referencias al año 1 932,
cuando la revolución campesina salvadoreña fue sofocada con el asesinato de
decenas de miles de campesinos. La violencia de fa oligarquía salvadoreña go­
bernante, que estaba apuntalada por los Estados Unidos en los ochenta, tenía
también sus raíces en la masacre de 1 932.
Además de ello, Dunayevskaya denunció la contrarrevolución diseñada por
los Estados Unidos en Guatemala en 1 954:

Nosotros no debemos consentirles repetir lo que ellos lograron en 1954 y que


hemos sufrido hasta el día de hoy. Ni debemos permitirles que olviden quienes
son los verdaderos contrarios: los obreros contra los capitalistas, en lugar de
decir que los dos contrarios son Rusia y los Estados Unidos.
Los Estados Unidos y Rusia son solo dos variantes de la misma sociedad
explotadora, una del capitalismo privado y Ja otra del capitalismo de estado.

Más adelante Dunayevskaya retrocedió aun más en el tiempo :

América Latina ha sido el coto de caza del imperialismo americano desde su


nacimiento. La primera ocasión en que intervenimos a gran escala fue a finales
del siglo XIX, con Ja Guerra Hispano Americana, cuando el pueblo cubano
estaba luchando por su independencia de España y nosotros Je anunciamos que
iban a tener una gran isla, preciosa, totalmente libre, pero Ja realidad fue que
nosotros si mplemente echamos fuera a España, de modo tal que los Estados
Unidos, solos, pudiesen reinar en el gallinero.

Advertía que el imperialismo de los Estados Unidos desde sus inicios esta­
ba conectado con el racismo, no solamente en el extranjero sino contra la pobla­
ción negra en su propia casa.
El enfrentamiento de Dunayevskaya al imperialismo era inseparable de: 1) Su
búsqueda de un nuevo comienza revolucionario. Ella desarrolló un concepto
sobre la subjetividad revolucionaria de las masas en movimiento, que expresó
como "un movimiento desde la práctica era en sí mismo, una forma de la teoría" y
que ella veía surgir a nivel global, incluyendo las Américas ; 2) Su análisis y
crítica de la naturaleza inacabada de revoluciones latinoamericanas de la última
358 Epl1ogo

mitad del siglo XX, como son Bolivia ( 1 952); Cuba ( 1 959) ; Chile ( 1 970- 1 973) o
América Central y Granada en los ochenta.

TI

La insistencia de Dunayevskaya en ver a las masas trabaj adoras no sólo como


fuerza o músculos de la revolución, sino como mente o razón de las transforma­
ciones sociales, significó una ruptura con el concepto de "partido dirigente de
vanguardia" aceptado por muchas de las fuerzas de izquierdas que veían a los
obreros como fuerza decisiva de la revolución pero carentes de "conciencia
revolucionaria". Tal conciencia sería supuestamente aportada por el partido.
En agudo contraste, Raya formuló un concepto de masas como razón de la
revolución basado en dos principios : 1) Filosóficamente, en 1 953 ella encontró en
el absoluto de Hegel un movimiento dual, no solamente un movimiento de la
teoría a la práctica, sino un movimiento de la práctica a la teoría, que era en sí
mismo una forma de la teoría3 ; 2) Antes que ella percibiera los orígenes filosófi­
cos de este concepto en Hegel, sus actividades como observadora-participante
en la huelga general de los mineros de 1 949- 1 9504 y su seguimiento de la Revo­
lución Boliviana de 1 952 la prepararon para este salto filosófico y la fundación de
una tendencia marxista humanista.
En 1 984, Dunayevskaya reevaluó los orígenes de la tendencia marxista-hu­
manista que ella fundara en los años cincuenta y escribió sobre la influencia que
la Revolución Boliviana tuvo para su desarrollo filosófico:

Volvamos atrás, a 1 952, a la Revolución Boliviana y a su singularidad. Aquí


están sus éxitos: 1 ) Ella no fue solamente la primera revolución nacional de la
posguerra en América Latina, lo cual por si solo le concedía una suficiente
importancia histórica; 2) Tampoco fue solamente una revolución agraria, lo cual
también le podía haber granjeado un lugar destacado, desde su punto de vista
histórico-concreto; 3) Realmente, su más sobresaliente e inigualable rasgo fue
que los mineros en huelga y Jos campesinos en sus revueltas -en conjunto
desafiando al gran monstruo i mperialista de los Estados Unidos tanto como a
sus propios gobernantes- hicieron una revolución de tal importancia mundial
que junto con todas las nuevas pasiones y fuerzas existentes en 1 950 y con la
ruptura final con el trotskismo [en la tendencia que ella co-dirigía] en 1 95 1 , la
dimensión latinoamericana nos impulsó hacia esa nueva y segunda gran vertien­
te en el marxismo pos-Marx, el humanismo-marxista ("Not by Practice A lone:
The Movement from Theory", Power of Negativity, 275).

Raya encontró este apasionado movimiento de masas como motivo de mu­


chos momentos de la América Latina posterior a la Segunda Guerra Mundial . La
Epílogo 359

Revolución Cubana d e 1 959 fue vista por ella como u n a línea divisoria crucial
para toda la América Latina, y encontró muchos puntos de partida de importan­
cia para la emancipación en las luchas en Nicaragua, Guatemala y El Salvador en
los años setenta e inicios de los ochenta, así como en el primer período del
movimiento de "La nueva joya" en Granada. Ella enfatizó la dimensión desempe­
ñada por las mujeres, los campesinos, mineros y pueblos indígenas en las bata­
llas por la libertad de América Latina.

El impacto de estos movimientos revolucionarios en el pensamiento de


Dunayevskaya puede ser observado, también en su análisis y en su crítica de la
naturaleza inacabada de las revoluciones latinoamericanas. Para ella, la respon­
sabilidad por esa naturaleza inacabada se encuentra, no solamente en la intromi­
sión casi permanente de la bestia del norte, sino también radica en las contradic­
ciones, en el vacío filosófico que existe dentro de las revoluciones y los propios
movimientos revolucionarios.
Desde muy temprano ella planteó la pregunta "¿qué sucederá después?" con
la Revolución cubana, saludando la identificación inicial que hacía Fidel Castro de
su revolución como "humanista" y apoyando las luchas de Cuba por ser libre del
imperialismo de los Estados Unidos, pero al mismo tiempo cuestionándose si Fidel
Castro veía a las masas como la razón revolucionaria, una vez que él toma el poder.
Ella criticó su rápido alineamiento con la Unión Soviética y su plan capitalista de
estado, así como el reemplazo por una mentalidad administrativa del despertar de la
creatividad de las masas trabajadoras en la elaboración de un camino adelante
luego de la expulsión revolucionaria de Batista.
En respuesta a Revolución en la Revolución de Regís Debrey, publicado
con el visto bueno de Castro, Raya escribió una aguda crítica sobre la teoría del
foquismo, al reducir éste a la revolución a una forma elitista de estrategia y
táctica, la cual dista de la necesidad de desarrollar una filosofía de la revolución
en América Latina.
Después de la muerte del Che Guevara en Bolivia, Dunayevskaya escribió
sobre esta tragedia a manos de la CIA y de los militares bolivianos, alegando que
el fracaso también se debía al modo cómo el Che Guevara, a pesar de ser un gran
activista revolucionario, redujo la teoría revolucionaria a la estrategia y la táctica
aplicada aisladamente, en lugar de ser este un proceso que surgiera a partir de las
masas bolivianas y al alcanzara la plenitud de una visión emancipadora del futuro.
Dunayevskaya también escribió sobre la poco duradera victoria electoral
socialista de Salvador Allende en Chile, donde las ilusiones del Frente Popular
acerca de la neutralidad d� los militares, dejó a las masas mal preparadas para
360 Epílogo

enfrentar el empeño norteamericano de destruir cualquier nuevo comienzo a


través de sus relaciones con el golpe militar- fascista de Augusto Pinochet.
¿En qué consistía el concepto y la crítica de Dunayevskaya de lo que ella
llamaba "Las revoluciones inacabadas de América Latina"?
S u carta político-filosófica "Las revoluciones inacabadas de América Lati­
na" (del 1 5 de mayo de 1 978) merece nuestra atención. En este ensayo se analizan
varias ideologías y prácticas, el foquismo y la guerra de guerri llas, el
tercermundismo, varias tendencias del trotskismo y los frentes populares, en
relación con el carácter incompleto de las revoluciones latinoamericanas. Sus
escritos comienzan con el hecho de que a mediados de los setenta Ja visión
acrítica casi total que sobre Cuba tenían muchos revolucionarios ya no era el
único enfoque que se manejaba. Algunos de Jos que habían apoyado a Cuba se
cuestionaban ahora sus relaciones con el comunismo ruso y con ello, el apoyo a
regímenes represivos a los cuales Rusia apoyaba, tales como el gobierno de
Mengistu H. Mariarn en Etiopía.
Este nuevo cuestionarniento coincidía con la tendencia a dejar de lado mucho
del tercermundismo de los sesenta, que había intentado hacer de la guerra de
guerrillas una de las reglas universales en la erradicación de cualquier sociedad de
clases. Dunayevskaya se refirió al trabajo del "observador-participante" de las
izquierdas, Gérard Chaliand "Guerrilla Inflation: The Foco Theory as a Theory of
Failure" ("La inflación guerrillera: la teoría del foco como la teoría del fracaso") en
su libro La revolución en el Tercer Mundo. Ella toma nota de su llamado a no evadir
más "lo conceptual" al pensar sobre la revolución en el Tercer Mundo.
Dunayevskaya criticaba su reducción de "lo conceptual" solamente al "terreno
social y político" sin llegar a alcanzar Ja plenitud de una filosofía de Ja liberación.
De esta manera el vacío teórico permanecía en el movimiento. De acuerdo
con Dunayevskaya se podían encontrar profundas manifestaciones de este va­
cío en las diferentes facciones del trotskismo en América Latina, en el "ortodoxo"
y en otras variantes. Algunas permanecían acríticas ante el alineamiento de Cuba
con Rusia, llamando todavía a Cuba como "el baluarte de la revolución mundial"
en 1 970, mucho después de que Ja Crisis de Jos Misiles había mostrado a las dos
superpotencias dispuestas a arriesgar Ja supervivencia de la humanidad, e inclu­
so "después que la muerte del Che pusiera al descubierto que mucho más serio
que el fracaso del foquismo o del 'partido de vanguardia' era el total aislamiento
de las masas. El Che mismo se refirió a esto en su diario: 'ningún campesino se ha
unido al grupo de la guerrilla' " .
Muchos de los trotskistas no sólo siguieron a Castro acríticamente durante
un largo período de tiempo, sino que fallaron al examinar críticamente sus res­
ponsabilidades en una de las revoluciones inacabadas de América Latina, la de
Bolivia de 1 952, donde el trotskismo desempeñó un papel principal . Y este fue un
papel dentro de un "frente popular que solo allanó el camino para el retroceso".
Epílogo 36 1

Esa clase de frente popular fue visto nuevamente después de la victoria de


Allende en Chile, cuando los trotskistas demandaron la creación de un "partido
único marxista de masas" mediante la fusión de los partidos socialistas, comunis­
tas y trotskistas".
En contra de estas falsas altematjvas Dunayevskaya proponía "el retomo a
la teoría de Marx de la revolución como un movimiento de masas que demanda
nuevas relaciones humanas, empezando por una nueva relación entre la teoría y
la práctica asentada en el movimiento desde la praxis misma".
Ella no ve este concepto de Marx como algo impuesto a América Latina
desde afuera, sino más bien como algo nativo del continente . De ese modo
llamó la atención sobre el revolucionario argentino Silvio Frondizi quien en los
años cincuenta e inicios de los sesenta, empezó a profundizar en el nuevo
humanismo de Marx . Dunayevskaya citó su comentario sobre los Manuscritos
económicos y filosóficos de 1 844 y agregó la correspondencia de los sesenta
de ella con Frondizi a su "carta político-filosófica" . Si bien los fascistas argen­
tinos dieron muerte a Frondizi en 1 974, ella sostuvo que el tipo de diálogo que
él inició sobre las ideas de Marx en el contexto de las revoluciones latinoame­
ricanas era el tipo de diálogo al que los nuevos revolucionarios latinoamerica­
nos necesitaban dar continuidad.

Al tomar conciencia de las relaciones de Dunayevskaya con la dimensión


revolucionaria de América Latina, yo quisiera añadir que el poder de sus ideas
descansa tanto en la visión marxista-humanista y dialéctica del mundo que ella
misma creó y desarrolló en la última mitad del siglo XX , como en la especificidad de
su análisis de los sucesos de América Latina durante décadas. Esto, por supuesto,
es el tema de mi libro. Lo que este cuerpo de ideas significa para América Latina
debe ser desarrollado por los pensadores y activistas latinoamericanos.
En relación con el material disponible en español, sus trabajos más impor­
tantes han sido traducidos: Marxismo y libertad (México. Juan Pablos 1 976) ;
Filosofía y revolución (México: siglo XXI, 1 977, 1 989, 2004 ); y Rosa Luxembur­
go, la liberación femenina y la filosofía marxista de la revolución (México:
Fondo de Cultura Económica, 1 985, 2005). A pesar de que estos trabajos mayores
están actualmente disponibles solamente en bibliotecas, tenemos la esperanza
de que ellos regresen a las imprentas en un futuro cercano. Además, está dispo­
nible una colección de sus ensayos sobre la mujer, titulado Liberación femenina
y dialéctica de la revolución: Tratando de alcanzar el futuro . México,
Fontamarra, 1 993 .
El presente trabajo es una exploración en sus escritos más notables y espe­
ramos que pueda brindarle al lector de lengua española una muestra de la contri­
bución de Raya Dunayevskaya a la filosofía y motivarle a una incursión posterior
en sus escritos.
362 Epi1ogo

1 Dunayevskaya misma deseaba viaj ar a España para luchar en la Guerra Civil

Española, pero fue rechazada por ser mujer. Más tarde ella se fue a México a trabajar con
Trotsky.
2 La inmensa mayoría de los escritos y conferencias de Dunayevskaya sobre Améri­

ca Latina pueden ser encontrados en sus archivos The Raya Dunayevskaya Collection,
disponible en microfilme en la B iblioteca de Asuntos Laborales y Urbanos de la Wayne
State University. Ver la B ibliografía para más detalles.
3 Ver la primera parte de este estudio, en particular el capítulo tres para la discusión

de este concepto.
4 Ver el capítulo 2.
Bibliografia escogida

Obras de Raya Dunayevskaya

Archivos

The Raya Dunayevskaya Collection and Supplement to the Raya Dunayevskaya


Collection. (Colección Raya Dunayevskaya y suplemento a la Colección Raya
Dunayevskaya) . Wayne State University Archives of Labor and Urban Affairs,
5 40 1 Cass Ave. Detroit, MI 48202.

Guías para la Colección y el Suplemento a la Colección. Están disponibles en


el Fondo Memorial Raya Dunayevskaya, nandl @ igc. apc.org

Esta colección es el depositario definitivo de la inmensa mayoría de los escritos


de Raya Dunayev skaya. Está dividido en dos partes : La Colección Raya
Dunayevskaya, organizada directamente baj o la supervisión de Dunayevskaya
en los años setenta y ochenta. El Suplemento a la colección fue organizado
después de su muerte por el Fondo Memorial Raya Dunayevskaya. La colección,
como un todo, en la actualidad contiene 1 7 000 páginas y está disponible en
microfilmes.

Libros

Marxism and Freedom, from 1 776 until Today.

Título en español : Marxismo y libertad, de 1 776 hasta nuestros días. Edición


original New York: Bookman, 1 958. Ediciones más recientes Amherst, New York:
Humanity Books, 2000. Existe una traducción al español de Juan Pablos Editor,
S.A., México, 1 976 y 1 990.

363
364 Bibliografía

The Marxist-Humanist Theory of State Capitalism.

En español : La teoría humanista-marxista del capitalismo de estado. Chicago,


News & Letters, 1 992.

Philosophy and Revolution, from Hegel to Sartre andfrom Marx to Mao.

En español: Filosofía y revolución, de Hegel a Sartre y de Marx a Mao. Edición


original, New York: Delacorte, 1 973. Ediciones más recientes Lanham, Maryland:
Lexington, 2004. Existe la traducción al español de Siglo XXI editores, México,
1 977, 1 989, 2004.

Power of Negativity, Selected Writings on the Dialectic in Hegel and Marx. En


español : El poder de la negatividad. Editado por Peter Hudis y Kevin Anderson,
Lanham, Maryland: Lexington, 2002.

Rosa Luxemburg, Women s Liberation, and Marx 's Philosophy of Revolution.


Edición original . New York: Humanities Press, 1 982. Ediciones más recientes
Champaign-Urbana: University of lllinois Press, 1 99 1 . Existe una traducción al
español: Rosa Luxemburgo, la liberación femenina y la filosofía marxista de la
revolución del Fondo de Cultura Económica, México, 1 985 y 2005 .

Women s Liberation and the Dialectics of Revolution: Reaching for the future.
Edición original New Jersey: Humanities Press, 1 98 5 . Ediciones más recientes
Detroit: Wayne State University Press, 1 996. Existe una traducción al español: La
liberación femenina y la dialéctica de la revolución: tratando de alcanzar el
futuro Distribuciones Fontamara, México, 1 993.

Periódicos

Early newspaper writings

Muchos artículos aparecieron en revistas trotskistas en las décadas del 30, 40 y


50. Algunos están disponibles en la Colección Raya Dunayevskaya.
Bibliografía 365

Correspondence, 1 953-1 954.

Dunayevskaya escribió artículos para Correspondence, inicialmente mimeo­


grafiado y luego impreso antes de que fuese fundado News & Letters. Artículos
escogidos están disponibles en la Colección Raya Dunayevskaya.

News & Letters, 1 955- 1 987.

Periódico fundado por Raya Dunayevskaya y sus colegas en 1 95 5 . Dunayevskaya


escribía una columna en cada edición originalmente titulada "Dos mundos",
después llamada "Teoría/Práctica". Además, ella escribió varios artículos princi­
pales y editoriales. De 1 975 en adel ante fueron publicados en el periódico los
borradores de los informes perspectivos (Draft Perspective) para los comités de
News and Letters con la autoría de Dunayevskaya y para el Consejo Editorial
Residente de News & Letters. Sus escritos en el periódico están disponibles en
la Colección Raya Dunayevskaya. Después de la muerte de Dunayevskaya,
News & Letters ha continuado publicando muchos de esos escritos bajo el título
"De los archivos del humanismo-marxista". "From the Marxist-Humanist Archi­
ves".

Folletos escogidos

Muchos de los escritos de Dunayevskaya fueron publicados como folletos


separatas editados por los comités de News and Letters. En la actualidad, están
disponibles solamente en la Colección Raya Dunayevskaya.

American Civilization on Trial, 1 963 (Primera edición), News & Letters.

Miners ' General Strike of 1 949- 1 950 and the Birth ofMarxist-Humanism, (con
Andy Philips), News & Letters, 1 984.

The Myriad Global Crises of the 1 980s and the Nuclear World since World War
News and Letters, 1 986.
JI.

Nationalism, Communism, Marxist-Humanism and the Afro-Asían Revolutions,


News and Letters, 1 959, expanded edition 1 96 1 .

Outline ofMarx '.s Capital, Volume One. RDC # 324, rnid 1 940s.

Outline ofMarx '.s Capital, Volume Two. RDC # 385, 1 945 .


366 Bibliografía

The Philosophic-Moment ofMarxist-Humanism, News and Letters, 1 987.

Russia as a State-Capitalist Society, 1 973, RDC #4760.


Working, Women for Freedom, includes essay, "Women as Thinkers and as
Revolutionaries," by Dunayevskaya.

25 Years ofMarxist-Humanism in the U.S.-A history ofworldwide revolutionary


developments, News and Letters, 1 980.

A rtículos escogidos, intervenciones, traducciones


(organizados por fechas. )

"The Union of Soviet Socialist Republics is a Capitalist Society," Workers Party


Intemal Discussion B ulletin. Febrero, 1 94 1 . Reimpreso por News and Letters,
octubre, 1 992.

"An Analysis of the Russian Economy," parte de "The Nature of the Russian
Economy," noviembre, 1 942. RDC # 69. Reimpreso en The Marxist-Humanist
Theory of State Capitalism. News & Letters.
"Politics and Economics," noviembre 1 942 RDC # 1 02.

"Labor and Society," 1 942? RDC # 87. Reimpreso en Marxist-Humanist Theory


of State-Capitalism.

"The Law of Value and Capitalist Society," August 1 943, RDC #8895 .

"A New Revision ofMarxian Economics," American Economic Review, September


1 944, RDC# 209.

Correspondencia con C.L.R. James y Grace Lee (Boggs), 1 948- 1 952. RDC # 1 595-
1 744, # 9209-9327.

Traducción de los Resúmenes de Lenin de la Ciencia de la Lógica de Hegel,


1 949, RDC # 1 492. Apéndice de Marxismo y libertad (edición de 1 958).

"Discussion led by Raya Dunayevskaya on the new form of book-in-the-making


from two vantage points : American proletariat and Leni n ' s Philosophic
Notebooks." Feb. 1 5 , 1 950, RDC # l 585.

"Stalin: Why He Behaved as He Did," en Correspondence mimeografiado, 1 953,


RDC # 2 1 94.

"Then and Now, 1 920 and 1 953," en Correspondence mimeografiado. 16 de abril


de 1 953, RDC # 2 1 84.
Bibliografia 367

Cartas sobre la idea absoluta (Letters on the Absolute Idea), mayo 12 y 20, 1 95 3 ,
RDC # 1 797 . Reimpreso e n Power ofNegativity. (El poder de la negatividad)

"Our Organization," July 1 953, RDC # 2042.

News & Letters, vol. 1 no. 1 June 1 7, 1 95 5 . Dunayevskaya, chairperson National


Editorial Board. ,

"Letter Writing and New Passions," primera columna de Dunayevskaya en News


& Letters, 24 de junio de 1 95 5 .

"Introductions" a Philosophic Notes pamphlet, November, 1 955, RDC # 2433-4,


SRDC # 1 206 1 -62.

"Theoretical and Practical Perspectives: Where to Begin," Perspectives Report


to first News and Letters Convention, julio de 1 956, RDC # 2566.

"Constitution," News and Letters Committees, 8 de julio de 1 956 RDC # 2587.

'The American Roots of Marxism in the World Today and Our Development,"
Informe al pleno de los comités de News and Letters, Labor Day weekend, 1 957,
RDC # 2597.

"From Organizational Consciousness to Organizational Building," 1 960, RDC #


2767.

"Summary Notes on Phenomenology of Mind, " enero de 1 96 1 , RDC # 2806.


Reimpreso en Power of Negativity.

"ldeal s , Organization and World Development," 1 96 1 News and Letters


Perspectives, RDC # 3 1 78 .

"Draft Perspecti ves," 1 962, RDC # 3 204.

"The Time Is Now," Perspectives Report, 1 962, RDC # 3243 .

"The Need to Transform Reality," Perspectives Report, September 1 963, RDC #


3279.

"The Challenge of Mao Tse-tung," capítulo añadido a Marxismo y libertad, 2da


edición, 1 964.

"The Tuming Point," Draft Perspectives, Julio, 1 964, RDC # 3577.

"Theory and Practice at the Tuming Point," Perspective Report, 1 964, RDC #
359 1 .

"Organization, Philosophy and Reality," Draft Perspectives, 1 966, RDC #4033.


368 Bibliografia

"The Black/Red Conference Presentation," Jan. 12, 1 969, RDC # 4338. Reimpreso
en Power of Negativity.

"The Newness of Our Philosophic-Historic Contribution," June 1 969, RDC #


4407 . Los principales extractos fueron reimpresos en Power ofNegativity.
"The Women's Liberation Conference, summary of presentation," febrero de
1 97 1 , RDC # 4355.

"Political-Philosophic Letters'', comenzaron en 1 97 6, RDC # 5 1 8 1 -5299.

"Our Original Contribution to the Dialectic of the Absolute Idea as New


Beginning: In Theory, and Leadership and Practice," intervención ante el conse­
jo editorial de la Costa Este de News and Letters, l ü de abril de 1 976, RDC # 5622.

" N a t i o n a l , I n ternati o n al , O bj ec t i v e - S u bj ec t i v e C r i s e s Are Te s t i n g


Revolutionaries," Draft Perspectives, julio d e 1 976, RDC # 5689.

"Relationship of Philosophy and Revolution to Women's Liberation: Marx's and


Engels ' S tudies Contrast," borrador del capítulo para RLWLKM, 1 978, RDC #
6467.
"The Dialectic of Today's Crises and Today 's Revolts," Informe perspectivo
para la convención de los comités de News and Letters, 2 de septiembre de 1 978,
RDC# 579 1 .
"On the Battle of Ideas : Philosophic-Theoretic Points of Departure as Political
Tendencies Respond to the Objective Situation," Carta político-filosófica, Octu­
bre de 1 982 RDC # 7489. Reimpreso en Power ofNegativity.

"Marxist-Humanism: The Summation That Is A New Beginning, Subjectively


and Objectivity," 1 de enero de 1 983, RDC # 7639. Extractos fueron reimpresos en
Power of Negativity.

"In Memoriam, Charles Denby," 1 983. Reimpreso en la edición de 1 989 de


Indignant Heart: A Black Worker 's Journal.

"Not by Practice Alone : The Movement from Theory," sección de "The


Movements from Theory as Well as from Practice vs. the Great Artificer, Ronald
Reagan, for whom the Whole World is a Stage," Informe 7 de Julio de 1 984. RDC
# 8 193. Reimpreso en Power ofNegativity. .

''The Emergence of a New Movement from Practice that Is Itself a Form of Theory"
en The Coa[ Miners ' General Strike of 1 949- 1 950 and the Birth of Marxist­
Humanism, News & Letters, 1 984.
Bibliografía 369

"Responsibility for Marxist-Humanism in the Historie Mirror: A Revolutionary


Critical Look," 30 de diciembre de 1 984, RDC # 8335.

"Dialectics of Revolution: American Roots and Marx's World Humanist Concept,"


2 1 de marzo de 1985. RDC # 1 02 1 9.

"Introduction/Overview al vo. XII de RDC, 28 de febrero de 1 986. Guía para la


Colección Raya Dunayevskaya, p. 57.

"Retrospective!Perspective: Thirty Years of News & Letters, " News & Letters
1 986. Reimpreso en The Myriad Global Crisis of the 1 980s and the Nuclear
World since World War JI. News & Letters, 1 986.

'The Year of Only 8 Months," Presentación a la reunión del Consejo Editorial


Residente expandido, enero de 1 987, SRDC # 1 0690.

"Presentation on the Dialectics of Organization and Philosophy," j unio de 1 987,


SRDC # 1 0737. Reimpreso en The Philosophic Moment of Marxist-Humanism,
News & Letters, 1 987. Los principales extractos fueron reimpresos en Power of
Negativity.

Otros trabajos analizados

Anderson, Kevin.

Lenin, Hegel, and Western Marxist: A Critica[ Study, Urbana: University of


Illinois Press, 1 995 .

Denby, Charles. Indignant Heart, 1 952.

Indignant Heart: A Black Worker 's Journal, 1 978.

Workers Battle Automation, News & Letters, 1 960.

Engels, Frederick.

The Origin of the Family, Private Property and the State, New York,
lntenational Publishers, 1 942.
370 Bibliografía

Hegel, G.W.F.

History ofPhilosophy, New York: The Humanities Press, 1 974.

Phenomenology ofMind, trans. by J.B. Baillie, London: Allen & Unwin, 1 93 1 .

Philosophy of Mind, trans. by William Wallace, Oxford: Clarendon Press,


197 1 .
Science of Logic, trans. b y Johnson and Struthers, New York: MacMillan,
1929.

James, C.L.R.

Notes on Dialectics, Hegel, Marx, Lenin, Westport, Connecticut: Lawrence


Hill & Co., 1 980; originalmente escrito a máquina, 1 948.

Johnson-Forest Tendency.

State-Capitalism and World Revolution, 1 950. Augosto de 1 950, RDC # 1 333.

Lenin, V.I.

"Abstract on Hegel 's Science of Logic," en Marxismo y libertad, Apéndice


a la primera edición de 1 95 8 . También en Obras Escogidas, vol. 38, London :
Lawrence & Wishard.

Luxemburg, Rosa.

Accumulation of Capitalism, London : Oxford University Press, 1 951.

M arcuse, Herbert.

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Capital, vol . 1, Moore-Aveling trad . . Chicago: Charles H. Kerr, 1 909.

A Contribution to the Critique of Political Economy, trad .. de N.I. Stone,


Chicago: Charles H. Kerr, 1 904.
Bibliografia 37 1

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primera edición ( 1 958). También en Marx y Engels Obras Escogidas, vol. 3 ,
New York: Intemational Publisher, 1 975.

Grundrisse trad . . Martín Nicolaus, London: Penguin Books, 1 973.

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Searchfor a Method, trad. de Hazel E. B ames, New York: Alfred A. Knopf,


1965.
Being and Nothingness, trad. de Hazel E. Bames, New York: Philosophic
Library, 1 956.

Women's Liberation -News and Letters Committees

Working Womenfor Freedom, News & Letters, 1 976, RDC # 5370.


Agradecimientos a la edición en español

Quisiera agradecer a Felix Valdés García por su arduo trabajo como traductor y
como coordinador principal de la edición en español, a sus amigos Miguel de
Armas y Miguel Ángel de Armas, sin quienes la traducción al español no se
hubiese acercado a Ja perfección. Mi gratitud a José A. Matos, por su trabajo de
edición, a Felix Quiala por su revisión y a Beatriz Pérez por la composición del
texto. Gracias a mi amigo Juan Manuel Negrete por su cuidadosa lectura y su
trabajo de edición.
A todos mi más sincera gratitud.

373
Sobre el autor

Eugene Gogol fue uno de los secretarios de Raya Dunayevskaya en la década del
ochenta y editor general del periódico humanista-marxista News & Letters. Su
actividad política comenzó en los años cincuenta como joven miembro de los
comités de News and Letters, así como estuvo involucrado en el Movimiento por
los Derechos Civiles (Civil Rights Movement) .
En los años sesenta trabaj ó con el Congreso de la Igualdad Racial ( Congress
of Racial Equality, CORE) en Los Ángeles, y en 1 964 participó el Proyecto de
Verano del Mississippi, enseñando historia negra en Jackson, Mississippi. Fue
coautor de The Free Speech Movement and the Negro Revolution ( 1 965) (El
movimiento por la libertad de expresión y la revolución negra) con Raya
Dunayevskaya y Mario Savio. A mediados de los años sesenta editó The Marxist­
Humanist en el campus universitario de la Universidad de California en Los
Ángeles (UCLA). Fue un observador-participante de los acontecimientos de
París en mayo-j unio de 1 968, y autor del folleto France, Spring 1 968: Masses in
Motion, Ideas in Free Flow (Francia. Primavera de 1 968: La masas en movi­
miento y las ideas en libre circulación) . Además de trabaj ar en los comités de
News and Letters en los años sesenta, fue miembro de Estudiantes por una
Sociedad Democrática (Students for a Democratic Society, SDS), la cual abando­
nó cuando esta se orientó al maoísmo.
Gogol participó en el Movimiento Antibelicista en Vietnam (Anti- Vietnam
War Movement) y en los setenta volvió a los estudios dedicándose a los Estu­
dios Latinoamericanos. Luego terminó un trabaj o de investigación sobre las
ideas de José Carlos Mariátegui en relación con Carlos Marx, el cual fue publica­
do por la Universidad Nacional Autónoma de México con el título: Mariátegui y
Marx: La transformación social en los países en vías de desarrollo.
Los viajes de Gogol por América Latina incluyen varias visitas a Chiapas,
México, a partir del alzamiento de los zapatista en 1 994. Ha escrito un importan­
te estudio sobre América Latina: El concepto del otro en la liberación lati­
noamericana: La fusión del pensamiento filosófico emancipador y las revuel-

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tas sociales. Juan Pablos Editores, 2004, DEI-Desde Abajo, San José de Costa
Rica-Medelllín, Colombia, 2005 . ( The Concept of Other in Latin American
Libera tion: Fusing Emancipatory Philosophic Thought and Social Revolt
(Lexington, 2002).
El autor da la bienvenida al diálogo y al debate sobre las ideas presentadas
e n e s te l ibro . Lo p u e d e c o n tactar m e d i ante su c o rreo e l e c trón i c o :
egogol @ hotmail.com.
Se term inó en enero de 2006 en Im prenta de
Juan Pablos, S . A . , M a l i n t z i n 1 99, C o l o n i a
del C armen, Coyoacán 04 1 00, M é x i c o , D . F.
<imprej uan@prodigy.net. mx>

T i raj e : 1 000 ej empl ares


América Latina y el marxismo de Raya Dunayevskaya

Las relaciones de Raya D u nayevskaya con América Lati n a, m a n te n idas p o r u n


periodo de medió siglo, tuvieron s u s i n icios en 1 937, cuando c o n 27 años de edad
v i n o a la ciudad de México a encontra rse con León Trotsky y trabaj a r como s u se­
c reta ria de idioma ruso ... D u nayevskaya fue in tegr a n te de a q u el peq ueño grupo
de cam aradas q u e vivió y trabaj ó con León y Natalia Trotsky, asistiendo a este ú l­
timo en s u l u c h a por rep resentar y llevar adelante la herencia de la Revolución
rusa, al m ismo tiempo q u e i n tentaba p rotegerlo de los secuaces de Stal i n , em pe­
ñ ados e n asesi n a rle . . .
A q u í q u eremos separar tres derivaciones d e l m a rxismo de D u n ayevskaya, las
c u a les tienen i m p o rtancia para e l h u m an i s m o l ati n o a m e ricano y s u d imensión
revo l u c io n a r i a : 1) s u c rítica y actividad contra la i n trusión del i m perialismo nor­
teamericano en A m érica Lati n a y E l Caribe; 2) su creación de la categoría " U n
movimiento desde l a praxis q u e e s , e n sí m ismo, u n a fo r m a de la teoría" e n relación
con A mérica Lati n a ; 3) s u análisis y su crítica de la natu raleza inacabada de las
revoluciones latinoamericanas.
Los escritos de Raya D u n ayevs kaya sobre América Lati n a y e l Caribe constitu­
yeron una crítica feroz a l imperialismo eco n ó mico, político y m i l itar de E stados
Unidos. Desde el golpe de estado patroci n ado por la CJA e n Guate m a l a d u ra n te la
presidencia de E i s e n h ower ( 1 954), ha sta l a invasión d e Bahía de Coc h i n os en C u ba
d u rante el m a n d ato de Kennedy ( 1 96 1 ), segu ida de la C risis de los M isiles o C risis
de Oct u b re ( 1 962) -c u a n do la misma s u p e rvive ncia de la h u m a n idad estuvo en
j u ego y l a s s u p e rpote n c i a s n u c l e a res m a n i o b r a b a n a su d e s i g n i o-, h asta la
ocupación de Rep ú b lica D o m i n i c a n a por el gobierno de J o h n so n ( 1 965), l a par­
tic ipación de Nixon y Kissinger en el derroca m iento de Allende en C h i l e y la i n sta­
lación d e l a dicta d u ra d e P i n o c h et (1 973), las actividades contrarrevolucionarias
i n iciadas p o r C a rter contra los revolucion arios n ic a ragüenses a fi nales de los se­
tenta e i nten s i ficada por Reagan con s u s a n griento patroci n i o a los Co ntra, el
apoyo en la guerra d e E l Salvador a los mil ita res derech istas, la invasión a Panamá
y la ocupación de Granada en los ochenta. A todos estos actos p rovocativos y san­
grientos en los q u e estaba i nvoluc rado Estados U n idos, D u n ayevskaya respondió
con n u m e rosos ensayos y conferencias ...
Habiendo to mado conciencia d e las rel aciones de D u nayevskaya con la d i men­
sión revolucionaria de América Latina, yo q u isiera a ñ a d i r que el poder de sus
ideas desca nsa, tanto e n l a visión m a rxista-h u m a nista y d ialéctica del m u ndo q u e
ella misma c reó y desarrolló en l a ú ltima mitad del siglo :xx , como e n l a especificidad
d e su a n á lisis de los s ucesos de A m érica Latina d u rante varias décadas. Éste es el
tema de m i l i b ro : lo que este cuerpo de ideas d i ce para América Lati n a y q u e debe
ser desarrollado p o r los pensadores y activistas latinoamericanos ...

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