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Contabilidad II
Sección: C
Facilitador: Participantes:
Definiciones
Una consignación es el traspaso de la posesión de mercancías de su dueño,
llamado comitente o consignador, a otra persona, denominada comisionista o
consignatario, que se convierte en un agente de aquél a los fines de vender las
mercancías. La consignación es una entrega en depósito, y las relaciones que se
establecen entre el consignador y el consignatario corresponden a las que en derecho
mercantil se estudian como depósito y agencia.
Desde el punto de vista del consignador, la consignación es una consignación
remitida; desde el punto de vista del consignatario, es una consignación recibida. A
veces se hace referencia a una consignación remitida llamándola simplemente una
remesa o un embarque, y, de la misma manera, a una consignación recibida suele
designársele simplemente como una consignación.
El consignador puede hacer una consignación en lugar de una venta por las
razones que se indican a continuación:
1. Por razones crediticias. Se corre menos riesgo en una consignación que
en una venta, debido a que el consignador conserva la propiedad de las mercancías
hasta que el consignatario las vende. Una vez que se ha efectuado la venta, el
consignatario no se convierte en un deudor general del consignador; como un agente
que es de éste, tiene que mantener separado el producto de la venta y remitirlo luego
al consignador de acuerdo con el contrato de consignación.
2. Para introducir un producto. Cuando la demanda de un artículo es tan
pobre o incierta que los detallistas no se muestran decididos a realizar compras, la
consignación permite al dueño poner las mercancías a la vista del público.
3. La remisión de mercancías en consignación a comisionistas ubicados
en distintas localidades es una forma efectiva de realizar investigaciones de mercado
en otros territorios.
4. Para controlar el precio de venta al consumidor.
Una venta a plazo es aquélla en que el comprador hace un pago inicial sobre
el precio de compra, y luego cubre el resto en cuotas periódicas (semanal - mensual).
En los contratos de ventas a plazos generalmente se estipula el titulo de propiedad de
la mercancía vendida permanecerá en poder del vendedor (o de quien quiera que
financie la venta) hasta el momento en que se haga el último pago y que, si todos los
contados no son cubiertos, la parte que tiene el titulo queda facultada para recuperar
la mercancía.
Intervienen en esta transacción:
Vendedor: Propietario del bien objeto de venta y el
Comprador: Adquiriente del bien, mediante pagos parciales.
Los contratos de ventas a plazos generalmente se extiende por más de un
año y algunas veces por varios años, la contabilización de estas ventas se hacen en
forma diferente a la de las ventas convencionales.
La contabilización de las ventas convencionales se hace un crédito a la
cuenta ventas en el momento de la venta, por el precio de la venta total sin tener en
cuenta si la venta es pagada inmediatamente o después. Esto significa que toda la
utilidad bruta sobre una venta se lleva a la renta de la empresa del periodo contable en
que se hace dicha venta.
En las ventas a plazos, ya que se sabe que los cobros o pagos del cliente se
harán en otros periodos contables, lo que significa que la ganancia bruta aplicable a
una venta a plazos se lleva a la renta de los periodos a través de los cuales se hacen
los cobros, y en proporción a la suma recolectada en cada periodo.
Las ventas a plazos se regulan en un contrato en el que se establece que el
precio de una venta se satisface mediante pagos aplazados. Al extenderse el plazo de
cobro aumenta el riesgo para el vendedor, hecho por el que es frecuente que la sesión
de la propiedad no se produzca hasta que se hayan cobrado la totalidad de los pagos.
Las consideraciones especiales que presenta la venta a plazos son:
-La mayor incertidumbre que tienen los cobros de ventas a plazos;
-La situación financiera de los clientes;
-El valor de los productos a recuperar (que pueden disminuir de precio); y
-La conveniencia de establecer una adecuada correlación en los periodos
de ingresos y gastos.
Características
Es un tipo de venta cuyo pago se hará en abonos periódicos efectuados
durante un plazo prolongado. Las ventas a plazos se consideran como ventas a
crédito.
Para protegerse el vendedor toma las siguientes medidas:
- El contrato condicional de venta, el cual estipula que la propiedad del
artículo vendido no pasará al comprador mientras no se hayan efectuado todos los
pagos.
- El empleo de documentos garantizados por una hipoteca (de bienes
inmuebles) sobre el artículo que se vendió.
Cualquiera de ellos permite al vendedor recuperar la posesión de los
artículos vendidos en caso de que el comprador deje de hacer uno o más pagos. La
mercancía recuperada se vende luego al precio que se pueda, a fin de compensar al
vendedor por los abonos no cobrados y por los gastos de recuperación.
Las ventas a plazos son aquellas que se efectúan mediante el cobro de una
cierta cuota inicial, más una serie de cuotas periódicas. Bajo esta forman se venden
todo género de bienes y servicios, tales como: casas, apartamentos, parcelas,
construcciones, artículos electrodomésticos, automóviles, viajes de placer, libros,
joyas, etc.
Ventajas y Desventajas
Ventajas:
Para el comprador: el consumidor de escasos recursos económicos puede
tener a su alcance mayor cantidad de bienes y servicios.
Para el vendedor: la ampliación del mercado y aumento de las ventas
produce un aumento de la demanda de bienes y servicios. Esto trae como
consecuencia un aumento de la producción, lo que se traduce, generalmente, de
acuerdo con la capacidad de la empresa, en una reducción de los costos. Por eso
puede generalizarse y decir que, al aumentarse las ventas, reducen los costos.
Desventajas:
Para el comprador: el comprador paga un precio mayor, debido al recargo
de los intereses del crédito, los gastos de cobranzas y las pérdidas eventuales del
negocio; corre el riesgo de perder parte de la inversión, si no puede cancelar todas las
cuotas establecidas en el Contrato de Venta.
Para el vendedor: aumentan los costos de cobranza, contabilidad y
mantenimiento; aumenta el riego por pérdidas por cuentas incobrables.
Factores que deben considerarse
A pesar de la posibilidad que tiene el vendedor de recuperar el bien
vendido, cuando no hayan sido cumplidos por el comprador los compromisos de
pago, las pérdidas derivadas de los contratos de ventas a plazos pueden ser
importantes, motivado a:
-La obsolescencia o mal estado de la mercancía recuperada
-El alto costo de su recuperación
-Los elevados gastos de administración y cobranzas
-El aumento de las cuentas incobrables
-La vida útil del artículo puede ser más corta que el plazo para pagarlo
Estos factores negativos pueden producir grandes pérdidas que ponen en
peligro la estabilidad del negocio, por lo que deberán ser tomados en consideración
por el vendedor, cuando establezcan su sistema a plazos.
Para tratar de cubrir, pérdidas, en lo posible, la generalidad de estos
sistemas estipulan las siguientes normas:
-La cuota inicial debe cubrir el costo de depreciación u obsolescencia que
sufra el bien durante los primeros plazos
-Los períodos entre un plazo y otro no deben ser mayores a un mes
-Los pagos periódicos deben cubrir la reducción de precio que va
experimentando el objeto vendido
-El plazo total para la cancelación, no debe exceder la vida útil del bien.