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El problema Vial en el Perú

Publicado el junio 9, 2013 por ds39udep


En nuestro País existe un encarecimiento de cultura en las personas; en el
sentido que se tiene el pensamiento erróneo en el cual “el más vivo gana”.
Lamentablemente, a nuestro parecer, este pensamiento ha sido inculcado desde
los valores que le brindan los padres a sus hijos en casa. En este informe nos
enfocaremos en el tránsito, en cómo el peruano es inculcado de tal manera que
busca evadir las reglas viales, cómo maneja como si estuviese solo en la calle,
ocasionando accidentes por doquier y sin conciencia alguna, en el tránsito y en
diversos factores que afectan el bienestar de los limeños.

En los últimos años, el Perú ha tenido una época de bonanza económica que ha
surgido gracias a un buen manejo de la política económica. Esta expansión trajo
consigo un crecimiento económico exponencial y ocasionó que las familias
tengan mayor capacidad de compra; las cuales decidieron gastar su excedente
en vehículos para así tener una mejor calidad de vida y posicionarse en un mejor
estado socioeconómico. “Para darnos una idea, en el 2012 se vendieron más de
190 mil vehículos en el país, según la Asociación de Representantes
Automotrices del Perú (ARAPER)”. La mayoría de estos automóviles se quedan
en Lima. El problema del excesivo volumen del parque automotor ha sido
ocasionado por la poca capacidad profesional de las personas encargadas de
manejar las municipalidades de los distintos distritos de Lima.

Podemos separar el problema vial en tres grandes categorías: la cultura del


conductor al manejar en la ciudad, la excesiva cantidad de automóviles y la falta
de una adecuada distribución e infraestructura en el país. Ambos radican en un
desorden descomunal y en el excesivo tiempo que toma llegar de un destino al
otro.
Al hacer un sondeo rápido, nos topamos con la sorpresa que los ciudadanos
afirman que el exceso de vehículos en el parque automotor, y por consiguiente el
gran tránsito vehicular, es el segundo problema más urgente de lima aún por
solucionar. La ciudad no está preparada para el exceso del parque automotor,
cosa que trajo como consecuencia que los conductores antiguos y nuevos
manejen utilizando la ley de la jungla en donde gana el más vivo y el más fuerte.
En la praxis puede ser observado en el momento que los autos se quedan
obstruyendo las transversales y ocasionando así un atoramiento del tráfico; cosa
que traerá consigo pérdida de tiempo, que podría ser utilizado en horas de
trabajo o de estudio; al mismo tiempo que se pierde dinero en combustible, etc.
Planteamos, como solución, mejorar la infraestructura vial de la ciudad limeña,
la cual no está preparada para este crecimiento excesivo. Se podrían hacer
túneles subterráneos, ampliación de pistas, mejorar la señalización vial,
convocar nuevos policías destinados a la circulación automovilística, etc. Sin
embargo, nos hemos dado cuenta que lo mejor para este problema es cambiar el
comportamiento, es decir, la actitud de las personas frente a la problemática
planteada a lo largo del texto.

REVISIÓN DE DATOS
Para explicar mejor el problema, ahora mostraremos algunos datos estadísticos
en la siguiente tabla tomada desde la página del MTC, para explicar mejor el
problema del cual estamos tratando de solucionar.

Dentro de las principales vías con mayor volumen de transito encontramos:

– Av. Javier Prado

– Av. Grau

– Carretera Central

– Panamericana Sur

– Evitamiento

– Vía expresa

– Av. Túpac Amaru

– Panamericana Norte

– Av. Faucett

Principales cuellos de botella:

– Av. Panamericana Norte

– Av. Panamericana Sur


– Av. Universitaria

– Plaza Grau

– Área Central Del Callao

– San Juan De Lurigancho

Haciendo referencia a lo anterior, en una entrevista del diario Perú 21, Rolando
Arellano, Gerente General de la consultora Arellano Marketing, opina que la
capital peruana no está en capacidad de controlar este excesivo crecimiento del
parque automotor. Para él, en vez de obras, “lo que hace falta es una
adecuada planificación del transporte”, o tener soluciones
creativas: “En La Molina, por ejemplo, hay un carril que cambia de sentido en
determinado horario. Allí no se ha tenido que hacer una gran inversión”, refirió.
Siguiendo con la entrevista, Arellano Marketing ha realizado una investigación
sobre esto, por lo cual realizó una encuesta entre conductores, policías y
peatones en donde se pregunta “¿Cuál es la razón más importante del
problema?”. Los datos recogidos se muestran en las tablas a continuación:

El sondeo demuestra que todos son conscientes que el mayor


problema del tráfico es el excesivo parque automotor. Además, este
problema se hace más complejo, cuando la gente no respeta. Como en el antiguo
juego del gran bonetón, todos dicen que “el otro, no yo, es el culpable”. Así, el
peatón le echa la culpa a los choferes particulares, estos a los choferes de combi,
el combista a la municipalidad y a la impericia de los policías, los policías a los
combistas y peatones, etc. Todos culpan a otros, y nunca a sí mismos.
Al buscar estadísticas, nos topamos con un artículo publicado por RPP Noticias
en donde la data nos muestra la opinión de los ciudadanos sobre las causas del
tráfico vial en la capital: las respuestas nos muestran que el 20% piensa que este
problema se da ya que existe un interés económico, el 19% piensa que la
infraestructura vial no es acorde con la realidad del transporte, el 17% de
personas señalan que el planteamiento vial no es el adecuado para la ciudad, un
16% manifestó que hay una deficiente educación vial

“En el mismo artículo se tomó en cuenta la palabra de Luis Quispe Candia,


director de la ONG Luz Ámbar, “Hay más de dos millones 200 mil
vehículos en una ciudad que no tiene una infraestructura
suficiente ni preparada, sin señalizar, sin vías amplias”, sostuvo. Además,
agregó que otro de los problemas es que “hay muchas autoridades (hasta
siete) que regulan el tránsito y que dictan leyes, algunas veces
contradictorias”.
El estudio no solo se centra en descubrir el motivo del problema, sino que en
una segunda parte sobre las medidas que se pueden tomar para solucionar las
dificultades del tráfico:

Analizando los resultados, observamos que para superar el problema vial, la


acción más eficiente es mejorar la educación, así como se necesita una
organización municipal más eficiente y organizada.

Un 41% de los encuestados sostiene que el mejor recurso es la educación;


mientras que el 32% piensa que lo mejor es implementar mecanismos
reguladores en el transporte, un 21% señala que lo adecuado es planificar un
reordenamiento vial y, por último, un 14% plantea que la corrección se dará
sancionada severamente a los protagonistas de las faltas.

Por otra parte, realizamos una encuesta a un taxista, un policía y un ciudadano


para corroborar estos datos. Se llegó a las siguientes conclusiones:

Entrevistando a un policía en el distrito de Miraflores – Parque Kennedy – y a


un taxista que transitaba por la misma zona, ambos coincidieron en que existe
una mala señalización y los gobernantes no están en capacidad ni tienen el
interés de arreglar este problema. Por otro lado, ambos señalaron que la cultura
de las personas, tanto peatones como conductores (en especial de los combistas)
es el segundo problema importante ya que esto es lo que ocasiona el gran
congestionamiento en la ciudad.

Este problema ha traído las siguientes consecuencias:

Perú, país en donde “10 personas mueren a diario a consecuencia de los


accidentes de tránsito”[1] y durante “los últimos 10 años, 115 discapacitados por
día dejaron los siniestros viales”[2], refleja claramente la carencia de conciencia
social y de cultura.
El gasto en infraestructura de transporte en el Perú es de 0.6% del PBI cuando
debería de estar entre el 2 y 3% del PBI según el Banco Mundial, lo cual ha
llevado a los siguientes problemas en las Redes Viales:
1. Red Vial Nacional asfaltada: exceso de capacidad, problemas de trazado,
geometría y de confiabilidad y seguridad.
2. Red Vial Nacional no asfaltada: descuidada, requieren gran esfuerzo para
alcanzar niveles razonables de transitabilidad.
3. Red Vial Vecinal o Rural: no reciben ningún tipo de atención por parte de los
organismos públicos.
 Insuficiencia e Incierta provisión de recursos financieros
1. Excesiva dependencia del presupuesto del gobierno central. Entre el año
1997 y el año 2000, los recursos destinados al sector transportes
disminuyeron de 7% a 4% del presupuesto del gobierno central. Asimismo, la
participación de la inversión en transportes pasó de 0.9% del PBI en 1997 a
0.52% del PBI en 2001.
2. Tarifas de peajes no alcanza a cubrir los costos de mantenimiento y pago de
la inversión futura.
3. No existe sistema de reajuste automático del nivel de peaje.
Claramente, según el estudio realizado por el MTC, los fondos invertidos son
insuficientes y cada vez disminuyen con el paso de los años. A pesar que esta es
una información pasada y, por tanto, no actualizada, observamos que se deja de
lado la inversión en la estructura vial, no solo en la capital, sino en todo el país.
La cruda realidad nos muestra que no solo las vías tienen desperfectos, sino que
no existen.

Lamentablemente el estado no se preocupa, en absoluto, de aumentar la


inversión, sino de cada vez más olvidarla y reducirla lo más posible. Nos damos
cuenta, en la realidad, que “son pocas las redes viales que comunican la selva
peruana con el resto del país. La única manera factible de realizar un viaje a la
selva es por vía aérea, la cual es costosa, por ende la población rural de allí
queda relegada porque le es difícil comerciar con la costa y sierra.”

A continuación mostraremos algunos ejemplos de países que han solucionado el


problema del tránsito vehicular o por lo menos lo han mejorado:

1. En la ciudad de Munich, Alemania, la idea era simple permitir la libre


circulación del transporte público y que este sea utilizado más
frecuentemente. Para lograrlo la ciudad invirtió un aproximado de 43
millones de euros para modernizar sus sistemas de tránsito (modernización
de semáforos, programa de priorización de autobuses, etc)
1. Otro ejemplo de una ciudad europea es Londres, aquí se buscó implementar
una zona de peaje para reducir el tráfico en el centro de la ciudad. Ahora la
congestión se ha reducido en un 30% en el centro de la ciudad y además se
ha podido recaudar 100 millones de euros anualmente permitiendo recobrar
esta inversión.
1. Un ejemplo más cercano podría ser Santiago de Chile en el que la gestión de
tráfico y peaje en la zona de Antofagasta está controlado por un sistema
tecnológico.
1. Para ciudades con más niveles de congestión como lo es Bregenz, en Austria,
los conductores son informados cuales son las mejoras rutas (las menos
congestionadas) para así evitar que la congestión en esas rutas crezca más.
1. En Curitiba, Brasil, priorizaron el transporte público y lo hicieron más
atractivo para que los ciudadanos elijan el autobús en lugar de los autos
particulares. Esto lo hicieron dándole una vía exclusiva al bus y evitando que
las personas esperen más de 2 minutos por uno de estos.

ANÁLISIS DEL PROBLEMA


Al ver el problema vial, nos encontramos con varios agentes y los asociamos a la
causa del problema: Los peatones cruzan las pistas a pesar que el semáforo está
en rojo, paran los taxis en las esquinas antes o después de las intersecciones; en
conclusión, porque no quieren hacerlo.

Los conductores particulares se creen los dueños de las pistas, cuadran donde
quieren, no respetan las señales de tránsito, etc; en conclusión, porque no saben
y no quieren hacerlo.

Los policías de tránsito se dejan coimear – y la gente lo sabe – no cumplen ni


dejan cumplir la ley, buscan su propio beneficio, etc; en conclusión, porque no
quieren y no pueden dado los bajos salarios que reciben y la familia que tienen
que mantener.

Las compañías de transporte, en especial sus directores, solo buscan su propio


beneficio y no hay nadie – ente regulador – que controle sus actividades; en
conclusión, porque no quieren.

Por último, los conductores públicos – combistas – necesitan llenar una cuota
diaria de pasajeros y de dinero, por lo que harán entrar a todos los pasajeros de
la forma que sea, no quieren respetar las señales de tránsito ni los paraderos, se
cruzan por todos los carriles, manejan por los carriles que quieren, etc; en
conclusión, porque no saben, no quieren y porque no pueden.

Por otro lado, se planteó una generación de alternativas para cada individuo,
llegando así a plantear la solución que cada uno debería de tener para que el
estado se aleje cada vez más a las soluciones de los ciudadanos y estos tengan
participación en búsqueda del bienestar. Además deberían preocuparse por
mejorar la señalización. Como se puede entender, una buena señalización es
vital para mantener las rutas no solamente transitables sino que también
seguras para los peatones y conductores por igual. Además existen diversos
ejemplos de que una buena señalización induce a un mejor comportamiento de
los peatones y conductores (como por ejemplo entre Callao y Lima o en distintas
ciudades de Chile). Asimismo una buena señalización debería en teoría evitar el
uso de policías de tránsito, ya que estos eran utilizados cuando la señalización
era mala.

Un tema fundamental es el de los famosos sistemas de transporte masivo que si


bien han influenciado en algo a que el trafico sea más leve el dinero gastado en
estos proyectos pudo ser mejor utilizado en otros sectores como educación o
salud. Ahora cuando hablamos de señalización en Lima no podemos dejar de
mencionar a los paraderos informales en algunos casos estos son más utilizados
y existen más que los formales estos son una de las principales razones de
trafico ya que las “combis” detienen todo el tráfico en lugares que no están
regularizados para esto.

Para empezar, los policías deberían de dejar de aceptar coimas para que los
conductores se tomen en serio la señalización y se den cuenta que las multas
deben ser pagadas por haber cometido alguna infracción.

Los conductores particulares deberían de preocuparse por asistir a cursos de


orientación vocacional, ética y moral para que puedan así cumplir no solo con la
ley, sino con el orden ciudadano. Además, el estado debería de obligarlos a
cumplir exámenes más rigurosos en donde se mida la capacidad de manejo y no
la capacidad que tiene el usuario para cuadrarse (tal como es medido en la
actualidad).

Por último, una alternativa eficaz es reordenar y restringir de manera eficaz el


parque automotor del país ya que, como vemos al día a día, la cantidad de autos
es excesiva. Lima, como metrópoli, ha crecido mucho en los últimos años
sustancialmente por el gran éxodo rural que sigue hasta hoy en día, pero esto ha
llevado a muchos problemas entre ellos el mal manejo del crecimiento de la
ciudad. Si vemos a la ciudad de Lima desde el punto de vista de un ingeniero
civil decir que es desordenado es poco ya que a medida que pasaba el tiempo y
la ciudad crecía para abastecer al nuevo número de habitantes esta no crecía
uniformemente o de la misma manera debido a esto es que tenemos
urbanizaciones con un plano de manzanas, calles y vías diferentes. Estas
diferencias hacen que los vías de transito sean más desorganizadas lo que
aumenta así los embotellamientos.

CONCLUSIONES
Para las conclusiones generales, creemos que el mejor enfoque es darlo desde la
perspectiva de la doctrina social, es decir, conclusiones que sirvan para el
bienestar como sociedad. Para analizar este problema, el mejor método es el
sistémico, al igual que lo hace la doctrina social de la iglesia, es decir, de manera
indisciplinar ya que si lo analizáramos del otro método podríamos llegar a una
aporía (callejón sin salida).

Al analizar el tema de tener, encontramos las virtudes para la donación,


entiéndase humildad, amabilidad y agradecimiento. Claramente, las personas
necesitamos un tener virtuoso para poder dar más de nosotros al estar en las
vías. Al ser más humildes, aceptaremos nuestros errores y conoceremos en
donde comienzan y terminan nuestros derechos de tal manera que no estaremos
a la defensiva cuando manejemos. El tener la virtud de amabilidad nos hará más
respetuosos ya que otorgaremos el paso cuando se debe, dejaremos al peatón
pasar cuando lo necesite, etc.

El hombre es un ser social y dado esta afirmación el hombre debe de buscar el


bien común en la sociedad para conseguir la plena perfección. Encontramos que
los individuos involucrados en el problema deben de estar en la plena búsqueda
del bien común para evitar los conflictos que en las vías, para que no se crucen,
lleguen a su trabajo a la hora dado la descongestión que originaría esta plena
búsqueda. Cuando la gente maneja, se estresa y esto lleva al mal humor; cosa
que perjudicará a la vida familiar ya que llevará a las discusiones.

Con respecto a la justicia, claramente vemos que las personas que quebrantan la
ley no reciben el castigo correspondiente ya que el país es corrupto y tanto los
jueces como las autoridades no aplican la ley correspondiente. Es por esto que,
al no haber una correcta gestión del sistema judicial, la gente hace lo que quiere.
Por otro lado, está el tema de la vindicación, cuando alguien rompe la ley o me
cierra con el carro, querré hacer lo mismo y buscaré una “venganza” hacia el que
me lo hizo.

La visión de las empresas de las combis no deberían de tener como fin exclusivo
lucrar, sino también mejorar al chofer como persona y, por ende, preocuparse
por el bienestar social y el bien común de las personas que van en las vías.
Deberían de capacitarlos y ayudarlos a crecer en virtudes y valores; más no solo
exigirles una cuota diaria de pasajeros y/o ingresos.

El principio de la subsidiaridad se relaciona con el tema, de modo que las


personas, sobre todo las empresas debe de ejercer políticas, con incentivos del
estado, que obliguen a los municipios a poner más orden colocando más policías
de tránsito, colocando y mejorando la señalización vial, mejorando la calidad de
las revisiones técnicas automovilísticas, etc.

El estado debe preocuparse por el respeto de los derechos y el bienestar de la


sociedad de modo que promueva políticas y leyes donde las demás personas se
vean incentivadas a hacer las cosas bien respetando el tránsito y la señalización.
(Dimensión objetiva). Por otra parte, la dimensión subjetiva nos dice que el
estado debe promover la educación dentro de los choferes, policías y peatones
de modo que ganemos cultura que nos enriquezca como persona.

[1] La seguridad vial en el Perú está en crisis. Martes, 11 de Setiembre


2012. Capital.pe àhttp://www.capital.com.pe/2012-09-11-la-seguridad-vial-en-
el-peru-esta-en-crisis-noticia_520708.html
[2] La seguridad vial en el Perú está en crisis. Martes, 11 de Setiembre
2012. Capital.pe àhttp://www.capital.com.pe/2012-09-11-la-seguridad-vial-en-
el-peru-esta-en-crisis-noticia_520708.html
Autores: Humberto Lagos, Bruno Quesada, Alberto Ramírez

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