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ASTROLOGÍA

DE LA SEXUALIDAD
Martin Schulman

ASTROLOGÍA
DE LA SEXUALIDAD

J,'..,c,¡,:

Casanova, 82
08011 Barcelona
Título original: The Astrology of Sexuality
Editado por: Samuel Weiser, Inc., York Beach, ME 03910

Traducido por: José M. Pomares

© 1982, Martín Schulman


© 1992, Ediciones Índigo, S. A.

Primera edición: Octubre, 1992

ISBN: 84-86668-58-1
Depósito legal: B-29.869-92

Fotocomposición: Pomertext, S. L. Caspe, 162, 5.0 A, 08013 Barcelona


Impresión y encuadernación: Índice. Caspe, 116, 08013 Barcelona
. . . Para una mejor comprensión de una de nues­
tras mayores inconstancias: la sexualidad ...

. . . A todas las personas reales lo suficientemente


valientes como para admitir que son ellas mismas...

. . . A todo el sufrimiento, la agonía, el pesar, el


dolor, la alegría, el aprendizaje, el desarrollo y la
evolución que tan sólo podemos alcanzar a través
de la sexualidad, ¡el núcleo de nuestra capacidad de
sentir!
INTRODUCCIÓN

La eterna «guerra de los sexos» ha sido siempre uno de


los hechos más misteriosos de la vida. Tanto los hombres
como las mujeres desean ser capaces de expresar y alcanzar
la plenitud en el aspecto sexual de la vida. A fin de alcanzar
esa plenitud, debemos comprender la sexualidad y el papel
que desempeñamos en ella. El sexo tiene una finalidad, una
razón. De él se pueden extraer lecciones, y nos brinda la po­
sibilidad de crecer y evolucionar. No es tan importante emi­
tir juicios de valor sobre nuestra sexualidad como entender
el proceso de aprendizaje y crecimiento que implica.
En nuestra cultura, las personas se casan por razones se­
xuales. Y también se divorcian por motivos sexuales. Tienen
hijos como consecuencia del sexo. Compran productos por
la atracción sexual. Eligen sus ropas a fin de incrementar su
atractivo sexual. Leen libros, van al cine y se exponen a dis­
tintas formas de los medios de comunicación que contienen
matices sexuales y claras instrucciones sobre cómo convertir­
se en un ser más sexual. Confunden el amor con el sexo y el
sexo con el amor. La mayor industria del mundo es la de los
cosméticos. El oficio más antiguo es el de la prostitución.
¿En qué medida es nuestra vida cotidiana un tapiz tejido a
base de pensamientos y acciones sexuales? Considere sus ac­
ciones, pensamientos y sentimientos durante un solo día, y
comprenderá que tan sólo una mínima parte de la vida no es
sexual. Incluso aquellos que niegan su sexualidad invierten
gran cantidad de energía negándola.
En los supermercados, muchos productos exhiben una
etiqueta roja, el color del rayo sexual. Estimula el cuerpo as­
tral (regido por Marte) a iniciar la actividad de la compra.

9
Astrología de la sexualidad

La industria de la publicidad juega cuanto puede con nuestra


necesidad de sexo. Sabe que justo detrás del umbral de la
percepción consciente, casi todos los hombres y mujeres ex­
perimentan en secreto pensamientos sexuales constantemen­
te. Algunos psicólogos creen que, en promedio, cada segun­
do cruzan por nuestra mente de cinco a siete pensamientos
relacionados con el sexo, y eso en momentos en que no reali­
zamos ninguna actividad sexual.
Así pues, vemos que por lo que se refiere a las actitudes,
a la expresión del poder del ego, a la definición de valor, a la
capacidad de desempeñar el propio papel con éxito y, en úl­
tima instancia, a la capacidad de satisfacer una de las necesi­
dades más básicas del ser humano, la sexualidad es una de
las fuerzas motrices más importantes del mundo. El ser hu­
mano jamás podrá experimentar «paz en la tierra» si no com­
prende primero su sexualidad. En todas sus manifestaciones,
el sexo es la avenida que nos conduce a la verdadera armonía
y comprensión, o, por el contrario, da pie a las frustraciones
que desembocan en mentiras, discusiones y, sí, incluso en
guerras.
Para la mayoría de las personas, el sexo constituye una
de las lecciones más difíciles de aprender. Gracias al sexo, el
individuo tiene la oportunidad de verse a sí mismo y a los de­
más al nivel más personal que existe. La verdad se convierte
en algo ineludible, mientras que sí podemos evitarla con fa­
cilidad en otros ámbitos. El sexo puede conducir a la ilumi­
nación si alcanzamos a reconocer su verdadero significado.

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Primera parte
ASTROLOGÍA
DE LA SEXUALIDAD
1. COMPRENDER LA SEXUALIDAD

El mar de la vida es muy profundo. Cada gota del mar es


una muestra de su totalidad. La sexualidad es un aspecto de
la vida en el que, como individuos, podemos experimentar
todo el mundo a través de otra persona. Cuando una perso­
na vive su sexualidad con diferentes personas, ve el mismo
mundo en sus distintas facetas y colores. La información que
no puede expresarse con palabras se intercambia a niveles
extremadamente intuitivos. Tal vez el individuo empieza a
entrever el gran misterio. Le resultará fácil comprender que
algo tan sencillo como el sexo pueda ser tan complejo como
el universo entero, aunque, al mismo tiempo, sea tan simple
como la propia creación.
El sexo es la forma de amor más elevada que podemos
experimentar a nivel físico. Abre diferentes centros en nues­
tro ser y nos hace vulnerables al resto de los seres humanos.
Nos obliga a afrontar la soledad de la realidad, y, sin embar­
go, nos brinda la oportunidad de sentirnos conectados a ella.
Provoca algunos de los problemas más difíciles de resolver,
pues es el último aspecto que el individuo debe superar antes
de convertirse verdaderamente en un ser espiritual. Se han
escrito muchos libros acerca del valor que tiene vivir la exis­
tencia impersonal, pero nadie puede hacerlo hasta que ha
llegado a desarrollar una comprensión centrada de lo que
significa la sexualidad. El hecho de tomar el camino correcto
en la vida no es una cuestión de si una persona no practica el
sexo o se excede en él, sino que se trata de si se comprende a
sí misma a través de su sexualidad, entendiendo que es uno
de los caminos más directos que conduce al gran misterio de
la vida.

13
Astrología de la sexualidad

El sexo genera entusiasmo y también un intercambio de


niveles de energía. Permite al individuo estar en «contacto»
directo con su ser interior, porque le muestra todo lo que es
falso. En este sentido, el sexo es un corrector y un equilibra­
dor del ego, ya que muestra al individuo lo humano que es.
Asimismo, puede fortalecer un ego débil, ya que demuestra
a la persona que incluso en su manifestación más «básica y
cruda» sigue siendo necesitada, apreciada y amada por otra
persona. Puede ayudar a un individuo a afrontar lo que tal
vez crea que es un instinto «malvado», y enseñarle que ese
instinto no es malvado en modo alguno.
La mayoría de la personas tiene complejos relacionados
con el sexo que parecen contradecirse unos a otros. Se trata
de las diferentes facetas del ser. En presencia de una persona
determinada, predominará una faceta. En presencia de otra,
mostraremos una faceta distinta. Es un proceso a través del
cual aprendemos cosas sobre nosotros mismos. Algunas de
estas facetas resultan agradables y satisfactorias. Otras, en
cambio, no lo son. Sin embargo, todas ellas forman parte del
gran mar del que cada uno de nosotros no es sino una peque­
ña gota.
Algunos afirman que el sexo es «sucio». Pero no es así.
Otros, que es «limpio». Pero tampoco es así. Algunos dicen
que es perverso, pero eso tampoco es cierto. El sexo es una
fuerza, una energía, una parte de la Inspiración Divina que
nos corresponde experimentar. A nivel personal, constituye
la lección más importante de la humanidad, aunque es, en
gran parte, la razón de su existencia. Siendo personal a nivel
sexual, el hombre entra en contacto con sus centros superio­
res y empieza a descubrir la gran belleza que encierra dentro
de sí mismo, pues forma parte de un mundo bello.
Ni el célibe ni el libertino conocen la riqueza de la expe­
riencia sexual, porque el sexo no es un extremo de la vida,
sino que es la línea central de la propia existencia. Es el nú­
cleo de la esencia de la persona. Cada sentimiento que alber­
gamos acerca de otras personas se debe a lo que inconscien­
temente percibimos como su esencia sexual.

14
Comprender la sexualidad

La gente pasa años enteros leyendo libros, meditando,


asistiendo a conferencias esotéricas o estudiando el misticis­
mo, a fin de intentar centrarse. Y, sin embargo, suelen pasar
por alto la faceta más evidente que tienen delante. La apa­
riencia de nuestro cuerpo y el modo en que lo mostramos
ante los demás es, en realidad, el plan simbólico que traza­
mos para el futuro, así como la demostración de lo que he­
mos logrado hasta ahora. Analice esta frase mientras piensa
en ella a un nivel muy íntimo. Algunas personas son posesi­
vas. Otras no. Pero por muy espiritual o poco posesivo que
un individuo finja ser, siempre es posesivo respecto a su pro­
pio cuerpo. Se trata de su identificación. Tal vez diga que no
es cierto porque ha leído libros en los que se decía que las co­
sas no deberían ser así. Pero no está siendo sincero consigo
mismo. Incluso el célibe tropieza con grandes dificultades,
pues está luchando contra la fuerza natural que anida en su
interior.
El objetivo del sexo es diferente para cada persona y en
cada una de las distintas fases de su evolución. A un nivel de­
terminado, el sexo ayuda a algunas personas a superar inhi­
biciones que les impiden ser todo lo que podrían ser en otros
aspectos de la vida. A otro nivel, el sexo permite a otros es­
tar en armonía con sus instintos naturales. Es posible que lle­
guen a conocerse mejor. A otro nivel, el sexo puede sacar a
la superficie la humanidad de los hombres. Puede subrayar
el hecho de que, aunque cada persona sea un ser único, na­
die difiere excesivamente de los demás. Por ejemplo, el má­
ximo dirigente de una gran nación, el criado que se halla en
el peldaño más bajo de la escalera hacia el éxito, o el esclavo
que ni tan siquiera sabe de la existencia de dicha escalera, to­
dos son iguales a la hora de afrontar su sexualidad. Lo único
que determina la riqueza del sexo que uno puede experimen­
tar es la conciencia de la propia sexualidad, basada en la ca­
pacidad de amar y comprender.
Tradicionalmente, los astrólogos han considerado que el
sexo es, en gran parte, producto de Marte, Venus, Urano,
Plutón y la función de la octava casa. Lo cierto es que el sexo

15
Astrología de la sexualidad

(al igual que todo lo demás) es una cuestión «mental», y


cuando la mente de una persona está centrada en el sexo, no
son sólo los factores mencionados los que entran en juego.
Todo el horóscopo representa la sexualidad. Todos los pla­
netas afectan a la vida sexual de una persona. ¿Acaso po­
dríamos comunicar o siquiera ser conscientes de un pensa­
miento sexual sin ayuda de Mercurio? ¿Acaso podríamos
visualizar una imagen sexual sin Neptuno? Si limitamos
nuestra comprensión de la astrología sexual a unos pocos
planetas, lo que haremos será simplificar en exceso los pro­
cesos que en realidad tienen lugar. También los aspectos
planetarios desempeñan un papel preponderante en el com­
portamiento sexual de las personas. La existencia de muchos
aspectos en cuadratura en una carta puede crear fuertes ten­
siones sexuales, mientras que demasiados aspectos trinos in­
dican letargo o desinterés. Los signos en los que se hallan los
planetas también revisten importancia. Un individuo puede
tener un planeta con pocos aspectos (o muy débiles), pero
tal vez ese planeta esté situado en un signo de fuerte sexuali­
dad que active la energía sexual. Venus sin aspectos en Aries
puede ser mucho más fuerte que Marte en Libra con muchos
aspectos.
Así pues, vemos que los planetas, los signos en los que
confluyen y los aspectos que reciben, desempeñan distintos
papeles en la configuración sexual completa de un individuo.
¿Qué papel desempeñan las casas? Tal vez lleguemos a la
conclusión de que el método tradicional de intrepretar el
sexo a través de la octava casa resulta arcaico. ¿Desempeña
algún papel la quinta casa (la del amor y las aventuras senti­
mentales)? ¿Acaso podemos ignorar la cuarta casa (la de los
cimientos emocionales)? ¿Qué tiene que decirnos la segunda
casa (la de los valores)? Los astrólogos deberían empezar a
darse cuenta de que todas las casas desempeñan un papel
único, aunque integrado, en el desarrollo de la sexualidad.
Intentar comprender de forma inmediata los planetas,
los signos, los aspectos y las casas constituye una tarea muy
poco razonable, por supuesto. Así pues, la cuestión que se

16
Comprender la sexualidad

plantea es por dónde empezar. Una característica fascinante


de la sexualidad consiste en que la mayoría de las personas
tienden a experimentarla primero y aprender después cosas
sobre ella. Los niños experimentan con la sexualidad mucho
antes de que les expliquen las llamadas «cosas de la vida».
Los adultos aprenden el significado de su sexualidad me­
diante la adquisición de experiencias. El sexo es una cues­
tión de experiencia. Nadie puede explicar a otra persona lo
que es el sexo si no posee experiencia. Extrapolando a partir
de esta afirmación, llegamos a la conclusión de que lo más
lógico es iniciar el estudio de la sexualidad desde la parte de
la astrología que representa el mundo de la experiencia. De
entre los cuatro factores que desempeñan un papel, son las
casas astrológicas las que representan los incidentes y hechos
sexuales que tienen lugar en la vida de las personas, así que
es allí donde nos detendremos en primer lugar.
Una de las características más interesantes de la sexuali­
dad es que cada persona tiende a percibirse a sí misma de
una forma extremadamente personal. Pocas personas creen
que otros comparten sus mismos pensamientos y sentimien­
tos sexuales, lo que conduce a la enajenación y a la separa­
ción en un mundo que intenta alcanzar la singularidad.
Aproximadamente una de cada quince personas (a causa de
las casas interceptadas) tiene las mismas ideas, creencias y
experiencias en su vida sexual. En realidad, las personas no
son tan diferentes entre sí como intentan creer. Nos daremos
cuenta de ello si entendemos que cada signo ascendente crea
automáticamente una polaridad básica para la carta. Una
persona con ascendente Cáncer tiene que tener Capricornio
en la séptima casa. Con toda probabilidad, tiene Leo en la
segunda casa, Acuario en la octava, Géminis en la decimose­
gunda y Sagitario en la quinta. Si ningún signo está intercep­
tado, es posible conocer la polaridad de toda la carta si se co­
noce tan sólo el ascendente. Aunque no conozcamos la carta
por el ascendente, conoceremos la séptima casa, parte de la
sexta y la octava, y por polaridad, también parte de la segun­
da y la decimosegunda.

17
Astrología de la sexualidad

Una carta con ascendente Tauro tendrá automáticamen­


te Escorpio en la séptima casa. Es probable que en la segun­
da casa se halle Géminis, en la octava Sagitario, en la sexta
Libra, y en la decimosegunda Aries. Podríamos continuar
con este método para todos los ascendentes posibles, pero lo
importante es que cada signo ascendente crea automática­
mente una polaridad distinta en la carta. Estas diferencias no
se reconocen tan sólo en el ascendente, sino también a través
de todas las casas que se desplazan con él. Básicamente,
existen tan sólo doce polaridades posibles. La carta con as­
cendente Cáncer tiene un matiz muy específico, distinto por
completo a una carta con ascendente Leo. En ambos casos,
no es tan sólo el signo ascendente lo que nos da en último
término la clave de lo que está sucediendo, sino también el
modo en que las cartas se polarizan a lo largo de vectores di­
ferentes. Cuando pensamos en experiencias sexuales, pensa­
mos en doce ámbitos distintos de acontecimientos espera­
dos. Por supuesto, las posiciones planetarias, los aspectos,
los signos interceptados y otros factores matizan estas cuali­
dades y crean diferencias dentro de la igualdad. Estos mati­
ces son importantes y quedarán explicados en volúmenes
posteriores.* El afrontamiento inicial de la propia sexualidad
no podrá alcanzar el nivel de la verdad hasta que el individuo
se dé cuenta de que miles de personas comparten de forma
humana sus modelos de experiencia.
Cuando dos signos aparecen en la misma casa, conviene
analizar ambos. Por lo general, el signo que aparece en la
cúspide de la casa ofrece la interpretación más precisa. En
algunos casos, aparecen planetas en el segundo signo, o éste
llena la mayor parte de la casa, lo que crea una fuerte ten­
dencia a que el segundo signo desempeñe un papel prepon­
derante en las experiencias de la vida del individuo. Tam­
bién es importante percatarse de que el signo que aparece en
la cúspide de la casa quizás sea más visible a una edad más

*Véase El ascendente, Ediciones Índigo, 1992.

18
Comprender la sexualidad

temprana, mientras que tal vez el segundo signo salga a la


superficie cuando el individuo perciba con mayor clarida su
propia plenitud.
En los pocos casos en los que tres signos llenan una casa,
el individuo puede experimentar gran cantidad de karma en
lo referente al modo en que maneja los acontecimientos que
dicha casa simboliza. Si bien los tres signos revisten impor­
tancia, puede darse el caso de que dos de ellos sean positivos
y el tercero, negativo, o que dos sean negativos y el tercero
constituya una polaridad positiva. Los signos positivos bus­
can expresarse, mientras que los signos de polaridad negati­
va intentan ocultarse detrás de los signos positivos, en busca
de protección. El signo más importante en la casa es aquel
que tiene más grados en ella. Si se trata de una polaridad ne­
gativa, es posible que tan sólo se manifieste en circunstancias
en las que el individuo se sienta a salvo.
Al leer las casas para extraer una interpretación sexual,
debemos estudiar con detenimiento las dimensiones de las
casas, las cualidades positivas y negativas, así como los pla­
netas que aparecen en ellas. El estudio nos indicará en qué
debemos hacer hincapié. Nos ayudará a comprender la fun­
ción sexual, activada por los distintos planetas. Debemos en­
tender las casas regidas por determinadas energías planeta­
rias no sólo desde el punto de vista de las experiencias que
ellas nos aportan, sino también desde la perspectiva del efec­
to que tiene el papel de dicho planeta sobre la «función se­
xual».

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2. LA FUNCIÓN SEXUAL

Sexualidad y energía
Se habla mucho de las distintas formas de expresión se­
xual que se manifiestan en la vida. Es importante recordar
que el sexo es ante todo una energía. Por ello, el hecho de
que un individuo tuerza su vida sexual o lleve una existencia
sexual sana depende por entero de su capacidad para apren­
der a nadar en el sentido de la corriente de esa energía se­
xual. Si una persona huye de ella o intenta bloquear su co­
rriente de energía sexual, puede tropezar con graves proble­
mas en otros aspectos de la vida. El instinto o el impulso
creativo se basan en la corriente sexual. Las personas dota­
das de una gran creatividad saben cómo equilibrar la energía
sexual, de modo que puedan sacar el mayor provecho posi­
ble de esta fuerza divina. Los individuos que subliman, re­
primen o expresan en exceso la energía sexual a nivel físico
tienden a perder el poder creativo. Tal vez nunca consigan
estar en armonía con la fuente de energía que ofrece todas
las posibilidades y la fuerza para aprovecharlas.
A menudo somos capaces de más cosas de las que cree­
mos. Sin embargo, la mayoría de las personas sigue hilos de
razonamiento circulares e improductivos. Iniciamos un pen­
samiento, lo seguimos hasta completar el círculo, y al llegar
nos decepcionamos al ver que volvemos a estar al principio.
En un intento de reestructurar nuestros procesos mentales,
volvemos a trazar el mismo círculo. Podemos malgastar bue­
na parte de nuestra vida en esta «masturbación mental».
Uno de los secretos místicos más celosamente custodiados es
el conocimiento de cómo utilizar la energía sexual para tra-

21
Astrología de la sexualidad

ducir nuestra vida del pensamiento a la actividad constructi­


va. Una vez que lo descubrimos, nos damos cuenta de que el
principio es increíblemente sencillo.
La energía sexual es como la corriente de un río. Fluye
interminablemente, se mueve y traza recodos y curvas. El
secreto de la plenitud consiste en nadar en el sentido de la co­
rriente, ver a dónde nos lleva, en lugar de imponer predispo­
siciones mentales al río o a nuestra relación con él. Si nada­
mos contra la corriente o la negamos, podemos provocar un
cortocircuito. Neutralizamos nuestro poder creativo y tende­
mos a llevar una vida estancada. Es posible que la mayoría
de las personas que se quejan de no avanzar tanto como qui­
sieran no naden en el sentido de su corriente sexual. Tal vez
hagan caso omiso de la abundante reserva de energía creati­
va que Dios nos ha dado. A causa de ello, quizás carezcan de
la comprensión necesaria para generar nuevas actividades,
nuevos inicios, para desarrollar nuevas habilidades, alcanzar
objetivos que los satisfagan. Los que saben fluir en el sentido
de su corriente sexual son ricos en todo aquello que la mente
pueda concebir.

Sexo y fantasía
El planeta Neptuno reviste una importancia sexual nota­
ble, porque simboliza toda la fantasía sexual. Son pocas las
personas que no albergan fantasías sexuales. Para muchos,
estos tenues sueños constituyen el único medio para entrar
en contacto con el sutil inconsciente. Cuando experimenta­
mos una fantasía sexual, estamos aprendiendo a sacar a la
superficie la parte sutil del inconsciente, así como a guiarla y
controlarla. La fantasía sexual es como ver una película
mentalmente. La imaginación crea imágenes, escenas, viñe­
tas e historias en secuencias relacionadas entre sí. Todas
ellas forman parte del río sexual. La mente consciente se en­
carga de situar todos estos factores en una fantasía definida,
que se convierte en una de las expresiones de la mente crea-

22
La función sexual

tiva que aprende a dominar el río. Si los distintos factores se­


xuales del inconsciente permanecen desconectados entre sí,
lo que obtendremos será un río que fluye en direcciones apa­
rentemente absurdas, sin una corriente central que defina su
esencia.
Cuando la mente consciente forma una fantasía sexual a
partir de las impresiones neptunianas que absorbe, está
creando su propia película. Hay que darse cuenta de que la
capacidad de hacer esto es la misma que la que permite unir
otros factores de la vida y conjugarlos en un orden coheren­
te. La fantasía sexual no es, ni mucho menos, algo que deba
inspirar sentimientos de culpabilidad o ser prohibido, ya que
es, como poco, la esencia del proceso creativo. Las personas
incapaces de forjar fantasías sexuales son también incapaces
de construir la barca con la que tendrán que navegar por el
río de la vida. Perciben la corriente sexual, pero les resulta
difícil asociarse a ella. Tal vez teman que la corriente los
aparte de sí mismos, o los conduzca por caminos a los que no
están acostumbrados o que les inspiran temor. Sin duda al­
guna, la corriente en sí es una fuerza plutoniana, pero cuan­
do podemos combinar la ilusión con la energía, la ilusión o
fantasía sexual neptuniana actúa de amortiguador para la
energía en bruto. Podemos manejar lo desconocido (Plutón)
si lo convertimos creativamente en algo conocido (Neptu­
no). En tal caso, la energía en bruto queda canalizada me­
diante la imaginación de la fantasía creativa.

Sexo y magnetismo
Urano es el símbolo planetario del magnetismo sexual.
Una persona con muchas fantasías sexuales suele atraer a
muchas otras personas. La combinación de la fantasía (Nep­
tuno) con el magnetismo (Urano), genera una fuerza caris­
mática en la estructura de la personalidad. Consideremos a
una persona que no tenga fantasías. En una persona así ,no
existirá el vínculo asociativo entre Urano (las cualidades

23
Astrología de la sexualidad

magnéticas) y Plutón (la corriente sexual). Si bien es posible


que atraiga a muchas personas gracias a la posición de Ura­
no, es incapaz de imaginar (Neptuno) cómo utilizar de forma
constructiva la corriente que percibe. De ser así, la combina­
ción de Urano y Plutón puede expresarse de un modo desa­
gradable, en lugar de hacerlo con el don del amor divino que
es inherente a Neptuno.
La cualidad magnética del sexo no es nunca algo real­
mente físico. Las personas creen que se sienten atraídas las
unas por las otras a causa de las características físicas, pero
eso no es necesariamente cierto. Urano representa una ener­
gía magnética que vivifica, electriza y confiere intensidad a
todo aquello que existe en las capas tenues (Neptuno) y
gruesas (Plutón) del inconsciente. Si tienen un Urano débil,
la mujer más hermosa y el hombre más guapo poseerán un
magnetismo sexual menor que otras personas tal vez menos
atractivas, pero dotadas de un potente campo magnético
uraniano en el aura. Las imágenes y las impresiones sexuales
pueden permanecer en las capas neptunianas de la imagina­
ción, a menos que reciban el impulso de Urano.

El muro sexual
Plutón representa la corriente sexual en bruto. Neptuno
simboliza la experiencia de la fantasía creativa, que recibe el
estímulo adicional de Urano. Pero lo que el individuo hace
a partir de ahí depende del modo en que se relaciona con
Saturno, el muro sexual. La energía es una cosa; la imagi­
nación y la fantasía, otra. Y la excitación sexual, otra bien
distinta. Ninguno de estos términos describe la actividad se­
xual, sino que son actividades que tienen lugar en el inte­
rior del individuo y que todavía no se han manifestado en el
mundo exterior.
Cuando Urano empuja estas actividades para que se ex­
presen, cada uno de nosotros debe afrontar el muro de Sa­
turno antes de poder expresar el sexo en la realidad. Debe-

24
La función sexual

mos superar nuestros baremos personales, nuestros escrúpu­


los, represiones, sublimaciones, enseñanzas paternas o reli­
giosas, así como el cauteloso modelo que simboliza Saturno.
Nos da miedo el rechazo. En este punto, todos nos pregunta­
mos si seremos capaces de dar forma a las actividades sexua­
les internas. Se trata de un fenómeno de la experiencia se­
xual extremadamente interesante, ya que ayuda a explicar lo
que nos sucede cuando reprimimos todo lo que ha surgido
gracias a Plutón, Neptuno y Urano. En lugar de avanzar a
través de Saturno, la actividad sexual interior puede quedar
bloqueda por los mismos planetas exteriores de los que pro­
cede. En esencia, regresa al ser interior y provoca una pro­
funda frustración en el individuo. En lugar de simbolizar la
posibilidad de alcanzar una percepción superior, los planetas
exteriores siguen repletos de energía sexual en bruto (Plu­
tón), fantasías no correspondidas (Neptuno) y excitación
nerviosa (Plutón). Si utilizamos nuestro Saturno para atar­
nos a los planetas exteriores, es posible que seamos incapa­
ces de comprender los niveles superiores de nosotros mis­
mos, que pueden aparecer cuando se libera la energía de los
planetas exteriores.
Sin embargo, el individuo que atraviesa el muro de Sa­
turno puede extraer de un canal más claro la información
que le permite estar en armonía con el universo. Puesto que
es la energía la que transporta la información, cuanta más in­
formación haya disponible, mayor será la energía sexual. El
impulso sexual queda reaprovisionado. La capacidad de
transportar la actividad sexual interior a través del muro de
Saturno forma parte de un proceso natural que confiere
energía tanto a la corriente sexual como a la creativa. Por su­
puesto, la información, los conocimientos y la sabiduría for­
man parte de la misma corriente. La capacidad de atravesar
el muro de Saturno es parte integrante de un proceso de cre­
cimiento. La incapacidad de atravesar dicho muro simboliza
un estancamiento que puede ser consecuencia de la cristali­
zación de antiguos modelos que deberían cambiar a medida
que maduramos.

25
Astrología de la sexualidad

Riesgo sexual - libertad sexual


Si se utiliza Saturno como preparación para la expresión
sexual, en lugar de usarlo como muro inhibidor, entonces
Júpiter puede representar la última parte de lo que uno tiene
que superar. Júpiter simboliza el lugar por el que salimos de
detrás de la máscara de Saturno y nos tornamos vulnerables.
Toda la actividad sexual interior es conducida hacia la expe­
riencia. En cierto modo, todos nos enfrentamos a riesgos a
través de Júpiter, porque salimos de nosotros mismos y da­
mos a conocer nuestra intención de experimentar la libertad
sexual. Resulta interesante observar que una vez el indivi­
duo ha sido capaz de llevar la actividad sexual interior a Jú­
piter, desaparecen rápidamente muchos de los temores se­
xuales, las inhibiciones, las ansiedades y los bloqueos menta­
les. La promesa de Júpiter de recompensar el esfuerzo es
una promesa de esperanza. La expansión optimista tiende a
impregnarlo todo y disminuye el factor de riesgo.
Puesto que Júpiter simboliza la última parte de la expe­
riencia dentro de uno mismo, muestra algunas características
físicas interesantes. Júpiter es el planeta más grande. Repre­
senta la tendencia a exagerar, y si la suave corriente que
atraviesa Saturno ha sido eficaz, es un factor que contribuye
a aumentar el disfrute de la experiencia sexual. Por otro
lado, algunas personas inician su actividad sexual con un pie
puesto en Júpiter y otro en Saturno. Sólo atraviesan el
«muro» lo suficiente como para experimentar Júpiter par­
cialmente, mientras que mantienen la otra parte de sí mis­
mos detrás del muro, para protegerse. Se puede observar
una manifestación en una persona confrontada con una si­
tuación sexual que quiere experimentar, pero de la que sólo
habla, utilizando las cualidades repetitivas de Júpiter como
mecanismo para disipar la energía, hasta que la razón para
consumar el acto sexual (Saturno y todos los planetas detrás
de él) está demasiado desenfocada como para continuar. La
mayoría de los problemas sexuales ocurren en alguna parte
entre los símbolos Saturno y Júpiter. La sexualidad normal y

26
La función sexual

sana se produce a través del sentido expansivo de Júpiter de


las actividades sexuales interiores hacia Marte (el primer
planeta personal).
Podemos sentir la sexualidad (Plutón), imaginarla (Nep­
tuno), experimentar excitación magnética interna (Urano),
y sentir la necesidad de darle forma (Saturno), abandonando
todos los impedimentos al flujo de la corriente (Júpiter).
Pero hasta que no damos el primer paso para iniciar la ac­
ción sexual (Marte), el sexo no se convierte en una empresa
personal e íntima. Aquí, toda la riqueza de los planetas exte­
riores se centra en la parte personal del ser.

La cualidad del bien-mal


Muchos individuos han experimentado que el sexo lleva
consigo matices del síndrome del «bien-mal». A nivel espiri­
tual, decimos que no debería ser así, pero a menudo lo es. Y
hay una razón para ello. Los impulsos sexuales, que tienen
su origen en Plutón, en las profundidades del inconsciente
donde el individuo almacena pensamientos inaceptables, de­
ben atravesar Saturno, donde nuestras cualidades de juicio
actúan como un filtro, antes de liberarlos a través de Júpiter.
Estos dos planetas, Saturno y Júpiter, actúan como elemen­
tos equilibradores entre la restricción y la expresión. Simbó­
licamente, sopesan cada situación sexual con todo cuidado, y
dan a cada persona la oportunidad de comprender su papel
personal antes de actuar. Los planetas exteriores represen­
tan las reglas de la cultura y el momento previo a nuestra
personalización del papel que jugaremos en el acto sexual.
En realidad, el sexo no es ni bueno ni malo. Simplemen­
te, es. Cuando un individuo intenta enfocar personalmente la
actividad sexual interior, hay mucho yin y yang en términos
de aceptación social (representada por el compañero sexual).
Cada persona quiere sentir que se aprueba todo lo que hace
para satisfacer sus necesidades. En este punto, el ego del
compañero se convierte en el centro de la aceptación social.

27
Astrología de la sexualidad

La expresión sexual externa


Existe una gran diferencia entre la actividad sexual inter­
na y la actividad sexual externa. La primera consiste en el
proceso creativo que procede del yo, mientras que la segun­
da encuentra el reflejo de sí mismo a través del compañero.
En cuanto la actividad sexual empieza a desplazarse hacia
afuera, penetra en la esfera de la ley de causa y efecto del
mundo exterior. La acción y la reacción se entrelazan. En la
actividad sexual interna existe todavía la relación de causa y
efecto (acción y reacción), pero son distintas partes de la
misma persona las que representan ambos papeles. Sin em­
bargo, en la actividad externa ya no es así.
Marte rige el cuerpo astral o del deseo. Cuando empeza­
mos a experimentar actividad sexual externa, comenzamos a
proyectar el espejo de los pensamientos interiores sobre un
compañero. Como consecuencia de dichas proyecciones
(causas), se producen reacciones por parte del compañero
(efectos). Es importante darse cuenta de que toda la expre­
sión sexual externa depende de que el compañero reciba y
recree el espejo proyectado. Al mismo tiempo, la pareja
cuenta con un espejo propio.
¿Estamos diciendo que, durante la expresión sexual, los
individuos están realizando el acto sexual consigo mismos?
Sí, pero la diferencia entre la actividad sexual interna y la ex­
presión externa reside en que, en la expresión sexual, cada
individuo está en realidad ayudando al otro a realizar el acto
sexual consigo mismo. Aunque eso existe, no es cierto a to­
dos los niveles, ni para todas las personas. Puesto que las
personas son distintas entre sí, es muy posible que un espejo
astral domine a otro. En tal caso, pensamos que la persona
en cuestión es sexualmente egoísta. Es necesario experimen­
tar la naturaleza agresiva de Marte, a fin de filtrar la activi­
dad sexuaJ interna a través del ego personal. Algunas perso­
nas tienen que hacerlo de un modo «egoísta», mientras que
otras cuentan con un ego mucho más expansivo y no necesi­
tan un espejo astral poderoso. Lo importante es que se trata

28
La función sexual

de una suerte de escenario en el que los tres pensamientos


simbolizados por Júpiter quedan centrados a través de la ca­
pacidad personal de Marte de crear sexo físico. El hecho de
que sea el hombre o la mujer quien asuma el papel dominan­
te dependerá de dos factores. En primer lugar, el individuo
que se mira más a sí mismo siempre domina la experiencia.
En segundo lugar, debemos entender que algunas personas
son capaces de experimentar el sexo a través de su centro sin
acabar de atravesar jamás el muro de Saturno. Las personas
que se quejan de que jamás pueden alcanzar el orgasmo, son
incapaces de deshacerse de sus defensas saturnianas. No es­
tán completamente presentes en el acto en sí. Puesto que Sa­
turno es el planeta del karma, estos individuos están abrién­
dose camino por entre el karma sexual en cada acto. Cuanto
más aprenden sobre cómo utilizar Júpiter y Marte, más fácil
les resulta atravesar Saturno. Aprenden lentamente sus lec­
ciones kármicas.

La experiencia amorosa
Cuando se agota la energía de Marte, el sexo cambia para
incorporar sentimientos de amor, y la actividad se traslada a
Venus. La impaciencia característica de la fase marciana se
convierte en suave afecto y ternura a medida que la energía
se transmuta y se hace más suave. La necesidad de expresarse
desarrolla una necesidad de dar y compartir. La fricción de
Marte se convierte en una delicada combinación de energías,
a medida que se experimenta un intercambio de energías. En
esta fase, el hombre asimila la energía femenina. La mujer
asimila la energía masculina. Es en este punto donde el hom­
bre se siente más femenino, y la mujer más masculina. Al ab­
sorber energía masculina, la mujer puede experimentar el
yang de la calidad de vida, mientras que al absorber la ener­
gía femenina, el hombre experimenta la cualidad del yin. Así
pues, la experiencia amorosa contribuye a equilibrar lo que
de otro modo sería una expresión sexual incompleta. A algu-

29
Astrología de la sexualidad

nos individuos les cuesta alcanzar esta fase. Evitan absor­


ber la energía del sexo opuesto, que detiene el flujo de la
experiencia sexual en Marte. Al intentar mantenerse afe­
rrados al ego, el sexo se separa del amor, y pierden el im­
portante intercambio de energía que tiene lugar gracias a
Venus.

Comprensión
Uno de los mayores problemas entre las personas ha sido
siempre la comunicación. Simplemente, no son capaces de
hablar sobre lo que significan las unas para las otras. Por el
contrario, dan rodeos, evitan, utilizan modelos de pensa­
miento ilógicos y cualquier mecanismo que puedan inventar
para evitar transmitir las ideas que necesitan comunicar de­
sesperadamente. Una vez que un hombre ha absorbido la
energía femenina, es capaz de entender a la mujer. En esen­
cia, él es ella. Las dos mentes se unen. Por su parte, cuando
una mujer absorbe la energía masculina, puede entender al
hombre, porque ella es tanto ella misma como él. Ésta es la
función de Mercurio. La energía sexual en bruto es demasia­
do poderosa como para que los centros mentales del cuerpo
puedan manejarla, pero una vez que ha sido expresada a tra­
vés de Marte y suavizada a través de Venus, asciende lenta­
mente hacia esos mismos centros mentales. Como conse­
cuencia de ello, surge una comprensión mutua entre los indi­
viduos que no podría existir en ningún otro proceso aparte
del sexo. Toda la comprensión que cada individuo posee
como regalo destinado a la otra persona ( almacenado en los
planetas exteriores), se filtra, se refina y se transfiere suave­
mente cuando ambos miembros de la pareja aceptan la expe­
riencia amorosa. Los que después de practicar el sexo se dan
cuenta de que parecen permanecer en la onda del otro duran­
te bastante tiempo, experimentan la comprensión que proce­
de de esta transferencia. Las frecuencias de ambos componen­
tes de la pareja se entremezclan. Si la actividad sexual recorre

30
La función sexual

todo el camino hasta Mercurio, esta coincidencia en una mis­


ma frecuencia resulta extremadamente satisfactoria y puede
durar varias semanas. El sexo que termina antes de que se
produzca esta transferencia armoniosa de energías a través
de Venus es mucho menos satisfactorio, establece un vínculo
más débil entre las dos personas, y tiene que repetirse con
mayor frecuencia y menores beneficios.
Hemos visto que la actividad sexual empieza como una
energía en bruto (Plutón), que se desplaza desde el planeta
más exterior hacia adentro, hasta alcanzar por fin la expre­
sión abierta que se inicia con Marte. A continuación, sigue
desplazándose hacia el interior, a niveles personales e ínti­
mos, y finalmente llega a Mercurio, que representa la forma
especial de comunicación que es en verdad el sexo.

Satisfacción
El individuo sólo puede liberar emociones reprimidas
cuando sabe que sus pensamientos más íntimos pueden ser
comprendidos y aceptados. La Luna simboliza el reflejo del
yo en un intento por hallar aceptación, y no puede quedar sa­
tisfecha hasta que la actividad sexual haya alcanzado el nivel
de la comprensión a través de Mercurio. Esta satisfacción
completa también puede formar parte de la regresión simbóli­
ca al seno materno. El individuo siente que la fuente correcta
de comprensión lo ha alimentado totalmente. De ese modo,
es posible el orgasmo emocional. Muchas personas experi­
mentan orgasmos físicos, pero muy pocas saben lo que es un
orgasmo emocional. Creen haber alcanzado el orgasmo por­
que sus cuerpos están cansados, exhaustos, incapaces de con­
tinuar el acto sexual, o porque han segregado determinadas
hormonas. Eso sólo se produce a un nivel físico. El orgasmo
mental ocurre a través de Mercurio, cuando nos damos cuenta
de que el otro nos comprende por completo. El orgasmo emo­
cional ocurre a través de la Luna, cuando se alcanza el hogar
que hay dentro de uno mismo. La Luna nutre, y a causa de su

31
Astrología de la sexualidad

capacidad de conservar recuerdos, puede guardar en nuestro


interior la fuerza de una sola experiencia sexual durante bas­
tante tiempo. Eso nos da la sensación de nacimiento, junto
con el impulso para avanzar en otros ámbitos de la vida.

Uno
Cuando alcanzamos este orgasmo completo, hemos utili­
zado todos los planetas, excepto el Sol, el yo fundamental,
idealista y perfecto. La sensación de nacimiento que nos pro­
duce el orgasmo emocional de la Luna nos conduce al centro
del ser, del que emanará todo lo demás. Veremos que las ac­
tividades sexuales empiezan desde un estado no resuelto
(diez planetas), y terminan con el florecimiento de nuestro
centro a través de nuestro Sol. Es como canalizar las ener­
gías hacia un punto central del ser que siempre nos esforza­
mos por alcanzar.

Los aspectos y la actividad sexual


Los distintos aspectos entre los planetas nos dan pistas
importantes sobre cómo funciona la actividad sexual en
cualquier horóscopo. Si existe un aspecto armonioso entre
cualquier planeta y el siguiente planeta más interior, la fun­
ción sexual podrá progresar con relativa facilidad. Un as­
pecto difícil entre cualquier planeta y el siguiente más inte­
rior suele simbolizar un punto estancado en el proceso se­
xual, e indica que el individuo debe aprender a superar las
dificultades. Por ejemplo, un trino o una conjunción entre
Plutón y Neptuno indica que al individuo le resulta fácil
añadir fantasía creativa a la energía sexual en bruto. Otro
aspecto armonioso entre Neptuno y Urano indica que al in­
dividuo le resulta fácil excitarse con sus propias fantasías.
Sin embargo, si el horóscopo muestra una cuadratura entre
Urano y Saturno, la actividad sexual queda a menudo blo-

32
La función sexual

queada en el «muro sexual», y para proseguir necesita ayuda


con objeto de superar los obstáculos. Empicando este méto­
do, podemos observar en cada carta cómo la actividad sexual
avanza sin dificultad y cómo plantea problemas al individuo.
Consideremos el horóscopo de Sigmund Freud, quien consa­
gró gran parte de su vida a intentar comprender la función
sexual.
Los únicos aspectos incluidos en la carta son los que pro­
gresan desde los planetas exteriores hacia el interior, y
muestran, por tanto, el flujo de la función sexual.
No existe aspecto alguno entre Plutón y Neptuno que in­
dique que Freud no experimentara una corriente fluida des­
de la energía sexual en bruto hasta las capas de fantasía de la
imaginación. De hecho, pasó mucho tiempo intentando
comprender eso. Por fin, publicó un libro llamado La inter­
pretación de los sueños. Avanzó la teoría de que los símbolos
de los sueños revestían gran importancia por lo que repre­
sentaban del inconsciente en bruto (Plutón), pero nunca
llegó a comprender realmente esta función en el proceso
creativo. El sextil entre Neptuno y Urano indicaba que es­
taba en contacto con el modo en que los sueños y las fanta­
sías producen excitación, pero la ausencia de un aspecto en­
tre Urano y Saturno indica la existencia de otro ámbito en
el que Freud se esforzó mucho para alcanzar la compren­
sión. Gracias al aspecto Neptuno-Urano, era capaz de per­
cibir por intuición las cualidades sexuales magnéticas que
permanecen en letargo detrás de los muros de Saturno,
pero dedicó gran parte de su trabajo a la investigación de las
represiones, los síndromes de culpabilidad, las sublimacio­
nes y otros impedimentos a la expresión sexual que descu­
brió en su propio Saturno.
Existe un aspecto entre Saturno y Júpiter, pero se trata
de una cuadratura, que indica la tensión que experimentaba
al debatirse entre la moralidad tradicional que inhibía la ex­
presión sexual y la sinceridad del deseo de Júpiter por librar­
se de las ataduras. La oposición entre Júpiter y Marte mues­
tra el conflicto existente entre la última fase de la actividad

33
Astrología de la sexualidad

Sigmund Freud
nacido el 6 de mayo de 1856
en Friburgo, Checoslovaquia

Datos natales obtenidos de Un quién es quién astrológi­


co, de Marc Penfield, Arcane Publications, York Harbar,
Maine, 1972, pág. 169.

34
La función sexual

sexual interior y la primera fase de la expresión sexual.


Freud avanzó el concepto del superego como un medio para
explicar la razón por la que las personas internalizan su en­
torno, y debido a ello encuentran dificultades en su expre­
sión sexual exterior. Tal vez el rasgo más interesante de toda
la carta sea la ausencia de un aspecto entre Marte y Venus
(considerados tradicionalmente los dos planetas sexuales).
A pesar de la intensidad de su trabajo, Freud nunca profun­
dizó realmente en el concepto de la energía que se genera
durante la experiencia amorosa en la fase de Venus. Esto es
importante, porque nos enseña algo acerca de cómo leer la
actividad sexual en una carta. Cuando no existe ningún as­
pecto entre cualquier planeta y el siguiente planeta más inte­
rior, la actividad sexual se ve momentáneamente frustrada.
Va en busca del siguiente planeta de la secuencia, pero debe
desviarse a través de otros aspectos a fin de alcanzarlo. En la
carta de Freud, Marte tiene que retroceder a través de Satur­
no (que expresa el aspecto en cuadratura), antes de llegar a
Venus dando un rodeo (Saturno sextil Venus). Desde el
punto de vista de Freud, no se podía considerar que el sexo
condujera a la experiencia amorosa de forma directa. Creía
que su expresión abierta ( que conduce de regreso a Saturno)
revelaría a menudo complejos, bloqueos y otros impedimen­
tos ocultos a los sentimientos naturales y saludables, así
como toda una serie de otras restricciones que se interponen
en la capacidad de alguien para sentir amor. A causa de es­
tos aspectos, Freud jamás consiguió juntar todas las piezas
del rompecabezas, aunque hizo grandes progresos iniciales
en la comprensión de la sexualidad.
Freud no sabía que el amor genera comprensión. Lo ve­
mos al observar su aspecto semisextil entre Venus y Mercurio.
A causa de la dirección de su Marte hacia Saturno y Venus,
habría tenido gran dificultad para percibir la corriente conti­
nua de la energía sexual, tal y como ésta funciona. Su percep­
ción del amor como fundamento de la comprensión se habría
producido más sobre una base hipotética, antes que sobre una
conciencia personal del potencial de la corriente sexual.

35
Astrología de la sexualidad

Relaciones sexuales
Cada persona posee una combinación de energías distin­
ta, que emana de su aura. Algunas personas son tipos fuerte­
mente neptunianos. Poseen una cualidad muy tenue y vaga
capaz de dar una impresión que contribuye a calmar a los de­
más. Otras personas son muy uranianas. Bullen de excita­
ción, producen un efecto tónico y siempre cargan la atmósfe­
ra de su entorno. Por lo general, uno u otro planeta define
con fuerza nuestra vibración particular. Este factor desem­
peña un importante papel en las relaciones sexuales.
Para que la satisfacción sexual sea completa, la actividad
sexual tiene que poder recorrer todo el camino que va desde
Plutón a Mercurio. Si una persona carece de los aspectos
neptunianos necesarios, tiende a sentirse fuertemente atraí­
da por los individuos neptunianos que emanan la suficiente
vibración como para llenar ese vacío. Del mismo modo,
cualquier planeta que carezca de aspectos ( o tenga aspectos
difíciles), tiende a atraer individuos cuyas cartas establezcan
los vínculos que faltan.
Ésta es la razón por la que nos relacionamos intensamen­
te con algunas personas y con menor intensidad con otras.
Las personas a través de las cuales nos completamos se con­
vierten en importantes para nosotros. Gracias a ellas pode­
mos llegar a comprender cómo funciona la suave corriente
de la actividad sexual.
Puesto que Plutón tiene mucho que ver con la conciencia
de masas, y con lo que el individuo absorbe inconscientemen­
te de su entorno, esta misma progresión hacia Mercurio tam­
bién es importante para comprender cómo funciona el proce­
so de aprendizaje. En los horóscopos que presentan aspectos
armoniosos desde Plutón hasta Mercurio, el aprendizaje es
una experiencia que fluye con suavidad. Allí donde hay as­
pectos difíciles, o éstos no se hallan presentes, se ve obstacu­
lizada la capacidad de aprendizaje. Del mismo modo que ne­
cesitamos satisfacción sexual, también necesitamos a otras
personas para explicar ideas, pensamientos y conceptos que

36
La función sexual

llenen los espacios vacíos de nuestra carta. El aprendizaje y


el sexo no son experiencias aisladas, ni están necesariamente
separados el uno del otro. Muchas personas experimentan el
mejor aprendizaje a través del sexo. Aunque el sexo no se
exprese de forma física, su corriente subyacente de energía,
que se desplaza por los planetas, se convierte en la base para
la continuidad del aprendizaje. Podemos comprender con fa­
cilidad los pensamientos extraídos de Plutón y Mercurio,
porque han pasado por todos los colores de las distintas
energías planetarias que existen entre ellos. Los pensamien­
tos y conceptos que se detienen en alguna parte a mitad del
proceso, se sienten como incompletos; tal vez les falte pro­
fundidad y claridad.
Las relaciones sexuales no suelen tener el sexo como úni­
co objetivo. Existen para que el individuo pueda aprender.
La experiencia sexual abre las puertas de nuestros canales de
aprendizaje, que nos permiten llegar a comprender la impor­
tancia de la continuidad. En las relaciones constructivas, la
mente se centra gracias a su capacidad de seguir la corriente.
Se entrena para no aceptar menos de lo que puede alcanzar.
Las experiencias infelices se deben a la dispersión de las ener­
gías de aprendizaje. Si la mente se acostumbra a las corrien­
tes indirectas, dejará de funcionar a su nivel óptimo.
Vemos que todas las relaciones influyen en el modo en
que la mente aprende a orientar el pensamiento. Puesto que
toda experiencia se forma primero en la mente, la canaliza­
ción apropiada de todo lo que ésta percibe es una cualidad
que conviene desarrollar. Las distintas experiencias sexua­
les dejan su impronta en la mente. Si abrimos ciertos canales
y centros de memoria, éstos se convertirán en mapas de ca­
rreteras del pensamiento futuro. Si el sexo y el aprendizaje
van de la mano, resultará fácil comprender por qué el sexo
desempeña un papel tan importante en la evolución del ser
humano.

37
3. ELKARMASEXUAL

Gran parte del karma (la ley de causa y efecto*) se produ­


ce como consecuencia de las experiencias sexuales. Las dife­
rentes partes del cuerpo físico recuerdan cada experiencia, e
introducen muchos recuerdos inconscientes del pasado en
las nuevas experiencias. Los efectos acumulados de las di­
versas experiencias sexuales de vidas pasadas actúan como la
causa del modo en que el individuo puede reaccionar al sexo
en la vida presente. Aunque a primera vista parezca algo
simplemente académico, sus implicaciones son bastante pro­
fundas desde la perspectiva psicológica.
Es posible que muchas personas confundan inconsciente­
mente las acciones sexuales presentes con recuerdos ocultos
de experiencias pasadas. Mientras esto suceda, el individuo
aprenderá lecciones sexuales en cuanto al modo en que pue­
de relacionarse verdadera y sinceramente con otra persona.
Existen muchos niveles de sexo, que van desde las expe­
riencias más crudas, que tan sólo implican lujuria o enajena­
ción, hasta las formas más elevadas, que simbolizan la esen­
cia pura del amor divino a través de la expresión humana. A
lo largo de diferentes vidas o diferentes experiencias en esta
vida, las personas pueden aprender gradualmente a alcanzar
la plenitud sexual, al descartar lentamente la mera atracción
magnética hacia el sexo y dejar espacio para las formas más
elevadas del amor sexual.

Véase Martín Schulman, Astrología kármica, vols. 1-4 I: Nodo


lunares y reencarnación, 11: Planetas retrógrados y reencarnación,
111: La parte de la fortuna en el Horóscopo y IV: El Karma del pre­
sente (Ediciones Índigo).

39
Astrología de la sexualidad

En los niveles inferiores del karma sexual, el individuo


puede retener creencias pasadas que configuren la estructura
de su identidad. Es posible que el acto sexual no tenga en
cuenta el hecho de compartir o preocuparse por las necesida­
des interiores de la otra persona. Tal vez el sexo parezca es­
tar separado del amor. Si un individuo no comprende que el
sexo no es una competición o una lucha por el amor, carece­
rá por lo general de las cualidades eufóricas del amor, pre­
sentes en los niveles superiores.
En un nivel algo más elevado de la conciencia sexual,
empieza a manifestarse la percepción de que el acto sexual
puede provocar ciertos sentimientos tanto en uno mismo
como en la pareja, sentimientos que tienen un efecto dura­
dero sobre el futuro de la relación. En este punto, las perso­
nas empiezan a ser conscientes de las implicaciones kármi­
cas. El sexo es una forma de comunicación. A menudo es el
factor que abre las puertas entre personas que, de otro
modo, permanecerían aisladas. Se establece un vínculo que
influirá para siempre en los sentimientos que uno albergue
acerca del otro.
En los niveles más elevados de la experiencia sexual, el
individuo percibe la presencia del amor cósmico. Ha trascen­
dido los límites del yo inferior. Las personas, los lugares, el
tiempo y el espacio pasan a formar parte de una mente uni­
versal que lo rige todo. En este nivel, tiene lugar la mezcla
de dos individuos.
La finalidad del sexo no es tan sólo la gratificación física,
ni la satisfacción emocional; ni siquiera la comprensión men­
tal. Es la unificación de dos almas, fundiéndose en una uni­
dad cósmica, que es su legado divino.
El sexo es una experiencia de diversas facetas, y el amor
que se expresa de forma física no sólo sirve para aprender a
relacionarse íntimamente con otra persona, sino también
para recrear el acto simbólico divino de la creación.
El karma sexual se compone de muchos hilos intrinca­
dos, parecidos a los que se entretejen en un tapiz, que avan­
zan lentamente hacia la conclusión. Cualquiera que sea

40
El karma sexual

nuestro nivel sexual, atraemos automáticamente a dos tipos


de personas. Uno de ellos representa a nuestros maestros se­
xuales, mientras que el otro simboliza a nuestros discípulos
sexuales. Podemos ver dónde hemos estado y hacia dónde
nos dirigimos en cada momento. A menudo nos sentimos
más cómodos con personas cuya evolución sexual pertenezca
a nuestro pasado, y permaneceremos en nuestro pasado
mientras vibremos en ese nivel. Tal vez no nos sintamos có­
modos con personas cuya evolución sexual simbolice todo
aquello hacia lo que nos dirigimos. Si estamos dispuestos a
aprender algo «superior», no cabe duda de que haremos mu­
chos progresos kármicos, no sólo en lo que se refiere al sexo,
sino también hacia una comprensión más profunda de nues­
tro ser y el lugar que ocupamos en el mundo.
El sexo abre los centros de sensibilidad del cuerpo. Por
ello, las conversaciones que se sostienen justo después de las
experiencias sexuales son extremadamente profundas, y a
menudo llegan incluso al núcleo del inconsciente. Se trata de
una experiencia positiva, porque de este modo alcanzamos
percepciones muy profundas. Sin embargo, una dieta cons­
tante con exceso de sexo puede tornarnos demasiado sensi­
bles al mundo exterior. La cantidad de experiencia sexual
que vivimos en cada momento debe ser proporcional a lo
que podemos asimilar en términos de conciencia que nos
ayude a madurar. Y el sexo sin conciencia es inútil y está
kármicamente estancado.
Es importante que cada uno de nosotros se esfuerce por
desarrollar su nivel sexual, ya que de este modo ayudare­
mos a crear una cultura más humana en la que vivir. Del
mismo modo que los individuos aprenden a alcanzar la ple­
nitud, también lo hace el mundo como un todo.
A menudo pensamos en el karma sexual en relación con
el modo en que actúa el individuo. También existe karma
en la inacción. La energía sexual es muy sutil y se desplaza
rápidamente a través del cuerpo. La energía mental es más
tosca, y su movimiento más lento permite a las personas
pensar con claridad. Cuando un individuo siente la necesi-

41
Astrología de la sexualidad

dad fisiológica de liberar energía sexual, y la inhibe por cual­


quier razón psicológica, es posible que la energía sexual se
desborde y pase a los centros mentales. Esto provoca irrita­
ción, pensamientos confusos, enojo, ideas retorcidas y una
gran cantidad de reflexiones irracionales. Es importante que
el individuo conozca sus necesidades sexuales, a fin de poder
mantener el equilibrio entre las energías sexuales y otras
energías vitales.
Cuando una pequeña cantidad de energía sexual fluye in­
contenible hacia los centros mentales, genera esperanza, es­
timula los procesos mentales y da al individuo el incentivo
necesario para hacer cosas de las que no se habría creído ca­
paz. Cuando por el cuerpo no fluye prácticamente energía
sexual alguna, el ser se ve invadido por una sensación gene­
ralizada de letargo, lo que puede desembocar en la pereza y
la depresión. Es un placer estar con personas sexualmente
equilibradas, pues por lo general son felices, parecen vivir
con los pies bien firmes sobre la tierra, y son capaces de con­
tribuir a la sociedad. Las personas que no equilibran la ener­
gía sexual van por el mundo con sentimientos de culpabili­
dad, temores, tensiones, dolores corporales; son, en suma,
una carga para sus familiares, para sus amigos y para la so­
ciedad.
La orientación de la vida de una persona viene determi­
nada por el nivel de energía sexual en el que vibra, y por el
modo en que la maneja. Con el tiempo descubrimos que, en
lugar de ser una de las partes más infames de la vida, el sexo
es, en realidad, la más natural; y el equilibrio capaz de inte­
grar el yo inferior con el superior.

42
Segunda parte
LAS CASAS:
EXPERIENCIA A TRAVÉS
DE LA POLARIDAD
4. LAS CASAS

Las doce casas astrológicas representan las experiencias


sistemáticas. Estas experiencias progresan desde la primera
hasta la decimosegunda casa por orden correlativo. En la
primera casa, el individuo aprende cosas sobre su identidad.
Una vez hecho esto, le resultará posible descubrir los signifi­
cativos sistemas de valores que simboliza la segunda casa.
Esos valores se pueden comunicar a los demás a través de la
tercera casa. A medida que este sistema avanza por la rueda
zodiacal, el individuo va comprendiendo una experiencia vi­
tal completa.
Si bien estas experiencias son distintas, no están desco­
nectadas las unas de las otras. En lugar de interpretarse des­
de el punto de vista del aislamiento, los acontecimientos, las
circunstancias y los modelos de comportamiento de cada
casa podrán comprenderse con mayor claridad observando
la interacción entre las casas que constituyen polaridades
opuestas. Al igual que cada signo del zodíaco mantiene una
estrecha relación con su signo opuesto, cada casa se halla en
estrecha conexión con su casa opuesta. Las diferencias exis­
tentes entre Aries y Libra, por ejemplo, son parecidas a las
que existen entre la primera y la séptima casas. Las diferen­
cias entre Tauro y Escorpio se parecen a las que encontra­
mos entre la segunda y la octava casas, y así sucesivamente.
Estas diferencias son más bien como caras opuestas de
una misma moneda. La primera y la séptima casas repre­
sentan la polaridad de un tipo concreto de moneda, en la
medida en que representan un tipo determinado de expe­
riencia. La segunda y la octava casas representan un tipo de
experiencia distinto; o un tipo diferente de moneda. Con de-

45
Astrología de la sexualidad

masiada frecuencia, consideramos los opuestos como opues­


tos, sin darnos cuenta de que una dicotomía sólo puede exis­
tir si hay una verdad central que una los dos lados de esta
misma cosa. Es posible que las dos caras de una moneda nos
parezcan diferentes, pero de hecho forman parte de la mis­
ma cosa. No pueden existir dos puntos de vista en un desa­
cuerdo si no existe un tema central que sea común a ambos.
Cuando estudiamos los efectos de las casas astrológicas, de­
bemos ser conscientes de que, aunque veamos la polaridad
yin-yang de casas opuestas, la polaridad también representa
algo que ambas tienen en común.
Cuando un individuo evoluciona a través del aprendizaje
de sí mismo, no es nunca el punto de vista extremo el que re­
suelve los problemas o las dificultades, sino la comprensión
de la esencia central de todos los extremos.

46
5. LA PRIMERA Y SÉPTIMA CASAS

La primera y séptima casas simbolizan las experiencias


necesarias para el desarrollo y la identificación del yo, en re­
lación con su esencia fundamental, así como con su reflejo a
través de los demás.
En la primera casa, la expresión del ego tiene lugar cuando
el individuo establece su sentido del propio valor. Aquí in­
tentamos ver nuestra singularidad en el mundo de la compe­
tencia sexual. La primera casa, que es la de la apariencia físi­
ca, simboliza la visión subjetiva del propio atractivo sexual.
Por lo general, los pensamientos sexuales se restringen a
la identificación del ego. En esta casa, regida por Marte, la
energía de la libido busca crear la fuerza del ego de un indivi­
duo mediante la expresión personal. Puesto que la primera
casa es la lente focal que filtra el resto de la carta si el indivi­
duo quiere alcanzar la satisfacción, lo natural es que esta
parte del horóscopo simbolice el propio engrandecimiento.
Si el individuo no hace esto para sí mismo, mantendrá el res­
to de la carta en su interior.
Se puede alcanzar un equilibrio gracias a la función de la
séptima casa. Las visiones subjetivas de la primera casa pue­
den reflejarse de forma objetiva si el individuo se ve a sí mis­
mo con los ojos de su cónyuge, o de aquellas personas con
las que mantiene una relación estrecha. La estructura de la
identidad de una persona se compone básicamente de la per­
cepción de la realidad subjetiva (primera casa) y de la com­
prensión de la realidad objetiva (séptima casa). Con frecuen­
cia, los pensamientos y sentimientos que uno tiene acerca de
sí mismo precisan confirmación externa, a fin de que el indi­
viduo pueda creer firmemente en su propia identidad.

47
Astrología de la sexualidad

La mayoría de las personas son capaces de ver a los de­


más con mayor claridad que a sí mismas. Esto se debe a que
el ego (tal como simboliza la primera casa) es la compren­
sión más clara que un individuo tiene de sí mismo. El ideal
del ego (tal como simboliza la séptima casa) encierra todo lo
que desearíamos ser si pudiéramos alcanzar la imagen ideal
de nosotros mismos. El ego de la primera casa (regido por
Marte) tiene una tendencia natural a intentar alcanzar de
forma agresiva el ego de la séptima casa (regido por Venus).
Cuando el ego parece estar mucho más allá del ideal del
ego, la persona experimenta la sensación de estar incomple­
ta. Es posible que, gracias al matrimonio o a relaciones ínti­
mas con otras personas, encuentre las cualidades capaces de
llenar el vacío y las añada gradualmente a la imagen que tie­
ne de sí mismo a través de un proceso de ósmosis. En tal
caso, el ego y el ideal del ego evolucionan a la par, y el indi­
viduo experimenta una sensación de contento y felicidad. Se
trata del equilibrio natural entre la primera y la séptima ca­
sas. Juntas configuran las dos caras de una misma moneda.
No vivimos en una realidad aislada. Todo lo que desarro­
llamos a través de nuestro ego exige una reacción por parte de
los demás, a fin de que podamos saber si nuestra vida transcu­
rre en el rumbo correcto. La primera y la séptima casas actúan
como espejos que se reflejan el uno al otro. El matrimonio
(como simboliza la séptima casa) puede ser una experiencia
unificadora a la que le sientan bien los esfuerzos contributivos
de los individuos (como simboliza la primera casa).

Aries primera casa-Libra séptima casa


Con Aries en la primera casa, el individuo desarrolla una
nueva estructura de identidad en esta encamación. Es posi­
ble que sus impulsos se les antojen primitivos a los demás.
Tal vez sienta cierta ansiedad sexual, debida a la sensación de
que tiene por delante muchas cosas que realizar, y no dispone
de la práctica ni de los recursos necesarios para hacerlas.

48
La primera y séptima casas

Este individuo necesita satisfacción espontánea a fin de


adquirir fe en sí mismo, lo que le aportará finalmente el sen­
tido del propio valor. No es el acto sexual en sí lo que necesi­
ta subconscientemente, sino lo que representa, es decir, un
desafío que él sea capaz de superar. Eso le da la fuerza nece­
saria para trasladar su espíritu pionero a otras esferas de la
vida.
Cuanto más capaz sea de emprender nuevos inicios, me­
jor podrá satisfacer la profunda necesidad que siente de de­
mostrar que no es inferior. Al ser una persona tímida bajo la
superficie (por la decimosegunda casa oculta, Piscis), su an­
siedad crea situaciones que de otro modo no se darían. Al
hacerlo así, se brinda a sí mismo una oportunidad para supe­
rar las insuficiencias que siente.
Con Aries en la primera casa, la sublimación sexual pro­
voca dolores de cabeza y otras enfermedades y molestias re­
lacionadas con el estrés. El individuo no sólo necesita una
pareja que fomente la expresión sexual, sino también a una
persona que le permita ganar la contienda simbólica. Sin em­
bargo, puede perder el interés en su pareja si gana siempre.
En la superficie, tal vez parezca que está intentando demos­
trar su superioridad, pero inconscientemente quiere que su
pareja advierta su presencia y lo aprecie.
Libra en la séptima casa puede actuar de espejo para los
deseos que surgen como consecuencia del hecho de tener un
ego. Cuando se contemple a sí mismo en ese espejo, tal vez
se dé cuenta de que su sueño no consiste en luchar por supe­
rar a todo el mundo, ni en sentirse constantemente impulsa­
do hacia el éxito, sino en experimentar la paz de espíritu que
puede proporcionar una relación armoniosa. Una unión ínti­
ma con otra persona puede enseñarle a equilibrar las carac­
terísticas de Libra del no-deseo con los esfuerzos compulsi­
vos de su ego. Por lo general, su pareja es altruista y adapta­
ble, y puede mostrarle el contrapunto de la excesiva obse­
sión narcisista que tiene respecto a su yo personal.
La lección inherente a la polaridad de estas casas consiste
en las diferencias y la armonía existentes entre el sexo y el

49
Astrología de la sexualidad

amor. El ego persigue la conquista sexual (Aries en la prime­


ra casa), pero al ideal del ego le interesa más una experiencia
amorosa más ligera y etérea (Libra en la séptima). El equili­
brio último es la comprensión de que el sexo y el amor no es­
tán desconectados el uno del otro. Por el contrario, el sexo
confiere mayor profundidad y riqueza a la experiencia amo­
rosa, mientras que el amor añade belleza, poesía y razón al
sexo.

Palabras clave: ego competitivo, pareja cooperativa, ins­


piración por parte de la pareja, impulso sexual espontáneo,
matrimonio afectuoso, libido fuerte, instinto primitivo, agu­
do, agresivo, aventurero, aprende de la pareja el significado
de la cooperación en el matrimonio, consciente de sí mismo,
sensible a las relaciones, en ocasiones experimenta senti­
mientos bisexuales, busca justicia por parte de los demás, al­
canza el equilibrio gracias al matrimonio.

Tauro primera casa-Escorpio séptima casa


Tauro en la primera casa representa un carácter personal
extremadamente afectuoso. Escorpio en la séptima casa
atrae a menudo a compañeros muy sexuales que neutralicen
la inseguridad inconsciente del ego.
Este individuo muestra gran interés sexual por una gran
variedad de personas, pero tiene tendencia a aferrarse a una
sola. Puesto que está en profunda armonía con las sensacio­
nes físicas, es probable que su sentido del tacto y del olfato
sean los más desarrollados de todo el zodíaco. Para el ego, el
amor físico es esencial, mientras que la lujuria pura provoca
la transformación que saca a la superficie los ideales del yo
superior. Tal vez a este individuo le resulte difícil aceptar
amistades con representantes del sexo opuesto a un nivel pu­
ramente platónico. En los primeros años de la edad adulta,
es posible que experimente una profunda sensación de re­
chazo que le cueste reconocer cuando se le planteen situacio-

50
La primera y séptima casas

nes de esta índole. A fin de contrarrestarlo, tal vez se exceda


en sus esfuerzos por lograr que la otra persona reconozca su
fuerza y su resistencia físicas. Es posible que a ambos sexos
les cueste ser fieles a una sola persona.
Este individuo considera que las cualidades terrenales del
sexo son necesidades primarias y tal vez le cueste ver las co­
sas desde la perspectiva correcta. La polaridad de esta casa
funciona sobre la base del puro instinto, lo que proporciona a
la estructura de la identidad una sensación de «realidad».
Con Escorpio en la séptima, tal vez exista una disparidad en­
tre las cualidades básicas del ego y el inquieto modo de vida
que experimenta al relacionarse íntimamente con otras per­
sonas. El divorcio o la ruptura de una relación provoca trans­
formaciones, pues el ideal del ego busca una cualidad desco­
nocida, más profunda y mística que la que tiene a mano.
Muestra tendencia a aburrirse de sí mismo, pero los demás le
intrigan. Como consecuencia de ello, atrae a otras personas
de percepción aguda, profunda intuición y, con frecuencia,
cualidades psíquicas. Es posible que esas personas le conside­
ren mejor de lo que él se considera a sí mismo. A menudo de­
pende de la visión y la perspicacia de los demás para com­
prender las motivaciones profundas de sus propias acciones.
Dada la intensa posición planetaria, las relaciones son
muy intensas, con frecuencia impregnadas de un gran ro­
manticismo, volátiles y no permanentes. Estas relaciones
son necesarias para transformar un ego que, de otro modo,
se muestra muy reacio a cambiar.
La lección de la polaridad de estas casas es aprender a
ayudar a otras personas a transformar sus valores sin perder
por ello la identidad.

Palabras clave: sensual, relaciones sexuales, básico, te­


rrenal, pareja tosca o lujuriosa, tendencias posesivas, celoso
del yo, indulgente, desarrolla la profundidad a través del
matrimonio, experiencias volátiles, transformaciones sexua­
les, sentimientos paranoicos, propenso al divorcio, fuerte
instinto de supervivencia.

51
Astrología de la sexualidad

Géminis primera casa-Sagitario séptima casa


El individuo intenta comprender las verdades más pro­
fundas de las relaciones. A través del sexo, puede represen­
tar tanto su papel como el de su pareja, a fin de comprender
ambos lados de la experiencia. Pese a su deseo de justicia,
comprensión y liberación del pensamiento, es posible que
descubra que sus parejas sexuales son más libres que él. Qui­
zá busque personas más jóvenes que él, y a través de estas re­
laciones espontáneas desarrolle la brillante presencia que
exuda el ascendente Géminis. La intensa actividad mental
conduce a menudo a una gran variedad de experiencias se­
xuales breves, en lugar de a relaciones sexuales que impli­
quen un compromiso duradero. El objetivo no es la compe­
tencia sexual, sino la capacidad de transformar una situación
no sexual en una realidad sexual. El individuo aprende a inte­
grar los sueños amorosos con su expresión en el mundo real.
Con Sagitario en la séptima, el ideal del ego se basa en la
verdad y la sinceridad. El individuo valora estos factores más
que cualquier otra cosa, los considera tan especiales que nin­
guna otra cualidad puede superarlos. Estos ideales equili­
bran la naturaleza dual del ego. Géminis representa las men­
tes gemelas. La estructura de la identidad siempre posee una
cualidad de «sí-no». El yin y el yang tienden a generar una
inseguridad infantil en la percepción fundamental del yo, la
cual desaparece en relaciones capaces de sacar a la luz las
cualidades mentales superiores de Sagitario, ya que este sig­
no es capaz de reconocer las dualidades y, al mismo tiempo,
conocer la singularidad de la verdad, que está fuera de toda
duda. Con la polaridad de esta casa, el individuo sólo puede
sentirse centrado a través de la luz objetiva procedente de
la relación con otra persona. Como consecuencia de ello,
muestra una gran tendencia a idolatrar a una pareja que sea
capaz de ver las cosas desde un punto de observación privile­
giado y filosóficamente distanciado.
El ego considera que el sexo es un curioso juego, en el
que él es tanto el actor como el observador. Al mismo tiem-

52
La primera y séptima casas

po, el individuo atrae a personas que hagan aflorar los idea­


les del yo superior en cuanto a la honestidad y la sinceridad,
así como el sentido de liberar el propio espíritu de lo munda­
no. Irónicamente, el individuo con Sagitario en la séptima
casa se siente más libre cuando sabe que pertenece a alguien.
La lección de la polaridad de estas casas consiste en libe­
rar el yo mediante el matrimonio, comprendiendo el modo
en que la naturaleza dual del ego se comunica con sus ideales.

Palabras clave: mentalmente agresivo, espontáneo, juve­


nil, estructura dual de identidad, modelos sexuales repetiti­
vos, versátil, adaptable, hablador durante el acto sexual,
tendencias exhibicionistas, suerte gracias al matrimonio,
ecléctico.

Cáncer primera casa-Capricornio séptima casa


Aquí, la sexualidad va estrechamente ligada a la seguri­
dad emocional. Este individuo es muy sensible e intuitivo.
Tal vez le atraigan las personas mayores que él, ya que desea
madurar a nivel sexual. Puesto que no soporta el rechazo,
quizás evite acercarse al sexo opuesto si siente que existe la
más leve posibilidad de que le rechacen. No se toma el amor
a la ligera. Mantener una relación íntima con una persona
supone un compromiso a muchos niveles, y como conse­
cuencia de ello, este individuo se siente muy unido a una
persona que le profese afecto sincero.
Su timidez infantil le impulsa a buscar a una pareja fuerte
que lo proteja. Además, la reacción sexual va ligada a la con­
fianza. Si siente esa confianza, se muestra muy cálido y afec­
tuoso, y puede dar mucho sin pedir demasiado a cambio.
Aunque el ego está profundamente arraigado en la emocio­
nalidad, el ideal del ego necesita alcanzar la madurez. En
consecuencia, el individuo buscará una pareja que pueda sa­
car el mayor partido posible de su potencial en todos los sen­
tidos.

53
Astrología de la sexualidad

A través de su ego (primera casa), a menudo se entu­


siasma con sentimientos que surgen de forma espontánea, y
necesita el espejo de Capricornio para determinar si dichos
sentimientos son prácticos o tan sólo una exhibición infantil
de emociones. A nivel sexual, tal vez tenga que resolver un
complejo de Edipo. El matrimonio puede ser una recrea­
ción de los papeles de la infancia, a fin de que las secuelas
emocionales pasadas puedan organizarse de alguna forma
lógica sobre la que adquirir una sensación de seguridad.
Este individuo tiene miedo del mundo exterior y necesita
reafirmarse constantemente. Esto puede crear una depen­
dencia que ponga a la persona a merced de su pareja, quien
siempre parece mantener cualquier situación bajo control.
O tal vez se resienta del hecho de necesitar a una pareja que
cuide de él.
A fin de adquirir seguridad emocional, quizá contraiga
matrimonio con una persona mayor que él o con alguien con
un sentido del honor, una dignidad y un respeto por sí mis­
mo más allá de todo reproche. El ego es como una flor en
ciernes que intenta alcanzar la estima que desea cuando se
convierte en una planta madura.
Esta posición planetaria representa una de las lecciones
más importantes del zodíaco. Si el individuo quiere probar la
esencia de la plenitud, debe comprender que el amor sexual
se basa en la vulnerabilidad. El ascendente Cáncer tiene que
ser vulnerable, a fin de expresar la amplia gama de emocio­
nes que experimenta, pero sólo puede abrirse cuando el indi­
viduo sabe que el acto sexual va acompañado de seguridad.

Palabras clave: emocional, sensible, cálido, impulsivo,


infantil, sensual, posesivo, oculta sentimientos, entabla rela­
ciones estrechas, se avergüenza con facilidad, muy fértil, ins­
tinto maternal, matrimonio kármico o pareja mayor que él,
valora la protección, relaciones duraderas, personaje priva­
do, madura a través del matrimonio.

54
La primera y séptima casas

Leo primera casa-Acuario séptima casa


Con esta posición planetaria, el individuo puede ser exhi­
bicionista en muchas esferas. Esta persona representa la flor
completamente abierta que se orienta hacia el Sol. Posee un
ego y una imagen de sí mismo muy poderosos. Aunque es
una persona muy sexual, evita las situaciones que puedan so­
cavar su sentido de la autoestima.
Las aventuras amorosas a escondidas se convierten en el
terreno de pruebas en el que expresa sus instintos creativos y
románticos. Puesto que a la estructura de la identidad se aso­
cia un aire de realeza, tal vez el individuo sienta que no se le
deben negar las experiencias sexuales que desea. Es posible
que se sitúe por encima del dominio de los demás en muchos
sentidos. Quiere que se le preste atención y se siente atraído
por cualquier persona que presente el más leve matiz de vo­
yeurismo.
Acuario séptima casa actúa como elemento equilibrador
de los fuertes impulsos del ego, que nunca parecen ser del
todo satisfactorios. La necesidad impersonal de ser útil a la
humanidad actúa a través del matrimonio como un medio
para enfocar la verdadera central energética del ascendente
Leo. Aunque el individuo necesita del matrimonio para al­
canzar dicho objetivo, le cuesta mantener una relación pro­
longada con una sola pareja. El concepto mismo de la rela­
ción íntima viola los ideales del ego de Acuario, que son im­
personales y desapasionados en las situaciones íntimas.
El divorcio es una circunstancia corriente en esta posición
planetaria, pero puede evitarse si la pareja no es exigente y
puede entender filosóficamente la idea de la dependencia
mutua dentro del matrimonio. A nivel sexual, los dos egos
nunca se funden en uno, ya que tanto Leo como Acuario po­
seen una fuerte voluntad. Por el contrario, cada individuo en­
seña al otro a ser «su propia persona». La cercanía y la cali­
dez que pueden esperarse en el matrimonio no se experimen­
tan realmente en esta configuración, pero el individuo madu­
ra y evoluciona considerablemente a nivel espiritual.

55
Astrología de la sexualidad

La lección de la polaridad de estas casas consisten en


aprender a equilibrar las necesidades del ego personal con la
voluntad impersonal de la conciencia divina.

Palabras clave: ego poderoso, atractivo, confiere energía


a los demás, egocéntrico, muy sexual, desarrolla firmes valo­
res morales, seguro de sí mismo, sincero, autosuficiente, ale­
gre, atrae a una pareja única, unión basada en el reconoci­
miento mutuo de la individualidad, necesita desahogar la
frustración sexual, conoce el amor impersonal a través del
matrimonio.

Virgo primera casa-Piscis séptima casa


Con Virgo en la primera casa buscamos la perfección en
nuestra identidad sexual. Buscamos una pareja a la que po­
damos reformar, pues nos cuesta tolerar imperfecciones en
nuestro ideal del ego. Por lo general, no somos felices en la
primera mitad de nuestra vida, pues tendemos a atraer a
amantes que no nos hacen nigún bien realmente. Una vez
que nos damos cuenta de ello, podemos cambiar la estructu­
ra de nuestra propia identidad para situarla en un nivel más
compatible con la realidad.
Para esta persona, revisten especial importancia el aspec­
to físico, el atuendo cuidadoso y el aseo personal. Si no se
siente limpio, tiende a sublimar su impulso sexual, racionali­
zándolo como discriminación mental. Incluso cuando es rea­
lista, mantiene el listón demasiado alto, y prefiere privarse
del sexo antes que sentir que está rebajando de algún modo
sus valores éticos o morales.
Algunos individuos con Virgo en la primera casa tienden
a la bisexualidad y a la homosexualidad en su interminable
búsqueda de la «autounión perfecta». Con esta posición
también son corrientes la asexualidad, la abstinencia y el ce­
libato. Si el individuo es heterosexual, el ascendente Virgo
crea una sensación de pequeñez personal en relación con la

56
La primera y séptima casas

naturaleza infinita del Piscis séptima casa que experimenta


a través de su pareja. El individuo intenta servir a su pareja
por compasión. Dicha pareja puede ser un escapista, un al­
cóholico, un mentiroso crónico, un artista temperamental o,
simplemente, una persona ilusoria que viva en un sueño que
nada tenga que ver con la realidad.
El ego puede poseer cierta cualidad «santa». La persona
se ve a sí misma como un reformador que está intentando
simpatizar con un ser aparentemente desamparado. Cree que
su pareja constituye su misión como «mártir». Piscis es el sig­
no del «Cristo», y cualquier individuo que tenga Piscis en la
séptima casa llevará su propia cruz en el matrimonio.
El tremendo esfuerzo que consagra a dar forma, estructu­
ra, valor y sentido a un turbulento mar de ilusiones y confu­
sión saca a la superficie lo mejor del individuo. Tal vez sepa
en ocasiones que se trata de una tarea inútil, pero aun así ad­
quiere cada vez mayor conciencia de la existencia en sí mismo
de un amor superior por el mero hecho de intentarlo.
La lycción de la posición de estas casas se aprende en una
etapa posterior de la vida, una vez que el individuo se da cuen­
ta de la importancia de equilibrar los ideales de su ego con los
grandes sacrificios que debe hacer para poder experimentar la
profundidad mística del sentimiento emocional que persigue.

Palabras clave: capacidad de discernimiento, idealista,


nervioso, astuto, las desilusiones generan hedonismo, a ve­
ces asexual, bisexual u homosexual, impulso sexual afectado
por la apariencia física, en ocasiones frígido, piedad natural
inconsciente, solícito en el matrimonio, pareja sensible, al­
canza el amor divino a través de la unión.

Libra primera casa-Aries séptima casa


Con Libra en la primera casa, el sexo tiende a reflejar las
necesidades de la pareja. Al individuo le cuesta saber quién
es realmente, y por lo general está enamorado del amor. A

57
Astrología de la sexualidad

menudo pasa por la vida viéndolo todo de color de rosa,


imaginando que existen aventuras amorosas en gran canti­
dad de situaciones. Puede engañarse a sí mismo y a los que le
rodean al no querer reconocer la realidad de sus relaciones.
Su identidad sexual es pasiva y necesita del aliento entu­
siasta de la pareja. Una serie de inseguridades básicas y el
miedo al rechazo llevan al individuo a buscar una pareja
fuerte y a veces egoísta, que sepa dominar. La naturaleza
sensible, suave y amable del ascendente Libra se siente muy
a gusto siguiendo a la persona adecuada.
Pese a la etérea levedad de esta posición planetaria, el
Tauro octava casa que por lo general la acompaña provoca
que las necesidades sexuales sean bastante telúricas y fuer­
tes. A través del sexo, la belleza física y espiritual de este in­
dividuo puede encontrar una vía especial de escape para la
expresión. A través del matrimonio, encuentra la individua­
lidad y el sentido de la identidad, porque el ascendente Libra
( que es el signo natural del matrimonio) tiende a hacer que
el individuo se sienta como una persona incompleta cuando
la vida lo obliga a vivir por y para sí mismo. Cuando la iden­
tidad se centra en el «nosotros» en lugar de en el «yo», la be­
lleza interior natural de esta posición empieza a brillar en
todo su esplendor. El individuo establece un sentido de cla­
ridad y la importancia de avanzar por la vida en una sola di­
rección. Puesto que es muy sensible, este individuo interio­
rizará cualquier cualidad egoísta que posea su pareja. Sin
embargo, en lugar de tratarse de un rasgo negativo, esto le
ayudará a conferir mayor impulso y ritmo a un ego que, de
otro modo, sería demasiado pasivo.
A nivel sexual, el individuo quiere complacer a su pareja,
pero es ésta quien le enseña que también debe complacerse a
sí mismo.
La lección de la posición de estas casas consiste en cen­
trar el ego pasivo a través del matrimonio, y aprender al mis­
mo tiempo a equilibrar la relación de pareja a través del ego
impersonal.

58
La primera y séptima casas

Palabras clave: sensible, conciliador, se sacrifica por su


pareja, identidad impersonal, mucho tacto, estético, relacio­
nes obscenas, a veces bisexual, complejo sadomasoquista in­
consciente, pareja juvenil, compañero sexual enérgico.

Escorpio primera casa-Tauro séptima casa


Se trata de la posición más sexual del zodíaco. La natura­
leza fija y determinada de Escorpio y Tauro siempre extrae
su fuerza del deseo sexual. Incluso si la persona se halla en el
sendero del logro espiritual, las transformaciones a través de
la sexualidad se convierten en la esencia del camino. El sexo
agudiza el carácter intuitivo e instintivo, que saca a la super­
ficie una personalidad perspicaz, aunque a menudo silencio­
sa, que oculta una gran profundidad personal.
Mientras escudriña en los secretos más íntimos de otra
persona, este individuo enmascarará con gran astucia las
verdaderas motivaciones de su ego. Ello se debe a que no
cree realmente que los demás sean capaces de entender la
vida del modo en que él la ve. Sus ideas, actitudes y acciones
proceden de un nivel básico, desinhibido, franco y abruma­
doramente real.
Tiende a acechar a sus objetivos sexuales, como un ani­
mal que busca a su presa. Si está casado, tal vez tenga aven­
turas amorosas, porque tiende a utilizar el sexo para confir­
mar la correción de su perspectiva motivacional. En lugar de
cavilar sobre las pequeñas cosas que van mal en el matrimo­
nio, prefiere buscar compañeros sexuales secretos a fin de
hallar lo que echa de menos. Las frenéticas batallas que libra
consigo mismo se deben a que posee un ego inconsciente. El
tormento de destruirse a sí mismo y a los que le rodean, en
un esfuerzo por transformar todas las condiciones del mundo
que sean inferiores a lo que perciben sus elevados ideales,
constituye una constante fuente de irritación para él.
Puede destruirse a sí mismo para construir otro ser. A
través del matrimonio, aprende a apreciar los valores de la

59
Astrología de la sexualidad

constancia, la paciencia, así como de la construcción de una


estructura sólida que da forma a lo que de otro modo sería
un modo de vida muy inquieto. Su ego inconsciente atribuye
mayor importancia al sexo que al amor, pero los ideales del
ego de su séptima casa le enseñan todo lo contrario. A través
de reiteradas experiencias de destrucción y reconstrucción,
empieza a comprender lentamente cómo combinar ambos
para lograr la mezcla coherente que le permitirá vivir en ar­
monía.
Busca el placer, y buscará a un amante del ocio como pa­
reja. Las mayores dificultades con que tropieza en el matri­
monio se deben al modo en que maneja su carácter posesivo
y celoso. Puede llegar a destruir literalmente un matrimonio
por culpa de las sospechas debidas a su paranoia inconscien­
te. Si aprende a dominar su intensidad, puede transformar
su ego y, al mismo tiempo, aportar a la pareja la profundidad
que necesita su compañero.
La lección de la posición de estas casas consiste en apren­
der a convertir la energía sexual en producción creativa, y en
percatarse de la importancia de forjar nuevos ideales.

Palabras clave: intensamente sexual, penetrante, miste­


rioso, lujurioso, a veces obsesionado, regenerativo, a veces
bisexual, busca verdades inconscientes, gran fortuna me­
diante la unión, el conflicto entre el sexo y el amor debe
transformarse en una combinación armoniosa, necesidades
perversas, tendencias libertinas, voyeurismo.

Sagitario primera casa-Géminis séptima casa


Esta persona tiene gran cantidad de pensamientos sexua­
les que no se manifiestan necesariamente de forma física. El
ego se identifica con la libertad y puede utilizar el sexo como
un medio para romper las cadenas si se siente atado. Cuando
el individuo es libre, el sexo pierde algo de su importancia, y
se convierte en un símbolo de otras cosas.

60
La primera y séptima casas

La mente superior necesita sentir que está por encima de


lo mundano. El sexo que experimenta debe representar, en
cierto sentido, algo más de lo que considera que los demás
son capaces de entender. Tal vez no vea el amor como algo
planeado o protegido, sino como una más de las aventuras
de la vida. Como tal, este individuo es un romántico, que a
menudo se enfrenta a molinos, pero que no deja de pasar de
una aventura a otra. Eso provoca que le cueste dedicarse por
entero a una sola pareja. Por ello, junto a un temor básico al
compromiso, los individuos con este ascendente experimen­
tan a menudo el divorcio. Lo más interesante es que no es la
gratificación derivada del acto en sí, sino la idea de la opor­
tunidad sexual lo que impulsa al ego a diversificarse en mu­
chas direcciones. El individuo necesita espontaneidad, lo
que hace que siempre intente librarse de cualquier atadura,
trascender los límites, y asegurarse a sí mismo que es real­
mente un espíritu libre.
Cuando tiene una fantasía sexual, por lo general ésta se
desarrolla al aire libre, lo que satisface su necesidad de sentir
que forma parte de la naturaleza. El matrimonio le enseña a
centrar estos intereses en la vívida presencia de la realidad
del «Ahora». El ego normalmente excesivo de Sagitario
tiende a ver las cosas desde una perspectiva exagerada, pero
el ideal del ego de Géminis en la séptima casa centra la per­
cepción de las relaciones entre personas que pueden devol­
ver a este individuo a la realidad terrenal. El yo siempre es
consciente del macrocosmos, mientras que el matrimonio se
basa en el microcosmos. Aunque el individuo posea eleva­
dos valores personales que rocen la verdad universal, sólo
mediante el matrimonio aprenderá a hacerlos funcionar.
Tanto en el ego como en el ideal del ego, el sexo es más un
instinto de curiosidad que una necesidad física o emocional.
La lección de la posición de estas casas consiste en la di­
ferencia entre ver y ser. El ego debe aprender a expresarse a
través de la consideración del otro, lo que contribuye a crear
el tipo de comprensión conyugal que, en último término,
proporcionará al individuo la verdad que busca.

61
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: inquieto, espíritu libre, carece de sensibi­


lidad emocional, busca experiencias sexuales espontáneas,
aburre con facilidad, masturbación mental, atrae relaciones
platónicas, matrimonio desapasionado, aprende a través de
su pareja, ego ecléctico, propenso al divorcio, viola mental­
mente a los demás, encarnizada lucha con la mortalidad.

Capricornio primera casa-Cáncer séptima casa


Con Capricornio en la primera, el individuo intenta esta­
blecer un sentido personal de responsabilidad sexual. Quiere
forma, estructura, dignidad y respeto a sí mismo, de modo
que intentará evitar cualquier comportamiento sexual que
quebrante estas necesidades.
Siente el deseo de esconderse de sí mismo, de modo que
alza un muro entre lo que realmente siente y lo que quiere
que los demás sepan. El orgullo de sí mismo y las inhibicio­
nes son los ladrillos de dicho muro, mientras que el deseo de
defenderse de cualquier cosa que ponga en peligro su seguri­
dad es el cemento que lo sostiene. Su vida sexual puede pa­
recer algo limitada. El sexo va ligado a una obligación inte­
rior para con la ética religiosa y moral que siente hacia su
Dios. Aunque el interés que siente por el sexo no es necesa­
riamente menor que en el caso de los demás signos, es cons­
ciente de la importancia que reviste llegar a respetarse a sí
mismo y mantener vivo ese respeto, no sólo por su propio
bien, sino también para la conservación y la protección de
los principios en los que cree.
A través del matrimonio aprende a entrar en contacto
con sus emociones. Aunque a su ego le gusta llevar máscara,
su ideal del ego desea realmente deshacerse de toda fachada,
poner los pies sobre la tierra y conocer las interacciones que
se producen entre él mismo y la persona a la que ama.
Esta posición planetaria hace que el individuo sea «muy
viejo para su edad» durante la juventud, ya que intenta estar
a la altura de todo lo que cree que se espera de él. Cuando

62
La primera y séptima casas

empieza a observar los rasgos cancerianos de su séptima


casa, comienza a invertir lentamente sus modelos. El matri­
monio produce espontaneidad, reacciones, actividades y si­
tuaciones menos planeadas. Siempre buscará una pareja
muy afectuosa, sensible y cálida, a fin de poder llegar a ha­
llar estas características en sí mismo.
El sexo adquiere una propiedad que no se encuentra en
otras áreas del zodíaco. Se convierte en un importante víncu­
lo, gracias al cual se crea una unidad familiar basada en la
devoción.
La lección de la posición de estas casas consiste en que el
ego maduro aprenda a cuidar de su pareja, y gracias a la cali­
dez y la sinceridad que se puede desarrollar a través del ma­
trimonio, recibe a cambio los materiales que establecen su
sentido del valor y del propósito.

Palabras clave: restrictivo, sobrio, sexualmente reprimi­


do, inhibido, poca capacidad de planificación, protector,
fuerte sentido del superego, se preocupa por su pareja, sen­
sible a las necesidades sexuales de su pareja, sumiso, madura
a través del matrimonio, miedo a dejarse ir, complejo de
Edipo, una pareja inmadura que necesita evolucionar.

Acuario primera casa-Leo séptima casa


El individuo con esta posición planetaria siente una gran
curiosidad sexual. La identidad cambia constantemente,
pues el individuo experimenta personalmente una concien­
cia impersonal. Cada vez que cree haberse encontrado a sí
mismo, descubre un nuevo camino que le induce a seguir
buscando. Es un experimentador, pero puesto que esta
configuración suele ir acompañada de Virgo en la octava,
sus instintos sexuales son más mentales que físicos. Al co­
nocer las aventuras sexuales de otras personas, siente que
forma parte de algo que va más allá de su pequeñez perso­
nal. En cierto modo, se engaña a sí mismo, como el burro

63
Astrología de la sexualidad

del proverbio, que intenta atrapar la zanahoria que él mismo


se ha colocado delante de la nariz.
Pese a su curiosidad sexual, tiende a ser una persona se­
xualmente tranquila. Su perspectiva es mecánica, científica,
clínica e investigadora, lo que provoca que su conducta se­
xual sea menos humana y más orientada a la investigación.
Puede ser original, algo perverso, espontáneamente adapta­
ble a casi todas las situaciones y, en ocasiones, bisexual u ho­
mosexual. Todo ello es producto de su necesidad de descu­
brir quién es.
El matrimonio le enseña a atar los cabos sueltos de su
personalidad, para poder así encontrar un propósito cons­
tructivo y coherente en todo aquello que experimenta en su
vida. Es una de las pocas posiciones zodiacales en las que al
individuo le resulta prácticamente imposible encontrar su yo
personal si no cuenta con la ayuda del matrimonio. Las ener­
gías uranianas que ejercen influencia sobre el ego son dema­
siado erráticas como para que esta persona pueda percibir la
singularidad de su existencia. Sin embargo, las necesidades
de su Leo en la séptima casa le permiten enfocar su deseo de
dar. Así, puede encontrar (a través del matrimonio) el senti­
do del propósito que su ideal del ego necesita para sacar pro­
vecho de todas las posibilidades existenciales que percibe en
el mundo.
Por lo general, su pareja es muy sexual, pero posee tam­
bién un gran sentido del dominio y la perspectiva. La gran
cantidad de pensamientos dispersos del ascendente Acuario
encontrará a la persona que los controle a través del matri­
monio.
La lección de la posición de estas casas consiste en que la
libertad del yo se alcanza sirviendo desinteresadamente a
una pareja cuyos elevados baremos y principios contribuyan
a elevar la conciencia del ego impersonal.

Palabras clave: original, visión de futuro, independiente,


experimentador sexual, carácter curioso, sexualmente adap­
table, en ocasiones bisexual u homosexual, incomprendido,

64
La primera y séptima casas

necesita satisfacer a los demás, ego de cruzado, conducta


reservada e impersonal en situaciones íntimas necesita una
pareja honorable, propósito a través de la pareja, sentido del
valor propio a través del matrimonio, compañero exigente
sexualmente.

Piscis primera casa- Virgo séptima casa


Se trata del ascendente más amante y místico del zodía­
co. El individuo se identifica con la más pura esencia de la
aventura amorosa. Vive en un sueño de amor sin límites.
Cuando Libra o Escorpio se hallan en la octava casa, la per­
sona tiene que afrontar el peligro de perderse a sí misma a
través del sexo. Puede disipar fácilmente sus energías esfor­
zándose demasiado en tratar de complacer a otra persona.
Esto ocurre cuando tiene demasiada poca confianza en sí
mismo o no cree que sus ideas sexuales vayan a ser acepta­
das. Puesto que es tímido y teme que le juzguen por su inte­
rés sexual, tal vez intente esconderse tras la niebla de su
imaginativo mar de Piscis.
Su identidad romántica se debe a que vive en un mundo
de imágenes, películas y fantasías que versan sobre la belle­
za y los períodos históricos en los que las ropas elegantes, la
caballerosidad y los noviazgos delicados revestían gran im­
portancia. Su mística y su timidez absorben a otras perso­
nas en su vibración sexual. Ya sea hombre o mujer, este in­
dividuo suele ser increíblemente seductor y estar rodeado
de un sutil halo de neblina, lo suficientemente espeso como
para mantener a los demás en vilo. En el plano sexual, pue­
de ser muy cariñoso y generoso, ya que intenta crear una
especie de tenue intriga romántica. Con esta posición, el
concepto personal que el individuo tiene del amor roza con
frecuencia el infinito.
El matrimonio ayuda al ego a tocar con los pies en la tie­
rra, ya que añade una dimensión de claridad a todo lo que
percibe. Puede establecer un orden en sí mismo gracias a su

65
Astrología de la sexualidad

pareja, y empieza a percibir que forma parte de algo tangi­


ble, en lugar de ser tan sólo una esencia flotante.
A nivel sexual, el ego de Piscis es extremadamente difu­
so y se autoengaña. Sin embargo, a través de los ideales de
Virgo séptima casa, el individuo puede conocer los valores
positivos de limitar la propia expresión sexual. Adquiere co­
nocimientos que le proporcion�n capacidad de discerni­
miento, y gracias a ésta termina por descartar los sueños
poco realistas y concentrarse en aquellos que le proporcio­
narán satisfacción.

Palabras clave: intrigante, místico, erótico, a veces maso­


quista, gran capacidad de sacrificio, amable, compasivo,
suave, ilusorio, se pierde en sueños, puede ser bisexual, en
ocasiones perverso, pareja perspicaz, idealiza a su cónyuge,
relaciones maritales estrictas, experiencias sádicas, alcanza
el realismo a través del matrimonio.

66
6. LA SEGUNDA Y OCTAVA CASAS

La segunda casa simboliza todas las cosas, las ideas. las


actitudes y las personas que el individuo mantiene en un lu­
gar elevado de su escala de valores. Los valores constituyen
una posesión. Representan todo aquello que hace que una
persona sea importante para sí misma. Por ello, la segunda
casa es el almacén o la «alacena» de la que una persona pue­
de alimentar a las demás mediante donación. Si considera­
mos esta idea a nivel sexual, la segunda casa representa lo
que uno da a su pareja durante la experiencia sexual.
El sexo es más que la mera interacción física entre las per­
sonas. Siempre se comparten intercambios (o regalos). De
hecho, una de las razones principales por las que una persona
desea sexualmente a otra es que hay algo que dar y algo que
recibir. Este «algo» puede ser una idea que uno ha estado
buscando, la respuesta a una pregunta que se ha estado ha­
ciendo desde hace tiempo, o el surgimiento de la fuerza, el
poder o la dirección inconscientes en la vida. Podría ser lite­
ralmente cualquier cosa. Lo más importante es que cada indi­
viduo puede ser tanto el donador como el receptor en cada
experiencia sexual. Las experiencias en las que no se da ni se
recibe nada más que gratificación física suelen dejar a la per­
sona con una sensación de vacío y frustración, atrapada por
los mismos deseos no correspondidos que le llevaron a iniciar
la experiencia. Pero las experiencias que incluyen este inter­
cambio de dar y recibir son muy satisfactorias para la pareja.
Las personas tienen compañeros sexuales, y sea cual sea
el número de experiencias que tengan, los modelos suelen re­
petirse. A través de esta repetición simbólica, consistente en
expresar los valores de la segunda casa, la persona llega a sa-

67
Astrología de la sexualidad

ber cuál es su mayor valor para los demás. A fin de compren­


der cómo funciona la polaridad entre la segunda y la octava
casas, debemos entender la esencia fundamental de Tauro
(la segunda casa natural) y Escorpio (la octava casa natural).
Tauro recoge materia para formar sustancia, mientras
que Escorpio elimina todo lo que ya no es útil para lograr
transformaciones. La segunda casa, la de los valores, se basa
realmente en lo que un individuo ha formado en materia. La
escala de valores individual constituye un baremo de su sus­
tancia. El sentido de entrega procedente de la segunda casa
es consecuencia del modo en que una persona demuestra
que su sistema de valores es sustancialmente válido. Una
persona transforma sus valores a través de la naturaleza es­
corpiónica de la octava casa. Al eliminar todo lo que no es
válido, llega a satisfacer sus necesidades más profundas y
aprende a aceptar también los valores de los demás. Tauro
rige la segunda casa, lo que muestra la relación naturalmente
posesiva que existe entre un individuo y las cosas en las que
cree. Al mismo tiempo, Escorpio rige la octava casa, lo que
muestra en qué medida nuestros valores sufren transforma­
ciones turbulentas a causa de otras personas.
Tradicionalmente, la octava casa es la de la sexualidad.
Por ello, si queremos entender la polaridad de la segunda y
la octava casas, debemos considerar que la sexualidad y los
valores personales son funciones la una de los otros. A tra­
vés de la sexualidad, el individuo experimenta su contacto
más íntimo con la sustancia de otra persona. Así pues, pue­
de medir sus ideales, principios y valores en comparación
con lo que absorbe de su compañero sexual. No cabe duda
de que la sexualidad transforma los valores. Y viceversa; los
valores ejercen una gran influencia sobre la sexualidad de
una persona.
A través de las profundidades de la octava casa, un indi­
viduo también puede aprender a recibir de su yo interior.
Esta casa secreta encierra dentro de sus confines los pensa­
mientos y los deseos sexuales más íntimos, que suelen hallarse
tan profundamente encerrados que a menudo parecen perte-

68
La segunda y octava casas

necer a un mundo totalmente distinto a la realidad cotidiana


en la que se vive. Las personas pueden experimentar el sexo,
y aun así no estar en contacto con las profundidades incons­
cientes de las necesidades de su octava casa.
Una de las razones más notables de este fenómeno es
que, al ser también la casa de los impulsos y las actividades
criminales, el individuo tiende a sentir profundos sentimien­
tos de culpabilidad al admitir la vileza de la sexualidad en su
forma más cruda. En cierto modo, las asociaciones crimina­
les de esta casa inconsciente van ligadas al concepto profun­
damente arraigado del «pecado» personal, y provocan inhi­
biciones latentes o inconscientes de las que el individuo tal
vez ni siquiera se percate.
Para entender realmente las propias necesidades sexua­
les, hay que comprender el problema de una estructura dua­
lista de la identidad. En cada persona pueden actuar al mis­
mo tiempo muchas facetas de la personalidad. No obstante,
existe por lo general una doble estructura de identidad clara­
mente definible. Una de las identidades se compone de lo
que nos enseñan los padres, los profesores, los libros que he­
mos leído. Esta identidad está llena de compromisos, ya que
se forma en gran parte a través del superego. Se trata de esa
parte de nosotros que existe porque queremos que nuestra
sociedad nos acepte. Por lo tanto, no refleja con exactitud
cómo somos en realidad.
Existe una segunda identidad que no recibe dichas in­
fluencias. Procede de lo que la psicología llama el «id» o
nuestros instintos básicos e innatos. Sólo hallamos dicha
identidad si nos preguntamos: «¿Cómo pensaría, sentiría y
actuaría un individuo si no se preocupara por las enseñanzas
paternas, los tabúes religiosos, la aceptación por parte de la
sociedad y el peso general que el superego le impone?». En
otras palabras, si pudiéramos ser y hacer lo que quisiéramos
¿cómo seríamos y qué haríamos? Ésta es la parte instintiva
de nosotros, a menudo oculta a fin de garantizar nuestra res­
petabilidad ante los ojos de los demás. Sin embargo, para ello
creamos tantos amortiguadores que no entramos en contacto

69
Astrología de la sexualidad

directo con la fuerza primitiva que nos impulsa. Si quisiéra­


mos hacerlo, tendríamos que llegar a imaginar que no hay
nadie más en el mundo. De hecho, no existe una fuerza del
superego que inhiba nuestros deseos, excepto la que imagi­
namos. Una vez que nos damos cuenta de ello, podemos em­
pezar a comprendernos a un nivel puro. Y a partir de esta
misma esencia surgen las semillas de nuestras necesidades
naturales instintivas. Mientras que la segunda casa transpor­
ta los valores recabados que nosotros personalizamos, la oc­
tava los descarta, a fin de que podamos librarnos de la traba
que supone tener que estar a la altura de las expectativas del
mundo exterior. Por ello, cuando la expresión sexual se pro­
duce a un nivel completamente básico e instintivo, se produ­
ce una poderosa liberación de las tensiones acumuladas. Nos
libera de los límites que nos imponen los padres, la educa­
ción, la religión, la sociedad y sus tabúes, y nos regala unos
pocos momentos en los que podemos estar realmente en
contacto con nosotros mismos.* En estos momentos casi nos
sentimos como si estuviéramos pasando de un mundo a otro.
Y, de hecho, es lo que estamos haciendo. Para muchos, el
cambio resulta difícil, pero intentan seguir siendo conscien­
tes del hecho de que después tienen que volver y enfrentarse
de nuevo al mundo terrenal. En esencia, deben ser capaces
de respetarse a sí mismos, una vez más en cuanto a la enor­
me fuerza del superego que perciben en ello.
Cuando un individuo está realmente en contacto con la
experiencia de su octava casa, su identidad sufre diversas
transformaciones. Cuando permite que el inconsciente se­
xual salga a la superficie y se exprese libremente, todos los
valores irreales que considera forman parte de su ser desapa­
recen como por encanto. El individuo entra en contacto con
su verdadera identidad sexual, lo que le hace sentirse entero,
completo y pleno, aunque también sabe que la sociedad nun-

* Para comprender la realidad del «momento», ver Martin Schul­


man, El karma del presente Astrología kármica, vol. 4, (Ediciones
Índigo).

70
La segunda y octava casas

ca la acabará de aceptar. He aquí el conflicto en el que cons­


tantemente se debaten los individuos. Sin embargo, es ese
mismo conflicto el que permite que el yo se regenere, cuan­
do nuevos valores, que surgen directamente del inconscien­
te, sustituyen a los antiguos, que el individuo entrega a los
demás.

Aries segunda casa-Libra octava casa


Con Aries en la segunda casa, el individuo confiere a la
sexualidad su propio sentido de la singularidad. Da juventud
y vitalidad a su pareja sexual, junto con el sentido de realizar
nuevos inicios. De este modo, regenera a los demás ense­
ñándoles a hacer frente a los desafíos. Su más preciado don
consiste en la gran importancia que otorga a la independen­
cia, gracias a lo cual sus parejas sexuales aprenden a ser indi­
viduos únicos. La espontaneidad de esta posición zodiacal
simboliza el modo en que enseña a los demás a confiar en sus
instintos iniciales.
Pese a todos los valores arianos, esta persona parece ne­
cesitar inconscientemente de la indecisión de los demás. A
través de Libra octava casa, se crea un equilibrio entre los
valores altamente subjetivos y los valores impersonales más
objetivos. Puesto que la persona oscila entre su segunda y su
octava casas, tiende a convertirse en un camaleón sexual,
que a veces se comporta de un modo amable y cariñoso,
mientras que en otras se pone a la defensiva. En ocasiones,
esta persona debe ser guiada hacia la sexualidad, para que
aprenda a expresar todo el amor que emana de los niveles in­
conscientes de la octava casa. La inconsistencia fundamental
reside en que Libra no sólo experimenta su propio incons­
ciente, sino también el deseo inconsciente y cambiante de los
demás. Como consecuencia de ello, este individuo no siem­
pre está seguro de qué necesidades parten de él mismo y qué
necesidades parten de los demás. Por ello, su impulso más
poderoso consiste en ser capaz de fundirse con otra persona,

71
Astrología de la sexualidad

de modo que ocurra lo que ocurra en el inconsciente (sea


cual sea su fuente), pueda seguir sintiendo la singularidad
del amor dentro de sí mismo. Necesita rendición y unión se­
xual completas para sentirse pleno. Ningún matiz sexual que
no se halle a la altura de lo anterior servirá para llenar el va­
cío que experimenta a causa de un inconsciente que siempre
permanece entreabierto para otra persona.
Su amor es suave, su comprensión, única, y ningún otro
signo en esta posición iguala su capacidad para equilibrar las
necesidades de su pareja.
La lección de la polaridad Aries-Libra consiste en apren­
der a dar de uno mismo, a fin de que pueda quedar satisfe­
cha la profunda e inconsciente necesidad de amor.

Palabras clave: lleno de recursos, deseos primitivos, vida


sexual soñadora, ansioso de experiencias, muy sexual, con­
fiere fuerza a su pareja, instintos infantiles, en ocasiones
imagina ambos papeles sexuales, busca parejas sexuales
amables, centra su ego a través del sexo.

Tauro segunda casa-Escorpio octava casa


Ésta es la posición natural de la segunda y la octava casas.
En ella, el individuo puede dar a su pareja sexual una pode­
rosa sensación de solidez y seguridad. Sabe cómo construir
desde los cimientos, y resulta un amante excelente para cual­
quiera al que le resulte difícil hallar estabilidad. Es extrema­
damente práctico, y valora la habilidad para razonar de for­
ma sensata y realista. Aprecia la paciencia y comprende que
las cosas de gran valor sólo se logran con tiempo y esfuerzo.
Transfiere todos estos pensamientos a su pareja durante la
experiencia sexual. De hecho, es posible que este individuo
desee más el sexo que otros signos, a causa de su necesidad
de ver a la otra persona como una prolongación de sí mismo.
Tauro segunda casa confiere un gran amor y una profun­
da calidez a la experiencia sexual. No se olvidan fácilmente

72
La segunda y octava casas

el consuelo y la sensación de seguridad que da a su pareja.


Tal vez su mayor don consista en su sentido instintivo de que
existe un objetivo que perseguir. Gracias a este don, la pare­
ja empieza a comprender el verdadero significado de la con­
tinuidad de los sentimientos, que es el fundamento de toda
relación duradera.
Escorpio octava casa permite que el inconsciente salga a
la superficie en su manifestación más plena. Puesto que está
naturalmente regido por él, el individuo debe aprender que
es necesario afrontar las verdaderas profundidades de su se­
xualidad si quiere que todas las demás esferas de su vida
marchen sobre ruedas. El impulso inconsciente es poderoso,
y si no le permite expresarse, la persona puede pasar años
experimentando sentimientos de enojo y resentimiento. Sin
embargo, si explora en las necesidades sexuales profundas,
puede tener lugar una transformación de los valores. Tauro
segunda casa está tan arraigado en lo que una vez fue cómo­
do, que no se produciría regeneración alguna si no fuera por
las inquietas experiencias sexuales que agitan el inconsciente
a causa de las tumultuosas revueltas de Escorpio octava casa.
La transformación es un proceso muy complejo que se
produce a lo largo de muchos años y a través de muchas ex­
periencias distintas. Cuando la sexualidad se convierte en el
campo de batalla del ego y se transforma, es muy probable
que aparezcan tendencias masoquistas, necesidades perver­
sas y deseos insatisfechos que se apoderen del modo de vida
del individuo. Esta posición posee una cualidad innata de ru­
deza, que hace permanecer al individuo en contacto con sus
raíces más viles hasta que se completa la transformación del
ego. A partir de entonces, la sexualidad adquiere una esen­
cia más refinada, ya que empieza a reflejar las necesidades
del yo superior.
La lección consiste en que, al potenciar los deseos del
otro, el individuo accionará los cambios que transforman el
propio yo. Mantener el control sobre la naturaleza de los
deseos influye en la velocidad a la que se producen los cam­
bios en el ego, y, en último término, se convierte en el fun-

73
Astrología de la sexualidad

<lamento que permite establecer el verdadero significado de


la vida que andan buscando los ideales más elevados del Es­
corpio octava casa.

Palabras clave: poderoso magnetismo físico, afectuoso,


cálido, posesivo, protector, celoso, sensible a las necesida­
des sexuales de su pareja, devoto, busca fortalecer las emo­
ciones a través del sexo, naturaleza intensa del deseo, expre­
sión sadomasoquista, muy perceptivo, extremadamente per­
sonal, busca el sentido metafísico de la vida a través del
sexo.

Géminis segunda casa-Sagitario octava casa


En este caso, el individuo tiene un sistema de valores
dualista. A primera vista, parece inmerso en una profunda
confusión. En esencia, sin embargo, esta circunstancia ense­
ña al individuo que cada moneda tiene dos caras. Cuando se
conoce el valor de la objetividad, la sensación de seguridad
que tan a menudo se busca en la vida conduce a una mejor
comprensión de los valores del yin y el yang que hay que ma­
nejar a diario. Tal vez en esta posición se produzca a menu­
do una inversión de papeles, ya que la idea de la sexualidad
adquiere la forma de una experiencia de aprendizaje. La
persona valora el hecho de conocer los sentimientos de su
pareja, todo lo que experimenta e incluso de qué modo lo
compara con otras personas a las que conoció en el pasado.
Esta posición se presta a aprender las lecciones del amor
impersonal porque cada vez que la pareja exagera la intimi­
dad de la relación, el individuo con Géminis en la segunda
retrocederá. Intentará mantener intacta la relación y, al mis­
mo tiempo, conservar cierta libertad. Puesto que tanto Gé­
minis como Sagitario guardan relación con la mente, esta po­
laridad muestra el modo en que un individuo trasciende la
mente inferior a través del sexo. Las necesidades inconscien­
tes de la octava casa siempre son algo «más grandes que la

74
La segunda y octava casas

vida». Es posible que al individuo le cueste controlar su de­


seo, ya que siempre siente la necesidad de ampliar sus hori­
zontes sexuales. Sin el cuidado y la sabiduría necesarias, es
posible que la persona se sienta sexualmente hastiada a una
edad muy temprana. Por lo general, el inconsciente busca tal
variedad de experiencias que, después de cierto tiempo, po­
cas cosas constituyen una novedad para él. En ese caso, debe
afrontar el hecho de que no está realmente seguro de saber
qué quiere de la vida.
Sin embargo, si está equilibrado, es uno de los pocos in­
dividuos dentro del zodíaco que experimenta el gozo supre­
mo de la sexualidad. A través de ella, llega a comprender a
la perfección la naturaleza y la eterna singularidad de todo lo
que él es.
La tendencia a deambular, a ir a la deriva, impulsa a esta
persona a buscar parejas sexuales excitantes y únicas. No es
tanto el acto sexual en sí lo que le importa, sino las distintas
aventuras que éstas parejas sexuales representan. Las nece­
sidades de Sagitario octava casa van dirigidas a vencer el
aburrimiento. Evidentemente, no es la posición zodiacal
idónea para el matrimonio, pero permite al individuo alcan­
zar su mente superior a través del sexo.
Al entregar el don de los valores duales que permiten a la
pareja ver objetivamente las dos caras de la moneda, esta
persona adquiere el sentido de la libertad que busca. La lec­
ción aquí consiste en que la sexualidad puede conferir una
unidad más elevada a las múltiples divisiones de la vida per­
cibidas por el nativo. En cierto modo, la polaridad Géminis­
Sagitario se asemeja a un triángulo cuyos dos vértices opues­
tos están en la segunda casa, apuntando hacia el ápice de la
verdad, situado en la octava. Las preguntas que siempre se
plantea el individuo quedan resueltas al asimilar los valores
más expansivos de su pareja.

Palabras clave: inconstante, excelentes recursos menta­


les, estimula a su pareja, da dualidades objetivas a su pare­
ja, inversión de papeles, tendencia a tornarse dependiente,

75
Astrología de la sexualidad

gran poder de regeneración a través del sexo, dificultades


en el matrimonio, apetitos insaciables, necesita una pareja
romántica capaz de aportar variedad, alcanza la mente su­
perior a través del sexo, en el caso ideal busca la honestidad
sexual.

Cáncer segunda casa-Capricornio octava casa


En esta posición, el individuo consagra muchas energías
al cuidado y al fortalecimiento de su pareja sexual. Tal vez se
preocupe constantemente por lo que siente su pareja e inten­
te ponerse en su lugar, a fin de asegurarse de que está trans­
mitiendo el sentimiento correcto. Se trata de una de las posi­
ciones de la segunda casa más generosas. El individuo inten­
ta llenar todos los vacíos que siente que su pareja sufrió du­
rante la niñez. Tal vez intente ser el sustituto de los padres,
dando raíces, imponiendo reglas, marcando límites y ofre­
ciendo aliento y fuerza a la persona que ama.
En ocasiones, tiende a atraer a niños desamparados que
no tienen sentido alguno del hogar. Puesto que puede perci­
bir la falta de estabilidad, tal vez intente dar a su pareja lo
que cree que constituirá una buena base emocional para ella.
Lo que más le atrae son las relaciones largas, estables e ínti­
mas, en las que pueda compartir los valores de la confianza y
la dependencia. A través de estas cualidades, intenta cons­
truir un paraíso seguro con su pareja. En la mayoría de sus
relaciones, el amor que da girará en tomo a la comida, los vi­
nos, la construcción de cosas, el arreglo de pisos, etc. Está
construyendo para su pareja sexual una sensación interna de
seguridad que cala emocionalmente mucho más hondo de lo
que muestran las manifestaciones externas.
El sexo es importante, ya que Capricornio octava casa in­
dica un compromiso con la razón, la seriedad y la lucha por
un objetivo importante. Durante la juventud, el inconsciente
suele permanecer confinado, ya sea por la formación recibi­
da en la niñez, por las costumbres religiosas recibidas o por

76
La segunda y octava casas

razones kármicas de vidas pasadas,* que hacen creer al in­


dividuo que el sexo es algo que conlleva una cierta culpabi­
lidad oculta.
Por lo tanto, las necesidades sexuales tienden a verse
obstaculizadas por barreras que el individuo debe aprender a
superar si quiere encontrarse a sí mismo. Una vez que lo
haya conseguido, el sexo se convierte en una de las esferas
más importantes de su vida. Lo analiza y maneja su vida a
través de él, y al reconocer qué tipo de experiencias sexuales
le ayudan a colocarse en la dirección correcta para alcanzar
sus objetivos, se da cuenta también de cuáles son las expe­
riencias que le apartan de su camino. Puede ser una de las
pocas personas con capacidad para llegar a controlar sus im­
pulsos inconscientes y con disposición para aprender a ma­
nejarlos, a fin de que puedan convertirse en una parte inte­
grante de su existencia.
Puesto que da muchas emociones a través de la segunda
casa, necesita saber también que su sexualidad ha alcanzado
la madurez. Cuanto más da, más reafirma su sentido del pro­
greso. Aunque le gusta experimentar las cualidades terrena­
les de Capricornio, necesita parejas sexuales capaces de res­
petarle. Su mayor problema consiste en que, mientras su
personalidad desea alcanzar la respetabilidad sexual, tam­
bién necesita de experiencias lujuriosas a fin de dar forma a
otros ámbitos creativos de su vida.
La lección de esta posición consiste en que, al dar emo­
cionalidad a los compañeros sexuales que son incapaces de
expresar sus sentimientos abiertamente, este individuo ad­
quiere el sentido de la propiedad y la dignidad que procede
de preservar la intimidad sexual. Los muros de inhibiciones
que puede colocar ante su pareja son exactamente lo que ne­
cesita para reafirmarse.

* Véase Martin Schulman, Nodos lunares y reencarnación Astro­


logía kármica, vol. 1, Ediciones Índigo

77
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: cálido, sensible, afectuoso, fácil de exci­


tar, amable, cuida de su pareja, entusiasta, busca el compro­
miso emocional, protege a su pareja, interesado en la estéti­
ca sexual, escenas, estado de ánimo variable, niñez llena de
inhibiciones, barreras que superar, necesita experiencias se­
xuales crudas, misterioso sexualmente, madura gracias a una
pareja práctica, luchas sexuales ocasionales por el poder,
distorsiones propias del complejo de Edipo, desea incons­
cientemente respetabilidad sexual, fantasías sexuales de pe­
ríodos históricos pasados.

Leo segunda casa-Acuario octava casa


Con esta posición, el individuo da a su pareja sexual un
fuerte sentido del valor del ego. Se siente atraído hacia per­
sonas que no conocen su valor creativo; como consecuencia
de ello, se muestra reservado ante todo lo que la vida tiene
que ofrecer. Sus compañeros tienen preferencias que van
desde lo extraño hasta lo estrafalario, y la función de este in­
dividuo consiste en llevar algún tipo de dignidad y orgullo a
la experiencia sexual. A fin de conseguirlo, intenta enseñar
al otro a ser más creativo.
Leo segunda casa tiene mucho que dar, y es tan generoso
como romántico. El individuo tiene que sentir primero que
sus esfuerzos merecen la pena, y cuando está seguro de ello,
puede transmitir mucho poder y control a un compañero
sensible que tal vez carezca de ambas cualidades. Asimismo,
debe sentir que domina la experiencia sexual, y lo hace re­
presentando el papel del ego de su compañero además del
suyo propio. De ese modo, puede sacar a la superficie todos
los sueños de grandeza que albergaba el otro. Tiene capaci­
dad para trasladar a su pareja a un nivel más elevado, para
que ésta pueda esperar más de sí misma y empezar a percibir
la realidad de las esperanzas cumplidas.
A través de Acuario octava casa, el espectro de experien­
cias es excesivamente amplio. En algunos casos, el individuo

78
La segunda y octava casas

tal vez sienta el acuciante deseo de tener experiencias bise­


xuales u homosexuales. La naturaleza curiosa de Acuario,
junto a su sed de aventuras, deja el inconsciente abierto a
muchos canales distintos al mismo tiempo. En ocasiones,
cuando esto se convierte en una carga demasiado pesada
para el individuo, es posible que practique adrede la absti­
nencia o el celibato durante algunos períodos, a fin de re­
traerse lo suficiente como para reagrupar energías.
Se trata de una de las pocas posiciones zodiacales que ha­
cen que el individuo sea susceptible a experiencias sexuales
más bien extrañas. Es posible que ello se deba a lo que ema­
na del inconsciente y aquello por lo que la mente consciente
no aceptará responsabilidad personal. También puede ser
que dichas experiencias se produzcan porque la persona se
abre demasiado a niveles inconscientes de curiosidad. Mu­
cho más que en el caso de los otros signos de la octava casa,
este individuo sufre numerosos cambios sexuales. Sean cua­
les fueren sus sentimientos acerca de su sexualidad un año,
es probable que cambien radicalmente al siguiente. Al cabo
de dos años, tal vez muestre actitudes nuevas que poco ten­
gan que ver con los sentimientos que albergaba anteriormen­
te. A medida que nos acercamos a la Era de Acuario, debe­
ríamos observar a estos individuos teniendo en cuenta que
tal vez estén sexualmente adelantados a su tiempo. Quizás
algunas de las ideas que expresan se conviertan en los ci­
mientos de sociedades futuras.
La polaridad Leo-Acuario siempre simboliza el conflicto
entre la voluntad personal y la impersonal. En la segunda y
en la octava casa, el individuo aprende que lo que desea per­
sonalmente para su pareja sexual puede conducirle a la di­
versificación de las experiencias sexuales. Puede transformar
sus valores del ego en una comprensión cósmica más amplia
de una realidad que no le pertenece.

Palabras clave: excelentes recursos, domina a su pareja,


atento, leal, valores creativos, necesita independencia se­
xual, naturaleza perspicaz y curiosa, gran capacidad de re-

79
Astrología de la sexualidad

generación, explorador, las necesidades sexuales cambian


constantemente, en ocasiones bisexual u homosexual, perso­
nalmente moralista, experiencias extrañas o perversas, nece­
sidad de experimentar contradicciones sexuales, pareja im­
personal.

Virgo segunda casa-Piscis octava casa


Con Virgo en la segunda casa, el individuo tiene elevados
ideales. Es posible que dichos ideales resulten a veces poco
realistas o prácticos, pero puesto que ésta es la casa de la po­
sesión, se aferra a ellos. Intenta enseñar a los demás a poner
fronteras y límites en sus vidas, a fin de que puedan definir
con mayor claridad lo que realmente quieren.
No se trata de una posición zodiacal idónea para el matri­
monio, puesto que el individuo espera en secreto más de lo
que realmente es viable. En las hazañas sexuales, tiende a
buscar la parte de su pareja que pueda considerar «perfec­
ta». El recurso más poderoso de esta posición es la lucidez
mental, así como la capacidad de saber cómo unir las piezas
de un rompecabezas a fin de concretar una respuesta iluso­
ria. Gracias a la sexualidad, ayuda a su pareja a aclarar pen­
samientos e ideas, de modo que las nociones vagas puedan
cristalizar. Su don de amor es la razón y la sensibilidad, una
rara cualidad en un mundo que a menudo considera el amor
indefinible e ilógico.
Piscis octava casa simboliza la corriente intuitiva de con­
ciencia que este individuo recibe de los demás a través de la
sexualidad. Conoce la sensualidad romántica que de algún
modo roza el infinito, y consigue encontrar parejas cuya pro­
fundidad y perpicacia le muestran el significado cósmico del
sexo. No le gusta la sexualidad ruda, sino que prefiere las
suaves experiencias neptunianas que armonizan su cuerpo y
le proporcionan la sensación de que es capaz de trascender el
tiempo y el espacio.
Una de las dificultades de esta posición consiste en que

80
La segunda y octava casas

el individuo es sexualmente muy sensible a los demás, y si


experimenta demasiado sexo con demasiadas personas, tien­
de a confundir a su inconsciente, hasta el punto de que le re­
sulta difícil conocer sus valores. Asimismo, el individuo debe
equilibrar cuidadosamente su tendencia pisceana de la octa­
va casa, consistente en perderse a sí mismo a través del sexo,
y debe equilibrarla mediante una distinción selectiva de las
parejas sexuales, a fin de determinar si su conciencia es com­
patible con la suya propia. Piscis es el signo del alma. La per­
sona siempre ve las necesidades sexuales de la octava casa
como una corriente continua del flujo cósmico de la vida. La
imaginación romántica de la persona puede considerar la se­
xualidad como parte integrante de todo lo demás. Compren­
de las fuerzas de la naturaleza a través del sexo, ya que entra
en contacto con la esencia divina de la realidad. Tal vez vis­
lumbre la Conciencia de Cristo a través de la sabiduría com­
pasiva que es inherente a esta posición tan especial.
La lección de la polaridad Virgo-Piscis consiste en que, al
dar los valores de lucidez y los ideales de perfección, el indi­
viduo puede vislumbrar el infinito de su pareja sexual.

Palabras clave: perfeccionista, elevados ideales, valores


rígidos, extremadamente realista, claridad, adquiere con­
ciencia expandida a través del sexo, parejas compasivas,
muy sensible sexualmente, conciencia limpia, atracción mís­
tica, el sexo incrementa la percepción de la vida, busca la
unión a través del amor del alma.

Libra segunda casa-Aries octava casa


Con esta posición, el individuo aporta a la experiencia se­
xual sus valores de equilibrio. Con frecuencia, entre ellos se
incluyen pensamientos y sentimientos de otras personas, que
él ha interiorizado. Puede ser extremadamente cariñoso y
generoso. Posee el instinto natural de anteponer las necesi­
dades de su pareja a las suyas, sin tener realmente en cuenta

81
Astrología de la sexualidad

su propia gratificación. Está en posición de hacerlo, y da a su


pareja todo aquello que cree que ésta necesita. A tal efecto,
incluso se desequilibrará interiormente. Eso le convierte en
un extremista, con gran cantidad de yin y yang en la expre­
sión de sus deseos. Siempre busca el centro del camino para
su pareja. Intenta enseñarle la importancia de la armonía.
La segunda casa es la del deseo, y Libra es el signo de la filo­
sofía oriental del «no deseo». Este individuo neutraliza el ex­
ceso de deseo de sus parejas. Tiende a buscar compañeros
muy sexuales, lo que le conviene, porque su naturaleza le
dicta permitir que la otra persona inicie el acto, a fin de que
él no tenga que salir de su concha. Mientras que su pareja
consagra gran cantidad de energías a hacerle salir de sí mis­
mo, él intenta transmitir la idea de que es el amor y no el
sexo lo que hace que una relación sea valiosa. Se establece
un equilibrio de energías, y Libra logra entregar su don de la
armonía.
Las necesidades inconscientes de Aries octava casa apun­
tan hacia la expresión sexual ruda a niveles primitivos. Las
experiencias sexuales siempre poseen un matiz de conquista.
En esta posición entran en juego la lujuria, el narcisismo, el
exhibicionismo y el sexo por el poder. Lo que en realidad su­
cede es que los valores de Libra en la segunda casa son tan
suaves y están tan atraídos por la armonía, que el individuo
duda constantemente de su poder sexual. Así pues, el ego in­
tenta demostrar su valor a través de Aries octava casa. No es
tan importante la consumación del acto como darse cuenta
de que el individuo puede actuar. Toda la estructura de la
identidad gira en torno al éxito que puede alcanzarse en el
inicio de una experiencia sexual. El individuo experimenta
diversas atracciones espontáneas a fin de trascender las res­
tricciones de la sociedad que le impiden ser él mismo. Cuan­
to más rígidas sean las restricciones, más tentador le resulta­
rá el desafío de utilizar este camino como medio para poner
a prueba su propio valor.
Para este individuo, la sexualidad simboliza inicios rege­
neradores. Afronta su soledad inconsciente en las profundi-

82
La segunda y octava casas

dades de un universo que percibe, pero no comprende del


todo. A partir de ahí, desarrolla la singularidad que, en últi­
mo término, se convierte en su sentido de la autoestima.
La lección de esta posición zodiacal consiste en que el in­
dividuo sólo podrá encontrar su verdadera identidad dando
amor a un nivel impersonal. Cuanto mayor sea la parte que
entregue de sus valores (belleza, armonía, paz y amor), me­
jor sabrá quién es.

Palabras clave: carácter generoso, cariñoso, recursos ar­


tísticos, idealista, creativo pero no demasiado imaginativo,
valora la armonía, encuentra su identidad gracias a una vida
sexual muy activa, atracciones espontáneas, aventuras bre­
ves, tiende a proyectar distorsiones de sí mismo sobre su pa­
reja, en ocasiones deseos bisexuales inconscientes, regenera
la fuerza del ego a través de los recursos de su pareja, apaci­
gua a su compañero, aporta belleza al sexo.

Escorpio segunda casa-Tauro octava casa


Este individuo es muy sexual y así como sexualmente po­
sesivo. Sus actitudes son honestas. Posee uno de los dones
más preciados del zodíaco, pues es capaz de poner a su pare­
ja en contacto con el inconsciente. Se trata de una experien­
cia realmente notable, porque la mayoría de las personas no
son conscientes de las motivaciones subyacentes. Tendemos
a ocultar nuestros sentimientos y evitar nuestros instintos
durante buena parte de la vida. Con frecuencia nos pregun­
tamos por qué no estamos en contacto con nosotros mismos.
Cuando por fin somos capaces de adquirir el don de la com­
prensión de las motivaciones inconscientes, todo empieza a
aclararse como por arte de magia.
El individuo con Escorpio en la segunda cree en la des­
trucción de todo lo viejo y arcaico que halle en la actitud de
la otra persona. A causa de ello, puede parecer peligroso. La
mayoría de las personas se muestra muy posesiva respecto a

83
Astrología de la sexualidad

sus actitudes. Este individuo puede dar a su pareja el ímpetu


y el convencimiento necesarios para dejar atrás lo viejo y
abrir paso a lo nuevo.
Tauro octava casa genera una constante y acuciante ne­
cesidad sexual. Los cinco sentidos están en armonía con una
naturaleza muy sensual y terrenal. De entre ellos, los más
desarrollados son el del tacto y el del olfato. Ambos desem­
peñan un importante papel en el acto sexual, porque forman
parte integrante de su sistema telepático y receptor, destina­
do a comprender mensajes no verbales. No le gusta precipi­
tarse en la actividad sexual, por lo que se frena hasta el pun­
to en que el sexo se convierte en algo que puede saborearse.
Es el aprecio a un vino exótico, la reafirmación del amor en
el núcleo divino de la naturaleza. Y el individuo dispone de
todo el tiempo del mundo, de modo que no termina la expe­
riencia sexual hasta que su copa ha quedado colmada.
Sin duda alguna, esta posición es el epítome del amor se­
xual. El individuo también tiene que aprender a equilibrar­
se, a fin de no excederse en algo realmente bello. La polari­
dad Escorpio-Tauro siempre simboliza destrucción y re­
construcción. En la segunda y en la octava casas, el indivi­
duo puede regenerar de un modo constructivo sus valores al
recibir amor sexual sincero. Su intensidad confiere gran pro­
fundidad a su pareja, y a cambio él obtiene nueva sustancia
para el sentido de la vida que busca. La lección consiste en
que, al dar a su pareja la energía para cambiar a través del
sexo, el individuo alcanza la estabilidad de sus propios valo­
res creativos.

Palabras clave: intensa naturaleza de deseo, agresivo, en


ocasiones hedonista, convincente, obsesivo, celoso, amante
poderoso, capaz de adquirir gran perspicacia gracias a la se­
xualidad, da a su pareja el don de la percepción del incons­
ciente, gran poder regenerativo, comunicación mediante el
contacto de los cuerpos, sentimientos plenos, da profundi­
dad sexual para recibir constancia en el amor.

84
La segunda y octava casas

Sagitario segunda casa-Géminis octava casa


Con Sagitario en la segunda casa, el individuo valora la
libertad. No quiere sentirse inhibido por los demás. Con Gé­
minis en la octava, su profundo interés por todas las manifes­
taciones de la sexualidad es más mental que físico. Es nece­
sario comunicar ideas, a fin de que las relaciones puedan
evolucionar. Por lo general, atrae a personas que sufren dis­
tintos problemas sexuales relacionados con la sociedad, y ba­
sados en los temores sexuales y en los sentimientos de culpa­
bilidad. Gracias al don de su Sagitario segunda casa, puede
ampliar estas ideas para su pareja, y librarla de las cadenas
de una esclavitud social innecesaria. Valora más lo natural
que lo formal. Puede mostrarse bastante filosófico respecto
a la sexualidad, evitando la intimidad excesiva. Puede trans­
mitir el conocimiento de cómo «aflojar» las represiones que
mantuvieron a su pareja atada durante la niñez. Transmite el
don de la felicidad.
Géminis octava casa resulta particularmente interesante,
ya que simboliza la evolución del individuo durante los años
de escuela primaria. Como consecuencia de ello, tiende a al­
bergar deseos sexuales inmaduros a niveles inconscientes.
En ocasiones, se dan casos de asexualidad, bisexualidad,
masturbación mental y prolongados períodos de frigidez.
Cuando no es así, el impulso sexual inconsciente del indivi­
duo suele basarse en algún tipo de fantasía de libro de cuen­
tos que, por lo general, no se desarrolla. Tal vez intente
mantener las distancias durante el acto sexual. Quizás sienta
el deseo de expresar lo que siente, pero se contiene porque
le preocupa lo que pensará de él su pareja.
Al encarnar personajes de los libros que lee, tal vez se
imagine a sí mismo representando una escena de alguna pá­
gina en concreto, o un fotograma de alguna película que ha
hecho volar su imaginación. La sexualidad física no es tan
importante como la idea de observarse a sí mismo en lo que
parece ser una conducta que impresiona a su yo consciente.
Muchas personas con esta posición zodiacal tan sólo pueden

85
Astrología de la sexualidad

vencer las inhibiciones inconscientes si hablan durante el


acto sexual. Es algo que el inconsciente pide a gritos, pero
que al individuo le cuesta mucho. La necesidad más acucian­
te del inconsciente consiste en comprender ambos lados de
la comunicación sexual.
La lección consiste en comprender la interacción entre
los papeles sexuales. Cuanto mayor sea la cantidad de ver­
dad impersonal que el individuo pueda compartir durante el
acto sexual, mejor comprenderá la naturaleza del lugar que
ocupa en una relación sexual. Se trata de una de las posicio­
nes más humanas, amables y menos posesivas del zodíaco.

Palabras clave: excelentes recursos, tiende a poner a


prueba a su pareja, valora las ideas, espíritu libre, generoso,
busca sexo humano, valora la decencia en su pareja, a menu­
do racionaliza las necesidades, sublima la sexualidad física,
convirtiéndola en un objetivo mental, juvenil, amable, dado
al flirteo, inocentemente inconstante, experiencias sexuales
infantiles y no satisfechas, necesita parejas sexuales amables,
necesidades bisexuales u homosexuales inconscientes y oca­
sionales, períodos de frigidez, voyeurismo, curiosidad por
los secretos sexuales de los demás.

Capricornio segunda casa-Cáncer octava casa


La escala de valores tarda muchos años en madurar.
Cuando por fin lo logra, los valores obtenidos son rotundos,
prácticos, realistas y útiles. El individuo con Capricornio se­
gunda casa es un «rompefantasías», que desecha todo lo que
considera ilusiones sin sentido, para ayudar a su pareja a ver
las cosas tal como son. Le gustan las personas menos experi­
mentadas que él, pues así puede asumir el papel de maestro.
Eso le ayuda a reafirmar su propia solidez.
Pese a la madurez de su escala de valores, tiende a ser
posesivo sexualmente; colecciona parejas al igual que el fila­
télico colecciona sellos. Cada nuevo amor pasa a ser el más

86
La segunda y octava casas

valioso de la colección. Resulta interesante observar que


este individuo transmite a sus parejas el sentido que percibe
en ellas. El mayor don que puede ofrecer a sus amantes es el
sentido de la importancia, que los ayuda a superar cualquier
complejo que pudieran haber sufrido en su niñez.
Pese a todo lo que da Capricornio segunda casa a través
de la sexualidad, el individuo necesita experimentar emocio­
nes profundas a través de otra persona. Capricornio tiende a
ser rígido y seco, formado y estable; un pilar de fuerza, en
suma. Cáncer octava casa proporciona a este individuo la
fluidez de las emociones sexuales que permiten que la calidez
colme la sólida casa de los valores de Capricornio. Tal vez la
pareja posea instinto maternal. Aun cuando la pareja sea in­
madura en otros aspectos, puede recibir mucho afecto de las
cualidades cancerianas que fluyen a través de la octava casa.
La imaginación sexual, la creatividad y las sensibilidades
caritativas invaden la experiencia sexual. U na gran fantasía
envuelve el deseo inconsciente de poseer con el fin de prote­
ger la seguridad futura. Muchas personas con esta posición
zodiacal sienten la profunda necesidad de representar un pa­
pel paternal. Resulta interesante observar que el inconscien­
te experimenta una sensación de infidelidad después de te­
ner un hijo. De algún modo, el inconsciente tiene que confir­
mar que no ha perdido su propia niñez. No es la sexualidad
en sí lo que ansía el inconsciente, sino recuperar el amor ma­
terno y, a primera vista, puede parecer que estas necesida­
des no tienen nada que ver con la sexualidad.
La polaridad Capricornio segunda casa y Cáncer octava
casa representa un síndrome peculiar en el desarrollo psico­
sexual. El individuo valora tanto la figura de los padres y la
estructura familiar que debe encontrar un medio para repre­
sentarlas a nivel sexual. Al mismo tiempo, el realismo inhe­
rente a la escala de valores de Capricornio necesita confir­
mar una y otra vez que en realidad no es el padre/madre de
su amante. Después de muchas experiencias, esta polaridad
evoluciona hasta convertirse en una de las más rectas y mo­
ralistas del zodíaco.

87
Astrología de la sexualidad

La lección consiste en que la riqueza de la sexualidad


sólo es posible si el individuo se permite ser vulnerable; la
vulnerabilidad, a su vez, sólo es posible cuando va acompa­
ñada de una profunda sensación de seguridad. Lo que en
realidad busca este individuo es sexo con compromiso, pro­
mesas y objetivos futuros.

Palabras clave: posesivo, estabiliza las pasiones, prácti­


co, maestro sexual, forma a su pareja dentro de unos límites,
capaz de experimentar sentimientos profundos a través del
sexo, parejas sensibles, conciencia a nivel del pecho, busca la
vulnerabilidad dentro de la seguridad, la posesividad y la ac­
titud dominante conducen a menudo al divorcio, se siente
atraído hacia parejas sexuales más jóvenes.

Acuario segunda casa-Leo octava casa


Con Acuario en la segunda casa, esta persona valora las
experiencias nuevas y únicas, pero dado que, por lo general,
Capricornio aparece en la primera, tal vez tienda a ocultar­
se, a no desear que los demás sepan lo que realmente siente.
Quizás sea una persona muy curiosa e interesada en una am­
plia gama de experiencias sexuales. Sin embargo, su Leo oc­
tava casa le impide abandonar una relación con demasiada
despreocupación, a causa de su orgullo y su amor propio.
En esencia, no le gustan las reglas de la sociedad, ya que
cree que se apegan demasiado al pasado. Por el contrario,
intenta encontrar sus valores en el futuro. Para él es impor­
tante ser hasta cierto punto impersonal en cualquier cosa
que emprenda, porque le resulta más sencillo ofrecer sus do­
nes a este nivel. Transmite el conocimiento de la libertad ili­
mitada de expresión, basada en valores que representan
multitud de ideas.
En esta posición, puede haber un interés inconsciente
por la bisexualidad y por toda clase de desviaciones. El in-

88
La segunda y octava casas

dividuo quiere comprender cómo funcionan las cosas. Esta


curiosidad investigadora le coloca a menudo ante un dilema.
Valora lo que todavía desconoce, mientras que, al mismo
tiempo, se da cuenta de que la sociedad tal vez no apruebe
sus ideas. Ambos sexos tienden a emprender aventuras amo­
rosas secretas. Debemos considerar la posición y los aspec­
tos a Júpiter (que desempeñan un importante papel, pues in­
fluyen en el cuarto cuadrante de este horóscopo), a fin de
precisar esta circunstancia en cualquier individuo.
Leo octava casa tiende a convertir las experiencias sexua­
les en representaciones simbólicas del ego personal, que lu­
cha por el control. El individuo puede desarrollar su fuerza
de voluntad personal (que necesita en otras esferas de la
vida) siendo sexualmente competitivo. En ocasiones, esta
posición produce períodos de celibato, ya que el individuo
puede llegar a estar a disgusto consigo mismo por lanzarse a
cualquier forma de sexualidad que le degrade a él o a su pa­
reja. El deseo de asumir el control y la necesidad de morali­
dad y respeto hacia sí mismo le crean un conflicto, a causa
del cual le resulta difícil aceptar del todo su necesidad de
sexo. Como consecuencia, tal vez sepa lo que quiere y nece­
sita, pero tiene que hallar modos aceptables para obtenerlo,
a fin de que su dignidad no quede mermada ante los ojos de
su pareja. Lo que le produce mayor satisfacción sexual es su
capacidad de expresar amor de un modo honroso. Algunas
personas con esta posición zodiacal buscan amantes que les
recuerden los tiempos de la caballería, en un esfuerzo por
conservar su sentido de la dignidad humana en una época en
que ésta parece ser una rara cualidad.
El equilibrio entre la polaridad de Acuario y Leo se basa
en los ideales y la creatividad. Acuario sueña con el futuro, y
puesto que el futuro nunca es el aquí y ahora, estos sueños re­
sultan a menudo muy idealistas. A través del sexo, el indivi­
duo moldea estos ideales, ya que las ardientes cualidades ins­
piradoras de Leo octava casa contribuyen a centrarlas en los
confines de la realidad presente. Como consecuencia, el indi­
viduo tiende a abandonar sus valores idealistas orientados

89
Astrología de la sexualidad

hacia la libertad, a fin de aprender a desarrollar un control


realista sobre sí mismo. El sexo le proporciona energía, po­
der y respeto hacia sí mismo, si es lo suficientemente sensato
como para seguir el dictado de sus instintos más refinados.
La lección de esta posición zodiacal consiste en que,
cuanto más impersonal sea una persona a la hora de ofrecer
sus valores a otra, mayor fuerza generará en sí misma.

Palabras clave: valora la libertad, curioso, innovador,


imaginativo, poco convencional, generoso, escala de valores
impersonal, recursos ilimitados, tiende a empujar a su pareja
hacia el futuro, busca el sexo con honor, profundamente
apasionado, pareja posesiva, refuerzo del ego a través del
sexo, celoso en silencio, comportamiento llamativo, luchas
con la pareja por el poder, caballeroso, intenciones significa­
tivas.

Piscis segunda casa- Virgo octava casa


Con Piscis en la segunda casa, el individuo valora la com­
pasión, las aventuras amorosas, la imaginación, los sueños y
todo lo que sea ligeramente intangible. Es más sensual que
sexual. En este aspecto, el sueño de la sexualidad supera al
acto en sí, que nunca parece estar a la altura del ideal forjado
en la imaginación.
Esta posición se ve empañada porque la persona se pier­
de a sí misma, al permitir una y otra vez que sus posesiones y
valores se le escurran entre los dedos. Sin embargo, hace
cierto hincapié en las apariencias, que permiten que sus sue­
ños parezcan reales.
En el terreno sexual, el don que ofrece es el poder de la
imaginación y la fuerza de la creencia. Ambas cualidades re­
visten gran importancia para aquellos que carecen de con­
fianza en sí mismos o necesitan razones para justificar la
existencia. El yo siempre se supedita a la pareja, a fin de
contribuir a reforzar el ego del amante. En muchos sentidos,

90
La segunda y octava casas

el don de Piscis segunda casa refleja el amor divino en la ex­


presión humana.
Mientras que Piscis representa el servicio a los demás,
Virgo simboliza el servicio a uno mismo. El individuo hace
mucho por sí mismo al armonizar sus ideales sexuales con los
principios que considera correctos. Puede o bien ser muy
perspicaz o buscar la aventura hedonista; si se decanta por
esta última, no servirá a su yo superior. Virgo octava casa es
una posición extremadamente moralista. El individuo no
sólo alberga profundos sentimientos respecto a lo que es se­
xualmente correcto para él mismo, sino también para los de­
más. Algunas personas con esta posición incluso juzgarán el
carácter completo de los demás por lo que parece ser una
conducta sexual demasiado ligera.
Esta posición siempre va acompañada de una serie de in­
hibiciones infantiles. A estos individuos les resulta difícil re­
lacionarse con representantes del sexo opuesto, ya que te­
men ser rechazados o sentir vergüenza personal respecto a
su propia sexualidad.
Surge un grave problema psicológico a dos niveles. En
primer lugar, la escala de valores del individuo (como simbo­
liza Piscis segunda casa) es nebulosa, pero él espera de un
modo muy poco realista recibir ideales específicos de otras
personas a través de las necesidades inconscientes de su oc­
tava casa. En segundo lugar, supone que los impulsos in­
conscientes son muy primitivos y viles, ya que proceden de
las raíces del individuo. Como consecuencia, la persona ra­
cionaliza gran parte de su vida. Evita purificar sus instintos
carnales, atribuyéndolos a otras personas, en lugar de darse
cuenta de que, en realidad, es un instrumento del amor se­
xual perfeccionado y de que teme ser crucificado por los ba­
remos de la sociedad en que vive.
La lección de esta posición se basa en el hecho de que los
valores son producto de la conciencia, y cuanto mayor sea la
parte que el individuo entregue de una conciencia no egoís­
ta, con mayor facilidad obtendrá los ideales perfeccionados
que busca.

91
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: sensual, sentido natural de la belleza,


considerado, compasivo, gentil, comprensivo, creativo, re­
gala sueños, artístico, musical, sensible a las necesidades de
su amante, enjuicia la sexualidad de los demás, analiza los
movimientos sexuales, busca la honestidad en el sexo, es de­
masiado moralista en ocasiones, se aferra a los detalles, gran
nerviosismo sexual, busca formas más puras de sexualidad,
períodos de asexualidad, puede ser infantil o hedonista, ten­
dencias platónicas, en ocasiones bisexual, necesita una com­
prensión perfecta por parte de su amante, vence las ideas se­
xuales rígidas expandiendo la conciencia.

92
7. LA TERCERA Y NOVENA CASAS

Estas dos casas representan una importante polaridad en


el horóscopo, pues mientras que la tercera casa muestra
cómo un individuo se integra con otro en una relación, la no­
vena indica el modo en que experimenta su relación con el
yo superior. Tradicionalmente, la tercera casa representa la
forma en que se intima con otras personas, ideas y aconteci­
mientos, es decir, el escenario fundamental de la integración
en el mundo cotidiano de cada uno. La novena casa (regida
naturalmente por Júpiter) puede usarse meramente como
vía de escape, pues simboliza también la soltería, así como la
unión del yo con la naturaleza, y puede influir en que un de­
seo vaya solo en lugar de acompañado por otros.
Ambas casas (regidas por Mercurio y Júpiter) represen­
tan estados de ánimo. La tercera casa encierra las experien­
cias de la mente inferior que mantienen al individuo en con­
tacto con su realidad mundana. La novena casa constituye la
clave para las experiencias espirituales de la persona, que
elevan su conciencia hacia una realidad superior. Además,
ambas casas simbolizan distintos tipos de aprendizaje.
No cabe duda de que la sexualidad es un estado de áni­
mo, y el sexo (se produzca en la forma que se produzca) es
una experiencia de aprendizaje. A fin de comprender esto,
debemos considerar que la tercera casa rige los cinco senti­
dos físicos de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto.
Todos ellos desempeñan un importante papel en las expe­
riencias sexuales. Esta casa también rige los años de escuela
primaria, en los que el aprendizaje elemental sintoniza los
sentidos con pautas que seguirán en el futuro.
La novena casa simboliza la comunicación sensorial su-

93
Astrología de la sexualidad

perior, así como pautas de aprendizaje más desarrolladas.


Mientras que la tercera muestra el modo en que un individuo
intenta comprender los significados connotativos y denotati­
vos de las palabras, las frases y el lenguaje abstracto, la no­
vena casa muestra cómo entendemos las cosas a través de
longitudes de onda que son vibratorias. Con frecuencia sabe­
mos cosas, pero no sabemos cómo hemos llegado a saberlas.
Gran parte de este conocimiento intuitivo se debe a la nove­
na casa, pues no depende de las relaciones para ver las cosas
con claridad. El yin y el yang que se producen en las dualida­
des de la tercera casa quedan resueltos mediante la visión
global de la totalidad que tiene la novena casa. A partir de
esta totalidad, se forman actitudes, las filosofías espirituales
sustituyen a la ideas inconexas, y empiezan a aflorar los ver­
daderos valores de la sexualidad (porque la novena casa es la
segunda casa desde la octava).
Me voy a permitir hacer una digresión. Podemos consi­
derar cada casa como la consecuencia de la casa que la pre­
cede. La tercera simboliza los pensamientos y la comunica­
ción sexuales que resultan de nuestros valores (segunda
casa), así como de lo que somos capaces de dar. La novena
representa los resultados de las necesidades sexuales de un
individuo. La comunicación que representan estas dos casas
(de mente e ideas) encierra una polaridad bien definida. En
la tercera casa vemos todo lo que una persona quiere comu­
nicar a otra, mientras que la novena muestra nuestra filoso­
fía personal. Cuando preguntamos a una persona: «¿ Qué
piensas?», nos referimos a la tercera casa, pero cuando le de­
cimos: «Decídete», nos referimos directamente a las cualida­
des de la novena.
A fin de entender mejor estas casas, debemos tomar en
consideración la importancia de la conciencia en tanto que
va ligada a la sexualidad. La conciencia de un individuo pue­
de ser un apéndice de la conciencia. ¡ Y con frecuencia es la
sexualidad la que somete a la conciencia a las pruebas más
duras! Si consideramos el proceso a la inversa, veremos que
el sexo es a menudo la pista de pruebas para el desarrollo de

94
La tercera y novena casas

una conciencia clara, lo que desemboca a su vez en un estado


de conciencia elevado y expandido.
En el caso de las personas que avanzan por la vida sin
una conciencia clara, la tercera casa (la del pensamiento
dual, las ideas en conflicto y todos los efectos de la condición
que denominamos mente inferior) tiende a «regir» la novena.
Cuando la conciencia sexual es clara, a la mente le resul­
ta más sencillo controlar la tercera casa. El individuo com­
prende mejor las ideas del yin y el yang de los demás, en tan­
to que una verdad más elevada emana de su conciencia im­
personal.
Para entender esto desde una perspectiva sexual, debe­
mos tener en cuenta que todo lo que da el individuo es pro­
ducto del pasado. Todo lo que recibe simboliza la formación
del presente y la evolución del futuro. Solemos tener miedo
de lo desconocido. La octava casa representa lo desconoci­
do, y la novena casa (la de la conciencia) simboliza el desa­
rrollo del futuro, que se produce cuando somos capaces de
recibir de lo desconocido. Cuando ello se hace posible, ya no
tenemos necesidad de temer al futuro, pues estamos creando
una conciencia bien preparada para él.
Las parejas sexuales generosas por naturaleza contribu­
yen a reforzar la sensación de seguridad futura. Las parejas
que dan poco tienden a permanecer en pautas repetitivas del
pasado.
El sexo no es un acto físico aislado. El sexo físico signifi­
ca combinar nuestra conciencia con la de otra persona. Es
posible que se agudice la percepción o que se produzca un
retraimiento que inhiba la conciencia. En nuestros momen­
tos más íntimos, cuando pensamos en el significado del sexo,
siempre lo relacionamos con la conciencia.
Las experiencias menos gratificantes se dan cuando expe­
rimentamos el sexo con una persona cuya conciencia está
muchos menos desarrollada que la nuestra. El acto nos deja
vacíos o desilusionados. Cuando lo experimentamos con una
persona que posee una conciencia similar, en un punto simi­
lar del tiempo y del espacio, el acto resulta profundamente

95
Astrología de la sexualidad

satisfactorio, gratificante, y se convierte en un trampolín


para alcanzar una comprensión y un desarrollo mejores. Las
personas se sienten atraídas las unas hacia las otras a causa
de su necesidad de evolucionar. Es posible que resulte difícil
expresar con palabras el nivel de conciencia que existe en la
novena casa, y tal vez sea más sencillo transmitirlo mediante
la experiencia sexual.
Así pues, el sexo tiene un poderoso efecto en nuestra
mente. En la tercera casa, muestra el modo en que nos inte­
gramos en la sociedad, mientras que en la novena muestra
cómo alcanzamos el yo superior, así como la forma en que el
desarrollo de la conciencia desempeña un papel importante
en la evolución de toda la raza humana.

Aries tercera casa-Libra novena casa


En esta posición, es posible que el desarrollo sexual sea
más bien mental. El individuo transmite telepáticamente sus
deseos, puesto que se comunica con los ojos. No hay sutileza
alguna, pues se puede imaginar o visualizar de inmediato la
necesidad de ver consumado el acto, incluso antes de que la
pareja se dé cuenta de ello. La urgente necesidad mental de
Aries prescinde de la mística y la belleza de la experiencia.
Resulta interesante observar que este individuo tiende a per­
der el interés por el sexo en cuanto se ha demostrado a sí
mismo que puede sojuzgar mentalmente a una pareja que re­
presente un desafío para él.
Su comportamiento sexual puede ser infantil, debido a
las fijaciones neuróticas que se crearon entre los siete y los
catorce años. Durante estos años, los niños están muy inte­
resados por poner a prueba su mérito sexual, mediante el
establecimiento de su aceptabilidad para los demás. Si
Aries aparece en la tercera casa significa que, por lo gene­
ral, ha quedado algo sin resolver en esta etapa del desarro­
llo. El adulto transmite sus deseos de forma intensa, pero
no queda verdaderamente satisfecho, porque quizás no com-

96
La tercera y novena casas

prenda que puede alcanzar la satisfacción si se muestra más


receptivo.
La idea más poderosa que ocupa su mente es la de iniciar
una experiencia sexual. El resto de la experiencia, es decir,
el contacto, la mística, el acto, la percepción que se adquiere
de ello, todos éstos son factores secundarios. Es posible que
tenga tanta prisa por comunicarse que olvide escuchar o ser
receptivo a su pareja.
Libra novena casa representa una conciencia más bien
paradójica. En la mente superior existe la necesidad de justi­
cia y objetividad. La conciencia occidental intenta alcanzar
una capacidad de decisión clara, mientras que la oriental re­
conoce el yin y el yang de las fuerzas opuestas. Libra en la
novena pone al individuo más en contacto con el este que
con el oeste. La persona es capaz de reconocer ambos lados
de la verdad, pero tal vez no pueda conceptualizar que uno
de ellos sea mejor o peor que el otro. A nivel personal, las
relaciones regidas por la oposición debida a Aries en la ter­
cera son a menudo demasiado parciales como para fluir con
suavidad.
La novena casa simboliza las actitudes, las opiniones y
los juicios que la persona tiene que adoptar en la vida al dis­
tinguir las influencias que alteran o equilibran nuestro cami­
no. Con Libra en la novena, resulta difícil tomar decisiones
sobre las cosas importantes de la vida. Libra oscila de un
lado a otro, sin estar jamás del todo seguro de dónde se halla
el centro. A consecuencia de ello, la sexualidad tal vez tenga
mayores efectos sobre su conciencia que sobre la de otros.
En las relaciones prolongadas, tal vez consagre gran can­
tidad de energías a equilibrar los valores de su pareja sexual.
En las relaciones breves o en las experiencias sexuales aisla­
das, tiende a ser algo egoísta. Debido a las particulares cuali­
dades de la polaridad Aries-Libra, quizás aprenda cosas acer­
ca de la expresión sexual mediante experiencias iniciadoras
aisladas, pero adquiere conocimientos sobre el amor (Libra
en la novena casa) gracias a las relaciones más elevadas, que
liberan su espíritu al permitirle unirse con su yo superior.

97
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: propenso al flirteo, agresivo, atrae a per­


sonas juveniles, popular, enérgico, autónomo, impaciente,
enseña a su pareja a adquirir autoestima, confiado, intenta
equilibrar a su pareja sexual, masturbación mental, indepen­
diente, iniciador, caritativo, perdona los errores de su pareja.

Tauro tercera casa-Escorpio novena casa


Con Tauro en la tercera casa, los sentidos físicos están
enormemente desarrollados. El individuo se comunica me­
diante el contacto. El cuerpo físico recuerda males y traumas
pasados mucho después de haberlos superado. El individuo
con Tauro en la tercera casa se comunica sabiendo por intui­
ción dónde y cómo tocar las distintas zonas ( que se hallan en
diferentes lugares en cada pareja), y gracias a su tacto venu­
siano transmite un profundo amor curativo a su pareja.
De hecho, se trata de un maestro en comunicación sexual
y sensual. Puede dar y recibir, y su sentido del olfato está tan
desarrollado que recordará a sus parejas por una «fragancia
física», que siempre es única en cada persona.
Puesto que tiene las facultades de comunicación tan de­
sarrolladas, es un excelente amante en muchos niveles al
mismo tiempo. Tal vez lo más destacado de esta posición sea
la gran cantidad de ternura que es capaz de ofrecer.
Escorpio novena casa simboliza una cruzada por la se­
xualidad. Permite que la persona sea consciente de cuanto
sucede a nivel inconsciente y, al mismo tiempo, en qué medi­
da puede utilizar el sexo para transformar sus actitudes. Así
pues, puede fluir con la corriente de conciencia de otra per­
sona, porque sabe que se trata de una corriente distinta, que
contiene llaves para abrir puertas que todavía están cerradas
para él. Y la curiosidad de la mente superior lo convierte en
un ser extremadamente ansioso por averiguar lo que todavía
no sabe. Busca el gran misterio, y a través de la naturaleza
escorpiónica de la novena casa, intenta entender la naturale­
za sexual del amor espiritual.

98
La tercera y novena casas

La polaridad Tauro-Escorpio siempre es algo posesiva,


celosa y vinculante. Busca los significados poderosos y la
plenitud. La mente superior queda centrada por la mente in­
ferior, de modo que lo que piensa ésta última siempre debe
estar integrado. La intensidad de Escorpio y la amabilidad
de Tauro deben trabajar juntas a estos dos niveles mentales,
si el individuo quiere ver la sexualidad como una fuerza
constructiva y regeneradora en su vida.

Palabras clave: sensual, amante del placer, sensible, da


mucha importancia al contacto sexual, capaz de profesar un
gran amor, pensamientos posesivos, celoso, no le cuesta
comprometerse, busca la verdad y la honestidad, necesita el
sentido del objetivo sexual, instinto de cruzado, gran profun­
didad, perspicacia, telepático, intuitivo, pueden resultarle
sospechosas las motivaciones de su pareja, muy perceptivo,
busca relaciones duraderas, puede ser sexualmente obsesi­
vo, pensamientos compulsivos, modelos sexuales poderosos.

Géminis tercera casa-Sagitario novena casa


Ésta es la posición natural de Géminis y Sagitario. La co­
municación se inicia con una gran actividad mental y verbal.
Este individuo puede ser atractivo sexualmente. Es agresivo
y disfruta de los juegos de palabras. Es posible que se ponga
muy nervioso durante la experiencia sexual, con «piel de ga­
llina» y «manos sudorosas».
Cuando intenta mostrarse agresivo, debe superar su te­
mor al rechazo. Le gusta saber que cada mensaje ha sido re­
cibido antes de seguir avanzando. Su interés por el sexo sue­
le ser más mental que físico. Si busca gratificación, tal vez
tenga que superar la frialdad que anida en su interior, o qui­
zás ignore la necesidad que siente su pareja de experimentar
una aventura amorosa.
Sagitario novena casa puede actuar como elemento de
equilibrio, porque la conciencia o mente superior percibe

99
Astrología de la sexualidad

ambos labos de la cuestión. Eso ayuda al individuo a recono­


cer una corriente de conciencia mucho más plena. Tal vez no
conozca a las personas tan sólo a través de ellas mismas, sino
también a través de sus amigos, los tipos de experiencias que
viven, la forma en que actúan y reaccionan ante las circuns­
tancias de la vida, etc. Y lo más impresionante es que puede
saber todo eso sin apenas realizar esfuerzo alguno.
Siente una acuciante sed de experimentar todo lo que
ofrece la vida. Eso se manifiesta con gran claridad a nivel se­
xual, ya que la conciencia amplia y abierta del individuo le
impulsa a relacionarse con las personas que mejor compren­
den su gran necesidad de libertad mental.
La lección de la polaridad Géminis-Sagitario reside en la
relación entre la mente y la experiencia. Cuanta mayor sea la
dualidad que el individuo ve a través de Géminis, más nece­
sitará experimentar ( a través de Sagitario) a fin de resolver
los pensamientos dicotómicos. Los dos lados de Géminis no
quedan resueltos al fundirse en Sagitario, sino al ampliar las
facetas de la dualidad, porque ello permite al individuo acep­
tar todo lo que existe en el mundo. A partir de esta aceptación
puede surgir la gran singularidad de Sagitario.

Palabras clave: versátil, relaciones platónicas ocasiona­


les, popular, atractivo, mentalmente agresivo, juvenil, ju­
guetón, frío pero comprensivo, ingenioso, practica juegos
mentales, espíritu independiente, aventurero, inquieto, sen­
sible a las palabras sexuales, impaciente, sed de experien­
cias, representa papeles, inteligente, dado a flirtear, necesita
una pareja armoniosa.

Cáncer tercera casa-Capricornio novena casa


Con Cáncer en la tercera casa, la comunicación sexual
tiene lugar a un nivel emocional. En la mujer, las zonas más
sensibles sexualmente son los senos y el estómago, y en el
hombre, el estómago. Tanto los hombres como las mujeres

100
La tercera y novena casas

necesitan un compromiso sexual. Este individuo es extrema­


damente sensible a su pareja y necesita una expresión sexual
mtima, pero sólo puede lograrlo si conoce bien a su pareja.
No confía en los demás con facilidad, porque a un nivel pro­
fundamente intuitivo siente que muchas personas viven de­
trás de fachadas.
Sólo se siente satisfecho cuando la sexualidad va acompa­
ñada de un profundo «amor tierno y cariñoso». Las relacio­
nes siempre encierran las ideas de la necesidad, de una ten­
sión emocional, del deseo de consuelo. En cierto modo, el
individuo cree que las relaciones le impiden sentir demasia­
da desolación externa, debida a lo que percibe como un
mundo inseguro. La vulnerabilidad sexual se halla en rela­
ción directa con la cantidad de seguridad que el individuo re­
cibe de su pareja.
Capricornio novena casa hace al individuo sensible a las
aetitudes, las opiniones, las creencias y a un nivel de con­
ciencia que tal vez quede sin expresar. Puede ponderar una
idea durante años, mientras intenta comprender su valor úl­
timo. Es un constructor de conciencia. No quiere que ningu­
no de los fundamentos básicos que conforman su templo sea
deforme o de tamaño incorrecto. Organiza sus ideas y las
formula en conceptos, y a partir de esos conceptos construye
una conciencia poderosa y recia que le permite capear mu­
chos temporales. Uno de los problemas que debe resolver
reside en la identificación de la mente superior con el senti­
miento de culpabilidad. Hay algo en su configuración que le
proporciona un poderoso sentido de la conciencia.
Tiende a observar de cerca a los demás, a fin de saber si
su plan de desarrollar su comprensión se verá reforzado gra­
cias a una relación íntima con ellos, o si, por el contrario, le
hará perder el hilo. Las experiencias sexuales que le hacen
perder el hilo también le inducen a sentirse culpable, pues lo
más importante es el fuerte sentido de la responsabilidad
que alberga para con las ideas en las que cree. En este aspec­
to, le resulta difícil entender a las personas que parecen ca­
recer de objetivos. No considera la vida como una serie de

101
Astrología de la sexualidad

coincidencias inconexas, sino como un rompecabezas defi­


nido e integrado, cuyas piezas tal vez no parezcan tener
mucho sentido, aunque, en realidad, encajan perfectamen­
te cuando adquieren una forma más definida con el trans­
curso del tiempo. Halla un significado en todas las cosas, y
ve cada experiencia sexual como algo de lo que se pueden
extraer lecciones, es decir, como otra pieza más del rompe­
cabezas que, de algún modo, convierte la vida en algo más
tangible.
La verdadera lección de esta posición zodiacal se halla en
la observación de la ley de causa y efecto. Las cualidades ini­
ciadoras de Cáncer ( regido por la Luna) en la tercera casa
simbolizan todo lo que pueden crear las relaciones emocio­
nales, mientras que las cualidades saturninas de Capricornio
novena casa muestran que las relaciones emocionales dan
forma a actitudes que ayudan al individuo a madurar. Las
emociones de Cáncer quedan cristalizadas en Capricornio.
Si la persona experimenta relaciones emocionales constructi­
vas, la forma y la estructura de la mente superior se refuerza.
Si las relaciones emocionales son insatisfactorias, los siste­
mas de actitudes de Capricornio pueden tornarse muy nega­
tivos. Esta posición zodiacal muestra que la perspectiva del
individuo ante la vida puede proceder de lo que experimenta
en una relación emocional.

Palabras clave: comprensivo, imaginativo, sensible, ama­


ble, defensivo, romántico, sensual, generoso, enseña las
cualidades del sustento, busca un compromiso, consciente
de la seguridad, principios firmes, necesita una pareja res­
ponsable, reconoce las lecciones de la vida, debe superar
una conciencia azotada por los sentimientos de culpabilidad,
actitudes encubiertas, instinto sexual monógamo, posibles
sentimientos incestuosos, encuentra el sentido de la vida gra­
cias a las relaciones positivas.

102
La tercera y novena casas

Leo tercera casa-Acuario novena casa


Con Leo en la tercera casa, la sexualidad conmueve la
emoción amorosa. Puesto que es extremadamente románti­
co cuando quiere transmitir una idea, el individuo puede
centrar su atención en el drama del acto, pues éste se desa­
rrolla de un modo parecido a una obra que avanza de escena
en escena. Se trata de una persona muy imaginativa e intenta
asumir los distintos papeles que cree van a impresionar a su
pareja, que tal vez simbolice su público. Quizás sea la acción
el mejor modo de transmitir lo que siente, piensa y sabe, y es
posible que quiera significar más para su pareja de lo que
ésta ha experimentado con amantes anteriores. El concepto
de la aventura amorosa agudiza su sensibilidad.
Una de las dificultades de esta posición zodiacal surge
cuando el individuo intenta controlar la experiencia sexual.
Cuando siente que la tiene bajo control, puede comunicar
todo lo que sabe sobre el amor creativo, la lealtad y la devo­
ción a su pareja. Cuando no cree ejercer dicho control, es
posible que adopte una actitud filosófica y se aleje de la inti­
midad que realmente necesita. Los individuos que tienen
esta posición suelen escoger parejas sexuales que tengan que
superar esta misma dificultad.
Pese a los intensos pensamientos sexuales de Leo, el in­
dividuo puede alcanzar un equilibrio a través de la concien­
cia libre simbolizada por Acuario novena casa. La persona
se siente atraída hacia ideas que trascienden modelos de
pensamiento establecidos. De hecho, parece poseer pocos
modelos, pues es bastante liberal en sus actitudes. Cree en
el «vive y deja vivir». En momentos de comunicación ínti­
ma, puede sentirse como un cruzado e intentar reformar a
la otra persona. Quizás crea que su sentido del bien y del
mal puede ayudar a la persona que ama. Nunca pierde de
vista la comprensión de que las cosas pueden ser diferentes,
sin que eso signifique que una de ellas sea necesariamente
mejor que otra.
A nivel sexual, quiere comprender las actitudes de su pa-

103
Astrología de la sexualidad

reja. Nunca la juzgará, porque la idea de juzgar va contra


todo lo que representa como ser humano. Sus experiencias
sexuales pueden cambiarle en gran medida, ya que oscila de
un lado a otro. Hay momentos en la vida en que necesita ha­
cerlo, pues eso le ayuda a equilibrarse. Leo tercera casa le
hace sentirse fuerte, pero Acuario novena casa le hace darse
cuenta en silencio de que no es más que una pequeña partí­
cula en un mundo tan grande que tan sólo puede entender
una ínfima parte de él cada vez.
La lección de esta posición zodiacal reside en el equili­
brio de la voluntad personal con la universal. Incluso un in­
dividuo puede dominar una relación, pero, a pesar de ello,
debe afrontar la razón universal de la cantidad de bondad
que aporta al mundo al hacerlo.

Palabras clave: magnético, popular, creativo, poderoso,


personalidad alegre, desea dominar en las relaciones, ro­
mántico hasta el exceso, enseña a su pareja la idea de la de­
voción, justo como una derivación de la generosidad, perspi­
caz, actitudes de cruzado, competitivo, extravagante, res­
ponsable.

Virgo tercera casa-Piscis novena casa

Con Virgo en la tercera casa, el individuo teme expresar­


se totalmente ante el sexo opuesto. Su concepto de las rela­
ciones se ha desarrollado con lentitud durante los primeros
años escolares, y tal vez experimente algunos obstáculos que
le resulte difícil superar.
Con frecuencia, el sexo es más gratificante cuando se tra­
ta de un sentimiento y no de una experiencia del pensamien­
to, pero Virgo provoca que el individuo consagre la mayor
parte de sus energías a analizar su aceptabilidad en el seno
de una relación. Si Acuario aparece en la octava casa, el in­
dividuo puede tener o bien tendencias bisexuales, o bien ob-

104
La tercera y novena casas

servar una actitud distanciada con respecto a la sexualidad.


Dicha actitud puede impedir que se sienta íntimamente im­
plicado. En tal caso, tal vez se observe a sí mismo, y a su pa­
reja, como si fuera una tercera persona que contemplara la
situación desde una distancia segura.
A menudo, el sexo pone nervioso a este individuo, por­
que quizás le cueste entender lo que se espera de él. Su capa­
cidad de comunicación puede quedar frustrada, pues no es la
misma persona cuando está desnudo que cuando está vesti­
do. Si tiene la sensación de haber perdido la compostura, se
le hace prácticamente imposible fluir con la experiencia. Por
el contrario, intenta una y otra vez recuperar su «porte men­
tal». A pesar de ello, lo que transmite a su pareja es la idea
de que uno no debería perderse a sí mismo en la sexualidad,
sino que siempre debería conservar un poderoso sentido de
la claridad.
Piscis novena casa brinda al individuo la oportunidad de
experimentar una conciencia muy bella y rica. Aunque gran
parte de lo que cree se basa en su imaginación y en los cuen­
tos de hadas, que parecen ocupar constantemente sus pensa­
mientos, es uno de los pocos individuos con capacidad para
experimentar una sensación de paz en la mente superior.
Los cambios de sus modelos de pensamiento son tan sutiles,
y su corriente tan suave, que los demás se preguntan cómo
puede parecer tan libre en medio de las numerosas vicisitu­
des de la vida. La respuesta es simple. Permanece siempre
en su libro de cuentos y consigue ver la vida como parte del
cuento en que vive en cada momento. Por sencilla que pa­
rezca esta clase de conciencia, posee una cualidad profunda­
mente mística, porque aunque siempre parece estar en las
nubes, conoce de algún modo las respuestas correctas a
aquello por lo que los demás se han devanado literamente
los sesos.
En el plano sexual, experimenta las sensaciones de «Pe­
ter Pan», «El Mago de Oz», a veces incluso la malvada «bru­
ja» que hace cosas terribles a la gente. Todos estos persona­
jes se tornan muy reales en su interior. Tal vez alcance su

105
Astrología de la sexualidad

mayor iluminación cuando descubra que, en realidad, no es


ninguno de estos personajes de ficción.
La polaridad Virgo-Piscis resulta especialmente difícil de
equilibrar, porque la mente superior sabe que la mente infe­
rior no puede expresarse con facilidad. Le resulta difícil sin­
cronizar la cualidad finita de las relaciones personales íntimas
a través de Virgo tercera casa, con la percepción cósmica infi­
nita que puede producir cambios radicales en el sistema de
actitudes de Piscis novena. En ocasiones, la expresión sexual
parece mecánica, sobre todo si el individuo se ve a sí mismo
tan sólo a través de la mente inferior. Con frecuencia, el in­
dividuo posee una cualidad infantil que rehusa asumir res­
ponsabilidad sexual alguna. No obstante, cuando estos dos
signos y casas se encuentran equilibrados, el individuo tiene
la oportunidad de integrar los pensamientos de su mente in­
ferior en una realidad superior.

Palabras clave: nervioso, analiza las relaciones, tímido,


pensamiento rígido, posibles sentimientos bisexuales, busca
la sensibilidad perfecta en la pareja, en ocasiones demasiado
moralista, emite juicios, infantil, extremadamente imaginati­
vo, conocimiento místico, gran belleza espiritual, busca una
relación perfecta.

Libra tercera casa-Aries novena casa


Con Libra en la tercera casa, el individuo intenta com­
prender un equilibrio de intimidad en todas las relaciones.
Es posible que incluso provoque un desequilibrio en sí mis­
mo, si eso significa llevar la paz a la persona con la que quie­
re relacionarse. En ocasiones puede ser extremadamente in­
fantil, sublimando su carácter sexual en favor de una rela­
ción más suave o menos intensa, ya que sus pensamientos
tienden a girar en torno al objetivo de crear armonía en la
otra persona.
A través de una gran variedad de experiencias, aprende

106
La tercera y novena casas

que cuanto más intenta centrar a los demás, más pierde su


propio centro. Esto provoca un peculiar conflicto en su inte­
rior, porque a Libra no le gusta hacer las cosas solo y necesi­
ta de las relaciones más que cualquier otro signo. Libra ter­
cera casa no se muestra especialmente agresivo a la hora de
expresar sus ideas.
La persona no sólo puede expresarse a través de Aries
novena. Busca una perspectiva singular, clara y concluyente
en todas las ideas que se le exponen. No siempre se pueden
cumplir al mismo tiempo el deseo de unirse a otro y el de
permanecer solo. A nivel sexual, surge una paradoja pecu­
liar. Venus rige Libra tercera casa, lo que simboliza la bús­
queda del amor a través de las relaciones. Al mismo tiempo,
Marte rige Aries novena, lo que muestra que el mejor modo
de conservar una conciencia sexual consiste en no permitir
que el yo se una totalmente a otra persona. La fusión excesi­
va reduce la atracción sexual. El deseo de no fundirse con
otra persona incrementa la atracción sexual, pero al mismo
tiempo puede impedir al individuo alcanzar la conciencia del
amor.
La lección de esta polaridad consiste en aprender a equi­
librar las actitudes sexuales con la necesidad básica de amor.
Cuando la mente inferior halla la armonía entre el yo y otra
persona, la mente superior puede empezar a comprender la
claridad que es posible alcanzar gracias a una relación equili­
brada.

Palabras clave: amable, apaciguador, en ocasiones se


pone a la defensiva sexualmente, intenta equilibrar la expre­
sión, creativo, más sensual que sexual, la fuerza se ve blo­
queada a veces por el carácter pasivo, necesita libertad en
una relación, las experiencias sexuales fortalecen el yo supe­
rior, pensamientos opuestos, la competencia sexual crea
conflictos, cualidades infantiles, actitudes juveniles, las rela­
ciones equilibran el ego.

107
Astrología de la sexualidad

Escorpio tercera casa-Tauro novena casa


En esta posición, casi toda la comunicación es sexual. El
individuo es extremadamente telepático y sabe cómo llegar a
otro a través de niveles inconscientes. Es muy sensible al
trasfondo del lenguaje. Si Virgo primera casa acompaña esta
posición, queda neutralizada una parte de la intensidad.
Esta persona siempre piensa en términos sexuales y es cons­
ciente de ello. Desnuda mentalmente a la gente, aunque, en
el exterior, sigue pareciendo un dechado de virtudes. Arras­
trará a los demás al tema del sexo leyendo su aura a fin de
centrarse en cualquier pensamiento sexual que alberguen.
Así pues, es capaz de convertir situaciones no sexuales en se­
xuales, pero siempre logrará que parezca culpa de la otra
persona.
Una vez que el sexo se ha convertido en algo físico, el
arte de la comunicación profunda e intensa asume un papel
muy distinto. Si el individuo se siente aceptado, le gusta
mostrarse muy expresivo durante el acto sexual. A menudo
posee ya de por sí una «voz de dormitorio», y en cuanto se
pone en marcha es capaz de excitar a su pareja de mil y una
formas. Ante los ojos de algunas personas, eso parece dema­
siado, pues su capacidad de comunicación va más allá del
sexo en sí. A través del acto empieza a concienciar a su pare­
ja acerca de pensamientos inconscientes que hasta entonces
han permanecido encerrados bajo el umbral de conciencia
del individuo. Gracias a ello, es capaz de mostrar a su pareja
una parte de sí misma que a los psiquiatras les habría llevado
años descubrir. Gran parte de ello se debe a que el individuo
posee una cualidad insistente, a la que le gusta llegar directa­
mente al fondo de las cosas.
Tauro novena casa agrega una cualidad de persistencia a
la conciencia sexual. Puesto que se trata de una polaridad
fija, los procesos mentales se hallan impregnados de tenaci­
dad. La armonía de Tauro en la mente superior intenta afe­
rrarse al cómodo lugar que ocupa en la naturaleza. La turbu­
lencia de las emociones de Escorpio sale a la superficie en las

108
La tercera y novena casas

relaciones, y no cesa de producir transformaciones, a las que


la actitud de Tauro intenta resistirse. El individuo exige a su
pareja las cualidades de la consistencia, la devoción, la since­
ridad y la lealtad.
Se trata de una posición extremadamente sexual para la
polaridad de la tercera y la novena casas. La cualidad super­
ficial de la tercera casa se torna muy profunda debido al do­
minio de Escorpio. El pensamiento sexual pasa a la acción,
ya que la mente superior necesita del contacto físico para co­
municarse.
La lección inherente a esta posición zodiacal consiste en
aceptar la propia sexualidad, sin intentar reducirla para que
otra persona la acepte. Si el individuo niega su sexualidad,
parece perder contacto consigo mismo. Si es consciente de
sus necesidades, puede ofender a otras personas a las que les
disguste su franqueza, pero se sentirá más centrado. Incluso
cuando se ve a sí mismo saboteando relaciones a causa de
Escorpio tercera casa, debe saber que ello responde a las
exigencias de su mente superior.

Palabras clave: necesidad vital de expresarse, pensador


profundo, sensible a los pensamientos inconscientes de su
pareja, intuitivo, lujurioso, pensamientos poderosos, suele
romper códigos, tendencias psíquicas, los celos inconscientes
perjudican las relaciones, pensamientos incestuosos, pensa­
mientos posesivos, poco pretencioso, busca la plenitud, posi­
bles sentimientos bisexuales, intenso, fuerte, puede obsesio­
narse con el poder.

Sagitario tercera casa-Géminis novena casa


Se trata de una polaridad difícil, que a menudo se mani­
fiesta en una falta de perspectiva en lo referente a la verda­
dera naturaleza de las relaciones entre cosas y personas. El
individuo tiende a resaltar los pensamientos triviales y dejar
de lado las cuestiones importantes. Puede encontrar res-

109
Astrología de la sexualidad

puestas a los problemas, pero, de algún modo, nunca halla


una solución. Cavila una y otra vez sobre las situaciones,
buscando la corrección en lugar de respuestas. Puede adop­
tar una actitud demasiado filosófica respecto a los asuntos
personales e íntimos. Tal vez intente personalizar los ideales
filosóficos impersonales.
En el plano sexual, quizás sea uno de los individuos más
frustrados del zodíaco, porque raras veces cree haber trans­
mitido todas sus ideas a la pareja. En el propio acto, tal vez
experimente una preocupación mental. Muchas personas con
esta posición tienen además Tauro en la octava casa. Cuan­
do se combinan ambos signos, es posible que el individuo se
sienta hastiado sexualmente ya a una edad muy temprana,
debido a la saturación.
La polaridad Géminis-Sagitario induce a la persona a al­
bergar el temor de caer en la trampa de situaciones que se
pueden volver demasiado sofocantes. El individuo desea que
le persigan, no que le den caza. Intenta encontrar relaciones
exentas de los estrechos lazos que puedan llegar a estancarle
mentalmente.
Cuando el individuo utiliza correctamente Géminis nove­
na casa podrá llegar a comprender sus relaciones. Ninguno
de los dos signos de esta polaridad está particularmente
atento a la sexualidad, sino que centran su atención en la
comprensión mental. La curiosidad supera a la actividad se­
xual en sí. Es importante hallar una relación basada en la
verdad y la comprensión. La pareja ayuda a equilibrar los
pensamientos exagerados, debidos a una percepción dema­
siado idealista de la realidad. Cuando el individuo se da
cuenta de que está prestando demasiada atención a las cosas
triviales y no la suficiente a las cuestiones importantes, em­
pieza a comprender todo lo que la otra persona tiene que
ofrecerle.

Palabras clave: ideas abundantes, hablador, dispersa las


energías mentales, popular, relaciones filosóficas, frustrado
sexualmente, necesita libertad en las relaciones, a menudo le

J 10
La tercera y novena casas

cuesta llegar al orgasmo, disipador, pensamientos obsesivos,


ideas exageradas, relaciones con extranjeros, mentalmente a
la deriva, necesita una pareja práctica y centrada.

Capricornio tercera casa-Cáncer novena casa


Con Capricornio tercera casa, la comunicación se centra
en la resolución de problemas. Al individuo le resulta difícil
expresar lo que siente, porque siente las cosas demasiado
profundamente. Tal vez levante muros entre lo que com­
prende y lo que cree que debería comunicar a los demás.
En las relaciones sexuales, le lleva mucho tiempo abrir­
se, porque tiene que confiar en su pareja antes de revelarle
sus ideas, pensamientos o sentimientos. Se zambulle en re­
laciones sin sentido, donde la revelación de sí mismo resul­
ta innecesaria, o bien espera largo tiempo, a fin de desarro­
llar la relación duradera y estable que realmente busca.
Cuando logra comunicarse, puede transmitir más cosas con
menos palabras que cualquier otro signo del zodíaco, porque
sólo se centra en algo si cumple dos requisitos. En primer lu­
gar, la idea debe ir orientada hacia un objetivo concreto y,
en segundo término, debe venir respaldada por un poder su­
ficiente como para durar largo tiempo. Necesita creer que
mantiene el sexo bajo control. Raras veces escoge a una pa­
reja si no posee algún potencial oculto. Cada relación se con­
vierte en una especie de proyecto, y el individuo calibra su
éxito según lo bien que responda el otro individuo a las
ideas que transmite místicamente.
En esta posición, la mente se ve atraída hacia individuos
que evolucionan, construyen o alcanzan una nueva estructu­
ra en su vida, o bien contribuyen de algún modo a la socie­
dad en que viven.
Los procesos mentales reservados de Capricornio tercera
casa están en armonía con el deseo canceriano de la novena
casa de encontrar un hogar espiritual. La verdad viene deter­
minada por el tiempo que dura, y lo mismo sucede con la se-

111
Astrología de la sexualidad

guridad. El individuo crea estructuras mentales a través de


su Capricornio tercera casa. Inserta a cada persona nueva
que conoce en una u otra estructura mental. Al hacerlo,
mide el valor último que tienen en su vida. Cuando es capaz
de reconocer el valor último en una persona, hace todo lo
posible por alimentar su conciencia.
El sexo debe poseer significado y dirigirse hacia un obje­
tivo. El individuo lo considera como una experiencia que, o
bien saca a la superficie el significado profundo de planes fu­
turos, o bien es un esfuerzo inútil que puede apartarle de la
solidez del presente.
La lección de esta polaridad consiste en que las emocio­
nes sólo pueden elevarse a un nivel espiritual si se expresan
en relaciones valiosas. Así pues, la idea de la vulnerabilidad
sexual tan sólo es posible si el individuo experimenta una sen­
sación de verdadera seguridad emocional a nivel espiritual.

Palabras clave: muy sensible, reprime la expresión, místi­


co, busca el significado profundo a través de las relaciones,
gran sabiduría, aprende por experiencia, busca una profun­
da comprensión, misterioso, cerrado cuando se siente ame­
nazado, tan sólo puede llegarse a él mediante el amor espiri­
tual, ideas conservadoras, paciente, protector, defensivo,
muy selectivo.

Acuario tercera casa-Leo novena casa

Con Acuario en la tercera casa, la comunicación sexual


adopta muchas formas. El individuo es extremadamente cu­
rioso. Tiene miedo a los compromisos sólidos, y prefiere
conservar cierta libertad, por si se presentara algo nuevo y
mejor. Cuando esta tercera casa va acompañada de Sagitario
en la primera, el individuo puede eludir el matrimonio, ya
que la combinación de ambos signos genera una tendencia a
ir a la deriva, a vagar.

112
La tercera y novena casas

A nivel sexual, esta persona intenta vivir de acuerdo con


sus ideas de libertad, que no siempre gozarán de la acepta­
ción de los estándares de la sociedad. En ocasiones se intere­
sa por las relaciones bisexuales o platónicas, ya que quiere
entender lo que todavía no ha experimentado. Es muy sensi­
ble a las corrientes de pensamiento, sobre todo a aquellas
que representan ideas progresistas. Es un «primero», es de­
cir, cree que la primera experiencia con cada persona es la
que más significado encierra para él, y prefiere esta pauta a
repetir las mismas experiencias con las mismas personas. Su
sensibilidad se agudiza al máximo cuando se encuentra en si­
tuaciones que nunca habría creído poder manejar, aunque
siempre hubiera deseado en secreto que se presentasen. Se
trata de una posición en la que «tres o más» no representan
necesariamente una multitud.
El Sol y Júpiter ejercen una influencia conjunta al regir
Leo novena casa, lo que acentúa la necesidad de conservar la
libertad mental. Por lo general, el individuo desecha las si­
tuaciones restrictivas, ya que cree que van en detrimento del
yo. La polaridad Acuario-Leo es extremadamente creativa y
necesita espacio, poder respirar a sus anchas a fin de expan­
dirse, y sentirse en armonía con el universo.
Al nivel de la mente inferior, puede parecer frío y reserva­
do, pero, en realidad, se trata de una persona muy cariñosa.
El sexo forma parte de la exploración de la vida. Es el
sendero del descubrimiento que conduce a nuevas dimensio­
nes. La lección de esta polaridad consiste en combinar las
cualidades de descubrimiento de Leo y Acuario con el valor
personal. Si los pensamientos del individuo se centran en
todo lo que es nuevo y diferente, puede contribuir a la socie­
dad y, a nivel personal, ayudar a aquellos que ama, siempre
y cuando no pierda de vista el hecho de que sus pensamien­
tos e ideas constituyen las semillas para la creación. La men­
te inferior debe volverse más responsable, a fin de que el in­
dividuo pueda afrontar la mente superior de Leo, que no
puede eludir enfrentarse a sí misma.

113
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: ideas poco convencionales, estimulante,


enajenaciones inusuales, crea confusión, curioso, librepen­
sador, orientado hacia el futuro, independiente, perverso,
agilidad mental, original, versátil, adaptable, incomprendi­
do, solitario, relaciones irresponsables, dificultades en el
matrimonio, obstinado, mente poderosa, gran fuerza de vo­
luntad, orientado hacia la excitación, gusto por la experi­
mentación, voyeurismo, principios arraigados en secreto, re­
laciones extravagantes, mente agresiva.

Piscis tercera casa- Virgo novena casa


Con Piscis en la tercera casa, el individuo busca relacio­
nes sutiles, soñadoras. Cada fibra de su ser puede ser sensi­
ble. Se siente especialmente atraído por los ojos de las perso­
nas, ya que puede percibir toda su esencia a través de ellos.
Se comunica forjando ilusiones poderosas, a través de las
que pocas personas pueden ver, a veces ni siquiera él mismo.
Sus relaciones son vagas, pues no le gustan las ataduras.
Intenta atraer a las personas hacia sí con palabras, y con fre­
cuencia lo consigue. En un sentido no verbal, el acto sexual
representa una oportunidad para transmitir su percepción de
una realidad cósmica superior. La cualidad neptuniana de
esta posición zodiacal permite al individuo enseñar a sus pa­
rejas a nadar, a través del tiempo y del espacio, hacia una
mejor comprensión de quiénes son en realidad. Por lo tanto,
no son las vagas impresiones del lenguaje y del pensamiento
lo que convierten esta posición en algo especial, sino las for­
mas silenciosas en que ponen al individuo en contacto con la
comprensión infinita. Cuando el amor procede del infinito,
es suave, amable, tranquilizador y pacífico. Las relaciones
adquieren un carácter único y místico. La cualidad misterio­
sa e incluso sobrecogedora de la personalidad seduce a los
demás hacia las enormes profundidades de la comprensión,
que este individuo considera meramente como su forma de
ser natural.

114
La tercera y novena casas

Sin embargo, Virgo novena casa provoca que al indivi­


duo le resulte extremadamente difícil reconocer su propia
esencia. Tal vez la mente busque una perspectiva intoleran­
te de la perfección, cuando en realidad es capaz de saber
cosas que van mucho más allá del concepto finito de la per­
fección. La mente superior tiende a juzgar a la mente infe­
rior, e intenta que encaje en modelos rígidos.
El temor a perderse algo impulsa al individuo a concen­
trarse en demasiados detalles. Esto puede constituir una
bendición o una maldición, ya que gran parte de lo que ve
le decepciona. A niveles muy profundos ama verdadera­
mente a las personas, porque su mente superior se halla
volcada hacia lo humano. Teme que los demás le vuelvan
vulnerable. Quizás sienta que la parte más pura de sí mismo
es privada. Se da cuenta de que, para las demás personas,
la mejor forma de invadir su parte más íntima es hacerlo a
través de su sexualidad. Como consecuencia de ello, suele
ponerse a la defensiva en materia sexual.
A menudo no logra ser consciente de que su Piscis ter­
cera casa sabe sin ningún esfuerzo todo lo que su Virgo no­
vena casa intenta descubrir. Puede llegar a estar en armo­
nía consigo mismo si se percata de la conciencia cósmica,
que experimenta cuando su relación con otras personas es
realmente fruto de los ideales que su mente superior siem­
pre ha conocido. La lección de esta polaridad consiste en
que el individuo venza la tendencia a juzgar los matices se­
xuales de las relaciones que verdaderamente le ponen en
contacto con su naturaleza divina. Analizar las razones por
las que piensa como lo hace sólo sirve para reducir su con­
ciencia, ya que le induce a pensar equivocadamente que
puede controlar la sutil fuerza que mueve su conciencia. En
esta especial posición zodiacal, la tercera casa, regida por
Neptuno, muestra la claridad del pensamiento universal,
mientras que la novena, regida por Mercurio, representa la
ilusión.

115
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: incomprendido, sensible, intuitivo, des­


venturas, escurridizo, evasivo, analiza las impresiones,
magnético, extraño, intrigante, sexualmente sobrecogedor,
desconfía de sus propios pensamientos, idealista, juzga los
valores de su pareja, hipnótico, observador, impreciso en
cuanto a la razón, dificultad a la hora de entender las im­
presiones, idealista.

116
8. LACUARTA YDÉCIMACASAS

La cuarta casa simboliza nuestras raíces. Se trata de los


cimientos sobre los que descansa el resto de la carta. Nues­
tros modelos instintivos se forman a partir de las enseñanzas
paternas y la experiencia que adquirimos en nuestra primera
infancia. Independientemente de dónde estemos o en qué
compañía nos hallemos, representaremos los distintos pape­
les que aprendimos durante los años de formación.
La cuarta casa representa el útero en el que nos envolve­
mos para que nos proteja de las circunstancias externas. Las
parejas sexuales pueden convertirse en madres, padres, tías
o tíos sustitutivos, ya que volvemos a construir una y otra vez
los cimientos que una vez supusieron consuelo y seguridad.
Cuanto más capaces sean los demás de satisfacer los recuer­
dos de los papeles representados en la niñez, más seremos
capaces nosotros de responder a ellos y retener al niño que
llevamos dentro.
Como núcleo de las emociones, esta casa controla el
modo en que reaccionamos ante las circunstancias de la vida.
En esencia, simboliza el modo en que nos sentimos a nivel
instintivo. Cuando nos extraviamos fuera de este marco, nos
sentimos amenazados y deseamos emprender el camino de
regreso (hacia el proverbial útero). Como fundamento de to­
dos nuestros modelos emocionales instintivos, la cuarta casa
simboliza los modelos de la vida con los que nos sentimos a
nuestras anchas.
Esta casa representa las raíces del complejo de Edipo que
debemos superar para hacernos adultos. Según la mitología,
Edipo (hijo de un rey y una reina) creció entre unas personas
que no eran sus padres. Un día, cercano ya a la vida adulta,

117
Astrología de la sexualidad

un oráculo auguró que «mataría a su padre y se casaría con


su madre». Esta idea le pareció tan repulsiva a Edipo que
decidió abandonar su hogar para impedir que se cumpliera la
predicción. En el camino se encontró con un forastero que
no le permitió pasar. Se enzarzaron en una acalorada discu­
sión y Edipo terminó por matar al forastero. Por fin llegó a
un lejano reino y se enamoró de la reina, que había enviuda­
do. Más tarde descubrió que la reina era su verdadera ma­
dre, y que el hombre al que había matado era su verdadero
padre. Edipo huyó, porque no pudo soportar lo que había
averiguado.
Sigmund Freud empezó a investigar las implicaciones del
mito. Descubrió que los niños varones se sienten celosos
cuando ven a su padre tratar a su madre con amor, y que em­
piezan a considerar a su padre como un competidor. Freud
llegó a la conclusión de que todos los niños varones (visto
desde un punto de vista muy simplista) aman a su madre y
ven a su padre como una amenaza para la relación madre/
hijo. En el caso de las niñas sucede lo contrario. El amor que
sienten por su padre va unido a un sentimiento competitivo
hacia su madre. Freud lo denominó el complejo de Electra.
No cabe duda de que, hasta cierto punto, los complejos de
Edipo y Electra revisten cierta importancia cuando damos
nuestros primeros pasos emocionales. La mayoría de los in­
dividuos los superan, mientras que otros cargan con ello du­
rante toda la vida, buscando siempre sustitutos a través de
los que poder recrear los sentimientos y traumas de la niñez.
El mejor lugar para hacerlo es la situación sexual. La perso­
na puede decidir recrear al niño (pero con fuerza adulta y vi­
rilidad), y considerar a su pareja sexual como la figura pater­
na que se le negó en la infancia. Las reacciones de los adul­
tos ante los amantes rivales dan buena prueba de ello. Se
puede presentar una actitud propia del complejo de Edipo
cuando la persona se siente atraída hacia personas mucho
mayores o mucho más jóvenes que ella.
Todos estos sentimientos y los sutiles cambios de rumbo
que realizan estas personas en el curso de su vida se deben a

118
La cuarta y décima casas

la cuarta casa. Los recuerdos almacenados en la cuarta casa


se convierten en la cronología emocional de la historia se­
xual de un individuo. En último término, las semillas de di­
chos recuerdos se convierten en las piedras que conforman la
estructura de la vida adulta a través de la décima casa, que
simboliza la figura paterna dominante. A fin de llegar a la
edad adulta, el individuo debe enfrentarse a dicha figura, ya
sea la del padre, la de la madre, o figuras sustitutivas con las
que el individuo se relaciona.
A través de la décima casa, buscamos el sentido de la
vida, conformando las cualidades que tienen un propósito.
Para liberarse de la figura de autoridad que lo dominaba du­
rante la niñez, el individuo debe desarrollar un gran poder
en su interior. El objetivo que persigue es un estado de sufi­
ciencia adulta. Mientras que la cuarta casa reacciona a través
de la dependencia, la décima simboliza el yo que surge tras
haber superado los fantasmas de la infancia. Aquí, el indivi­
duo lucha por dominar todo aquello que le dominó en el pa­
sado.
En el terreno sexual, la décima casa encierra un significa­
do psicológico profundo y oculto. Cada individuo tiene un
objetivo o una meta en la vida, los cuales confieren sentido y
sustancia a su vida. Con frecuencia, el deseo de alcanzar di­
chos objetivos y metas procede de la primera infancia. Sin
embargo, y puesto que un niño no puede vivir en una reali­
dad adulta, oculta sus objetivos en la fantasía, y las alimenta
año tras año.
Saturno es el rector natural de la décima casa, y es un re­
cipiente. Tras su sólida fachada, todas las fantasías y los de­
seos que todavía no se han cumplido van ligados creativa­
mente al acto sexual en sí, que desde la concepción del pri­
mer pensamiento hasta la consumación en el acto, es la idea­
lización simbólica y espontánea de un objetivo, la lucha por
alcanzarlo y, en último término, su consecución.
En este aspecto, también hay que entender a Saturno
como el planeta de los modelos. Las personas tienen mode­
los de comportamiento sexual que tienden a repetir. Sus fan-

119
Astrología de la sexualidad

tasías también responden a determinados modelos. Los sue­


ños, los deseos, las historias sexuales, las fantasías, etc., pa­
recen variar, pero siempre tienen un denominador común. Y
es este denominador común el que nos proporciona una pis­
ta sobre lo que el individuo tiene que superar en su existen­
cia real para alcanzar los objetivos que persigue verdadera­
mente.
La polaridad de la cuarta y la décima casas es cronológi­
ca. Comienza por los modelos de crecimiento de la infancia y
sigue con el modo en el que, en último término, las «fanta­
sías guiadas» se manifiestan en la realidad creativa de la vida
adulta del individuo.

Aries cuarta casa-Libra décima casa


Con Aries en la cuarta casa, el carácter emocional per­
manece en niveles inmaduros hasta bien entrada la edad
adulta. El deseo dominante consiste en individualizar al niño
que existe en el yo, es decir, separar el ego del ego colectivo
de la familia. Una de las formas de conseguirlo consiste en
recrear desafíos gracias a los que el individuo puede salir vic­
torioso emocionalmente. Por lo general, reacciona de forma
exagerada, pero se trata del modo más natural de autocon­
vencerse de que, en realidad, él es su propia persona.
Tal vez se sienta atraído hacia personas más jóvenes. Si
todavía alberga resentimientos infantiles subconscientes
cuando se le niega algún deseo, es posible que presente ten­
dencias sádicas. Al subyugar a su pareja, se convierte simbó­
licamente en el amo emocional. Puede darse cuenta de que
está participando en un juego, pero casi nunca sabe cómo
controlar los arranques de genio que le provoca su incons­
ciente ante la posibilidad de ser rechazado. Éste es su gran
temor, porque su nivel emocional primitivo siempre cree es­
tar luchando por sobrevivir. A causa de Libra décima casa,
quiere estar en armonía con sus compañeros y no le gusta
provocar perturbaciones. Quizás nunca sepa lo que le con-

120
La cuarta y décima casas

viene y lo que no, y tal vez oscile de un extremo a otro. Se


siente profundamente atraído por la estética; la poesía, el
arte, la música, la artesanía o las aficiones revisten importan­
cia para él. La seguridad constituye su principal objetivo.
Aprende que la mejor forma de conseguir la paz consiste en
no implicarse. Si se interesa por las cosas, pero no se com­
promete, puede sortear literalmente las gotas de una lluvia
torrencial sin mojarse.
Experimenta sensaciones de yin y de yang. Se acerca a
sus objetivos y, al mismo tiempo, los evita. Puesto que siem­
pre considera ambos lados de las cosas, cree que decantarse
por uno de ellos significa automáticamente perderse el otro.
Así pues, vacila entre una emocionalidad agresiva y el
modo, en ocasiones pasivo, en que degusta la vida.
A nivel sexual, suele llevar una vida activa de fantasías,
que quiere y al mismo tiempo no quiere poner en práctica.
Desea experimentar sus fantasías, pero a veces teme que lle­
guen a controlarle. Teme exagerar las cosas, porque sabe
que se zambulle en ellas con gran facilidad. Sus fantasías
suelen ser incompletas, pues desea protegerse de sí mismo.
Nunca llega al punto en que pueda perder el control de la na­
turaleza pasiva que busca. Sus metas profesionales son igua­
les, ya que teme querer demasiado y quedar insatisfecho con
demasiado poco. Desea hallar el equilibrio que le permita
experimentar la «normalidad». Algunas de sus fantasías se­
xuales se apartan de la norma, y tiene miedo de que su pare­
ja no las acepte. Tanto en la vida profesional como en el
sexo, necesita del aliento y el estímulo de los demás, a fin de
poder darse cuenta de qué es lo que desea. Debe aprender
que puede mantener el equilibrio y la armonía sin por ello
esconderse dentro de sí mismo.
El impulso emocional de Aries cuarta casa siempre inten­
ta emprender nuevos inicios, que Libra décima casa debe
equilibrar. Los impulsos sexuales de la niñez deben madurar
hasta alcanzar una comprensión equilibrada del amor para
que el individuo pueda alcanzar la felicidad.
La lección de esta posición zodiacal consiste en ser capaz

121
Astrología de la sexualiaaa

de tomar las fantasías narcisistas de la niñez y convertirlas en


un fuerte sentido de la identidad del alma, a fin de que pue­
da formarse la sustancia necesaria para compartir la vida con
otra persona.*

Palabras clave: alma vibrante, emocionalmente indepen­


diente, mucha sexualidad oculta, impaciente, agresividad
oculta, sentimientos incestuosos, ego primitivo, necesidad
oculta de dominar, propenso a la masturbación, apacigua a
las figuras de autoridad, debe equilibrar los instintos com­
pulsivos.

Tauro cuarta casa-Escorpio décima casa

Con esta posición, el individuo reacciona a la sexualidad


que le ofrece seguridad. Necesita que Jo sostengan y lo alien­
ten, y se entregará en cuanto quede confirmada esta sensa­
ción de seguridad personal. Lo más importante para él es
sentir una base sólida bajo sus pies. No le gusta correr ries­
gos y le cuesta confiar en las personas que acaba de conocer.
Esta persona basa las emociones en la realidad material. Re­
fuerza su seguridad buscando parejas que representen el éxi­
to económico o el prestigio. Inconscientemente, intenta re­
sistirse a afrontar los complejos infantiles y, por lo general,
no los resuelve hasta bien entrada la vida adulta. A fin de
conservar los recuerdos de sus primeros años de vida, busca
parejas que tengan algo en común con la figura paterna del
sexo opuesto. Eso le asegura una continuidad inconsciente,
en cuyo contexto se siente protegido.
Básicamente, se trata de un individuo tímido y necesita

* Libra décima casa se parece más a Venus retrógrado en la déci­


ma casa. Ver Martin Schulman, Planetas retrógrados y reencarnación
Astrología kármica, vol. 2, Ediciones Índigo.

122
La cuarta y décima casas

una pareja fuerte, como indica el hecho de que esta posición


zodiacal vaya acompañada por Leo en la séptima casa. Gra­
cias a su pareja, desarrolla la fuerza del ego. A cambio, ten­
drá que aportar una sólida base emocional sobre la que po­
der construir una unión poderosa.
Místicamente, esta posición recibe el nombre de la «ma­
dre de la iluminación», ya que, a través del proceso de ma­
duración lento y metódico, conduce al florecimiento de la
iluminación del yo emocional. Los sueños y las fantasías van
mtimamente ligados a la realidad. El individuo los alimenta
bajo la cubierta protectora de la tierra y, bajo ciertas circuns­
tancias, la intensidad volátil de Escorpio décima casa los
hace entrar en erupción, en una serie de acontecimientos y
cambios que producen una transformación total en el ser del
individuo.
En la edad adulta, esta persona es complaciente, pero
nunca se siente satisfecha. La intensidad de Escorpio hace
que sea muy consciente del modo en que los demás alcanzan
sus objetivos. Puede sentir celos de los demás si no observa
más avances en su propia vida que en las de ellos.
Es reservado, pues cree que si guarda sus motivos para
sí, a la larga podrá saltar la trampa que le abrirá las puertas
del éxito que busca. Esta posición puede sufrir una impor­
tante paranoia inconsciente, pues está convencido de que,
de algún modo, los demás pueden robarle su «lugar bajo el
sol». Intenta ponerse a la cabeza de sus iguales, como si qui­
siera superar el temor a que lo dejen atrás.
Reconoce las debilidades inconscientes de cualquier
competidor. De este modo, intenta asegurar sus posibilida­
des de éxito.
En el plano sexual, casi todas sus fantasías implican algo
que resulta destructivo para la otra persona. Intenta que su
pareja revele sus secretos mientras él permanece a salvo de­
trás de su muro, completamente protegido al mismo tiempo
que desarma a su pareja sexual. A un nivel más tosco, tal vez
se incline por desexuar de un modo sádico a sus parejas, ya
que ello le hace creer que ha eliminado la competencia. Esta

123
Astrología de la sexualidad

posición puede ir acompañada de un síndrome inconsciente


de crueldad.
Debemos recordar que Escorpio es un signo despiadado
a nivel inconsciente y que, si consideramos este signo en lo
referente a los objetivos o los logros, hay pocas cosas que
este individuo no haría, sin importar lo mucho que perjudi­
quen o hieran a los demás. Se trata de una posición zodiacal
poderosa, que encierra una potente lección. Si el individuo
emplea el poder para aprovecharse de los demás en sus mo­
mentos de debilidad, debe estar constantemente alerta, para
cuando llegue el día en que los demás se conviertan en seres
fuertes. Si utiliza el magnetismo sexual para afianzar su po­
der, sólo hallará infelicidad. Cuando este individuo aprenda
a combinar su sexualidad con la naturaleza generosa del
amor de Tauro, todo lo que experimente en la vida se enri­
quecerá.

Palabras clave: fuertes sentimientos sexuales, atracción


sexual en el trabajo, infancia tímida, necesita dominar, crea
desafíos sexuales, seductor, madura con lentitud, fortalece
su ego a través de los demás, emociones obstinadas, extre­
madamente sensible, le gusta detentar el poder.

Géminis cuarta casa-Sagitario décima casa


Con Géminis en la cuarta casa, el yo emocional va ínti­
mamente ligado a la visión mental del individuo. En el nú­
cleo de su fundamento se hallan numerosas ideas sin resol­
ver. La atracción emocional que siente hacia el sexo opuesto
se basa en su necesidad de explorar dichas ideas. Gran parte
de su sexualidad es mental. En ocasiones, esta posición zo­
diacal indica un hogar roto en la primera infancia. Cuando
no es ése el caso, nuestra un problema de identidad, que se
debe a la relación familiar. Tal vez no reconozca la existen­
cia de estándares dualistas en su configuración emocional
hasta llegar al ecuador de la vida. Este individuo puede con-

124
La cuarta y décima casas

sagrar gran cantidad de energía a huir de las confrontaciones


consigo mismo. Necesita parejas sexuales que le ayuden a
organizar sus pensamientos, le enseñen a entender los mode­
los emocionales del yin y el yang, y le ayuden a afrontar su
dualidad inconsciente.
En el sexo físico, estudia la interacción que se produce en
las relaciones, y a menudo se esconde a fin de poder obser­
var cómo se despliega el escenario ante él. Es posible que su
desarrollo supere su edad cronológica. Esto puede manifes­
tarse en las atracciones sexuales que le recuerdan cosas que
le excitaban cuando iba a la escuela primaria. Pocos signos
son tan inseguros emocionalmente como Géminis cuarta
casa, porque en las profundidades de su alma lleva una doble
vida. Resulta difícil definir sus objetivos filosóficos cambian­
tes. El individuo debe emprender un viaje por su Sagitario
décima casa para descubrir lo que la vida tiene que ofrecerle.
Desea viajar. Desea que lo agasajen, que le concedan meda­
llas, trofeos y condecoraciones. Quiere tener libertad para
cambiar de objetivo cuantas veces le dicten sus distintos esta­
dos de ánimo. La vida se convierte en una serie de viajes, y
el individuo nunca permanece en el mismo lugar. Fantasea
sobre lo que sería vagar por el mundo, ir a la deriva, ser un
romántico, una persona de mundo, comprender muchas len­
guas, conocer las costumbres, las filosofías o las religiones de
distintos países. En resumen, imagina lo que sería sentirse
en casa en cualquier lugar al que quisiera ir.
A nivel sexual, imagina a mujeres de religión, filosofía o
cultura diferentes a las suyas. Su mente vaga de una persona
a otra, ya que quiere experimentar el amplio espectro de
todo aquello que cada individuo tiene que ofrecer. Le cuesta
centrarse, ya que con frecuencia su vida gira en torno a las
personas que intenta experimentar. Puesto que quiere saber
tantas cosas, conocer a tantas personas y tantos lugares, es
posible que esté menos centrado que cualquiera de las perso­
nas a las que conoce.
Tiende a evitar situaciones y relaciones en las que podría
llegar a ser vulnerable. Al no comprometerse, es capaz de

125
Astrología de la sexualidad

conservar el sentido de la libertad que le permite seguir vi­


viendo en su imaginación vagabunda. Siente un profundo
descontento ante el aquí y el «Ahora».* Si pudiera hacer
caso de la letra de la canción de Don MacLean, «todos los
caminos llevan a donde yo estoy», llegaría a sentirse satisfe­
cho.
La naturaleza sexual de toda carta que tenga esta posi­
ción no se basa tanto en las experiencias físicas como en la
conciencia del individuo. Los signos Géminis y Sagitario
guardan relación con las mutaciones que tienen lugar en la
mente. El verdadero viaje por la vida e incluso las experien­
cias físicas del sexo, no son más que manifestaciones exter­
nas del hecho de que la mente del individuo no cesa de cam­
biar en el viaje que realiza dentro de sí mismo. La lección de
esta posición zodiacal consiste en entenderse a sí mismo a
través de todos sus viajes.

Palabras clave: dualidad emocional, en ocasiones bise­


xual, curiosidad sexual, experimental, experiencias repetiti­
vas, dado al flirteo, no le gusta comprometerse, le gusta va­
gar, inconstante, instinto de riesgo, amante de la libertad,
pareja independiente emocionalmente, necesita espacio psí­
quico, emociones analíticas, catalizador para los demás, in­
conscientemente inseguro, debe cerrar las brechas del alma.

Cáncer cuarta casa-Capricornio décima casa


Cáncer rige naturalmente cuando aparece en la cuarta
casa. En esta posición, permite al individuo experimentar
toda la gama de emociones que necesita para sentir con gran
riqueza todo lo que ofrece la vida. Puesto que este signo rige
el hogar y el entorno de la persona, el interés sexual de ésta
se ve afectado por el escenario, el tono y el estado de ánimo

* Véase Martin Schulman, El karma del presente Astrología kár­


mica, vol. 4, (Ediciones Índigo).

126
La cuarta y décima casas

de su entorno. La música suave, la luz romántica de las velas


y un ambiente acogedor acentúan su reacción a la provoca­
ción sexual. También debe sentir que su pareja le ofrece se­
guridad futura. La estabilidad emocional duradera del sexo
con una sola pareja le permiten ser lo suficientemente vulne­
rable como para experimentar la riqueza que busca. Si no
cuenta con esta promesa, se siente inconscientemente ame­
nazado, ya que el exceso de encuentros sexuales pone en pe­
ligro su sentido de la estabilidad. Sin embargo, si cuenta con
la promesa de seguridad emocional, es extremadamente cáli­
do y generoso en todos los sentidos.
A través de Capricornio décima casa, este individuo pue­
de experimentar una saludable estructura de objetivos y sa­
ber cómo trabajar para alcanzarlos. Al contrario que muchas
otras posiciones zodiacales, nunca se dice: «Me gustaría ha­
cer esto» o «Me gustaría lograr esto». Lo hace sin hablar de
ello. Logra cosas sin soñar con lograrlas. Se siente satisfecho
porque entiende la estructura de la satisfacción.
Su característica más notable es su capacidad para colo­
car estanterías en su mente, a fin de que todo esté en su lu­
gar. Más que en el caso de otros signos del zodíaco, conoce
el secreto de cómo alcanzar objetivos. Primero visualiza el
objetivo en su estado final. A continuación, si es exactamen­
te lo que quiere y cree que es capaz de alcanzarlo, vuelve so­
bre sus pasos hasta el principio de la inspiración. Después da
un paso tras otro, con lentitud, dirigiéndose hacia el objetivo
deseado. Este modelo orientado hacia el logro empieza en la
primera infancia, ya que medita mucho sobre lo que se espe­
ra de él. En ocasiones, intenta escapar prolongando la niñez
después de haberla dejado atrás. Pero una vez que está pre­
parado para hacer algo en la vida, ya no le interesa la vida
basada en las fantasías. Puesto que conoce la diferencia en­
tre los sueños y la realidad, sólo fantasea sobre aquello que
puede convertir en una realidad.
Siente un profundo interés por la sexualidad relacionada
directamente con sus demás objetivos en la vida. Se siente
atraído hacia situaciones posibles y prácticas, y aprende a

127
Astrología de la sexualidad

desechar de inmediato las situaciones que disiparían sus


energías. La expresión de la sexualidad debe encajar en lo
que espera de él su familia, sus antepasados o las personas
que le rodean. La lección de esta posición zodiacal consiste
en que el individuo integre su sexualidad en sus sentimientos
y necesidades, de modo que las distintas facetas de la vida se
unan en una combinación armoniosa que, en último térmi­
no, se convertirá en su seguridad.

Palabras clave: busca continuidad en las relaciones, nece­


sita hallar un significado profundo, relaciones sólidas, teme
la soledad, consciente de la seguridad, emociones sexuales
reservadas, busca la dignidad sexual, protector, responsable,
conciencia familiar, lucha por la propia identidad a través
del matrimonio, constante, necesita sinceridad.

Leo cuarta casa-Acuario décima casa


Esta posición se basa en el poder creativo. El individuo
responde mejor a las situaciones sexuales en las que tiene la
oportunidad de exhibir control sobre sí mismo, así como su
imaginación creativa como amante generoso y único.
Por lo general, durante la infancia sufrió algún tipo de
presión, al menos por parte de uno de sus padres. El efecto
se advierte en su forma de enfocar la sexualidad en la edad
adulta. A nivel inconsciente, intenta vencer al padre que
constituyó un obstáculo para él cuando era niño. Como con­
secuencia de ello, se siente atraído hacia representantes del
sexo opuesto que supongan un desafío. Tiende a atraer a
persona fuertes, que recrean el estímulo de poder que él sin­
tió en su juventud. Los amantes le guían hacia los logros, y el
sexo se convierte en un catalizador simbólico. En ocasiones,
presenta tendencias exhibicionistas, en un intento de conse­
guir aceptación y aprobación.
Durante la infancia, suele tropezar con dificultades, por­
que tiende a adelantarse a sus compañeros de clase, a los ni-

128
La cuarta y décima casas

ños de su edad, al momento histórico, etc. Tal vez sus padres


intenten moldearlo. Puesto que la promesa de su Acuario dé­
cima casa lo seduce para avanzar hacia el futuro, su gran
fuerza de voluntad le convierte en un «quebrantador de re­
glas» en todas las esferas de la vida. No lo hace por despecho,
que es lo que los demás interpretan a menudo, ni para llevar
la contraria, sino para impedir hundirse en lo que ya se halla
establecido. Si se permite seguir los modelos de otros, nunca
alcanzará su objetivo único, consistente en crear tendencias.
En el terreno sexual, las fantasías de su primera infancia
son de carácter experimental. Su impulso sexual tiende a ser
único. El denominador común a todas sus fantasías es su cu­
riosidad insaciable. Puede experimentar con situaciones se­
xuales que otros apenas imaginarían, pero cuanto más extra­
vagantes y diferentes sean, más estimulan su imaginación en
otras esferas de la vida, ya que sacan a la superficie su poder
creativo. Es capaz de empezar a sustituir cada fantasía por
una gran cantidad de ideas nuevas.
La lección de esta posición zodiacal gira en torno al uso
creativo del poder en beneficio de la humanidad. A nivel se­
xual, esto significa dirigir con amabilidad, guiar con humil­
dad y enseñar a la otra persona a experimentar el poder del
amor creativo.

Palabras clave: fuertes necesidades sexuales, tendencias


exhibicionistas, generoso con las pasiones, debe superar la
figura de un padre dominante, conciencia del poder, temor a
ser dominado, fuerza de voluntad, versátil, quiere que le
presten atención, ego poderoso, excesiva preocupación in­
consciente por la conducta sexual.

Virgo cuarta casa-Piscis décima casa


Con Virgo en la cuarta casa, el carácter emocional queda
a menudo restringido por estrechos límites que no dan al in­
dividuo libertad para expandirse. Tal vez intente mantener

129
Astrología de la sexualidad

sus emociones confinadas dentro de unas fronteras que pon­


gan límites a su experiencia. O quizás intente expandir sus
emociones analizándolas, un método que en realidad no fun­
ciona. Está convencido de que si logra entender qué es lo
que le hace funcionar, entonces podrá actuar mejor. Sin em­
bargo, el funcionamiento no es la clave de la sexualidad,
porque no proporciona a la persona una sensación de satis­
facción. La satisfacción se obtiene al dar rienda suelta a los
sentimientos.
Este individuo puede sufrir muchos tipos distintos de blo­
queos psicológicos que afecten a la expresión sexual, y que
van desde la dificultad para alcanzar el orgasmo, o sufrir
períodos prolongados de frigidez o celibato, hasta experi­
mentar deseos bisexuales, y evitar analíticamente el contacto
mtimo con las cualidades «básicas» del sexo. El individuo
puede verse inconscientemente motivado para mantenerse a
la altura de la imagen de la autoridad paterna. Durante la ni­
ñez puede haber asimilado ideas lógicas pero subliminales
acerca de las expectativas de Dios. El individuo puede trans­
ferir estas imágenes a una figura paterna sustituta, ya que in­
tenta conscientemente salir de su rígida estructura emocio­
nal inconsciente.
Piscis décima casa confiere un matiz de irrealidad a la ri­
gidez de Virgo. Encajonado en un mundo cuya estructura no
le permite experimentar el yo en su totalidad, el individuo
puede desarrollar una vida activa de fantasías. En esencia,
vive en un sueño. Puede seguir siendo un niño hasta bien en­
trada la vida adulta, sin querer reconocer las responsabilida­
des que percibe. Tanto si trata de convertirse en un músico,
como en un artista, un misionero, un enfermero o cualquier
otra cosa, sus objetivos siempre se ven influidos por la com­
pasión que le inspira el ser humano.
Aunque la gran compasión que le inspiran los demás
puede empezar en la primera infancia, su propio armario to­
davía no está lleno. Tal vez encuentre fantasías imaginativas
con las que reemplazar su necesidad de compasión. Quizás
comience a inventar fantasías sexuales en las que inconscien-

130
La cuarta y décima casas

temente satisfaga las necesidades de los demás. A medida


que evolucionan dichas fantasías, tal vez empiece a intere­
sarse por las actividades masoquistas, en un esfuerzo por
ayudar a otra persona a reforzar su ego. Es posible que al­
bergue fantasías en las que se degrade a sí mismo en algún
aspecto sexual. Puede sentirse atraído por fotografías o pelí­
culas que sean «sustitutos del observador» para su impulso
sexual. Cuando es creativo, le gusta contemplar sus propias
creaciones. Quizás se halle en contacto con la esencia pura
de la realidad creativa, siempre y cuando sepa emplear el es­
tado de ensueño de forma creativa. Pocas personas pueden
entender sus razonamientos o los métodos que utiliza para
alcanzar sus objetivos. Si se halla en una fase de evolución
muy avanzada, puede funcionar de un modo parecido a Ed­
gar Cayce, siempre ayudando a los demás a entender la mú­
sica más refinada que exista.
En sus fantasías sexuales, es más sensual que sexual, más
romántico e imaginativo que crudo. Busca la expresión sua­
ve, cariñosa, y no las experiencias sexuales viles y groseras,
ya que éstas le arrancan con demasiada brusquedad de su
mundo de ensueño. Durante los períodos de la vida en que
no está realizando demasiados logros profesionales, puede
mostrar una expresión sexual voyeurista, ya que está atrave­
sando una fase de observador. Su actitud cambia cuando
concentra sus energías más activamente en lo que de verdad
quiere. Resulta interesante observar que lo que desea suele
ser algo para otra persona, no para él mismo. En consecuen­
cia, son los demás los que a menudo tienen que estimular su
impulso profesional, pues carece de la necesaria iniciativa.
La lección de esta posición zodiacal consiste en construir
una realidad creativa, fundiendo las cualidades infinitas del
estado del sueño en el contexto de los límites finitos de la ra­
zón práctica. Una vez que las emociones inferiores de la
cuarta casa han quedado purificadas gracias a Virgo, el indi­
viduo puede empezar a saborear las formas superiores del
Amor Divino.

131
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: rigidez emocional, evita el sexo en la ni­


ñez, dificultades para rendirse emocionalmente durante la
sexualidad física, condena el sexo en secreto, teme a las figu­
ras de autoridad, tímido, hipersensible, desea la perfección,
idealista emocionalmente, clarividente, pone a los demás a
prueba, alma extremadamente generosa, visionario, altruis­
ta, autocrítico, capaz de alcanzar el Amor Divino.

Libra cuarta casa-Aries décima casa


El individuo se enzarza en una oscura batalla emocional
al intentar descubrir quién cs. No puede decidir a quién dar
prioridad, si a su madre o a su padre. Tal vez oscile como un
péndulo entre la identificación masculina y la femenina.
Esto le sume en tal confusión interna que tiende a perder la
sensación de descansar sobre una base sólida, e intenta huir
de las emociones sexuales contradictorias. A fin de crear un
mecanismo interno que le permita establecer una base, tien­
de a relacionarse con personas que parezcan tener cimientos
sólidos. A nivel sexual, tiende a escoger parejas que parez­
can muy seguras de su identificación sexual. A través de es­
tas parejas intenta centrarse, y lo hace identificándose con la
raíz de su fuerza emocional.
Su mayor problema radica en sus sentimientos, es decir,
en sentir la seguridad necesaria para actuar de acuerdo con
ellos. Experimenta una «soledad» que nunca le permite estar
seguro de pertenecer realmente a alguien. La sensación de
pertenecer a alguien constituye su necesidad emocional más
acuciante. Se apartará de su camino, y tal vez sacrificará su
armonía interior, con tal de entrar a formar parte de la reali­
dad de otra persona. Al hacerlo así, establece una sensación
de aceptación.
Reorienta sus emociones sexuales a través de su carrera
profesional. Teme tanto al rechazo que se obliga literalmen­
te a ser el primero o el mejor, ya que debe asegurarse de que
no le excluirán del centro de las cosas. A fin de conseguirlo,

132
La cuarta y décima casas

el nivel de fantasía sexual que creó en la infancia gira siem­


pre en torno a la superación de obstáculos. A medida que
madura, muchos detalles de esas fantasías pueden quedar
cubiertos, ya que la décima casa, regida por Saturno, super­
pone nuevos modelos de estructura a los antiguos. La perso­
na puede convertirse en una adepta de la sugestión sexual
mental, ya que puede poner a prueba su poder para conquis­
tar la voluntad de otra persona. Sus fantasías presentan un
matiz oculto de narcisismo, así como un sentido constante de
intento. Se siente atraído hacia lo que debe intentar conquis­
tar. Si no hay nada que conquistar, el individuo no siente in­
terés alguno. Esto puede aplicarse tanto a la expresión se­
xual como a la carrera profesional. Sus deseos sexuales más
mtimos consisten siempre en probar algo que cree no saber
hacer o sobre lo que se siente inseguro. Lo que consigue en
la vida ( o lo que obtiene del sexo) no es tanto la consuma­
ción como el goce de probar las cosas.
El equilibrio entre la rendición y la afirmación es la pieza
clave de la polaridad Libra-Aries. La lección consiste en que
el individuo puede construir el yo sin egoísmo cuanto expre­
sa la sexualidad con amor.

Palabras clave: juvenil, sin base sólida, no está seguro de


la identificación sexual masculina o femenina, necesita justi­
cia emocional, no se compromete con los demás, necesidad
de aceptación, infancia desalentadora, no soporta el recha­
zo, desarrolla fuerza a causa de los reveses, en ocasiones
narcisista, atracciones espontáneas, soledad, necesita una
pareja con valores firmes.

Escorpio cuarta casa-Tauro décima casa


Con esta posición, el nivel emocional descansa sobre un
apuntalamiento precario. En las profundidades del alma se
produce una confusión y una perturbación constantes, lo que
obliga al individuo a regenerar sus sentimientos acerca de sí

133
Astrología de la sexualidad

mismo. Quiere controlar las semillas de destrucción que per­


cibe en su interior, porque no cesan de roer cualquier sensa­
ción de solidaridad y seguridad que sea capaz de establecer.
En ocasiones, esta posición indica la existencia de un hogar
roto en la primera infancia. En casos menos extremos, la
persona tiene la sensación de que en cualquier momento
pueden arrancarle la alfombra de debajo de los pies. Por esta
razón, muchas personas con Escorpio cuarta casa atraviesan
durante su vida diversas fases de promiscuidad. Creen que
tienen poco que perder y mucho que ganar si alargan la
mano para aferrarse a cualquier forma de amor que pueda
darles calor. Su necesidad es muy grande, pero parecen te­
ner una sed insaciable, sin que importe lo mucho que experi­
menten.
Su verdadera necesidad puede manifestarse cuando se
esfuerzan por obtener cosas que proporcionen algún consue­
lo a sus sentidos. El individuo quiere tener garantizada su se­
guridad. Tiende a hacer demasiado, querer demasiado o
creer que necesita más de lo que en realidad necesita. Algún
día tiene que ser capaz de tener mucho dinero o el poder que
éste proporciona, para así poder comprar su seguridad cada
vez que ésta se vea amenazada. El individuo sólo está seguro
de lo que posee, y sus posesiones deben estar bien a la vista
en todo momento. Su visión de la vida es insegura, debido a
la falta de estabilidad que experimentó durante la niñez.
Siempre tiene la sensación de que, de algún modo, su vida se
desmoronará bajo sus pies. Está convencido de que si puede
controlar todos los factores y personas de su vida, podrá de­
jar de experimentar esta sensación o manejar los temores
que le infunde.
Las fantasías sexuales de la infancia son a menudo luju­
riosas y autodestructivas, pero si nos detenemos a observar
la muestra que forman, siempre van dirigidas a asegurar,
sostener, afianzar, incluso encarcelar a la pareja, a fin de que
el individuo no pierda lo que desea. Quiere dominar en el
sexo, hasta el extremo de poseer a la otra persona. Tiene
tendencia a la paranoia, que puede combatirse si alcanza en

134
La cuarta y décima casas

la vida un objetivo real que le permita situarse en una posi­


ción de poder socialmente aceptable. Las turbulentas y cons­
tantes transformaciones emocionales que sufre lo impulsan a
enfurecerse a la menor señal de rechazo. En ocasiones, in­
cluso tiene la sensación de estar precipitándose desde la tie­
rra hacia una profunda y oscura mazmorra, infestada de
monstruos inconscientes e imaginarios. Necesita una pareja
sexualmente sumisa y algo masoquista, que, a pesar de ello,
le aliente a alcanzar la estabilidad y el poder profesional que,
en último término, le proporcionarán la seguridad que tanto
necesita.
La lección de esta posición consiste en permitir que todas
las emociones del trastorno sexual se transformen en amor
creativo. El individuo sólo lo logrará si se rinde ante el Y o
Superior.

Palabras clave: emocional, trastorno, lujurioso, en oca­


siones promiscuo, busca desesperadamente una base sólida,
incomprendido, modelos emocionales en constante cambio,
autodestructivo, batalla emocional en las raíces del alma,
debe reconstruir el pasado, capaz de alcanzar el amor creati­
vo, relaciones destructivas, experimenta rechazo, karma
muy pesado durante los primeros años de vida.*

Sagitario cuarta casa-Géminis décima casa


Sagitario cuarta casa indica un nivel emocional que fluye
constantemente. El individuo siempre avanza hacia nuevos
horizontes o experiencias que encierren la vaga promesa de
algo mejor que lo que siente en este momento. Le resulta di­
fícil permanecer en el aquí y ahora, porque la hierba siempre
le parece más verde en cualquier otro lugar. En el plano se­
xual, ansía lo que no ha probado todavía. Tal vez persiga un

* Martin Schulman, Nodos lunares y reencarnación Astrología


kármica, vol. 1, Ediciones Índigo.

135
Astrología de la sexualidad

ideal no cumplido, pero jamás lo encontrará. En cambio, la


búsqueda emocional adquiere en último término mayor im­
portancia que el hallazgo mismo del ideal. Busca libertad, y
aunque diga que quiere seguridad, siempre elegirá parejas
sexuales que alienten el espíritu aventurero.
En muchos sentidos, es un nómada emocional, que via­
ja de un sentimiento a otro, de un lugar a otro, o de una re­
lación a otra, y se encuentra con que todas las situaciones
carecen de la plenitud que él sabe que es posible alcanzar.
En algunos casos, esta posición zodiacal conduce a la pro­
miscuidad, porque las emociones no conocen límites. Por lo
general, la fantasía infantil es de índole quijotesca, y el indi­
viduo se ve a sí mismo como un galante aventurero. Sus
emociones, propias de un espadachín, resultan despropor­
cionadas respecto a los hechos y circunstancias que las de­
sencadenan.
Cuando es joven, una suerte de salvajismo emocional pa­
rece invadir todo su ser. Gracias a Géminis décima casa, la
madurez trae consigo la razón. La necesidad de granjearse la
aceptación de la sociedad obliga al individuo a transmitir sus
pensamientos e ideas a un nivel más realista y práctico. Es
importante que sus palabras y pensamientos sean significati­
vas para los demás, pues eso le garantiza ser una persona
que merece la pena mentalmente. Aquí reside su mayor in­
seguridad, porque en realidad no está del todo seguro de su
mentalidad. Durante la infancia, una serie de intereses dis­
persos lo arrastraron en muchas direcciones al mismo tiem­
po. Sus objetivos juveniles son poco realistas, desligados e
inconexos. Cuando la fantasía sexual sustituye a dichos obje­
tivos, el niño puede paliar momentáneamente su frustración
mediante la imaginación. Sin embargo, los modelos sexuales
tienden a ser dispersos o englobar a muchas personas, situa­
ciones y lugares, por lo que el individuo experimenta una
profunda inquietud. Al hacerse adulto, quizás no acepte el
carácter incongruente de sus pensamientos. En lugar de
aceptar el hecho de que se ha desperdigado literalmente, le
resulta mucho más fácil considerar que cada deseo procede

136
La cuarta y décima casas

de una persona diferente. Así pues, empieza a necesitar real­


mente a las personas, porque gracias a ellas puede expresar
los distintos impulsos que lo mueven. A las personas con
esta posición zodiacal les cuesta ser leales a una sola pareja,
pues la esencia de su naturaleza es básicamente inquieta.
El individuo puede salirse de sí mismo sin tan siquiera
darse cuenta de ello. Es posible que lo haga a menudo, a fin
de comprobar el aspecto que tiene desde el punto de vista de
otra persona. Con frecuencia, alberga fantasías sexuales de
carácter voyeurista, ya que desea ver a través de los demás lo
que realmente quiere experimentar dentro de sí mismo, pero
quizás no sea lo suficientemente cínico o sincero consigo
mismo como para admitirlo. Bajo toda esa falsedad, lo que
en realidad le gustaría sería experimentar el sexo con más de
una persona a la vez, o participar en una orgía. Algunas per­
sonas con esta posición lo hacen. Otras se limitan a leer lite­
ratura pornográfica. Pero no importa. Lo que sí importa es
que el individuo pasa gran parte de su vida observando sus
impulsos y objetivos con los ojos de los demás, en lugar de
hacerlo por sí mismo.
La lección consiste en que la capacidad de relacionarse
con otras personas se basa en lo sincero y honesto que un in­
dividuo pueda ser consigo mismo.

Palabras clave: expansivo, exagera las emociones, falta


de disciplina, las relaciones pueden provocar crisis de identi­
dad, frívolo, busca la libertad emocional, falta de objetivos,
en ocasiones promiscuo, salvaje, pensamiento libre, apresu­
rado, inconstante, versátil, adaptable, necesidad básica de
cambio, debe aprender a ser sincero emocionalmente.

Capricornio cuarta casa-Cáncer décima casa


El signo Capricornio presenta dificultades en la cuarta
casa, ya que ésta es la opuesta a la posición en que el signo
rige naturalmente. El individuo reprime o contiene sus emo-

137
Astrología de la sexualidad

ciones, ya que intenta estar a la altura de las expectativas de


los demás. Intenta granjearse y conservar el respeto de los
mayores ( un sentimiento que se le inculcó firmemente du­
rante la niñez). A nivel sexual, esto tiene a veces el efecto
contrario al que se podría esperar. En lugar de impulsar al
individuo a observar modelos de conducta sexual que incre­
menten su sentido de la respetabilidad, provoca en ocasiones
un comportamiento sexual irresponsable. Si el individuo no
tiene que afrontar sus verdaderas emociones, puede hacer lo
que quiera con su papel sexual. Por lo general, evita la con­
frontación con fuertes problemas edípicos, que se centran en
torno al hecho de haber tenido que ser más adulto de lo que
deseaba cuando era niño. Una vez que alcanza cronológica­
mente la edad adulta, sale a relucir un carácter rebelde y sur­
gen las cualidades sexuales más viles de Capricornio. Puede
ser extremadamente lujurioso hasta que cree haber construi­
do unos cimientos sólidos bajo sus pies. En ocasiones, esto
no sucede hasta más tarde, o hasta después de que ha tenido
la oportunidad de probar los aspectos de la vida y aprender
por sí mismo.
A través de Cáncer décima casa, el proceso de sustitu­
ción tiende a invertirse. El niño ya desarrollado, adelantado
para su edad, se niega a madurar cuando ha alcanzado cro­
nológicamente la edad adulta. En su juventud, establece ob­
jetivos de adulto. A la larga sustituye dichos objetivos en su
fantasía sexual. Con frecuencia, su modelo de fantasía está
fijado en figuras adultas que se comportan de un modo adul­
to. Puede tratarse del niño que se pone la ropa de sus padres
y asume desde la infancia el papel dominante de adulto. Sin
embargo, cuando se hace adulto, echa profundamente de
menos una niñez que no llegó a experimentar realmente. A
causa de ello, la persona intenta experimentar todo aquello
que los demás niños han sentido.
Se trata de una característica bastante singular del com­
portamiento, pues significa que el individuo imagina que es
un niño cuando es adulto. En este sentido, no se puede hacer
al niño responsable de sus acciones. Debido a esta compleja

138
La cuarta y décima casas

pauta, la persona no sólo puede creer que no tiene que al­


canzar objetivos adultos, sino que también puede imaginar y
poner en práctica todos los juegos sexuales infantiles que
quiera, sin recibir por ello más que el castigo que infligen los
padres a los hijos cuando se portan mal. Así pues, su vida se­
xual no le permite darse cuenta de las repercusiones sexuales
de sus malas acciones (es decir, de las acciones que perjudi­
can a otro individuo o a él mismo, o que violan las leyes),
como sucedería en el caso de un adulto completo que practi­
cara las restricciones sanas y normales de su condición.
Sus modelos sexuales pueden centrarse bien en salirse
con la suya, o bien en invadir la estructura familiar de otra
persona. En el aspecto profesional, tiende a ir a la deriva
hasta que soluciona este problema y deja de disipar sus ener­
gías intentando compensar una época ya pasada.
La lección de esta posición zodiacal consiste en aceptar la
responsabilidad emociona), de modo que la vida adulta re­
presente un nuevo nacimiento del yo, así como una com­
prensión completamente nueva de los vínculos y los valores
familiares.

Palabras clave: inhibiciones, emociones ocultas, senti­


mientos de culpabilidad, solitario, quiere construir nuevos
cimientos, pone fuera de lugar los sentimientos de responsa­
bilidad, obstinado, se aferra al pasado, profundamente sen­
sible, complejo de Edipo, consciente de la edad, lujurioso,
tendencias egoístas, debe aprender a asumir responsabilida­
des emocionales.

Acuario cuarta casa-Leo décima casa


Con esta posición, el nivel emocional es extremadamente
independiente y errático. El individuo cambia constante­
mente de opinión respecto a lo que representa seguridad
para él. No cesa de preguntarse sobre cosas que van más allá
de lo que comprende. No obstante, para hacerlo así necesita

139
Astrología de la sexualidad

libertad emocional. Asimismo, busca una pareja que no la


necesite.
En ocasiones, esta posición trae consigo distintos tipos de
desviación sexual, y todos ellos se deben a la gran curiosidad
emocional que siente el individuo. Es posible que el compor­
tamiento sexual no responda a modelo alguno. Tal vez el in­
dividuo sufra algún complejo psicológico que le impulse una
y otra vez a comprender su singularidad. Tal vez se sienta in­
cluso emocionalmente obsesionado con la idea de ser dife­
rente, y es posible que tema echar raíces demasiado profun­
das respecto a algo, pues cree que eso le impediría explorar
emociones nuevas. Necesita, sobre todo, comprender que la
soledad que siente desaparecerá en cuanto acepte que su sin­
gularidad no se diferencia realmente de la de los demás. El
problema de intentar ser diferente se agrava a causa de lo
mucho que el individuo espera de sí mismo como consecuen­
cia de su Leo décima casa. De algún modo, debe demostrar
que es capaz de vencer cualquier obstáculo que le impida ser
lo que realmente quiere. En él existe una tendencia obsesiva
a alcanzar grandes objetivos. Ningún signo del zodíaco supe­
ra a éste en ambición, pues su fuerza motriz consiste en una
combinación de poder y voluntad.
En la niñez, el individuo percibe lo que debe alcanzar a
largo plazo, pero también ve a los demás como obstáculos en
su camino. Al observarlos, se percata de lo que tienen y del
modo en que lo usan para lograr que el mundo se doblegue
para satisfacer sus deseos. Siempre se siente frustrado por no
poder ejercer aún su poder. Por lo tanto, inicia el proceso de
sustitución.
Empieza a inventar fantasías sexuales que le coloquen en
una posición de poder. En esas fantasías, crea situaciones
que pongan de manifiesto su sentido único de la propia im­
portancia. A medida que maduran sus fantasías sexuales, su
necesidad de poder adopta modelos específicos. Este indivi­
duo puede centrar su atención en el tamaño del órgano se­
xual de una persona (ya que las raíces inconscientes de la
fantasía de las personas siempre equiparan mayor tamaño a

140
La cuarta y décima casas

mayor poder). Necesita a representantes del sexo opuesto


que siempre parezcan inaccesibles. Le gusta luchar por el
poder durante el acto sexual, y tiende a caer en la trampa de
sentirse atraído por el aspecto de Venus o Adonis de una
persona, en lugar de por lo que ésta tiene que ofrecer. El de­
nominador común a todas sus fantasías consiste en que él es
«el conquistador». Y no se detiene ahí, porque una vez ha
conquistado, también tiene que gobernar.
Sus modelos de fantasía no disminuyen cuando empieza
a cosechar éxitos en su carrera, sino que, por el contrario,
parecen aumentar. Le seduce la idea del poder, e irónica­
mente se siente impotente para controlar la seducción del
poder.
La lección de esta posición consiste en aprender que el
propósito del poder consiste en lograr controlarse a sí mis­
mo. Una vez logrado esto, las cualidades emocionales expe­
rimentales únicas de Acuario cuarta casa pueden manifestar­
se en muchas esferas creativas, que proporcionarán felicidad
al individuo.

Palabras clave: voluntarioso, naturaleza emocional errá­


tica, visión de futuro, tendencias dominantes, llamativo, cu­
rioso, cínico, fuerte, vida pintoresca, teme a la competencia,
posibles sentimientos bisexuales u homosexuales, imagina­
ción vívida, busca la sexualidad creativa, poderoso, domina
en las relaciones.

Piscis cuarta casa- Virgo décima casa


Con esta posición, el nivel emocional es extremadamente
romántico. El individuo nunca siente unos cimientos sólidos
y tangibles bajo sus pies, sino que oye la constante llamada
de una música lejana, que parece sumir su alma en un vago
estado de olvido. Está enamorado del amor y es capaz de re­
conocerlo así cuando otros son incapaces. Le cuesta aferrar­
se a las cosas, pues la naturaleza neptuniana de sus emocio-

141
Astrología de la sexualidad

nes le impulsa siempre a desasirse. Siente cosas, pero no


puede expresarlas con palabras. Sabe cosas, pero no puede
organizar sus pensamientos. De niño, aprende a actuar siem­
pre por intuición e instinto, no basándose en la razón y la
sensibilidad.
Su naturaleza extremadamente apasionada se pone de
manifiesto cuando reconoce una esencia refinada en una pa­
reja sexual con la que puede relacionarse. Es un idealista y
un crédulo, y con frecuencia cree lo que quiere creer en lu­
gar de lo que sabe por intuición. Cada vez que va en contra
de su intuición, comete una injusticia contra sí mismo.
Tal vez experimente dolor en su niñez y lo recree una y
otra vez en su sexualidad. Se zambulle en relaciones que le
obligan a asumir papeles masoquistas, hasta que es capaz de
descubrir la raíz del problema y solucionarlo.
A través de su Virgo décima casa, reconoce el ideal de la
perfección y teme no ser nunca capaz de alcanzarlo. Le cues­
ta soportar las críticas y el rechazo a causa de sus insegurida­
des fundamentales.
Durante la niñez, intenta sustituir el miedo al rechazo
por una imaginación vívida, en la que se ve a sí mismo como
una figura mitológica, religiosa, espiritual o de otra clase
que, de algún modo, está por encima de la posibilidad de ser
rechazada. En el plano sexual, debe inventar fantasías que le
sean de utilidad a él mismo, a fin de que, cuando sea lo sufi­
cientemente mayor, pueda lograr que dichas fantasías se
conviertan en sus sirvientes. A causa de la naturaleza de esta
fantasía de sustitución, el individuo tiende a la masturba­
ción. Gracias a ella, aprende a aceptarse, pero a medida que
se hace adulto, la masturbación invade otros niveles aparte
del sexual. Aprender a superar la timidez y encontrar me­
dios para expresar las emociones cósmicas que siente se con­
vierte en el trabajo de toda una vida. El servicio a uno mis­
mo significa salir de uno mismo y experimentar la sensación
de pertenecer al mundo. Tiende a estudiar las emociones y
observar su propia vida. Aunque puede aprender mucho de
ello, también puede experimentar una profunda sensación

142
La cuarta y décima casas

de soledad al hacerlo. El individuo debe aprender a crecer


en el mundo, en lugar de apartarse de él. Y aunque todo lo
que ve es menos idealista de lo que imagina, debe aprender a
aceptar no sólo las circunstancias que observa a su alrede­
dor, sino también sus propias imperfecciones. A nivel se­
xual, busca la unión entre lo finito y lo infinito.
La lección consiste en que las sensibilidades de sus emo­
ciones creativas forman parte del conocimiento de que pue­
de asimilar cosas del universo a fin de purificar sus objetivos.
Su gran sentido de la belleza, así como su necesidad de per­
fección, pueden llevarle a vivir las experiencias de la vida
que más le ayudarán a madurar.

Palabras clave: sensual, debe superar la credulidad emo­


cional, soñador, conducta masoquista, ego débil, emoción
cósmica, apasionado pero inhibido, tendencias infantiles,
necesita una pareja amable, benévolo, comprensivo, intuiti­
vo, carácter compasivo, romántico, puede poseer caracterís­
ticas propias de un santo, visionario, gran imaginación,
creencias firmes, necesita orden para funcionar.

143
9. LA QUINTA Y DECIMOPRIMERA
CASAS

La quinta casa rige el modo en que el individuo crea su


vida. Tradicionalmente, se la conoce como la casa de las
aventuras amorosas, y describe lo que un individuo intenta
lograr a través de sus encuentros sexuales. Cada individuo
tiene defectos, idiosincrasias, potencial no desarrollado y
una madurez no alcanzada. A través de esta casa, intenta
crear más desarrollo, expresando los ideales y los logros que
el individuo cree que le convienen.
Puesto que esta casa se halla naturalmente bajo la direc­
ción de Leo, por lo general se desea dominar a la pareja se­
xual, a fin de crear el árbol en flor a partir de las semillas no
desarrolladas que se reconocen. Si no percibimos nuestro
potencial, no cumplimos el requisito básico del amor genero­
so. El amor es la capacidad de llevar la luz del sol a la vida
del otro, o de cumplir nuestro ideal de amor con nuestra pa­
reja. Por lo general, las personas se moldean unas a otras.
En el proceso del amor, nos pulimos unos a otros. Hay per­
sonas que surten un efecto importante y duradero en noso­
tros, porque nos muestran las propias capacidades, que tal
vez no habríamos llegado a exteriorizar sin este tipo de
amor.
Existen muchas formas de amor y de expresarlo sexual­
mente. Algunas clases de amor no parecen ser sexuales en
absoluto, pero sí lo son a un nivel subliminal, incluso si no
tiene lugar el acto sexual. En los casos en que se produce un
contacto sexual físico, el efecto de moldeado resulta espe­
cialmente poderoso. Un individuo aprende cómo actuar
para granjearse el respeto, la admiración y la adoración de la
otra persona. Y dependiendo de cuánto necesite a la otra

145
Astrología de la sexualidad

persona, aceptará o rechazará en distintos grados este efecto


de moldeado.
Bajo la dirección natural del Sol, la quinta casa simboli­
za al «niño» en ciernes que hay en toda persona, un niño
que puede llegar a florecer. La creación evoluciona me­
diante el desarrollo de modelos que se superan unos a otros
a medida que aparecen. En consecuencia, esta casa no des­
cribe el tipo de individuo que uno busca como amante, sino
los ideales de amor que uno alberga. A través de la relación
amorosa, el individuo intenta encontrar una pareja con ca­
pacidad para alcanzar esos ideales y expresarlos. En ello
consiste el propio proceso de la creación, porque a partir de
un ideal surge el esfuerzo creativo que el individuo realiza
para construir su realidad. Una de las parábolas más her­
mosas de Jesús habla de un hombre que llevaba una bolsa
de semillas. Las iba arrojando y algunas cayeron sobre un
suelo arenoso y no pudieron germinar. Otras fueron a parar
sobre unas piedras y no pudieron echar raíces. Otras caye­
ron sobre el camino, donde los hombres las pisaron y des­
truyeron. Y algunas cayeron sobre una tierra fértil y se mul­
tiplicaron mucho más de lo esperado. El amor se parece
mucho a esta parábola. El acto de amar a un individuo
equivale a plantar semillas, y puesto que el amor es una
elección que el individuo hace tras tomar una decisión cons­
ciente, tenemos la opción de arrojar nuestro amor y dejarlo
a merced del viento, esperando que se pose sobre suelo fér­
til, o sembrar nuestras semillas de creación en las mentes de
suelo fértil, allí donde cada grano de amor se multiplicará y
florecerá. No se puede moldear una roca, ni dar forma a la
arena. Sería inútil plantar algo en un camino en el que nu­
merosos pies descuidados pisotearían nuestras frágiles se­
millas. Pero siempre hay tierra fértil y es en ella donde el
amor crece de forma óptima.
Es importante darse cuenta de que no se puede amar a
otra persona sin amarse a sí mismo. En este aspecto, resulta
difícil amarse sin antes sentir que existe un nicho o un lugar
especial en el mundo al que pertenecemos. La decimopri-

146
La quinta y decimoprimera casas

mera casa, sin duda la más malinterpretada de la astrología,


nos ayudará a comprender esto.
A fin de comprender lo que acabamos de apuntar, debe­
mos tener en cuenta que la astrología persigue dos objetivos
principales, cada uno de los cuales forma parte integrante
del otro. En primer lugar, intenta ayudar a los seres huma­
nos. Y en segundo lugar, lo hace desde el punto de vista del
observador externo, pues la astrología es objetiva. También
es importante comprender que la objetividad resulta imposi­
ble a nivel personal. Tan sólo puede reconocerse la verdad
cuando se considera algo desde un punto de vista imperso­
nal. Lo más personal que poseemos cada uno de nosotros
son nuestros valores, nuestras ideas, nuestros conceptos y
principios, todo lo cual nos es muy querido. También valora­
mos nuestra capacidad creativa, de acuerdo con nuestra
identidad única y nuestros anhelos sexuales inconscientes.
Todos estos factores los simbolizan la segunda, la quinta y la
octava casas, que forman dos cuadraturas y una oposición
con respecto a la decimoprimera. Con frecuencia se ha deno­
minado esta casa la casa de los sueños, y los sueños se aso­
cian casi siempre con las aventuras amorosas. Sin embargo,
esta casa se halla en oposición directa con respecto a la quin­
ta, la de las aventuras amorosas. Así pues, existe una para­
doja aparente que dificulta la comprensión de la decimopri­
mera casa. A fin de encontrar su verdadero significado, de­
bemos considerar que esta casa completa una gran cruz con
las otras tres que, junto con ella, representan compromisos
profundos y específicos. Un individuo está dispuesto a lu­
char por lo que valora en su segunda casa. Los interludios
románticos de su quinta casa hacen que permanezca profun­
damep.te implicado a un nivel extremadamente íntimo. Y la
sexualidad inconsciente de su octava casa representa quizás
el compromiso más profundo de todos. A causa de todo ello,
el individuo necesita lo que podemos denominar como una
«salida». En esencia, podemos compararlo a la válvula de
una olla a presión. En todas las experiencias que requieren
compromisos o responsabilidades, en las que tenemos que

147
Astrología de la sexualidad

defender algo, soportamos la pres1on de otras personas.


Para conservar la cordura, debe existir algún lugar en el ho­
róscopo que simbolice el modo de eliminar momentánea­
mente la intensidad de dichos compromisos, a fin de poder
liberar el espíritu y renovar las energías. El único modo de
abordar esta cuestión consiste en mostrarse impersonal, re­
servado, despegado o desinteresado de lo que sucede alrede­
dor de uno.
Podemos hacer esto a través de la decimoprimera casa.
Cuando el compromiso sexual se torna demasiado intenso,
podemos experimentar una conciencia impersonal a través
de esta casa. El signo de la cúspide de la decimoprimera casa
muestra lo que tenemos que ganar si somos impersonales.
Los sueños tradicionales que simboliza la decimoprimera
casa son lo que el individuo recrea cuando necesita relajarse.
Debería recordar que, al emplear su decimoprimera casa en
exceso, se convierte en el sueño que él mismo utiliza para es­
capar de la realidad. Una vez convertido en este sueño, tal
vez tenga dificultades para distinguir la diferencia entre sue­
ño y realidad, como sucede con muchos individuos que no
cesan de ponerse disfraces impersonales a fin de ocultar lo
que en realidad buscan.
El arte ·de ser impersonal puede resultar muy eficaz cuan­
do la persona sahe cómo usarlo y es capaz de equilibrarlo
con el carácter personal. Pero no todo el mundo comprende
verdaderamente el significado de ser impersonal. Miles y mi­
les de personas siguen a líderes espirituales que intentan lle­
var un estilo de vida impersonal. En realidad, están renun­
ciando a la necesidad de desarrollar sus valores ( segunda
casa), a su capacidad creativa (quinta casa) y a la necesidad
biológica o inconsciente de expresar su sexualidad ( octava
casa), y todo para llevar una vida impersonal. Se plantea la
siguiente pregunta: «¿Están corriendo hacia algo o huyendo
de algo?». Por desgracia, en la mayoría de los casos huyen
de algo. Lo más triste es que todas estas personas llegarán a
sentir una desilusión espiritual cuando descubran que se han
ignorado a sí mismas en favor de otro ser humano, quien al-

148
La quinta y decimoprimera casas

gún día decepcionará sus ideales (porque es humano). La


verdadera impersonalidad se debe a una conciencia despega­
da y al conocimiento de que uno forma parte de la evolución
del todo. Desarrollamos esta perspectiva cuando aprendemos
a interiorizar los ideales más elevados, a fin de que puedan
llegar a convertirse en parte de nuestro ser total. De niños,
estamos expuestos a la figuras de los «superhéroes» inmacu­
lados e incorruptibles. Siempre luchan por el bien común.
Ostentan un poder único y místico que los diferencia del ser
humano medio. Y aunque son atractivos sexualmente, nun­
ca participan en experiencias sexuales. En este sentido, son
inaccesibles. Para colmo, casi nunca o nunca trabajan por di­
nero.
Consideremos los libros de historietas con que los niños
inician su vida de fantasías escapistas. Héroes como Super­
mán, Superwoman, Batman, etc. Hemos estado expuestos a
los ideales representados por estos héroes. Independiente­
mente de en qué medida somos incapaces de estar a la altura
de esos niveles, a una parte de nosotros le gustaría alcanzar­
los. Resulta interesante observar que la única razón por la
que estos superhéroes podían realizar sus maravillosas proe­
zas residía en que no contraían compromiso personal algu­
no. Conocemos sus habilidades, los uniformes o instrumen­
tos que empleaban para obrar sus milagros. Y no sabemos
mucho más. Carecían de vida personal y social. No preten­
dían obtener una satisfacción ni beneficios personales. Ellos
son los ideales futuros (Acuario) de la raza humana en su to­
talidad.
Así pues, la decimoprimera casa parece ser la vía de esca­
pe de una realidad cuando queremos probar otra. En reali­
dad, oo es ninguna vía de escape. Si deshacemos nuestros
compromisos a nivel personal, hallaremos un compromiso
mucho mayor para con los ideales de la humanidad que re­
presentamos simbólicamente. Una vez que lo logramos,
cada persona, sobre una base individual, puede empezar a
equilibrar los distintos compromisos que percibimos en los
diferentes niveles de nuestro ser.

149
Astrología de la sexualidad

La polaridad de la quinta y la decimoprimera casas repre­


senta el equilibrio que tenemos que a1canzar entre la expre­
sión creativa de] instinto romántico y los elevados ideales
que nos hacen sentir que la vida representa algo mucho ma­
yor que nosotros mismos. Cuando los pensamientos y las ac­
ciones de estas casas están en armonía, podemos experimen­
tar una tremenda sensación de satisfacción en la vida.

Aries quinta casa-Libra decimoprimera casa


Con Aries en la quinta casa, el individuo siembra las se­
millas iniciales. Para hacerlo así, debe ser extremadamente
independiente. Las aventuras amorosas hacen que se percate
de] peligro que supone perderse en los demás, y tal vez llegue
a extremos insospechados para evitar que eso ocurra. A nivel
sexual, puede ser hedonista, puesto que su enfoque del pro­
ceso creativo tiende a ser primitivo. Siente muchos deseos y
quizás los persiga con agresividad, sin tomar en considera­
ción que puede herir los sentimientos de otra persona. Por lo
general, se siente atraído hacia amantes que parecen inalcan­
zables, pues lo que más le seduce es la idea de conquistar.
La sexualidad física es un campo de batalla para su ego.
Intenta dominar a su pareja, y quizás obtenga su recompensa
manteniéndola en un pape] de sumisión. Es posible, sin em­
bargo, que la pareja aprenda a defenderse con el paso de]
tiempo. En tal caso, ta] vez el individuo abandone a su pare­
ja por otra persona, porque no puede afrontar la posibilidad
de que alguien se torne más fuerte que él mismo. A nivel es­
piritual, se da cuenta de que ha plantado con éxito las semi­
llas iniciales.
En el acto sexual, su posición zodiacal encierra un pro­
fundo narcisismo. Siente un gran entusiasmo y experimenta
una profunda sensación de anticipación, pero tal vez preste
poca atención a los sutiles matices del sexo. Centra su ener­
gía sexual en la rapidez con la que puede vencer al otro, o en
el modo de conquistarlo mediante el acto sexual, y a conti­
nuación pasa a otras esferas.

150
La quinta y decimoprimera casas

A través de Libra decimoprimera casa, el individuo de­


sea la paz de espíritu que tan sólo puede alcanzar si se aparta
de sus deseos. Sabe considerar los dos lados de las situacio­
nes, pero tan sólo cuando no se implica de una forma perso­
nal. Aries quinta casa indica con frecuencia que se zambulle
personalmente en las situaciones antes de pensar en ellas.
En tal caso, tiene que retroceder para comprobar en qué me­
dida se ha desequilibrado al saltar sin mirar. Le cuesta bene­
ficiarse de los consejos de los demás. La tendencia a saltar
sin mirar hace que se implique en las cuestiones más de lo
que le conviene. A fin de alcanzar un equilibrio, puede
adoptar una actitud impersonal respecto a sus esperanzas,
deseos e ideales. Ambas reacciones resultan extremas. La
lección Aries-Libra tiene que aprenderse de primera mano.
El individuo debe vivir experiencias que le enseñen que el
amor a sí mismo y el amor por los demás son las dos caras de
la misma moneda. Se complementan en una expresión posi­
tiva o se niegan mutuamente cuando el individuo considera
una de ellas desde un punto de vista negativo. Con el tiempo
aprende que si hace suyos los ideales de la paz, el amor, la
armonía y la justicia, podrá descubrir la expresión de sí mis­
mo a través del amor creativo.

Palabras clave: agresivo, impulso sexual tenso, impacien­


te, combativo, busca nuevos desafíos, en ocasiones bisexual,
da energía a su pareja, se autojustifica, crítico, tendencias
exhibicionistas, posible divorcio, descubre el yo a través del
amor creativo, deseos frustrados, extremadamente moralista
cuando envejece, idealista en exceso, en ocasiones huye de
sus propias expectativas.

Tauro quinta casa-Escorpio decimoprimera casa


Con esta posición, el individuo siembra las semillas de la
sustancia y el significado duraderos. Tiene un gran apetito
sexual. No sólo le importa la calidad del sexo, sino también

151
Astrología de la sexualidad

la cantidad. Es un amante apasionado. Sus ideas de creación


pueden ser más pasivas que activas. Experimenta la sensa­
ción de que los frutos de la vida deberían venir a él en lugar
de ser él quien fuera a buscarlos. En cierta medida, esta sen­
sación encubre el temor al rechazo que el individuo preferi­
ría no afrontar. Se siente más feliz si está convencido de su
solidez, que si se arriesga a ponerla a prueba.
Las necesidades creativas de Tauro giran en torno al re­
forzamiento de la estabilidad, la seguridad y la comodidad.
Las personas que tienen esta posición zodiacal buscan expe­
riencias sexuales que les proporcionen una sensación de per­
manencia. La permanencia les hace convencerse de la cuali­
dad eterna de la creación misma. Tienden a escoger parejas
sexuales que sean o bien extremadamente inseguras o que
atraviesen fases de limbo en su vida. Su cualidad de sustento
duradero reviste gran importancia para aquellos que creen
que las cosas no duran. Y su calidez y ternura naturales son
de gran importancia para aquellos que carecieron de dichas
cualidades en su niñez.
La persona con Tauro en la quinta casa tiende a quedar
estancada en el nivel personal. Tal vez continúe con una re­
lación amorosa mucho después de que se haya apagado la
«chispa». Si emplea la impersonalidad distanciada, reserva­
da y clínica de Escorpio decimoprimera casa, podrá apren­
der a terminar las relaciones amorosas cuando se apague la
chispa. Aprenderá a pasar a otras cosas en lugar de perma­
necer en las que tal vez ya no merezca la pena perservar.
Los héroes imaginarios que se hallan en el núcleo de sus
cimientos siempre son fuertes y justos. Cuando aprende a ser
impersonal, puede entrar en contacto con esta parte de sí
mismo. En este estado impersonal de conciencia, puede cor­
tar despiadadamente las cadenas de la sociedad, que lo obli­
gan a conservar viejos hábitos que ya no le sirven para nada.
Es un individuo extremadamente sincero, dispuesto a luchar
a muerte por sus creencias.
La polaridad Tauro-Escorpio simboliza la lucha entre las
fuerzas constructivas y destructivas de la vida. .Este indivi-

152
La quinta y decimoprimera casas

duo tiene que aprender a basarse en el amor, a fin de poder


crear un futuro sólido. Al mismo tiempo, debe estar total­
mente dispuesto a descartar todas las ideas falsas que obstru­
yen su evolución. Las expectativas de Escorpio son elevadas,
y provocan inquietud y descontento en el individuo. Alcan­
zar la plácida comodidad del amor creativo expresado a tra­
vés de Tauro quinta casa forma parte de su gran objetivo.
Cuando el individuo logra equilibrar ambos signos, los idea­
les de Escorpio transforman el amor, y dicha transformación
garantiza su permanencia.

Palabras clave: sensual, calidez natural, excesos, prome­


sa de futuro, apasionado, posesivo, celoso, busca compromi­
sos, indulgente consigo mismo, reformador, cambios voláti­
les para crear armonía, hace el amor de forma obsesiva, in­
tuitivo, exigente, regenera los ideales del amor creativo.

Géminis quinta casa-Sagitario


decimoprimera casa
Con Géminis en la quinta casa, el individuo siembra las
semillas de la comprensión. Las ideas que surgen a través
del amor adquieren mayor importancia que la expresión se­
xual física. La creación se compone de palabras, pensamien­
tos y flirteos. Géminis es la mímica y necesita modelos a se­
guir, personas a las que imitar y conceptos que recrear. Este
individuo crea copiando las corrientes de pensamiento de
los demás. Por lo general, muestra un profundo interés por
la literatura sexual, y le gusta escuchar las historias de las
aventuras amorosas de otras personas. Eso le produce la
sensación de estar participando en cierto modo de sus vidas,
sin renunciar por ello a la seguridad de su propio cascarón.
Mercurio rige el signo Géminis, que tiende a estar poco de­
sarrollado a nivel sexual. Al individuo le resultan más có­
modos el amor sexual, las amistades, las relaciones entre
compañeros y las que se mantengan a un nivel superficial.

153
Astrología de la sexualidad

A Géminis le cuesta manejar cualquier relación que exija un


compromiso profundo.
Géminis es el signo de la comprensión. En cuestiones
amorosas, las personas con Géminis quinta casa intentarán
verse en su propio papel, pero también a través de las ideas
que cree que su pareja valora. En ocasiones se enamora de
ideas, no de personas. Si el amante cambia sus valores, deja
de existir la razón para el amor.
Con frecuencia, Géminis quinta casa indica que al indivi­
duo le proporciona placer el voyeurismo mental. Esto puede
deberse a que constituye una forma de escapar de la intensi­
dad realista de los pensamientos y las ideas que surgen a tra­
vés de las relaciones amorosas íntimas. Si se siente sofocado
por un exceso de pensamientos en conflicto, intenta escapar
de la confusión. Trata de expandir su vida a través de Sagita­
rio decimoprimera casa. En esta parte del horóscopo, puede
adoptar una actitud filosófica y distanciada a fin de proteger­
se. Dicha actitud puede convertirlo en una persona fría se­
xualmente, capaz de experimentar «aventuras de una no­
che», o de manejar encuentros sexuales sin sentido, pero que
le permitan conservar la sensación de libertad.
Ambos signos carecen de la calidez y la intimidad que
pueden experimentarse con un amante. Ya sea personal o
impersonal, le gustan las ideas, las palabras, los pensamien­
tos, los modelos de pensamiento, las filosofías, los principios
y los razonamientos. Lo que se manifiesta a través de Gémi­
nis quinta casa es la idea del amor, no el hecho de estar sin­
ceramente enamorado. Sagitario decimoprimera casa es un
signo muy inquieto a nivel impersonal. Simboliza el deseo de
soñar con lugares lejanos y románticos, interludios descono­
cidos u horizontes inexplorados. Tanto Géminis como Sagi­
tario poseen una cualidad volátil que los hace inconstantes.
Estos signos necesitan una pareja dominante, a fin de que la
corriente constante de la conciencia pueda dirigirse hacia un
resultado constructivo.
La lección de esta posición consiste en combinar los idea­
les de la mente superior con las acciones procedentes de los

154
La quinta y decimoprimera casas

pensamientos de la mente inferior. El individuo con esta po­


laridad tiene que elegir amantes capaces de razonar o crear.
Esta polaridad alcanza la felicidad verdadera cuando el indi­
viduo toma conciencia de que el amor es una experiencia de
enseñanza y aprendizaje, a través de la cual evolucionan am­
bos miembros de la pareja.

Palabras clave: inconstante, dado al flirteo, coquetería,


búsqueda de la curiosidad, interés por la literatura sexual, le
gusta jugar, en ocasiones frígido, representa papeles, activi­
dad mental extrema, idealista en exceso, amable, pensativo,
reduce el impulso sexual, frustración debida a experiencias
incompletas, voyeurismo, frío, necesita estímulo mental, fi­
losófico, dependiente, relaciones insinceras, gran poder de
observación, dificultades legales a causa del amor, busca la
verdad.

Cáncer quinta casa-Capricornio


decimoprimera casa
Con Cáncer en la quinta casa, el individuo siembra las se­
millas de la emoción, a través de su naturaleza amorosa cáli­
da y afectuosa. La persona busca la honestidad en sus rela­
ciones sexuales, a fin de poder tener la sensación de que ad­
quiere mayor seguridad con el paso del tiempo. Intenta esco­
ger parejas de las que pueda cuidar. Debe confiar en una
persona antes de permitirse enamorarse.
Tal vez en mayor medida que el resto de los signos, esta
posición indica que el individuo desea hacer cosas que incre­
men�en la comodidad y la seguridad que desea para la perso­
na a la que ama. A nivel sexual, es excepcionalmente román­
tico y emocional, aunque también algo convencional. Se
siente atraído hacia personas que acepten su instinto mater­
nal. Puede ser muy generoso con aquellos que se sienten
desprotegidos en la «jungla» de la vida. Cáncer es el signo
que rige la memoria. El individuo intenta enseñar a su pareja

155
Astrología de la sexualidad

a remontarse hacia el pasado, a fin de recoger retazos de se­


guridad que antes había pasado por alto, y que revisten gran
importancia para el futuro.
Capricornio decimoprimera casa crea el ideal del marti­
rio. A un nivel impersonal, el individuo cree que lo más ade­
cuado es consagrar la vida a algo que la trascienda. Cuando
ama a nivel personal, no cesa de cuidar de su pareja. Si que­
da mentalmente exhausto a causa de e11o, corre a refugiarse
en su Capricornio decimoprimera casa para calmarse. Aun­
que puede ser extremadamente cálido y cariñoso, también
puede ocultar sus emociones cuando es necesario. La sensi­
bilidad de Cáncer quinta casa necesita a menudo amortigua­
dores que le impidan lastimarse.
El eje Cáncer-Capricornio necesita de su pareja lealtad y
devoción, a fin de mantener la continuidad cronológica que
representan estos dos signos. Las relaciones que empiezan y
se interrumpen no proporcionan la seguridad que el indivi­
duo necesita para evolucionar. Capricornio es un signo exi­
gente. Sus ideales de estabilidad y permanencia sólo pueden
manifestarse cuando se expresan las emociones de Cáncer.
El riesgo de ser vulnerable sexualmente guarda estrecha re­
lación con las expectativas de seguridad futura.
La lección de esta posición consiste en combinar el amor
cálido, cariñoso y afectuoso de Cáncer con la cualidad de los
ideales duraderos que Capricornio aceptará. Cuando el indi­
viduo lo logra, el amor y el propósito, el sexo y el sentido, el
cuidado y el logro, todo el1o puede fundirse en una poderosa
y duradera cualidad de gran valor.

Palabras clave: sensible, creativo, amante sincero, pose­


sivo, magistral, atento, capacidad de vencer obstáculos, sen­
sual, posible complejo de Edipo, batalla con las emociones,
tímido, sincero, dependiente, relaciones amorosas prolonga­
das, compromisos sólidos, extremadamente generoso, debe
desarrollar confianza, busca la intimidad, debe vencer las in­
hibiciones, protector, cuida de su pareja, le hieren con facili­
dad, romántico.

156
La quinta y decimoprimera casas

Leo quinta casa-Acuario decimoprimera casa


La quinta casa es la posición natural de Leo, el signo del
amor y de las aventuras románticas. El individuo siembra las
semillas de la creación. Es extremadamente sexual y se sien­
te orgulloso de ello. Más que cualquier otro signo, hará aflo­
rar los talentos, habilidades e instintos creativos de sus
amantes. Su naturaleza amorosa es posesiva y celosa, lo que
puede justificar gracias a lo que ofrece. Cree que su pareja
no tiene ningún motivo lógico para necesitar a otra persona.
Puesto que es muy ardiente y generoso en exceso, exige mu­
cho a cambio.
En esta posición existe un fuerte efecto moldeador, pues
el individuo Leo intenta que su pareja lleve una vida mejor,
más elevada, y que contemple las cosas en general desde una
perspectiva más positiva. Desde el punto de vista sexual, le
gusta desafiar a su pareja e inducirla a hacer cosas que sabe
que constituyen temores o inhibiciones. Lo hace así porque
desea reforzar el poder del ego de la persona a la que ama.
A través de Acuario decimoprimera casa, el individuo
experimenta una combinación muy natural entre sus ideales
y su realidad. Se trata de la posición natural de Acuario, y
como consecuencia de ello la imaginación del individuo pue­
de romper las barreras establecidas y observar el futuro. Si
se distancia y considera las cosas desde una perspectiva obje­
tiva, comprenderá de un modo desapasionado el lugar que
ocupa en todo lo que le rodea. Sabe que las cosas pueden ser
distintas, sin por ello ser necesariamente mejores o peores
las unas que las otras, pero tan sólo experimentará esta clase
de conciencia si adopta una actitud verdaderamente imper­
sonal:
La polaridad Leo-Acuario simboliza las luchas con la
fuerza de voluntad. Sin embargo, la fuerza de voluntad no es
en realidad una dimensión singular. Acuario simboliza la vo­
luntad, y Leo, la fuerza. Cuando la voluntad y la fuerza del
individuo están en armonía, a éste le será posible dirigir su
propia vida.

157
Astrología de la sexualidad

Aunque se trata de una posición natural, la vida amorosa


del individuo nunca resulta sencilla. Debe emplear su fuerza
de voluntad para conferir sentido, propósito y rumbo a sus
relaciones. Tan sólo entonces podrá hallar la satisfacción
que busca.
El envalentonamiento de Leo, junto con el deseo de sin­
gularidad de Acuario decimoprimera casa se manifiesta con
frecuencia en tendencias exhibicionistas, ya que esta perso­
na necesita de un público. Desea demostrar que no teme a
nada. Necesita granjearse el respeto de su pareja a fin de po­
der respetarse a sí mismo. También tiene que mantener la
posición dominante en cualquier relación íntima.
La lección de esta posición consiste en que el individuo
sólo podrá alcanzar la satisfacción si el poder del amor supe­
ra el amor al poder. U na cosa es querer emprender una cru­
zada en favor de otros, en un intento de que lleven una vida
mejor. Pero otra muy distinta es permitir que el poder del
amor sincero guíe y dirija nuestros instintos creativos, nues­
tros sueños e ideales. En este caso, cualquier expresión ne­
gativa de esta polaridad desaparece como por encanto, y en
su lugar surge la verdadera expresión del amor, del sexo y
del amor por el yo impersonal en un mundo demasiado gran­
de como para comprenderlo del todo.

Palabras clave: carácter independiente, muy creativo,


gran inspiración, agudo, hace el amor con agresividad, exige
lealtad, orgulloso, justo, generoso, representa papeles ro­
mánticos, voluntad firme, osado, cínico, abierto, tendencias
exhibicionistas ocasionales, relaciones extravagantes, exage­
ra las pasiones, ideales con visión de futuro, interés secreto
por las orgías, intenta alcanzar una expresión única, conside­
ra el amor como un desafío, criterios elevados, narcisismo,
encuentra el poder creativo a través del amor.

158
La quinta y decimoprimera casas

Virgo quinta casa-Piscis decimoprimera casa


Con esta posición, el individuo intenta sembrar las se­
millas del «amor perfeccionado». Aunque puede sentirse
atraído por muchas personas, percibe al instante quién le
conviene o qué es inalterable. Para ser feliz, tiene que ser
muy selectivo a la hora de elegir a su pareja.
En algunos casos, sus ideales son tan elevados que los
modelos de comportamiento esperados funcionan a menudo
a la inversa. Al darse cuenta de la imposibilidad de alcanzar
el ideal de perfección en un mundo imperfecto, es posible
que el individuo decida no ser selectivo y adoptar la actitud
de que, al fin y al cabo, eso carece de importancia a largo
plazo. Si dicha actitud impregna el pensamiento de la perso­
na, eso puede conducirla a períodos de promiscuidad.
En la vida sexual física, siente el deseo de no profundizar
demasiado. En los momentos de lujuria desenfrenada, nun­
ca pasa realmente de experimentar de un modo inocente, a
fin de sentirse «adulto», como cree que son los demás. Re­
sulta interesante observar que a este individuo le importa
mucho lo que los demás piensen de él. Pone límites a su ex­
presión sexual, dividiendo en compartimientos computariza­
dos todo lo que puede etiquetar en su mente como bueno o
malo. Es posible que ni el hombre ni la mujer con Virgo en
la quinta casa tengan que consumar el acto sexual para hallar
satisfacción sexual. De hecho, este individuo tiende a desear
detenerse justo antes del acto sexual para conservar las deli­
cadas emociones que cree puede llegar a perder si se une por
completo a la otra persona. Por lo general, escoge parejas
que se disipen por tener demasiados deseos dispersos, o que
sean negligentes en lo que respecta a la higiene personal.
Los ideales de Piscis decimoprimera van dirigidos a servir
a otra persona a través del amor creativo. Los sentimientos
artísticos, sensuales y románticos se unen con la sutileza de
una realidad cósmica, a fin de crear el sueño de la naturaleza
idealizada del amor. El individuo experimenta un conflicto
peculiar en este punto, ya que es un amante extremadamen-

159
Astrología de la sexualidad

te imaginativo cuando no está enamorado. Una vez que en­


tabla una relación íntima con una persona, olvida lo que
siente y empieza a encerrarse en sí mismo, hasta el punto de
que ya no puede apreciar la intimidad y el goce del amor per­
sonal. En todo el zodíaco no hay nadie más capaz de dar más
que el individuo con la polaridad Virgo-Piscis. Es sensible y
compasivo, amable y delicadamente sensato, y por lo gene­
ral atrae a personas cuyo carácter volátil tan sólo él puede
comprender. El amor se convierte con frecuencia en una
cruzada por la decencia y la verdad espiritual. Puede experi­
mentar de vez en cuando períodos de frigidez, a consecuen­
cia de la decepción emocional y psíquica que provoca el he­
cho de que la realidad de la vida sea inferior a los santos
ideales del inconsciente. En ocasiones, el individuo tiende a
mostrarse tímido e infantil. En otras, quedan sin expresar
emociones profundas y poderosas. Ello se debe a que las ex­
pectativas del amor se hallan a un nivel muy elevado.
La lección de esta posición consiste en que todo en la
vida es mente sobre materia. La distancia que media entre
Virgo y Piscis cubre una vasta zona de la comprensión huma­
na. La fuerza del pensamiento es la fuerza creativa que mue­
ve el universo. Virgo quinta casa simboliza que el amor es tal
y como pensamos. Al mismo tiempo, Piscis decimoprimera
casa nos muestra que nuestros ideales son producto de la
imaginación. Cuando el pensamiento y la imaginación se
combinan en un canal positivo de amor creativo, el individuo
puede experimentar muchas cosas.

Palabras clave: naturaleza idealista del amor, sensible,


busca el amor perfecto, gran imaginación, carácter generoso
y compasivo, exigente, capacidad de discernimiento, sacrifi­
cado, comprensivo, busca placeres refinados, ve el potencial
de su pareja, relaciones amorosas nerviosas, en ocasiones
masoquista, necesita lealtad, experiencias sexuales incom­
pletas, organiza a sus amantes.

160
La quinta y decimoprimcra casas

Libra quinta casa-Aries decimoprimera casa


Con esta posición, el individuo siembra las semillas de la
armonía. La forma artística del amor, en su equilibrio ade­
cuado, adquiere prioridad sobre cualquier otra cosa. La na­
turaleza del amor posee una cualidad delicada que no se ha­
lla en ningún otro signo del zodíaco. El individuo puede ser
sacrificado, amable, extremadamente generoso, y en mu­
chos sentidos, centrar toda su existencia en la persona a la
que ama. Se identificará con cada relación, deseando que él
y su pareja sean «uno solo». En este aspecto, cree que le fal­
ta la mitad de sí mismo cada vez que no se encuentra física­
mente junto al ser amado. Su falta fundamental de confianza
necesita constante reafirmación. Como consecuencia de
ello, su dependencia tiende a hacer aflorar las cualidades
dominantes del amante. Este individuo es inconsciente­
mente masoquista, y a menudo seguirá con relaciones amo­
rosas mucho después de darse cuenta de que no le convie­
nen. La razón de ello es que le cuesta tomar decisiones per­
sonales, por temor a herir los sentimientos de la otra perso­
na. Le resulta más sencillo dar la vuelta a las cosas y herirse
a sí mismo.
Básicamente, está enamorado del amor. Y si el amor
prospera, es la persona más feliz y satisfecha del mundo.
Desde el punto de vista sexual, tiende a asumir un papel su­
miso, y se preocupa más por las necesidades de su pareja que
por las suyas.
Aries decimoprimera casa simboliza la idealización de la
singularidad que una persona puede alcanzar cuando no
teme reafirmarse de un modo impersonal. El hecho de impli­
carse demasiado íntimamente en una relación parece partir a
este individuo por la mitad, pero cuanto más se distancia de
las cosas, mejor conocerá la resolución de su propia mente.
Venera a los héroes de la infancia por su autosuficiencia.
En la vida real, el individuo no adquiere esta cualidad, de
modo que, posiblemente, intente convertirse en una persona
autosuficiente a través de una relación amorosa. Al cabo de

161
Astrología de la sexualidad

un tiempo, sin emhargo, descuhre que le cuesta mucho con­


traer compromisos sexuales sólidos. No le convierten en un
ser autosuficiente, sino que suprimen sus ideales a causa de
la necesidad de complacer a su pareja.
La lección de esta posición consiste en equilihrar los
ideales del ego con la necesidad de unirse íntimamente con
otra persona. El autosacrificio y la reafirmación de uno mis­
mo se convierten en los dos extremos del halancín sohre el
que cahalga este individuo. La gran sahiduría que se puede
adquirir a través de esta posición consiste en saher cuándo
dirigir, cuándo seguir y cuúndo compartir.

Palahras clave: sensihle, musical, creativo, alternancia


entre las tendencias dominantes y sumisas, necesita aten­
ción, intenta equilihrar a su pareja sexual, relaciones compe­
titivas, extremos de expresión, propenso al halago, prohlc­
mas de ego, carúcter dado a la exageración, puede ser pro­
penso al flirteo, necesita reconfortar.

Escorpio quinta casa-Tauro decimoprimera casa


Con Escorpio en la quinta casa, el individuo siemhra las
semillas del sexo, la esencia misma de la vida. Es perspicaz,
agudo, intenso, y siempre investiga lo que todavía es un
misterio para él. No cejará en su empeño hasta que encuen­
tre las respuestas que busca. Necesita expresar su sexuali­
dad de las formas crudas que percihc en su inconsciente,
porque ello le pone en contacto con las raíces mismas de su
existencia.
Es una persona muy curiosa, y siente celos cuando se en­
tera de que otros disfrutan de experiencias sexuales que él
todavía no conoce. A su pareja le cuesta mantenerse a su al­
tura, pues siempre está en contacto con la fuente de la crea­
ción humana. Aquí reside su poder, y a través de él intenta
asegurarse de que nadie podrá superarle.
Con esta posición, el individuo tiende a ser destructivo.

162
La quinta y decimoprimera casas

Las relaciones amorosas pueden terminar en un desastre si el


individuo consigue lo que quiere y después deja que pierda
valor a sus ojos. Bajo las circunstancias ideales, Tauro deci­
moprimera casa simboliza la necesidad de conservarlo todo.
La posesividad de Tauro, junto con los ideales de Escorpio,
culminan a menudo en la incapacidad de preservar aque11o
que el individuo desea más.
A causa de su naturaleza resuelta y determinada, es fre­
cuente que a los demás les resulte difícil soportar las relacio­
nes íntimas durante largo tiempo. El individuo experimenta
constantes transformaciones a causa de una intensa actividad
sexual volátil. Tiende a presionar a sus parejas para que
cambien. Como consecuencia de e11o, a menudo las presiona
en exceso, aunque en realidad no sea ésa su intención.
Los ideales de Tauro decimoprimera casa se centran en
la coexistencia pacífica. El individuo quiere asegurarse un
futuro tranquilo y estable. Sabe que eso es imposible si pri­
mero no aparta de su camino todos los obstáculos que pue­
dan actuar como posibles fuentes de estancamiento. Se es­
fuerza por el amor, y construye sus relaciones a través de las
transformaciones plutonianas que provoca a niveles incons­
cientes muy profundos. Luchará por la paz porque la desea
con intensidad. Una vez que la lucha ha comenzado, olvida­
rá las razones altruistas por las que comenzó.
La lección de esta posición zodiacal consiste en que la
paz y el amor en el momento presente revisten mayor impor­
tancia que intentar crear con voluntad un futuro que sólo
Dios conoce con certeza.* Cuando el individuo recuerda
esto, todo lo que crea como consecuencia del amor puede
florecer fácilmente hasta convertirse en un amor duradero.
A fin de con�eguirlo, lo único que tiene que hacer es apartar­
se y permitir que Dios obre todos los milagros que persigue.
Si aprende a no esperar nada, descubrirá que puede conse­
guirlo todo a través de la transmutación del amor.

* Martín Schulman, El karma del presente Astrología kármica,


vol. 4, (Ediciones Índigo).

163
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: intenso, apasionado, perverso, curioso,


investigador, celoso, debe transformar su carácter posesi­
vo, se guía por el instinto, intuitivo, sensible, fuerte, com­
prende la unión divina de la creación, puede ser dominan­
te, inconscientemente sádico en ocasiones, ideales protec­
tores, busca la permanencia a través del cambio positivo,
sexualidad cruda, exigente, relaciones psíquicas, karma se­
xual, debe superar las tendencias destructivas, relaciones
regeneradoras, creatividad gracias a la transmutación del
impulso sexual.

Sagitario quinta casa-Géminis


decimoprimera casa
Con Sagitario en la quinta casa, el individuo siembra las
semillas de la abundancia. Realiza grandes esfuerzos para
llevar un estilo de vida libre. No desea contraer compromi­
sos, pero le gusta saber que tal vez otras personas sí quieran
comprometerse con él, de modo que espera de los demás co­
sas que no espera de sí mismo.
Equipara el sexo con el aire libre, asociándolo con el bos­
que, la playa o cualquier escenario campestre en el que pue­
da sentir que se funde con su entorno natural. No siempre es
fiel, porque su instinto vagabundo es demasiado fuerte como
para que le guste sentirse atado. Tiene un impulso sexual es­
pontáneo, y muestra tendencia a aburrirse si permanece con
una sola pareja.
Este individuo ejerce sobre su pareja el efecto de un
mensajero, que le transmite ya sea verbal o telepáticamente
la valiosa información que conduce a la mente superior hacia
la verdad. Al menos una vez en la vida puede sentirse atraí­
do por un extranjero, o experimentar una relación amorosa
muy importante a gran distancia de su hogar. El amor y la
creatividad deben poseer movilidad, pues este individuo es
un nómada. La mente siempre busca lecciones infantiles que
procedan de canciones de cuna, cuentos de hadas e historias

164
La quinta y decimoprimera casas

que plasmen las relaciones entre las personas y las lecciones


que de ellas extraemos.
En el plano idealista, Géminis decimoprimera casa desea
comprender. El individuo reconoce que cada cosa tiene dos
aspectos que no coinciden necesariamente. Lo que más le
fascina en la vida es la idea de descubrir nuevas dualidades
que le muestren la esencia de un universo doble. Cuanto más
aprende acerca de ello, más quiere aprender. De hecho, su
sed de conocimientos es tal que a menudo la antepone a sus
necesidades románticas.
En el terreno sexual, tiende a vacilar entre querer dema­
siado sexo o evitarlo por completo. Desde un punto de vista
psicológico, se trata de una posición zodiacal de «evitación
de la aproximación». Ello se debe en gran medida a que los
ideales del individuo no son suyos realmente, sino que cons­
tituyen una mezcla de lo que recopila de entre las muchas
personas que hay en su vida. El individuo puede pasar por
períodos de asexualidad, ya que Géminis es el signo del
amor platónico o no sexual. De hecho, a esta persona le re­
sulta más fácil comprenderse a sí misma cuando no participa
sexualmente en la situación.
Los dos signos mentales de la quinta y la decimoprimera
casas muestran una afinidad por la comprensión del proceso
creativo. Lo importante no es lo que el individuo hace en su
vida amorosa, sino cómo piensa acerca de sus acciones y
pensamientos. Como consecuencia de ello, las lecciones que
aprende a través del amor y el sexo no van orientadas hacia
el aspecto físico, sino hacia la conciencia. El amor es la for­
ma más elevada de creación, y con Sagitario en la quinta, la
presencia de la verdad espiritual puede convertirse en un
fundamento muy sólido para la comprensión humanística
que busca Géminis decimoprimera casa.

Palabras clave: exagerado, aventurero, impaciente,


modo de vida libre, deambula, necesita que sus amantes
sean honestos, atraído por los viajes y las experiencias poco
comunes, mensajero sexual, exagera las necesidades román-

165
Astrología de la sexualidad

ticas, popular, espíritu salvaje, inconstante, deslumbra a los


demás, agresivo, lucha por el estímulo mental, ego fuerte,
atracciones espontáneas, propenso al divorcio, vida románti­
ca pintoresca.

Capricornio quinta casa-Cáncer


decimoprimera casa
Con Capricornio en la quinta casa, el individuo siembra
las semillas de la conservación, para así poder preservar todo
aquello que tenga un valor futuro duradero. Sus relaciones
amorosas revisten gran importancia para él. En este aspecto,
prefiere experimentar relaciones que se forjen lentamente
antes que aventuras apasionadas que se consuman con gran
rapidez. Puesto que busca el prestigio, el honor y la digni­
dad, tiende a sentirse atraído por personas ricas y famosas, o
por aquellas que estén a punto de convertirse en símbolos
del estatus.
Sus modelos sexuales son tanto tradicionales como inu­
suales. Aunque se trata de un individuo extremadamente in­
hibido, tiene que mantener el control sobre cada relación
que vive. La palabra «rendición» no figura en su diccionario.
No es espontáneo, sino que maneja su vida amorosa encen­
diendo y apagando sus impulsos sexuales, según le conven­
ga. Su comportamiento siempre obedece a un método y a un
objetivo. Intenta dar forma y estructura a las relaciones
amorosas, a fin de que puedan convertirse en último término
en los preciados tesoros que busca. Pese a saber que hay mi­
llones de personas en el mundo a las que podría amar, esco­
ge a la que más tenga que ofrecerle.
Dedicará mucho tiempo a intentar moldear a su pareja.
Gracias a ello, puede satisfacer los ideales maternales de su
Cáncer decimoprimera casa. Sin embargo, debe superar gra­
ves obstáculos psicológicos. En sus relaciones personales
más íntimas, se retrae y no se abre sin más a la otra persona.
Incluso cuando intenta distanciarse y ser impersonal, la emo-

166
La quinta y decimoprimera casas

cionalidad de Cáncer tiende a apoderarse de él. Muchas per­


sonas con esta posición zodiacal son capaces de alcanzar su
ideal si se adhieren a un movimiento muy extendido, ya se
base en principios espirituales o de otra índole, a fin de po­
der sentir que pertenecen a una familia mundial. De este
modo, pueden ser impersonales y, aun así, experimentar la
sensación de protección que les proporciona un entorno sus­
titutivo de la familia.
En el plano sexual, necesitan superar las dificultades
emocionales. Este individuo tiene que encontrar un hogar en
su interior, basado en aquel principio que crea lo bastante
importante como para defenderlo, sea éste cual fuere. Tan
sólo podrá explotar todo el valor de su posición si se muestra
extremadamente selectivo a la hora de escoger a sus parejas
sexuales, cada una de las cuales debe representar el «hogar»
protector que el individuo ha idealizado.
La lección de esta posición consiste en que el individuo
sólo puede alcanzar sus ideales emocionales si experimenta
una sexualidad con sentido, un amor con razón y una vida
con significado.

Palabras clave: atraído hacia personas importantes, in­


conscientemente avergonzado de los sentimientos sexuales,
en ocasiones inhibido, lento a la hora de entablar relaciones
profundas, construye relaciones sólidas, busca la razón ma­
dura en los amantes, debe equilibrar la movilidad excesiva a
través del sentido práctico, reservado, tímido, sentimiento
de culpabilidad sexual inconsciente, complejo de Edipo, mu­
chas batallas emocionales, la segunda mitad de la vida resul­
ta más fácil, expresión metódica, naturaleza del amor plani­
ficada, da a su pareja lo que más significa para ésta, respon­
sable, capaz de albergar sentimientos ricos y duraderos, tar­
da en florecer.

167
Astrología de la sexualidad

Acuario quinta casa-Leo decimoprimera casa


Con esta posición, el individuo siembra las semillas del
futuro a través del amor impersonal. Tiende a ser errático e
imprevisible. Su capacidad de mantener las distancias pue­
de provocar que su pareja se sienta frustrada e incompren­
dida. Es extremadamente generoso, pero rara vez da a su
pareja lo que ésta quiere, sino lo que él siente por instinto
que necesita.
A nivel sexual, puede ser extrañamente singular o bise­
xual, lo que forma parte de su instinto científico experimen­
tal. Siente una gran curiosidad y si no existen en su vida fac­
tores inhihidores, intentará ver las cosas tal y como las perci­
ba. Puesto que necesita un gran estímulo mental para crear,
profesará un profundo afecto hacia aquellas personas que le
proporcionen conocimientos. Sus relaciones amorosas siem­
pre constituyen experiencias de aprendizaje.
Moldea a sus parejas para conducirlas hacia la expresión
individualista. La mayoría de las personas tienen un idea de
lo que va junto y lo que no. Combinan colores, ideas, filoso­
fías y sentimientos de acuerdo con el modo en que fueron
educadas. Tras vivir una relación con un individuo con
Acuario en la quinta casa, muchas de estas ideas se verán
sustituidas por una nueva comprensión.
Esta polaridad tropieza con muchas dificultades en la
quinta y decimoprimera casas, pues ambos signos se hallan en
el lado opuesto de su posición natural. Aunque los instintos
creativos de Acuario no se ven obstaculizados por las trabas
de las costumbres sociales, la naturaleza del amor del indivi­
duo carece de constancia y calidez. A través de Leo decimo­
primera casa, el individuo tiene elevados ideales. Es posible
que sea difícil tratar con él, ya que uno nunca sabe en qué sen­
tido dice las cosas o cuándo está a punto de cambiar de opi­
nión. Es extremadamente romántico y generoso cuando no se
le exige compromiso alguno, pero tiende a adoptar una acti­
tud filosófica y distanciada con respecto a la relación cuando
tiene la oportunidad de contraer un compromiso profundo.

168
La quinta y decimoprimera casas

En algunos casos, adopta una postura chauvinista ante la


sexualidad, que se debe al hecho de que tanto Leo como
Acuario simbolizan las luchas que el individuo entabla con la
voluntad. Cuando la persona siente que una relación sexual
empieza a apoderarse de él, encuentra modos de zafarse de
ella, sólo para ponerse a soñar con una relación sexual dura­
dera y satisfactoria. Puede huir de lo que quiere para soñar
con ello en lugar de experimentarlo. Y lo manifiesta con las
personas que no le exigen ningún compromiso. De este
modo, puede dar amor y, al mismo tiempo, mantenerse a
distancia de la realidad de la situación.
El individuo siente una gran frustración cuando intenta
liberarse de las situaciones íntimas y vincularse a los ideales
intangibles. Debe aprender a aceptar el hecho de que puede
forjar ideales para lograr que el yo personal madure, pero la
verdadera experiencia amorosa esconde muchos recodos y
giros del destino. La realidad del compromiso personal ínti­
mo requiere tolerancia. Los ideales del amor nunca cam­
bian. Cuando el viajero se da cuenta de que el camino que
recorre nunca cambia, se le hace mucho más fácil de com­
prender el vehículo de ideas y principios que conduce, el via­
je por el amor y todas las lecciones sexuales inherentes a él.

Palabras clave: naturaleza sexual curiosa, orientado ha­


cia el futuro, singular, experiencias extrañas, instintos bise­
xuales ocasionales, carácter fuerte y voluntarioso, cruzadas
en las relaciones, percepción expandida a través del amor, se
siente incómodo respecto a los compromisos vinculantes,
tendencias homosexuales latentes y ocasionales, puede ex­
perimentar el amor impersonal, estructura psicológica indi­
vidualista, problemas del superego, experimentos sexuales,
experiencias inesperadas y extravagantes, carácter rebelde y
terco, curioso, instintos perversos, aventuras amorosas con
inspiración, tiende a estar adelantado a su tiempo, experien­
cias emocionantes.

169
Astrología de la sexualidad

Piscis quinta casa- Virgo decimoprimera casa


En esta posición, el individuo siembra las semillas del
Amor Divino. Es una de las personas más cósmicas del zo­
díaco, siempre intentando alcanzar el sueño de los interlu­
dios románticos místicos. Sin lugar a dudas, se trata de uno
de los amantes más sensibles. Es compasivo, amable, gentil
y, sin embargo, muy misterioso. Ejerce un tremendo magne­
tismo que va más allá de la expresión oral. De hecho, en las
relaciones amorosas, esta persona dice más cuando no ha­
bla, porque sabe cómo comunicar instintivamente sus senti­
mientos a un nivel que no se reconoce a primera vista.
Aquí, el efecto moldeador de la quinta casa se invierte de
forma muy curiosa. Lo que la persona crea para su pareja es
la capacidad de trascender los moldes, las formas y las re­
glas. Apoya los nuevos conceptos que sus parejas adoptan
acerca de los sentimientos, porque eso le convierte en un ser
más completo.
En el plano sexual, se trata de un amante muy imaginati­
vo, que forja fantasías de otras épocas y lugares, que le pare­
cen más reales que la realidad presente. Por desgracia, a me­
nudo se malinterpretan las experiencias místicas únicas que
ofrece este individuo. Parece estar desconectado, aunque en
realidad no es así. A los demás les cuesta comprender su mo­
ral. Y por ello, las relaciones amorosas le resultan confusas.
A través de Virgo en la decimoprimera, puede cristalizar de
un modo objetivo lo que no ve cuando está unido íntimamen­
te a otra persona. Busca una unión espiritual que no siempre
puede expresar con palabras, ya que se trata en esencia de
una unión espiritual. Vacila entre el deseo de vivir aventuras
amorosas y sus sentimientos de frustración porque las aven­
turas que desea interfieren con su claridad mental. Tiende a
vivir según modelos cargados de gran cantidad de sexualidad,
que se alternan con períodos de celibato autoimpuesto. De
este modo, intenta reconstruir todo lo que da a través de las
relaciones amorosas. Virgo decimoprimera casa constituye
un respiro entre las relaciones amorosas que lo agotan.

170
La quinta y decimoprimera casas

Las relaciones platónicas con representantes del sexo


opuesto lo rejuvenecen, ya que cuando se involucra de un
modo demasiado personal, se torna demasiado sensible. Si
es menos personal, confiere mayor fuerza a su cuerpo pen­
sante, desensibiliza su centro psíquico y puede sentir de un
modo realista que descansa sobre una base sólida.

Palabras clave: profundamente místico, en contacto con


el Amor Divino, imaginativo, sensible, muy creativo, sacrifi­
cado, sensual, generoso, aventuras amorosas esquivas, diso­
luto, incomprendido, gentil, el ego se derrota a sí mismo,
puede reconocer sus propias ilusiones, intenta alcanzar una
comunicación profunda a través de la sexua]idad, vida amo­
rosa kármica, buscador, las relaciones difíciles le hacen ser
más perspicaz.

171
10. LA SEXTA Y DECIMOSEGUNDA
CASAS

Nunca se ha considerado que la sexta casa ejerciera in­


fluencia alguna sobre la sexualidad. Tradicionalmente, se
decía que simboliza la salud, las condiciones laborales, las
relaciones con los superiores y los subordinados, y el sentido
de la obligación para con los demás. Para comprender el sig­
nificado sexual de esta casa, debemos considerar primero
que se trata de la casa natural en que Mercurio rige Virgo.
Como tal, se trata de la zona del horóscopo en la que el indi­
viduo busca la comprensión mental del funcionamiento de
las cosas.
En la sexta casa, las personas intentan ordenar las cir­
cunstancias de la vida, así como comprender cómo se espera
que las manejen. Al sentir que existe un orden en la vida, el
individuo empieza a percibir el significado de su existencia
finita.
Existen diferentes escuelas filosóficas de pensamiento,
que discuten con frecuencia si las personas son o no produc­
to de sus acciones. Ambas teorías son ciertas a niveles distin­
tos. La sexta casa simboliza nuestras acciones. Lo que una
persona piensa de sí misma se ve influido por lo que hace y
por lo que no hace.
En el plano sexual, los individuos dedican cierto tiempo a
satisfacerse a sí mismos y también a complacer a los demás.
El deseo de complacer es una manifestación del sentido de la
obligación que representa la sexta casa. En todas las relacio­
nes sexuales, existe una interacción entre hacer físicamente
ló que uno cree que espera la pareja y, al mismo tiempo, es­
perar que la pareja corresponda. Independientemente de lo
desarrollado que esté, ese sentido de la obligación crea el

173
Astrología de la sexualidad

tipo de responsabilidades que una persona cree que tiene


que cumplir. A través de esta casa, el individuo aprende el
significado de la responsabilidad. Si la consideramos desde
el punto de vista sexual, es uno de los factores que confieren
mayor satisfacción al acto sexual. El sexo sin obligación ni
responsabilidad para con la otra persona o para con uno mis­
mo resulta vacío y monótono.
La sexta casa rige nuestro trabajo. Muchas personas que
no se sienten satisfechas en el aspecto sexual de su vida, o
creen que el sexo disipa demasiada energía, subliman estos
deseos en el trabajo. Si el individuo es consciente de lo que
hace, podrá manejar mejor dicha sublimación. En el caso de
algunas personas, el sexo consume el deseo de la creativi­
dad, de modo que se vuelven perezosas. En el caso de otras,
el sexo les da más ganas de trabajar, como medio para equili­
brar la corriente de energía.
La sexta casa también rige el cuerpo físico. Los períodos
prolongados de celibato generan tensiones que el individuo
tiene que liberar de alguna otra forma. El exceso de sexo
puede privar el cuerpo de su energía, y a nivel emocional
esto puede provocar que el individuo se torne muy tímido.
Las experiencias sexuales física y emocionalmente gratifi­
cantes, que se encuentren en proporción con la realidad del
individuo, ayudan al cuerpo a armonizarse, ya que de ese
modo experimenta su propia aceptación. Podemos conside­
rar la sexta casa como una llave que abre la puerta de la sa­
lud sexual y emocional, cuando el individuo aprende a equi­
librar las necesidades y la actividad sexuales con el sentido
de la obligación para con los demás y para consigo mismo.
Mientras que la sexta casa rige la percepción personal y
el uso del cuerpo, la decimosegunda rige la consciencia. Po­
demos considerar la palabra consciencia como un derivado
de otras dos palabras: consciente y conciencia. Si las unimos,
obtendremos el término «conciencia consciente», que, en úl­
timo término, se convierte en el fundamento de la conscien­
cia. Para comprenderlo, debemos considerar cómo funciona
la conciencia.

174
La sexta y decimosegunda casas

La conciencia es ese mecanismo que está dentro de noso­


tros y que nos revela la naturaleza de nuestra verdad. Algu­
nas personas van por la vida contrayendo compromisos con la
conciencia. Cuando la conciencia se distorsiona, el conoci­
miento de la verdad permanece encerrado en el inconsciente.
Ser consciente significa sentir todo lo que fluye a través de
nuestras percepciones. Cuando vivimos agobiados por el te­
mor, la culpa, la vergüenza o la duda, tendemos a correr un
velo sobre lo que percibimos. Nuestras percepciones quedan
restringidas, lo que nos lleva a formular opiniones, adoptar
actitudes y sacar conclusiones a partir de datos incompletos.
Distorsionamos nuestros pensamientos. Cuando estamos
preparados para ser más receptivos ante lo que percibimos,
nos hallamos en el camino que nos permitirá ser conscientes.
Se ha dicho que existen básicamente dos tipos de perso­
nas en el mundo: las que saben y las que no saben. Las que
no saben viven sus vidas en estado inconsciente, mientras que
las que sí saben intentan abrir sus conciencias viviendo su
vida con una conciencia consciente.
Pocas cosas pueden provocar que el individuo experimen­
te mayor sentimiento de culpabilidad que el sexo. Los psi­
quiatras y los psicólogos pasan años intentando ayudar a sus
pacientes a afrontar la consciencia de la decimosegunda casa.
Para aquellos que no saben, la decimosegunda casa represen­
ta el plano inconsciente; para los que saben, esta casa es la
pista de pruebas para el superconsciente. Cuando la concien­
cia es clara y directa, el individuo no tiene miedo de ser quien
es. Tan sólo bajo esta premisa puede iniciarse el proceso que
denominamos evolución.
La decimosegunda casa simboliza la comprensión que
procede del alma. El alma sólo puede ser libre en la misma
medida que lo sea la consciencia. En la sexta casa, las accio­
nes y el uso del cuerpo invaden la mente consciente. En la de­
cimosegunda casa, el individuo tiene la oportunidad de reco­
nocer la verdad completa de su ser. Lo que hacemos en la
vida es importante, pero lo que pensamos y sabemos de lo
que hacemos todavía lo es más.

175
Astrología de la sexualidad

Nuestra capacidad para cambiar y madurar debe proce­


der del ser interior. Cuando el cuerpo y la personalidad son
conscientes del alma, todo el ser puede vivir en armonía con­
sigo mismo.
El sexo es una parte de la vida que, o bien aparta a la per­
sona de sí misma, o bien la conduce al alma. Penetra profun­
damente a través de cada capa del inconsciente, cortando las
cadenas de las falsas apariencias. Cuando un individuo se
muestra honesto respecto a su sexualidad, puede elevarse
por encima de las emociones del ego que le debilitan. La po­
laridad de la sexta y la decimosegunda casas simboliza la ca­
pacidad que tiene el individuo para fundir la realidad finita
en que vive con la realidad infinita de la que es consciente su
yo interior. El sexo puede ser algo que tan sólo satisface las
necesidades del cuerpo, o bien algo mucho más místico espi­
ritualmente, que de alguna forma entra en contacto con la
música que suena en el interior del alma.

Aries sexta casa-Libra decimosegunda casa


Con Aries en la sexta casa, el individuo experimenta una
tensión tanto física como mental respecto a su sexualidad. A
menudo la convierte en energía laboral competitiva. Aun­
que percibe constantemente la necesidad de aventuras amo­
rosas, el hecho de que la pareja sexual no permita una expre­
sión espontánea le facilita la tarea de justificar la sublima­
ción. Es consciente de su reputación y sensible a las situacio­
nes en las que se siente utilizado. Aries, un signo muy cons­
ciente de la identidad de su yo, consagra mucha energía
mental a ponderar estas clases de pautas de pensamiento.
El impulso sexual es instintivo. Cuando no puede obte­
ner sexo con facilidad, o éste sólo está disponible en formas
que le desagradan, entonces debe reorientar sus energías.
Dada la frustración física que provoca este tipo de sublima­
ción, el individuo realiza su trabajo con cierto enfado abierto
o encubierto. Lo manifestará en su deseo de dominar a los

176
La sexta y decimosegunda casas

demás a fin de compensar lo que, inconscientemente, siente


que se le deniega a nivel sexual. Con esta posición, el sentido
de obligación del individuo siempre se vierte sobre él mismo.
La energía inconsciente que simboliza Libra decimose­
gunda casa podría denominarse coexistencia pacífica. Puede
dar a los demás en silencio, sin pedir nada a cambio. Gran
parte de su generosidad se manifiesta en aventuras amorosas
secretas. Cuanto más intenta reformar a los demás, más de­
sarrolla la sensación de que se está equilibrando a sí mismo.
La mayoría de la gente lo considera un rompecabezas pecu­
liar, porque esta posición zodiacal suele ir acompañada de
Escorpio en la primera. Si no lo observan muy de cerca (lo
que por lo general él no permite), los demás no pueden ima­
ginar cuánta gentileza encierra su alma. Utiliza consciente­
mente el sexo (en ocasiones en sus formas más lujuriosas)
para llegar a las personas con el amor que puede ofrecer a ni­
veles más profundos.
La lección consiste en equilibrar los deseos del cuerpo
con el amor que hay en el alma.

Palabras clave: vitalidad activa, muy sexual, excesiva


preocupación por el aspecto físico, sexualmente tímido,
competitivo, busca la tranquilidad a través de las aventuras
amorosas, incomprendido, instinto de cruzado, intenso con­
flicto entre la personalidad reformadora y el alma tranquila,
energía nerviosa y agresiva, necesita una pareja cooperativa,
extremismo, debe superar el egoísmo, esconde las frustra­
ciones, busca la expresión espontánea, intenta alcanzar la ar­
monía interior.

Tauro sexta casa-Escorpio decimosegunda casa


En esta posición, el sexo es una parte importante de la
configuración básica. La necesidad de expresar el amor físi­
camente se manifiesta con frecuencia en la situación laboral,
lo que en ocasiones conduce a relaciones amorosas en el tra-

177
Astrología de la sexualidad

bajo. Este signo siempre tiende a «jugar cerca de casa», por lo


que tal vez esta persona no se granjee la estima que necesita
de sus compañeros y amigos. Si percibe el más leve indicio de
amor por parte de otra persona, tiende a excederse y apartar­
se de su camino para asegurarse el afecto que necesita. A me­
nudo confunde las obligaciones con el amor, y cree que sus re­
laciones significan más de lo que son en realidad. Por debajo
de todo ello, sabe la verdad. Pero aun así, coloca las cosas a
un nivel tan sexual que los árboles no le dejan ver el bosque.
Experimenta una gran confusión en el inconsciente. Pues­
to que es inestable, inquieto y se siente impulsado a transfor­
marse interiormente, le cuesta tomarse la vida a la ligera. La
cualidad volátil de Escorpio decimoscgunda casa tiende a ha­
cerle «descolocar» el poder que percibe en los demás. De al­
gún modo, este instinto motivacional subyacente le permite
entrar en contacto con el poder que encierra en su interior.
En secreto, tiende a considerar casi todo desde un punto
de vista sexual. Es el único individuo del zodíaco que se siente
hipnotizado en todas partes por símbolos fálicos. Las velas,
las naranjas, las almohadas, las plumas estilográficas, casi
todo lo que percibe le estimula a nivel inconsciente. Con fre­
cuencia no se da cuenta de ello, pero ésa es la razón de su
inestabilidad emocional. Tal vez su mayor problema radique
en que no suele expresar sus impulsos inconscientes. Por el
contrario, constituyen oscuros secretos en las profundidades
de su ser, mientras que las manifestaciones externas de sus ne­
cesidades sexuales se ven algo limitadas por su necesidad
consciente de ser discreto para salvaguardar su reputación.
Sin embargo, esta posición posee un precioso don, más
valioso que el de cualquier otra posición zodiacal. Esta perso­
na tiene la capacidad para guiar casi al instante a otras, de re­
greso a sus raíces, lo que consigue haciéndoles comprender
su sexualidad interior y afrontar sus motivaciones secretas.*

* Esta posición indica el karma sexual. Véase Martin Schulman,


Nodos lunares y reencarnación Astrología kármica, vol. 1, Ediciones
Índigo.

178
La sexta y decimosegunda casas

En el caso de esta polaridad, el cuerpo necesita gran can­


tidad de contacto físico para sentirse seguro. De cara al exte­
rior, el individuo siente la acuciante necesidad de expresar y
recibir amor dentro de los límites que la sociedad aprueba.
Interiormente, el alma no deja de transformarse. La lección
de esta posición zodiacal consiste en aprender a transformar
el yo interior a través de la responsabilidad sexual.

Palabras clave: debe alcanzar la honestidad sexual, es po­


sible que se case dos veces, alma fuerte, profunda frustra­
ción interna, necesidad física de contacto, sensible, perspi­
caz, individualista, tendencia a exagerar, posesivo, debe
vencer los celos, percibe las obligaciones del amor, busca la
unión mística.

Géminis sexta casa-Sagitario


decimosegunda casa
Con Géminis en la sexta casa, el sexo se mantiene en un
equilibrio delicado. Este individuo puede ser muy propenso
al flirteo en el trabajo, y sin embargo, saber separar el traba­
jo del placer. A pesar de que separa trabajo y amor disfruta
de los chistes sexuales y siente una intensa curiosidad por las
aventuras amorosas de sus compañeros, aunque mantiene
las distancias.
Le preocupa mantener su imagen, y no le gusta que que­
de manchada por las habladurías de sus compañeros. Gémi­
nis tiene dos caras. Este individuo es un extremista y aquí,
en la sexta casa, la de los superiores y los subordinados, se ve
a sí mismo como ambos.
La tentación sexual genera gran cantidad de energía ner­
viosa, que el individuo suele liberar mediante la expresión
verbal cuando no puede experimentar el sexo físicamente.
El conflicto más grave al que se enfrenta consiste en que
siempre se está preguntando quién pierde y quién gana en el
acto sexual. En último término, debe darse cuenta de que el

179
Astrología de la sexualidad

sexo no es una batalla, sino una forma más íntima de comu­


nicación con capacidad para transmitir lo que las palabras
no pueden. Una vez que se percate de ello, reconocerá que
su dharma consiste en aprender a comunicarse en sus rela­
ciones.
Intenta estimular a los demás, y resulta muy popular en­
tre las personas que conoce en el trabajo. En el fondo de su
alma, desea llevar una vida sin compromisos. No le gusta ha­
cer promesas. El inconsciente es espontáneo y, al mismo
tiempo, la verdadera fuente de la cualidad vivaz que se filtra
a través del intelecto de Géminis.
La energía de Sagitario procede de la mente superior. Esto
puede poner al individuo en contacto con la verdad, si está
dispuesto a explorar su conciencia. Si lo hace así, descubrirá
que no le reporta ningún beneficio entablar relaciones basa­
das en la dependencia. Este tipo de re1aciones le hacen perder
la sensación que tiene en su interior de ser un espíritu libre.
La polaridad Géminis-Sagitario simboliza las obligaciones
en ]as relaciones con los demás. Es posible que el sexo sea más
una idea que una manifestación física. Quizás sus acciones y
su conciencia diverjan las unas de la otra, ya que atraviesa un
proceso de aprendizaje. Puesto que es muy curioso, quiere co­
nocer todo lo que saciará el hambre mental de su alma. La
atracción que siente hacia individuos estimulantes le produce
la sensación de que madura. Toda una serie de preguntas y
respuestas cruzan por su conciencia, produciendo una trans­
formación tras otra. Puede ade]antar a su pareja con rapidez,
a causa del ingente almacén de conocimientos y sabiduría que
acumula a lo largo de su vida.
La lección de esta posición zodiacal consiste en entender
mentalmente las necesidades del cuerpo, en relación con la sa­
biduría del alma. Si el individuo lo logra, podrá equilibrar la
intensa actividad mental del yo interior con el modo en que se
relaciona con el mundo exterior.

Palabras clave: tensión nerviosa extrema, necesidad de


contactos sociales, debe equilibrar la distancia entre él mismo

180
La sexta y decimosegunda casas

y los demás, carácter curioso, expansivo hacia el interior,


aunque restrictivo en lo exterior, dificultades con el ego,
debe resolver las dualidades del papel que representa, ideas
sexuales exageradas, voyeurismo, tendencias masoquistas,
puede ser frío, debe vencer el rechazo a sí mismo, temor a
ser dominado, debe mantener relaciones libres.

Cáncer sexta casa-Capricornio


decimosegunda casa
Con Cáncer en la sexta casa, el individuo siente un fuerte
instinto protector, que le impulsa a mimar o sofocar a las
personas a las que ama. Puesto que intenta percibir las nece­
sidades de su pareja, con la esperanza de ser capaz de satisfa­
cerlas, le gusta representar el papel de servidor. A causa de
un extraño sesgo psicológico, esto refuerza su ego y le hace
sentirse más poderoso. En el plano sexual, permanecerá jun­
to a su pareja mientras crea que la relación que los une es du­
radera. Las emociones desempeñan un papel importante en
este sentido, pues el individuo debe llegar a confiar en otra
persona antes de abrirse a ella. Hasta que alcanza este pun­
to, se esconde dentro de sí mismo.
Siempre se siente atraído hacia personas con las que pue­
da construir cosas, por lo que busca parejas con un potencial
fuerte, pero que necesiten sentirse rodeadas de un amor pro­
tector y maternal. En el trabajo, intenta crear un ambiente
amistoso y acogedor, ya que los compañeros de trabajo re­
presentan para él los papeles de distintos miembros de la fa­
milia. Puesto que esto se produce a nivel psicológico, tiene
que tener cuidado con las atracciones que siente en el traba­
jo. Sin darse cuenta, la necesidad de convertir a sus compa­
ñeros de trabajo en miembros sustitutos de su familia, puede
provocar un <;onflicto que implica un incesto psicológico
cada vez que siente una atracción sexual por alguien.
A través de su Capricornio decimosegunda casa, se toma
secretamente la vida muy en serio. Es posible que parezca

181
Astrología de la sexualidad

abierto y despreocupado, pero no es así como se siente.


Todo debe tener un significado, un sentido o un objetivo, o
bien estar orientado hacia una meta que le ayude a crearse
una sensación de seguridad interna. En este aspecto, se trata
de una personalidad dependiente en el plano inconsciente,
hasta que alcanza a comprender lo que significa la seguridad.
Debe aprender que la única cosa que tiene es él mismo, y a
partir de ahí, la energía inconsciente puede empezar a fluir
hacia el éxito. El individuo transmite este don a sus allega­
dos. En el plano sexual, procura no fundirse o unirse total­
mente con otra persona, ya que ello significaría derribar los
muros que tanto le ha costado erigir.
Se muestra extremadamente sensible con los demás, aun­
que por dentro sabe que no tiene que serlo. Ello provoca un
conflicto que el individuo resuelve supeditando sus emocio­
nes a los conocimientos de su alma. Se consagra al servicio
de los demás, pero siempre porque su mente está realmente
concentrada en una misión mayor que él mismo. Lo que más
le preocupa es conservar a las personas más cercanas a él, su
sociedad y su civilización.
En el terreno personal, la sensación interna de privación
motiva sin cesar al yo inferior, y el individuo siente la apre­
miante necesidad de someter al yo a privaciones aún mayo­
res, en favor de una bondad superior. La lección espiritual
de esta posición zodiacal consiste en aprender a cuidar de los
demás a través del amor sincero y el afecto, sin recibir por
ello recompensa personal alguna. Una vez que lo consigue,
empieza a comprender su carácter emocional, dentro de un
contexto mucho más amplio, cargado de un significado más
importante para él.

Palabras clave: sentido nutritivo de la obligación, atraído


por individuos que necesitan construirse interiormente, su­
presión, apegos formados a través del trabajo, sensible a los
demás, inseguro respecto al cuerpo, matrimonio posesivo,
alma madura, carácter moralista, rodeado de personas com­
pasivas, reacciones emocionales habituales perpetuadas para

182
La sexta y decimosegunda casas

establecer seguridad, en ocasiones conciencia marcada por


ataduras, senos extremadamente sensibles en la mujer, emo­
ciones dirigidas hacia un objetivo, necesita vínculos interio­
res, puede ser crítico de un modo puritano, fuertes defensas
internas, refuerza el ego a través del matrimonio, pareja
fuerte, puede haber experimentado sentimientos de culpabi­
lidad sexual en el pasado, la conciencia cristalizada debe
abrirse a través de la expresión emocional.

Leo sexta casa-Acuario decimosegunda casa


Con Leo en la sexta casa, el individuo se siente obligado
a crear para los demás. Espera mucho de sus compañeros de
trabajo, así como de sus amantes, y cree que debe ayudarlos
a explotar el potencial que percibe en ellos. Eso le permite
justificar su propia superioridad por comparación. En el pla­
no sexual, exige lealtad de cualquier persona a la que ame.
Incluso el más leve flirteo de su pareja le hace sentir que su
posición se ve amenazada. Cuando está seguro de la lealtad
y la devoción de su pareja, no tarda en recompensarla de to­
das las formas posibles, a fin de garantizar que siga obser­
vando este modelo de comportamiento en el futuro. Ello in­
dica que puede considerar a su pareja más como una pose­
sión que como una persona.
Por lo general, hay un estándar doble, puesto que, a pe­
sar de lo que exige a su pareja, él mismo puede ser el «flir­
teador de la oficina». No lo hace muy en serio, pero con fre­
cuencia es su forma de satisfacer su necesidad de estatus.
La sexta casa simboliza servicio, y Leo tiende a servirse a
sí mismo, escogiendo a una pareja que ensalce su ego, le
apoye en su carrera o esté a la altura de lo que espera de ello
en cuanto a orgullo y éxito. Para cumplir con su obligación
de ayudar a su pareja a ser más creativa, se erige en fuente
de inspiración. La posesividad de su carácter genera una difí­
cil lección espiritual. En último término, debe darse cuenta
de que si arroja un pez a una persona, la alimenta por un día,

183
Astrología de la sexualidad

pero si enseña a su amado a pescar, entonces le habrá inspi­


rado durante el resto de su vida.
Gran parte de las exhibiciones externas del ego, debidas
a Leo sexta casa, constituyen una fachada que intenta ocul­
tar la inestabilidad interna de un alma de Acuario que trata
de encontrar su identidad. A niveles muy profundos, el indi­
viduo experimenta cambios de humor, que pueden clasifi­
carse en cualquier lugar entre la irracionalidad y la más com­
pleta esquizofrenia. El centro interno siempre fluye, por lo
que al individuo le cuesta manejar los vientos siempre cam­
biantes que lo arrastran en muchas direcciones. Siente una
profunda soledad en su interior, como si fuera ajeno a todo
aquello de lo que quiere formar parte. Su energía incons­
ciente se basa en la independencia que provoca la soledad.
Experimenta una difícil ilusión para ver a través de las
cosas. Debe aprender a identificarse con su yo cósmico de
Acuario, distanciarse de las cosas en lugar de intentar afe­
rrarse a personas y relaciones que no le ofrecen estabilidad.
Cuando acepte el hecho de que tal vez no sea estabilidad
lo que necesita, descubrirá que sí la tiene, y de un modo sor­
prendente.
Aunque esta polaridad da la sensación de un comporta­
miento egocéntrico, lo cierto es que el individuo es muy hu­
manitario. Se entregará a todo lo que crea que merece la
pena, o a cualquiera que defienda una causa valiosa. La co­
rriente de personas con causas importantes lo motivan para
experimentar la inestabilidad de que se queja. Tiene que
darse cuenta de que ha nacido para dar, y que es posible que
en el plano inconsciente viva muy adelantado a su tiempo.
Posiblemente, la humanidad acepte las ideas procedentes de
su decimosegunda casa al cabo de veinte o cincuenta años,
cuando él ya esté vibrando a causa de otra llamada. Tal vez
viva una existencia más cósmica que personal. Sus dotes de
comprensión son tales que no van dirigidas a un solo indivi­
duo, sino a la humanidad en general, ya que ha nacido para
difundir ideas.
Se trata de una posición incomprendida. Leo sexta casa

184
La sexta y decimosegunda casas

produce la impresión de que el individuo no cesa de librar


batallas para alcanzar la superioridad. En el plano sexual, tal
vez muestre tendencias exhibicionistas como medio para ma­
nifestar orgullo. El deseo de dominar a los demás es una ex­
presión de lo que está haciendo el alma en realidad. Las cua­
lidades dominantes e insistentes siempre van destinadas a
hacer el bien a otra persona. Cuando los demás no compren­
den esto, las relaciones pueden provocar intensas fricciones.
El instinto inconsciente de cruzado puede ofender a menudo
a las mismas personas por las que lucha el individuo. La lec­
ción de esta polaridad consiste en aprender a mitigar la in­
tensidad del propio poder personal a fin de acceder a los de­
más con mayor facilidad. Leo simboliza el poder del ego,
mientras que Acuario representa el ego impersonal de la hu­
manidad en su totalidad. Para alcanzar la felicidad, lo que el
individuo exige al ser amado debe formar parte de un altruis­
mo más elevado y universal.

Palabras clave: inspirativo, protector, dominante, se


siente obligado a crear para otra persona, sentimientos inter­
nos de soledad, tendencias bisexuales ocultas, instintos de
cruzado, necesita adquirir honor, en armonía con el amor
universal, busca carácter a través del matrimonio, adelanta­
do a su tiempo, incomprendido, carácter extremadamente
humanitario, dificultades en el matrimonio.

Virgo sexta casa-Piscis decimosegunda casa


Virgo se encuentra en su posición zodiacal natural cuan­
do está en la sexta casa. El individuo es capaz de ordenar las
obligaciones que tiene para con los demás, de modo que
nunca se descentra. Establece límites entre él mismo y aque­
llos a los que ama, para así poder reconocer con claridad las
distintas funciones entre lo que hace él y lo que hacen los
demás.
Le gusta ser independiente, porque eso le proporciona

185
Astrología de la sexualidad

una sensación de seguridad. Se muestra posesivo respecto al


trabajo que realiza, pues su trabajo constituye una sublima­
ción definida del impulso sexual. En este aspecto, no le gusta
confundir sus necesidades sexuales con los demás. Si hay
algo que le cueste tolerar es la confusión, y llegará a extre­
mos insospechados para ordenar sus relaciones con los de­
más en compartimientos mentales bien delimitados, para sa­
ber en cada momento quién simboliza qué.
Cualquier inhibición sexual que pueda sufrir se debe al
temor que le infunde permitir que los demás trastornen el
orden establecido por el que intenta regirse en la vida. Cada
cosa tiene su momento y su lugar, y cree que es importante
mantener la sexualidad en el dormitorio. Al mismo tiempo,
le gusta estudiar a los demás, a fin de mejorar sus propias ex­
periencias sexuales.
Piscis decimosegunda casa le convierte en una persona
muy sensible. Su inconsciente es como una suave nube de
amor, que se hincha y flota sin cesar. Por su alma siempre flu­
ye una suerte de poema musical compasivo, por lo que busca
constantemente a personas a las que poder ayudar. Es capaz
de impersonalizar las energías inconscientes de los demás,
mostrándoles la forma y la dirección de su imaginación. Su
propia imaginación sexual suele ser extremadamente vívida.
Gracias a su Virgo sexta casa, posee un sistema nervioso muy
agudo, que tiende a ser especialmente sensible a los pensa­
mientos sexuales más insignificantes. A causa de su Piscis de­
cimosegunda casa, es un soñador, un romántico, un poeta de
tiempos pasados� y en ocasiones parece Don Quijote enfren­
tándose a los molinos cuyas aspas giran sin parar en su mente.
Tal vez parezca egoísta, aunque, en realidad, es uno de
los individuos más altruistas del zodíaco. Sus acciones se ri­
gen por los pensamientos, mientras que la conciencia se rige
por la imaginación. Cuando combina ambas cosas, aprende
que la vida es, en gran parte, tal y como él la crea. El nervio­
sismo que siente cuando se une demasiado a las personas
suele deberse a complejos infantiles, causados por la necesi­
dad de complacer en exceso.

186
La sexta y decimosegunda casas

En el terreno sexual, esta polaridad tiende a idealizar de­


masiado. El individuo es limpio e higiénico hasta la sacie­
dad. En ocasiones esto conduce a quejas hipocondríacas que
pueden inhibir su impulso sexual. Insistirá en que su pareja
observe una higiene perfecta como requisito imprescindible
para la excitación sexual. Sin embargo, la conciencia del
alma es más abierta, y su ideal consiste en la unión mística
del sexo. Cuando esta polaridad aparece en las casas natura­
les, el individuo debe aprender a combinar lo que percibe
del universo con su capacidad de moverse en la realidad
mundana. Desde el punto de vista sexual, el individuo suele
querer resolver todos los problemas de su amante, porque su
alma percibe conclusiones definitivas. En ocasiones, eso
puede constituir una carga demasiado pesada. Cuando Aries
acompaña a esta posición zodiacal en la primera casa, el in­
dividuo tiende a dirigir a su amante, en lugar de vivir una ex­
periencia compartida, que es lo que desea en realidad.
La lección de esta polaridad consiste en que el individuo
puede alcanzar la idealización de la perfección que uno bus­
ca en otra persona mediante la interacción intuitiva que se
desarrolla en una relación, en lugar de ensañarse constante­
mente con las imperfecciones.

Palabras clave: hipersensible, idealista, mucha energía


nerviosa, intuitivo, sensual, creativo, voyeurismo oculto, po­
sible homosexualidad latente, preocupado en exceso por la
etiqueta, necesita organizar a su pareja, profundo romanti­
cismo oculto, místico, temor a perderse en fantasías no cum­
plidas, debe superar los complejos de inferioridad, muy re­
servado, sublimación a través del trabajo, sentimientos de
soledad y aislamiento, gran belleza interior, transformacio­
nes mediante acciones desinteresadas, las relaciones amoro­
sas indiscriminadas provocan rigidez.

187
Astrología de la sexualidad

Libra sexta casa-Aries decimosegunda casa


Con esta posición, el individuo da mucho de sí mismo.
De hecho, da tanto que puede llegar a destruir sus relacio­
nes. Libra es el signo del equilibrio, pero indica una zona de
desequilibrio que el individuo debe aprender a corregir. Es
posible que a la persona le cueste comprender la distancia
que media entre ella misma y los demás. O bien intenta acer­
carse demasiado a los demás (casi viviendo en sus auras), o
bien se mantiene al margen cuando en realidad le gustaría
acercarse. Se atormenta al intentar equilibrar sus relaciones,
y realiza grandes esfuerzos en nombre de otros, que lo aban­
donan después de beneficiarse de sus esfuerzos.
Esto se debe a la incapacidad de equilibrar las obligacio­
nes y las responsabilidades. El individuo da tumbos de un
lado a otro. Se engaña a sí mismo al alejarse de situaciones
que podrían reportarle grandes beneficios. Es un buen con­
sejero, pero no comprende la naturaleza de sus propias rela­
ciones íntimas. Por lo tanto, las necesidades inconscientes
egoístas de Aries decimosegunda casa tienen que manifes­
tarse en forma de arranques de genio ocultos y simbólicos.
Posee un alma independiente y en muchos aspectos bastante
primitiva. El individuo es el primero, el último y siempre un
solitario. Se muestre como se muestre ext�riormente, su in­
consciente es un hervidero de deseo.
Experimenta impulsos sexuales crudos y espontáneos,
por los que se guiará siempre que se le presente la oportuni­
dad. La energía procedente de la decimosegunda casa es la
de un «guerrero», y aunque sea extremadamente suave si
Piscis aparece en la primera casa, en su interior no percibe
dicha suavidad. Con frecuencia quiere dejarse llevar por los
impulsos sexuales para demostrar que sabe vencer obstácu­
los. Le gusta correr riesgos y zambullirse en las situaciones
para comprobar si puede ganar. Sus acciones se basan en los
impulsos inconscientes que lo empujan a actuar, y rara vez se
detiene a reflexionar entre el impulso y la acción.
La decimosegunda casa siempre es más profunda que la

188
La sexta y decimosegunda casas

sexta, y revela una parte más escondida de la persona. Las


suaves cualidades de generosidad de Libra sexta casa debe­
rían entenderse como el modo en que el individuo intenta
aparentar que mantiene un equilibrio respecto a aquellos a
los que considera superiores o inferiores. El hecho de que
pueda ver a las personas en estos papeles revela cómo se
siente por dentro. Esta polaridad encierra una búsqueda y
un objetivo. Cada vez que descubre que puede cooperar con
los demás, se halla más cerca de encontrar su identidad. En
el plano sexual, eso significa que el individuo reprime el de­
seo si considera que expresarlo le haría perder el compañe­
rismo y la armonía que necesita percibir por parte de la per­
sona a la que ama. El yo interior siempre concibe nuevas
ideas, emprende nuevos caminos y afronta nuevos desafíos.
Y todo ello no significa nada si no puede compartirlo. Esta
posición hace que el individuo lleve una vida volátil, pero
puede armonizar el cuerpo a través del amor y el servicio de­
sinteresado a otra persona. De este modo, es capaz de com­
partir su entusiasmo interior con aquellos a los que ama. Se
trata de una posición zodiacal de supervivencia, que afronta
en la vida muchas situaciones, circunstancias y aconteci­
mientos que le obligan a decidir cuánto puede dar y cuánto
tiene.
En ocasiones, su vida sexual es cruda y muy activa. Su
egoísmo inconsciente provoca la ruptura de relaciones y ma­
trimonios, ya que es posible que el individuo tenga la sensa­
ción de que está luchando por sobrevivir.
La lección de esta polaridad consiste en que la necesidad
de sexo (a veces en su manifestación más cruda) debe equili­
brarse con la necesidad de alcanzar la paz de espíritu. En las
profundidades de su conciencia, la persona persigue el sexo
y debe aprender que el amor, la armonía y la paz de espíritu
van íntimamente ligadas a él, y pueden adquirir incluso ma­
yor importancia. Cuanto más logre dominar la naturaleza de
su deseo, más cerca se hallará de alcanzar la singularidad
mental que busca su alma.

189
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: necesidad acuciante de supervivencia, ha­


lagador, naturaleza del deseo desequilibrada, agresividad
oculta, debe superar el karma sexual de vidas pasadas, quie­
re cooperar con los demás, desequilibrio nervioso, cambios
de humor, poderoso inconsciente sexual, amante de la liber­
tad, alma independiente, matrimonio destructivo, se siente
obligado hacia sus amantes, alcanza el equilibrio gracias al
trabajo, se producen importantes transformaciones a través
de la pérdida de estabilidad.

Escorpio sexta casa-Tauro decimosegunda casa


Con Escorpio en la sexta casa, el individuo se muestra
extremadamente intenso en todas sus relaciones. Tiende a
erigirse en cruzado por el bien de los seres humanos, y le en­
furece la falta de humanidad que ve. En el plano físico, men­
tal y emocional, quiere dejar la impronta de su presencia en
cada una de las personas a las que conoce. Le gusta trabajar
en un campo en el que pueda presentarse la oportunidad se­
xual espontánea. Adopta diversas actitudes hacia el sexo,
pero siempre mantiene una perspectiva científica y clínica.
Tal vez considere su experiencia como una especie de inves­
tigación que le ayudará a comprenderse mejor. Puesto que
es uno de los amantes más apasionados del zodíaco, es extre­
madamente sensible al estímulo físico. No cree en las cade­
nas, y con frecuencia utilizará el sexo para demostrar que las
cosas como las relaciones entre inferiores y superiores, los
juegos de poder en el mundo de los negocios, o las quejas hi­
pocondríacas no son más que disfraces para las personas ca­
rentes de la sexualidad «visceral» que él ofrece. De todas las
polaridades del zodíaco, ésta es la más rápida a la hora de
ver a través de las fachadas. Reduce a las personas a la esen­
cia básica, tanto física como emocional, y sabe mostrarles el
núcleo mismo de sus motivaciones inconscientes.
A través de Tauro decimosegunda casa, el individuo ex­
perimenta una plenitud inconsciente que a la mayoría de la

190
La sexta y decimosegunda casas

gente le cuesta comprender. Siente el impulso de hacer cual­


quier cosa que surja de un modo natural, y evita por instinto
todo aquello que le parezca «de plástico». Sus sentimientos
instintivos rigen todo lo que hace, de modo que su modelo
sexual puede permanecer inalterado durante muchos años.
A su inconsciente no le resulta fácil desprenderse del pasa­
do. En el fondo de su ser, es una criatura de amor, provista
de una gran sobriedad oculta. Dado que es extremadamente
sensible, puede experimentar soledad a niveles muy profun­
dos. Tal vez sea ésta una de las razones por las que se aferra
a las cosas y a las personas después de que hayan cumplido la
función correspondiente en su vida. Su mayor problema ra­
dica en que posee una complacencia casi instintiva, y como
consecuencia de ello suele verse obligado a avanzar hacia el
cumplimiento de sus deseos.
Una vez que supera la pereza, se da cuenta de que la
energía que fluye por su ser es una energía para hacer, cons­
truir y crear. Esta posición puede vivir aventuras amorosas
clandestinas, que suelen remitir cuando el individuo madura
y se concentra más en las poderosas energías de su alma. A
tal efecto, establece prioridades en su vida. En las relacio­
nes, es capaz de aportar inconscientemente a los demás un
sentido de aceptación interior.
Tanto Escorpio como Tauro son signos muy sexuales. A
través de la sexta casa, el individuo intenta comprender clíni­
camente los efectos que el sexo tiene sobre el cuerpo físico.
Estudia sus reacciones sexuales antes, durante y después del
acto sexual, e intenta que encajen con su comprensión del
amor físico. La lección consiste en que el amor procedente
del alma puede expresarse sexualmente a través del cuerpo,
siempre y cuando no se emplee éste de un modo destructivo,
con el propósito de acumular poder.

Palabras clave: intenso, apasionado, sensible, en armo­


nía con las necesidades de su pareja, plenitud interna, com­
prensivo, descubre los valores a través de las relaciones
amorosas, busca el placer, pesado, acuciantes necesidades

191
Astrología de la sexualidad

instintivas, poderoso impulso sexual, hipersensible al recha­


zo, propenso a casarse más de una vez, busca un sentido
completo en la vida, alma extremadamente generosa.

Sagitario sexta casa-Géminis decimosegunda casa


El individuo necesita mucho espacio en todo lo que hace.
No le gusta sentir que debe favores a otras personas, porque
esa sensación le hace sentirse obligado y restringe su necesi­
dad de expansión. Aquí se produce un conflicto natural,
pues Sagitario, regido por Júpiter, choca con Mercurio, que
rige la sexta casa. El individuo tiende a hacer demasiado hin­
capié en las cuestiones nimias y a descuidar las importantes.
En sus relaciones con los demás, tiende a dejarse llevar por
la suerte y la intuición, deslizándose por entre las cosas como
puede, en lugar de abrirse camino como los demás.
En el plano sexual, nunca está seguro de lo que necesita
o quiere. Tal vez crea que quiere una cosa, pero busque
otra. Por lo general, la incapacidad de definir sus necesida­
des con claridad le producen una sensación de insatisfac­
ción. Cuando se confunde, adopta una actitud filosófica
para evitar afrontar una intimidad excesiva. Puesto que
tiende a exagerar por naturaleza, necesita una pareja que
controle sus excesos. En la actividad sexual, puede mostrar­
se frío o reservado, sin comprometerse ni atarse. Todos los
beneficios que ofrece el amor le hacen sentirse amenazado,
pues teme perder su libertad mental. No aplica lo mismo a
los demás, ya que necesita y disfruta de la lealtad y la devo­
ción de su pareja.
Se siente obligado a dar a los demás la «verdad», y es
capaz de hacerlo. Cuando se acerca mucho a otra persona,
tiene una extraña habilidad para reconocer el conjunto
Gestalt de algo que, por lo general, pasa desapercibido para
los demás. Cuando el ser amado no sigue sus consejos pro­
féticos, puede perder la paciencia y dirigirse hacia pastos
más verdes.

192
La sexta y decimosegunda casas

Gran parte de sus pensamientos inquietos y contradicto­


rios proceden de Géminis decimosegunda casa. Dado su in­
consciente dualista, gran parte de su vida se basa en el acer­
camiento y la evitación. Se acerca a una cosa y, al mismo
tiempo, se aleja de ella. Puede dar a los demás buenas
ideas, pero a causa de su indecisión, tal vez no sepa seguir
las ideas que debería aprovechar para sí mismo. Incluso la
lealtad que profesa a su pareja puede ser fruto de la indeci­
sión. Su nivel instintivo puede ser superficial o tímido. Tal
vez sienta la necesidad inconsciente de copiar a los demás,
asimilar sus palabras y conceptos, a fin de aprender a cons­
truir su propia vida.
Géminis decimosegunda casa va acompañado de una
fuerte inseguridad interior, y el individuo tiende a exagerar
sus obligaciones para con los demás, pues los percibe a tra­
vés de Sagitario sexta. La inseguridad se basa en que no cree
saber lo suficiente. Siempre intenta aprender más y más, de
cualquier fuente a la que pueda acceder.
Esta polaridad sitúa la experiencia de las relaciones a un
nivel kármico. El individuo intenta comprender los papeles y
las necesidades que él mismo representa. Con frecuencia,
sus relaciones resultan exageradas, y las necesidades que
siente pueden ser a veces mayores que la vida misma.
Lo que puede parecer un impulso sexual hiperactivo, tal
vez no sea más que la consecuencia de una cantidad excesi­
va de pensamientos. Sagitario en la sexta tiende a centrar la
mente superior en la conciencia de las necesidades físicas.
Cuando la persona empieza a comprender la relación cós­
mica que mantiene consigo misma y con los demás, a través
de Géminis decimosegunda casa, puede dirigir las activida­
des de la mente superior a través del alma, en lugar de a
través de las sensibilidades externas que la hacen reaccio­
nar de un modo exagerado. La lección de esta posición zo­
diacal consiste en desarrollar una comprensión impersonal
del Yo, de modo que la mente superior pueda guíar la per­
sonalidad.

193
Astrología de la sexualidad

Palabras clave: inseguro, carácter inquieto, relaciones


kármicas, ideas profundas, le cuesta expresar sus pensa­
mientos, intuitivo, soledad interna, se siente incomprendi­
do, en ocasiones tendencias bisexuales inconscientes, dema­
siado analítico, necesita una pareja sólida y responsable,
idealista, relaciones amorosas posesivas, ideas excesivas, cu­
rioso, voyeurismo, obligaciones exageradas.

Capricornio sexta casa-Cáncer


decimosegunda casa
Con Capricornio en la sexta casa, el individuo puede su­
frir muchas enfermedades hipocondríacas. Se trata de un
modo de atraer la atención hacia las necesidades emociona­
les, pues considera que los demás las ignoran. Tiene un ta­
lento organizativo nato en el trabajo, y sabe manejar perfec­
tamente los asuntos de los demás y comprobar que cada cosa
está en el sitio que le corresponde. El sentido de la responsa­
bilidad hacia las personas que ama es más fuerte que en cual­
quier otra posición zodiacal. Al mismo tiempo, espera mu­
cho a cambio, ya que sus elevados estándares exigen mucho
de los demás.
Si consideramos estos rasgos a nivel sexual, veremos que
para esta persona es imposible amar, a menos que el ser
amado pueda estar a la altura de sus expectativas, y lo de­
muestre mediante progresos en su evolución. El amor y el
sexo son secundarios en relación con lo que uno hace por
otra persona, y con lo que ambos obtienen gracias a la rela­
ción. Este individuo es sensible al rechazo, pero lo disimula
tan bien que sólo una persona extremadamente perspicaz lo
adivinará. Durante el acto sexual, se preocupa por su forma
de actuar y por si está o no a la altura de las expectativas de
su pareja. Si ésta muestra el menor indicio de que no acepta
alguno de los movimientos sexuales del individuo, éste pue­
de perder totalmente el deseo de continuar con la experien­
cia y regresar a su disfraz hipocondríaco. Cuando se siente

194
La sexta y decimosegunda casas

sexualmente satisfecho, sus enfermedades hipocondrícas pa­


recen desaparecer.
Gran parte de ello se debe a la profunda emocionalidad
que encierra Cáncer decimosegunda casa. Al individuo le
cuesta expresar sus emociones. Una de las formas de entrar
en contacto consigo mismo consiste en entablar relaciones
amorosas a escondidas. Los individuos con esta posición zo­
diacal tienden a mantener muchas relaciones de este tipo
para encontrarse a sí mismos.
Hay presente una tendencia a que un cierto sentido de la
desesperación le recorra todo su ser, provocando apegos in­
necesarios, creando dependencias ilusorias e iniciando aven­
turas amorosas con amantes que no le satisfarán. Ello se
debe a la desesperación de Cáncer decimosegunda casa por
hallar un modo de expresarse. En muchos sentidos, el indivi­
duo es un cobarde por dentro, si bien por fuera se muestra
envalentonado a fin de compensarlo.
La energía inconsciente genera evolución y crecimiento
emocionales. La persona intenta cuidar de los demás hasta el
extremo de que ella misma queda mermada. Debe aprender
a guardar para sí algunas de sus emociones positivas. La ilu­
sión simboliza una de las lecciones más importantes del zo­
díaco. Sin lugar a dudas, este individuo debe aprender a con­
trolar sus emociones.

Palabras clave: hipocondríco, hipersensible, imagina­


ción infantil, muy sexual, profundamente emocional, psí­
quico, alma muy generosa, intenta adquirir sabiduría emo­
cional, tiende a reprimir las emociones, vívidos recuerdos
espirituales de vidas pasadas, sentimientos internos de im­
potencia, lucha por la liberación, necesita adquirir confian­
za, busca la aprobación, posible divorcio, necesita que lo
reafirmen constantemente, sobrecompensación, las relacio­
nes intensas lo decepcionan, busca relaciones cargadas de
significado, fases lujuriosas seguidas de repulsión por la
propia vileza, hipersensible al rechazo, se toma las obliga­
ciones muy en serio.

195
Astrología de la sexualidad

Acuario sexta casa-Leo decimosegunda casa


Con Acuario en la sexta casa, al individuo le encanta dar
a los que son menos afortunados que él. No le gustan las pro­
mesas que pueden romperse. Le resulta más fácil mantener
abierto o no definir su sentido de la obligación y la responsa­
bilidad, antes que comprometerse con algo que tal vez no
pueda cumplir. La sexta casa es la del servicio, y el individuo
con Acuario en esta posición cree que su obligación consiste
en intentar ayudar a los menos favorecidos. Por lo general,
se siente atraído hacia personas que se encuentran en mo­
mentos bajos de sus vidas, o que reciben un trato injusto. Si
ama o vive una experiencia sexual con una persona de tales
características, podrá satisfacer su fuerte instinto altruista.
Sus ideas sobre lo que quiere hacer por los demás cambian
continuamente. En ocasiones prefiere estar solo antes que
verse mezclado en una situación. La versatilidad sexual de
esta posición zodiacal impulsa a algunos individuos a vivir
experiencias bisexuales, homosexuales, de masturbación re­
cíproca, incluyendo el empleo de objetos sustitutivos y, por
lo general, toda una amplia gama de experiencias que otros
signos ni tan siquiera soñarían. Esto se debe a que la sexta
casa rige el cuerpo, y Acuario es el signo de los experimen­
tos. Cuando se combinan ambos, el individuo quiere investi­
gar todas las formas nuevas y diferentes de incrementar su
percepción sensorial. U na de las características más destaca­
das de esta posición es que el individuo se siente obligado
para con su pareja de un modo casi total, pero al mismo
tiempo impersonal. Puede parecer muy tranquilo cuando en
realidad no lo está.
Leo decimosegunda casa confiere a la persona un yo inte­
rior muy fuerte. Inconscientemente, puede controlar y do­
minar el resto de su ser. Y gracias a esta capacidad de con­
trol, puede dar poder creativo a los demás. Por lo general,
entabla relaciones amorosas clandestinas, ya que tiene que
reafirmar su poder. Independientemente de cómo sea el res­
to de su carta, se trata de un individuo positivo, ya que su

196
La sexta y decimosegunda casas

inconsciente es más poderoso que el de cualquier otra polari­


dad del zodíaco. Es capaz de manejar cosas que otros no
pueden manejar, y de controlar situaciones de las que otros
huyen. El poder en sí mismo es una ilusión que debe vencer
y que hasta entonces lo engañará. Reconoce esta trampa en
otras personas, pero le cuesta percibirla en sí mismo.
Se trata de una polaridad muy especial, ya que simboliza
la lucha entre el yo animal y el instinto humanitario. La cús­
pide Leo-Virgo, que aparecerá bien en la decimosegunda o
en la primera casa, simboliza la esfinge. En la figura medio
león medio ser humano, vemos un símbolo del dominio so­
bre nuestra naturaleza animal, junto con los inicios de la
consideración humana. El individuo debe aprender a em­
plear su Acuario sexta casa como vehículo a través del que
cumplir sus obligaciones impersonales. Si puede llegar a do­
minar su naturaleza humana mediante la voluntad del alma,
sus acciones y relaciones significarán algo.
La lección de la polaridad Acuario-Leo consiste en
aprender a distanciarse impersonalmente de la conciencia
corporal excesiva, de forma que el individuo pueda emplear
el poder creativo interior para dirigir todo su ser. Una vez
que lo consiga, el sexo se convierte en un don de inspiración
divina, gracias al cual nuestro ego espiritual puede salir a la
superficie.

Palabras clave: inventivo, humanitario, generoso, en


ocasiones bisexual, inspiración creadora para los demás, ca­
paz de elevar a los seres amados, necesita honor en las rela­
ciones amorosas, alma romántica, posible complejo de már­
tir, idealista, intenta reformar a su pareja, grandes reservas
de poder interior, elevadas expectativas, naturaleza erótica
oculta, puede ser obsesivo, musical, artístico, orientado ha­
cia una causa, debe aprender a servir impersonalmente a tra­
vés del amor creativo.

197
Astrología de la sexualidad

Piscis sexta casa- Virgo decimosegunda casa


Con Piscis en la sexta casa, el individuo es compasivo
hasta el exceso. Se trata de la posición más compleja para
este signo, pues rige la casa opuesta. El individuo intenta
creer místicamente cosas acerca de los demás que tal vez no
sean ciertas. Busca el orden infinito en las cosas finitas. De­
dica más esfuerzos, emociones y energías de lo que debiera a
las relaciones amorosas. Trabaja demasiado y da demasiada
importancia a las cosas triviales.
Se pregunta dónde encaja en las vidas de los demás. Se
trata de una manifestación de una fuerte inseguridad neuró­
tica que casi siempre acompaña esta posición. Por lo gene­
ral, los demás no reconocen ni aprecian lo que hace por ellos
hasta mucho después de que haya desaparecido del mapa.
Lo que más le confunde es el hecho de que Piscis simboliza
el servicio a otra persona, mientras que la sexta casa repre­
senta el servicio a uno mismo. Nunca está seguro de si hace
demasiado o demasiado poco por la persona a la que ama.
Cuando las cosas no van como él espera, intenta evocar
las simpatías de los que le rodean mediante una exhibición
abierta de «impotencia». Es un alma generosa, que reaccio­
na con intensidad y hace lo imposible por complacer al ser
amado. Su sentido de la obligación es más cósmico que per­
sonal, porque está aprendiendo la lección espiritual de dar
sin saber lo que da.
A través de Virgo decimosegunda casa, su inconsciente
busca la purificación. En su fuero interno, es un idealista y
espera que todo el mundo esté a su altura. Esta polaridad no
se presta con facilidad a las relaciones amorosas secretas, ya
que el individuo suele juzgarse a sí mismo con severidad.
El inconsciente busca el orden y el sentido de cada cosa
que percibe en el universo. Si pone límites a lo que percibe,
sólo podrá ver fragmentos del todo.
En ocasiones, esta polaridad muestra una homosexuali­
dad latente o patente, pues el individuo intenta comprender
el sentido inconsciente de narcisismo que invade su ser. La

198
La sexta y decimosegunda casas

polaridad Piscis-Virgo es muy sensible. La inseguridad acer­


ca de la forma de pensar adecuada tiende a provocar en él
cierta credulidad. Racionaliza las emociones, por lo que le
resulta difícil enfrentarse a sí mismo. Por otro lado, la rigi­
dez interior dificulta el proceso de maduración y evolución.
Aunque el individuo es extremadamente generoso, no
sabe recibir. Así pues, sus relaciones son unilaterales, ya que
clasifica obstinadamente sus pensamientos en lo que a los
demás se les antoja como un alma informatizada. Es posible
que al yo interior le disguste el sexo, pero lo necesita. Por lo
general, es muy sexual, mientras que su alma preferiría que
el sexo no existiese. Como consecuencia de ello, el individuo
tiende a llevar una vida de extremos. Debe aprender a utili­
zar su refinado arte del discernimiento, para así poder llegar
a experimentar las formas más refinadas del sexo, que acen­
túan la perfección de su alma.

Palabras clave: conflicto entre la conciencia superior e in­


ferior, creativo, artístico, musical, busca el refinamiento, in­
tolerante, crítico, reprimido, frustrado, debe aprender a re­
cibir amor, sensación de aislamiento, tendencias masoquis­
tas, quebranta sus ideales, buen carácter, complejos neuróti­
cos a causa de una perspectiva errónea, debe refinar la natu­
raleza del amor.

199
Tercera parte
HORÓSCOPOS
11. HORÓSCOPOS DE MUESTRA

A fin de comprender mejor la interpretación sexual de un


horóscopo, este capítulo incluye horóscopos de muestra de
personas con problemas específicos. Aunque se indican los
planetas y los aspectos, en la interpretación tan sólo se em­
plearán las casas, para demostrar que la sexualidad básica de
una persona puede determinarse con la sola ayuda de éstas.
Asimismo, podemos encontrar soluciones prácticas a estos
problemas gracias a las casas.
Como es lógico, es importante tomar en consideración
las posiciones y los aspectos planetarios para ver cómo con­
firman, refinan y añaden ideas a lo que indican las casas.
Pero la comprensión de la sexualidad es un tema amplísimo
que requiere largos años de estudio, por lo que no conviene
intentar entenderlo todo de una vez; se trata de una tarea
imposible. El dominio completo de las casas colocará los ci­
mientos necesarios para adquirir conocimientos ulteriores.
Pretendemos que las cartas incluidas en este libro ense­
ñen al lector a comprender la sexualidad básica de un indivi­
duo mediante las experiencias de las casas. Debemos recor­
dar dos puntos importantes si queremos comprender la fun­
ción de las casas. En primer lugar, la lectura detallada de los
planetas, su posición y aspectos siempre modificará lo que
digan las casas. En el marco de las experiencias que éstas
describen, hay latitud para las diferencias existentes entre
una carta y otra. Así pues, Neptuno en la posición Leo octa­
va casa, tal como aparece en la carta de Hefner, puede mani­
festarse de un modo distinto en otra carta, a causa de los fac­
tores adicionales que existen en las cartas. En segundo lugar,
también debemos comprender que tan sólo hay doce aseen-

203
Astrología de la sexualidad

dentes posibles. Muchas personas con el mismo ascendente


tienen también cúspides similares. El lector no debe come­
ter el error de deducir que todas las personas cuyas cartas
tienen ascendente Escorpio son «Casanovas» sólo porque
Casanova tenía ascendente Escorpio. Nada más lejos de la
verdad. La astrología no funciona así. Las experiencias que
las personas viven se ven limitadas en gran medida por los
parámetros de su ser. La interpretación de los posibles ti­
pos de experiencia que pueden manifestarse a través de las
diferentes casas del horóscopo es mucho más amplia, y deja
espacio suficiente para gran cantidad de experiencias distin­
tas. El lector debe comprender que las cartas son ejemplos
de estudio, y que tan sólo se llegará a comprender del todo
la influencia que las casas astrológicas ejercen sobre la se­
xualidad si se estudia una gran cantidad de horóscopos dis­
tintos.

Giovanni Casanova
Casanova es una leyenda a causa de sus aventuras sexua­
les. Procedía de una familia de actores, fue educado en un
seminario para convertirse en sacerdote, pero fue expulsado
por su conducta escandalosa. En lugar de eso, se convirtió
en predicador, alquimista, cabalista, jugador y violinista. In­
dependientemente de la profesión que ejerciera o de la capi­
tal de Europa en la que viviera, siempre se le conocía como
un hombre extremadamente sexual, que se veía envuelto en
una intriga tras otra.
En su horóscopo encontramos el ascendente Escorpio.
Las confrontaciones directas a través del sexo constituyeron
una parte importante de su búsqueda de la identidad. Resul­
ta interesante observar que también fue condenado por es­
pía, aunque protagonizó una espectacular huida, por lo que
nos hallamos ante otros dos rasgos comunes de la naturaleza
escorpiónica de su ascendente. Su identidad básica descansa­
ba sobre los recodos más ocultos de la vida, donde el hombre

204
Horóscopos de muestra

Giovanni Casanova,
nacido el 2 de abril de 1725,
Venecia, Italia

Datos natales obtenidos de Un quién es quién astrológi­


co, de Marc Penfield, Arcane Publications, York Harbor,
Maine, 1972, pág. 80.

205
Astrología de la sexualidad

cuenta para sobrevivir con la intriga, la lujuria y las acciones


viles.
En la segunda casa, la de los valores, encontramos Sagi­
tario, el signo del espíritu libre. Casanova era un andariego,
que huía de un país a otro intentando hallar el lugar que le
correspondía. Pero era precisamente el sentido de la libertad
que emanaba de él lo que atraía a tantas mujeres. Su actitud
«fanfarrona» ante la vida (Sagitario en la segunda casa rige
las actitudes estimadas) actuaba como un imán para las mu­
jeres que querían liberarse de las restricciones que les habían
impuesto en la vida. Al mismo tiempo, consciente de que la
riqueza y el dinero constituían una de las claves para la liber­
tad que buscaba, Casanova se convirtió en el director de las
loterías estatales de París y acumuló una fortuna.
La tercera casa en Capricornio indica que no se comuni­
caba con facilidad en sus relaciones. A buen seguro, oculta­
ba muchas cosas a fin de mantener una imagen de dignidad
personal. Siempre se rodeaba de los más grandes. Frecuen­
taba las cortes reales de Europa. Incluso conocía al Papa,
quien le concedió una orden papal. Así pues, en su propia
mente (tercera casa-Capricornio) consideraba importante
verse a sí mismo como una persona prestigiosa.
Poco se sabe de su niñez o de los detalles de sus años de
formación, que constituyeron las raíces de su vida aventure­
ra, pero Acuario cuarta casa indica un sentido de libre albe­
drío, curiosidad sin límites y espíritu de aventura. Luchó du­
rante toda su vida para llegar a dominarse y, sin embargo, el
mismo proceso de cambio que simboliza Acuario fue la base
precaria sobre la que caminaba. Urano, que rige Acuario,
aparece retrógrado en Escorpio (el signo del sexo) en la de­
cimosegunda casa (la casa de las aventuras amorosas clan­
destinas). Acuario cuarta casa, que alberga fantasías incons­
cientes de una lucha de poder en el fondo de su imaginación,
le impulsó a intimar con algunas de las mujeres más regias de
Europa (Leo en la décima casa).
Poseía una imaginación desbocada en todas las esferas de
la vida. Podemos observarlo a través de Piscis en la quinta

206
Horóscopos de muestra

casa, la de la creatividad. Pese a que emprendía una aventu­


ra amorosa tras otra, en el fondo era un romántico. A pesar
de todo, nunca intentó entablar una relación permanente,
como lo indica el hecho de que Neptuno, que rige la quinta
casa de las relaciones amorosas, aparezca en la séptima casa
del matrimonio. La quinta casa también indica lo que una
persona intenta crear en otra. Casanova podía llegar a las
mujeres a través de sus sueños, sus fantasías y todas las ilu­
siones pisceanas que separan la aventura romántica del mun­
do mundano y práctico. Sin duda alguna, lograba que las
mujeres se sintieran más bellas, más románticas y que, de al­
gún modo, creyeran que estaban en contacto con la naturale­
za infinita del amor que fluye por todos nosotros a nivel cós­
mico.
Aries sexta casa indica que experimentaba una profunda
tensión respecto a la sexualidad. Esta casa rige el cuerpo y el
hecho de que Aries aparezca en la cúspide muestra un im­
pulso sexual espontáneo que necesita expresarse constante­
mente. Al mismo tiempo, el individuo no siente ninguna vin­
culación ni lealtad hacia su pareja sexual.
Con Tauro en la séptima casa, encontramos el equilibrio
para su ascendente Escorpio. Ello nos muestra que, aunque
siempre experimentaba tempestades internas y transforma­
ciones, sus parejas siempre tendían a ser más consistentes y
leales. En efecto, destruía partes de sí mismo para sacar a re­
lucir este rasgo en ellas. Sin lugar a dudas, dejó toda una se­
rie de amantes no correspondidas por todo el continente.
Géminis octava casa muestra que una persona obtiene de
la experiencia sexual información, ideas y la comprensión
del funcionamiento de la relación. Géminis suele ser un sig­
no inconsistente. Casanova quería aprender a través de ex­
periencias distintas y variadas. Tal vez daba más de lo que
recibía, porque Sagitario segunda casa (lo que una persona
da a su pareja sexual) emana de la mente superior, mientras
que Géminis octava casa se ocupa de la mente inferior. Dada
la vida expansiva que llevaba, Casanova tenía que recibir
perspectivas de la mente inferior a través de los valores ana-

207
Astrología de la sexualidad

líticos de las parejas sexuales, a fin de mantener un punto de


vista equilibrado. Si observamos a Mercurio, que rige la oc­
tava casa, lo hallaremos en el decanato Escorpio de Piscis,
en la quinta casa de las aventuras románticas. Fue a través
de los conocimientos adquiridos sexualmente que Casanova
llegó a comprender su carácter romántico. La esencia de las
relaciones amorosas va más allá de los encuentros entre
hombres y mujeres, ya que tiende a ampliarse a ·una relación
amorosa más universal que uno mantiene con el mundo. El
modo en que la naturaleza se muestra ante aquellos que la
ven es una manifestación de la aventura amorosa a nivel cós­
mico. El hecho de vagar de un lugar a otro, de un modo pis­
ceano, la entrada y salida de distintas aventuras, y la cons­
tante sed de vida eran fruto de las relaciones íntimas de Ca­
sanova y de los conocimientos que extraía de ellas a través
de su Géminis octava casa.
Cáncer novena casa indica una paradoja interesante. Por
lo general, esta posición crea actitudes sexuales bastante lea­
les. El individuo busca significados duraderos, y considera a
su pareja como un hogar permanente, como el nido de sus
sentimientos. De hecho, esta actitud es tan acusada que si no
puede depender del otro de esta forma, el individuo tiende a
zambullirse en relaciones inútiles, a fin de liberar emocional­
mente sus sentimientos frustrados. Por lo que se refiere a
Casanova, siempre consideraba que el instinto maternal de
la mujer (Cáncer) se hallaba muy lejos del hogar, o en un lu­
gar inaccesible (Cáncer en la novena casa). Pasó años bus­
cando sentimientos que siempre parecían escapársele.
Leo décima casa muestra el complejo psicológico de po­
der a través del cual trataba de reafirmar su virilidad. Inten­
taba verse a sí mismo a través de exhibiciones de bravucone­
ría y elegancia. La idea de conquista (Leo) se convertía a
menudo en una aventura amorosa (el Sol en la quinta casa
en Aries), ya que siempre buscaba notoriedad, riqueza, po­
der y mujeres que confirmaran su capacidad creativa.
A través de Virgo decimoprimera casa, ansiaba alcanzar
ideales y objetivos inalcanzables. Pero la oposición a la quin-

208
Horóscopos de muestra

ta casa, que revestía gran importancia en esta carta, muestra


con cuánta facilidad podía perder sus objetivos a través de
sus relaciones amorosas. Esta posición idealiza la vida, lo
que puede llevar al individuo a adoptar actitudes santas y a
no ver a los demás como son, sino como podrían ser. Tam­
bién aquí encontramos una conexión con las aventuras ro­
mánticas de Casanova. Mercurio, que rige su octava casa,
está en la quinta, y también rige su octava casa del sexo.
Idealizaba a los objetos de sus pasiones, y los convertía en
imágenes santas en su imaginación. A pesar de todo ello, era
capaz de mantener el orden en sus sueños e ideales (Virgo en
la decimoprimera casa), a fin de conservar el control sobre
su vida aparentemente dispersa. Cuando se hizo más imper­
sonal, ya en los últimos años de su vida, volvió sus energías
hacia la literatura. Se hizo bibliotecario (a través de la nece­
sidad de Virgo de alcanzar un orden impersonal en la deci­
moprimera casa), y más tarde escribió un relato inteligente
pero cínico de sus picardías y amoríos.
A través de Libra decimosegunda casa, observamos otro
lado de este impresionante individuo. En el fondo de su
alma, percibía la verdadera esencia del amor, la armonía, la
cooperación y el equilibrio, todo lo que deseaba experimen­
tar en el mundo exterior. Gracias a Venus, que rige la carta y
aparece en el último decanato de Piscis, poseía las cualida­
des divinas del amor, que hallamos con frecuencia en las
monjas y los sacerdotes. Y con toda probabilidad, tan sólo
aquellos que le conocían íntimamente sabían apreciar esta
faceta de su personalidad. Su alma siempre necesitaba armo­
nía (Libra en la decimosegunda casa), mientras que su per­
sonalidad (ascendente Escorpio) buscaba constantemente
aceptación en los únicos lugares en los que podía alcanzarla,
las oscuras esquinas que rodeaban los márgenes del falso or­
gullo de la sociedad.

209
Astrología de la sexualidad

Hugh Hefner, creador de un imperio del sexo


En la carta de Hugh Hefner encontramos un ascendente
Capricornio. Por lo _general, eso indica la existencia de un in­
tenso deseo de lograr algo muy importante en la vida, a fin
de que el ego pueda sentirse orgulloso. Capricornio es el sig­
no de los grandes negocios, las grandes responsabilidades y
la dedicación para alcanzar algún objetivo previsible. En la
segunda casa de los recursos, encontramos los signos Acua­
rio y Piscis. Acuario indica originalidad, inventiva y algo to­
talmente distinto a lo que acepta la sociedad. La revista
Playboy se hizo famosa gracias a sus imágenes. Piscis es el
signo que rige las imágenes. Neptuno, que rige Piscis, se en­
cuentra en la octava casa de las necesidades sexuales en Leo.
Ello nos describe la notable página central de Playboy, que
se ha abierto camino hasta penetrar en círculos aceptados.
Como Aries con el Sol en la tercera casa, Hefner era un líder
de las comunicaciones. Resulta interesante observar que su
Sol cae en el segundo decanato de Aries o en el decanato de
Leo, que rige su octava casa. Eso relaciona el hecho de que
Escorpio rige naturalmente la octava con el de que Aries
aparezca en la tercera casa de la comunicación, las publica­
ciones y la difusión de información para el público. La cuarta
casa muestra los cimientos en las raíces del alma en Tauro, lo
que indica espíritu práctico, realismo, cierta timidez emocio­
nal y una vida orientada hacia objetivos concretos. La quinta
casa de la creatividad también empieza en Tauro, pero des­
pués se traslada a Géminis. Géminis es el signo que rige las
revistas, y su aparición en la quinta y sexta casas señala dón­
de se concentraban las energías, así como las condiciones de
trabajo. Existe una relación importante que procede de la
sexta casa y regresa a la tercera. Géminis rige la sexta y seña­
la hacia la tercera casa de la comunicación. Ambos signos,
Aries y Géminis, son masculinos. Regidos por Mercurio y
Marte, simbolizarían la expresión de un punto de vista mas­
culino. En este sentido, Playboy tiende a ser una publicación
algo unilateral, que se expresa a través de Aries tercera casa.

210
Horóscopos de muestra

Hugh Hefner,
nacido el 9 de abril de 1926,
Chicago, Illinois, EE.UU.

Datos natales obtenidos de Un quién es quién astrológi­


co, de Marc Penfield, Arcane Publications, York Harbor,
Maine, 1972, pág. 218.

211
Astrología de la sexualidad

El hemisferio inferior de un horóscopo indica cómo lucha


el individuo por alcanzar la satisfacción personal. En la carta
de Hefner, vemos lo mucho que luchó por satisfacerse a tra­
vés de su carrera.
A través de Cáncer séptima casa, vemos que Hefner tra­
taba con los demás a niveles puramente emocionales. Leo
también aparece en esta casa, por lo que en todas sus rela­
cione se aprecia una fuerte influencia paternal. La octava
casa, que tradicionalmente describe la sexualidad, empieza
en el signo Leo. Se aprecia aquí la necesidad de espectáculo,
elegancia y exhibición en lo concerniente a la sexualidad.
Virgo también aparece en la octava, por lo que el individuo
también siente la necesidad de alcanzar algún ideal de per­
fección sexual. Un ideal de excelencia, que pudiera relacio­
narse con el sexo, también revestía importancia, pues a tra­
vés de él Hefncr podría satisfacer los requisitos que exige
Virgo.
En la novena casa, la de las actitudes, encontramos el sig­
no Libra, que simboliza la belleza, el color, la forma y la ar­
monía. Estos intereses se prestan con facilidad a Escorpio
décima casa, que indica la existencia de una carrera que ex­
trae su fuerza de la sexualidad. Lo más fascinante es que Es­
corpio y Sagitario comparten la decimoprimera casa. A cau­
sa de la influencia sexual de Escorpio, junto con el impulso
de Sagitario para divertirse, reconocemos al perfecto «play­
boy» en la decimoprimera casa, la de las organizaciones, las
sociedades y los clubes.
En la decimosegunda casa, que simboliza el yo interior,
encontramos el signo Sagitario. Bajo la dirección de Júpiter,
que simboliza la publicación, apreciamos que dichas ener­
gías se manifiestan en imágenes, colores y una estética más
elevada de la belleza, a través de Neptuno, que rige la deci­
mosegunda casa.
Resulta interesante observar que no todos los individuos
saben hacer buen uso de toda su carta. La mayoría no saca
provecho de las casas de la carta. Los horóscopos de las per­
sonas famosas o creativas no siguen este modelo. Las perso-

212
Horóscopos de muestra

nas de éxito aprenden a aprovechar mejor su potencial. Los


que emplean su potencial perciben las casas como energías
que emanan de ellos mismos, y que se concentran en alcan­
zar su ideal particular de satisfacción. Si observamos la carta
de Hugh Hefner, no nos sorprenderá darnos cuenta de en
qué medida describen las casas la carrera en la que, sin duda
alguna, se centran sus energías e intereses.

213
ALEGORÍA

Había una vez un hombre y una mujer que se querían


mucho. De hecho, su amor era tan profundo que cada uno
de ellos veía la perfección de Dios en el otro. Cada uno veía
el mundo a través de los ojos del otro, pues sus almas eran
como una sola. Cada uno sentía en el corazón del otro el rit­
mo de la energía divina, porque vivían y respiraban como un
solo ser. Y cada uno escuchaba la misma música a través de
los oídos del otro, aunque apreciaban diferencias en sus res­
pectivos cuerpos.
La igualdad que sentían no necesitaba comprensión algu­
na, porque siempre los llenaba de gozo. Pero las diferencias
los confundían. Ninguno de ellos sabía quién tenía las mejores
diferencias. Al cabo de poco tiempo, tanto el hombre como la
mujer se volvieron tímidos. Su amor no había cambiado, pero
las diferencias existentes entre sus cuerpos les hacían pensar
de forma distinta. Empezaron a sentir cosas diferentes el uno
por el otro. Empezaron a actuar de forma distinta. Poco des­
pués, la unidad que experimentaban quedó nublada y oscure­
cida. La igualdad que percibían el uno respecto del otro que­
dó ensombrecida por las diferencias. La perfección de Dios se
ocultó tras su percepción de la imperfección.
El hombre se preguntaba si el cuerpo de la mujer era
realmente el más perfecto que podía hallarse. La mujer se
preguntaba lo mismo acerca del hombre. Pronto empezaron
a conceder una importancia extremada a las imperfecciones
que apreciaban en sus cuerpos. A continuación, hicieron lo
propio con las diferencias emocionales. Más tarde empeza­
ron a analizar el amor que sentían el uno por el otro, y des­
cubrieron que apenas si podían ver su amor.

215
Astrología de la sexualidad

El hombre se puso a buscar a otras mujeres; la mujer, a


otros hombres. Cada uno de ellos intentaba encontrar lo que
le faltaba en su pareja. Vagaron por la tierra por espacio de
doce mil años. El hombre conoció a muchas mujeres hermo­
sas. La mujer conoció a muchos hombres atractivos. Sin em­
bargo, se les antojaba que a todos les faltaba algo. Con el
tiempo, comenzaron a sentirse hastiados y decepcionados.
Los viajes debilitaron sus cuerpos. Sus ojos habían dejado de
brillar. Sus corazones ya no sabían lo que era el amor, por­
que su desilusión los había sumido en la desesperación. El
tiempo había borrado lo que creían estar buscando, y ya no
lo recordaban.
Un día volvieron a encontrarse. Contemplaron sus cuer­
pos cansados y se miraron a los ojos. Y entonces supieron
algo que jamás habían sabido. Ya no veían las diferencias
existentes entre ellos. Sus ojos empezaron a brillar por entre
las lágrimas de felicidad. Eran capaces de ver a través de las
imperfecciones del otro, por entre los contornos borrosos de
la verdad trémula. En la humildad que les habían enseñado
sus viajes, ellos eran la perfección de su amor. Los cielos se
abrieron con misericordia. Las nubes de confusión se disipa­
ron. Y el Sol arrojó su luz sobre el magnífico tesoro que ha­
bían descubierto. Volvieron a la juventud. Sus cuerpos debi­
litados se tornaron fuertes de nuevo cuando volvieron a fun­
dirse en un solo ser. A partir de su unión, su amor floreció
en la verdad eterna.

216
ÍNDICE

Introducción 9

Primera parte:
Astrología de la sexualidad

1. Comprender la sexualidad . . . . . . . . . . . . . . 13
2. La función sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3. El karma sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Segunda parte:
Las casas: experiencia a través de la polaridad

4. Las casas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
5. La primera y séptima casas . . . . . . . . . . . . . . 47
6. La segunda y octava casas . . . . . . . . . . . . . . 67
7. La tercera y novena casas . . . . . . . . . . . . . . 93
8. La cuarta y décima casas . . . . . . . . . . . . . . . 117
9. La quinta y decimoprimera casas . . . . . . . . . . 145
10. La sexta y decimosegunda casas . . . . . . . . . . 173

Tercera parte:
Horóscopos

11. Horóscopos de muestra . . . . . . . . . . . . . . . . 203


Alegoría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215

217
OBRAS DE MARTIN SCHULMAN
EN EDICIONES INDIGO

Astrología Kármica (4 volúmenes)


I: Nodos Lunares y Reencarnación
11: Planetas Retrógrados y Reencarnación
111: La parte de Fortuna en el Horóscopo
IV: El Karma del Presente

Relaciones Kármicas
Interpretación de los aspectos astrológicos

El Ascendente
La puerta kármica

Astrología de la sexualidad

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