Sunteți pe pagina 1din 6

Invertir en cine, otra alternativa de negocio

A demás de recibir un descuento del 125% en la declaración de renta, el que


invierta o done recursos en cine, podría a través de este vehículo mejorar su
imagen corporativa y obtener buenas ganancias por taquilla
¿Sabia usted que desde el 2004 existe en Colombia una ley que da un beneficio
tributario a aquellos que decidan apoyar el cine colombiano? Pues bien, el
nacional que invierta en cine se hará acreedor un descuento en su declaración de
renta del 125%

¿En qué consiste el beneficio?


De acuerdo con la explicación del manual de la Ley de Cine para inversionistas y
donantes, hecho por el Ministerio de Cultura, la DIAN y Proimagenes en
Movimiento, este beneficio tributario consiste en que por cada $100 donados o
invertidos en proyectos cinematográficos, los contribuyentes del impuesto de renta
pueden deducir en la declaración de renta del año gravable en que realicen la
inversión o donación, la suma de $125 en la sección denominada “Deducciones”.

Como es sabido, el monto de impuestos que debe pagar el declarante de renta se


calcula sobre la renta líquida gravable, o sea el margen que hay entre el total de
ingresos netos y el total de costos y deducciones en un período determinado de
tiempo. De esta manera, mientras más alto sea el monto de la inversión o
donación por parte del contribuyente, menor es el monto sobre el cual se
determina la cifra de las contribuciones y por tanto menor la carga tributaria.

El contribuyente puede invertir cualquier monto y llevar en la declaración de renta


en el renglón denominado otras deducciones, el 125% del total del valor invertido.
Pero cuando es donación, el valor a deducir en ningún caso podrá ser superior al
30% de la renta líquida gravable del contribuyente, determinado antes de restar el
valor de la donación.

El cine colombiano en cifras


Al cierre del 31 de diciembre de 2007 Colombia contó con la asistencia de casi 21
millones de espectadores en las distintas salas de cine del país, eso representó un
incremento del 3% frente al año inmediatamente anterior. Si se compara con el
resto de Latinoamérica, México sigue liderando las estadísticas pues a sus salas
ingresaron 175 millones de espectadores, seguido de Brasil con 87, Argentina 33 y
Venezuela con 23 millones.

Los precios de la boletería en estos países ronda entre los US$2,1 y los US$4,7.
En Colombia el precio promedio de la boletería es de aproximadamente US$3,6,
unos $8.300. Para ese mismo periodo las estadísticas muestran que en el país
existen 129 teatros con 472 pantallas disponibles y una capacidad de 100.175
sillas.

El mayor porcentaje de la torta del mercado nacional del cine se la lleva Bogotá
con una participación del 47,5% seguido de Medellín con el 14,3%, Cali 10,4%,
Barranquilla 4,5%, Bucaramanga 3,8%, Pereira 2,6%, Armenia 1,2%, Montería
0,8%, otras ciudades 12,3%.

Ese mismo año en el mundo, se estrenaron 181 películas de las cuales 112 eran
norteamericanas, 59 de otros países y 10 eran estrenos colombianos a estos
últimos asistieron 2.100.189 espectadores un 3,6% más si se comparan contra el
año 1996 época en la cual tan solo asistían 580.000 colombianos a las salas de
cine.

“En los últimos años hemos visto cómo el público colombiano se ha incrementado
en las salas de cine, esto sumado a que los costos del cine mexicano lugar
tradicional aparte de los Estado Unidos para producir cine han subido, han hecho
que productores internacionales empiecen a mirar con buenos ojos a Colombia
como destino cinematográfico, dados sus bajos costos de producción y su alta
calidad de producción”, afirmó Jason Gurvitz productor norteamericano, que por
estos días se encuentra en Bogotá rodando Broken Kingdom, una producción que
muestra la cara humana de Colombia.

“Los empresarios deberían arriesgarse y apostarle más al cine colombiano y al


extranjero. Los beneficios que le podría traer al país como a las empresas que
apoyan las producciones son ilimitados. Por un lado genera empleo y por el otro la
penetración de las marcas en escenarios a los que nunca podrían llegar, a menos
que gastaran muchos recursos en campañas agresivas de publicidad”
complemento Gurvitz

Cómo calcular el punto de equilibrio


Para saber en qué momento empieza a ganar dinero con una inversión de cine, se
puede hacer esta cuenta. Digamos que el valor estimado de una boleta es de
$10.000. A este valor réstele el 10% por concepto de tasa de impuesto de
beneficencia lo que daría un total de $9.091.

A este valor réstele el 45% que cobran los distribuidores de la película, $4.091,
aunque en algunos casos podría este porcentaje llegar hasta del 60%. Ahora
descuente el 8,5% que es la tasa de contribución para el desarrollo
cinematográfico $348. Lo que quiere decir que el neto recibido por boleta en
Bogota es de $3.743. Este saldo final es lo que se repartirá entre inversionistas,
productores y coproductores. (Ver grafico)

Si se quiere recuperar una inversión con una película de un presupuesto de


$1.200 millones se tendrían que tener entradas en los teatros de cine mínimo de
350.000 espectadores para alcanzar un punto de equilibrio.

Otros beneficios de invertir en el cine colombiano


Para una persona o empresa que quiera invertir o donar al cine Colombiano le
puede traer otras ventajas adicionales a los estímulos tributarios. Por ejemplo,
para entidades cuya razón social es distinta a la de la producción audiovisual, está
la posibilidad de hacer parte activa del desarrollo de la industria cinematográfica
nacional

Pero más allá de la satisfacción de estar apoyando la cultura, la inversión en


películas colombianas es un negocio rentable que puede generar ganancias
importantes. “Es como crear una empresa pero no para toda la vida, sino
proyectada a 5 años”, comentó David Corredor productor colombiano de Mad Love
Film factory.

De manera adicional a las ganancias que una película puede alcanzar gracias a su
explotación, el respaldo al cine nacional significa una opción para participar en un
negocio: además de los ingresos económicos, el cine es una inversión efectiva en
publicidad e imagen corporativa.

1. Imagen corporativa
Las negociaciones entre el inversionista / donante y el productor puede incluir la
ubicación de productos, servicios y nombres de las empresas en la película. Esta
forma de publicidad, conocida en Colombia como colaterales (en inglés product
placement), permite un acceso directo y muy persuasivo al espectador, y además
asegura una circulación en otras ventanas (satélite, cable, DVD, etc.) por largos
períodos de tiempo.

2. Ingresos por explotación en salas de cine


De acuerdo con la negociación que se haya realizado con el productor, es posible
acceder a un porcentaje de la taquilla y así recuperar con ganancias el dinero que
ha sido invertido.

3. Ingresos por explotación en otras ventanas


Como se verá en detalle más adelante, además de la participación de las
ganancias por taquilla,
el inversionista puede negociar la explotación de la película en otras ventanas,
tales como la televisión y el home video.

Una vez ha terminado el circuito de exhibición en salas comerciales nacionales,


una película todavía tiene numerosas alternativas para generar dinero. Por
ejemplo, la televisión abierta y la televisión por suscripción ofrecen posibilidades
de explotación debido principalmente al interés que puede generar la presentación
de una película colombiana en franjas tradicionalmente dominadas por
producciones norteamericanas.

En el ámbito internacional, la televisión por satélite requiere anualmente de cientos


de películas para llenar su programación; y este es un nicho que fácilmente puede
conquistar una película colombiana porque a pesar de que Hollywood es su mayor
proveedor, las audiencias demandan cada vez con mayor frecuencia
cinematografías distintas a la norteamericana. Así lo evidencia el fenómeno
creciente de cintas extranjeras exitosas en salas en todo el planeta, lo mismo que
el auge de festivales independientes de cine.

Adicionalmente, el español es el cuarto idioma más hablado en el mundo con


aproximadamente 350 millones de hablantes. En Estados Unidos –uno de los
principales consumidores de películas– hay aproximadamente 35 millones de
hispanohablantes, lo cual favorece al cine latinoamericano por encima de
cualquier otra parte del mundo. Todas estas son ventajas a la hora de
comercializar películas en las diferentes ventanas internacionales.

En cada territorio y país, el cine tiene usualmente los principales ingresos a través
de cuatro medios de explotación, llamados ventanas:

• Salas
• Home Video
• Televisión Prepagada
• Televisión Abierta

En cada uno de estos escenarios los ingresos varían de acuerdo con el éxito de la
película en los diferentes países.

Salas: Esta es la ventana más importante. Las salas de cine son el escenario por
excelencia, y la ventana teatral nacional es la principal para un largometraje: su
resultado es definitivo para realizar la comercialización en otros territorios. Es así
como también puede llegar a ser un éxito en otros países.
Home video: En esta ventana se explota la cinta a través del alquiler y la venta de
copias en formatos VHS y DVD. A pesar de que en esta ventana se hace un
cálculo bajo de ingresos por concepto de ventas, en parte debido a la piratería,
puede significar ganancias a largo plazo.

Televisión prepagada: esta ventana, a diferencia de la televisión abierta, recibe


sus ingresos por el número de suscriptores, y no por el valor de la pauta.
Actualmente, de acuerdo con la Comisión Nacional de Televisión, en el mercado
nacional hay 1,2 millones de suscriptores legales.

Televisión libre o abierta: esta ventana, al igual que la televisión por cable, ha
venido tomando un carácter menos local. Así, las empresas y anunciantes están
prefiriendo realizar campañas continentales en lugar de realizar campañas
particulares en cada país, lo que permite a los productores de largometraje realizar
una sola venta continental de su producto para que sea emitido en 18 o 20
países.

Otras ventanas: adicionalmente, existen posibilidades secundarias de explotación


de una película a través de la proyección en salas culturales, hoteles y aviones, lo
mismo que la distribución a través de Internet en el futuro no muy lejano.

Como toda inversión se corre un riesgo


Es muy importante tener en cuenta que como cualquier otra inversión que se
realice, esta tiene un nivel de riesgo. Por esto antes de tomar una decisión debe
asesorarse por personas expertas en el tema. Aquí algunas recomendaciones de
Natalia Agudelo Campillo, Gerente General de Mad Love Film Factory.

· Busque abogados expertos en cine y que conozcan la ley de cine para que lo
representen

· Elija proyectos ganadores que sean fáciles de comercializar, no solo en


Colombia si no afuera

· Acepte proyectos que estén avalados por la ley de cine, esto con el fin de
obtener los beneficios tributarios

· Escoja productoras que en el momento de la negociación le presente cifras


claras en cuanto a su plan de inversión y de recuperación, que le muestre de
manera aterrizada y sin inflar los estimados de retorno de la inversión

· Trate que los actores que participan en el film sean conocidos

· Un buen guión es en gran medida el éxito de la película

· Por último, la estrategia de mercadeo y promoción de la película debe hacerse


buscando un reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.

Recuerde que los inversionistas son los primeros en recibir las ganancias una vez
comienza el retorno de la inversión, que en promedio puede demorarse entre 6
meses a dos años dependiendo de la película.

S-ar putea să vă placă și