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RESUMEN

La Fiebre Porcina Clásica es una enfermedad infectocontagiosa producida por un


virus ARN de la familia Flaviviridae del genero Pestivirus, se caracteriza por su
rápida difusión, alta morbilidad y mortalidad propia de la especie porcina, dificultad
para diagnosticarla ya que sus signos se confunden con otro tipo de infección. Los
primeros reportes científicos sobre la aparición de la FPC se remontan en Indiana
1830, Ohio 1833. Se diseminó en todo Estados Unidos, Europa Continental y Sur
América provocando una elevada mortalidad y pérdidas económicas importantes.
En México se describió la enfermedad por primera vez en 1883 en la zona del
Bajío. Actualmente son pocos los países que se encuentran libres de FPC ya sea
porque nunca se presentó o fue erradicada, además de que se llevan a la práctica
medidas de bioseguridad para evitar su aparición. Esta investigación se realizó en
base a la rigurosa recopilación y selección de documentos y artículos que
enfatizaron los hechos más relevantes de la epizootia que ha causado importantes
pérdidas económicas en varios países alrededor del mundo. Se tomaron en
cuenta los datos de los artículos publicados a partir del año 2000 a la fecha. Se ha
comprobado que la FPC es una enfermedad que ocasiona grandes pérdidas
económicas, la cual no tiene tratamiento ni cura, solamente prevención. La única
manera de evitar la presencia de la FPC es mediante la prevención, la vacunación
de los cerdos así como la aplicación de las medidas de bioseguridad; actualmente
la enfermedad se encuentra en un estado de erradicación en varios países del
mundo, en México la enfermedad se encuentra erradicada desde el año 2004
después de grandes intentos para lograrlo, aunque existe la posibilidad de
presentarse un nuevo brote si no se llevan a cabo adecuadamente las medidas y
acciones de prevención. Es bien conocido que al aplicar la vacunación para la
FPC se tienen gastos contemplados en todo lo que requiere ésta, pero haciendo
una comparación con lo que se puede perder al presentarse la enfermedad, el
valor económico del que hablamos resulta menor si se lleva a cabo la
inmunización que haciendo un balance si se ostentara la enfermedad.

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INTRODUCCIÓN

La Fiebre Porcina Clásica (FPC) también conocida como Peste Porcina Clásica y
Cólera Porcina es una enfermedad infectocontagiosa producida por un virus ARN
de la familia Flaviviridae del genero Pestivirus, se caracteriza por su rápida
difusión alta morbilidad y mortalidad propia de la especie porcina.

Los primeros reportes científicos sobre la aparición de la FPC se remontan en


Indiana en 1830 y en Ohio en 1833. Se diseminó en todo Estados Unidos, Europa
Continental y Sur América provocando una elevada mortalidad y pérdidas
económicas importantes.

En México se describió la enfermedad por primera vez en 1883 en la zona del


Bajío. Actualmente son pocos los países que se encuentran libres de FPC ya sea
por que nunca se presentó o fue erradicada.

Esta investigación se realizó con la recopilación de documentos recientes en


donde se destacan los hechos más relevantes de esta epizootia que causó
elevadas pérdidas económicas tanto directas como indirectas; las pérdidas
directas están asociadas a la morbilidad, mortalidad, tratamientos, costos
veterinarios; mientras que las indirectas se relacionan con cierre de mercados y
zonificación. Los gastos económicos se reducen más si se lleva a cabo la
prevención de la epizootia que si esta se llegara a presentar.

El objetivo del presente trabajo es dar a conocer el impacto de las pérdidas


económicas provocadas por fiebre porcina clásica mediante una comparación
entre costos por mortalidad por no vacunación versus inmunización.

ANTECEDENTES

La producción porcina fue un sector importante en los Estados Unidos desde


principios de 1800. Alrededor de 1840 Cincinnati fue el mercado más grande de
cerdos en el mundo. En 1847 la población porcina estimada en los Estados Unidos
fue de 35 millones. Según los datos obtenidos la fiebre porcina clásica apareció en
Indiana en 1830 y en Ohio en 1833 (SENASA, 2005).

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Posteriormente se diseminó en todo Estados Unidos y produjo pérdidas por casi
415 millones de USD entre 1914 y 1924(figura 4) (Cortés, 2003).

Figura 1 Distribución de FPC en EU.

Cuando apareció la enfermedad provocó una elevada mortalidad. Para 1860 se


reportó la FPC en Inglaterra y a través del comercio de animales se difundió en
Europa continental, en donde causó pérdidas económicas importantes, como fue
el caso de Hungría en donde murieron alrededor de 1, 200,000 cerdos entre 1895
y 1896 (Morilla, y otros, 2003).

El primer reporte que se conoce de la FPC en Sur América data de 1899, hace
justamente 110 años (Ferrer E., 2010). Por su carácter transfronterizo, su
presencia no solo amenaza la seguridad alimentaria del país afectado y de
amplias regiones geográficas, sino que ocasiona también serias restricciones al
comercio internacional de carne de cerdo y sus derivados, de ahí su inclusión en
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la Lista "A" de enfermedades de notificación obligatoria de la Oficina Internacional
de Epizootias (OIE) (Frías, y otros, 2003).

En México se describió la enfermedad por primera vez en 1883, en la zona del


Bajío y se le atribuyó como la causa principal para que disminuyera la población
porcina, de alrededor de 800,000 cerdos, en 1880 a 400,000 en 1885.
Actualmente son pocos los países que se encuentran libres de FPC ya sea porque
nunca se presentó o fue erradicada. Para el 2002 se encontraban libres de FPC,
Canadá, Estados Unidos, Costa Rica, Chile, la mayoría de los miembros de la
Unión Europea, Australia y Nueva Zelanda, principalmente (Morilla, y otros, 2003).

SINONIMIAS
La fiebre porcina clásica (FPC) cuya sinonimia es cólera porcino o peste porcina
clásica, es una enfermedad infectocontagiosa propia de la especie porcina. Es
producida por un virus ARN, de la familia Flaviviridae, y género Pestivirus, se
caracteriza por su rápida difusión, alta morbilidad (90%) y mortalidad en piaras
susceptibles, y afecta tanto a cerdos domésticos (figura 1), silvestres (jabalíes)
(figura 2), y el pecarí de collar (figura 3) (CReSA, 2009). En Argentina se le conoce
como Fiebre Rosada, debido a las características que se presentan en el cerdo
(SENASA, 2005).

Figura 2 Cerdo doméstico Figura 3 Jabalí Figura 4 Pecarí de collar

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MORFOLOGÍA

El agente etiológico de la fiebre porcina clásica es un virus pequeño, perteneciente


al género Pestivirus, familia Flaviviridae (Moennig, 2003) (Morilla, y otros, 2003).
La partícula vírica tiene un diámetro de 40 a 50 nm, presenta envoltura, y la
cápside tiene morfología icosahédrica. El coeficiente de sedimentación es 40 y 45
S (figura 5) (Moennig, 2003).

La replicación del virus tiene lugar en el citoplasma celular, tras lo cual es liberado
al medio extracelular, y adquiere así una envoltura lipídica muy lábil, que contiene
componentes de la célula hospedera. En la envoltura se han observado unas
proyecciones glicoproteicas de distribución irregular, que contribuyen a la
heterogeneidad en relación al tamaño del virus, debido a que dichas glicoproteínas
son sumamente sensibles, y se pierden con facilidad en los procesos de
purificación viral (Moennig, 2003).

Figura 5 Características del Pestivirus Flaviviridae.

PROPIEDADESFISICO-QUÍMICAS

Debido a la presencia de lipoproteínas en su envoltura, el virus se inactiva


rápidamente con disolventes orgánicos, como cloroformo y éter, así como con
detergentes, entre ellos el Nonidet P-40, el desoxicolato y la saponina. También es
sensible a la acción de radiaciones ultravioletas y a pH entre 3-4 y 11-12 (Haas,
2000) (Edwards, 2000).

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PATOGENIA
Existen diversas vías de infección:
• Ingestión
• Conjuntiva (mucosas)
• Inhalación
• Abrasiones de la piel
• Inseminación artificial y monta directa

Una vez en el animal, el virus se reproduce en las amígdalas (infección oral o


nasal) o en los ganglios linfáticos regionales (vaginal, piel). Posteriormente el virus
pasa a la sangre. Finalmente, se disemina por los órganos diana (bazo, ganglios,
riñón, pulmón, médula ósea), donde se produce una nueva replicación viral y
lesiones de carácter hemorrágico (ver figura 6). Las principales vías de eliminación
del virus son las secreciones oronasales y lacrimales, orina y heces (figura 7). Una
vez eliminado el virus, el animal puede convertirse en portador (CReSA, 2009).

Figura 6 Vías de infección Figura 7 Vía de eliminación del virus

La gravedad de la enfermedad varía con la cepa viral; mientras algunas cepas


provocan enfermedad grave con altos índices de mortalidad, otras pueden
ocasionar enfermedad leve o incluso asintomática. Los índices de morbilidad y
mortalidad son altos durante las infecciones agudas, y la letalidad puede
acercarse al 100%. La morbilidad y la mortalidad son más bajas en la enfermedad
subaguda. Las infecciones crónicas siempre son mortales, pero pueden afectar a
algunos animales de la piara. La edad y el estado inmunitario de los animales

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también afectan el curso de la enfermedad, con índices más bajos de mortalidad
en los cerdos adultos que en los animales jóvenes (Peste Porcina Clásica, 2009).

MEDIDAS PREVENTIVAS

La prevención es el método más efectivo en el combate contra la FPC, aunque


implica un gasto de recursos, este constituye una inversión ventajosa a mediano y
largo plazo en beneficio de los productores de cerdos.

Para evitar la introducción de la enfermedad a países o regiones libres se debe


garantizar la protección en las fronteras, además de tener establecido un sistema
de vigilancia que permita la detección precoz de la enfermedad, así como un plan
ejecutable para combatirla oportunamente, apoyado por una legislación nacional
actualizada (Frías, y otros, 2003).

Muchas son las causas que dificultan el control de la FPC, resulta fundamental el
hombre como ejecutor de acciones. Estas funciones pueden incidir directa e
indirectamente sobre las poblaciones de suidos provocando que se desarrolle la
enfermedad en animales que nunca han estado afectados por el virus o logrando
que la misma permanezca de forma crónica en animales facilitadores de la
diseminación.

En América, una de las causas que influye en la propagación de la enfermedad y


en el mantenimiento de la circulación del virus dentro de los países es la
contaminación transversal, es decir, de las reproductoras a su progenie. Como se
planteaba anteriormente, los lechones que sobreviven a la infección dentro del
útero se convierten en diseminadores permanentes de la enfermedad (Hansen,
2006); (OIE, 2010).

Otra de las causas que interviene negativamente es la alimentación de cerdos con


alimentos de origen animal (desechos de cerdo contaminados con el virus de la

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FPC). Muchas veces a las empacadoras llegan fragmentos de carne contaminada
con el virus de la FPC que puede ser ligado a carne procedente de animales
sanos contaminándose el producto final (Morilla, 2003).

A veces el producto final de las empacadoras alcanza lugares distantes donde


entran a la cadena alimenticia humana y de esta casi invariablemente a la de los
porcinos, contaminándose un elevado número de animales (Hansen, 2006); (OIE,
2010).

Es de gran importancia que se cumplan las normas de bioseguridad impuestas por


los organismos internacionales, así como las dictadas por los servicios veterinarios
de cada país o región en particular, las que deben ser de obligatorio cumplimiento
por los trabajadores y directivos de instalaciones porcinas.

Estas medidas están encaminadas a crear barreras de protección que eviten la


contaminación de la masa porcina con FPC y otras patologías, así como su
diseminación fuera de las instalaciones. El virus puede introducirse en
instalaciones porcinas a través de animales infectados, el calzado y la ropa de los
trabajadores , que posean cerdos de traspatio en sus casas o atiendan cerdos de
la región donde vivan, o introduzcan comida a la granja, o a través de transportes
contaminados (Morilla, 2003).

Entre las medidas de bioseguridad se encuentran:


- Aislamiento o cerca perimetral en la granja.
- Control de ingreso de personas, especialmente veterinarios; cambio de
ropa, calzado y ducha.
- Asegurar que los auxiliares de la piara si tienen cerdos propios, los tengan
debidamente vacunados contra la FPC u otras condiciones que puedan
perjudicar el cerdo.

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- Delimitación de las áreas externas ("sucias") de las internas ("limpias") para
todo el funcionamiento del sistema de producción. La descarga de cerdos y
alimentos e insumos de la crianza debe efectuarse desde el área externa.
- Control de origen, certificación sanitaria y cuarentena de los animales que
se incorporan a la crianza.
- Certificación sanitaria del origen del semen para la inseminación artificial.
- Desinfección de los medios de transporte para cerdos.
- Control de origen de los alimentos de los animales. Prohibir el uso de
desperdicios de comida sin cocción en la crianza de traspatio.
- Control sanitario del agua de los animales.
- Desinfección del instrumental de uso veterinario.
- No compartir equipos de trabajo con otras piaras.
- Separación de los animales por categorías zootécnicas en la instalación.
- Sistemas de producción "todo lleno-todo vacío".
- Control de vectores (roedores, insectos y aves).
- Prohibición del contacto con animales de otras especies, sobre todo de
bovinos y ovino-caprinos susceptibles a otros pestivirus.
- Evitar el contacto con cerdos silvestres (Frías, y otros, 2003).

VACUNACIÓN

En países o regiones donde la FPC es endémica, es preciso vacunar todo el


efectivo porcino para disminuir paulatinamente la presentación de casos clínicos y
por consiguiente la diseminación de la enfermedad. Esta meta pudiera alcanzarse
escalonadamente por zonas, a través de una estrategia que posibilite avanzar
hacia la erradicación de la enfermedad en cada país.

A partir de 1951 se comenzó la aplicación de vacunas vivas atenuadas. Estas han


sido muy exitosas en programas de control y erradicación en muchos países y aún
se siguen utilizando en aquellos donde se aplican políticas de control con
vacunación.

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El control puede ser a largo plazo si se complementan la vacunación y el resto de
las medidas de cuarentena y saneamiento, se procede al sacrificio sistemático de
animales enfermos y contactos en los predios afectados, sobre todo de las cerdas
presuntamente portadoras cuya descendencia esté involucrada en un episodio de
enfermedad. Esta medida también disminuye el riesgo de crías portadoras
inmuno-tolerantes, las que no pueden ser detectadas por serología.

Como la aplicación de vacunas poco tiempo antes o después del momento de la


infección puede dar lugar a portadores asintomáticos del virus, es preciso que no
se vacune la piara una vez iniciado un brote de enfermedad clínica en la misma.
En el caso de las cerdas gestantes, esta situación puede conducir al nacimiento
de crías infectadas de forma persistente y en ocasiones inmunotolerantes, sin
signos clínicos durante meses y que excretan virus. Ante la presentación de un
foco en un territorio sometido a vacunación lo recomendable es actualizar la
misma solo en los predios aledaños expuestos (Frías, y otros, 2003).

Los biológicos utilizados para prevenir la FPC en los cerdos deben reunir
características de buena calidad, ya que la vacunación contra ésta resulta una
estrategia vital en las zonas en control de la campaña nacional contra la FPC,
debido a que permite reducir la incidencia de esta enfermedad y por consiguiente
salvaguardar la inversión que representa la piara nacional.

Vacunas vivas atenuadas de más amplio uso contra FPC:


- Adaptadas y multiplicadas en conejo (lapinizadas): Cepa China
- Adaptadas y multiplicadas en cultivos celulares:
- Cepa China: RK-13 (cepa china lapinizada celular de riñón de conejo a la
línea).
- PAV 250: PK-15 (cultivos de riñón de cerdo).
- CAP: IBRS-2
- GPE: Cobayo (cultivos de riñón de cobayos).

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- IFFA/A49: Cobayo y cordero (cultivo de riñón).
- Thiverval: PK-15 (cultivos de riñón de cerdo).

Figura 8 Presentaciones comerciales de las vacunas.

REQUISITOS MÍNIMOS QUE DEBEN CUMPLIR LAS SEMILLAS DE TRABAJO


DE LAS VACUNAS CONTRA LA FIEBRE PORCINA CLÁSICA

- El virus semilla de trabajo, debe estar libre de bacterias aerobias y


anaerobias, hongos, levaduras, así como de cualquier otro agente biológico
contaminante.
- El virus semilla de trabajo debe ser neutralizado por suero hiperinmune
monoespecífico contra el virus de la FPC.
- El virus semilla de trabajo debe estar libre de virus de la Diarrea Viral
Bovina y del virus de la Enfermedad de Aujeszky.
- El virus semilla de trabajo, después de será aplicado en los cerdos, no debe
ser diseminado.

REQUISITOS MÍNIMOS QUE DEBEN CUMPLIR CADA LOTE DE VACUNA,


ANTES DE SALIR AL MERCADO

Las vacunas contra la FPC, ya sean importadas o producidas en el país, deben


demostrar por medio de pruebas de laboratorio que cumplen con los siguientes
requisitos mínimos:
- El 100% de la muestra representativa del lote de vacuna debe tener vacío.
- El 100% de la muestra representativa del lote de la vacuna liofilizada debe
tener un porcentaje de humedad igual o menor a 4 %.

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- El lote o sublote de vacuna que no reúna los requisitos de vacío y humedad
antes especificados, debe exhibir en su etiqueta una fecha de caducidad de
seis meses, contados a partir de la fecha de producción.
- La vacuna debe estar libre de bacterias aerobias y anaerobias, hongos,
levaduras, así como de cualquier otro agente biológico contaminante.
- El virus vacunal debe ser neutralizado por suero hiper-inmune mono-
específico contra el virus de la FPC.
- La vacuna debe estar libre de los virus de la Diarrea Viral Bovina y de la
Enfermedad de Aujeszky (SARH, 1996).

Es muy importante la adecuada conservación y manipulación del producto vacunal


a utilizar, ya que al ser una vacuna viva necesita de una "cadena de frío" estable,
desde la salida de la fábrica hasta el momento de su aplicación al animal, lo que
garantiza su calidad como inmunógeno.

El veterinario debe observar que al momento de la aplicación, la vacuna conserve


las propiedades físicas (color y humedad) indicadas por el fabricante. También
debe garantizar las medidas de desinfección del instrumental veterinario para la
aplicación del producto, así como observar que los animales tengan un estado
nutricional y de salud apropiado (Frías, y otros, 2003).

La primera experiencia de control de la enfermedad en México a través de la


vacunación, fue en 1972 en el Bajío con resultados poco satisfactorios. Para 1980
se estableció la campaña para el control y la erradicación de la Fiebre Porcina
Clásica que a través de diversas acciones permitió declarar libre para 1983 la
zona norte del estado de Sonora. Además entre los años de 1983 a 1991 en la
zona centro - occidente con una cobertura de inmunización del 45% al55% de los
cerdos, se presentaban brotes en forma cíclica con una morbilidad y mortalidad
mayor al 50% (ver figura 9) (SAGARPA, 2003).

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Figura 9 Situación actual de la FPC en México.

MEDIDAS ANTE UN BROTE


Ante la sospecha de ocurrencia de casos de FPC los productores deben avisar de
inmediato al veterinario, el que indicará las medidas inmediatas de cuarentena
para contener la diseminación, en tanto se confirme o no el diagnóstico de la
enfermedad. Frente a un brote de FPC el servicio veterinario debe implementar las
siguientes medidas sanitarias en los predios afectados:
- Limitación de accesos.
- Cuarentena estricta (inmovilidad de animales y prohibición de salida de
implementos de trabajo, materiales y alimentos).
- Sacrificio de animales enfermos y contactos (o de toda la piara en caso de
erradicación).
- Disposición sanitaria de cadáveres (cremación, enterramiento u otro
método efectivo).
- Desinfección de vehículos que por necesidades del trabajo de saneamiento
entren al foco (ver figura 10).
- Limpieza mecánica profunda y desinfección química periódica de toda la
instalación mientras dure el episodio.
- Desratización y desinsectación.
- Eliminación de basuras y desperdicios.
- Disposición sanitaria de residuales sólidos y líquidos.
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- Aseguramiento del resto de las medidas de bioseguridad.
- Rastreo epizootiológico retrospectivo y perspectivo (desde un mes antes a
la fecha de la primera sospecha) de todos los vínculos a través del
movimiento de cerdos, personas, vehículos de transporte y alimentos o
implementos de trabajo, para detectar posibles vías de introducción o
diseminación de la enfermedad a la piara, respectivamente.
En las áreas expuestas a la diseminación de la enfermedad se implementarán las
siguientes medidas:
- Actualización del censo porcino y de la vacunación si está establecida.
- Inmovilidad de la población porcina.
- Incremento de la vigilancia epizootiológica, incluida la inspección clínica de
los animales y el reforzamiento del diagnóstico.
- Divulgación de las características de la enfermedad entre los productores
para garantizar la notificación oportuna de los nuevos casos, así como de
las medidas de bioseguridad que deben asegurar para la prevención (Frías,
y otros, 2003).

Figura 10 Medidas ante un brote.

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MORBILIDAD Y MORTALIDAD

La gravedad de la enfermedad varía con la cepa viral; mientras algunas cepas


provocan enfermedad grave con altos índices de mortalidad, otras pueden
ocasionar enfermedad leve o incluso asintomática.

Los índices de morbilidad y mortalidad son altos durante las infecciones agudas, y
la letalidad puede acercarse al 100%. La morbilidad y la mortalidad son más bajas
en la enfermedad sub aguda (figura 11).

Las infecciones crónicas siempre son mortales, pero pueden afectar a algunos
animales de la piara. La edad y el estado inmunitario de los animales también
afectan el curso de la enfermedad, con índices más bajos de mortalidad en los
cerdos adultos que en los animales jóvenes (Peste Porcina Clásica, 2009).

Figura 11 Mortalidad y morbilidad por FPC.

SÍGNOS CLÍNICOS Y RESULTADOS EN NECROPSIA

Forma hiperaguda o sobreaguda: Se presenta en cerdos susceptibles no


vacunados y casi su único signo es la muerte súbita en los primeros 5 días
después de la infección. Al practicarse la necropsia solamente se observan signos
de congestión aguda generalizada.

Forma aguda: Alta morbilidad y mortalidad, que ocurre entre los 10 y 20 días
después de la infección. Se caracteriza por fiebre alta (hasta más de 41° C),
depresión, inapetencia, enrojecimiento de la piel que evoluciona hacia la cianosis
(de las orejas, el hocico, el abdomen, y en la zona medial de las extremidades),

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signos nerviosos (temblores, marcha ondulante, andar en "punta de ballet",
posición "sentado", caída del tren posterior, "pedaleo"), conjuntivitis catarral con
abundantes secreciones (lagañas), descargas nasales y constipación seguida de
diarrea de color amarillo a rojizo (hemorrágica) (figura 12).

En la necropsia se observan hemorragias petequiales (puntiformes) en casi todos


los órganos, aunque son más frecuentes en riñón, vejiga urinaria, ganglios
linfáticos, laringe, vesícula biliar, estómago e intestinos. Se observan zonas de
necrosis en tonsilas. Los infartos marginales del bazo aparecen bien delimitados y
de color pardo oscuro, y aunque son indicativos de FPC, no siempre están
presentes.

Los ganglios linfáticos del cuello, ingles, mesentéricos, renales y gastrohepáticos


pueden aparecer congestionados, hemorrágicos o aumentados de tamaño. En
intestino, tanto delgado como grueso, además de congestión se observa enteritis
catarral con hiperemia difusa de la mucosa y aumento de tamaño de las Placas de
Peyer. En fases avanzadas se observa colitis con necrosis de los folículos
linfoides a nivel de válvula íleocecal.

Forma subaguda: Las manifestaciones clínicas son similares a las de la forma


aguda, pero menos dramáticas y más prolongadas. La muerte sobreviene entre
los 20 y 30 días posteriores a la infección. Los hallazgos en la necropsia son
similares a los de la forma aguda, pero pueden observarse frecuentemente úlceras
botonosas en el ciego y en la zona de la válvula íleocecal. Las mismas consisten
en áreas de necrosis circulares y concéntricas asociadas a folículos linfoides y
desde unos pocos milímetros hasta 2 cm de diámetro.

Forma crónica: El curso es muy lento y se prolonga más de 30 días, con períodos
intermitentes de fiebre y viremia. Se manifiesta por decaimiento, desmedro,
retraso del crecimiento, apetito variable y conjuntivitis con párpados adheridos por
secreciones purulentas (párpados "engomados").

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Dado el carácter inmunosupresor de la infección por el virus de la FPC, el cuadro
clínico puede ser complejo con variada sintomatología. Son frecuentes las
infecciones bacterianas secundarias que complican el cuadro clínico, por lo que se
presentan manifestaciones clínicas complejas con signos digestivos, respiratorios
o neurológicos, en dependencia de los agentes involucrados y los sistemas
afectados.

En cuanto a los hallazgos en la necropsia existen pocas evidencias de


hemorragias generalizadas. En intestino se observan con frecuencia úlceras
botonosas, pero con más frecuencia aparece una enteritis con signos focales de
necrosis con depósitos de fibrina (enteritis difteroide). Los ganglios linfáticos
aunque pueden mostrar hiperplasia (aumento de tamaño) lo más frecuente es que
muestren atrofia generalizada (reducción de tamaño).

Forma congénita: El virus de la FPC puede atravesar la barrera transplacentaria y


según el momento de la gestación en que ocurra la infección y de la virulencia de
la cepa, se producen anomalías fetales: abortos y momificaciones; o neonatales:
nacidos muertos, naci dos débiles o con temblores (mioclonias); o el nacimiento de
cerdos aparentemente sanos persistentemente infectados, que finalmente
desarrollan la enfermedad y no producen anticuerpos específicos contra el virus
inmunotolerantes.

Estos cerdos inmunotolerantes no son detectados por pruebas serológicas, por lo


que resultan muy importantes desde el punto de vista epizootiológico, ya que
participan como reservorios en la transmisión del virus, facilitándole la
supervivencia en sus hospederos naturales y el mantenimiento de la circulación en
la piara (Frías, y otros, 2003).

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Figura 12 Signos provocados por FPC.

NECROPSIA DEL CERDO

Para realizar necropsias en cualquier especie animal siempre es necesario cumplir


con tres pasos:

 Conocer o preparar una historia clínica lo más completa posible.

 Efectuar una inspección externa.

 Colocar el cadáver en la posición correcta para su apertura.

La historia clínica debe estar detallada en el Protocolo de Remisión de muestras al


Laboratorio. Si los animales están vivos, hacer un buen examen clínico antes de
su sacrificio.

En cuanto a la inspección externa del cadáver, ésta debe hacerse minuciosamente


prestando atención al estado de las mucosas aparentes, aberturas naturales,
miembros, orejas, cola, coloración y lesiones de la piel, petequias y hemorragias
de prepucio, periné sucio por diarrea.

La posición del cadáver para su examen pos-mortem más cómoda y correcta es la


de “decúbito dorsal”.

Como primer paso se elabora un examen de la cavidad torácica en el cual se lleva


a cabo un examen de vísceras parenquimatosas, el cual consiste en:
a) Inspección visual externa detallada.
b) Palpación minuciosa para detectar cambios de consistencia y alteraciones
ocultas.
c) Cortes de todo el parénquima para inspeccionar al mismo en profundidad.

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Las muestras para el laboratorio se colectan durante la inspección de las vísceras
o antes de manipularlas (figura 13).

Después del examen de tórax se procede a inspeccionar la cavidad abdominal.

Según la historia clínica se decidirá la apertura de la cavidad craneana y la


inspección y toma de muestra de cerebro, ganglio trigémino y cavidad nasal
(SENASA, 2005)

Figura 13 Necropsia en cerdos infectados con FPC.

TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS

La FPC puede presentarse en forma crónica o por virus de baja virulencia, el cual
se encuentra en baja concentración, por lo que dificulta el diagnóstico. Existen tres
métodos por los cuales se puede diagnosticar la enfermedad, el clínico, el
diferencial y el de laboratorio.

CLÍNICO

Debe sospecharse la presencia de FPC en cerdos con signos de septicemia y


fiebre alta, en particular si fueron alimentados con restos de comida cruda o se
incorporaron animales nuevos a la piara. También debe considerarse esta
enfermedad en piaras reproductoras con bajo rendimiento reproductivo y la
presencia de la enfermedad en los lechones. Es posible que sea difícil diferenciar
la FPC de otras enfermedades sin análisis de laboratorios (Harvey, 2009).

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DIFERENCIAL

El diagnóstico diferencial varía con la forma de la enfermedad, e incluye peste


porcina africana, dermatitis porcina, síndrome nefropático, circovirus porcino
asociado a la enfermedad (especialmente al síndrome de nefropatía y dermatitis
porcino), enfermedad hemolítica del neonato, el síndrome respiratorio y
reproductivo porcino, purpurea trombocitopénica, intoxicación (por ejemplo,
warfarina) con anticoagulantes, intoxicación por sal, enfermedad de Aujeszky
(seudorrabia) y las infecciones por parvovirus.

También deben tenerse en cuenta las enfermedades que producen septicemia


como erisipelas, eperitrozoonosis, salmonelosis, pasteurelosis, actinobacilosis, y
las infecciones por Haemophilus parasuis. La infección congénita con los
pestivirus, que provoca la diarrea viral bovina o enfermedad de border, puede
asemejarse a la FPC (Harvey, 2009).

LABORATORIO

El diagnóstico de laboratorio es imprescindible debido a la gran variedad de signos


y lesiones que puede presentar la enfermedad y que pueden confundirse con otras
enfermedades hemorrágicas del cerdo.

No puede haber un buen diagnóstico sin una buena muestra; las muestras que se
remiten al laboratorio serían:

 Sangre con anticoagulante (EDTA).


 Sangre sin anticoagulante.
 Tonsilas.
 Ganglio mesentérico y faríngeo.
 Bazo.
 Íleon distal.
 Riñón.
Las muestras deben llegar a su destino de la forma más rápida y segura posible y
en ningún caso deben mantenerse a temperatura ambiente por largo tiempo.

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Los métodos utilizados para el diagnóstico de laboratorio de FPC consiste en:

1. Detección de virus o antígenos virales:


 Aislamiento viral.
 Inmunofluorescencia directa.
 Inmunoperoxidasa directa.
 ELISA de captura.
2. Detección de ácido nucléico viral.
 RT-PCR.
3. Anticuerpos específicos.
 Seroneutralización (NPLA y NIF)
 ELISA (FAO, 2010)
La fiebre porcina clásica puede diagnosticarse mediante la detección del virus, sus
antígenos o ácidos nucleicos en sangre entera o muestras de tejido. Los antígenos
virales se detectan por inmuno fluorescencia directa (prueba FAT o FATST) o
ELISA. El virus puede aislarse en varias líneas celulares como las células PK-15;
se identifica por inmuno fluorescencia directa o por la tinción con inmuno
peroxidasa. En algunos laboratorios se utilizan las pruebas de Reacción en
Cadena de la Polimerasa con Transcriptasa Inversa (RT-PCR).

En ocasiones, los Pestivirus de rumiantes que provocan diarrea viral bovina y


enfermedad de border pueden infectar a los cerdos. Las pruebas de neutralización
en suero, o procedimientos de inmuno peroxidasa que utilizan anticuerpos
monoclonales, pueden diferenciar VPPC de los virus mencionados. También
pueden distinguirse utilizando métodos genéticos como RT-PCR.

La serología se utiliza para diagnóstico y vigilancia. Los anticuerpos se


desarrollan después de 2 a 3 semanas, y persisten durante toda la vida. Por eso,
la serología es más útil en piaras que han sido infectadas previamente 30 días o
más. Es muy útil en piaras infectadas con las cepas menos virulentas, donde el
antígeno viral puede ser más difícil de hallar.

21
Las pruebas comúnmente utilizadas son neutralización del virus, que incluyen la
neutralización de virus por anticuerpos fluorescentes (FAVN) y la prueba de
neutralización ligada con peroxidasa (NPLA), y varias ELISAs. Los anticuerpos
contra los pestivirus de los rumiantes pueden hallarse en reproductores;
solamente las pruebas que utilizan anticuerpos monoclonales pueden diferenciar
estos virus y el VFPC. La prueba definitiva para la diferenciación es la prueba de
neutralización comparativa. Los cerdos infectados congénitamente son inmuno
tolerantes y son negativos en la serología. Se han desarrollado ELISAs
competitivas para vacunas marcadoras, pero tiene limitaciones en su sensibilidad
(Harvey, 2009).

Se recomienda efectuar el diagnóstico sacrificando por lo menos cinco animales


que tengan pocos días de presentar signos clínicos. Cuando se utiliza para el
diagnóstico animales muertos en ocasiones no se puede detectar el virus de la
FPC y son más aparentes las infecciones por otros gérmenes primarios o
secundarios. (Morilla, y otros, 2003).

Figura 14 Pruebas ELISAs para detectar el virus de FPC.

IMPACTO ECONÓMICO

La Fiebre porcina clásica (FPC) es una enfermedad que frena la producción


animal y el comercio internacional. El Continente Americano es el tercer productor
mundial de cerdos. Sus sistemas productivos son a escala familiar e industrial
intensivos, representando una importante fuente de proteína animal y de recursos
económicos (FAO, 2010).

22
La FPC es, sin duda, una enfermedad que sigue afectando a los países y
particularmente a los sistemas productivos familiares. En cuanto a su impacto, la
FPC causa pérdidas directas e indirectas (SciELO, 2010). Las pérdidas directas
están asociadas a la morbilidad, mortalidad, tratamientos, costos veterinarios;
mientras que las indirectas se relacionan con cierre de mercados, zoonificación.

Estudios realizados calculan que la región de Centroamérica tiene pérdidas


anuales de 22 millones de dólares, solamente por cerdos muertos, pérdida de
peso y recuperación. Esta situación contribuye al deterioro de la situación socio
económica y por ende a la calidad de vida de los centroamericanos, en especial la
alcancía (cerdo de patio), de las familias más pobres, que representan 3 millones
de habitantes en el área rural de los países endémicos (OIRSA, 2008) .

En Chile durante la erradicación de la FPC que comprendió el período 1983-1997,


se calculó que las pérdidas directas debido a la morbilidad y mortalidad alcanzaron
los 2,5 millones de dólares (SciELO, 2010).

En relación con el impacto económico que causa la FPC, en 1998 se estimó que
sólo en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua las pérdidas anuales
ascendieron a $20 millones, únicamente considerando los cerdos muertos, las
pérdidas de peso y el período de recuperación después de la enfermedad. Lo que
redunda en el deterioro de la situación económica y por ende de la calidad de vida
de sus habitantes, especialmente de las familias más pobres de las áreas rurales
(FAO).

COSTO – BENEFICIO

Supongamos que tenemos una granja con 250 cerdos, se estima que en gastos
por vacunación de los mismos se requiere tomar en cuenta el precio de la vacuna,
los honorarios del veterinario incluyendo su traslado, además del material que se
utilizará. Se tiene considerado que el precio por Kg de cerdo en pie tiene un valor
de $22.25 (SNIIM, 2010); la dosis de la vacuna que se aplica a cada cerdo es de 2
ml (CVMP, 2008). El total de costos que arroja es de $2,378.00.

23
COSTOS GENERALES Costos de vacunación (250 cerdos)
Vacuna Frasco 250 ml $164.00 Vacuna
Veterinario 1 hr (trabajo) $200.00 (frascos) 2 $328.00
Traslado $300.00 Horas (trabajo) 5 $1,000.00
Material $3.00 Traslado $300.00
Cerdo en pie Kg $22.25 Material 250 $750.00
Tabla 1: Costos generales, comparación vacunación
Total $2,378.00
.Tabla 2: Costos de vacunación

En el aparente caso de que cada cerdo pese 80 kg, de los 250 existentes se
obtendría un beneficio de $445,00.00.

Cerdo en pie
Cantidad Kg Valor
1 80 $ 1,780.00
250 20000 $ 445,000.00 Tabla 3: Costo del cerdo

La relación de beneficios a costos es de (445,000/ 2,378) $187.13, que significa un


reintegro positivo.

24
MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó una recopilación de documentos, en donde se destacaron los hechos


más relevantes de ésta epizootia que causó elevadas pérdidas económicas en
varios países alrededor del mundo. Se tomaron en cuenta los datos de los
artículos publicados a partir del año 2000 a la fecha.

CONCLUSIÓN

Se ha comprobado que la FPC es una enfermedad que ocasiona grandes


pérdidas económicas, la cual no tiene tratamiento ni cura, solamente prevención.

Es una enfermedad contagiosa que al presentarse es muy difícil de controlar, ya


que se esparce fácil y rápidamente, además de que tiene un alto nivel de letalidad.
Esto ocasiona las pérdidas económicas que afectan no solamente a los
productores de traspatio sino también a los de producción comercial.

La única manera de evitar la presencia de la FPC es mediante la prevención que


consiste en la vacunación de los cerdos así como la aplicación de las medidas de
bioseguridad; actualmente la enfermedad se encuentra en un estado de
erradicación en varios países del mundo, aunque existe la posibilidad de
presentarse un nuevo brote si no se llevan adecuadamente las medidas y
acciones de prevención.

Es bien conocido que al aplicar la vacunación para la FPC se tienen gastos


contemplados en todo lo que requiere ésta, pero haciendo una comparación con
lo que se puede perder al presentarse la enfermedad, el valor económico del que
hablamos resulta menor si se lleva a cabo la inmunización que haciendo un
balance si se ostentara la enfermedad.

25
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27
GLOSARIO

Actinobacilosis Infección crónica del ganado vacuno (secundaria en los


cerdos). Se caracteriza en los bovinos por abscesos y
fístulas de los tejidos blandos de la cabeza.

Atenuadas Disminuir la intensidad o fuerza de algo.

Atrofia Disminución en el tamaño o número, de uno o varios tejidos


de los que forman un órgano, con la consiguiente minoración
del volumen, peso y actividad funcional, a causa de escasez
o retardo en el proceso nutritivo.

Cápside Estructura proteica de los virus formada por una serie de


monómeros llamados capsómeros.
Concéntricas Dicho de figuras y de sólidos: Que tienen un mismo centro.

Conjuntivitis Inflamación de la membrana mucosa que tapiza el interior de


los párpados.

Cuarentena Aislamiento preventivo a que se somete durante un periodo


de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales.

Desmedro Deterioro.

Diseminador Esparcir, dispersar, separar cosas juntas por distintos


lugares.

Endémica Propio o exclusivo de determinadas localidades o regiones.

Enteritis Inflamación de la membrana mucosa de los intestinos.

Eperitrozoonos Bacteria pequeña (0,2 a 2¼) y pleomórfica, que parasita los


glóbulos rojos del cerdo causando una enfermedad que se
caracteriza por cuadros de anemia aguda o crónica.

Epizootias Enfermedad que acomete a una o varias especies de


animales, por una causa general y transitoria. Es como la
epidemia en el hombre.

Epizootiológico Enfermedad contagiosa que ataca a gran número de


animales a un mismo tiempo, abarca áreas grandes y se
propaga con mucha rapidez.

Erisipela Inflamación microbiana de la dermis, caracterizada por el


color rojo y comúnmente acompañada de fiebre.

Erradicar Eliminar o suprimir de manera completa una cosa que se


considera mala o perjudicial.

28
Fiebre Fenómeno patológico que se manifiesta por elevación de la
temperatura normal del cuerpo y mayor frecuencia del pulso
y la respiración.

Flaviviridae Familia de virus que se propagan principalmente por


vectores artrópodos (especialmente garrapatas y mosquitos.
Hemolítica Que produce desintegración de los corpúsculos de la sangre.
Hiperemia Abundancia extraordinaria de sangre en el cuerpo.

Incidencia Número de casos ocurridos.

Inmunidad Estado de resistencia, natural o adquirida, que poseen


ciertos individuos o especies frente a determinadas acciones
patógenas de microorganismos o sustancias extrañas.

Inmunógeno Sustancia capaz de inducir una respuesta inmunitaria


específica y de reaccionar con las moléculas generadas
durante dicha respuesta.

Lábil Frágil, poco estable que resbala o se desliza fácilmente.

Letalidad Tasa de muertes.

Morbilidad Proporción de animales que enferman en un sitio y tiempo


determinado.

Mortalidad Tasa de muertes producidas en una población durante un


tiempo dado, en general o por una causa determinada.

Necropsia Examen de un cadáver.

Necrosis Mortificación o gangrena de los tejidos del organismo. Se


dice principalmente hablando del tejido óseo.

Ocurrencia Encuentro, suceso casual, ocasión o coyuntura.

Parénquima Elemento esencial específico o funcional de un órgano,


generalmente glandular, en distinción del estroma o tejido
intersticial.

Pasteurelosis Bacteria que causa una enfermedad que forma parte del
llamado Complejo respiratorio.

Perspectivo Posible desarrollo que puede preverse en algo.

Pestivirus Que pertenece a la familia de las Flaviviridae que infecta a


mamíferos, incluyendo a bovinos, ovinos, caprinos y de la
familia Suida.

29
Petequiales Pequeñas manchas en la piel, debida a efusión interna de
sangre.

Piara Manada de cerdos

Raquitismo Enfermedad por o común infantil, debida al defecto de


vitamina D en la alimentación y consiste en el metabolismo
del calcio, que se manifiestan por encorvadura de los huesos
y debilidad general.

Reservorio Depósito de sustancias nutritivas o de desecho destinadas a


ser utilizadas o eliminadas por la célula o el organismo.

Retrospectivo Que se considera en su desarrollo anterior.

Salmonelosis Infección intestinal grave de origen bacteriano que se


transmite a través de los alimentos y se manifiesta con fiebre
alta, vómitos y gastroenteritis.

Sedimentación Dicho de las materias suspendidas en un líquido: Formar


sedimento.

Septicemia Afección generalizada producida por la presencia en la


sangre de microorganismos patógenos o de sus toxinas.

Serología Estudio de los sueros sanguíneos.

Signos Manifestación objetiva y evidente de una enfermedad que


puede ser observada por el médico mediante una
exploración.

Sistemático Estudio de la clasificación de las especies con arreglo a su


historia evolutiva o filogenia.

Suinos Familia de mamíferos artiodáctilos paquidermos de pequeño


cuerpo rechoncho, con patas fuertes y delgadas, piel dura
cubierta de cerdas y morro con caninos o colmillos
prominentes, como el jabalí.

Tonsilas Amígdalas.

Trombocitopénica Es un trastorno de la sangre que provoca la formación de


coágulos de sangre en pequeños vasos sanguíneos
alrededor del cuerpo y lleva a un bajo conteo plaqueta rio.

Viremia Presencia de virus en la sangre.

30
ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS

Figura 1 Distribución de FPC en EU……………….……………………………..3

Figura 2 Cerdo Doméstico………..…………………………………………….….4

Figura 3 Jabalí…………………..…………………………………………………....4

Figura 4 Pecarí de Collar…….……………………………………………………...4

Figura 5 Características del Pestivirus Flaviviridae……………………………...5

Figura 6 Vías de Infección del virus………………………………………………..6

Figura 7 Vía de Eliminación del virus…………………………………………...…6

Figura 8 Presentación Comercial de las Vacunas………………………………11

Figura 9 Situación Actual de la FPC en México………………....……………….13

Figura 10 Medidas Ante un brote …………………………………………………14

Figura 11 Mortalidad y Morbilidad por FPC…………………………………..…..15

Figura 12 Signos Provocados por FPC…………………………………………...18

Figura 13 Necropsia en Cerdos Infectados por FPC…………………………….19

Figura 14 Pruebas ELISAs para Detección del Virus……………………………22

Tabla 1 Costos Generales…………………………………………………………..24

Tabla 2 Costos de Vacunación…………………………………………………….24

Tabla 3 Costo del cerdo……………………………………………………………..24

31

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