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SUPERIOR
DEESTUDIOS
DELADEFENSA
NACIONAL
MONOGRAFÍAS
deI 31
CESEDEN
EL ISLAM:
PRESENTE
YFUTURO
ABSTRACT
UNENGLISH
MINISTERIO DE DEFENSA
CENTROSUPERIOR
DEESTUDIOS NACIONAL
DELA DEFENSA
MONOGRAFÍAS
::
o o
del 31
CESEDEN
ELISLAM:
PRESENTE
YFUTURO
Junio, 1999
DÉ
FICHA CATALOGRÁFICA DEL CENTRO DE
PUBLICACIONES
El ISLAM: presentey futuro. —[Madrid] : Ministerio
de
Defensa,SecretaríaGeneral Técnica,1999. 266 p. ; 24 cm
—
— (Monografías
del CESEDEN ; 31). En portada:Centro
—
Superiorde Estudios
de laDefensaNacional
NIPO: 076-99-137-0. D.L. M.-47650-99
—
ISBN: 84-7823-708-9
1. Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional
(España) II. España. Ministeriode Defensa.Secretaría
General Técnica, ed. III. Serie.
Lasopinionesemitidas
enestapublicación,
sonexclusiva
responsabilidad
del
autordela misma
:,
..
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Página
INTRODUCCIÓN9
Por LeopoldoGarcíaGarcía
Cap(tuloprimero
ISLAM Y DEMOCRACIA31
Por JavierJesúsJordán Enamorado
Capítulosegundo
LOS SISTEMASPOLÍTICOSEN EL MUNDOÁRABE.EL FUNDA
MENTALISMO73
Por RobertoMesa Garrido
Capftulo tercero
ESTRATEGIASGUBERNAMENTALESFRENTEAL ISLAMISMO
RADICAL97
Por FranciscoOlíverBuhigas
Cap(tu/ocuarto
LA PERCEPCIÓNINTERIORY EXTERIORDE LA IMAGEN DE LA
MUJER MUSULMANA139
Por MontserratAbumalhamMas
—7—
Cap[tu/oquinto
ISLAMISMOY FUERZASARMADAS183
Por JoséMaríaGrandeUrquijo
Cap[tu/osexto
COMPOSICIÓNDELGRUPODETRABAJO257
ABSTRACT259
ÍNDICE261
—8—
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Por LEOPOLDO
GARCÍAGARCÍA
— 30 —
CAPÍTULOPRIMERO
ISLAM Y DEMOCRACIA
ISLAM Y DEMOCRACIA
La teoríatradicionaldel islam
— 33 —
nando y decretando las normas que regirían su funcionamiento.Sin
embargo, el Profeta no elaboró una teoría política sobre el sistema de
gobierno (dinástico,popular,aristocrático,etc.) que en adelantedebería
regir a la colectividad.Su silenciosobreestacuestiónllegó al extremode
no designarun sucesorcomo jefe de la comunidad,aún cuandosabíade
la proximidadde su muerte.
Como ya hemosadelantado,la comunidadde Medinano puede identifi
carse con un Estadotal como hoy lo concebimos,perosí que puede ser
considerada como una colectividadhumana,gobernadapor el Profeta,y
en la que los aspectospolíticosy religiososse hallabanentremezclados.
La primeraumma fue una sociedadislámicay el embrión de un Estado
musulmán.
El primersucesorde Mahoma,Abú Bakr,eligió para denominarsu cargo
el término de califa (2). Su misión consistíaen la continuaciónde una
misión religiosa,más que en la construcciónde un nuevoEstado.Se tra
taba de extenderla luz de la fe, no de expandirun imperio,aunqueen rea
lidad, por la combinaciónpolítico-religiosade este islamnaciente,ambas
cosas iban unidas.De hecho,la primeraacciónde Abú Bakrcomo califa
consistió en ejecutarla última decisión del Profetaantes de su muerte:
enviar el ejércitode Usámaa combatira Siria, en lugarde mantenerloen
Medina, tal como todo el mundole aconsejaba,con el fin de hacerfrente
a las amenazasque estabansurgiendo.Un acto en el que lo religiosose
antepuso a lo político.
Por tanto, el califa era en su origen una autoridadde tipo religiosopero
cuya actuación,debido a las característicasde la primera comunidad
musulmana,se extendiótambiéna la esferapolítica.La misióndel califa
consistía, en primerlugar,en velar por la salvacióny la fe de los creyen
tes, ocupándoseal mismotiempodel gobiernotemporalde la comunidad.
A la muertede AbO Bakr,Umar fue elegidocomo segundosucesordel
Profeta. Es con estecalifa cuandoel Estadomusulmánempiezaa dotarse
de cierta complejidad(Ghalioun,1997:p. 36).Conél se inició la puestaen
marcha de unaadministraciónde los miembrosde la comunidad,del ejér
cito y de los bienescolectivos.Bajosu liderazgotambiéncontinuaronlas
conquistas, sefomentó la emigraciónárabea los nuevosterritoriossorne-
(2) Desde el punto de vista lingüístico la raíz kh-l-f es empleada de diversas maneras para
designar el retraso en una cita o el hecho de llegar después de alguien. Bajo la forma de
verbo significa la realizaciónde tareasen nombre de otro. Por tanto, el término califa viene
a designar el sucesor o vicario del Profeta.
— 34 —
tidos y se amplióla enseñanzacoránica.La consolidacióndel movimiento
religioso coincidecon el simultáneodesarrollode la organizacióntempo
ral del Estado.
El tercer sucesor,Uthmánlbn Affán, al que se debe la famosafrase:
«Dios hacecumplircon la espadadel poderlo que no seríaposible
sólo con el Corán.»
Prosiguió la estructuraciónpolítica de la comunidadde creyentes.Dos
actos destacarónen su califato: en primerlugar la destrucciónde todas
las copiasdel Coránsalvo una,la llamadaMuchafde Uthmán.Unaacción
que tuvo como fin evitar las desviacionesy abusosinterpretativosque ya
estaban comenzandoa producirse,pero que tambiénse puede conside
rar de carácterpolítico al ofrecera la comunidadun texto de referencia
religiosa y jurídica únicoy unificador.De este modo se reafirmóel Corán
como el centro de la vida religiosay política.La shariase consolidócomo
paradigma jurídicode referenciaen la prácticadel gobiernotemporal.
El segundoacto destacadode Uthmánconsistióen el restablecimientode
la aristocraciaárabe(sobretodo miembrosde su propioclan,el omeya),en
detrimento de los compañerosdel Profeta.Estadisposiciónse debió a la
urgente necesidadde contar con cuadroscualificadospara administrarel
número cada vez mayorde territoriosconquistados.
Su políticafue mal acogida.Por un lado,suscitóla oposiciónde los qurrá
(recitadores del Corán),que interpretaronla primeradecisióncomo una
apropiacióndel Coránen provechodel poder.Porotra parte,ampliossec
tores de la comunidadacusarona Uthmánde favoritismoal beneficiara
los miembrosde sufamilia.Trassu asesinato—por motivospolíticos—se
produjo la disputapor la sucesiónentrelos partidariosde Alíy los de Mua
wiyya, que provocóla fitna, y la adopcióndefinitivadel sistemadinástico
en el lado suní.
Durante el gobiernode los califas omeyasse fue desarrollandola teoría
islámica sobre la cuestiónde la legitimidaddel poder político(3).Los pri
— 35 —
meros sucesoresdel Profeta,también llamadosrashidur,(bienguiados),
habían subrayadoel aspectode la legitimidadrecurriendolo másposible
al principiotripartito de inspiraciónnómada de la shura (consulta),aqd
(contrato gobernante-gobernado) y bay’a (declaraciónde lealtad). Sin
embargo, al establecerlos omeyasuna monarquíahereditariasemiaristo
crática, se fuerondesdeñandogradualmenteprimerola shura,y después
el aqd y la bay’a. Según BurhanGhalioun,el éxito de los omeyastras la
muerte de Uthmán determinódurante siglos las relacionesentre poder
temporal y poder espiritual.Estehecho impidióque existieseen el islam
suní una autoridad religiosaseparadadel Estado,tal como ocurre en el
islam shiío en el cristianismo.
Los diferentessoberanospolíticosde la dinastíaomeyasepresentaron como
investidosde una misiónreligiosa;tradiciónque se mantuvocon los abba
síes. Bajoel gobiernode los primerosse desarrollóampliamentela doctrina
de los juristasclásicossobre el Califato,que legitimó la figura del califa
uniendo el liderazgoespiritual(imama)con el político(mulk o sultán)(4).
La autoridad religiosadel califa como gobernantede la comunidadcon
sistiría, segúnlos juristas,en detentarla funciónde guardiánde la fe y de
la religión,mediantela aplicaciónde la Ley de Dios. Su podersobre los
creyentesno se legitimaríasimplementepor el hechode ser descendiente
del Profeta,aunque muchos de los califas se atribuyesentambién ese
título.
La teoría «oficial»suní, que alcanzósu apogeo bajo los abbasíesy las
dinastías siguientes,acabó por tanto traduciendouna autoridad procla
mada religiosacomo autoridadpuramentepolítica.Los juristas, que eran
casi siemprefuncionariosdel Estado,difícilmentehubieranpodidoproyec
tar alguna duda en su elaboracióndoctrinal sobre la legitimidad del
gobierno. Los que se atrevierona desafiarlafuerontorturadoso encarcela
dos como sucedió,por ejemplo,con el jurista Malik bajoel califaAl-Man-
sur; o con él, másconocido, lbn Taymiyya(1321),que murió,en prisión.
— 36 —
Con el paso de los años el ImperioAbbasíse debilitóy fueron surgiendo
diferentes dinastías(CalifatoOmeyade Al-Andalus,idrisíes,rustumíes,
aglabíes,fatimíes,ayyubíes,etc. Quegobernaronterritoriosseparadosdel
control de Bagdad. Fue precisamenteen esos años de decadencia
cuando seelaboróla mayorpartede la producciónteóricasobreel Estado
islámico en la que se resaltabasu carácterreligioso.En gran medida,se
expuso cómo debíande ser las cosas,en lugarde describirlo que verda
deramente se estabadando.De ahíque muchasvecestales escritos nos
presentan una visión idealizaday utópicade la teoría políticadel Estado
islámico.
Por otro lado, cuando se hizo evidentela desuniónde la comunidad,y la
legitimidad de los califasquedó en entredicho,los juristascomenzarona
resaltar el papel de la shariacomo fundamentode la mismaexistenciadel
Estado islámico. Según estos autores, si la comunidad de creyentes
enmarca el espacio en el que se desarrollanlas actividadesy relaciones
sociales, profesionales,políticas, económicas,culturales,etc., es una
consecuencialógica que toda esa vida públicay privadase hallesupedi
tada a los principiosde la religiónque da sentido a la existenciade tal
comunidad humana.La sharia(leyislámica),se convertiríapor tanto en la
columna vertebralde la sociedad,no como rectorade todas las acciones
de los miembrosde la comunidad,ya que por lo generalno desciendea
detalles muy concretos, ni lo abarcatodo, sino como garantíadel bien
material y espiritualde esa sociedad,al recopilarunos principiosfunda
mentales que todos han de respetar.
Los gobernantestendríancomo misiónprincipalvelar por el bien de sus
súbditos, lo que consecuentemente se traduciríaen defenderla fe y ase
gurar el cumplimientode la sharia.De este modo,el sistemáde gobierno
de la umma no se identificaríacon unateocracia,en la que sus miembros
obedecerían al soberano como si se tratase del mismo Dios. Es más
correcto hablar de una nomocracia,en la que el cumplimientode la Ley
—mandato directode Dios—se convierteen la normade conductade los
individuos.
Como consecuenciade esa primacíade la ley religiosaen el gobiernode
la comunidad,la teoríapolíticamusulmanase ha denominóen la termino
logía jurídicacomo siyasashar’ya(políticarelacionadacon la sharia).La
metodologíaconsistíaen unaexégesisbasadaen los textos sagrados,de
la que se extraíanconclusionesaplicablesen el campo del gobierno.Los
primeros autoresque escribieronsobreesto fueron Mawerdi(1058),cuya
— 37 —
principal obra es: Ahkam asultanyaque constituyeun tratado de base
sobre el tema, y que no permitióque se publicasehasta despuésde su
muerte por temor a las represaliasdel poderestatal;Al Farra,hanbalí,con
temporáneo de Mawerdiy muysimilara ésteen susideas;e lbn Taymiyya
(1321),tambiénhanbalíy que fundamentacasitoda su obra en las aleyas
58 (5)y 59 (6)de la sura IV del Corán.Sin embargo,las fuentesreveladas
no resultabansuficientesparatodos los casos que se presentabanen la
vida socialy en el gobierno,y prontofueronconscientesde éllo muchos
de estos autores. Por esta razón lbn Aqil al-Baghdadi(1121)definió la
siyasa como toda accióndestinadaa conducira los hombreshaciael bien
y alejarlosdel mal. Afirmabaque, si bien convieneque toda política se
encuentre conformecon la sharia,es falso que no hayapolíticafuera de
ella. Otro autor,lbn Qayimal-Jawziya,jurista hanbalídel siglo xiv,afirmó
que el buengobiernose basaen la inteligencia,la sagacidady la intuición
—el buenhacer—másque en ceñirseúnicamentea las rigidecesde una
codificación. Para demostrarlopone como ejemplola misma actuación
del Profeta.La lista de juristas,filósofose historiadoresmusulmanesque
tratan de asuntos políticos es abundante,pero lo común a todos es
que la religiónse mantienecomo cuadro de referencia,sea explícita o
implícitamente.
Por otro lado, un elementoimportantede la teoríapolítica islámicaes el
concepto de umma (comunidad).Estetérmino no tuvo desdeel principio
la connotaciónreligiosaque actualmenteposee. En el mismo Coránse
utiliza con el significadode: tiempo-era,método-modeloo comunidad.En
los casos en que tiene este último sentido,la comunidades definidapor
una religióncomún(o parte de una religión),mientrasque otrasveces se
trata de colectividadesde otro tipo.
Los pensadoresmusulmaneshan intentadoconciliar la diferenciade los
dos significadoshablandode una umma de la llamada(dawa),que tam
bién significaArabiaen el sentidomás limitadodel término, o bien de la
humanidad enteraen un sentidomás amplio;y la umma de la respuesta
(ijabah), que incluye a los que han aceptadoel islam. Evidentementelas
dos no son la mismacosa ni tienenla mismacategoría.La primeraumma
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puede ser definida por otroscriteriosque no seanlas creenciacomunes,
mientras que la segundaseríala que se sueleentendercomo comunidad
de creyentes.A esta última es a la que se ha referidola mayor parte del
trabajo de los teólogosy juristasislámicos.
Conforme sevaya consolidandoestesentidoreligiosode la comunidadse
irá uniendoa él el de la shariacomo principionormativode su funciona
miento. El saqueode Bagdadpor los mongolesen el año 1258alterópro
fundamente la concienciade los juristas. lbn Taymiyyallegó incluso al
extremo de resaltarla supremacíade la shariasobrela unidadde la comu
nidad. Políticay simbólicamentelbn Taymiyyapuso el énfasisen la sharia
como único medioa travésdel cual la umma alcanzaríauna unidadfirme
y duradera.Realizóuna nuevareinterpretacióndel Corány la sunnaen
este sentido,y se manifestócontrarioa la innovaciónen materiajurídica,
por conducir a la división, al tiempo que criticó la diversidadde tenden
cias islámicas(sectasy sufismo).
La umma se convirtióen la unidad básicade análisisde los juristas a la
hora de estudiarel poderpolítico,concediendomenosatencióna la dawia
estatal (dinastíao territorio).Desdeeste punto de vista, la autoridadpolí
tica se entiendecomo el instrumentoa través del cual se supervisael
cumplimiento de los principiosmásimportantesdel mensajedivino.Porlo
tanto, la soberaníano correspondeal gobernanteo los versadosen los
estudios coránicos,sino a la sharia(7).El Estadonomocráticogarantizala
seguridad y un ordenen el quelos musulmanespuedenpracticarcon faci
lidad sus deberesreligiosos,conformeal consejodel Profetade hacerel
bien y prohibirel mal (8).Aunque,comoseñalábamosal principio,el Corán
y la sunna no contienen indicacionessobre el tipo de Estado o de
gobierno, la existenciade una moral islámicapública sí que supone una
vinculación entre el islam y la política.No porquesea una religiónpoliti
zada sino porqueconsideracrucialel papeldel gobiernocomo garantedel
cumplimiento del código moral.
De este modo, la legislaciónno es una prerrogativadel Estadoya que la
Ley Divina precede al Estado.El proceso legal se reduce a desarrollar
(7) Más realista, lbn Jaldún afirma que el principio de la soberaníaes la fuerza. Sin embargo,
en el plano teórico este mismo autor mantieneque, en efecto, toda la vida política debe
estar supeditada a los principios religiososcomunicadospor el Profeta;y que, por lo tanto,
el califato no tiene un origen divino sino la misión religiosade velar por el cumplimiento de
la ley islámica,con el fin de salvaguardarel bien público y privado de la sociedad.
(8) compárese sura III, 104.
— 39 —
leyes detalladasy juicios a partir de los principiosmás ampliosde la sha
ria. Se presumeun cierto elementode equilibrioy equidadentre los tres
poderes: el califa, como guardiánde la comunidady de la fe; los ulemas
(estudiosos religiosos),cuya funciónconsisteen emitirconsejosreligioso-
legales; y los juecesque medianen las disputas,de acuerdocon las leyes
religiosas. El pueblo se encuentraligado al sistemaa través de un con
cepto de lealtad,lealtad con la umma más que con el régimen,con las
ideas másque con el individuo.
— 41 —
La alternativaal gobiernoautoritariola ofrecela consulta(shura),general
mente entendidacomo un mecanismoutilizadopara aclarar,reformaro
rectificar una situación,de tal formaque logrela aprobaciónde la mayoría.
Su legitimaciónvieneen algunoshadicescomo el referidopor el imamAlí:
«Pregunté un día: “Oh enviadode Dios! ¿Quéharemossi se pre
senta un caso sin precedentesen el Corán, o que tú no hayas
resuelto?” “Reunid a los fieles de mi comunidad” respondió el
enviado de Dios, “y sometedloa deliberacionesentre vosotrosmis
mos. No decidáisen funciónde un parecerúnico”.>’
Lógicamente,la shura no sustituyeni anula la Ley Divina,al encontrarse
esta fuera de toda discusión.Másadelantevolveremossobre este princi
pio ya que constituyeun concepto muy cercanoa la democraciadentro
de la tradición islámica.
Tras este breve análisissobre la teoría política clásica del islam, pode
mos concluir afirmandoque en todo momentose ha mantenidola unión
entre política y religión.No se puede hablar de un sistema de gobierno
definido claramente, ya sea democrático, monárquico, aristocrático,
totalitario o de otro tipo; en lo que sí coincidetoda la tradición es en que
tal gobiernodebe garantizarel cumplimientode los preceptosreligiosos
en la sociedad, independientemente—insistimos—de la forma política
que adopte.
¿Constituyeel Estadoislámicounaherenciadel Profetay, por tanto,es un
deber religiososu existencia?Comohemosvisto, no se puedenegarque
en la primeracomunidadde Medinase mezclaranla dimensiónpolíticay
la religiosa,y que en su formaaquellose asemejaraa un pequeñoEstado.
Sin embargo, no hay que olvidar una idea importante, y es que, en
Medina, fuera de la ummatampocoexistíaotra estructurapolíticaa la que
pudieran acogerselos individuostan diversosque formabanaquellapri
mera comunidad. Desde un principio no se produjo separaciónentre
poder temporaly espiritualporque,en aquel momentoy lugar,no existía
tal podertemporal:hubo que crearlo.Mahomase vio obligadoa ponerlos
fundamentos de un Estadopor la necesidadque tienentodos los colecti
vos humanosde regularsus relacionesy unir sus esfuerzoscon vistas a
un bien común. La necesidadquizásno fue tanto religiosacomo política,
aunque lógicamentetambiénresultóconvenientedesde el punto de vista
religioso yaque favorecíala prácticacolectivadel islam.Posteriormentela
teoría políticaislámicahajustificadola uniónentrelo políticoy lo religioso,
pero como tambiénhemosvisto, tal actitud se debió en muchoscasosa
— 42 —
la necesidadde legitimarlo políticoatravésde lo religioso(omeyas,abba
síes o mamelucosporcitar algunoscasos)(13).
Otra ideadestacablees que los principiossobrelos que se asientala idea
del Estadoen el islamclásico(justiciay comunidad)marcanuna diferen
cia considerableentreaquél y el Estadomodernooccidental,fundamen
tado en los principios de individuo,libertad e igualdad.Aunque entre
ambos modelosexistan coincidenciasimportantesal erigirselos dos en
árbitro y garantíade la seguridadde sus miembros,cada uno de ellos
actúa de forma distinta segúnse conceda la primacíaal individuoo a la
sociedad.
A la luz de estasconsideracionesse comprendemejorla importanciay el
alcance que tiene en la actualidadel fenómenoislamista.Eltraspaso de
un modelode Estadooccidentaly secularizado,impuestoen unassocie
dades que durantesigloshansido gobernadaspor otrosparadigmascom
pletamente diferentes,ha provocadouna fracturay una reacción ideo
lógica similara la que se produce en un organismoal que se injerta un
cuerpo extraño.Porotro lado,el fracasode dichosmodelossecularizados
a la hora de conseguirel desarrollode tales paísesha proporcionadoun
enorme respaldosocial a los intelectualesislamistas,que denuncianla
imposición de patrones políticos e ideológicos ajenos o contrarios
al islam.En las siguientespáginasestudiaremoslas líneasque articulanel
debate actualsobre la cuestiónislam-democracia.
(13) A mediadosdel siglo xiii el sultán mameluco Baybarshizo llevar a El cairo al califa abbasí
depuesto por los mongolestras la caídade Bagdad,como legitimaciónreligiosade su
poder.
— 43 —
ción de lo religioso y lo político, ya que tal práctica democrática se
enmarcaría en un Estadoislámico,cuyas leyesestaríaninspiradasen la
sharia, y en el que el jefe de ese mismo Estado tendría que ser musul
mán. Las característicasfundamentalesde ese Estado no se podrían
cambiar por las decisionesemanadasde las urnas, sino que responde
rían a los principios de la religión.
El debate no se centra por lo tanto en la convenienciade que el pueblo
elija o no a sus representantes,sino en si es obligatoriatal unión entre
política y religión.A continuaciónrevisaremosbrevementelas dos postu
ras que se mantienensobreeste tema.
— 44 —
(15), y que por tanto, a pesarde lo expuestoanteriormente,no se le puede
reconocer un carácterobligatoriodesdeel punto de vista religioso.
Por otro lado, a la horade defenderla separaciónentre el podertemporal
y el espiritual,Abderraziqacudea dos argumentaciones:
— En primer lugar, recoge la predicaciónde Jesucristo —a quien los
musulmanesreconocencomo profeta—donde se admite la autoridad
del César,separadade lo puramentereligioso(16),y sin establecerla
necesidad de crear un gobiernotemporalcristiano.
— La segundaargumentaciónes el «régimenprofético».Proponeunateo
ría de la profecíay de su papelen la Historiacon el propósitode ofre
cer una lecturadistintaa la experienciade Medina.Segúnél, el Profeta
detentó en aquellosmomentosunaautoridadsobrelos miembrosde la
comunidad profundamentedistinta a la de los que ejercencualquier
poder temporal.Del mismo modo que se habla de regímenesmonár
quicos, republicanoso parlamentariosse podríahablarde un régimen
profético, que sería el que se dio en Medina durante la vida de
Mahoma. Las similitudesentre la práctica del Profetay los modelos
políticos sólo seríanformaleso aparentes,no indicaríanen absoluto
una identidadde naturaleza.La autoridaddel Profetaestababasadaen
un fundamentoreligioso,que proveníaexclusivamentede ser mensa
jero de Dios.Con su muerteesta misiónterminóy tambiénese tipo de
autoridad. Sussucesoreshabríanseguidoejerciendola autoridadpero
ésta ya no se podríacomparara la de Mahoma,sino que se trataríade
una autoridad puramentetemporal,aunque velasedel cumplimiento
de los preceptosreligiosos.Lo que en el fondo está afirmandoAbde
rraziq es quetras la muertedel Profetano se puedehablarpropiamente
de autoridadreligiosay que por tantotodas seríantemporales,simple
mente políticas.
Al rompercon lo que hastaese momentohabíasido la tradición religiosa
mayoritariasobre la autoridad,las ideasde Abderraziqfueronrechazadas
por gran parte de los juristasy teólogosmusulmanesdel momento(años
veinte de nuestrosiglo),especialmentepor los pertenecientesa la Univer
sidad egipciade Al-Azhar(de gran influenciaen todo el mundoislámico),
con lo que la líneade trabajo de esteautor sevio interrumpida.
— 46 —
En unalíneamuysimilara la de Abderraziq,AhmadKamalAbu al-Majd(21),
justifica la separaciónpolíticay religiosaargumentandoque la fusiónentre
religión y gobiernoes sólo peculiarde la era proféticade Mahoma.Poste
riormente, la autoridadno tuvo derivacionesreligiosas.En el islam,según
él, la autoridadestaríabasadaen la aceptaciónpopular,no en un derecho
divino o apoyoreligioso.
En resumen,dentro de la propia literaturaislámica recientese pueden
encontrar numerososautoresque cuestionanabiertamentela necesidad
del Estado islámico, aunquetambién hay que reconocer que hasta el
momento han tenido escasarepercusiónen la corrienteprincipal,domi
nada por los intelectualesislamistas.En este punto coincidiríancon la
postura de los llamados intelectuales«laicos»,que considerancomo
requisito indispensablede la secularizaciónla separaciónde los dos
poderes. Sin embargo,no se puedeincluir a este último grupo dentrode
la teoríapolíticaislámicaya que partende categoríasno religiosas.
Pasando al terreno de la políticareal, la fracturamás importanteentre lo
temporal y lo religiosose produjocon la aboliciónoficial del Califatopor
Mustafa KemalAtatürk, el 1 de noviembredel año 1922. Este hecho,
seguido de la secularizaciónforzadade la sociedadturca, fue imitadoen
otros paísesen las décadassiguientes.Elnacionalismoárabe,la corriente
política que animabatal fenómeno,se habíafraguadodurantelos añosde
la colonizacióneuropeay conjugabaal mismo tiempo el rechazode la
dominación occidentalcon la admiraciónde algunosde sus valorespor
considerarlos la clave de su progreso.Entrelas ideas importadaspor el
nacionalismo destacaba la separación de lo político y lo religioso.
La secularizaciónque practicaronlos movimientosnacionalistasmuchas
veces se llevó a cabo de una forma drástica (22). Un proceso que en
Europa se desarrollódurantecentenaresde años, y que habíasido con
secuencia de guerrasde religión,revoluciones,y profundoscambiosde
mentalidad,se adoptóen los paísesárabesde unaformadesnaturalizada,
confiando en que tal fórmulaiba a solucionarel atrasode siglos.
— 47 —
Durante las décadasde los años sesentay setenta,la ideologíanaciona
lista gozó del apoyode los intelectualesárabes,de tal formaque se puede
hablar de una rupturaen la tradición de la teoríapolíticade aquellospaí
ses, al defendersepor primeravezla supresiónde lo religiosoen el terreno
político. Sin embargo,la decadenciadel nacionalismoque se inicia tras la
derrota árabeen la guerrade los Seis Días(juniode 1967),y su posterior
fracaso económicoy políticoa la horade lograrel desarrollode los países
donde gobernó, dejaron una amarga huella en la concienciaislámica
sobre la experienciasecularizadora de aquellaideología.La consecuencia
inmediataen el terrenoprácticofue que los gobiernosárabesbuscaronde
nuevo su legitimidad en el islam mediante la creación de un Cuerpo
de Ulemasfavorablesal Estadoy la recuperaciónde signosreligiososen
el sistema(23).El islampasóa ser un componentemásde la ideologíadel
régimen; y los gobiernos, en su búsqueda de afirmación nacional y
del consensodel pueblo,encontraronen la religiónun factor de cohesión
importante. El islam se convirtióasí en un elementode legitimacióndel
poder, y este se adueñóde su interpretacióny de su utilizaciónpolítica,
principalmenteen la luchacontragruposde izquierdaradical.Enrealidad,
dichos regímenesestabancayendoen una contradicción:manteníanun
nacionalismocuya concepcióndel Estado implicabala separaciónde lo
político con respectoa lo religioso;al tiempoque emprendíanun proceso
de islamizaciónde sus sociedades(educación,justicia, universidades,
etcétera). En esteterreno,y no sólo en lo político, iban a entrar en com
petición con los islamistas.Estosúltimos, les echaríanen cara la hipocre
sía de su islamoficial, denunciandoel monopoliode podery las desigual
dades sociales.Para los islamistas,el fracaso del nacionalismodaba la
razón a la corrientetradicionalislámica,que uníaambasesferas.
— 48 —
Egipto y Turquía.Es consideradocomo el iniciador de la salafiya.Este
fenómeno fue una reaccióncontra la occidentalización y secularizaciónde
la vida civil y políticaque se inició en varios paísesde tradición musul
mana, como consecuenciadel colonialismoeuropeodel siglo pasado.
La adaptaciónde los modelosde conductay códigos legalesinspirados
en Occidentesuponíala separaciónentre religióny sociedad,reduciendo
el islama la esferaprivada.Lasalafiya constituyóuna respuestade la inte
lectualidad islámicafrentea esa fractura,pero no herméticasino atentaa
los valorespositivosde la modernidad.Al-Afganidefendíaque el islamno
es un enemigoirreconciliablede la razón; la cuestiónse encontrabaen
restaurar la fuerza del islam primitivo y adaptarlo a las exigenciasdel
tiempo presente. Los reformistas rechazabanlos valores occidentales
contrarios al islam,al tiempoque no disimulabansu admiraciónpor el pro
greso que habíaalcanzadoEuropa.La claveestabaen seleccionarlos ele
mentos positivosde la modernidadpara beneficiarsede sus avancessin
perjudicar a la religión.Enesta labor de crítica,el Califatoy la separación
entre la esferareligiosay la políticase consideraronaspectosen los que
no se podíaceder ya que formabanparteesencialde la tradición.
El caminoiniciadopor Al-Afganifue seguidopor sus discípulos,Muham
mad Abdú, RachidRiday Rifat al-Tahtawi.Este último autor afirma que:
«Lo que en Europase denominalibertad es exactamenteigual a lo
que en nuestrareligiónse definecomo justicia(adi),derecho(haqq),
consulta (shura)e igualdad(musawat),y esto es así porqueel papel
de la libertady de la democraciaconsisteen garantizarla justiciay
la libertad de los ciudadanos,y la participaciónde la nación en su
propio destino»(24).
Como se ve, los reformistasintentabanasimilarlos valoresoccidentales
utilizando categoríasislámicas.Habíaque abrirsea la modernidadmante
niéndose fielesa los propiosprincipiosculturalesy religiosos(Abed,1995).
El impacto de la salaf!yafue enormeen todo el mundoislámicoy consti
tuyó la base ideológicade la resistenciacontra el colonialismo,y de las
luchas por la independencia.En el Magreb,como en el resto de los paí
ses árabes,el movimientonacionalistase apoyóen los pensadoresy gru
pos salaifes, tales como Al/al al-Fas!y el PartidoIstiqial,en Marruecos;el
Chej Ben Bad!s y la Asociaciónde los Ulemasargelinos,en Argelia;y
— 49 —
Abdelasis al-Tlaahibiy el PartidoDestur,en Túnez.Sin embargo,a pesar
de ese acuerdoinicialentrelas tesissalafíesy las nacionalistas,estosúlti
mos emprendieronunas políticas mucho más secularizadorasque las
antiguas potencias coloniales,marginandoa los religiosossalafíes, que
habían legitimadosu luchaanterior.El islamquedó sólo como una simple
referencia en los textos legalesy la religiónmusulmanafue reducidacada
vez mása la esferapersonal.
El relevode los salafíes en la elaboraciónteóricadel pensamientopolítico
islámico que defendíala uniónentre políticay religiónfue tomado por los
intelectualesislamistas.Comoveremos,su aportaciónsiguela líneade la
tradición anterior,a la que se añadennuevoselementosextraídosde la
experiencia colonialy nacionalista.La subordinaciónde los valoresreli
giosos y el posterior fracaso del nacionalismoárabe supusieronpara
estos autores una confirmaciónde la necesidadde establecerEstados
islámicos, como salvaguardade la religióny la justiciasocial.La búsqueda
de unaarmoníaentre la modernidadoccidentaly el islamse vio truncada
por la imposicióndel secularismoy de los modelosexportados.A la acti
tud positivay abiertade los reformistasle sucedióun rechazo,en ocasio
nes extremo,por parte de algunosautoresislamistas.
— 52 —
autoridad de Dios en la tierra no cederánen su posturaa travésde
tales explicacionesy sermones»(27).
El pensamientoradicalde Qutb y su crítica al régimende Nassermarca
ron profundamentela ideología de los grupos islamistasdurante las
décadas siguientes. Por otro lado, el auge del islamismose acrecentó
tras la derrota del Estadoegipcioen el conflictodel año 1967.Como ya
hemos estudiadoanteriormente,el fracasoárabeen la guerrade los Seis
Días supusola decadenciadel panarabismoy, en cierto modo, una con
firmación de las ideasde SayyedQutb:los nasseristashabíantraicionado
la identidadpropia adoptandomodelosforáneosy no musulmanes,esta
era la causadel desastre.La solución requeríauna vueltaa la verdadera
identidad musulmana,que se encontraba,no en el conceptode nación
árabe sino en el de comunidad de creyentes, sometida al gobierno
de Dios.
Para Qutb, los Estados-Naciónárabes procedentesdel colonialismo
serían en realidaduna herenciaenvenenadade Occidente.Ensu juicio,el
conjunto de reglasfácilmentepracticablesdel islampermitiríanla unidad
política de la umma,respondiendoal mismotiempoa las exigenciasde la
modernidad. La teoría«qutbiana»se basapor tanto en el conceptosecu
lar del Estadoislámico,tal como se ha ido formandoa lo largo de la tra
dición (Lamchichi,1989).
Al igual que los autores medievalesya estudiados,Qutb enlaza el lide
razgo políticoy espiritualdel jefe de la ummacon el liderazgoproféticode
Mahoma. Éste era portadorde un mensajedivino,al tiempo que deten
taba un podertemporalque le permitíaaplicar un orden socialy político
conforme a la sharia. El papel del jefe político-religiosoen la actualidad
sería el de delegadode la comunidad,encargadode velar por el cumpli
miento de la ley islámica.Portanto, la obedienciadebida al califa-imam
estará en relacióncon el acatamientopor parte de éste al Corány las
características del sistema constitucionalmusulmán.La fidelidad del
poder políticoa los mandatosislámicosgarantizaráel biende la sociedad.
«El primer error es considerarla “realidad”como la fuente sobre la
que la Ley Divinadebe modelarse.Sin embargo,el islamconsidera
el caminoy la Leyde Dioscomo el principioque la gentedebeseguir
y al que la realidaddebe ajustarse.Cuandoel islam apareciótuvo
— 54 —
político o económicoinventadopor los hombres.De IbnTaymiyyarecoge
la idea de que lo que hace a uno ser musulmánno es simplementela
aceptación de la fe, sino su implicaciónactivaen la empresacolectivade
«ordenarel bieny prohibirel mal»;que supondríala aplicacióndel orden
moral islámico en los asuntoslegislativos,políticosy económicosde la
sociedad. Los no musulmanes,que no aceptanla doctrinadel islam,y las
mujeres,que por naturalezano puedendedicarsu vida enteraa estatarea,
no tendríanlugaren los puestosde relevanciapolítica(Kramer,1996).
Mawdudi critica la democraciapor considerarque sitúa al hombreen el
«trono de Dios»,al reconocerlecapacidadlegisladora.Se trataríade una
estructura gubernamental,puestaal serviciodel individuo,a travésde la
cual éste podríarealizarlo que quisiera:lo justo y lo injusto.Comoafirma
en su obra: La teoríapolíticade/islam:
«El islamno considerala mayoríade los votoscomo criteriode vera
cidad y rectitud.Enella cita el siguienteversículodel Corán:“Di que
el corrompidoy el puro no son iguales,aunquela abundanciadel
corrupto pueda fascinarte”, y añade “De acuerdo con el islam,
muchas veces la opiniónde una solapersonapuedetener máspeso
que la mayoría;puede, por tanto, ser más sensatoque la opinión
unánime de toda la asamblea»(30).
A pesarde esto admiteque existenelementoscomunesentreel islamy la
democracia occidental,puesambossistemasdefiendenla igualdadante
la Ley,el rechazoa la opresión,la no discriminaciónpor motivosde raza,
familia o clase, la igualdadde oportunidades,etc. Comoél mismoafirma:
«Si la democraciasignificaque ningúnindividuo,familiao clase tie
nen el derechode imponersu voluntadsobremillonesde personas,
y usarlaspara satisfacersu codicia y egoísmo,entonces,sin duda
alguna, es correcta y conformea la verdad.(Si eso fuera la esencia
de la democraciaoccidental)entoncesno habríaningún problema
entre ésta y nuestra democracia islámica, que los musulmanes
hemos conocidoa lo largode nuestrahistoria»(31).
Sin embargo,segúnMawdudi,el problemase encuentraen que tal ima
gen de la democraciaoccidentales falsa, puesen realidadproporcionaal
— 56 —
Otra pensador,algo más reciente, es el ingenieroegipcio Muhammad
Abd al-Salam Faraj, uno de los ejecutadospor el asesinatode Sadat.
Su aportaciónmásrelevantefue que para alcanzarel establecimientode
un Estado islámico—único método para restituir el islam a su comuni
dad— es necesariala yihad, entendidacomo lucha militantepor todos
los medios, incluso por la violencia. En particular debería mantenerse
esa lucha contra los gobernantesapóstatasque se niegana la aplica
ción de la sharia.Farajconsideraescasamenteeficaz la idea de trabajar
a través de sociedades religiosasy filantrópicaspara conseguirque la
gente viva de acuerdo con el islam. Esta postura tan extrema no ha
influido en todos los grupos islamistasactuales. Faraj llegó a un dis
curso tan radical a través de un procesode interpretaciónselectivade
los textos originales.Sólo se citan los versos militantesdel Corán, se
adoptan las definicionescombativasdel yihad, y se hace referenciaa los
juristas más inflexibles, concretamentea lbn Taymiyyay, en particular,
determinados fragmentos de la obra de éste, obviando otros no tan
acordes con su ideología.
En cuanto a los dirigentesde los actualesgruposislamistas, a pesarde
las diferencias organizativaso ideológicas que puedan existir entre
unos y otros, la mayoría coinciden con los autores que acabamosde
estudiar en lo concernientea la democraciay la separaciónentre polí
tica y religión.
Este sería el caso, por ejemplo, de Alí Belhadj, uno de los líderesdel
Frente Islámicode Salvación(FIS)argelino,que, argumentandocontra el
modelo de democraciaoccidental,afirma:
«Entre todas las razonespor las que rechazamosel dogma demo
crático, estáel hechode que la democraciase basaen el parecerde
la mayoría:el criteriode lo que es justo y razonableseríael parecer
de la mayoría.Partiendode este principio, hay jefes de partidos
democráticos que tratan de ganarseel mayor númeroposible de
personas, aunquesea en detrimentode la fe, la dignidad,la religión
y el honor,con el únicofin de obtenersus votos en las contiendas
electorales; nosotros,la gente de la sunna,creemosque lo que es
justo sólo resultade las pruebasdecisivasde la sharia,y no de la
multitud de los actoresy las voces demagógicas;los que siguieron
al Profetaeranmuy pocos, mientrasque los que siguierona los ído
los eran una multitud».Y en otro momentoañade:«El gobiernono
está facultadoparacambiarla ley.[...] Estederechono perteneceal
gobierno ni al pueblo,sinoa los sabiosque conocenlas reglasde la
— 57 —
iytihad, además de las condicionestemporalesen que viven las
sociedades de las que forman parte»(34).
Sin embargo,en las cuestionesque no afectan a la sharia, Belhadjse
muestra máscercanoa las ideasdemocráticas.De este modo, admiteel
derecho de oposiciónal gobierno,basándoseen la conocidadeclaración
del primer sucesor de Mahoma,Abü Bakr (en la que pedía la ayuda si
estaba en el buen caminoy la correcciónsi sé encontrabaen el error).Al
mismo tiempo, dentrode la políticadistingueentre:
«Lo que es constantey lo que es evolutivo’>,entre«los mandamien
tos de Dios, que son invariables,y los interesesde la comunidad
islámica, que puedenevolucionar»(35).
Según otro destacadomiembrodel FIS,AnwarN. Haddam:
«En Occidentesurgióla ideade que el desarrolloeconómicoreque
ría la separaciónIglesia-Estado.En la actualidadalgunoshan inten
tado aplicartambiénesta idea en a vida islámica,y separarla reli
gión del Estado.Sin embargo,nosotrosconsideramosque el islam
es un caminode vida y por tanto no aceptamostal separación»(36).
En el pensamientode otrafigura importantecomo la de AbdessalamYas
sin, líder islamistamarroquí,encontramosuna argumentaciónsimilar.Yas
sin denunciael peligroque suponeparaunasociedadel hechode quesus
principios elementalessólo tengancomo fundamentaciónla opiniónde la
mayoría. Tal relativismosólo reflejael desconocimientode la verdaddel
hombre:
«Ningún derechoque no está basadoen Diosresponderáa nuestra
mentalidad y a nuestrosanhelos.Los derechoscreadospor el hom
bre y producidospor la dialécticahistóricaescamoteanel derecho
imprescriptible del hombrea conocerla verdadsobre el sentido de
su presenciaen el mundoy el significadode su marchanecesariae
inevitable hacia la muerte. Las ideas materialistasque hablan de
poder, economíay dominiode la naturalezahan inculcadoal espíritu
humano la actitud deformadoradel relativismo,que lo explicatodo
con referenciaa la nada, y que a la postreinduce a aceptarla gran
(34) Citado en BURGAT,T. E/islamismo cara a cara, p. 207. Ediciones Bellaterra. Barcelona,
1996.
(35) Idem, p. 215.
(36) Entrevistaa Anwar N. Haddam. «An lslamistVisio for Algeria», TheMiddle East Quarter/y,
p. 70. Septiembre, 1996.
— 58 —
mentira del nihilismofinal».Poresta razón,se declara«partidariodel
ideal democrático,segúnel cual, es el puebloquientiene que elegir
a su gobiernoy destituiral equipo,la clase o la ideologíaque no le
convenga. Alternanciademocráticaen el poder, de acuerdo pero
haremos oídos sordosa las sirenaspropagandistasque cantan los
méritos de una democraciaa la occidentalcomo únicosistemaque
garantiza el cumplimientodel deseoracional»(37).
Por último, RashidGannuchi,antiguo nacionalistay líderdel grupo isla
mista tunecino En-Nahda,tambiénse muestrafavorable al ejerciciodel
sistema democrático,siemprequesea dentrode los parámetrosdel islam:
«,Qué se puede pensarde los islamistasque dicenque la democra
cia es un conceptokufr (infiel).{...] La democraciaes sencillamente
un modo de organizaciónpacíficade las luchaspolíticase intelec
tuales [...] Las libertadesno puedenser un peligroparael islam,por
que representansu esencia.[...] Los que consideranque la demo
cracia es kufr están equivocados»(38). Y en otro lugar afirma:
«Nosotros creemosen la práctica de permitir que todos compitan
por alcanzarel gobierno,y apoyamosque se reconozcaal puebloel
derecho de elegir a través de las eleccionesen un ambiente de
democracia y de respetoa los derechoshumanos»(39).
Respecto a los valores occidentales,Gannuchi mantiene una actitud
abierta, al tiempo que prudente.Reconoceque el islam puedeaprender
mucho de los aspectos positivosde la culturaoccidental,pero recuerda
que unaadopciónindiscriminadae impuestade esa modernidadya se ha
demostrado nociva:
«Una parte no desdeñablede pensadoresmusulmanespartíande
una posición de admiracióna Occidente.Sus técnicas,sus medios
de comunicación,les maravillabany les daba la impresiónde que
Occidente era el mundo ideal, que nosotros debíamosvolvernos
europeos en todo, tanto en lo buenocomo en lo malo;teníamosque
ir sobresus pasospara volvernossus igualesy sus compañerosde
civilización. [...] Así, duranteel primermomentode nuestrarelación
con Occidente,el deberdel pensadormusulmánera el de probarpor
todos lo mediosque el islam se adecuabaa la civilizaciónmoderna.
— 59 —
[...]Ahoraes el momentode definirnuestrarelacióncon Occidente,
abandonando nuestras posicionesde simple reaccióny nuestros
elementosde desfallecimiento, como nuestrasilusiones,maduradas
a travésde la esperanzade participaren la creaciónde un proyecto
islámico de civilización por el que los musulmanesrecuperensu
posición de gran potenciaen el mundo,guiándoleshacialo verda
dero, el bien, la justiciay la libertad,salvandolos logrosde la huma
nidad de la pérdiday de la destrucción»(40).
La visiónde estosintelectualeses por lo tanto la continuacióndel discurso
islámico característicosobre políticay religión,aspecto en el que coinci
den con los ulemastradicionales.Estos últimos no se muestran,por lo
general, partidariosdel activismo político ya que en muchos casos son
funcionarios de sus respectivosgobiernos.Sin embargo,su moderación
no les impide reclamarla islamizacióndel Estadoy de la sociedad.Como
afirma el jeque de la Universidadde Al-Azhar,Abd al-GhaffarAziz, en un
ensayo político(41),no hay diferenciaentredin (religión),dunya(mundo)y
siyasa (política).Si la religión es el alma, la política es el cuerpo que
encarna, y «la política del Estado es la aplicación de la religión»(42).
La reforma de una sociedad no puede ser conducidasino medianteel
ejercicio de la dawa (predicación)y del tabligh.«Lagente ha ignoradola
solución religiosa,han olvidadola tareadel consejo(nasiha),que es impo
ner el bieny perseguirel mal»(43).
El jeque resaltala necesidadde unaeducaciónislámicapara construirla
ciudad musulmanaideal:
«Lo que pedimosen primerlugares cambiara la genteparallegaral
poder que aplica la Ley de Dios, y despuésdejarque aquellosque
detentan la verdadeliminenel malcon sus propiasmanos.Les deja
remos eliminar el mal con sus propias manos, con su poder y las
leyes del cielo a las cualesse conforman»(44).
No se trata de recurrira la violenciao al activismopolíticosino de educar
a los individuos como medio para cambiar la naturalezadel gobierno.
Una vez que la sociedadsea reformada,la fuerzadel derechollevaráde
nuevo a los individuosdesviadosa la norma.
— 60 —
Antes de terminarla revisiónde autoresfavorablesa la uniónentrereligión
y política,convieneque nos detengamosbrevementeen la aplicaciónde
estas ideasen la actual RepúblicaIslámicade Irán.En el tiempotranscu
rrido desdeel triunfo de la revoluciónde 1979hastala actualidadse han
moderado los radicalismosinicialesy se hanconsolidadolas instituciones
políticas del país;de tal modo que hoy día se puedehablarde la existen
cia de una democraciaislámica.Trasla muertede Jomeinise procedióa
la separaciónde liderazgopolíticoy espiritualque coincidíanen su per
sona —el único caso en el mundo islámicoactual a excepciónde Has
san II— traspasandola direcciónreligiosaal ayatolaAIí Jameneiy ocu
pando el puestode presidenteAlí A. H. Rafsanyani.Enmayo de 1997se
celebraron eleccioneslegislativasque (por un 65% de los votos)dieronla
victoria a MohamedJatamí,desdeentonces,presidentede la República.
En Iránexistendistintospartidospolíticosquevan desdelas posturasmás
conservadoras(comola AsociaciónRadicalde ClérigosIslámicos)a otras
más progresistas(los llamadoscoloquialmente«marxistascon turbante’).
La característicacomún a todos ellos sea el respetoa los principiosfun
damentalesdel régimenislámico.
— 62 —
chas en uno sólo. Por otro lado, la Iglesia, en cuanto que —como el
islam— se consideradepositariade un mensajedivino, establece una
serie de principioscon el fin de que susfieles conozcanmás claramente
el caminoque han de seguirparalograruna vida cristianaplena.Al cons
tituir una sociedad independiente(»pueblode Dios»)esas disposiciones
están diriidas sólo a sus miembros(aunquetambiénincluyanprincipios
éticos básicos presentesen las concienciasdel resto de las personas,
creyentes o no).Peroes ese carácterde sociedadautónomalo que justi
fica que la Iglesiaelaboresu propialegislacióny adoptelas medidasque
considere oportunascon el fin de velar por la fe y las costumbresde sus
fieles. Enlo que se refierea la vida civil, la Iglesiadejaríalibertada los cris
tianos paraque adoptasenlos sistemasde gobiernoqueconsiderenopor
tunos, siempreque se hallenconformescon la dignidadhumana.
En este sentido,la Iglesiano se ha pronunciadoformalmentepor un tipo
de gobiernoconcreto,aunqueen diversasocasioneshayamostradocier
tas preferenciaspor el democrático,al entenderlocomo el que mejor
garantiza la libertady los derechosde las personas.Una de las declara
ciones oficialesmás clarasa este respectoes la de Juan Pablo11(1992)
en la encíclicaCentesirriusAnnus, donde afirma:
«La Iglesia respeta la legítimaautonomíadel orden democrático;
pero no poseetítulo algunoparaexpresarpreferenciaspor unau otra
solución institucionalo constitucional»(46),y en otro lugar,«la Igle
sia apreciael sistema de la democracia,en la medidaen que ase
gura la participaciónde los ciudadanosen las opcionespolíticasy
garantiza a los gobernadosla posibilidadde elegiry controlara sus
propios gobernantes,o bien la de sustituirlosoportunamentede
manera pacífica»(47).
De todos modos,y segúnla visióncristiana,tal separaciónde autoridades
no quieredecir que Iglesiay Estadodeban comportarseentresí como si
uno o otro no existieran,pues amboscompartenfines y valorescomunes.
En estesentido,el cristianismoponeen guardiaa los gobernantesante el
peligro de que la democraciapueda llevara un relativismoético de peli
grosas consecuencias.De ahíel interéspor destacarque Iglesiay Estado
son realidadescomplementarias.Como afirmael catedráticode Filosofía
del Derechoy jesuita, LuisVela:
— 63 —
«Estado e Iglesia son, y por tanto deben ser sociedadesjurídicas
autónomas. Pero ambassociedadesse orientanhacia un mismo y
único hombre,cuya concienciay conductano admitendivisionesni
fisuras. Pocascosashayque perturbenmásal hombresinceroy res
ponsable como el presentarlesdos éticas,no sólo distintas,sino a
veces encontradas:una natural,sobrenaturalla otra. El hombre,que
no puedemenosde buscarsu propia unidady coherencia,se siente
invitado y casi obligadoa ser,por una parte,hombrereligioso,y por
la otra, hombrejurídico-legalcon una legalidadque sólo a los inge
nuos positivistasse les ocurre identificarcon el Derecho.Puede
tener la impresiónde que tiene variosfines últimosy, desde iuego,
recela lógicamentede tantos deberesdispersosy desconectados.
Se impone,pues, una antropologíaintegral.[...] La Iglesiaelaborará
su ética sobrenatural-natural,religiosa,en la que defenderálos más
elevados valores,propondrálos deberesmásfundamentalesy ofre
cerá los mediossobrenaturales-naturales eficacespara los auténti
cas fines últimos. Propondráel valor absolutode toda vida humana,
el altísimo valor del matrimonioy de la familia. El Estado,por su
parte, deberávalientementesuperarel peligrode maquiavelismo que
lo acecha,deberárespetary promoverel lazo indisolubleentre polí
tica y ética;deberávencerla sinrazónde la razónde Estado;deberá
admitir que el únicoEstado,como vieronya los griegos,es la comu
nidad política. Y no es que soñemos con “sacros imperios”, con
imposibles identificacionesfalseadoras.Lo que no entendemoses
esa simplistadivisiónde terrenos,unasociedadde izquierda,otrade
derecha, para no jugar limpiamenteentre sí en favor del hombre.
Detectamosel peligrode una instalacióncómodaen la que los diver
sos sistemaslegalesprescindandel esencialaspecto pedagógico,
esforzándose por entenderel punto de vista del otro, y, respetán
dolo, colaboraren la tareacomúnde formarhombreshumanos»(48).
(48) VELA,L. Expectativas de una Iglesia universal en el Tercer Milenio», Política Exterio,
volumen XI, número 58, pp. 143-145. 1997.
— 64 —
¿Por qué «en principiosí)>?en primer lugarporque el islam no establece
ningún modeloconcreto de gobierno.En sus fuentesno se recogenada
al respecto,ni el mismoMahomapredispusonadaen estesentido,es más
ni siquieradesignóa su sucesor.Estalibertadde maniobraque dejala reli
gión se ve ampliadaademáspor la ideageneralizadade que el gobierno
debe consultar(shura)el parecerde los gobernados.
¿Por qué «depende»?La respuestasería:segúnse admita,o no, la sepa
ración entrepolíticay religión.Comoya hemosestudiado,dentrodel islam
existen posturas diversas sobre esta cuestión, aunque la mayoritaria
se declareen contra. En caso afirmativono habríaningún problema,las
dificultades surgencuando no se reconocela independenciade ambas
esferas.
A largo de estas páginassiempreque hemos habladode «democracia»
nos hemosreferidoa una democraciade tipo occidental.La no separa
ción entre políticay religiónhacecasi imposibleque se puedaadmitiruna
democracia de estetipo, sin embargo,sí que podríapermitirla prácticade
lo que cabríallamarla «democraciaislámica».
Se trataríade un sistemade gobiernoen el que existiríanpartidos políti
cos, organizadosde formasimilara sushomólogosoccidentalesperoque
no podríanconteneren sus programasideaso propuestascontrariasal
islam. Estos partidos desarrollaríansus campañaselectoralesde forma
normal y concurriríanen unaseleccionesen las que tomaríapartetoda la
población independientemente de su clasesocial,religióno procedencia;
es decir, se practicaríael sufragio universal.El partido que obtuviesela
mayoría de los votos formaríagobierno,pudiendoaliarsecon otros parti
dos en caso de no haberalcanzadoun númerosuficientede representan
tes como paragobernarcon holgura.Los otrospartidospasaríana formar
parte de la oposición.
En principio,el jefe del gobiernotendríaque ser musulmán,aunqueotros
puestos de responsabilidadpudiesenestar ocupadospor no creyentes.
A la hora de ejercerel gobierno,los dirigentestendríanque hacerloden
tro de lo establecidoen la Constitución,como sucedeen otro tipo de
democracias, salvoque aquí la Constituciónestaríabasadaen la ley reli
giosa y no necesariamenteen el sufragiode la población.Se admitiría
también la libertadde prensay de expresión,siempreque no se realicen
manifestacionescontrariasal islam. La crítica al gobierno no sería por
tanto una prerrogativasolamentede los partidosde la oposiciónsino de
cualquier ciudadano.
— 65 —
Donde más se evidenciaríael carácter islámicodel Estado sería en lo
referentea la vida social,y especialmentela vida socialde los musulmanes.
Los no creyentesen el mensajetransmitidopor el Profeta(miembrosde
otras religiones,agnósticoso ateos)(49),podríanvivir segúnsus principios
y practicarsu religión,y no estaríanobligadosa cumplircon los preceptos
del islam(ayunoen el mesde Ramadán,abstenersede alcoholy carnede
cerdo...).Lo quesí tendríanprohibidoseríarealizarpropagandade suscreen
cias e inducira los musulmanesa que seconvirtiesena otrareligión.Porlo
tanto, los no musulmanesveríanlimitadala libertadde expresarpública
mente sus ideaso intentardifundirlas.Sobreel estatusde los no musulma
nes en el Estadoislámico,tampocoexisteunaposturaunánime;aun así,la
idea dominanteesque deberíansertratadoscon imparcialidad, peroexclui
dos de la participaciónpolítica.Las declaracionesde algunosislamistas
sobre estetemaen ocasionesresultanun tantodespectivas,dandoa enten
der que los no musulmanesno pertenecenrealmentea su paísde origen,
más biense les consideraextranjerosque debensimplementeser «tolera
dos» (50)(Ayubi,1995).Enestesentidoresultanmuyduraslas palabrasdel
líder islamistaAbd al-JawwadYasin,en las que reflejatambiénel pensa
miento de Qutb y Mawdudisobrelos ciudadanoscristianos:
«Bajo un Estado islámico,no hay escape(paralos cristianos)de la
jizya, no hay participaciónen el gobierno,ni confianzaen ellos para
la defensao la guerra.Más biendeberíanestarsiempreen un Estado
que les hagasentir constantementela fuerzadel islam,su grandeza
y supremacía,su bondad, generosidady tolerancia; éste es un
Estado que deberíaimpulsarlesa convertirseal islam»(51).
Como es lógico,este tipo de declaracionescorrespondea personaspar
ticulares, y no quieredecir necesariamenteque en una democraciaislá
mica los no musulmanesvayana ser discriminados,peroes una situación
que se puede llegar a producir.Lo que el islam prohíbeterminantemente
es que se fuerce a la conversión:
«No puede habercoacciónen la religión»(52).
(49) con excepción de los adoradores del Sol o animales, testigos de Jehová, bahais, y los
Hermanos Republicanos.El jefe espiritual de este movimiento, Mahmud MohamedTaha,
fue ahorcado el 18 de enero de 1985 en Jartum por apóstata (Sehimi,1997).
(50) Pese a que se presente como un valor en alza (por considerarlo como lo contrario a la
intolerancia), la tolerancia reviste cierto carácter negativo pues en su sentido original se
refiere a permitir algo que es malo.
(51) AYUBI, N. Opus citada, p. 205.
(52) Sura II, 256.
— 66 —
En cuanto a los musulmanes(y como tal se entiendea todo aquel que
desde pequeñose ha educadoen esa religióny no ha dejadode practi
carla al llegar a la mayoríade edad, o aquellosque han abrazadola fe
siendo adultos),estaríanobligadosa vivir segúnla moralpúblicadel islam.
Se consideraríandelitos puniblespor el Estadocomportamientoscontra
rios a los dictadospor la religióntales como el adulterio,el no uso de una
vestimenta adecuadapor parte de las mujeres,la difusiónde pornografía,
el consumode alcohol, las relacionessexualesfuera del matrimonio,el
cobro de interesesen los préstamos,la homosexualidad,o la apostasía
(este últimocastigableinclusocon la muerte).Posiblementelas más per
judicadas en un Estadoislámicoseríanlas mujeresya que el derechode
familia favorecenotablementeal varón. En lo relativoa la educación,se
evitaría las clasesmixtasy dentrode los programasdocentesno se impar
tirían enseñanzascontrariasa la doctrinaislámica.
La tutela de la moral pública por parte del Estado seríamás exigenteo
relajada según los gobernantesdel momento,ya que dentro del islam
existen diversospareceressobrecómo se debenvivir ciertasprescripcio
nes religiosas.En este sentido,sería un ejemploel caso de Irán, donde
con el paso de los años se viene adoptandouna actitud cada vez más
moderada.
Una democraciade este estilo puede resultarnosextraña, pero seríala
que más se adecúe al pensamientode los intelectualesque identifican
la umma con el Estado.Tal sistema de gobiernoharía compatibles las
libertades políticas con la naturaleza religiosa del espacio público.
La práctica de la «democraciaislámica»permitiríael gobiernodel pue
blo, al tiempo que cumpliríacon el preceptocoránicode hacerel bieny
prohibir el mal:
«Que podáis formar una comunidadcuyos miembrosexijan a los
hombres que haganel bien,les ordenenlo que es convenientey les
prohíban lo que es censurable:ellosserándichosos»(53).
Una democraciade este tipo es, sin duda, mejorque un Estadototalita
rio, una dictadura o un sistemade partido único,y posiblementefuncio
nase bien en una sociedadcompuestaexclusivamentepor musulmanes
dispuestos a vivir su religión. Sin embargo,podría generar problemas
cuando en un paísconvivangruposque no aceptenel islamy prefieranla
— 67 —
aconfesionalidaddel Estado como garantíade sus libertadessocialesy
políticas. Por otra parte,la personahumanatiene el derechoy el deberde
buscar la verdad, y la democraciaislámica pone algunosobstáculosa
dicha búsquedaal prohibirla libredivulgaciónde otras ideasdiferentesal
islam, y al limitar la capacidadde elecciónde los musulmanes(castigo
civil al apóstata).Sin una completalibertadreligiosadifícilmentese puede
hablar de democracia.
Volviendo a la cuestióninicial,si se aceptala separaciónentrela políticay
la religión,tal como mantienenalgunospensadoresmusulmanes,el islam
sería perfectamentecompatiblecon la democraciade tipo occidental,de
igual maneraque en la actualidadtambiénlo es con otras creencias.
En este caso,el islamcoexistiríacon las otras religionesen el senode un
Estado aconfesional.Enlos paísesmusulmanesel Estadopodríaadoptar
diversas medidasacordesal caráctermayoritariode esa religión,como la
celebración de determinadasfiestas, la emisiónde programasislámicos
en los medios de comunicaciónpúblicos, la enseñanzareligiosaen las
escuelas, etc. Lo que sí que resultaríaincompatiblecon el islam (y en
general con las otras creencias)seríaun Estado«laicista»,diferentedel
aconfesional,donde la religióndel Estadofuese la «noreligión».El Estado
no confesionalno se pronunciasobre las cuestionesreligiosas,mantiene
una actitud neutral,mientrasque el laicistapasade lo neutrala lo neutra
lizante. Un ejemplo de esta mentalidadseríael recientey famoso caso
sobre la prohibición del uso del velo en las escuelas francesas. Esa
médida, por querereliminarlos dogmasde la religión,acabaimponiendo
otro tipo de dogmas;y tan peligrosopuede resultarun fundamentalismo
religioso como un fundamentalismolaico.
¿Podrá evolucionarel pensamientoislámico hacia tal separaciónentre
política y religión?Desdeluego,el caminoestá abierto.Ademásde que
existen intelectuales musulmanesque defienden esa independencia,
tenemos el ejemplodel cristianismo,que en su etapa medievalpracticaba
la «noseparación>’, y que actualmentela admitey considerapositiva.
Posiblementela clavede este desarrollose encuentreen la identificación
Estado-umma.Si se piensaque el primerodebeformarpartedel segundo,
la divisiónde lo políticoy lo espiritualno será posible,y el Estadotendrá
que cumplir con su papel de hacer el bien y prohibirel mal tambiénen
materia religiosa.Sin embargo,si se acepta que la umma es una parte
dentro del Estado,en el que tambiénse integranotros colectivos,el pro
blema puedeencontrarsolución.
— 68 —
Como veíamosal principiode estecapítulo,parececorrectoaceptar(aun
que algunosautores,como Ayubi o Ghalioun,intentendemostrarlo con
trario) que la comunidadde Medina,era un Estadoo al menoscumplía
unas funcionessimilares.Lo que sí que se prestaa debatees que ese pri
mer Estado islámico constituya una norma religiosaobligatoriaen las
sociedades musulmanas.Anteriormenteseñalábamosque quizásel Pro
feta constituyótal Estadopor la necesidadcircunstancialdel momento,
sin intención de transmitir en este sentido ningunadisposición divina.
De hecho,ni en el Coránni en la sunnase hace referencia,o se nombra,
al Estado.
Bibliografía
— 71 —
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ZEGHAL, M. Guardianes de/islam,EdicionesBellaterra.Barcelona,1997.
— 72 —
CAPÍTULOSEGUNDO
— 76 —
árabe, invocaotras demandas;cuestionesprevias,que suponenno sólo
salir de la diacroníaperceptiva,sino quetambiénexigenla racionalización
de la Historia,tanto la universalcomo las historiasparticularesy, también,
la llamada,historiade las mentalidades.
En primerlugar,es necesarioinsistiren la no excepcionalidadde lo árabe.
El mundo árabees un universode extraordinariascomplejidades,lo que
no significa que sea un mundo marginal.Quieredecir que no ha estado
ausente de los grandesprocesostransformadores de la humanidady que,
con sus peculiaridades,ha experimentadolas mismasfases contradicto
rias en su progresoy en su retroceso.
Lo que sí debe recordarsees que el mundoárabe,y no por voluntadpro
pia precisamente,ha sufrido un largo periodo históricode exclusióndel
que trata de salir a lo largode todo el siglo xx. Exclusiónque siguió a una
edad de oro, tambiénde expansiónimperial,y que añoraen su imagina
rio colectivo.Comoyo mismoescribí:
«Tras un largo periodode hegemoníapolíticay de expansiónfísica,
el mundoárabepasó de ser sujetoactivo a objeto pasivode la His
toria» (4).
La historiarecientede los árabes,la contemporánea,está unida a Occi
dente por un hechoque le haceodiosoa los ojos de sus víctimas:el colo
nialismo. Fenómenocolonialentendidoen su fasesuperiory más refinada
(siglos xixy xx): un colonialismoque se expandecon formasimperialistas
y neocolonialistas.Expansionismooccidentalancladoen tres vectoresde
interés: la geopolítica,que dominael Mediterráneo;la economía,que con
sidera el mundo árabe como reservaenergéticade Occidentey como
inmenso mercadode consumo;y, tercero,la diversidadcultural,entendida
en términosde oposición,de enfrentamientoo, como ahorase dice bru
talmente, de choque(5).
— 77 —
En segundolugar,el mundoárabeno se recluyeen lo excepcional,si con
esto quiere decirseanormalidad,anomalía.Es, en todo caso, un mundo
distinto que, ciertamente,con mayorrigor que otrosmuchos,debió hacer
frente a un poder militar y tecnológicosuperior,cuando los árabesse
encontraban en un momentode decadenciahistórica.Su salvaciónresi
dió, precisamente,en que supo y pudo preservarsu especificidad.
Y, en tercero y último lugar,tampoco es correcto aplicaral mundoárabe
las teoríasen boga en los añoscincuentay sesentade nuestrosiglo o, las
que más recientemente,propugnanfórmulasomnicomprensivas o, si así
se prefiere,globalizadoras.El mundoárabeno fue TercerMundo, enton
ces, ni por razonesculturales,ni por motivos sociales,ni tampoco por
causas económicas.Fue, en aquellasdos décadas,a partir del «nasse
rismo» y de la revoluciónargelina,un mundoemergenteque intentó,fra
casadamente,una terceravía en los tiemposdifícilesde la guerrafría.
Y si, entonces,no fue TercerMundo,tampoco ahoraes seccionadoqui
rúrgicamentepor la divisiónNorte-Sur.O, en todo caso, no es el Sur en el
sentido trágico del África Subsahariana.Las razonesson las mismasque
las que impidieron su relegación al inframundodel Tercer Mundo. El
mundo árabe es, desde luego,un conjuntode paísesque, de prosperar
mecanismos de integracióny comunitarios,ya en el MediterráneoOcci
dental, ya en el MediterráneoOriental,puedeestaren condicionesde pro
tagonizar y liderarsu historia.
La desarticulación
del mundoárabe
Para el mundo árabe, como para el resto del planetaTierra, estos 100
años han sido uncorto sigloxx, en los términosexpresivosde Eric Hobs
bawm. Para los árabes,tiene idéntico valor; es el mismo periodo que
media entre 1917 y 1989. El siglo de las tres revoluciones:la social, la
científico-técnicay la colonial.Si se aplicantécnicaobjetivasde observa
ción, el Mediterráneoárabeha sido un laboratoriodondese han ido expe
rimentando y donde han ido frustrándose,consecutivamente,aquellos
tres grandesy esperanzadores procesosde cambio.Tampocoen esto es
el mundoárabeunaexcepcióna la reglageneral.Y es que el murode Ber
lín tambiénse derrumbóen todo el Mediterráneo.
La tríadaevocadapárrafosanteriores—geoestrategia,dependenciaeco
nómica y agresióncultural—actuaronen el mundoárabe bajo las coor
denadas lógicas del colonialismo.Como bien dice Bahgat Korany, el
— 78 —
observador occidental no puede perder esta perspectivasi realmente
quiere aprehendery entenderal otro y a sus reacciones(6).
— 79 —
Robert Mantran detalla los baluartesque hicieron posible la resistencia
árabe frentea los poderesextraños,no sólo extranjeros.En primerlugar,
la lengua:
«Pero una lenguasagrada:la expresadapor Dios(Alá)a su Profeta.»
En segundolugar,un espaciofísico, un territorio;entendidoen un sentido
distinto al europeoy que ha de tenerse bien presentepara no emplear
equívocamente,como sinónimos,términos que sólo tienen en común
poco másque la referencialiteraria:tierra,patriay nación:
«Un territorio donde vive una comunidadde hombresárabes, una
nación árabe.»
En esta dirección se orientabael manifiestodel Comité Nacionalistade
Siria, en el año 1936:
«Es árabetodo hombrecuya lenguaoriginales el árabeo habitaen
territorio árabe.»
En tercerlugar,una religióncomún;poniendoun celo exquisitoen no con
fundir, por ignoranciao por malicia,arabismoe islam.Y, en cuarto y último
lugar, «unahistoriacomún».Unahistoriaque evocaen el imaginariocolec
tivo árabe un pasadode grandezay de esplendor,unaedad de oro (9).
¿Puede llamarse cultura a todo este conjunto? Sea cual sea la res
puesta, la nuestraciertamentees afir•mativa,la realidadconcreta es que
los árabes han conseguido mantener su identidad, sus diferencias,
basándose en su especificidadcultural. MohamedBarradaes tajante a
este respecto:
«Dall’iniziodella rinascitaarabefino ai giorni nostri,la culturaé stata
e continua ad essere consideratacome uno dei perni essenziali
nell’orientamentoe nell’attegiamentodel popolo arabo, sia nei con
fronti dell’Occidente,sia riguardoalI propriopassato»(10).
La confrontacióncultural entre Orientey Occidente,para empleartérmi
nos convencionales, suponedos mundosmentalesque, por lo demás,no
están tan alejadosy que, en diversosplanosy momentoshistóricos,han
combinado armoníay conflicto, con efectoscuyos resultadosmateriales
— 80 —
se viven en la actualidad.Atraccióny rechazoson los dos ejes que mue
ven las relacionesentreambosuniversosculturalesque, por añadidura,se
consideran autosuficientesy, en momentosdeterminados,enemigos.No
gratuita o metafóricamente,el gran arabistafrancés Maxime Rodinson
tituló expresamenteuna de sus obras:La fascinaciónde/islam (11).Idea
recogida por GulesKepel:
«La relaciónde los occidentalescon el islam está dominadapor a
fascinación y la repulsión.Antesque objeto de ciencia es objetode
un deseosiemprecontrariado.Deseodel otro, voluntadde conocer
el fondo de una extrañezaque se desarrollafragmentariamente para,
en últimainstancia,ocultarsemejor»(12).
Ante la agobiantepresenciaajena,el mundoárabeelaborados respuestas
al colonialismoapartelas experienciasasimilacionistaso la asunciónpor el
colonizado de la hegemoníaabsolutadel colonizador,tan agudamente
expuesta ya hace tiempo por Albert Memmi(13).Una de las respuestas
autóctonas consisteen afirmarsus raícesy su originalidad.La otra res
puesta pretendeabsorbercomo unaesponjaaquelloque les resultaintere
sante, rentable,de la presenciadel colonizador(14).Nuevamente,la dia
léctica rechazo-atracción.Aquí,precisamente,aunquemásadelanteinsis
tamos en el tema,hade ponerseen juegootraconstanteenel mundoárabe
contemporáneo:la disyuntiva,a vecestrágica,entre tradicióny moderni
dad. Aunqueen los últimostiemposcomienzaa distinguirse,todavíacon
fusamente,entre lo que es la modernización,
en un sentidoestricto,y lo que
es la apropiaciónde tecnologíasy del desarrollocientífico.
La distinciónno es baladí.DesdeOccidente,modernizaciónse ha enten
dido por sus propiosimpulsorescomo occidentalización,como unaespe
cie de labor misionera,de evangelizaciónlaica. Si ésta era, y continúa
— 81 —
siendo, la perspectivaoccidental,tambiénfueronnumerososlos árabesy
los musulmanesque tuvierony tienen idéntica percepción.Por lo tanto,
resulta certeroel juicio de DanielPipes,cuandoafirma:
«La teoría de la modernizaciónpolítica que postula que todas las
naciones deben seguirlas líneasmarcadaspor los primerospaíses
que se modernizaron,especialmenteGran Bretañay Estados Uni
dos. Enla esferapolítica,esto significaracionalización,unasociedad
civil y secularización.La religiónse consideracomo un obstáculo
para la modernización’> (15).
Aseveraciónque, llevadaa sus últimasconsecuencias,obligaríaa replan
tear las relaciones,como hicieraMaxWeber,entrela reformaprotestante,
el capitalismoy, mástarde, la revoluciónindustrial.Unatraslaciónmeca
nicista de este planteamientoal mundoárabe,situadoante esta nuevay
sutil invasión,consistiríaen cohonestarel islam con la modernidad,sin
renunciar a sus propiasseñasde identidad.
En cualquiercaso, interesarecordarunavez másque la implantaciónde
Occidente en el mundoárabeno se realizópacíficamente,ni tampocofue
recibida con aclamacionesenfervorizadas.La acción de sojuzgamiento
cultural acompañabao abanderabaotras no menosimportantese igual
mente agresivas.Recuérdeseeste discurso,ya que Occidentelo oculta y
busca argumentacionesirracionalespara explicarlas animadversionesy
justificarse a sí mismo.
Una de las accionesoccidentalessobreel mundoárabegiró en torno a la
nuclearidad geoestratégica del Mediterráneo.Que, desde entonces,
cobró dimensionesmundiales.A la retiradade las antiguas potencias
coloniales, tras el finalde la SegundaGuerraMundial,llegaronotrospode
res extranjeros,ahorabipolares,con característicasabsolutamenteimpe
rialistas.
La otra acciónconsecutivafue la nuevavisiónque la economíatuvo de la
regionalizacióndel mundoárabeal que, ahora,se le aplicanlas reglasde
la globalización.El conjunto,tanto en una etapacomo en otra, se tradujo
en un incrementode la dependenciaeconómica.Parano utilizarpalabras
— 82 —
ajenas, recurroa las míaspropiasque, pesea la radicalidadde sus expre
siones, consideroque definenbastantecorrectamentela situaciónque se
pretende describir:
«El mundoárabeestá en la zona dependientedel modelo industrial
y capitalistaque extrae sus recursosenergéticosy en materiaspri
mas, a los que se suma el valorañadidodel control estratégicodel
Mediterráneoy la ocupacióncomercialy militarde las grandesvías
de comunicación.A lo anteriordebe sumarsesu capacidadcomo
mercado potencialy’de consumo»(16).
— 83 —
El año 1989 es, también para los árabes,el fin de no pocas ilusiones.
No sólo desaparecela posiblidadde jugar,en difícilequilibrio,con la bipo
laridad que enfrentabaa la Unión Soviéticay a EstadosUnidos.Es, igual
mente, la clausurade lo que, en sutiempo,se denominósocialismoárabe.
La confirmacióndel finalde unaépocaseproduceen 1991:la agresiónde
Irak a Kuwaity la guerradel Golfo.Con la desapariciónde la UniónSovié
tica, se materializala hegemoníamilitarde EstadosUnidosy se configura
una nueva alianzainsospechadaen los tiempos de la guerra fría. Pero
también es la ocasión propicia para que los árabesreclamenun nuevo
trato para la soluciónde los problemasde OrienteMedioy la desaparición
de la doble moraly del doble estandar.La declaraciónde Washington,del
año 1993,suscritaentreel Estadode Israely la Organizaciónpara la Libe
ración de Palestina(OLP),precedidade la ConferenciaInternacionalde
Paz para OrienteMedio,celebradaen 1991en Madrid,ejemplarizabanla
llegada de los nuevostiempos, que no teníanque ser más afortunados
que los exteriores,peroque sí son distintos,aunquecontinúenpresididos
por la tensióny por las amenazasde nuevosconflictosarmados(18).
Vengo caracterizandoeste periodo,el que va desde1948a la actualidad,
con los rasgossiguientes:
a) Situaciónde guerrapermanente.
b) Esplendory ocaso de los grandesproyectosutópicos:panarabismoy
nación árabe.
c) Apariciónde liderazgosy caudillismospopulistas.
d) Conflictos, armadoso no, intrárabese intraislámicos,
e) Escenariode rivalidadesy dialécticasajenas:guerrafría,TercerMundo
y oposición Norte-Sur.
Trascendentalismo del hechonacionalpalestino.
g) Consolidacióndel Estadode Israel.
Evocar únicamentelas fechas (1948,1956,1967,1970,1982,1991,etc.),
como otros tantos hitos de conflictos armadosde todo tipo, a través de
— 84 —
los cualesel hechoisraelíse presentapoderosamente,hace innecesario
todo comentario.Situación,pues, de guerrapermanente,a la que sola
mente ahoracomienzaa versesu finaly no con unacertezarotunda.Estas
guerras, tantas guerras,no sólo ocasionaronsangríashumanasirrepara
bles y cuantiosaspérdidaseconómicas,al tiempoque generaronun clima
de frustracióny derrotismoentre los gobiernosy las masasárabes.Tam
bién crearonfosos de separaciónentre los contendientesy provocaron
climas de desconfianzay receloscasi permanentes.
Pero entre todos los conflictos israelo-árabeshay uno que tuvo conse
cuencias más profundas.Y no exclusivamentepor la magnitud de la
derrota military por la humillaciónde las pérdidasterritoriales.Esdifícilque
los que no son árabesentiendanintegramentela dimensiónde la tragedia:
«Las aciagasconsecuenciasde la guerradel año 1967,recordadaen
la literaturaárabe como el desastre,trajeron aparejado un senti
miento de desilusióne introspecciónque dominó tanto a las elites
políticas de orientaciónoccidentalcomo a los más comprometidos
con la causa islámica,afectandodolorosamentea su sentido del
orgullo, de la identidady de la historia»(19).
En el repertorioenumeradoanteriormente,hay dos rasgosque, indefecti
blemente, van unidos:nación árabey caudillismospopulistas.Evidente
mente, está la construcciónteórica y, después,su diseño político.Y, en
una fase posterior,su materializaciónes asumidapor la figurade un líder
carismático que.,como en cualquierotro procesotransformadoro revolu
cionario, se presentacomo el pulsor de aquella idea teórica, llegando
incluso a confundirsesimbólicamentecon ella misma y así lo ven sus
seguidores. El paradigmade este fenómenopolítico es e egipcio Gamal
Abdel Nasserque, desdesu apariciónal frentede los JóvenesOficialesy
tras derrocara la Monarquía,rememora,en cierto modo, la modernización
de Mustafa KemalAtatürk. Pero Nassertrascendió las fronterasde su
país, Egipto, y encarnóen sí mismo la imagende la nación árabeen su
enfrentamientocon el colonialismoy con el imperialismo.La derrotamili
tar de 1967destrozaal líderque con su fracasoarrastratambiéna la uto
pía. La muertefísica de Nasser,en el año 1970,es tambiénla muertede
la ideade la naciónárabe.
(19) L. ESPOSITO,
J. Opus citada, p. 9. «Unapanorámicamás amplia»,en AJAMI,E Los árabes
en el mundo moderno. Su pol(ticay sus problemas desde 1967, traducción de M. Caso.
México, D. E, 1967.
—85—
El momento más brillante en la trayectoriahistóricade Nassercoincide
con los años más álgidos de la guerrafría,en el Mediterráneo.Nueva
mente, se repetíala ficción de la propiahistoriaescritapor los otros.Pero,
el fin del sistemabipolarno supuso,ni muchomenos,la muertede la his
toria, ni tampoco la pulverizaciónde las ideologíasen unasola dominante.
Prueba tajante de ello es la repercusiónque entre los políticosy los inte
lectuales árabestuvieronlos oportunistas,no por oportunos,escritos de
Fukuyamay de Huntingtonsobre ambascuestiones(20).
El mundoárabe,como cualesquieraotro, no estágobernadopor políticos
ejemplares, ni tampocoestá libre de sus propiascontradicciones.No fal
tan, por otra parte, los conflictosentre Estados,teóricamentehermanos,
ya sea por reivindicacionesterritoriales,ya sea por dirimir rivalidades
regionales:Marruecosy Argelia,Iraky Kuwait,la tierra libanesaentre Israel
y Siriae, incluso,importantísimosconflictosintraislámicos,como la graví
sima guerraque enfrentóa los regímenesde Bagdady Teherán.Es nece
sario subrayarque en buenaparte de estosconflictos subyacenconten
ciosos derivadosde los irregularestrazadosfronterizosimpuestospor los
repartos coloniales,interesadosen crear numerososy pequeñosnúcleos
estatales. No en vano, GranBretañay Franciase opusieron,en su época,
a la creaciónde la que se hubiesellamado«GranSiria>’y que habríacam
biado el destinode todo el OrientePróximo.
Por último,en este dolorosocatálogocobra una relevanciamuyespecial
el hecho nacional palestino.La resolución181 (II),del año 1947, apro
bada por la Asamblea Generalde las NacionesUnidas,hoy finalmente
aceptada por los directamenteafectados, Israel y Palestina,y por a
mayoría de los Estadosárabesinteresados,ha sido la piedra angularde
la tragedia del pueblo palestino. Lo que aquí interesadestacares cómo
— 86 —
este problema,desde su planteamiento,desbordólos límitesfísicos del
conflicto y del contencioso territoriai y demográfico entre israelíes y
palestinos. La cuestión palestinafue el símboloy la consignamoviliza
dora para todos los pueblos árabesque sustanciaronsolidariay esqui
zofrénicamente,al mismotiempo, todos sus problemaspropios en una
causa superior y unificadora; palabrasque han de ser correctamente
entendidas y que en nada menoscabanla importanciaque tuvo el ejer
cicio solidariopor parte de todos los pueblos árabes.Palestinase con
virtió en el símbolo, con Jerusaléna su frente, de la confrontacióndel
mundo árabecon Occidente.Pero,por otra partey simultáneamente,tal
movimiento solidario fue manipuladopor no pocos gobiernos árabes
que trasladabansu incompetenciaa otros escenarios.Recuérdeseque
el nacimientode la mismaOLPfue auspiciadoy controladopor el Egipto
de Nasser.Fue precisa la derrota de 1967, para que cuatro años des
pués de la fundación de la OLP,el IV Consejo Nacional Palestino,en
1968, entregasela direccióndel movimientode liberacióna los propios
grupos políticos palestinosy, especialmente,al mayoritariay más repre
sentativo, Al Fatah(21).
(21) Remito a mis monografíassobre la cuestión palestina, indicadas en la nota 4. A las que
añadiría, Los palestinos. Madrid, 1975 y Fundamentoshistóricosy jurídicos del derecho a
la autodeterminacióndel pueblo palestino. Madrid, 1983.
(22) Aparte de la obra ya citada de M. Flory, pueden consultarse muy útilmente: Ayuei, N.
E/islam político. Teorías,tradición y ruptura, traducción de A. Herrera. Barcelona,1996.
L. ESPOSITO, J. Islam and Politics, tercera edición. NuevaYork, 1991. KEDOuRI, E. ls/amin
the Modern World. Nueva York, 1981. SALAMA, O. editor, Démocratie sans démocrates.
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— 87 —
confirma algo que no debiera ignorarse:la riquezay la abundanciadel
pensamiento políticoárabecontemporáneo(23).
No es pertinente,en un ensayoaproximativocomo el presente,remon
tarse a los orígenes.No obstante,no está de másrecordarque el Estado,
tal y como está incorporadoen el lenguajey en la prácticapolítica occi
dentales, hoy generalizados,es un fenómenoorganizativoque no existe
en el mundoárabo-musulmán.La umma es una comunidadcompletaen
sí misma:religiosa,socialy política.Sujefe lo es, a un mismotiempo,reli
gioso y político.En consecuencia,sus objetivos—políticosy religiosos—
no se diferencian,ni tampoco se diversifican.Tendráque llegar la figura
del Califatoy, más tarde, su fragmentaciónpara que aparezcanformas
distintas de organizacióny de gobernaciónque se encuentranen la base
de otrasfórmulasinstitucionalesque, sólo metafóricamente,puedencon
siderarse estatales.
Será, especialmente,a partir del siglo xv de nuestraera, cuando, bajo la
hegemonía imperialde los otomanos,surgiráun aparatode poder y de
burocracia, capaz, en administracióny en potencia,de competir y riva
lizar con los imperios cristianos que fueron sus contemporáneos.
El ImperioOtomanose otorgaráuna Constituciónen 1876,inspiradaen
la belga de 1831y en la Ley Constitucionalde Prusiade 1850. Ésteserá
el primer intento rigurosode modernización,a lo occidental,de una país
musulmán.
La centuriapresente,escenariode renovadoscolonialismosy de ilusiona
doras independencias,será un auténticolaboratoriopolítico,casi siempre
de carácter experimental.El reto consistió, no sólo en la recepciónde
recetas no autóctonas,sino sobre todo en definir la base misma de la
construcción del Estado y de la teorizaciónde la idea de nación.Que,
teniendo en cuenta lo que es la umma,se trata de un conceptode difícil
formulación y asimilación;sobretodo, cuandose intentacrear un Estado
propio como respuestadefensivaa una situacióncolonial,másque como
(23) En español, a más de la obra de M. cruz Hernández, destaca por méritos propios, el
estudio, que se anticipá en el tiempo, de Ruiz BRAVO, c. La controversia ideológica
nacionalismo árabe-nacionalismoslocales, 1918-1952. Madrid, 1976. En otras lenguas:
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— 88 —
desenlace lógicode un procesocolectivopropio,como la metafinalde las
aspiraciones de los pueblos. Mecanismoaún más complejo cuanto, en
esta etapafundacional,todavíaexistecon granfuerzala ideay el proyecto
totalizador de la naciónárabe.
Este tránsito, imperfecto y doloroso, es descrito con gran detalle por
Maxime Rodinson:
el nacionalismotomaformasmúltiplesy fluctuantesen el mundo
«...
— 89 —
dente (25).El muestrario,expuestoa continuación,exhibe,junto a expe
riencias políticasbien concretas,una mescolanzade sistemascon ideo
logías y su instrumentalización
al serviciode aparatosconcretosde poder.
Ya se mencionaronlos sistemaspersonalistas,autoritarios,con aspiracio
nes panarabistas;fue el caso de Nasser,imitadotorpementepor no pocos
seguidores,como Gaddafio SadamHussein,carentesambosde los ras
gos carismáticosy de los perfilespolíticosdel raid egipcio. Pero,incluso
en Egipto,bien conocido es que antes de la conquistadel poder por los
Jóvenes Oficialesya habíavivido la experienciade una Monarquíaparla
mentaria, segúnel modelo británico,con un importantesistemade parti
dos políticos y organizacionessindicales;sin necesidadde remontar la
memoria al Egiptofaraónico,modelo organizativomuchoantes de la lle
gada del islam (26).
En el Magrebse encuentranfórmulasde desigualfortuna, aunquepar
tiendo siemprede los partidospolíticosdirigentesde movimientosde libe
ración contra la presenciacolonialfrancésa.La Monarquíaparlamentaria
marroquí, que tanto en su génesisconstitucionalcomo en su práctica,
mucho tiene que ver con el modelo presidencialde la y Repúblicafran
cesa; presidencialismoreforzadopor la condición de jefe religiosoque
ostenta el propio jefe del Estado.La Repúblicaparlamentaria tunecina,de
vida discretay ordenada,tras el largoperiodode personalismoejercidopor
Habib Burguiba,padrefundadorde la independencia. Y, en terceroy último
lugar, el estrepitosofracasode la, en su día, prometedoraexperienciadel
socialismo argelinoque, entre el tercermundismode Ben Bellay el preto
rianismo de Bumedian,agonizagraciasa la ineficaciay a la corrupcióndel
partido únicoy la barbariede sus corrientesfundamentalistas (27).
(25) PIPES,D, Opus citada, página 215: «Al menos formalmente, casi todos los Estados
musulmanes abandonaron la cultura política de su propia civilizaciónen favor de Ja de
Occidente. A excepción de unos cuantos de Estados de la península Arábiga, sus
gobiernos se jactaban de poseer constituciones, elecciones, partidos políticos,
asociaciones voluntarias, ejércitos masivos y otras muchas instituciones de origen
claramente occidentales. Los sistemas legales europeos reemplazarona la sharia en
todas las cuestiones a excepción del Estado civil [...]. En teoría, se produjo una
transformación total de la vida pública.»
(26) Sobre Egipto, tanto el monárquico como el «nasserista»,la bibliografíaes muy abundante
y de calidad. Sería, no obstante, imperdonable no mencionar la obra del modelo de
arabistas que fue BERQUE, J. L’Egypte.Impérialismeet Révolution.París, 1967.
(27) unicamente, a título de mera orientación bibliográfica: TOURNEAU, A. Evolutionpolitique
de I’Afrique du Nord Musulman (1920-1961).París, 1962 y JULIEN, CH-A. Le Maroc face
auz impérialismes.París, 1978. Un apasionanteapunte sobre lo que pudo haber sido y no
fue, se encuentraen el brillante ensayode uno de los padresfundadores de la Revolución
Argelina: LACHERAF, M. L’A/gérie:nation et société. París, 1965, publicado tres años
después de los históricos Acuerdos de Evian.
— 90 —
No menosinteresantes fueronla aportacionesde MichelAflaq,fundadordel
baasismo. Intento genuinode adaptacióndel marxismoeuropeo a las
estructurassocialesy culturalesdel mundoárabe.Deestadoctrinaserecla
maron tanto la Siriade Hafezel-Assadcomoel Irakde SadamHussein;que,
prontamente, degeneraronen sistemas autoritariosde corte militarista,
donde el partidoúnicoy las FuerzasArmadas,al serviciodel líder,constitu
yen la imageny la realidadúnicadel Estado,consumiéndose, además,en
interminablesluchasde todo géneropor la hegemoníaregional(28).
Tampocofaltan, en la penínsulaArábigay en el Golfo, monarquíasy emi
ratos, consolidadospor las incesantesrentas petroleras.Sus sistemas
políticos, analógicamente,puedencalificarsede feudales.Es un conjunto
de paísesque, por la eficaciade sus instrumentospolíticosy de sus apa
ratos represivos,demuestranuna extraordinariacapacidadde resistencia
al cambio(29).
Aún sin agotar,ni muchomenos,el catálogo,es de recibola mencióna la
experiencialibanesaque, en sus tiempo, antesde la tragediainiciadaen
1982 y todavíano concluida,se proponíadesdeOccidentecomo ejemplo
a seguirpor todo el mundoárabey muy especialmentepor OrientePró
ximo. El fracaso del supuestomodelo libanéstuvo unas consecuencias
que todavíano hansido suficientemente analizadas.Aunque,másque de
fracaso, quizá deberíahablarsede inviablidadde la propuestalibanesa,
ante la causapalestinay las pretensionesterritorialesde Siriay de Israel.
De todas formas, esta nuevafrustración ha dado pie para que Bahgat
Korany, entre otros,acuñeunafraseinfelizmenteafortunada:«Lalibaniza
ción del sistemaárabe».Los cuatro efectosde este proceso,segúneste
autor, son los siguientes:
1. Acuerdosde Camp Davidy reconocimientode Israelpor Egipto.
2. Revoluciónislámicairaní (no árabe)y ataquecontra la mezquitade La
Meca.
3. Finde la ideologíapanarabistay «codificación»del ordeninterestatal.
4. Convergenciade la sociedadcivil (30).
(28) Ver un enfoque general en A. HANNA S. y GARDNER,G. Arab Socialism. Leiden, 1969.
También, Y. ISMAEL, T. TheArab Left. NuevaYork, 1976; centrado en sus más importantes
corrientes. RAOUF,W. Nouveau regard sur le nationallsmearabe. Ba’th et Nassérisme.
París, 1984.
(29) Paraconocer las basesy el desarrollo inmediato de esta peculiar Monarquía,compárese
JEAN-LOUISSOULIÉG. y CHAMPÉNOIS, L. Le Royaume d’Arabie Saoudite face á l’Islam
révolutionnaire. Paris, 1966,
(30) KORANY,B. en FLORY, M. Opus citada, p. 182.
— 91 —
El saldofinal, ante los ojos de los pueblosárabes,esdecididamentenega
tivo. Aunque,en términos de eficacia,países como Marruecos,Túnez,
Libia, Egipto, Siria, Jordania, Arabia Saudí, Irak, etc., son, en cierta
medida, un modelo de establidady de continuidad;al margen,evidente
mente, de otras valoracionesque reivindicanlegítimamentepresupuestos
democráticos, participativos,igualitariosy liberadores.
Para concluir este apartado,nada mejorque un préstamode una autori
dad en la materia,que describemagistralmente el retornoa las fuentesde
los gobernantesy el replieguesobresí mismosde los pueblosárabes:
«Ante el fracaso,al menosaparentey parcial,de las fórmulasextran
jeras, ¿cómoresistirsea la tentaciónde volvera las antiguasy vie
jas fórmulas autóctonas,cuyos contornosno se veíanclaramente,
pero de los que todos proclamabanque existíany que erancapaces
de aportar,por fin, la armonía,el progresoy la potencia?»(31).
— 92 —
del tiempo históricode su consolidación.Y ello desdeun planteamiento
respetuoso.
Circunstancialmente,tampocofaltanjuiciosde másfina matizacióny que,
incluso desdeobservatorioscríticos,emplazancorrectamentela conexión
entre el fenómenoreligiosoy el hecho políticoen coordenadasdistintas
de las anterioresy máspróximasal entendimiento:
«...el islam, al contrario que el cristianismo,posee un programa
completo para regirla sociedad[...]. Por muydistintaque puedaser
la vida pública musulmana,siemprese desarrolladentrodel marco
de la sharia»(34).
Desde el punto de vista político-organizativo,
los estudiosossubrayanlo
acabado de su entramado normativoy jurídico. Los interesadosen la
materia tienen sobradasfuentes de conocimientoa las que acudir (35).
Tampoco es necesariodesentrañar,como si de un arcanoenigmáticose
tratase, el mundoinstitucionalislámico,hartamenteconocidoy estudiado
en su sentidomás rigurosamentecientífico(36).
(34) PIPEs,D. Opus citada, p. 25. En idéntico sentido, escribí en mi Aproximación..., opus
citadad, p. 127: «El islam E...],
fenómenocultural-religioso-político,consta de un designio
unitario, global, que, por encima de coyunturas temporales y de discrepancias
ideológicas en su mismo seno, es un componenteesencialy decisivo en la realizacióndel
proyecto de modernización de todo el conjunto nacional.»
(35) Amén de las obras, reptidamente citadas, de M. Floryy de M. Cruz Hernándezpueden y
deben consultarse: BERQUE,J. y CHARNNAY, J. R Normes et valeurs dans ¡‘Islam
contemporain. París, 1966. KADDURI,M. War and Peace and the Law of Islam. Baltimore,
1955. Entre nosotros, resulta esclarecedorala lectura de TRUYOL SERRA, A. Historia de la
Filosofía del Derecho y del Estado, volumen 1, séptima edición. Madrid, 1982 y sus
capítulos dedicados al Pensamientoislámico, pp. 285-320. Como tributo a la amistad y a
la calidad intelectual, no puedo menos que recordar a Issam Kamel Salem, primer
palestino que alcanzó en España el grado de doctor en Ciencias Políticas y cuya Tesis
Doctoral fue publicada en la República Democrática Alemana, con el título: Islam und
Vólkerrecht. Das Vólkerrechtunder Islamiche Weltanschauung.Berlín, 1984.
(36) PIPES,D. Opus citada, p. 63, recuerda,por ejemplo,que la sharia es mucho más que un
conjunto de normas: «Es una mentalidady una forma de vida».Ya me refería laumma en
páginas anteriores.En la actualidad de Occidente, el concepto que más atención recaba
es el de la yihad, que, intencionadamente,se presenta como guerra santa, cuando en la
teoría y en la práctica de la realidad islámica se trata de la guerrajusta. A este respecto,
compárese PETERS, R. Yihad in Medievaland Modern Islam. Leiden, 1977. Como manual
de inciación, LEwis, B. E/lenguaje político de/islam, traducción de M. Lucini. Madrid,
1990. MANTRAN, R. en FLORY,M. Opus citada, p. 29, escribe taxativamente. «Layihad
(guerrasanta)no formapartede los principios fundamentalesdel dogma; no es más que
una obligacióncomunitaria
ocasionaldela quese sirvenlospoderestemporales;
perolos
juristas consideran que las únicas guerras santas fueron las del Profeta...»
— 93 —
Entonces, ¿aqué esteafán de subrayarun renacero un resurgirdel islam?
Es posible,casi seguro,quese trate,como en el pasado,de unavisióndel
mundo árabe musulmánen términos de amenaza,de confrontación,de
choque fatalmenteineluctable.Pedro MartínezMontávezlo ha manifes
tado muy claramente:
«El renacimientoo reavivamientoislámicosuponela reactualización
de un mensajedoctrinalen términosde nuevodesafío»(37).
Por consiguiente,hay que comenzarrechazando,bien por gacetillerismo
sensacionalistao bien, lo que es peor,por versióntorpementeinteresada,
el concepto de resurgimientoislámico,si lo que se pretendeafirmar es
que la religión matriz había estado ausentedel universoárabo-musul
mán (38).Ocurre,por el contrario,que para los pueblosárabes,el islam
es una seña de identidadque nuncase abandonó,ni religiosani cultural-
mente, pero a la que se retornapolíticamentetras un largo recorridohis
tórico preñado de frustraciones,después de haber experimentadola
panoplia completa de sistemaspolíticosque veníanavaladospor Occi
dente. Cobra así toda su intensidadel debate, absolutamentecrucial,
entre tradición y modernidad;que, simplificadamente,se traduce en la
dialéctica entre islamy Occidente.
Gilles Kepelha indicadooportunamenteque los musulmanespercibenel
islam como su principaly definitoriaseñade identidad.Perotambién,en
la hora presente,como la piedra angulardonde se asientaademástodo
principio de autoridad(39).
(37) MARTÍNEZ MONTÁVEZ, P. Opus citada, p. 14, donde puntualiza en la visión concreta del
reto: «No es la propiamentereligiosa la única de sus dimensiones [...], pero sí parece en
principio la más determinante y característica.Tampoco se trata de un desafio exterior.
únicamente, sino que, por el contrario, posee expresionesy magnitudes intrínsecasquizá
aún más inquietantes e imponentes que nos suelen pasar inadvertidas o a las que
solemos dedicar,lamentablemente,menos reflexión y muy escaso interés.»
(38) L. EsPosiTo,J. El desafío...,opus citada, p. 7, continúaesta lineade pensamiento:«Es más
correcto conceptuarel renacimientoislámico como algo que ha llevado a conferiral islam
una presencia más destacada en la política y en la sociedad mahometanas [...]. El
resurgimiento del islam en la política reflejauna creciente reafirmaciónreligiosa,en la vida
personal tanto como en la esferapública,que se ha extendidocon ímpetupor granparte del
mundo musulmány tiene una notable repercusiónsobre Occidente en la política mundial.»
(39) KEPEL,G. Faraón..., opus citadad, p. 15: «Si el islam se percibe como el principal
fundamento de la identidad, ha de convertirsenecesariamenteen la principal exigencia
de fidelidad y de vasallaje [...J.
El islam no sienta únicamente las bases de la identidad y
de la lealtad. Tambiéndetermina la autoridad.»
—94—
Es un trayectode retornoa los orígenes,a los fundamentos.Aquellosque
vinculan, que unenreligióny formade gobierno;incluso,másallá, religión
y Estado.En el mundomusulmánno se ha dado, salvo excepciones,un
proceso de secularización,como en el Occidentecristiano,que separalos
asuntos terrenalesde los espirituales,de los celestiales.Aún más, los
intentos de laicización no se han instalado en la mentalidadcolectiva
árabe. Aunque,lejos de las afirmacionesradicales,todo lo anteriorhay
que situarloen un cierto relativismo.Así,por ejemplo,Occidentévive una
indudable efervescenciade movimientosespiritualistas.Y, desde el otro
lado, el procesode islamizaciónque en la actualidadvive Turquíadebería
hacer reflexionarno poco a esterespecto.
Este viaje de regresoa las fuentes,aparte otras caracterizaciones, es lo
que se ha dadoen denominar,con escasaoriginalidad,«fundamentalismo»
y, con intencionesmássesgadas,«integrismo». Términosque,sin mayores
refinamientos,evocanfenómenossemejantesvividoscon notableintensi
dad en otros ámbitos religiosos,igualmentemonoteístas.E, histórica
mente, son términosque correspondenal vocabularioacuñadodurantelas
guerras de religiónpropiasdel cristianismo,a lo largodel sigloXVI.
Así, intencionadamente,se emplea vulgarmenteel término «fundamenta
lismo».Que,además,seríamuchomásapropiadoemplearen su plural:«fun
damentalismos».Por si fuera poco, en el caos confuso creado por los
medios de comunicación, tiendea subsumirseen el meroejerciciode la vio
lencia; más estrictamente,con prácticasterroristas.Evidentemente,tam
poco escuestión,en un movimientopendular,dedibujarun paisajeidílicodel
mundo árabey del islam;pero sí debealertarsecontrausos abusivos(40).
Los fundamentalistas serían,pues,aquellosmusulmanes que preconizanel
retorno a la purezaoriginariade la fe, a los tiemposen que los clérigosejer
cían la autoridadmoral, la jurídicay la política;a los que tienenla sharia
como la norma superiorque debe respetarsey cumplirseescrupulosa
mente. Anteun entornoadverso,el únicoreductodefensivoy auténticoes
la construccióndel Estadoislámico.Mientrasse llegaa esteestadode per
fección, el enemigono sólo es el infiel, como se piensa en Occidente.
El gran enemigodel islam es el gobernantemusulmánapóstatao que
— 95 —
transgrede la sharia.Planteamientodesarrolladoejemplarmentepor Gilles
Kepel en: El Faraóny el Profeta.En resumen:la perplejidadde Occidente
ante el fundamentalismoúnicamentepuedeexplicarseen los términosque
ha expresadoPedroMartínezMontávez:ignoranciay desinterés(41).
Llegados a estepunto, que ha de sersuspensivo,puesante un fenómeno
en pleno procesoexpansivode ascensoy de transformación,ni pueden
ni deben sentarse conclusiones,por académicasque fuesen, lo más
aconsejablees dejar la palabra,provisionalmentepostrera,a los estudio
sos árabesde su propia historia.Cómose ven a sí mismos los árabesy
no cómo los contemplamosdesde Occidente.Las penosasexperiencias
vividas prohíbenque seamoslos intérpreteso los exégetasde los otros.
Aquellos que, precisamente,se sobrany se bastan para inclinarsepreo
cupadamenteante sus propiosproblemas.
Anuar Abdel Malek cierra, pues, nuestramodestaaproximación,que se
quiere reflexiva,con un juicio que tiene el valor añadidode no estar ela
borado en el fragor de los hechosúltimos;sino que es la meditaciónde
un intelectualárabeque sufrido en su propia carne todas las contradic
ciones del internacionalismocosmopolitade la década de los años cin
cuenta de nuestrosiglo y que ha realizadouna obra muy considerable
sobre la cultura árabey, muy específicamente,sobre la idea de nación.
Escribe el intelectualegipcio:
«Lo esencialconsisteen el retornoa las fuentesde la fe, depuradas
de todas las escoriasy deformacionesderivadas,según los repre
sentantes de esta tendencia(se refierea los fundamentalistas), de
siglos de decadencia;una vez recuperadas,las verdadesprimeras
permitirán el diálogocon los nuevostiempos, por medio de un uso
prudente, perocontinuo,del sentidocomún.Comose ve, setrata de
un pragmatismoy no de un racionalismo[...]; pero de un pragma
tismo que se sitúa en el marcode la ortodoxia,de la fe, una ideolo
gía admitidapor el conjuntode la umma»(42).
(41) MARTÍNEZ MONTÁVEZ, P.Opuscitada,p. 53: «Lo cierto es que Occidente ha redescubierto
reciente y tardiamente el fenómeno del fundamentalismo,del islamismo político y social,
y a esa tardanzase ha añadido de forma lamentableun marcadodesinterés por tratar de
explicárselos también desde una óptica-de congruenciay no sólo de accidentalidad.»
(42) ABDELMALEK,A. La penséepo/it/que..,opus citada, p. 12. Opinión que centraliza y
A. E/islamárabey susproblemas,traducción
amplifica el inetelectual marroquí LARAOUI,
de Carmen Ruiz Bravo. Barcelona,1984, p. 123: «Lacorriente tradicionalista exige volver
a la cultura auténtica, al renacer de las virtudes que permitieron a los grandes
antepasados ser lo que fueron; cuenta con la educación y el proselitismo para hacer que
nazca una nueva moral y una nueva psicología colectiva.»
—96—
CAPÍTULOTERCERO
ESTRATEGIAS GUBERNAMENTALES
FRENTE AL ISLAMISMO RADICAL
ESTRATEGIASGUBERNAMENTALES
FRENTEAL ISLAMISMORADICAL
Introducción
Las asociacionesislamistas
El islamismo,consideradocomo una ola de pensamientono estructurado
que tiende, por medios muy diferentes,hacia una «adecuación»de la
sociedad civil y de la sociedadpolítica,es actualmenteun fenómenopre
sente en todo el mundoárabo-musulmán y seencuentramasivamente,ya
— 103 —
sea en el Magreb, en Bélgica,en Estados Unidos,en Franciaen Arabia
Saudí o en Indonesia.
Ahora bien, seríamuyaventuradoel afirmarla existenciade unasimilitud
orgánica entre los diferentesgrupos nacionales.Lo cierto es que, cada
movimiento islamistadefine una estrategiaparticular según el régimen
con el que debeenfrentarse,aunquela utilizacióndel sermóny la ocupa
ción de las mezquitasse den en todos los países.
El islamista puede ser reformistao revolucionario,violento o pacífico,
clandestino o semiinstitucionalizado:su configuracióndepende de la
forma institucionaly políticade los Estadosen los que vive.
Los islamistasson musulmanesque deciden respetarrigurosamentelo
que ellospiensanque debede se su principiode conducta:realizarlo que
para ellosdebe ser un Estadomusulmánfuertey moderno.
Antes de entrar en una clasificaciónde las asociacionesislamistas,nada
fácil ya que los límitesque puedensepararlosson bastantedifusos, se
pueden establecerdos categoríasgenerales:una moderadano violenta,
que prefieretrabajar dentro del sistema político y otra más militante y
extremista que cree que se debedestruir el sistemay busca el enfrenta
miento con el régimena travésde la violenciay el terror.
Una característicamuy común a todos las asociacionesislamistases su
organizaciónde base, que está constituidapor un pequeñogrupo (cuatro
o cinco personas)que se reúnenen un pequeñolugar para llevara cabo
sus oraciones. Posteriormenteeste grupo se trasladaa las mezquitas,
cada vez másgrandesy másconcurridas,en funciónde la capacidaddel
predicador de atraer a las masas.
La clasificaciónde las asociacionesislamistasque se exponea continua
ción está basadaen las actividadesrealesque llevana cabo másque en
su denominación,en su historiay en susobjetivosreales.Sepuedenesta
blecer las siguientescategorías:
— Grupos o asociacionesde mantenimientoclásico:son aquellasque se
ocupan del cuidado de las almas,del mantenimientode la fe y de la
reagrupaciónde los creyentespara la realizaciónde prácticasreligio
sas másallá de lo señaladocomo obligatorio.
— Grupos o asociacionesconversionistas, que se dedicana «recuperara
los creyentestibios»y conducirlosal caminodel islam.
— 104 —
— Grupos o asociacionesmás activas,pudiendoentendercomo tales a
aquellas que más allá de sus funcionesproselitistas(aspectocomún
a todas las asociaciones)formulanun proyectopolítico.
Los movimientosshiíes
Conclusiones
Bibliografía
— 137 —
CAPÍTULOCUARTO
LA PERCEPCIÓNINTERIORY EXTERIOR
DE LA IMAGEN DE LA MUJER MUSULMANA
LA PERCEPCIÓNINTERIORY EXTERIOR
DE LA IMAGENDE LA MUJERMUSULMANA
Por MONTSERRAT
ABUMALHAM
MAS
Introducción
— 141 —
La concurrenciade interesesno ha cambiado esencialmente,desde
mediados del siglo xixhastaestefinal del sigloxx. Lasjustificacionescon
cretas son, tal vez, distintas,pero los motivos básicossiguen siendo los
mismos (3).
En su momento,las posicionespolíticasdel colonialismoy las basesideo
lógicas, como la de Renan,que las sustentaban,produjeronuna reacción
en cadena en el ámbito intelectualárabe y musulmán.Pensadoresde
planteamientosclaramenteconfesionalesmusulmanestrataron,desde la
fe, de dar respuestaa la percepciónque Occidentepresentabadel mundo
musulmán.Al-Afgani(1839-1897),Muhammadibn Abd al-Wahhab(1703-
1791), MohamedAbduh(1849-1905), AhmadShahWaliAllah(1702-1762),
Ozman Dan Fodio (1754-1817), desde India a África, son algunosde los
personajes señerosde esa respuestaconfesionala Occidente(4).
La largahistoriade cuchésy tópicos acercadel islam,que se vienepro
duciendo desde la EdadMedia,ha sido múltiplesveces señaladay estu
diada. Como«botónde muestra»sirvan,entremuchosotros, los trabajos
publicados en españolde Ron Barkay:El enemigoen el espejo (5)o de
M. JesúsViguera:«Al-Andaluscomo interferencia», en: Comunidadesislá
micas en Europa(6). Desmontaresos clichés,a veces mal intencionados
y movidos por interesesno por más claros menos declarados,resulta
sumamente difícil, si, como señala Pedro Martínez Montávez en su
reciente libro: El reto del islam. La larga crisis del mundoárabe contem
poráneo (7),las interpretacionesreduccionistasson másefectistasy más
fáciles de convertiren consignasque conformana la opinión pública(8).
Hoy y de cara al siglo xxi, nos movemoscomo en otras tantastensiones
paradójicas —nacionalismo-globalización, por ejemplo—entre el espíritu
de comprensión,interculturalidade intercambioy la preservaciónde la
diferencia, de las identidadesy las idiosincrasias.Es decir, se bascula
entre el mestizaje,como valor positivo, y el mantenimientode la pureza
originaria. Sin embargo,y ahíestáel granavance,es muy difícil de justifi
— 142 —
car y poco tolerableel argumento,desdeesta últimaperspectiva.Esdecir,
no resulta«políticamentecorrecto»argumentardesdela superioridadde
una raza o de unareligión,parajustificarla enemigaa un «otro»diferente
en raza o en religión.
Ello lleva a argumentar desde otras perspectivas no menos falaces.
Se argumentacon la falta de regímenesdemocráticosen los paísesde
mayoría musulmana,con la falta de respetoa los derechoshumanos,con
las desigualdadessociales manifiestasy, en especial, con el estatuto
femenino, recurriendosistemáticamente a la situaciónlamentabilísimade
exclusión que sufrela mujerafgana,desdeel ascensoal poderde los tau-
banes, o a la situaciónde violenciaque padecela mujeren Argelia,desde
el inicio de esa guerracivil encubiertaque azota a este país. En algunos
casos, se producen argumentacionesmás sutiles, como las relativasal
problema de la poligamia,a las mutilacionessexuales,a la falta de posi
bilidades realesde la mujerde pedir un divorcioo de accedera la pose
sión de bienes por herencia.
La mujermusulmanatradicional
— 144 —
Sin negarque el islamintrodujounaexigenciamoralen las relacioneshuma
nas y admitiendoque, en ese sentido,suponela superaciónde un estadio
en el que determinadosvaloresno eranapreciados,no cabetampocoduda
de quetuvoque aceptarunaseriede hábitossocialesy costumbresya esta
blecidos y darlescierta carta de naturaleza,con el fin de no produciruna
quiebra insoportableen la sociedaden la que se implantacomoreligión.
De maneraque es muy fácil admitirque el islamsupone un avanceen la
exigencia moral sobrelos actos humanos,perotambiénes sencilloreco
nocer que el islamno hacetabla rasacon los comportamientosantislámi
cos. Lo que es más,en su desarrollohistórico,irá incorporandounaserie
de hábitosy modos de comportamientosocialy de repartode la presen
cia de los individuosen la sociedad,quese corresponderáncon intereses,
mentalidades y circunstanciaspropiasde cada épocay que en muchas
ocasiones se impondrána la sociedadcon una argumentaciónreligiosa,
provínientede una exégesisinteresaday acondicionadaa la exigenciadel
momento o a los interesesdel poder(12).Estefenómenoque es común,
no ya a las culturasy civilizacionesde todo tipo, sino a algotan profundo
como la propia esenciadel ser humano,es contemplado,con cierta fre
cuencia, como algo peculiary privativodel islam,como si encerraraen sí
mismo una cierta perversión.
La propia argumentaciónde muchosintelectualesy hombresde religión
acerca de la condiciónfemeninaen el islamse apoyaen estaspremisas;
la época de la yahilíyyaera una época de ignoranciae inmoralidady eI
islam vino a corregirsus excesos.No cabe duda de que, como ya se ha
dicho, eso es cierto,perocuandoa continuaciónse presentala imagende
Jadiya o de Aysa, esposas del Profeta, y su participaciónen la vida
pública como modelo de mujer musulmana,sin negarlas connotaciones
específicasque el islamaportaa susactos,estasmujeresrespondentam
bién a la imagen que la mujer preislámicaofrece en los viejos poemas
como las mu’allaqat(13).Aquellasmujeresde la poesíabeduinao urbana
(12) Es frecuente hallar en boca de las propias musulmanas afirmaciones acerca de que
determinados hábitos entendidos como religiosos son imposiciones históricas: «El velo
es un exceso, una mala costumbre heredadade los turcos; opinión expresadapor una
mujer yemení y recogida en LEMSINE,A. Ordalíasde voces. Las mujeresárabes hablan, p.
70, traducción M. Corral Raciti, Universidad de Valladolid,Ayuntamiento de Valladolid.
Valladolid, 1998. En este libro, ordenado por países, se recogen afirmacionessemejantes
en muchos otros lugares del mundo árabe del Medio Oriente.
(13) CORRIENTE,F. Las mu’allaqat. Antología y panorama de Arabia preislámica, Instituto
Hispano-Arabe de Cultura. Madrid, 1974.
— 145 —
preislámica,no eransólo un objetosexual,eran mujeresdotadasde inge
nio, con libertadde movimientos,con expresiónde unapersonalidadsepa
rada. No cabedudade quetambiéneranlas quesufríanunadiscriminación
en el nacimiento;siemprese argumentacon que el islamprohíbeenterrar
vivas a las niñasreciénnacidas,lo que no dejade sercierto.Sin embargo,
ninguna de estascuestioneses unívocay, frentea eso, la libertadde elec
ción en el matrimonioera muchomayorque lo que la normay, posterior
mente, la costumbreestablecieronen las sociedadesmusulmanas.
El islam de hoy,si ha de ser analizadode modoobjetivo,no ha de perder
de vista esa perspectivahistóricaque se remontahastalos orígenesy los
antecedentesde la épocafundacional,pero se ha de contemplaral islam
y, especialmente,a la condiciónfemeninadentrode él en el marco de su
tiempo; es decir,en el presentey, todo lo más,remontarlos antecedentes
de la situación actual a las circunstanciasvividaspor los paísesmusul
manes y sus sociedadesen los siglosxix y xx.
La perspectivade esa contemplaciónha de considerarno sólo las cir
cunstancias internasdel mundo musulmán,sino tambiénsus relaciones
con el mundono musulmánque le es exterior.Por otra parte,ha de esta
blecer las diferenciaspertinentesentre el islam arabófonoy el que no lo
es o entre el islam árabey el asiáticoo el africano.El islam, ademásde
una religión,comportauna civilizaciónde origenárabe,con claras raíces
semíticas, que se superpone,lingüísticay culturalmente,a otras áreas
cuya raízno es semita,cuyo imaginarioo cuyos hábitosprocedende otras
cosmovisionesy aunqueel islam,sin duda, introduceuna seriede rasgos
homogeneizadores,no es menoscierto que tambiénrespetao no puede
anular las diferenciasde origeny sustratoculturalsobreel que se impone.
El islam, por lo tanto es multiformeen su comprensióny en sus manifes
taciones, precisamenteporque abarcaa multitudde pueblos,razas,len
guas y nacionesque no tienennadaen comúnentresí en el pasadoante
rior a la adopcióndel islam. De maneraque la comparaciónentreel islam
y lo preislámicoen Arabia,es sóloválidopara el islamárabey todo lo más
para el islamarabófono,pero no lo es parael turco o el del África Subsa
hariana o el indonesio.
De cara al interior,el mundoárabey el arabizado,por ser uno el lugarde
origen de esta religióny su civilizacióny el otro por haberadoptadola len
gua de la revelación,se ven a sí mismos como los representantesmás
genuinos de la esenciadel islam.
— 146 —
También, si consideramosque la mayor parte de ese mundomusulmán
árabe sufrió una primera colonizaciónajena, la turca, que adoptaríael
islam, asimilándoseen cierta medida,resultaevidenteque el mundoárabe
se sientarepresentantedel islamy no se identifiquecon el antiguopoder
turco otomano. De maneraque la contemplacióndesde la perspectiva
interna del mundomusulmándebeforzosamenteestableceresasdiferen
cias regionalesy culturales,a las que, si se acercael objetivo,habráque
añadir mayoresprecisiones,atendiendoa los diversosdesarrollospolíti
cos, económicosy socialesde cada zona.
Parece claro, en unaprimeraojeada,que existeuna división,no sólo geo
gráfica, sino que englobaesos otros aspectos, entre el Occidentedél
mundo árabemusulmány el Oriente.Siendoel islam,en sus fuentesy en
sus desarrollosdoctrinales,fundamentalmenteunitario,no cabe duda de
que existenradicalesdiferenciassociales,culturales,políticasy económi
cas entreterritorioscomo ArabiaSaudí,Jordania,Siriao los emiratosdel
Golfo y, entreestosy Marruecos,Mauritaniao Túnez.
Desde la perspectivaexterior,no es de desdeñarque el mundomusulmán
se construyey manifiestaante y desdela miradade un otro nomusulmán.
En este sentido,essignificativala miradadel llamadoOccidentey, dentro
de él, tampoco se puede hablarde unidadabsolutaentre la contempla
ción que Europahace del mundomusulmáno la que se produce desde
Estados Unidos de Norteamérica.Los musulmanes,especialmentelos
árabes, siententambién la tentaciónde hacertabla rasa de Occidentey
de contemplarlocomo una unidad ideológicay política, bañadapor el
cristianismo, sin marcarlas diferenciasentre la Europadel Nortey la del
Sur, la del Estey la del Oeste.La situacióncolonialpadecidapor el mundo
árabe en particularrespectoa Europa,en el siglo xix y parte del siglo xx,
no es semejante,más que muy parcialmentea la situación de neocolo
nialismo que EstadosUnidosy duranteun cierto periodola Unión Sovié
tica hanejercidoo ejercen.La penetración«occidental»,asíentendida,es
mucho más sutil en el presenteque lo fuera en el pasado,aunque no
menos transformadoray retadora.
Los cambiospolíticos,ideológicos,económicosy socialesproducidosen
Europa y EstadosUnidosen los dos últimossigloshan marcadola evolu
ción del mundomusulmány del planetaen general,ya que se vienenpre
sentando como los modelosa seguiren la era contemporánea.
Las llamadasmodernidady posmodernidadse construyeny expanden
como modelosúnicosde desarrollotanto en lo materialcomo lo espiritual,
— 147 —
relegando otros ámbitos,el religiosoespecialmente,a la esferade lo pri
vado. La sustituciónde los códigos de valoresreligiososen Occidente,
por otros de carácter laico, no son percibidospor el mundo musulmán
como asumibles,puesno parecenrespetarelementosde la sociedady la
cultura propia que se viven como señasidentitariasde primeramagnitud
y muchosde esos signos distintivosse asimilana cuestionesreligiosas,
cuando no lo son en su totalidad o en absoluto.Entanto que, el modelo
de Occidenteno resulta del todo perfecto,más que si se quiere en los
aspectos de bienestary confortmaterialo dominiopolíticoy superioridad
tecnológica.
Un espacio especialmentesensible es el espacio femenino.La mujer
como transmisorade la vida, como madrede familiay elementode uni
dad de la célulafamiliar,apareceen el mundooccidentalcomo masculini
zada, independienteeconómicamente,trabajadora,fuera del hogar y en
una posiciónno tanto de igualdadcon el varón,sino más biende pugna
con él. Su comportamientolibre e independientees visto, en buena
medida, como impúdicoy la baja de la natalidad,la pérdida de valores
familiares, la disgregaciónde las generaciones,que sin duda son espejo
de una parte de las sociedadesoccidentales,no se ven como un modelo
deseable.
Estas dos perspectivas,la interiory la que se construyeen comparación
con el exterioral mundomusulmán,nos presentanun rostromúltiplede la
mujer en ese mundoy en especialen el mundo árabe. Las sociedades
musulmanas reaccionaronante Occidente, en un juego de odio-fasci
nación en todos los terrenos,que aún se mantienevivo, pues esencial
mente las condicionesno hanvariado.El desarrollodesigual(14)y el desi
gual repartode las materiasprimas en el suelo musulmánhan producido
asimismo sociedadesdispares,poco homogéneasy en las que coexisten,
como por otra parte ocurreen el restodel mundoen desarrollo,estamen
tos sociales asimilablesal Primer,al Segundoo al TercerMundo.Com
parten espacio grupossocialesque manejaninmensasriquezas,que tie
nen accesoa todo tipo de bienestecnológicos,a la saludy la educación
en sus nivelesmássofisticados,con grupossocialesque sobrevivenen el
umbral de la pobrezao apenassobreviven.
— 148 —
En donde la riquezase manifiestaen todo su esplendory donde se puede
acceder a los bienesculturalesy de todo tipo, aún ahí nos encontramos
con una situación de cierta inferioridadde la mujer,respecto al varón.
Algunas de esas carenciasse justificancon interpretacionesde la religión
que puedenser interesadaso que permitenmanteneruna situación de
dominio de los varoneso, simplemente,una costumbreancestral.Si las
mujeres quetienenaccesoa la culturay la informaciónpadecen,por con
servar su bienestarafectivoo económicoo su estatutosocial,esos pun
tos de sometimiento,las mujerescuya máximapreocupaciónes sobrevi
vir, no están para preguntarsesi se respetansus derechoso cómo hacer
una mejor campañaparareivindicarlos.
Desde Occidente llaman la atención cuestionescomo la poligamia,el
divorcio unilateral;el uso del velo, la prohibiciónde conducirautomóviles,
la mutilaciónsexual, los matrimoniospactados,la herenciadesigual,la
falta de libertadesciudadanascomo votar,testimoniaren juicios, poseer
pasaporte o ejercerdeterminadasprofesiones.La cualidadde estosejem
plos es varia, perotodos ellosson achacadosa prescripcionesdel islam.
Dentro de los paísesmusulmanesencontraremoslegislacionesdiversasy
discursos ideológicosdiversosque justifican,critican,aceptano rechazan
cada unade estascuestiones,aceptándolaso negándolessu relacióncon
ninguna prescripciónreligiosa(15).
Una cuestióntan llamativacomo es la ablacióndel clítoris(16),extendida
por numerosospaíses,pero especialmenteen Sudány Egipto,entre los
musulmanes,es practicadatambién por los cristianosy los animistas.
Todos, según la clasesociala la que pertenezcanargumentandel mismo
modo. Los más cultivados,con posibilidadeseconómicas,sean más o
menos religiososo inclusoaunque pertenezcana organizacionesconsi
deradas másrigoristas,nieganque ésasea unaprácticaislámica.Entanto
que, en las clases popularesy campesinas,son las propias mujereslas
partidarias de la operaciónque les garantizael matrimonioy el no recibir
rechazo social y consideranque no es sólo una medidade carácter reli
gioso sino que es ademásuna eficazmedidahigiénica.
De maneraque, inclusoen aquellospaísesdonde se ha establecidouna
legislación que protegelos derechosde las mujeres,que las iguala en
cuanto a patria potestado en los casosde divorcioa los varones,sea por
—149—
ignorancia,sea por temor al rechazosocial, las mujeresno hacenuso de
esos derechosen un altísimoporcentaje.
—150—
Desde los planteamientosbásicosdel islamfundacional,se puede decir
que esta religiónrecomiendauna seriede modos de actuaciónhacialas
mujeres y las define con una fuerte carga moral, restringiendode forma
severa muchasde las prácticaspreislámicas,a las que consideracomo
pecaminosasy contrariasa la voluntaddivina.Engeneral,es posibleafir
mar que el islam mejoranotablementeel estatutofemeninoen la nueva
sociedad que proponebajo el modelode la revelacióndivina.
Es significativoque el islamacepte la figurade la VirgenMaríay le dedi
que una sura a su nombreen el Corán(19)(Qur.19, 16 y siguientes),pre
sentándola como modelode femineidady como una personaelegidapor
Dios paraser madrede un Profeta.
El Corándedica diversospasajesa la consideraciónfemenina,entre ellos
la sura <‘Lasmujeres»(Qur.4) en la que se definea la mujercomo un ser
humano de idéntica dignidad que el hombre, aunque en esta sura se
observa una serie de limitacionesa este estatuto igualitarioque, proba
blemente, recogeny ordenancostumbrespracticadasen época preislá
mica, como el sistemade matrimoniospoligámicos,aunquecon fuertes
restricciones,o el sistemahereditario,tambiéncon ventajapara los varo
nes, pero en parte, una mejoraseria para la situaciónfemeninaque, en
buena medida,quedabaexcluidade la posesióny herenciade bienes.
También, entre otros textos dispersosa lo largo del Corán,aludenclara
mente al trato que los varoneshande dar a las mujeres,las suras«Elrepu
dio» y ‘<Laprohibición»,alusivasal divorcioy sus impedimentosy caute
las o donde se presentanmujeresejemplaresy modélicastomadasde las
tradiciones bíblicas(Qur.65 y 66).
El islampromueveunasociedadigualitaria,en la que los individuostienen
personalidadpropia y no en tanto que miembrosde una tribu o en virtud
de lazossanguíneos.Los individuospasana dividirseen dos categorías:
creyentes e infieles.Los creyentestienen la misma consideración,inde
pendientemente de su sexo, ante los demás creyentesy ante Dios.
Lo cual suponeel pasode unasociedadtradicionalpuraa un modo inter
medio de organizaciónsocialen donde el lazopor la fe, que constituyeel
nexo de uniónde la umma(comunidadde creyentes),supera,al menosen
el ideal,la clase social,la noblezadel origen,el desempeñode una tarea
— 151 —
considerada poco noble o la pertenenciaa una raza distintao a un sexo.
Se valoraal individuoy no al grupo.
En este sentido,el texto coránicodefinea la mujercomo personay como
ser humano.En esta segundaconsideraciónes tratada como idéntica al
hombre. Encambio,como persona,aunquese le reconocenderechos,se
estima que existenunas diferenciasbásicasentrevaronesy mujeresque,
de forma necesaria,los destinana jugar papelesdiferentes.
La sociedadárabe preislámicaque era fuertementearistocrática,viril y
racista no hubieraaceptado de grado a la nuevareligiónsi ésta hubiera
condenado radicalmentelo que eran sus valoresprimordiales.El islamlo
que hizo fue atemperarlos excesosen esa línea marcándoloscon una
fuerte cargaética.
La comprensiónde estos papelesdiferentes,fundadaen la diferenciade
sexos y en la capacidadde tener hijos, no supone una discriminación
básica, sino que aparececomo la definiciónde unarealidadque conlleva
deberes y derechosdiversos(Qur.2, 228 y 3, 338).
Los mismostextos coránicosy de la tradición que autoresde corte muy
conservador utilizancomo argumentode autoridadpara el sometimiento
de la mujer al varón, son los utilizadospor autoresmásliberalesparajus
tificar sus medidasde reconocimientode los derechosfemeninos.
Es decir, que una buena parte de la imagenque el islam presentacomo
muy conservadoray anuladorade los derechosfemeninosno se debe
tanto al espíritucoránicoy profético,sino a la exégesisposterior.
Uno de los aspectos del islam que aparececomo más rechazablepara
una mentalidadcontemporáneaes el de la poligamia.Otro es el del repu
dio. Tomemosestos dos asuntosy examinemoscon qué espírituapare
cen en el Corány en el hadiz.La poligamiaera una prácticacomún entre
los diversostipos de uniónmatrimonialen el ámbitobeduinoy tambiénen
el sedentario.No es por tanto una prácticaimpuestao aconsejadapor el
islam. Simplementees una prácticaaceptada.
Probablementesu no aceptaciónpor partedel islamhubierasupuestoun
impedimento mayorpara que muchosárabesaceptaranadoptarel islam
como su nuevafe. Porotra parte,su aboliciónhubierasupuestola anula
ción de muchosmatrimoniospolígamos,dejandoa las mujeressin la pro
tección económicay social del esposo u obligándolasa regresara su
entorno familiar,con lo queesosuponeparala propiamujery parasushijos.
— 152 —
El Corán acepta esa realidadpreexistente,poniendo el límite en cuatro
esposas legítimas,cuando el númeroera antes ilimitado. Pero,además
dice textualmente:
«Si teméis no ser equitativoscon los huérfanos,entoncescasaos
con las mujeresque os gusten;dos,tres o cuatro.Pero,si teméis no
obrar con justicia, entoncescon una sola o con vuestrasesclavas.
Así evitaréismejorel obrar mal»(Qur.4,3).
Es interesantecompletarestacita con la nota que incluyeJulioCortés en
su traducción de la que este texto se ha tomado:
«La primerapartede estaaleyadeclaralícitala poligamiao, más pre
cisamente, la poliginia.La segundaparte, arguyenalgunosmoder
nistas, prescribeimplícitamentela monoginia,porqueno hay hombre
capaz de tratar con imparcialidada susesposas.»
Este comentario que alude a la interpretaciónmoderna de este texto,
recibe su apoyoy consolidaciónen este sentidoen el siguientetexto co
ránico:
«No podréis ser justos con vuestrasmujeres,aún si lo deseáis.No
seáis, pues, tan parcialesque dejéis a una de ellas como en sus
penso» (Qur.4, 129).
El repudiopracticadoen la épocapreislámicaconsistíaen un derechouni
lateral del hombre,que podía ejercerloa voluntadsin necesidadde bus
car justificacioneso razonesobjetivasy sin recurrira ningunainstancia
judicial. El texto coránico admite esta costumbre, pero estableciendo
muchas limitaciones,todas ellasdisuasorias.Por ejemplo:
«Quienesjuren no acercarsea sus mujerestienen de plazo cuatro
meses. Si se retractan,Dios es indulgente,misericordioso»(Qur.
2, 226).
«El repudiose permitedos veces. Entonces,o se retienea la mujer
tratándola como se debe o se la dejamarcharde buenamanera.No
os es lícito recuperarnadade lo que les distéis...Y,si teméisque no
observen las leyes de Dios, no hay inconvenienteen que ella
obtenga su libertadindemnizandoal marido»(Qur.2, 229).
La últimafrase de este versículosupone la posibilidadde que la mujer
recupere su libertad, es decir se divorcie del marido, devolviéndolesu
dote. Estaprácticaa la que la exégesislegal posteriorha puesto muchas
trabas, supone de hecho que la mujer puede ejercerel divorcio si com
pensa económicamenteal maridoreintegrándoleel importe de la dote.
— 153 —
En muchoscasos,las propiasmujeresdejabande haceruso de estedere
cho en razónde la presiónsocialy no tanto por razonesreligiosas.
Si bien, aunqueen estos casos y poniendoel acento en la mejoraque
suponen frentea las prácticasanteriores,hay que notar que en el espíritu
coránico mismo,por otra parte comúna muchasotras religionesy cultu
ras, la consideraciónfemeninaen hechoscapitalescomo es el derechoa
la herenciay, consecuentemente,a la gestión de sus intereseseconó
micos o a su independenciaeconómica—cosa que realmentesupone el
verdaderogradode libertadfemenina—el islampresentaunaseriede res
tricciones desfavorablesa la mujer.Aunqueel islam reconocióa la mujer
su derechoa heredar,le concede únicamentela mitad que al heredero
varón (Qur.2, 12-14y 175).
— 155 —
serie de movimientosfeministasque se irán extendiendodesdeEgiptoal
resto del mundo árabe y que irán tomando un carácter más político y
social que puramentereligioso(22).
Por otra parte, convieneseñalarque la mayor parte de las reivindicacio
nes del estatutofemeninono se llevarána cabo mediantetratadossocio
lógicos o de análisismeramentereligioso,sino a través de la expresión
literaria.
Es conveniente,además,insistiren que la renovacióndel estatutofeme
nino se presentamás como un movimientolaico, en el presente,pero
cuyos inicios estuvieronimpulsadospor hombresprofundamentereligio
sos y defensoresde los valoresdel islam.Hayque señalar,igualmente,que
el discursofundamentalistade los últimosañosha supuestouna regresión
en ese pensamientoreligiosode finalesdelsigloxixy comienzosdel xx.Los
movimientos religiososrenovadores,los movimientosnacionalistasy los
feministas consiguieronintroduciren las constitucionesy legislacionesde
casi todos los paísesverdaderoslogrosen la consideraciónde los dere
chos de la mujer,sin contradecirlos fundamentosdel islam(23).
En el momento presente, muchos de los planteamientosformulados
desde posicionesmás o menosreligiosas,dentro de un cierto equilibrio
que no cae, o trata de no caer,en fundamentalismos de ningúnsigno, ni
laico ni religioso,mantienenel discursoen los mismosniveles,uno de los
cuales, quizáel más persistentey relevantees el relativoa la educación
de la mujer.Desdeposicionesmás conservadorasse argumentaque la
propia religiónen sus fuentes exigeque todos sus creyentes,hombresy
mujeres,accedanal conocimiento(24).Desdelas posicioneslaicas,pero
respetuosascon el ámbitode lo religioso,se argumentaigualmenteque el
conocimiento es el elementoque puedefrenarel progresode las posicio
nes rigoristasy violentasque se arroganla purezaislámica(25).
— 156 —
Imagen real-imagenliteraria
— 157 —
pluralidad en la expresión.Engeneral,hay que decir que, aunquemuchos
de estos movimientosse generanpor impulsode las ideasoccidentales,
también presentanun auténticorostrolocaly un gran respetopor la tradi
ción musulmana.De maneraque no es prudente asimilar movimientos
feministas de los países musulmanesa movimientosmiméticosde los
occidentales, puespresentanrostrospropiosy biendefinidos.
La imagenrealque proporcionandeterminadosmovimientosmásconser
vadores o incluso los movimientosrigoristas,en todo caso moderadosy
que permanecenen una vía media,coincidecasi de modo exacto con las
soluciones e imágenesproporcionadaspor la vía laica. No obstante,tra
tan de argumentarsiempresus logroso sus planteamientosa partir de la
ley musulmanay de sus principios.Mientrasque los movimientoslaicos,
en general,no pasande ser respetuososcon las prescripcionesreligiosas
y argumentandesde estrategiaspolíticas, económicas,sanitarias,etc.
En este sentido, los movimientosfeministasmás laicos han cambiado
más de discursoy de objetivosque los movimientosreligiosos,lo que por
otra parte, es simplementelo esperable:las normasciviles se pueden
argumentar desde la racionalidadde la distribuciónde los bienes o del
interés ciudadanode un momentoconcreto;mientrasque las normasreli
giosas han de ser forzosamentemás inmutables,aún cuando traten de
ajustarse y respondera las necesidadesy demandasde los tiempos(28).
Una forma reveladorade aproximacióna la imagenreal de la mujeres la
imagen que presentala literaturaen cualquierlatitud. La Literaturapro
porciona no sólo la imagenreal,e inclusolas causasque la producen,sino
que presentael contrastecon la imagenideal o que proyectael imagina
rio colectivo. Enla literaturaárabe—mereferirésólo a ella en este punto,
pues es la que puedo manejarde primeramano—,que representalos
antecedentes del mundo islámicoy su desarrollomás significativo,aun
que sin duda no sea desdeñablela literaturapersao india,en sí mismas
además de en su influenciasobre la árabe,las figurasfemeninascomo
personajeso como autorasson numerosísimas.
Muchas vecesse ha argumentadoacercade si los modelosliterariosnos
permiten un acercamientoa las realidadeshistóricasy sociales.Es evi
dente queno setrata de documentaciónhistóricay que no pretendehacer
un retrato fiel y exhaustivode las realidadesque describe.La literatura
— 159 —
Con el paso del tiempo, la figura de la mujerque aparecetan viva y real
en estos poemasde época más antiguase va transformando.La mujer
empieza a aparecercomo lejana,sacralizada,seductorapor inalcanzable,
más sospechadaque real.
Los clichéssobrela mujerhermosa,velada,tras la celosía,objeto sexual,
fundamentalmente,se completan con una descripciónfísica estereoti
pada que hace de la cabelleralargay derramada,la cara redondacomo
una luna llena,la piel blanca,la caderaopulenta,el talle brevey los ojos
de gacela un modelo único que se repite obsesivamentepoema tras
poema, autor tras autor,siglo tras siglo (30).
Al mismo tiempo que surgenestos cuchés,en buena medidaaportados
por la influenciade la literaturapersay por la «orientalización»
que se pro
duce con el advenimientode la dinastíaabbasífrente a la mayor «arabi
zación» de la dinastíaomeya,desdeGreciaempiezaa llegar otro modelo
de mujer que es claramentemisógino.
La mujerno es una criaturasensualque atraepor su hermosura,sino que
ésta, compuestade afeites,es falsa y encubre a una mujer artera,que
suple su estupidezcon astuciasy malasmañas.La mujerpresentaun ros
tro innobleque la convierteen instrumentodiabólicoparatorcerlas sanas
intenciones del varón, paraarrastrarlea la perdición.
La imagen de mujer amante ideal coexiste con otra imagen de mujer
hechicera y malvadaempeñadaen la destruccióndel varón.
La imagen positivade la mujer,no sólo la presentacomo una mujerher
mosa, sino también como una mujer ilustrada.Eso sí, ilustradaen artes
que tienen quever con el placerde los sentidosy no tanto con el desa
rrollo de la inteligencia.El canto y la danzason técnicasque la mujerha
de dominar.Tambiénla poesía,sin embargo,estaúltimasuponeunacierta
calidad intelectualy apuntaa un reconocimientode la inteligenciafeme
nina. De maneraque se consideraconvenienteeducara la mujeren estos
terrenos, aunque pareceque siemprepensandoen el placer del varón.
Son las esclavascantoraslas representantesde este modelo y no tanto
las mujereslibreso las esposaslegítimas.
— 160 —
La imagennegativade la mujerhacehincapiéen la inutilidadde formara
la mujery de educarla,porqueellaes incapazde emplear,luego,el cono
cimiento adquiridode forma recta.Siemprelo haráde modotorticeroy en
perjuicio de los varones.De ahíla célebremáximade «educara una mujer
es como criar a una serpiente».
Es importanteseñalarque, mientrasla literaturaamorosaque describea
esa mujerhermosa,inaccesibley seductora,se expresamediantela poe
sía, la que describea la mujerharpíase presentabajo el manto de trata
dos de filosofía,ética o coleccionesde apólogos,fábulas,cuentosy máxi
mas atribuidas a filósofos de la antigüedad clásica o a sabios de la
tradición árabe.Inclusoen algunoscasos se presentancomo dichos del
Profeta, aunqueno lo sean.De modoque así presentadasesasimágenes
cobran una mayor autoridad. Cuentaademásel género literario de las
máximas y proverbioscon una gran aceptaciónen el mundoárabey, por
tanto, esas máximasque, en principioestaríandedicadasa la enseñanza
de las clasesprivilegiadas,prontocorrende bocaen boca y se convierten
en argumentosde autoridaden la comprensiónpopular.
Tan abundantecomo la literaturagalantees la literaturamisóginaque se
transmitirá a Europay que producirá, a veces en simple traducción o
adaptación, una serie de coleccionesde relatosque recibenel nombre
genérico de «Asechanzasde las mujeres».Esta imagen negativade la
mujer la adoptaEuropade formaclaray automáticaparaconstruirsu pro
pio imaginariosobrela mujer(31),mientrasque la imagende la mujersen
sual, refinaday al serviciodel placer del varón sirve para simbolizaren
Europa a la mujeroriental.
A pesarde la abundanciade estosclichés,existenbrillantesexcepciones
que retratanla psicologíafemenina,que se detienenen detallesminima
listas, que reflejanuna realidadbien conociday donde la mujertiene una
presencia y un mundo de acción no sólo limitado a la vida intramuros.
Es el caso de poetisasandalusíescomo la célebreprincesaWalladao el
retrato finísimo que propone de las relacionesentre varonesy mujeres
el poeta cordobéslbn Hazmen su célebre:Collarde la paloma.
(31) Las Iglesias cristianas han contribuido grandemente a consolidar los estereotipos de
misoginia con procedimientos bastante similares,que, por otra parte, son comunes a las
más diversas tradiciones. Véansea modo de ejemplo las aportaciones de Isabel Gómez
Acebo, «Cristianismoy mujer» y del lama Tashi Lhamo, «La figura de la mujeres en la
tradición del budismo tibetano», ambos en MARCO,A. (editor),opuscitada,pp. 115-130
y 83-94, respectivamente.
—161—
Los discursosfeministas árabes más frecuentesde hoy mismo están
empeñados en desmontarestoscuchés(32),fuertementearraigadosen el
imaginarioárabe, con unadoble intención.Por unaparte, demostrarque
en la historiadel islam,especialmenteen los momentosde mayor esplen
dor, las mujeresjugabanun papel importantey que parte de ese esplen
dor se debíaa su presenciaen la vida y a su actuaciónpública.De ahíse
deduce que en buena medida la decadenciadel mundo musulmánva
aparejada a la exclusiónde la mujerde los asuntospúblicosy de todos
los ámbitos que no sean el hogar. Por otra parte y contra los plantea
mientos rigoristas,presentanel argumentode que las esposasdel Pro
feta, en especialAyshay Jadiya,como se derivade numerososhadicesy
tradiciones, no sólo fueron las primerasimpulsorasdel movimientoreli
gioso, sino que dieron múltiplesejemplosde su participaciónactiva en la
vida pública con la aprobacióndel Profeta.A estosejemplos,significati
vos por ser de la épocafundacionalque es la que másestá siendo rein
terpretada por el fundamentalismo(33),se sumanotros ejemploshistóri
cos de mujeresde vida santa,de gran inteligenciay virtud y modelosde
los principiosmoralesdel islam.
Sin embargo,hemosde ser conscientesde que sobreesos clichés indu
dables cae todo el peso de unaobra como:Lasmily unanochesque,fun
damentalmente,va a condicionarla visiónque Occidentetiene del mundo
árabe y musulmán.Las mi/y una noches,conocidasa partir del siglo xviii
en Europa,van a terminar por fijar un tópico sobre la mujer musulmana
que aún hoy nos es difícil superar.Se crea así un conceptode mujerque
responde a un imaginariocolectivoy que no contradicelargossiglos de
tradición literaria.
La tensiónentre el imaginariopopular,la imagineríaliterariay los modelos
tradicionales, supuestamenteamparadospor lo religioso,contribuye al
mantenimientode ese cliché femenino.
También en la literaturaárabe contemporánealas mujeresdesempeñan
una multiplicidadde papeles,son sujetoy objetode la literatura.Enel año
(32) La bibliografía que existe en este sentido es amplísima, a modo de muestra y porque sus
textos se han traducido en España citaré la obra de MERNISSI, E en su conjunto y en
especial E/poder olvidado. Las mujeres ante un islam en cambio, en particular pp. 169 y
siguientes. Icaria, Barcelona,así como Las sultanasolvidadas, Muchnik. Barcelona,1997.
(33) MARTÍNEZ MONTÁVEZ, P. Pensandoen la Historia de los árabes, pp. 605, 606 y 609, entre
otras. Editorial Cantarabia. Madrid, 1995.
— 162 —
1843, Butrus al-Bustani,se preocupaba,por primera vez por escrito y
desde una perspectivalaica, de la condiciónfemeninay lanzabasu ma
nifiesto acercade la «educaciónde la mujer».
— 164 —
Así ve a las mujeresBustaniy, muy probablemente,no es sólo su mirada
la que le ofrece ese análisisde la realidady las consecuentessoluciones,
sino la miradaque Occidenteproyectasobreel mundooriental.La mujer
que Bustanicontemplaes a la vez la mujerdel mundoárabe,peroes tam
bién la odaliscade los cuadrosde Delacroix,estoen el caso más amable.
Bustani, como otros intelectualesy renovadoresdel mundo occidental
coetáneos suyos, sólo es capaz de imaginarel progresode la mujercon
el fin de evitarque seanmadresde varonesabocadosa la ignoranciao la
delincuencia.Es unaforma de salvara la mujerque, al mismotiempo, la
demoniza.
Para establecer un cierto balanceentre las apreciacionesnegativasy
positivas de Bustani quien, sin duda, fue un pionero y abrió caminos
importantes al desarrollode la mujeren el mundo árabe,es de destacar
que, en su opinión:
«La familiaes el núcleo básico de la sociedady la influenciade la
mujer en ella tiene gran peso.»
Ese núcleo,sumadoa otros muchos,constituyela nación.El Estadoy el
gobierno se asientansobreel conjuntode esas célulasfamiliares.Luego,
el progresode una naciónse mide respectoal progresode cada uno de
esos núcleos.De algunamanera,y Bustanilo dice explícitamente,la mujer
mueve desde la sombra,con su formacióno ignorancia,los hilos de la
política universal.
No cabe duda de que el modelode la mujeroccidentaldebió trastocarel
modelo reale imaginariode Bustani,perono tanto en relacióna la propia
realidad de las mujereseuropeas,sino más bien en el papel preponde-’
rante que teníanlos varoneseuropeosy su política,incipientementecolo
nial, sobre el OrienteMedio.
Atribuir el éxito y poderde expansióna las nacioneseuropeasen razónde
la mayory mejorformaciónculturalde sus mujereses, en definitiva,una
forma sutil de descargara los varonesde las responsabilidades
históricas
del imperialismocolonial y cargarlosobre las mujeres.Descargara los
varones mediorientalesde su decadenciay sumisión a las influencias
extranjeras y poner el peso de la responsabilidadsobre el cuello de las
mujeres árabes,así como señalarque sólo ellas seránla causa de pros
peridad o postraciónde ese mundo,frenteal mundooccidental,constitu
yen otrasde las lecturasposibles.No dejade ser unaargumentaciónsibi
lina, no sabemoshasta qué punto consciente.
— 165 —
En definitiva,Bustanise planteaalgo que, en su opinión, ningúnintelec
tual árabe se había planteado:la sociedadárabenecesitauna profunda
reforma si quiere ocupar un lugar en el conciertode las naciones. Esa
reforma, necesariamente, deberáempezarpor «adiestrar»a la mujer,pues
ella es la que mueveel mundoy la que puededestruiren unahora lo que
a los sesudosvaronesles ha costadosiglosconstruir.
A pesarde las limitacionesde la propuestade Bustani,se observanen ella
indudables avancesideológicos.La transformaciónde la sociedadárabe
será máslenta de lo que Bustanimismopodíaesperarcuando redactósu
manifiesto.Así lo evidencian,de una parte,la realidady, de otra, los per
sonajes femeninosde ficción que seguiránproduciéndose,inclusotermi
nado el siglo xixy bien avanzadoel sigloxx.
Escritorese intelectualesárabesseguiránproponiendoidealesde mujero
mujeres de ficción en constanteenfrentamientocon el imaginarioy la rea
lidad generales.
Al tiempoque estoocurre,cronólogicay literariamentecon una ciertapos
terioridad, se alzan voces de intelectualesen el mundoarabeque reco
miendan al varón que siga la vía heroicade los grandesreformadoresde
la humanidad.
Sólo casi un siglo después,en torno a los añoscincuentadel siglo xx, se
empezará a sugerirque las mujerestambiénpuedentomar ese camino.
Pero las mujerestendránque recorrerun caminomuchomás largoy, difí
cilmente, las heroinaspodránsuperarla vía de iniciaciónsin pasarpor la
muerte, la desaparición,la locuray, en los casosde mayorindulgenciadel
autor, de la neurosisobsesiva.Serán,así, heroinasfrustradas,pues no
conseguirán el objetivo final: ser poetisas-profetisastransformadorasde
la realidad.
En los inicios del siglo xx, los intelectualesy escritoresárabes,especial
mente los del mahyar(emigración),comienzana ofrecerlos modelosmas
culino y femenino que corresponderíanal reto planteado por Bustani.
El progresose ha concretadoy sus límitesse han perfilado:ya no se trata
tanto de lograr una sociedadsemejantea la del Imperio Británicoo de
Francia; se trata, más bien, del puro progreso materiala la norteame
ricana.
Es, en ese contacto con el mundo americano,en elque se produce la
conciencia de pérdiday la necesidadde encontraruna identidadpropia
claramente diferenciaday definida.Enesteterreno,no estamoshablando
— 166 —
de un imaginario masculino, sino simplemente humano. De manera
que, de modo natural,los papelesque van a desempeñarlos sexosen la
ficción literariase aproximan.Esaaproximación,no obstante,no perma
nece sólo en el terrenode la creaciónliterariao poética,sino quese da de
hecho en la realidady como una exigenciade vida. El retode la moderni
dad, el progresomaterialy las pérdidasque lo acompañanson una inter
pelación urgenteque no hacedistinciónde sexos.
De ahí que los papelesasignadosa personajesfemeninosy masculinosy
las vivencias reales de escritoresy escritorasno estén separadospor
experiencias radicalmenteopuestas.Es decir, los personajesde ficción,
sean varoneso mujeres,y los autoresliterarios,seanvaroneso mujeres,
sufren las mismasexperienciasy reaccionanfrentea los retos de la reali
dad con modos muysemejantes.
Sin embargo,mientraslos personajesmasculinossometidosa procesos
de iniciaciónen pos de la construcciónde su identidadalcanzanel cono
cimiento y la madurez,los personajesfemeninosaparecenbajounamayor
presión del entorno,que no comprendesusdemandasde accesoal cono
cimiento y a una identidadseparada,cuando éstaya está perfectamente
definida por el entornosocialtradicional,que los contemplacomo seres
extraviados.
Las mujeresprotagonistasde relatosy novelas,rompencon el modelotra
dicional, no en tanto son ya mujeresilustradasy educadas,capacespara
cualquier desempeño.Rompencon el modeloporqueintentanalcanzarel
conocimiento de las verdadesúltimas, de las razonesprofundasde las
cosas y de las motivacionesde la actitudy los sentimientosde los seres
humanos. Estasmujerespretendenser algomuyextraño:«ellasmismas».
Son mujeresque tratan de resolverlas contradiccionesentre justicia e
injusticia, entre libertady esclavitud,entre el bieny el mal.
Son mujeresque se atrevena recuperarel paraísoperdido,renovarla tie
rra y devolverlesu estadode purezaoriginariay esa labores contemplada
por la sociedadcomo labor propiade los varones;vedadade todo punto
a las mujeres.
Es importanteseñalarque las diferenciasde adscripciónreligiosade los
autores o de los personajesno significanun modo diferentede compren
sión de la realidado de construcciónde la ficción. Lo que llevaa pensar
que, el hechode perteneceral ámbito religiosomusulmán,de cualquiera
de las tendencias,o al cristiano,de cualquierade las Iglesias,aparece
— 167 —
como un hechoindiferente,sin que, por otra parte,se rechaceotra cosa
que la institucionalizaciónde lo religioso y el desvirtuamientode las
verdades de la fe que han llevadoa cabo, durantesiglos, los hombresde
religión.
Si los personajesmasculinoshan de lucharcontra el mal, sufrirextraña
mientos y soledades,periplosiniciáticosy vencera la muerte,los perso
najes femeninosque sigan ese trayecto,partiendode las mismasposibi
lidades que el varón,triunfaránsobre el mal, pero perderána cambio su
vida. Llegaránal conocimiento,pero no podrán acceder al paraísoper
dido. Son una especiede nuevo«Moisés»que se quedaráa las puertas
de la tierra prometidaen razónde su pecadode ser mujeres.
La astuciay las malasartes,atribuidastradicionalmentea las mujeres,no
podrán ser vía de escapede estasprotagonistasfemeninas,ya que el reto
al que las sometesu dignidadno les permitiráusar de arguciasy, caso de
que caigan en la tentación, no podrán culminar ese proceso, pues su
conciencia, que ha alcanzadoel discernimientoentre el bien y el mal, no
les permitiráquedarseen el estadiopropiode las mujerestradicionales.
Dos relatosde un mismo autor son ejemplosválidos,entre muchosotros
a los que aludiré,de lo que se pretendemostrar.Me estoyrefiriendoa: El
reloj de cuco (Saatal-Kuku)y Yerma(Al-Akir)de MijailNayma.
El primerode estos relatosse resumeasí:
«El héroe, tras un desengaño,se lanzapor una vía de iniciacióny
extrañamientoque le lleva más allá del mar.Tras esa experiencia
y tras haberseenfrentadoa la muerte,consiguederrotaral monstruo,
el relojde cuco, y puederegresara su paraísoperdido.»
«A su regresoha alcanzadoel conocimiento,tras esa largay costosa
iniciación, y puedetransmitirlo.El héroerecobrala palabra,la pala
bra de sabiduría,que se expresade modo proverbial.»
El protagonistade El reloj de cuco tiene éxito en su empresa.Aunqueen
algún momentoparezcafracasado,al final, en plena corduray conoci
miento de la «verdad»regresay recobrasu lugar,un lugarprominente,en
el paraíso.En definitiva,ha logrado su verdaderaidentidad,tras enfren
tarse al progreso material que entrañabala pérdida de las auténticas
esencias diferenciadoras.El protagonistade El reloj aparececaracteri
zado, como ya se ha señalado,como un profeta transformadorde la
sociedad, a la que da a conocerdónde se hallanlos verdaderosvaloresy
señas de identidad.
— 168 —
Hay que tener en cuentaque, en la época—los primerosañostreinta del
siglo xxi—la tendenciaque coexistecon los reformadoresreligiososmás
ortodoxos, peropertenecientesa la corrientecentraldel islam,se expresa
en el rechazoa lo religiosocomo modo de opresióny alienacióndel pue
blo, manejadodesde las institucionese instanciasdel poder civil y reli
gioso y propone,frente a esto, una especiede religiónuniversalcons
truida sobre la armoníacon la naturalezay basadaen la gran fraternidad
humana. Estos rasgos, que se reflejanen las construccionesliterarias,
apuntan sin duda a las influenciasdel Idealismoalemán,del Romanti
cismo europeo,a vagas ideasmarxistasy a otros elementosde importa
ción y propugnanun Oriente«reservaespiritual»del mundo,frenteal pro
greso materialalienantede Occidente.La marcafundamentalde estos
planteamientos,desde el punto de vista psicológicoes una gran espe
ranza en el futuro del mundomusulmán,pero, sobretodo, en la perviven
cia culturalde la civilizacióngeneradapor el islam, en su más profundo
carácter árabe.
Frente al personajeprotagonistade El reloj, la protagonistade Yerma,
guarda una serie de semejanzas,pero su final será bien distinto. Esta
mujer, Yamila,bella (como su nombresignifica),perfecta,enamoradadel
hermoso Aziz (amado,como su nombretambiénapunta),lo poseetodo.
Vive en el paraísode una princesade cuento. Los nombresde los prota
gonistas, al igual que ocurreen El reloj, remitena la tradicióncuentística
árabe y caracterizana los personajesmuchomás que cualquierdescrip
ción morosaque se hiciera de sus rasgosfísicos o cualidadesmorales.
Yamila reúneel colmo de las perfecciones,puesno sólo es hermosa,rica
e inteligente,sino que es ya una mujerilustrada.No bienobtienesu certi
ficado de estudios,puedecasarsecon suamadoAziz.La parejaplaneada
por Bustanien su manifiestotiene en estospersonajesde ficción su ima
gen perfecta.
Por su parte Aziz,es el héroecolmadoque habíaimaginadoNaymapara
el protagonistade El reloj, con ventajasobre éste,ya que Aziz no esperó
a la madurezpara superarsu periodo iniciáticoy, teóricamente,alcanzó
progreso material,conocimientoy verdaderasabiduría,que le devolvieron
a su paraísoen plenajuventud.
Por otra parte, como hombreilustrado,Aziz escogerápara sí una mujer
culta, siguiendolas recomendacionesde Bustani.Pareceevidente,tam
bién, que con el objetivomarcadopor Bustani:tener así la mejor madrey
educadora para sus hijos.
— 169 —
Pero, es en este punto en el que Yamilarompe con lo mandado,con lo
establecido. A ella le bastacon el amor de su esposoy, cuando,al trans
currir de los mesesno quedaembarazada,discutecon su esposoy com
prende amargamenteque él la deseasólo como madrey mujerfecunda.
La sociedadque rodeaa estos dos espososimpone un modelo de per
fección en el que la felicidadde una parejano estácompletasin descen
dencia. De igual modo, el varónestimaque su esposano lo es del todo si
no es, al tiempo, la madrede sus hijos. Estoes así y, además,la esterili
dad o la fertilidad son atributos,negativoel uno y positivoel otro, de la
mujer. Nadiese planteala esterilidaddel varón,ni qué tipo de frustración
podría traer a la mujer descubrir la esterilidadde su pareja.Se da por
supuesto que el hombrees fértil, nadielo cuestiona.
Este juego de suposicionesse apoderade la historia.La imagende Aziz
como hombredotado de capacidadparaengendrarno es cuestión.Ella
es la estéril.Ellaes la que se verá dejadade lado por su incapacidadpara
concebir un hijo. Ella deberá peregrinar por médicos y santuarios
para lograrque el milagro de la cienciao el milagrodivino aniden en su
cuerpo. Estamoshablandode unos personajescristianosy creadospor
un autor cristiano.Perola visiónque planteaéstámáscerca de la supers
tición popularque de los dogmascristianos.
Por fin, será la intervencióndivina,aparentemente,la que le gane la par
tida a la ciencia.Yamilaqueda embarazaday, automáticamente,recobra
el afectoy la atenciónde su esposoy del restode la familia.Todossedes
hacen en mimosy cuidados.PeroYamilano puedesoportarel pesode su
conciencia. Ellaha buscadoun ardid, unasalidainnoblepara recuperarel
amor de su esposo,ha cometidoadulterio.
Yamila, empujadapor la presióndel mundoque la rodeay el desamorde
su marido,pero, especialmente,porqueel modeloal que debe responder
es el de la mujertradicional,echa manodel únicorecursoque le estáper
mitido a esta mujerque, por su ignorancia,segúnBustani,está abocada
a toda clase de engaños,incluidoel adulterio,o a usar de las supersticio
nes y de la magia,contraviniendoasí los principiosde la moraly degra
dándose.
Sin embargo,Yamila,que ya ha accedidoal conocimiento,que ha culmi
nado su procesoiniciático,no se ve capazde lograrlos beneficiosque su
ardid le proporciona.Convencidade ello, accede a la palabra;expresa
con claridadsus sentimientosy sus conviccionesen unacarta final, pero
— 170.—
no tiene otro caminoque el de la muertey se suicida.Ellaya no regresará
más a su paraísoperdido.
Por fin, como en el célebrecuentode: Lasdos palomasque recogelbn al
Muqafta a en: Calla y Dimna,Aziz lamentaráel resto de su vida no haber
comprendido a su esposay haberlajuzgadoseveramente,sin examinar
antes las circunstanciasreales.
Yamila es, en fin, un personajefracasado. No en sí misma, ya que es
capaz de redimirsedel desvíoque su concienciale señala.Sin embargo,
fracasa porqueno es capazde removerlos hábitosde la sociedadque la
rodea. Ni siquieraes capazde transformaral esposoquien,a partir de su
muerte, se convierteen un fantasma.Acaba tan muerto como ella, aun
que siga viviendo.
El autor,en este caso, no ofreció a su personajefemeninomás que una
salida: la muerte.Pero,existe aún otra consecuenciaposible de la frus
tración femenina:la alienación.
Las protagonistasalienadasabarcan toda la gama posible; desde la
locura absoluta,hastaesaotra formaterriblede locuraque consisteen un
exceso de lucidez,pasandopor las neurosismáso menosobsesivas.
Únicamente, cuando el relato se planteaen un nivel idealizanteo ideali
zado, cuandose trata de un relatoque rozalo fantásticoo la ensoñación,
las protagonistasgananel pulsoa la realidady obtienenla comprensión
del entornoque las rodea,alcanzandoel nivelde identidado de realiza
ción personalque anhelaban.
El transcursodel tiempo no ha conseguidoalterar este esquemaen el
comportamientoy destinofinasde las protagonistasde novelaso relatos
breves. Así encontramoslos diversosnivelesde alienaciónen el propio
Nayma, que escribeentrelos añosveintey cincuenta,dada su largavida
casi centenaria,y en autorasde los añoscincuenta,setentay noventadel
siglo xx.
Prestaré ahora atención a la locura absoluta en un nuevo ejemplo de
Nayma que tambiéngiraen torno al problemade la maternidad.Me refiero
al relatoque llevapor título: Unamadrey otraque no lo era.
En estecuento corto escritoen el año 1956,Naymapresentaa dos muje
res: unaancianaestérilque, además,siemprese habíajactadode su inca
pacidad paratener hijos,considerándolaunaespeciede bendiciónceles
tial. Sin embargo,el autor poneen el pensamientode los habitantesdel
— 171 —
pueblo que la tía Marsha,que así se llama,en la alegreaceptaciónde su
esterilidad como un don, ocultaunaprofundafrustraciónpor no tener des
cendencia. Habíacontraídomatrimonioconociendosu situación;es decir,
se da a entender que el esposo ya sabía que no tendría hijos con ella.
No se dice, por otra parte,que se trate de una mujerdiferente,en niveles
de instrucción,respectoal resto de las mujeresde la aldea.
La otra mujeres unavecinasuya,joven,quetiene un hijode pocosmeses.
Esta última, debido a sus tareas,no puedeatendera su hijotodo el día.
En un momentodeterminado,solicitaa la tía Marshaque se ocupede su
hijo. La vieja, no se sabe muy bien por qué, accede.Poco a poco se va
encariñandocon el niñoque le devuelveel contacto con la vida real.
La tía Marsha poco acostumbradaa tratar con niños, cuando el bebé
dejado a su cargo lloray no puede calmarse,le arrimasu pechoflaco y
vacío y consigueque el niñodejede llorar.Estocrea un vínculoimportante
entre ambos.Un día la ancianaoye como el niñolloraen casade su madre
y se apresuraa ir a consolarlo,siendo rechazadapor la madreque opina
que lo está malcriandoy mimando.La madremaldiceal niño,en unafrase
hecha, y como si estafrase,dichaen un momentode excitación,fuera en
realidad una premonición,el niño muere, al cabo de dos días. La tía
Marsha, al conocerla tragedia,no puede reaccionar,ni siquieraacudir a
consolar a la madre.
Esta se repone:
«El tiempo, con sus dedosmágicos,fue pasandopor el corazónde
la madrey curó sus heridas,compensándolacon otro hijo por el hijo
perdido.»
Sin embargola tía Marsha:
«...aún sigue encerradaen su casa, corriendo de un lado a otro,
estrechandocontra su pechouna almohadacon una ternuraque no
puede ser descrita. De vez en cuando,la arroja por los aires,para
luego recogerlaentre sus manos,mientrasle grita a toda voz:
— ¡Ea, ea; ay,ay!, esteniño me va a enterrar,me va a enterrar.»
Un viandantepertenecientea la coleccióntitulada:«Losimportantes»y que
fue publicadaen 1956,recogela extrañahistoriade unajovenpostradapor
la enfermedad.Estajoven,unamañana,dibujael rostrode un desconocido
y se lo muestraa su madre,quienal ver aquelretratomuestrasu perpleji
dad al reconoceren él a un mendigoque la nocheanteriorhabíapedido
refugio en la casa y habíasido despedidoviolentamentepor el padre.
— 172 —
El padre,al saberdel retrato,quieremandara alguienque persigaal mal
hechor que tuvo el atrevimientode colarse en la alcoba de su hija.
Ella niegaque aquel hombrefuera realy entraraen su dormitorio,afirma
que le vio en sueñosy repitelo que él le dijo en ese sueño:
«...te curarás de tu enfermedadel día que tu padrey tu madrese
curen de la suya.»
El padrese niega a aceptarestaversióny, desdeluego,a hacernadapor
buscar a aquelhombre.Temefundamentalmente al ridículoen el que cae-
ría si trajera, siendoél un hombreinfluyente,a un mendigoa su casa:
«Quieres que me convierta en el hazmerréirde todos y de mí
mismo?»
Ante la insistenciade la madreque ruegapara que se vaya a buscaral
viandante y sea traído a presenciade la hija que lo solicitay languidece
aún más en la espera,el padrese cierra:
«El misterioconsisteen que nuestrahija es muy obstinada,es una
ilusa y nos quierehumillarcon su obstinacióny sus extravagancias.»
La hija solicitaalgo que pone en ridículoa los padres,que atenta contra
su dignidad. Parece que la hija consideramuy duro el corazónde sus
padres al negarcobijo a alguiende nochey en mediode un bosque.Sin
embargo, ésta es una primeralecturasimple.
En realidad,ella se está permitiendotener una idea propia,tener la nece
sidad de la compañíade alguieno de algo que es ajeno a lo ya estable
cido. La hija estáintentandorompercon una imagen,con un modode ser
y de actuary, en ello, le va la vida, puessu curacióndependede que sus
padres cedana su deseo,a su necesidadde actuar libremente.
Finalmente,el cuento es muybreve,el padrecede y la madre,cuandova
a comunicara su hija que el padreha decididoir a la buscadel viandante,
la encuentrapeinándoseel cabello, de pie ante el espejo,y musitando
una canción en la que llamaal viandante.La salud de la hija está en la
libertad.
Sin embargo,como apuntabaanteriormente,este pequeñorelato pierde
fuerza al tener ese tinte irrealy fantástico,en el que el deslindeentrerea
lidad y ensoñaciónes confuso y difícil. ¿Es muestra,tal vez, de que el
autor tiene una idea muy clara a nivelracional,pero más confusaen su
interior de cuál es o ha de ser la liberaciónfemenina?¿Essimplementeun
recurso literario?
— 173 —
Al comienzode los años setenta,apareceuna gran novelaque ha sido
sometida a numerosaslecturas, entre ellas a una lectura feministaque
destaca la tensiónviolencia-sexos,o a interpretacionesde carácter polí
tico y premonitorioen torno a la guerrade Líbano.Me refieroa: Los moli
nos de Beirut (TawahinBayrut), cuyo autor,Tawfiq Yusuf Awwad (Barf,
1911-Beirut, 1989)la escribió en 1969, encontrándoseen Tokio como
embajador del Líbano.Estanovelafue editadapor vez primeraen 1973y
apareció en traducciónespañolaen 1992.
En esta novela,TamimaNassur,musulmanashií, la protagonista,sale de
su aldeanatal,en el sur del Líbanopara ir a estudiara Beirut.La joven,sin
experiencia, se encuentracon una universidadmarcadapor las revueltas
estudiantiles de finalesde los años sesentay dividida por las banderías
religioso-políticasde aquellosaños.Añosque parecenprecursoresde una
mayor libertad,pero que desembocaránen guerraabiertacontra los ata
ques del Estadode Israely en guerrainternacivil. La novela,ademásde
plantear la situaciónespecíficade Líbanoen ese momento,muestracon
claridad la influenciasobre esa situacioónque tenía el movimientohippy,
los moviemientospacifistasy el Mayodel 68 francés.
En este ambienteconvulsoy dividido entre la esperanzay la desespera
ción, TamimaNassurtrata de hallarsu lugaren el mundo.No quiereseruna
mujer tradicionalal modo de su madre,que viveen unapermanenteespera
del maridoque emigróa Áfricay sometidaa un hijo déspota,que la utiliza
sólo para conseguirdinero con que pagarsu vida de permanentejuerga.
Tamima deseaser unaprofesionalindependiente,perotambiénsueñacon
el amor. Tiene una primerarelacióntormentosa,en la que descubre el
sexo, con un hombrealgo mayor,que la seducecon su pensamientolibre
y falto de prejuicios,de esos prejuiciosy condicionantesque la vida tradi
cional impone.Un agnósticoy laicomilitante.Al mismotiempo, encuentra
a un joven,cristianomaronita,compañerouniversitariodel que realmente
se enamora.Sin embargo,su hermanointervienepara«restaurar» el honor
familiar, ya que conocela relaciónque existe entre su hermanay su pri
mer amante.
Un amigodel hermano,ejecutorde la venganzade honor,atacaa Tamima
y le da una cuchillada en la cara que la deja marcada para siempre.
Tamima intentasuicidarse,ya que consideraque ha sido vencidapor los
opresores de siempre,peroes salvadade la muertepor unaamigay trata
de nuevode rehacersu vida y de emprenderun caminode compromiso
con la verdad.
— 174 —
El hermanoconsideraque su venganzano se ha consumadoy lo intenta
de nuevo,errandopor segundavez y matandode un disparoa la amiga
de Tamima.Ésta, al conocerel suceso,intentaexplicarlea su noviotodo
lo ocurrido,pero se encuentracon la incomprensiónde ésteque, a pesar
de susideasprogresistasentrelas que la diferenciade religiónno eracon
siderada un obstáculo,no puedesuperarel hechode que su noviahubiera
tenido relacionescon otro. Ellaconsideraque no podríavivir en la men
tira, le abandonay se alistaen un grupode resistenciacontra los israelíes.
Este final, ademásde ser unaformade soluciónque se comentamásade
lante, tiene una relaciónclara con la militanciapolíticay el activismo,a
veces terrorista,de muchasmujeresque tampocoestá relacionadonece
sariamente,como opción personal,con la adscripciónreligiosade las pro
tagonistas. Es el caso de muchasmujerespalestinas,libanesaso jorda
nas que constituyeroncomandossuicidasen la guerracontra Israel(35).
En un terrenomenosviolento se enmarcaríala actividadde las feministas
egipcias, tunecinaso argelinas,entreotras (36).
Con este rápidoresumendel contenidode la novelano se le hace,desde
luego, justiciaa esterelatocomplejo,simbólico,donde lo oníricojuega un
gran papel.Sin embargo,nos permite establecerun paraleloentre esta
historia de protagonistafemenina,incardinadaen la másabsolutarealidad
de su momentohistórico,y la historianarradapor Naymaen: El reloj de
cuco. En ambos relatos teníamosuna huida del lugar paradisíacoy un
tránsito iniciáticohacia la verdady la sabiduría,que discurríaa travésde
la luchacon el mal y la muerte.
Como ya comentamos,el protagonistadel El reloj consiguesu propósito
y dicta esa sabiduríaa un «discípulo».Tamima,por su parte, también
escribe su accesoa la palabraen un diario personalque dejaen prendaa
su enamoradoque no la comprendeni la acepta.No sabemoscuál pueda
ser la reacciónde estepersonaje,Hani,pues la novelaterminacon la des
pedida de Tamima.No resultadifícil, no obstante,pensaren un futuro de
Hani semejanteal del protagonistade Yerma,Aziz,cuandoconocepor fin
cuál era la verdaderapersonalidady amor de su esposa.
— 175 —
A pesarde que las mujeresconsiguenaccedera la palabra,su mensaje
es comprendidotarde, ni siquieracomprendidoo bien mantenidoen el
suspenso de saber si llega a ser comprendido.Esta heroínaes también
una criatura profética, pero al modo de Casandra,condenadaa no ser
escuchada ni acéptada.La mujer no puede redimirsede su error, no
puede superarel mal que ha hechoo en el que se ha visto envuelta,aún
cuando lo venzay rectifiquesu conducta.Tamimano es una mujermuerta
o alienada,perosí condenadaa un destinode guerrasin fin, que de algún
modo no resulevesu conflicto personalni humano,ni tampocoel conflicto
global, de maneraque su sacrificioaparece como estéril. No obstante,
existe la posibilidadde realizaruna lecturamáspositivadel personajey de
la soluciónque el autor le proporciona.Esa lectura mantendríaaún un
cierto nivelde esperanzaen la integraciónreal de la mujeren los asuntos
públicos, en su consideraciónen pie de igualdadcon los varones,aunque
hay que hacerun cierto esfuerzopara mantenerestalecturaoptimista.
Los dos ejemplosen que nos detendremospor último serán:Mujer en
punto cero de Nawal al Saadawi,(Egipto,1931),publicadaen 1975,casi
contemporáneade la obra de Awwad, y El carro dorado de Salwa Bakr,
autora egipciatambién,nacidaen 1949,estaobra se publicó por primera
vez en 1991,es decir casi 20 años después.
El primerode estos ejemplospresentala historiade Firdaws(Paraíso).La
ironía del nombrees notabley sus conexionescon ese «paraíso»perdido
del que hablabamosmuy significativas,si tenemosen cuenta la historia.
Se trata de una mujerque cumplecondenapor un asesinatoy aguardasu
sentencia de muerte.Esta mujerque ha pasado por una ablaciónde clí
toris, por ser objetosexualde los hombresde su propiafamilia,parater
minar ejerciendola prostitucióny asesinandoa su proxeneta,entra en un
proceso de lucidezabsoluta,cercanaen todo a la locuray rechazacual
quier intentode ayudao la demandade un indulto para evitar la muerte.
Esta protagonistaque ha luchadoen las condicionesmás adversaspara
mantener su dignidad, integridad e independencia,va descendiendo
escalón a escalón hasta llegar a su «punto cero» en donde el único
recurso que le queda es la muerte.Morir dignamentey sin suplicares su
último acto como persona.Aquí vemos,como en un telón de fondo, se
mueven personajesdel mundó musulmánsuní, pero marcadospor la
ignorancia y que mezclan, como si de verdadera religión se tratara,
supersticionesde todo tipo. Pero no es eso lo másgrave,en el fondo se
trata de unasociedaddescompuestay sin valores,degradadaeconómica
— 176 —
y socialmente,que sólo se muevepor interesesmaterialesy que utilizaa
la mujercomo mercancía.
En esta novela,se introduceun elementoimportanteque no habíaresul
tado tan evidenteen produccionesanteriores,como es la cuestiónde la
emancipaciónde la mujer por mediode su libertadeconómica.La mujer
que es capazde sostenersepor sí mismacon su trabajo puede llegara
alcanzar cotas de libertadque ella eligey desprendersede las presiones
e imposicionesde la sociedad,al no dependerpara su sustentode ella o
de los varones.Sin embargo,la mujercon frecuenciay en razónde la falta
de formación,no halla otro medio «independiente» de subsistenciaque
hacer de su cuerpo negocio.Negocioque, por otra parte, es toleradoy
favorecido por la sociedadhipócrita que la rodeay que la señalacon el
dedo en el nombrede la moralidady de unos valoresreligiosos.
Si el panoramaque presentaesta novelaes desolador,más lo es el que
ofrece SalwaBakr.Setrata allí,también,de una cárcelde mujeres,donde
se nos ofrece una galeríade mujeresreclusas,de todas las capassocia
les, desdelas másaristocráticasy cultivadasa las máshumildese igno
rantes, cuya condena,máso menoslarga,se debea delitoscometidosen
relación con los varonesque han formadoparte de su vida. Entodos los
casos, se trata de mujeresque han sido utilizadascomo objetoy que, al
final, handadocon sus huesosen prisióncuandohabíansido empujadas
al delito por la intervenciónmasculinaen susvidas.
La protagonistay lazode unión de todas las historiases una mujerculta
que, poco a poco, pierde la razón en prisión y muereen ella. Se llama
Aziza, y aquítambiénse juega con la ironíadel significadode su nombre.
Es una mujeroriginalmenteamaday mimadapor a vida, que es violada
por su propio padrastrode quien se convierteen la amantey a quien,
finalmente,asesina,cuandoéste,que ha enviudadode la madrede Aziza,
decide tomarotra esposa,argumentandoque asíprotegela reputaciónde
su hijastra.
A Aziza,locay abocadaa la muerteen prisión,puessucondenaes perpe
tua, no le queda más salidaque soñar con un carro doradoque, como al
profeta Elías,la llevaráal paraíso.
En esterelatoamargo,pero bellísimo,se planteatambiénel asuntode la
libertad femeninapor medio del trabajo remunerado,pero esa libertad
aparece siemprefrustradapor la intervenciónde los varonesy por la pre
Sión social discriminatoria.En muy buenamedidaestosdos relatosa los
— 177 —
que acabode hacerreferencia,no permitenningunasalida a las mujeres
como no sea la muerteo la alienación.Estafalta de salidade los perso
najes femeninosvienedada no tanto por la presiónde lo religioso,sino
más bien porquelas mujeres—y en menor medidatambiénlos hombres
en igualdadde condiciones—se enfrentana una sociedadeconómica,
política y civilmentedesestructurada.
El contrapuntoa estosdos relatoslo planteaHananAl-Sayjen su novela:
Mujeres de arena y mirra, sobre la que pasaré muy ligeramente(37).
En esta novelase planteael encuentrode cuatro mujeres,tres árabesde
distintos lugaresy una norteamericana,en un paísque puedeser Kuwait,
Arabia Saudío algunode los emiratosdel Golfo,aunqueno se cita expre
samente. Todasson mujeresque tienenuna cierta posicióneconómicay
reflejan, cada una en su caso,una inquietudpor algúntema. Unade ellas
trata de lograrque su familiale permitaestudiarunacarrera,otra huyede
la guerrade su paísy disfruta de un cierto bienestareconómicoy de una
paz que no le suponemayor libertad,otra es una mujerrica y ociosaque
tiene tiempo de sobra y lo llena con aventurasamorosasde todo tipo.
La americana,por su parte,es una mujerdesclasaday desarraigadaque
vive fascinadapor la sexualidadde los hombresárabes,cayendoen un
tópico bastantefrecuente.Todasestasmujeressimbolizanmodosde vida
femeninos propios de Arabiay son el espejodonde se reflejauna socie
dad aparentementemuy religiosa,pero movidapor muy pocos idealesy
encerraday replegadasobre sí misma.
Ese encierrolo manejancon mayor o menorfortuna estas mujeresbus
cando escapatoriasmáso menosdignas.Salvouna de ellas,en realidad,
su modo de buscarsalidas supone una fuertedosis de amoralidady de
pérdida de horizontesvitalesválidos.De algunamaneraesta novelaplan
tea el contrastecon los dos relatosanterioresen el sentido de que las
mujeres que en ella aparecenposeen un cierto grado de libertad y no
arriesgan la vida o la salud mental de forma total e irremediable.
Sin embargo,la sociedadque se deja entrevertras sus vidas es también
una sociedad opresiva y desestructurada,que vive dividida entre la
supuesta práctica de unos principios religiosos,pero con una carencia
total de moralidad,entreunasituacióneconómicaflorecienteque no sacia
sus deseosde placer,entre unavidatradicionalentreveradade elementos
— 178 —
tecnológicos ultramodernos.Es decir que vive en procesogalopantede
aculturacióny de pérdidade sus propiosvalorescomo civilización.
Conclusiones
— 181 —
CAPÍTULOQUINTO
Introducción
E/islamismo en Marruecos
El integrismoislámico,como en los demáspaísesde la zona, es un pro
blema en Marruecos.Cada uno de esos paísestieneunascaracterísticas
políticas y unaestructurasocial,que hacenque la manifestaciónde este
fenómeno sea distinta. El hechode que Marruecoshayasido una Monar
quía, máso menosefectivadurantemuchossiglos,haceque la autoridad
del Rey,tanto en materiareligiosacomo civil, sea másrespetada;además,
su condiciónde descendientedel Profeta le da una autoridadreligiosa
innegable.Todo eso hace que el problemadel islamismoen Marruecos
sea menosgraveque en otros paísesdel área.
Sin embargo,hay que reseñarque, a diferenciade otrasfuerzasque han
acabado formando parte de la democracia<hassaniana», el islamismo
radical es la únicafuerzano integradaen el sistema.La clandestinidadde
estos movimientoshace difícilsaber hastadónde llegasu influenciapero,
cada vez se observade una forma más clara.Aquí puede estarla causa
de que la políticade Marruecoshayapasadoeste año de la negaciónde
la existenciadel islamismoradical,a un experimentode integraciónen el
sistema.
Rabat no reconoceni permitea los gruposislamistassu apariciónen la
escena política.La posturadel Rey,jefe supremode las FuerzasArmadas
Reales (FAR),es que no hay necesidadde crear partidosparadefenderel
islam, puesto que no hay mejor defensor de la religión que la propia
Monarquía; así, un dahír de 1984 reglamentael ejerciciode la vida reli
giosa. Los imamespredicansegúndirectricesemanadasde la autoridad
religiosa central.Un Consejode Ulemasque asesoraal Rey,vigila muyde
cerca la prácticadel islam para evitar las desviacionesreligiosas,lo que
permite un mayorcontrol.Sin embargo,el último procesode reformapolí
tica emprendido,ha permitidoun ligeroprogresoa lasorganizacionesisla-
mistas que, apoyándoseen otras formacionesautorizadas,han comen
zado a haceracto de presenciapúblicaen la vida política.
Así, se ha producidola inclusión,a título individual,de seguidoresdel
moderado partido islamistaReformay Unidad,en la lista de un partido
político, el MovimientoPopular Democráticoy Constitucional(MPDC).
Los islamistasno han salido mal parados,puesde un total de 6.000.000
millones de votos han obtenido260.000,es decir, el 4,15%, teniendoen
— 186 —
cuenta que se presentaronen la mitad de las circunscripciones.De estos
datos cabe concluir que, todavía siguen ilusionandoa la población las
ideas de fraternidady solidaridadque pregonael islamismo.
Justicia y Caridades el grupo islamistaradicalde mayorimplantaciónen
Marruecos,cuyo líder carismáticoes AbdessalamYassine.Desdeque en
1974 dirigió al Rey una carta abiertatitulada «Elislam o el diluvio»,en la
que instabaal monarcaa retornara la purezadel islam,ha estadoprácti
camente siemprearrestadoo en residenciavigilada.
Justicia y Caridad no reconoce la autoridad religiosadel Rey,pretende
construir unasociedadislámicasin recurrira la violencia,rechazalos par
tidos políticosde carácterlaicoy detestala izquierdamarxista.Se declara
dispuesto a admitir las institucionesdemocráticasde tipo occidental,
siempre queéstasle concedanun margende acciónque le permitallegar
a construir,sin precipitaciones,el Estadodel Califato.
El islamismoen general,y Justiciay Caridaden particular,están presen
tes, sobretodo,en la enseñanza,especialmenteen la universidad,y en los
barrios más pobresde las grandesaglomeracionesurbanascomo Casa
blanca, Fez,Marraquechy Tánger,donde ha sustituidoa los sindicatosy
partidos de izquierdas.
Los islamistasson una minoría,peroson muy activos.Comoen los otros
países árabes,sacanpartidode los problemasocasionadospor la injusti
cia social,de las difícilescondicionesde vida y de la fosa generacional.
La mayorparte de los jóvenes marroquíesno son antioccidentales,pero
los que no tienentrabajosoportanmal el paro y la corrupción.La tasade
paro oficial es del 17%, pero probablementees mucho más elevada.
Según un recientesondeo,el 90% de los jóvenescomprendidosentre 20
y 29 años son candidatosa la emigración.El 70% de los jóvenesdiplo
mados quierenemigraral extranjero,fundamentalmentea EuropaOcci
dental o a EstadosUnidos.
Comparados con los argelinos,los islamistasradicalesmarroquíesson
mucho más moderados,sin embargo,las masacresque se producenen
las proximidadesde sus fronteras inquietana los marroquíes.Los más
tranquilos dicenque el paístieneuna granestabilidady que, a lo largode
los 37 años de reinado,el rey HassanII ha mostradouna visión política
excepcional.
— 187 —
¿Representa, por tanto, el islamismo una amenaza para Marruecos?
Un diplomáticode un paísde OrienteMedioconsideraque:
«Marruecoses fundamentalmenteconservadory pacífico.Los isla-
mistas no son unaamenazaactualmenteparala estabilidaddel país,
pero puedenprepararun agitadoporvenir.»
Marruecos es conscientede que no es invulnerablea los peligrosdel isla
mismo radical.Hay indicioscomo,aumentoen las tiradasde periódicosy
publicacionesde los diferentesmovimientos,cambiode militanciadesde
los partidosde extremaizquierdahacia organizacionesislámicas,accio
nes altruistasde los gruposislamistascaptandoadeptos,etc.,que unidos
al deteriorode la situacióneconómica,puedenllegara constituirun fac
tor desestabilizador.
El Ministeriodel Interiortrata de impedir que los gruposislamistasalcan
cen una capacidadoperativa,de maneraque, capitalizandoel descon
tento social,lleguena tomar posicionesde fuerzaen el futuro.Las fuertes
medidas policiales,acompañadasde las severascondenasimpuestaspor
los tribunalesde justicia a los detenidos que militan en las filas de las
organizacionesradicales,son el mejormétodode disuasión.
Argelia
E/islamismo en Argelia
Al hablarde Argeliaconvendríarecordarcomo se ha llegadoa la situación
actual.
La religiónoficialen Argeliaes el islam,practicadapor el 98% de la pobla
ción argelina,perocon diferentesmaticesen la interpretacióndel Corán.
La campañade arabizacióndel país, emprendidaa raíz de la indepen
dencia, trajo consigo la presenciade profesoresegipcios exilados,que
sirvieron paraintroduciren el Magrebel ideariopolíticode los Hermanos
Musulmanes.
Los numerososgrupúsculosargelinosque, inspiradosen los Hermanos
Musulmanes,nacieronen los años setentacon la denominacióngenérica
de Soldadosde Dios (YunudAl/ah),fueron produciendomártiresen las
sucesivas represiones.
Fue a consecuenciade los disturbiosde 1988cuandonacióel FrenteIslá
mico de Salvación(FIS),que ha sido el verdaderomotor del movimiento
integrista islámico.
El Estado,aunquetarde, ha ido acentuandolas medidasde controlsobre
el entramadoreligiosocon objeto de evitar las actividadesde los grupos
radicales. En este sentido, se creó el Ministeriode Asuntos Religiosos,
que se encargade la formación de los imames,de la construcciónde
mezquitas,de fomentary apoyarla celebraciónde seminariosy congre
sos orientadosa divulgarel islamen su versiónmoderada,de mantener
una permanentedifusióna travésde la televisión,de la lecturadel Corán
y de la interpretaciónoficialde sus versículos.
— 190 —
En junio de 1990 se convocaroneleccionesmunicipalesy provinciales.
Con unaabstencióndel 34%, los islamistasradicalesobtuvieronel 54%
de los votosfrentea un 28% del Frentede LiberaciónNacional(FLN),ante
la incredulidaddelGobiernoy la sorpresageneral.A partirde ese instante,
todos tosesfuerzosoficialesse centraríanen evitar la repeticiónde triunfo
de los islamistasen las eleccioneslegislativasa celebrarun año después.
En diciembredel año 1991se celebróla primeravuelta,y nuevamenteel
fracaso: con una abstencióndel 41%, el FIS obtuvoel 47,54%de votos,
y aunqueno representabamás que al 25% de los electoresy sufría una
pérdida de 1.000.000de votos con respectoa 1990,estabael bordede la
mayoría absoluta.Intervieneel Ejército,«dimite»el presidentede la Repú
blica, ChadliBendjedid,se disuelvela Asambleay se suspendeel proceso
electoral. Estepodríamosdecir que es el origende la actualsituación.
El terrorismono es sólo un fenómenointegrista.De él participantodas las
frustraciones acumuladaspor el fracasodel régimendel FLN,y los millo
nes de jóvenesdesheredadosy sin esperanzade futuro, de cuya recluta
se nutrenfácilmentelos gruposterroristas.
El islamismoarmadoradicalsurgecomo consecuenciade la suspensión
del procesoelectoralen el que, en la primeravueltade diciembrede 1991,
el FIS habíaobtenido la mayoría.Se imponíala estrategiade accesoal
poder del movimientoislámicoa travésde la acciónviolenta.
El islamismoradicalviolentono estabaajenoal enfrentamiento ideológico
que se estabaproduciendoen el senodel FIS:por un ladolos djazaristas
(nacionalistas)argelinos,y por el otro, los que, en sintoníacon la doctrina
de los HermanosMusulmanes,propugnabanun islamismosin fronteras
que no debíaquedarenclaustradoen los límitesde la naciónargelina.
Es en esteescenarioen el que el GrupoIslámicoArmado(GIA),se revela
como aglutinador de todos aquellosque disientencon la línea djazarí
dominante en el islamismoargelino,tanto políticocomo radical.
El GIA rápidamentese ve imbuido del espíritu que le dan los afganos
(argelinosexcombatientescontra los soviéticosen Afganistán)regresados
a casa.Se ha consumadola escisiónen el movimientoradical islámico:
En un bando,el EjércitoIslámicode Salvación(AIS),fiel a los postulados
djazaríesdominantesen el FIS. Enel otro, el GIA,que con su salidade la
órbita del islamismopolítico, tiene dificultadespara atraer líderescaris
máticos que asientenlas basesideológicasy doctrinalesa su lucha.
— 191 —
Desde entonces,la rivalidadAIS-GIAse ha traducido en luchasque, en
algunos momentos,han sido cruentas,y en la que han muertolíderesde
una y otra facciónalimentandola espiralde violencia.
Conclusión
A la vistade todo lo anteriorse puedeafirmarque, los temoresexistentes
sobre la penetraciónmasivadel islamismoradicalen lasfilasdelANP,notie
nen ningunabaseen que sustentarse.La posiciónde que gozanlos com
ponentesde las FuerzasArmadascolaboraa que,en el momentoactual,se
consideredifícilquetengaéxito la penetraciónislamistaradicalen su seno.
No se puedehablarde infiltración,ni siquieraen los casosen que los isla
mistas radicalesencuentranapoyo en algún miembrodel ANP o de las
Fuerzasde Seguridad,hechosestosque se producenmuyaisladamente.
— 199 —
Las autoridadesmilitaresconsiguenmantenerla tropa limpia de elemen
tos islamistas,mediante una adecuadaseleccióntanto de los soldados
que cumplenel serviciomilitarobligatorio,como de aquellosotros que lo
realizan de forma voluntaria.En ambos casos las comprobacionesde
seguridad son exhaustivas.
Sin embargo,no se puede descartaruna pequeñaimplantaciónque, en
términos generales,no superaráel 10%. No obstante,como la cohesión
en las FuerzasArmadases productode circunstanciasmeramentecoyun
turales, podríaoriginarseun aumentodel porcentajecitadoen el momento
que sus privilegiosse modificarana la baja.
Túnez
E/islamismo en Túnez
Túnez ha sido, desdesu independenciaen el año 1957,el paísmusulmán
con másclaravocaciónoccidental.Dirigidoactualmentepor el presidente
Zine el-AbidineBen Alí, el país está llevandoa cabo una secularización
sólo comparable,en la época moderna,a la políticade MustafaKemal
Atatürk en Turquíatras la destruccióndel ImperioOtomano.La poligamia
y el hijab (velo)para las mujereshan sido prohibidosy el poderde los ule
mas debilitado.Elislam ha sido identificadocomo un símbolodel pasado
y la occidentalizaciónvista como símbolode modernidady progreso.
Túnez se desenvuelveentredos directricesantagónicas.Por un lado, una
necesidad de disponer de unas característicassocio-económicasocci
dentales que le permitanrelanzarsu economíay, de otra parte,la necesi
dad de aliviarel descontentopopularcon una concepciónmás islamista
del Estado.
Fruto deldescontentosocialmencionadosurgió,en la décadade los años
setenta, la figuracarismáticadel islamistaRashidGhannuchi,actualmente
exiliado en Londres.Ghannuchies un desilusionado«nasserista» educado
a la francesa,que aboga por un islamvivo y dinámicoque atiendaa las
necesidadesde la sociedad.Enel año 1992fue acusadode complicidad
en un golpe de Estadoy condenado,en rebeldía,a cadenaperpetua.
En el año 1981,el GobiernoBurguibaliberalizóel sistemade partidoúnico
y se formóel Movimientode TendenciaIslámica(MTI),al que sin embargo,
le fue denegadala consideraciónde partidopolítico.Muchosislamistasse
— 200 —
exiliaron y Ghannuchifue encarcelado.En las revueltasde 1984la repre
Sión antiislamistase acentuó.
En noviembrede 1987, Ben Alí, en lo que los tunecinos llamanun coup
medical, sucedió al senil Burguiba.El nuevopresidentetrató de aliviarel
aguijón islamista,prometiendouna liberalizaciónpolíticay la vueltaa una
manera más islámicade la vida tunecina.Posteriormente,Ben AIf pere
grinó a La Meca incorporandotópicos islamistas en sus discursos.
Se autorizóa la radioy a la televisióntunecinaa llamara los fielesa la ora
ción y se abrió la facultad de teologíade la Universidadde Zitune,clau
surada por Burguiba.La festividaddel Ramadánfue oficialmenterecono
cida y se permitióal MTIeditar su propio periódico.En respuesta,el MTI
ofreció trabajarcon el Gobiernosi era reconocidocomo partido político.
Libia
E/islamismo en Libia
El carácter exclusivodel régimen libio, que no permite la existenciade
partidos políticosy por lo tanto carecede oposiciónlegal,ha sido el fac
tor decisivoen el nacimientode unaactitud contestatariade la población,
que está siendocanalizaday organizadapor extremistasreligiosos.
Los dirigentesreligiososy los mediostradicionalistasreprochana Gaddafi
que se comporte como un profeta que tiene por misióntransformarla
sociedad libia. Rechazansu interpretacióndel Coránque aspiraa moder
nizar la sociedad,pero tambiéna dar una base islámicaa su poder.Asi
mismo, rechazansu nueva interpretacióndel castigo islámico del hadd
(cortar la manoal ladrón),que tiene un valor simbólicopara el líder de la
revolución y no debe, por tanto, ser aplicado.Tampocoaceptanla deci
sión adoptada por Gaddafi en 1978 de hacer comenzarel calendario
musulmáncon la muertede Mahomaen el año 632d. C., en lugardel 622,
fecha de la huida a Medina.Le reprochanhaberlesdespojadode sus bie
nes, bajo el pretextode que las tierras pertenecenúnicamentea Alá.Tam
poco admitenlas innovacionesde Gaddafisobre el estatutoy el nuevo
— 206 —
papel que debe desempeñarla mujeren la sociedadmusulmana.Y para
finalizar, denuncianel tratamiento que sobre los derechos del hombre
establece la CartaVerdede 1988,que indicaque nadie puedeemprender
una acciónpolíticabasándoseen la religión.
Aunque las accionessubversivasestán siendo abanderadaspor organi
zaciones extremistasreligiosas,en realidadagrupana individuosdescon
tentos con el régimenactual que carecende motivacionesreligiosas.La
situación actualpuede definirsecomo de terrorismointermitente,ya que
el régimenlibio no ha conseguidoerradicarloy, aunquese hayaprocedido
a la desarticulaciónde numerosascélulas,siguensurgiendootrasque lle
van a cabo atentadoso acciones puntualesde poca importancia.Ade
más, siguencontandocon el apoyode unaparte de la poblaciónque, por
vinculación tribal, les proporcionainfraestructura.
Estas acciones,que se iniciaronen la regiónde Cirenaica,se estánexten
diendo a las principalesciudades del país. En concreto, han cobrado
especial virulenciaen la regiónde Trípoli,donde se están convirtiendoen
un elementodifícil de controlar,aunqueen ningúncaso alcanzanniveles
preocupantespara el régimen.
Las tribus de la Cirenaica,que eran aliadasdel depuestorey Idris, nunca
han llegadoa aceptar plénamentela autoridadde Gaddafi.Con el paso
del tiempo, la regiónse ha visto castigadapor las represaliasdel régimen,
que tuvieronsu máximoexponenteen las maniobrasmilitarescon fuego
real que, en la primaverade 1996, encubrieronuna operaciónde repre
sión. En aquella ocasión, quedó de manifiestoque la población local
estaba máspróximaa los rebeldesquea las Fuerzasde Seguridad.A par
tir de entonces,se endurecieronlas medidasdel régimenque intentaba
evitar queaumentarael apoyoa estosgrupos.
Las medidasrepresivasadoptadaspor Gaddafi,no hanconseguidodesa
lentar ni a los subversivosni a sus simpatizantes,másbienal contrariode
lo que se pretendía,se ha deterioradotanto la calidadde vida en la zona
este del paísque cada vezson más los que se enfrentanal régimen.Estas
circunstanciasson las que han provocadoque, en el último año, se haya
intensificadola hostilidadsubversiva.
Las accionesque los terroristasrealizanson, principálmente,atentados
contra personalidadesy sobre las Fuerzasde Seguridad,accionesten
dentes a influiren la poblaciónpara provocardisturbios,así como asaltos
a cuartelesy depósitosde armasy municiones.
— 207 —
Respecto a los atentadoscontra personalidadesdel régimen,aunquelos
terroristas no lleguena alcanzarsu objetivo,sí han logradocrearun clima
de inseguridadpor todo el país.Estostipos de accionespretendenminar
la fidelidadde los seguidoresde Gaddafiy hacer sentir,a la cúpula del
régimen, que nadieestá a salvo mientrasel coronel mantengael poder.
En vistade ello,el régimenha adoptadouna seriede medidastales como,
actuaciones contundentesde las Fuerzas de Seguridad,controles de
carreterasy de fronteras,integraciónde tuaregen las FuerzasArmadasa
cambio de que controlenel desierto,acuerdoscon diversastribus fronte
rizas para que no colaborenen la entradade armamentopara la oposi
ción, desplieguede tropas en zonasfronterizasconflictivasy campañade
mentalizacióna las FuerzasArmadaspara evitarventasde armasy apoyo
a las infiltraciones.
Conclusión
Siempre que se trata de los grupos islamistaslibios hay que tener pre
sente el aspectotribal, factor éste que influyede forma importanteen el
fenómeno, ya que favorece la falta de arraigo religiosoen la población.
Es decir, los libios actúan más por su obedienciaa las tribus respectivas
que por ideasislámicasradicales.
El empleode las FuerzasArmadascontra el islamismoresultarápositivo,
pues las cohesionaráy haráaumentarsu moral.Al mismotiempo, produ
cirá una disminuciónen la tradicionaldesconfianzadel líder hacia ellas.
Se puededecir que, de momento,no hay ningúntipo de influenciaisla
mista radicalen las FuerzasArmadas,y muchomenosen las de Seguri
dad. Las faltasde lealtad en las FuerzasArmadasregularesse basanen
el descontentocon las condicionessocialesy en el enfrentamientoentre
tribus. Las claramenteprivilegiadasFuerzasde Seguridadse puedencali
ficar de segurasy leales.
Sin embargo,la persistenciade incidentesdemuestraque el régimen,a
pesar de todos sus esfuerzos,no consigueparar los ataquesllevadosa
cabo por los grupos opositores.Con la consecuciónde cada vez más
armas y municiones,es posibleque la guerrillavaya másallá en susacti
vidades contralas autoridadesestatalesen un futuropróximo.
— 210 —
Egipto
E/islamismo en Egipto
Egipto siempreha estado a la vanguardiade los movimientospolíticos,
sociales y religiososdel mundoárabe.Fúeun egipcio,Hassanal-Banna,
un oscuromaestrode escuela,el que fundando,en 1927,el partidode los
HermanosMusulmanes,sentó las basesdel movimientofundamentalista
que preconizael retornosocial,y sobretodo político,a los principiosorto
doxos del islam.Asimismo,Egiptoacogea la importantísimaUniversidad
islámica de Al-Azhar,que durantesiglosha formadoa los principalesdoc
tores de la sharia,y cuyasfatwas(dictámeneslegales)son particularmente
respetadas como infaliblesy utilizadaspor los gobernantes.
Nunca Egiptoha sido gobernadopor religiosos,sino que, por el contrario,
el poderreligiososiempreha estadosupeditadoal podercivil, mostrando
desde la más remotaantigüedadun respetoreverencialal poderpolítico.
De ahíel caráctersagradode los faraones,las prerrogativasde los presi
dentes y la casi ausenciade revueltaspopularesen la historiaegipcia.
En multitudde ocasioneslas fatwasde los ulemashanservidoparajusti
ficar decisionesde los gobernantes.Así,cuandoAnuarel-Sadatprocedió
a liberalizarla economíadel país, los ulemasde Al-Azharlanzaronsus
fatwas condenandoel comunismopor atentar contra la purezade la fe
islámica.
Otro ejemplolo tenemoscon ocasiónde la firma por Sadatde la paz con
Israel. Entonces,los ulemassostuvieronque el acuerdode paz eraacorde
con los principiosdel islam.Pararechazarlas acusacionesde traiciónlan
zadas contra Egipto por el restode los paísesárabes,los ulemasrecor
daron el Tratadode Hodaybeyasuscrito por Mahomacon los infielesde
La Mecaen el año 628.
Y parano abundarmásen el tema,citar que,a finalesde la décadade los
años ochenta,Al-Azharcondenóa:
«Todoslos que pretendenimponerla virtud con la violencia.»
Las causasdel resurgirde los movimientosislamistasen los paísesmusul
manes sedeben,generalmente,a la crisisde identidadculturalque afecta
a la basede la sociedady a los sistemaspolíticosy económicosque sur
gen como consecuenciadel choqueentre modernidady tradición.
— 211 —
En el caso de Egipto,los fracasosde la Monarquíade Faruk,la revolución
socialista de Nassery la reformade Sadat,hanhechoque el movimiento
islamista se presentecomo una solucióna los problemasde la sociedad
desencantadade otros experimentos,de maneraque el islam significa
seguridadfrente a lo demás.
Los tres gruposislamistasmásimportantesen Egiptose puedendividiren
dos categorías:los moderados,constituidopor los HermanosMusulma
nes, y los radicales integradospor AI-Yihady la Gama’atIslamíyah.El
movimientoislamistaegipcioafectaa los mediosuniversitariosy a las cla
ses mástradicionalistasde la sociedadegipcia,como son los campesinos
y la pequeñaburguesíaurbana,que no dudan en respaldarcon sus votos
a los partidosislamistas.
Dos objetivos fundamentalestienen planteadoseste tipo de grupos,
ambos con igual nivelde prioridady urgencia:
— La reconstruccióndel Estadoislámico,y por consiguiente,la caídadel
régimen actual.
— La restauracióndel Califato.
Para estacorrienteislamistaradicalEgiptoes un paísinfiel,puesaunquela
mayoríade la poblaciónsea musulmana,las leyespromulgadasno lo son.
Sin embargo,todos los intentosde estosgrupospor adecuarla Ley a las
normas de la shariahanchocado,sistemáticamente, con la firme decisión
de las autoridades,dispuestasa cortar por lo sano cualquierintento de
captación popularsignificativo,objetivoque los radicalespersiguendeno
dadamente.
Actualmente,el fenómenoterroristaestá controladopor métodosviolen
tos y represivos,lo que ha llevadoa las Fuerzasy Serviciosde Seguridad
a involucrarse en un círculo de violencia contra los terroristas.
Sin embargo,todo apuntaa que se va a mantenerla actividadde los gru
pos terroristasislámicos.
A pesardel aparentecontrol del terrorismoy de la implicaciónde cierto
sector del clero para su erradicación,el sentimientofundamentalistaislá
mico está patenteen el país.Las medidaspolicialessólo están sirviendo
para acallaruna situaciónque, de no paliarselas pésimascondicionesde
vida de la población en todo los niveles,podría hacersemás grave en
cualquier momento.Las perspectivaspara que un régimenislámicotome
el poderson bajas,perosu potencialparaproducirgrandesconmociones
al sistemaes grande.
— 212 —
El régimenes conscientede que los grupos radicales,hoy por hoy, no
pueden derribarlo, pero también lo es del debilitamiento que está
sufriendo en beneficiode los que representanel islam moderado,como
los HermanosMusulmanes;aspecto que manifiestael que ambasten
dencias del movimientoislamistaegipcio no son más que dos caras de
una misma moneda,al tener ambos el mismoorigen,practicarel mismo
rito suníy tenderhacia el mismo objetivo:implantaren Egiptouna Repú
blica Islámica.La Hermandad,pasoa paso,se estáconvirtiendo,de cara
a la población,en la únicaalternativaal actualstatu quo, aunquehastael
momento, tan sólo sea teórico y testimonialeste relevo.
Conclusión
Resumiendo, hasta el grado de teniente coronel es posible encontrar
algún individuo,nuncagrupos,que puedaestarinfluenciadopor las ideas
islámicas radicales,pero estos individuosnunca podrán emprenderuna
acción sin asumirgrandesy graves riesgos.La actividadde las Fuerzas
Armadas frenteal islamismoes de control y vigilanciaabsolutos.
Turquía
E/islamismoen Turquía
Aunque Turquíano estáfísicamentesituadaen la orilla sur del MareNos
trum, se ha consideradointeresanteincluirlaen estetrabajopor sus pecu
liares características,por tratarsede un paísOrganizacióndel Tratadodel
Atlántico Norte (OTAN)y por el hechode que, durantelos últimosmeses,
el nombrede Turquíaha aparecidofrecuentementeen las páginasde la
prensa internacionalligado al del islam radical, hechoque nos trae a la
memoria las matanzasde Argeliao el oscurantismoy fanatismode Irán o
Afganistán.
Esta asociaciónde ideasfue permitida,e inclusoimpulsada,por determi
nadas personalidadespolíticasdel país,que pretendíanasíobtenerbene
ficios políticosinternosa corto plazo,tratandode lograrla entradade Tur
quía en la Unión Europeaimpresionando,prácticamenteatemorizando,a
— 214 —
los paísesoccidentalescon una«amenazaislámica»en la quesus propios
anunciadoresno creían.
Pero la llegadadel islamistaPartidodel Bienestar(RP)al poder,apoyado
por los mismosque amenazabancon su venida,y algunasde las medidas
de políticaexteriore interioradoptadas,puso en alertaa lasfuerzassecu
laristas del país,encabezadasy prácticamentevertebradaspor las Fuer
zas Armadas.
Al hablarde religiónen Turquíaes convenienteestablecerque su caso es
diferente a cualquieraotro paísmusulmán,tanto en los aspectospolítico
y socialcomo en el étnico, económicoo culturaly el de la historiao tradi
ción, asícomo en el propiamentereligioso.
El 98% de la poblaciónes musulmana,principalmentesuníde influencia
sufí y buenaparte de ellosde la escuelahanefí,que preconizala subordi
nación de la religiónal Estado.Turquíaes, sin embargo,un Estadosecu
larizado, pues aunqueen la Constituciónde 1924se declarabaal islam
como religiónoficial, una enmiendadel año 1928suprimióese privilegio.
La Constituciónvigente(1982)mantieneel principiodel secularismo.
Existen tres conceptos que impregnanla vida de Turquíaen todos los
aspectos: el intensonacionalismo,el «ataturquismo»
o «kemalismo»
y, con
creciente intensidady extensión,el islamismo.
El nacionalismodel puebloturco se basa, principalmente,en la obra de
reconstruccióndel orgulloy la identidadturcas llevadaa cabo por «el
padre de los turcos»,MustafaKemalAtatürk, que recogióen el año 1923
las cenizasdel ImperioOtomanoocupadoy, medianteuna ingentey casi
increíble labor de educación,consiguió en unos pocos años cambiar
desde el alfabetohastalastradiciones,el vestidoe inclusoen ciertaforma
el asentamientogeográfico,pasandode serTurquíaun paísasiáticoa otro
con la miradapuestaen occidentey, en muchosaspectos,europeo.
El «kemalismo»,factor de cohesióny de modernidad,se mantienecon el
máximo respetoy se considerala base para el desarrolloy el futuro de
Turquía. Esteconceptoincluyeel secularismoa ultranza.
Otra característicadel ciudadanoturco es la aceptaciónsin reservasdel
poder establecido,en la que puedejugar un papel importantela educa
• ción recibida,con un componentepatriarcalmuy grande,una gran dife
rencia en los niveleseconómicosy de educacióny unamuyacusadajerar
quización de la sociedad,más marcadacuanto másrural sea el sectora
— 215 —
que nos referimos,hasta llevara situacionesprácticamentefeudales en
buena parte del sudestedel país.
El islamismo,en cierta forma opuestoal «kemalismo», cambiala orienta
ción del paísdesde el oeste haciael este, y está ganandofuerza última
mente.
En los últimosañosse ha producidoun significativoaumentode la influen
cia del islamismorepresentadapor el RP.El descontentopopularpor la
situación económicay la incapacidadcon que se encuentraparte de la
población del sudestepara expresarsu posturapolítica,hansido aprove
chados por el RP para incrementarsu peso específicoen el Parlamento,
lo que le llevo, en coalicióncon el Partidodel CaminoCorrecto(DYP),al
Gobierno y a los municipios,pues en las últimas eleccionesmunicipales
conquistó numerosasalcaldías,incluyendoAnkaray Estambul.A pesarde
la caída del gobiernodel Refah,la posible islamizacióndel paísderivada
de la falta de respuestasocialde los partidossecularistas,generapreo
cupación.
Este rápido ascensodel RP obedecea una seriede factores: uno es el
grave deteriorode la situacióneconómicanacionalque, con una elevada
inflación, especulaciónfinancieray corrupción,estágenerandoun amplio
descontento y frustraciónen lascapas másdesprotegidasde la sociedad.
Otro factorha sido la fuerteemigracióndesdelaszonasruralesa los gran
des centrosurbanosdel oeste del país.Los reciénllegadosencuentranen
el RP un escudo protector y una red asistencial,eficaz y desarrollada,
frente a las carenciassocialesdel Estadoy frenteal impactoculturalque
para ellossuponenlas grandes urbesdel occidenteturco.
Ante este crecimientodel islamismo,han aparecidovariosgruposradica
les en Turquía,y continuamenteaparecenotrosnuevos,de los que uno de
los másimportanteses Hizbullah.En todo caso,un intentoislamistapara
hacer desaparecerel caráctersecularistadel Estadoturcopodríadar lugar,
con casi total seguridad,a unaintervenciónde las FuerzasArmadas.
Conclusión
En realidad,son las FuerzasArmadaslas que controlanla mayorparte de
la políticadel Gobierno,desechandomuchasde las promesaselectorales
hechas por los partidose imponiendosus criterios.Las FuerzasArmadas
y el islamsuníimperanteen Turquía,son los dos grandestabúesdel país.
En cuantoal grado de penetracióndel islamismo,hay considerarlomuy
bajo entre los oficialespor su extracciónsocialy por su formación.Entre
los suboficialespuedeser algo más elevadodado el númerode los que
han sido expulsadosen los últimos ocho años. Finalmenteentre la tropa
se puedeestimaralrededorde un 10%.
En todo lo anteriorhay que tener en cuentala férreadisciplinaimperante
que, al ser tremendamentecoercitiva, imponiendo severos castigos
incluida la expulsiónde las FuerzasArmadas,impideapreciarla existen
cia de actividadesde estetipo.
Conclusiones finales
— 225 —
CAPÍTULOSEXTO
CUATRO ORGANIZACIONESENCUENTRAN
EN EL MEDITERRÁNEOUN MISMO
ESCENARIO PARA SUS ACTUACIONES
CUATROORGANIZACIONES
ENCUENTRANEN EL MEDITERRÁNEO
UN MISMO ESCENARIOPARASUSACTUACIONES
Por JACINTO
CAÑETE
RoLLoso
Introducción
Pretexto territorial,intereseseconómicos
«Por la situacióngeográficade la UniónEuropea,éstano podíaigno
rar una región cuyo flanco sur y oriental condicionabatodas sus
actuaciones, lo que provocó la proliferaciónde diversosacuerdos
con paísesde la riberamediterránea.Enestesentido,cabe destacar,
el suscrito con Grecia en 1961 (cuandoaún este país no formaba
parte de la entoncesComunidadEconómicaEuropea)y el firmado
con Chipreen 1972así como el celebradocon nuestropaísel 29 de
junio de 1970. La mayoríade estos acuerdostuvieronun marcado
carácter comercial,salvo los suscritoscon Greciay con Turquía,que
se refieren a acuerdos de asociación limitados en un primer
momento a intercambiosindustriales,que posteriormentese fueron
ampliando a diversoscampos. El motivo principal de todas estas
actuaciones de la Unión Europeaes favorecerla movilidadeconó
mica de cada uno de los paísescomunitarioscon el fin de conseguir
un desarrolloeconómicoduraderoen la zona.»
No obstante,puedeatisbarseel propósitode la Unión Europeade forta
lecerse económicamentey competir en igualdad de condiciones con
Estados Unidosy Japón. En este sentido,se puedenseñalardos ejem
plos. Por un lado, las concesionescomercialesen forma de rebajaaran
celaria paralos productosprocedentesde los paísesde la cuencamedi
terránea y las contingenciasa la importaciónde productosprovenientes
de tercerospaíses.Porotro lado,la puestaen marchade la monedaúnica
en toda la Unión Europeallevaráconsigo el fortalecimientode la compe
titividad europeadebido a la reducciónde las diferenciasentre el tipo de
cambio del euro con el dólar o el yen, las dos monedasmás poderosas
del momento.
— 233 —
Subyace, bajoesta política,un objetivo prioritariocomo es la constitución
de unazonade librecambiofijadapara el 2010.Paraello,la acciónseeje
cutará teniendocomo parámetrosde acción una serie de bases; por un
lado, la aceleracióndel ritmo de desarrolloeconómicosostenido,conjun
tado con una mejorade las condicionesde vida, un aumentodel nivelde
empleo y una reducciónde las diferenciasde prosperidaden la región.
Unido a ello, se busca como fin último promoverla integraciónregional.
En estesentido,y desde 1978, la Unión Europease planteóla necesidad
de crear unos Fondos Mediterráneos(dirigidos a sectores agrícolas,
apoyo a las Pequeñasy MedianasEmpresas(PYMES),todo ello estimu
lando las inversionesy aportacionesde capitalesprivados).
Los proyectosmás recientesdel BancoMundialse centranen la zonade
los territoriosocupados a los que concede préstamosa medio y largo
plazo paraestablecerunainfraestructuraurbanaen Gazay a la protección
del medioambienteen la penínsulade la Anatolia.Estospréstamostienen
como funciónfavorecerel desarrollode los paísesmenosfavorecidos.
Al BancoMundialse le acusa de excesivaprudenciay ortodoxiaal desa
rrollar sus operacionesy establecerla políticaeconómicaque recomienda
a los paísesque reciben sus préstamos.En relacióna los paísesde la
ribera sur de la cuencamediterránease han quejadode los altos intere
ses que imponeel Banco,muy próximosa los preciosde mercado.Ade
más, resultaevidentela conexiónque existeentre esteorganismoeconó
mico y EstadosUnidos,debido al mayorderechode voto de este paísen
su consejo,que la sede resideen EstadosUnidosy que su presidentees
americano.Tambiénrecibecríticaspor lo limitadode sus recursos,lo cual
hay que inscribirdentrode la políticade los paísesdesarrolladosque pro
yectan sus ayudas de forma bilateral, es decir, que cada país pre
fiere entregardirectamenteel préstamoy no hacerlo medianteel Banco
Mundial.
Objetivo: la integración
El objetivoen ese ámbitoes el de favorecerel intercambioentrelas socie
dades civiles.Eldiálogoy el respetoentreculturasy religionesson condi
ciones necesariasparael acercamientoentrelos pueblos.Lastradiciones
de cultura y civilizaciónde una parte y otra del Mediterráneo,los inter
cambios humanos,científicosy tecnológicosconstituyenun componente
esencial del acercamientoy comprensiónentrelos pueblos.
— 234 —
Con estasperspectivasse refuerzano creanlos instrumentosnecesarios
para intensificarlos intercambiosentre los agentesdel desarrollo:respon
sables de la sociedadcivil y políticadel mundoculturalde las universida
des, de la investigaciónde los mediosde comunicación,de las asociacio
nes, de los sindicatosy las empresasprivadasy públicas.Asimismo,tiene
que ser favorecidala participaciónde la mujer en la vida económicay
social teniendoen cuentasu papelclaveen el desarrollo.Porotro lado,fue
prevista unamayorcooperaciónpara combatiraquellosfenómenosdistor
sionadoresde la convivenciacomo son el terrorismo,para lo que se creó
la Europol,la delincuenciainternacional,el tráfico de estupefacientes
y la
corrupción. Estose materializaen variosplanesde cooperación.
En el ámbito social,existenprogramasenfocadosa favorecerel desarro
llo de relacionesde colaboraciónentre las colectividadeslocales de la
Unión Europeay las colectividadeslocalesde los TPM. En estesentido,
la Unión Europeadeseaestableceren una fase piloto el programaMed
Urbs de inmigración,que sirva como instrumentopara estefin. Perocon
viene no pasarpor alto que esta declaraciónde buenasintencionesno es
llevada a la prácticade forma individualpor ningúnpaís, lo cual resulta
patente en casos tan concretoscomo la política regresivaque algunos
Estados de la Unión Europea,como Alemaniao Francia,intentanllevara
cabo, destinadaprincipalmentea contenerla inmigraciónde paísescomo
Marruecos o Argelia.Como ejemplopuntual,la última ley de inmigración
promulgadapor el Gobiernofrancés,que provocómovilizacionesen con
tra por parte de la poblaciónfrancesa.
Con respectoa la política de integraciónde la mujer,la Unión Europea
desarrollauna líneapresupuestaria destinadaa financiaractividadesestra
tégicas que integrenmejora la mujeren todos los proyectosy programas
de esteorganismo.Estepresupuesto se pretendeconsagrara actividadesde
sensibilizacióny no a financiarsolamenteproyectosoperativosde desa
rrollo. Tampocodebe interpretarsede una pequeñalíneapresupuestaria
para proyectosespecíficosdestinadosa la mujer,ya que este plantea
miento correríael riesgode marginalizarel papelde la mujeren la coope
ración al desarrollo.De cualquierforma estos programasson necesarios
para conseguirsituara la mujeren una posiciónde igualdadcon respecto
al hombre.Aunque en este sentido, cabe destacarla pasividadinterna
cional ante situacionescomo la ablaciónfemeninaen Egipto,carenciade
derecho a voto, marginaciónen la actividadpolíticade los países;aún así,
algunos países están superandoesta situaciónpor medio de iniciativas
políticas internascomo es el caso de la ministraturcaTançuCiller.
— 235 —
La cruzadaeuromediterránea
Cuatro modelos,cuatroexperiencias
El modelolibanés
Los acontecimientosantes de las eleccionesisraelíes,especialmentela
operación Uvasde la Ira contra el Líbano,en abril de 1996,en las que
murieron cerca de 200 libaneses,la mayorparte de ellosciviles,puso de
relieve las diferenciasentre los objetivosde Siria y Líbanorespectoa la
región. Esteataquemotivóque se intensificaranlos esfuerzosparaencon
trar unasolucióndiplomáticaal conflicto.Finalmente,el día27 de abrilde
1996 se produjoel alto al fuego entreIsraely Hezbollah.Se celebranelec
ciones legislativasen las que los vencedoresabsolutosfueronlos candi
datos progubernamentales, constituidosen dos bloques:uno lideradopor
Hariri y, otro, por el portavoz parlamentarioNabih Bern.Ambos habían
constituido una alianzaparaconcurrira las elecciones.
En febrerodel año 1997,se intensificaronlas operacionesguerrillerasde
Hezbollahen el sur del Líbano,al tender una emboscadaa un grupo de
soldados israelíesen la llamada«zonade seguridad»,con lo que se agu
diza el debate sobre el papel de Israel en el ocupado sur de Líbano.
Sin embargo,Israelse negóa retirarsedel territorio.
El papaJuan PabloIIvisitó oficialmenteel Líbanoel 10 de mayode 1997.
Pese a las reticenciasde algunosdirigenteslibaneses,su visita a Beirut
constituyó un triunfo para el Pontífice,quiendestacóen su homilía:
— 244 —
«La amenazadora ocupacióndel surdel Líbano»e invitóa loscris
tianos «aqueseintegrenen la culturaárabe.»
APROXIMACIÓN
DELAUNIÓN
EUROPEA:
¿COOPERACIÓN?
LA CULTURAY LA COMUNICACIÓNINTERREIJGIOSA,
ELEMENTOSIMPRESCINDIBLES
BALANZA
COMERCIAL
Las exportacionesde Egipto a la CEtotalizanel 56% del total de expor
taciones del país.Las exportacionesde la CEa Egiptosumanel 37% de
las importacionesde este último. La CE ha sido el actor másimportante
— 249 —
del mundo por lo que se refierea transaccionescomercialesen Egipto
durante las últimasdécadas.El Acuerdode CooperaciónCE-Egipto,así
como el protocolo adicional al Acuerdo, de 1987, han beneficiado un
régimen preferencialde exportacionesa la Comunidad por parte de
Egipto, incluyendoen el mismo los productosagrarios.La Comunidad
exporta a Egiptoen condicionesmuy favorablespara éste, no habiendo
obligación para el país mediterráneode concesionescomercialesrecí
procas a la CE.
Haciendo un balancede lo que ha supuestoesta balanzacomercial,se
pueden cifraren torno a los 2-3 billonesde ecus anualesla sumacubierta
por el Acuerdo.Los derivadosdel petróleohan sido el artículodominante
del total de exportaciones,ascendiendoa un 60-67% de las exportacio
nes egipciastotales. Los textiles y el aluminiohan sido otra importante
partida de las exportaciones,mientrasque los productosalimenticioshan
permanecidoen una cifra bastantebaja duranteel periodo considerado
(en torno al 2-4%).
AMPLIAR LA COOPERACIÓN,
BUSCAREL EQUILIBRIO
El modelotunecino
El Alto Comisionadode la ONU para los DerechosHumanosno hace
frente a aquellosque cometenabusos.Entono alentadorel Alto Comisio
nado empezóa concedergranimportanciaen sus discursospúblicosa la
— 250 —
rendición de cuentapor parte del Estadode Túnezy de los demásEsta
dos e individuos,y a la necesidadde atajarla impunidad,que calificóde:
«Repugnantedesdeun punto de vista moral,y ofensaa nuestrosen
tido de la justicia.»
Lamentablemente,este contundenteanálisisno se ha traducido en una
voluntad de hacerfrentea la realidadque vivenciertospaísessaharianos.
El Alto Comisionadono abordó la gravesituaciónde los derechoshuma
nos en Túnez ni antes ni después de visitar el país en junio de 1997.
Las visitas que realiza a los paísesel primer representantemundial en
materia de derechoshumanosno deben ser ante todo «de carácterpro
mocional»,como ha expresadoél mismo.
La diplomaciadiscretay las posturasconciliadoraspuedenser importan
tes en algunos casos, pero deben complementarsetambién con una
mayor voluntad de enfrentarseabiertamentea los gobiernoscuando la
situación lo requiere.EnTúnezse debe actuar con firmezasi los gobier
nos se niegana cooperar con la maquinariade derechoshumanosde la
ONU, cuando un diálogoconstructivono conducea la asunciónde obli
gaciones y cambiosrealesen un plazorazonablede tiempo,o cuando la
situación de un paíssufre un deteriororápido.
Conclusiones
— 255 —
COMPOSICIÓNDELGRUPODETRABAJO
Presidente: D. LEOPOLDO
GARCÍAGARCÍA
General del Ejércitode Tierra.
Coordinador: D. CARLOSARMADADESARRIÁ
Coronel del Ejércitode Tierra. (DEM)
Vocales: D. MONTSERRAT
ABUMALHAMMAS
Profesora de la UniversidadComplutensede Madrid
Departamentode EstudiosÁrabes.
D. JACINTOCAÑETEROLLOSO
Jefe de ProgramasInternacionales.
D. JOSÉMARÍAGRANDEURQUIJO
Teniente coroneldel Ejércitode Tierra.
D. JAVIERJESÚSJORDÁN.ENAMORADO
Subdirector ColegioMayorPrivado.
D. ROBERTOMESAGARRIDO
Catedráticode la UniversidadComplutensede Madrid.
D. FRANCISCO
OLIVERBUHIGAS
- Coronel
del Ejército de Tierra.
— 257 —
ABSTRACT
— 259 —
ÍNDICE
Página
SUMARIO
INTRODUCCIÓN9
Capítuloprimero
ISLAM Y DEMOCRACIA31
La teoríapolíticatradicionaldel islam33
El debatecontemporáneosobre el islamy la democracia43
— Los partidíarios
de la separación
entrelo temporalyio espiritual.... 44
— Los partidiarios
del Estadoislámico48
La separaciónentre política y religión61
Conclusiones:¿es la democraciacompatiblecon el islam964
Anexo70
Capítulosegundo
LOS SISTEMASPOLÍTICOSEN EL MUNDOÁRABE. EL FUNDA
MENTALISMO73
Introducción. Sociedady política en el mundo árabe75
La desarticulacióndel mundo árabe78
Problemáticay tragedia del mediosiglo xx83
Sistemas políticosen el mundoárabe87
El resurgirdel islam. Los fundamentalismoS92
— 261 —
Capítulo tercero
ESTRATEGIASGUBERNAMENTALESFRENTEAL ISLAMISMO
RADICAL97
Introducción
¿Qué pretendenlos islamistas9102
Las asociacionesislamistas103
Los movimientosshiíes117
Respuestas de los regímenes123
Conclusiones135
Cap ¡tu/ocuarto
LA PERCEPCIÓNINTERIORY EXTERIORDE LA IMAGENDE LA
MUJER MUSULMANA139
Introducción141
La mujermusulmanatradicional144
Posiciones laicasy religiosasfrente al estatutofemenino154
Imagen real-imagenliteraria157
Conclusiones179
Capítulo quinto
ISLAMISMOY FUERZASARMADAS183
Introducción185
Marruecos186
— El islamismoen Marruecos186
— El islamismode las FuerzasArmadas188
— Conclusión190
Argelia190
—El islamismoen Argelia190
—El islamismode las FuerzasArmadas192
—Lucha antiterroristaen las FuerzasArmadas196
—Conclusión199
Túnez200
—El islamismoen Túnez200
—El islamismoen las FuerzasArmadas203
—Conclusión206
— 262 —
Página
Libia
— E/islamismoen Libia206
— Actitud de lasFuerzasArmadas208
— Conclusión210
Egipto211
— El islamismoen Egipto211
— E/islamismoen lasFuerzasArmadas213
— Conclusíón214
Turquía214
— E/islamismoen Turquia214
— El islamismo
en lasFuerzasArmadas216
— Recomendaciones de lasFuerzasArmadasal Gobierno222
— Conc/usión224
Conclusionesfinales224
Capftulosexto
CUATRO ORGANIZACIONESENCUENTRANEN EL MEDITERRÁ
ÑEO UN MISMOESCENARIOPARASUS ACTUACIONES227
Introducción229
— La UniónEuropeamirahaciae/ Mediterráneo230
— Pretectoterritorial,intereseseconómicos233
— Objetivos:la integración234
La cruzadaeuromediterránea236
— Solucionespuntualesa problemasconcretos239
Cuatro modelos,cuatro experiencias240
—El modeloturco:derechoshumanosy libertadde expresión. 240
—El modelo libanés244
—El modelo egipcio248
—El modelo tunecino250
Conclusiones252
—Nuevosretos e interesesinternacionalesen el mundoislámico252
COMPOSICIÓNDELGRUPODETRABAJO257
ABSTRACT259
ÍNDICE261
— 263 —
RELACIÓNDE MONOGRAFÍAS
DELCESEDEN
— 265 —
22. El Ejércitoy la Armadade FelipeII, ante el IVcentenariode su muerte.
23. y Jornadasde DefensaNacional.
24. Altos estudios militaresante las nuevasmisionespara las Fuerzas
Armadas.
25. Utilizaciónde ¡aestructuradel transporteparafacilitarel cumplimiento
de las misionesde las FuerzasArmadas.
26. Valoraciónestratégicadel estrechode Gibraltar.
27. La convergenciade interesesde seguridady defensaentrelas Comu
nidades Europeasy Atlánticas.
28. Europay el Mediterráneoen el umbraldel sigloxxi.
29. ELEjércitoy la Armadaen 1898:Cuba,PuertoRicoy Filipinas(1)
30. Un estudiosobre el futuro de la no-proliferación.
— 266 —
PUBLICACIONES
918847J23708J
Colección Monografías del CESEDEN