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INTRODUCCION
OBJETIVO GENERAL
-1-
Diagnosticar las piezas dentales aptas para ser consideradas
como pilares.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
2. REVISION DE LITERATURA
-2-
respectivamente. Es posible diferenciar estos tejidos por su
estructura, función y su localización.
2.1.1. ENCIA.
-3-
FIGURA 1. Estructuras del periodonto.
Fuente: Herbert F. Wolf. Periodoncia, 3ra edición, Masson; Impreso en
España. Pag 110.
-4-
Fuente: Herbert F. Wolf. Periodoncia, 3ra edición, Masson; Impreso en
España 2005. Pag. 110
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1. Cemento afibrilar acelular (CAA)
2. Cemento de fibras ajenas acelular (CFAA)
3. Cemento de fibras propias celular (CFPC)
4. Cemento de fibras mixtas celular (CFMC)
Los tipos principales son el CFAA CFMC.
-6-
el diente. El CFMC está estratificado en sentido vertical hacia la
superficie radicular, y parcialmente también en sentido
horizontal. Las porciones formadas por cementoblastos
contienen una cantidad de cementocitos (Fig. 30). El CFMC
también se une firmemente a la dentina mediante fibras
colágenas entrelazadas durante la formación del diente. El
CFMC crece a mayor velocidad que el CFAA. (Fig. 3).
-7-
y linfáticos, así como las fibras nerviosas, entran y salen del
espacio periodontal. La esponjosa se sitúa entre la compacta y el
hueso alveolar. Entre la encía marginal y el hueso alveolar se
observa siempre una cierta distancia, la denominada anchura
biológica de 2-3 mm.
Tipos de cemento. Estructura,
localización y formación.
1. El cemento afibrilar acelular.
2. El cemento de fibras ajenas acelular. 3. El cemento de
fibras propias celular. 4. El cemento de fibras mixtas celular.
FIGURA 3. Tipos de Cemento
Fuente: Herbert F. Wolf. Periodoncia, 3ra
edición, Masson; Impreso en España año 2005
Pag 115.
FIGURA 4. Aparato
óseo de sostén.
Fuente: Herbert F. Wolf.
Periodoncia, 3ra edición, Masson;
Impreso en España 2005pag 115
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Los tejidos periodontales, en especial el ligamento periodontal,
presentan una abundante vascularización, incluso en ausencia de
patología. Esto podría estar relacionado no solo con el elevado
grado de metabolismo del tejido, rico en células y fibras, sino
también con la función mecánica del periodonto: las sobrecargas
oclusales son absorbidas no solo por el aparato fibroso del
ligamento periodontal y la apófisis alveolar, sino también por el
liquido tisular y sus desplazamientos dentro de la hendidura
periodontal ( distribución hidráulica de la presión,
amortiguación ).Los principales vasos que llegan hasta la
apófisis alveolar y el periodonto son :
-Las arterias alveolares posteriores y anteriores, las arterias
infraorbitarias y las arterias palatinas en el maxilar.
-Las arterias mandibulares, las arterias sublinguales, las arterias
mentonianas, las arterias linguales y las arterias vestibulares en la
mandíbula.
Los vasos linfáticos siguen básicamente el trayecto de los vasos
sanguíneos.
-9-
dentina. El umbral de excitación de los mecanorreseptores, que
reaccionan a estímulos táctiles (como p. ej., a la extensión de las
fibras desmodontales), es muy bajo. En cambio, las
terminaciones nerviosas nociceptivas que perciben el dolor
poseen un umbral relativamente alto. Mediante estos dos
sistemas aferentes separados se transmite información sobre las
posiciones de la mandíbula y los movimientos de los dientes, el
habla, los contactos dentales al tragar y al masticar, las
alteraciones leves de la posición (movilidad dental fisiológica),
el dolor causado por cargas no fisiológicas y las lesiones. En este
proceso, diversos mecanorreseptores transmiten las “reacciones
conscientes” a través del ganglio des trigémino hasta el núcleo
sensor del trigémino en el sistema nervioso central, mientras que
los reflejos inconscientes llegan a las neuronas sensoras
mesencefálicas. Estos distintos receptores se localizan en
diversas regiones de las estructuras desmodontales: a la altura del
tercio medio de la raíz se concentra un mayor número de
receptores para la recepción de “reacciones conscientes”,
mientras que en la región apical abundan receptores para los
reflejos inconscientes, cuyas señales llegan a las neuronas
sensoras mesencefálicas.
-10-
Renovación, adaptación, defensa y curación
-11-
Epitelios.
-12-
en pocos días controlada por moléculas señalizadoras, esto es,
por citocinas de los respectivos factores de crecimiento (factor de
crecimiento de plaquetas, factor de crecimiento del fibroblasto,
entre otros). Los fibroblastos son responsables de la formación y
destrucción del colágeno y la matriz. Ante influencias patógenas,
el equilibrio entre formación y destrucción puede desplazarse en
primera instancia hacia la formación. Si las agresiones patógenas
son demasiado intensas, aumenta la destrucción y de este modo
aparecen defectos tisulares.
-13-
La ausencia total de placa, la prevención de cualquier biopelícula
sobre la superficie del diente, es difícil de lograr. Sin embargo, es
posible mantener sanos la encía y el periodonto cuando la
cantidad de placa es pequeña, la flora bacteriana mixta
(grampositivos, anaerobios facultativos) es poco virulenta y la
capacidad defensiva del huésped es normal.
2.3 PERIODONTITIS
-14-
En los últimos años las opiniones sobre la etiología sobre la
periodontitis han variado mucho. Antaño las bacterias eran
consideradas como el único factor determinante. Ciertos
microorganismos patógenos fueron relacionados con diversas
formas de enfermedades periodontales, así como con la
velocidad de la evolución. Sin embargo, la existencia y
distribución de bacterias patógenas no siempre se correlacionaba
con la aparición y progresión de la periodontitis. De este modo se
pudo demostrar también que las bacterias patógenas en una bolsa
no han de ser necesariamente la causa de ésta, sino que el medio
de la bolsa ofrece condiciones favorables para el desarrollo y la
vida de gérmenes patógenos que, eso si, pueden estar implicados
(en el sentido de un círculo vicioso) en la progresión de la
enfermedad (Mombelli y cols. 1991).
Así pues, continua vigente el principio: “sin bacterias no hay
periodontitis “, pero por otra parte también es cierto que las
bacteria, incluso las periodontopatógenas, no tienen porque
causar necesariamente una periodontitis.
Además de microorganismos específicos, diversos factores del
huésped.
-15-
De entre los factores de riesgo conocidos, son pocos los que
dañan directamente el periodonto, como el tabaquismo, ya que
más bien influyen negativamente en el sistema inmunitario. Se
altera así sensiblemente el equilibrio de “ataque/
desencadenamiento del proceso patológico” (bacterias) y defensa
(respuesta del huésped). Lógicamente, las formas de
periodontitis más graves, precoces y agresivas aparecen cuando
unas bacterias fuertemente patógenas se encuentran con una
respuesta débil (deficiente) del huésped.
-16-
corresponsables de la aparición de la enfermedad y de la
velocidad de su progresión.
Periodontitis crónica tipo II (antes periodontitis del adulto)
-17-
son muy variables, Se alternan fases agudas y crónicas. Los
brotes de actividad son causados por microorganismos
específicos (Aa, Pg, etc.) que de vez en cuando penetran el tejido
ulcerado. Los factores de riesgo (tabaquismo, dolencias
generales como la diabetes, estados de tensión psíquica, estrés) y
los mediadores proinflamatorios que reducen el sistema
inmunitario pueden acentuar el cuadro clínico.
-18-
cunado se realice un diagnostico precoz, seguido de un
tratamiento combinado instrumental mecánico y farmacológico
sistémico.
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diferentes, caracterizadas por una etiología microbiana,
resistencias y respuesta del huésped variables.
-20-
El tipo de resorción ósea (horizontal o vertical) depende, al
parecer, del grosor del septo o del hueso vestibular y lingual.
La perdida de inserción se inicia a partir de la placa microbiana o
subproductos metabólicos en la bolsa. La amplitud - y por lo
tanto el radio de acción- de esta destrucción es de
aproximadamente 1,5-2,5 mm.
A: Sulcus normal
B: Bolsa supraalveolar (rojo)
C: Bolsa infraalveolar
El <<giro de compás>> de
destrucción determina la forma
de destrucción ósea
A. Estrecho
B. Mediano
C. Ancho
FIGURA 5. Formas de bolsas
y pérdida ósea
Fuente: Herbert F. Wolf.
Periodoncia, 3ra edición, Masson;
Impreso en España 2005.Pag. 225.
2.3.4. BOLSAS
INFRAALVEOLARES, (OSEAS).
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La bolsa infraalveolar (bolsa ósea, perdida ósea vertical) puede
adoptar diversas formas en relación con los dientes afectados.
-22-
sentido coronal, por lo que la fase inicial de la periodontitis suele
asociarse a una perdida ósea predominantemente horizontal.
Cuanto más se amplía la distancia en tres las raíces de los
dientes, más grueso es el tabique y más fácil que aparezcan
hendiduras verticales.
Además de la morfología ósea, existen otros factores que
influyen en la forma de la perdida ósea:
2.3.5. AFECTACION DE LA
FURCACION
-23-
(Schroeder y Scherle, 1987). Son frecuentes las exacerbaciones,
abscesos, pérdida ósea de curso progresivo y ahondamiento
rápido de las bolsas, sobre todo en furcaciones totalmente
permeables. Además, las furcaciones abiertas son especialmente
propensas a la caries.
Grados (horizontal)
Clase
s de afectación de la
furcación. Medición
horizontal
A. F0
B. F1
C. F2
D. F3
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E. Ninguna afectación de la furcación: F0
Afectación de la furcación: F1
FIGURA 8. Clases de afectación de la furcación. Medición
Fuente: Herbert F. Wolf. Periodoncia, 3ra edición, Masson; Impreso en
España 2005. Pag 216
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La perdida de inserción y la formación de las bolsas son los
síntomas principales de la periodontitis. A continuación se
describe el epitelio de la bolsa, modificado según Müller-
Glauser y Schroeder (1982):
Síntomas Principales
Inflamación (gingivitis).
Bolsa periodontal verdadera.
Perdida ósea. Perdida de inserción
Síntomas asociados
-26-
Los siguientes síntomas asociados, que no aparecen
obligatoriamente en toda periodontitis, modifican o complican el
cuadro clínico:
Retracción gingival.
Tumefacción gingival.
Actividad de la bolsa: hemorragia, exudado, pus.
Abscesos de la bolsa y de la furcación.
Fístulas.
Migraciones, inclinaciones y elongaciones dentarias.
Inestabilidad dental.
Pérdida dental.
Retracción gingival.
-27-
Cuando, como consecuencia de la retracción, el margen gingival
se sitúa en posición apical al limite amelocementario, la
medición de la bolsa residual (pérdida de inserción) arroja un
valor inferior al real. En estos casos, la perdida de inserción debe
medirse desde el limite amelocementario hasta el fondo de la
bolsa.
Tumefacción gingival
Actividad de la bolsa
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Abscesos de la bolsa y de la furcación
Fístulas
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trayectos sinuosos confunden la localización de la fistula
(sondaje del conducto mediante una punta de gutapercha).
-30-
Medición de la bolsa: profundidad de
sondaje (PS) = pérdida de inserción (PI)
-31-
De hecho, incluso con el periodonto sano, los dientes presentan
una movilidad fisiológica variable, que depende del número de
raíces, de sus morfologías y de su longitud.
2.3.8. PERIIMPLANTITIS.
-32-
la concomitante inflamación observada es similar a la
enfermedad periodontal.
-33-
Al extrapolar los conceptos y las teorías de la periodoncia
moderna para el medio ambiente de los implantes, es inevitable
que la interacción bacteria – huésped desempeñe un papel
potencial en las complicaciones periimplantarias, pues el tejido
alrededor de los dientes y de los implantes poseen alguna
características semejantes.
-34-
utilizarse como pilares, sin antes haber hecho un tratamiento
endodóntico completo.
-35-
Esta proporción tan elevada se encuentra raramente; una 2:3 es
un optimo más realista. Una proporción 1:1 es la mínima
aceptable para una pieza que tenga que servir de pilar. (Fig. 11),
(Fotos. 1-2).
Foto 1 Foto 2a
Foto 2b
Fuente: Casos clínicos del Dr. Pablo
Sanchez
-36-
anchas en sentido buco- lingual que en sentido mesio-distal, son
preferibles a las de sección redonda. Los posteriores
multirradiculares con raíces muy separadas, ofrecen mejor
soporte periodontal que los que tienen raíces convergentes,
unidas, o los que presentan, en general, una configuración
cónica. Los dientes con raíces cónicas se pueden usar como
pilares para puentes cortos, solo si todos los otros factores son
óptimos. Los dientes monorradiculares con evidencias de
configuración irregular o con alguna curvatura en el tercio apical
de la raíz, son preferibles a los que presentan una conicidad casi
perfecta. (Foto 3).
Foto 3
-37-
absolutos no son tan significativos como los relativos dentro de
una determinada boca. Cuando el hueso de soporte ha
desaparecido en parte a causa de una enfermedad periodontal, los
dientes implicados tienen una capacidad reducida de servir de
pilares de puente. El plan de tratamiento debe tener esto en
cuenta. (Fig. 12 - 13).
FIGURA 12.
Área de la superficie radicular de las piezas superiores
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.
-38-
FIGURA 13. Área de la superficie radicular de la mandíbula
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
Si falta un diente, el ligamento periodontal de dos dientes sanos
es capaz de soportar la carga adicional. (Fig. 14).
FIGURA 14.
Fuente:
FIGURA 17.
-39-
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.
FIGURA 15.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.
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más favorables de oponerse al aumento de la movilidad,
principalmente los molares superiores, por la distribución de las
raíces en el arco. De la misma manera, un diente monoradicular
tiene una tendencia mayor a la movilidad, inherente a su
condición radicular.
-41-
FIGURA 17.
Fuente:
FIGURA 18.
Fuente:
-42-
Los pónticos largos también tienen la posibilidad de ejercer un
mayor par de torsión en el puente, especialmente sobre el pilar
más débil.
-43-
La curvatura de la arcada dentaria origina sobreesfuerzos en los
puentes. Si los pónticos se salen del eje que une ambos pilares;
actúan de brazo de palanca, produciendo un par de torsión. Este
es un problema corriente, que aparece cuando hay que
reemplazar los cuatro incisivos superiores con un puente fijo, y
es tanto más grave cuanto más apuntado sea el arco. Hay que
hacer algo para paliar el efecto de torsión. Lo mejor que se puede
hacer, es ganar retención, en la dirección opuesta al brazo de
palanca, hasta una distancia del eje que une los pilares primarios
equivalente a la longitud de dicho brazo de palanca.
Para un puente de cuatro piezas, de canino a canino, en superior,
se suelen utilizar los primeros premolares como pilares
secundarios. Los retenedores de los premolares deben tener una
detección excelente, por estar sometidos a fuerzas de tracción.
(Fig. 19).
FIGURA 19.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.
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Sin embargo, no siempre está indicada una restauración
completamente rígida. En muchos casos se produce un espacio
edéntulo a ambos lados de una pieza, quedando está aislada, y en
caso de construirse un puente, servirá de pilar intermedio. (Fig.
20)
FIGURA 20.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.
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Las fuerzas trasmitidas a los pilares terminales como resultado
de la presencia de un pilar intermedio actuando como fulcro,
puede causar el fallo del retenedor más débil. El colado
despegado tendrá filtraciones en los márgenes y una caries
fácilmente llegara a ser considerable antes de ser descubierta. La
retención en un diente anterior, a causa de su menor tamaño, es
normalmente menor que en un diente posterior.
FIGURA 21
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett:
Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
-46-
póntico, y en un alojamiento para el raíl situado en el retenedor.
(Foto 4).
Foto 4
Fuente: casos clínicos Del Dr. Pablo Sanchez
Atache rompefuerzas entre 15 y 16.
-47-
La parte hembra del conector debe estar emplazada por dentro
del contorno normal de la cara distal del pilar intermedio y la
parte macho, en la cara mesial del póntico que constituye el
primer molar. Los ejes longitudinales de las piezas posteriores
suelen tener una ligera inclinación hacia mesial y las fuerzas
oclusales aplicadas verticalmente producen un movimiento
adicional en la misma dirección. Cerca del 98% de las piezas
posteriores, sometidas a las fuerzas oclusales, se inclinan hacia
mesial. Si la parte hembra del conector está situada en el lado
distal del pilar intermedio, el movimiento hacia mesial tiende a
enclavar sólidamente el riel en T en su alojamiento. (Fig.22)
FIGURA22
FuenteShillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija. Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
FIGURA23
FuenteShillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija. Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
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Con el tiempo esto podría producir una movilidad patológica del
canino o fallo del retenedor cementado al mismo.
FIGURA 24
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija. Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
-49-
FIGURA 25
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.
-50-
de pilar a pilar. Los eventuales pilares son el incisivo lateral, el
más débil de todos los dientes de la arcada y el primer premolar,
el más débil de los posteriores. Un puente que reemplace el
canino superior está sometido a mayores esfuerzos que uno que
reemplace el inferior, porque las fuerzas se transmiten hacia
afuera (hacia labial) en superior apoyándose en la cara interna
del arco (su punto más débil). En el canino inferior las fuerzas se
dirigen hacia adentro (hacia lingual) apoyándose en la cara
externa del arco (su punto más resistente). (Fig. 27).
FIGURA 26
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.
FIGURA 27
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.
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potencialmente destructivo, por el brazo de palanca creado por el
póntico. Solamente está indicado cuando el pilar o pilares son
realmente fuertes y el contacto oclusal en el póntico es mínimo o
nulo.
Un puente en extensión se puede usar, ocasionalmente, para
reemplazar un incisivo lateral superior si no hay contacto oclusal
en el póntico ni en céntrica ni en las excursiones laterales. Se
tiene que utilizar el canino como pilar, y como pilar único, solo
en los casos que su raíz sea larga y tenga un buen soporte óseo.
La cara mesial del póntico debe tener un apoyo que se vaya a
alojar en una cavidad apropiada, tallada en una incrustación u
otra restauración metálica, ubicada en la zona distal del central.
Con ello se evita la rotación del póntico y del pilar.
FOTO 5
Puentes en extensión (Reemplazo de 36 y
-52-
46)
Fuente: Casos clínicos Del Dr.
Pablo Sanchez
Foto 6
Puentes en extensión (Reemplazo de 36 y
46)
Fuente: Casos clínicos Del Dr.
Pablo Sanchez
Definición
Consecuencias.
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periodontal, edema de las fibras colágenos, infiltración de células
inflamatorias, picnosis del núcleo de los osteoblastos,
cementoblastos, fibroblastos, proliferación vasculares (Svanberg
y Lindhe.1974). El espacio del ligamento periodontal se
ensancha adaptativamente en forma de reloj de arena y se
manifiesta clínicamente como aumento de la movilidad de los
dientes traumatizados y radiológicamente como un triangulo. Se
ha demostrado que las fuerzas oclusales anómalas no
desencadenan ni la gingivitis ni la periodontitis. En todo caso
pueden acelerar la progresión de una periodontitis ya existente,
especialmente durante las fases activas (Svanbergy y Lindle,
1974; Polson y cols., 1976a, b; Lindhey y Ericcson, 1982;
Pihlstrom, 1986; Hanamura y cols., 1987).
-54-
Periodonto normal: traumatismo oclusal primario
FIGURA 28
A. diente en un periodonto sano.
-55-
FIGURA 29
A. El periodonto esta reducido por la periodontitis (MD
aumentada).
-56-
La migración dental lleva al establecimiento de prematuridades
oclusales en dientes cuyo periodonto ya se encuentra
extremadamente limitado en absorber las fuerzas oclusales,
originando así el “Trauma oclusal secundario”. El espacio del
ligamento periodontal se hace más ancho, creando una situación
en la que hay pérdida horizontal (cantidad) y ensanchamiento del
espacio periodontal (calidad) asociados y la consecuente
hipermovilidad dental.
-57-
La enfermedad periodontal en su evolución, no el trauma
de oclusión, sí no es controlada, puede llevar a la pérdida
de los dientes.
-58-
los dientes pilares, “que se agrava con la reabsorción gradual del
reborde alveolar”. En los casos donde no hubo un control
adecuado de la placa, el pronóstico de los dientes pilares fue
altamente desfavorable, con pérdida de la inserción por la
recidiva de la enfermedad periodontal y el ensanchamiento del
espacio periodontal por la acción traumática de las prótesis
parciales removibles, y la posterior pérdida de los dientes.
Cuando en situaciones clínicas idénticas, hubo un control
riguroso de la placa, impidiendo la recidiva de la enfermedad
periodontal, ocurrió la reversión del pronóstico de los dientes
soporte. El pronóstico fue altamente favorable, aunque la
movilidad permaneció aumentada, con el espacio periodontal
ensanchado. Los resultados confirman la importancia de la
ausencia de inflamación gingival en el pronóstico de los
procedimientos restauradores, así como la necesidad de un ajuste
temporal de las prótesis removibles.
-59-
horizontal de las estructuras soporte. El tratamiento por la
ferulización fija direcciona las fuerzas, pasando a ser mas
favorablemente distribuidas y mejor toleradas por las estructuras
periodontales, pudiendo servir también para reponer los dientes
perdidos. Las prótesis removibles no están indicadas como
férulas en una pérdida horizontal severa. La colocación y moción
diaria traumatiza los dientes, induce a un aumento de la
movilidad y tiene un efecto de contención limitado.
-60-
las prótesis temporales deben ser rebasadas, modificada o
realizadas nuevamente. Rebasamientos sucesivos comprometen
sus cualidades de adaptación, resistencia y estética. Rehacerlas
significa tiempo, costo y no agiliza los procedimientos. Por eso,
están identificados como ferulización temporal sólo cuando
exista la necesidad efectiva de restablecer requisitos de orden
oclusal, estética y la seguridad de necesidad de una rehabilitación
protética posterior, en pacientes con una respuesta favorable a la
terapéutica periodontal inicial.
-61-
La movilidad persiste inmediatamente después del tratamiento y
disminuye con el paso de tiempo. Dientes sometidos a la cirugía
periodontal presentan una movilidad residual hasta por 6 meses
antes de retornar a los niveles pre-quirúrgicos. Le corresponde al
odontólogo determinar, a través del examen periodontal, la
presencia de inflamación residual, antes de tomar otras medidas
de tratamiento.
-62-
Por lo general, la evaluación clínica de la movilidad aumentada
es hecha a partir de la identificación del dislocamiento de la
corona. Según Lindhe, esta evaluación debe ser hecha a partir de
un punto en la raíz, situado a nivel de la cresta ósea. El
dislocamiento radicular en el alvéolo es idéntico en ambos
dientes, bajo el punto de vista biológico, es esto lo que importa, y
no el grado de dislocamiento de la corona, siempre que el
ligamento periodontal realmente sea normal. En la enfermedad
periodontal asociada a la placa, la pérdida ósea horizontal es una
característica presente, y el aumento del dislocamiento de la
corona es la consecuencia.
-63-
2.4.7.3. MOVILIDAD DENTAL AUMENTADA CON
AUMENTO DEL ANCHO DEL LIGAMENTO
PERIODONTAL
-64-
movilidad dental aumentada es reversible, así como los otros
signos y síntomas de la enfermedad, una vez reequilibrada la
distribución de las fuerzas oclusales.
-65-
de dientes abarcados para rehabilitar pequeños espacios
desdentados seria grande, porque clínicamente un número
acentuado de pacientes con necesidades protéticas no tienen
periodonto con una altura “normal”. La validez del tratamiento
periodontal estaría comprometida por la imposibilidad de una
rehabilitación protética adecuada. Se observa también una
particularidad en la evolución de la enfermedad periodontal.
FIGURA 31
Fuente: Cadafalch E Gabriel, J Cadafalch Cabaní: Manual Clínico de
prótesis fija. Harcourt Brace. Madrid, 1998. Pag 25
-66-
son los responsables por la percepción y monitoreo de las fuerzas
masticatorias.
-67-
distal, descemetación de uno del los retenedores o ruptura de los
conectores. Se considera aun el aspecto que la región de los
pónticos suspendidos nunca es el lado preferido de masticación.
Con la estabilidad oclusal adecuada, segmentos suspendidos
están libres de contactos prematuros, y estas áreas solo están
sujetas accidentalmente a fuerzas exageradas que, a su vez, es
limitada por el dolor periodontal que ocurre. El efecto
controlador de los mecano-receptores sobre las fuerzas oclusales,
estableciendo un mecanismo de protección del sistema, podría
sugerir que la función y la eficiencia masticatoria pudieran estar
limitada a niveles no satisfactorios. A pesar de todo, un estadio
longitudinal específico y la práctica clínica, han mostrado la
calidad de salud del sistema masticatorio obtenida en todos sus
aspectos - estético, mecánico y biológico – con limitaciones
mínimas, posibles en cualquier prótesis, de acuerdo con la
complejidad de estas. Se ve entonces, que la capacidad de
soportar cargas no está relacionada, específicamente, solo con el
área de inserción, sino también con la posibilidad efectiva de una
prótesis con un diseño oclusal que direccione las fuerzas
fisiológicamente, y se presupone que haya un eficiente control de
placa, evitando la recidiva de la enfermedad periodontal. Esta es
la llave para el éxito de la rehabilitación protética en dientes con
soporte reducido.
-68-
periodontal, lo suficiente para determinar el pronóstico de los
dientes involucrados.
Las consecuencias sobre el sistema masticatorio, y su significado
clínico son, también variables, identificando sí la movilidad es
fisiológica o caracterizadora de una patología.
-69-
Durante la masticación, los dientes se quedan
parcialmente inclinados en el interior del alveolo, sólo
recuperando su posición original 1.5 minutos después del
acto masticatorio, ocurriendo también un movimiento
axial en el mismo acto.
Los pilares pueden fallar cuando sus raíces han sufrido una
enfermedad periodontal, que no ha sido totalmente curada.
Entonces puede reactivarse la perdida de hueso, con atrofia
vertical, dando lugar a una infección y aumento de la movilidad.
Esto ocurre cuando no hay un control correcto de la placa
bacteriana y como consecuencia no se elimina perfectamente.
Por ello es tan importante controlar la higiene antes de iniciar
cualquier tipo de rehabilitación. Cuando no es posible, lo mejor
es buscar otra alternativa a la Prótesis Fija o esperar a conseguir
mentalizar al paciente.
-70-
También es posible la destrucción bacteriana de uno de los
pilares, si se produce el despegamiento de uno de ellos sin que el
paciente lo advierta, como ya hemos señalado.
Otro motivo de fracaso puede ser debido a una lesión pulpar, que
puede estar latente en un pilar reconstruido que no muestre
sintomatología. Al cabo de un tiempo puede aparecer la necrosis
y la infección pulpar. Por ello es mejor realizar endodoncia de los
dientes pilares con obturaciones muy extensas cuando se tema
este fracaso. (fig. 32).
-71-
También puede ocurrir por exceso de presión y embotamiento de
los instrumentos de corte. Sin embargo, la mayoría de ocasiones
es por un tallado excesivo, que produce exposición pulpar o
proximidad exagerada a la misma.
-72-
hay más de un espacio edéntulo en la misma arcada, aunque cada
uno de ellos se pude restaurar individualmente con un puente, es
preferible tratarlo con una prótesis parcial removible.
-73-
general. Serán distintas si hay pérdida de hueso alveolar a causa
de una enfermedad periodontal. Una proporción de 1.0 o mayor,
es favorable.
PUENTES SIMPLES (UN DIENTE)
FIGURA 33
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.Pag 45
FIGURA 34
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 95
-74-
Ausente: Incisivo central inferior (Fig. 34)
Pilares: Incisivo central y lateral
Retenedores: Coronas parciales con pines
Póntico: Metal-porcelana
Proporción radicular pilar/póntico: 2.1
Observaciones: Pilares en malposición o en rotación
contraindican el empleo de coronas parciales retenidas con pines.
Si se precisa tallar las piezas para coronas de metal-porcelana,
puede lesionarse la pulpa y el paciente debe ser avisado de esta
contingencia. En ese caso, se tendrá que hacer tratamiento
endodóncico y un muñón artificial con espiga.
FIGURA 35
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 96
-75-
FIGURA 36
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 96
FIGURA 37
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 97
-76-
Retenedores: Corona parcial modificada con pines o corona tres
cuartos en el canino y en el premolar, una corona tres cuartos.
Póntico: Faceta de porcelana con pernos y respaldo de oro
Proporción radicular pilar/póntico: 21
Observaciones: Se puede utilizar un pintico de metal-porcelana
si la altura ocluso-gingival del espacio edéntulo es pequeña.
FIGURA 38
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 97
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FIGURA 39
FIGURA 40
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 99
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FIGURA 41
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FIGURA 42
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 99
FIGURA 43
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 100
-80-
Observaciones: No es aconsejable utilizar como pilares los dos
premolares y el lateral, porque se sobrecarga mucho el pilar
único, el incisivo lateral, que es pequeño.
FIGURA 44
-81-
FIGURA 45
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 100
FIGURA 46
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990.Pag 101
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FIGURA 47
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 102
Fig.48
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 102
-83-
Pilares: El canino y el primer molar
Retenedores: una corona tres cuartos en el canino y una corona
completa en el molar
Pónticos: Facetas de porcelana con pernos y respaldo de oro
Proporción radicular pilar/pónticos: 1.8
Observaciones: Si el molar se ha inclinado hacia mesial
necesitara corrección ortodoncia o habrá que hacer alguna de las
variantes de corona ya citadas.
FIGURA 49
-84-
FIGURA 50
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 103
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FIGURA 51
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 103
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FIGURA 52
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 103
FIGURA 53
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 104
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Pilares: Ambos centrales y ambos premolares
Retenedores: Metal-porcelana.
Pónticos: Metal-porcelana
Proporción radicular pilar/pónticos: 1.9
Observaciones: Es sumamente deseable el uso de cuatro pilares
por la longitud den póntico, por la posición de los pilares y por la
configuración de sus raíces. Todos los retenedores deben ser
capaces de una excelente retención.
FIGURA 54
-88-
FIGURA 55
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 104
FIGURA 56
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 105
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Retenedores: Metal-porcelana.
Pónticos: Metal-porcelana
Proporción radicular pilar/pónticos: 1.5
Observaciones: Si se hiciera un puente con solo dos incisivos en
el extremo anterior y se añadiera el molar al posterior, resultaría
una prótesis con una retención mínima en su parte anterior y con
grandes posibilidades de movilidad en esa zona.
FIGURA 57
-90-
FIGURA 58
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 105
FIGURA 59
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica Mexicana. México, 1990. Pag 106
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Pilares: Los caninos
Retenedores: Metal-porcelana.
Pónticos: Metal-porcelana
Proporción radicular pilar/pónticos: 0.8
Observaciones: En un puente de canino a canino inferior no son
necesarios pilares dobles porque las fuerzas que actúan sobre el
no son muy destructivas. Si la paciente le queda un central o un
lateral aislado, es mejor extráelo, pues lo único que hace es
complicar el puente.
FIGURA 60
-92-
grande para que los pónticos puedan ser suficientemente rígidos.
Este puente es de mejor pronóstico si ocluye con una prótesis
parcial removible.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
FIGURA 61
Ausentes: Un incisivo central superior y el lateral del lado
opuesto (Fig.61)
Pilares: El incisivo central, el lateral y el canino
Retenedores: Unan corona parcial con pines en el lateral y
coronas tres cuartos en el central y en el canino
Pónticos: Metal-porcelana
Proporción radicular pilar/pónticos: 1.7
Observaciones: En distal del retenedor del incisivo central se
coloca la guía, y el raíl en mesial del póntico que sustituye al
lateral.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
-93-
FIGURA 62
-94-
FIGURA 63.
FIGURA 64
-95-
Pónticos: Metal-porcelana para el lateral y facetas de porcelana
con pernos y respaldo de oro para el premolar.
Proporción radicular pilar/pónticos: 1.7
Observaciones: Un conector no rígido entre el canino y el
primer premolar.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
FIGURA 65.
-96-
FIGURA 66.
FIGURA 67.
-97-
Ausentes: El canino y segundo premolar inferior (Fig. 67)
Pilares: Incisivos central y lateral, primer premolar y primer
molar.
Retenedores: Coranas de metal-porcelana en los incisivos y en
el premolar. Corona completa de oro en el molar.
Pónticos: Metal-porcelana para el canino. Faceta de porcelana
con pernos y respaldo de oro para el premolar.
Proporción radicular pilar/pónticos: 2.0
Observaciones: Conector no rígido entre el retenedor del primer
premolar y el póntico segundo premolar. Una perdida ósea
alrededor del lateral o una fuerte inclinación exigirán su
extracción y la prolongación del puente hasta el central del lado
opuesto.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
Fig. 68
FIGURA . 68
-98-
Pónticos: metal-porcelana
Proporción radicular pilar/pónticos: 1.4
Observaciones: En distal del retenedor del central se coloca en
conector no rígido. El tramo de premolares es demasiado largo
para que el conector pueda ir en distal del canino.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
FIGURA . 69
-99-
Fig. 70
-100-
FIGURA 71.
Fig.72
-101-
Pilares: El incisivo central y el lateral, el canino y el primer
molar
Retenedores: Metal –porcelana en los incisivos y el canino. Una
corona siete octavos en el molar.
Pónticos: Metal –porcelana para los incisivos y una faceta de
porcelana con pernos y respaldo de oro para los premolares.
Proporción radicular pilar/pónticos: 1.3
Observaciones: Este puente sería extremadamente difícil de
hacer. La longitud de ambos tramos edéntulos es demasiado
grande para permitir el uso de u conector no rígido en cualquiera
de los pónticos. Para que tenga éxito el tratamiento, tanto el
central como el lateral deben tener una retención excelente.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
FIGURA .73
-102-
Proporción radicular pilar/pónticos: 1.4
Observaciones: Este puente también es extremadamente difícil
de hacer. La longitud de los tramos también es demasiado grande
para permitir el uso de conectores no rígidos. Hay muchas
posibilidades de que los incisivos precisen tratamiento
endodóncico y de que haya que construirse muñones artificiales
con espigas.
Fuente: Shillingburg/Hobo/Whitsett: Fundamentos de Prostodoncia Fija.
Ed. La Prensa Médica
Mexicana. México, 1990.
Fig. 74
-103-
FIGURA .75
-104-
resultados satisfactorios a largo plazo, si los pilares de poyo
presentaban una superficie periodontal menor del 50%, en
comparación con el diente protésico.
2.4.10. CONTRAINDICACIONES DE LA P. F.
La falta de higiene es la primera causa de fracasos, no
solo en prótesis fija sino también en cualquier especialidad de la
Odontología, como ya habíamos dicho antes (fig. 76).
-105-
FIGURA 76 Consecuencias por falta de Higiene
Fuente: Mezzomo E.: Rehabilitación Oral.
Amolca. Colombia, 2003.
Foto7 Foto 8
Foto 9
-106-
Falta de pilares.
Extremos libres con falta de pilar posterior.
Tramos desdentados muy largos (recordar la ley de
Ante). Este caso los pilares no tendrán resistencia para soportar
los pónticos. Tanto en este caso como el del apartado anterior,
estará indicada la prótesis fija sostenida por implantes.
Enfermedad periodontal. No es conveniente realizar
prótesis de ningún tipo mientras exista patología del
periodonto. (Foto 10).
-107-
temblores o neurópatas, pacientes con determinadas
enfermedades, disminución físicos o psíquicos, etc. En estos
casos será precisa una preparación previa, de acuerdo con el
especialista que corresponda.
-108-
Algo parecido ocurre cuando realizamos un puente en extensión,
estableciendo unos componentes de fuerzas que pueden dañar los
pilares potentes.
Cuando realizamos rehabilitaciones extensas, debemos tener en
cuenta no ferulizar demasiados dientes. En este caso debemos
combinar los conectores fijos con los móviles, para evitar
tensiones que pueden producir despegamientos.
Número de pilares
-109-
Dentro de este contexto, es muy importante saber si las
superficies de los implantes se debe medir de manera
exclusivamente geométrico o considerando su rugosidad.
Aspectos protéticos
-110-
Aspectos microbiológicos
Pilares estratégicos
-111-
Los conceptos terapéuticos de unión entre diente e implante
pueden ser diversos:
3. CONCLUSIONES.
-112-
Los pilares dentales, vecinos a zonas edéntulas,
constituyen una invaluable estructura en el caso de
pretender rehabilitar al paciente mediante el uso de
prótesis fijas.
Los casos clínicos en los que se encuentre edentulismo
parcial, frecuentemente podrán ser rehabilitados de una
manera segura, mediante el uso de prótesis fijas. El
proyecto terapéutico debe en muchos casos ser mediante
acuerdo multidisciplinar, teniendo en cuenta que la
longevidad de las prótesis y pilares es de suprema
importancia.
La valoración de los pilares, nos permitirán realizar
tratamientos predecibles, es decir con pronósticos
bastante aceptables. En gran medida la responsabilidad de
mantener las supraestructuras en función no solo
dependerá de las cualidades y cantidades de los pilares,
sino también de las complejas estructuras de sostén
dental, Por otra parte vale la pena mencionar, que el
avance en ciencia y tecnología, irán incorporando nuevos
conceptos, pero los principios sobre todo biológicos se
mantendrán, dado que en última instancia las estructuras
de soporte ,seguirán manteniendo su característica
estructural (biología, arquitectura y fisiología).
-113-
RECOMENDACIONES.
-114-
5. BIBLIOGRAFIA
-115-
-116-