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UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA

VICERRECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGIA

PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DE LA ESCALA CRECIENDO FUERTES

Trabajo Especial de Grado presentado por:

Laura Virginia Criollo Lobo

MARACAIBO, NOVIEMBRE DE 2019


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DE LA ESCALA CRECIENDO FUERTES

Trabajo Especial de Grado para optar


al Título de Psicólogo

Criollo, Laura
C.I.: V- 23.446.304
AGRADECIMIENTOS
DEDICATORIA
ÍNDICE GENERAL

Pág.
TÍTULO II
DEDICATORIA III
AGRADECIMIENTO IV
ÍNDICE GENERAL VI
ÍNDICE DE CUADROS VII
ÍNDICE DE TABLAS VIII
RESUMEN IX

CAPÍTULO I. FUNDAMENTACIÓN 1
Planteamiento y Formulación del Problema 1
Objetivos de la Investigación 4
Objetivo General 4
Objetivos Específicos 4
Justificación de la Investigación 4
Delimitación de la Investigación 5

CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO 6


Antecedentes de la Investigación 6
Bases Teóricas 13
Medición 13
Prueba Psicológica 15
Escala Tipo Likert 15
Validez 16
Validez de Contenido 17
Método de Validación por Jueces 17
Validez de Criterio 19
Método de Correlación Dimensión Ítem-total 20
Validez de Constructo 21
Evidencia Convergente 21
Confiabilidad 22
Alfa de Cronbach 22
Psicología Positiva 23
Fortalezas del Carácter 25
Fortalezas del Carácter en Adolescentes 25
Mapa de Variables 26
CAPÍTULO III. MARCO METODOLOGICO 27

Tipo y Nivel de Investigación


Diseño de Investigación 27
Sujetos de Investigación
Población
Muestreo
Muestra
Definición Operacional de la Variable
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos
Descripción del Instrumento
Propiedades Psicométricas
Procedimiento de la Investigación
Consideraciones Éticas

CAPÍTULO IV. RESULTADOS 27

Análisis y Discusión de Resultados


Conclusiones 27
Limitaciones
Recomendaciones

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 27
INDICE DE CUADROS
INDICE DE TABLAS
UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA
VICERRECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGIA

PROPIEDADES PSICOMETRICAS DE LA ESCALA CRECIENDO FUERTES

Autora: Laura Criollo


Tutor: Psic. Diego García
Fecha: Mayo de 2020
RESUMEN

Palabras clave:
Correo electrónico
CAPITULO I

FUNDAMENTACIÓN

Planteamiento y Formulación del Problema

La psicología tomó carácter científico a partir del siglo XX, período en el que surge

simultáneamente la psicometría, disciplina de la psicología que busca medir de manera

objetiva y estandarizada variables psicológicas basadas en constructos o modelos teóricos,

a través de pruebas o tests psicológicos. El término prueba psicológica se refiere a un

instrumento o procedimiento diseñado para medir variables relacionadas con la psicología.

(Anastasi y Urbina, 1998). El proceso de medición de variables psicológicas suele ser

arduo, esto se debe a que dichas variables están basadas en constructos hipotéticos

deductivos, tales como la personalidad, el bienestar, entre otras.

El estudio científico de la personalidad pretende identificar y describir las

diferencias individuales, esto es, aquellos aspectos que nos caracterizan y diferencian a

unos de otros, de este modo, se puede definir el carácter como el conjunto de rasgos que

exteriorizan el modo de pensar y actuar de una persona, debido a esto la medición

psicológica, desde el enfoque del estudio de la personalidad, consiste en expresar de forma

cuantitativa las características, cualidades y rasgos de las personas, así como reflejar el

grado y la presencia o ausencia de estas variables.


Peterson y Seligman estaban muy interesados en encontrar un listado de rasgos

positivos universales, que pudieran ser válidos para todas las personas independientemente

de su entorno social y cultural. (Arguis, Bolsas, Hernández y Salvador, 2012). Como

resultado, estos investigadores desarrollaron una clasificación denominada Values in

Action (VIA), donde desplegaron 6 virtudes, tales como la sabiduría, templanza,

trascendencia, justicia, humanidad, coraje y 24 fortalezas personales que representan y

caracterizan dichas virtudes.

De igual forma, desarrollaron dos cuestionarios de autoinforme que consisten en

escalas tipo Likert conformadas por 240 reactivos que poseen 5 opciones de respuesta.

Estas escalas fueron diseñadas para medir las 6 virtudes y 24 fortalezas, el Values In Action

Inventory of Strengths (VIA-IS) en adultos y El Values in Action Inventory of Strenghts

for Youth (VIA-Y), una versión del instrumento dirigida a población adolescente en edades

comprendidas entre los 10 y 17 años, de la cual han surgido adaptaciones en algunos países

por diversos autores. Si bien a nivel internacional existen escasas investigaciones e

instrumentos psicológicos que miden las virtudes y fortalezas del carácter propuestas por

Peterson y Seligman (2004) en diversas etapas del desarrollo humano, dentro contexto

venezolano se han realizado estudios y validación del VIA-IS únicamente en población

adulta.
Para realizar una medición de las Virtudes y Fortalezas del Carácter en adolescentes

venezolanos se desarrolló la Escala Creciendo Fuertes, elaborada por García (2019), la cual

es considerada un esfuerzo latinoamericano; diseñada en formato Likert y conformada por

48 reactivos que poseen 5 opciones de respuesta, lo que facilita el proceso de

administración y adaptación del instrumento, a diferencia del VIA-Y que consta de 240

reactivos que reducen la practicidad y viabilidad del test. Antes de que una prueba pueda

utilizarse con cierta seguridad, debe obtenerse información acerca de su confiabilidad y

validez por lo que a sus propósitos específicos concierne. (Cohen y Swerdlik, 2006). Para

garantizar una medición de excelencia, el instrumento será sometido a diferentes procesos

de validación con el propósito de establecer las propiedades psicométricas para que el

mismo sea confiable y válido.

Por otro lado, en este devenir social caracterizado por la actual situación del

incremento de los factores de riesgos y conductas riesgosas que está presentando la

juventud en el siglo XXI, a saber: sexo sin protección, conductas inadecuadas en

alimentación, consumo de cigarrillos y alcohol, así como consumo de sustancias ilícitas,

crisis de valores, embarazos no deseados, fracaso escolar, y excesivo hedonismo entre otros

factores. Vargas, González y Torres, 2009 (citado por García, Soler y Achard, 2017). Es

imperioso realizar estudios atañidos a las virtudes y fortalezas del carácter de los

adolescentes venezolanos, con el hito de encaminar factores protectores y el desarrollo de


los rasgos positivos de los mismos, así como prevenir o disminuir psicopatologías y

problemas de conducta que menoscaban el bienestar y porvenir de la sociedad venezolana.

La adolescencia es uno de los periodos más importantes en la adopción y

conformación de las virtudes y fortalezas personales. Los jóvenes en esta etapa del

desarrollo esgrimen un mayor nivel de razonamiento que les permite discernir y construir

su identidad, así como ser capaces de justificar sus actos por los valores y normas que han

asumido como propios. Einsenberg, 1976; Delval, 1994 (citados por Reyes y Ferragut,

2016). A pesar de la importancia que se da al proceso de construcción de la identidad y a la

formación de valores en los adolescentes, no son demasiados los estudios que abordan el

desarrollo de las fortalezas personales. Park, 2004; Huebner, Gilman y Furlong, 2009

(citados por Giménez, Vásquez y Hervás, 2010). La ausencia de una escala psicométrica

que mida virtudes y fortalezas del carácter en la adolescencia dentro del contexto

venezolano, reduce las posibilidades de conocer y optimizar los rasgos positivos de los

mismos.

Es debido a esto que surge la necesidad de validar un instrumento dirigido a

adolescentes en edades comprendidas entre los 11 y 17 años. De esta forma, se obtendrán

datos confiables y válidos que servirán de sustento en futuras investigaciones dentro del

entorno venezolano. De acuerdo a la problemática descrita anteriormente, se desprende la


siguiente interrogante: ¿Cuáles son las propiedades psicométricas de la escala Creciendo

Fuertes?

Objetivos de la Investigación

Objetivo general

Determinar las propiedades psicométricas de la Escala Creciendo Fuertes

Objetivos específicos

Determinar la Validez de Contenido de La Escala Creciendo Fuertes.

Establecer la Validez de Criterio concurrente de la Escala Creciendo Fuertes por medio

de la Escala de Bienestar Psicológico.

Determinar la Confiabilidad de La Escala Creciendo Fuertes.

Justificación de la Investigación

Con respecto a la relevancia actual – contemporánea, esta investigación permite

recolectar datos válidos y confiables para estudiar las virtudes y fortalezas del carácter que
permitirían potenciar el bienestar y felicidad de los adolescentes tempranos, quienes sin

duda cumplen un papel relevante en nuestra sociedad venezolana y representan el porvenir

de toda una nación. A su vez aporta información reveladora tanto para la práctica educativa

como para la práctica clínica de los psicólogos especialistas, quienes promoverán factores

protectores y el desarrollo de los rasgos positivos de los jóvenes mediante la educación del

carácter, es decir, la educación en valores, ciudadanía educación emocional y afectiva, y

últimamente desde los enfoques de las habilidades para la vida y educación socio-

emocional y para el bienestar. Vargas y González, 2009; Bisquerra, 2010; García y Serrano,

2017 (citado por García, Soler y Achard, 2017). Del mismo modo, este estudio puede ser

aprovechado como base de futuras investigaciones encaminadas en el área de la Psicología

Positiva.

Conforme a la relevancia humano – social, los adolescentes tempranos representan

el futuro de la sociedad venezolana, obtener un instrumento de medición que arroje

resultados válidos y confiables para conocer las virtudes y fortalezas del carácter de esta

población, promoverá el fundamento del bienestar, el sano desarrollo psicológico de los

mismos y la prevención de psicopatologías y problemas de conducta.

Por otro lado, su relevancia en el ámbito científico, consiste en validar un

instrumento concernido a las virtudes y fortalezas del carácter, dirigido a adolescentes

venezolanos, para formalizar aplicaciones, trabajos, investigaciones y análisis con datos


válidos y confiables; asimismo, conocer las propiedades psicométricas que indicarán el

grado de precisión y evidencia del mismo. De igual forma, constituye un marco de

referencia en futuras investigaciones psicométricas en las que se busque adaptar de forma

válida, confiable y comedidamente un instrumento, así como en aquellas investigaciones

ulteriores que se encuentren dentro del campo de la Psicología Positiva y del estudio de las

virtudes y fortalezas del carácter, tanto a nivel nacional como internacional.

Delimitación de la Investigación.

La presente investigación tomó como muestra una población de adolescentes entre

los 11 y los 17 años de edad de un colegio de la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, de la

República Bolivariana de Venezuela. En el tiempo comprendido entre Septiembre del 2019

y Mayo del 2020. Bajo los fundamentos teóricos de Seligman y Peterson (2004) para el

estudio de la variable de las fortalezas del carácter y bajo los planteamientos de Kerlinger y

Lee (2002) sobre propiedades psicométricas.


CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la Investigación

Existen cuantiosas investigaciones que se han realizado en el campo de la

Psicología Positiva, a pesar de ello, son inexistentes las investigaciones referidas a las

fortalezas del carácter en adolescentes en Venezuela. Sin embargo, se ostentan algunos

estudios que se han realizado en población adulta que se relacionan indirectamente, de esta

forma ofrecen soporte al tema de estudio presentado en esta investigación.

Raimundi, Molina, Hernández y Schmidt (2017) elaboraron un trabajo de

investigación para presentar el proceso de adaptación del Values in Action Inventory of

Strenghts for Youth (VIA-Youth) para su uso con adolescentes de Buenos Aires, Argentina.

En la primera etapa, se logró la adaptación lingüística y conceptual, en la segunda etapa, se

aplicó la versión local de la escala a una muestra de 542 adolescentes de ambos géneros

(varones = 45.40%; mujeres = 54.60%), con una edad media de 14.92 (DE = 1.79) que

asistían a escuelas públicas y privadas. Se estudió la capacidad de discriminación de los

ítems y la fiabilidad. Con el objetivo de estudiar la validez de constructo se realizaron dos

análisis factoriales exploratorios (AFE) mediante procedimientos diferentes. A partir de la

evaluación de los jueces expertos y la administración de la escala a adolescentes de diferentes


edades, se modificaron algunas expresiones para que fueran apropiadas para los adolescentes de

nuestra cultura (e.g. se modificó la expresión “bromeo” por “hago chistes”) y para el nivel de

comprensión del grupo etario al que está destinada la escala (e.g. se modificó “presumo” por

“no me la creo”).

Asimismo se crearon cuatro nuevos ítems para la fortaleza de valentía, ya que los

jueces sugirieron que la definición de esta fortaleza incluía aspectos no considerados en los

reactivos de la escala original. La definición considera el “no echarse atrás por el miedo, los

cambios, las dificultades o el dolor; defender lo que es justo a pesar de la oposición y actuar

de acuerdo a las convicciones aunque sean impopulares”. Los ítems sólo consideraban la

valentía en situaciones sociales y de defensa de lo justo, por lo que se agregaron ítems

acerca de la valentía en situaciones difíciles y la autopercepción sobre la valentía. De este

modo se logró adaptar lingüística y conceptualmente el instrumento, obteniéndose una

primera versión local. (Raimundi, Molina, Hernández y Schmidt, 2017).

Con relación a los resultados obtenidos en cuanto a capacidad de discriminación de

los ítems, validez de constructo, fiabilidad y correlaciones con otras pruebas, encontraron lo

siguiente: Se conservaron aquellos ítems con una frecuencia de no más del 80.00% de las

respuestas acumuladas en uno de los extremos (muy parecido a mí y algo parecido a mí o

muy diferente a mí y algo diferente a mí). Se realizaron algunas excepciones por el valor

teórico del ítem, sobre todo en la escala de gratitud. Por otro lado, todos los ítems

presentaron correlaciones ítem-total corregidas mayores a .30, indicando que todos los
ítems conservados poseen una adecuada capacidad de discriminación. En general, se

observó que los puntajes medios de cada fortaleza muestran un sesgo positivo aunque se

sostiene la variabilidad entre las respuestas de los participantes. Se observó que la mayoría de

las fortalezas se asocian a una autopercepción positiva. Específicamente, las fortalezas que más se

asociaron a una autopercepción positiva fueron vitalidad, capacidad de amar, liderazgo, optimismo

y perspectiva. Estos resultados aportan evidencias a favor de la validez de constructo. (Raimundi,

Molina, Hernández y Schmidt, 2017).

En cuanto a la validez de constructo, el análisis recomendó un solo factor, considerando

el percentil 95 de la varianza. El GFI fue de .99, indicando un excelente ajuste, y el RMSEA de .03.

La varianza explicada basada en los autovalores fue del 30%. En la Tabla 6 se presentan los

coeficientes de estructura y comunalidades de cada una de las fortalezas. Casi todas las fortalezas

presentaron coeficientes por encima de .40, salvo en las fortalezas de integridad, liderazgo y

autorregulación que obtuvieron coeficientes entre .21 y .31. Para la fortaleza de prudencia, el

coeficiente fue muy bajo y la comunalidad fue casi nula. Todas las subescalas que componen el

instrumento presentaron coeficientes de consistencia interna por alfa de Cronbach de adecuados a

muy buenos (entre .62 y .88). La escala de Gratitud presentó un índice con carencias (α=.55). Por

último, la fortaleza de Inteligencia Social quedó compuesta sólo por tres ítems con una baja

consistencia interna (α=.49) por lo que se decidió no utilizarla en los siguientes análisis.

(Raimundi, Molina, Hernández y Schmidt, 2017).


Por otro lado, los resultados obtenidos en cuanto a las diferencias de función del

género, la edad y el tipo de escuela, fueron los siguientes: Las comparaciones mostraron

diferencias en función del género, a favor de las mujeres, en las fortalezas de curiosidad,

perspectiva, amor al aprendizaje, integridad, capacidad de amar, solidaridad, trabajo en equipo,

equidad, humildad, apreciación de la belleza, gratitud y religiosidad. En la única fortaleza en la que

los varones mostraron mayores valores fue en autorregulación. En función de la edad, sólo se

encontró que los adolescentes menores de 15 años, se perciben con mayor capacidad de perdonar y

religiosidad que los más grandes. Por último, los adolescentes de escuela pública, se perciben con

más apertura mental, amor al aprendizaje, perseverancia, trabajo en equipo, equidad,

autorregulación y optimismo, mientras que los adolescentes de escuelas privadas presentan puntajes

significativamente más altos en integridad, prudencia y en religiosidad. (Raimundi, Molina,

Hernández y Schmidt, 2017).

Esta investigación es considerada como antecedente debido a que sus aportes son

similares y relevantes con relación a los fines específicos que esta investigación concierne,

pues las variables estudiadas son las propiedades psicométricas y las fortalezas del carácter

de la adaptación de la escala VIA-Youth para su uso con adolescentes. Por otro lado,

desempeña el papel de guía metodológica para la presente investigación.

Reyes y Ferragut (2016) realizaron un estudio que explora las fortalezas

psicológicas propuestas por el Modelo VIA (Values In Action) en adolescentes, y sus

relaciones con la felicidad y la salud mental, tomando en cuenta las diferencias de sexo. La
muestra estuvo constituida por 117 estudiantes de bachillerato (μ =16.90, σ =.81) de

Málaga, quienes completaron el Cuestionario de Fortalezas Humanas (VIA-120), el

Cuestionario de Salud General (GHQ-12) y el Ítem único de Felicidad. Los resultados

muestran un predominio de las fortalezas incluidas en el valor de humanidad, en detrimento

de las de templanza y la fortaleza espiritualidad. Se hallaron correlaciones moderadas entre

todas las fortalezas del valor trascendencia con la felicidad y la salud mental, encontrándose

la correlación más fuerte entre dichas variables con la fortaleza optimismo. Por otro lado, se

han observado en los varones medias superiores a las mujeres en vitalidad, prudencia,

autorregulación y optimismo. El estudio corrobora que las fortalezas son recursos

psicológicos que favorecen otras características positivas, siendo el sexo una variable que

influye en los resultados. (Reyes y Ferragut, 2016).

Esta investigación constituye un antecedente debido a que la población estudiada

representa un marco de referencia con respecto a los resultados obtenidos en el Modelo

VIA (values in action) en adolescentes. Por otro lado, arroja aportes relevantes en cuanto a

la correlación de las fortalezas del carácter con otras variables basadas en constructos

psicológicos que se relacionan con el bienestar psicológico, de igual forma, al utilizar una

escala de salud general, este estudio sirve de guía teórica y metodológica, para determinar

la validez de criterio convergente en la presente investigación.


Rivas (2012) plasmó una investigación de campo, exploratoria transversal y

correlacional en la Universidad Autónoma de Madrid acerca de la relación entre las

Fortalezas del Carácter y Resiliencia de los estudiantes de medicina de La Universidad de

Los Andes, Mérida, Venezuela. El estudio se llevó a cabo en una muestra de 522

estudiantes de medicina de primero a sexto año de la carrera. Utilizó el Inventario de

Fortalezas de Carácter (VIA) de Peterson y Seligman (2004) versión para adultos en

español, elaborada por Vásquez y Hervás (2006) y validada en Venezuela por Rojas (2010).

Este instrumento se encuentra Validado por Manuel and Rhoda Mayerson Foundation; el

Centro de Psicología Positiva y por el Instituto de Valores en Acción, con una confiabilidad

Alfa de Cronbach superior a 0.90. También manejó la Escala de Resiliencia de Connor y

Davidson (2003) en su versión en español. Confiabilidad Alfa de Cronbach de .89 y una

confiabilidad Test-retest .87.

Las fortalezas con puntuaciones más altas fueron: Esperanza, Gratitud, Bondad,

Honestidad y Equidad, por otro lado, las puntuaciones más bajas fueron: Humildad,

Autorregulación, Prudencia, Apreciación de la Belleza y Perdonar. Entre la resiliencia total,

aceptación positiva al cambio y competencia personal, se encontró relación significativa

con todas las fortalezas del carácter, mientras que control y espiritualidad presentaron

diferencias significativas con la mayoría de las fortalezas del carácter.


Rojas (2010) Realizó la adaptación y validación para la población venezolana del

Cuestionario Inventario de Fortalezas (VIA), en su versión traducida al castellano,

propuesto por Seligman y Peterson (2004). El estudio se llevó a cabo en una muestra de

889 trabajadores del sector público venezolano, hombres y mujeres. La escala fue validada

por juicio de tres expertos psicólogos clínicos. En cuanto a su confiabilidad arrojó valores

de consistencia interna superiores a 0.90 (Alfa de Cronbach) para cada uno de los

componentes. Las fortalezas con medias más altas en los resultados obtenidos fueron:

Mentalidad Abierta, Honestidad, Amabilidad, Justicia, Prudencia y Esperanza; y las

fortalezas con medias más bajas fueron: Amor por el conocimiento, Valentía, Inteligencia

Emocional, Autocontrol y Apreciación por la Belleza.

Estos dos últimos estudios forman parte de los antecedentes de ésta investigación

debido a que los mismos ofrecen datos relevantes con respecto a los resultados obtenidos

en el Inventario de Fortalezas del Carácter en población venezolana. En otra instancia, el

estudio realizado por Rojas (2010) representa una guía teórica y metodológica de la

adaptación y validación para la población venezolana del Cuestionario Inventario de

Fortalezas (VIA).

En España, Giménez (2010), realizó una investigación sobre la medida de las

fortalezas psicológicas en adolescentes (VIA -Youth): relación con clima familiar,

psicopatología y bienestar psicológico, en una muestra de 1049 adolescentes madrileños de


Educación Secundaria en edades comprendidas entre los 12 y los 18 años. El objetivo

general del estudio fue conocer la vertiente más positiva del adolescente a través de la

evaluación de variables como las fortalezas humanas, la satisfacción con la vida, el

optimismo y la autoestima. El resumen de sus resultados señala que; las fortalezas con

medias más altas son: gratitud, intimidad/amor, generosidad, civismo y humor. Las

fortalezas con medias más bajas: liderazgo, espiritualidad, prudencia y autorregulación.

(Rivas, 2012).

Se constata una relación positiva entre la mayoría de las fortalezas y diferentes

variables asociadas al bienestar y una relación negativa con variables psicopatológicas.

Existen diferencias significativas en función del sexo: las chicas puntúan más alto en la

mayoría de las fortalezas incluidas en los factores: fortalezas de empatía, fortalezas

cognitiva y fortalezas transcendentales. Los chicos puntúan más alto en humor y

optimismo. En cuanto a la edad, los preadolescentes presentan puntuaciones

significativamente más altas en 13 fortalezas. Las buenas relaciones con los padres

correlacionan significativa y negativamente con problemas psicopatológicos y de manera

positiva con autoestima, optimismo y diferentes medidas de satisfacción con la vida.

(Rivas, 2012).

Esta investigación es considerada como antecedente debido a que proporciona

datos significativos con respecto a las medidas de las fortalezas psicológicas en


adolescentes y otras variables como el bienestar psicológico, siendo estos constructos

psicológicos enlazados, sirviendo tanto de guía teórica como metodológica y también en la

utilización del instrumento de las variables examinadas.

Seligman y Peterson (2004) en colaboración de Park y Dahlsgaard elaboraron el

cuestionario VIA-Youth, una versión del VIA-IS adaptada a población adolescente entre los 10

y 17 años de edad. Al principio, estos autores trataron de realizar dos pruebas diferentes: una

para preadolescentes y otra para adolescentes. Sin embargo, estas pruebas no presentaban

diferencias significativas entre sí, por lo que al final se desarrolló un único cuestionario

para niño/as y adolescentes. (Nogueras, 2016). Las diferentes subescalas presentan índices de

fiabilidad por encima de .65. Las puntuaciones obtenidas por los adolescentes apuntan a una

dirección positiva, es decir, la mayoría de los jóvenes desarrollan la mayoría de los

componentes de un buen carácter. Los/as niños/as y adolescentes presentan medias

especialmente altas en las fortalezas humanas y especialmente bajas en las de templanza. Este

dato es similar al encontrado en adultos. Las fortalezas más comunes entre los adolescentes y

jóvenes son la gratitud y el amor. (Nogueras, 2016).

Entre las menos comunes destacan la prudencia, el perdón, la espiritualidad y la

autorregulación. Al analizar diferencias entre sexos se encuentra que las chicas puntúan más

alto en algunas fortalezas, como la apreciación de la belleza, la justicia, la amabilidad y la

perspectiva. En cuanto a diferencias en función de la edad, los adolescentes puntúan más alto

que los/as chicos/as más jóvenes en la mayoría de las fortalezas. En comparación con los
adultos, la esperanza, la ciudadanía y la vitalidad son relativamente más comunes en jóvenes,

mientras que la apreciación de la belleza, la autenticidad, el liderazgo y la perspectiva parecen

más comunes en los adultos. (Nogueras, 2016).

Por último, este estudio constituye un antecedente relevante de esta investigación

debido a que aporta información teórica y datos de base fundamentales para el estudio de

las propiedades psicométricas y adaptaciones del cuestionario VIA-Youth para adolescentes

en cualquier parte del mundo, de este modo ostenta resultados que pueden servir de pauta

importante para el desarrollo del mismo.

Bases Teóricas

Medición

La medición es una de las piedras angulares de la investigación. Cualquier

cuantificación de eventos, objetos, lugares, y cosas involucra medición. (Kerlinger y Lee,

2002). Se podría aseverar que medición radica en ponderar o asignar valores numéricos a

objetos, eventos y cosas bajo ciertas condiciones rigurosas y científicas. La psicometría

tiene como finalidad llevar a cabo la medición de la conducta, tanto en el ser humano como

en los animales, lo que constituye uno de los pilares fundamentales de la ciencia

psicológica, ya que el hombre cada día se interesa más por aprender su propia naturaleza y

por ende, la de los demás, puesto que en el mundo en el que vivimos los problemas que se
plantean son primordialmente de naturaleza humana e impiden a menudo una trayectoria

más sencilla en el desarrollo de los seres humanos. Morales, 1975 (citado por Machin y

Rebolledo, 2011).

Un instrumento de medición psicológica es aquella técnica metodológica

producida artificialmente, que obedece a reglas explicitas que coloca al o a los individuos

en condiciones experimentales, con el fin de extraer el segmento del comportamiento a

estudiar y que permita la comparación estadística conductora a la clasificación estadística

cualitativa, tipológica o cuantitativa de las características que se están evaluando. Aguilar,

2011 (citado por Araujo y López, 2017).

Prueba Psicológica

Una prueba psicológica se refiere a un instrumento o procedimiento diseñado para

medir variables relacionadas con la psicología. (Anastasi y Urbina, 1998). Por otro lado,

Cohen (2006), define prueba psicológica como un proceso de medición que tiene como fin

obtener datos relacionados con la conducta del ser humano o rasgos de comportamientos de

los mismos, mediante el diseño y aplicación de un instrumento. Las pruebas psicológicas

se definen como la recolección e integración de datos relacionados con la psique

individual, con el propósito de hacer una evaluación psicológica, concretada mediante

el uso de herramientas como pruebas, entrevistas, estudio de caso, observación


conductual, así como equipos y procedimientos diseñados específicamente para la medición

de esta. Cohen, 2006 (citado por Machín y Rebolledo, 2011).

Por otro lado, Araujo y López (2017) definen prueba psicológica como un

instrumento mediante el cual se recolecta información acerca de una conducta determinada,

las cuales se caracterizan por ser objetivas, dentro de ellas se encuentran las pruebas

psicométricas cuyo objetivo es medir variables psicológicas como la cognición o la

personalidad. En concordancia con lo antes mencionado, estos instrumentos son

estructurados, en ellos la persona tiene que escoger, entre alternativas de respuestas

posibles, aquella que considera se ajusta mejor en su caso particular. González, 2007

(citado por Araujo y Lopez, 2017).

Escala tipo Likert

Aiken (2003) describe esta escala como uno de los procedimientos de

escalamientos de actitud más populares debido a su sencillez y versatilidad. A su vez la

define como una recopilación o elaboración de una gran cantidad de reactivos de

enunciados que expresen diversas actitudes positivas y negativas hacia a un objeto o

acontecimiento especifico. La escala tipo Likert posee diversas opciones de respuesta, éstas

dan a conocer la actitud de un sujeto hacia un fenómeno determinado.


Validez

Cohen y Swerdlik (2006), señalan la validez como un juicio o una apreciación

acerca de qué tan bien una prueba mide lo que pretende medir en un determinado contexto.

También se puede definir de forma más concreta como la elaboración de un juicio en base a

la evidencia sobre lo apropiado de las inferencias realizadas a partir de las puntuaciones de

una prueba.

Kerlinger 2002, define validez como el grado en que el instrumento de medición

mide lo que pretende medir. Dependiendo del propósito de la prueba, se obtienen las

estimaciones de validez de distintos modos. En algunos casos se estima la validez

relacionando la prueba con algún criterio de medición o con alguna medida estándar.

(Machín y Rebolledo, 2011).

Existen varios tipos de validez, entre ellas tenemos: relativa al constructo, relativa al

criterio y relativa al contenido. Aiken (2003) señala que una prueba puede tener muchos

tipos de validez según correspondan los objetivos específicos para los que fue elaborada,

las condiciones en que es aplicada, la población o muestra a la que está dirigida y el

procedimiento metódico para establecer la validez de la misma.


Validez de Contenido

La validez de contenido describe un juicio de cuán adecuadamente una prueba es

una muestra de la conducta representativa dentro del universo de conductas que la prueba

fue diseñada para ejemplificar. (Cohen y Swerdlik, 2006). La validez de contenido

considera la adecuación de la representación de dominio conceptual que la prueba quiere

medir. Se intenta determinar si una prueba ha sido adecuadamente elaborada. (Machín y

Rebolledo, 2011).

Anastasi (1966), define validez de contenido esencialmente como el examen

sistemático del contenido del test y así determinar si realmente comprende una muestra

representativa de la forma de conducta que se busca medir. De este modo, señala que

también se debe analizar sistemáticamente el área de contenido que ha de probarse para

tener la seguridad de que todos los aspectos principales están adecuadamente cubiertos por

los elementos del test y en las proporciones correctas.

El método a utilizar para establecer la validez de contenido es el método de

Validación Por Jueces planteado por Lawshe, 1975 (citado por Cohen y Swerdlik, 2006),

esta técnica consiste en consultar a expertos en el área de estudio sus respectivas

valoraciones en cuanto a la adecuación de las instrucciones, pertinencia, redacción y

presentación de los reactivos de un test.


Validez de Criterio

La validez relacionada con el criterio es un juicio de cuan adecuadamente puede ser

utilizada la puntuación de una prueba para inferir la posición más probable de un individuo

con respecto a cierta medida de interés, siendo el criterio esa medida de interés. (Cohen y

Swerdlik, 2006). Kerlinger y Lee (2002) señalan que la validez relacionada con el criterio

se trabaja al comparar las puntuaciones de una prueba o escala con una o más variables

externas o criterios, que se sabe o se cree que miden el atributo que se estudia. Por otro

lado, Kaplan y Sacarzo (2006) refieren que este tipo de validez corresponde a una prueba

con un criterio en particular, tal evidencia la proporcionan las correlaciones altas entre una

prueba y una medición de criterio adecuadamente definida. Un criterio es el estándar contra

el que se compara la prueba. (Machín y Rebolledo, 2011).

Anastasi (1966) indica que en la validez de criterio se debe comparar la actuación

en el test con un criterio, es decir, una medida directa e independiente de lo que está

destinado a medir el test, por otro lado, señala que a veces se citan las correlaciones entre

un test nuevo y otros anteriores y semejantes como prueba de que el nuevo tiene

aproximadamente la misma dimensión general de la conducta que los otros tests designados

con el mismo nombre, por otro lado, advierte que las correlaciones deben ser

comedidamente altas, pero no demasiado, debido a que si el nuevo test presenta una
correlación muy elevada con otro del que ya se dispone, sin ventajas adicionales como la

brevedad o facilidad de aplicación entonces este sería una duplicación inútil.

El método a utilizar para establecer la validez de criterio es XXXXXXXXXXX

Validez de constructo

Kerlinger y Lee (2002) resaltan que la validez de constructo es uno de los avances

científicos más importantes de la práctica y la teoría de de la medición moderna, puesto que

asocian conceptos y prácticas psicométricos con conceptos teóricos. La validez de

constructo es un juicio acerca de lo apropiado de las inferencias realizadas a partir de las

puntuaciones o calificaciones obtenidas en la prueba, respecto a posiciones individuales en

una variable llamada constructo. (Cohen y Swerdlik, 2006). La validez de constructo se

enfoca en la función de la teoría psicológica sobre la construcción del Test y la necesidad

de crear hipótesis que puedan ser comprobadas o no en el proceso de validación. Anastasi y

Urbina, 1998 (citado por Machín y Rebolledo, 2011).

El proceso de validación de un constructo está vinculado con la teoría. No es

conveniente llevar a cabo tal validación, a menos que exista un marco teórico que soporte la

variable en relación con otras variables. Desde luego, no es necesaria una teoría muy

desarrollada, pero sí investigaciones que hayan demostrado que los conceptos se


relacionan. Cuanto más elaborada y comprobada se encuentre la teoría que apoya la

hipótesis, la validación del constructo arrojará mayor luz sobre la validez general de un

instrumento de medición. (Hernández, Fernández y Baptista, 2010).

El método que se manejará para determinar la validez de constructo es la técnica de

Evidencia Convergente, Cohen y Swerdlik (2006) señalan que un ejemplo de evidencia

convergente sería si las calificaciones de una prueba tienden a correlacionarse de forma

elevada con las calificaciones de pruebas anteriores, más establecidas y ya validadas,

diseñadas para medir el mismo constructo o constructos relacionados.

Confiabilidad

La confiabilidad se relaciona con la precisión con la que un instrumento de

medición mide aquello que desea. (Kerlinger y Lee, 2002). Por su parte, Anastasi y Urbina

(1998) señalan lo siguiente: “El término confiabilidad se refiere a la consistencia de las

puntuaciones obtenidas por las mismas personas cuando se las examina en distintas

ocasiones con el mismo test, con conjuntos equivalentes de reactivos o en otras condiciones

de examinación.” (p.80).

El término confiabilidad se refiere a la proporción de la varianza total atribuida a la

varianza verdadera. Entre mayor es la proporción de la varianza total, atribuida a la


varianza verdadera, más confiable es la prueba. Debido a que se supone que las diferencias

reales son estables, se presume que producen puntuaciones consistentes en aplicaciones

repetidas de la misma prueba al igual que en formas equivalentes de ésta. Debido a que la

varianza de error puede incrementar o disminuir en cantidades variables una puntuación de

alguna prueba, se vería afectada la consistencia en la puntuación y por tanto en la

confiabilidad. (Cohen y Swerdlik, 2006).

Se establecerá la confiabilidad a través del modelo estadístico de consistencia

interna Alpha de Cronbach, el cual requiere de una sola aplicación del instrumento y el

valor del coeficiente α se fundamenta en la media de las correlaciones entre los ítems.

Argibay (2006) señala que no hay un criterio uniforme de cuál debe ser el valor mínimo del

coeficiente Alpha, se estima que un parámetro aceptable es de .70, considerando el número

de ítems del instrumento.

Psicología Positiva

Es el estudio científico de las experiencias positivas y los rasgos individuales

positivos, además de las instituciones que facilitan su desarrollo. (Seligman, 2003). La

psicología positiva es la rama de la psicología que se ocupa del estudio científico de los

aspectos positivos del ser humano. Seligman y Csikszentmihalyi, 2000 (citado por Sol y

Castro, 2013).
La Psicología Positiva surgió a partir de la reflexión de Martin Seligman (1998),

para entonces presidente de la Asociación Americana de Psicología, quien en su discurso

inaugural destacó que la práctica de la disciplina ha olvidado el objetivo principal del

psicólogo, que es hacer mejor la vida de las personas y no solo ocuparse de aquellas que

padecen alguna enfermedad mental. Desde entonces la Psicología Positiva ha desarrollado

una línea de investigación centrada en las fortalezas y las virtudes que favorecen el

crecimiento interno del ser humano. (Garassini y Valle, 2015).

La psicología positiva ha sido una de las ramas de la psicología que se ha interesado

por encontrar las fortalezas y virtudes de las personas para lograr una mejor calidad de vida.

La mayoría de las personas necesitan de estas fortalezas para enfrentarse a los

acontecimientos de su vida diaria y la potenciación de estos aspectos no contribuye solo al

beneficio personal sino también a la mejora de las relaciones sociales. (Sánchez, 2014).

Fortalezas del Carácter

Seligman (2002) se refiere al “buen carácter” como formado por un conjunto de

rasgos positivos que él denomina “fortalezas”. (Argüís, Bolsas, Hernández, Salvador,

2012). Las fortalezas se pueden definir como características positivas de la personalidad

que pueden actuar dirigiendo u organizando nuestro propio comportamiento. Actúan como

características fijas que se repiten a lo largo del tiempo y en diferentes situaciones y se


desarrollan o se modifican a partir de las interacciones del individuo con el propio entorno.

(Sánchez, 2014).

Desde finales de la década de los 90’s, Seligman y Peterson decidieron desarrollar

una clasificación de las fortalezas y virtudes humanas, tomando en cuenta algunos criterios

universales en términos de “buen carácter” partiendo del concepto de moralidad.

Comenzaron analizando las tradiciones religiosas, filosóficas y culturales más

representativas, desde China (confucianismo y taoísmo), pasando por el sur de Asia

(budismo e hinduismo), hasta la antigua Grecia y las tradiciones judeo–cristiana e

islámicas. Además, se analizaron otras fuentes que aportaron información muy relevante:

catálogos ya existentes de virtudes, estudios psicológicos sobre rasgos positivos,

investigaciones sobre el desarrollo infantil y juvenil, así como las aportaciones de

destacados filósofos en este terreno. (Argüís, Bolsas, Hernández, Salvador, 2012).

A su vez, esta clasificación está sujeta a una serie de criterios establecidos y

consensuados para identificar qué se considera como una fortaleza humana en términos

universales. (Peterson y Park 2009; citado por Sánchez 2014):

• Ubicuidad: Es necesario que la fortaleza sea ampliamente reconocida por las diferentes

culturas.
• Plenitud: Una fortaleza debe contribuir a promover la plenitud personal y el bienestar,

estimulando los aspectos positivos del ser humano, más allá de la mera ausencia de

malestar o la evitación de un trastorno.

• Valor moral: Cada fortaleza debe tener un valor deseable por sí misma, y no como medio

para un fin.

• No empequeñecer a los demás: Aquellos que observan a quien realiza una conducta

virtuosa son elevados, despertándose en ellos la admiración y no la envidia.

• Opuestos no deseables: Se les identifica opuestos claramente negativos.

• Apariencia de rasgo: Constituye una diferencia individual con demostrable generalidad y

estabilidad.

• Medible: Haber podido ser medida satisfactoriamente por los investigadores como una

diferencia individual.

• Distintiva: No se parece a otras fortalezas ya establecidas.

• Ejemplos paradigmáticos: que sea posible identificarla en algunos individuos, sin

dificultad.

• Niños prodigio: existir casos de niños o jóvenes que muestran precozmente esa fortaleza.

• Ausencia selectiva: que haya individuos en los que esa fortaleza esté totalmente ausente.

• Instituciones: La enseñanza de la fortaleza sea un objetivo institucional y social.

Estos autores han propuesto 24 fortalezas de carácter que se agrupan en seis

virtudes (Peterson y Seligman 2004: citado por García, Soler y Achard, 2017):
Primeramente, la virtud de sabiduría y conocimiento incluye fortalezas cognitivas que

implican la adquisición y el uso del conocimiento. Estas son:

1) La creatividad, que consiste en buscar nuevos caminos y maneras de hacer las

cosas.

2) La curiosidad se refiere a estar abierto a nuevas experiencias demostrando interés

por lo que sucede en el mundo y amando la novedad. Esta fortaleza hace que encuentren

temas fascinantes susceptibles de ser explorados.

3) La apertura mental está estrechamente vinculada al pensamiento crítico. Implica

examinar todos los significados y matices de las cosas evitando sacar conclusiones al azar y

evaluando cada posibilidad antes de hacerlo, aun cuando esto suponga cambiar las propias

ideas en base a la evidencia.

4) El amor por el aprendizaje conlleva dominar nuevas materias y conocimientos así

como también un deseo continuo de adquirir nuevos aprendizajes.

5) La perspectiva supone ser capaz de dar sabios consejos a los demás, resultado de

ser capaz de comprender el mundo y, de esta manera, también ayudar a los demás a

comprenderlo.

Siguiendo, se tiene la virtud del coraje, que reúne fortalezas emocionales que

expresan la consecución de metas ante situaciones de dificultad, ya sea externa o interna.

Estas son:
6) La valentía, que incluye no achicarse ante el dolor, el cambio o la amenaza. Las

personas valientes son capaces de defender su postura por creerla correcta, aun cuando

existiese una fuerte oposición por parte de los demás.

7) La perseverancia comprende terminar lo que se empieza, persistiendo en una

actividad a pesar de los obstáculos y, de este modo, obtener satisfacción por las tareas

emprendidas que pudieron ser completadas con éxito.

8) La integridad está vinculada con el ser auténtico y de alguna manera también con

la honestidad. Las personas que desarrollan dicha fortaleza van siempre con la verdad, no

son pretenciosas y asumen la responsabilidad de sus sentimientos y acciones.

9) La vitalidad se relaciona con conceptos como pasión, entusiasmo, vigor y

energía. Como resultado de esta fortaleza se afronta la vida con entusiasmo y energía.

Seguidamente, la virtud de la humanidad y el amor comprende las fortalezas

interpersonales que apuntan a cuidar y ofrecer amistad y cariño a los demás. Estas son:

10) El amor, que no solo se refiere a la capacidad de amar sino también de ser

amado. Esta fortaleza permite que se tengan importantes y valiosas relaciones con otras

personas, especialmente con aquellas en las que el afecto y cuidado son mutuos, por lo cual

se sienten cercanas y apegadas unas con otras.

11) La amabilidad como fortaleza se conecta con conceptos como apoyo, bondad,

generosidad, cuidado, compasión y amor altruista. Las personas amables hacen favores y

buenas acciones hacia los demás, ayudando y cuidando así de otras personas.
12) La inteligencia social se vincula estrechamente con la inteligencia emocional y

personal pero no es equivalente a estas, aunque comprende a ambas.

Una característica de la inteligencia social es tener empatía. Ser consciente de las

emociones y sentimientos propios y ajenos, y saber cómo comportarse en las diferentes

situaciones sociales.

Luego, la virtud de justicia incluye fortalezas cívicas que dan como resultado una vida

en comunidad saludable. Estas son:

13) La ciudadanía que se expresa en la lealtad, trabajo en equipo y responsabilidad

social. Dicho de otro modo, trabajar bien dentro de un equipo o grupo, ser fiel al este y

sentirse parte de él.

14) La justicia, implica tratar a las personas de igual manera de acuerdo a las ideas

de equidad y justicia. Cuando se actúa de esta forma se brinda a todas las personas las

mismas oportunidades evitando que los sentimientos personales influyan en decisiones

sobre los otros;

15) El liderazgo trata de organizar actividades grupales y llevarlas a buen término,

reforzando así las relaciones entre las personas de dicho grupo. Asimismo una persona que

exhibe esta fortaleza anima al grupo del que es miembro a hacer cosas.

A continuación, la virtud de la moderación comprende las fortalezas que nos protegen

de los excesos. Estas son:


16) El perdón simboliza, entre otras cosas, la capacidad de perdonar, la compasión y

la misericordia. El perdonar significa dar una segunda oportunidad, no siendo vengativo ni

rencoroso.

17) La humildad, a veces llamada modestia, es evitar ser el foco de atención y no

creerse más especial que los demás; permitir que los demás sean los que hablen de uno en

vez de hacerlo uno mismo.

18) La prudencia se describe con palabras como discreción y cautela. Esta actitud de

cautela es importante a la hora de tomar decisiones para no asumir riesgos innecesarios.

19) El autocontrol es tener disciplina y control sobre los impulsos y emociones,

regulando así los sentimientos y acciones propias.

Por último, la virtud de la trascendencia comprende las fortalezas que forjan conexiones

con la inmensidad del universo y proveen de significado la vida. Estas son:

20) La apreciación por la belleza, que se relaciona con el asombro, admiración y

fascinación. Incluso saber apreciar la belleza de las cosas diarias o interesarse por aspectos

de la vida.

21) La gratitud es más que agradecer las cosas buenas. Es saber dar las gracias y ser

conscientes de lo bueno de la vida.

22) La esperanza está relacionada con el optimismo y con la visión de futuro. Las

personas que despliegan esta fortaleza creen que el buen futuro depende de uno mismo y

por lo tanto trabajan para conseguirlo.


23) El sentido del humor es poder ver el lado positivo de la vida y gustar de reír y

las bromas. Algunas personas que tienen esta fortaleza también pueden hacer sonreír a los

demás.

24) La espiritualidad puede ser definida como religiosidad, fe y propósito. También

la idea de que existe un propósito o un significado universal en las cosas que ocurren en el

mundo y en la propia existencia.

Fortalezas del carácter en la adolescencia

Frente a la imagen traumática y conflictiva que se asocia tradicionalmente a la

adolescencia, desde el marco de la Psicología Positiva se ofrece una nueva

conceptualización que sugiere una visión más optimista y positiva de este periodo de la

vida. El estudio de las fortalezas humanas, término descrito por Peterson y Seligman

(2004), ofrece un contexto potencialmente útil para conocer los aspectos y cualidades

positivas de los más jóvenes y apuesta por un modelo de intervención centrado en las

potencialidades frente al déficit. (Giménez, Vásquez, Hervás, 2010).

Los estudios de las fortalezas del carácter que preceden de la Psicología Positiva,

son basamentos y aportes de excelencia para la intervención y/o educación psicológica en

niños y adolescentes. (Park y Peterson, 2009 p.74; citado por Arguis, Bolsas, Hernández y

Salvador, 2012):
Las fortalezas del carácter son una familia de rasgos positivos que se
manifiestan en un rango de pensamientos, sentimientos y acciones. Son el
fundamento de un desarrollo sano y duradero. Son esenciales para el
bienestar de la sociedad en general. Hay una evidencia cada vez mayor de
que las fortalezas del carácter juegan importantes papeles en el desarrollo
positivo de los jóvenes, no solo como factores protectores generales,
previniendo o mitigando psicopatologías y problemas, sino también
posibilitando condiciones que promueven la prosperidad y el desarrollo. Los
niños y jóvenes que poseen un cierto conjunto de fortalezas del carácter son
más felices, rinden mejor en la escuela, son más populares entre sus iguales
y tienen menos problemas psicológicos y de conducta. Estas fortalezas
pueden ser cultivadas y potenciadas por una adecuada educación familiar y
escolar, por diversos programas de desarrollo juvenil y por comunidades
saludables.

Desde el surgimiento de la Psicología Positiva como un enfoque centrado en el

estudio científico del bienestar, se ha revitalizado el concepto de educación del carácter

desde los paradigmas de la resolución de déficits psicológicos hacia la promoción de la

salud mental. En efecto, la Psicología Positiva busca la promoción del bienestar a través del

cultivo de las fortalezas del carácter, de las experiencias subjetivas positivas y las

instituciones positivas. (García, Soler y Achard, 2017). De esta forma, unos de los

propósitos o designios de la Psicología Positiva es conseguir que las personas reconozcan

sus fortalezas para utilizarlas en función de cultivar su propio bienestar psicológico; por

ende, es indispensable iniciar la educación del carácter desde etapas tempranas de la vida.
Mapa de Variables

Cuadro N° 1.

Variable Dimensiones Sub-Dimensiones Indicadores

Validez de Validación de

Propiedades contenido Jueces

Psicométricas Correlación

Validez Validez de Criterio Dimensión/Total

Validez de

Constructo Convergente

Coeficiente Alfa de

Confiabilidad Consistencia Interna Cronbach


CAPITULOIII

M A R C O M E T O D O L O G I CO

Tipo y nivel de investigación

Esta investigación concierne al tipo de investigación metodológica, que según

Kerlinger (1975), se define como la investigación controlada de los aspectos teóricos y

aplicados de la matemática, la estadística, la medición y las formas de obtener y analizar

datos. Se empleó este tipo de investigación debido a que el objetivo de la misma consiste en

determinar las propiedades psicométricas de un instrumento de medición denominado

Escala Creciendo Fuertes.

El nivel de la investigación es descriptiva debido a que se busca describir y

establecer sistemáticamente las propiedades psicométricas de la Escala Creciendo Fuertes

en la adolescencia dentro del contexto venezolano. Hernández, Fernández y Baptista (2010)

señalan que la investigación descriptiva busca especificar propiedades, características y

rasgos importantes de cualquier fenómeno que se analice.

El modelo que corresponde a ésta investigación es de estudio de campo, debido a

que el instrumento se aplicó en un área social, específicamente en instituciones educativas

donde los sujetos suelen convivir y desenvolverse diariamente. Los estudios de campo son
investigaciones científicas no experimentales que buscan descubrir las relaciones e

interacciones entre variables sociológicas, psicológicas y educativas en estructuras sociales

reales. (Kerlinger y Lee, 2002).

Diseño de la investigación

El diseño de la investigación es de tipo no experimental, Kerlinger y Lee (2002)

definen este tipo de investigación como la búsqueda empírica y sistemática en la que el

científico no posee control directo de las variables independientes, debido a que sus

manifestaciones ya han ocurrido o a que son inherentemente no manipulables. Estudios que

se realizan sin la manipulación deliberada de variables y en los que solo se observan los

fenómenos en su ambiente natural para después analizarlos. (Hernández, Fernández y

Baptista, 2010).

El nivel de esta investigación es transeccional o transversal, Hernández, Fernández

y Baptista (2010) definen este diseño de investigación como aquellos que recolectan datos

en un tiempo único, cuyo propósito es describir variables y analizar su incidencia e

interrelación en un momento dado. Esta investigación corresponde a este tipo de diseño

debido a que se recolectaron datos en un momento determinado, a su vez el objetivo de la

misma es describir y analizar las propiedades psicométricas del instrumento.


Paradigma de la investigación:

X1 = Propiedades psicométricas X1

O = Observación

Hernández, Fernández y Baptista (2010) puntualizan y definen algunas fuentes de

invalidez interna que podrían evidenciarse en una investigación, estos autores señalan que

el comportamiento del investigador podría afectar los resultados. El experimentador no es

un observador pasivo que no interactúa, si no un observador activo que llega a influir en los

resultados del estudio. Christensen, 2000 (citado por Machín y Rebolledo, 2011). El

experimentador posee la deliberada intención de llevar a cabo su investigación y comprobar

su hipótesis, esto podría influir y afectar los resultados de la investigación si el mismo

orienta la actuación de los sujetos en pro de la misma.

Una razón que puede afectar los resultados de una investigación es el

comportamiento de los sujetos durante el experimento; es posible que los mismos ingresen

con ciertas actitudes, expectativas y prejuicios que alteren su comportamiento durante el

estudio. Por ejemplo, no colaborar y actuar negativamente, hasta el punto de llegar a ser

hostiles. Hernández, Fernández y Baptista, 2006 (citado por Machín y Rebolledo, 2011).

Stanley y Campbell (1966) señalan la mortalidad experimental y la instrumentación

como fuentes de invalidación, debido a que algunos sujetos pudieron abandonar el estudio
y posible manejo impropio del instrumento por parte del investigador durante la

administración del test.

Sujetos de la investigación

Población

Hernández, Fernández y Baptista (2010) definen como población al conjunto de

todos los casos que concuerdan con determinadas especificaciones. La población para esta

investigación estuvo conformada por XXX adolescentes de ambos sexos que asisten a

escuelas públicas y privadas, en edades comprendidas entre los 11 y 16 años de edad de la

ciudad de Maracaibo, estado Zulia.

Muestreo

Según Padua (1998) el muestreo intencional es definido como aquel donde el

investigador selecciona la muestra considerando criterios específicos. (Machín y Rebolledo,

2011). En esta investigación se estableció un muestreo intencional debido a que la muestra

debía cumplir con los siguientes criterios: Instituciones educativas pertenecientes al

Municipio Escolar X del Municipio de Maracaibo, por ser el municipio que reúne tanto
instituciones públicas como privadas con mayor accesibilidad (XX instituciones), de igual

forma, se considera una muestra representativa.

Muestra

Hernández, Fernández y Baptista (2010) señalan que la muestra es un subgrupo de

la población de la cual se recolectan los datos y debe ser representativa de ésta. La muestra

quedó conformada por XXX adolescentes escolarizados en edades comprendidas entre los

11 y 16 años de edad, estos fueron distribuidos de la siguiente manera. (Cuadro N° 2).

Cuadro N° 2

Frecuencia por género y tipo de institución

Géneros Institutos Educativos

Masculino Femenino Público Privado


Definición Operacional de la Variable

La variable a considerar en ésta investigación son las propiedades psicométricas del

instrumento de medición, para ello se consideran 2 dimensiones:

1.- Dimensión Confiabilidad: ésta se determinó con el coeficiente de correlación Alfa de

Cronbach.

2.- Dimensión Validez: La validez del criterio se estableció a través del método correlación

Dimensión/Total, la validez del contenido por el método de Validación por Jueces y

lavalidez del constructo Convergente.

Técnicas de Recolección de datos.

Descripción del Instrumento.

El instrumento a utilizar en esta investigación es la Escala Creciendo Fuertes de

García (2019). La misma tiene como objetivo medir las 6 virtudes y 24 fortalezas del

carácter en adolescentes y está conformada por 48 reactivos que poseen 5 opciones de

respuesta. De acuerdo a García (2019), la escala está diseñada en formato Likert y se

fundamenta en la teoría de la clasificación de las virtudes y fortalezas del carácter de

Peterson y Selingman (2004). Su aplicación consiste en un autoinforme que puede ser


administrado de forma individual o colectiva. La representación de las fortalezas se

determina a través de las puntuaciones de las medias. Asimismo, las fortalezas que

representan las virtudes son ordenadas de acuerdo a la puntuación de la media. La idea de

la escala es crear un inventario o perfil de fortalezas ordenadas de mayor a menor de

acuerdo a sus medias. El cuadro N°3 contiene el cuadro de variable de las Fortalezas del

Carácter.

Cuadro N° 3

Mapa de Variables. Operacionalización de las Virtudes y Fortalezas del Carácter.

Virtud Fortalezas Ítems


1) Creatividad: pensar en formas novedosas y 1, 25
productivas de hacer las cosas
2) Curiosidad: interesarse en toda la experiencia en 2, 26
curso
Sabiduría y 3) Mente abierta: reflexionar y examinar datos desde 3, 27
conocimiento todos los ángulos
4) Amor por el aprendizaje: dominio de nuevas 4, 28
habilidades, temas y cuerpos de conocimiento
5) Perspectiva: ser capaz de proporcionar un consejo 5, 29
sabio a los demás
6) Honestidad: decir la verdad y presentarse de una 6, 30
manera genuina
7) Valentía: no se reduce a la amenaza, desafío, 7, 31
Coraje dificultad o dolor
8) Persistencia: terminando lo que uno comienza 8, 32
9) Entusiasmo: acercarse a la vida con entusiasmo y 9, 33
energía
Humanidad 1) Amabilidad: hacer favores y buenas obras para 10, 34
los demás
1) Amor: valorar las relaciones cercanas con los 11, 35
demás
2) Inteligencia social: ser consciente de los motivos y 12, 36
sentimientos de uno mismo y los demás
Justicia 3) Equidad: tratar a todas las personas de la misma 13, 37
manera según las nociones de equidad y justicia
4) Liderazgo: organizar actividades grupales y ver que 14, 38
sucedan
5) Trabajo en equipo: trabajar por el bien como 15, 39
miembro de un grupo o equipo
1) Perdón: perdonar a los que han hecho mal 16, 40
2) Modestia: dejar que los logros hablen por sí mismos 17, 41
3) Prudencia: tener cuidado con las elecciones de 18, 42
Templanza
uno; no decir o hacer cosas que podría lamentarse
más tarde
4) Autorregulación: regulando lo que uno siente y hace 19, 43
5) Apreciación de la belleza y la excelencia: notar y 20, 44
apreciar la belleza, excelencia y / o desempeño
experto en todos los dominios de la vida
6) Gratitud: estar consciente y agradecido por las cosas 21, 45
buenas que suceden
Trascendencia 7) Esperanza: esperando lo mejor y trabajando para 22, 46
lograrlo
8) Humor: me gusta reír y bromear; llevando sonrisas a 23, 47
otras personas
9) Espiritualidad: tener creencias coherentes sobre el 24, 48
propósito superior y el significado de vida.
Fuente: García (2019).

Propiedades Psicométricas.

En una muestra poblacional uruguaya de adolescentes escolarizados se estableció la

confiabilidad de La Escala Creciendo Fuertes, evidenciándose adecuada consistencia

interna con el método de alfa de cronbach de .934. Por otra parte, García (2019) señala que

los puntajes de la Escala Creciendo Fuertes muestran adecuada validez convergente a través

de la correlación positiva y significativa con los puntajes de la Escala de Bienestar


Psicológico para Adolescentes de Casullo (2002), basada en el modelo de bienestar

multidimensional y crecimiento personal.

Se establecerá la confiabilidad a través del método de consistencia interna de Alfa

de Cronbach, medida estadística apoyada en las correlaciones entre los diversos ítems de un

instrumento. Esta técnica es acorde a lo señalado por Argibay (2006) quien concluye que la

consistencia interna de un instrumento se establecerá según la magnitud de los valores que

expresen las correlaciones entre sus partes. De igual forma, se determinará la validez de

constructo por el método de validez convergente, Aiken (2003), señala que la validez

convergente consiste en que un instrumento de evaluación debe tener correlaciones altas

con otras medidas o métodos para medir del mismo constructo. Este procedimiento se

comprobará por medio de las correlaciones entre los puntajes de la Escala de Bienestar

Psicológico Para Adolescentes de Casullo (2002), con los puntajes de la Escala Creciendo

Fuertes de García (2019).

Se establecerá la validez de criterio de acuerdo al método de Correlación

Dimensión – Ítem Total, donde se obtendrá el coeficiente de correlación de cada reactivo,

con el total obtenido por cada individuo en el test. Por otro lado, se determinará la validez

de contenido por el procedimiento de validación por jueces, donde se consultará a 3 jueces

expertos en el área de estudio sus respectivas evaluaciones en cuanto a la adecuación de las

instrucciones, pertinencia, redacción y ubicación de los reactivos correspondientes a la


escala, dirigida a adolescentes en contexto marabino. Los métodos seleccionados guardan

relación con la definición de validez de Argibay (2006), que consiste en determinar si el

instrumento está midiendo realmente el atributo que dice medir.

Procedimiento de la Investigación.

En primera instancia, se procedió a delimitar el tema de la investigación, el cual

consistió en estudiar las propiedades psicométricas de la Escala Creciendo Fuertes dentro

del contexto marabino en adolescentes.

Seguidamente, se planteó una investigación metodológica descriptiva, de modelo

de campo y diseño no experimental de nivel transversal.

Posteriormente, se seleccionó una población marabina de adolescentes

escolarizados en edades comprendidas entre los 11 y 17 años de edad.

Se proporcionó el instrumento a 3 psicólogos expertos en el área para que

evaluaran los reactivos correspondientes, según pertinencia, redacción y ubicación.

Consecuentemente, se modificaron los reactivos según las recomendaciones de los

jueces expertos.
A continuación, se solicitaron los permisos de aplicación del instrumento a las

instituciones educativas donde se encontraban escolarizados los adolescentes.

Consecutivamente, se aplicó el instrumento de forma colectiva a los adolescentes

en edades comprendidas entre los 11 y 17 años de edad, en sus respectivas instituciones

educativas.

Ulteriormente, se tabularon los datos obtenidos y se inició el tratamiento

estadístico.

Por último, se establecieron conclusiones, limitaciones y recomendaciones.

Consideraciones éticas.

La presente investigación se basó en los preceptos éticos y morales atañidos al

Código de Ética Profesional del Psicólogo de Venezuela, regido por la Federación

Venezolana de Psicólogos. Como lo dicta el artículo 54, se infundieron los principios éticos

y científicos psicológicos fundamentales para llevar a cabo una investigación con seres

humanos, como garantizar el anonimato de las respuestas de los sujetos que participaron en
la investigación, así como siendo realistas y precavidos al informar el alcance y el propósito

del presente estudio, según los artículos 59-61.

De igual forma, el artículo 56 se cumple al ser un aprendiz de psicología y con

conocimientos en el tema quien lleva a cabo la investigación, bajo la supervisión y

adiestramiento de expertos en el área psicológica y metodológica. Por otro lado, el artículo

63 se consuma ya que se comunicaron los resultados de la investigación a otros

investigadores. Finalmente, el artículo 69 se encuentra plasmado debido a que la

investigadora asumió la responsabilidad al anunciar la información psicológica pertinente a

la investigación, por los modos que la institución, los asesores expertos y la inquisidora

consideraron oportunos, de esta forma se sirvió adecuadamente al público y se protegió

tanto a los sujetos como a la reputación de la profesión.


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