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CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS - UNIMINUTO

MAESTRIA EN EDUCACIÓN
MÓDULO LIDERAZGO PARA EL CAMBIO

¿POR TENER EL CARGO DE DOCENTE SOY LÍDER?

ENSAYO ARGUMENTATIVO

EDGAR JAVIER GONZÁLEZ GIL

C.C. 98.566.193

BOGOTÁ
2019
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¿POR TENER EL CARGO DE DOCENTE SOY LÍDER?

Hoy en día, en nuestras instituciones académicas, sean de secundaria o de universidad, se

requieren auténticos docentes líderes y no docentes que presuman de su cargo y solo cumplan

labores y no lleven a sus alumnos a niveles de mayor desarrollo y crecimiento de su proyecto

o propósito de vida dentro y fuera del aula de clases; tal como en las empresa, lo realizaría un

jefe.

Basados en esta premisa, se podría decir que todos los docentes “jefes” son líderes...

Y aunque está afirmación pueda generar un poco de inquietud y una posible confusión, es

totalmente cierta y se ratifica aún más con los niveles de liderazgo propuestos por Maxwell

en el libro de referencia y que se procurará dar sustento a la premisa con un análisis de los

conceptos revisados.

Es importante aclarar el postulado, ya que, en la cultura actual, se considera que el jefe es

diferente a un líder. Si se toma en cuenta la definición de Maxwell (2018), donde se indica

que el liderazgo es influencia, la premisa indicada con anterioridad empieza a tomar sentido.

Todo jefe tiene la capacidad de influir sobre sus colaboradores por lo menos durante la

jornada laboral y este nivel está basado en la posición, donde las personas hacen las cosas

porque las deben realizar y los resultados de este equipo, están dados por la exigencia, más no

por el compromiso real de los que desempeñan la labor. Mirándolo desde una perspectiva

educativa, el docente “jefe” solo se preocupa por el cumplimiento de las políticas y

generación de órdenes, sin buscar trascender en sus estudiantes y/o colaboradores. Es un

nivel que todo líder debe conocer, pero no quedarse ahí.

El segundo nivel hace referencia a las relaciones y en este punto, las personas sobre las

cuales se realiza la influencia hacen las cosas porque quieren, pero sin lograr los resultados

esperados. En el mismo ejemplo, el docente que no solo se queda con su nombramiento, sino
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que busca acercarse a sus estudiantes y/o colaboradores, va a alcanzar mejores niveles de

aceptación y logros en los mismos, que los que se quedan en el primer nivel.

El tercer nivel, habla del logro de resultados y esto ocurre cuando los que están siendo

liderados ven el trayecto y los resultados que el líder ha dejado en la institución o entidad. De

tal manera, que un docente que esté en este nivel está dejando una imprenta de su recorrido

en los resultados de sus estudiantes y/o colaboradores. Es bien sabido que los grupos o

equipos que ganan generan mejores ambientes para el aprendizaje, por lo que un educador

que lleve a sus liderados a la generación de resultados permitirá que estos vean que es posible

alcanzar metas dentro de su proyecto de vida.

El cuarto nivel procura la reproducción de otros líderes y esto permite que el docente

líder, pueda tener personas que sigan sus preceptos y es importante recalcar que en este nivel

se puede generar delegación de funciones y tareas. En un ejemplo práctico, un docente

investigador debería procurar llegar a este nivel para poder alcanzar mejores retos a nivel

investigativo, dejando las labores operativas a personas que vayan siguiendo su legado.

El quinto y último nivel hace énfasis en el Respeto, y es el nivel al que todo docente

debería procurar llegar, ya que es cuando se ha dejado esa huella indeleble en los que ha

podido alcanzar con su personalidad, conocimientos, enseñanzas, etc.

En esta “escalera” se debe recordar que con los estudiantes y/o colaboradores se estará en

los diferentes niveles, en diferentes momentos y que la evaluación de cada una de las

condiciones que las componen permite hacer un diagnóstico del nivel en el que cada uno se

pueda encontrar y que debe trabajar para ascender al siguiente. Es labor del docente, procurar

llegar a niveles superiores con todos sus estudiantes y/o colaboradores. Esto permitirá que el

aprendizaje sea mayor y que puedan estar basados en criterio, principios y valores y no sólo
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en la transmisión de datos que no generan valor adicional a la sociedad, responsabilidad

innata del docente.

Pero en el desarrollo de la habilidad del liderazgo también van de la mano:

1. La determinación de prioridades, revisando que 20% genera el 80% de los resultados,

lo que permite ser más efectivo y eficaz en la búsqueda de los objetivos, siendo

proactivo y no reactivo en las situaciones que se presentan dentro y fuera del aula de

clases.

2. Se debe recordar que se debe ser Integro y ejemplo frente a los estudiantes y/o

colaboradores que se tiene a cargo y se manifiesta en las obras realizadas previo a las

creencias, principios y valores que el docente profese, lo que genera confianza en los

estudiantes y/o colaboradores.

3. Es necesario buscar ser una influencia que genere cambios positivos, ya que el

resultado de los estudiantes y/o colaboradores será simplemente el reflejo del líder.

De esta manera, se puede involucrar a los mencionados anteriormente en los procesos

de cambio, sin que se genere mayor resistencia en los participantes.

4. Identificar si los estudiantes y/o colaboradores están en alguna de las siguientes

situaciones: no saben, que deben hacer; no saben cómo hacerlo; no saben porque o

para que realizarlo. De estar en alguna de estas condiciones, es responsabilidad del

líder solventar la identificada para poder sobrepasar estos obstáculos que afectan el

logro de resultados.

5. La actitud es como un síndrome gripal… se transmite de una persona a otra. Si el

líder recuerda esto, tendrá una actitud proactiva frente a lo que suceda en las aulas o

instituciones y pensará siempre lo mejor de sus estudiantes y/o colaboradores,

generando empoderamiento y sentido de pertenencia con lo que se hace.

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6. La gente es lo más importante, en este caso los estudiantes y/o colaboradores, pues un

líder que de verdad quiera asumir su rol, debe procurar satisfacer las necesidades de

ellos, a través del servicio y no las propias, convirtiéndose en un personaje autócrata

y no de trascendencia en su rol.

Por tanto, la influencia solo es el primer paso en la ruta del liderazgo, pero sin duda es

una de las más importante. Por esta razón, un docente “jefe” es líder, ya que genera influencia

en sus educandos y/o colaboradores, pero sólo está en el primer nivel de liderazgo. Muy

probablemente de permanecer en este nivel, no tendrá en cuenta los demás elementos

enunciados y su trascendencia con las personas bajo su tutela, será nulo. No dejará un

recuerdo o una marca en ellos.

De esta manera se puede ver que, si bien el empezar en un nivel de posición da una

postura que podría considerarse de “seguridad”, es una falacia. La búsqueda de mejorar día a

día en un proyecto de fortalecer las habilidades y fortalecer las oportunidades de mejora,

permitirá al docente generar esos procesos de cambio que afecten de manera positiva la

realidad de la educación en nuestra nación.

El papel del líder es estar dispuesto a servir, pues bien, lo manifestó el Papa Francisco

durante la misa en la Plaza de la Revolución en Cuba, en el año 2015: “Quien quiera ser

grande debe servir a los demás y no servirse de los demás”

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BIBLIOGRAFÍA

Ferreiro, R. (2012). Cómo ser mejor maestro: El método ELI. México: Trillas.

Maxwell, J. C. (2012). Los 5 Niveles de Liderazgo: Demostrados Pasos para Maximizar su Potencial.
Hachette UK.

Maxwell, J. C. (2018). Desarrolle el líder que está en usted 2.0. Grupo Nelson.