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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DE MAGISTERIO


COORDINACIÓN DE POSTGRADO
COORDINACIÓN GENERAL DE DOCTORADO
COORDINACIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
EXTENSIÓN ACADÉMICA EL TIGRE

EL POR QUÉ DE UNA POSTURA PARADIGMÁTICA COHERENTE

Tutor: Participante:
Dr. Juan Hernández Claritza L. Matute G.
Seminario de Investigación Cuantitativa

El Tigre, enero de 2020


EL POR QUÉ DE UNA POSTURA PARADIGMÁTICA COHERENTE

Es bien conocido que el ser humano está dotado de capacidades


innatas que le permiten relacionarse con la realidad que le circunda; su
capacidad más importante y significativa que lo diferencia del resto de los
animales, es el raciocinio. Es precisamente de esta habilidad que se vale para
explicar y explicarse el mundo que lo rodea1.
Es así como el hombre va construyendo, en primer lugar, su
pensamiento filosófico que surgió cuando empezó a preguntarse sobre su
naturaleza y origen, a través de un pensamiento crítico, construyó en segundo
lugar, el pensamiento científico que, al parecer, se originó por la contrastación
y necesidad de verificación del pensamiento humano con la realidad que se va
conformando sobre la base de la provisionalidad de todo el conocimiento.
Y es, precisamente, en esa búsqueda de las respuestas a través de ese
conocimiento científico que surgen los paradigmas o posturas paradigmáticas
que, no son más que modos de pensar o postulados que este mismo sujeto
cargado de raciocinio ha necesitado establecer o determinar.
No obstante, con el transcurrir de los años, los diversos paradigmas que
han surgido han representado grandes soluciones y han aportado en gran
medida al conocimiento científico, pero no ha sido posible lograr una verdad
absoluta acerca de lo que se busca en materia científica, dado que el hombre
científico-investigador dejó de plantearse problemáticas concretas y se enfocó
en situaciones abstractas como el porqué de la existencia de un determinado
fenómeno.
La crisis de los paradigmas científicos, que empieza a plantearse
abiertamente a mediados de este siglo, en nuestros días ha estallado de
manera incontenible. En la actualidad, ningún intelectual, medianamente

1 Tomado de: Hurtado y Toro (1998). Paradigmas y métodos de investigación en tiempos de cambio.
responsable, puede seguir pisando, con la tranquila seguridad de hace
algunos años, los caminos ya transitados.
Lo que sí resulta innegable es que el hombre adquiere el conocimiento
de su mundo y de sí mismo a través de varias vías, cada una de las cuales se
ha ido configurando, a lo largo de la historia, de acuerdo con las exigencias de
la naturaleza y complejidad de su propio objeto. Disciplinas como la filosofía,
la ciencia, la historia, el arte, la teología y, sobre todo, el sentido común, son
las principales expresiones del pensamiento humano y las vías de
aproximación al conocimiento de la realidad.
El conocimiento de toda esta realidad se logra a través de un método
científico que no nos puede ayudar a entender plenamente el proceso
investigativo humano. En efecto, para que la ciencia pueda entenderse a sí
misma, tendría que ponerse también como objeto de investigación, por lo cual
debería auto objetivarse.
Situación que no ha sido posible porque la ciencia ha sido utilizada solo
para dar respuestas a los problemas que le plantea el hombre o sujeto
científico que le afectan a él y no para cuestionarla a ella misma. Pues, desde
el inicio de la existencia del hombre, y desde que empezó a tener conciencia
de su ser, ha sentido la necesidad de buscar datos que le ayuden a
comprender dicha existencia. Estos datos lo definen y le permiten tomar
partido respecto a aquellas realidades que no le son propias, o que asocia a
su conocimiento, es decir, aquellas situaciones o eventos que le permiten
afirmar, negar o poner en duda su existencia2.
En este sentido, los paradigmas o tendencias, según Padrón (2007),
surgen en correspondencia con dos variables: una de tipo gnoseológico,
relacionadas con las convicciones acerca de la fuente del conocimiento,
simplificada en dos valores que son el empirismo y el racionalismo. La otra es
de tipo ontológico, referida a las convicciones acerca de las relaciones del

2
Ballester Brage, L., & Colom Canellas, A. J. (2012). Epistemología de las ciencias sociales y la
educación. Valencia: tirant Humanidades
sujeto con la realidad, simplificada también en dos valores; el idealismo y el
realismo.

De este modo, surgen cuatro enfoques: el empirista-realista


(mediciones, experimentaciones, inducción controlada), el enfoque empirista-
idealista (etnografía, diseños de convivencia, inducción reflexiva), el enfoque
racionalista-realista (abstracciones, sistemas lógico-matemáticos, deducción
controlada) y el enfoque racionalista-idealista (interpretaciones libres,
lenguajes amplios, argumentación reflexiva).

Tal y como lo expresa Padrón (2007), el estudio de cada uno de estos


enfoques epistemológicos permite manejar las perspectivas o los marcos
presuposicionales desde los cuales se conciben, desarrollan y evalúan los
procesos científicos, incluyendo la producción de investigaciones y, sobre
todo, las tendencias en la evolución de la epistemología. Es por ello que, esta
hipótesis sirve para explicar las relaciones de continuidad, y también las de
ruptura, que tienen lugar en las variaciones de las tendencias epistemológicas
de los últimos 16 años3.

En este contexto, es válido destacar que, el fundamento de este ensayo


es tratar de explicar por qué resulta necesario establecer una postura
paradigmática coherente a la hora de investigar, dado que en función de lo
hasta ahora planteado, los paradigmas deben estar en completa
correspondencia con las tendencias, las cuales no están aisladas entre sí, ni
inconexas, sino que unas son prolongaciones de otras bajo un mismo enfoque
epistemológico y otras son discontinuidades o rupturas con respecto a otras
en virtud de enfoques epistemológicos diferentes.

3
Padrón, José (2007): Tendencias epistemológicas de la Investigación Científica en el Siglo XXI. Versión escrita de
la Conferencia en el III Congreso de Escuelas de Postgrado del Perú, 22-24 de Noviembre de 2006. Universidad
Nacional de Cajamarca. Cajamarca, Perú.
De estas tendencias más filosóficas que prácticas, surgen en la
modernidad, las posturas paradigmáticas, sustentadas en dos enfoques:
cuantitativo y cualitativo en la investigación científica.

Aunado a esto, la nueva ciencia también exige nuevos estilos y


elementos de análisis para la investigación social, ya que el paradigma
científico tradicional centrado en el realismo, el empirismo y el positivismo, ha
demostrado que puede dar respuestas a diversos problemas de investigación,
pero, de alguna manera, ya ha cubierto sus límites de utilidad.

Pero, sigue siendo una opción entre los investigadores, se trata del
paradigma cuantitativo, por cuanto tiene como finalidad el mejor conocimiento
y comprensión de los fenómenos, su aplicación se dirige fundamentalmente a
la resolución de problemas, la investigación puede referirse a un tiempo
específico o puede extender su análisis a una sucesión de momentos
temporales.

Es así como cobra fuerza la modalidad cualitativa, la cual trata de


identificar la naturaleza profunda de las realidades, su estructura dinámica,
aquella que da razón plena de su comportamiento y manifestaciones. Esta
postura cualitativa se interesa por el estudio y comportamiento del ser, del
sujeto investigado, lo considera un factor importante o clave en el proceso
investigativo.

A modo de colofón, y dando respuesta a la interrogante planteada en el


título de este escrito, debo destacar la importancia de la coherencia en la
aplicación de un paradigma determinado en el proceso de investigación, por
cuanto esta relación, sintonía o correspondencia entre lo que se busca en los
objetivos y el paradigma establecido, va a permitir que el investigador
encuentre las respuestas requeridas a través de la metodología empleada.

De igual modo, cuando nos referimos al discurso que debe utilizar el


investigador, también debe estar en completa correspondencia con la postura
paradigmática que posee. Esto significa que, el investigador durante todo el
proceso deja ver claramente su punto de vista y lo manifiesta no solo a través
del método, sino a través de los autores que cita y le sirven de soporte teórico
a su investigación.
Referencias Bibliográficas

Ballester Brage, L., & Colom Canellas, A. J. (2012). Epistemología de las


ciencias sociales y la educación. Valencia: tirant Humanidades

Hurtado y Toro (1998). Paradigmas y métodos de investigación en tiempos


de cambio.

Martínez, M. (1997). El paradigma emergente: hacia una nueva teoría de la


racionalidad científica. 2a ed. México. 263 p.

Padrón, José (2007): Tendencias epistemológicas de la Investigación


Científica en el Siglo XXI. Versión escrita de la Conferencia en el III Congreso
de Escuelas de Postgrado del Perú, 22-24 de Noviembre de 2006. Universidad
Nacional de Cajamarca. Cajamarca, Perú.

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