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Buenas noches, sean todos bienvenidos aquí al encuentro personal ante Jesús
Sacramento del altar y así damos inicio con esta oración: Eterno Padre, yo te
agradezco porque Tu infinito Amor me ha salvado, aún contra mi propia voluntad.
Gracias, Padre mío, por Tu inmensa paciencia que me ha esperado. Gracias, Dios
mío, por Tu inmensa compasión que tuvo piedad de mí. La única recompensa que
puedo darte en retribución de todo lo que me has dado es mi debilidad, mi dolor y
mi miseria.
ACTO PENITENCIAL:
Oración:
Señor queremos una pequeñez sencilla, que nuestra alma sea tan clara
como para amarte sin medida, como dice este bello poema hecho canción
inspirado por ti Señor, “Nada te turbe, nada te espante, porque la paciencia
todo lo alcanza, porque quien a Dios tiene nada nos falta, solo Dios basta”
Canto: El borde de su manto.
UN MOMENTO DE SILENCION.
Estamos delante de ti, Espíritu de Amor, que eres fuego inextinguible y quereos
permanecer en tu adorable presencia, que repares nuestras culpas, renovarnos en
el fervor de nuestra consagración y entregar el homenaje de la alabanza y
adoración.
ADORACION:
Oh Jesús, Sacerdote Santo, Te pedimos con la mayor humildad del alma, que
aumentes las vocaciones sacerdotales y que los formes según los designios de Tu
amante Corazón. Sólo así conseguiremos Sacerdotes santos y pronto en el
mundo no habrá más que un sólo rebaño y un sólo Pastor. Amén.
PADRE NUESTRO
SALIDA: Dios está aquí (Lento)