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10, Ojo Ralito que ahora todo es conga... Pero no todo es bai- Jar, como dice mi paps. RULO— (Para s) El tiempo. Bl iempo. WILLY — (Para si.) Mi paps. (Llama.) Pap... Pausa.) No quiero que te muers. RULO— (Para si.) Papé ya se muti WILLY — (Para st) Por eso. (Rulo comienza a roncar su agonta. Willy nolo mira.) Estés roncando. (Pausa.) No ron- ques Rulo. (Rulo muere. Willy lo mira, Queda luego con la vista perdida. Pausa larga.) Bs mersa. (Se incorpora lento. Vuelve a ensayarsu paso, empecinadamente como al princi- pio, La cumbia sube y sigue.) na PERICONES a Emilio Salgari Juan José Herndndez Arregui Pericones, se estrené en la Sala Martin Coronado del Teatro Municipal General San Martin de Buenos Aires el 10 d¢ abril ‘de 1987, con el siguiente reparto: voweRoberto Mosca Capitan Eugenio Laffourcade.. ‘Andrés Turnes ‘Profesor Juan Iribarren Profesor Benedicto Cant ‘Tenedor Degenaro. Joven Socialista Lucio Kuhn ‘Antonio Ugo Primer Actor Gabino Ventura ‘opoldo Verona ‘Valiente Fogonerito de Unquillo “Horacio Roca Duquesa Laureana. Sorete, Cacique Pampa... Paya, su Capitanej.. La Pollit0 enue Sir Henry Morgan, Almirante de su Majestad... El Olonés, su Contramaestre Piet Hein, Pata de Palo Mongo wre : ‘Tripulanies del “Pampero™, Guerreros, Nifios y mujeres La THD “Mima Araujo, Fabian Arenillas, “Antonio Bax, Lindor Bressan, Néstor Bugallo, ‘Carlos Bustingorti, Anibal Dainotto, Jorge Diez, ‘Marcelo Dorto, Pablo Dupuy, Adrian Esquivel, ‘David Feiman, Toti Glusman, Adelma Lago, Lujén La Veglia, Gabi Meyer, Mariano Sénchez, ‘Miguel Angel Santin, Carlos Sturze, Alejandro Zanga Asistente de Direecién ‘Ana Maria Ceriani “Asistente de Produccién Jorge Alberti Enirenamiento corporal Jorge Venturini Preparador de acrobacia y lucha Hern Martinez Coreografia ‘Miguel Angel Elias Misica ‘Sergio Aschero Disefio de iluminacién Emesto Diz, Escenografia y vestuario ‘Tito Egurza/Jaime Kogan Direccidn Jaime Kogan 28 Premio Nacional ’84, '85, "86, 87: 28 Premio Municipal "87. Obra estrenada. ACTOI Escena 1 Castillo de proa de “El Pampero” , primitivo buque frigo- rffico que sirve de mercante entre Buenos Aires y Europa. A Ia izquierda, la proa agresiva que se insintia hacia bastido- res, Ala derecha, perdiéndose entre cajas, una escalera que ‘baja hacia la cubierta inferior. Junto a ella wn méstil, que su- bbe hasta desaparecer en la parrilla, Mas alld, una pequefia aula de circo. En su parte superior un cartel multicolor: “Troupe des Bétes Sauvages Anthropophages Americaines”. nu interior, un bulto de pieles sugiere vagamente el cuerpo de una fiera durmiendo. Hacia la proa, una puerta-trampa ‘que da a la bodega. Més alld, una mesa tendida con blancos manteles, que se agitan batidos por el viento; a su lado, en posicién de firmes, dos marineros haciendo nerviosos esfuer= Z08 por mantener en pie la vajilla, Junto a la mesa, apoyada {francamente en el Gngulo de proa, una gran parrilla de pie, ‘unieante, crepitante, sobre la que se asan sensuales, grandes firas de asado y una fenomenal antologia de achuras criollas. Parado junto al mdstil, de impecable uniforme blanco, el Capitén Laffourcade, comandante de la nave, termina de iar Ia bandera que ha volado hacia arriba, fuera de la vista del ‘espectador. A su lado, en formacién esponténea, los pocos pasajeros que lleva el buque, la mirada al cielo y en posicién de firmes, Los profesores Iribarren y Canti, ambos de levitén. yy galerita; Lucio Kuhn, joven socialista, algo mas a la moda: 47 pequetios anteojos de marco dorado y un bigote pelusiento con el que intenta disimular su javentud; el enedor Degena- ro, extravagante, con sus manguitas de cajero, su sombrero de corcho y su fusta de domador. Sin abandonar su puesto Junto a la parrilta, el primer actor Gabino Ventura, caracteri- zado como el gaucho Juan Moreira, maquillaje exagerado, cara sudada. En su mano, disimulado tras el muslo, el clésico vasito de vino del parrillero. A su lado, atareado con las bra ‘sas, la cara tiznada, casi un nifo, el valiente fogonerito de Unquillo, Viste un enorme uniforme militar: pantalones y chaquetilia arremangadas y una gorra que le cae sobre los o- Jos. Sopla un viento persistente y frlo esa mariana de mayo de 1889. ‘Se escuchan los dltimos versos de la cancin “Aurora”, ‘TODOS —“s la bandera... de la patria mia... del sol na- ida... que me ha dado... Diooos!" (Acordes finales.) CAPITAN — (Volviéndose hacia la escalera que comuni- ca con la cubierta inferior. Ordena hacia abajo.) iDes- can...sen! (Los dos marineros intentan a manotones mantener l equilibrio de ta mesa) Teipulacin de “El Pampero”,for- ‘macién simbtica de combate! ;Alférez Galindez, ordene que ccomience la salva ceremonial... (Tras unos segundos co- ‘mienzan a escucharse los cafonazos que acompafardn laes- cena siguiente.) TRIBARREN — (Solemne ala bandera.) Salve, 4guila guerrera.,. Dios te bendiga y mantenga siempre inmaculado tu sagrado celeste y blanco! ; Viva el 25 de Mayo! (Mira a Canui con gesto desafiane.){¥ viva el tronar de las armas patrias! (Todos vivan, salvo Cant, que calla ostensiblemente rolesto) CANTO — (Como replicando,)iViva a Independencia... iy vivala pat TODOS — (Salvo tribarren) Vivant IRIBARREN — (Exférico, Habla env 10, Ca ta.) jLo felici- in Lafourcade, s6lo un patriota como usted puede 18 mantener en un buque frigorfico semejante heroico espiitu mmarcial CAPITAN — (También él atontado por la pompa.) ;Gra- cias profesor Iribarren... slo cumplo en honrar este unifor- me! TRIBARREN — (Observando la formacién.) Si hasta fusi- les han trafto.. CAPITAN — (Orgulloso.) Son de madera, senor; pero mis ‘nombres los respetan como si fueran verdaderos. TRIBARREN — Una encantadora alegoria.. el pequento cuartelito... la ropta.. cada uno con su fusilito.. (Palmean- do al fogonerto, sonrient.) y hasta un auténtic generalito de Lilliput. ‘CAPITAN — Mi tripulante més joven. Aprendiz, fogonero. IRTBARREN — :Cusintos aos tenes, hijo..? FOGONERITO — (Se euadra. Con marcado acento cor- dobés.) {Quince Sefior! IRIBARREN — cY por qué has elegido ese uniforme? FOGONERITO— (Orgulloso,);Por vocacién, Setior! GABINO — (Salando los corte.) Fue verlo y agarrarle et rmetej6n... y mire que hay vestuario en mis bales... todo un repertoro lievo ahi... pero se ve que le tran las chareteras. TRIBARREN — Una simpdtica nota de color... y lo suyo nique hablar... es usted la imagen rediviva del heroico Juan Moreira... (Cant resopla molesto. Gabino agradece con la cabeza.) {¥ ojo amigo, que conozco el patto..! Mi familia tiene estancias desde siempre en el pago de Lobes. CANTU —(A nadie, pero para que se escuche.) {Un gate chillo.. un bandolero..! Heroicat IRIBARREN — (Sonrie forzado. Trata de parecer tran- quilo. También él hablando a nadie.) Como de un sumidero tapado suele brotar nauseabunda la mugre del espiritu grin- 40... jHéroes son siempre los de afuera..! Nunca los nues- trost CANTU — ;Chaunivismo... xenofobia... bab..! (Va ha- cia la borda y se apoya en ella mirando el mar de espaldas a Iribarren.) 119 TRIBARREN — (Siempre hablando a aire.) {Chaunivist, st! iQue lo prefiero mil veces a ser liberal yfrancmasén! (Va 4ltambién hacia ta borda y se para junto al otro, aunque sin nirarlo,) ‘CANTO — Dies mil veces liberal que chupaciros. IRIBARREN — (Levantando presin hasta el esallido.) iPero conjurado del demonio, y las mil revoleadas putas que Jo parieron! (Conienza a sacarse el guante-) CANTO — (Contenido y disimulando la escena ante el resto de los pasajeros.);Y deje de joder con ese guante! {Le tengo dicho mil veces que no pienso volver a batime a duelo con usted! ;Por culpa de sus impertinencias en la academia nos hemos tiroteado cuatro veces! {Ms que suficiente!;Y se To repito, no me arroje el guante, pues como ya hice otras ve- ces, no s6lo no se Io devolveré sino que lo usaré en el lugar ecuado, ya sabe usted para que higiénicos menesteres! TRIBARREN — (Rojo de ira, comienza a ponerse nueva- mente el guante tironeando con rabia. Masculla,){Malditos franceses... unto con usted tenian que invitarme! No hallaron otra forma mejor de arruinarme el viaje que condenarme al ‘mon6tono pear de su flatulento paabrero.. CANTU — Si efor... las cosas son ast. No solo el cama- rote compartiremos, sino el hotly la mesa de conferencas. iCumpla en ignorarme, como yo hago con usted, 0 eto seré un infiemo...! (Da media vueita y se acerca al grupo donde 1 Capit, Lucio, ye tnedor conversan animadamene.Iri- barren se apoya en la baranda que da a la cubierta inferior, apretando los dientes con furia.) Escena 2 GABINO — (Desde su puesto en la parrilla al Capitén, ‘selalando la mesa algo achispado,) & ver Capitén Laffourca- do, si me hace el servicio... consigamé una soguita para alar esos manteles CAPITAN — (Fatuo, Haciendo cémplices a tos demés.) Setior Gabino... tal vez sea usted un buen actor, pero poco s3- 120 be dl diving arte el navenain... No hay sobre ue nave cha sog que ia dela cman. let son cabs. {GABINO —(Rematando){Concaboso con srgentos, pero gue loaten de une vero vents como el de hat Gt, y se nos vla vale mista mir Risa) CAPITAN — (Humillado, lo traspasa con la mirada, Deja el grupo ys acereaal esator. Por lo bajo.) Noo 20 a ted sinatra de as eunstania, senor Ventura, Dee de Compotarse como el comicasto ques atenda ss mani: twa Le seal a por) GABINO —(Asutda) Si sor Cla sor... ed st beh dinparoe. como ta io 2 me apn eb cats. CAPITAN — Creo que fui claro en los puntos de nuestro _ GABINO — Hato ca,. CAPITAN No cre haber pedo demasiado... mucho seapeto alg evi. GABINO —{Obsecuente) Por favor, sor, pro ses un _ CAPITAN —No se nota. Setor comedian... st yo dlato su dtd. se ve peso de por vis Ha eid ute a Llrrr—~—sti— popes eee GABINO — Gesto que honro emocionado... CAPITAN — ¥ que poco agradece, sefior partiquino... Es hhora de que deje su estipido Moreira y busque algo con me- /Mas candilejas, seiorfigurante, y menos pi- Qué tal si prueba un Arlequino? GABINO — (Se disculpa.) Soy un caracteristic.. ‘CAPITAN — Los hombros més cafdos... la vista al piso.. el tono respetuoso... GABINO —No doy el tipo... no me.. CAPITAN — (Seco.) Componga, Gabino, componga... 0 no creo que haya aplausos esta vez. GABINO — Yo... yo... haré lo posible, (Fuerza una son- a risa bufae intenta wna leve reverencia que recuerda vaga- mente ata “commedia dell arte". Retrocede para salir.) CAPITAN — ;Settor polichinela...1 (Gabino responde con {esto atento.) Es muy temprano para beber. GABINO — Si, efor... claro, ser... yalo deo. CAPITAN — (Cruel) Sefior compas... (Gabino fuerza «uta sonrisa amable.) En lo sucesivo lkimeme Capitan, GABINO — Si... Capitén... con su permiso, Capitén. (Queda ala espera.) CAPITAN — (Pausa.) Adelante... (Gabino vuelve a la arrilla, Permanece contenido unos instantes. Luego estalla.) GABINO — (Al fogonerito.) jAcabala de echar brasas, intl calandracat jTe ereés que ests todavia en la caldera! Escena 3 Por la escalera aparece la duquesa Laureana, cuarentona entrada en cares. Se desplaza con paso menudo y veloz. Tr apoltronada en sus brazos a su fiel perrita Gladys, El Capi- stan se conmociona. Va a recibirla, El tenedor lo advierte se Te adelanca DEGENARO — (Llegando primero, le tiende la mano.) {EI sol del 25! ;Bienvenida al acto patrio...! Se extrafiaba st augusta presencia... (E! Capitén queda pagando.) LAUREANA — (Mohn gracioso.) Tenedor Degenaro, usted siempre tan galante. (A todos. Afligida.) Caballeros, 10, siento... hubiera querido llegar para el izamiento de la ensetia, pero sé que...jay! Gladys no est nada bien... esos aullidos en, la bodega la tienen constemada.. CAPITAN — (Ganando puntos.) Se lo die tenedor Dege- ‘naro... busque controlarlos de alguna manera... mi barco no esuncirco... DEGENARO — (Tocado. Ignorando al Capitén,) Duque sa, ereamé que vengo haciendo lo posible... ‘Sefialando la Jala.) Hasta he subido a los mas inddciles, pero no sé... el encierro, el mare. CAPITAN — (Chicanea.) Noes por eso que los ha subido, 122 DEGENARO — (Toca con un dedo la trompa deta perra Algo ridfculo.) Mis excusas, Gladys... Si eta noche vuelve a suceder, dil atu ama que encienda la uz... Si veoel resplan- dor bajo la puerta, yo mismo iré a consolarte al camarote (Laureana sonvie con vaga complicidad y se vuelve hacia el Capitén) LAUREANA — (Levantando un dedito recriminatorio.) iY esas explosiones, Capitin...1 {Le parece a usted civilizado, festejo semejante?(Besuqueando al animal.) La pobre estaba tan aterrada, que no hallé manera de sacara de debajo de la cuchet... (Degenaro mira socarrén a su adversario y hace estos corroborando la opinién de Laureana,) CAPITAN — (Moleso.)Es la tradicidn... comprenda... (Laureana va al proscenio y se apaya en la borda. Languida. El Capitin se apura a acompatiarl, descolocando al tenedor ste, desairado, e une al grupo que alrededor de la parvlla {festeja las bondades del asador.) LAUREANA —(Sugestiva,) Hermosa mafiana... .ver- cad? CAPITAN — (Parético en su marcal cursileria.)Sabien- do que a usted le gustaria la encargué con tres dias de antci- pacién... LAUREANA — Valiente CAPITAN — (Cuidando de no ser ofdo. Conmovido y fo- 42050.) {Estoy trastornado duquesa...! Nunca imaginé algo se~ ‘mejante... Lo de anoche fue sencillamente maravilloso... LAUREANA —Capitén, le ruego... hay ciertas casas que se hacen, pero de las que no se habla. Ha conseguido usted turbarme. CAPITAN — Es que... creamé... he recorrido mucho ‘mundo... pero esa... (Hace un gesto confuso con ta mano y con la boca.) bueno, usted sabe... es lisa y lanamente sobre- natural... no he pegado un ojo desde entonces, Sefiora.. {Una y otra vez se me aparece su... Su... permiftame... su bodegui- sa umbrosa bodeguita... como una boca acostada, como i6n fantAstica! ;Nunca algo me habia excitado tanto y no he dejado de preguntarme si yo he... bueno... (Brusco.) ;Prometame que contestara mi pregunta 13 LAUREANA — Capit... sy una dama, comprenda. CAPITAN — Una pregunta... una soa y nica pregun ‘reamé que es fundamental pare... para mi uniforme. (Laure~ ‘ana asinte sn mirarlo, El Capitén raga saliva) Estuve ala altura de mi graduacin...? Digo... arante el acto... como decile... Arti usted al climax, duguesa..? (Un marinero se acerca al Captén interumpiendo,) MARINERO — Permiso Copitén. CAPITAN — (Moleso,) Adelante. MARINERO — La tripulacin est presta para iniciar tas competencias.. CAPITAN — Bien... (El marinero se reir. A Laureana.) "Nome contest, por favors esto Ta trb... sole pido que si Jae satisfecho, me permita presencar es noche nuevamen- te, es... milagro genital (La duquesa, entornando los ojos, asiente con sonrsa misteriosa. El Capitan enféric, bate pal- mas pdiendo atencién) SeRotes...seiors... favor de acer- carce@ la baranda.. nesta fiestas mayas van a comenca. (Le ofrece a Laureana el brazo para conducirla hacia alli Todos se acercan a la baranda menos el tenedor, que va ha cia la jaa, Al tenedor.) {Qué pasa tenedor Degenaro? {No es usted amigo de estas ides? DEGENARO — (Hosco.) Yo también preparé una rtini- ta... con permiso voy aalistara la “Troupe”. (Va hacia la ata, El Captén lo mira con gesto sobrador. Se vuelve hacia cubieray arenga desde alla sus marineros) CAPITAN — ;Teipulacion de “El Pampero”, 4 dejar fa sangre en la contends. {Que aprecien nuestros pasajeros el. temple viril del espirita marino...! {Todo listo? ;Adelante! (Los pasajeros participan entasiasmados de las aternatvas del juego. Sus voces desaparecen, Se escuchan séo los ruidos abstinados del viento y del mar) Escena 4 Eltenedor se acerca a la jaula caminando con agilidad. Golpea la reja con el cabo de su fusta 124 DEGENARO— (Enérgico pero desapasionado como todo domador.) Vamos, gurises, vamos...! Basta de viruta que hay que tabajar. (No hay respuesta en la jaula,) Hop... va- ‘mas... Pincén vamos...1;Vamos Calfucurdl (No hay respues- tas.) ;Vamos, hop, vamos! (Impaciente.) jVamooos! (Mete la {usta entre las rejas y comienza a azuzar enérgico.) ;Hop... hhop...!;Pinc&n! ;Pincén! (Le mete la fusta entre las cosillas y clava con fuerza.) ;Vamos, Sorete, carajo! {Qué pasa esta ‘mafiana? (Entonces Sorete se para. Tene los ojos inyectados cen sangre y una resaca infernal. Toma la fustay de un tirdn se la saca de las manos. Sorprendido por su propia accién re- trocede hasta las rejastraseras y alli queda agazapado. A su lado se incorpora Pain, y un poco més allé la Polito. Indios los tres de la naciOn Pampa, Largas chuzas, engrasadas y re- negridas. Los dos primeros tienen alrededor de veinticinco a- ios, aungue la miseria ha dado asus caras una edad indefni- da, Payiin es de talla normal. Sorete, en cambio pequefo y rengo, es casi un contrahecho. La Pollit es impiber. Tiene ‘once ais yestd completamente desnuda.) SORETE —(Bérracho afin.) ;Aflo de darme con el palo, tinea, que no soy caballo. ;¥ dejé de Namarme Pincén, te tengo dicho...1 Pién abuelo mio. DEGENARO — (Caliente, pero sin mostrarlo.);Salt6 la leche al fnal...1;Te encocoraste Pincén...! (A wn gesto del - tro,) Bueno, sino querés Pincén, serés Sorete, como te dicen todos. ‘SORETE — Sorete soy y el compadre mio Paya, DEGENARO — Ya hablaremos en Parts del nombre aris- tico... Ahora a ensayar un rato con las boleadoras, que vamos ahacerle un numerto ala gente del barco. (Paytin y Sorete se iran.) ‘SORETE — Sorete y Paytin no trabajan més, cristiano. ‘No pelea mas con boleador.. ningun. DEGENARO — (Sorprendido, pero conteniendo.) jA- hii..! (Cabecea, levantando presin.) Acercate un poco a ver... (Sorete se queda en su lugar.) Largame el aliento a ver... (Sorete igual.) Ah, gorgojo malhecho, si tenés un pedo 125 que te caés...! Con razén no querés trabajar! ;Te llenaron de. cafa los marineros anoche...! ;La hiciste rendira la nena, eh?! SORETE — Cosas mfas, cristiano DEGENARO — (Despectiva.) Claro que tuyas, barquina- 0, si yo no te cobro Ia gabela... Por mf, que te Ia culee man- ddinga a la chica... Pero a la hora del numerito te quiero fres- co... miré To que parecés, mirg... vos y el otro caciqué SORETE — (Cabizbajo.) Sorete solo, cacique... Paytin ca- pitanejo... DEGENARO — Muy bien cacique Sorete... @lavarse la cara ya agarrar las boleadoras, que el viaje es largo y la tum- ba hay que gandrsela todos os dias. SORETE —No. DEGENARO — (Pausa tensa. Traspasdndoto con la mi- vada, alarga las manos entre las rejas. Lento.) Dame la fusta, tengo... (Sorete no responde. Pausa.) El cuero.... démelo,. iyal (Sorete duda. Luego se acerca y sin mirarlo le devuelve cl latigo.) Bien... (Mas amable.) Ahora agarré las bolas y de- Jate de joder... SORETE — (Timido.) Pays no quiere niimero... no le o- bedece a Sorete, Paytin... DEGENARO — jAh no? ;Problema tuyo...! ,S0s el caci ‘que, no? ;Vos firmaste contrato? ;Ahora arreglate...! {Me di Jiste que te Io suba a éste de la bodega, que lo ibas a conve Cer... ahi lo tuvist, toda la noche... a mi me hacen el numeri 10, sino ya sabés lo que te espera, SORETE — (Lo conmueve un escaloftio.) Estoy volunta- rioso, vos me ves... pero Payiin no hay caso... mi tribu en la bodega se queja... dicen que es siempre de noche... quieren sali al sol... DEGENARO — (Interrumpe.) Parels. cacique, parels.. ‘yo nunca Ie die que iban a viajar en una “suite”... {A ver si esto es peor que los toldos! jLa troupe es mi mercaderta y la ‘mercaderfa viaja en bodega...! Siempre ha de ser el empresa- rio el que pague los platos rotos... ,No he hecho yo una in- versién...? ,No corro con todos los riesgos? ;Y si el espec- 126 ‘culo fracase...? ;Si los franchutes se cagan en las lanzas,en las boleadoras y en la tolderia antrop6faga...? ;Al final uste- dos las quieren todas! Si tenfan tantos melindres To hubieran pensado antes del conchabo... (Payiin brusco, suelta wna fra- ‘seen araucano,) {¥ ahora qué le pasa a Calfucurd SORETE —Dice que él no firms... DEGENARO— z¥ por qué no lo dice en cristiano? SORETE — (Siibitamente digno,) {No comresponde, che te- nedor...! (Degenaro advierte la presencia de Lucio, quien se hha ido acercando lentamente. Se ha detenido a unos pasos de Ia jaula y tiene los ojos fijos, como encandiado, en el mérbi- do cuerpecita de la india, Esta se ha pegado a las rejas, atra- dda también por Lucio. Hay en ella una extrafa mezcla de ino cencia y seduccidn,) DEGENARO — ;Buscaba algo, amigo...? LUCIO — (Confundido.) No... no... miraba... (Sorete y Paylin se acuclillan, yen voz baja comienzan a discutir en su idioma.) DEGENARO — ;Terminaron los juegos? LUCIO — Solo la carrera de embolsados... Han hecho una pausa... preparan la piflata... (No sabe qué decir. Vuelve a mirar a la Polvo.) DEGENARO— (A Sorete,disimulando.) Tenés un minuto para convencerlo al animal és... y no quiero excusas... (Se ‘elve hacia Lucto. Lo toma de un brazo y disimuladamente To va alejando de (a jaula.) Escena 5 DEGENARO — (Caminando a la par de Lucio. Intencio- nado.) Joven... veo que tiene gustos de sibarita, usted. (Obsceno,) jLe... interesaria el objeto...? (Desde la baranda donde el pasaje observa los juegos, comienzan a escucharse las voces de aliento a alguien que a ciegas intenta romper u- a pitta.) ‘CAPITAN — ;Pegue aquf marinero...! jPegue ahi que la pifiata es suya! 127

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