10, Ojo Ralito que ahora todo es conga... Pero no todo es bai-
Jar, como dice mi paps.
RULO— (Para s) El tiempo. Bl iempo.
WILLY — (Para si.) Mi paps. (Llama.) Pap... Pausa.)
No quiero que te muers.
RULO— (Para si.) Papé ya se muti
WILLY — (Para st) Por eso. (Rulo comienza a roncar su
agonta. Willy nolo mira.) Estés roncando. (Pausa.) No ron-
ques Rulo. (Rulo muere. Willy lo mira, Queda luego con la
vista perdida. Pausa larga.) Bs mersa. (Se incorpora lento.
Vuelve a ensayarsu paso, empecinadamente como al princi-
pio, La cumbia sube y sigue.)
na
PERICONES
a Emilio Salgari
Juan José Herndndez ArreguiPericones, se estrené en la Sala Martin Coronado del Teatro
Municipal General San Martin de Buenos Aires el 10 d¢ abril
‘de 1987, con el siguiente reparto:
voweRoberto Mosca
Capitan Eugenio Laffourcade..
‘Andrés Turnes
‘Profesor Juan Iribarren
Profesor Benedicto Cant
‘Tenedor Degenaro.
Joven Socialista Lucio Kuhn ‘Antonio Ugo
Primer Actor Gabino Ventura ‘opoldo Verona
‘Valiente Fogonerito de Unquillo “Horacio Roca
Duquesa Laureana.
Sorete, Cacique Pampa...
Paya, su Capitanej..
La Pollit0 enue
Sir Henry Morgan, Almirante
de su Majestad...
El Olonés, su Contramaestre
Piet Hein, Pata de Palo
Mongo wre :
‘Tripulanies del “Pampero™, Guerreros, Nifios y mujeres
La THD “Mima Araujo, Fabian Arenillas,
“Antonio Bax, Lindor Bressan, Néstor Bugallo,
‘Carlos Bustingorti, Anibal Dainotto, Jorge Diez,
‘Marcelo Dorto, Pablo Dupuy, Adrian Esquivel,
‘David Feiman, Toti Glusman, Adelma Lago,
Lujén La Veglia, Gabi Meyer, Mariano Sénchez,
‘Miguel Angel Santin, Carlos Sturze, Alejandro Zanga
Asistente de Direecién ‘Ana Maria Ceriani
“Asistente de Produccién Jorge Alberti
Enirenamiento corporal Jorge Venturini
Preparador de acrobacia y lucha Hern Martinez
Coreografia ‘Miguel Angel Elias
Misica ‘Sergio Aschero
Disefio de iluminacién Emesto Diz,
Escenografia y vestuario ‘Tito Egurza/Jaime Kogan
Direccidn Jaime Kogan
28 Premio Nacional ’84, '85, "86, 87:
28 Premio Municipal "87. Obra estrenada.
ACTOI
Escena 1
Castillo de proa de “El Pampero” , primitivo buque frigo-
rffico que sirve de mercante entre Buenos Aires y Europa. A
Ia izquierda, la proa agresiva que se insintia hacia bastido-
res, Ala derecha, perdiéndose entre cajas, una escalera que
‘baja hacia la cubierta inferior. Junto a ella wn méstil, que su-
bbe hasta desaparecer en la parrilla, Mas alld, una pequefia
aula de circo. En su parte superior un cartel multicolor:
“Troupe des Bétes Sauvages Anthropophages Americaines”.
nu interior, un bulto de pieles sugiere vagamente el cuerpo
de una fiera durmiendo. Hacia la proa, una puerta-trampa
‘que da a la bodega. Més alld, una mesa tendida con blancos
manteles, que se agitan batidos por el viento; a su lado, en
posicién de firmes, dos marineros haciendo nerviosos esfuer=
Z08 por mantener en pie la vajilla, Junto a la mesa, apoyada
{francamente en el Gngulo de proa, una gran parrilla de pie,
‘unieante, crepitante, sobre la que se asan sensuales, grandes
firas de asado y una fenomenal antologia de achuras criollas.
Parado junto al mdstil, de impecable uniforme blanco, el
Capitén Laffourcade, comandante de la nave, termina de iar
Ia bandera que ha volado hacia arriba, fuera de la vista del
‘espectador. A su lado, en formacién esponténea, los pocos
pasajeros que lleva el buque, la mirada al cielo y en posicién
de firmes, Los profesores Iribarren y Canti, ambos de levitén.
yy galerita; Lucio Kuhn, joven socialista, algo mas a la moda:
47pequetios anteojos de marco dorado y un bigote pelusiento
con el que intenta disimular su javentud; el enedor Degena-
ro, extravagante, con sus manguitas de cajero, su sombrero
de corcho y su fusta de domador. Sin abandonar su puesto
Junto a la parrilta, el primer actor Gabino Ventura, caracteri-
zado como el gaucho Juan Moreira, maquillaje exagerado,
cara sudada. En su mano, disimulado tras el muslo, el clésico
vasito de vino del parrillero. A su lado, atareado con las bra
‘sas, la cara tiznada, casi un nifo, el valiente fogonerito de
Unquillo, Viste un enorme uniforme militar: pantalones y
chaquetilia arremangadas y una gorra que le cae sobre los o-
Jos.
Sopla un viento persistente y frlo esa mariana de mayo de
1889.
‘Se escuchan los dltimos versos de la cancin “Aurora”,
‘TODOS —“s la bandera... de la patria mia... del sol na-
ida... que me ha dado... Diooos!" (Acordes finales.)
CAPITAN — (Volviéndose hacia la escalera que comuni-
ca con la cubierta inferior. Ordena hacia abajo.) iDes-
can...sen! (Los dos marineros intentan a manotones mantener
l equilibrio de ta mesa) Teipulacin de “El Pampero”,for-
‘macién simbtica de combate! ;Alférez Galindez, ordene que
ccomience la salva ceremonial... (Tras unos segundos co-
‘mienzan a escucharse los cafonazos que acompafardn laes-
cena siguiente.)
TRIBARREN — (Solemne ala bandera.) Salve, 4guila
guerrera.,. Dios te bendiga y mantenga siempre inmaculado
tu sagrado celeste y blanco! ; Viva el 25 de Mayo! (Mira a
Canui con gesto desafiane.){¥ viva el tronar de las armas
patrias! (Todos vivan, salvo Cant, que calla ostensiblemente
rolesto)
CANTO — (Como replicando,)iViva a Independencia...
iy vivala pat
TODOS — (Salvo tribarren) Vivant
IRIBARREN — (Exférico, Habla env
10, Ca
ta.) jLo felici-
in Lafourcade, s6lo un patriota como usted puede
18
mantener en un buque frigorfico semejante heroico espiitu
mmarcial
CAPITAN — (También él atontado por la pompa.) ;Gra-
cias profesor Iribarren... slo cumplo en honrar este unifor-
me!
TRIBARREN — (Observando la formacién.) Si hasta fusi-
les han trafto..
CAPITAN — (Orgulloso.) Son de madera, senor; pero mis
‘nombres los respetan como si fueran verdaderos.
TRIBARREN — Una encantadora alegoria.. el pequento
cuartelito... la ropta.. cada uno con su fusilito.. (Palmean-
do al fogonerto, sonrient.) y hasta un auténtic generalito de
Lilliput.
‘CAPITAN — Mi tripulante més joven. Aprendiz, fogonero.
IRTBARREN — :Cusintos aos tenes, hijo..?
FOGONERITO — (Se euadra. Con marcado acento cor-
dobés.) {Quince Sefior!
IRIBARREN — cY por qué has elegido ese uniforme?
FOGONERITO— (Orgulloso,);Por vocacién, Setior!
GABINO — (Salando los corte.) Fue verlo y agarrarle et
rmetej6n... y mire que hay vestuario en mis bales... todo un
repertoro lievo ahi... pero se ve que le tran las chareteras.
TRIBARREN — Una simpdtica nota de color... y lo suyo
nique hablar... es usted la imagen rediviva del heroico Juan
Moreira... (Cant resopla molesto. Gabino agradece con la
cabeza.) {¥ ojo amigo, que conozco el patto..! Mi familia
tiene estancias desde siempre en el pago de Lobes.
CANTU —(A nadie, pero para que se escuche.) {Un gate
chillo.. un bandolero..! Heroicat
IRIBARREN — (Sonrie forzado. Trata de parecer tran-
quilo. También él hablando a nadie.) Como de un sumidero
tapado suele brotar nauseabunda la mugre del espiritu grin-
40... jHéroes son siempre los de afuera..! Nunca los nues-
trost
CANTU — ;Chaunivismo... xenofobia... bab..! (Va ha-
cia la borda y se apoya en ella mirando el mar de espaldas a
Iribarren.)
119TRIBARREN — (Siempre hablando a aire.) {Chaunivist,
st! iQue lo prefiero mil veces a ser liberal yfrancmasén! (Va
4ltambién hacia ta borda y se para junto al otro, aunque sin
nirarlo,)
‘CANTO — Dies mil veces liberal que chupaciros.
IRIBARREN — (Levantando presin hasta el esallido.)
iPero conjurado del demonio, y las mil revoleadas putas que
Jo parieron! (Conienza a sacarse el guante-)
CANTO — (Contenido y disimulando la escena ante el
resto de los pasajeros.);Y deje de joder con ese guante! {Le
tengo dicho mil veces que no pienso volver a batime a duelo
con usted! ;Por culpa de sus impertinencias en la academia
nos hemos tiroteado cuatro veces! {Ms que suficiente!;Y se
To repito, no me arroje el guante, pues como ya hice otras ve-
ces, no s6lo no se Io devolveré sino que lo usaré en el lugar
ecuado, ya sabe usted para que higiénicos menesteres!
TRIBARREN — (Rojo de ira, comienza a ponerse nueva-
mente el guante tironeando con rabia. Masculla,){Malditos
franceses... unto con usted tenian que invitarme! No hallaron
otra forma mejor de arruinarme el viaje que condenarme al
‘mon6tono pear de su flatulento paabrero..
CANTU — Si efor... las cosas son ast. No solo el cama-
rote compartiremos, sino el hotly la mesa de conferencas.
iCumpla en ignorarme, como yo hago con usted, 0 eto seré
un infiemo...! (Da media vueita y se acerca al grupo donde
1 Capit, Lucio, ye tnedor conversan animadamene.Iri-
barren se apoya en la baranda que da a la cubierta inferior,
apretando los dientes con furia.)
Escena 2
GABINO — (Desde su puesto en la parrilla al Capitén,
‘selalando la mesa algo achispado,) & ver Capitén Laffourca-
do, si me hace el servicio... consigamé una soguita para alar
esos manteles
CAPITAN — (Fatuo, Haciendo cémplices a tos demés.)
Setior Gabino... tal vez sea usted un buen actor, pero poco s3-
120
be dl diving arte el navenain... No hay sobre ue nave
cha sog que ia dela cman. let son cabs.
{GABINO —(Rematando){Concaboso con srgentos,
pero gue loaten de une vero vents como el de hat
Gt, y se nos vla vale mista mir Risa)
CAPITAN — (Humillado, lo traspasa con la mirada, Deja
el grupo ys acereaal esator. Por lo bajo.) Noo 20 a
ted sinatra de as eunstania, senor Ventura, Dee de
Compotarse como el comicasto ques atenda ss mani:
twa Le seal a por)
GABINO —(Asutda) Si sor Cla sor... ed st
beh dinparoe. como ta io 2 me apn eb
cats.
CAPITAN — Creo que fui claro en los puntos de nuestro
_
GABINO — Hato ca,.
CAPITAN No cre haber pedo demasiado... mucho
seapeto alg evi.
GABINO —{Obsecuente) Por favor, sor, pro ses un
_
CAPITAN —No se nota. Setor comedian... st yo dlato
su dtd. se ve peso de por vis Ha eid ute
a Llrrr—~—sti—
popes eee
GABINO — Gesto que honro emocionado...
CAPITAN — ¥ que poco agradece, sefior partiquino... Es
hhora de que deje su estipido Moreira y busque algo con me-
/Mas candilejas, seiorfigurante, y menos pi-
Qué tal si prueba un Arlequino?
GABINO — (Se disculpa.) Soy un caracteristic..
‘CAPITAN — Los hombros més cafdos... la vista al piso..
el tono respetuoso...
GABINO —No doy el tipo... no me..
CAPITAN — (Seco.) Componga, Gabino, componga... 0
no creo que haya aplausos esta vez.
GABINO — Yo... yo... haré lo posible, (Fuerza una son-
arisa bufae intenta wna leve reverencia que recuerda vaga-
mente ata “commedia dell arte". Retrocede para salir.)
CAPITAN — ;Settor polichinela...1 (Gabino responde con
{esto atento.) Es muy temprano para beber.
GABINO — Si, efor... claro, ser... yalo deo.
CAPITAN — (Cruel) Sefior compas... (Gabino fuerza
«uta sonrisa amable.) En lo sucesivo lkimeme Capitan,
GABINO — Si... Capitén... con su permiso, Capitén.
(Queda ala espera.)
CAPITAN — (Pausa.) Adelante... (Gabino vuelve a la
arrilla, Permanece contenido unos instantes. Luego estalla.)
GABINO — (Al fogonerito.) jAcabala de echar brasas,
intl calandracat jTe ereés que ests todavia en la caldera!
Escena 3
Por la escalera aparece la duquesa Laureana, cuarentona
entrada en cares. Se desplaza con paso menudo y veloz. Tr
apoltronada en sus brazos a su fiel perrita Gladys, El Capi-
stan se conmociona. Va a recibirla, El tenedor lo advierte se
Te adelanca
DEGENARO — (Llegando primero, le tiende la mano.)
{EI sol del 25! ;Bienvenida al acto patrio...! Se extrafiaba st
augusta presencia... (E! Capitén queda pagando.)
LAUREANA — (Mohn gracioso.) Tenedor Degenaro,
usted siempre tan galante. (A todos. Afligida.) Caballeros, 10,
siento... hubiera querido llegar para el izamiento de la ensetia,
pero sé que...jay! Gladys no est nada bien... esos aullidos en,
la bodega la tienen constemada..
CAPITAN — (Ganando puntos.) Se lo die tenedor Dege-
‘naro... busque controlarlos de alguna manera... mi barco no
esuncirco...
DEGENARO — (Tocado. Ignorando al Capitén,) Duque
sa, ereamé que vengo haciendo lo posible... ‘Sefialando la
Jala.) Hasta he subido a los mas inddciles, pero no sé... el
encierro, el mare.
CAPITAN — (Chicanea.) Noes por eso que los ha subido,
122
DEGENARO — (Toca con un dedo la trompa deta perra
Algo ridfculo.) Mis excusas, Gladys... Si eta noche vuelve a
suceder, dil atu ama que encienda la uz... Si veoel resplan-
dor bajo la puerta, yo mismo iré a consolarte al camarote
(Laureana sonvie con vaga complicidad y se vuelve hacia el
Capitén)
LAUREANA — (Levantando un dedito recriminatorio.)
iY esas explosiones, Capitin...1 {Le parece a usted civilizado,
festejo semejante?(Besuqueando al animal.) La pobre estaba
tan aterrada, que no hallé manera de sacara de debajo de la
cuchet... (Degenaro mira socarrén a su adversario y hace
estos corroborando la opinién de Laureana,)
CAPITAN — (Moleso.)Es la tradicidn... comprenda...
(Laureana va al proscenio y se apaya en la borda. Languida.
El Capitin se apura a acompatiarl, descolocando al tenedor
ste, desairado, e une al grupo que alrededor de la parvlla
{festeja las bondades del asador.)
LAUREANA —(Sugestiva,) Hermosa mafiana... .ver-
cad?
CAPITAN — (Parético en su marcal cursileria.)Sabien-
do que a usted le gustaria la encargué con tres dias de antci-
pacién...
LAUREANA — Valiente
CAPITAN — (Cuidando de no ser ofdo. Conmovido y fo-
42050.) {Estoy trastornado duquesa...! Nunca imaginé algo se~
‘mejante... Lo de anoche fue sencillamente maravilloso...
LAUREANA —Capitén, le ruego... hay ciertas casas que
se hacen, pero de las que no se habla. Ha conseguido usted
turbarme.
CAPITAN — Es que... creamé... he recorrido mucho
‘mundo... pero esa... (Hace un gesto confuso con ta mano y
con la boca.) bueno, usted sabe... es lisa y lanamente sobre-
natural... no he pegado un ojo desde entonces, Sefiora.. {Una
y otra vez se me aparece su... Su... permiftame... su bodegui-
sa umbrosa bodeguita... como una boca acostada, como
i6n fantAstica! ;Nunca algo me habia excitado tanto y
no he dejado de preguntarme si yo he... bueno... (Brusco.)
;Prometame que contestara mi pregunta
13LAUREANA — Capit... sy una dama, comprenda.
CAPITAN — Una pregunta... una soa y nica pregun
‘reamé que es fundamental pare... para mi uniforme. (Laure~
‘ana asinte sn mirarlo, El Capitén raga saliva) Estuve ala
altura de mi graduacin...? Digo... arante el acto... como
decile... Arti usted al climax, duguesa..? (Un marinero
se acerca al Captén interumpiendo,)
MARINERO — Permiso Copitén.
CAPITAN — (Moleso,) Adelante.
MARINERO — La tripulacin est presta para iniciar tas
competencias..
CAPITAN — Bien... (El marinero se reir. A Laureana.)
"Nome contest, por favors esto Ta trb... sole pido que si
Jae satisfecho, me permita presencar es noche nuevamen-
te, es... milagro genital (La duquesa, entornando los ojos,
asiente con sonrsa misteriosa. El Capitan enféric, bate pal-
mas pdiendo atencién) SeRotes...seiors... favor de acer-
carce@ la baranda.. nesta fiestas mayas van a comenca.
(Le ofrece a Laureana el brazo para conducirla hacia alli
Todos se acercan a la baranda menos el tenedor, que va ha
cia la jaa, Al tenedor.) {Qué pasa tenedor Degenaro? {No
es usted amigo de estas ides?
DEGENARO — (Hosco.) Yo también preparé una rtini-
ta... con permiso voy aalistara la “Troupe”. (Va hacia la
ata, El Captén lo mira con gesto sobrador. Se vuelve hacia
cubieray arenga desde alla sus marineros)
CAPITAN — ;Teipulacion de “El Pampero”, 4 dejar fa
sangre en la contends. {Que aprecien nuestros pasajeros el.
temple viril del espirita marino...! {Todo listo? ;Adelante!
(Los pasajeros participan entasiasmados de las aternatvas
del juego. Sus voces desaparecen, Se escuchan séo los ruidos
abstinados del viento y del mar)
Escena 4
Eltenedor se acerca a la jaula caminando con agilidad.
Golpea la reja con el cabo de su fusta
124
DEGENARO— (Enérgico pero desapasionado como todo
domador.) Vamos, gurises, vamos...! Basta de viruta que
hay que tabajar. (No hay respuesta en la jaula,) Hop... va-
‘mas... Pincén vamos...1;Vamos Calfucurdl (No hay respues-
tas.) ;Vamos, hop, vamos! (Impaciente.) jVamooos! (Mete la
{usta entre las rejas y comienza a azuzar enérgico.) ;Hop...
hhop...!;Pinc&n! ;Pincén! (Le mete la fusta entre las cosillas
y clava con fuerza.) ;Vamos, Sorete, carajo! {Qué pasa esta
‘mafiana? (Entonces Sorete se para. Tene los ojos inyectados
cen sangre y una resaca infernal. Toma la fustay de un tirdn
se la saca de las manos. Sorprendido por su propia accién re-
trocede hasta las rejastraseras y alli queda agazapado. A su
lado se incorpora Pain, y un poco més allé la Polito. Indios
los tres de la naciOn Pampa, Largas chuzas, engrasadas y re-
negridas. Los dos primeros tienen alrededor de veinticinco a-
ios, aungue la miseria ha dado asus caras una edad indefni-
da, Payiin es de talla normal. Sorete, en cambio pequefo y
rengo, es casi un contrahecho. La Pollit es impiber. Tiene
‘once ais yestd completamente desnuda.)
SORETE —(Bérracho afin.) ;Aflo de darme con el palo,
tinea, que no soy caballo. ;¥ dejé de Namarme Pincén, te
tengo dicho...1 Pién abuelo mio.
DEGENARO — (Caliente, pero sin mostrarlo.);Salt6 la
leche al fnal...1;Te encocoraste Pincén...! (A wn gesto del -
tro,) Bueno, sino querés Pincén, serés Sorete, como te dicen
todos.
‘SORETE — Sorete soy y el compadre mio Paya,
DEGENARO — Ya hablaremos en Parts del nombre aris-
tico... Ahora a ensayar un rato con las boleadoras, que vamos
ahacerle un numerto ala gente del barco. (Paytin y Sorete se
iran.)
‘SORETE — Sorete y Paytin no trabajan més, cristiano.
‘No pelea mas con boleador.. ningun.
DEGENARO — (Sorprendido, pero conteniendo.) jA-
hii..! (Cabecea, levantando presin.) Acercate un poco a
ver... (Sorete se queda en su lugar.) Largame el aliento a
ver... (Sorete igual.) Ah, gorgojo malhecho, si tenés un pedo
125que te caés...! Con razén no querés trabajar! ;Te llenaron de.
cafa los marineros anoche...! ;La hiciste rendira la nena,
eh?!
SORETE — Cosas mfas, cristiano
DEGENARO — (Despectiva.) Claro que tuyas, barquina-
0, si yo no te cobro Ia gabela... Por mf, que te Ia culee man-
ddinga a la chica... Pero a la hora del numerito te quiero fres-
co... miré To que parecés, mirg... vos y el otro caciqué
SORETE — (Cabizbajo.) Sorete solo, cacique... Paytin ca-
pitanejo...
DEGENARO — Muy bien cacique Sorete... @lavarse la
cara ya agarrar las boleadoras, que el viaje es largo y la tum-
ba hay que gandrsela todos os dias.
SORETE —No.
DEGENARO — (Pausa tensa. Traspasdndoto con la mi-
vada, alarga las manos entre las rejas. Lento.) Dame la fusta,
tengo... (Sorete no responde. Pausa.) El cuero.... démelo,.
iyal (Sorete duda. Luego se acerca y sin mirarlo le devuelve
cl latigo.) Bien... (Mas amable.) Ahora agarré las bolas y de-
Jate de joder...
SORETE — (Timido.) Pays no quiere niimero... no le o-
bedece a Sorete, Paytin...
DEGENARO — jAh no? ;Problema tuyo...! ,S0s el caci
‘que, no? ;Vos firmaste contrato? ;Ahora arreglate...! {Me di
Jiste que te Io suba a éste de la bodega, que lo ibas a conve
Cer... ahi lo tuvist, toda la noche... a mi me hacen el numeri
10, sino ya sabés lo que te espera,
SORETE — (Lo conmueve un escaloftio.) Estoy volunta-
rioso, vos me ves... pero Payiin no hay caso... mi tribu en la
bodega se queja... dicen que es siempre de noche... quieren
sali al sol...
DEGENARO — (Interrumpe.) Parels. cacique, parels..
‘yo nunca Ie die que iban a viajar en una “suite”... {A ver si
esto es peor que los toldos! jLa troupe es mi mercaderta y la
‘mercaderfa viaja en bodega...! Siempre ha de ser el empresa-
rio el que pague los platos rotos... ,No he hecho yo una in-
versién...? ,No corro con todos los riesgos? ;Y si el espec-
126
‘culo fracase...? ;Si los franchutes se cagan en las lanzas,en
las boleadoras y en la tolderia antrop6faga...? ;Al final uste-
dos las quieren todas! Si tenfan tantos melindres To hubieran
pensado antes del conchabo... (Payiin brusco, suelta wna fra-
‘seen araucano,) {¥ ahora qué le pasa a Calfucurd
SORETE —Dice que él no firms...
DEGENARO— z¥ por qué no lo dice en cristiano?
SORETE — (Siibitamente digno,) {No comresponde, che te-
nedor...! (Degenaro advierte la presencia de Lucio, quien se
hha ido acercando lentamente. Se ha detenido a unos pasos de
Ia jaula y tiene los ojos fijos, como encandiado, en el mérbi-
do cuerpecita de la india, Esta se ha pegado a las rejas, atra-
dda también por Lucio. Hay en ella una extrafa mezcla de ino
cencia y seduccidn,)
DEGENARO — ;Buscaba algo, amigo...?
LUCIO — (Confundido.) No... no... miraba... (Sorete y
Paylin se acuclillan, yen voz baja comienzan a discutir en su
idioma.)
DEGENARO — ;Terminaron los juegos?
LUCIO — Solo la carrera de embolsados... Han hecho una
pausa... preparan la piflata... (No sabe qué decir. Vuelve a
mirar a la Polvo.)
DEGENARO— (A Sorete,disimulando.) Tenés un minuto
para convencerlo al animal és... y no quiero excusas... (Se
‘elve hacia Lucto. Lo toma de un brazo y disimuladamente
To va alejando de (a jaula.)
Escena 5
DEGENARO — (Caminando a la par de Lucio. Intencio-
nado.) Joven... veo que tiene gustos de sibarita, usted.
(Obsceno,) jLe... interesaria el objeto...? (Desde la baranda
donde el pasaje observa los juegos, comienzan a escucharse
las voces de aliento a alguien que a ciegas intenta romper u-
a pitta.)
‘CAPITAN — ;Pegue aquf marinero...! jPegue ahi que la
pifiata es suya!
127