Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Fecha:.........../........../..........
A- “Debemos obedecer a”: nuestra obediencia en primer lugar es a Dios. Pero ¿cómo obedecerle si
El es invisible y trascendente?
1- Debemos obedecer a Dios a través de la Biblia: a pesar, de su elevada posición como
creador de todas las cosas, que habita en un trono alto y sublime, Dios se reveló a través
de su Palabra y de Jesucristo su Hijo. Entonces al estudiar la Biblia descubrimos que es
nuestra regla de oro de la fe, la norma de obediencia. A su vez el Espíritu Santo ilumina
nuestra mente y nos ayuda a descubrir cómo poner en práctica los mandamientos
bíblicos.
2- Debemos obedecer a la Iglesia: la Iglesia es la fiel depositaria del plan de salvación, en
la persona de Jesucristo. Siempre es bueno recordar que esta obediencia es a la luz de la
Palabra y no al contrario. No es la Iglesia la que establece lo que la Biblia enseña sino
la Biblia es la que establece lo que la Iglesia debe hacer. Todo cuanto la Iglesia hace o
enseña no puede basarse en textos aislados, sino en los principios generales de la Biblia.
Por lo tanto, debemos tener en mente que la Palabra de Dios es siempre el fundamento
de nuestra obediencia.
3- Debemos obedecer a nuestros Pastores: si la Biblia es nuestro árbitro, ella determina
que debemos obedecer a nuestros Pastores (Hebreos 13.17) En este texto descubrimos
que aunque la salvación es personal, el Pastor tiene la responsabilidad de ministrar
nuestras vidas por lo cual Dios un día le pedirá cuenta. Por eso le corresponde exponer
la Palabra para nuestra enseñanza y crecimiento espiritual. De nuestra parte nos
corresponde atender sus consejos, oír las recomendaciones y obedecerle, siempre
consultando la Biblia, pues este es un derecho de todos los creyentes: tener acceso
directo a la Palabra de Dios para comparar la enseñanza que está recibiendo con las
Escrituras.
Tenemos fuertes motivos para que seamos obedientes a la voluntad de Dios. La Biblia dice que ahora
somos hijos de Dios. ¡Pues el Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios!
(1ra. Juan 3.2; Romanos 8.16) En esta condición, Nuestra obediencia debe ser natural, espontánea,
constante e incuestionable. Solo basta la condición de hijos para que nos empapemos de la obediencia.
Algunos consejos:
1- Haga un propósito, desde ahora, de ser un ejemplo de obediencia para los que recién conocen a
Cristo. Recuerde que ellos necesitan tener un modelo de vida de acuerdo con las Escrituras y
usted puede ser de gran ayuda con su testimonio de sujeción a Cristo.
2- Usted debe estar en sintonía con el pastor de su iglesia, procurando obedecerle a la luz de la
Biblia.
3- Evite las murmuraciones, no siga el consejo de los desobedientes que no quieren someterse a las
normas de la iglesia revelándose contra ella.
4- Cualquiera que sea la circunstancia, sepa que Dios es el dueño de la iglesia y del tiempo. El
tomará en la hora oportuna, la acción que corresponda.
5- No obedezca sólo por obedecer, sino que su sumisión sea fruto de una razón mayor: la fe en el
Dios Todopoderoso.
nuestros pastores.
incuestionable.