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Secuestro intencionado es una obra de ficción y los personajes, eventos y el diálogo que se

encuentra dentro de la historia son producto de la imaginación de la autora y no deben interpretarse


como reales. Cualquier parecido con hechos reales o personas, ya sean vivas o muertas, es
totalmente fortuito.

Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o compartida, en cualquier forma o por
cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo la copia digital, compartir archivos, la
grabación de audio, el correo electrónico y la impresión sin el permiso por escrito del autor.
Ella deliberadamente lo secuestró por su destreza, por lo que cuando se presentó la
oportunidad, él la secuestró por venganza —y para apaciguar su lujuria. Aylia está en la misión de
quedarse embarazada y según la antigua tradición de su pueblo, tiene que secuestrar al hombre
adecuado para la tarea. Seducir a un guerrero reacio es más difícil de lo que esperaba, especialmente
cuando su cuerpo traidor se derrite con su contacto. Cuando la situación se da la vuelta y la hace su
prisionera, él no se limita a tomar su cuerpo, también toma su corazón. Y ella sólo podrá
recuperarlo, matándolo.

Ser el azote de la galaxia viene con consecuencias, como mujeres que desean su cuerpo,
pero a Jaro nunca le habían secuestrado por su descendencia. Lucha contra la atractiva hembra, el
cautivo se convierte en el captor y aprende que no todas las batallas se libran mediante los puños y
cuchillos. A pesar de que la espada entre sus piernas le da su mejor tiro.

A través de la inmensidad del espacio, burdeles y lugares innombrables, ¿Podrá esta


obstinada pareja olvidarse de su orgullo y estar juntos? ¿O seguirán secuestrándose y torturándose
placenteramente el uno al otro?
-"Es el momento de que te acuestes con un varón y te quedes embarazada. "

Aylia, en medio del sparring con su maestra, vaciló durante la fracción de un nanosegundo
ante ese anuncio y recibió un golpe fuerte en sus espinillas como castigo. Superando su sorpresa,
ella giró su bastón en una posición protectora y contrarrestó los continuos golpes de su maestra.

-" No pretendo cuestionar su— "

Pantariste, su maestra, la interrumpió.- " Entonces no lo hagas. "

Ella entrecerró los ojos de color amarillo sobre Aylia, apretó el pico y extrajo sus alas
rechonchas firmemente mientras se acercaba a ella girando.

Sin embargo, a pesar de la reprimenda de su maestra, Aylia no pudo evitar preguntar por el
impactante anuncio.- " Pero, ¿no era usted quien me dijo que como una niña abandonada, cuando
llegara mi momento, sería incapaz de aparearme con un macho Zonian? " Aylia dijo mientras
interceptaba el agresivo aluvión de golpes de su maestra. Barrió el pie en un arco y simplemente
falló en su intento de golpear los pies de su instructora.

Un rápido giro y Aylia evitó una estocada que le habría dejado un colorido moretón. Empujó
a Pantariste mientras completaba su vuelta. Un brazo vestido con un protector bloqueó el golpe,
pero incluso su rápida maestra no pudo evitar el pie de Aylia, que se inclinó para patearle el
estómago. Su golpe apenas movió a su tutora y maestra, papel que celebraba desde que Aylia había
llegado como huérfana hace veinticuatro rotaciones planetarias.

Pantariste sonrió, mostrando sus dientes puntiagudos.-"Eso es correcto. Tu frágil parte


femenina no puede manejar incluso al más débil macho Zonians, por no hablar de que tus dos
pechos les repulsan. Sin embargo, a pesar de tus defectos, estás más allá del momento de aprender
los rituales de apareamientos carnales y empezar tu línea. Viendo que no tenemos ningún macho
adecuado, las matriarcas mayores han decidido que debes salir en una misión de reproducción" .

El inesperado anuncio de su partida hizo que Aylia tropezara y Pantariste, que nunca
permitiría que la acusaran de debilidad o favoritismo, balanceó su bastón con un silbido de aire y
golpeó los pies de Aylia. Pero el aliento de Aylia ya la había abandonado mientras se esforzaba por
comprender lo que decía su maestra.

-"¿Tengo que salir del planeta? " Ella trató de no sonar demasiado excitada ante la
perspectiva, a pesar de que siempre había soñado con dejar el mundo Zonian y ver el universo — y
tal vez, sólo tal vez, buscar a otros de su especie. Las únicas otras huérfanos de su especie en el
planeta aún eran niñas y no precisamente compañeras. No es que ella careciese de compañía. Las
hembras Zonians, que habían ocupado el puesto de amigas desde su infancia, estaban ocupadas
actualmente, tras pasar de los juegos de niñez a ser madres y matriarcas de sus propios linajes
familiares.

De pie junto a su pupila, Pantariste resopló y negó con la cabeza. -" Por supuesto que dejaras
el planeta. ¿Cómo si no vas a encontrar un macho apto para ser el padre de tu linea?. ¿Nuestros
combates han podrido tu cerebro, hija? Levántate ". Pantariste le tendió una mano con garras y tiró
de Aylia a sus pies.

Llena de preguntas, Aylia se apresuró junto a su maestra cuando ella echó a andar a paso
ligero. -" Pero, ¿cómo voy a encontrar al espécimen adecuado?. Ni siquiera sé dónde buscar " .

-" He dispuesto nuevas clases subliminales. Aprenderás todo lo que necesitas saber sobre
cómo navegar en una de nuestras naves, las diversas razas y cómo comportarte fuera del planeta.
Todo lo que no aprendas, la computadora de la nave será capaz de transmitírtelo. En cuanto a la
localización de un macho adecuado, forma parte de la búsqueda. ¿Crees que los padres de mis hijas
simplemente cayeron del cielo? "

-" Pensé que uno de ellos lo hizo. "

-" Sólo después de haberle disparado y rastreado por tres amaneceres a través de las salvajes
selvas Pontusian. "

La realidad de su aventura se hunde en el entusiasmo y prácticamente la marea como el vino


Kevlovian que ella y sus amigas bebieron a hurtadillas cuando eran más jóvenes. -" ¿Permiso para
chillar? "

-" Concedido " respondió secamente su maestra, pero Aylia pudo ver el brillo en sus
pequeños y brillantes ojos amarillos.

Chilla un agudo grito de guerra y Aylia corrió por el pueblo, dando volteretas y volteretas en
su excitación. Algunas matriarcas hicieron una pausa para mirarla, sacudiendo sus cabezas y
sonriendo indulgentemente.

En la vida Zonian, el día que una mujer dejaba las filas de los niños y era considerada una
autentica guerrera no tenía nada que ver con hacer sangrar a su primer enemigo—ya había hecho
sangrar a ocho — y mucho que ver con el día en que una maestra consideraba que ya era lo bastante
mujer para procrear y comenzar su propia dinastía.

Era una buena noticia para una extraña de piel clara, ya que había tenido que trabajar el
doble de duro para demostrar su valía, pero eso no era lo que más estimulaba a Aylia. Por primera
vez en su vida, ella dejaría el único mundo que conocía y viajaría por el espacio.

Y encontrare un macho, construido como yo, para aparearme.


¿Por qué nunca puedo decir que no a un desafió?

Jaro meditó la pregunta mientras contemplaba al corpulento, monstruo de dos metros y


medio, con él que había aceptado pelear. Claro, él ganaría una cantidad repugnante de créditos una
vez que diera una paliza a la bestia, no es que realmente necesitara más, sus cuentas de créditos,
tanto las legales como las que no, contenían fondos más que suficientes para varias vidas. En cuanto
a su reputación, no necesitaba un impulso en forma de conquista trivial, dado que la única otra
persona en la galaxia que se acercaba a sus habilidades era su hermano. El idiota.

Así que ¿por qué exactamente Jaro había aceptado, aparte de por puro aburrimiento, luchar
contra esos cuatro colmillos, esa máquina de matar con garras afiladas, respirando pesadamente al
otro lado de la jaula?. Ah, sí, porque sus malditos primos Brax y Xarn lo retaron. El par de grandes
y corpulentos idiotas le incitaron a ello declarando que nada podía vencer a un macho Lxroakian en
un encuentro de fuerza, salvo Tren por supuesto, el hermano mayor del condenado Jaro. Y con esa
provocación—junto con varios tragos de alcohol Qergon que se había bebido—ellos no le dejaron
otra opción.

Quiero decir, ¿qué hace un hombre cuando su fuerza y astucia es cuestionada?. Ganar,
por supuesto.

Jaro se quitó la camisa, estiró los brazos y empezó con una serie de ejercicios para calentar
los músculos de su cuerpo. Un chorro de líquido sobre su espalda le hizo girarse gruñendo, sólo
para encontrarse con los rostros sonrientes de sus primos.

-" ¿Qué mierda haces? " Grita.

-" Engrasandote, por supuesto " Brax anunció.-" Esto hará que sea más difícil para el
Lxroakian agarrarte y aplastarte en un carnoso, lio gelatinoso. "

-"Y eso hará que tus músculos luzcan bien para las mujeres en la multitud", añadió con Xarn
con un levantamiento de las cejas.

Jaro contó hasta diez en un intento de controlar su carácter, perdió al llegar a cuatro y dio un
puñetazo a Xarn en la cara. No tumbó a su primo, pero limpió la sonrisa de su rostro.

-"Guárdalo para la pelea", le amonestó Brax.-"Tengo un montón de créditos cabalgando


sobre ti. "
La mirada de Jaro se agudizó y sus dos primos se echan a reír. -" No es gracioso, " logró
decir entre dientes Jaro.- " Sin embargo, loco, estúpido y suicida, me vienen a la mente. "

-" Valiente, increíble y propagación de apuestas son las que yo iba a decir "

Jaro rodó los ojos. Sus malditos primos nunca se tomaban en serio ni una maldita cosa. Eso
es lo que los hacia tan divertidos e idiotas- "Cuando sobreviva a esto, voy a patear vuestros culos
morados a la próxima galaxia. "

-" Si sobrevives, espero con interés lo mismo" replico Xarn antes de salir de la caja jaula.
Tras un ruido, las aberturas a ambos lados se cerraron de golpe y Jaro obtuvo una visión estrecha de
su oponente.

Era feo y mucho más grande de lo esperado, Jaro mantuvo los ojos fijos en la bestia, en
busca de cualquier signo de debilidad. El altavoz emitió un grito estático y la multitud se agitó.

-"En esa esquina, con un peso de ciento cincuenta meteoritos galácticos, K'illor, el
invencible macho Lxroakian y campeón de la jaula. "

¿Invencible? Jaro gruñó al pensar en el daño que le iba a infligir a sus primos cuando
ganara.

-"En la otra esquina, nuestro rival, con un peso insignificante de cuarenta y nueve
meteoritos, Jarokaluan, azote de la galaxia y guerrero de primera categoría en Aressotle."

Bueno, al menos el aliens al cargo había conseguido su nombre. Una vez que ganara,
probablemente obtendrían una avalancha de nuevos contratos— tanto de los reales que requerirían
de su habilidad actual, como de los que sólo requerirían reuniones cara a cara con mujeres curiosas
que querrían ver si el azote de la galaxia podía rastrealas.

Con un grito de :- "¡Que el luchador más digno sobreviva!", la batalla empezó.

Midiendo a su oponente, Jaro se posó sobre las puntas de sus pies, para observar cómo el
Lxroakian se movía. No le tranquilizaba ni un poquito que el suelo de la jaula vibrara con cada paso
de su oponente. Ciento cincuenta meteoritos galácticos, ¡mi culo morado!. Usando la su
creciente irritación con sus primos para alimentar su adrenalina, Jaro esquivó con facilidad el
primer y segundo puñetazo. Golpeó y la piel de sus nudillos se rasgó al impactar con la dura piel de
su enemigo.

¡Joder!. Los puñetazos no le serian útiles. Tampoco la fuerza bruta. No tenia armas dada la
naturaleza del combate, por lo que tendría que confiar en su ingenio y en la gravedad.

Ideó un plan, pero primero necesitaría cansar al imponente aliens. Con un grito de batalla
que en el pasado hizo a más de un escuadrón entero de piel verde Pracgudian orinarse en los
pantalones, comenzó a provocar y cansar a la bestia. Se aseguró de realzar sus movimientos, al ver
por el rabillo de sus ojos a las damas gritando – si así se podía llamar a las mujeres ligeritas de ropa
y calientes. No es que le importara. En su mundo, la teoría predominante era ¿por qué pagar por el
placer cuando podías obtenerlo de forma gratuita y con más de una hembra a la vez?.
Claro que, saciar su polla esperaría hasta después de atar a sus primos y arrojarlos a una nave rumbo
a las colonias. Las prioridades antes que el placer.

****

Aylia no podía apartar los ojos del increíble guerrero en el ring. Flotaba sobre sus pies,
poseído por una sutil fuerza, pero inspiradora y aún más impactante, lo encontraba agradable a la
vista. Desde el primer vistazo de sus aceitados, ondulantes y bien definidos músculos malva y su
amplio cuerpo parcialmente desnudo, se había encontrado fascinada y no sólo cautivada por verlo
pelear, también estaba excitada, o eso suponía dada la respuesta de su cuerpo. Bajo su pesada capa
con capucha, sus pezones se apretaron en brotes doloridos y su sexo se humedeció y no pudo evitar
que su mente imaginara al guerrero a su merced, para jugar. El hombre merecía el honor de ser el
padre de su linea – y era digno del tesoro entre sus piernas.

Y lo tendría. Si sobrevivía, a esto. Seguramente, él sufrió algún brote de locura para entrar
voluntariamente con esa horrible criatura en la jaula. Sólo podía esperar, a diferencia de los otros
antes que él, que no iba a expirar, víctima de la locura masculina. Durante varios ciclos galácticos,
Aylia había vagado por este asteroide en particular, la estación perfecta, ya que la computadora de la
nave le informó que era la mejor estación del universo. Y que si mostraba un poco de paciencia,
encontraría al hombre que cubriría todas sus necesidades.

Casi había perdido la esperanza. En la búsqueda de capturar la semilla de un hombre


poderoso, un digno donante del niño que ella crearía, había imaginado ingenuamente que una vez
que llegara al espacio, ese misterioso donante caería en su red o al menos se dejaría ver por lo que
podría perseguirlo durante un tiempo a la forma Zonian.

En vez de encontrar una multitud de criaturas de piel pálida como ella, había descubierto a
los seres más extraños, que al igual que los Zonians, no guardaban ninguna similitud con ella.

Los aliens, que si bien en algunos casos sus penes eran capaces de la penetración, no
proporcionarían una semilla viable para ella. En realidad, eso no era del todo cierto. Había
descubierto algunos ejemplares débiles, cobardes criaturas que había superado sin el uso de un
arma. No deseaba su semilla, especialmente no para su primera hija. Sólo quería lo mejor para ese
honor.

Si, tengo que admitir que soy egoísta, pero quiero a alguien que pueda sentir placer en
la procreación. Sólo porque los habitantes machos de Zonian no la persiguieran para la
procreación no significaba que no lo disfrutaran. Mientras que la tradición era la base de ellos, la
atracción jugaba con fuerza en su elección. Hasta este Jarokualan, había pensado que nunca podría
sentir el hambre de deseo. Hasta ahora, se había preguntado si tal vez había puesto sus miras
demasiado alto. Lo parecía, sin embargo, sólo necesitaba tener paciencia.

Y ahora también necesitaba un poco de suerte y rezar para que su elegido saliera victorioso,
lo que demostraba aún más su elegibilidad. Casi olvidando su obligada discreción, ella gritó,
mientras el guerrero púrpura se pavoneaba alrededor de la jaula, con las rodillas medio flexionadas
y las manos en puños ligeros. Ella gimió cuando él no esquivó el puño oscilante con la suficiente
rapidez y se salió volando. Pero, tan pronto cayó al suelo, rodó como una bola y se levantó de
nuevo. Una sonrisa curvó sus labios cuando su elegido se burló de la bestia horrible, incitándole a
correr y luego, con un rápido movimiento digno de una guerrera Zonian, atrapo su pie y él tropezó.

Todavía le asombraba que fuera de su planeta, los hombres fueran el sexo dominante. Había
crecido en un mundo en el que las hembras gobernaban y los machos eran relegados a la condición
de esclavo o trabajador, le sorprendía darse cuenta de que en otros lugares, los hombres no sólo eran
más grandes que las hembras, ¡podían luchar!. No eran cobardes como los machos Zonian, cuya
idea sobre la agresividad era salir corriendo y decir que no antes de desmayarse.

¿Cómo sería al revés?. Hizo su búsqueda aún más emocionante, sin embargo. A diferencia
de las tradiciones de su mundo, ella no sería capaz de llevar al macho púrpura masculina abajo con
unos pocos movimientos de sumisión. Tampoco iba a obtener lo mejor de él usando la fuerza, o eso
creía, ya que su objetivo sin duda era pesado y mostraba una impresionante cantidad de músculos.

Pero Pantariste me advirtió que esto podría suceder. Por eso que mi nava está
equipada con unos cuantos artículos que me ayudarán en mi empeño. De una forma u otra,
lograré conquistar al guerrero púrpura.

Dada la humedad en su hendidura, no podía esperar.


Jaro dio un sorbo al ardiente alcohol mezclado con una poción curativa que sus irritantes
primos le trajeron, se limpió el sudor y la sangre mientras intentaba entender sus balbuceos.

-" Buen trabajo en la pelea", dijo Xarn, dándole una palmada en la espalda, justo encima de
un moretón muy bien desarrollado.

Reprimiendo una mueca de dolor, tomó otro trago de licor, esperando a que el medicamento
empezara pronto a hacerle efecto.

-" ¿Pero no podrías haber ganado siendo un poco menos espectacular? " se quejó Brax,
levantando las manos.- " Dieciocho mujeres Lxroakian y seis de sus hijas estaban entre la multitud.
Y ellos no estaban muy contentos de que superaras a su feo compatriota " .

-"Bueno discúlpame por no dejarle matarme. "

-"Eso no es lo que queríamos decir, " se apresuró a decir Brax. -"Sin embargo, ¿tenias que
pinchar su ojo usando su garra? "

-" ¿Y retorcerla hasta que chilló como una virgen en un burdel? " Xarn sonrió mientras lo
decía, el miserable sanguinario.

Jaro levantó los hombros en un gesto de indiferencia. -" Él y su familia deberían


considerarse afortunados porque no lo maté. Hoy me sentía benevolente " .

-" Sí, bueno, es mejor sentir la palabra 'B ' cuando estés en el espacio, porque el rumor es
que están a punto de hacerte una visita . "

-" ¿En serio? " Jaro arqueó una ceja.- " Ya no estoy desarmado. Me gustaría ver cómo lo
intentan. " El azote de la galaxia nunca iba sin armas, a pesar de que hacía estragos en los detectores
de metales. No es que le importara. Los que se interponían en su camino no lo hacían por mucho
tiempo.

-" Oh, no vienen a matarte", Xarn respondió, con una sonrisa en sus labios. -"Tienen la
intención de casarte con la hija mayor del bruto feo. Quedaron tan impresionadas con tus
habilidades que han decidido hacerte su marido " .

El alcohol ingerido fue por el camino equivocado y Jaro se enderezó en su asiento,


farfullando mientras sus ojos se humedecían.- " ¿Qué? " Gritó.- " ¡De ninguna maldita manera!.
Diles que dije gracias, pero no. "
-" ¿Y deshonrarlas? " Brax chasqueó la lengua como un niño travieso y negó con la
cabeza.-"Lo siento, querido primo, pero nos gustan las partes de nuestro cuerpo intactas. Tu mejor
apuesta consiste en eludir la captura " .

-"Está bien. Tenía la intención largarme en el próximo ciclo galáctico de todos modos.
Aunque, me habría gustado disfrutar de los frutos de mi trabajo. " Jaro se quejó más por costumbre
que por otra cosa. A decir verdad, su dolorido cuerpo necesitaba disfrutar de un pequeño descanso
que no recibiría si entretenía a las hembras esperándolo.

-"No te preocupes, primo, disfrutaremos de tus frutos por ti. Después de todo, no queremos
que se diga que no mantenemos en alto el honor de nuestra familia " .

Jaro trató de gruñir, pero en verdad, el par de idiotas eran divertidos cuando no estaban
intentando conseguir que lo mataran. Por mucho que quisiera desgarrar sus gargantas la mitad del
tiempo, no podía negar que le entretenían y si lo necesita, cubrirían su espalda en un nanosegundo.

-" Mi nave ya debe estar alimentada y abastecida para partir, así que a menos que tengas más
malas noticias para mí, iré a conseguir mi licencia "

Brax negó con la cabeza.-" No vestido así. ¿He mencionado que tienen tropas en todas
partes? "

-"No frente a mi puerta. " Cansado de su camarote en la nave espacial, Jaro había alquilado
de forma anónima un conjunto de habitaciones durante su estancia. Había disfrutado bastante del
lujo de las duchas líquidas en vez de la limpieza con láser a bordo de su nave.

-" Nunca más." Xarn silbó inocentemente y Brax se echó a reír.

-"¿Qué idiotez hicisteis ahora? " Preguntó Jaro, absteniéndose de suspirar.

-"¿Quién, nosotros? " Xarn preguntó con inocencia y los ojos muy abiertos.

-" Bueno, no creo que la media docena de soldados que han enviado a buscarte sea muy
deportivo. Un hombre de tu reputación y estatura merecía por lo menos el doble. Así que nos
hicimos cargo del avance de la insignificante guardia" .

Jaro suspiró en este punto y se pellizcó el puente de su nariz. -" Genial. Vamos a cabrearles
aún más. Tú sabes que nunca salgo por la puerta principal, ¿no? "

-" Por supuesto, pero ¿hemos mencionado que tu habitual ruta de escape puede estar en
peligro? "

-" ¿Y eso por qué? "

Xarn fingió interés en el techo mientras Brax le lanzó una mirada fulminante. -"Alguien lo
divulgó accidentalmente en medio del coito, pero no te preocupes, tenemos un plan de respaldo. "
-" ¿Tiene que ver con matar cosas? Porque en este momento estoy de humor para derramar
un poco de sangre " Jaro gruñó.

-" ¿Y empezar una guerra? " Replicó Brax.-" Ya sabes que tu hermano odia eso. "

Tren, el hermano de Jaro, antes el mejor asesino de la galaxia, ahora un político feroz en el
consejo galáctico. Si empezaba a crear problemas, su hermano mayor, probablemente firmaría la
orden de ejecutar a Jaro y sonreiría mientras lo hace.

-"Bien, sin matar. ¿Cuál es tu plan? ", le preguntó con un suspiro.

Sus sonrisas coincidentes no le tranquilizaron en absoluto.

****

Al principio, Aylia casi lo perdió. El intrigante guerrero masculino había elegido bien su
disfraz. Si no hubiese sido por los torpes idiotas púrpuras siguiéndole, intentando parecer discretos,
cuando eran otra cosa menos eso, no se habría dado cuenta. Un vistazo a su atuendo y bendijo a las
estrellas por haber captado su mascarada.

Vestía como el asesino de un prostíbulo, una raza especial con la que nadie se metía, se
había cambiado los pantalones por un taparrabos bastante cutre que ahuecaba sus impresionantes
partes masculinas. Su piel parecía gris en vez de su natural color púrpura. Llevaba una cuerda de
nudos alrededor del pecho y podía ver el brillo de las dagas plateadas bajo su brazo y apostaría que
llevaba una espada atada a su espalda.

Una cuerda adornaba uno de sus brazos, el sinuoso patrón llamaba la atención sobre su
bíceps abultado. Según los bancos de datos informáticos que había estudiado, el cordel trenzado que
lucía, sólo requería un movimiento para deshacerse y serviría como un látigo. La elegancia del
diseño deleitó a la guerrera en ella.

También llevaba botas negras de caña alta, el brillo de las empuñaduras metidas en ellas
guiñaban mientras caminaba. El toque final de su disfraz, sin embargo, era su capa esmeralda. Le
cubría la cabeza, dejando sólo al descubierto sus ojos, penetrantes esferas que destacaban sobre su
figura oculta. El material de seda fluía a su paso mientras caminaba entre la multitud, un paso del
guerrero y los aliens se apartaban de su camino para evitarlo. En este cuadrante, el sexo gobernaba
y aquellos que inflijan placer lo controlaban todo. Cuando ellos enviaban a uno de sus ejecutores
fuera, asesinos inigualables, según los registros, sólo los tontos se interponían en su camino.

Y por lo visto los Lxroakian habían sufrido una perdida de facultad mental, junto con la
fealdad, porque llenaron el hangar del puerto espacial y empezaron a rebuznar mientras empujaban
y se habrían camino en la dirección de quién sería el padre de su primera hija.

Totalmente inaceptable.

Involucrarse parecía la única opción cuando docenas de bestias se acercaron a él, los gritos
estridentes de una mujer resonaban por encima del estruendo e hizo que Aylia apretara los labios en
señal de disgusto.

-" No le hagas daño. Él tiene que ser capaz de trabajar después de la ceremonia de la boda " .

Lo siento, pero este hombre es mío, pensó Aylia con un gruñido. Caminó entre la multitud
embobada y llegó a la parte trasera de las filas de los enormes aliens. Deslizó la espada de su funda
con el más mínimo susurro y bailó entre ellos.

Pantariste le había enseñado muchas tácticas para la batalla. En este caso, su estrategia era
conocida como "la forma de derrotar a un enemigo mucho más grande que también te supera en
número ". Personalmente, Aylia pensaba que deberían llamarla “ estar jodida”. A pesar del nombre
de la situación, tenía una solución. Sin previo aviso, incapacitó a los imponentes guardias.
Serpenteando a través de ellos, su afilada cuchilla cortaba la piel y los tendones de las piernas de las
gigantes bestias, haciéndolos colapsar. No era su habitual solución de muerte, sin embargo, en la
situación actual, servia al propósito.

Mientras se balancea entre los aliens, sus bramidos transcendían del desafío al dolor, ella
vislumbró a su objetivo, sus plateadas cuchillas parpadeaban y su capa esmeralda ondulaba mientras
dispensaba golpes. Los brillantes destellos de luz procedían de sus compañeros, de color purpura,
como él, que disparaban tranquilamente contra la horda invasora. No era exactamente la maniobra
de defensa más brillante en un hangar donde una bala perdida podría descomprimir toda la zona,
pero no podía hacer nada al respecto aparte de limpiar de atacantes el área para que dejaran de
disparar.

Curiosamente, cuanto más soldados caían, más determinados parecían el resto. La ruidosa
hembra, observaba desde la seguridad de una plataforma de vuelo estacionario, casi echaba espuma
por la boca mientras gritaba con entusiasmo. Molesta por la lujuria descarada que mostraba hacia su
elegido, Aylia sacó sus plomadas, agarrando la cuerda con firmeza y las hizo girar.

Las dejó volar y se permitió una sonrisa de satisfacción cuando la ruidosa hembra las recibió
en plena cara y cayó de su prominente pedestal. Una vez atendida esa molesta distracción, se lanzó
de nuevo a la batalla.

En un momento de la batalla, que disminuyó a medida que los recién llegados vacilaban,
vadeando a través del mar de sangre, Aylia se encontró cara a cara con su destino. Bueno, ojos a
ojos, ya que ambos llevaban tocados para cubrir su identidad. Su mirada glacial, realzada por el
tono verde de su capa, la examinó por un momento y su corazón se detuvo durante un nanosegundo,
haciendo que todo lo demás se desvaneciera, luego él se giró y ella se quedó mirando sus tensos
glúteos flexionándose mientras corría.

Resultó ser una buena cosa que la pelea prácticamente hubiera terminado ya que se quedó
boquiabierta, como una mujer aturdida en su primera batalla. Era incapaz de apartar la mirada,
mientras él corría por el túnel de acoplamiento que llevaba a su nave.

En cuanto el futuro padre de su bebé estuvo a salvo, Aylia desapareció en el caos y las
sombras, en busca de su pequeña embarcación. No le perdería ahora. Además, salir de esta apestosa
cloaca le vendría muy bien. En el espacio, podía perseguir a su presa sin miedo a las interferencias y
mejor aún, mantenerlo con ella por el tiempo que tardara en realizar el acto.
Y su maestra se había asegurado de que llevaba un montón de cuerda para mantenerlo atado
por mucho tiempo. A pesar de su inexperiencia, el floreciente deseo en su cuerpo y su curiosidad, le
decían que el apareamiento les llevaría un largo tiempo.

*****
Jaro dejó a sus primos atrás para finalizar la batalla. ¿Por qué no?. Después de todo, ellos la
habían causado. Conociendo la suerte de ese par, encontrarían una manera rentable de salir de este
fiasco. Jaro, por el contrario, tendría que pasar desapercibido, mientras que las repercusiones de la
mini-guerra llevada a cabo en el puerto espacial se calmaba. Era realmente una pena. Había
descubierto a una interesante hembra mientras rompía su compromiso involuntario con la princesa
Lxroakian. A pesar de que su capa ocultaba su forma y rostro, él había capturado destellos de sus
tonificadas piernas mientras las utilizaba para atacar y dañar. Y sus ojos ... la breve ojeada a ellos
casi le hizo olvidarse del peligro a su alrededor y el impulso de revelar su rostro se apoderó de él.
Se preguntó por qué le estaba ayudado, pero teniendo en cuenta el número de agresores que había
eliminado, no se preocupó demasiado. Aunque, si esperaba ganarse un favor de él, se encontraría
muy decepcionada.

A medida que la batalla terminaba, su instinto de conservación se hizo presente y huyó,


mientras que el caos se iba y una nueva oleada llegaba. No perdió el tiempo una vez a bordo,
ladrando órdenes a su equipo.- " Sella los portales y desenganchate de la estación de
acoplamiento ."

-" Secuencia de lanzamiento iniciada ", respondió la sensual voz de mujer.- "¿Destino?"

-" Donde no tenga jodidos enemigos o recompensas por mi cabeza",murmuró mientras se


desplomaba en su silla de mando.

-"Escaneando ".

Jaro tamborileó los dedos mientras esperaba la respuesta del equipo. La sacudida del
despegue dio paso a la aceleración antes de que su unidad AI le diera una respuesta.

-"Negativo ".

Él frunció el ceño. -"Negativo, ¿qué? "

-" No hay lugares conocidos en la galaxia donde no haya recompensas en vigor. "

-" Figuras ", murmuró. Como el azote de la galaxia, un nombre requerido por las numerosas
misiones que había emprendido por varios gobiernos e individuos, con las que había ganado
bastante fama que resultó ser tan beneficiosa como perjudicial. Los altos precios por sus servicios
eran muy populares, pero nadie lo quería en su sector por temor a que fuera buscándolos.

-" ¿Destino? " solicitó su equipo y por primera vez en su vida, Jaro se sintió disgustado por
no tener un refugio propio, en el que ocultarse de la galaxia y sus juegos sangrientos.
Por mucho que le doliera, Jaro necesitaba pasar desapercibido durante un tiempo. A decir
verdad, sería un respiro de la constante lucha y defensa por su vida. Por desgracia, sólo había un
lugar dónde podría obtenerlo.

Sus labios se curvaron con disgusto mientras daba la orden. -"Ordenador, llévame con mi
hermano. " transmitió las coordenadas en voz alta, ya que nunca se había molestado en guárdalas en
la memoria de su nave. Dentro de poco se reunirían después de todo.

A pesar de su aversión mutua el uno por el otro, sabía que Tren no le diría que se fuera. Se
burlaría despiadadamente de Jaro, él y ese bárbara humana que había tomado por compañera, pero
al menos, en la casa de su hermano, podría reagruparse y decidir a dónde quería ir y lo que quería
hacer.

Era curioso, hace unos ciclos planetarios, él se burló de su hermano por dejar de ser un
asesino, ya que se había cansado del drama constante. Ahora, Jaro le envidiaba. En los brazos de
una débil humana de piel pálida, su hermano encontró la satisfacción y aún más extraño, la alegría.
Jaro no lo entendía del todo, o cómo funcionaba, pero no podía negarlo, las pocas veces que había
visto a su hermano mayor, él parecía ... feliz. Un concepto nuevo para unos guerreros sedientos de
sangre como ellos, que vivían por la emoción de la aventura, el olor de la sangre y el sabor de la
muerte. Sin embargo, Tren lo dejó, sin el menor escrúpulo o remordimiento, por Megan. ¿Podría él
también encontrar ese tipo felicidad?

No es que Jaro fuera a darle a cualquier mujer la oportunidad de echarle el lazo. Él sabía de
primera mano lo hipócritas que eran. Las hembras siempre querían algo de los hombres, sea dinero,
fama o venganza en contra de sus enemigos, y una vez que lo conseguían, mostraban su verdadera
cara antes de continuar con su próxima conquista. Por eso Jaro nunca permitía que las mujeres se
acercaran demasiado a él, ya no, no desde Shinja, esa puta con dos caras.

En su vida, las mujeres servían para un solo propósito— darle placer. Se metía una vez en su
cama, incluso dos veces, pero entonces, seguía adelante. No era como si necesitara contentarse con
la atención de una hembra, no cuando él tenía docenas en cada puerto, deseando cabalgar su vara.

No, al contrario que su hermano, Jaro jamás se establecería con una pequeña hembra
chillona. En cambio, él —

-" Comandante, parece que tenemos una nave espacial siguiéndonos. ¿Órdenes? "

El tren de sus pensamientos se rompió con la amenaza de peligro y se cuadró. -"Muestrala


en la pantalla de visión. " La vista panorámica de la galaxia abarrotada de estrellas desapareció y
fue reemplazada por la de una elegante nave.-"¿Origen de la embarcación? ", le preguntó, al no
reconocer su estilo o sus marcas.

-"Una nave exploradora Zonian. Una forma de vida a bordo " .

Y lejos de casa. Su raza tendía a no viajar lejos de su sistema solar. -" ¿Actualmente las
Zonian me requieren por algo?" esperaba que no. Esa feroz tribu de mujeres, aunque raramente
abandonaban su planeta de origen, eran conocidas por sus habilidades de combate —y por el hecho
de que los hombres, que no eran de su especie, tendían a no sobrevivir a la danza de apareamiento,
después de la batalla.

-"Negativo, comandante. Parece que la nave está desviándose " .

-" ¿Cualquier otra señal de persecución?"

-" No."

-" Bien. Ahora me voy a dormir. Despiértame si algo cambia " .

De camino a su cuarto, Jaro se quitó el manto asesino de la cabeza y el diminuto taparranos


que dejaba muy poco a la imaginación. Sin embargo, lo dejó en la unidad de limpieza de la nave,
junto con el sangriento látigo del brazo. Un guerrero y asesino nunca sabía cuándo un disfraz como
ese le podría ser útil, ya sea para evadir a alguien —o en el dormitorio. Desnudo, utilizó la unidad
de ducha con láser en la nave para desintegrar el tinte gris de su piel. De vuelta a su color de
púrpura, se vistió con unos pantalones cortos sueltos. Activó la unidad informática más pequeña en
su habitación e hizo una verificación del perímetro galáctico. Todo parecía estar en calma, lo que
significaba que podía descansar un poco.

Al poco tiempo de quedarse dormido, el ruido ensordecedor de la alarma lo despertó.


Apenas se había incorporado cuando la onda de un choque sacudió la nave. Todo se quedó en
silencio y negro cuando el impulso de energía dejó a su equipo sin conexión.

¡Ah mierda!. Debí haber sabido que mi huida era demasiado fácil.
Aylia acercó su nave lo suficiente para escuchar sus planes a través del microbio que había

implantado en el casco de su objetivo. Mientras que un dispositivo de rastreo real o un intento de


apropiarse de su computadora, habría llamado su atención, un sencillo dispositivo de grabación de
sonido, hecho de compuestos orgánicos, pasó prácticamente desapercibido. Cuando se enteró de su
destino, ella se desvió hacia las sombras, activó el dispositivo de camuflaje de su nave, una
característica rara y cara, la cual la ocultaba al radar de su nave.

Con impaciencia esperó su oportunidad y que ellos alcanzaran una parte menos habitada de
la galaxia, no pudo evitar retorcerse constantemente en su asiento mientras la emoción se apoderaba
de ella. Pronto tendré al guerrero púrpura en mis manos y luego ..

No sabia que esperar después, no lo comprendía completamente, aunque, había visto


algunos vídeos bastante educativos con un montón de gemidos y movimientos. Suponía que los
seres que gemían lo encontraban placentero, aunque algunas expresiones retorcidas y gritos le
asombraron.

Sin embargo, esto no es sobre la satisfacción personal, pero es el inicio de mi futuro


como matriarca Zonian . A pesar de su afirmación mental, el aleteo de su corazón, decía lo
contrario. También tuvo que preguntarse si su experiencia se asemejaría a lo que había visto en la
pantalla, dado que ninguna de las criaturas que aparecían se veían como ella.

La mayoría de las mujeres parecían lucir más de dos pezones y sus tonalidades de piel eran
de todos los colores, menos el blanco pálido que ella tenía. ¿Soy una mutante de mi especie?.
Había permitido al ordenador que le hiciera unas pruebas y le dijo que tal vez era descendiente de
los seres humanos procedentes de un bárbaro planeta llamado La Tierra. Pero, la imagen de la mujer
que le mostró tenía la piel negra y aunque tuviera dos pechos, obviamente, no compartían el mismo
tono de piel. Tampoco importaba. Ella era Zonian, a pesar de sus antecedentes.

Las pruebas sirvieron a otro propósito, para que la computadora mostrara las posibles razas
con las que podría aparearse y su genética fuera lo suficientemente similar a la suya para la
reproducción. Y por suerte para mí, mi elegido guerrero púrpura tiene los genes correctos.

Cada vez más impaciente, Aylia hizo su movimiento cuando su nave entró en una nube de
polvo galáctico, las partículas cargadas giraban alrededor sus naves, jugando con las lecturas de la
computadora. Presionó un botón y un pulso de energía, seguido de un segundo por si acaso, salió
disparado desde la proa y golpeó el objetivo, el zap eléctrico apagó todos los sistemas de a bordo de
su nave.

Los efectos serian temporales e inutilizaría su nave hasta que reiniciara su sistema. Sin
perder tiempo, su ordenador llevó su nave a la otra, bloqueándolas juntas. Abrió la escotilla a sus
pies, apuntó un soplete láser sobre el metal e hizo un agujero en el casco. Lanzó la esfera y presionó
su mano contra la consola para cerrar el portal y luego contó.

La bomba de gas tardaría unos minutos galácticos en dispersarse, dejando a su presa


inconsciente. Cuando llegó el momento, se puso una máscara facial para filtrar los gases sobrantes,
abrió el portal y descendió a la oscuridad. Se desabrochó la linterna del cinturón y la encendió, su
débil iluminación era suficiente para que hacer su camino a través de la embarcación, en una
búsqueda silenciosa. Era una nave más grande que la suya y la alimentación logró volver segundos
antes de que ella localizara a su presa. Al primer vistazo de su carne púrpura principalmente
desnuda, su corazón se aceleró y un extraño cosquilleo caliente invadió su cuerpo.

Lo hizo rodar sobre su espalda, no pudo evitar admirar su fuerte rostro, que incluso en su
estado de inconsciencia, la atraía. Sus oscuros labios parecían lo único suave en él. Todo lo demás,
desde el mentón cuadrado, mejillas esculpidas y su nariz robusta, gritaba fuerza. No pudo evitar
mirar su cuerpo, un formidable ejemplar de músculos definidos cubiertos por una piel lisa de color
malva, un pecho si pelo que llevaba a un par de pantalones cortos sueltos. Curiosa, sacó su cuchillo
y cortó la tela, la separó para revelar ... una muy decepcionante, vara fláccida.

Pero eso es porque él duerme. Según el equipo, para que se levante como una poderosa
espada, él debe estar excitado. Se negaba a pensar en cómo iba a conseguir llevarlo a ese
estado. Seguramente, no sería demasiado difícil. En los vídeos que había visto todos los machos se
ponían duros al ver a una mujer desnuda.

Habría tempo suficiente después para averiguar cómo conseguir que su polla engordara,
ahora tenía que conseguir ubicarlo antes de que despertara. Se había imaginado todos los escenarios
posibles cuando había planeado su secuestro, sin embargo, nunca contó con una cosa. ¡El macho era
sangrientamente pesado!

En la sociedad Zonian, las mujeres superaban a los hombres y por lo tanto no tenían
problemas para echar sobre su hombro a su presa y llevarlo a un lugar privado donde poder
forzarlos.

En su caso, sin embargo, el hombre resultó ser enorme y cuando intentó levantarlo, sólo
consiguió alzarlo unas miseros centímetros del suelo.

Lo dejó caer con un fuerte pum, intentó recuperar el alientos tras el esfuerzo y se puso las
manos en las caderas, exasperada. Necesitaba una nueva estrategia, porque cargarlo era impensable.

Al final, abandonó su plan original de llevarlo a su nave y a su cama, especialmente


diseñada con esposas, esperándolo allí. En cambio, usó una cuerda e improvisó un sistema de
poleas, al final se las arregló para levantarlo hasta su cama. Pero su tarea no se detuvo allí. Al ver
indicios de agitación en él, lo tranquilizó y luego se puso a trabajar. Agarró un martillo eléctrico y
clavó unos clavos en el suelo y las paredes, en los cuales enroscó una cuerda para atarlo. Solo el
acto de atarlo, de estirar su cuerpo poderoso y sentir su piel caliente contra la suya, humedeció su
hendidura. Deseaba acariciar su pecho musculoso, deslizar la mano alrededor de su polla, pero no
era lo suficientemente valiente como para tocarlo. Llamó su atención, que a diferencia de muchas
especies masculinas que había investigado, éste no tenía bolas debajo de su eje. Qué decepcionante,
ya que había encontrado las bolas colgantes muy fascinantes en su estudio sobre la forma
masculina.

Al final, ella lo tranquilizó varias veces mientras realizaba sus tareas, la resistencia de su
víctima a las drogas era formidable. Por fin terminó de preparar su rapto antes de que él recuperase
la conciencia—probablemente porque le había dado un tiro triple hace poco tiempo, cansada de
estar constantemente pinchándolo. Decepcionada e impaciente, en vez de quedarse parada a su lado,
mirándolo como una tonta, lo dejó para encargarse de las naves. Tenia que soldar el agujero en el
casco de su embarcación antes de camuflar su nave. Una vez que sellara la apertura, daría la orden a
su nave para que permaneciera en las sombras hasta que terminara su tarea. Mientras trabajaba con
sus manos, usó los comandos de audio para realizar una derivación de su computadora para tomar el
control de su nave. Aunque las Zonians preferían su mundo a la inmensidad del espacio, sus naves y
computadoras eran de alta tecnología y por encima de muchas civilizaciones, aunque, a
regañadientes tenia que admitir que la nave de su presa estaba en un segundo lugar.

Durante todo el tiempo que se encargó de las tareas cotidianas para garantizar su seguridad y
el aislamiento continuo durante su odisea espacial, no pudo evitar entusiasmarse cada vez que el
equipo hablaba. Cuando por fin le anunció que su presa había despertado, torpemente empezó a
prepararse para el apareamiento, con manos temblorosas desnudó su cuerpo y cepilló su largo pelo.

Mientras caminaba hacia su dormitorio, un escalofrío le recorrió el cuerpo y sintió un toque


de miedo, algo que no había sentido desde la primera vez que había derramado sangre en una
batalla.

Vencí eso y ahora, le venceré a él.

Respiró hondo y entró.

*****

Jaro recuperó la conciencia y sacudió la cabeza confundido. Parpadeó y después parpadeó


nuevamente por lo que veía, nada tenia sentido. Lo último que recordaba, era que se había
despertado cuando su nave fue alcanzada por un impuso electromagnético y que había perdido el
control sobre su nave, bueno, del equipo al menos, quien acabaría dirigiendo las funciones de la
nave. Recordaba haber intentado llegar al puente para poder activar manualmente el sistema de
seguridad, pero había tropezado con sus propias botas en la condenada oscuridad. Entonces,
después de la innoble caída, nada.

Aparentemente, había sobrevivido a lo que fuera que afectó a su nave, aunque su situación
parecía extraña teniendo en cuenta que se encontraba extendido sobre una superficie blanda. A
juzgar por el techo familiar y las paredes a su alrededor, había terminado de nuevo en su cama, sin
duda, el material sedoso sobre el que yacía le pertenecía. La luz rojiza que emanaba de sus luces
cubiertas de tela añadía un toque surrealista a su espacio antes familiar.

Tiró de sus brazos y piernas, frunció el ceño al descubrir que estaba restringido. Estiró la
cabeza, también notó que había perdido su ropa.

Luego, una mujer entró en su campo de visión. Pálida de piel, como la bárbara hembra que
se había apareado con su hermano, la pequeña belleza poseía un par de pechos llenos— muy
considerables—con aros de oro preforando las puntas rosadas. Su pelo, una ardiente cortina roja,
cayendo más allá de su cintura y coincidía con el de su pubis. Sus ojos verdes con toques de oro le
miraban con interés fresco, le eran familiares, pero no podía ubicarlos. No es que le importara, él
aún tomaría a esta mujer, tan obviamente dispuesta. Y lo también disfrutaría.

Ha elaborado un complicado plan sólo para llegar a mi cama. Teniendo en cuenta su


aspecto, tengo que admitir que estoy halagado. Y caliente.

A pesar de su situación, Jaro no pudo evitar la oleada de lujuria, que levantó su polla. Ella
tampoco se lo perdió y arrastró la mirada por su cuerpo, su mirada calentó su sangre y endureció
aún más su polla.

Notó que tenía los pezones apretados y los labios fruncidos mientras se le acercaba. Oh, las
cosas que podría hacerle a esa deliciosa boca, la imagen de él agarrándola por el cabello rojo como
el fuego, mientras se empujaba en ella destelló en su mente. Ella deslizó la uña de un dedo por su
pecho. El cuerpo de Jaro se estremeció, consumido por su deseo de reclamar esta mujer, de
empujarse en su cuerpo atlético y devorar sus deliciosos pechos hasta que llegara, arañando su
espalda. Su rabiosa excitación le sorprendió. ¿Me ha drogado con algún tipo de afrodisíaco?

Ella cerró una mano firmemente alrededor de su eje, él contuvo la respiración y no pudo
evitar arquear sus caderas. De acuerdo, se ocuparía de ella después de que le llevara a la liberación.

Lentamente, ella le acarició, con el rostro inclinado mientras observaba su propia mano, tan
pálida alrededor de su polla, moviéndose arriba y abajo. El olor de su excitación llenaba el aire, un
aroma decadente que le llevó a un estado salvaje de lujuria —y necesidad.

-" Desátame ", dijo con voz ronca, con ganas de darle lo que tan claramente deseaba.

El movimiento sobre su polla se detuvo y su mirada dejó el examen de su cuerpo. Sus ojos
se encontraron con los suyos y lo cautivaron.- " No lo creo, guerrero púrpura. Necesito tu cuerpo y
esta posición me viene muy bien " .

Jaro frunció el ceño ante la amenaza en sus palabras.-" No entiendo. "

Ella se subió a la cama y se sentó a horcajadas en su cintura, su húmedo núcleo cerniéndose


sobre la punta de su polla.- " Lo harás pronto. No te preocupes. No te lastimaré— mucho " .

Jaro no pudo evitarlo. Se echó a reír, una reacción que levantó sus cejas conjuntamente.

-" ¿Qué es tan divertido? " Preguntó ella, con el tono de una reina imperial.

Sin embargo, esta hembra gritaría más fuerte que cualquier otra mujer cuando le diera
placer, por lo que no hizo nada para frenar su humor.

-" Tú, pensando que vas a lastimarme. "

-"Podría si quisiera ", dijo ella, apoyando las manos en sus caderas y empujando hacia él sus
seductores globos redondos.

-"¿Cómo? ¿Vas a abofetearme con tus pechos? ¿Tiene tu coño dientes? "

-" No y no. Esto no va como lo planeé. " la irritación en su rostro, no le restaba hermosura.
Al contrario, le ponía más duro.

-" Desátame entonces y deja que un hombre tome el control como es debido. Si quieres
dormir conmigo, sólo tienes que decirlo. No es necesario pasar por todos estos problemas" .

Sus ojos brillaron con ira.-" Yo soy quien manda aquí. Y no es sobre la seducción, es sobre
la necesidad" .

La palabra " necesidad " le golpeó y creó un calor extraño en su pecho. Empujó la
sensación.-" Si me necesitas, entonces tómame. Pero te lo advierto, mi pequeña princesa de fuego,
cuando me dejes ir, será mejor que estés preparada para tu castigo. " Oh, ya se la imaginaba
deliciosamente inclinada sobre su regazo, mientras su mano alternativamente abofeteaba y
acariciaba sus nalgas. Su polla, que se había ablandado durante su conversación, se puso dura con
esa imagen.

Ella ladeó la cabeza y le ofreció una fría sonrisa.- " ¿Qué te hace pensar que alguna vez
dejaré que te vayas?. Diría que no estás en posición de hacer amenazas o demandas " .

-"Si esto es una extraña estratagema para obligarme a atarme a ti, entonces olvídalo. Nunca
me ataré a ninguna mujer " .

Su risa, baja y ronca, se deslizó sobre su piel y no pudo evitar el estremecimiento de


excitación que sintió por todo su cuerpo. -"¿Quién dice que quiero mantenerte permanentemente? .
Sólo necesito tu semilla. Una vez que tenga eso, entonces quizás te libare. O te venda " Ella se
encogió de hombros.-" Realmente no me importa lo que te pase, una vez que haya terminado. Sólo
eres un medio para el final. "

Ella quería su ¿qué?. Sus palabras penetraron y una fría rabia se apoderó de él. -"No lo
creo."

-"Discúlpame, ¿piensas que tienes elección? " arqueó su frente y sus labios se curvaron en
una sonrisa burlona.

-" ¿Quieres usar mi polla para satisfacer alguna retorcida fantasía?. Bien. Hazlo y termina de
una vez. Pero no pienses que puedes tener mi semilla. No seré el padre de tus bastardos. "

En realidad, actualmente no podía. Hacía tiempo que había optado por el implante que volvía su
semilla inviable. No es que fuera a decírselo a la descarada. Dejaría que pensara que podía. Eso
haría su venganza mucho más dulce. Jaro no dudaba de su capacidad para escapar. Después de todo,
en su línea de trabajo, la captura ocurría con bastante frecuencia. Nunca se dejaba desconcertar por
aquellos que lograban superar su seguridad para matarlo. Idiotas. La recompensa por su cabeza
deterioraba su juicio. Nunca cometían ese error dos veces, probablemente porque Jaro nunca
mostraba misericordia.
-"Te escogí para engendrar a mi hija y no me importa lo que tú quieras, " dijo ella,
sentándose duro y aplastando su polla blanda. Una triste sonrisa de satisfacción cruzó su rostro.

Se molió contra él, su rostro era la viva imagen de la consternación.- " Ponte duro otra vez"
gruñó ella, levantando sus brillantes ojos verdes hacia los suyos.

-"No. " El placer era una cosa, pero su plan se parecía demasiado a una violación y no
tendría nada de eso. ¡Yo soy quien saquea!

-" Pero estoy desnuda ", exclamó, extendiendo sus brazos para mostrar sus tributos.

Se mordió el interior de la mejilla, usó el agudo dolor para evitar que su polla se levantara y
reírse de su disgusto. Sólo funcionó parcialmente. Ella realmente era demasiado hermosa para la
vista.

Salió de encima de él, se puso de pie junto a la cama y miró su ingle. Agarró su miembro
semi- duro.- " Guerrero obstinado. Me limitaré a tocarte de nuevo hasta que tu herramienta esté
dura. " ella le acarició bruscamente al principio, pero luego cayo en un ritmo constante que él
combatió.

Pero maldita sea, sin importar cómo intentaba ignorar su tacto, su polla, con mente propia,
se despertó. No ayudó ver su mano pálida sobre la piel más oscura de su pene, su absorta
fascinación era casi tan excitante como su toque. No pudo impedir que su polla se levantara más de
lo pudo haber evitado la rebelión en Ryllayon Five. La vista de su mano deslizándose, arriba y abajo
por su eje le hipnotizaba, como hizo el evidente hambre en su rostro.

En vez de retrasar su liberación como solía hacer hasta enterrarse en un húmedo y acogedor
coño, se dejó llevar y arqueó las caderas. Su polla se sacudió casi dolorosamente antes de disparar
su esencia en su rostro, su espesa crema entró en su boca cuando ella jadeó por la sorpresa.

Tengo que admitir, que ella se ve bien con mi semilla. Cuando el shock pasó y ella chilló,
él se echó a reír.

-" ¿Qué hiciste? " Gritó ella, limpiando los pegotes de crema de su cara.

-" Querías mi semilla, ya la tienes ", bromeó.

-" ¡Argh! "

Por desgracia para él, no pudo moverse cuando ella sacudió sus manos pegajosas sobre él,
salpicandole con sus propios fluidos corporales. Su risa se cortó en seco cuando la sustancia
pegajosa se aferró a su pecho y su barbilla.

-" ¡Limpialo! " rugió.

Una sonrisa salvaje iluminó su rostro.- " ¿Por qué? ¿No eras tú el que dijo que no querías
darme tu semilla?. Pues ahí la tienes, te la devuelvo. "

Y con esas palabras descaradas, se dio la vuelta y salió de su habitación, el vaivén de sus
perfectas nalgas estuvo a punto de distraer su ira.

Oh, esto es la guerra, mi ardiente princesa. Ya podía imaginarse la victoria, con ella
rodillas, mirándole a los ojos, mientras se tragaba su próxima carga. Hasta la última maldita gota.
Aylia murmuraba en voz alta mientras caminaba hacia la unidad de limpieza para librarse de
la suciedad seca en su cara y manos.

-" Guerrero obstinado. Estúpido. Piensa que me va a frustrarme, ¿verdad? " puso la mano en
el panel de control para iniciar la lluvia de partículas y dejó que sus rayos eliminaran la sustancia
viscosa de su cuerpo, pero aunque limpiaba su piel, no hizo nada para disminuir el furioso deseo en
su cuerpo. O al menos, asumía que las reacciones de su cuerpo eran excitación.

Lo que empezó como un incendio en la parte baja de su vientre cuando ella lo había
observado después capturarlo, se convirtió en fuego cuando lo había tocado. Incluso ahora, después
de lo que le había hecho, quería volver a su lado para acariciarlo de nuevo, poner su centro húmedo
sobre su pene y ver qué pasaría.

Sin embargo, el imbécil la había manipulado y disparado su esencia en su cara en vez de en


su vientre. Peor aún, los estudios realizados sobre su especie mostraban que necesitaban un poco de
tiempo para recuperarse entre los episodios sexuales. Se lo daría y la próxima vez que le visitara, no
se molestaría en hablar, aunque le gustase oír su voz. Quizás le amordace. Sin embargo, por alguna
razón, en vez de imaginar una tela llenando su boca, se imaginó su pecho. La imagen no hizo nada
para enfriar su ardor.

Una vez limpia, dio un paso atrás y se envolvió en una toalla de lino. La curiosidad por
su reacción ante su partida — junto a una extraña necesidad de verlo— le hizo ordenar al ordenador
que le mostrara su habitación. Menos mal, porque él ya había deshecho los complicados nudos que
sostenían su mano a un lado y ahora estaba trabajando en los otros.

Maldijo y echo a correr de regreso a su habitación, perdiendo la toalla por el camino. Entró
justo cuando él liberó su otra mano. Sin embargo, sus piernas seguían restringidas, por lo que no
podía saltar de la cama como su expresión atronadora le decía que quería hacer. Sentado en el
colchón, cruzó los brazos sobre su pecho, puso una expresión maliciosa en su rostro que hizo sus
ojos brillar y sus labios se curvaron en una sonrisa burlona.

-" ¿De vuelta tan pronto? Ven aquí, mi pequeña princesa ansiosa. Te daré lo que necesitas " .

A juzgar por su tono, él pensaba que ella necesitaba dejar de respirar.- " No lo creo. Veo que
tendré que hacer los nudos más apretados la próxima vez " .

-" No habrá una próxima vez y si yo fuese tú, correría ahora. Sal y tal vez, sólo tal vez, no
sentiré la necesidad de castigarte " .
Aylia se echó a reír.-" Palabras mayores para un hombre que no puede salir de su cama. No
me voy a ninguna parte. No he terminado contigo todavía, mi guerrero púrpura. "

-" Jaro. Mi nombre es Jaro. Recuerdalo, porque vas a gritarlo cuando te ponga sobre mis
rodillas para el primero de tus muchos castigos. "

Aylia se inclinó adelante, lejos de su alcance y dejó que una sonrisa lenta estirase sus labios.
-"Nunca diré el nombre de mi presa. "

-" Eres una mujer arrogante " dijo, casi con admiración. -" Qué pena, tendré que matarte. "

-"Me gustaría ver cómo lo intentas ", susurró con voz ronca, acercándose más y fingiendo no
darse cuenta de que estaba a su alcance.

Antes de que pudiese hacer su movimiento, su mano salió disparada y golpeó un punto en su
cuello.

Él logró abrir los ojos como platos por la sorpresa antes de caer. Ella soltó un suspiro de
alivio. No estaba del todo segura de que funcionaría. Pero ¿por cuánto tiempo?. Lo empujó hacia
atrás y su espalda se estrelló contra el colchón. Rápidamente ató las cuerdas y luego se dirigió a un
rincón para agarrar las esposas de metal que había traído de su nave. Había esperado no tener que
usarlas, ya que eran bastante ruidosas, pero por la facilidad con la que había deshecho sus nudos,
necesitaba algo más resistente que impidiese su liberación.

Mientras yacía aún comatoso, encontró una de sus camisas y la mojó usando una jarra de
agua que había ordenado a la unidad culinaria de la nave. Le limpió la semilla de su pecho y
barbilla, más por sí misma que por él. Tocar esa cosa fría y seca no le resultaba muy atractivo,
teniendo en cuenta que podría tener que apoyar las manos en su pecho cuando cabalgara su vara,
por lo que prefería ocuparse de ese asunto ahora.

Pasó la tela por su pecho y antes de que poder evitarlo, la deslizo por su polla dormida. En
reposo, parecía tan dócil, para nada como el erecto poste, pulsante de antes.

-" Debes intentar besarla si quieres que se despierte ", dijo en un murmullo ronco,
sorprendiéndola .

No se sorprendió por su rápida recuperación, pero si por su sugerencia, ella le dirigió una
mirada astuta .-" ¿Cómo esto? " Agarro su polla con firmeza, se inclinó y la llevó a su boca y
entonces presionó sus labios contra ella. Lo había visto en los vídeos y en cada caso, los machos se
endurecían al instante. Él no era una excepción.

-"Eso no es un beso. Un verdadero beso tiene lengua ", se burló.

Escogí muy bien. Aunque es mi prisionero, piensa que puede darme órdenes y no
muestra miedo. Sopla suavemente sobre la cabeza de su eje y se agitó, endureciéndose aún más.

Pasó la punta de su lengua alrededor de la gorda cabeza. Él no dijo ni una palabra, pero
escuchó que se le aceleraba la respiración y sopló sobre la piel húmeda antes de chupar la punta en
su boca, cómo había visto hacer en los instructivos vídeos. Un sabor dulce y salado golpeó sus
papilas gustativas y ella retrocedió ligeramente, frunciendo el ceño. ¿Ya me dio su semilla?

Observó que no salía a borbotones como antes y que su pene seguía firme, listo para
penetrar su sexo. Se subió a la cama, se sentó a horcajadas sobre él y la punta de su polla empujó
contra su hendidura.

-"¿Tan pronto?. Había pensado que ¿tal vez que me dejarías devolverte el favor? "

El hambre y la apreciación sensual hizo que sus ojos brillaran mientras la miraba y sus
labios se curvaron en una sonrisa maliciosa. El cuerpo de Aylia se estremeció en respuesta, el calor
abrasó su sexo al preguntarse qué sentiría al tener su boca en su sexo, tocándola, como ella le había
tocado. Como he visto en los vídeos. Todos los receptores que había observado parecían disfrutar
con ese acto tan íntimo.

Pero no me dará un niño. Negó con la cabeza, sacudiendo su pelo. No, su curiosidad no
importaba, sabía que para terminar su misión, necesitaba tomarlo en su cuerpo. Antes de que su
polla se ablandara de nuevo— o aceptara su decadente sugerencia— ella se sentó rápidamente sobre
su longitud.

Y gritó sorprendida por el agudo dolor repentino.

*****

¡Una virgen!. De todas las cosas que este extraño día podía traer— incluyendo a la hembra
humanoide con la intención de seducirlo — nunca había esperado atravesar esa barrera cuando ella
bajo de golpe sobre su polla.

Su grito no parecía ser de dolor, sino más de sorpresa. Esto le hizo tener curiosidad y decidió
profundizar en sus acciones, pero no tan profundo como su apretada polla dentro de ella. Maldición,
se sentía bien. Las paredes húmedas de su canal le agarraban con fuerza y aunque se había corrido
antes, ya podía sentir el placer construyéndose de nuevo.

Y alcanzaría el punto culminante pronto, solo, si no paraba de retorcerse, la expresión de su


rostro era más de concentración que de placer.

-" ¿Qué haces? ", le preguntó con los dientes apretados. Sabía lo que pretendía; que
disparase su esencia profundamente en su interior, así él podría pensar con claridad. Ella lo pilló por
sorpresa cuando le incapacitó usando una jugada de presión. Un movimiento que debí hacer
primero, pero sus malditos pechos desnudos me distrajeron. Despertar con ella tocándolo, fue
más de lo que su polla pudo soportar, de ahí su sugerencia del beso. Parecía tonto rechazar el placer
que ella pretendía darle. Pero clímax o no, oasis feliz dentro de su sexo o no, él todavía castigaría su
delicioso culo cuando se liberara.

Inmediatamente después de que sobreviva al fuerte apretón de su apretado canal alrededor


de su pene.
Ella soltó el labio inferior que había atrapado brevemente entre dientes y frunció el ceño.
-"Diría que es obvio lo que estoy haciendo. Te estoy montando " .

Su inocencia sólo sirvió para ponerlo más duro.- " No, estás inquieta".

Como si quisiera probar este punto, se contoneó de nuevo.- "¿Estás diciendo que hago esto
mal?. Tu vara está dentro de mí, ¿no es así?. Y estás duro. Ahora sólo tengo que esperar a que tu
polla escupa la semilla y acabaremos con esto de una vez ".

Él la miró boquiabierto.- " ¿No tienes ni idea sobre el sexo? " Incluso las vírgenes sabían
más que esta mujer.

-" Sé todo lo necesario ", replicó ella imperiosamente, un tono en desacuerdo con sus
mejillas sonrojadas.

-" No, no lo haces" respondió secamente.

-" Pero los vídeos— "

Una carcajada escapó de él y onduló sus caderas contra ella, observando sus ojos
ensancharse. -" Diría que tu instrucción es deficiente. Desátame y rectificare eso. "

-"¡Ja!. Como si fuera tan crédula ".

-" Está bien, hazlo más difícil, pero puedo decirte que si sólo vas a sentarte sobre mí, no
conseguirás lo que quieres. " No era del todo cierto, pero perversamente, no quería venirse a menos
que ella también obtuviera placer. De alguna manera, su punto de vista clínico le había desafiado.
Además, cuanto antes le diera lo que tanto quería— su semilla, incluso si carecía de viabilidad—
antes cesaría esta farsa de secuestro y podría devolverle la pelota. -" Ahora, ¿quieres un poco de
ayuda o no? "

La sospecha se deslizó en sus ojos. -" ¿Por qué de pronto estás tan ansioso por ayudarme? "

Él se encogió de hombros.- " Cuanto antes consigas lo que quieres, antes saldré de esta
cama. Y, además, sólo un macho tonto rechazaría una oportunidad de placer " .

Tardó un momento en preguntarle, su curiosidad estaba en conflicto con su orgullo.- " ¿Qué
debería hacer? "

En cuanto las seductoras palabras salieron, él las absorbió, pero por alguna razón, la
inocencia en ellas le excitó más.- " ¿Alguna vez has montado a un animal a horcajadas, a pelo o con
silla de montar? "

-" Por supuesto. "

-" ¿Y te sientas con rigidez o fluyes con la criatura?. ¿No subes y bajas cuanto él trota? "

Ella intentó seguir su analogía, pero las palpitaciones de su polla dentro de ella debía ser
una distracción, a juzgar por sus pupilas dilatadas y los rápidos latidos de su corazón.

-" Pero tú no te mueves. "

-" Todavía. Pero incluso si no lo hago, necesitas proporcionar la fricción, de ahí sentirás la
necesidad de montarme " .

La comprensión resplandeció.- " ¿Entonces debería moverme así? " ella subió y bajó y luego
subió otra vez.

Un gemido escapó de sus húmedos labios ante sus movimientos. -" Oh, sí, eso es. Pero eso
no es lo único que debes hacer. Desliza ls mano entre tus piernas y acaricia tu protuberancia " .

-" ¿Qué? " Dejó de montarle para mirarlo.-" ¿Por qué voy a tocarme ahí abajo? "

Eso le asombró.-"¿Quieres decir que nunca lo has intentado? "

-" No. Y no tengo la intención de empezar ahora ", respondió y reanudó sus movimientos,
arriba y abajo.

Y entonces Jaro olvidó por qué le importaba si ella obtenía placer mientras su resbaladiza
fricción hizo que su propio gozo arrollara todo su cuerpo. Aguantó, apretando los dientes y la
observó con ojos pasionales mientras ella seguía rebotando. Vio como su respiración se aceleró y
sus mejillas enrojecieron por el apasionado esfuerzo. Oyó su lloriqueo mientras su clímax se
acercaba, pero se negó a venirse.

Hasta este momento, lo había montado erguida, pero cuando el sudor perló su cuerpo,
finalmente se inclinó adelante y apoyó las pequeñas manos sobre su pecho. El diferente ángulo
aplicaba presión en su clítoris y su lloriqueo se convirtió en gemidos mientras su cuerpo llegaba a la
cima. Él levantó sus caderas y la vio llegar, su boca emitió en un grito ahogado y todos los
músculos de su canal se apretaron alrededor de su pene y él estalló en su interior.

A pesar de la situación, su falta de experiencia y la carencia de los juegos previos, Jaro no


podía decir si alguna vez sintió algo más increíble que esto en toda su vida.

Lastima que tendría que matarla.


Reuniéndose a sí misma, tanto físicamente como emocionalmente, Aylia dejó al guerrero
púrpura sin decir palabra y fue al puente donde había dejado su ropa.

El fluido pegajoso corría por su muslo, pero no se atrevía a limpiarse todavía, no hasta que
la semilla tuviera la oportunidad de arraigar. Miró hacia abajo, sintió consternación al momento que
vio la sangre.

¿Me rompió? ¿No era compatible con mi especie después de todo? ¿O era normal debido
a su gran tamaño?. Ella había, después de todo, sentido dolor con la penetración.

" Ordenador, lista de posibles lesiones en el sexo de una hembra durante la copulación ".

-" Virginidad, pene de gran tamaño, inserción de objetos ... "

-"Espera. ¿Cómo la virginidad puede producir una lesión? ",preguntó. Todas las guerreras
permanecían castas hasta que se les consideraba lo bastante fuertes como para crear su propia linea.
Sin embargo, nunca había oído que la pureza provocara una lesión.

-"En algunos seres humanoides, una membrana de piel llamada himen se estira sobre la
abertura de la vagina y la mayoría de las veces se desgarra durante la primera copulación."

-" ¿Y la piel vuelve recomponerse? "

-"Negativo. Aunque una operación puede restablecerla para las mujeres que desean volver a
un estado virgen " .

-" ¿Para que querrían volver? ", Murmuró. Bueno, al menos eso explicaba una cosa. No le
había roto, a pesar de que él le había mostrado definitivamente las estrellas.

Cuando había preguntado anteriormente a Pantariste si el apareamiento con machos era


placentero, ella siempre había respondido con una enigmática sonrisa, la expresión se repetía en los
rostros de sus amigas de la infancia que se habían sumado a las filas matriarcales. En retrospectiva,
Aylia comprendió que la respuesta era probablemente un rotundo sí. ¿Por qué más su maestra
desaparecería durante ciclos galácticos enteros, volviendo a aparecer cansada, pero contenta?

Ahora podía ver por qué. La explosión de su cuerpo sobre su vara eclipsó todos los placeres
anteriores.

Y quería más.
Pero su maestra no la había lanzado al desierto con sólo una bolsita de agua y un puñado de
frutos secos para nada. Aylia sabía racionarse, ya se tratara de comida o placer. Retuvo la tentación
de entregarse tan rápido de nuevo. Sin embargo, no pudo evitar completamente que su estómago se
quejara con hambre.

Tras vestirse con una túnica suelta, ordenó algunos platos, nativos de su mundo, a la unidad
culinaria. Con la bandeja en las manos, se dirigió a su habitación, el rápido latido de su corazón
seguramente no era entusiasmo por ver a su obstinado guerrero de nuevo.

Al entrar en la habitación, él inmediatamente giró la cabeza para mirarla, sus ojos azules
siguieron sus movimientos.

-" ¿Hambre? ", preguntó ella y bajó la mirada cuando una extraña timidez le invadió.

-" Depende de lo que estás ofreciendo. "

-"Tengo un poco de sopa Zonian con nueces, algo de fruta y —"

-" Habría preferido algo más dulce. "

Dejó que su mirada se cumpliera con la suya, el brillo en sus ojos le hizo contener la
respiración.- " ¿Cómo qué? "

-"El manjar entre tus muslos. "

El calor rojo se deslizó hasta sus mejillas por la descarada invitación. No le dio lo que pidió
a pesar del cosquilleo en su hendidura. Pero, oh, cómo una parte de ella ansiaba sentir el placer que
sus ojos y su sonrisa maliciosa prometían.

Ignorando su extraño deseo, se sentó en la cama y equilibró la bandeja en su regazo. Darle


de comer como a un inválido hizo el momento extrañamente íntimo. Evitó su mirada e intentó
mantener en su rostro una máscara de indiferencia pero tan cerca de él, no pudo impedir que una
oleada de calor y placer recorriese continuamente su cuerpo.

Él no dijo ni una palabra durante la comida, pero ella lo atrapó mirándola las pocas veces
que se atrevió a levantar la mirada a su rostro. Su escrutinio le hizo ruborizarse como una inexperta
virgen. También la irritó y sus movimientos se volvieron más bruscos.

-" ¿Por qué necesitas quedarte embarazada? ", preguntó después de que ella apartara la taza
de su boca.

-" Para iniciar mi línea, por supuesto ", respondió ella, sorprendida por sus palabras después
del largo silencio. Ni siquiera se le ocurrió mentir.

-" Ya lo dijiste antes, pero ¿por qué yo y por qué atacarme y atarme?. Eres una hembra
atractiva. Seguramente los hombres se alinearían por el honor de ser tu compañero " .
Un rubor se propagó por su cuerpo. -"¿Crees que soy atractiva? " en realidad nunca pensó en
esos términos sobre sí misma. En comparación con las Zonians, estaba demasiado pálida, flaca, no
tenia alas y poseía dos suaves pechos en vez de uno sólido.

Él soltó un bufido. -" ¿No me digas que nunca te has mirado en un espejo?. Y evitaste mi
pregunta. ¿Por qué yo y por qué todo este drama sólo para quedarte embarazada? "

-" Es el camino Zonian. "

Una mirada perdida siguió a su respuesta.

Ella suspiró. -" Soy Aylia Ama’ Zonian del planeta Zonian. En mi cultura, una vez que has
demostrado que eres una digna guerrera, las matriarcas te dan permiso para iniciar tu propia línea ".

Él frunció el ceño.- " ¿Zonian?. Me he encontrado con algunas antes y definitivamente, no


desciendes de ellas. Son hembras gigantes, con garras en las manos, pico, alas enormes y un sólo
pecho".

Agarró sus pechos con ambas manos, los apretó y le lanzó una sonrisa traviesa.- " Sí, me
burlé un poco cuando desarrollé un par a diferencia de mi hermana y madre adoptiva. Me ofrecí a
cortarme una para parecerme más a ellas, pero se negaron " .

Un escalofrío recorrió su cuerpo. -"Menos mal que no lo hiciste. Sería una pena separar esas
bellezas. "El calor en su mirada la dejó sin aliento y el objeto de su conversación tensó sus pezones.
-" ¿Así que eres huérfana?. Humana, supongo, como la barbara compañera de mi hermano ".

-" ¿Conoces a otros de mi especie? ", preguntó ella, sin poder evitar que su entusiasmo se
refleje en su voz.- " Las Zonians me rescataron de los esclavistas cuando era una niña y una vez
adoptada, nuestra antigua vida se olvida. Se supone que es más fácil de esa manera. Pero tengo que
admitir que, a veces, siento curiosidad por la gente y el planeta donde nací. " no pudo evitar la nota
nostálgica que flotaba en su respuesta.

-" Puedes visitarlo, ya lo sabes. Aunque hay un largo camino, no es imposible encontrarlo, a
pesar de que el consejo galáctico nos tiene estrictamente prohibido mostrarnos o interferir con los
seres humanos de cualquier forma. Siguen siendo poco más que bárbaros " .

Aylia negó con la cabeza.- " No, estoy en una misión y no puedo distraerme con cosas sin
importancia. "

-" Ah, sí, tu misión. Quedarte embarazada. " Lo dijo con una mueca de disgusto que la puso
a la defensiva.

-"Deberías sentirte halagado porque te escogiera sobre todos los demás. Mi gente valora la
fuerza y la astucia. Cualquier niña que engendres en mí seguramente será una fuerte guerrera " .

-" ¿Por qué no vas a un banco de esperma y haces que te preñen artificialmente?. Tienen
miles de donantes que seguramente cumplirán con tus requisitos ".
Aylia sabía de lo que hablaba. Pantariste se lo había referido como solución si no lograba
encontrar al hombre adecuado, pero podía decir por la repugnancia en el tono de su maestra que tal
vía contenía poco honor.

-" Es una tradición de muchos años que una guerrera Zonian aceche al macho con el que
desea aparearse. Después de su captura, ella lo retiene mediante la fuerza o el temor y después toma
su semilla. "

La ira tensó sus facciones.- " Sabes que hay una palabra para eso. Violación " .

Aylia se mordió el labio inferior. -"¿Cómo es violación si tú disfrutas del acto? "

-" Sólo porque mi polla se pone dura con tu tacto, no significa que quiera darte mi semilla.
Recuerda mis palabras, cuando me escape de estas cadenas, voy a hacértelo pagar " .

El temor que él pensaba infligirle no compareció y ella sonrió.- " Sabía que elegí bien.
Dicen, cuanto más luche el macho, más fuerte será el bebé. Dado tus intentos de rechazo y
asustarme, voy a engendrar a una poderosa guerrera Zonian".

Él gimió.-" Estás loca. "

-" No. Soy una Zonian y serás el primero en bendecir mi línea. " se levantó, dejó caer su
vestido y le reveló su cuerpo.

-" No te daré lo que quieres ", afirmó con un tono frío, que desmentía el calor en sus ojos y
el constante crecimiento de su polla.

-"Vas a hacer todo lo yo quiera. Soy la que tiene el control. "Para puntuar su afirmación, ella
agarró su miembro y lo apretó. Su vara palpitaba en su mano y él apretó los dientes. Ella se subió en
la cama y le sostuvo la mirada. Sus ojos ardientes la miraban con ira, pero él no podía ocultar la
lujuria bajo ellos. Con una sonrisa de triunfo, ella lo guió a su sexo, su pasaje ya estaba lubricado en
anticipación. Se dejó caer sobre su carne, cerró los ojos de placer cuando una sirena estridente se
disparó, haciendo vibrar sus oídos.

¿Sirena?

Abrió los ojos de golpe y comprendió que la aguda sirena no estaba en su mente, sino
sonando en el barco.

-"Advertencia", anunció el equipo de la nave. -"Buques entrantes. Los intentos de


comunicación por radio no se respondieron ".

Aylia salió de encima de su guerrero púrpura y se puso de nuevo su ropa mientras ladraba
órdenes.

-" ¿Distancia? "

-" Cuarenta parsecs. Llegada estimada, una unidad de cuarto galáctico. "
____________________________
parsec s. m. Unidad astronómica de longitud que equivale a 3,27 años luz

-" Arma el sistema de armas; eleva el escudo, " ladró Jaro.

Aylia lo fulminó con la mirada.- " Yo estoy al mando aquí, no tú. "

-" ¿Alguna vez has librado una batalla en el espacio? ", le preguntó.

-" No. Mi nave tiene un dispositivo de camuflaje, por lo que suelen viajar sin ser vistas " .

-" Pero esta nave es demasiado grande para ese tipo de tecnología y por lo tanto es un blanco
perfecto para los cazarrecompensas. "

-" ¿Entonces por qué no tienes una nave más pequeña? "

-" ¿Y perderme la diversión y el ejercicio que hago sacándolos? " Los labios oscuros de Jaro
se separaron una salvaje sonrisa que dejaba ver sus dientes puntiagudos.

Su sangre hirvió cuando el afán de batalla le invadió.- " Suena divertido. "

-" Las naves desconocidas han armado sus armas. " El equipo rompió el juego de miradas.

-" Abre fuego contra ellos ", ella le ordenó.

Él suspiró.- "Tienes que estar al timón. "

-" ¿Para qué? "

-" Para dirigir la nave, por supuesto. " Su tono transmitía impaciencia ante su pregunta.

-" El equipo lo hace. "

-" Realmente eres virgen en más de un sentido ", dijo, negando con la cabeza y haciendo
que se sienta como una niña, otra vez, siendo regañada por una maestra.

Un temblor sacudió el barco y Aylia se tambaleó.

-"Impacto. Daños en los escudos, del quince por ciento " .

Aylia se congeló indecisa. En el campo de batalla, sabía qué hacer, matar al enemigo. En el
espacio, no tenía su espada en la mano o incluso un enemigo frente a ella, sólo una máquina cuyas
órdenes no dominaba completamente.

Otro estruendo sacudió la nave, esta vez uno más fuerte que hizo temblar los objetos.
-" Por las lunas, princesa. ¿Me soltarás para que no muramos? "

-" Pero eres mi prisionero ", respondió ella estúpidamente.

-"Está bien. Átame tras la batalla, pero por ahora, hagamos una tregua y ocupémonos de
estos bastardos " .

La tentación de verlo en modo combate invalidó la advertencia en su cabeza.-"¿Prometes


que cuando la batalla termine, volverás a tu lugar como mi prisionero? "

-" Tienes mi palabra. " su arrogante sonrisa no la tranquilizaba del todo, pero justo en ese
momento otro temblor azotada la nave y una nueva sirena empezó a sonar con la advertencia de que
los bulkheads estaban siendo sellados debido a la despresurización.

Saltando a la acción, ella agarró la llave del rincón de la habitación donde la había escondido
y fue a liberarlo. En cuanto sus muñecas estuvieron libres, se sentó frotándoselas mientras escupía
una serie de ordenes al ordenador de la nave. Aylia intentó seguir sus complicadas instrucciones
mientras desabrochaba sus tobillos, pero apenas entendía sus términos astrales.

Había aprendido a volar en un simulador y confiaba en su computadora para hacer la mayor


parte del trabajo. Jaro, por el contrario, parecía tener un conocimiento profundo de cómo
funcionaba su nave y sabía usarla en su beneficio. Otra faceta del hombre que había elegido.

Él agarró un pantalón y se los puso mientras se dirigía descalzo al puente, sin dejar de hablar
con el equipo. Aunque él la ignoró, ella se puso a admirar los tensos músculos de su espalda
mientras caminaba. Desde este diferente punto de vista, le hizo darse cuenta de que era mucho más
grande y más ancho que ella. Si él decide pelear conmigo, estaré en desventaja.

Pero él le había dado su palabra. Como un guerrero, su honor le obligaba a mantenerla.

-" Ármate ", dijo, por fin habló con ella cuando llegaron al centro de mando de la
embarcación.

-" ¿No puedes derribarlos? ". Preguntó mientras se ataba las diversas armas a su cuerpo de la
pila que había dejado en el suelo. Nunca se acercó a él armada.

-" Esperaste demasiado tiempo. " El reproche en su voz le llegó fuerte y claro.

El infantil impulso de sacarle la lengua se apoderó de ella. Se contuvo —a duras penas. Él


no era su maestro, ¿cómo se atrevía a reprenderla?.

El chirrido de metal contra metal le hizo estremecerse cuando una de las embarcaciones
atacantes se situó a un lado.

Jaro se acercó a una pared, tecleó un código en la consola y un panel se abrió para revelar
una impresionante variedad de armas. Se armó y se volvió hacia ella cuando se ató el último
cuchillo.
-" ¿Asumo que eras la mujer de la capa en el muelle de atraque de aquella estación? "
__________________________________
bulkheads: una pared dentro del casco de un buque.

Ella asintió con la cabeza.

-" Bien, al menos sabes luchar un poco. "

Le miró boquiabierta. -" ¿Un poco?. Veremos quién obtiene más muertes " .

Una sonrisa maliciosa inclinó sus labios. -" Sólo intenta mantener mi ritmo. "

Con una larga zancada, abandonó el centro de mando y ella se apresuró a seguirlo con sus
piernas más cortas. Esta vez, la visión de su espalda le hizo pensar en varias formas de derribarlo.
Le mostraré por qué las Zonians son una raza que requiere respeto.

Se detuvo a medio camino en algún lugar de la nave, llevó el dedo a sus labios e inclinó la
cabeza en la dirección de una puerta cerrada.

Ellos flanquearon el portal y esperaron. Con un chasquido de aire comprimido, la puerta se


abrió y una fea bestia asomó su cabeza. La espada de Jaro cortó su baboso, cuello arrugado, líquido
verde salió a borbotones de la herida.

-" Uno", articuló con una arrogante sonrisa antes de lanzarse por la abertura.

-" Gilipollas ", murmuró mientras le seguía, con una daga en cada mano.

Justo más allá de la apertura, el olor a metal quemado y plástico derretido bromeaban en su
nariz, pero el aroma embriagador de la batalla le encantaba. Jaro ya estaba peleando con dos
enemigos mientras otros cuatro entraban por el improvisado agujero.

Con un grito de guerra aprendido en las rodillas de su maestra, Aylia se zambulló en la


refriega, los bordes plateados de sus cuchillas parpadeaban bajo la luz roja de la alarma, que seguía
sonando. Avanzando y girando entre los piratas, interpretó una danza mortal, cada rebanada de sus
dagas, cada patada de su pie, aterrizaba en las partes carnosas de los maleantes que habían
interrumpido su aventura. Junto a ella, podía ver a su prisionero púrpura creando su propia escena
de muerte, sus poderosos golpes dejaban heridas mortales.

Y el número de muertos aumentó hasta no quedar ninguno.

Jadeando, se puso frente a Jaro, el brillo de la sangre no era disuasorio, no cuando


demostraba su valor. Con ojos brillantes, él avanzó hacia ella y ella debió moverse también porque
un instante después, estaba presionándose en su contra, con las dagas en las manos y los brazos a
los costados, mientras él capturaba sus labios con los suyos. Su primer beso. De hecho, su único
beso. Y ¡oh, cómo encendió las llamas de su deseo!.

Un gemido escapó de sus labios cuando corrió su lengua contra la unión de sus labios.
-" Abre la boca ", le ordenó.

Ella nunca supo que habría echo; obedecer y explorar el placer sensual o morder su lengua
presuntuosa, porque en ese momento, el ruido pesado de las botas y los gritos guturales de la
segunda serie de invasores que debieron atracar en un punto diferente de la nave, llegaron hasta
ellos.

Instantes después, quedaron atrapados otra vez en la refriega de la batalla, pero Aylia no
pudo ignorar el hormigueo en sus labios, el rápido latido de su corazón en su pecho. Eso la hizo
torpe y uno de los enemigos finalmente se anotó un largo corte en el brazo. Con un grito de rabia,
alzó su cuchillo más largo y le cortó la cabeza.

El segundo equipo, no era tan numeroso y no tardaron en caer, dejándola a solas nuevamente
con su prisionero.

Una parte de ella esperaba que reanudara el beso. En cambio, él evitó reunirse con su
mirada. Limpió sus cuchillos en la túnica de un enemigo muerto y empezó arrojar los cuerpos de
vuelta a la bodega de la nave pirata anclada a ellos. Una parte de ella sabía que debía reafirmar su
dominio y encadenarlo de nuevo, pero otra parte de ella disfrutaba del compañerismo que
compartían, cómo lo haría con su maestra. En verdad, no estaba ansiosa por terminar la tregua y
volver a la pelea verbal, aunque su sangre aún corría caliente por la batalla, no podía negar el deseo
de subirse encima de su vara y comprobar si por segunda, obtendría el mismo placer. Un
pensamiento que obviamente él no tenía dada la forma en que ignoraba su presencia mientras
limpiaba su nave de piratas.

Como si notara que estaba observándolo, sus ojos finalmente se encontraron con los suyos.
-" ¿Vas a quedarte ahí todo el día, princesa o vas echarme una mano en la reparación de este agujero
antes de que terminemos en el espacio? "

Su reprensión resultó ser un frío recordatorio de que su relación no se basaba en la necesidad


mutua o el afecto. No es que sintiese algo así por él. Es un macho, después de todo, bueno sólo
para darme su semilla.

Se obligó a moverse, pero no le respondió, porque cualquier cosa que dijera, probablemente
transmitiría su decepción por la situación. Abrió un panel deslizante en la nave y sacó algunos
materiales de reparación. Le sostuvo la lamina de metal en su lugar, sólo el tiempo suficiente para
que él remachara la pieza en el sitio para soldarla a continuación. Salió cuando él encendió el
soplete y se encargó del segundo agujero, que por suerte para ellos, era mucho más pequeño y pudo
sellarlo sola. Asegurada la nave, se giro para volver al corredor y se asustó cuando vio que Jaro
estaba a un simple pie detrás de ella.

Sus ojos claros la examinaban, su cara era una máscara en blanco, que le daba ganas de
moverse nerviosamente. Cuando él no dijo nada, ella dijo la primera cosa que le vino a la mente.
-"Luchaste bien", dijo ella, un halago banal que él admitió con una sonrisa fría. -" Agradezco tu
ayuda. Ahora debes regresar a tu camarote, debo retomar mi misión " .

Su sonrisa se amplió, pero no estaba contento, si el malvado destello en su mirada era una
indicación.- " Oh, estoy de acuerdo en volver, pero no como tu prisionero. "

Dio un paso atrás y deslizó las manos a los costados, donde descansaban las fundas de sus
cuchillos. Entrecerró los ojos.- " Juraste que volverías cuando venciéramos a los invasores. "

Dio un paso adelante y ella retrocedió, manteniendo la distancia entre ellos. -" Sí, lo hice,
pero pareces olvidar algo. No tengo honor. Pregúntale a mi hermano. " Aylia apenas logró esquivar
su estocada. Ella barrió su pie y le hizo tropezar, pero de inmediato se enderezó y se acercó a ella de
nuevo, con los ojos brillantes de placer.

Un escalofrío la recorrió a pesar de la situación. Maldita sea, es atractivo cuando está


intentando matar las cosas, incluso a mí. Resistió el impulso de negar con la cabeza, no sólo por
sus descarriados pensamientos en esta peligrosa situación, también por su estupidez al creer por un
sólo instante que volvería dócilmente a su papel de prisionero. Ella sacó un puñal y lo sostuvo
frente a ella.- " No me obligues a matarte. "

Él se echó a reír con claro desprecio.- " Inténtalo, princesa. Te advertí lo que sucedería
cuando fuese libre. Ahora se una buena princesa y corre. Estoy de humor para una persecución ".

Inclinó la cabeza obstinadamente y soltó un bufido. -" Nunca. Prepárate para morir " .

-" ¿Qué, mataras al futuro padre de tu hija? ", Se burló.

-" Hay más hombres de dónde viniste " respondió. Pero no tan irritante – y tentador,
maldita sea.

*****
La rabia lo envolvió por sus palabras casualmente arrojadas. ¿Cómo se atreve a pensar en
compararme con otro?. Él desenvainó su propia espada, aunque él prefería no matarla. La
venganza que tenía planeada la requería con vida. Bloqueó sus embestidas y esperó su oportunidad.
Él tenía que admitir de mala gana que ella luchaba bien, sus movimientos eran fluidos y
complicados. Sin embargo, tenia la ventaja de ser más grande y más fuerte, por no mencionar, su
determinación.

No se perdió la constatación de que ambos se abstuvieron de dar un golpe mortal. A pesar de


su afirmación, ella no era capaz de acabar con él. Para su confusión, tampoco podía, pero eso no
significa que la dejaría ir. Iba a castigarla si o si.

Tardaron más de lo esperado —y le hizo reconocer a regañadientes su destreza — antes de


que el cansancio desacelerara sus movimientos. Como si sintiera que su fuerza menguaba, ella le
arrojó su cuchillo, pero su proximidad no le dio el impulso necesario para hacerle daño. Mientras él
se desvió para evitar la punta afilada, ella echó a correr.

Y Jaro se lanzó en su persecución.

Su sangre corría caliente mientras corría tras ella, sus pies descalzos volaban por el pasillo.
Sin embargo, ella no podría escapar de su zancada más larga, por no hablar, de que conocía esta
nave como la palma de su mano.
Pero no había contado con sus trampas.

-"Medida de seguridad uno B ", gritó cuando se acercaba a la bodega de carga.

Jaro no tuvo tiempo de preguntarse por su comando porque se estrelló contra un muro
invisible. La descarada levantó un campo de fuerza. Rebotó, pero se las arregló para mantenerse
en pie y la furia lo envolvió al ver la sonrisa que le lanzó por encima del hombro.

Y entonces ella desapareció en la bodega. Las pesadas puertas se cerraron mientras Jaro
ladraba órdenes a su nave, que no respondió, al parecer estaba bajo su control. Él arrancó un panel
de control de la pared y mientras jugaba con los componentes eléctricos, sintió una vibración en su
nave, como la puesta en marcha de una nave acoplada a la misma. Con una chispa que le chamuscó
los dedos, el campo de fuerza se disipó, él corrió hacia las puertas pesadas y miró por el grueso
cristal a tiempo para verla abrir la puerta del compartimiento utilizada para que las naves acopladas
entre sí en el espacio.

Como si sintiera su mirada, se detuvo y se volvió. Sus ojos se encontraron y pese a su ira, la
belleza de sus ojos verdes le hizo temblar con una excitación repentina y feroz. La necesidad de
poseer a la irritante hembra de hermoso rostro y cuerpo curvilíneo era demasiado intensa.

La rabia rápidamente superó al deseo cuando hizo un gesto grosero que era universalmente
conocido, con una sonrisa en sus labios y desapareció de su vista.

Sin perder tiempo, él echó a correr a su centro de mando, sus pies devoraban los pasillos,
pero a pesar de su esfuerzo, era demasiado tarde. Llegó a tiempo para ver su nave alejarse de la
suya y luego desapareció.

-" ¡Computadora, sigue esa nave! ", Gritó.

-"No se puede", respondió el dulce tono de su máquina.- " Materiales extraños están unidos
a la ... "

Jaro dejó de escuchar a su ordenador mientras enumeraba los daños causados por los piratas,
y el hecho de que aún permanecían pegados a su casco, impidiéndole seguirla. Mientras reparaba
los problemas uno por uno, incluyendo la reversión del control de su ordenador, intentó enumerar
mentalmente las razones por las que era estúpido seguir a Aylia.

Lo más importante es que soy libre y ella no consiguió lo que que se había propuesto.

Pero eso significaba que su tortuosa princesa pelirroja vagaría por los puertos espaciales de
la galaxia, en busca de un nuevo macho que capturar y ejercer sus inocentes encantos. Mostraría las
deliciosas curvas de sus dos pechos a otros ojos. Tocaría fascinada otra polla. Sus mejillas
enrojecerían, su respiración se volvería jadeante y su canal apretaría la vara de su victima mientras
lo cabalgaba sin piedad en nombre de su aventura.

Inaceptable. Intentó convencerse de que tenía que rastrearla para salvar a otros machos de
sus intentos de violación y robo. Pero en el fondo, una pequeña parte de sí mismo se negaba a
reconocer, que los celos —y una enorme dosis de lujuria no correspondida— hacia que no pudiera
soportar el pensamiento de ella dando placer a otro. Ella me pertenece. Sólo que no sabía qué
quería hacer con ella cuando la atrapara, aunque a pesar de su plan de venganza, su polla tenía
algunas ideas bastante buenas.

Aylia apoyó la barbilla en la mano mientras trataba de fingir interés por los hombres que
luchaban en la jaula. Sin embargo, no pudo evitar bostezar, aún cuando el gran humanoide en el
cuadrilátero aplastó a su oponente.

¿Qué hay mal en mí?

Desde que escapó de la nave de Jaro, había intentado retomar su búsqueda. No tuvo otra
opción una vez que el equipo le dijo que había dado negativo en la prueba de embarazo. Localizó
otra estación de paso, en una parte oscura de la galaxia y empezó otra vez la búsqueda de un macho
adecuado. Sin embargo, no podía librarse de la decepción porque su guerrero púrpura no la había
impregnado. Al parecer, los estimuladores de semillas que le dio de comer después deshabilitar la
cápsula anticonceptiva no fue suficiente. Al parecer era esperar demasiado que ella lograra
quedarse embarazada con un sólo encuentro de apareamiento.

Ojalá esos piratas hubieran realizado su ataque después de que se las arreglara para montarlo
un par de veces más. Sin embargo, no podía cambiar el pasado y sabía lo que su maestra le diría si
pudiera verla ahora lamentándose.

" Deja de llorar o te daré una razón para llorar. " Sólo pensar en el conmutador que
Pantariste usaba para puntualizar sus lecciones le hacia estremecerse. Así, luchaba por salir de los
pensamientos y arrepentimientos sobre Jaro—pero aún así invadía sus sueños y con frecuencia
despertaba, temblando y caliente.

Aylia retomó su búsqueda, pero sin el entusiasmo de antes. Localizó varios machos
adecuados. Dos de ellos tenían la fuerza que buscaba. El primero, con la piel azul y una sonrisa
blanca y brillante como la suya y parecía bastante decente, pero se había ido fuera de la estación en
una travesía de placer y no volvería por varias unidades. El otro, un bípedo gris corpulento, el cual
se encontraba luchando en el cuadrilátero. Ella había decidido empujarlo más allá de su apatía y
observarlo en persona. Sin embargo, no cambiaba nada.

El principal problema había surgido después de abandonar a Jaro; no quería a ninguno de los
hombres adecuados que había localizado. La idea de tocarlos la dejaba fría y en el caso del macho
de la piel gris, con nauseas. En cuanto a que ellos pusieran sus manos sobre ella ... no estaba segura
de si podría evitar no arracarle el apéndice infractor y golpearles con él.

Pero mi búsqueda no es sobre preferencias personales o placer. Debo encontrar a


quien engendre mi línea y es el momento de dejar de suspirar por el guerrero púrpura que
perdí. Ignoró la persistente voz que le recordaba que sus hermanas de la tribu y su maestra parecían
gozar durante el ritual de apareamiento. Ahora, estaba sola y tenia ganas de conseguir hacerlo para
poder regresar a casa y alejarse de la extrañeza que la rodeaba, no tenía tiempo para mimar su parte
débil o entregarse a las tontas, fantasías femeninas.

Reforzando su resolución, se acercó Tukil, el ganador de la lucha en la jaula, mientras él


brindaba por su éxito en la taberna humeante. Ya había decidido manejar las cosas de diferente
manera esta vez. Su fracaso en tomar a Jaro por la fuerza le sirvió como lección. Su menor estatura
hacia que fuera casi imposible imponer su voluntad por la fuerza, a menos que optara elegir a un
hombre débil. Sin embargo, un espécimen pobre significaba una hija débil. El orgullo siempre era la
perdición de una guerrera y ella poseía un montón de ese rasgo.

Inhaló profundamente y cuadró los hombros, marchó con paso firme y se detuvo ante la
mesa de Tukil. Ella esperó, inmóvil como una estatua, a que él se fijara en ella. Cuando esto no
sucedió de inmediato, se quitó la capucha de su capa, revelando sus cabellos de fuego, el cual había
notado que pocas hembras lucían en esta parte de la galaxia. Su cabello causó más atención de lo
esperado ya que toda la habitación se quedó en silencio.

Pero ella captó su interés.

-" Hola, " dijo arrastrando las palabras, su voz grave no le hizo sentir un cosquilleo como
Jaro le hizo sentir. -" ¿Estas buscando algo? " Sus pequeños y redondos ojos recorrieron su cuerpo,
aún oculto por la capa.

-" Necesito la simiente de un hombre para iniciar mi línea. Con tu fuerza evidente, he
decidido que tú lo harás. " Aylia no acompañó sus palabras con una falsa adulación—de hecho, ni
siquiera las dotó con entusiasmo. No podía porque no sentía ninguno.

El humanoide de piel gris se echó a reír.- "No tengo ningún deseo de ser padre. "

Tuvo que controlarse para no rodar los ojos.- " Nunca dije que lo serías. Sólo quiero tu
simiente. Una vez que esté embarazada, nos separamos y no volverás a verme ". Sonaba frío y
clínico, incluso para ella. Una parte de ella esperaba que él rechazara su oferta.

-" Quítate la capa y déjame ver lo que tienes escondido ahí debajo. "

Habiendo esperado esto, Aylia se había vestido anteriormente con un traje revelador usado
por las Zonians en la celebración de las batallas exitosas. Consistía en una falda baja de caderas,
con rajas en los dos lados y un apretado top que dejaba su vientre desnudo y rellenaba sus pechos ya
opulentos.

Un brillo hambriento llenó los ojos de Tukil mientras la examinaba y se pasó la lengua por
los labios gruesos.- "Muy agradable. "

Le tomó mucha fuerza de voluntad no estremecerse.-" ¿Entonces estás de acuerdo? "

-"Será un placer para mi follarte tantas veces como sea necesario para llenar tu vientre con
mi nena. " Se puso de pie mientras lo decía, su mano carnosa la agarró por la cintura y la atrajo
hacia él mientras se inclinaba para besarla, Aylia retrocedió, su estómago se apretó con repugnancia.
Sin embargo, a pesar de sus sentimientos personales sobre el asunto, tendría que cumplir con su
deber. Era el camino Zonian.

-" Aquí no ", murmuró, volviendo la cabeza para que sus labios dejaran un beso descuidado
en la mejilla en vez de en sus labios. -" Vamos a mi habitación. "

Con una carcajada ronca, Tukil retrocedió y se dejó llevar a través del bar, los clientes les
gritaron comentarios obscenos a su paso e hicieron que sus mejillas ardieran de vergüenza. Quizás
debí tragarme mi orgullo y haber optado por la inseminación artificial. ¿Cómo puede haber
honor en esto?

Sus pasos desaceleraron cuando se acercaron a la habitación que había alquilado a su


llegada. Cuando por fin llegaron a su puerta, luchó contra el impulso de tirar del agarre de Tukil y
escapar. Eso era un acto de cobardía y ella no lo era. Pero, ¿cómo puedo dejar que esta criatura
me toque.? La respuesta la eludía.

Una prensa de su palma contra el panel y el portal se abrió. Tukil casi la empujó adentro y
ella se dio la vuelta , la ira apretando su marco. Antes de que ella pudiera protestar, él la empujó
contra la pared, su cuerpo pesado presionando contra el de ella. Presa del pánico, ella arremetió
contra él, con la rodilla por delante y golpeándolo.

Él gruñó y le lanzó una mirada lasciva.- " ¿Así que te gusta duro? " estiró su mano carnosa
para apretar su pecho y Aylia por mucho que intentó apartarla con sus dos manos, no lo consiguió.

-"Para " gritó ella, los acontecimientos le hicieron perder el control rápidamente.

Pero el hombre que había elegido por su fuerza no la escuchó, se inclinó y su aliento teñido
de alcohol abanicó su rostro.

Ella cerró los ojos con fuerza cuando sus labios se acercaron a los suyos e intentó relajarse
en su agarre, recordándose que esto era lo que había elegido. Puedo soportar lo que me haga.
Valientes palabras que no hicieron nada para sofocar el miedo que sintió al verse en el papel poco
familiar de víctima.

En vez del baboso toque de la boca de Tukil, una voz familiar, fría y furiosa, dijo.

-" Suéltala. " Para su cada vez mayor vergüenza, el alivio y, sí, incluso la felicidad, la
inundó.

Tukil se dio la vuelta y Aylia abrió los ojos para ver Jaro— más guapo que como lo
recordaba — apoyado contra una pared, con indiferencia.
-" ¿Quién eres tú? " gruñó Tukil, con los puños apretados a los costados.

-" No es de tu maldita incumbencia. La única cosa que necesitas saber es que la hembra es
mía. Así que vete ahora antes de que te mate " .

El corpulento humanoide gris negó con la cabeza.- "Yo diría que te equivocas en dos
aspectos. En primer lugar, nadie me gana en una pelea. En segundo lugar, la mujer me eligió a mí y
tengo la intención de tenerla " .

Jaro no sacó ningún arma, pero la forma en que se enderezó y el brillo salvaje en sus ojos, le
hizo parecer tan totalmente peligroso que Aylia no pudo evitar el parpadeo de calor entre sus
piernas. Al parecer su cuerpo, sólo sería de un hombre — y se adapta a mí muy bien.

-" La mujer es mía", reiteró Jaro y el corazón de Aylia latió más rápido ante su reclamo.

Pero no podía dejar que sus emociones nublaran su juicio.- "Tú no me quieres ¿o has
olvidado que tuve que forzarte?", le recordó en voz baja mientras los dos hombres participaban en
un combate de miradas.

Un gruñido curvó los labios de Jaro y le lanzó una mirada caliente.- "¿Quién dijo que te
quiero ahora? " Por alguna razón, sus palabras hirieron su corazón.- " Te dije que cuando fuera libre,
me vengaría. "

Así que por eso ha regresado. No porque me extrañaba o quería. Por venganza. Su
respeto por él como guerrero subió una muesca, pero su corazón cayó aún más. Antes de que Aylia
pudiera decir algo en respuesta, Tukil cargó contra Jaro —y murió.

Más rápido que una tormenta de arena podría elevarse en el desierto Xano, las manos de
Jaro se movieron y con un crujido, su segundo guerrero elegido— de besos repulsivos— cayó con
un fuerte ruido.

Jaro se enderezó y la miró, con ojos encendidos de ira — y hambre.

El calor la inundó y la humedad invadió su hendidura, lo que contradecía el temor que


estremeció su cuerpo. Confundida por lo que debía hacer ahora y sin haber cubierto esta situación
en su enseñanza, Aylia, por primera vez en su vida, escogió el camino más cobarde. Salir corriendo.

O tenia la intención ya que apenas llegó al pasillo, se estrelló contra un par de cuerpos. Unas
manos la estabilizaron y por más que se revolvió y dio patadas, no pudo liberarse de su implacable
agarre, aunque, les hizo el suficiente daño a sus nuevos captores ya que gruñeron de dolor.

-" Maldición, primo. Cuando dijiste que estabas acorralando a una amenaza para la sociedad,
no me advertiste que intentaría castrarme " , jadeó un hombre de piel púrpura con el pelo
sorprendentemente blanco.

La risita del segundo hombre, también con el mismo tono de piel, hizo que echara humo,
especialmente cuando no pudo liberar sus manos para golpearlo cuando dijo: -" Maldita sea, pero es
una cosa decidida . Apuesto a que es un viaje salvaje " .

-" Tú no la tocaras " gruñó Jaro por atrás.- "Tengo otros planes para esta. "

Aylia estiró el cuello para verlo.- " ¿Qué vas a hacer conmigo? "

-" ¿Hacer?. Sólo voy a darte lo que quieres ", dijo en tono de burla.-" Dijiste que querías
semilla. Así que me voy a venderte a un burdel, donde encontrarás un montón de hombres que
estarán dispuestos a darte lo que buscas. "

¿Hacerla una puta?. No era malditamente probable. -" Nunca", escupió. -" Sabía que debí
matarte cuando tuve la oportunidad. "

Su rostro se tensó y sus labios se apretaron, su cara era una máscara de furia controlada.
-"Sí, debiste hacerlo. " Él dio un paso hacia ella, lo bastante cerca como para que ella inhalara su
olor almizclado. Se inclinó, ella pensó que iba a besarla, pero en cambio, la desarmó. Cogió todas
sus armas, sus cuchillos enfundados, las estrellas dentadas, la pequeña pistola láser e incluso el
collar que llevaba que se convertía en un garrote.

-" No me gustaría que dañaras accidentalmente a mis primos, Brax y Xarn. Pueden ser
molestos, pero mi tía está muy unida a ellos " .

-" No necesito estas herramientas para acabar con tu vida", escupió.- " Conozco varias
formas de matar a un hombre con mis propias manos. "

-"Pruébalo. Te reto " él susurró contra sus labios y la promesa mortal en el tono de su voz le
hizo temblar, pero no de miedo. Se apartó y se alejó.-" Llévala de vuelta a mi nave y mantenla
confinada en el puente ," ordenó.

-" Lo que tú digas, primo. "

Un instante después, Aylia se encontró sobre un hombro musculoso y con un pesado brazo
envuelto sobre sus piernas, mirando un tenso trasero enfundado en un pantalón. Alzó la cabeza y vio
al segundo macho purpura.

Sus labios se curvaron en una sonrisa y notó lo atractivo y musculoso que era. Pero, por
extraño que pareciese, al contrario que con su primo Jaro, no sintió nada, un dilema en el que
pensaría más tarde, cuando escapara.

-" Suéltame ahora y prometo que no te matare ", ofreció con benevolencia.

La risa hizo que sus ojos brillaran.- " Ahora, sabes que no puedo hacerlo. Aunque estoy
seguro de que intentarías matarme, sin éxito, por cierto, pero Jaro definitivamente lo haría. Además,
es de la familia así que tengo que hacer lo que dice. Debo admitir, sin embargo, que nunca lo había
visto tan totalmente fuera de control. No sé que le hiciste, pero puedo decirte, buen trabajo " .

-" Todo lo que hice fue capturarlo y montarlo por su semilla para poder empezar mi línea.
No es como si lo hubiera lastimado y sé que él lo disfrutó ", replicó ella.
Su mandíbula púrpura cayó abierta y el hombro bajo su estomago empezó a temblar cuando
los dos primos de Jaron se echaron a reír a carcajadas.

-" ¿Qué es tan gracioso? " Preguntó ella.

-" Todo esto ", dijo el que la llevaba.

-" Diablos, si querías algunos bebés púrpuras, sólo debiste decírnoslo. Habríamos sido
felices de donarlos " .

-" Y ahora lo descubro ", murmuró.

Al llegar a la familiar nave, esperó su oportunidad de escapar, pero a pesar del jovial humor
de los primos, no le dieron ni una oportunidad. Supongo que esperare por mi castigo, porque
sabía que Jaro quiso decir lo que dijo. Idiota. ¿Qué tipo de venganza?, sin embargo, estaba por
verse. ¿Seguramente él no tenía la intención de venderla realmente a un burdel?

Se apoyó contra la pared del centro de mando, mientras observaba a los dos primos con los
ojos entornados, esperando una oportunidad de incapacitarlos. Sin embargo, aunque poseían un
carácter más alegre que Jaro, eran guardias eficaces. Se mantenían fuera de su alcance y la
observaban con la misma intensidad.

Cuando Jaro finalmente entró, vestido con pantalones ceñidos que delineaban sus
musculosos muslos y una camiseta suelta que escondía su magnífico pecho, no pudo evitar que su
corazón se acelerara o que un cosquilleo se propagara por su cuerpo. Él no le dio ni una mirada, se
sentó en el sillón de mando y ladró órdenes para hacer que la nave se pusiera en marcha.

Aylia se enderezó, ofendida porque siguiera actuando como si ella no existiera.- " Déjame
ir."

Un par de ojos gélidos se volvieron para examinarla y rechazarla.-" No ", respondió


rotundamente y apartó la mirada. -"Además, ya he definido la fecha de la subasta con los burdeles
del placer más cercanos. No me gustaría decepcionarlos " .

La ira hervía en su interior.- " No tienes derecho a venderme. No lo permitiré. "

No se molestó en mirarla. -" No tienes elección, del mismo modo que no me diste otra
opción cuando me encadenaste como un animal y usaste mi cuerpo. "

Una risita les hizo mirar a los primos, que adoptaron de inmediato expresiones aburridas.

-"Fuera ". Jaro pronunció la palabra en voz baja, pero el dúo salió de inmediato, no cerraron
la puerta corredera lo suficientemente rápido como para que se perdieran el sonido explosivo de sus
risas.

-"Si sigues adelante con tu plan para venderme, voy a escapar y cuando lo haga, iré a por ti y
te mataré", le prometió.
Él inclinó la cabeza hacia ella y una fría sonrisa ladeó los labios. -"Me gustaría verte
intentarlo. "

Entonces la ignoró de nuevo. Pantariste le enseñó muchas cosas durante su entrenamiento


como guerrera, la paciencia fue la primera y más importante lección, seguida por no perder los
estribos, sin importar la tentación o las burlas.

Al ver la indiferencia en su rostro mientras volaba la nave, Aylia se olvidó todo lo que había
aprendido. La rabia y la indignación por el trato que le estaba dando ganaron y sin ninguna
advertencia audible, se precipitó hacia él, sin armas, pero nunca indefensa.

Jaro se giró, se levantó de su asiento y lidió con ella mientras ella le daba puñetazos,
codazos, patadas y pisotones. Ella logró encajar todos los golpes, algunos de los cuales seguramente
le dejarían algunos moretones fabulosos, pero al final, su mayor fortaleza le ganó ganada y cuando
se giró para conseguir un mejor espacio para luchar, sus brazos se envolvieron a su alrededor,
sosteniéndola con fuerza contra su longitud.

Con el pecho agitado y su sangre hirviendo por su cuerpo, Aylia no pudo evitar la sensación
de cosquilleo que invadió su cuerpo ante su proximidad. Un duro abultamiento se clavaba en la
parte baja de su espalda y el calor húmedo inundó su hendidura cuando comprendió que a pesar de
sus palabras, Jaro estaba afectado por su presencia.

Apenas se dio cuenta de esto cuando la apartó de él, haciéndola tropezar. Tras recuperar el
equilibrio, se volvió y se puso en cuclillas y esperó a ver qué haría él a continuación.

Para su incredulidad, sacó una pistola y le apuntó.

-" Cobarde ", escupió.

Un tic latió en su mejilla, entonces sin otra advertencia, él disparó.


Jaro atrapó su cuerpo inconsciente antes de que tocara el suelo. ¿Por qué?, no lo sabía. La ira
corría por él, la rabia le hizo querer matar cualquier cosa y todo era culpa de ella. Tenía planeado
meticulosamente su captura y todo iba según lo planeado hasta que la pilló en su habitación con ese
hombre de piel gris. Su lívido no se acercaba a describir sus emociones cuando el aliens se atrevió a
tocarla y a usar su fuerza bruta contra su pequeña estatura. Una extraña sensación le había invadido
—los celos. Más extraño aún, no sabía por qué se llenó hasta el punto de necesitar matar al otro
hombre que ella había elegido. En realidad, mentía. Sabía por qué había tenido que diezmar al
bípedo aliens

Porque tocó lo que es mío.

Le enfurecía saber que ella le había dejado con tanta indiferencia y fue a por otro. Claro, él
sabía que ella buscaba un padre, pero ¿dejarle a él, el mejor guerrero y el azote de la galaxia, para ir
a una estación de matones?. Le daban ganas de matar al bastardo de nuevo.

Acunando su cuerpo inerte en sus brazos, no pudo evitar inhalar su aroma, un perfume dulce
que le rondaba mientras dormía— e incluso al despertar— todo el tiempo que la buscó.

Para acelerar su tarea, enganchó a sus primos—justo a tiempo, porque su más reciente estafa
les había metido en problemas otra vez. Cada unidad galáctica que pasaba buscándola, aumentaba
su ira y su sangre hervía cuando la imaginaba en los brazos de otro.

Incluso ahora, no podía estar seguro de que ella no había compartido su cuerpo con otro en
el tiempo que habían pasado separados. Los celos le consumían ante ese pensamiento y le hizo
apretar su agarre.

Salió del centro de mando, se dirigió a su habitación. Apenas la había metido en la cama
cuando sus primos se agolparon detrás de él. En cuanto cerró las esposas que había redimensionado
en sus ratos libres alrededor de sus delgadas muñecas, pudo sentir sus preguntas silenciosas a su
espalda.
-"Odio decirlo, primo, pero ¿no crees que eso es ser un poco cauteloso? "

Probablemente, pero había planeado esta parte de su venganza durante su tiempo separados
— fantaseado con ello, de hecho.-" La viste. Es demasiado peligrosa para dejarla suelta " .

-" Y muy emocionante si me preguntas, " respondió Xarn.-" Ella puede vencerme en
cualquier momento, preferiblemente desnudo. "

Sin mirar, Jaro pateó un pie hacia atrás, colocándolo en la pierna de Xarn, haciéndole
encogerse con un gritó .-" ¡Ay! ¿Qué fue eso? "

De algún modo, explicar que cualquier mención de Aylia con otro hombre le hacía ver en
rojo no le parecía una buena idea, no a menos que quisiera que sus primos se burlaran de él sin
piedad. Se conformó con :- " No dejes que su frágil aspecto te engañe. Es una máquina de matar. "
Ignoró las risitas a dúo mientras se movía para cerrar las esposas en sus tobillos.

-"No hablas en serio sobre venderla, ¿verdad ? " Preguntó Brax.

-" Al burdel que pague más ", respondió lacónicamente Jaro mientras cerraba la última
restricción. Se enderezó y se volvió para no ver su aspecto tan indefenso y pequeño en su cama, la
pálida piel de sus tobillos y muñecas marcada por el metal negro de los grilletes.

Sus primos no tenían tales escrúpulos y miraron a su alrededor, su forma inmóvil.- " ¿Qué
pasa si la compramos en vez de venderla a un burdel?. Tenemos algunos créditos ahorrados y
bueno, me gusta la idea de darle mi semilla a una mujer tan enérgica. ¡Qué niña haríamos! " .

En un instante, Jaro tenía a Xarn inmovilizado contra la pared y el borde de su daga


presionada contra su cuello. -" Nadie la toca ", gruñó.- " ¿Me oyes?. ¡Nadie! " Jaro gritó la última
parte, asombrando de la intensidad de su furor.

-" No hay problema, primo. " Xarn tontamente no demostró tanto miedo como él debería
tener con una daga a sólo un empujón de rajar su garganta.

De repente, al darse cuenta de lo que estaba haciendo, Jaro lo soltó y dio un paso atrás, pero
no enfundó su daga. Alguien aún lleva demasiada ropa. -" Fuera ". La segunda parte de su plan no
requería audiencia. Se negaba hacerlo teniendo público que observara la desnudez de su prisionera.
Nunca había compartido bien con los demás.

-" No vas a matarla, ¿verdad? " Brax preguntó con preocupación clara.

¿Por qué matarla cuando la venganza tendría un sabor mucho más dulce?. Jaro enseñó los
dientes.-" No. Está a salvo por ahora, pero si ambos no se van, os mataré " .

Con una ultima mirada a la hembra, sus primos salieron y la puerta se cerró tras ellos. El
silencio reinó, excepto por el suave sonido de su respiración.

Jaro se volvió y observó, la forma en que sus oscuras pestañas aleteaban contra sus mejillas.
Como su boca se separaba un poco con cada respiración y como sus pechos se movían con cada
inhalación. Negó con la cabeza, se puso a trabajar, cortó su ropa, para descubrir su cuerpo a su
mirada. La visión le robó el aliento —y su polla se llenó de sangre.

Separó la tela, no pudo evitar deslizar un dedo por la suave piel de su pecho y tocar el
cuerpo que ella le había negado. Dibujó un círculo alrededor de sus pechos rollizos antes de
deslizarlo hasta su pezón, que se arrugó de inmediato bajo su toque. Tiró de cada anillo de oro
perforando sus oscuras aureolas y fácilmente se imaginó a sí mismo tirando de ellos mientras ella lo
montaba, con su cabello rojo como el fuego alrededor de ellos. No pudo resistirse a tirar del metal,
una brusca acción que estiró su pezón.

Incluso en reposo, su cuerpo respondía a él, el aroma de su deseo creciente le rodeaba,


haciendo que su pene se endureciera hasta un punto doloroso. ¿Qué pasa con esta mujer que me
incita a esto?

El ardiente vello en la cima de sus muslos le atrajo y él no se molestó en intentar contenerse


para no deslizar los dedos por los rizos de su húmeda hendidura. Su cuerpo se estremeció ante su
contacto y un suave suspiro señaló su acercamiento a la vigilia por la impresionante vacuna que le
había dado. Una vez más, él la acarició, la humedad de su sexo recubrió su dedo, rogándole que lo
saboreara.

Como si se hubiera quemado, él se alejó de ella cuando sus párpados se abrieron.

-"¿No estoy muerta? " , Murmuró.

Por alguna razón, ella parecía sorprendida y él se enfadó, haciendo que su respuesta fuera
más concisa de lo que había planeado.- "La muerte es demasiado rápida. Te lo dije, tengo la
intención de castigarte. "

Otro suspiro escapó de ella, este sonaba molesto, al contrario del suave sonido, satisfecho de
antes.- " ¿Son todos los hombres fuera de Zonian tan vengativos? En mi mundo, los hombres se
resisten, más por la tradición que por otra cosa. Al final, ambas partes están muy satisfechos por el
arreglo" .

-" No soy un débil macho Zonian ", gruñó.- " Así que puedes dejar de intentar compararme
con esas criaturas cobardes. " pero había una cosa que él tenía que saber.-" Entonces, ¿a cuántos
hombres usaste antes de encontrarte? "

-"¿Por qué te importa? ¿No eres tú el que planea venderme a un burdel para que pueda usar
a cientos? "

Nunca. Eres mía. Las palabras subieron espontáneamente a su mente, y una vez allí, se
negaron a marcharse.- " Necesito saberlo para poder retransmitir tu experiencia al dueño del
burdel."

-" Bastardo ".

-" Respóndeme ," ordenó, molestó porque ella seguía evadiendo la pregunta.
Como si sintiera su ira, ella sonrió.- " ¿Qué pasa si digo docenas?. Cómo me acosté con
tantos, probablemente ahora estoy embarazada de media docena de chicas. "

Por un momento, la furia roja nubló su visión y mentalmente previó dar caza a los aliens que
la habían tocado y matarlos de una manera sangrienta. Entonces sus palabras penetraron y se echó a
reír.

-" ¿Qué es tan gracioso? " Preguntó ella, con el ceño fruncido.

-" Tú. Realmente sabes muy poco sobre el apareamiento, ¿no ? En primer lugar, sé lo
exigente que eres en tu selección. Sólo el mejor lo hará. Y una mujer que difunde favores tan
fácilmente no intenta luchar contra un hombre cuando la besa como tú estabas haciendo cuando te
encontré ". La comprensión alivió parte de sus celos .

-" Te odio ".

-" Porque tengo razón. No te has acostado con otros machos, ¿verdad ? "

Su gruñido lo dijo todo y algo dentro Jaro se alivió. Ningún hombre la había tocado, a parte
de él.

Una feroz necesidad de poner su marca en ella le hizo inclinarse, hasta que su cara se cernió
sobre la de ella y no pudo resistirse a probar la tentación de sus labios. La besó, la feroz marca de
un hombre conquistando a su hembra, reclamándola como suya. O, al menos así era como
empezaba, luego su boca se abrió y pequeños gemidos de placer escaparon de ella, excitantes
sonidos que él capturó. Deslizó la lengua más allá de la barrera de sus labios, saboreando su dulzura
y gemidos cuando ella dejó que su propia lengua tocara la suya con un poco de vacilación. Su
inocente caricia le desarmó.

Cubrió su cuerpo desnudo con el suyo, posicionó su cuerpo entre sus piernas y presionó
su pene erecto, incluso detrás del material de los pantalones, contra su sexo. Sus caderas empujaron
contra su dureza, pidiendo más.

Y pretendía dárselo. Hundirse en sus profundidades hasta que no pensara en ningún otro
hombre, a parte de él. Hasta que ella gritara su nombre mientras se corría alrededor de su polla. La
follaría una y otra vez hasta que sembrara su vientre y la vinculara irrevocablemente a él.

Cómo una ducha fría de hielo granulado, el hilo de sus pensamientos penetró en su
descontrolada excitación. Con un rugido doloroso, él se apartó de su acogedor cuerpo y salió de la
habitación. Pasó junto a sus primos, que revoloteaban por el pasillo e intentaron detenerlo con
preguntas de preocupación. Él los ignoró e hizo su camino al centro de mando, donde se desplomó
en su silla, mirando fijamente a la gran pantalla de visualización sin verla.

¿Qué me pasa?. Este tipo de comportamiento descontrolado y la confusión emocional no


tenía sentido. Aylia era sólo una mujer— una curvilínea, valiente, guerrera y muy seductora. Él
debería odiarla por lo que intentó robarle, o por lo menos, sentirse indiferente, ya que a él no le
importaba nada ni nadie. En cambio, desde que la conoció, pese a sus breves encuentros, pensaba de
una forma totalmente nueva. Deseaba cosas que antes nunca se había imaginado. Y lo más
asombroso de todo, si realmente era honesto consigo mismo, la quería en sus brazos, en su vida y en
su cama ... para siempre.

No pasara. El apareamiento era castrante o al menos era la impresión de Jaro tras ver a su
hermano sucumbiendo al amor. Había encontrado la visualización tan enfermiza que había tenido
que irse. ¿Qué hombre quería cuidar a una mujer? ¿Que estúpido quería sentar la cabeza y encontrar
el placer en la misma hendidura desnuda todas las noches? Peor aún, ¿por qué cualquier hombre en
su sano juicio quería niños, ruidosas criaturas que se pasaban todo el tiempo comiendo, cagando o
gritando?

¿Y por qué quiero estas cosas con Aylia?. Apenas la conozco.

Tras Shinja, una puta que había mantenido en su cama, mientras propagaba sus muslos para
todo un regimiento y a la que había jurado no volver a tocar a otra mujer. Decidió que jamás dejaría
que otra puta le hiciera lo mismo.

Que estupidez. Al parecer, su corazón no estaba prestando atención, porque a pesar de la


semilla que Aylia intentó robarle y el hecho de que sólo quería un hombre, cualquier hombre, para
quedarse embarazada, él la quería —para él. Sin embargo, ella no le quería de la misma manera.

Un guerrero inteligente cortaría por lo sano. La dejaría en la siguiente estación para seguir
su camino, volvería a su vida normal. Pero era evidente que Jaro había heredado el mismo gen
estúpido de su hermano porque no podía hacerlo.

¿Su obsesión tenia que ver con la lujuria?. Quizás le resultaba tan tentadora porque había
intentado negarle el acceso a su cuerpo. ¿Podría estar la solución a su confusión entre sus muslos?.
Si la follaba varias veces, ¿dejaría por fin a su pobre mente en paz?

O ¿acostarme con ella sólo empeorara las cosas?

Sólo había una manera de averiguarlo. Y con ese firme propósito se dirigió de nuevo a su
habitación, sacudiéndose de nuevo a sus primos cuando ellos lo asaltaron. Entró en la habitación e
inmediatamente atrajo su mirada cautelosa.

-" ¿Vienes a burlarte de nuevo? ", Dijo con disgusto, sin poder ocultar el evidente interés por
su regreso. Contempló por un momento sus pezones arrugados y prietos, que pedían que su boca los
chupara.

-" He pensado que una no-virgen sin habilidades no me conseguirá el mejor precio. Por lo
tanto, tendré que perder un poco de mi valioso tiempo dándote lecciones sobre cómo complacer a
un hombre." Sus palabras surgieron bruscamente.

Ella soltó un bufido.- " No te molestes. Por lo que he visto, todo lo que necesito es
desnudarme para despertar intereses. En realidad, ni siquiera fue necesario con mi segunda elección.
Por lo tanto, no requiero de tus lecciones. "

Su recordatorio sobre el aliens ahora muerto, le hizo más determinado que nunca. Le
demostrare que soy incomparable. Y aún más importante, le enseñaré a darme placer—le
guste o no.

A pesar de su intento de convencerlo a irse, él se quedó y desnudó. Mientras doblaba su ropa


y la colocaba sobre una silla, dijo en voz baja .-" ¿No sientes curiosidad por la felicidad que puedes
encontrar con el compañero correcto? "

-" Estoy segura de que tendré mucho tiempo para descubrirlo, en la nueva lección que estás
decidido a enseñarme . "

-" Ah, pero el placer genera placer. ¿Cómo puede esperar recibirlo si no sabes cómo darlo? "
Pasó la mano por su pierna al hablar y notó el temblor en su extremidad mientras la deslizaba
hacia arriba, cerca, cada vez más cerca de su centro.

-"He visto vídeos. Estoy segura de que puedo averiguarlo ", respondió ella, sin aliento.

-" Aah, pero no hay nada como la experiencia de primera mano ", murmuró mientras se
inclinaba para presionar sus labios contra la carne cremosa de su muslo.

Un temblor la recorrió con su toque y él sonrió contra su piel mientras dejaba un rastro de
besos suaves por su pierna, subió hasta estar lo suficientemente cerca como para oler su excitación,
un aroma embriagador que le hizo cerrar los ojos y saborear el momento. Acarició la suave pelusa
en su pelvis y la oyó coger aire.

-" ¿Qué estás haciendo? " Le preguntó con voz temblorosa. -"Sólo termina con esto. Mete tu
polla en mi y hazlo. Estoy cansada y quiero dormir la siesta " .

-" Deja de hablar o te amordazaré con mi polla ", gruñó, molesto porque ella pensaba en
luchar contra él en vez de sucumbir al deseo. No ayudaba que se encontrase superado por la lujuria
y deseara saborearla. Su polla dolía mucho por la necesidad de hundirse en ella y follarla sin
sentido.

Por supuesto que sus palabras sobre la colocación de su polla en su boca empeoró las cosas,
sobre todo cuando el aroma de su excitación aumentó, indicando su curiosidad por la amenaza. Por
otra parte, había una forma de complacer ambos deseos a la vez. Él cambió de posición, apoyó las
rodillas a los lados de su cabeza y su rostro quedó por encima de su sexo.

Por una vez, ella no habló, probablemente porque bajó su polla hasta presionarla contra sus
labios y afortunadamente, captó la indirecta y la abrió ampliamente para tomarlo. Tardíamente
pensó que poner la polla en su boca, donde podría morderlo, probablemente no era el mejor camino
de acción, pero cuando la succionó en su boca, ese pensamiento desapareció de su cabeza, junto con
todo, menos la dicha.

Inexperta o no, ella sabía como saborearlo, como chuparlo, como hacerle gemir. Pero, no
podía dejar que lo distrajera del todo, no cuando un verdadero tesoro aguardaba. Bajó la cabeza
entre sus muslos y deslizó la lengua por sus regordetes labios.

Entonces hizo una mueca cuando ella grito contra su polla y casi lo derribó al ondular las
caderas hacia arriba. Él puso los brazos sobre sus muslos antes de bajar nuevamente para otra
lamida. Deslizo su lengua, adelante y atrás, mientras ella intentaba retorcerse, los jadeos de
su boca llena con su polla, le estimulaban. Separó los pliegues de su sexo y saboreó su dulce néctar
de miel, que hablaba de su gozo, más que sus maullidos. Cuando por fin jugueteó con su clítoris,
ella se vino dando grito que vibró alrededor de su pene y se vio en serios apuros para no seguirla.
Sin embargo, había fantaseado demasiadas unidades galácticas con el guante de terciopelo de su
sexo.

Sacó la polla de su caliente boca, se colocó entre sus piernas y la miró fijamente. Ella yacía
jadeante, con la piel enrojecida, los labios entreabiertos y los ojos cerrados mientras disfrutaba de
las secuelas de su orgasmo.

Nunca había visto algo más hermoso en toda su vida. Deslizó sus palmas bajo sus nalgas,
levantó su trasero, no demasiado alto, ya que las cadenas no lo permitían, pero lo suficientemente
como para llevarla al nivel de su polla.

Empujó su hendidura mojada, separando sus pliegues con su cabeza hinchada y observó
como se deslizaba en su coño rosado, el delicado color resaltaba el contraste de su polla malva
oscuro. Un profundo suspiro escapó de ella y su mirada se encontró con su mirada fija en él, a
través de sus ojos entrecerrados.

Sus ojos se bloquearon y él la tomó, su polla se deslizó totalmente en su acogedora vagina y


después retrocedió a pesar de la succión de su apretado canal. Las bofetadas de su carne contra ella,
su inserción plena la hacia lloriquear con cada golpe largo. Cayó sobre ella, su boca acalorada buscó
la suya, a la vez que aumentaba el ritmo de sus poderosas embestidas. Pero su enérgica princesa lo
tomó todo, sus caderas se elevaban para cumplir con sus golpes, su sexo húmedo se apretaba
alrededor de su vara hasta que ya no pudo contenerse más. Con un pulso poderoso, su polla arrojó
su semilla y los músculos de su canal empezaron a temblar cuando su segundo orgasmo la golpeó.
La fuerza con la que lo encerró en su interior, ordeñandole, no le preocupaba. Había encontrado el
paraíso y al igual que aquellos que lo habían descubierto antes que él, no quería irse.
Aylia debió haberse enfurecido por el hecho de que la había encadenado, revertiendo la
situación, por lo que él se convirtió en el dominante. En vez de intentar recuperar el aliento, debería
estar buscando la forma de escapar y matarlo por osar hacerle someterse a su voluntad —y cuerpo.
La sumisión no era el camino Zonian, especialmente no a un hombre. Sin embargo, no apareció la
cólera esperada en ella por la situación o su frustración al no poder liberarse. Incluso cuando tiró de
sus ataduras y escuchó el tintineo de las esposas, sólo sentía deleite y placer, por encontrarse a su
merced, prisionera de su tortura erótica.

Y pensar que pensé que cualquier hombre serviría. Ahora Aylia lo sabía mejor, mientras
yacía bajo el cuerpo palpitante de Jaro, con su propio cuerpo aún temblando por las réplicas del
éxtasis que le había mostrado.

Al parecer la posibilidad y el nivel de disfrute en el apareamiento realmente dependía del


hombre. En su caso, dependía de Jaro. La idea no la asustó tanto como su otro pensamiento. Si él
continua dándome su semilla, pronto me quedare embarazada y tendré que irme.

Por una vez, la idea de volver a casa victoriosa no le hacia feliz. En cambio, la tristeza y un
dolor extraño en su pecho le hizo darse cuenta de que no estaba dispuesta a perder a Jaro. En el
poco tiempo que llevaban conociéndose, había encontrado a alguien que le intrigaba y le hacía
sentir cosas que nunca había sentido antes. Y estaba más allá del sexo, por increíble que fuera.
Quería saber más sobre él, quién era y de dónde venía. ¿Cuáles eran sus gustos y aversiones?.
Quería luchar de nuevo a su lado, dos guerreros compartiendo la danza de la muerte. Quería tener
sus hijos y ver el orgullo en su rostro cuando él los viera. Quería lo que había visto en los vídeos y
en la estación espacial—una relación entre un hombre y una mujer en vez de una cita con el
propósito de procrear. Quiero lo contrario a una vida Zonian.

Pero eso no podía ser. Le debía su vida y lealtad a la gente que la había adoptado.

-" ¿Qué te tiene tan pensativa? " Su pregunta rompió su introspección y levantó la mirada
para verlo mirarla fijamente, con los ojos brillantes y suaves y su rostro, por una vez, no era una
máscara de indiferencia o uno enojado.

Se decidió por una verdad a medias.- " Estaba pensando en que voy extrañar luchar contigo
cuando me vaya. "

Sus palabras trajeron de vuelta su ferocidad.- " Ya te dije que no escaparas. "

-"No puedes vigilarme para siempre. Y cuando me vendas, no estarás para detenerme " .

Se apartó de ella y empezó a pasear, paseó, su cuerpo desnudo era muy hermoso. Agitó su
lujuria apenas saciada.
-" Quizás debería mantenerte entonces, " murmuró sombríamente. -"Si eres mi prisionera,
entonces puedo asegurarme de que nunca escapas. "

-"Ya sea en un burdel o en tu cama, eso no importa. En cuanto tenga lo que vine buscando,
me iré y ni tú o todo un prostíbulo lleno de guardias me detendrá. "A menos que me pidas que me
quede. El pensamiento errante la sorprendió, por lo que se perdió el repentino movimiento que lo
situó encima de ella, el calor de su cuerpo desnudo contra el suyo era algo delicioso.

-" Nunca", gruñó y luego su boca encontró la suya en un beso que no dejaba lugar al
pensamiento, sólo placer.

Y, oh , por las estrellas y lunas y toda la galaxia, él sabía cómo darle placer. Sus manos
recorrían su cuerpo, haciéndola consciente de su piel y cuerpo de formas que nunca había
imaginado posibles. Con su boca, le hizo emitir sonidos que parecían animarlo a darle más, e
incluso más, hasta que pensó que moriría de puro placer.

Pero qué manera de morir.


Deslizándose de la cama y de la cálida curva de su cuerpo, Jaro dejó a Aylia durmiendo el
profundo sueño de una mujer bien saciada. Él, sin embargo, se encontraba inquieto. Al salir de su
habitación, se encontró con Brax, quien no le permitió eludir el momento.

-"Pareces de mejor humor", dijo cautelosamente su primo.

-"En realidad no," respondió Jaro, en dirección a la sala, con Brax pisándole los talones

-" Extraño, habría pensado que las numerosas veces que la hiciste gritar habría dejado a
cualquier hombre sonriendo de oreja a oreja por lo menos durante una rotación planetaria. ¿O es
que te abstuviste de la liberación para castigarla? "

Jaro arqueó una ceja en respuesta.

Brax se echó a reír mientras se reclinaba en su silla. -"Está bien, pregunta estúpida.
Entonces, ¿qué vas a hacer con ella ahora? "

-"Venderla. " Nunca. Pero las viejas costumbres eran difíciles de romper y admitir que le
importaba la hembra le parecía una debilidad.

-" No, en serio. "

Jaro se encogió de hombros.- "Es lo que debería hacer considerando lo que ella intentó. "

-"Yo diría que tú acabas de hacer lo mismo con ella. "

-" No dejare que se vaya. " Él no pudo evitar decir las palabras y Brax lo notó.

-"Creo que te preocupas por la pelirroja. "

-" No, no lo hago. Es sólo un recipiente dispuesto para mi polla " .

-" Realmente, pues vendérmela. Me encantaría ver si puedo hacerla gritar así cuando se
corra " .

Jaro ni siquiera sabía que se había movido hasta que la silla de su primo cayó hacia atrás y
se encontró a horcajadas sobre el pecho de Brax, con el puño hacia atrás, listo para golpearlo.

Un brillo llenó los ojos de Brax. -" ¿Debo tomar eso como un no? "

Con un bufido de disgusto, Jaro se apartó de su primo y se dirigió a la unidad de bebidas de


la nave y ordenó un trago de alcohol, que aunque era una versión tibia del real, aún calentaba el
camino a su estómago.
-" No es hay vergüenza en preocuparse por una mujer. "

-" Sin embargo, la hay, cuando te das la vuelta y te toma por tonto ", respondió Jaro, la
amargura del pasado moldeaba sus palabras.

-" Maldición, primo, no es Shinja. Sólo porque ella resultó ser una puta, no significa que ésta
lo sea. "

No, Aylia sin duda no tenía la experiencia sexual de Shinja o cualquiera de sus últimas
compañeras de cama. Sin embargo, ella no ocultó el hecho de que sólo quería un niño. Y cuando lo
consiga, me dejará.

La frustración y la ira le hizo lanzar su vaso contra la pared, donde rebotó y estuvo a punto
de golpear a Brax. Estúpidos, plásticos irrompibles. Tenía que invertir en algunos vasos de cristal en
el próximo puerto, para que la próxima vez que él deseara desahogarse, pudiera romperlo
satisfactoriamente.

-" Escucha, sé que te asusta la idea de dejar que una mujer se acerque a ti de nuevo. "

Jaro gruñó ante la debilidad implícita.

-" No me gruñas cuando te estoy diciendo la verdad. No eres débil por admitir que Shinja te
hizo daño y que ahora temes acercarte a otra. Pero enfrentalo. Te gusta la bárbara pelirroja " .

-"Ella es Zonian, no una bárbara humana como la compañera de Tren. "

Brax arqueó una ceja.- " Claro, las hembras Zonian tienen dos tetas. De todos modos,
independientemente de su origen, ella te gusta. Y a pesar de que podría intentar matarte, creo que si
no le gustaras probablemente habría mordido alguna parte de tu cuerpo cuando la follaste " .

Brax tenía un punto. Ella no había intentado hacerle daño ni una vez durante la copulación,
al menos no deliberadamente.- "No es así de simple. Ella sólo quiere tener un hijo mio. Cuando la
impregne, se irá " .

Brax frunció el ceño.- " Pero tú llevas ese anticonceptivo que te hace estéril. Por lo tanto,
ella nunca se quedara embarazada y por lo tanto, no se irá. "

-" Pienso que notará en algún momento que mi semilla no está echando raíces. Entonces,
¿qué ? "

Un fuerte suspiro escapó de su primo.- "Para ser un mercenario inteligente y un asesino


mortal, eres muy tonto a veces. ¿Nunca se te ocurrió que cuanto más tiempo la mantengas, más
probabilidades tienes de que se enamore de ti y quiera quedarse?. Tal vez si dejaras de ser un idiota
por dos nanosegundos, te darías cuenta de que mantenerla atada como tu esclava sexual podría no
ser la mejor acción si te gusta y quieres tener una relación con ella. "

-" Pero ella se ve bien extendida y atada " Jaro respondió con una sonrisa.
-" Apuesto a que lo hace. Pero, ¿no sería más divertido si las cuerdas y cadenas son sólo para
divertiros en el dormitorio y no para mantenerla prisionera? "

-" ¿Por qué no puedes ser tan tonto como tu hermano? "

-" Porque ser inteligente me pone entre más muslos , " Brax bromeó antes de salir de la zona
de recreación.

Jaro se sentó ahí, en silencio, pensando en las cosas que su primo le había dicho, la mayoría
de las cuales tenían sentido.

Le gustaba Aylia, no es que planeara decírselo. Ese tipo de munición no pertenecía a las
manos no una hembra. Él quería pasar más tiempo con ella y no sólo con ella boca arriba—lo que
limitaba su repertorio de posiciones.

¿Puedo hacer que se sienta como yo?. ¿Inducirla a quedarse conmigo para que pueda o
bien aliviar esta lujuria por ella o averiguar si he sucumbido a algo más trágico, como ...
glup ... el amor?.

La dirección de sus pensamientos le hizo fruncir el ceño. Lo siguiente seria verse como su
hermano, quien había cambiado su vida para complacer a una mujer.

A pesar de su intenso rechazo a esa idea, no podía evitar preguntarse qué parte de la galaxia
elegiría para establecerse si decidía alguna vez echar raíces. Pero estaba adelantándose. Primero,
tenía que conseguir importarle a Aylia. Y la forma más rápida de llegar al corazón de cualquier
mujer, era la tarea más temida para un hombre.

*****

Aylia se despertó para encontrarse sin restricciones, los grilletes pesados habían
desaparecido, junto con las cadenas. Se sentó y miró a su alrededor e ignoró la punzada de
decepción al ver que estaba sola. Se desperezó mientras se levantaba de la cama, sus articulaciones
y músculos no estaban tirantes. A pesar de su posición restringida de antes y las formas copiosas en
que Jaro le había enseñado su placer corporal, se sentía muy bien, mejor que bien en realidad, pero
hambrienta. Caminó descalza hasta la puerta, palmeó el panel de control, no se sorprendió al
descubrir que la puerta no se abrió.

Aparentemente, mientras que él ya no sentía la necesidad de encadenarla, no confiaba en que


vagara libremente por su nave—o sintió la necesidad de vestirla. Él había cerrado todo en su
camarote, dejándola sin nada con lo que cubrirse, aparte de las sábanas, pero como no quería
quedarse atrapada en los pliegues drapeados si necesitaba luchar, decidió quedarse desnuda.

Sentándose en la cama con las piernas cruzadas, ella intentó relajarse a un estado de trance,
una técnica calmante que Pantariste intentó en vano enseñarle. Como siempre, su mente giraba y no
con sus pensamientos habituales de batalla o aventura, sino con los recuerdos del placer que Jaro le
había mostrado. Sólo de pensar en cómo que le había tocado y conducido en ella, una y otra vez,
hacia su cuerpo ruborizarse.
Como si su excitación floreciente fuera una señal, la puerta se abrió y Jaro entró. Aylia
permaneció inmóvil, con los ojos cerrados mientras fingía indiferencia, pero su cuerpo, como el
traidor que era, respondió a su cercanía, sus pezones hicieron pucheros por su toque y su sexo se
lubricó por su polla.

Una tela le golpeó la cara y abrió los ojos mientras una masa de seda cayó en su regazo.
Llenó sus pulmones de aire al verlo, vestido de nuevo como el asesino de un burdel, con la cuerda
anudada aumentando su musculatura y la capa, que sólo dejaba sus ojos hipnotizantes al
descubierto.

-" Vístete " ordenó con voz ronca.

Escudriñó el material sobre su regazo, frunció el ceño mientras trataba de dar sentido a las
tiras vaporosas. -" ¿Qué es esto? "

-" El traje adecuado para la empleada de un burdel. "

No lo pensó, sólo reaccionó y le lanzó la ropa de fulana, -" No pienso hacerlo. "

Atrapó el montón y avanzó hacia ella, él parecía un gran depredador, que hacía cosas locas a
su cuerpo. Negándose a dejarse distraer con ese cuerpo tentador, Aylia se puso de pie en la cama,
con los puños apretados y las rodillas ligeramente dobladas.

-" Oh, usarás todo esto. Ahora bien, o te los pones tu misma, o te te lo pongo, pero de una
manera u otra, te vestirás " .

Ella dobló un dedo y le llamó.- " Entonces ven a por mí, porque no me lo pondré sin luchar."

-" No ganarás",afirmó con seguridad y arrogancia.

-" Tal vez no, pero te haré daño en el proceso. ¿O vas a llamar a tus primos para ayudarte? "

La ira brilló en sus ojos. -" Te gustaría eso, ¿no es así?. Después de todo, el único requisito
que necesitas es la fuerza; cualquier hombre entre sus piernas lo hará " .

Aylia lo miró boquiabierta, no entendía esa acusación. -" ¿Perdón? "

-" Ya me has oído. Has dejado muy claro que no te importa quien te deje embarazada
siempre y cuando sea fuerte. ¿Y luego qué? ¿Volverás a ocultarte en tu mundo hasta que necesites
otra hija? " .

Dicho así, no sonaba muy bien. -" Pero, es el camino Zonian. "

-" ¡No eres Zonian! " Gritó.

-" No entiendo por qué estás tan enojado. ¿Por qué te importa a quien meto en mi cama o lo
que haga una vez que esté embarazada?. Pienso que serías feliz de librarte de mí. ¿O es por tu
venganza? "

-" Intentaste robar mi semilla. "

-" Y ya me diste tu semilla, muchas veces. Diría que estamos a mano. Incluso ahora podría
estar embarazada gracias a tus numeritos " .

-" Nunca vas a quedarte embarazada de mí. Control natal, princesa. Ningún hombre sale de
mi planeta sin él " .

Molesta con esa actitud y sus confusas sus acusaciones, ella disfrutó de las siguientes
palabras que le arrojó a la cara. -" No soy estúpida. Tu anticonceptivo es la primera cosa que
desactivé después de capturarte. Así que, supongo que la broma está en ti. Gracias a tu diligencia
por enseñarme a complacer a un hombre, es posible que me hayas dado exactamente lo que me
proponía ".

La quietud de su cuerpo debió haberle advertido, pero aún así la tomó por sorpresa cuando él
se abalanzó sobre ella, su cuerpo más grande se estrelló contra el suyo, empujándola contra la
pared. Antes de que pudiera oponer resistencia, le había agarrado las manos y tirado por encima de
su cabeza, atrapándola.

La postura de sumisión debería enfurecerla. En cambio, el deseo la recorrió por su cercanía


y su evidente fuerza.

-"¿Cómo te atreves?" Gruñó. El tejido sedoso de su capa, cubriendo su boca, le rozó la cara.

-" Nunca te mentí sobre lo que búsqueda. No es culpa mía si pensaste que soy estúpida " .

-" Oh, nunca pensé que seas estúpida, pero si que estabas equivocada y eres demasiado
engreída, pero, sorprendentemente, me gustan esos rasgos de ti. " Se presionó contra ella y a pesar
de su tono duro, no pudo ocultar la dureza de su erección presionándose contra la V de sus muslos.

-" ¿En serio?. Mi maestra ha intentado vencer esos rasgos míos en numerosos ciclos
planetarios ".

-" Los mejores guerreros poseen una veta temeraria. Deberías saber que soy el mejor de
todos. Pero estás cambiando de tema. No te di permiso para tomar mi semilla. " Él se apartó de ella,
su tono no mostraba enojo, aunque a juzgar por la tensión en los músculos de su espalda, él hervía a
fuego lento bajo la superficie.

-"Soy Zonian. No pedimos. Tomamos. Y supongo que tal vez no eres el mejor guerrero,
después de todo, ya que te vencí. " Ella esperaba ira o represalias contra sus audaces palabras.

Para su sorpresa, él se echó a reír. -" Lo hiciste, princesa. Pero no esperes pillarme con la
guardia baja de nuevo. Ahora, deja de charlar. Vístete " .

Parecía haberla confundido con alguna dócil sierva.


Cruzó los brazos sobre su pecho, su respuesta salió como un reto.- " Si quieres que me vista ,
dame mi propia ropa. No me vestiré como una prostituta" .

Cuando se giró para mirarla, el material sedoso de su capa se balanceó con él para
establecerse sobre sus anchos y musculosos hombros, ella no pudo evitar el estremecimiento que
recorrió su cuerpo.

-" La única ropa que tenías la corté y eliminé. No es que te cubriera más que este atuendo " .

-" ¿Y mi nave? "

-" Se vendió en el puerto donde te atrapé, junto con todo lo de bordo . "

¿Su medio para volver a casa había desaparecido?.- " Bastardo".

-" No, según mi madre. Ahora, ¿quieres ponerte la ropa o quieres desfilar desnuda por las
calles del planeta en el cual estamos a punto de atracar? "

Ladeó sus caderas, puso las manos en su cintura y sacó pecho.- "¿Por qué ocultarlo?. Bien
podría hacer alarde antes de la subasta, para garantizar un flujo constante de hombres dispuestos a
donar su semilla. Cuanto más rápido me quede embarazada, más rápido podré volver a casa. "

Un animal al acecho, eso le recordaba cuando él se le acercó con movimientos fluidos y


lentos. Inconscientemente, ella retrocedió hasta que se golpeó con la pared.

Se detuvo justo delante de ella.- "Eres la mujer más irritante que he conocido. "

-" Realmente, porque sólo soy una pálida sombra en comparación con las Zonians de
verdad", replicó ella.

-" Pero tú no eres una Zonian. "

-" Tal vez no en apariencia, pero en todo lo que cuenta, lo soy. "

-" ¿No sientes ninguna curiosidad por tus orígenes?. Mi computadora dice que eres humana,
probablemente del bárbaro planeta Tierra" .

-" Nuestro pasado no tiene cabida en el presente, " repitió por rutina, a pesar del impulso
interior que le rogaba descubrir qué más cosas sabía.

-"Debería, porque las costumbres a las que estas aferrándote tan desesperadamente no son
las tuyas. En tu cultura, las mujeres, después de algunos rituales de apareamiento, eligen a un
macho para criar. Ambos se alojan juntos para criar a los hijos que deciden tener " .

-" ¿Cómo sabes eso? "

-" Investigando. Es de conocimiento común, si preguntas a la computadora, Claro que,


nuestro conocimiento sobre tu mundo natal es limitado por su estado protegido, pero si realmente
quieres conocer la cultura de tu gente, estoy seguro de que a la compañera de mi hermano le
encantaría hablar contigo".

-" ¿Ella es como yo? "

-" Sí, hasta en el factor molesto. Por extraño que parezca, mi hermano encuentra entrañables
sus irritantes formas. Pero él siempre ha sido bastante raro. Por suerte, no sufro el mismo mal" .

-" Bueno perdón por molestarte "dijo bruscamente.- " Debe ser mi gen bárbaro dándose a
conocer. "

-"Estás perdonada " Ella podría haber jurado que había humor en su comentario, no era una
cosa fácil de saber con el capa cubriendo su rostro. -" Basta de hablar, princesa. Es hora de vestirse,
¿o es tu manera de decir que quieres sentir mis manos en tu cuerpo de nuevo?. Estoy seguro de
poder retrasar la excursión lo suficiente para complacer tu lado insaciable " .

A decir verdad, ella quería sentir sus manos y después su polla gruesa, pero admitirlo sonaba
a desesperación. Él había dejado claro su antipatía por ella, a pesar de que había usado su cuerpo.
Tampoco quería, a pesar de sus valientes palabras, desfilar desnuda, por lo que sólo tenia una
irritante opción.

En silencio y a regañadientes, se puso el atuendo mientras él se apoyaba contra la pared


,observándola con un aire aparentemente negligente. Vestida, se miró en el espejo con una mueca de
disgusto. -"Creo que era menos llamativa desnuda." La falda vaporosa, hecha de tiras finas,
ocultaba su sexo, y sin embargo, no lo hacia, la tela suave se pegaba a su zona púbica, delineandola.
Sólo pudo imaginarse cómo se veía su trasero. La parte superior de seda parecía todavía más
escarpada, el material moldeaba sus pechos, sus pezones y anillos, eran claramente visibles.

-" ¡Maldición! " Su improperio le hizo mirarlo y no se perdió el bulto duro que extendía la
escasa tela alrededor de sus muslos. Él se giró y hurgó en un agujero que se abrió en la pared tras su
orden. Sin mirarla, le arrojó un paquete arrugado. -" Póntelo".

-" Y esto es..".Resultó ser una larga capa que la cubría de pies a cabeza. Lo encontró
extraño. Después de todo, él le había dado este maldito atuendo y al parecer, ahora no quería que la
vieran. No le importaba ir de un modo u otro. La excursión fuera de la nave significaba que pronto
iba a planificar su huida, antes de que el burdel que la comprara pensara en ponerla a trabajar. Pero
al parecer, él aun no había terminado.

Se le acercó agarrando algo y al ver lo que tenía, ella se resistió, llamándolo por cualquier
nombre vil que se le ocurría, pero al final, su mayor fortaleza ganó, pero no antes de darle
algunos buenos golpes. La sacó de la habitación, tirando de la correa encajada en el collar que le
había colocado en el cuello.

Cuando se puso rígida junto a él mientras esperaban a que la puerta del hangar se abriera, él
murmuró: -"Perdón por la correa y el collar. Créeme cuando te digo que es lo mejor y te protegerá a
donde vamos ".

-" Entonces dame un cuchillo ", le espetó.


-" Si te doy uno, ¿me prometes no usarlo sobre mí? "

Sus ojos claros se encontraron con los suyos y odió la forma en que aún se derretía bajo su
mirada, después de su trato y la humillación.- "Te cortaré con mis propias uñas, si tengo una
oportunidad."

En vez de reprenderla, el imbécil se echó a reír y luego la sacó de la nave como si fuera una
mascota de lujo con correa, mientras ella mentalmente detallaba las formas en que lo mataría.
Jaro probablemente se merecía algunos nombres que ella murmuró en voz baja mientras
caminaba detrás de él. El atuendo que llevaba, era la única prenda femenina que pudo encontrar a
bordo y casi terminó destrozada al ver como delineaba su cuerpo. En vez de cubrir sus generosas
curvas, las mejoraba, menos mal que la capa la cubría lo suficiente para poder llevarla de tiendas y
adquirir ropa nueva. Era eso o luchar contra todos los varones que la miraran.

La correa, bueno, sólo le dijo una parte de la verdad sobre su propósito. Sí, los esclavos con
collar tendían a no ser acosados — y mucho más—sin embargo, su objetivo estaba más en
asegurarse de que no se le escapaba —eso y que perversamente disfrutaba con la idea de tenerla
bajo su control. Pero en cuanto lo sacó, supo que no conseguiría cerrarlo alrededor de su cuello sin
luchar. Todo esto para conseguir gustarle.

La seducción y las floridas palabras, que sus primos utilizaban, no era fácil para él. Las
hembras generalmente veían sus proezas y se arrojaban a sus pies. Bueno, más bien sobre su polla.
Fácil. Nunca antes había tenido la necesidad de gustarle a una. Ni siquiera estaba seguro de que era
posible. Soy el que soy; un guerrero, un mercenario, y, si es necesario, un asesino. No sé cómo
pasar al papel de amante. Y cuanto más tiempo pasaba con Aylia, más deseaba gustarle. Quizás
debería preguntar a Tren. Hace mucho tiempo, solía ser tan tosco como yo, sin embargo, él
consiguió que su hembra le amara. ¿Quizás su hermano encontró una poción mágica que le hacia
ignorar todos sus defectos?. Pagaría una gran suma de créditos por poner sus manos sobre esa cura.

Aunque, si ella lo amara y no pusiera a prueba constantemente su paciencia, él no sentiría la


imperiosa necesidad de poseerla. ¿Podía el reto que planteaba ser la raíz de su natural atracción por
ella?. ¿ Si ella dejaba de luchar, perdería el interés?

Al mirar por encima del hombro su rostro ceñudo—adorable, aunque sus ojos le disparaban
dagas—de algún modo lo dudaba. Su ardiente princesa Zonian se había infiltrado de alguna manera
en el corazón que creía perdido y nada menos que una traición de proporciones épicas conseguiría
expulsarla. O una lobotomía, porque seguramente estoy loco por querer cuidar de otra mujer.

Al acercarse al mercado, la multitud de cuerpos de alienigenas creció densamente y enrolló


la correa alrededor de su puño, acercándola protectoramente contra su costado. Pelirroja irritante o
no, ella no poseía el tamaño para protegerse de algunos brutos en este lugar. Para su sorpresa, ella le
permitió acurrucarla contra él, incluso enganchó su brazo alrededor de su cintura y descansó su
mano sobre su cadera. Por un momento, él disfrutó de la sensación de caminar como una pareja,
estrechamente entrelazados.

Claro que, él se había olvidado temporalmente de con quien trataba y antes de que pudiese
sacar totalmente el cuchillo de la funda, le agarró la muñeca y se echó a reír tras su gruñido de
fastidio.-" ¿Y qué es lo que piensas hacer con eso? "
-" Destriparte. "

-" Me has herido ", respondió en tono burlón.

-" No tanto como me gustaría ", murmuró mientras él los desviaba hacia un callejón. El
hedor de la basura arrojada al suelo era bastante desagradable, pero al menos los sacaba de la
multitud y les daba un poco de privacidad.

A ella no le gustaba la postura sumisa del todo y se resistió en su apretón, retorciendo su


cuerpo mientras le infligía certeros golpes con las rodillas. Pero los había sufrido peores, así que
ignoró su intento de escapar mientras engullía ambas muñecas en una de sus manos, después enrolló
la correa alrededor de ellas, uniéndolas. Sostuvo sus manos atadas sobre su cabeza, utilizó la otra
mano para extender su capa y reveló su estómago parcialmente desnudo. Deslizo los dedos por su
piel y contuvo el impulso de sonreír cuando ella contuvo la respiración. Pese a sus intentos de
hacerle daño, ella no era capaz de resistirse a sus caricias. Tendría que aprovechar esa debilidad—y
disfrutaría haciéndolo.

-"Qué haces?" le preguntó, con los labios enfurruñados, probablemente porque había
frustrado su intento de ensartarle.

-"Simplemente no puedo dejar que tu intento de destriparme quede impune"

Ella se preparó, todo su cuerpo se tensó y sus labios se apretaron, probablemente esperando
represalias, pero en vez de dolor, pretendía emplear a una mejor solución a su transgresión. Sus
labios encontraron los de ella para besarla con hambre, algo que deseaba hacer desde que la había
visto vestida con esa tentadora ropa.

Mientras su boca se aferraba a la suya —mordisqueando y persuasiendola a abrirse— curvó


la mano alrededor de su cintura. El calor de su piel casi lo quemó. Él se presionó contra ella, las
correas de cuero que entrecruzaban su pecho no obstaculizaban su necesidad de sentirla contra él,
piel contra piel. Se frotó contra la tela sedosa que abrazaba sus pechos, la fricción de su movimiento
endureció sus pezones.

Ella arqueó su espalda, su necesidad hablaba sin palabras. Llevó su mano libre hasta la taza
de su pesado pecho, cepilló el pulgar sobre el pico duro y ella gimió.

-"Para ", jadeó contra su boca.

-" ¿Por qué? ", le preguntó distraídamente, demasiado intrigado por sentir su pesado pecho
descansando en su mano como para darle un segundo pensamiento a su orden. Agachó la cabeza y
cedió a la tentación, chupando el pico en su boca, con tela y todo.

Ella gimió de placer antes de girar su cuerpo y murmurar.- " No. No. No es correcto. "

-"Se siente bien para mí ", bromeó mientras tiraba de la punta con sus labios, agarrando el
piercing para tirar y girar, provocando un jadeo en ella.
-" Cualquiera puede vernos. " Su respuesta le hizo darse cuenta de que ella permanecía
inmóvil por miedo a tener público escondido.

-"Entonces los mataré. " Y él pensaba cumplirlo. Al parecer había descubierto algo que
merecía la pena complacer y proteger. Pero tal vez, podría usar su súplica para que ella aceptara
una tregua. -" Pararé, pero sólo si juras que has aprendido la lección. ¿Lo harás? ¿Vas a dejar de
intentar matarme? "

-" Una Zonian nunca se rinde ", fue su respuesta, como se esperaba y maldita fuera si sus
ojos no tenían un desafío en ellos, como si lo desafiara a seguir.

-"A veces hay mérito en la retirada y en el reconocimiento de una fuerza superior", se burló.

-"Piensas demasiado bien de ti mismo. Nunca cederé ante ti " .

No, pero gritaras. Desafiado por una mujer que ni siquiera le llegaba a la barbilla, era el
momento de demostrarle que ceder podía tener sus beneficios. Sus dedos tejieron su camino debajo
de la tela que cubría su hendidura y la acarició. Ella retuvo el suficiente ingenio para intentar
empujarlo, ondulando su cuerpo contra el suyo y mordisqueando su labio. Sin embargo, él sabía era
capaz de mucho más. Impuso una farsa lucha, su orgullo no lo permitía ceder sin una resistencia
simbólica. Por las estrellas, eso le hizo quererla aún más, maldita sea.

Empujó contra ella, inmovilizándola contra la pared y con un dedo empezó a frotar su
pezón. La lucha la abandonó cuando el placer que él podía invocar se hizo cargo, dejándola jadeante
y retorciéndose, luchando por esa cumbre dichosa. Él enterró la cara en el hueco de su hombro, con
la respiración entrecortada mientras bombeaba sus dedos dentro de ella. La forma en que respondía
a él lo excitaba más allá de lo que jamás había conocido. Por una vez en su vida, dar placer a una
mujer y no a cualquier mujer, pero si a Aylia, era lo único que quería. Ver y oírla llegar a su clímax,
era el objetivo más digno por el que alguna vez se había esforzado. Él chupó la piel de su cuello,
dejando la marca temporal de su pasión, luchó contra el impulso de dejar una permanente con sus
dientes, una antigua costumbre de su pueblo, que unía a una pareja. No estaba listo para este tipo de
compromiso, incluso si su ser entero le gritaba que lo hiciera.

Jaro se concentró en otras cosas, como en su lloriqueo, cómo en que a pesar de haber
desenrollado las manos de la correa, estrechaba su cabeza contra ella, en cómo sus dedos se
aferraban a su pelo. Una y otra vez, metió sus dedos en ella, su pulgar presionaba y frotaba su
clítoris hinchado. La humedad apretada de su canal hacia que su polla palpitara tras el taparrabos de
tela que llevaba y él no quería nada más que hundirse dentro de ella, dejarla cabalgar su vara hasta
que se viniera con ese grito lujurioso. Pero había empezado esto como una lección por su mal
comportamiento y necesitaba mantenerlo así. Además, se perdería en el placer si llegaba a meterse
y dejaría que su polla se hiciera cargo. En este peligroso lugar, necesitaba al menos una parte de su
ingenio, aunque la mayor parte le había dejado.

Claro que, cuanto más su dulce carne exprimía sus dedos y su lloriqueo se volvía más
frenético, menos le importaba. Todo un escuadrón de soldados podría haberlo rodeado y él no se
habría dado cuenta, por lo absorto que estaba en llevarla a su orgasmo.

Apartó el rostro de la suave curva de su cuello—ya que la tentación de marcarla con los
dientes era demasiado fuerte — y observó su clímax. Ella abrió los ojos, sus claras profundidades
verdes estaban nubladas por la pasión y un gemido estrangulado escapó de sus labios. Él continuó
bombeando sus dedos en ella, las paredes de su sexo se estremecían contra ellos y sus caderas
empujaban al ritmo de sus ondulaciones. El momento resultó tan erótico, que casi se corrió. Lo más
sorprendente era, que no quería que terminara.

La acercó a él, mientras yacía agitada en sus brazos, con los suyos abrazando su cintura y
decidió que no la dejaría ir, nunca podría dejarla ir. Y realmente, me importa una mierda si no es
el camino Zonian.

*****

Su cuerpo tardó unos minutos en dejar de temblar y cuando ella se calmó, su razonamiento
volvió. Abrir los ojos le costó un gran esfuerzo, pero no tuvo ningún problema para darle un
puñetazo en la cara.

-" ¿Cómo te atreves! " gritó furiosa por su acción, sin embargo, aún estaba más enfadada
consigo misma por permitirlo y disfrutarlo.

-" ¿Atreverme a qué? ¿A hacerte venir con mis dedos?. Perdóname entonces por darte tan
inmenso placer ". Él no parecía para nada arrepentido. De hecho, parecía engreído.

-"Estamos en público. Esto cruzó la línea ",dijo entre dientes.

-"Entonces no debiste intentar agarrar mi arma", le indico,con las piernas separadas y los
brazos cruzados sobre el pecho. Sin embargo, fue la arrogante sonrisa lo que le hizo perder el
control lo suficiente como para abalanzarse sobre él, confiando en lastimarlo con sus uñas.

Jaro rechazó su ataque con facilidad. Siempre lo hacía, para su vergüenza. Su maestra le
habría golpeado por su debilidad.

-" Compórtate o te desnudare y tomaré a la vista de todos. "

-" No te atreverías. "

Sus ojos brillaron, con el brillo que siempre señalaba su excitación. Él la tiró con fuerza
contra él, molió su abultada entrepierna en su contra. -" Ponme a prueba ".

Antes de que ella pudiese responder, él se llevó una mano al cuello y se volvió con un
rugido. -" Malditos bastardos. Os matare a todos " .

Sin comprender, lo vio caer de rodillas frente a ella,

-"Corre", jadeó, incluso mientras se desplomaba, hecho un ovillo, en el suelo, con los ojos
en blanco.

¿Correr?. Nunca haría algo tan cobarde. Sin embargo, desarmada y sola contra el par de
asesinos de burdel acercándose— reconocibles por sus atuendos tan similares al que llevaba Jaro
pero de color azul —junto a la media docena de guardias armados, comprendió que no tenía
ninguna oportunidad.

Ella dudó un momento antes de salir corriendo, todo el tiempo, maldiciendo su falta de
armas. Esto nunca habría pasado si él me hubiese dado, al menos, una daga o una pistola para
defenderme.

Las finas zapatillas que llevaba hacían que cada bofetada de sus pies sobre el suelo vibrara
por su pantorrilla, pero no vaciló. Siguió corriendo y cuando llegó a la final del callejón, miró por
encima de su hombro para ver que nadie le perseguía.

Entonces, yo no era su objetivo. Desaceleró sus pasos, meditó sobre su próximo


movimiento y cerró la capa mas firmemente a su alrededor para ocultarse.

Pensó durante un breve momento que podría aprovechar la oportunidad para escapar, pero
aplastó la idea porque ya podía oír las burlas de su maestra. " No escapaste, alguien te rescató —
por accidente. Debilucha ". Entonces, ¿qué haría una guerrera Zonian con demasiado orgullo?.
Recuperar a su generador de semilla, por supuesto.

Aunque primero tenía que armarse y tal vez encontrar refuerzos. Por suerte para ella,
conocía a los dos idiotas que podrían ayudarla con eso. Encontrar la nave resultó ser fácil, lo más
difícil fue llegar hasta allí sin ser descubierta o permanecer intacta. Aunque, los pocos malhechores
que intentaron apropiarse de ella aprendieron, para su consternación, que ser pequeña— y
extremadamente molesta—no era lo mismo que indefensa. Los encuentros indeseables por lo menos
tuvieron el beneficio de armarla, si, con armas de la mala calidad.

Caminó por el tubo de acoplamiento que llevaba a la nave, alternado la irritación consigo
misma por no utilizar la oportunidad para escapar, el miedo porque Jaro podría estar muerto y la ira
porque incluso le importara.

El panel de control de la nave no la reconoció y le dio entrada, por lo que ella empezó a
golpear el sólido portal con la culata de la pistola que había adquirido.

Cuando el golpear no funcionó, gritó. -" Dejadme entrar, par de idiotas púrpura. "

Se abrió la puerta y el guerrero con el pelo blanco evitó por poco su próximo intento de
llamar.

-" Hey, ¿qué mierda haces aquí?. ¿Sola? "

Su hermano lo empujó a un lado, frunciendo el ceño. -"¿Dónde está Jaro? "

-" Secuestrado. Posiblemente muerto. No estoy muy segura. Había demasiados asesinos de
burdel y guardianes como para quedarme a averiguarlo" .

-" Le dije que no fuera solo", murmuró el de pelo claro.

-" Oh, por favor, Brax. ¿Desde cuándo Jaro necesita que le lleven de la mano? Apuesto a que
alguien lo distrajo con otra cosa, porque ambos sabemos que nadie habría conseguido derribarlo. "
Dos pares de ojos claros se fiaron en ella con la acusación.

Aylia no pudo evitar sonrojarse.-" No importa cómo sucedió. Tenemos que recuperarlo" .

-" Bueno, obviamente, sí, pero ¿desde cuándo te preocupas por nuestro primo? "

-" No lo hago, pero me parece justo salvaguardar su lamentable cuerpo púrpura, en caso de
que no lleve a su hija,. Todavía podría necesitar su semilla. " .

-" Caliente cometa en llamas, están hechos el uno para el otro, " el llamado Brax resopló.
-"Hey Xarn, ¿estás tramando una pequeña misión de rescate, seguida de algunos fuegos
artificiales.? "

-" ¿Fuegos qué? " Preguntó ella con el ceño fruncido.

-" Explosiones ", respondió Xarn-" Es lo que sucederá probablemente cuando intentemos
salvar a Jaro que se enorgullece de no necesitar ser salvado y podría matarnos cuando vea que te
dejamos ayudar. "

-" Ahora veo por qué siente el impulso de golpearte " gruñó ella

-" Porque él nos ama, " Xarn sonrió, mostrando sus dientes puntiagudos.

Brax logró abofetear a su hermano antes que ella, borrando esa sonrisa idiota.

-" Basta de juegos. Necesito armas, una forma de localizar Jaro y un par idiotas que actúen
como distracción mientras lo extraigo, si él aún está vivo. Ah y algo de ropa oscura para ocultar la
sangre. "

-" Como he dicho, uno para el otro ", Brax resopló con una sonrisa.

Por extraño que pareciese, en vez de herirla su declaración, Aylia sintió un calor extraño. Me
pregunto cómo sería quedarme a su lado en vez de volver a casa cuando esté embarazada. Una
parte de ella quería ignorar su educación Zonian para averiguarlo.

Se dio una bofetada mental.


No tardó mucho en armarse una vez que Brax y Xarn la llevaron a sus armas, porque, por
supuesto, ellos primero habían intentado empujarla en un cuarto y encerrarla dentro. No funcionó.
Xarn le echó una mirada sucia cuando ella ahuecó su entrepierna, una debilidad que Aylia estaba
dispuesta a explotar. Ellos la habían cogido desprevenida una vez antes y por su vínculo familiar
con Jaro, les había resultado fácil, pero con él en peligro no podía permitirse el lujo de perder el
tiempo. La preocupación por su guerrero púrpura le corroía por dentro y el miedo de llegar
demasiado tarde apretaba su estómago.

Eso la desconcertaba. No podía imaginar a Pantariste o a cualquiera de sus hermanas tribales


cuidando de los padres de sus bebés si se lesionaban y, sin embargo, a pesar de sí misma, no podía
contener las emociones que se arremolinaban en su interior. Sentimientos. Esos sentimientos
parecían una traición a todo lo que había aprendido de la tribu que la adoptó y sin embargo, ella no
podía dejar de preocuparse por lo que le pasara.

Ignoró su confusión interna y se concentró en la localización de Jaro, y por una vez, los
idiotas púrpuras relacionados con él resultaron ser útiles. Brax pudo manipular las computadoras y
hackeó la central de la ciudad en la que estaban atracados. Al hojear las cámaras, descubrió
imágenes de Jaro siendo transportado sin contemplaciones por un par de asesinos
de burdel y rodeado por al menos una docena más de brutos guardias especializados. Tomó nota del
edificio al que lo llevaron, uno entre las docenas en la ciudad, su aguda mirada estudió la seguridad
en la parte frontal.

-"Necesitamos una manera de entrar", pensó en voz alta.- "¿Están todas sus entradas tan bien
custodiadas? "

-"Es un prostíbulo. Por supuesto que no dejan grietas para que cualquier polla a buen precio
pueda entrar. Por suerte para ti, tenemos un plan. "

No le gustaba el camino de su idea—de ninguna manera caminaría desnuda hasta un


prostíbulo y exigiría una audición, para su decepción . Además, tenía un plan mejor y para ella,
la violencia y el derramamiento de sangre, siempre era la mejor solución.

Mientras Brax y Xarn abordaron las dos entradas principales y sus guardias — borrachos y
beligerantes, los cuales no opondrían demasiada resistencia debido a su estado— ella se coló por la
entrada de la cocina. Con su pistola configurada para aturdir, disparó a los trabajadores que estaban
chupando tubos que escupían remolinos de humo. Un pasatiempo extraño, que, por alguna razón,
muchos aliens disfrutaban.

Se ajustó la capucha de la pesada capa a su alrededor, mantuvo la cabeza baja y se dirigió al


pasillo principal, que a esta hora del día, estaba vacío, los placeres carnales tenían lugar
principalmente durante la hora oscura del ciclo planetario. En cualquier otro momento, no se habría
detenido para mirar alrededor de su primer burdel, miró boquiabierta los altos techos dorados,
joyas y otras riquezas, acariciaban las paredes de madera pulida y el mobiliario brocado, sin
embargo, tenía que localizar rápidamente a Jaro, antes de que descubrieran su presencia y dieran la
alarma.

Precisamente en cómo iba a escapar con Jaro una vez lo encontrara, aún se le escapaba, pero
confiaba, que entre ellos, encontrarían una solución o morirían en el intento. Pantariste siempre
decía que el más grande honor era morir en la batalla. Personalmente, preferiría llegar a la vejez
antes de probar esa teoría. Y no me importaría unos cuantos combates más de placer con mi
guerrero púrpura.

Se le ocurrió tras varias unidades vagabundeando, que no tenía la menor idea de en dónde
encontrar a Jaro y cuanto más tiempo le llevaría, era más probable que terminara expuesta. Casi se
había topado con algunos sirvientes unas cuantas hasta este momento y no podía contar con que su
suerte durara para siempre.

Entonces, como si algún espíritu celestial escuchara su suplica, escuchó el rumor de su voz
por detrás la cortina que atravesaba un arco. Pero, ¿cómo deslizarse dentro sin ser vista?

El susurro de pies calzados con zapatillas le hizo esconderse detrás de la estatua adornada de
un aliens que lucia más pollas que ella orificios—un poco inquietante,por decirlo así. Miró por
encima del borde del pedestal y vio a un siervo empujando un carro estacionario cargado de platos
abovedados de plata. Se detuvo frente a la entrada cubierta. Se enderezo la túnica primero y el piel-
roja-de-tres-ojos corrió la cortina y entró en la habitación.

-" Le traigo los refrigerios solicitados. " Mientras hablaba a los habitantes de la sala, Aylia
corrió al carro y se agachó para colarse bajo su paño drapeado. Por suerte, sólo había servilletas en
el estante debajo y se mantuvo acurrucada, conteniendo la respiración cuando el siervo orientó el
carro en la habitación.

-"Tráelo aquí " dijo una mujer, con un hilo de acero en el tono de su voz y que curiosamente
le recordó a Pantariste cuando le regañaba.

El carro zumbaba suavemente mientras flotaba por el suelo, moviéndose durante una
eternidad hasta que paró. Aylia contuvo la respiración mientras escuchaba en busca de pistas que le
ayudara a saber el número de enemigos en la habitación y la ubicación del Jaro.

La cubierta metálica de una bandeja fue levantada y el fuerte aroma penetró hasta el tejido
que la ocultaba.

-" ¿Puedo tentarle con algunos pasteles Kigar? " preguntó la voz acerada de antes.

-" Realmente tengo que irme", respondió Jaro. Ella reconocía sus estados de ánimo lo
suficiente como para saber que sonaba triste. Aylia se preguntó qué habría sufrido mientras ella
perdía el tiempo armándose y planificando la fuga con sus primos.

-" Pero todavía no hemos empezado. Travieso Jaro. En cuanto me enteré que atracaste, no
pude creer que no vinieras a mí de inmediato. Deberías saberlo mejor antes de intentar evadirme."
Aylia frunció el ceño por el sutil tono amenazante. Seguía sin poder distinguir el número
exacto en la habitación, el tintineo de platos y susurro de telas posiblemente no era fiable. ¿Si se
atrevía a intentar mirar a través de la tela en el carro, tal movimiento atraería la atención a su
escondite?

-" Tenía otro asunto, Wrexlia, asunto del que tus guardias me alejaron. "

-" Sí, me enteré de que estabas retozando con una esclava en el callejón. " La voz de la
mujer implicaba una clara repugnancia.- "En realidad, pensaba que tenías más clase. ¿Por qué jugar
en las calles con una bárbara dispuesta cuando puedes tener todo esto?. Ven a mí, Jaro y déjame
recordarte por qué soy la única mujer que necesitas cabalgando tu polla. "

¿Perdón?. Los ojos de Aylia se abrieron como platos y la furia la inundó. No se molestó en
comprobar primero, sólo salió de su escondite, con los cuchillos extendidos, sorprendiendo a la
mujer desnuda con tres pechos cerniéndose sobre Jaro — mi macho.

Tardó un momento en asumir el escenario. Vestido con un pequeño taparrabos, con los
músculos aceitados, el pelo bien peinado y rodeado de demasiadas putas desnudas, sin contar a la
que miraba fijamente a Aylia, Jaro le sonrió.

-" También vienes a montar mi vara, ¿verdad? "

-" ¡Guardias! " Gritó la mujer con voz acerada.

Enfadada y quizás un poco celosa, incluso si no lo admitía, Aylia echó su capucha hacia
atrás.- "Pensé que te secuestraron y tenias la necesitad de un rescate. "

Él se encogió de hombros.-" Fui secuestrado por un grupo de bellezas que estaban furiosas
porque estaba manteniéndolas a la espera de su placer. ¿Qué puedo decir?. Mi destreza se extiende
de la batalla al dormitorio, como también deberías saber. ¿O has olvidado ya el callejón? "

Sus palabras le hicieron recordar algunas cosas que había hecho con ella. Y seguramanete
con—¡ estas putas!.

Aunque el recordatorio de su propia debilidad por él hizo que sus mejillas se sonrojaran, ella
ocultó su vergüenza con la ira. No era una tarea difícil dado que estaba muy furiosa.

-" No puedo creer que me preocupara por tu bienestar ", le gritó mientras se daba la vuelta
para salir de la habitación, al igual que los guardias empezaron a entrar

-"No es mi culpa que mis habilidades sean tan demandadas. ¿No es esa una de las razones
por las que me elegiste? "

-" Jódete a ti mismo," escupió por encima del hombro.

-" Disparad a la hembra", gritó Wrexlia.

Antes de que la hembra tres-pechos dejara de gritar, Aylia levantó su pistola y disparó contra
los guardias, sólo para terminar teniendo un cuerpo morado medio desnudo frente a ella. Rugiendo
algo así como. -" No te atrevas a dañar ni un pelo de su cabeza, " Jaro se encargó de los guardias
restantes, sin frenarse aún cuando algunos de sus disparos paralizantes le alcanzaron.

Aylia pensó que podría ayudarle, pero aún estaba demasiado molesta, así que golpeó al
guardia que no estaba ocupado en la pelea con Jaro y salió de la habitación. Que se salve a sí
mismo, maldito imbécil. Llegó a la sala frontal ilesa, tras más disparos y una decapitación, se
ocupó de algunos guardias más por el camino, antes de que Jaro la alcanzara y le hiciera girar.

-" ¿No me oyes hablar, princesa? ¡Dije basta! "

Con una mirada gélida, ella se enfrentó a él.- " Me importa una mierda lo que dijiste.
Ahora que veo cuan equivocada estaba sobre tu necesidad de un rescate, me voy " .

-"No, no lo estas. "

-" Sí, ¡ lo estoy! " Gritó.

-" ¿Por qué estás tan enojada? ", preguntó mientras casualmente apuntaba la pistola a un
lado y disparaba a un asesino que se acercaba a ellos.

-"No estoy enojada", gruñó, todavía sin poder librarse de la imagen de las mujeres desnudas
alrededor de Jaro y peor aún, del conocimiento de que él había intimado con la prostituta tres-
pechos. Con un grito de frustración, se giró hacia un lado y el borde de su espada rebanó al asesino
que había pensado acercarse sigilosamente a ella. Limpió su espada en la capa de su víctima y
reanudó su salida sólo para que Jaro se plantara de nuevo frente a ella.

-" Muévete ", le ordenó.

-" Obligame ".

Esta vez, ella no se contuvo cuando balanceó su pie, conectando con sus partes masculinas.
Para darle crédito él no gritó como una niña pequeña, ni tampoco se arrugó. Sin embargo, un brillo
peligroso llenó sus ojos.- "Eso estuvo fuera de lugar. Pero discutiremos tu castigo por eso más tarde.
¿Ahora te importaría decirme por qué estás tan enojada conmigo?. Yo soy la víctima aquí
¿recuerdas? "

-" Sí, ya vi cuan victimizado estabas rodeado por todas esas mujeres desnudas ", gruñó.

Frunció el ceño y luego una sonrisa curvó sus labios.- " ¡Estás celosa! "

-" No lo estoy", replicó ella.- " Sólo me molesta haber perdido un tiempo valioso intentando
salvar tu culo púrpura en vez de abrirme paso a casa. "

Sus palabras borraron la sonrisa de su rostro y la agarró por los brazos.- "No te iras. Te lo
prohíbo. "

¿Él qué?. Ella se le quedó mirando, luego se echó a reír. -" Tú no eres mi dueño Y no
puedes detenerme "

Ella se dejó caer al suelo, el impulso repentino le hizo perder su agarre sobre ella. Con un
giro rápido, saltó sobre sus pies y echó a correr. Cruzó las puertas del burdel, pasó junto a los
primos de Jaro en medio de un montón de guardias caídos, en la calle desierta. Parecía que los
inquilinos cercanos habían huido de la violencia.

Mientras corría, escuchó con atención, pero no oyó ninguna señal de persecución, lo que
ciertamente no era la razón de la decepción que sintió a pesar de decirse que no le importaba que él
no la siguiera. Ella no necesitaba a Jaro. De hecho, le había dado su simiente tantas veces que
probablemente ya llevaba a su bebé, lo que significaba que podía volver a casa. Hogar, dulce hogar,
donde la vida seguía un patrón establecido sin caos y trastornos emocionales.

Algo la elevo de sus pies y sólo pudo soltar un chillido antes de encontrarse sobre un
musculoso hombro. Miró hacia abajo, no pudo evitar observar, con aprecio, las nalgas desnudas
púrpuras del hombre que la portaba, la tira de material entre sus mejillas y que sostenía el
taparrabos en su lugar, era intrigante por decir más. El placer la inundó, pero el terco orgullo la
superó.

-" ¡Suéltame! "

-" Cuando esté bien y preparado", gruñó él.

-" Bueno, estoy lista para ... " A pesar de que había anclado sus piernas con un pesado brazo,
él no se había percatado de lo que tenia en las manos. Comprobó la pistola para asegurarse de que
se seguía en modo aturdimiento y luego le disparó en una mejilla.

Tembló, pero siguió caminando. Le disparó de nuevo y él respondió con una palmada en su
culo.

-" ¿Por qué no caes? " Gritó ella, golpeando su espalda con la culata de la pistola. No por
mucho tiempo porque Brax y Xarn, que los seguían de cerca, se la arrancó de la mano.

-"Inyección de adrenalina. Wrexlia me la administró cuando sus guardias me llevaron a ella.


No sólo anuló los sedantes que sus guardias me dispararon, también contrarresta durante un tiempo
los intentos de aturdimiento " .

-" Anula esto", gruñó ella, entrelazó sus dedos y golpeó su espina dorsal.

Un gruñido fue todo lo que obtuvo por su acto y un.-" No debiste haberlo hecho" de Brax.

Nanosegundos después, se encontró con su capa arrojada por encima de su espalda y


cubriendo su cabeza. El sonido de una rasgadura le dijo que él le había arrancado la frágil falda. El
aire frío acarició su trasero desnudo y ella luchó aún cuando la primera bofetada aterrizó en su
mejilla.

-" Sucio, podrido, bastardo", le gritó mientras le calentaba el trasero con la palma de su
mano.
¡Slap! Él la ignoró y le pegó de nuevo.

-" Voy a sacarte las entrañas mientras me ves " ella gritó cuando otro golpe aterrizó.

Una ráfaga de bofetadas, duras, la dejó sin respiración por un momento y él por fin habló
con los dientes apretados.

-"He aguantado mucho de ti, princesa, pero a partir de este momento, dejaras de intentar
herirme o matarme. "

-"¡Nunca! "

Eso le costó un azote.

-" En segundo lugar, no harás algo tan tonto como intentar salvarme de nuevo. Puedo
liberarme en poco tiempo y encontrarte " .

¿En serio?. Como si ella necesitara ser salvada. Podía cuidarse sola.- "No te preocupes. La
próxima vez, les dejare mantener tu escorbuto cuerpo " .

-" Tenemos que hablar de nuevo sobre los celos. "

Ella le golpeó.

Él apretó su agarre, deslizó una mano entre sus muslos y empujó las puntas de sus dedos en
su sexo. Se quedó paralizada, de repente era consciente de lo expuesta que estaba y el silbido
apreciativo a su izquierda le recordó que tenían una audiencia.

-" Vas a mirar para otro lado o perderás tus ojos ", gruñó él.

-" Susceptible. Delicada " , dijo Brax con un chasquido de la lengua.

-"Toca cualquier cosa en ella y perderás una mano , " Jaro gruñó.- " Brax, sigue adelante y
asegúrate de que la nave está preparada para irse. Xarn vigila nuestro trasero " .

-" Si, si capitán gruñón, " dijo Brax.

-" Ah, pero yo me perderé toda la acción, " refunfuñó Xarn

Jaro simplemente gruñó.

_____________________________________
Escorbuto. Enfermedad producida por la carencia o escasez de vitamina C que se caracteriza por el empobrecimiento de
la sangre, manchas lívidas, ulceraciones en las encías y hemorragias.
Aprovechando su distracción aparente, ella tiró de la tira entre sus nalgas, sin estar segura de
qué lograría con eso, pero disfrutando de su siseo irritado. Lo que no disfrutó tanto fue el azote en
su trasero.

-" Suficiente. Soy el macho en esta relación y te exijo que dejes tus vanos intentos de
hacerme daño y obedezcas " .

Ella soltó un resoplido del tipo “eso nunca sucederá”. Mordió la carne de su espalda, no tan
duro como le habría gustado. Él era tan sólidamente musculoso, que era difícil conseguir un agarre
adecuado.

Oyó un ooh de Xarn antes de que la palmada aterrizara en su nalga ya palpitante y gritó de
dolor. Luego tuvo que reprimir un gemido cuando su mano se adentró entre sus muslos nuevamente,
haciéndole cosquillas.

No puedo estar excitada. Me está humillado. Me ha expuesto a sus primos y a toda la


ciudad, sin mencionar los azotes. ¡Le odio!

A su mente podría disgustarle, pero al parecer, a su cuerpo le gustaba demasiado porque


respondió a su suave caricia, humedeciendo su hendidura. Por lo menos la capa aún colgaba sobre
su cara, ocultando sus mejillas ardientes. Sin embargo, no podía ocultar la evidencia de su
excitación, ya que humedeció sus dedos. Afortunadamente y a pesar del interés evidente de su
cuerpo, él no llevó la caricia más lejos, aunque aceleró su paso a un trote.

-"Supongo que estamos saliendo de aquí ", dijo Xarn desde la izquierda.

-" En cuanto embarcaremos. Tengo la sensación de que ya no soy bienvenido aquí " .

-" Existen mejores burdeles por ahí, primo," respondió Xarn. -" Estoy seguro de que uno de
ellos estará dispuesto a comprar tu humana. "

El sonido carnoso de un puño golpeando carne era inconfundible y se preguntó cual era la
causa. Xarn no había dicho nada que Jaro no había dicho ya. Idiota.

-" Alguien está de mal genio, " dijo Brax, quien al parecer había vuelto junto a ellos.

-" Aylia ya tiene dueño, por lo que no quiero oír ni una palabra sobre eso a ninguno de los
dos. "

¿Ya me ha vendido?. El conocimiento dolía y muy a su pesar, las lágrimas se agruparon en


sus ojos. Al menos su insensible tratamiento le haría más fácil marcharse cuando tuviese la
oportunidad—antes de que haga alguna tontería como rogarle que me mantenga.
Cuando el dardo lo golpeó, enviándolo de rodillas en una bruma drogada —y recordandole
que necesitaba trabajar en su resistencia a los sedantes— el único pensamiento de Jaro fue que tenia
que proteger a Aylia. Su seguridad también fue su primer pensamiento cuando recobró el
conocimiento en un sofá forrado de tela y rodeado de pechos de todas las formas y colores — pero
ninguno era el par perforado que quería. No había tenido tiempo de planear su fuga cuando el objeto
de sus pensamientos surgió del carro, con la apariencia de una diosa vengadora, una muy atractiva,
sin embargo, una enojada.

Como si su aparición por sorpresa repleta de dagas que disparaba con sus ojos no fuera
suficiente a lo que hacerle frente, su corazón casi se detuvo cuando los guardias empezaron a
disparar contra ella. No le importó que ella pareciese tener la situación bajo control, derribandolos
como una experta. Nadie haría daño a su princesa. La lógica fría, incluso su habilidad de luchar y
experiencia no entró en juego cuando se abalanzó contra los infractores. Sólo sintió la necesidad de
proteger a Aylia, con su propio cuerpo si era necesario.

¿Y ella se quedó para apreciarlo y bañarme a besos?. No. Ella le había dejado y él había
tenido que seguirla, adquiriendo armas, a su paso mortal y destructivo. ¡Qué espléndida mujer!.

Ponerse al día con ella resultó fácil dado que ella mató a todos en su camino, dejándolo
libre para él. Él la vio, atacando a un guardia y le gritó que se detuviera, pero ni siquiera lo miró,
ella sólo cortó la cabeza del guardia con su espada y continuó caminando.

Como si él fuese a dejarla ir y con ese pensamiento, la enganchó y se deleitó en el


resplandor caliente de sus celos.

Tal vez no debió prohibirle cuando anunció su intención de marcharse, pero por todos los
malditos dioses, no había manera en el universo de que él la dejara ir.

Lanzarla sobre su hombro le proporcionó un placer primitivo, que aumentó cuando él la


castigó de una manera que sólo había oído hablar, pero que nunca intentó. Los azotes, una forma
arcaica y sin embargo, muy satisfactoria, especialmente cuando descubrió la humedad entre sus
muslos.

Aceleró el paso y casi corrió a su nave, no para alejarse del peligro— sus primos vigilando
su espalda se encargarían de las amenazas—, sino porque necesitaba a Aylia.

Al llegar al puente, selló la entrada antes de que sus primos pudieran entrar y ladró órdenes
a su nave, mientras contenía a su presa. Cuando llegaron a la órbita la dejó en el suelo y ella se
abalanzó sobre él con puñetazos y llamándolo por nombres inventados.

-"Basta ya ", gruñó, agarrando sus muñecas y tirando de ella contra él.
-"No soy una esclava a la que puedas dar ordenes. "

-" No, pero soy más grande que tú. " Él la alzó sobre sus pies, sujetándola firmemente contra
su longitud, empujando agresivamente sus caderas contra ella. Ni una pizca de miedo manchó su
expresión, pero el hambre, era una necesidad tan feroz como la suya y apostaría, que sus ojos
brillaban y sus mejillas ardían.

Él reclamó su boca, marcándola con el calor de su beso y aunque pudo haberle mordido, o
apretado sus labios, le respondió con la misma pasión. Necesitando tocarla mientras la saboreaba
con su lengua, le soltó las manos y ella se aferró a sus hombros, clavando los dedos en su carne,
acercándolo. Sin perder el tiempo, la despojó de su capa y el resto de las prendas, dejándola
desnuda a su toque, su piel suave contra él era más sedosa que cualquier tejido. Él ahuecó sus
nalgas y apretó los globos redondos, amorosos, cuando ella gimió su nombre. Mía.

Impaciente, la levantó y ella instintivamente envolvió las piernas alrededor de su cintura, su


núcleo húmedo se presionó contra su polla aún cubierta. Solo hizo falta un tirón para que desgarrar
la tela y su polla saltó, su longitud se frotó contra su resbaladiza hendidura.

-"¡No me tomes el pelo! " gruñó cuando él se tomó un momento para simplemente
deslizarse adelante y atrás, contra sus labios jugosos.

-" Dime que quieres. " Dime que me quieres.

-" Sabes que quiero. Así que deja de joderme y dámelo. " No era exactamente una
declaración de amor eterno, pero era una clase de admisión de todos modos.

La guió hacia su pene, cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás cuando se deslizó sobre él,
chupándolo profundamente en su cuerpo, con sus músculos apretándolo.

-" Oh, princesa , ¿por qué siempre te sientes tan condenadamente bueno? " Susurró antes de
besarla de nuevo, más suavemente. Quería saborear el momento. Él bombeó mientras sus manos la
guiaban con exquisita lentitud a lo largo de su longitud erecta. Su largo gemido, lo excitaba tanto
como su apretado su canal. Enterrado profundamente dentro de ella, apenas podía contenerse, pero
aguantó el tiempo suficiente como para que ella se ondulara a su alrededor y su orgasmo le hiciera
soltar un grito que iba bien con su bramido, mientras se corrían juntos, encontrando la felicidad.

Por desgracia, la pasión se desvaneció finalmente y él la dejó deslizarse por su cuerpo y


ambos se tensaron, esperando su próximo enfrentamiento, una batalla de la cual estaba cansado.

-"¿Podemos hacer una tregua? " le preguntó.

Inclinó su cabeza hacia atrás y su mirada verde se posó en la suya. -" ¿Qué términos estarían
implicados?"

-" No intentar matarnos el uno al otro. "

" O castigarnos, " ella intervino.


-" Aah, pero disfrutaste de la paliza ", bromeó.

-" ¿Se me permite azotarte de vuelva? " Ella replicó.

Sus cejas se juntaron.- " No. Eso no sería justo. Yo soy un guerrero " .

-"Como yo, sólo trátame como esperas que te trate. "

-"Está bien. Durante la tregua compartiremos la cama. " Quería acunarla en sus brazos
mientras dormía, de modo que cuando despertara, pudiera hacerlo con su polla enterrada en su
interior. Qué excelente manera de empezar su día.

-" No sé si puedo hacer eso. "

-"Es fácil. Te tumbas en un lado, me tumbo en el otro y cierras los ojos " .

-"Gilipollas".

-"Princesa". Él sonrió a su mueca de fastidio. -" Mientras estemos juntos, no estarás con
ningún otro."

-"Eso va por ti también. Toca a otra mujer y te ahogo con sus pechos".

Ella era una pequeña salvaje, pero le gustaba. -"Creo que eso lo cubre todo."

-"Excepto por la cantidad de tiempo", agregó. -"Una vez que me quede embarazada, me iré."

-"Por supuesto," él accedió gentilmente. Ya había decidido reactivar su controlador natal, por
lo que mientras su semilla no arraigara, la tendría a su merced por mucho tiempo.

Esperemos que el tiempo suficiente para que se dé cuenta de que no quiere dejarme ...
nunca.
Después de que ambos se decidieron por una tregua, la vida durante los próximos ciclos
galácticos se asentaron en una rutina placentera, que Aylia disfrutó demasiado. Y no sólo por el
placer que Jaro le daba durante las relaciones sexuales—aunque era espectacular. Se convirtieron en
compañeros de una manera que no implicaba desnudarse. Para mantenerse en forma, ellos
entrenaban con varias armas, a veces unos contra otros, otros veces contra los primos. Le encantaba
ver la admiración en sus ojos cuando lograba alcanzarlo con un golpe sólido o cuando derribaba a
su torpe familia. La calentada hasta la médula ver sus músculos ondularse cuando su cuerpo fluía en
una danza mortal que demostraba su agilidad y fuerza.

La conversación fluía entre ellos, al principio en trozos y a borbotones cuando llegaron a


conocerse, después, con más facilidad mientras se sentían más cómodos el uno con el otro. Presumir
de batallas anteriores tendía a irritarlos mientras contaban sus hazañas, que, a su vez, los llevaba a
un sexo salvaje allí donde se encontraban, con Brax y Xarn mirando a otro lado. No se molestaron
en dejar la nave para buscar entretenimiento, excepto en la ocasión que fueron a comprar su ropa.
La lucha para salir del planeta después de que Jaro cortara a un bípedo por la mitad por tocar su
cabello resultó emocionante y dio lugar a una frenética pelea amatoria, incluso mientras las naves
enemigas los perseguían, disparando.

Fue un tiempo glorioso. Pero uno que tenía que terminar y de una manera que Aylia no se
esperaba.

Dejó a Jaro durmiendo, pero no sin antes deslizar un dedo por su musculosa espalda, no se
cansaba de tocarlo y salió de la habitación. Su estómago rugía de hambre, probablemente debido a
la energía que habían gastado en su cama— y en el suelo. El macho conocía unas técnicas muy
interesantes.

Ordenó una comida y Aylia frunció el ceño ante lo que había en el plato. Observó sin
comprender la ración alimentaria, que no se parecía a su comida habitual, no con todos los frutos y
la falta de carne.- "Ordenador, ¿qué es esta bazofia?"

-"De acuerdo con mi base de datos, una mujer que está de crianza requiere cosas con más
vitaminas y minerales para garantizar un hijo sano."

¿Niño?.Durante un instante, la emoción burbujeó en ella. La semilla de Jaro ha arraigado


en mí. Después su espíritu se hundió. Si estoy embarazada, entonces es hora de irme a casa, es
hora de dejar a Jaro. La comprensión le hizo querer llorar.

¿De dónde venia el arrepentimiento?. Había logrado lo que se había propuesto. Una dinastía
sería el fruto de su unión, una fuerte niña, que esperanzadamente tendría un montón de rasgos de su
padre. Un padre al que no soporto dejar.
Se sorprendió al darse cuenta de lo mucho que se preocupaba por Jaro, incluso se atrevería a
decir que lo amaba, una emoción que nunca había sentido por una persona ajena a la tribu. Ella
ciertamente nunca esperó sentir por alguien del sexo opuesto. Una cosa así era impensable en la
sociedad Zonians Pero, oh, cómo quería quedarse en sus brazos para siempre, renunciar a su tribu y
sus tradiciones.

La realidad se estableció. Él nunca había dicho que su situación fuera permanente y conocía
los detalles de su aventura. Una vez que él descubriera que lo había logrado, la enviaría de vuelta a
casa. Después de todo, él nunca le dijo ni una vez que la quería para algo más que la copulación.

Según los rumores e historias de sus primos, Jaro no tenía intención de sentar cabeza, nunca.
Pero él parece preocuparse por mí. Quizás si él... ¿qué?. ¿Me dice que me ama y me ruega que
quede?. Un guerrero con su reputación no se declaraba y su orgullo no le permitiría rebajarse a
suplicar o a parecer débil. Era mejor terminar las cosas limpiamente.

Lo que no se esperaba era que Jaro la atrapara mientras intentaba salir a hurtadillas como
una cobarde,ya que no era capaz de mirarlo a la cara y ver la despedida en sus ojos.

-"¿A dónde vas, Aylia?"

Se detuvo frente a la puerta que llevaba fuera de la nave al concurrido puerto espacial en el
que apenas habían aterrizado, ella se volvió hacia él con el corazón encogido. -" Ha llegado el
momento de volver a mi mundo."

La incomprensión nubló su mirada, entonces la comprensión brilló a través de él.- " ¿Estás
embarazada de mi bebé?"

Lo dijo como una pregunta y la irritó. -"Sí, tu bebé. ¿De quién más podría ser?. Ahora
mantente a un lado. Los dos sabíamos que esto iba a pasar. Es, después de todo, por lo que te
secuestré. "Una parte de ella rezó porque él la arrojara sobre su hombro y la llevara de vuelta a su
habitación y a las esposas.

-"Ya veo." Una expresión cerrada cayó sobre su rostro mientras daba un paso atrás y pasó la
mano por el panel de control que abría la puerta que llevaba al túnel de acoplamiento. -"No te voy a
entretener entonces. Llámame si alguna vez necesitas otro semental ".

Sus frías palabras la golpearon como un puñetazo y se estremeció. -"Así no es como


funciona."

-"Por supuesto que no. Solo cuentan los secuestros deliberados, no la necesidad reciproca o
algo similar. ¿Cómo podría olvidarlo? "

-"Soy Zonian. No tengo una opción ", dijo ella, con voz baja y con la garganta apretada.

-" La tendrías si abrazaras tu lado humano en vez de aferrarte a la práctica de una raza
alienígena."

-"Una carrera que me acogió y me dio un hogar", replicó ella.


-"Sí, un hogar ideal. ¿Qué pasa si es un niño?. ¿Has pensado en eso?. Tú sabes que nuestros
jóvenes no pueden sobrevivir sin una madre que cuide de ellos. ¿Qué crees que pasará si el bebé es
un varón? "

Lo arrojaran al desierto como hacían con los machos Zonians, sin embargo, en su caso, el
niño moriría. Aylia ni siquiera quería considerar que eso pudiera pasar, posó su mano sobre su
estómago.

-"¿Y qué quieres que haga?" Ella gritó. Pídeme que me quede. Pese a su actuar herido y
enojado, él aún no le había pedido que se quedara con él. Podía jurar que el dolor brillaba en sus
ojos. Pero aún así, él no dijo las palabras que necesitaba escuchar.

-"No necesito que hagas nada. Sólo vete. Fuera. Es lo que planeaste todo el tiempo. Es lo
mejor. Estaba cansado de todos modos. " con sus labios apretados y los ojos ardientes, Jaro se dio la
vuelta y se alejó, las líneas tensas de su espalda le causaron más aprensión que cualquier enemigo al
que alguna vez se había enfrentado. Se encontró estirando una mano hacia él, en una suplica
silenciosa, pero él nunca volvió la cabeza.

Con el corazón roto y los pies de plomo, abandonó su nave y al macho que le hacia desear
que su tradición fuera diferente. Un hombre que le hacia desear tener la valentía de suplicar
por quedarse, para decirle . .que lo amaba. No tenia ninguna duda sobre sus sentimientos. A pesar de
su educación, amaba a Jaro y nunca podría tenerlo. Porque él no me quiere.

El orgullo mantuvo sus pies en movimiento, incluso cuando las lágrimas nublaron su visión.
Sus sentidos estaban embotados por un dolor más punzante que todas sus heridas corporales
combinadas, por lo que no advirtió que tenía compañía hasta que un cuerpo cayó pesadamente a sus
pies, con los ojos sin vida. Levantó la mirada y se encontró con la mirada interrogativa de Brax.

-"¿Estás bien?"

Ella se encogió de hombros, sin poder hablar por miedo a avergonzarse a sí misma.

Xarn apareció detrás de su hermano y él frunció el ceño. -"Estamos aquí para asegurarnos
de que llegas con seguridad a casa. Parece que llegamos justo a tiempo ".

La implicación de no podía cuidar de sí misma mitigó un poco de su angustia y dio la


bienvenida al arrebato de ira.

-" No los necesito. No necesito a nadie ", murmuró con amargura. Justo como Jaro no la
necesitaba.

-"Claro que no," dijo Brax con un tono conciliador. -"Sólo finge que no estamos aquí,
entonces."

-"O podrías irte."

-"No puedo. Órdenes de Jaro ".


¿Él ordenó a sus primos que me sigan como guardias porque se preocupa por mi o
porque quiere asegurarse de que no regreso llorando para que me mantenga?. Por mucho que
quería creer lo primero, no pudo evitar engancharse a lo segundo, porque el guerrero que había
llegado a conocer nunca la habría dejado irse si de verdad sentía algo por ella. El Jaro que amaba la
habría atado a una cama hasta que ella jurara que nunca se iría.

Para su vergüenza, deseaba que él cambiara de opinión y volviera a secuestrarla e incluso


una vez que llegó a su casa, ese anhelo no cambió. En cambio, creció.

*****

Cuando Aylia lo abandonó, llevándose su corazón con ella, Jaro se dirigido al único lugar
que se le ocurrió—después de beber sin sentido— donde podría encontrar la paz sin que nadie
intentara matarlo. Teniendo en cuenta su estado actual, su posibilidad de sobrevivir a un ataque era
prácticamente nula.

Al llegar a la puerta de su hermano, Tren le echó un vistazo y soltó un bufido. -"¿Qué te


pasó?"

-"Una mujer, ¿qué más? Condenadas criaturas. "

-"¿No decías que habías aprendido la lección después Shinja?"

Jaro le lanzó una mirada. -"Lo hice, pero parece que tu afecto por tu pareja humana es
contagioso. Confía en mí, no estoy contento con la situación. "

Tren lo acompañó a su salón principal y lo sentó antes de preparar un par de bebidas.


-"Entonces, ¿qué pasó? ¿La encontraste con otro hombre? ¿Otra mujer? "

-"No. Aylia era fiel ".

-"¿Se largó cuando descubrió quién eras?"

"No, ella me eligió para ser el padre de su hijo debido a mis destrezas", se jactó Jaro. Ella
también podía mantener mi ritmo en un sparring. Me volvía loco y me complacía como
ninguna.

Tren negó con la cabeza y se echó a reír.- "¿Tú?. ¿El padre?. No, en serio. "

-"Estoy hablando en serio. Ella es humana, pero fue adoptada por las Zonians cuando era
una niña. La enviaron en una misión de apareamiento y me seleccionó. En cuanto mi semilla
arraigó, se fue. "Y rompió mi corazón por la mitad, maldita sea.

-" Enhorabuena por evitar la trampa. No todos los hombres son tan afortunados. La mayoría
de las mujeres, especialmente las embarazadas, se pegan a tu alrededor para poder volverte loco ".
-"He oído eso," gritó Megan, la compañera de su hermano, desde la otra habitación.

-"Nunca he dicho que no lo disfrute" gritó Tren. Se inclinó hacia adelante y sonrió. -"Voy a
pagar por eso más tarde."

Por alguna razón, Tren parecía feliz. Jaro odió a su hermano aún más.

Tras servir otro trago, su hermano estudió detenidamente a Jaro cuando él no dijo nada.
-"Echas de menos a la mujer, ¿no es así?"

-"No," Jaro mintió. A la ceja arqueada de su hermano, él suspiró.- "No debería, pero lo hago.
Pero ella me dejó ", exclamó, levantándose de un salto. -"Ella consiguió lo que quería y se fue a su
casa."

-"¿Le dijiste lo que sentías antes de que ella lo hiciera?" Preguntó Megan, entrando en la
habitación, contoneándose. Su vientre redondeado se proyectaba frente a ella como una aberración
monstruosa. Jaro no pudo apartar los ojos de ella. ¿Es así como Aylia se verá cuando mi niño
empiece a crecer?. La aversión esperada no surgió. En cambio, un extraño anhelo por verlo le
inundó, sobre todo cuando vio cómo su hermano frotaba suavemente su vientre redondeado, con
cariño y orgullo en su rostro.

Sin embargo, volvió a la pregunta de Megan.- "No. Si yo le importara, ella se habría


quedado ".

-"Ven aquí," Megan ordenó imperiosamente, con las manos en las caderas.

Curioso, Jaro acercó.

-"Agáchate".

Dobló las rodillas y se balanceó a un lado cuando ella le dio una bofetada en la cabeza.

-"Hey", exclamó, tropezando de nuevo. -"¿Por qué has hecho eso?"

-"¡Idiota! ¿Por qué demonios iba a quedarse?. Tú la follaste. Ella consiguió quedarse
embarazada. Y no le dijiste que la querías a ella o al bebé, por lo que se fue. ¿Qué otra cosa
esperabas que hiciera?. He leído sobre las Zonians. Ellas tienen su orgullo y aunque ella posea un
corazón humano, no puedes esperar que lo tire todo por la borda por un hombre que no puede decir
tres palabras ".

-"Yo también tengo mi orgullo. No iba a rogarle cuando dejó claro que quería irse ".

-" Orgullo. Por el orgullo casi perdí a Megan "interrumpió Tren mientras atraía a su
compañera sobre su regazo.- "Gracias a Dios, ella pateó un poco de sentido en mi."

-"No importa cuál fue la causa, es demasiado tarde ya. Se ha ido, "respondió Jaro
malhumorado, con el estómago dolorosamente apretado.
-"Gallina. No pensaba que eras del tipo que se daba por vencido tan fácilmente. Tren, es un
verdadero macho alfa, nunca lo hizo y era una perra con él a veces. "

-"Mi compañera tiene razón. Era una verdadera arpía. "Tren sonrió aún cuando Megan le dio
un codazo en las costillas. Envolvió sus brazos alrededor de ella y le acarició el cuello.- "Es una de
sus cualidades más entrañables. En cuanto a ti, ¿por qué no puede obtener a tu mujer de vuelta? "

-"Porque ella se ha ido a su casa en Zonians. Ya sabes, el planeta con hordas de mujeres que
matan a los hombres que ven", replicó Jaro sarcásticamente. -"Sería un suicidio intentar entrar allí y
secuestrarla "

-"Tren pudo hacerlo", anunció Megan con orgullo evidente.

-"Por supuesto que pude. Soy, después de todo, el mejor asesino del universo", añadió Tren.

-"Previamente," le corrigió Jaro.- "Y si tú puedes hacerlo, yo también puedo" En cuanto lo


dijo, algo dentro de él se alivió y se echó a reír. Tren se le unió. Esas mismas palabras, después de
todo, les había metido en demasiados problemas a lo largo de los ciclos galácticos, más que
cualquier otra cosa. Y le convirtió en el hombre experto que era. Si alguien es capaz de secuestrar
intencionadamente a una guerrera Zonian de debajo de las hordas, ese soy yo.

Planificar la infiltración, en un planeta dominado por mujeres, en el que pocos hombres


ponían un pie, resultó ser un desafío. Jaro estudió cada bit de información que su hermano ponía
en sus manos mientras preparaba la nave para partir. Como estaba distraído pensando en Aylia y
frustrado por el tiempo que le estaba llevando la preparación del secuestro, se perdió el puño que le
golpeó en la mandíbula al salir de la casa de Tren. Se tambaleó y se giró ciegamente.

Brax, sin embargo,ya no estaba a su alcance.

-"¿Qué fue eso?" gruñó Jaro, frotándose la barbilla.

-"Por romper a la bonita guerrera Zonian" espetó el normalmente amable Brax.

-"¿De qué estás hablando? ¿Aylia resultó herido?. ¡Idiotas! Se suponía que debíais
protegerla ", gritó Jaro, apretando los puños para no matar a los hijos de su querida tía.

-"Ella está bien no gracias a ti. Terminamos siguiéndola todo el viaje a su casa, porque
después de que la echaras, ella iba alternando entre herir gravemente a los hombres que le hablaban
o incluso la miraban y llorar ".

¿Aylia llorando?. No podía imaginarlo. -"¿Por qué iba de llorar?. Ella es la que quería
dejarme porque estaba embarazada. Sólo me quería para la que la dejara embarazada ".

Xarn le lanzó un puñetazo, pero Jaro lo esquivó. -"Idiota. Ella no quería irse. ¿Cómo no
pudiste ver que quería que le pidieras que se quedara? "

-" ¿Y te habría matado decirle que la amabas?. Cualquier idiota con dos dedos de frente veía
lo enamorados que estabais "intervino Brax.
-"Bueno, perdón por no hacer el maldito memo" gruñó Jaro, irritado porque todos parecían
saber que Aylia lo quería, menos él.- "Si te hace sentir mejor, estoy a punto de colarme en el planeta
Zonians y robarla de vuelta."

-"¿En serio?" los ojos de sus primos se iluminaron.- "¿Podemos ir?"

¿Por qué no?. El el peor de los casos, siempre podía lanzar a ambos dolores en su trasero a
las Zonians cuando se fugara con su ardiente princesa guerrera.

Y en el mejor de los casos, algunas Zonians podían secuestrar a los idiotas e intentar
aparearse con ellos. De cualquier manera, él ganaría y tendría a su Aylia de vuelta.
Pantariste la tiró al suelo por tercera vez consecutiva, no es que Aylia prestara atención. El
dolor parecía ser la única cosa que podía penetrar su entumecimiento. -"¿Qué te pasa?" la regañó su
maestra. -"Desde que has vuelto, con éxito en la cría de una hija, estás distraída."

-"No es nada", Aylia respondió con un suspiro. Nada excepto que extraño a Jaro con cada
onza de mi ser y ahora desearía no haberle dejado. Peor aún, no podía volver atrás, no cuando
significaba tragarse el orgullo y rogarle que la mantuviera. Sería patético. Además, después de
haber pasado la conversación un millón de veces en su cabeza, había llegado a la conclusión de que
había lastimado a Jaro de alguna manera y sabía de primera mano, que los guerreros no perdonaban
a aquellos que les infringían algún daño. Los mataban. Incluso si él la dejara pronunciar su discurso,
la dejara admitir que había cometido un error al dejarlo, ella temía su rechazo más que cualquier
otra cosa.

-"Creo que tus hormonas han podrido tu capacidad mental. Cualquiera puede ver que estás
enfadada. "

-"No lo entenderías" Aylia gruñó, tiró su bastón al suelo y se dio la vuelta. Pero su maestra
no pensaba dejar que se fuera y se puso a caminar junto a ella.

-"¿Entender qué?. Lo que te pasa es que no olvidas al macho que se apareó contigo ".

Asombrada, Aylia volvió hacia su maestro. -"¿Cómo lo sabes?"

Pantariste resopló.- "¿Piensas que eres la primera mujer en sentir algo por su presa? Déjame
que te diga algo que negare si lo repites. Mis hijos tienen el mismo padre. "

Tardó un momento en asimilar el significado.-"¿Quieres decir que te apareaste las once


veces con el mismo hombre?. Pero, ¿cómo?. Pensé que cazabas a los machos en la naturaleza y qué
sólo elegías a los más fuertes y astutos ".

Su maestra sonrió. -"Todavía lo hago. Mi hombre es tan astuto, que me obliga a ir detrás de
él. Cuando cazo para reproducirme, se asegura de provocarme y me lleva a una feliz caza. Una vez
capturado, a veces, no siempre soy la vencedora". Sus mejillas se pusieron de un tono verde mate
ante la admisión. -"Incluso me reúno con mis hijos. Ellos no son tan feroces como mis hijas, pero
harán de padres algún día para una apuesta mujer Zonian ".

Asombrada, Aylia tuvo que preguntar: "Si él te importa, entonces ¿por qué has vuelto?"

-"Es el camino Zonian" Pantariste respondió con tristeza.- " La valentía en la batalla es fácil.
¿Tener el coraje para ir contra la tradición? No tanto. "

-" ¿Y si no fuera por el camino Zonian?"


-"Creo que disfrutaría del despertar en los brazos de un amante cada amanecer, al igual que
tú."

Aylia suspiró y miró por la ventana.- "Es demasiado tarde ya. Él probablemente me odia
porque lo dejé. Además, él nunca me quiso en el primer lugar. Nunca le di una opción cuando lo
secuestré. Y él sólo me secuestró por venganza ".

Pantariste resopló.- "La venganza implica sangre y dolor. No veo signos ninguna en ti. Diría,
que él te secuestró porque quiso ".

-"Tal vez, pero luego lo arruiné."

-"Chica testaruda. Eres como mis hijas de carne. No temas. Las cosas serán más fáciles con
el tiempo. Quizás lo encuentres de nuevo en tu siguiente misión de apareamiento ".

Aylia dudaba que alguna vez tendría la fortaleza para salir de nuevo, no si no podía estar
segura de encontrar a Jaro. Pero si no lo hacía ... el futuro parecía sombrío —y solitario.

****

La mano presionada sobre su boca la despertó y ella se retorció hasta que oyó su voz baja.
-"Deja de luchar contra mi o voy a tener que usar la cuerda."

Al instante, ella se quedó inmóvil, con el corazón acelerado mientras su mente giraba por las
miles de razones por las que habría venido. Quiere el bebé. Quiere vengarse. ¿Él me quiere?.
Sólo el último pensamiento era más una pregunta, pero cómo deseaba que fuera cierto.

-" ¿Te quedaras tranquila si quito mi mano?"

Ella asintió con la cabeza y él la apartó, sus dedos acariciaron su mejilla.

-" ¿Qué estás haciendo aquí?. Te matarán si te encuentran" susurró, preocuparse por su
bienestar era su principal preocupación.

Sus dientes puntiagudos brillaron en la oscuridad de la habitación.- "Me gustaría ver que lo
intentan. Y estoy aquí porque no puedo estar lejos. Maldita sea, no se cómo pasó, pero no puedo
vivir sin ti, Aylia " .

¿No puede?. La noche de pronto adquirió un ligero tono de luz que hacía juego con el
resplandor de su sonrisa.

Ella le habría respondido, pero sus labios reclamaron los suyos en un ardiente beso de fuego
que empujó todo pensamiento de su mente y envió un caluroso cosquilleo por todo su cuerpo.
Durante unos minutos, él la abrazó con una intensa pasión que ella correspondía. Pasó las manos
por su cuerpo, familiarizándose de nuevo con la anchura de sus hombros, los músculos tensos de su
espalda y su olor.
Ella lloriqueó su pérdida cuando se apartó, con los ojos brillando en la oscuridad. Envolvió
los brazos alrededor de su cuello e intentó atraerle hacia abajo, él pero se resistió y no cedió a su
tirón.

-" Ven conmigo, Aylia, por favor. Encontraré un planeta en el que podamos vivir, donde tú
quieras. Te daré todo lo que necesites si te unes a mí. No puedo vivir sin ti " . Tragó saliva y ella
podría jurar que él temblaba.- " Te amo, princesa."

Ella gimió suavemente ante su anuncio y lo miró boquiabierta. La felicidad inundó su


corazón y sonrió, extendió su mano para acariciarle la mejilla suavemente.- " Yo también te
necesito. Te amo mucho, Jaro" habría dicho más cosas estúpidas sobre lo que él significaba para
ella, pero él se arrojó sobre ella y sus manos rasgaron su ropa mientras su boca dejó un rastro
ardiente en su boca, en su mandíbula y en su cuello.

Aylia se arqueó debajo de él, sus besos acalorados encendían su excitación, frenéticamente.
Su boca llegó a su pecho y mientras él ahuecaba su plenitud con una mano, cogió el anillo con los
dientes y tiró, enviando una descarga justo a su hendidura. Ella tejió los dedos en su pelo sedoso,
aferrándose a él mientras la torturaba, chupando su pezón en un momento, tirando del anillo al
siguiente. Como si eso no fuera suficiente sensación, deslizó su mano libre por su cuerpo y entre sus
muslos. Su dedo encallecido la acarició entre sus pliegues y usó su propia miel para frotar su
protuberancia hinchada. Ella onduló las caderas y un grito escapó de sus labios cuando su cuerpo,
tras la larga sequía, llegó a su clímax.

-" Shhh ", susurró, antes de capturar sus labios. Mientras sus lenguas se batían en duelo, sus
manos tiraban de sus pantalones, deseando sentirlo dentro de ella. Su mano se envolvió alrededor de
su vara y él gimió en su boca. Acarició su longitud caliente hasta que él le gruñó.

-" Date la vuelta. "

Ella de inmediato rodó sobre su estómago. En el campo de batalla o en un enfrentamiento,


disfrutaba el papel de guerrera, pero con Jaro, desnuda y excitada, disfrutaba con la sumisión. Sobre
todo porque sabía que más tarde, él se sometería a ella.

-"Voy a reclamarte", prometió, con las manos tirando de ella de abajo hacia arriba y
encajando su cuerpo entre sus muslos.- "Después de esta noche, me perteneces. Y sólo a mi ".

Sus palabras posesivas la hicieron gemir.-" Sí".

-"No voy a compartirte, Aylia. Tus bebés serán míos. Y pretendo desempeñar un papel en sus
vidas "

-" Te matare como mires a otra mujer " gruñó ella por encima del hombro.

Palmeó su nalga, pero juguetonamente.- " Estamos hechos el uno para otro, mi amor. "

Sus dedos apretaron su carne, él la extendió y luego la atravesó con su longitud. Jaro golpeó
su carne y la anchura de su pene estiró su canal. Aylia se meció contra él, amando la sensación de
tenerlo tan profundamente en ella. Él empujó adelantes y atrás, cada golpe conducía su placer hacia
arriba y haciendo que su sexo se apretara a su alrededor. Su carne golpeó contra la de ella, tan
rápido, que tuvo que morder su puño para contener sus gemidos de placer, por temor a que alguien
la escuchara y entrara a investigar.

Él se inclinó hacia delante y curvó su torso contra su espalda, sus labios dejaron un rastro de
besos sobre la carne de sus omóplatos.

-"Oh, Aylia", susurró.- "Mi princesa ardiente. Eres mía. Toda mía. Para siempre. "Con esas
palabras, él hundió los dientes en su carne y ella no pudo impedir completamente el pequeño grito
que se le escapó, no de dolor, pero si de alegría absoluta. En el momento que la marcó, ella
culminó, su canal ondeó alrededor de su longitud mientras él bombeaba acalorados chorros su
semilla en ella.

Se derrumbaron sobre la cama, con los cuerpos entrelazados y sus corazones corriendo
locamente por el esfuerzo erótico.

Jaro suspiró.

-" ¿Qué pasa? " Preguntó ella, pasando un dedo por su pecho.

-" Esto no era parte del plan, lo que significa que Brax, Xarn y mi hermano están
seguramente preocupados en este momento. "

-"¿Y cuál era tu plan? " Preguntó ella, apoyándose en un codo.

-"Iba a tirarte sobre mi hombro y a llevarte de vuelta a mi nave, con suerte, antes de que
alguien se diera cuenta. Luego iba a atarte a mi cama y a torturarte con mi polla hasta que
admitieras que me amabas ".

-"Suena divertido. Entonces, ¿a qué estamos esperando? "

Una risita hizo vibrar su pecho. -"Mi pareja perfecta. Pon esas dulces nalgas tuyas en
movimiento. Tenemos que escapar antes de que los idiotas empiecen una guerra " .

Aylia gimió.- " Oh, no. Por favor, no me digas que esos dos están en el planeta " .

-" Quizás. "

Sus ojos se encontraron al comprender y en un instante, estaban vistiéndose. Aylia esperaba


poder sacarlos de allí antes de que sucediera algo, porque aunque ella amaba a su tribu, tampoco
quería que los primos de Jaro salieran lastimados.

Si pudieran escapar inadvertidos, podría enviar un mensaje a Pantariste y sus amigas más
tarde—después de que Jaro usara las esposas en ella. Quizás mucho más tarde, también consiga
tenerlo atado y a mi merced.
Jaro intentó mantenerla escondida detrás de él cuando salieron de su morada, pero por
supuesto, la princesa guerrera no quería saber nada de eso y se quedó a su lado. Por todas las
estrellas en la galaxia, cómo amaba su coraje.

Sin embargo sus movimientos sigilosos fueron en vano, ya que el claro frente a su casa se
iluminó y se tragó un gruñido cuando un grupo de Zonians se detuvo delante de él. Maldición. Si las
mataba, Aylia se enojaría. No obstante, si no lo hacía, probablemente le pulverizarían.

Una Zonian de aspecto muy desagradable con el pecho colgando y ojos amarillos de aspecto
feroces se adelantó.-" ¿Quién eres y qué haces tú aquí? "

Jaro se irguió y enseñó los dientes en una sonrisa que asustó a más de una raza, respondió:
-"Yo soy Jarokaluan, azote de la galaxia y un guerrero de primera categoría en Aressotle y en la
tradición consagrada de mi pueblo, he venido a robar a Aylia y tomarla como mi compañera ".

Surgió un murmullo excitado. -"Ese no es el camino Zonian", dijo el pájaro.

-"Sólo porque tus hombres son débiles." Jaro sacó pecho. -" No significa que sea como ellos,
y he vencido a la guerrera conocida como Aylia y pelearé con cualquiera que piense robármela ."

-"¿Vencido?"

Él rápidamente se arrepintió de su selección de palabras cuando su princesa ardiente volvió


la mirada hacia él y más aún cuando su puño le golpeó el diafragma, haciéndole casi jadear en voz
alta.

-" ¿Estás tan seguro, Jarokaluan, de que eres el vencedor? " Sonrió la Zonian.

-"Está bien. Somos iguales. Casi. Pero no importa quién es más fuerte, porque amo a Aylia,
con temperamento y todo " .

Aylia le dio una sonrisa radiante.

La mujer Zonian entrecerró los ojos. " ¿De verdad? "

-" De verdad y para siempre. "

Indignados resoplidos llenaron el claro y las armas de movieron en las garras inquietas. Jaro
se preguntó cuánto tiempo tenia antes de morir. Envolvió a Aylia en sus brazos, decidido a darle un
ultimo abrazo, antes de su muerte.

Una cuerda de repente cayó del cielo delante de él, junto con el gritó: "¡ Agárrate fuerte,
primo!. ¡Venimos a rescatarte! "

Jaro se enrolló la cuerda alrededor de su antebrazo, mientras deslizaba su otro brazo


alrededor de la cintura de Aylia. Ella envolvió las piernas alrededor de su cintura y también se
agarró a la cuerda. Los levantaron en el aire mientras lanzas y cuchillos silbaban alrededor de ellos.

-" Bonita familia", dijo con sarcasmo.

Su princesa se echó a reír, no parecía preocupada. -" Oh, por favor. Obviamente lo aprueban
o nunca habríamos separado los pies de la tierra " .

Como para reforzar esta afirmación, Jaro escuchó a la Zonian que los había abordado gritar
-"Si es una niña, tráela de vuelta y la entrenare yo misma. Y cuídala, guerrero, para que no tenga
que cazarte y arrancarte los órganos uno por uno " .

-"Yo también te amo, Pantariste " gritó Aylia.-" Dile adiós a mis hermanas. "

El aire alrededor de ellos creció frío y la lluvia de armas se redujo y luego se detuvo. La
cuerda en su agarre se sacudió y momentos más tarde, él y Aylia se encontraban a bordo de su nave.

Los idiotas púrpuras sonrieron, muy satisfechos de sí mismos, y por una vez, Jaro no pudo
encontrar ningún fallo, no con Aylia a su lado para el resto de la eternidad.

Como si sintiera su mirada, se volvió para sonreírle y Xarn dijo con un gemido. -" Por las
estrellas, están a punto de volver a las andadas. "

Lo hicieron, un combate rápido donde él la sostuvo contra la pared del módulo de aterrizaje.
Luego otra vez cuando llegaron a su habitacion. Y a pesar de su pretensión de atarla, la dejó libre.
Ah, los sacrificios placenteros que él hacia por amor.
Aylia frotó su pequeño, vientre redondeado, mientras caminaba con Megan. Su nueva amiga
se contoneaba a dondequiera que iba, con ese enorme vientre.- "¿Estás segura de que es normal?"

-" El cien por ciento. Los humanos, las pobres mujeres, por lo menos, llegan a llevar a estos
bebés alrededor de nueve meses, um, algo así como doscientos sesenta ciclos galácticos, si mal no
recuerdo mis matemáticas. "

-"Y entonces salen de ..." Aylia lanzó una mirada escéptica a la V entre sus muslos.- "Creo
que prefiero pelear con una manada de aves Ihno de nuevo. Las Zonians lo tienen mucho más fácil
con los huevos ".

-" No puedo discutírtelo. " Megan suspiró con pesar. -" Pero al menos casi he terminado.
Ooh mira, aquí vienen a nuestros muchachos y han traído Curly y Moe con ellos. "

-"¿Quién? " Preguntó Aylia, mirando a su alrededor, pero sólo veía a Jaro, su hermano y los
dos primos que acababan de volver de un viaje de alimentación.

-" No importa. " Megan metió los dedos en su boca y soltó un silbido.- " ¿Me has traído
algún regalo? " , Gritó.

Los hombres echaron a correr y se acercaron con sus bultos, el primero de los cuales Brax
entregó a Megan con beso.- "Para ti, preciosa. "

Lo abrió con impaciencia.- " Oooh, ropa de bebé, " Megan ronroneó mientras sostenía las
prendas demasiado pequeñas para cualquier cosa viviente. Entonces otra vez ... miró el vientre
redondeado de su amiga, Aylia no quería imaginar el suyo así grande. Su estómago iba a reventar.

-" Venid aquí los dos. " Megan tiró de Brax y Xarn hacia abajo, para darles un sonoro beso
en la mejilla, quienes hicieron una mueca a Tren, quien frunció el ceño.

-" ¿Tienes que hacer eso? " Gruñó.

-" Sí, porque no sois igual que mi compañero quien no me ha traído ni un regalo
últimamente. "

Los ojos de Tren se agrandaron. -" Porque me prohibiste terminantemente salir porque el
nacimiento se acerca. "

-"Y algo bueno también, porque he visto las películas de extraterrestres. Hay muchas
probabilidades de que este gigantesco niño mastique su camino por mi abdomen ".

¿Lo haría?. Aylia se sintió enferma, hasta que vio el guiño que Megan le disparó. Entonces
se relajó y después tuvo que reprimir una risita cuando Tren, con expresión atronadora, alzó a su
compañera en sus brazos y se marcharon, discutiendo. Nadie les prestó atención. La pareja siempre
se iba cuando peleaban y Aylia por fin sabía porqué. Podía ver las ventajas.Como si sintiera la
dirección de sus pensamientos, Jaro la envolvió en sus brazos y la besó, su toque, como era
habitual, encendió un fuego dentro de ella y gimió contra su boca.

-" Conseguid una habitación , "exclamó Brax.

-" No, espera, desnudaos y hacedlo de nuevo. "

Aylia atrapó la oreja de Xarn y le obligó a inclinarse. Entonces le dio una cachetada en la
cabeza. Se volvió y vio Brax caminando hacia atrás mientras Jaro lo miraba ferozmente.

-" Son el uno para el otro ", jadeó Xarn.

-" Desagradable, pero es así " Brax estuvo de acuerdo.

Jaro le lanzó una sonrisa feroz, dobló el brazo e inclinó la cabeza.- " ¿Vamos, mi princesa
ardiente? "

-" Sólo si me atrapas , " dijo antes de echar a correr, sus pies eran rápidos pese al bebé en su
vientre.

Como era habitual, desde el momento en que la había secuestrado intencionalmente, él la


atrapó, pero ya no le importaba. Había cambiado el camino Zonian por algo mejor, una cosa
maravillosa que se llama amor.
*****

Varios ciclos galácticos más tarde, en una galaxia , muy, muy lejana ...

Brax asintió a Xarn antes de sumergirse a través de la ultima puerta de la nave pirata que
habían requisado. No era su costumbre, pero ellos habían conseguido la información de que la nave
llevaba una fortuna en tesoros y desde el fiasco en Keltryn nueve, se veían en la necesidad de
créditos, ya que sus propias reservas estaban congeladas a la espera de una investigación.

Se detuvieron al otro lado, los hermanastros miraron con incredulidad a las dos docenas de
rostros que los miraban, niñas por su tamaño. Todas, excepto una que era. Corta y con curvas,
vestida con nada más que un trapo que no hacia nada para ocultar una cantidad exuberante de
curvas, con su cabello castaño fijado sobre su cabeza en un lio desordenado, la humana blandió una
barra de metal hacia ellos.

-" Retroceded, vosotros— alienígenas sarnosos antes de que yo, eh, ¿Os haga daño? "
Ella terminó su amenaza con una nota de pregunta y se mordió el labio inferior con preocupación.
Ella era la más linda visión — y el mayor endurecimiento de sus pollas —que habían presenciado
en la galaxia conocida.

Como con un mismo propósito y al unisono, Brax y Xarn gritaron- " ¡Mía!".

Y con esa breve declaración, su cuidada redada degeneró en una lujuriosa pelea.
Esta es una traducción de El Club De La Rosa para la lectura. Te pedimos que no cambies o

modifiques nada en él. Piensa que el Staff de Traductoras y Correctoras han dedicado su

tiempo a esta historia para que TU y todas las personas de habla hispana tengamos la

posibilidad de leer estas maravillosas historias.

Esta traducción esta hecha sin ningún fin de lucro. Incentivamos a todas nuestras

lectoras a comprar los libros de nuestras autoras favoritas cuando te tengan medios

económicos y la oportunidad de tener estos libros, ya que sin ellas no podríamos disfrutar

de estas maravillosas historias.


Eve Langlais nació en la Columbia Británica, pero al ser hija de
militar, ha vivido un poco por todas partes. Quebec, New Brunswick,
Labrador, Virginia (EE.UU.) y por último en Ontario. Su familia y ella
actualmente viven a las afueras de Ottawa, la capital de su nación. E
Eve es la primera persona en admitir que lleva una vida monótona. Su
idea de diversión es ir de compras al Wal-Mart, le gustan los vídeo-
juegos, cocinar y leer. Su inspiración es su marido, ya que es un
macho alfa total. Pero, a pesar de su ocasional mal genio, lo quiere
mucho. Eve dice que tiene una imaginación retorcida y un sarcástico
sentido del humor, algo que le gusta reflejar 107en sus libros. Escribe romance a su manera. Le
gustan los fuertes machos alfa, con el pecho desnudo y los hombres lobo. Un montón de hombres
lobo. De hecho, te darás cuenta de que la mayoría de sus historias giran en torno a grandes enormes
licántropos, sobreprotectores que sólo quieren agradar a su mujer. También es muy parcial con los
extranjeros, ya sabes del tipo de secuestrar a su mujer y luego en coche hacen alguna locura... de
placer, por supuesto. Sus heroínas, son de amplio espectro. Tiene algunas que son tímidas y de voz
suave, otras que patean a un hombre en las bolas y se ríen. Muchas son gorditas, porque en su
mundo, las chicas tienen curvas ¡de miedo! Ah y algunas de sus heroínas son pequeñitas y malas,
pero en su defensa, necesitan amor también.

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