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Intercambio de oxígeno y dióxido de carbono

La principal función del aparato respiratorio es el intercambio


de oxígeno y dióxido de carbono. El oxígeno inhalado penetra
en los pulmones y alcanza los alvéolos. Las capas de células
que revisten los alvéolos y los capilares circundantes se
disponen ocupando el espesor de una sola célula y están en
contacto estrecho unas con otras. Esta barrera entre el aire y la
sangre tiene un grosor aproximado de una micra ( 1/10,000 cm).
El oxígeno atraviesa rápidamente esta barrera aire–sangre y
llega hasta la sangre que circula por los capilares. Igualmente,
el dióxido de carbono pasa de la sangre al interior de los alvéolos, desde donde es exhalado al exterior.
La sangre oxigenada circula desde los pulmones por las venas pulmonares y, al llegar al lado izquierdo
del corazón, es bombeada hacia el resto del organismo (ver Biología del corazón : Función del corazón).
La sangre con déficit de oxígeno y cargada de dióxido de carbono vuelve al lado
derecho del corazón a través de dos grandes venas: la vena cava inferior y la vena
cava superior. A continuación, la sangre es impulsada a través de la arteria
pulmonar hacia los pulmones, donde recoge el oxígeno y libera el dióxido de
carbono.
Intercambio de gases entre los alveolos y los capilares

VIDEO
Para mantener el intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono, entran y salen de
los pulmones entre 5 y 8 L de aire por minuto, y cada minuto se transfiere alrededor
del 30% de cada litro de oxígeno desde los alvéolos hasta la sangre, aun cuando la
persona esté en reposo. Al mismo tiempo, un volumen similar de dióxido de
carbono pasa de la sangre a los alvéolos y es exhalado. Durante el ejercicio, es
posible respirar más de 100 L de aire por minuto y extraer de este aire 3 L de
oxígeno por minuto. La velocidad de entrada del oxígeno en el organismo es una
medida importante de la cantidad total de energía consumida por este. La
inspiración y la espiración se llevan a cabo gracias a los músculos respiratorios.
Intercambio de gases entre los espacios alveolares y los capilares
La función del aparato respiratorio es el intercambio de dos gases: el oxígeno y el dióxido de carbono.
El intercambio tiene lugar en los millones de alvéolos de los pulmones y los capilares que los
envuelven. Como puede verse abajo, el oxígeno inhalado pasa de los alvéolos a la sangre en el interior
de los capilares, y el dióxido de carbono pasa de la sangre en el interior de los capilares al aire de los
alvéolos.

Los tres procesos esenciales para la transferencia del oxígeno desde el aire del exterior a la sangre que
fluye por los pulmones son: ventilación, difusión y perfusión.
 La ventilación es el proceso por el cual el aire entra y sale de los pulmones.
 La difusión es el movimiento espontáneo de gases entre los alvéolos y la sangre de los capilares
pulmonares sin intervención de energía alguna o esfuerzo del organismo.
 La perfusión es el proceso por el cual el sistema cardiovascular bombea la sangre a los pulmones.
Oxígeno
El oxígeno es un elemento químico de número atómico 8 y
representado por el símbolo O. Su nombre proviene de las
raíces griegas ὀξύς (oxys) («ácido», literalmente «punzante», en
referencia al sabor de los ácidos) y –γόνος (-gonos)
(«productor», literalmente «engendrador»; es decir, "productor
de ácidos"1), porque en la época en que se le dio esta
denominación se creía, incorrectamente, que todos los ácidos requerían oxígeno para su
composición. En condiciones normales de presión y temperatura, dos átomos del elemento se
enlazan para formar el dioxígeno, un gas diatómico incoloro, inodoro e insípido con fórmula O2.
Esta sustancia constituye una importante parte de la atmósfera y resulta necesaria para
sostener la vida terrestre.

Dióxido de carbono
El dióxido de carbono (fórmula química CO2) es un gas incoloro.
Este compuesto químico está compuesto de
un átomo de carbono unido con enlaces covalentes dobles a dos
átomos de oxígeno. El CO2 existe naturalmente en la atmósfera de
la Tierra como gas traza en una fracción molar de alrededor de
400 ppm.2 La concentración actual es de alrededor 0.04% (410 ppm) en volumen, un 45 %
mayor a los niveles preindustriales de 280 ppm. Fuentes naturales incluyen volcanes, aguas
termales, géiseres y es liberado por rocas carbonatadas al diluirse en agua y ácidos. Dado que
el CO2 es soluble en agua, ocurre naturalmente en aguas subterráneas, ríos, lagos, campos de
hielo, glaciares y mares. Está presente en yacimientos de petróleo y gas natural.3

Exhalación
La exhalación o espiración consiste en la salida del aire de los pulmones, es
por tanto el fenómeno opuesto a la inhalación. Es una fase pasiva de
la respiración, porque el tórax se retira y disminuyen todos sus diámetros, sin
intervención de la contracción muscular, volviendo a recobrar el tórax su forma
anterior. Los músculos puestos en juego, al dilatarse el tórax, se relajan en esta
fase; Las costillas vuelven a su posición inicial así como el diafragma. La
espiración se considera como un fenómeno pasivo, no obstante, si se trata de
una espiración forzada sería activo, puesto que intervienen en este acto los
músculos intercostales internos y los músculos abdominales.

Inhalación
La inhalación o inspiración es el proceso por el cual entra aire desde el
exterior hacia el interior de los pulmones. La comunicación de los pulmones con
el exterior se realiza por medio de la tráquea. En la inhalación (incorporación de
aire al organismo) el músculo diafragma y los músculos intercostales se
contraen. El diafragma desciende de su posición y los músculos intercostales,
como consecuencia de la postura que adoptan, elevan las costillas. Al suceder
esto, el volumen de la caja torácica aumenta conjuntamente con el volumen de
los pulmones, y se dispone de un mayor espacio. Como el volumen de los pulmones asciende,
la presión del aire que se encuentra en éstos disminuye. Producto de la diferencia de
presiones (ahora mayor en el exterior) el aire penetra rápidamente por las vías
respiratorias hasta el interior de los pulmones. Esta entrada de aire es la inspiración. El efecto
contrario es conocido como espiración o exhalación.

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