Sunteți pe pagina 1din 20

Lóbulo frontal: anatomía y

funciones
El lóbulo frontal posiblemente sea el área cerebral que más nos distingue
a los humanos del resto de los animales. Por ello ha suscitado especial
interés en los investigadores, que han realizado múltiples estudios sobre
sus funciones y su mecanismo de funcionamiento.

El lóbulo frontal humano está ampliamente relacionado con funciones tan


importantes como el lenguaje, el control de las acciones motoras y las
funciones ejecutivas, de manera que, si es lesionado, la persona puede
sufrir graves problemas de los que hablaremos también en este artículo.
Neuroanatomía del lóbulo frontal

Localización

Antes de explicar las funciones del lóbulo frontal se describirá su


localización y su anatomía.

El cerebro se compone de áreas corticales y estructuras subcorticales,


empezaré por las áreas corticales ya que el lóbulo frontal es una de ellas.

La corteza cerebral se encuentra dividida en lóbulos, separados por surcos,


los más reconocidos son el frontal, el parietal, el temporal y el occipital,
aunque algunos autores postulan que también existe el lóbulo
límbico (Redolar, 2014).

La corteza está dividida a su vez en dos hemisferios, el derecho y el


izquierdo, de manera que los lóbulos están presentes de forma simétrica en
ambos hemisferios, existiendo un lóbulo frontal derecho y otro izquierdo,
un lóbulo parietal derecho e izquierdo, y así sucesivamente.

Los hemisferios cerebrales están divididos por la cisura interhemisférica


mientras que los lóbulos están separados por diferentes surcos.
Imagen adaptada de: Blausen.com staff. “Blausen gallery 2014”.
Wikiversity Journal of Medicine. DOI:10.15347/wjm/2014.010. ISSN
20018762. (Own work) [CC BY 3.0], via Wikimedia Commons
El lóbulo frontal llega desde la parte más anterior del cerebro hasta
la cisura de Rolando (o cisura central) donde comienza el lóbulo parietal y,
por los lados, hasta la cisura de Silvio (o cisura lateral) que lo separa el
lóbulo temporal.
En cuanto a la anatomía del lóbulo frontal humano, cabe decir que es muy
voluminosos y tiene forma de pirámide. Puede ser dividido en corteza
precentral y prefrontal:

1. La corteza precentral está compuesta por la corteza motora


primaria (área 4 de Brodmann), la corteza premotora y la motora
suplementaria (área 6 de brodmann). Esta zona es básicamente
motora y controla los movimientos fásicos del cuerpo
(programación e iniciación del movimiento) así como los
movimientos necesarios para producir el lenguaje y la postura y la
orientación corporal.
2. La corteza prefrontal, es la zona de asociación, se compone de
corteza dorsolateral, ventrolateral y orbitofrontal, y sus funciones
están relacionadas con el sistema ejecutivo, como el control y
manejo de las funciones ejecutivas.
Imagen adaptada de: NEUROtiker (Own work) [GFDL, CC-BY-SA-3.0 or CC
BY-SA 2.5-2.0-1.0], via Wikimedia Commons
El lóbulo frontal, y en especial la corteza prefrontal, es el área cortical más
ampliamente conectada con el resto del cerebro. Las conexiones principales
son las siguientes:

1. Conexiones frontales córtico-corticales. Recibe y envía


información al resto de lóbulos. Las más importantes son las
conexiones frontotemporales, que están relacionadas con la
actividad audioverbal y las frontoparietales, relacionadas con el
control y regulación de la sensibilidad cutaneo-cinestésica y el
dolor.
2. Conexiones frontales córtico-subcorticales.
o Conexiones fronto-talámicas.
 Núcleos talámicos centrolaterales que conectan
con el córtex precentral.
 Núcleo talámico dorsomedial que conecta con la
corteza prefrontal, relacionada de alguna forma
con la memoria.
 Núcleo talámico ventral anterior que conecta con
el córtex frontal límbico (área cingulada).
o Conexiones fronto-límbicas. Facilitan la regulación
emocional y afectiva a través de secreciones
neuroendocrinas y neuroquímicas.
o Circuitos fronto-basales. En estos circuitos se conectan
algunas secciones del lóbulo frontal con el estriado, el
globo pálido y el tálamo:
 Circuito motor, relacionado con el control de los
movimientos.
 Circuito oculomotor, relacionado con la
asociación entre nuestros movimientos y la
posición de los objetos identificada a través de la
vista.
 Circuito prefrontal dorsolateral, relacionado con
las funciones ejecutivas.
 Circuito prefrontal cingulado, relacionado con las
respuestas emocionales.

A groso modo se podría decir que el lóbulo frontal recibe inputs de las
zonas encargadas del procesamiento sensorial de la información y
envía outputs a las zonas encargadas de dar una respuesta, sobre todo
motoras.

La corteza prefrontal

La corteza prefrontal es la última zona en desarrollarse del lóbulo frontal y


del cerebro en general. Este área es especialmente importante porque
cumple funciones sin las cuales no seríamos eficaces en nuestro día a día,
como planificar y organizar las conductas futuras.
Tiene forma de pirámide, al igual del lóbulo frontal, y tiene una cara
interna, otra externa y otra interior.

En cuanto a las conexiones que establece con el resto de estructuras, hay


tres circuitos principales:

1. Circuito prefrontal dorsolateral. Va hasta la zona dorso-lateral


del núcleo caudado. Desde aquí se conecta con el globo pálido
dorso-medial y con la sustancia negra. Estos proyectan a los
Núcleos Talámicos dorso-medial y ventral-anterior, y de ahí
vuelven a la corteza prefrontal.
2. Circuito orbitofrontal. Proyecta al núcleo caudado ventromedial,
después al globo pálido y a la sustancia negra ventro-medial, de
ahí pasa a los núcleos talámicos ventral-anterior y dorso-medial y
finalmente vuelve a la corteza prefrontal.
3. Circuito cingulado anterior. Proyecta al cuerpo estriado ventral,
este tiene conexiones con el globo pálido, el área tegmental
ventral, la habénula, el hipotálamo y la amígdala. Finalmente
vuelve a la corteza prefrontal.

A esta zona se le atribuye las funciones de estructurar, organizar y


planificar la conducta. El paciente sufre los siguientes fallos si se lesiona
esta área:

 Fallos en la capacidad selectiva.


 Fallos en la actividad sostenida.
 Déficits en la capacidad asociativa o en la formación de conceptos.
 Déficits en la capacidad de planificación.

Funciones del lóbulo frontal

El lóbulo frontal cumple múltiples funciones que se pueden resumir en:


 Funciones ejecutivas:
o Simulación virtual de la conducta a realizar a través de
experiencias y previas y del aprendizaje vicario.
o Fijación de una meta y de los pasos que hay que seguir
para completarla.
o Planificación, coordinación y puesta en marcha de las
conductas necesarias para alcanzar el objetivo.
o Mantenimiento de los objetivos a lo largo de todo el
proceso hasta alcanzar la meta. Aquí están involucradas
la memoria de trabajo y la atención sostenida.
o Inhibición del resto de estímulos que no tengan que ver
con la meta y que puedan interferir con ellas.
o Coordinación de todos los sistemas necesarios para
realizar las acciones necesarias, como el sensorial, el
cognitivo y el conductual.
o Análisis de los resultados obtenidos y, si es necesario,
modificación de los patrones de conducta en base a estos
resultados.
 Funciones sociales:
o Inferencia de las intenciones y pensamiento de los
demás. Esta capacidad se denomina teoría de la mente.
o Reflexión acerca de nuestros conocimientos e intereses y
capacidad para comunicarlos.
 Funciones emocionales:
o Control de los estímulos reforzadores para motivarnos a
realizar las conductas y procesos cognitivos que debamos
realizar.
o Regulación de los impulsos.
o Consciencia de las emociones.
 Funciones motoras:
o Secuenciación, coordinación y ejecución de las conductas
motoras.
 Funciones lingüísticas:
o Habilidad para entender el lenguaje de los demás y
producir el nuestro propio.

A continuación se describirá con mayor profundidad las funciones ejecutivas


por su gran importancia en los humanos.

Funciones ejecutivas

Las funciones ejecutivas podrían definirse como el último paso en el


control, regulación y dirección de la conducta humana. Este concepto surge
por primera vez de la mano de A.R. Luria en 1966 en su libro Higher
Cortical Function in Man (citado en León-Carrión & Barroso, 1997).

Lezak popularizó este término en la psicología americana. Esta autora


destaca la diferencia entre funciones ejecutivas y cognitivas, afirmando
que, aunque las funciones cognitivas sufran daños si las funciones
ejecutivas funcionan correctamente, la persona continuará siendo
independiente, constructivamente autosuficiente y productiva (citado en
León-Carrión & Barroso, 1997).

Las funciones ejecutivas están formadas por cuatro componentes:

1- Formulación de metas. Es el proceso por el cual se determinan las


necesidades, que es lo que se quiere y de que es capaz para conseguir lo
que se quiere. Si una persona tiene alterada esta función no puede pensar
lo que debe hacer y presenta dificultades en el inicio de actividades.

Puede presentarse estas alteraciones sin necesidad de daño cerebral,


simplemente con una mala organización en el lóbulo prefrontal.

2- Planificación. Se encarga de determinar y organizar los pasos


necesarios para llevar a cabo una intención.
Este proceso requiere capacidades determinadas como: conceptualizar los
cambios en las circunstancias presentes, verse desarrollada a sí misma en
el entorno, ver el entorno objetivamente, capaz de concebir alternativas,
llevar a cabo elecciones y desarrollar una estructura para llevar a cabo el
plan.

3- Implementación de planes. Se interpreta como la acción de iniciar,


mantener, cambiar y para secuencias de conductas complejas de una
manera integral y ordenada.

4- Ejecución efectiva. Es la valoración en función de los objetivos y los


recursos utilizados para conseguir esos objetivos.

El sistema de enseñanza es muy importante para la correcta configuración


de las funciones ejecutivas, puesto que estas funciones empiezan a
desarrollarse en la infancia, desde el primer año de vida, y no maduran
hasta la pubertad o incluso más adelante.

Las funciones ejecutivas están relacionadas principalmente con el córtex


prefrontal, pero algunos estudios realizados con PET (tomografía por
emisión de positrones) indican que, cuando la actividad se vuelve rutinaria,
otra parte del cerebro toma el relevo en la actividad para dejar “libre” al
córtex prefrontal y que éste pueda ocuparse de realizar otras funciones.

Evaluación del funcionamiento ejecutivo

Las técnicas más empleadas para la evaluación del sistema ejecutivo son:

 Wisconsin Card Sorting Test. Prueba en la que el paciente tiene


que clasificar una serie de tarjetas de varias maneras, usando una
categoría diferente cada vez. Los fallos en esta prueba implicarían
problemas en la formación de conceptos que podrían ser debidos a
lesiones en el lóbulo frontal izquierdo.
 La torre de Hanoi-Sevilla. Esta prueba se usa para examinar las
habilidades complejas de resolución de problemas.
 Pruebas de laberinto. Estas pruebas aportan datos sobre los
niveles más altos de funcionamiento cerebral que requieren
planificación y previsión.
 Juguetes de construcción. Estas son pruebas poco
estructuradas y se usan para evaluar las funciones ejecutivas.

Disfunciones del lóbulo frontal

El lóbulo frontal puede dañarse como consecuencia de traumatismos,


infartos, tumores, infecciones o por el desarrollo de algunos trastornos
como los neurodegenerativos o los trastornos del desarrollo.

Las consecuencias del daño del lóbulo frontal van a depender de la zona
dañada y de la magnitud de la lesión. El síndrome, debido a daños en el
lóbulo frontal, más conocido es el síndrome prefrontal que se describirá a
continuación.

El síndrome prefrontal
La primera descripción bien documentada de un caso de este síndrome fue
la realizada por Harlow (1868) sobre el caso de Phineas Gage, a lo largo del
tiempo se ha seguido estudiando este caso y hoy en día es uno de los más
conocidos en el campo de la psicología (citado en León-Carrión & Barroso,
1997).

Phineas estaba trabajando en las vías de un tren cuando tuvo un accidente


mientras compactaba pólvora con una barra de hierro.

Parece ser que una chispa llegó a la pólvora y esta exploto lanzando la
barra de hierro directamente a su cabeza. Phineas sufrió una lesión en el
lóbulo frontal izquierdo (concretamente en la región orbital medial) pero
siguió vivo, aunque le quedaron secuelas.

Los cambios más significativos debidos a la lesión que sufrió fueron


aumento de los impulsos, incapacidad para controlarse y dificultades para
planear y organizarse.

Las personas con el córtex prefrontal lesionado presentan cambios en la


personalidad, en la motricidad, en la atención, en el lenguaje, en
la memoria y en las funciones ejecutivas.

Cambios de personalidad

Según Ardila (citado en León-Carrión & Barroso, 1997) existen dos formas
o vertientes para describir los cambios en la personalidad causados por
este síndrome:

1. Cambios en la activación para la acción. Los pacientes suelen


sentir apatía y desinterés, por lo tanto, todo lo realizan con
desgana y son poco proactivos.
2. Cambios en el tipo de respuesta. La respuesta que da el paciente
no es adaptativa, no se corresponde con el estímulo que se le
presenta. Por ejemplo, pueden tener un examen y ponerse a elegir
la ropa que se van a poner durante demasiado tiempo en vez de
estudiar.

Cambios en la Motricidad

Entre los cambios de la motricidad podemos encontrarnos con:

 Reflejos neonatales. Parece como si los pacientes involucionaran y


volvieran a tener los reflejos que tienen los bebés y se van
perdiendo con el desarrollo. Los más usuales son:
o Reflejo de Babinski. Extensión tónico dorsal del dedo
gordo del pie.
o Reflejo de prensión. Cerrar la palma de la mano cuando
algo la toca.
o Reflejo de succión.
o Reflejo palmomentoniano. Tocar la palma de la mano
desencadena movimientos en el mentón.
 Repetir las acciones del examinador.
 Reaccionan de forma exagerada ante los estímulos.
 Desorganización de la conducta.
 Repetir el mismo movimiento una y otra vez.

Cambios en la Atención

Los principales cambios se dan en la respuesta de orientación, los pacientes


tienen déficits para orientarse ante los estímulos que deberían en casa
momento y al seguir las instrucciones del examinador.

Cambios del Lenguaje

Los más característicos son:

 Afasia motora transcortical. El lenguaje está muy limitado y se


reduce a frases cortas.
 Lenguaje subvocal. Cambios en el aparato fonador, probablemente
debido a la afasia, de manera que la persona pronuncia de forma
extraña.
 Comisión de errores de denominación, como perseverar y
responder antes fragmentos del estímulo y no el estímulo en
global.
 Responden mejor ante estímulos visuales que verbales debido a
que tienen un pobre control de la conducta mediante el lenguaje.
 No pueden mantener un tema central de conversación.
 Falta de elementos de conexión para dar formas y hacer el
lenguaje lógico.
 Concretismo. Dan información concreta sin ponerla en contexto, lo
cual puede dificultar el entendimiento de su interlocutor.

Cambios en la Memoria

Los lóbulos frontales juegan un importante papel en la memoria, sobre todo


en la memoria a corto plazo. Los pacientes con lesiones en el lóbulo frontal
presentan problemas en el almacenamiento y la retención de la memoria.
Las alteraciones más frecuentes son:

 Organización temporal de la memoria. Los pacientes presentan


problemas para ordenar los acontecimientos en el tiempo.
 Amnesias, especialmente por lesiones producidas en la zona
orbital.

Cambios en las funciones ejecutivas

Las funciones ejecutivas son las más perjudicadas en los pacientes con
lesiones frontales dado que para su correcta realización es necesario una
elaboración compleja y la integración y coordinación de varios
componentes.

Las personas con un síndrome frontal son incapaces de formarse una meta,
planear, llevar a cabo las acciones de manera ordenada y analizar los
resultados obtenidos. Estos déficits les impiden llevar a cabo una vida
normal ya que interfieren con sus tareas laborales/escolares, familiares,
sociales…

Aunque los síntomas descritos son los más comunes sus características no
son universales y van a depender tanto de variables del paciente (edad,
ejecución premórbida…), como de la lesión (localización concreta,
magnitud…) y del curso del síndrome.

Síndromes típicos

La categoría de síndromes frontales es muy amplia y engloba otra serie de


síndromes que se diferencian según la zona lesionada.

Cummings (1985), describe tres síndromes (citado en León-Carrión &


Barroso, 1997):

1. Síndrome orbitofrontal (o de desinhibición). Se caracteriza por


desinhibición, impulsividad, labilidad emocional, juicio pobre y
distraibilidad.
2. Síndrome de la convexidad frontal (o apático). Se caracteriza
por apatía, indiferencia, retardo psicomotor, pérdida de impulso,
abstracción y categorización pobre.
3. Síndrome medio frontal (o akinético del lóbulo frontal). Se
caracteriza por escasez de gestos espontáneos y movimientos,
debilidad y pérdida de sensibilidad en las extremidades.

Imbriano (1983) añade dos síndromes más a la clasificación elaborada por


Cummings (citado en León-Carrión & Barroso, 1997):

1. Síndrome Polar. Producido por lesiones en la zona orbital. Se


caracteriza por alteraciones de la capacidad intelectual,
desorientación temporo-espacial y falta de autocontrol.
2. Síndrome Esplenial. Producido por lesiones mediales izquierdas.
Caracterizado por alteraciones de las expresiones faciales afectivas
e indiferencia afectiva, trastornos del pensamiento y alteraciones
del lenguaje.
AREAS CEREBRALES

Las áreas son las siguientes:

1. Área motora: corteza motora, corteza premotora y área de Broca o centro del
lenguaje:
El área motora se halla delante del surco central o Cisura de Rolando y ocupa la mitad
superior del lóbulo frontal. A su vez está dividida en tres segmentos: la corteza
motora, la corteza premotora y el área de Broca, las cuales están relacionadas con el
control muscular.
• La corteza motora, localizada en una banda de aproximadamente 2 cm de ancho
inmediatamente por delante del surco central, controla los músculos específicos de
todo el cuerpo, especialmente los músculos que se encargan de los movimientos finos,
tales como los del pulgar y demás dedos y los de los labios y la boca para hablar y
comer y, en grado mucho menor de los movimientos finos de los pies y dedos de
éstos.
• La corteza premotora, localizada delante de la corteza motora, produce movimientos
coordinados que comprenden secuencias de movimientos de un músculo individual o
movimientos combinados de una cantidad de músculos diferentes al mismo tiempo. Es
en esta área en donde se almacena gran parte del conocimiento para controlar
movimientos diestros aprendidos, tales como los movimientos aprendidos para
desarrollar una actividad atlética.
• El área de Broca, localizada delante de la corteza motora en el borde lateral de la
corteza premotora, controla los movimientos coordinados de la laringe y la boca para
producir el habla. Esta área sólo se desarrolla en uno de los dos hemisferios
cerebrales, en el hemisferios izquierdo en alrededor de 19 de 20 personas, incluyendo
todos los diestros y la mitad del total de zurdos.
2. Área sensitiva somatestésica:
Las sensaciones somatestésicas son aquellas provenientes del cuerpo, tales como el
tacto, presión, temperatura y dolor. Esta área ocupa casi la totalidad del lóbulo
parietal.
Esta área está dividida en un área primaria y una secundaria. Esto es también válido
para todas las demás áreas sensitivas. Las áreas sensitivas primarias funcionan como
centros de relevo inferiores del cerebro y transmiten la información a otras regiones de
la corteza cerebral.
El área sensitiva somatestésica primaria es la porción de la corteza que recibe las
señales directamente desde los receptores sensitivos ubicados en todo el cuerpo. Por
lo contrario, las señales dirigidas al área secundaria son parcialmente procesadas en
estructuras cerebrales profundas o en una región del área primaria. El área primaria
puede distinguir los tipos específicos de sensación en regiones determinadas del
cuerpo. El área secundaria, sirve principalmente para interpretar las señales sensitivas,
no para distinguirlas, como una mano que está percibiendo una silla, una mesa o una
pelota.
3. Área visual:
Esta área ocupa la totalidad del lóbulo occipital. El área primaria detecta puntos
específicos de luz y oscuridad lo mismo que orientaciones de líneas y límites.
Estimulaciones eléctricas en el área visual primaria hace que las personas vean
destellos de luz, líneas brillantes, colores u otras imágenes simples. Las áreas
secundarias interpretan la información visual, por ejemplo interpretan el significado del
lenguaje escrito.
4. Área auditiva:
El área para la audición se localiza en la mitad superior de los dos tercios anteriores
del lóbulo temporal. En el área primaria se detectan los tonos específicos, sonoridad y
otras cualidades del sonido. Estimulaciones eléctricas en esta área hace que la persona
escuche un sonido simple que puede ser débil o intenso o un chirrido, pero nunca son
escuchadas palabras o cualquier otro sonido inteligible.
Las áreas secundarias es en donde se interpreta el significado de las palabras
habladas, y porciones de estas áreas también son importantes para el reconocimiento
de la música.
5. Área de Wernicke o centro del la comprensión de las palabras habladas para
integración sensitiva:
El área de Wernicke se localiza en la parte posterior de la zona superior del lóbulo
temporal, en el punto en donde se ponen en contacto tanto el lóbulo parietal como el
occipital con el temporal. Es aquí donde confluyen las señales sensitivas de los tres
lóbulos sensitivos (el temporal, parietal y occipital). Esta área es por demás importante
en la interpretación última de los significados de prácticamente todos los tipos
diferentes de información sensitiva, tal como el significado de oraciones e ideas, ya
sean oídas, leídas, percibidas o, inclusive, generadas dentro del propio cerebro. En
consecuencia, la destrucción de esta área del cerebro provoca la pérdida extrema de
pensar. Esta área solo está bien desarrollada en uno de los dos hemisferios,
generalmente en el izquierdo. El desarrollo, unilateral del área de Wernicke, evita
confusión de los procesos del pensamiento entre las dos mitades del cerebro. En
persona diestras se desarrolla más el lado izquierdo (en alrededor un 95% de las
personas, el hemisferio izquierdo es el dominante).
Después de un daño severo en el área de Wernicke, una persona podría escuchar
perfectamente bien e inclusive reconocer diferentes palabras, pero sería incapaz de
disponer estas palabras en un pensamiento coherente. En forma similar, la persona
sería capaz de leer palabras a partir de una página impresa, pero no reconocer
ninguna idea, es decir no entendería lo que lee.
6. Área de la memoria reciente del lóbulo temporal:
La mitad inferior del lóbulo temporal parece ser principalmente de importancia para el
almacenamiento a corto plazo de recuerdos, los que persisten entre pocos minutos y
varias semanas.
7. Área prefrontal:
Ocupa la mitad anterior del lóbulo frontal. Su función está menos definida que la de
cualquier otra parte del cerebro. Ha sido extirpada (lobotomía) en muchos pacientes
psicóticos para rescatarlos de estados depresivos. Estas personas funcionan bastante
bien sin las áreas prefrontales. Sin embargo pierden la capacidad para concentrarse
por períodos prolongados y también para planificar el futuro o pensar en problemas
profundos. Así, se dice que esta área es importante para la elaboración del
pensamiento.

LOCALIZACIONES FUNCIONALES DE
LA CORTEZA CEREBRAL
Un estudio que combina los registros neurofisiológicos (microelectrodos) con la histología de la
corteza cerebral, sugiere que la corteza esta organizada en unidades verticales de actividad
funcional.
Area Frontal
Area Motora Primaria: se extiende sobre le limite superior del lobulillo paracentral. Si se estimula
produce movimientos aislados en el lado opuesto del cuerpo y contracción de grupos musculares
relacionados con la ejecución de un movimiento específico. Las áreas del cuerpo están
representadas en forma invertida en la circonvoluciónprecentral. Comenzando desde abajo hacia
arriba: deglución, lengua, maxilares, labios, laringe, párpado y cejas, dedos, manos, muñeca, codo,
hombro y tronco etc.
La función del área motora primaria consiste en llevar a cabo los movimientos individuales de
diferentes partes del cuerpo. Como ayuda para esta función recibe numerosas fibras aferentes
desde el área premotora, la corteza sensitiva, el tálamo, el cerebelo y los ganglios basales. La
corteza motora primaria no es responsable del diseño del patrón de movimiento sino la estación
final para la conversión del diseño en la ejecución del movimiento.
Area Pre-motora: no tiene células gigantes de Betz. La estimulación eléctrica de esta zona
produce movimientos similares a los del área motora primaria pero se necesita estimulación más
intensa para producir el mismo grado de movimiento. Recibe numerosas aferencias de la corteza
sensitiva, tálamo y ganglios basales. La función de ésta área es almacenar programas de actividad
motora reunidos como resultado de la experiencia pasada; es decir programa la actividad motora
primaria.
Area Motora Suplementaria: se ubica en la circunvolución frontal medial y por delante del lobulillo
paracentral. La estimulación de esta área da como resultado movimientos de las extremidades
contralaterales pero es necesario un estímulo más fuerte que el necesario en la zona primaria. La
eliminación de ésta área no produce una pérdida permanente de movimiento.
Campo Ocular Frontal: se extiende hacia delante desde el área facial de la circunvolución
precentral hasta la circunvolución frontal media. La estimulación de esta área produce movimientos
conjuntos de los ojos en especial en el lado opuesto. Controla los movimientos de seguimiento
voluntario de los ojos y es independiente de los estímulos visuales. El seguimiento involuntario
ocular de los objetos en movimiento comprende el área visual en la corteza occipital que está
conectada al campo visual en la corteza occipital que está conectada al campo ocular frontal por
fibras de asociación.
Area Motora del Lenguaje de Broca: está ubicada en la circunvolución frontal inferior entre las
ramas anterior y ascendente y las ramas ascendente y posterior de la cisura lateral. En la mayoría
de los individuos esta área es importante en el hemisferio izquierdo o dominante y su ablación da
como resultado parálisis del lenguaje. La ablación de la región en el hemisferio no dominante no
tiene efectos sobre el lenguaje. Produce la formación de palabras por sus conexiones con las
áreas motoras adyacentes, músculos de la laringe, boca, lengua etc.

Corteza Pre-frontal: ocupa la mayor parte de las circunvoluciones frontal superior, media e
inferior. Está vinculada con la constitución de la personalidad del individuo. Regula la profundidad
de los sentimientos y está relacionada con la determinación de la iniciativa, el juicio del individuo,
memoria a largo plazo y atención.

Area Parietal
AreaSomatoestésica Primaria: ocupa la circunvolución postcentral sobre la superficie lateral del
hemisferio y la parte posterior del lobilillo paracentral sobre la superficie medial.
Histológicamente es un área de tipo granuloso con capa externa de Ballinger muy ancha y obvia.
La mitad opuesta del cuerpo está representada de forma invertida: faringe, lengua, cara,..., dedos,
mano, brazo, tronco, muslo,.., pierna , pie. La porción de una parte del cuerpo en particular se
relaciona con su importancia funcional y no con su tamaño. Por ejemplo superficies grandes
ocupan la mano, la cara, labios y el pulgar.
Aunque la mayoría de las sensaciones llegan a la corteza desde el lado contralateral del cuerpo,
algunas provenientes de la región oral van en el mismo sentido.
AreaSomatoestésica de Asociación: ocupa el lobulillo parietal superior que se extiende hacia la
superficie medial del hemisferio. Tiene muchas conexiones con otras áreas sensitivas de la
corteza. Se cree que su principal función consiste en recibir e integrar diferentes modalidades
sensitivas. Por ejemplo reconocer objetos colocados en las manos sin ayuda de la vista, es decir
maneja información de forma y tamaño relacionándola con experiencias pasadas.
Area Occipital
Area Visual Primaria: ubicada en las paredes de la parte posterior del surco calcarino
ocasionalmente alrededor del polo occipital. Histológicamente es un área de corteza delgada, del
tipo granuloso con sólo algunas células piramidales. Recibe fibras que vienen de la retina. La
mácula lútea, área central de la retina (área de la visión más perfecta) está representada en la
corteza en la parte posterior. Las partes periféricas de la retina están representadas por el área
anterior.

Area Visual Secundaria: rodea el área visual primaria. Recibe fibra aferentes del área visual
primaria y otras áreas corticales y el tálamo. La función consiste en relacionar la información visual
recibida por el área visual primaria con experiencias visuales pasadas, lo que permite reconocer y
apreciar lo que se está viendo.
Se cree que existe un campo ocular occipital en el área visual secundaria cuya estimulación
produce la desviación conjugada de los ojos cuando está siguiendo a un objeto, movimientos
involuntarios que dependen de los estímulos visuales.
Area Temporal
Area Auditiva Primaria: está ubicada en la pared inferior del surco lateral. Histológicamente de
tipo granuloso, es un área de asociación auditiva. La parte anterior del área auditiva primaria está
vinculada con la recepción de sonidos de baja frecuencia mientras que la parte posterior con los de
alta frecuencia. Una lesión unilateral produce sordera parcial en ambos oídos con mayor pérdida
del lado contralateral.
Area Auditiva Secundaria: ubicada detrás del área auditiva primaria. Se cree que esta área es
necesaria para la interpretación de los sonidos.

Area Sensitiva del Lenguaje de Wernicke: está ubicada en el hemisferio dominante izquierdo,
principalmente en la circunvolución temporal superior. Está conectado con el área de Broca por el
haz de fibras llamado fascículo arcuato. Recibe fibras de la corteza visual (occipital) y de la corteza
auditiva (temporal superior). Permite la compresión del lenguaje hablado y de la escritura, es decir
que uno pueda leer una frase, comprenderla y leerla en voz alta.

S-ar putea să vă placă și