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METODOLOGIA GENERAL
INTRODUCCIÓN
Debido a las grandes tendencias que mueven a las empresas modernas a nivel
internacional, el Periódico Gestión de Perú en su artículo del 02 de julio año 2013 señalo Commented [AR1]: Completar fuente.
que el 72% de las empresas a nivel global han fijado metas en inversión para incrementar
eficiencia energética, esta fue realizada por el Institute for Building Efficiency en el año 2013,
lo que permite identificar que existen empresas que se preocupan en la situación del entorno
en que se mueven, pero no todo es así a nivel mundial, la mayoría de industrias a nivel de
países desarrollados como Estados Unidos y China, no son conscientes del daño ambiental Commented [AR2]: Daño en?
que se está generando desde hace muchos años, a pesar de participar en los protocolos
estos países no firman los acuerdos para no comprometerse, pero no solo pasa con el tema
ambiental, también tienen muchas deficiencias en Seguridad y Salud en Trabajo en cuanto
a las pésimas condiciones en las que prestan servicios millones de personas.
Son casos que sirven para reflexionar y cuestionarnos lo siguiente:
¿Qué mundo se está dejando a las futuras generaciones con la baja conciencia ambiental
por parte de las empresas de cualquier actividad económica?
América latina no es excepción también se presentan muchos casos de empresas e
industrias sin importar su actividad económica, afectan de alguna forma el entorno ambiental
de acuerdo a lo expuesto por VITALIS (organización ambiental internacional) en su página
web publica la nota titulada Principales Problemas ambientales de América Latina en 2014
en la nombra lo siguiente:
Deforestación de zonas boscosas silvestres y mal manejo de muchas áreas verdes urbanas
y rurales.
Incremento en el número de especies animales y vegetales amenazadas de extinción o con
algún grado de peligro.
Pero no todo es preocupante, el país que se ha preocupado realmente por trabajar en los
últimos años en Ecoeficiencia es Perú y las empresas que han aportado al bien común son
las estatales, lo anterior se evidencia en la publicación virtual del periódico GESTIÓN en su
artículo del 02 de julio del 2013 señalo que en Perú, un 90% de empresas no consideraba
necesario invertir en sostenibilidad ni ecoeficiencia, según el Council on Green, gracias a
esta importante publicación sirvió para crear conciencia en el sector público y por supuesto
en el privado.
En Colombia en los últimos años sea trabajado en temas verdes no tanto como en otros
países pero hay empresas que son conscientes del daño al entorno ambiental, que se ésta
generando sin importar el tamaño y sector económico que pertenezca la empresa por medio
de programas e iniciativas como compras verdes, gerencia verde y otras que han adoptado
dichas empresas, un ejemplo es el grupo SURA, AVIANCA y PAVCO, entre otras. Commented [AR3]: Sugiero que incluyan el tema de
A nivel Bogotá por ser capital hace que muchas miradas se dirijan a ella por la cantidad de Green Metrics en el trabajo.
empresas que allí se ubican por tanto el gobierno distrital ha incentivado varias formas para
trabajar la sostenibilidad y ecoeficiencia por medio de reducir energía, reutilizar insumos
(reciclaje) y el cobro de las bolsas en las compra.
El sector público es uno de los que presenta gastos elevados en cuanto a los recursos que
utilizan para trabajar y no son controlados como debería ser, de acuerdo a lo evidenciado
por Gloria Cardona Restrepo en su artículo en Blogs El Universal en el que en carne propia
vivió la poca o inexistente conciencia ambiental de los empleados del sector público; hojas
que pueden ser reutilizadas son arrugadas y echadas a la basura, en algunos casos las
luces de las oficinas, el acondicionador de aire y computadores quedan encendidos, sin que
nadie haga algo para evitarlo o ponga control y también aclara que las empresas privadas
tampoco es que se salven.
De acuerdo a lo comentado anteriormente una de las empresas en la que se quiere
implementar una metodología que permita trabajar la ecoeficiencia a través de la
identificación de riesgos ambientales es en Positiva Compañía de Seguros y así mismo
involucrar la cadena de abastecimiento, puesto que es un tema que involucra a todos para
así medir el desempeño ambiental y productivo.
JUSTIFICACIÓN
Ante los hechos actuales del cambio climático a raíz de muchos factores entre esos el
incremento de industrias de diferentes actividades económicas por la falta de conciencia de
todos ante la situación, el no entender que hay que realizar acciones para salvar lo poco que
aún queda, resulta de especial interés conocer el funcionamiento de una organización y
detectar donde se pueden aplicar las mejores prácticas de conservación ambiental.
La presente investigación surge al conocer que la mayoría de empresas no identifican
riesgos ambientales, no saben cómo tratarlos y mucho menos como implementar una
cultura organizacional denominada ecoeficiencia y tomando como parte interesada la
cadena de abastecimiento (proveedores).
Los beneficios para la sociedad y su entorno son muchos porque se ésta proponiendo
realizar una guía en la se publique una metodología que contenga iniciativas de ecoeficiencia
a raíz de la identificación de los riesgos ambientales que inicialmente se trabajaría en Positiva
y en un tiempo medio que sirva para multiplicarse a otras entidades del estado y lo
importante que se involucren desde casa para crear cultura organizacional.
Debido a que no se cuenta con documentación y otras iniciativas de ecoeficiencia en
Colombia, es bueno investigar qué información existe a nivel de Colombia con respecto a
empresas estatales, la idea es implementar los indicadores que presenta Green Metrics para
ajustarlos en el sector servicios como es una empresa de seguros.
OBJETIVOS
Objetivo General
Proponer una guía de Ecoeficiencia en Positiva y a su cadena de abastecimiento de acuerdo
a la identificación de riesgos ambientales.
Objetivos Específicos
Por lo anterior en la cumbre de Kioto se dio lugar para una definición concreta de
Ecoeficiencia como un proceso continuo de maximizar la productividad de los recursos,
minimizando desechos y emisiones, y generando valor para la empresa, sus clientes, sus
accionistas, y demás partes interesadas. (Schmidheiny 1992), donde se cumple la llamada
“3E” (Economía, Equidad y Ecología).
Para que las informaciones que se obtengan a través de los indicadores resulten efectivas,
los indicadores de ecoeficiencia deben ser incorporados, en primer lugar, a los informes
ambientales internos de la propia empresa y, externamente, a las partes interesadas de esta
forma se representa efectivamente la combinación de variables económicas y ambientales,
lo que resulta un instrumento para tomar verdaderas decisiones.
Figura3. http://ciberconta.unizar.es/ifinanzas/15-elplannegocios.htm
6.2 Riesgos ambientales
El riesgo ambiental está relacionado a los daños que pueden producirse por factores del
entorno, ya sean propios de la naturaleza o provocados por el ser humano.
La palabra riesgo se asocia siempre a peligro, es decir, a cualquier propiedad, condición o
circunstancia en que una sustancia, un producto, una instalación, un equipo o un proceso
puede ocasionar un daño directo a la cantidad o a la calidad del suelo, del agua, del aire, de
los ecosistemas o indirecto a personas o bienes como consecuencia de los anteriores.
Imagen 1: http://www.daphnia.es/revista/16/articulo/382/Riesgos-medioambientales-en-la-
empresa
6.2.1 Riesgos ambientales
Recordemos que los Riesgos Ambientales siempre son un Riesgo para nuestra Salud y
Calidad de vida.
Es una red de empresas de suministros que abarca desde el proveedor de la materia prima
hasta el producto final, es el proceso en el cual se integran las funciones del proveedor,
fabricante, cliente y el distribuidor para llevar un proceso productivo.
Es por ello que las Empresas Ecoeficientes adquieren competitividad ambiental al incorporar
una decidida gestión en sus procesos productivos y financieros. Con ello fomentan los
beneficios que genera el adecuado uso de los recursos energéticos y naturales como el
aprovechar la mayor cantidad de horas de luz natural al día, desconectar los aparatos
eléctricos al abandonar el centro de labores, concientizar el ahorro de agua, la reducción del
uso del papel y promover el reciclaje, entre otras acciones, por lo anterior es importante
contemplar a los proveedores que son el elemento inicial de la cadena de abastecimiento,
se definen como las organizaciones o personas que habitual o periódicamente ofrecen,
distribuyen, venden arriendan o conocen el uso de bienes y servicios.
Figura 2:https://www.esan.edu.pe/conexion/actualidad/2017/07/17/liderazgo-y-
iferenciacion-en-la-cadena-de-suministros/
7. DISEÑO METODOLÓGICO
7.1 TIPO DE INVESTIGACIÓN
Cuantitativo
Conocer el porcentaje de proveedores críticos para establecer una metodología de
participación.
7.3 Población
El estudio se realizó para los proveedores críticos con respecto a su cantidad de trabajadores
y por la actividad que manejan.
Proveedor Actividad
7.4 Muestra
7.5 Variables
0 2 4 6 8 10 12 14 16
no si
Existen diferentes tipos de riesgos ambientales a los que están expuestas las
entidades, tales como:
Pero del gran número de actividades que existen para la mitigar los riesgos, se debe
contemplar él más importante que es la alta dirección y para ello se requiere seguir
los siguientes pasos que permitirán tener un compromiso, porque la gestión
ambientalmente responsable requiere liderazgo, compromiso y vocación por
contribuir al bien común desde el ejercicio cotidiano del negocio o actividad que se
desarrolle
.
Comunicación
Planificación
Flexibilidad
Jerarquización
Consenso
Esto debería guiar a las organizaciones hacia una gestión basada en un modelo
proactivo y no reactivo, favoreciendo a lograr una política y una estrategia de
negocios bien orientada, clara y fuerte, resultando en una sostenida trayectoria en
el tiempo.
Por tanto la ecoeficiencia son acciones que permiten suministrar bienes y servicios,
considerando la protección del medio ambiente y cambiando la forma de hacer
negocios, ya que forma parte del análisis y manejo de riesgos ambientales,
económicos y sociales que pueden impactar dentro y fuera de la organización.
Aquellas organizaciones con esta iniciativa, encontrarán áreas con potencial de
mejora, y espacios para el crecimiento y la innovación. Para esto se precisa lograr
que la alta dirección se interese, comprometa y ocupe de estos temas; y que por
medio de los valores y/o principios, el directorio oriente toda la actividad de la
organización y el crecimiento y desarrollo de sus colaboradores.
Algunos de los puntos más relevantes en eco eficiencia a los que se enfrentan los
directorios/alta dirección, en el presente, son:
Las organizaciones necesitan tomar conciencia y comprometerse con los cambios que imponen los
contextos de actuación. Si no lo hacen, sus opciones estratégicas gradualmente perderán retorno y
relevancia. Depende de los directorios/alta dirección asegurar que las organizaciones prioricen la
gestión socialmente responsable hacia la sostenibilidad.
La sostenibilidad ha dejado de ser una obligación por cumplir con la ley, para ser considerada
como un principio de compromiso por ser transparente y comportarse con ética y responsabilidad
ante la sociedad y el medio en el que se opera.
Las organizaciones deben cambiar el modelo que las personas tienen sobre la gestión de una
empresa, teniendo el desafío por delante de demostrar que una gestión y estrategia sostenibles
son pilares para alcanzar el éxito de la organización. Una empresa que solo logra altas ventas e
ingresos pero que no tiene una gestión consciente del impacto de su desempeño, difícilmente
pueda sostenerse a lo largo del tiempo y competir en los mercados emergentes.
Por el contrario, el negocio y la gestión de las organizaciones debieran ser el medio, y la
sostenibilidad, el fin, que se debiera perseguir para perdurar en los mercados emergentes y
consolidados, actuales y futuros.
Paso 2: Evaluar.
Al ponderar los riesgos, se les está dando un orden de prioridad/importancia que permite tomar decisiones
de gestión y mitigación. De igual modo se debería actuar, en la medida de lo posible, con las oportunidades
e impactos que se vayan detectando a lo largo de la gestión socialmente responsable en el ejercicio
cotidiano del negocio/actividad, puesto que no todas las oportunidades e impactos van a repercutir del
mismo modo.
Paso 3: Definir.
Luego de contar con una línea de base a nivel ambiental, económico y social, se debería tener una
mejor idea de dónde se está parado y poder identificar, con la mayor claridad posible, hacia dónde
ir en línea con una gestión socialmente responsable hacia la sostenibilidad. Ahora es el turno de
definir objetivos, metas, políticas, estrategias e indicadores, dependiendo de la escala de
organización que se trate.
Objetivos y metas.
Objetivos:
La definición de objetivos surge como respuesta al relevamiento de las necesidades, requisitos y
expectativas de las partes interesadas, y como resultado de los aspectos ambientales, económicos
y sociales identificados. Esta definición permite orientar todas las acciones que se llevarán
adelante para satisfacer las necesidades detectadas y alcanzar los objetivos propuestos.
Previamente, se ha determinado la línea de base de la gestión socialmente responsable que facilita
definir objetivos gracias a haber identificado cuál es el punto de partida de la organización.
Recordar que si se sabe a dónde se está parado, es más simple saber hacia dónde se debe ir. En
concordancia con la definición de objetivos, se sugiere ir pensando en los indicadores que se
utilizarán para medir el desempeño de la organización a nivel ambiental, económico y social. Esto
permite analizar las acciones que se vayan ejecutando y detectar desvíos/oportunidades de
mejora.
Metas:
Es sabido que objetivo y meta son sinónimos, pero a los fines de facilitar la gestión socialmente
responsable se opta por darles un uso diferenciado. Se utiliza el concepto de meta como hitos que
permiten subdividir un objetivo a lo largo de un proceso de gestión. De esta manera, se pueden
definir distintas metas, en el camino hacia alcanzar un objetivo, para utilizarlas como puntos de
chequeo y verificar el nivel de avance de las acciones planificadas. Por ejemplo, se pueden tomar
como metas cada uno de los pasos del modelo de gestión de iniciativas de RS presentados en
este módulo, con sus respectivas acciones, para facilitar su gestión y detectar
desvíos/oportunidades de mejora en relación a los objetivos que se hayan establecido.
Políticas.
El diccionario de la Real Academia Española define la palabra política, en su quinta acepción,
como “arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin
determinado”. Sobre la base de esta definición y adaptándola al contexto de este curso, se puede
decir que la política establece cómo se va a conducir la estrategia para alcanzar el objetivo de una
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gestión socialmente responsable hacia la sostenibilidad. La Norma Internacional ISO 14001, al
referirse a los requisitos del sistema de gestión ambiental, indica que la alta dirección de una
organización es responsable de definir la política ambiental y a su vez, enuncia una serie de
características sobre cómo debe ser una política4:
Es apropiada a la naturaleza, magnitud e impactos ambientales de sus actividades, productos o
servicios.
Incluye un compromiso de mejora continua y prevención de la contaminación.
Incluye un compromiso de cumplir con la legislación y reglamentación ambientales pertinentes,
y con otros requisitos que la organización suscriba.
Proporciona el marco para establecer y revisar los objetivos y las metas ambientales.
Está documentada, implementada, mantenida y se comunica a todos los empleados; y,
está a disposición del público.
Esta serie de características a considerar, posee igual utilidad para definir una política de RS y conducir una
estrategia socialmente responsable, a ser ejecutada mediante diversos programas, proyectos o iniciativas de
RS, con el fin de alcanzar objetivos y metas ambientales, económicas y sociales. En otras palabras, a cada
referencia ambiental en las características sobre cómo debe ser una política, arriba enunciadas, se
recomienda adicionar las palabras económica y social para que la política refleje el triple desempeño.
- Estrategias.
El estratego militar chino Sun Tzu, en su libro El Arte de la Guerra, sugiere que la estrategia sin
táctica es el camino más lento hacia la victoria; y la táctica sin estrategia, es un camino hacia la
derrota. En otras palabras, la planificación sin acciones es fútil, la acción sin planificación es fatal.
La puesta en práctica de una estrategia exige la combinación de diagnóstico y evaluación, puesto
que en el mundo de los negocios se necesita entender qué ocurre dentro y fuera de la organización
y por qué.
A pesar de que las iniciativas de sostenibilidad se han convertido en un componente importante
para los negocios, muchas organizaciones tienen dificultades evaluando el retorno de inversión en
su estrategia de gestión socialmente responsable hacia la sostenibilidad.
Seguir una estrategia de gestión socialmente responsable servirá para minimizar la huella de
impacto ambiental y maximizar, entre otros beneficios, el desempeño social. Por esto, es
imprescindible considerar que prevenir impactos negativos resultará más económico que remediar,
motivo por el cual las organizaciones que tengan una estrategia basada en la sostenibilidad,
podrán anticiparse a los riesgos emergentes, al adoptar una consciente toma de decisiones a nivel
ambiental, económico y social.
A continuación, se exponen algunas estrategias habitualmente adoptadas por las organizaciones:
Hiperactiva
Esta estrategia se basa en la consideración de que proteger el ambiente y cuidar los vínculos con
las partes interesadas, constituye una necesidad para las organizaciones pues genera nuevas
oportunidades y da lugar a ventajas competitivas.
Proactiva
Suelen percibir las cuestiones socio-ambientales como costes adicionales que deben minimizarse y
no como oportunidades de negocio y de protección de la licencia social para operar. Reaccionan
sólo ante la presión procedente de las autoridades públicas, otros actores sociales y demás partes
interesadas.
Seguidora
Una organización seguidora es aquella que ni introduce innovaciones, ni lucha para cambiar las
regulaciones e impactos socio-ambientales. Sólo lleva a cabo actuaciones ambientales y sociales
cuando se lo exige la regulación y cuando reciben la presión de las partes interesadas.
Inactiva
Algunas organizaciones no actúan cuando surgen nuevos desafíos de tipo ambiental y social.
Niegan que existan problemas de contaminación en su empresa y dificultades en la relación con
las partes interesadas, considerando que las medidas que toman son suficientes para solucionar
los problemas.
Tal como se expuso anteriormente y a partir de las estrategias listadas, en cuestiones de
sostenibilidad, prevenir resultará más económico y prudente que remediar. Esto orienta a las
organizaciones hacia una dirección basada en un modelo de gestión proactivo y no reactivo,
favoreciendo el logro de una política y una estrategia de negocio bien orientada, clara y sostenible
en el tiempo.
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Hoy en día la gran demanda de bienes, servicios y demás presiones del hombre, exigen más de lo
que la capacidad biológica de la tierra puede ofrecer de acuerdo a su disponibilidad limitada de
recursos.
En este sentido se cruzan ambos factores, con el riesgo que en algún momento la tierra no pueda
responder a dichas demandas/presiones y colapse el sistema.
La sostenibilidad busca lograr un equilibrio y armonía entre ambas partes, la tierra y el hombre, como se
muestra en la imagen a continuación:
En ambos sentidos, los efectos pueden ser positivos o negativos. Estos últimos son los que la
organización deberá poner especial atención. A partir del desarrollo de escenarios podrá identificar
amenazas, oportunidades y riesgos de negocio, a los cuales deberá responder con una actividad
de monitoreo y control, preventiva y/o correctiva, en caso de requerirse.
El siguiente modelo del Pacto Mundial en el escenario Post 2015, refleja la articulación de diversos
factores condicionantes para llevar adelante una estrategia socialmente responsable hacia la
sostenibilidad que guíe al plan de negocios de la organización exitosamente
Paso 4: Implementar.
- Gestión de programas y proyectos.
Como resultado del tercer paso, abordado en el módulo anterior, la organización definió objetivos y
metas de RS, es decir, qué nueva situación de desempeño ambiental, económico y social espera
alcanzar respecto de su estado actual. Seguidamente, estableció una estrategia: las iniciativas
potenciales a desarrollar, incluyendo las herramientas y metodologías de las que se nutre dentro
de una planificación de su accionar. Finalmente, definió indicadores para medir el grado de avance
con relación a los objetivos y metas previamente establecidos. Todo lo antedicho, se enmarca en
una política, que se entiende como la orientación de las decisiones y actividades que rigen la
actuación de la entidad en un asunto determinado, y que sirve para apoyar a los objetivos y la
estrategia.
Una vez precisados los objetivos y metas, la política, la estrategia, los indicadores, y un plan de
acción, es necesario pasar a los hechos: implementar. En este paso, la empresa trata de alinear su
gestión actual con el escenario planteado a futuro. El proceso de implementación incluye, al
menos, las siguientes acciones:
1. Involucrar y educar a los colaboradores.
2. Desarrollar capacidades y recursos.
3. Ajustar procesos existentes y desarrollar nuevos.
4. Trabajar con la cadena de valor y demás partes interesadas, teniendo en cuenta el concepto de
esfera de influencia.
Con el paso del tiempo, las organizaciones irán madurando, trazando vínculos más directos entre
las cuestiones de sostenibilidad y su desempeño financiero y operativo, y de esta manera podrán
integrarlas en su estrategia de negocio y su cultura organizacional.
Procesos:
En esta instancia, la empresa ajusta los procesos existentes y desarrolla otros nuevos a fin de
implementar su estrategia, para dar respuesta a sus objetivos y metas. Cabe señalar que cuando
hablamos de procesos, nos referimos tanto a áreas específicas de la organización, como a
mecanismos para crear valor. En cualquiera de los dos casos, la organización podrá encontrar útil
definir uno o más puntos de control dentro de cada proceso para garantizar que los resultados
sean consecuentes con la estrategia, sus objetivos y metas.
Los procesos que podrían requerir de ajustes incluyen, entre otros, desarrollo y gestión de
productos, finanzas, mercadotecnia, gestión de la cadena de valor, ventas y logística. Un ejemplo
de ajuste de procesos podría ser el de una empresa del sector agropecuario que efectúa mejoras
en un sistema de reutilización de los efluentes de sus calderas para reemplazar el agua de red que
empleaba para abastecimiento, posibilitando de esta manera una reducción del consumo
energético, de agua y de emisiones.
Después de su desarrollo, los procedimientos deben ser actualizados para reflejar cualquier
cambio tanto en la tecnología como en la estrategia.
Tecnologías de la información y la comunicación:
La organización busca formas de utilizar y ajustar la tecnología (software y hardware) existente e
incorporar nueva, para facilitar la ejecución del plan estratégico y así alcanzar los objetivos y metas
planteados a nivel ambiental, económico y social.
Las capacidades que ofrece la tecnología de la información, puede servir para reducir costos financieros,
monitorear incidentes de derechos humanos, mejorar la satisfacción de los clientes, reducir el impacto
ambiental, mejorar la eficacia y eficiencia en la gestión de recursos, favorecer la comunicación, etc.
Ejemplos del beneficio de ajustar la tecnología o incorporar nueva serían: apoyarse en centros de
datos, traducidos en información para la toma de decisión, buscando reducir el consumo de
energía y agua; desarrollar plataformas de navegación por redes sociales que sean más intuitivas
para los usuarios; crear plataformas de capacitación virtual para los empleados o un sistema de
intranet para optimizar el contacto y la comunicación entre los miembros de la organización.
Socios de negocio (cadena de valor y demás partes interesadas):
Cada vez más, las organizaciones incrementan su atención respecto del vínculo con sus partes
interesadas, que comienzan a tener un rol cada vez más activo. Actores tales como inversionistas,
clientes, proveedores, estado y la sociedad civil demuestran su interés en la actividad corporativa,
buscan participar de la toma de decisiones, y obtener información confiable y transparente.
Trabajar conjuntamente en la implementación de objetivos, metas, políticas y estrategias de
gestión socialmente responsable hacia la sostenibilidad, así como construir un vínculo cercano y
de confianza, permitirá a la organización obtener un conocimiento más acabado de los intereses,
necesidades y expectativas de sus partes interesadas; en consecuencia, contribuirá a reducir los
riesgos asociados a la gestión del negocio y la licencia social para operar.
En particular, es recomendable que la empresa trabaje en profundizar la relación con sus proveedores e
identifique cuáles son significativos para su actividad (ya sea por los montos de las transacciones
comerciales involucradas, o bien por el grado de dependencia que tiene de un determinado producto o
servicio provisto por un tercero).
La empresa se desarrolla junto con sus proveedores y por ello debe establecer diferentes
mecanismos para garantizar que éstos apoyen sus esfuerzos por lograr sus objetivos y metas. A su
vez, la empresa sirve de tracción y ofrece inspiración para que los proveedores aumenten sus
esfuerzos en materia de una gestión socialmente responsable hacia la sostenibilidad.
Para lograr lo antedicho, podrá resultar útil la elaboración de un Código de Conducta orientado a
proveedores, que especifique los requisitos a los cuales se espera que éstos adhieran para
trabajar alineados y potenciar esfuerzos. Asimismo, a la hora de buscar nuevos proveedores, se
podrá establecer cláusulas específicas mediante las cuales se dé prioridad a quienes cuenten con
una política ambiental y social, posean certificaciones de calidad o buenas prácticas de negocios,
midan sus huellas (de carbono, hídrica), implementen acciones de diálogo con la comunidad
cercana, por mencionar algunos ejemplos. Otra opción puede ser concientizar, entrenar y construir
alianzas con proveedores y otros socios estratégicos para ayudar a mejorar el rendimiento
mediante la capacitación, la guía con mentores y la revisión.
En todo momento es imprescindible que exista una comunicación abierta y fluida con proveedores y otros
socios empresariales relevantes. En este sentido, la organización debe dejar en claro cuáles son los espacios
de diálogo, qué tipo de compromiso espera por parte de ellos, cuáles son sus expectativas de
involucramiento, y qué mecanismos de supervisión planea implementar.
Paso 5: Medir
Indicadores
En este quinto paso, la empresa debe medir, monitorear e interpretar sus impactos y progreso a fin
de asegurar el cumplimiento de sus objetivos y metas de RS. Por tal motivo, trabaja con
indicadores e implementa ajustes para gestionar responsablemente (mejorar de manera continua)
su desempeño ambiental, económico y social.
Como primera medida, la organización debe recolectar los datos necesarios para conformar los
indicadores de desempeño, definidos en etapas previas. Puede valerse de diferentes herramientas
para facilitar y agilizar este proceso. Por ejemplo, emplear una hoja de cálculo o una base de datos
más avanzada. También podrá apoyarse en las Tecnologías de la Información para el desarrollo
de procesos o sistemas que automaticen la obtención, organización, análisis y reporte de datos.
Seguidamente, se deben consolidar los datos recopilados, esto implica darles solidez y
confiabilidad. Para el caso que la organización tenga varias unidades de operación, deberá
consolidar la información de la periferia al centro (unidades de operación hacia la casa matriz).
La tercera instancia, será analizar los datos para verificar si efectivamente están mostrando aquello que
realmente sea de utilidad para la organización. Es factible que se descubra en la práctica que los indicadores
establecidos en el tercer paso, Definir, no resulten adecuados para medir los impactos y el progreso. En este
caso, deberán realizarse los ajustes necesarios con el fin de asegurar que sean representativos del
desempeño que se pretende evaluar.
Finalmente, se debe realizar un ejercicio de priorización, ya que no toda la información generada
resultará útil en la conformación de los indicadores de desempeño.
En un principio, resulta conveniente simplificar el proceso de captura de datos para una correcta
carga de los mismos y su posterior cálculo. Con el tiempo, habrá que apuntar a refinar este
proceso para transformar los datos en información más precisa, detallada y confiable. En este
sentido, resulta recomendable segmentar la medición, estableciendo varios puntos de control. Por
ejemplo: para el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero considerar cada eslabón
de la cadena de valor.
Asimismo, resulta de vital importancia sistematizar y contar con la trazabilidad del flujo de datos. De esta
manera, se garantiza que estén bien documentados y sea factible repetir el proceso en el futuro. A su vez, es
aconsejable tener apertura y crear las condiciones para recibir retroalimentación de todas las partes
interesadas acerca de los indicadores reportados.
En ausencia de lo contra fáctico, lo mejor que a menudo puede hacer una organización es hacer
hincapié en su aporte a un área particular de impacto, pero sabiendo que ese impacto no puede
ser atribuido exclusivamente a sus acciones.
Falta de datos de línea de base: cuando una organización implementa un determinado
programa y desea medir el impacto generado, puede optar por realizar una comparación entre el
escenario actual versus el escenario que hubiera existido en caso de no ejecutar dicho programa;
es decir, continuar con un escenario Business As Usual (BAU, por sus siglas en inglés). Para
efectuar esta comparación, es necesario contar con información del contexto que la organización
pueda verse en la necesidad de generar.
Paso 6: Comunicar.
- La importancia de la comunicación en RS.
En toda organización, hay más de una razón que la motiva a hacer pública su gestión socialmente
responsable hacia la sostenibilidad. Las fuerzas que la motivan pueden ser internas o externas,
tangibles o intangibles, financieras o morales. Estas fuerzas son completamente dinámicas, tal
como la gestión de la organización, pueden cambiar con el tiempo.
Las organizaciones que ya elaboran reportes o memorias de sostenibilidad, señalan que la razón para
empezar el primer documento fue la necesidad de comunicación con las partes interesadas y
con la sociedad en general. Este proceso apunta a mejorar la credibilidad y la imagen frente a los
inversores, entidades regulatorias, empleados, ONGs, clientes y miembros de la comunidad.
Para estas organizaciones, escuchar y responder a las expectativas y necesidades de sus diversas
partes interesadas se ha convertido en un aspecto importante de los procesos de toma de
decisiones.
Cada vez con más fuerza, las organizaciones se ven empujadas a revisar y tomar conciencia de la
importancia de mantener comportamientos éticos, transparentes y confiables. En este contexto, la
comunicación con las partes interesadas y demás públicos, se convierte en eje y motor de la
gestión socialmente responsable.
La organización comunica de forma implícita a través de acciones y expíicita a través de su
discurso. Comunica al hacer y al no hacer; al hablar y al no hablar; por esto es vital que se tome
conciencia de la importancia que tiene lograr integrar la estrategia de comunicación junto con el
desempeño responsable de la organización, puesto que se alimentan mutuamente.
La empresa incide sobre la cultura de las personas y de la sociedad por medio de la comunicación. La
comunicación es esencial en una gestión socialmente responsable; la organización se comunica con su
entorno y éste, a su vez, responde a la empresa a través de la comunicación, aportando a la cultura desde su
propia identidad y proyectándola vía sus comportamientos, comunicación y relacionamiento con sus
audiencias claves.
Frente a las tácticas operativas de la comunicación como medio para mejorar la imagen y ganar
notoriedad, se plantea la necesidad de entenderla y desarrollarla como estrategia global de
comportamiento de las organizaciones para reforzar su reputación y licencia social para operar. Así
voluntariamente entendida, asumida y desarrollada por las organizaciones, supone afrontar su
comunicación interna y externa con los códigos y parámetros de las buenas prácticas profesionales
y del respaldo a la veracidad informativa.
La comunicación en RS debe estar basada en la ética, la transparencia y la verdad. Se gestiona de
forma integral y transversal a la organización, y debiera acompañar a la estrategia. La
comunicación no sólo tiene características comunes con la gestión socialmente responsable, sino
que a su vez la acompaña, la apoya y es instrumento para su desarrollo. Evolucionan y crecen de
forma paralela y se necesitan y favorecen mutuamente. Una buena comunicación facilita la
transparencia en las organizaciones comprometidas, añadiendo valor a dicho compromiso.
Para lograr una perfecta implementación y apropiación de la RS en cualquier organización, es
necesario que atraviese la cultura de la organización y esto se logra a través de una buena
información y comunicación.
El proceso de comunicar o reportar tiene un número de ventajas tales como:
Provee una imagen clara de los principales impactos ambientales, económicos y sociales de la
organización.
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