Sunteți pe pagina 1din 8

Alabanza de reparación

Por todas las familias


Alabanza al Santísimo Sacramento del Altar
Cristina Barajas Mora
Adoración Nocturna Mexicana

Todos.-
Señor Mío, aquí me tienes a tus pies, en este día que me regalas; vengo adorarte, vengo a amarte, vengo a
darte gracias; vengo hacerte compañía con tus santos y tus ángeles. Vengo aquí, indigna y pequeña ante tu
presencia soberana, aquí me tienes, como siempre, a la búsqueda de tus dones, de tus gracias, en amoroso
silencio para que en cada latido y respiro de mi cuerpo, depositar ante tu altar, mi alma.

Y que sea señor en este instante, tu dulce madre mi emisaria, llene de rosas mis palabras y estas notas que
te canto, sean cobijadas por su manto, suavizadas con la risa, esa pues, con la que juntos, disfrutaban de la
cena en vuestra casa. Y que sea señor tus ángeles, los que perfumen tus plantas, con perfume de azares que
mezclare con mis lágrimas; y si hay en los querubines, un poquito de caridad, para esta que te habla; sean
ellos los que lleven, a tu sacratísimo corazón, mis te amo, mis te quiero. Y luego sean multiplicados por tu
voluntad te ruego, para que se extiendan en el infinito y en el cielo.

Y si tu misericordia me alcanza, sea pues mi corazón puesto en el vuestro, y así, gritar en todos los tiempos,
que esta criatura que vela, que sueña y que se cansa; puede tener en sus brazos al sol que nace de lo alto, y
unida a ti, amarte con amor divino, para reparar las penas, los dolores, las ingratitudes, que nuestros
pecados te dejan. Oh gloria mía, si tu bondad me deja, déjame señor en esta hora, acallar con mi amor toda
ofensa, todo dolor, todo ultraje, y así, reparar por las ingratitudes que provocaron mis frialdades, reparar
por las llagas de mis malas palabras, reparar bien de mi alma, por cuantas veces no acepte, tu voluntad en mi
casa.

V.- Seas pues así, Jesús mío, mi espera, mi amor, mi adoración, mi esperanza.

R.-Jesús mío, creo, espero, adoro y te amo; te pido perdón, por los que no creen, no esperan y no te aman.
Todos.-
Alabemos y demos gracias en cada instante y momento, al santísimo y divinisimo sacramento

Padre nuestro, Ave María y Gloria


Canto de adoración…

Todos.-
Florida esperanza que llueve en los brazos de los bienaventurados, canto de lunas en primavera, corazones
que se inquietan en la espera, del esposo de nuestras almas. Oh dulce consuelo que María nos regala,
cuando aún indignos nos presenta ante tu mesa y nos permite adorarte en alabanza.

Gloria mía, bien de mis ojos, luz que nos cobija de la soledad del mundo que nos reclama, paz que calma el
ardor de las penas y las lágrimas. Más, ¿sería posible que este bendito viento, con el que refrescas el
cansancio del camino, sea el divino espíritu que ha escuchado nuestras alabanzas? Rogar pues señora

1
Alabanza de reparación
Por todas las familias
nuestra, que sea esa dulce llama de dones divinos, los que nos den sosiego ante las penas, de la vida que nos
dañan.
Y si fuera posible bien mío, unir mis oraciones a las de tus santos, ser Margarita mirando tu Corazón
Sacrosanto, mostrando las heridas de quien nos ama tanto.

Y si fuera posible clemencia de verdad que nos llama, caminar descalzos como el santo de Asís que ante tu
cruz clamaba, paz y bien, luz de esperanza, como Santo Niño de Atocha que es nuestro doctor del alma. Mi
Jesús Eucarística, prenda amada de quien busca consuelo, gozo de quien te ama; si el fuego de tu Divino
Espíritu, calma mis ansias y purifica mis faltas, sea tu sacrificio, Pan Bendito que del cielo baja, nuestro
respiro, nuestra cometa, nuestro convite que anticipe en vuestras almas, el supremo deleite de los que del
cielo bajan, en esta hora para cantar con nosotros las alabanzas.

Gozo de estos pobres peregrinos, gozo supremo de los desvalidos que, ante tu presencia se inclinan
reconociendo su pobreza y su desgracia, se nuestro bien, se el clamor del justo, la esperanza del
desesperado, el alivio del castigado en el trabajo, la dicha de la madre al llegar a casa, el descanso de la fatiga
cotidiana, y aquí, abrasados a tu presencia compasiva, llenarnos de gozo como María, cuando jugabas entre
sus brazos.

V.- Seas pues así, Jesús mío, mi espera, mi amor, mi adoración, mi esperanza.

R.-Jesús mío, creo, espero, adoro y te amo; te pido perdón, por los que no creen, no esperan y no te aman.
Todos.-
Alabemos y demos gracias en cada instante y momento, al santísimo y divinisimo sacramento

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Canto de adoración…

Todos.-
Señor dueño de la vida y de la muerte, aquí ante tus plantas veo con claridad mi pequeñez y lloro, porque el
amor de conocer tu luz, tu ternura, me hace preguntarme, cómo puedo agradarte, qué puedo hacer para que
me veas aquí, pequeñita, sucia, indigna…

Me pregunto, cómo vencer las paciones que de mi triste humanidad mancha tu blanquísima dulzura, esa
gentileza con la cual me cubres, me abrazas, me sanas; cómo… Bien de mi alma, puedo acariciar ese corazón
herido por mis faltas, por mis debilidades, por todas las ofensas que te hago en la inconciencia de mi vida, en
el olvido de tus lágrimas, en la terrible angustia que padeciste en el huerto de los Olivos, al imaginar todas
esas criaturas disipadas, sin alcanzar a bañarse con tu sabia bendita, que de tus venas rehace, cultiva y
recrea el alma humana.

Busco en los libros y veo tu figura, ahí, reposando en la injusticia; acá, suave con el dolor, con el herido
pronto y con el humillado bondadoso. Ah pobre de esta alma engañada, que juega hacer juez y señor, y…

2
Alabanza de reparación
Por todas las familias
ahí, hiero con mis palabras; y acá, mato con mi imposición, enjuicio con mis interpretaciones, traiciono con
mis tradiciones que como vil fariseo defiendo, a costa del amor.
Tiempo de silencio

Todos.-
Me pierdo en la paz de tu creación, cuando miro tu cielo estrellado, cuando miro reír a un niño, cuando
escucho las gracias de una madre que por su hijo pidió. Justicia suprema, mirar con bondad a estos
pecadores que te adoran, y que con tu sangre has bañado para concedernos el perdón. Y si María te llama
para que escuches esta oración, no la desprecies bien mío. No la tires tú al rio para que se vaya al mar, se tú
por tus misericordia, consuelo de esta alma que te adora, e indigna pide tu sombra de cobijo y protección.

V.- Seas pues así, Jesús mío, mi espera, mi amor, mi adoración, mi esperanza.

R.-Jesús mío, creo, espero, adoro y te amo; te pido perdón, por los que no creen, no esperan y no te aman.
Todos.-
Alabemos y demos gracias en cada instante y momento, al santísimo y divinisimo sacramento

Padre nuestro, Ave María y Gloria


Canto de adoración…

Acto de acción de gracias


V.- Mi alma glorifica al Creador y mi espíritu se eleva en su presencia, porque el qué todo puede se
compadeció de mí y a liberado mi sangre de pena; mis labios, ahora sonríen al verle; mis ojos dan perlas al
sentirle. El Señor creo un jardín que cuida dentro de mi alma.
R.- Alabemos al Señor en los cantos de las aves y sigamos su trino con el alma para cantar, al Señor, Bendito
y Glorificado, el que vive
V.-Alabemos al Señor en el sol y tomemos su calor para prender el alma y ardientes lo alabemos noche y día,
al Señor, Bendito y Glorificado, el que vive.
R.- Alabemos al Señor en los mares y en el rugir de las olas nos lleve a sus brazos, para alabarle como una
madre que mece a su hijo y agradecer al Señor, Bendito y Glorificado, el que vive.
V.- Alabemos al Señor en la tierra toda, como el campesino que riega la tierra y la llena de frutos para
ofrecerlos, al Señor, Bendito y Glorificado, el que vive.
R.-Alabemos al Señor con el viento del cielo y todos sus mensajes para gritar por la tierra las gracias y
proezas, del Señor, Bendito y Glorificado, el que vive.
V.- Alabare al Señor en el silencio, en la contemplación de sus grandezas, en la inocencia de un niño, en el
descanso eterno de la tierra; alabare al señor en mis sonrisas, en la paciencia, en el grito de júbilo que canta
el santo y los profetas, al Señor, Bendito y Glorificado, el que vive.
R.-Al que vive en su trono, al que reina, al que reparte esperanzas en la tierra, al compasivo y bondadoso, al
padre que nos observa, al Señor, Bendito y Glorificado, el que vive y reina.

V.- Al Dios Trino y Uno al que vive por los siglos de los siglos, al que me salvo del pecado por su sacrificio, al
que hace arder mi alma con sus llamas de amor.

3
Alabanza de reparación
Por todas las familias
R.- Gracias, gracias, gracias.
V.- Por los respiros del día, por la cobija que cuida mis sueños, por las almas buenas que pone en mi camino y
las que me ayudan por tu amor.
R.- Gracias, gracias, gracias.
V.- por las comidas disfrutadas, por el trabajo honesto del que vivimos, por la casa en que moramos, por el
vehículo que nos lleva en tus caminos.
R.- Gracias, gracias, gracias.
V.-Por liberarme del enemigo, por el conocimiento de tus caminos, por el entendimiento para salvarnos, por
el cuidado de nuestros hijos.
R.- Gracias, gracias, gracias.
V.- por tu gracia y bendiciones, por tu Divino Cariño, por tus palabras en mi boca, por tu vivir siempre
conmigo. R.- Gracias, gracias, gracias.
V.-Bendito seas Dios Trino y Uno, Bendito Sol que nunca duerme, Bendito Cordero de Dios Vivo, Bendito
Paráclito que nos fortalece, Bendito sea Dios Divino, yo alabo tu Santo Nombre porque siendo Dios del
Universo corregiste mi camino.
R.- Gracias, gracias, gracias.
V.- por tu amor que acepto indigna y que procuro corresponder, gracias por donarme tu corazón para con él
corresponder, a tu palabra bendita, a tus mandamientos con los que nos das la posibilidad de regresar al
mundo un poquito de tu cariño. Más como yo no sé pedir y mi deseo es agradecer todos tus finos cariños. Te
pido como San Agustín, para vivir tus caminos.
R.- Señor dame lo que me pides y pídeme lo que quieras y con ello yo pueda ofrendarte mi vida en tu
servicio
V.- Para agradecer la vida, los dones, el rescate, la puerta que abres a mi alma para amarte con limpieza y
dulzura.
R.- Gracias, gracias, gracias.
V.- Gracias te damos por todas tus creaturas,, por todos tus hijos, por los enfermos que sanan,, por los que se
purifican, por los pobres consolados, por la justicia que nos cobija, por tus divinos dones, porque nos das, no
lo que te pedimos, sino lo que nos ha de salvar.
R.- Gracias, gracias, gracias.
V.- En tus manos, mi vida, mi familia, todo lo que soy, todo lo que tengo, todo lo que puedo porque tu me lo
has dado con tu inmenso cariño.
R.- Gracias, gracias, gracias.

V.- Seas pues así, Jesús mío, mi espera, mi amor, mi adoración, mi esperanza.

R.-Jesús mío, creo, espero, adoro y te amo; te pido perdón, por los que no creen, no esperan y no te aman.
Todos.-
Alabemos y demos gracias en cada instante y momento, al santísimo y divinisimo sacramento

Padre nuestro, Ave María y Gloria


Canto de adoración…

4
Alabanza de reparación
Por todas las familias

Acto de desagravio
Todos.- Señor Jesús, amante de las almas y de mi corazón; hoy me postro ante tu presencia soberana
y aquí, frente a tu misterio eucarístico, quiero bien mío, frente a tus misericordias y mi inconstancia,
con la tristeza en el alma ante el daño, que mi miseria provoca en tu dulce corazón que tanto me ama.
Presentarte mi ser que tu creaste por amor, presentarte mis ojos con los que te busco para pedirte
perdón, mis oídos con los que espero escuchar tu voz, mis respiros que uno a los tuyos para que sean
gotas de bálsamo, con el que se curen tus llagas, las que soportaste en el silencio del martirio,
mientras pensaban, en que cada golpe que tu recibías, ablandarías mi arrogancia.
Presentarte mi boca, con la que he dicho tantas palabras que te ofenden, rogarte que la sanes con tu
sangre y quites de ella tantas ofensas, contra tus hijos que amas; tantas críticas, tantos juicios con los
que ensucie mi alma.
Sabes Señor que mi querer es sincero, pues mi corazón te canta con cada latido que te ama, sabes
Señor, que pesa en el alma, mi bajeza de sentimientos, mi egoísmo, mi negligencia. Sabes Señor mis
debilidades, pero sabes que mi cariño no es farsa.
Soy barro que diste vida, infundiendo en mí el alma, soy esperanza porque me tocaste recogiéndome
de la nada, soy Señor, sin ti, una gota de charca, déjame te ruego unirme a tu mar y perderme en el
universo de tu gracia.
V.- Por eso te pido Señor, por mis tibiezas ante tu amor.
R.- Perdona Señor mis faltas
V.- Por mis pasiones no controladas
R.- Perdona Señor mis faltas
V.- Por las tentaciones consideradas
R.- Perdona Señor mis faltas
V.- Por las faltas que por mi ignorancia no veo
R.- Perdona Señor mis faltas
V.- Por mis malos actos y mis pésimas palabras
R.- Perdona Señor mis faltas
V.-Por mis caminos fuera de tus caminos
R.- Perdona Señor mis faltas
V.- Por mi desesperanza y falta de fe
R.- Perdona Señor mis faltas

5
Alabanza de reparación
Por todas las familias

V.-Por caer en la provocación y el engaño


R.- Perdona Señor mis faltas

Canto de alabanza

Salmos, 25
V.- A ti, Señor, elevo mi alma, a ti que eres mi Dios. En ti he confiado, que no quede avergonzado ni
se rían de mí mis enemigos. Los que esperan en ti no serán confundidos, pero sí lo serán quienes te
mienten. Haz, Señor, que conozca tus caminos, muéstrame tus senderos.

R.- En tu verdad guía mis pasos, instrúyeme, tú que eres mi Dios y mi Salvador. Te estuve esperando
todo el día, sé bueno conmigo y acuérdate de mí. Acuérdate que has sido compasivo y generoso
desde toda la eternidad.

V.- No recuerdes las faltas ni los extravíos de mi juventud; pero acuérdate de mí según tu amor. El
Señor es bueno y recto; por eso muestra el camino a los que han pecado. Dirige los pasos de los
humildes, y muestra a los sencillos el camino. Amor y lealtad son todos sus caminos, para el que
guarda su alianza y sus mandatos.

R.- ¡Rinde honor a tu nombre, Señor, y perdona mi deuda, que es muy grande! En cuanto un hombre
teme al Señor, él le enseña a escoger su camino. Su alma en la dicha morará, y sus hijos heredarán la
tierra. El secreto del Señor es para quien lo teme, le da el conocimiento de su alianza.

V.- Mis ojos nunca se apartan del Señor, pues él saca mis pies de la trampa. Mírame y ten compasión
de mí, que estoy solo y desvalido. Afloja lo que aprieta mi corazón y hazme salir de mis angustias.
Contempla mi miseria y mi fatiga y quítame de encima todos mis pecados.

R.- Mira cuántos son mis enemigos y con qué odio violento me persiguen. Defiende mi vida, líbrame:
no quede confundido de haber confiado en ti. Integridad y rectitud me guardarán, en ti, Señor, he
puesto mi confianza. Oh Dios, redime a Israel de todas sus angustias.
V.- Por tu sacrificio por mí

6
Alabanza de reparación
Por todas las familias

R.- Piedad Señor ten piedad


V.- Por tu muerte en la cruz
R.- Piedad Señor ten piedad
V.- Por tus preciosísimas llagas
R.- Piedad Señor ten piedad
V.- Por tu llanto por mí
R.- Piedad Señor ten piedad
V.- Por el dolor de tu alma ante mis faltas
R.- Piedad Señor ten piedad
V.- Por tu corona de espinas
R.- Piedad Señor ten piedad
V.- Por tus golpes en la cara
R.- Piedad Señor ten piedad
T.- Bien de mi alma, te pido en este día, en el de ayer, en el de mañana; por tu gran caridad y cariño.
Concédeme la gracia de reparar el mal que hice y de entregar a tu corazón, el poco bien que hago,
para reparar las heridas que mis pecados, los de mis hijos, parientes y hermanos han hecho a tu
corazón inmaculado. Y así, llenos de tu fuego de amor, reparar tu corazón con cada latido del mío.
V.- Sagrado Corazón de Jesús
R.- Habita en mí
V.- Sagrado Corazón de Jesús
R.- Reina en mí
V.- Sagrado Corazón de Jesús
R.- Vive y gobierna en mí
T.- Te ruego, Señor mío, que tu amor y tu Divino Espíritu me salven de caer de tu gracia, y sí es tu
deseo que caiga, dame, te ruego, los Dones que necesito para levantarme, fortalecida por tu voluntad,
amor y gracia.

Palabra del Señor: Isaías, 44 1-9


Pero ahora, escucha, Jacob, siervo mío, hijos de Israel, a quienes yo elegí: Así habla Yavé, el que te
hizo, tu socorro, el que te formó desde el seno materno: No teman, hijos de Jacob, mi servidor, Israel
a quien yo elegí. Derramaré agua sobre el suelo sediento y los riachuelos correrán en la tierra seca.

7
Alabanza de reparación
Por todas las familias

Derramaré mi espíritu sobre tu raza y mi bendición cubrirá tus descendientes. Crecerán como hierba
regada, como sauces a orillas de los ríos. Uno dirá: Yo soy de Yavé, otro llevará el nombre de Jacob,
un tercero escribirá en su mano: «De Yavé», y tendrá como apellido el nombre de Israel. Así habla el
rey de Israel y su redentor, Yavé de los Ejércitos: «Yo soy el primero y el último; no hay otro Dios
fuera de mí. ¿Quién es igual a mí? Que se pare y lo diga, que me cuente y me demuestre que anunció
lo que debía pasar y nos dijo con anticipación las cosas futuras. No se asusten ni tengan miedo: ¿no
es cierto que se lo había anunciado desde hace tiempo? Ustedes ahora son mis testigos: ¿hay acaso
otro Dios fuera de mí? ¡No! no existe otra Roca que yo sepa» Los que se dedican a tallar estatuas de
dioses no son nada por muchos que sean, y esas obras a las que quieren no sirven para nada. Sus
partidarios no ven ni entienden nada, pero al fin se decepcionarán.

Canto de adoración

Bendición
V.-Padre Santo: Renuncio a todo lo que no me viene de ti; al celo, tropiezo y acechanza del maligno
espíritu, en cualquier forma, número y tiempo. Y me sello con la Preciosa Sangre de mi Salvador, en
el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
R.-Así Sea
V.-María Auxiliadora, dame tu santísima Bendición Tú y Tu Santo Hijo, para mí y para cada uno de
mis familiares, en este día y todos los días de mi vida. Que tu Bendición santísima permanezca en mí
noche y día, en la alegría y en la tristeza, en el trabajo y en el descanso, en la salud y en la
enfermedad, en la vida y en la muerte y durante la eternidad.
R.- OH Bendición de María Auxiliadora, Dichoso quien te la pide, recibe y guarda, y después de
obtenerla aquí en la tierra la lleve a su último suspiro como prenda de vida eterna.
Todos.- Nuestro Auxilio está en el nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra.

S-ar putea să vă placă și