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Los principios relevantes para la profilaxis antibiótica apropiada en cirugía son:

a) seleccionar un fármaco con actividad contra organismos frecuentes en el sitio quirúrgico;


b) la dosis inicial del antibiótico debe administrarse en los 30 min previos a la incisión;
c) el antibiótico debe repetirse durante operaciones prolongadas según la semivida del fármaco para asegurar las
concentraciones adecuadas en los tejidos, y
d) en la profilaxis habitual, el régimen antibiótico no debe continuarse más de 24 h después de la intervención
quirúrgica.

Cuando se usen antibióticos para el tratamiento de una infección grave, deben seguirse varios principios:
a) identificar las fuentes probables de la infección;
b) elegir un fármaco (o varios) que sean eficaces contra los organismos probables para estas fuentes tratamiento
antibiótico insuficiente o tardío eleva la mortalidad, por lo que es importante iniciar la terapéutica pronto con
cobertura amplia;
d) cuando sea posible, realizar cultivos tempranos y usarlos para afinar el régimen;
e) si no se identifica una infección después de tres días, considerar de manera seria la suspensión de los
antibióticos, según la evolución clínica del paciente;
f) suspender los antibióticos después de un curso terapéutico adecuado.
La incidencia de infecciones en sitios quirúrgicos puede re- ducirse con la preparación adecuada del paciente;
administración oportuna de antibióticos preoperatorios; mantenimiento de la normotermia y normoglucemia, y
tratamiento adecuado de la herida.

Las claves para los buenos resultados en pacientes con infección necrosante de tejido blando son la identificación
temprana y el desbridamiento apropiado del tejido infectado con repetición del desbridamiento hasta que ya no
haya signos de infección

TRATAMIENTO DE INFECCIONES QUIRURGICAS


 eliminación mecánica de la piel de las manos y los antebrazos con el uso de preparados antibacterianos y
una técnica estéril durante la operación
 antes de practicar una incisión se aplica un antibacteriano a la piel del paciente en el sitio quirúrgico
propuesto
 Asimismo, si es necesario, debe recortarse el pelo con una tijera y no con una hoja de afeitar, ya que esta
última promueve el crecimiento excesivo de microbios de la piel en muescas y cortes pequeños
Las modalidades mencionadas no son capaces de esterilizar las manos del cirujano o la piel o las superficies
epiteliales del enfermo, aunque es posible reducir en grado considerable el inóculo
 la penetración a través de la piel al tejido blando y el interior de una cavidad corporal o una víscera hueca
se acompaña de manera invariable de la introducción de cierto grado de contaminación microbiana. deben
recibir un antimicrobiano
 El principal precepto del tratamiento de una enfermedad infecciosa quirúrgica indica drenar todo el
material purulento, desbridar el tejido desvitalizado, infectado y los desechos, eliminar cuerpos extraños
del sitio de infección, o todo lo anterior, además de suprimir la causa subyacente de la infección.
USO APROPIADO DE ANTIBIOTICO
 La profilaxis consiste en administrar un antimicrobiano o varios antes de iniciar ciertos tipos específicos
de procedimientos quirúrgicos para reducir el número de microbios que penetran en el tejido o la cavidad
corporal.
 la profilaxis se instituye entre el tiempo inmediato anterior al procedimiento quirúrgico y durante éste
 en la inmensa mayoría de los casos sólo se requiere una dosis de un antibiótico y únicamente para ciertos
tipos de intervenciones
 Sin embargo, en las personas en las que se efectúan procedimientos prolongados y complejos, cuya
duración excede la semivida sérica del medicamento, deben administrarse una o varias dosis adicionales
del antimicrobiano
 No existen pruebas que indiquen que el suministro de dosis posoperatorias de un antimicrobiano
proporcionen un beneficio adicional y no debe fomentarse esta práctica, ya que es costosa y se acompaña
de índices mayores de resistencia microbiana
 La terapéutica empírica comprende el uso de uno o varios antibióticos cuando es elevado el riesgo de una
infección quirúrgica
 Siempre el tratamiento empírico debe limitarse a un curso corto del fármaco (tres a cinco días) y suprimirse
tan pronto como sea posible con base en los datos microbiológicos
 Por ejemplo, a los sujetos en quienes se lleva a cabo una apendicectomía por apendicitis gangrenosa y
perforada, o una resección intestinal por perforación del intestino, se les debe suministrar uno o varios
antibióticos contra aerobios y anaerobios durante tres a cinco días, y en ocasiones por más tiempo. Si el
paciente recupera la función intestinal en este periodo, puede cambiarse de un régimen intravenoso a uno
oral (p. ej., ciprofloxacina más metronidazol). Esto es seguro y facilita el egreso del paciente más pronto.
ANTIBIOTICOS:
Aminoglucósidos; alteración de la membrana celular, unión e inhibición de la subunidad ribosómica 30S
Fluoroquinolona; inhiben la topoisomerasa s II y IV (inhibición de la síntesis de DNA
Macrólidos; inhiben la actividad ribosómica 50S (inhibición de la síntesis proteínica)
Tetraciclina: ribosómica 30S (inhibición de la síntesis proteínica)
Trimetoprim-sulfametoxazol; inhibe el paso del metabolismo del folato
Clindamicina; 50S

Infecciones del sitio quirúrgico


se clasifican en infecciones incisionales y de órgano/espacio, y las primeras se subclasifican además en las
categorías superficial y profunda
 El desarrollo de una SSI se relaciona con tres factores: a) el grado de contaminación microbiana de la
herida durante la operación; b) la duración del procedimiento, y c) factores del hospedador como diabetes,
desnutrición, obesidad, supresión inmunitaria y varios otros estados patológicos subyacentes
 Cuadro de heridas limpias (clase I) incluyen aquellas en las cuales no existe infección; la herida sólo
puede contaminarse con microflora de la piel y no se penetra ninguna víscera hueca que contiene
microbios. Las heridas clase ID son similares excepto porque se inserta un dispositivo protésico (p. ej.,
malla o válvula).
 Las heridas limpias/contaminadas (clase II) comprenden aquellas en las cuales se abre una víscera hueca,
como las vías respiratorias, digestivas o genitourinarias, con flora bacteriana endógena bajo circunstancias
 Las heridas contaminadas (clase III) incluyen las accidentales abiertas que se encuentran después de una
lesión, las heridas en las que se introduce una extensa cantidad de bacterias en un área del cuerpo que en
condiciones normales es estéril, por faltas importantes en la técnica estéril (p. ej., masaje cardiaco abierto)
o fuga evidente del contenido de una víscera, como el intestino, o la incisión a través de un tejido
inflamado, aunque no purulento. Las heridas sucias (clase IV) comprenden heridas traumáticas en las que
hubo un retraso notable del tratamiento y en las que existe tejido necrótico, las que se crean cuando hay
una infección franca manifestada por la presencia de material purulento y las infligidas para alcanzar una
víscera perforada acompañadas de una gran contaminaciónntroladas sin fuga notable de contenido.

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