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Experimento 4: Compuestos complejos en reacciones químicas

Procedimiento:

A) Reacción de Intercambio del tetracianomercurato de amonio con sal de cobalto

1) En un tubo de ensayo agregamos 3 gotas de Nitrato de mercurio II Y 5 gotas de


sulfocianuro de amonio hasta que se disuelva

Reacción:

Hg (NO3)2 + NH4 (NH4 )2 [ Hg ( SCN)4 ]

Observaciones:

 Primeramente se observa un color plomo y el soluto va disolviéndose hasta llegar a


un transparente.

Carga:

NH4 : +2

Hg : +2

SCN : -4

Nomenclatura:

Tetraisotiocianomercurato de amonio

Color:

Plomo a transparente.

Paramagnetismo y diamagnetismo:

El complejo presente es más diamagnético que paramagnético.

2) Se espera ver la reacción y se le agrega gotas de solución de nitrato de cobalto y se


agita el tubo, se observa y se anota los cambios.
Reacción:

(NH4)2 [Hg (SCN)4] + Co (NO3)2. 6H2O Co [Hg (SCN)4 ]

Observaciones:

 Se pudo observar que al agregar 5 gotas de nitrato de cobalto y agitando se obtuvo


un precipitado de color azul violáceo.

Carga:

Co : +2

Hg : +2

SCN : -4

Nomenclatura:

Tetraisotiocianomercurato de cobalto.

Color:

Azul violaceo

Paramagnetismo y diamagnetismo:

El complejo presente es más diamagnético que paramagnético.

Estructura:

SCN SCN Co

Hg

SCN SCN

Estructura: cuadrado planar

Uso:
El tiocianato de mercurio tiene algunas aplicaciones en la síntesis química. Es el precursor
del tritiocanato mercúrico de potasio (II) (K[Hg(SCN)3]) y el tritiocanato mercúrico de cesio
(Cs[Hg(SCN)3]). El ión Hg(SCN)3- también puede existir de manera independiente, así
podrá fácilmente reaccionar para formar los compuestos anteriores, entre otros.Sus
reacciones con haluros orgánicos producen dos productos, uno con el azufre unido al
compuesto orgánico y uno con el nitrógeno unido al compuesto orgánico.

B) Reducción de plata a partir de su complejo amoniacal

Procedimiento:

1) En un tubo de ensayo agregamos 4 gotas de solución de nitrato de plata y 4 gotas de


hidróxido de sodio

Reacción:

Ag (NO3) +NaOH AgO + NaNO3 +H2O

Observaciones:

 Se formó un precipitado de óxido de plata de color marrón.

2) Asi formamos un precipitado de oxido de plata de un color marron claro al cual le


adicionamos hidróxido de amonio y se forma el siguiente complejo.

Reacción:

AgO + nH4OH [ Ag ( NH3)2] OH

Observaciones:

 Observamos un cambio en la solucion y le agregamos una granalla de zinc

Carga:

OH: -1

Ag : +1

NH3 : 0
Nomenclatura:

HIDROXIDO DE DIAMIN PLATA I

Color:

INCOLORO

Paramagnetismo y diamagnetismo:

El complejo presente es más diamagnético que paramagnético.

3) al agregarle una granalla de zinc se observan cambios.

Observaciones:

El precipitado se torna de color negro mientras la granalla de zinc se desintegra y


precipita.

Usos:

Diamino de Plata tiene propiedades cariostáticas, remineralizantes y bactericidas. La


aplicación tópica de SDF es un procedimiento no invasivo que es rápido y fácil de usar.
Recientemente fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los
Estados Unidos como un fluoruro para tratar los dientes hipersensibles.

c) oxidación del hexaciano II ferrrato de potasio hasta hexaciano III ferrato de potasio

1) en un tubo de ensayo agregamos 4 gotas de permanganato de potasio y 2 gotas de


acido sulfúrico

Reacción:

KMnO4 + H2SO4 MnSO4 +K2SO4 + H2O

2) posteriormente añadimos solucion de hexaciano II ferrato de potasio

Reacción:

MnSO4 + K4[ Fe ( CN)6] K3 [ Fe ( CN)6]


Observaciones:

 Observamos las reacciones de óxido reducción en la cual hay una variacion de


color debido a la reduccion del permanganato de potasio a sulfato de magnesio y
el hexaciano II ferrato de potasio se oxida hasta hexaciano III ferrato de potasio.

3) Por ultimo a la solución obtenida le agregamos yoduro de potasio y anotamos las


observaciones.

Observaciones:

Al agregar yoduro de potasio a la solución no se evidencian grandes cambios.

Carga:

k: +3

Fe : +3

CN : -1

Nomenclatura:

Hexaciano III ferrato de potasio

Color:

Amarillo claro

Paramagnetismo y diamagnetismo:

El complejo presente es más diamagnético que paramagnético.

Usos:

1- Industria de alimentos

El amarillo de Prusia también es conocido por su número de aditivo alimentario europeo


aprobado: E536 y tiene diversos usos en la industria alimentaria. Es usado como agente
antiaglutinante tanto para la sal de carretera como para la sal de mesa.
También tiene un uso enológico para eliminar el cobre y el hierro en la elaboración de
vino. El cobre es usado como fungicidas en las uvas (Wageningen University, 2014).
También es usado para la fermentación del ácido cítrico (D. S. Clark, 1965). El ferrocianuro
de potasio también puede ser usado como fertilizante para las plantas.

2- Industria minera y metalurgia

El ferrocianuro de potasio es usado para remover el cobre de los minerales de molibdeno.


También es usado para la cementación del acero (Potassium ferrocyanide, K4Fe(CN)6,
2012).

La cementación es un tratamiento termoquímico que se aplica en piezas de acero. El


proceso aporta carbono a la superficie mediante difusión, que se impregna modificando
su composición.

3- Reactivo de laboratorio

El ferrocianuro de potasio se utiliza para determinar la concentración de permanganato de


potasio, un compuesto que se utiliza a menudo en titulaciones basadas en reacciones
redox.

El ferrocianuro de potasio se utiliza en una mezcla con ferricianuro de potasio y solución


tamponada con fosfato para proporcionar un tampón para la beta-galactosidasa, que se
utiliza para escindir X-Gal (5-bromo-4-cloro-3-indolil-β-D- galactopiranosido, dando una
visualización en azul brillante donde un anticuerpo (u otra molécula), conjugado con Beta-
gal, se ha unido a su objetivo.

El compuesto también es usado para la producción del azul de Prusia. Al reaccionar con Fe
(III) da un color azul prusiano, por lo que se utiliza como un reactivo de identificación para
el hierro en laboratorios.
También es usado para la determinación de zinc en muestras de sulfuro de zinc. Se
disuelve la muestra en HCl 6N y se hierve bajo campana para eliminar el sulfuro de
hidrógeno, se neutraliza con hidróxido de amonio y se agregan 3 gotas de HCl.

Experimento 5: ESTABILIDAD DE LOS IONES COMPLEXADOS Y DESTRUCCION DE


COMPLEJOS

A)COMPARACION DE ESTABILIDAD DE LOS IONES COMPLEXADOS

PROCEDIMIENTO:

1) En 2 tubos de ensayo agregamos 4 gotas de solución de nitrato de plata y 4 gotas de


cloruro de sodio:

Reacción:

Ag ( NO3) + NaCl AgCl

 Se obtienen 2 muestras de la solucion

2) En el primer tubo le agregamos solución de amoniaco y disolvemos

AgCl + NH4OH [Ag( NH3)2 ] Cl

3) Posteriormente agregamos yoduro de potasio y se obtuvo una nueva solucion, anotar


lo observado.

Observaciones:

Primero se disolvió el cloruro de plata y al agregarle yoduro de potasio se obtuvo una


solución lechosa de color amarillento.

Carga:

Cl : -1

NH3 : 0

Ag: +1
Nomenclatura:

Cloruro de diamin plata I

Color:

Amarillo claro

Paramagnetismo y diamagnetismo:

El complejo presente es más diamagnético que paramagnético.

4)En el segundo tubo agregamos tiosulfato de sodio y se observa una disolución del
precipitado y con diferencias al primer tubo.

REACCION:

AgCl + Na2S2O3 [Ag ( S2O3)] Cl

Luego le agregamos yoduro de potasio y se evidencio un cambio

OBSERVACIONES:

Se presenta una disolución lenta del cloruro de plata y al agregarle yoduro de potasio se
obtuvo una solución blanca.

Usos:

Muchas de las aplicaciones de AgCl se basan en su conversión sensible a la luz a plata


metálica, como la preparación de películas fotográficas y lentes fotocrómicas. Es un
electrodo de referencia importante que se usa en las células y también se usa para
preparar ventanas infrarrojas, esmaltes de cerámica y vitrales. AgCl tiene propiedades
desinfectantes / antisépticas y se usa en productos antimicrobianos, productos para curar
heridas, desodorantes personales, tratamiento de agua y antídotos contra el
envenenamiento por mercurio.

b. destrucción del complejo por precipitación del formador del complejo


en un tubo de ensayo agregamos 5 gotas de sulfato de cobre y luego hidróxido de amonio
hasta que el precipitado se disolvió formando un complejo de color azul Calixto.

CuSO4 + NH4OH Cu(OH)2 SO4 + NH3

Complejo: dihidroxisulfato de cobre

c. destrucción del complejo por formación de un ion complexadomas estable

en un tubo de ensayo se agrego nitrato y cloruro de sodio para obtener cloruro de plata.

AgNO3 + NaClAgCl + NaNO3

luego disolvemos con solución de amoniaco:

AgCl + NH4OH [ Ag (NH3)2] Cl

Complejo: cloruro de diamin plata

A la solucion obtenida le agregamos acido nítrico, obtuvimos un precipitado de cloruro de


plata.

[ Ag ( NH3)2] Cl + 2 HNO3AgCl + 2 NH4NO3

D. DISOCIACION DE SALES DOBLES:

En un tubo de ensayo agregamos el alumbre ( NH4 )2 SO4. FeSO4. 6 H2O

Para el reconocimiento del ion de Fe2+ agregamos k4[ Fe ( CN )6] . observamos una
coloracion azul de prusia oscuro lo cual indica la presencia de iones Fe2+.

Y al agregar k3[ Fe ( CN )6 ] previamente preparado se observa un color azul de turumbul.

DISCUSION:

los presentes experimentos realizados presentan una compleja forma de realizar una serie
de pasos para hacer llegar un trabajo completo que comprende la asignatura de
quimicainorganica en el tema de los complejos de coordinación y todo lo que estos
implican asi como su color y las reacciones presentan al mezclarsos con ciertos elementos
y compuestos inorgánicos con soluciones previamente preparadas por los mismos
estudiantes del curso. Es preciso indicar sin embargo que los resultados obtenidos al
realizar la practica de manera sistematica no fue del todo un éxito debido a que los
complejos obtenidos en pequeños casos no mostraban las características explicadas en la
guía.pero es grato iformar que el trabajo se desarrollo de manera exitosa por lo cual se
cumplio con los objetivos previamente planeados.

 Como bien es sabido los compuestos de coordinacion al presentar elementos de


transición en sus estructuras tienden a tomar colores caracteristicos de ellos que
en algunos casos no pueden salir debido ala deficiencia en el trabajo realizado
 La formación de los complejos asícomo las reacciones que se producen en los
complejos fueron exactos pero en algunos casos se alejaba un poco del color
teórico probablemente debido a que las soluciones no se prepararon de la mejor
manera.
 El trabajo cumple con el propósito de la guía.

CONCLUSIONES:

 Cada compuesto de coordinacion presenta una nomenclatura la cual cumple con


normas ya establecidas.
 Los diferentes compuestos de coordinacion presentan propiedades como las de
presentar un centro metalico y ligandos, los cuales reaccionan con otros elementos
y compuestos inorgánicas para formar una gama de colores.
 La practica se refiere a la formación de complejos o compuestos de coordinación,
como es que estos se presentan en las reaciones químicas y las propiedades del
mismo.
 El trabajo realizado es un trabajo de análisis muy integro que nos permitio una
buena ejecución de la parte teorica en el laboratorio.
Complejo (química)
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Cisplatino, PtCl
2(NH

3)
2

Un complejo formado por un átomo de platino coordinado con dos cloruros (en verde) y dos
grupos amino. Este complejo basado en el platino reacciona in vivo, uniéndose al ADN celular y
causando apoptosis, por lo que se utiliza como agente quimioterápico en el tratamiento de muchos tipos
de cáncer.

Catalizador de Grubb de primera generación ([bencilideno - bis(triciclohexilfosfina) diclororutenio]), un


complejo que contiene rutenio coordinado con dos ligandos cloruro ecuatoriales (en verde) dos
grupos triciclohexilfosfina axiales (arriba y abajo) y un grupo benicilideno también ecuatorial (hacia la
derecha). Este complejo utilizado como catalizador tiene muy variadas aplicaciones en síntesis
orgánica industrial.
Cianocobalamina también llamada vitamina B12 aquí el núcleo de coordinación es un átomo
de cobalto tetracoordinado ecuatorialmente por los nitrógenos de un anillo porfirina (en azul) y
axialmente por un nitrilo (arriba) y un nitrógeno de un grupo benzimidazol (abajo)

En química se denomina complejo a una entidad que se encuentra formada por una
asociación que involucra a dos o más componentes unidos por un tipo de enlace químico,
el enlace de coordinación, que normalmente es un poco más débil que un enlace
covalente típico.1
Por una costumbre histórica el término complejo se utiliza principalmente para describir a
aquel tipo de estructura molecular que usualmente se encuentra formada por un átomo central
(el cual es con frecuencia un catión metálico) que se encuentra enlazado a otras entidades
moleculares que lo rodean llamadas ligandos. Esta última acepción también se conoce
como entidad de coordinación.2
El término también es utilizado para referirse a una enorme cantidad de
estructuras inestables o metaestables que participan como intermediarias en diferentes
reacciones; por lo cual es preferible utilizar siempre que se pueda un término más explicativo
para referirse a estos compuestos. En este sentido el término complejo es mucho más amplio,
pero menos preciso. En química inorgánica, por ejemplo, se prefiere utilizar el término entidad
de coordinación en lugar de complejo.
La química de los complejos tiene numerosas aplicaciones tanto teóricas como prácticas
sirviendo por ejemplo: para explicar detalles tan comunes como el color de las piedras
preciosas; la elaboración industrial de polímeros, pigmentos, vidrios incoloros y de
colores; electrodepósito de metales; formulación de ablandadores de agua para productos de
limpieza hogareños y hasta el tratamiento de algunas intoxicaciones y la base teórica que
permite comprender la mayoría de las reacciones enzimáticas que permiten la existencia de la
vida.

Índice

 1Consideraciones previas
 2Generalidades
 3Historia
 4Naturaleza de la unión grupo central-ligando
 5Ligandos
o 5.1Ligandos monodentados
o 5.2Ligandos polidentados o agentes quelantes
o 5.3Ligandos ambidentados
 6Carga y número de coordinación
 7Formulación y nomenclatura
o 7.1Reglas de formulación
o 7.2Reglas de nomenclatura
 8Complejos metálicos
 9Estructura espacial de los complejos
o 9.1Geometría
 9.1.1Lineal
 9.1.2Trigonal plana
 9.1.3Tetraédrica
 9.1.4Plano cuadrada
 9.1.5Bipiramidal trigonal
 9.1.6Piramidal cuadrado
 9.1.7Octaédrica
 9.1.8Prismática trigonal
 9.1.9Bipiramidal pentagonal
 9.1.10Antiprismática cuadrada
 9.1.11Bipiramidal hexagonal
 9.1.12Tetraédrica triapicada
 9.1.13Cúbica
 9.1.14Prismática trigonal triapicada
 9.1.15Índices de coordinación superiores a 9
o 9.2Galería de geometrías
 10Isomería
o 10.1Estereoisomería
 10.1.1Isomería geométrica
 10.1.2Isomería óptica
o 10.2Isomería estructural
 10.2.1Isomería de enlace
 10.2.2Isomería de esfera de coordinación
 11Estructura electrónica de los complejos
o 11.1Teoría del campo cristalino (TCC)
o 11.2Teoría del enlace de valencia (TEV)
o 11.3Teoría de orbitales moleculares (TOM)
o 11.4Teoría del campo de ligantes (TCL)
 12Coloración de los complejos
 13Propiedades magnéticas de los complejos
 14Propiedades químicas de los complejos
 15Véase también
 16Bibliografía
 17Referencias

Consideraciones previas[editar]
Los complejos más sencillos responden a un tipo de estructura molecular que se encuentra
generalmente formada por un grupo central (generalmente un catión) llamado núcleo de
coordinación que posee orbitales de valencia no ocupados, rodeado por un cierto número
de moléculas o iones que poseen pares de electrones no compartidos. Estos electrones no
compartidos pueden ser inyectados en los orbitales vacíos del grupo central para formar
enlaces coordinados.
Aunque en general el grupo central es un catión también puede ser un átomo neutro, por
ejemplo un átomo de gas noble, o una molécula y puede poseer carga positiva, negativa o
carecer por completo de carga.
A los iones o moléculas que participan de la estructura molecular inyectando su par de
electrones no compartidos se les denomina genéricamente ligandos.
Al aducto formado por el grupo central y los ligandos se le denomina entidad de
coordinación y a los compuestos que contienen entidades de coordinación en su constitución
se les denomina compuestos de coordinación.
Un ligando enlazado a un átomo central se dice que está coordinado a ese átomo. El número
de pares de electrones que es capaz de aceptar el grupo central se denomina número de
coordinación.

Generalidades[editar]
Los átomos de los elementos metálicos tienen una clara tendencia a perder electrones para
convertirse en iones con carga positiva (cationes), esto es así porque en general poseen
un radio atómico elevado en relación a la carga de sus núcleos, lo que posibilita que
sus electrones de valencia se desprendan con mucha facilidad. (Al ser los electrones de
valencia los que se encuentran a mayor distancia del núcleo, son los que menos
atracción electrostática experimentan y por lo tanto son los que se desprenden con mayor
facilidad.)
Esto puede conducir a la idea de que los iones metálicos con carga positiva (cationes)
deberían ser muy abundantes en la naturaleza. Sin embargo los cationes metálicos rara vez
se encuentran en estado libre en la naturaleza, esto es así porque al perder uno o más
electrones su radio disminuye y su carga eléctrica aumenta. Un aumento en la relación
carga/radio significa una disminución de la estabilidad termodinámica de una especie química.
En general los cationes metálicos poseen una relación carga/radio tan elevada que
rápidamente interactúan con otros iones, átomos o moléculas, para adquirir una estructura que
resulte termodinámicamente más estable. A esta estabilización la consiguen ya sea
interactuando con moléculas neutras, lo que provoca un aumento del radio molecular y una
consiguiente disminución de la relación carga/radio; o con iones de con carga negativa
(aniones) los que además de provocar un aumento en el radio molecular brindan una
estabilidad adicional al “aliviar” al catión aportando cargas negativas.
Es común que en estas asociaciones, las moléculas o iones que otorgan estabilidad al catión
central actúen como bases de Lewis, es decir, que al poseer uno o más pares de electrones
no compartidos sean capaces de "inyectar" esos electrones en orbitales vacíos del catión para
aumentar su estabilidad.
Los cationes metálicos casi siempre se encuentran en la naturaleza formando algún tipo de
complejo que los estabiliza; con mucha frecuencia el agente acomplejante suele ser
el solvente donde se encuentran disueltos.
Una buena parte de las sales metálicas de los metales de los grupos principales y
de transición se encuentran hidratadas. Las aguas de hidratación actúan como ligandos que
rodean al metal, enlazándose a través de un par electrónico no compartido del agua. Un
ejemplo notable de esto son las sales de cobalto que se utilizan para "predecir el tiempo" en
algunos juegos infantiles, en estas el cobalto se encuentra coordinado por un número de
moléculas de agua que cambia con la humedad ambiental, el cambio en la coordinación del
cobalto provoca un cambio en el color de la sal, de azul a rosado al aumentar la humedad y a
la inversa.
La mayor parte de la química de complejos conocida trata de complejos formados por
entidades de coordinación con núcleos de coordinación que son cationes metálicos, sin
embargo debe quedar claro que también existen complejos en los cuales estos núcleos de
coordinación son átomos no metálicos, o participan con carga cero, o se trata de moléculas en
lugar de átomos. Incluso hasta hay algunos en los cuales el núcleo tiene carga negativa.

Historia[editar]
Jöns Jacob Berzelius

Con el constante avance que tuvo la química en sus comienzos como ciencia exacta, pronto
se sintetizaron una serie de nuevos compuestos que resultaron muy llamativos, especialmente
por sus colores. Estos compuestos químicos, a falta de una descripción más adecuada,
tomaron los nombres de sus creadores. Así se dieron a conocer por ejemplo la sal de
Magnus (2PtCl
2·2NH
3) o la sal de Erdmann (KNO
2·Co(NO
2)
2·2NH
2). Otro de estos vistosos compuestos fue el azul de Prusia, también conocido como Berliner
Blau o azul de Berlín, (KCN·Fe(CN)
2·Fe(CN)
3) producido por Diesbach en Berlín a comienzos del siglo XVIII. Muchos de los primeros
complejos fueron utilizados como pigmentos por los pintores de la época.
Estos compuestos presentaban dos notables propiedades que los diferenciaban de los
conocidos hasta el momento: Primero los brillantes cambios de color asociados a su
formación, y segundo la reactividad alterada de los iones que participaban.
Hasta mediados del siglo XIX los químicos no comenzaron a interesarse por la verdadera
naturaleza de su constitución y por su relación con otros compuestos más sencillos.
Al principio se encontró, como se puede notar en las fórmulas arriba expresadas, que estos
compuestos parecían estar formados por la asociación de otros compuestos más sencillos.
Esto llevó a identificarlos como "compuestos moleculares", para diferenciarlos de los
"compuestos atómicos" más simples; y por último, se les dio el nombre de COMPLEJOS, para
diferenciarlos de los compuestos simples. A decir verdad, éste era un nombre acertado para la
época, pues era difícil encontrarles una estructura valedera que pudiera explicar todas sus
propiedades. A la par de ello el número de complejos conocidos aumentaba a medida que
progresaba su estudio.
El desarrollo de modelos que permitieran explicar su naturaleza, tuvo que esperar la aparición
de teorías y modelos válidos para compuestos más sencillos. Los pasos fundamentales en
este sentido fueron en primer lugar, la definición de lo que se consideraba un compuesto
"verdadero", más conocida como Ley de las proporciones definidas, propuesta por J.L.
Proust en 1799, la cual establece que: «un compuesto determinado siempre estará constituido
por las mismas proporciones de sus elementos constituyentes». En otras palabras lo que hoy
conocemos como "estequiometría definida". Esta primera definición fue trascendental para
separar unos compuestos de otros, especialmente en el caso de los complejos.
Luego, en 1827, J.J. Berzelius introdujo el concepto de isomería, el cual complementa la
definición anterior pero introduce una pregunta clave: ¿cómo se unen entre sí los átomos?
Para encontrar una respuesta a esta pregunta fue definitiva la teoría de los tipos, propuesta
por Ch. Gerhardt (hacia el año 1853), desarrollada para el amoníaco por Ch. A. Wurtz en 1849
y ampliada y trabajada por A. W. Von Hofmann (), hoy conocida como "Teoría del amonio";
esta teoría fue una primera aproximación para explicar cómo estaban unidos los átomos en los
abundantes "complejos" que contenían amoníaco.
Simultáneamente, se desarrolla la "Teoría de la Fuerza de Combinación" o "Teoría de la
atomicidad" (una primera aproximación al actual concepto de valencia, propuesta por E.
Frankland en 1852 como una extensión de la ley de las proporciones definidas; esta teoría
establece que «cada elemento sólo se puede unir a un número fijo de otros elementos». Así,
se podía asegurar que la atomicidad del cinc siempre era dos y la del nitrógeno o la del fósforo
era 3 o 5.

Friedrich August Kekulé von Stradonitz

F.A. Kekulé en 1858, propone la noción de que muchos compuestos orgánicos tenían que ser
producto de la unión entre sí de átomos de carbono en forma de cadenas. Además de lo
conocido con anterioridad, esta noción influyó necesariamente en un segundo modelo
desarrollado en 1869 y sustentado con éxito durante varias décadas por los
escandinavos Blomstrand, profesor de Química en Lund (Suecia) y su alumno Jörgensen,
quien fuera más tarde profesor en la Universidad de Copenhague y uno de los
experimentadores más sobresalientes de la química de la coordinación. Sin embargo el mismo
Jörgensen habría de sintetizar el compuesto que definiría la validez de su teoría, concluyendo
al final que su modelo, conocido como teoría de las cadenas, era incorrecto.
Alfred Werner

El reconocimiento de la verdadera naturaleza de los complejos, se inicia con Alfred


Werner (1866-1919) profesor de Química en Zúrich, quien demostró que las moléculas
neutras que participaban en la formación de un complejo (entidad de coordinación) estaban
directamente enlazadas al metal, de manera tal que las sales complejas como el CoCl
3·6NH
3 debían ser formuladas correctamente como [Co(NH
3)
6]3+
Cl−
3. También demostró que se originaban profundas consecuencias estereoquímicas si se hacía
la suposición de que las moléculas o iones (ligandos) alrededor del metal ocupaban
posiciones en los vértices de un cuadrado o de un octaedro.
Alfred Werner, propuso que los átomos podían exhibir simultáneamente más de un tipo
de valencia. La primera parte de su teoría de la coordinación, publicada en 1893, puede
resumirse en los siguientes tres postulados:

o 1. La mayoría de los elementos químicos presentan dos tipos de valencia, la valencia
primaria o unión ionizable, hoy conocida como número de oxidación y la valencia
secundaria o unión no ionizable, hoy conocida como número de coordinación.

o 2. Los elementos tienden a satisfacer tanto su valencia primaria como su valencia
secundaria.

o 3. La valencia secundaria o número de coordinación, está distribuida en posiciones
definidas en el espacio.
Estos tres postulados daban una explicación satisfactoria a las principales preguntas que se
venían planteando los químicos con respecto a los "complejos". Tomando como ejemplo para
la aplicación de los postulados la bien conocida serie de las aminas CoCl
3·6NH
3, CoCl
3·5NH
3, CoCl
3·4NH
3, CoCl
3·3NH
3, se tiene que la valencia primaria o estado de oxidación del cobalto en todos los casos es
3+, y la valencia secundaria o número de coordinación de este ion es 6. El estado de
oxidación 3+ del cobalto está compensado, como se ve claramente en todos los casos, por 3
iones cloruro. En el primer ejemplo todos los cloruros son iónicos y no forman parte del catión
complejo [Co(NH
3)
6]3+
; el número de coordinación 6 está satisfecho por 6 grupos NH
3. En el segundo ejemplo, el número de coordinación está satisfecho por 5 NH
3 y 1 Cl−
, [CoCl(NH
3)
5]2+
y únicamente dos cloruros son iónicos. En el tercer caso, 4 NH
3 y 2 Cl−
satisfacen el número de coordinación [CoCl
2(NH
3)
4]+
y en el último caso lo satisfacen 3 NH
3 y 3 Cl−
, [CoCl
3(NH
3)
3].

El tercer postulado llevó a Werner a afirmar que la presencia de isomería óptica para
complejos del tipo [M(AA)
3] (Donde AA es un ligando bidentado) era evidencia de una estructura octaédrica y que esta
isomería era debida a la asimetría de la molécula; algunos químicos orgánicos trataron de
refutar su hipótesis aduciendo que la actividad óptica se debía a la presencia de átomos de
carbono en la estructura y que esta propiedad era exclusivamente debida al carbono. Esta
controversia llevó a Werner y su grupo en 1914 a sintetizar el más extraordinario complejo de
la época, el hexol ([Co(Co(NH
3)
4)
3(OH)
6]), que no contenía carbono en su estructura.
estructura del hexol

El hexol presentó, como hoy es obvio, isomería óptica, consolidando la teoría de la


coordinación, y además mostrando que esta isomería es una función de las operaciones de
simetría de las moléculas en general y no específica de un único tipo de átomo.
La conclusión de Werner sentó uno de los argumentos de mayor peso para considerar a la
química como una sola, con normas generales, y derrumbar murallas impuestas artificialmente
entre la química orgánica y la inorgánica.
Werner obtuvo el Premio Nobel en 1913 por el desarrollo de su teoría de la coordinación. En
sus conceptos fundamentales, esta teoría continúa vigente ya que permite explicar
correctamente muchos de los aspectos estructurales de los compuestos de coordinación.
Los estudios estereoquímicos de Werner fueron seguidos más tarde por las ideas de G. N.
Lewis y N. V. Sidgwick, quienes propusieron que eran los electrones de la última órbita de un
átomo los responsables de los enlaces químicos y que «un enlace químico requería compartir
un par de electrones» de manera tal que quedara cumplida la condición de que cada átomo
participante en el enlace obtuviera al final ocho electrones en su capa más externa (Regla del
octeto).
Con respecto a los compuestos de coordinación, Lewis postuló que: «los grupos que están
unidos al ion metálico, conformando la entidad de coordinación, poseen pares libres de
electrones, es decir, que no están compartidos en un enlace» y definió el número de
coordinación como «el número real de pares de electrones que están unidos al átomo
metálico».
En otro aspecto de su teoría, Lewis propuso una definición más general para ácidos y bases,
en la cual una base es aquella que tiene un par libre de electrones que puede donar a otro
átomo, mientras que un ácido es la sustancia que puede aceptar un par libre de electrones
para formar un enlace. En este sentido, el ion metálico en un complejo es un ácido de Lewis y
los grupos que están unidos a este ion en la entidad de coordinación son bases de Lewis.
Lewis propuso su modelo en 1916 y Sidgwick lo amplió hacia 1927, y resultó una verdadera
revolución en la química porque permitió explicar de manera sencilla la naturaleza del enlace
químico en compuestos sumamente diversos, llegando por ejemplo a considerar bajo esta
óptica, a toda la química de complejos como simples reacciones ácido-base.
EL modelo de Lewis fue posteriormente ampliado y completado por la Teoría del Enlace de
Valencia (TEV) y la Teoría de Orbitales Moleculares (TOM) que nos permiten actualmente
interpretar la gran mayoría de las reacciones y propiedades de los complejos.

Ejemplo de un ion complejo octaédrico

Naturaleza de la unión grupo central-ligando[editar]


Normalmente los ligandos son nucleófilos, aniones, moléculas polares o fácilmente
polarizables que poseen al menos un par de electrones de valencia no compartidos, tales
como H
2O, NH
3, X−
, RCN−
, etc. Esto induce en un principio a tratar de explicar de manera sencilla las atracciones que se
establecen entre ligandos y cationes como de naturaleza electrostática: el par de electrones
del ligando es intensamente atraído por la alta carga del catión, forzando a la molécula o anión
que lo posee a acercarse.
Sin embargo este enfoque no permite explicar cómo se forman los complejos con grupos
centrales neutros o con carga negativa.
Una mejor aproximación es considerar a la unión grupo central-ligando como un tipo particular
de aducto de Lewis en el cual participan los electrones del par electrónico no compartido del
ligando y los orbitales vacíos (ya sean atómicos o moleculares) del grupo central. En este
enlace el ligando aporta un par de electrones de valencia no compartidos (base de Lewis), y el
grupo central los acepta (ácido de Lewis) para formar uno de los enlaces covalentes del
complejo.
La unión que se establece entre grupo central y ligando es por tanto de tipo covalente.
Este tipo de unión covalente en el cual uno de los átomos aporta los dos electrones del
enlace, recibe el nombre de enlace covalente coordinado.
Con base en este modelo, algunos autores hacen una diferencia entre el enlace covalente
propiamente dicho, en donde se supone que cada átomo comprometido aporta un electrón
para formar el enlace por par electrónico, y el enlace de coordinación, en donde se propone
que sólo uno de los átomos comprometidos en el enlace aporta el par de electrones. Si bien
esta diferenciación ayuda a entender el origen del enlace, una vez formado el compuesto de
coordinación ya no tiene sentido, puesto que los enlaces son equivalentes. El ejemplo más
sencillo para ilustrar lo anterior es el del H
3N y el H
3N-H+
o mejor NH+
4, en el que se podría pensar que este último enlace es diferente por ser coordinado y en
algunos textos hasta se llega a representar como H
3N→H+
; sin embargo, el ion NH+
4 es un tetraedro regular, en el que cada uno los cuatro enlaces es equivalente a los otros y
por lo tanto, imposible de diferenciar.
La facilidad con la cual se forma este enlace covalente es explicada de manera sencilla por la
capacidad del grupo central para deformar la nube de electrones del ligando, esta capacidad
es tanto mayor cuanto mayor es la relación carga/radio del mismo.
Esto permite deducir por qué los cationes, y en especial aquellos con mayor carga y menor
tamaño son los que forman complejos con mayor facilidad.
Son los orbitales f los que participan en los metales de transición interna

Esta última regla tiene, sin embargo, algunas desviaciones: por ejemplo el cromo Cr3+
que tiene un radio iónico de 0.62 Å forma complejos con mayor facilidad que el aluminio Al3+
, que posee un radio iónico de 0.45 Å. En estos casos cabe considerar el impedimento que
poseen determinados aniones o moléculas de gran tamaño para acercarse lo suficiente como
para formar el enlace con los orbitales vacíos del grupo central.
La posibilidad de que se forme un enlace entre ligando y grupo central se encuentra
condicionada en primer lugar por la existencia o no de orbitales vacíos en el grupo central, y
en segundo lugar por la interferencia espacial que se ocasionan entre sí las mismas moléculas
de ligando al al tratar de acceder a las posiciones donde seria posible que se forme el enlace;
esto se conoce como impedimento estérico. Uno se puede hacer una idea bastante buena del
impedimento estérico al imaginar un montón de cerditos tratando de acceder a un comedero
demasiado pequeño.
Es en gran parte por esto que la química de coordinación está dominada por los metales de
transición y de transición interna, ya que se trata de átomos capaces de adquirir elevadas
relaciones carga/radio, que poseen en general un gran número de orbitales de valencia
desocupados (orbitales d en metales de transición y orbitales f en los de transición interna), y
que aun así poseen un radio lo suficientemente elevado como para permitir el acercamiento
de un gran número de ligandos.

Ligandos[editar]
Los aniones o moléculas capaces de actuar como ligandos deben poseer átomos que cuenten
al menos con un par de electrones de valencia no compartidos. Estos átomos se encuentran
en la esquina superior derecha de la tabla periódica, y entre ellos los más importantes son
el oxígeno y el nitrógeno, dando paso luego al carbono, fósforo, azufre, cloro, flúor, etc.
Las moléculas que poseen un único átomo donador de electrones se denominan ligandos
monodentados, mientras que las que poseen más de un átomo donador reciben el nombre
de ligandos polidentados o agentes quelantes. Existe también un tercer tipo de ligandos
conocidos genéricamente como ligandos ambidentados que son en realidad ligandos que
actúan como monodentados, pero de dos maneras diferentes.
Ligandos monodentados[editar]
Los ligandos de este tipo poseen un único punto de anclaje al núcleo de coordinación, de allí
el nombre monodentado que quiere decir un único diente. Comúnmente se trata de
moléculas pequeñas, que poseen un único átomo donador de electrones tales como
el amoníaco (NH
3), el agua (H
2O), o los aniones halogenuro (X−
), alcóxido (RO−
), o alquilo (R−
) entre otros.
Cuando se forma un complejo de un catión metálico a partir de unión con ligandos
monodentados se alteran notoriamente las propiedades de solubilidad del catión, en general
esto debido a que el complejamiento provoca un aumento en el tamaño del ion, lo que a su
vez se traduce en una disminución en la fuerza de atracción entre el catión y sus contraiones.
Esto por lo general provoca un aumento en la solubilidad del ion, o, mejor expresado, una
disminución de su tendencia a precipitar.

Complejo quelato de EDTA con un metal

Ligandos polidentados o agentes quelantes[editar]


Los ligandos de este tipo son capaces de establecer dos o más uniones simultáneas con el
núcleo de coordinación, pueden ser bidentados, tridentados, tetradentados etc. A este tipo de
ligandos se les suele llamar también "agentes quelantes" un nombre derivado de la palabra
griega kela que significa "pinza" porque el tipo de estructura espacial que se forma se
asemeja a un cangrejo con el núcleo de coordinación atrapado entre sus pinzas. Muchas
veces se utiliza a los agentes quelantes como agentes precipitantes, ya que al ser capaces de
establecer dos o más uniones simultáneas también pueden funcionar como "puentes" entre
dos o más núcleos de coordinación, facilitando la formación de enormes
agregados macromoleculares que precipitan con facilidad.
Entre este tipo de compuestos encontramos por ejemplo a los aniones fosfato (PO3−
4), carbonato (CO2−
3), oxalato (-OOC-COO-), etilendiamina (NH
2-CH
2-CH
2-NH
2) y bipiridina. Un ligando polidentado de enorme importancia por la cantidad de aplicaciones
que tiene es el EDTA, el EDTA posee seis sitios de unión.
Ligandos ambidentados[editar]
Este tipo de ligandos podría considerarse un caso especial de los ligandos polidentados,
porque poseen más de un átomo capaz de donar pares de electrones no compartidos, sin
embargo poseen un tamaño demasiado pequeño como para ser capaces de donar electrones
con ambos átomos a la vez, y en lugar de ello se enlazan de una manera ú otra dependiendo
de las circunstancias.
Dentro de este grupo encontramos por ejemplo a los aniones tiocianato (S=C=N-), nitrito
(O=N-O-) e isotiocianato (NC-S-)

Carga y número de coordinación[editar]


La carga total de un ion complejo se determina por la sumatoria de las cargas del núcleo de
coordinación, más la de los ligantes que participan; por ejemplo en el ion hexacianoferrato
(III) [Fe(CN)
6]3-, la carga del catión es +3, y cada uno de los iones cianuro posee carga -1, luego:

que es la carga total del ion.


Los ligandos se unen al núcleo de coordinación en una región bastante próxima al mismo
llamada esfera de coordinación que es el lugar en el espacio donde es posible que los
electrones del ligando interactúen con los orbitales vacíos del grupo central.
Cada uno de los átomos del ligando que accede a la esfera de coordinación para aportar un
par de electrones no compartidos se denomina átomo donador.
El número de coordinación de un núcleo de coordinación en es directamente el número de
pares de electrones que recibe de los átomos del o de los ligandos. Este valor depende del
tamaño del núcleo de coordinación y del tamaño de los ligantes que participan en el complejo.
Por ejemplo el hierro Fe3+
se coordina con hasta 6 aniones fluoruro para formar el complejo [Fe(F)
6]3−
(número de coordinación = 6), pero sólo puede coordinarse con hasta 4 iones cloruro [Fe(Cl)
4]−
(número de coordinación = 4) debido al tamaño mayor de este último.

Formulación y nomenclatura[editar]
Reglas de formulación[editar]
Para expresar la fórmula de los compuestos de coordinación es conveniente tener presentes
las reglas de formulación recomendadas por IUPAC, estas reglas son:

o Los complejos se escriben entre corchetes
o Dentro de los corchetes se escriben primero los cationes, luego los aniones y por
último las especies neutras.
o De haber dos o más especies con el mismo tipo de carga, se ordenan alfabéticamente
de acuerdo al átomo que se encuentra unido al átomo central.
o Por último y por fuera de los corchetes, se escribe como superíndice la carga total del
complejo. Así por ejemplo el hipotético complejo formado por 1Co3+
, 3NH
3 1H
2O, 1Cl−
1F−
se escribiría correctamente como:

o

 [CoClF(NH
3)
3(H
2O)]+

Reglas de nomenclatura[editar]
En cuanto a la nomenclatura IUPAC recomienda:

 Tener presente en primer lugar si se trata de un complejo aniónico (con carga


negativa) catiónico (con carga positiva) o si se trata de una especie neutra. Por ejemplo:

o [CrCl(NH
3)
5]2+
es un complejo catiónico.
o [Co(CN)
6]4−
es un complejo aniónico.
o [CuBr
2(NH
3)
2] es un complejo neutro.

 Al nombrarlo se citan primero los ligandos, y estos en orden alfabético.

 Los ligandos aniónicos se citan por su nombre habitual, por ejemplo H- (hidruro)
o ClO−
4 (perclorato). Aunque existen un cierto número de ligandos con nombres especiales,
mientras que para los ligandos neutros se utiliza su nombre habitual, con dos
excepciones:

Ligando Nombre Tipo

F−
fluoro Aniónico

Cl−
cloro Aniónico

Br−
bromo Aniónico
I−
yodo Aniónico

O−
oxo Aniónico
2

OH−
hidroxo Aniónico

O2−
peroxo Aniónico
2

HS−
mercapto Aniónico

S−
tio Aniónico
2

H
Aqua Neutro
2O

NH
Ammin Neutro
3

NO Nitrosilo Neutro

CO Cabonilo Neutro

 El orden alfabético no considera los prefijos numéricos que indican la presencia de


varias moléculas de un mismo ligando. Por ejemplo aqua, diaqua y triaqua van antes
que ciano.

 Se utilizan los prefijos di-, tri-, etc., para especificar el número de cada clase de ligando
sencillo (unidentado).

 Para ligandos complicados (agentes quelantes polidentados), se usan otros prefijos:


Cantidad de ligandos Prefijo

2 bis

3 tris

4 tetraquis

5 pentaquis

6 hexaquis

 El nombre de los ligandos complicados se escribe encerrado entre paréntesis.

 Los ligandos ambidentados reciben un nombre diferente de acuerdo a cuál sea el


átomo que se une al grupo central. Por ejemplo:

o NO
2 si se une a través del oxígeno (<:O-NO) se denomina nitrito, pero si lo hace
a través del nitrógeno (<:NO
2) se denomina nitro.
o SCN si se une a través del azufre (-S-CN) se denomina tiocianato, pero si se
une a través del nitrógeno (-NCS) se denomina isotiocianato.

 Una vez que ya se han nombrado todos los ligandos, se nombra al átomo central
de la siguiente manera:

 Si se trata de un complejo ANIONICO se utiliza la raíz del nombre del átomo


central seguida de la terminación ATO, y al final entre paréntesis se escribe el
estado de oxidación del átomo central con números romanos (Sistema de Stock).
Por ejemplo:

o [Fe(CN)
5(H
2O)]2−
: ion aquapentacianoferrato (III)

 Si se trata de un complejo CATIONICO o NEUTRO no se añade ningún sufijo


al nombre del átomo central. Por ejemplo:

o [Ni(CO)
4] tetracarbonilníquel (0)
o [Fe(H
2O)
6]2+
ion hexaaquahierro (II)

 Las sales de iones complejos se denominan como cualquier otra sal,


teniendo en cuenta el nombre del anión o catión complejo. Por ejemplo:

o K
4[Fe(CN)
6] hexacianoferrato (II) de potasio
o Mg
2[Ni(NCS)
6] hexakis (isotiocianato) niquelato(II) de magnesio
o [Co(H
2O)
6]Cl
2 cloruro de hexaaquacobalto(II)
o [Cu(NH
3)
4]SO
4 sulfato de tetrammincobre(II)
o [CoBr
2(en)
2]Cl cloruro de dibromobis (etilendiamina) cobalto(III)
o [Pt(NH
3)
4][PtCl
6] hexacloroplatinato(IV) de tetramminplatino(II)

Complejos metálicos[editar]
Prácticamente todos los compuestos metálicos están formados por algún
tipo de compuesto de coordinación (con excepción de los metales en
estado de vapor, plasmas y aleaciones). Por lo que el estudio de la
química de coordinación es en gran medida equivalente al estudio de
la química inorgánica, desde el momento que la química de coordinación
es la química de la mayor parte de la tabla periódica. Los átomos e iones
metálicos solo existen en la fase condensada rodeados por ligandos.
Las áreas de la química de coordinación de metales pueden ser
clasificadas de acuerdo a la naturaleza de sus ligandos. A grandes rasgos
estas divisiones son:

 Química de coordinación clásica (o de los "complejos de Werner"):


aquí los ligandos se unen a los metales, casi exclusivamente, por
medio de pares solitarios de electrones que provienen del grupo
principal de átomos del ligando. Ejemplos: H2O, NH3, Cl-, CN-, en-,
[Co(EDTA)]−, [Co(NH3)6]Cl3, Fe(C2O4)3]K3
 Química organometálica: los ligandos son compuestos orgánicos
sencillos (alquenos, alquinos, alquilos) como así también ligandos de
estructura similar a los orgánicos tales
como fosfinas, hidruro y carbonilo. Ejemplo: (C5H5)Fe(CO)2CH3

 Química bioinorgánica: los ligandos son compuestos orgánicos


producidos por seres vivos, en especial cadenas laterales
de aminoácidos, y muchos cofactores tales como las porfirinas.
Ejemplos: Hemoglobina, Vitamina B12, Clorofila

 Química de clústeres (grupos), en ésta los ligandos son todos los


citados anteriormente y además incluye a otros metales como
ligandos. [Ru3(CO)12]
Aunque en muchos casos es difícil clasificar a un caso dentro de un grupo
particular y es más fácil interpretarlo como una combinación de varios de
ellos. Ejemplos: [Fe4S4(Cisteinil)4]2−, que es en realidad un clúster
contenido dentro de una proteína biológicamente activa.
La mineralogía, la tecnología de materiales, y la química del estado sólido
(mientras se aplique a iones metálicos); pueden ser consideradas
subdivisiones de la química de coordinación, en el sentido de considerar
a metales rodeados de ligandos. En muchos casos estos ligandos son
óxidos o sulfuros. Es verdad que el foco de la mineralogía, la tecnología
de materiales y la química del estado sólido difiere del foco usual de la
química de coordinación. Las primeras se ocupan principalmente de
estructuras poliméricas, y de las propiedades que se derivan de los
efectos colectivos de un enorme número de metales interconectados.
Mientras que la segunda, en contraste, se enfoca en la reactividad y
propiedades de complejos que contienen átomos metálicos individuales, o
pequeños agrupamientos de átomos; pero aun así los metales se
encuentran coordinados, y los lineamientos y principios considerados
para complejos también se les aplica.

Estructura espacial de los complejos[editar]


Las estructuras moléculares en la química de coordinación se encuentran
descritas principalmente por el número de coordinación, es decir por el
número de ligandos unidos al grupo central (más específicamente, al
número de enlaces sigma entre ligandos y grupo central). Normalmente
es posible contar los ligandos unidos, pero algunas veces la cuenta de
ligandos puede tornarse un poco ambigua. El número de coordinación se
encuentra normalmente comprendido entre uno y nueve, pero no son
extraños números de coordinación aun mayores para
los lantánidos y actínidos. El número de coordinación va a depender del
tamaño, carga, y configuración electrónica del grupo central y de los
ligandos.
Los iones metálicos pueden presentar más de un número de
coordinación.
La química de los complejos se encuentra dominada por las interacciones
entre los orbitales moleculares s y p del ligando y los orbitales d de un ion
metálico central. En conjunto los orbitales s, p y d del ion central pueden
acomodar 18 electrones (ver la regla de 18 electrones), aunque para
elementos del bloque f, esta regla se extiende hasta 32 electrones. El
número máximo de coordinación para determinado elemento se
encuentra por lo tanto relacionado con su configuración electrónica, (más
específicamente con el número de orbitales vacíos que posee), y a la
relación entre el tamaño de los ligandos y del grupo central. Grupos
centrales grandes y ligandos pequeños permiten números de
coordinación elevados, por ejemplo el [Mo(CN)8]4-. Grupos centrales
pequeños y ligandos de gran tamaño tienden a desarrollar números de
coordinación pequeños, por ejemplo Pt[P(CMe3]2. Es debido
precisamente a su gran tamaño, que los lantánidos, actínidos y primeros
elementos de transición tienden a desarrollar números de coordinación
elevados.
De los diferentes números de coordinación resultan diferentes arreglos
estructurales. La mayoría de las estructuras siguen un patrón
cuasiesférico, (o, visto de otro modo, como si el grupo central se
encontrara en medio de un poliedro y los grupos ligandos se ubicaran en
los vértices del mismo). Es en estos puntos donde es posible que se
produzca el solapamiento entre los orbitales de los ligandos y el grupo
central. Las repulsiones ligando-ligando tienden a dirigir esta organización
hacia determinadas geometrías regulares que minimizan las
interferencias. Hay sin embargo, numerosos casos de desviaciones de
estas organizaciones regulares, por ejemplo en los casos donde se unen
ligandos de diferentes tipos, lo que causa diferentes longitudes de enlace,
apartando a los ligandos de su organización cuasiesférica, o cuando se
producen distorsiones por efectos electrónicos, por ejemplo en
la distorsión de Jahn-Teller.
Geometría[editar]
Para los números de coordinación entre dos y nueve los arreglos
geométricos más comunes que se presentan en complejos son aquellos
que tienden a minimizar las fuerzas de repulsión entre orbitales de la
capa de valencia
Se deben notar sin embargo algunas excepciones y previsiones:

 La descripción idealizada para números de coordinación 5, 7, 8 y 9, a


menudo es geométricamente indistinta de estructuras alternativas con
ángulos L-G-L (ligando-Grupo central-Ligando) ligeramente distintos.
El ejemplo clásico de esto es la diferencia entre las estructuras
piramidal cuadrada y bipiramidal trigonal.

 Debido a algunos efectos electrónicos especiales, tales como la


estabilización de segundo orden Jahn-Teller, ciertas geometrías se
ven favorecidas frente a otras estructuras posibles. Por ejemplo, para
algunos compuestos con número de coordinación seis, la geometría
prismática trigonal se ve favorecida por estabilización y es la
adoptada por el complejo en lugar de la octaédrica.
Lineal[editar]
La Lineal es la estructura de menor energía para un número de
coordinación dos. En esta disposición el grupo central se encuentra entre
los dos grupos ligandos y los tres forman una línea con un ángulo de
enlace L-G-L de 180º
Trigonal plana[editar]
La geometría molecular trigonal plana es la estructura que minimiza las
interacciones para un número de coordinación tres. En esta disposición el
grupo central se encuentra en el centro de un triángulo equilátero y los
grupos ligandos se ubican en los vértices del mismo, con un ángulo de
enlace L-G-L de 120º
Tetraédrica[editar]

Ejemplo de la disposición espacial en un complejo tetraédrico

La estructura tetraédrica es la de menor energía posible para un número


de coordinación cuatro. En esta disposición el grupo central se encuentra
en medio de un tetraedro regular y los grupos ligandos se ubican en los
vértices del mismo con un ángulo de enlace L-G-L de 109,5º
Plano cuadrada[editar]
La geometría molecular plano cuadrada es otra estructura posible para un
número de coordinación cuatro, en esta los cuatro ligandos se disponen
en un mismo plano en los vértices de un cuadrado. Aparentemente es de
energía mayor que la tetraédrica ya que los ángulos L-G-L son de 90º,
pero aquí participan repulsiones debidas a orbitales con pares
solitarios que se encuentran en las posiciones polares (los pares están en
un plano perpendicular al plano que comparten las moléculas en
disposición cuadrada). Los metales con configuración electrónica
nd8 tienden a adoptar la geometría cuadrada plana.
Bipiramidal trigonal[editar]
La geometría molecular bipiramidal trigonal es la que maximiza los
ángulos de separación, y por lo tanto minimiza la energía para un número
de coordinación de cinco. se puede ver como dos tetraedros unidos por la
base y está muy próxima en energía a su isocoordinada. Esta disposición
es anisotrópica, los ligandos en posición ecuatorial se encuentran
separados 120º entre sí, pero un ligando ecuatorial se encuentra
separado 90º de uno polar.
Piramidal cuadrado[editar]
La geometría molecular piramidal cuadrada se obtiene desplazando
ligeramente uno de los vértices polares de una bipirámide trigonal hasta
dejarlo en el mismo plano que el formado por dos de los vértices
ecuatoriales y el restante vértice polar.
Octaédrica[editar]
La octaédrica es la más típica disposición geométrica para los elementos
de transición, y no resulta difícil ver porqué, si pusiéramos una esfera en
el interior de un cubo (esfera inscrita), la esfera tocaría las caras del cubo
en los vértices de un octaedro. Esta disposición consta de cuatro ligandos
colocados en un mismo plano (llamado plano ecuatorial) y un ligando a
cada uno de los lados de ese plano en "posición polar", en esta estructura
el mínimo ángulo entre ligandos es de 90º.
Prismática trigonal[editar]
La geometría molecular prismática trigonal es la siguiente en estabilidad
para un número de coordinación seis, suele ser de menor estabilidad
porque implica que los ligandos de los vértices del prisma queden
enfrentados unos a otros, esta interferencia se minimiza en la disposición
octaédrica (que en cierta forma podría ser considerada un antiprisma
trigonal, donde se ha girado la cara superior para que los vértices no
queden enfrentados). Por lo general esta estructura se presenta por una
estabilización debida a algún otro factor no exclusivamente geométrico,
por ejemplo por distorsión forzada de orbitales.
Bipiramidal pentagonal[editar]
La configuración bipiramidal pentagonal es la preferida para un número
de coordinación siete, como su nombre lo indica se puede ver como dos
pirámides de base pentagonal unidas por la base.
Antiprismática cuadrada[editar]

Esquema de la geometría antiprismática cuadrada

La geometría molecular antiprismática cuadrada es la configuración de


menor energía entre las tres posibles configuraciones para un número de
coordinación ocho, se puede pensar como un cubo en el que se ha girado
la cara superior para que los vértices no queden enfrentados.
Bipiramidal hexagonal[editar]
La estructura molecular bipiramidal hexagonal es la siguiente en
estabilidad para un número de coordinación ocho.
Tetraédrica triapicada[editar]

Esquema de la estructura tetraédrica triapicada

La estructura molecular tetraédrica triapicada es una estructura muy


extraña entre los metales de transición, pero para elementos de transición
interna resulta ser la estructura que minimiza todas las interacciones
entre ligandos y las distorsiones orbitales por lo que se presenta incluso
en compuestos muy sencillos tales como el ThCl4. Puede ser
racionalizado como un dodecaedro de caras triangulares.
Cúbica[editar]
Es la geométricamente menos estable de las configuraciones para el
número de coordinación ocho y prácticamente no existe para los
elementos de transición, aunque parece ser bastante común entre los
elementos de transición interna, principalmente debido a que los orbitales
f(xyz) apuntan hacia los vértices de un cubo, lo que disminuye la
distorsión de estos orbitales al interactuar con los ligandos.
Prismática trigonal triapicada[editar]
La Prismática trigonal triapicada es la geometría más regular y estable
que existe para un número de coordinación nueve. La aproximación más
sencilla para comprender esta estructura tridimensional es imaginarse un
prisma trigonal y a media altura insertar un triángulo de modo que los
vértices de este queden apuntando al centro de las caras cuadradas del
prisma.
Índices de coordinación superiores a 9[editar]
Aunque más de las dos terceras partes de los complejos conocidos
presentan índices de coordinación entre 6 y 9, se conocen algunos
ejemplos de lantánidos y actínidos con índices de coordinación
superiores: 10, 11 o 12.
El número de coordinación 12 presenta un mayor número de ejemplos
que el número de coordinación 10 y son muy pocos los descritos para
número de coordinación 11. Sin embargo debe mencionarse que, en
todos los casos, son complejos que implican ligandos quelato
o macrociclo, no se conocen ejemplos de complejos con índices de
coordinación mayores que 9 formados por ligandos monodentados.
Para un número de coordinación 12, cabría esperar una estructura
regular con forma icosaédrica. Sin embargo, esta estructura
prácticamente no existe en la química práctica. Por el contrario, la gran
mayoría de las estructuras descriptas corresponden a tetraedros
truncados, cubooctaedros o cubos tetraapicados.
Existen trabajos de química computacional que concluyen que en realidad
la mejor manera de plasmar los índices de coordinación superiores a 9
para estas estructuras es mediante esquemas de enlace más simples
(tetraedro, bipirámide trigonal u octaedro) y que las estructuras
pseudoregulares observadas son en realidad una consecuencia de la
interacción de los orbitales del ligando quelato con la gran superficie de
los orbitales 4f, 5f, 5d o 6d del grupo central, y no sólo es debida a la
coordinación con los átomos dadores.
Galería de geometrías[editar]

Arreglo espacial en un complejo lineal.


Arreglo espacial en un complejo trigonal

Arreglo espacial de un complejo tetraédrico.

Arreglo espacial en un complejo cuadrado plano

Disposición espacial en un complejo bipiramidal trigonal

Disposición espacial en un complejo piramidal cuadrado


Disposición espacial en un complejo octaédrico

Disposición espacial en un complejo prismático trigonal.

Disposición espacial en un complejo bipiramidal pentagonal

Disposición espacial en un complejo antiprismático cuadrado


El complejo [UO2(Acetato O, O')3] presenta una geometría bipiramidal
hexagonal.

El complejo [Y(OH)8]3+ presenta una geometría tetraédrica triapicada.

El complejo [U(CNS)8]4- presenta una clara geometría cúbica.

ejemplo de geometría prismática trigonal triapicada, los ligandos que


apuntan a las caras del prisma aparecen en color oscuro.

Isomería[editar]
Isomería es la propiedad que relaciona dos o más compuestos que
poseen el mismo tipo y número de átomos, pero organizados
estructuralmente de manera diferente.
Por razones de claridad se lo ha ubicado en una sección diferente,
aunque técnicamente se encuentra dentro del estudio de la geometría de
complejos.
La organización estructural de un determinado complejo es, en general,
fija y estable, y se encuentra determinada por la disposición de menor
energía posible, (esto es más o menos equivalente a decir que adopta la
disposición con menores tensiones internas), sin embargo en algunos de
estos casos existe más de una arquitectura con energías equivalentes o
muy similares, lo que permite que los componentes de ese complejo
adopten más de una disposición estructural. En esos casos se presenta la
isomería de complejos.
Existe una gran variedad de tipos de isomería en los complejos de
coordinación, sólo comparable en complejidad por la isomería de los
compuestos de carbono.
Estereoisomería[editar]
Estereoisomería es el tipo de isomería que se produce cuando en dos
compuestos existen no sólo el mismo tipo y número de átomos; sino
también el mismo tipo y número de enlaces, pero organizados
espacialmente de manera diferente.
El estereoisomerismo puede ser clasificado en:
Isomería geométrica[editar]
La isomería geométrica ocurre en complejos octaédricos y cuadrados
planos (no así en los tetraédricos). Cuando dos ligandos ocupan
posiciones relativas diferentes uno con respecto a otro. Así cuando dos
ligandos se encuentran opuestos uno al otro se dice que son trans y
cuando son mutuamente adyacentes se dice que son cis. Cuando tres
ligandos idénticos ocupan una de las caras de una disposición octaédrica,
se dice que se trata de un isómero facial o fac. Si los tres ligandos se
encuentran en el mismo plano que el grupo central, se dice que el
isómero es meridional o mer.
Por ejemplo, en un compuesto octaédrico con tres ligandos de un tipo y
tres ligandos de otro, existen dos isómeros geométricos: el mer en el cual
cada uno de los dos grupos de tres ligandos se encuentra en uno de los
meridianos, y el fac en el cual cada grupo de tres ligandos se encuentra
en una de las caras del octaédro.

cis-[CoCl2(NH3)4]+

trans-[CoCl2(NH3)4]+

fac-[CoCl3(NH3)3]

mer-[CoCl3(NH3)3]
Isomería óptica[editar]
La isomería óptica se da cuando la imagen especular de un compuesto
no es superponible con el compuesto original. Se denomina isomería
óptica debido a que los compuestos son ópticamente activos, esto es,
que hacen girar el plano de vibración de la luz polarizada. Este
comportamiento desigual se produce porque los enlaces, que no son más
que grupos de electrones, resuenan de manera diferente sometidos al
campo electromagnético que es la luz. En los compuestos ópticamente
activos la suma de todas las resonancias da como resultados vectores
diferentes, porque los enlaces tienen ciertamente orientaciones
diferentes.
se utiliza el símbolo Λ (lambda) para describir la hélice con giro a la
izquierda formada por tres ligandos bidentados, tal como se muestra. De
manera similar se utiliza el símbolo Δ (delta) como prefijo para describir la
hélice con giro hacia la derecha.

Λ-[Fe(ox)3]3−

Δ-[Fe(ox)3]3−

Λ-cis-[CoCl2(en)2]+

Δ-cis-[CoCl2(en)2]+
Isomería estructural[editar]
Este tipo de isomería se da cuando el número y tipo de átomos son
iguales, pero enlaces son diferentes entre sí. Existen dos grandes tipos
de isomería estructural en los compuestos de coordinación, la isomería
de enlace que se produce cuando los ligandos que acceden a la esfera
de coordinación son los mismos, y la isomería de esfera de coordinación,
en la que los ligandos en la esfera de coordinación son diferentes.
Isomería de enlace[editar]
La isomería de enlace se produce cuando un ligando se puede unir de
más de una forma al grupo central, un claro ejemplo es lo que ocurre con
los ligandos ambidentados, por ejemplo el NO2 es un ligando
ambidentado: se puede unir al grupo central por cualquiera de sus
oxígenos (que son equivalentes) o por el nitrógeno.
Isomería de esfera de coordinación[editar]
Este tipo de isomería se produce cuando un compuesto de coordinación
alterna los grupos ligandos que acceden a su esfera de coordinación por
grupos que se encuentran fuera de la misma en el retículo sólido
(ver agua de cristalización). Por ejemplo, el CrCl3(H2O)6 existe en tres
formas comunes: [Cr(H2O)6]Cl3 (de color violeta), [Cr(H2O)5Cl]Cl2·H2O (de
color verde), y [Cr(H2O)4Cl2]Cl·2H2O (también de color verde). En los
compuestos segundo y tercero, el agua ha sido desplazada de la esfera
de coordinación por iones cloruro y en su lugar pasa a ocupar posiciones
en en el retículo sólido del cristal.

Estructura electrónica de los complejos[editar]


Prácticamente todas las propiedades que se observan en los complejos
son producto de sus estructuras electrónicas, esto es, son funciones de la
manera en que los electrones se organizan dentro de la molécula, tratar
de entender entonces como es que estos electrones se encuentran
organizados es una buena forma de tratar de empezar a entender las
propiedades de los complejos.
A partir de los descubrimientos de Werner, comenzaron a aparecer
diferentes modelos teóricos que trataron de explicar los extraños
comportamientos observados en los complejos.
Hacia 1929 aparece la teoría del campo cristalino (TCC) propuesta por
los físicos Hans Bethe y Van Vleck, que permite explicar de manera
conceptualmente muy sencilla el color y las propiedades magnéticas de
los complejos, aunque no se correlaciona de buena manera con todos los
complejos, ni permite explicar la naturaleza de los enlaces.
Hacia 1933 Linus Pauling introduce la teoría del enlace de
valencia (TEV), que trata de explicar el porqué de la direccionalidad de
los enlaces en los compuestos y comienza a dar una explicación de la
naturaleza de los mismos.
La teoría de orbitales moleculares (TOM) es una consecuencia natural de
la teoría del enlace de valencia que avanza sobre los aspectos cuánticos
del enlace químico, permite una comprensión mucho más profunda de los
fenómenos implicados en la formación de un enlace químico y permite
explicar los comportamientos de muchas clases de complejos, sin
embargo para muchas aplicaciones resulta demasiado complicada.
La teoría del campo de ligandos (TCL) es un modelo combinado que
permite una derivación sencilla de la teoría de orbitales moleculares,
utilizando para resolver las ecuaciones formales una aplicación de
la teoría de grupos. Goza casi de la misma sencillez conceptual que la
teoría de campo cristalino y permite explicar de manera razonablemente
precisa una gran cantidad de compuestos.
En todas las disciplinas científicas siempre se trata de utilizar el modelo
más sencillo que sirva para explicar cada situación en particular, es por
ello que, a pesar de que la teoría de orbitales moleculares es la que
brinda una simulación más realista, en general para situaciones sencillas
se suele utilizar la teoría de campo cristalino como modelo.
Teoría del campo cristalino (TCC)[editar]
Artículo principal: Teoría del campo cristalino
Modelo espacial de los orbitales "d"

Esta teoría considera sólo la geometría de los orbitales d de un catión


central y su interacción con unos ligantes considerados como cargas
negativas puntuales. Según este modelo los ligandos son atraídos por la
carga positiva del metal, pero al aproximarse generan repulsiones sobre
los electrones d del catión deformando los orbitales en los que estos se
encuentran. Un orbital deformado presenta una mayor energía que uno
con su forma "natural" por lo que los electrones tienden a ocupar
posiciones en los orbitales "nativos" siempre que resulte posible, esto es
siempre que la diferencia de energía entre los orbitales de mayor y los de
menor energía no sea menor que la energía de apareamiento debida a la
repulsión de los electrones en un mismo orbital.
Un ejemplo sencillo es lo que ocurre para un complejo octaédrico, si se
hace la suposición de que los ligandos avanzan sobre los ejes de un
sistema cartesiano tridimensional, los orbitales que se van a ver
principalmente afectados son los que tienen componentes principales
sobre estos ejes. al ver el gráfico de orbitales d se puede notar que estos
orbitales son el d z2 y el dx2-y2. Como consecuencia aumentan su energía
y se separan del resto de los orbitales d, formando dos subgrupos de
orbitales: el grupo de alta energía eg y el grupo de baja energía t2g.
El grado de separación entre orbitales eg y t2g va a depender de
la fuerza de los ligantes, es decir del grado en que estos ligantes sean
capaces de deformar los orbitales d. La serie espectroquímica es una
tabla empírica que ordena los ligandos de acuerdo al grado de
separacíon que causan en los orbitales d, de menor a mayor fuerza son:
I− < Br− < S2− < SCN− < Cl− < NO3− < N3- < F− < OH− < C2O42− < H2O < NC
S− < CH3CN < py < NH3 < en < 2,2'-
bipiridina < phen < NO2− < PPh3 < CN− < CO
Según este modelo las transiciones electrónicas entre estos
orbitales d de diferente energía son las responsables de las absorciones
de determinadas longitudes de onda que dan color a los complejos (a
menor longitud de onda mayor energía y por tanto mayor fuerza del
ligando).
Cuando la separación entre orbitales de baja energía y de alta energía es
mayor que la energía de apareamiento de los electrones, todos los
electrones tienden a ocupar posiciones en los orbitales de baja energía
de acuerdo al principio de Aufbau, formando lo que se conoce como un
complejo de bajo espín. Por otro lado si la separación entre orbitales es
menor que la energía de apareamiento, los electrones tienden a ocupar
todos los orbitales (sean de baja o alta energía) antes de empezar a
aparearse de acuerdo a la regla de Hund, formando lo que se conoce
como un complejo de alto espín.
De acuerdo a este modelo la cantidad de electrones en condiciones de
espín apareado o desapareado, son las responsables de las propiedades
magnéticas de los complejos.
Teoría del enlace de valencia (TEV)[editar]
Artículo principal: Teoría del enlace de valencia

La teoría del enlace de valencia es principalmente un avance geométrico


sobre una estructura de Lewis. Básicamente se basa en la idea de que
varios orbitales atómicos diferentes pueden combinarse de manera lineal
(esto es siguiendo las operaciones del álgebra lineal) para
formar orbitales híbridos de iguales energías y con una disposición
particular en el espacio.
Linus Pauling, utilizando las ideas de un trabajo previo de Walter Heitler y
Fritz London , desarrolla entre 1.930 y 1.940 esta nueva teoría sobre el
enlace covalente diciendo que se forma por solapamiento o superposición
de dos orbitales atómicos, de modo que los electrones compartidos
pertenecen a la vez a los orbitales de los dos elementos enlazados. En
otras palabras, esta teoría supone que la formación del enlace covalente
ocurre porque se produce el solapamiento o traslape de los orbitales
atómicos de los átomos participantes, y que este emparejamiento tiene
lugar de modo tal que se produzca el apareamiento de electrones con
espines electrónicos de signo contrario; dando lugar a una región espacial
de densidad electrónica aumentada común a ambos átomos.
En pocas palabras esta teoría establece que un enlace químico se forma
cuando se combinan de manera lineal orbitales de diferentes átomos en
determinadas regiones del espacio, sin embargo se distingue de la teoría
de orbitales moleculares en que la teoría del enlace de valencia considera
a los electrones como pertenecientes a cada átomo en particular.
Para su comprensión es necesario tener en cuenta que únicamente
interesarán los orbitales más exteriores de la estructura atómica, y que en
la forma espacial que adquieren se ven favorecidas aquellas estructuras
de hibridación que maximizan las interacciones para formar enlaces, esto
es, que aumentan el solapamiento o traslape de orbitales.
La teoría del enlace de valencia forma parte y complementa a la teoría de
orbitales moleculares. La teoría de orbitales moleculares puede predecir
propiedades magnéticas (diamagnetismo y paramagnetismo) de una
forma más directa, aunque la teoría de enlace de valencia en una forma
complicada genera los mismos resultados.
Teoría de orbitales moleculares (TOM)[editar]
Artículo principal: Teoría de orbitales moleculares

La Teoría de orbitales moleculares hace uso de una combinación


algebraica lineal de funciones de onda de orbitales atómicos para formar
orbitales híbridos, en este sentido se parece a la teoría del enlace de
valencia, con la diferencia de que la teoría de orbitales moleculares
considera que los orbitales de valencia atómicos desaparecen al formarse
un compuesto quedando en su lugar orbitales moleculares que cubren
enteramente a la molécula. Un orbital molecular no es más que un orbital
de Schrödinger que incluye en su planteamiento a más de un núcleo
atómico.
La teoría de orbitales moleculares indica que se forman tantos orbitales
moleculares como orbitales atómicos de valencia hay disponibles para
formarlos. Así, si se trata de un compuesto que posee dos átomos uno
con un orbital s y otro con un orbital s y tres orbitales p, la molécula
formada poseerá cinco orbitales moleculares.
Estos orbitales moleculares se dividen en enlazantes, no enlazantes y
antienlazantes. Los orbitales enlazantes son aquellos en los que los
electrones tienden a pasar la mayor parte del tiempo formando una zona
con alta densidad de carga entre los núcleos atómicos, esta zona provoca
interacciones atractivas núcleo-electrones-núcleo que mantienen unidos a
los átomos entre sí. Un orbital no enlazante es muy similar a un orbital
atómico (en la combinación lineal posee mayor proporción de orbital
atómico que de orbital molecular), y se encuentra ubicado en estratos
profundos de la molécula, un electrón en este tipo de orbitales tiende a
pasar aproximadamente el mismo tiempo cerca de cada núcleo sin
generar una verdadera densidad de carga entre ambos, por lo que las
fuerzas atractivas núcleo-electrones-núcleo son aproximadamente de la
misma magnitud que las de repulsión entre núcleos. Un orbital
antienlazante es aquel en donde los electrones pasan la mayor parte del
tiempo alejados de los núcleos, por lo que las repulsiones núcleo-núcleo
que se producen son mucho mayores que las atracciones núcleo-
electrones-núcleo.
Los electrones provistos por cada átomo participante se distribuyen
dentro de los orbitales moleculares según la regla de Hund, si hay
muchos electrones en orbitales enlazantes el compuesto tiene una alta
tendencia a formarse y resulta muy estable, y si hay igual número de
electrones en orbitales enlazantes que en no enlazantes el compuesto no
se forma.
La teoría de orbitales moleculares arriba a resultados similares a los de
la hibridación de orbitales atómicos descriptos por la teoría del enlace de
valencia, para describir la geometría de moléculas y entre ellas la
geometría de complejos, además permite predecir de manera muy
acertada la reactividad química, las propiedades magnéticas, el color y
hasta la conductividad eléctrica de diferentes substancias. Es muy útil
para la confección de modelos computacionales de moléculas, en
especial de moléculas extremadamente grandes, y resulta muy fácil de
entender para un planteamiento con un número pequeño de átomos. En
cierta forma se puede considerar a la teoría del enlace de valencia una
especie de caso límite de la teoría de orbitales moleculares. Sin embargo
sus soluciones resultan demasiado complejas para resolverlas sobre
papel a partir de un número relativamente pequeño de átomos. (Como
ejemplo, según esta teoría un complejo con un átomo central del bloque
d, y cinco ligandos del bloque p, posee 29 orbitales moleculares, y eso
considerando ligandos monoatómicos), por lo que muchas veces resulta
más sencillo utilizar la TEV.
Teoría del campo de ligantes (TCL)[editar]
Artículo principal: Teoría del campo de los ligantes
La teoría del campo de ligantes que en cierta forma puede considerarse
un híbrido entre la teoría de orbitales moleculares y la teoría del campo
cristalino; representa en realidad una aplicación basada en la teoría de
grupos de la teoría de orbitales moleculares. Permite describir el enlace,
la disposición geométrica de orbitales, las características magnéticas y
los colores de los compuestos de coordinación sin las limitaciones que
presenta la TCC y con menores dificultades que la TEV.
El análisis por TCL es muy similar al que se hace por orbitales
moleculares, pero resulta altamente dependiente de la geometría del
complejo, ya que sólo hace uso de los orbitales que "geométricamente
hablando" pueden formar enlaces, para combinarlos en orbitales
moleculares. Esto simplifica notoriamente los planteamientos y los
resultados y permite arribar a conclusiones válidas sin tener que recurrir
al uso de complicados modelos computacionales.

Coloración de los complejos[editar]


Una sustancia posee color cuando absorbe determinadas longitudes de
onda electromagnéticas comprendidas dentro del rango visible.
La absorción de determinadas longitudes de onda es debida a la
transición entre dos estados energéticos de los electrones que forman los
orbitales de un átomo, o los enlaces de una molécula.
Cada tipo de electrón puede absorber sólo determinadas cantidades de
energía, debido a la naturaleza del orbital atómico o molecular que ocupa.
Como la diferencia de energía entre dos niveles electrónicos es igual a la
energía del fotón absorbido, es posible relacionar esta energía con la
longitud de onda del fotón según:

o lo que es lo mismo:

Donde:

 es la energía

 es la constante de Planck

 es la frecuencia de la onda

 es la velocidad de la luz

 es la longitud de onda
Luego cada transición electrónica absorbe determinadas longitudes de
onda de luz. Si la transición absorbe longitudes de onda dentro del rango
visible (420 a 750 nm), entonces el compuesto, al ser iluminado con luz
blanca, se ve coloreado; y precisamente del color complementario al color
absorbido. Por ejemplo un compuesto que absorbe luz roja mostrará un
color compuesto por los colores azul y verde que no son absorbidos, uno
que absorba el color verde mostrará color violeta (rojo y azul), uno que
absorba azul mostrará color amarillo (verde y rojo), etc.
Los colores notablemente intensos y vistosos de los compuestos de
coordinación están determinados por la diferencia de energía (D) entre
los conjuntos de orbitales eg y t2g en sus iones complejos. Cuando el ion
absorbe luz en el intervalo visible, los electrones son excitados (saltan)
del nivel de energía más bajo t2g al más alto eg.
Por ejemplo consideremos el ion [Ti(H2O)6]3+, el cual da lugar a
disoluciones púrpuras en agua. El ion hidratado Ti3+ es un ion d1, con el
electrón d en uno de los tres orbitales t2g de menor energía. La diferencia
de energía (D) entre los orbitales eg y t2g en este ion corresponde a la
energía de los fotones que abarca el intervalo verde y amarillo. Cuando la
luz blanca incide sobre la disolución, estos colores de la luz se absorben,
y el electrón salta a uno de los orbitales eg. Se transmite luz roja, azul y
violeta, así que la disolución se ve púrpura.
Los espectros de absorción muestran las longitudes de onda absorbidas
por un ion metálico con diferentes ligandos, y por iones metálicos
diferentes con el mismo ligando.
A partir de datos como estos, es posible inferir la estructura de los
orbitales d que intervienen en el complejo ya que relacionamos la energía
de la luz absorbida con los valores de D (diferencia de energía entre
orbitales de alto y bajo espín) y surgen dos observaciones importantes:
Para un ligando dado, el color depende del estado de oxidación del ion
metálico. Una disolución del ion [V(H2O)6]2+ es violeta, y una disolución
del ion [V(H2O)6]3+ es amarilla. Para un ion metálico dado, el color
depende del ligando. Esta observación permite clasificar a los ligandos en
la serie espectroquímica arriba comentada.
Ejemplos de los colores de varios complejos

FeII FeIII CoII CuII AlIII CrIII

[Fe(H2O)6]3+
[Fe(H2O)6]2+ [Co(H2O)6]2+ [Cu(H2O)6]2+ [Al(H2O)6]3+ [Cr(H2O)6]3+
Ion Amarillo/Ma
Verde pálido Rosado Azul Incoloro Verde
hidratado rrón
Soluble Soluble Soluble Soluble Soluble
Soluble

[Fe(H2O)4(O [Co(H2O)4(O
[Fe(H2O)3(OH [Cu(H2O)4(OH) [Al(H2O)3(O [Cr(H2O)3(O
H)2] H)2]
)3] 2] H)3] H)3]
OH–, Verde Azul
Marrón Azul Blanco Verde
diluido oscuro verdoso
Forma Forma Forma Forma
Forma Forma
precipitado precipitado precipitado precipitado
precipitado precipitado
[Fe(H2O)4(O [Co(H2O)4(O
[Fe(H2O)3(OH [Cu(H2O)4(OH)

H)2] H)2]
OH , )3] 2] [Al(OH)4]– [Cr(OH)6]3–
Verde Azul
concentr Marrón Azul Incoloro Verde
oscuro verdoso
ado Forma Forma Soluble Soluble
Forma Forma
precipitado precipitado
precipitado precipitado

[Fe(H2O)4(O [Co(H2O)4(O
[Fe(H2O)3(OH [Cu(H2O)4(OH) [Al(H2O)3(O [Cr(H2O)3(O
H)2] H)2]
)3] 2] H)3] H)3]
NH3, Verde Azul
Marrón Azul Blanco Verde
diluido oscuro verdoso
Forma Forma Forma Forma
Forma Forma
precipitado precipitado precipitado precipitado
precipitado precipitado

{[Fe(H2O)4(O
[Fe(H2O)3(OH [Al(H2O)3(O
H)2] [Cu(NH3)4(H2O
NH3, )3] [Co(NH3)6]2+ H)3] [Cr(NH3)6]3+
Verde )2]2+
concentr Marrón Pajizo Blanco Verde
oscuro Azul intenso
ado Forma Soluble Forma Soluble
Forma Soluble
precipitado precipitado
precipitado

[Fe(H2O)3(OH
)3]
FeCO3
Marrón CoCO3 CuCO3
Verde
Forma Rosado Azul verdoso
CO32– oscuro
precipitado Forma Forma
Forma
Libera precipitado precipitado
precipitado
burbujas de
CO2

Propiedades magnéticas de los complejos[editar]


En general las propiedades magnéticas dependen del número de
electrones desapareados que posea el complejo. Cuando haya uno o
más electrones desapareados, el complejo será paramagnético y se verá
atraído por los campos magnéticos en grado proporcional al número de
electrones desapareados. Si no hay electrones desapareados, el
compuesto será diamagnético y se verá ligeramente repelido por los
campos magnéticos. Como al estar desapareados, la energía del sistema
es menor, si el desdoblamiento energético es pequeño, es más favorable
la situación en la cual los electrones están desapareados, ocupando los
orbitales d superiores e inferiores (configuración de alto espín) , mientras
que si el desdoblamiento es grande, los electrones estarán apareados en
los niveles d inferiores (configuración de bajo espín). En el primer caso, el
complejo es fuertemente paramagnético, mientras que en el segundo sólo
lo es débilmente (5 e- desapareados frente a 1).
Propiedades químicas de los complejos[editar]
Los complejos pueden presentar una amplia variedad de propiedades
químicas dependiendo del tipo de reacción en la que participen:
 Reacciones de transferencia de electrones
Los grandes tipos de reacciones más comunes de transferencia de electrones en las
cuales participan los complejos son dos: transferencia de electrones dentro de la
esfera de coordinación y transferencia de electrones con el exterior de la esfera de
coordinación. Dentro de estos tipos de reacciones la transferencia de electrones se
produce por mecanismos redox clásicos, o por medio de un puenteo de ligando, en el
cual un ligando con dos pares solitarios se encuentra unido a dos centros de
coordinación diferentes, los electrones son transferidos desde uno de los centros de
coordinación al otro a través del ligando.
 Reacciones de Intercambio de ligando (degenerado)
Un importante indicador de la reactividad de un complejo es la tasa de intercambio
entre ligandos degenerados (iguales). Por ejemplo, la tasa de intercambio entre las
moléculas de agua que participan en complejos de tipo [M(H2O)6]n+, varía en más de
20 órdenes de magnitud entre los complejos más estables y los más inestables.
Aquellos complejos en los cuales los ligandos son liberados y reenlazados con gran
rapidez se clasifican como lábiles. Tales complejos lábiles pueden ser muy inestables
termodinámicamente. Un complejo metálico lábil típico posee una baja carga (p.ej.
Na+), electrones en orbitales d que son antienlazantes con respecto a los ligandos
(Zn2+), o un bajo grado de carácter covalente en el enlace (Ln3+, donde Ln es un
lantánido cualquiera). La inestabilidad o labilidad de un complejo metálico también
depende del tipo de configuración electrónica que presenta. Por ejemplo los complejos
de alto espín de Fe(II) y Co(III) son lábiles, mientras que los complejos de bajo espín
análogos son inertes. El Cr (III) puede existir únicamente en un estado de bajo espín
(cuarteto), el cual es inerte debido a la ausencia de electrones en orbitales que son
antienlazantes en la relación Metal-Ligando, más algo de estabilización debida
al campo de ligandos asociado a la configuración d3.
 Procesos asociativos
Los complejos que poseen orbitales vacíos o semillenos presentan además la
capacidad de reaccionar con otros sustratos. La mayor parte de los sustratos poseen
un estado basal de tipo singlete; esto es que poseen pares solitarios (por ejemplo
agua, aminas, éteres), de modo que tales sustratos requieren de orbitales vacíos para
ser capaces de reaccionar con el núcleo de coordinación. Algunos sustratos, como por
ejemplo el oxígeno molecular poseen un estado basal de tipo triplete, lo que provoca
que los núcleos de coordinación metálicos con orbitales semillenos presenten una
fuerte tendencia a reaccionar con tales sustratos. Es posible decir que el oxígeno
molecular también presenta pares solitarios, de modo que es capaz de reaccionar
como una base de Lewis normal.
Si se elige cuidadosamente los ligandos que rodean al núcleo de
coordinación, este grupo central puede ser utilizado para catalizar la
transformación de otras moléculas o puede ser utilizado como indicador o
sensor.

Véase también[editar]
 Agente quelante
 Base de Lewis
 Enlace coordinado
 Equilibrio de complejos
 Ligando
 Par solitario

Catión arenio
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Modelo de bolas y palos del ion bencenio.

En química orgánica, un catión arenio es un catión de ciclohexadienilo que parece ser un


intermediario reactivo en la sustitución electrofílica aromática.1 Por razones históricas, este ion
también es denominado intermediario de Wheland,2 complejo sigma o complejo σ.

Dos átomos de hidrógeno unidos a un átomo de carbono yacen en un plano perpendicular


al anillo bencénico.3 El ion arenio ya no es una especie aromática; sin embargo es
relativamente estable debido a la deslocalización: la carga positiva está deslocalizada en 5
átomos de carbono mediante el sistema π, como lo muestra las siguientes estructuras en
resonancia:

Otra contribución a la estabilidad de los iones arenio resulta del fuerte enlace entre el
anillo bencénico y el electrófilo complexado.
El ion arenio más pequeño es el benceno protonado, C6H7+. El ion bencenio puede
ser aislado como compuesto estable cuando el benceno es protonado por
el superácido carborano H(CB11H(CH3)5Br6).4 La sal de bencenio es cristalina, siendo
térmicamente estable hasta 150 °C. Las longitudes de enlace deducidas a partir de
la cristalografía de rayos X son consistentes con una estructura de catión
ciclohexadienilo.
Existen más métodos para la generación de iones arenio estables. En un estudio, un
ion metilenarenio es estabilizado por complexación con metal:56

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