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La Universidad que siembra

LOS ARGUMENTOS DE LA INTERPRETACION JURIDICA

Autor: Jose Montolla


C.I. V-15.630.680
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San Carlos, mayo del 2018


LOS ARGUMENTOS DE INTERPRETACIÓN JURIDICA

GENERALIDADES Y CONCEPTOS

La Interpretación jurídica por excelencia es la que pretende descubrir para sí mismo


(comprender) o para los demás (revelar) el verdadero pensamiento del legislador o
explicar el sentido de una disposición. Interpretar una norma jurídica es esclarecer
su sentido y precisamente aquel sentido que es decisivo para la vida jurídica y, por
tanto, también para la resolución judicial. Semejante esclarecimiento es también
concebible respecto al derecho consuetudinario, deduciéndose su verdadero
sentido de los actos de uso, de los testimonios y del < usus fori reconocido y
continuo. Pero el objeto principal de la Interpretación lo forman las leyes. La teoría
de la interpretación jurídica, es la parte de la Teoría General del Derecho destinada
a desentrañar el significado último del contenido de las normas jurídicas cuando su
sentido normativo no queda claro a partir del análisis lógico-jurídico interno de la
norma.

La teoría de la argumentación jurídica se refiere a los estudios jurídico-filosóficos


que esgrimen las diversas corrientes de pensamiento respecto al contenido de las
premisas argumentativas, desde la perspectiva de los operadores del Derecho.

Argumentar, es sin duda una de las habilidades (si no es que la más importante)
que todo buen abogado ha de saber desarrollar y llevar a la vida de la práctica
forense, es por ello que hemos de estar los suficientemente preparados para poder
llevar a buen término los asuntos que se encuentren bajo nuestro patrocinio.

Hemos de entender por argumentación jurídica al conjunto de razonamientos de


índole jurídico que sirven para demostrar, justificar, persuadir o refutar alguna
proposición que va encaminada a la obtención de un resultado favorable a favor del
litigante y su cliente o para la resolución de un caso controvertido por parte del
juzgador o tribunal de determinada causa. Habrá que distinguir primeramente entre
la argumentación que llevan a cabo los jueces y aquella que es propia de los
abogados litigantes, así tenemos:
Argumentación por parte del Juzgador: Esta argumentación es llevada a cabo por
el juez o tribunal (según sea el caso y la instancia) que conoce de la causa en
determinada materia, su trascendencia se traduce en la resolución que tome dicho
tribunal o juez.

Argumentación por parte de abogado litigante: Este tipo de argumentación es


aquella que desarrollará el abogado de la causa ante juez o tribunal que este
conociendo de la misma, para esto el abogado habrá de valerse de sus
habilidades como buen orador, así como de sus herramientas de tipo
lingüístico para poder obtener una resolución o sentencia favorable.

La argumentación jurídica, es uno de los pilares más importantes dentro de la


práctica forense jurídica debido a que sin ella no sería lógico y mucho menos posible
llevar a cabo una defensa adecuada por parte de los juristas y emitir una adecuada
sentencia por parte de los juzgadores.

Es sin duda fundamental que tanto el estudio como la aplicación de la


argumentación dentro de la práctica jurídica este encaminada a una constante
mejora por parte de todos aquellos que estamos inmersos en el ámbito jurídico
como operadores del derecho y que además se encuentre siempre basada tanto en
la lógica, como en una buena retorica que ya habrán de demostrar y definir quién
es quién en la contienda judicial.

DIVISIÓN FUNDAMENTAL DEL ARGUMENTO

La argumentación se divide en la prueba y la demostración y consta de tres


momentos o etapas fundamentales:

 La Tesis o Introducción de la idea que se pretende defender.


 El cuerpo o desarrollo de la argumentación.
 La conclusión, en la que se confirma la tesis.
Son tres los elementos o partes en las que se divide generalmente una
argumentación: la tesis, el cuerpo argumentativo y la conclusión. A pesar de que la
mayoría de los textos argumentativos suele presentar estos tres elementos, puede
ocurrir que esté ausente alguno de ellos: la tesis, en muchos casos, es sustituida
por una exposición inicial sobre el tema que se va a tratar. Es muy importante, por
esta razón, señalar que el texto expositivo y argumentativo funcionan
conjuntamente en el caso de la argumentación: no podemos defender ideas o
situaciones sin haberlas puesto, previamente, en conocimiento de nuestro receptor.

La tesis: Es la idea fundamental en torno a la que se reflexiona; puede aparecer al


principio o al final del texto y ocupa un párrafo, también al inicio o al final. En este
último caso muchas veces se omite la conclusión por considerarse innecesaria,
pues es la tesis la que ocupa su lugar. Es muy importante que la tesis esté formulada
de forma clara, dado que es el núcleo en torno al cual gira la argumentación que se
va a desarrollar a continuación.

El cuerpo de la argumentación: A partir del planteamiento de la tesis, en un nuevo


párrafo, empieza la argumentación propiamente dicha. Se van ofreciendo
argumentos de distinto tipo, de los que hablaremos más adelante, ejemplos y otra
serie de recursos que tienen como fin fortalecer la opinión defendida y refutar la
contraria. La refutación o rechazo de las ideas contrarias es de gran importancia,
pues en ella puede encontrarse el éxito de nuestro objetivo (recordemos: convencer
a los demás). Debe prestarse especial atención a los argumentos que empleamos
para rechazar ideas contrarias a la nuestra: podemos emplear la ironía, introducir
elementos subjetivos, pero siempre desde el respeto y la tolerancia ante las ideas
ajenas, sin caer en el insulto o comentarios despectivos que podrían ofender a
alguna persona.

La conclusión: Constituye la última parte de nuestra argumentación. Recuerda que


un buen principio es fundamental, pero, en este caso, un buen final todavía lo, es
más. La conclusión recoge un razonamiento lógico derivado de la argumentación
precedente: es muy importante que lo que formulemos al final sea coherente con
todo lo anterior, de lo contrario, todo el esfuerzo realizado habrá sido inútil.

La idea que constituye la tesis debe ser potencialmente conflictiva, de modo que
sea preciso defenderla. ... Entre los argumentos y la tesis debe haber una relación
de implicación, de manera que la aceptación de los argumentos lleve
inmediatamente a asumir la tesis.

La conclusión es la parte final de la argumentación.

FIN Y EFICACIA DE LA ARGUMENTACIÓN

Argumentar consiste en defender razonadamente una opinión con el fin de que el


destinatario haga suya la idea que el emisor sostiene. Su eficacia dependerá,
pues, de la consistencia y la fuerza persuasiva de los argumentos.

La argumentación consiste en defender una idea u opinión alegando una serie de


razones que la apoyan. El propósito de la argumentación es convencer a alguien de
la validez de una idea o persuadirlo para que adopte un determinado
comportamiento. De ahí que en la argumentación sea posible distinguir dos
dimensiones: una lógica, en la medida en que se aportan razones, y otra práctica,
por cuanto la finalidad última es lograr la adhesión del receptor.
La argumentación tiene una gran importancia en la vida social; a ella acudimos
continuamente para justificar nuestro comportamiento o influir en el de los demás.
La argumentación se produce en una situación de comunicación peculiar, en la que
hay que tener en cuenta tres elementos: el emisor, el destinatario y el modo de
comunicación.

El emisor es la persona que lleva a cabo la argumentación. En ocasiones, el emisor


permanece en el anonimato; es lo que ocurre, por ejemplo, en la mayoría de los
anuncios publicitarios. La naturaleza del emisor, su prestigio o su descrédito, es un
factor que añade o resta fuerza a la argumentación. El emisor se debe expresar de
manera sencilla, ordenada y adaptada a las circunstancias en que se encuentra. El
emisor tiene que exponer sus argumentos basándose en su experiencia personal y
en la opinión de especialistas, intentando ser siempre objetivo.

El destinatario es la persona o grupo de personas a las que va dirigida la


argumentación. El destinatario puede ser individual o colectivo, concreto (una
persona conocida por el emisor) o genérico (un conjunto potencial de receptores a
los que el emisor no conoce).

El modo de comunicación afecta a cuestiones como el carácter público o privado de


la argumentación, la presencia o ausencia física del destinatario, la posibilidad de
réplica por parte de este, etc.

La argumentación será eficaz en la medida en que el emisor consiga que el


destinatario adopte el punto de vista defendido o bien modifique su comportamiento
en el sentido deseado. Para ello, el emisor habrá de tener en cuenta tanto las
características del destinatario como los factores relacionados con el modo de
comunicación.

MATERIA Y FORMA DE LA DEMOSTRACIÓN

Desde el punto de vista de la opinión común, general, la palabra demostración sirve


para expresar una serie heterogénea de significados, tales como mostrar algo
corpóreo con fines de constatación objetiva; exhibir un hecho o fenómeno o
reproducirlo; poner de manifiesto una finalidad, una voluntad o un sentimiento; hacer
ostentación de poder, de saber, habilidad, riqueza o poner de manifiesto ignorancia,
ineptitud; exhibir honestidad o deshonestidad, etc.

La demostración consiste en la manifestación de la verdad o de la falsedad de una


preposición abstracta partiendo de una determinada preposición acogida como
cierta y verdadera de tal forma que la misma resultare evidenciada con la
conformidad o con la contradicción de la segunda preposición con la primera. En el
aspecto positivo de la demostración se basa en el principio de que lo verdadero solo
contiene lo verdadero y el su corolario que es que lo se sigue de una verdad cierta
es verdaderamente cierto hasta que se demuestre lo contrario. En la demostración
incurre el lema que es una tesis, la cual expresa que una demostración que se toma
de una ciencia pero no se demuestra; esta también el escolio que se refiere a la
preposición que está unida a la tesis previamente demostrada pero se agrega
después. La demostración se establece como razonamiento discursivo mediante el
cual se sustenta la veracidad o falsedad de una proposición o de un pensamiento,
que se constituye en la tesis y los juicios en los que se apoya la demostración - y de
los que se sigue lógicamente la tesis-, constituyen los argumentos o bases de la
misma. Se parte del principio de que los argumentos son verdaderos y su
demostración no debe sostenerse en la tesis, pues de lo contrario se estaría
incurriendo en el error conocido como círculo en la demostración, o petición de
principio. Cuando la argumentación se encamina a establecer la veracidad de una
tesis, se denomina simplemente demostración. Pero si lo que busca es establecer
su falsedad, se llama refutación. En las demostraciones son posibles los errores, lo
cual puede ocurrir por suplantación de tesis; por la aceptación de argumentos sin
fundamentar o argumentos erróneos; o por fallas en el procedimiento mismo de la
demostración, pues si ésta contiene un error, se vuelve inconsistente. Sin embargo,
el descubrimiento de una inconsistencia en la demostración, no es prueba aún de
que ésta sea falsa. Más aún, es posible que se den demostraciones que no
establezcan la veracidad de las tesis de manera fidedigna, sino de manera solo
probable.

TIPOS O FORMAS DE LA DEMOSTRACION

Un aspecto esencial en todo proceso demostrativo y muy esencialmente en la


argumentación jurídica, bajo sus formas esenciales, es el de la prueba. En sentido
lógico, la prueba consiste en el proceso mediante el cual una conclusión se infiere
o se sigue de unas premisas; es decir, que el valor de la prueba consiste en
garantizar que la demostración es correcta, lo cual implica utilizar adecuadamente
las reglas de inferencia. Aunque en ningún caso la prueba puede basarse en la
intuición de la verdad de una proposición, los procesos intuitivos se constituyen en
una fuente de iluminación del entendimiento, durante el proceso demostrativo
conducente a una conclusión veraz. Con fundamento en las afirmaciones anteriores
y en perspectiva de la argumentación jurídica, se identifican tres tipos de
demostración, como las de mayor posibilidad de aplicación en este campo: La
demostración directa, la indirecta y la apagógica.
Demostración directa es aquella en la cual se construye una cadena de
razonamientos cuyas premisas son los argumentos o las proposiciones de las
cuales se sacan inferencias, bien sea, apoyándose en conjeturas complementarias
o recurriendo a procedimientos deductivos.
La demostración indirecta se caracteriza por el procedimiento empleado para
fundamentar la tesis que se va a demostrar. A diferencia de la demostración directa,
ésta se fundamenta en el establecimiento de la falsedad de ciertas proposiciones,
ligadas de tal modo a la tesis indicada, que de la falsedad de las proposiciones que
la sustentan se sigue necesariamente la veracidad de la tesis. Las demostraciones
indirectas disyuntivas, por ejemplo, examinan cierto número de suposiciones que
en conjunto agotan todas las posibles aseveraciones en el caso dado; se aclara la
falsedad de todas las suposiciones menos una, cuya veracidad queda así
establecida.
La demostración apagógica constituye una modalidad de demostración indirecta,
mediante la cual se busca probar una tesis por la exclusión o refutación de todas
las tesis alternativas. Se trata de un razonamiento cuya característica radica en la
demostración del contrario de una determinada afirmación o tesis. Dada esta
característica, es llamado también como al argumento de reducción al absurdo, por
cuanto el método demuestra la veracidad de una proposición o tesis, reduciendo al
absurdo la proposición o tesis que le sea contraria; de ahí que dicha tesis se torna
inaceptable, cuando las tesis alternativas a la suya no es refutada de manera
apropiada.
ÁMBITO DE LA DEMOSTRACIÓN

Tesis: es el juicio, cuya veracidad o falsedad trata de explicarse por medio de la


demostración.
Fundamentos o argumentos: son los principios en que se apoya la demostración y
de los cuales se concluye, necesariamente, la veracidad o falsedad de la tesis que
se demuestra.
Procedimientos: es la secuencia o vínculos de los fundamentos que se utilizan, para
demostrar la veracidad o falsedad de la tesis. Se trata de una cadena de raciocinio,
más o menos largas, en la cual las premisas son los argumentos utilizados para la
demostración.
Conclusión: es la tesis demostrada o refutada.

GENERALIDADES DE LA PRUEBA.
Concepto de prueba: Es la comprobación de algo, de la verdad acerca de un hecho
o de una proposición, esto significa verificar o demostrar la autenticidad de una
cosa.

IMPORTANCIA DE LA PRUEBA.
Es importante porque nos sirve para producir en las partes y en el juez el
convencimiento sobre la veracidad o falsedad de los hechos que son materia de un
proceso y, por consiguiente, para sustentar las decisiones judiciales. Estos son un
conjunto de motivos o razones que nos suministran el conocimiento de los medios
aportados. Estos pretenden buscar las causas o explicaciones que conduzcan a
esclarecer los hechos para proporcionar al juzgador una verdadera convicción sobre
esos acontecimientos, permitiéndole decidir, a través del raciocinio, el conflicto que
se ha desarrollado en el proceso.

DISPUTA.
La disputa es una situación en la cual dos o más individuos, o en su defecto
diferentes grupos, que presentan intereses contrapuestos, ingresan en un escenario
de confrontación, de oposición mutua, con la clara misión de neutralizar o eliminar
a la parte considerada rival. La mencionada disputa o confrontación puede ser física
o bien a través de palabras y argumentos. Siempre, una situación de disputa
generará problemas, tanto en los directamente implicados como en aquellos
individuos cercanos a algunas de las posturas que se contraponen.

CONTROVERSIA.
Es un asunto de opinión en el cual existe discrepancia entre las partes activas, sea
por desacuerdo, discusión de debate. Las controversias pueden variar en tamaño,
desde disputas privadas entre dos individuos hasta desacuerdos a gran escala entre
sociedades enteras.

REGLAS DE LA DISPUTA Y CONTROVERSIA.


-Refutaciones formales: cuando se invoca la violación de cualquiera de las reglas
del silogismo.
-Refutación no formal: se originan cuando se señala que se ha incurrido en
cualquiera de las falacias no formales, ya sean estas in voce o in re.
-Señalamiento de error: se le hace ver al contrario que en el desarrollo de su
argumentación ha incurrido en un error de hecho o de conceptos.
-Presentación de paradojas: significa contrario a la opinión común. Esto sucede
porque la paradoja propone al entendimiento algo que parece ser asombroso, y, sin
embargo, es tal y como se dice que es.
-Solecismo: se utiliza el razonamiento del contrincante, para hacerle decidir cosas
que solamente diría un bárbaro o un ignorante.
-Circulo vicioso: “hacerlo charlar”, era una técnica de los sofistas que denuncio
Aristóteles, es decir, se le hacía repetir al interlocutor la misma cosa muchas veces.
-Contraevidencia: contra los hechos no cabe discusión. Una vez que se han
establecido no se pueden desconocer. Lo unido que válidamente se puede hacer
contra hechos establecidos es discutir su interpretación y sus alcances, mas no su
existencia.
-Sin bases: contra el que niega los principios no puede discutirse. Se entiende por
principio los supuestos que se encuentran en toda discusión tales como lo aportado
por las ciencias, por el sentido común y por la evidencia.
-Argumentación gratuita: cuando se hacen afirmaciones que no están respaldadas
en prueba o demostraciones se incurre en argumentación gratuita. Contra la
argumentación gratuita se establece el siguiente principio: lo que gratuitamente se
afirma, gratuitamente se pude negar. En otras palabras, un “porque si”, se refuta
con un “porque no”.

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