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van a desarrollar sus vidas individuales. De ser así la definición, dejaríamos de lado el
análisis de lo que estructura a la sociedad, a saber, la universalidad. En tanto más
adelante plantearemos qué es lo que se entiende por universalidad, dejemos como
establecido, a partir de lo que concibe Marcuse como sociedad industrial avanzada,
que el cuerpo social capitalista está determinado por un gran avance industrial; la
creciente unión entre lo político y lo económico, como también por una serie de
libertades que se le dan al sujeto, de modo que pueda desarrollarse libremente. Así, lo
que nos interesa en este escrito, a partir de las ideas planteadas por Slavoj Zizek y
Herbert Marcuse, es el entendimiento de la agresividad que sufre el sujeto en una
sociedad caracterizada como liberal.
De acuerdo a la pregunta planteada, Zizek establece1, a través de un análisis sobre
las clases sociales, que hay individuos que están atados a ser gobernados por la
cultura, mientras que otros son libres de elegir, poniéndose de este modo por encima
de los rasgos culturales. El problema del sujeto moderno se plantea a partir de dos
paradojas que encuentra Zizek. Por un lado, el sujeto está envuelto en unas
condiciones culturales que lo hacen intolerante frente a otras culturas. La otra Commented [M4]: Explicar
1
Zizek, Slavoj (2001). El espinoso sujeto. El centro ausente de la ontología política. Paidós:
Buenos Aires.
donde la libertad del sujeto se manifiesta, sino que, por el contrario, es el espacio en que
las tensiones sociales recaen sobre él.
De este modo, entender el sujeto nos lleva a plantear aquel olvidado concepto de
enajenación planteado por Marx en sus Manuscritos Económico-Filosóficos de 1844.
Según estos, el proceso de la enajenación está estrechamente vinculado con la forma de
producción capitalista, sustentado en la mercancía y en la forma dinero. Se ha llegado
a tal punto que él mismo no se reconoce en esas tensiones, por el hecho de que hay una
introyección social que lo lleva a aceptar las cadenas que lo aprietan. El problema de la
libertad se establece en una sociedad en la que el pueblo, la mayoría, tolera los
mecanismos de control, entendidos estos en primera instancia como el aparato estatal. Commented [M7]: ¿Se desarrolla otra instancia?
Ahora bien, es iluso considerar a la sociedad neoliberal como la reducción del aparato Commented [M8]: Se ha hablado de sociedad liberal, y
ahora se pasa a una sociedad neoliberal. ¿Son lo mismo?
estatal para así beneficiar a las elites empresariales. Contrario a esto, la burocracia
estatal ha aumentado en tanto que esto beneficia tales elites. Por eso el problema de
afirmar las instancias estatales es preguntarse por el qué ven los sujetos en ellas para
que las sigan afirmando. La “mayoría está firmemente asentada en la creciente
satisfacción de las necesidades y en la unificación tecnológica y doctrinal que acreditan
la impotencia general de los grupos radicales en un sistema social que funcione bien”
(Marcuse, 2010, 111). Si bien para Marcuse, que no para Zizek, la tolerancia debe ser
vista como un concepto dialéctico, la forma que ha adoptado en las sociedades
industriales avanzadas es la de la dominación, y no la de la liberación, que es como se
ha entendido desde la época moderna.
Si la noción de tolerancia liberal no está dada según los propósitos que sirvan a la
liberación, indica entonces una intolerancia hacia aquellas culturas que no tienen las
mismas formas de libertad que hay en las sociedades occidentales. Claro, entendemos
aquí por sociedades occidentales un pequeño grupo de países que hacen parte de
occidente. Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Italia, Canadá, Francia, dejando de
lado los países del norte de Europa, en donde las tasas de inmigración no son tan altas
como si lo son en estos países. Ejemplo de cómo la tolerancia tiene un rasgo fuerte de
intolerancia es la actitud hacia los musulmanes, pero para no ir muy lejos, una actitud
que es compartida hacia los latinoamericanos, vistos no como sujetos liberales con
plenos derechos garantizados, sino más bien como mano de obra barata. No es para
nada la libertad liberal un concepto desarraigado de lo cultural. Por ello, el problema
del sujeto es en relación a qué tan libre es, si alcanza a serlo, en una sociedad que lo
pone en la paradoja ya descrita. Una vez el sujeto exprese públicamente su posición
como si fuera una condición sustancial a la vida humana, es calificado como
fundamentalista. De este modo, “el «sujeto de libre elección», en su «tolerante» y
multicultural significado occidental, puede surgir sólo como resultado de un violento
proceso de extrañamiento de un mundo de vida particular, de un ser arrancado de las
propias raíces” (Zizek, 2007).
Bibliografía