Este largometraje, contextualizado durante la Segunda Guerra Mundial,
presenta la historia de un matrimonio de antropólogos que viajan a Papúa Nueva Guinea con el fin de terminar una monografía del marido (Dr. Phillip) realizando un trabajo de campo sobre el comportamiento sexual de los nativos, tomando como base datos relevantes a partir de la observación. Aparecerán en la película diversos personajes que intentarán imponer su punto de vista y que al final de la misma vemos como lo han conseguido. Todo ello se da en un mundo dominado por la cultura nacional y por su objetivo de ser la única válida, buscando la imposición de la misma en cualquier campo.
Por el último apunte comentado, las cosas en la isla se tornan difíciles. La
concepción del mundo del Dr. Phillip y su deseo de imponerla a aquel que se cruce en su camino, limita de forma considerable el trabajo de campo que debe desarrollar en dicho territorio, pues no intenta aplicar la imaginación sociológica que todos conocemos. Este hecho se traduce en una falta rotunda de implicación con las costumbres, la cultura y las tradiciones de la minoría étnica que se ha propuesto observar ya que lo único que le interesa – y por tanto, su única preocupación- no es comprender el funcionamiento ni el comportamiento de la tribu (lo que se conoce como “marciano”), sino la obtención de reconocimientos y prestigios sociales, lo que le lleva a adoptar posiciones machistas centrándose únicamente en el estudio masculino dejando de lado todas las mujeres. Paradójicamente, su falta de integración en el grupo lo conducirá a un duro ritual a manos de las mujeres indígenas por considerarlo portador del mal. Evelyn, por su parte, adopta una postura más abierta. Es conocedora en su totalidad de la observación participante por lo que su misión principal será averiguar de primera mano la organización tribal: entabla relaciones con la mayoría de los miembros de la tribu, intenta ser parte de los ritos que llevan a cabo, e incluso pretende aprender la lengua con la que se expresan, pues es consciente de su importancia y cree de forma acérrima en los beneficios que ello puede traer a su trabajo de campo. Cumple todas las fases del proceso de observación, pues analiza y estudia los roles de cada miembro, con el tiempo consigue la aceptación del grupo generando al grupo la confianza suficiente para ello, no sin antes no haber previsto los temas y las cuestiones a observar preparando las guías de observación. Tal es su implicación con el trabajo que una foto a la hija del jefe copulando provocará el suicidio de la misma y el abandono de la isla por su parte.
Menos relevante es la figura del misionero cristiano, al cual se le atribuye la
ardua tarea de civilizar y de algún modo, “cristianizar” a los integrantes de la tribu, lo que traerá enfrentamientos. Al igual que el Dr. Phillip posee una concepción equívoca de la cultura, pues pretende imponer sus creencias a través de todos los medios posibles: concienciando a la tribu el uso de la ropa, inculcando de forma sistemática el abandono las tradiciones paganas para convertirlos al cristianismo… Al final del largometraje podemos ver como sus intentos de conversión han triunfado pues vemos a las mujeres vestidas, entre otras.
1 MÉTODOS Y TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL 18/12/2018 ALBERTO LÓPEZ LUJÁN
Como conclusión es necesario recalcar que el objeto de la película no es hacernos
ver como se expande y se desarrolla el etnocentrismo en plena Guerra Mundial de mano del profesor o del misionero, sino explicarnos de forma clara el trabajo de campo de dos antropólogos como parte esencial de la investigación, el método de observación participante que se da a lo largo de toda la película y sus implicaciones no solo profesionales sino personales y emocionales.