Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Contaminación de las aguas subterráneas: La contaminación del agua subterránea ocurre cuando
agentes contaminantes son liberados al suelo o subsuelo y luego migran hacia el acuífero. Esto
también puede ocurrir de manera natural debido a la presencia de elevadas concentraciones de
constituyentes minerales existentes en el acuífero. [1]
Las principales actividades humanas que generan contaminación de las aguas subterráneas se
pueden englobar en los siguientes grupos: [1]
b. Aguas residuales: Las aguas residuales de los núcleos urbanos se vierten a cauces superficiales o
en fosas sépticas. En ocasiones, tras una ligera depuración, se esparcen en superficie para
aprovechar el poder filtrante del suelo (“filtro verde”). Los lodos resultantes de la depuración
pueden representar después una segunda fase del mismo problema. Aportan diversas sustancias
contaminantes: Detergentes, Nitratos, Bacterias y virus, materia orgánica disuelta. [1]
e. Actividades industriales y mineras: Las vías de contaminación y las sustancias contaminantes son
tan variables como los tipos de industrias. Pueden generar efluentes como las grasas de los
mataderos o cualquier producto químico líquido. Cuando los residuos son sólidos, la principal fuente
de contaminación será la lluvia infiltrada a través de la escombrera, que disolverá sustancias
contaminantes para alcanzar finalmente el acuífero subyacente. Los casos más graves están
relacionados con accidentes en balsas o estanques donde se depositaban los líquidos tóxicos. [1]
Contaminación de los sedimentos del rio:
Los sedimentos, en cuanto contaminantes físicos, producen en las aguas receptoras los siguientes
efectos principales: [2]
Los altos niveles de turbidez limitan la penetración de la luz solar en la columna de agua, lo
que limita o impide el crecimiento de las algas y de las plantas acuáticas enraizadas. En los
ríos que son zonas de desove, los lechos de grava están cubiertos por sedimentos finos que
impiden o dificultan el desove de los peces. En ambos casos, el resultado es la perturbación
del ecosistema acuático debido a la destrucción del hábitat. A pesar de estos efectos
nocivos, el estado hipertrófico (rico en nutrientes) de muchos lagos de aguas poco
profundas, sobre todo en los países en desarrollo, daría lugar a un inmenso crecimiento de
las algas y plantas enraizadas si no fuera por el efecto limitador de la extinción de la luz
debido a la fuerte turbidez. En este sentido, la turbidez puede ser "beneficiosa" en los lagos
muy eutróficos; no obstante, muchos países reconocen que esta situación es perjudicial por
razones estéticas y económicas y están buscando los medios de reducir la turbidez y los
niveles de nutrientes. [2]
Los altos niveles de sedimentación en los ríos dan lugar a la perturbación física de las
características hidráulicas del cauce. Ello puede tener graves efectos en la navegación, por
la reducción de la profundidad, y favorecer las inundaciones, por la reducción de la
capacidad del flujo de agua en la cuenca de drenaje. Por ejemplo, según cálculos de UFRGS
(1991) sobre la erosión y transporte de sedimentos en la cuenca del río Sao Francisco, gran
sistema de drenaje del Brasil oriental, la parte central de la cuenca fluvial está ahora
dominada por la deposición de sedimentos. Ello ha provocado una grave perturbación del
transporte fluvial y obstrucciones en los servicios hidráulicos que se han construido para
suministrar agua de riego desde el cauce principal del río. Los sedimentos proceden en gran
parte de la rápida erosión de las sub-cuencas como consecuencia de prácticas agrícolas poco
acertadas. [2]
Se atiende a la emisión de compuestos orgánicos volátiles (COV) por pérdidas por evaporación en
instalaciones industriales, que los emplean como materias primas o en algunas etapas de sus
procesos. Se describen brevemente los sectores industriales afectados, ya sea por el empleo de
disolventes en recubrimientos superficiales, por almacenamiento y carga de productos orgánicos
volátiles como los derivados del petróleo, y otros. Para cada uno de ellos, se destacan las actividades
emisoras y sus tecnologías medioambientales recomendadas, algunas de las cuales permiten la
recuperación de productos o energía. [3]
La exposición a los contaminantes del aire interior puede producirse en ambientes interiores tanto
privados como públicos, como casas, oficinas, escuelas y sistemas de transporte. [4]
Algunos contaminantes del aire interior proceden del exterior, pero la mayoría se liberan dentro del
propio edificio, por ejemplo al limpiar o al quemar combustible para cocinar o producir calor. El
mobiliario y los materiales de construcción también pueden emitir contaminantes. La humedad y la
falta de ventilación pueden aumentar aún más la contaminación del aire interior. [4]
Se sabe de ciertas sustancias químicas emitidas por productos para el hogar y por electrodomésticos
que pueden irritar los ojos, la nariz y la garganta. Sin embargo, para muchas de las sustancias
químicas presentes en el aire interior falta información acerca de los efectos sobre la salud derivados
de una exposición a largo plazo, como cáncer o efectos reproductivos. [4]
La falta de plantas de tratamiento para las aguas residuales en las ciudades y en las industrias,
hoteles y explotaciones mineras, agrícolas y ganaderas, ocasiona grandes desechos de aguas
contaminadas que hacen mucho daño al medio ambiente. La mayoría de esas aguas es descargada
en los ríos, lagos, mares, en los suelos a cielo abierto o en el subsuelo, a través de los llamados pozos
sépticos y rellenos sanitarios. [5]
La primera prioridad que demanda una comunidad es el suministro del agua, con calidad adecuada
y cantidad suficiente. Ya logrado este objetivo, surge otro no menos importante que consiste en la
adecuada eliminación de las aguas ya utilizadas que se convierten en potenciales vehículos de
muchas enfermedades y trastorno del medioambiente. [5]
Las fuentes de agua (ríos, acuíferos, lagos, mar), han sido incapaces por sí mismas para absorber y
neutralizar esta carga contaminante, y por ello estas masas de agua han perdido sus condiciones
naturales de apariencia física y su capacidad para sustentar una vida acuática adecuada, que
responda al equilibrio ecológico que de ellas se espera para preservar los cuerpos de agua. Como
resultado, pierden aquellas condiciones mínimas que les son exigidas para su racional y adecuado
aprovechamiento como fuentes de abastecimiento de agua, como vías de transporte o fuentes de
energía. [5]
Las aguas de desecho dispuestas en una corriente superficial (lagos, ríos, mar) sin ningún
tratamiento, ocasionan graves inconvenientes de contaminación que afectan la flora y la fauna. [5]
Las aguas superficiales contaminadas en lugares destinados a un uso recreativo puede suponer un
riesgo para las personas asociado al contacto dérmico con el agua, a la ingestión accidental de agua
o a la inhalación de vapores. [6]
Peligros en excavaciones
La utilización de aguas subterráneas contaminadas para riego o para el consumo en granjas puede
tener los siguientes efectos:
Así, los criterios específicos de diseño para la construcción y explotación de un depósito controlado
estarán encaminados a minimizar y controlar la posibilidad de contacto entre la carga contaminante
contenida en los residuos y el entorno circundante. En el caso que nos ocupa, y tal y como se
describe en el presente texto, se trata de residuos sólidos, cuyo riesgo fundamental para el medio
consiste en la generación de lixiviados, con la consecuente movilización y transporte de sus
elementos contaminantes. [7]
Desde la consideración previa de que la actividad productiva es de por sí peligrosa y que no todo
riesgo que afecte a la seguridad y la salud podrá ser sorteado, cobra todo su sentido la centralidad
absoluta de una preocupación real y omnipresente: la protección de los trabajadores en el entorno
laboral y la incidencia de la actividad empresarial sobre el medio ambiente. De hecho, la gran
mayoría de estas situaciones en las que la seguridad y salud laboral se ven seriamente amenazadas
obedece a la interacción de factores de diversa índole que no se circunscriben exclusivamente al
entorno inmediato y a las condiciones relativas al lugar concreto de trabajo. Son incuestionables las
vinculaciones existentes entre el ordenamiento de la seguridad y de la salud en el trabajo y el medio
ambiente lato sensu. Sobran razones, entonces, para que las normas en materia de prevención de
riesgos laborales vengan a ocuparse también de dicho ámbito. [8]
La empresa tiene la obligación de proteger el medio ambiente de trabajo, pero también el medio
ambiente en general. [8]
BENEFICIOS HIDROLÓGICOS
BENEFICIOS AMBIENTALES
Son plantas dedicadas a la depuración de aguas residuales cuya función básica es recoger las aguas
de una población o industria, y después de reducir la contaminación mediante ciertos tratamientos
y procesos, la devuelve a un cauce receptor como un río, embalse, mar, etc. [10]
El Objetivo es:
Biológicas: la depuración tiene lugar mediante procesos biológicos. Microorganismos que actúan
sobre la materia orgánica e inorgánica, en suspensión presente en el agua, transformándola en
sólidos sedimentables más fáciles de separar. [10]