Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Mente:
a) Mente Carnal.
Es aquella que vive meditando en las cosas de la carne más que en las del Espíritu
(Romanos 8:5). La mente carnal no es aquella a la cual le vienen pensamientos
carnales, sino la que medita en dichos pensamientos.
En Romanos 8:5 Pablo dijo: “porque los que viven según la carne tienen la
mente en las cosas de la carne”… Aquí se da el principio de reciprocidad, el
pensar en la carne te lleva a ser un carnal y ser carnal te lleva a meditar en las
cosas de la carne.
Este principio de reciprocidad los conduce a vivir en un círculo vicioso que los
llevará a un estado de mente: la mente Contaminada.
El término que Pablo usó en griego para hacer referencia a la mente carnal
es “Fronema”, y esta palabra abarca la disposición habitual de la facultad
intelectual de la persona, su forma de pensar y sus inclinaciones, literalmente, es la
propensión o inclinación hacia la carne.
El hecho de que estemos pensando en las cosas de YHVH, el cómo llevar a cabo su
obra con el fin de obtener lucro, fama, proyección, estatus, elogios, son pensamientos
que proceden de la carne, del ego y esto define y caracteriza que el pensamiento es
carnal.
b) Mente Contaminada.
Tito 1:15
“Todas las cosas son puras para los puros, mas para los impuros e incrédulos nada
les es puro; pues hasta su mente y su conciencia han sido contaminadas”.
c) Mente Entenebrecida.
6205. Araphel ►
Oscurecido, sin luz, en tinieblas. Estos son los términos utilizados en Romanos 1:21
y Efesios 4:17.20.
Se debe destacar que estos mismos términos los utilizó Yashuah HaMashiah en
Mateo 24:2 y Marcos 13:24, para hacer referencia al fenómeno que se dará con los
cuerpos celestes donde expresa: “... el sol se oscurecerá, y la luna no dará su
esplendor”. Esta medida de tinieblas es comparada una mente que ha llegado al
estado “Entenebrecida”.
1892. hebel ►
Sin la iluminación del Espíritu de YHVH la senda del hombre le conduce sólo
hacia todo aquello que frustra, porque esencialmente queda entregado a cosas
carentes de valor o realidad.
Éstas son las características que se dan en el hombre sin YHVH y en todo aquel que
teniendo al Padre rechaza el conocimiento. Este estado de mente te lleva a la
necedad y obstinación, trayendo como consecuencia el caos total (Efesios 4:17).
e) Mente Cauterizada.
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán
de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios por la
hipocresía de mentirosos que han sido cauterizados en su misma conciencia”
Quienes están en tal condición moral, ya perdieron toda sensibilidad hasta el punto
que para las personas que tienen este tipo de mente, se aleja la posibilidad de que el
Espíritu Santo pueda redargüirlos y conducirlos a la verdad, debido a que ellos
están conscientes del estado en el cual se encuentran.
Lo más duro del caso es que en su mayoría, el tipo de personas que caen en este
extremo fueron conocedoras de la verdad; de allí que el término que Pablo utilizó es
un verbo que viene del sustantivo Apostasía, que implica negar una verdad después
de haberla conocido y declarado (1ª Timoteo 4:2, Efesios 4:19).