Sunteți pe pagina 1din 17

PROPIEDAD CIVIL Y PROPIEDAD AGRARIA

Para comenzar a comentar sobre la propiedad agraria y civil, resulta conveniente


definir en primer plano que es una propiedad, desde el punto de vista jurídico se
define como el poder directo o inmediato sobre un objeto o bien, por lo que se le
atribuye a su titular la capacidad de disponer del mismo.

Hecha la observación anterior podemos decir que la propiedad agraria es una


institución que ha ido evolucionando en función de su ejercicio a través del tiempo
y pasó de una propiedad de derecho absoluto a ser una propiedad restringida y
limitada por la ley; la cual exige el cumplimiento de la función social como
elemento característico de la propiedad.

De tal forma se considera el derecho que tienen las personas ocupantes de las
tierras de usar, gozar y percibir los frutos provenientes de dichas tierras.

Es un derecho transferible por herencia a los sucesores legales sin poder ser
objeto de enajenación. Por su parte no es necesario tener título de la tierra, basta
con estar la persona ocupándola, trabajándola, se hace titular del derecho de
propiedad agraria. Como se observa tiene un efecto social por el acceso sin
discriminación y la tutela por parte del ESTADO que garantiza una justa
distribución de las riquezas, a su vez esta propiedad agrícola puede ser de uso
temporal y condicionado, por lo que hay que estar en constante uso para no
perder el derecho ni el dominio sobre las tierras.

Tal como se ha visto y se ha comentado el ESTADO le da una protección a la


propiedad agraria o mejor dicho a quienes ocupan la tierra con el propósito de
garantizar la producción nacional y el uso justo, apropiado y efectivo de la tierra.

En cuanto a la propiedad civil se considera como el derecho de usar gozar, y


disponer de una cosa de manera exclusiva, con restricciones y obligaciones
establecidas por la ley, su derecho se puede transferir a titulo universal o
particular, entre vivos o mortis causas, por título gratuito u oneroso, en otras
palabras por cualquiera de los actos anteriormente mencionados.
Cabe decir entonces que el derecho en este caso le corresponde a quien tenga la
titularidad de la tierra y es considerado perpetuo en el tiempo, puede disponer
libremente de la cosa, salvo aquellos casos que la ley considere la propiedad de
utilidad pública o de interés social, y entonces se procederá a la transferencia de
la misma por un precio justo y con un pago oportuno.

Con referencia a lo anterior, queda de parte de la voluntad del propietario el


derecho de ejercer acciones mediante organismos jurisdiccionales en defensa
bien sea de sus derechos frente a terceros o sobre quienes tengan alguna
pretensión sobre su propiedad.

COMPARACION ENTRE LA PROPIEDA AGRARIA Y LA PROPIEDAD CIVIL

La Propiedad Agraria la tiene quien trabaja la tierra aun cuando no tenga el título
de propiedad, mientras que la Propiedad Civil le corresponde al titular de la tierra.

La Propiedad Agraria es dinámica o de actividad para la colectividad, mientras que


la Propiedad Civil es rentista, individualista, disfuncional es decir, solo está al
servicio del titular.

La Propiedad Agraria es de producción de seres para la salud y vida humana,


regulada por la Ley de Tierra y Desarrollo Agrario, mientras la Propiedad Civil es
estudiada por el Derecho Civil y regulada por el Código Civil o propiedad general.

La Propiedad Agraria tiene profunda proyección social, mientras que la Propiedad


Civil no, solo es un instrumento jurídico para la producción de seres primarios.

En la propiedad agraria el derecho es limitado es decir mientras se está trabajando


la tierra, mientras que la propiedad civil el derecho es perpetuo, salvo ciertas
excepciones.

Resulta oportuno establecer cuál es la función social de la propiedad agraria y


después de analizar la ley de tierras y desarrollo agrario se concluye, que los
beneficiarios son todas aquellas personas que han emprendido la labor
relacionada con el trabajo rural, la producción agrícola como oficio principal en
nuestra nación.

En efecto los sujetos que tienen la prioridad de las adjudicaciones, son aquellos
individuos que sean cabezas de familia, que estén comprometidos a trabajar y
cultivar la tierra en pro de sus familias y en beneficio del desarrollo
agroalimentario. A estas personas a su vez se les garantiza un subsidio especial
alimentario, tanto pre- como post natal por parte del instituto de desarrollo rural.
Todo esto con el fin de garantizar el desarrollo y evolución de la seguridad
agroalimentaria en el país.

Sobre la base de las consideraciones anteriores resulta interesante resaltar como


se clasifica la propiedad agraria de acuerdo a su extensión o tamaño y a
continuación se hará mención de ellas: Según el Derecho Comparado toma en
cuenta su magnitud o extensión dividiéndola en tres tipos:

1) La pequeña propiedad o minifundio

Se caracteriza por que el trabajo lo realiza el propietario y su familia. El minifundio


no es aceptable para el desarrollo Agrario, por lo que no da un rendimiento
aceptable y es considerada una propiedad insuficiente ya que hay poca
productividad, es deficiente e improductiva desde el punto de vista Social y
económico.

2) La mediana propiedad

Acá la explotación la realiza el propio agricultor con su familia o con el recurso de


extraños y gran parte de su producción se dedica al mercado. El propietario ejerce
la fiscalización, administración y responsabilidad, gran parte de la producción se
dedica al mercado.

3) La gran propiedad.

La gran propiedad la realizan personas jurídicas colectivas, donde está


despersonalizado el propietario o donde la labor está en su mayor parte a cargo
de extraños.
Podemos agregar que la empresa agrícola, produce para el mercado, no para el
Consumo y que no hay dificultad para solventar los costos de producción.

En otro orden de ideas cuando se habla de la garantía de permanencia agraria,


decimos que es una Institución Jurídica del Derecho Agrario, concebida como una
protección a la tenencia de la tierra cuyo fin es garantizarle a los productores
agrarios la permanencia de sus explotaciones en las tierras que estén cultivando
y, a no ser perturbados o desalojados, interrumpiendo su actividad agraria la cual
favorece a la producción agroalimentaria de la nación.

Debemos destacar como punto de suma importancia para el desarrollo


agroalimentario de Venezuela, que el “ocupante” de un lote de terreno puede
solicitar ante el Instituto Nacional de Tierras (INTI) una protección o garantía a la
actividad agraria que ha venido desempeñando en virtud de una amenaza de
desalojo. En tal sentido, el derecho de permanencia obedece a una forma de
garantía sobre la tierra que ocupan los trabajadores del campo caracterizado en
una posesión agraria para que posteriormente puedan acceder a la regularización
de tenencia de la tierra que trabajan.

De hecho, lo que se pretende cuando se intenta una acción de derecho de


permanencia es que los ocupantes que están siendo perturbados puedan
mantenerse en el sitio que ocupan, y continúen con la actividad agraria que han
venido realizando para que la misma no vaya ser interrumpida por cualquier acto
de desalojo proveniente de determinada persona, actos que de una manera u otra
tiendan a desocupar o desalojar a los ocupantes y que propendan a interrumpir su
producción agraria.

Puede decirse, que la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario le garantiza al sector


campesino su incorporación al desarrollo agrario a través de las condiciones
adecuadas para la producción, tal como lo prevé.

El artículo 8: Se garantiza al sector campesino su incorporación al proceso


productivo a través del establecimiento de condiciones adecuadas para la
producción. En tal sentido, se promueve la estructuración de los fundos mediante
la adjudicación de las tierras y la destinación de bienes inmuebles, muebles,
incluidos los semovientes, al fin productivo de las mismas.

Ahora bien, las tierras con vocación de uso agrario sobre las cuales se puede
otorgar la garantía de permanencia agraria, la establece la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario en su artículo 17 que remite en su parágrafo primero al artículo
2 el cual reza:

Con el objeto de establecer las bases del desarrollo rural sustentable, a los efectos
de esta Ley, queda afectado el uso de todas las tierras públicas y privadas con
vocación para la producción agroalimentaria.

LEY DE TIERRA Y DESARROLLO AGRARIO.

1. Tierras pertenecientes al Instituto Nacional de Tierras: Serán sometidas a un


patrón de parcela miento atendiendo a un conjunto de factores determinantes tales
como…

2. Tierras propiedad de la República del dominio privado: Quedan sujetas al


mismo régimen establecido para las tierras propiedad del Instituto Nacional de
Tierras.

3. Tierras baldías: Serán objeto de planes especiales de desarrollo socio-


económico dentro de un esquema efectivo de producción, garantizando la
biodiversidad de los recursos existentes.

4. Tierras baldías en jurisdicción de los Estados y Municipios: Su administración


por parte de los entes correspondientes, queda sometida al régimen de esta Ley.
Corresponde a los Estados y Municipios el establecimiento de la seguridad
agroalimentaria de su respectiva jurisdicción en coordinación con los planes
nacionales. A los efectos de planificar el uso de las tierras cuya administración les
corresponda, se tomará como base las necesidades agroalimentarias de los
centros urbanos cercanos, considerando su población actual y la necesidad
progresiva de sustento de las generaciones futuras. En la elaboración de dichos
planes, los Estados y los Municipios asegurarán la producción básica de los rubros
alimenticios fundamentales.

5. Tierras privadas: Quedan sujetas al cumplimiento de la función social de la


seguridad agroalimentaria de la Nación. En tal sentido, deben someter su actividad
a las necesidades de producción de rubros alimentarios de acuerdo con los planes
de seguridad agroalimentaria establecidos por el Ejecutivo Nacional. Asimismo, es
el artículo 17 de la LTDSA el que establece en forma taxativa la garantía de
permanencia agraria.

De hecho, el artículo 119 de la citada Ley instituye la competencia administrativa


al Instituto Nacional de Tierras (INTI) para declarar o negar la garantía de
permanencia agraria.

Finalmente se pretendió dejar muy en claro la importancia de la propiedad agraria


estableciendo su conceptualización la comparación con la propiedad civil,
destacando sus respectivas diferencias, determinando cuál es su verdadera
función social y los sujetos que intervienen o motivan su actuación, en efecto se
manifestó la clasificación de acuerdo a sus extensiones y como tipifica la ley de
tierras y desarrollo agrario la propiedad agraria.

En este propósito se presentaron las variantes manifestaciones del derecho de


permanencia amparados en la precitada ley, concluyendo que no hay un objetivo
más importante que el de garantizar la seguridad agroalimentaria, para ello se
motiva la producción nacional en todos sus sectores y se concede seguridad
jurídica, evitando el uso inapropiado de la tierra y amparando a quienes realmente
están haciendo lo debido con estas.

CUMPLIMIENTO DE LA FUNSION SOCIAL DE LA PROPIEDAD EN LA


LEGISLACION VENEZOLANA.

El cumplimiento de la Función Social constituye una de las cargas fundamentales


que atribuye el legislador venezolano, a la propiedad en general. En cuanto a la
propiedad agraria se refiere, durante la vigencia de la Ley de Reforma Agraria en
concordancia con la Constitución Nacional de 1961, los productores(as)
agropecuarios podían obtener Declaratoria Judicial de Función Social de la
Propiedad Agraria de los fundos que vienen ocupando en los términos del Artículo
148 de la referida Ley, siempre y cuando cumplan con los requisitos de su Artículo
19 que acumulativamente deberían concurrir en atención a reiteradas sentencias
de la extinta Corte Suprema de Justicia.

Una vez derogados ambos instrumentos legales por el Decreto con Fuerza de Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario del 2001 y la Constitución Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela, respectivamente, y con la aprobación de las Reformas
a la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario del 2005 y la más reciente del 2010, los
campesinos, productores y productoras agropecuarios como personas jurídicas o
naturales ocupantes de tierras públicas o privadas de su propiedad y/o posesión,
con mejoras y bienhechurías legalmente fomentadas y/o adquiridas, pueden
solicitar Certificación Judicial de Declaratoria de "Fundo en Plena Producción
Agraria Sustentable, con Preservación de la Biodiversidad y cumpliendo Función
Social de la Seguridad Agroalimentaria de la Nación" por ante los Tribunales de
Primera Instancia con competencia agraria. El objetivo de la presente
investigación descriptiva y documental, es sostener que sustantiva y procesal,
dentro del marco constitucional, es competencia de los Tribunales de la Republica,
a quienes les corresponde calificar jurídicamente válida tal cumplimiento, por los
trámites y procedimientos previstos en el Código de Procedimiento Civil y en la
Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.

CLASIFICACIÓN DE LA PROPIEDAD AGRARIA DE ACUERDO A SU


EXTENSIÓN

La Extensión

Según el Derecho Comparado toma en cuenta su magnitud o extensión


dividiéndola en tres tipos:

1) La pequeña propiedad o minifundio, cuyas características generales son:


a) El trabajo lo realizan el propietario y su familia (ausencia de extraños), es lo
definido en la doctrina como el “mínimo vital”.

b) El minifundio no es aceptable para el desarrollo Agrario, Algunos autores lo


llaman “micro fundos”. Por lo que no da un rendimiento aceptable y es
considerada una propiedad insuficiente ya que hay poca productividad, es
deficiente e improductiva desde el punto de vista Social y económico.

Características directas de la pequeña propiedad o minifundio:

· Propiedad depredadora.

· Método de cultivo ancestral rudimentario.

· Productividad por hombre bajísima.

El fenómeno del Minifundio puede surgir por:

· Concentración.

· Mala administración de la propiedad (subdivisión).

Partición de bienes: Art. 769 CC Capítulo IV La comunidad. “No podrá pedirse la


división de aquellas cosas que, si se partieran, dejarían de servir para el uso a que
están destinadas”.

2). La mediana propiedad.

Características de la mediana propiedad:

a) La explotación la realiza el propio agricultor con su familia o con los recursos de


extraños.

b) Gran parte de su producción se dedica al mercado. El propietario ejerce


la fiscalización, administración y responsabilidad.

c) Gran parte de la producción se dedica al mercado.

3). La gran propiedad.


La gran propiedad la realizan personas jurídicas colectivas, donde está
despersonalizado el propietario o donde la labor está en su mayor parte a
cargo de extraños y a esto se une la mayor extensión. Este sistema se utiliza en
países exportadores de flores y frutas como Chile, Colombia, Argentina, Costa
Rica, entre otros países Latinoamericanos; Estados Unidos de Norte América y en
Países Europeos Tales como Francia España, Italia, Países Bajos, Entre otros.

Características de la empresa agrícola:

· Produce para el mercado, no para el Consumo.

· No hay dificultad para solventar los costos de producción.

· Empleo de técnicas modernas.

· Gran extensión.

LATIFUNDIO EN VENEZUELA

El Latifundio es el resultado histórico de la Conquista del Territorio Nacional,


realizado frente a la resistencia india mediante el uso de las armas.

Una vez conformado el dominio político mediante la fuerza de las armas, se


procedió al establecimiento de las instituciones respectivas, donde jugaron
primordial importancia los movimientos tácticos que condujeron a establecer un
sistema de dominación económica que fundamenta la riqueza sobre la posesión
de inmensas extensiones de tierra para garantizar la producción de grandes
cantidades de insumos agrícolas y pecuarios a la disposición del mercado de
exportación, en virtud de las necesidades de la demanda metropolitana.
Acondicionar la estructura burocrática aduanera a una economía condicionada a
los mercados internacionales, quedó constituida la tercera fuerza de dominio
colonial, el poder económico.

Junto con el dominio de la tierra, los conquistadores fueron reproduciendo sus


genes en el vientre de las indias para traer con el tiempo, nuevas generaciones
bilingües de avance, para implantar una sociedad católica que construirá la cultura
colonial al servicio de las necesidades del mercado.

Quedando establecida de esta manera, la cuarta forma de dominación, la


ideológica Estas cuatro formas de dominación colonialista, vale repetir: el dominio
de las armas, el dominio político, el dominio económico y el dominio ideológico, se
establecen sobre el territorio colonial organizado en grandes extensiones de tierra
para el beneficio de los conquistadores y sus descendientes. La gesta
emancipadora logró la independencia política mediante la lucha armada hasta
obtener el Reconocimiento político de nación soberana.

Este objetivo se alcanzó utilizando unas armas compradas a crédito en los


mercados internacionales, colocando como fianza los latifundios de algunos
mantuanos, como el caso de Luis López Méndez.

Para guerras posteriores también se comprometieron los ingresos de la aduana de


exportación. La propiedad territorial fue repartida entre la nueva clase portadora
del estandarte de la Orden de los Libertadores compartiendo la conformación de
los Latifundios con los nuevos propietarios que adquirieron parte de las tierras
pagando en las subastas de las casas de empeño, aquellas deudas de las armas,
las municiones, el sueldo de la Legión Extranjera; y hasta sus uniformes,
sobrantes de las guerras napoleónicas, cuyos componentes tuvieron una
influencia más interesante de la que los historiadores patrios han otorgado.

EL MANEJO SOCIAL DEL LATIFUNDIO Y LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO


AMBIENTE

Tradicionalmente los latifundios (quizás por las razones equivocadas) han sido
bastiones de diversidad, ya que los dueños de tierras ejercían celoso cuidado de
sus linderos para evitar abigeato. La baja densidad de uso de la tierra con
ganadería extensiva proporciona grandes extensiones de tierra sin cacería donde
la fauna silvestre florece y prospera.
Sin entrar a discutir todavía el concepto de la propiedad, ha habido un manojo de
dueños formales de tierras que además han hecho grandes esfuerzos por la
conservación y esas son tierras que no deben de ser consideradas "ociosas",
dado su valor por la conservación. Pero aún aquellos hatos que solo han sido
grandes extensiones de tierra con poca densidad de uso también representan
gran valor para la conservación de la biodiversidad del país, ya que permiten el
desarrollo de los procesos naturales.

De manera que no porque todos los terratenientes sean conservacionistas, sino


por una consecuencia de manejo de la tierra, los grandes latifundios han sido una
bendición para la biodiversidad que pone a Venezuela por encima de otros países
tropicales en el área de conservación.

Manejo Social del Latifundio

El conflicto existe entonces en atender las necesidades del pueblo de tener


acceso a tierras para producir, las necesidades del país de poner a producir sus
tierras para alimentar a la nación y reconciliar estas dos necesidades con otra
necesidad no menos importante como lo es respetar el ambiente y mantener la
diversidad biológica.

La propuesta concreta se basa en un manejo social de los latifundios, donde se


acaba con el latifundio económico y social pero se mantiene el latifundio físico. En
otras palabras, en lugar de distribuir las tierras de un hato de 80.000 ha. A un
número de campesinos, se maneja todo el latifundio de forma profesional y
organizada, y los dividendos son para el beneficio del pueblo (a través de
mecanismos establecidos a través de concejos comunales, cooperativas,
autogestión sustentable o en cogestión con el Estado con control social). En otras
palabras, el latifundio deja de ser propiedad privada en el entendido usual del
término pero sigue siendo, físicamente, un latifundio.

Al mantener la integridad del ecosistema, sin deforestar, sin cacería


descontrolada, mantenemos la biodiversidad biológica que es tan importante y
manejando el fundo de forma profesional (por profesionales del agro)
maximizando la producción sustentable y manteniendo el respeto a la integridad
del ecosistema. Como los dividendos benefician al pueblo, se diluye la
desigualdad social y ponemos los recursos del país al beneficio de la gente.

Empresas de producción mixta: una alternativa transicional.

Otro problema que tendríamos si el INTI fuera a instrumentar este modelo como
política a nivel nacional, es que muy pronto nos veríamos con falta de personal
capacitado, de profesionales íntegros y bien preparados que puedan tomar cargo
de programas como éste a nivel nacional. Existe una alternativa que se puede
explorar buscando un compromiso entre el sector privado, el gobierno y el pueblo.
SI el INTI tiene planes de adquirir un hato como lo ha hecho en algunos casos (El
Chacote o San Pablo Paceño) en lugar de adquirir todo el hato, el gobierno puede
formar una empresa de producción mixta (previo acuerdo con los dueños
originales, por supuesto). De esta manera el INTI (o entidad gubernamental que
sea) puede adquirir una parte de la acciones de la finca, aunque garantizando el
control básico, y dejar que el funcionamiento continúe con la misma dirección (y
control de operaciones agropecuarias (mismo control de finanzas) pero en este
caso una parte de la plusvalía puede dedicarse a obras sociales que beneficien al
pueblo en general. Estas fincas también pueden ser también centros de
investigación de nuevas tecnologías al servicio de universidades o centros de
investigación locales.

Un modelo de empresa de producción mixta remplazando el modelo actual de


latifundio, por lo menos a mediano plazo, puede atender el problema social de
incluir a más gente en los beneficios que produce la tierra. Este modelo también
puede incrementar la producción del agro a medida que se buscan nuevas
tecnologías de producción agrícola y se diversifica la producción. Otra ventaja que
tiene este modelo es que el mismo manejo de las finanzas y de los activos del
hato continuaría de la misma forma que existe ahora, lo cual baja la posibilidad de
abrir un frente nuevo para que la corrupción opere (y por supuesto la contraloría
social siempre es clave). Los actuales dueños formales de hatos obtendrían
compensación por la parte de sus acciones que el estado compre y también
obtendrían seguridad de mantener muchas de sus operaciones sin conflictos con
el INTI, siempre que respeten el marco legal y ofrezcan la transparencia exigida y
el compromiso comunitario. Además estos hatos de producción mixta podrían
beneficiarse de créditos y financiamientos que el gobierno ofrezca para este tipo
de operaciones.

El concepto de propiedad de la tierra

¿-A quien le pertenece la tierra-?. Es uno de esas preguntas que ni el capitalismo


ni los modelos socialistas que conocemos han atendido propiamente. Este es un
concepto que muchas comunidades aborígenes alrededor del mundo han
manejado mucho mejor que los sistemas económicos más "avanzados". El
concepto es simple: "La tierra no le pertenece a la gente, la gente pertenece a la
tierra". Esto es más que una distinción semántica. Si la tierra no le pertenece a
nadie, en el sentido estricto de pertenencia, nadie tiene el derecho de
contaminarla, destruirla, ni alterarla de forma irremediable. De modo que la tierra
no es de unos pocos, como en el capitalismo. La tierra no es del estado ni de la
comunidad tampoco. La tierra no es propiedad alguna, compone territorios de la
nación protegidos y administrables por el Estado para beneficio de todas las
formas vivientes que habitan en ellos, sin desconocer nuestras necesidades como
especie, pero reconociendo los derechos de las demás formas de vida a la
supervivencia bajo los esquemas de las leyes naturales, bajo una concepción
amplia del derecho. Para su explotación y demás fines, se reglamentarían
permisos temporales de uso. Los productos de la tierra, en la forma de productos
del agro, y de servicios (agua limpia, control de temperaturas, fuentes de
diversidad y estabilidad del ecosistema) si pueden ser sujetos al concepto de
propiedad. En el modelo que se está desarrollando, esto sería propiedad,
mayormente social y en cualquiera de sus formas según el contexto conveniente
en cada caso y al beneficio de la comunidad, pero la fuente de esa propiedad, la
tierra, no le pertenecería a nadie, sería un territorio de la nación compartido entre
las diferentes formas de vida, y sobre los cuales marcamos una territorialidad de
uso y explotación a nombre de humanos, animales y plantas, territorialidad usual
en los animales superiores y que no indica propiedad alguna, sino derechos
temporales de uso. Alguna excepción práctica y éticamente razonable podría
contemplar la propiedad de la vivienda y algún área razonable circundante, con
límites establecidos por las leyes en función al tipo de propiedad habitacional,
donde las zonas no sean consideradas susceptibles de desafectación de acuerdo
a circunstancias ambientales o ecológicas.

Las Fronteras político Administrativas

A todos los efectos conservacionistas y ambientales, las fronteras político-


administrativas que no se correspondan con realidades geográficas y ecológicas,
resultan un estorbo por cuanto no se corresponden con la vocación del paisaje e
impiden planificaciones y acciones coherentes. Las divisiones tradicionales,
muchas veces, colocan un río como división de una misma realidad, cuando el
manejo de la cuenca, totalmente o por sectores, luce mucho más inteligente. Lo
mismo puede decirse de las áreas montañosas, costeras, de sabanas o bosques.
Cuando consideramos el aspecto de la propiedad de la tierra a gran escala, es
inevitable la discusión sobre los límites reales de la tierra y el conflicto intrínseco
entre el territorio, propiedad y ambiente.

La revolución de los medios de producción

Es importante mencionar dentro de esta propuesta el asunto de revolucionar la


producción con la idea de lograr la soberanía alimentaria del país. La revolución
Bolivariana hace grandes progresos en la asignación de tierras, y créditos que
apoyan al campesino, pero los medios de producción que se usan son los medios
convencionales de producción agrícola. Medios tradicionales de producción
fueron desarrollados dentro del sistema capitalista que intentaba maximizar la
producción en el corto plazo y no sostener la integridad del ecosistema.
Una de las grandes diferencias entre la revolución Bolivariana y otros proyectos
socialistas que se han hecho en otras partes es el énfasis en la gente, en que la
prioridad está en el bienestar de la gente y no en la producción de capital,
individual o estatal. La única forma de darle una solución de sustento permanente
a la población rural es instrumentar métodos de producción realmente sostenibles
basados en técnicas orgánicas que usen el ecosistema de forma integral sin
degradarlo ni sobre-explotarlo. Los métodos de producción originados en el
sistema capitalista que involucran uso de grandes cantidades de pesticidas y
fertilizantes artificiales siempre terminan produciendo daño ambiental en la forma
de deforestación, agotamiento de los suelos, contaminación de los suelos y aguas
entre otras. Estos medios de producción cuyo énfasis es la producción por encima
del mantenimiento de la calidad ambiental, a la larga deteriora la vida del
campesino que depende y vive en ese ambiente y pone en riesgo la seguridad
alimentaria de los grupos humanos más numerosos, más vulnerables y menos
representados: las generaciones futuras. Los medios de producción agrícola
desarrollados dentro del esquema capitalista (los que hemos practicado siempre)
no tienen cabida dentro de los nuevos esquemas deseables y tienen que ser
revolucionados. Tiene que haber una integración más completa con relación a
cómo hacer producir la tierra incluyendo no solo nuestros conocimientos de
agronomía y planificación económica, sino también nuestro entendimiento de
cómo funcionan los ecosistemas. Producción bajo control interdisciplinario,
además del social y del legal, bajo esquemas fuertemente democráticos para la
toma de decisiones con miras a mantener la máxima integridad ambiental hacia el
futuro.

Producción en el Llano

La principal producción del llano es la ganadería. La estacionalidad extrema dicta


cuatro meses de sequía donde la agricultura está muy limitada (solo a los bancos
de los ríos y zonas cercanas a cuerpos de agua). En los cuatro meses de lluvia la
sabana se inunda y los medios convencionales de producción no son aplicables
tampoco. Solo hay unos dos meses entre las dos transiciones cuando alguna
agricultura es posible. A esto le sumamos los suelos ácidos, con alta
concentración de hierro y muchas veces lateritas ferruginosas (una coraza que se
forma en el suelo y previene la penetración radicular), y tenemos un suelo con
muy poca vocación agrícola. Esta es la razón que la mayor actividad de los llanos
es la ganadería extensiva, ya que los otros medios de producción convencional no
son aplicables. Sin embargo, la ganadería no es el mejor uso de la tierra en los
llanos. El ganado vacuno, siendo exótico, no come muchas de las plantas locales
que son consideradas malezas, por su gran peso pisotea mucho el pasto
(alrededor del 50%), y sufre de muchas enfermedades y parasitosis lo que
aumenta el costo de producción y baja el rendimiento.

En los llanos tenemos herbívoros locales que comen lo que para el ganado son
malezas, resisten mejor las enfermedades, y no destruyen el pasto con su peso.
La producción de carne con estas especies puede ser más alta por unidad de
hectárea que la de ganado. Optimizando el uso sostenible y bajo esquemas
racionales de aprovechamiento animales tales como: chigüiros, venados, báquiros
e iguanas, son especies locales que pueden producir más carne por hectárea que
el ganado vacuno; y su aprovechamiento no es exclusivo del aprovechamiento del
ganado. Esto junto con otros manejos alternativos de especies domesticas como,
búfalos, apicultura y hasta con el fomento del ecoturismo se ofrece una variedad
inmensa de alternativas de manejo que aumentaría la producción de nuestras
sabanas. Otros beneficios aparte de la producción es tener una base de
instrucción ecológica revolucionaria para los estudiantes en formación en todo el
país. Dada la necesidad de diversidad alimentaria, muchas fincas ganaderas se
mantendrían o se pasarían a modelos de producción mixtos, pero aquellas de baja
productividad deberían dar paso a mejores alternativas.

El movimiento para proveer tierras a los campesinos y hacia la soberanía


alimentaria está en su apogeo. Desafortunadamente algunas fórmulas no han
rendido los resultados esperados, como el caso del Charcote. Es importante, y
apremiante, que se diseñe una fórmula que funcione para manejar los latifundios
con una estrategia social y de producción. Debemos de hacer un programa piloto
que funcione para incrementar la producción agrícola de forma conservacionista
que pueda ser aplicado a lo largo y ancho del país. Tanto un latifundio de manejo
social como tornar los latifundios actuales en empresas de producción mixta,
servirían el propósito de disminuir la exclusión social de las clases obreras, de
incrementar la soberanía alimentaria y de proteger la diversidad biológica del país
sus bosques y aguas. Lo que es crítico en este momento es que las grandes
extensiones de tierras "ociosas" no se dividan y desforesten sin un manejo
sostenible a largo plazo del mismo y que no se repartan tierras ricas en fauna y
flora sin un plan de manejo y una conciencia de producción social y
conservacionista del agro.

S-ar putea să vă placă și