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De tal forma se considera el derecho que tienen las personas ocupantes de las
tierras de usar, gozar y percibir los frutos provenientes de dichas tierras.
Es un derecho transferible por herencia a los sucesores legales sin poder ser
objeto de enajenación. Por su parte no es necesario tener título de la tierra, basta
con estar la persona ocupándola, trabajándola, se hace titular del derecho de
propiedad agraria. Como se observa tiene un efecto social por el acceso sin
discriminación y la tutela por parte del ESTADO que garantiza una justa
distribución de las riquezas, a su vez esta propiedad agrícola puede ser de uso
temporal y condicionado, por lo que hay que estar en constante uso para no
perder el derecho ni el dominio sobre las tierras.
La Propiedad Agraria la tiene quien trabaja la tierra aun cuando no tenga el título
de propiedad, mientras que la Propiedad Civil le corresponde al titular de la tierra.
En efecto los sujetos que tienen la prioridad de las adjudicaciones, son aquellos
individuos que sean cabezas de familia, que estén comprometidos a trabajar y
cultivar la tierra en pro de sus familias y en beneficio del desarrollo
agroalimentario. A estas personas a su vez se les garantiza un subsidio especial
alimentario, tanto pre- como post natal por parte del instituto de desarrollo rural.
Todo esto con el fin de garantizar el desarrollo y evolución de la seguridad
agroalimentaria en el país.
2) La mediana propiedad
3) La gran propiedad.
Ahora bien, las tierras con vocación de uso agrario sobre las cuales se puede
otorgar la garantía de permanencia agraria, la establece la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario en su artículo 17 que remite en su parágrafo primero al artículo
2 el cual reza:
Con el objeto de establecer las bases del desarrollo rural sustentable, a los efectos
de esta Ley, queda afectado el uso de todas las tierras públicas y privadas con
vocación para la producción agroalimentaria.
Una vez derogados ambos instrumentos legales por el Decreto con Fuerza de Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario del 2001 y la Constitución Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela, respectivamente, y con la aprobación de las Reformas
a la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario del 2005 y la más reciente del 2010, los
campesinos, productores y productoras agropecuarios como personas jurídicas o
naturales ocupantes de tierras públicas o privadas de su propiedad y/o posesión,
con mejoras y bienhechurías legalmente fomentadas y/o adquiridas, pueden
solicitar Certificación Judicial de Declaratoria de "Fundo en Plena Producción
Agraria Sustentable, con Preservación de la Biodiversidad y cumpliendo Función
Social de la Seguridad Agroalimentaria de la Nación" por ante los Tribunales de
Primera Instancia con competencia agraria. El objetivo de la presente
investigación descriptiva y documental, es sostener que sustantiva y procesal,
dentro del marco constitucional, es competencia de los Tribunales de la Republica,
a quienes les corresponde calificar jurídicamente válida tal cumplimiento, por los
trámites y procedimientos previstos en el Código de Procedimiento Civil y en la
Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.
La Extensión
· Propiedad depredadora.
· Concentración.
· Gran extensión.
LATIFUNDIO EN VENEZUELA
Tradicionalmente los latifundios (quizás por las razones equivocadas) han sido
bastiones de diversidad, ya que los dueños de tierras ejercían celoso cuidado de
sus linderos para evitar abigeato. La baja densidad de uso de la tierra con
ganadería extensiva proporciona grandes extensiones de tierra sin cacería donde
la fauna silvestre florece y prospera.
Sin entrar a discutir todavía el concepto de la propiedad, ha habido un manojo de
dueños formales de tierras que además han hecho grandes esfuerzos por la
conservación y esas son tierras que no deben de ser consideradas "ociosas",
dado su valor por la conservación. Pero aún aquellos hatos que solo han sido
grandes extensiones de tierra con poca densidad de uso también representan
gran valor para la conservación de la biodiversidad del país, ya que permiten el
desarrollo de los procesos naturales.
Otro problema que tendríamos si el INTI fuera a instrumentar este modelo como
política a nivel nacional, es que muy pronto nos veríamos con falta de personal
capacitado, de profesionales íntegros y bien preparados que puedan tomar cargo
de programas como éste a nivel nacional. Existe una alternativa que se puede
explorar buscando un compromiso entre el sector privado, el gobierno y el pueblo.
SI el INTI tiene planes de adquirir un hato como lo ha hecho en algunos casos (El
Chacote o San Pablo Paceño) en lugar de adquirir todo el hato, el gobierno puede
formar una empresa de producción mixta (previo acuerdo con los dueños
originales, por supuesto). De esta manera el INTI (o entidad gubernamental que
sea) puede adquirir una parte de la acciones de la finca, aunque garantizando el
control básico, y dejar que el funcionamiento continúe con la misma dirección (y
control de operaciones agropecuarias (mismo control de finanzas) pero en este
caso una parte de la plusvalía puede dedicarse a obras sociales que beneficien al
pueblo en general. Estas fincas también pueden ser también centros de
investigación de nuevas tecnologías al servicio de universidades o centros de
investigación locales.
Producción en el Llano
En los llanos tenemos herbívoros locales que comen lo que para el ganado son
malezas, resisten mejor las enfermedades, y no destruyen el pasto con su peso.
La producción de carne con estas especies puede ser más alta por unidad de
hectárea que la de ganado. Optimizando el uso sostenible y bajo esquemas
racionales de aprovechamiento animales tales como: chigüiros, venados, báquiros
e iguanas, son especies locales que pueden producir más carne por hectárea que
el ganado vacuno; y su aprovechamiento no es exclusivo del aprovechamiento del
ganado. Esto junto con otros manejos alternativos de especies domesticas como,
búfalos, apicultura y hasta con el fomento del ecoturismo se ofrece una variedad
inmensa de alternativas de manejo que aumentaría la producción de nuestras
sabanas. Otros beneficios aparte de la producción es tener una base de
instrucción ecológica revolucionaria para los estudiantes en formación en todo el
país. Dada la necesidad de diversidad alimentaria, muchas fincas ganaderas se
mantendrían o se pasarían a modelos de producción mixtos, pero aquellas de baja
productividad deberían dar paso a mejores alternativas.