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D~MEij1i¡i~¡ÜJiS

CIENCIAS SOCIALES
ENSAYO
Á

GIOVANNI SARTORI y
---
LEONARDO MORLINO (cornp.)

ILA COMPARACIÓN
EN LAS CIENCIAS
SOCIALES I

Versión de:
Juan Russo y Miguel A. Ruiz de Azúa

. , .,. ...••

EL LIBRO UNIVERSITARIO Alianza Editorial


Título original:
La comparaziane nelle scienze sociali

fNOICE

Primera edición en «Alianza Universidad»: 1994


Primera edición en «Ensayos: 1999

LOS AUTORES . 9
Reservados redes los derechos. E.Icontenidode esta obra está protegido por la Ley. que establece
penas de prisión y/o multas. además de las ccrrespondtenres indemniuciones por daños y
perjuicios, para quienes reprodujeren. plagiaren. distribuyeren o comunicaren públlcarnenee. en PREFACIO . II
codo o en parte. una obra literaria. arrística o científica. o su transformación. interpretación o
ejecución anlsrica fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio. PROBLEMASY OPCIONES EN LACOMPARACION, Leonardo Morlino , 13
sin la preceptiva suecrieacién.

COMPARACION y M~TODO COMPARATIVO, Ciovanni Sartori....... 29

EL M~TODO COMPARATIVO, DOS D~CADAS DE CAMBIOS, D.-


"id Coltier 5I

COMPARACION y EXPUCAClON, Ang'lo p ••• bianco 81

TIEMPO E INVESTIGACION COMPARATIVA, Srifano B.rlO/ini......... 105

U\ COMPARACION y EL ESTADO DEL BIENESTAR, ¡UN CASO


<D1991 by Socierá Editrice 11Mulino, Bologna
DE DaTO?, Maurizio Ferrem . 151
. <D Ed. casr.: Alianza Editorial, S. A. Madrid, 1994, 1999
Calle Juan Ignacio Luca de Tena, 1S; 28027 Madrid; eélef 91 3938888
ISBN: 84-206-2947-2
Depósito legal, M. 29.200-1999
Fotocomposición EFCA, S.A. 28850 Torrejón de Ardoa (Madrid)
Impreso en Lavel. Los Llanos, el Gran Canaria, 12. Humanes (Madrid)
Prinred in Spain

7
12 La comparación en las ciencias sociales

otros términos, las respuestas a estas preguntas incumben a todos los PROBLEMAS Y OPCIONES
estudiosos de las ciencias sociales. No existe una lógica de la compa- EN LA COMPARACIÓN
ración exclusiva de la ciencia política y una diferente en la sociología,
en la economía o en otras ciencias sociales. No existen tampoco op- Leonardo M orlino
ciones y decisiones de un estudioso perteneciente a un sector de las
ciencias sociales que no deban ser asumidas o no sean relevantes tam-
bién para otros científicos sociales. Cuando se compara, los proble-
mas de la explicación y del análisis del tiempo no son exclusivos de la
ciencia política e irrelevantes para las otras disciplinas. La misma in-
vestigación sobre ciertos desarrollos de la comparación, que se han
dado principalmente en ciencia política, sugiere tambien las influen-
cias recíprocas entre las diferentes disciplinas sociales.
Estas son las principales razones por las que creemos que el pre-
sente trabajo es relevante para todos los cultivadores de disciplinas
sociales en diferentes niveles (estudiantes, estudiosos y analistas),
aunque el volumen haya surgido en el ámbito de la «Rivista Italiana
di Scienza Politica- con ocasión de su vigésimo año, y por lo tanto
los autores de los ensayos son miembros de una específica ciencia
social. De aquí deriva también la decisión de titular el volumen La
comparación en las ciencias sociales, en vez de «la comparación en la
ciencia política •. Por otra parte, en este aspecto, hemos seguido las Introducción
huellas de un famoso sociólogo, Neil J. Smelser, quien hace algunos
años (1976) publicó un volumen con el mismo título, traducido des- Primer ejemplo: en los últimos quince años la democracia parece
pués (al italiano') (1982) por el mismo editor de estos ensayos. haberse afirmado en diferentes áreas del mundo, desde el sur de Eu-
Si el volumen lograra atraer la atención de un público más amplio ropa hasta América Latina y el este de Europa; pero ¿cuáles son las
que el interesado sólo en el análisis político, resurgiendo la importan- democracias que realmente se han consolidado y cómo explicar glo-
cia de la comparación también en otros sectores disciplinarios, habría balmente este fenómeno? Segundo ejemplo: durante 1989 y gran
alcanzado otro -el mas ambicioso- de sus objetivos. Comenzamos parte del año siguiente se han producido las transformaciones en los
analizando los pasos y las opciones elegidas por el cornparativista y a regímenes no democráticos en Europa oriental: ¿qué profundos cam-
través de ellos nos introducimos en las diferentes problemáticas desa- bios políticos han ocurrido en aquellos países y sobre todo con un
rrolladas por otros autores del volumen. ritmo tan rápido? Tercer ejemplo: en Italia, durante los últimos cua-
Los compiladores son respectivamente director (Sartori) y codi- renta años el Partido Comunista ha sido más fuerte que el Partido
rector (Morlino) de la «Rivista Italiana di Scienza Política», en cuyo Socialista; ¿cómo explicarlo? Cuarto ejemplo: frente a los problemas
ámbito ha nacido y se ha desarrollado el debate sobre la comparación de representatividad y de democracia que Italia tiene, muchos políti-
y del cualeste libro es su producto final. cos e intelectuales proponen ciertas reformas institucionales; pero
¿qué reformas son las más adecuadas para el logro de determinados
G. S y L. M objetivos, cuáles aumentan las responsabilidades de los gobernantes y
la capacidad de punición de los gobernados o bien logran mayor efi-
cacia decisional o incluso logran la alternativa en el gobierno de parti-
,. Nota del Traductor. dos o coaliciones partidarias?
14 Leonardo Morlino Problemas y opciones en la comparación 15

Los ejemplos podrían multiplicarse. No obstante, los propuestos justamente el posterior y decisivo apoyo empírico dado por el con-
arriba deberían ser suficientes para sostener que: a) cualquiera que sea trol de los otros casos sugerirá cuál es la hipótesis más adecuada y
e! nivel de generalidad de nuestro problema (muy alto en e! primer preferible.
ejemplo, menor en el segundo y todavía más bajo e.n l~s otro~ dos); De tal modo que comparar es importante. Hay una larga tradi-
b) cualquiera que sea e! interés que nos mueve, explicativo (primer y ción de comparación explícita, al menos en el pensamiento occiden-
tercer ejemplo), cognoscitivo (segundo ejemplo) o con intencio.nes tal, comenzando por la famosa clasificación de Aristóteles de los regí-
más explícitamente aplicadas, como sucede en el cuarto; c) cualquiera menes políticos. Pero también se compara implícitamente, y con
que sea e! punto de vista, más estrictamente nacional (terc:r y c~arto frecuencia de manera inconsciente, en la vida cotidiana. En este sen-
ejemplos o bien referido a fenómenos más o menos amplios (primer tido comparar es el ejercicio básico de toda actividad cognoscitiva.
y segundo ejemplos), la comparación es siempre particularmente útil Pero si nos quedamos en este punto permanecemos en lo obvio, ya
para alcanzar los objetivos de estudio y de investigación que nos que lo que nos interesa es esencialmente e! conjunto de procedimien-
planteamos. A propósito del tercer ejemplo, sólo un cuidadoso análi- tos que permiten la realización de comparaciones explícitas y cons-
sis nos permite explicar la mayor fuerza del Partido Comunista en cientes en ciencia política.
Italia, puesto que en todos los demás países europeos prevalecen los En esta primera fase la cuestión más importante sigue siendo 'por
partidos socialistas: en efecto, sólo la comparación puede permitirnos qué comparar». La afronta Sartori justamente desde el inicio de su
discernir semejanzas y diferencias entre e! caso italiano y los otros, contribución. Y es evidente que una definición general de compara-
orientando al investigador hacia un análisis más profundo de las dife- ción, a pesar de su utilidad, es sólo e! primer paso '. Lo que se nece-
rencias. En lo que concierne al cuarto ejemplo, de! mismo modo, sólo sita es la indicación de los problemas por afrontar, de las opciones a
una amplia investigación sobre las experiencias institucionales de los efectuar, de los procedimientos a seguir cuando buscamos respuestas
otros países permite -mutatis mutandis- obtener sugerencias para a cuestiones como las ejemplificadas al principio. Si es así, el mejor
e! caso italiano. modo de proceder consiste en asumir completamente el punto de
En resumen, cuando se afrontan aspectos centrales del proceso vista de un investigador y preguntarse qué problemas y opciones
cognoscitivo, como la elaboración de nuevas hipótesis de investiga- debe afrontar y qué procedimientos necesita. El resto de esta intro-
ción y la explicación de un fenómeno determinado, la comparación ducción tratará de hacer comprender cómo los diferentes autores de
nos permite alcanzar resultados de gran relevancia. Si la elaboración este trabajo colectivo han contribuido a responder a las cuestiones
de hipótesis es también posible recurriendo a otros métodos, lo que planteadas.
mejor caracteriza a la comparación es la posibilidad de controlar la
hipótesis formulada. Más exactamente, ante todo, cuando se trata de
explicar un fenómeno dado O bien de decidir cuál es más digna de El problema de la investigación
consideración de entre un conjunto de hipótesis todas igualmente
plausibles, sólo la comparación nos permite defender una hipótesis Después de lo que acabamos de exponer, e! paso siguiente con-
más que otra, gracias al control de más casos. Considérese nueva- siste en precisar con atención la pregunta (y los objetivos) que debe-
mente el tercer ejemplo. Efectivamente, ¿ cómo es posible afirmar mos afrontar: qué deseamos saber, describir, explicar O bien com-
que es la fuerza de la ideología, la organización típica de un Partido prender en las diferentes acepciones recordadas por Panebianco en
Comunista O las relaciones establecidas en el interior de! sistema de este volumen.
partidos las características que permiten explicar la mayor fuerza de Esta operación, que puede ser definida como la identificación de!
los comunistas, si nos limitamos a considerar sólo el caso italiano? problema de investigación, exige mucho tiempo y lecturas. Es bien
Contaremos con diferentes hipótesis, todas igualmente plausibles; y
e! resultado más probable será la tendencia a considerar todas acep- 1 Entre Otras definiciones de comparación, véase la de Marradi (1982, 13): •.La con-
tables, es decir, la tendencia a la sobreexplicación. Por el contrario, frontación de los estados de dos objetos sobre una propiedad».
I
16 Leonardo Morlino Problemas y opciones en la comparación 17

conocido que las primeras opciones, frecuentemente implícitas, tie- cual es posible llegar a las comparaciones más significativas y, en
nen lugar en este momento. cualquier caso, el sector que puede jactarse de poseer la mayor tradi-
Indudablemente en esta primera fase se pueden imaginar cuestio- ción de investigaciones comparadas.
nes muy específicas que no exigen recurrir al método comparativo.
En este sentido la pregunta que surge termina por sugerir también el
método que se ha de usar. En este volumen Sartori recuerda que el Conceptos y clases
método estadístico, el histórico y el experimental permiten responder ,~
a ciertas cuestiones sin necesidad de recurrir al método comparativo. "- Desde el comienzo, al plantear el problema de investigación, y,
Por otra parte, Sartori y los demás autores saben _~ien que ~LméJ;~" posteriormente, cuando se deciden los casos a incluir Olas variables a
comparativo se usa provechosamente con datos estadísticos y análisis analizar (véanse los próximos apartados), el aspecto conceptual es
\tempo,;Yes..o históricos'. Y hasta tal punto es así que, según Ragin y crucial. Se trata no sólo de comprender bien lo que se desea estudiar
Zaret (i 983), las principales formas de comparación son la «estadís- definiendo propiedades y atributos, sino tambien de clasificar correc-
tica» y la «histórica». Ellas configurarían dos enfoques completa- tamente para identificar las variaciones empíricas del fenómeno en las
mente diferentes de la comparación, derivados, respectivamente, de diferentes realidades. La «lección» de Sartori sobre este aspecto re-
Durk.he~M~ber. Panebianco en su capítulo clarifica el signifi- sulta inequívoca, y lo subraya su contribución.jg] perrQ-~atQ exisre
cado de esos enfoques. fundamentalmente por defecto de conceptualización (el «estiramiento
Por otra parte, en los últimos veinte años se han producido pro- r
de los conceptos») de clasificación (exactamente el «mal clasd,car.).
gresos y estímulos relevantes para la comparación política como el En la experienCia concreta del investigador no se puede decir si la
método cuasi-experimental, ciertas innovaciones estadísticas o el es- puesta a punto de los conceptos y la clasificación se llevan a cabo an-
tudio de casos únicos. Collier lo pone de manifiesto muy bien en su tes o después de la selección de los casos o del arco temporal que se
contribución a este volumen. va a analizar. Simplemente puede suceder una u Otra cosa, y con fre-
Si el problema de investigación es tan importante que puede con- cuencia se produce un proceso mental de retroalimentación entre da-
dicionar el método usado y, dentro de la comparación, también el en- tos y teoría. Diferentes autores lo recuerdan en sus escritos.
foque seguido (durkheimiano o weberiano), ¿qué 'preguntas> se Son importantes también otros aspectos. Ante todo, las dos fun-
prestan mejor a la comparación? Puede afirmarse que son, ante todo, . ciones de la clasificación. La primera se refiere a la puesta a punto
aquellas preguntas más generales que afectan a instituciones, grupos conceptual que permite individualizar los casos comparables. Prestar
sociales, normas, vistas también en sus relaciones y en el contexto en atención a los casos comparables es otra de las recomendaciones de
que se forman y permanecen. En otras palabras, la macropolítica pa- Lijphart (1971), retomada por Collier en este volumen, y es superfluo
rece ser el terreno preferido por los cornparatistas, el campo en el subrayar su importancia.
En este ámbito, estrechamente relacionado al ejercicio clasificato-
! No es posible, sin embargo, usar el método comparativo junto al estadístico o al rio, está el correcto uso de la escala de abstracción. Sartori le otorga
histórico (siempre que se acepte -no codos los autores lo hacen- la existencia de un un lugar central en su propuesta de cómo comparar. Utilizar la escala
método histórico). Defiende lo contrario quien confunde entre método comparativo y
comparación sustantiva, método estadístico y datos estadísticos, método histórico y
de abstracción en relación a la clasificación significa trasladarse desde
datos cualitativos referidos a un solo caso: otro problema es si los criterios lógicos que conceptos, clases e hipótesis más generales y empíricamente inclusi-
están detrás de la comparación sean los mismos que caracterizan a la estadística, o bien vos a conceptos, clases e hipótesis más particulares y exclusivos (o vi-
si los dos métodos sean asimilables. Sobre este punto -véase más adelante-e- las posi- ceversa) según precisas reglas de transformación: a mayor extensión o
ciones de los diferentes autores, en este trabajo, son distintas. Quien escribe sostiene inclusividad corresponde menor intención o espacio de los atributos'.
que si la única diferencia entre estos métodos se debiese al numero de casos (pocos en
la comparación, muchos en la estadística, uno en el método histórico), tal diversidad
tendría -y de hecho tiene- implicaciones profundas en los procedimientos y en los ) Esta relación intensión/extensión o bien connotación/denotación es recordada
objetivos de la investigación empírica. por Sartcri en su contribución en este volumen y presentada en su ensayo de 1971.
-Leonardo Martina Problemas y opciones en la comparación 19
18
Ferrera subraya la ejemplaridad de la contribución de Alber (1982), el
El uso de la escala de abstracción es crucial para la comparación por-
cual usa datos cualitativos y en el control sistemático de sus hipótesis
que permite efectuar con mayor rigor -siguiendo reglas de transfor-
procede Justamente per genus et differentiam, reconstruyendo las se-
mación- controles sucesivos de las hipótesis en e! mismo nivel de
cuencias causales y descartando hipótesis falsificadas por la compara-
abstracción para todos los casos en examen, y luego, a diferentes ni-
ción entre sus quince casos europeos. .
veles de abstracción. Permite formular así hipótesis más generales,
Se mencionaba en el parágrafo precedente y ahora lo subrayo vi-
pero frecuentemente menos significativas, o bien, al contrario, articu-
gorosamente: para llevar a cabo una investigación comparativa resulta
lar las mismas hipótesis, especificándolas a medida que se desciende
esencial elaborar una estructura teórica o al menos una serie de hipó-
en los detalles de los casos y las variables consideradas aumentan,
mientras disminuyen los potenciales referentes empíricos '. tesis que también pueden obtenerse de estudios precedentes. No obs-
La segunda función principal de la clasificación se refiere a la pa- tante, en la medida en que es más rigurosa y consistente la estructura
teórica, mayores serán las posibilidades de focalizar mejor la investi-
rametrización: de la lección de Sartori se puede extraer no sólo el rol
de descripción que puede ser desarrollado por la clasificaci~n y por e! gación sobre algunas hipótesis más precisas y de un número más li-
mitado. Si bien la parsimonia es una virtud que tiene altos costos por
uso de la escala de abstracción respecto del fenómeno anahzado, sino
también las potencialidades explicativas de la operación conceptual los límites que impone a la investigación, es necesaria en realidad para
por medio de la parametrización. Este problema es uno de los más no extraviar al investigador en largas, y frecuentemente inútiles, listas
espinosos de los encontrados por el comparatista, sobre todo cuando de hipótesis, también alternativas. U na buena construcción teórica
se compara entre casos tratados cualitativamente. Si no se quiere re- orienta excelentemente la selección de las hipótesis, la focalización de
currir al más bien débil experimento mental, ¿ cómo se puede evaluar la investigación y permite gastar mejor las propias energías.
la incidencia de un factor dado sobre otro que queremos explicar? Si
estuviésemos en e! ámbito estadístico, la operación sería obvia: se pa-
rametriza, es decir, se convierten en constantes todos los otros facto- El espacio
res que potencialmente podrían influir sobre el fenómeno que desea-
mos explicar. Por ejemplo, si queremos comprender e! impacto de la Decidir cuántos y cuáles casos deseamos incluir en la investiga-
diferencia de sexo sobre e! comportamiento electoral, es suficiente ción, es decir, determinar la dimensión horizontal de la comparación
hacer no significativa la influencia de la edad, lugar de residencia o, (el espacio), da lugar a decisiones y pasos ulteriores. Con la excepción
incluso, clase social y en el interior de clases determinadas de esta de! condicionamiento ocasionado por la elección de! problema, éstas
forma ver las diferencias en el comportamiento entre hombres y mu- son las decisiones más importantes y, frecuentemente, más difíciles
jeres. Pero resulta evidente que en el tratamiento estadístico la clasifi- para el investigador. Respecto de este punto, Collier recuerda la es-
cación desempeña una parte determinante en la parametrización. trategia sugerida por Lijphart (1971): aumentar en la medida de lo
Si nos trasladamos al más difícil tratamiento cualitativo, la clasifi- posible e! numero de casos. La razón de la recomendación es clara:
cación y, luego, en e! interior de cada clase, la individualización de ofrecer mayores posibilidades de controlar las hipótesis formuladas o
subclases -y, pues, en este específico sentido e! uso de la escala de bien alcan~ar hipótesis mas precisas y localizadas. Desde el punto de
vista de Lijphart, tal recomendación implica lo siguiente: la lógica de
abstracción- desarrollan una función efectiva de parametrización no
obstante jodes los problemas y las dificultades que se afrontan con- fondo de la comparación es la misma que la lógica de la estadística;
cretamente. Brevemente, la clasificación y la escala de abstracción debemos, por lo tanto, buscar variaciones para explicar de modo más
pueden ser útiles para controlar empíricamente hipótesis sobre causas sólido y riguroso las relaciones causales; y para hacer esto resulta in-
hipotetizadas y aún por demostrar. En esta perspectiva, por ejemplo, dispensable aumentar los casos considerados. La identificación entre
las lógicas comparativa y estadística no es compartida por quien atri-
buye identid~d lógica exclusiva a la comparación, o bien por quien
• Sobre la importante noción de escala de abstración, ver también Sartori (1971 y
adopta pOSICIOnesen relación a la explicación, saber nomológico y
1984).
20 Leonardo Morlino Problemas y opciones en la comparación 21

teorías locales, como las que se desprenden de la contribución de Pa- está, frecuentemente, por debajo de ocho y por encima de los cinco-
nebianco. • siete casos. El volumen de Lijphart sobre las democracias (1984) es
Además, la recomendación puede aumentar en vez de disminuir uno de los escasísimos ejemplos en los que un autor ha logrado com-
los problemas de la investigación. En efecto, incrementar el número patibilizar aspectos cualitativos y cuantitativos en el ámbito de un es-
de casos supone también aumentar -a veces notablemente- el nú- tudio de área con más de veinte casos.
mero de las variables relevantes fuera de las hipótesis que se desea Si, en definitiva, la elección más importante se refiere al número
controlar, las que son llamadas «terceras variables»'. Por último, el de los casos, no debe descuidarse tampoco la consideración de cuáles
aumento de los casos ha hecho mucho más difícil la comparación en sea más oportuno elegir. Por ejemplo, si la pregunta es cuáles son las
el sentido de que recoger datos y noticias. para un número elevado de condiciones que favorecen la instauración de la democracia, será ade-
casos es dispendioso, y tal vez imposible. Con este fin, no obstante, cuado elegir casos en los que se haya producido la instauración de-
en años más recientes tales dificultades fueron atenuadas por el mocrática para controlar la presencia de las condiciones hipotetizadas
enorme progreso en las comunicaciones, pero tambien más banal- y esperadas, y casos de ausencia de instauración democrática para
mente, por el recurso a investigaciones colectivas en las cuales partici- controlar la ausencia de aquellas condiciones. Si, en cambio, la pre-
pan estudiosos de diferentes nacionalidades. En este sentido limitado, gunta se refiere a los posibles tipos de instauración democrática, en-
y en cualquier caso, en modo imperfecto y aproximativo en los resul- tonces sólo los casos en que ésta se ha producido deberán ser inclui-
tados', el consejo de Lijphart ha sido escuchado. Por otra parte, a pe- dos en el análisis.
sar del aumento de las potenciales unidades nacionales --casi 180 paí- Además la elección de los casos se refiere también a los factores
ses independientes en los años noventa- en esta estrategia de considerados comunes y los considerados diferentes en cada con-.
aumento de casos todo el tercer mundo ha quedado sacrificado. Ex- junto de casos elegidos. Se requiere la aplicación de la conocida cláu-
cluyendo alguna excepción (Diamond, Linz y Lipset, 1988-89), son sula ceteris paribus, es decir, justamente que aspectos del análisis pue-
muy escasas las investigaciones comparativas de los últimos veinte den considerarse «pari» o bien constantes y cuáles no ', En cualquier
años en las cuales se incluyan los países de África o de Asia. caso, es oportuno recordar que la elección de los casos, la aplicación
El número de casos no es en absoluto indiferente respecto de los de la cláusula ceteris paribus y el recurso a los cánones de Mili depen-
resultados de la comparación, aun desde otro punto de vista: la elec- den ante todo del diseño de la investigación, de lo que interesa pro-
ción de la profundización de un solo caso, aunque esté sustentado fundizar y de las hipótesis realizadas (véase arriba).
por hipótesis comparadas presentes en la literatura publicada, obe-
dece a ciertas preguntas y objetivos (estudio de caso); la comparación
de dos casos, en especial de los que son muy diferentes entre sí (com- El tiempo
paración binaria), responde a otras cuestiones y objetivos; el análisis
de tres-cinco países pertenecientes a una misma área geográfica (com- La definición de cuáles y cuántos casos elegir está inevitablemente
paración de área), responde a otros -y los países escandinavos han vinculada tanto a la dimensión longitudinal, o sea, a la extensión del
sido con frecuencia objeto de investigación de área-o Después, con período que se quiere considerar (el tiempo) como a las variables que
el aumento del número de los casos, generalmente, se transforma se decide analizar. La elección del tiempo signiiica en realidad elegir
también el tipo de comparación: se va desde una predominantemente los casos en un momento dado o bien incluir en el análisis diferentes
cualitativa a una predominantemente cuantitativa, y apoyada por el momentos sucesivos. En la primera hipótesis se realiza comparación
análisis estadístico. La frontera entre los dos tipos de comparación sincrónica si optamos por considerar diferentes casos en el mismo

s El mismo Lijphart se muestra consciente de este problema algunos años después


(1975); y Bartolini (1987) subraya las implicaciones del problema. 7 La cláusula puede ser expresada también en términos de parametrización de va-
, En efecto, sobre este aspecto ha sido más difícil mantener unidad y coherencia en riables extrañas a la hipótesis que se desea controlar. Sobre este punto, véase más ade-
las investigaciones comparativas. lante,
22 Leonardo Morlino Problemas y opciones en la comparación 23

momento; y comparación diacrónica cuando decidimos analizar el bien los procesos de democratización en diversas áreas del mundo
mismo caso en momentos diferentes y sucesivos con el objetivo de (Europa occidental, América del Norte, América latina, Europa
ver la influencia de ciertos fenómenos acaecidos. También se realiza oriental) y la explicación de diferentes procesos de instauración y de
comparación diacrónica cuando se estudian diferentes casos en mo- las diferentes democracias consolidadas efectivamente en varios paí-
mentos diferentes. ses. Bartolini propone soluciones a estos problemas en las cuales se
Con esta distinción, sin embargo seguimos en un ámbito de -es- evidencia cómo la dimensión espacial y la dimensión temporal (es de-
cuela», en realidad poco útil. Las comparaciones más significativas cir, el uso de casos diferentes y la consideración de un cierto período
son -y han sido- las que han tomado en consideración un período bien definido) deben utilizarse conjuntamente para un mayor rendi-
mas bien largo, el desarrollo del fenómeno estudiado en el período. miento en la comparación.
considerado y para casos distintos, incluso con la puesta a punto de No se debe olvidar, por último, que desde un ámbito cualitativo,
series temporales que se prestan mejor a tratamientos estadísticos. En este tipo de comparaciones puede basarse con provecho en investiga-
estas comparaciones diacrónicas el punto central es que no se ve un ciones históricas ya existentes. En el caso, en cambio, en que dicho
solo «momento. que en cualquier caso sería presupuesto en abs- tipo de investigaciones no existieran, en cuanto -por ejemplo- se
tracto, sino que se quiere observar la mutación en el tiempo a través refieren a años recientes no afrontados todavía por los historiadores
de una aproximación de distintos momentos.
El ensayo de Bartolini analiza con justeza este tipo de compara-
i de la época contemporánea, será necesario de algún modo integrar lo
que falta con datos cualitativos y cuantitativos diferentes, recogidos
ción, que quizá es la que mayor tradición posee en ciencia política y ad hoc. Desde este punto de vista el trabajo del cornparatista se su-
la que ha alcanzado los resultados mas interesantes. Bartolini coloca perpone, hasta el punto de ser poco diferenciable del realizado por
en el centro de su «discurso» adecuadamente el tiempo, agregando las un historiador.
premisas de la comparación estadísti~a, tal como ha. sido claramente
descrita por Panebianco. Luego considera los tres principales proble-
mas que todo comparatista del «largo período. debe resolver en sus Propiedades y variables
investigaciones: 1) cómo definir y delimitar las unidades temporales
sobre la base de las que observar el pasado o bien cómo es posible ha- Después del espacio y del tiempo, la tercera decisión concreta que
cer periodizaciones, es decir, dividir en fases diferentes el tiempo to- el investigador debe asumir se refiere a las «variables. a considerar.
mado en examen -como se ha hecho, por ejemplo, en las teorías del Nuevamente Collier recuerda otra recomendación de Lijphart: redu-
desarrollo político-; 2) si las relaciones establecidas entre variables cir el número de las variables a analizar. El asunto de fondo también
observadas en el tiempo tienen algo de específico respecto a asocia- aquí es el indicado arriba: comparación igual a estadística en cuanto a
ciones establecidas entre variables observadas sincrónicamente; y, en criterios inspiradores. El número de las propiedades-variables puede
relación a esta cuestión, el problema relativo a cómo se identifican las ser reducido a través de una reducción del espacio de atributos', es
secuencias temporales entre fenómenos y también fases diferentes; decir, acudiendo en concreto a las clases, poniendo los casos y los da-
por último, 3) cómo considerar la multicolinealidad, es decir, la pre- tos relativos en un número de clases reducido gracias a un aumento
sencia de numerosos factores que están fuertemente conectados y se en el nivel de generalidad " incrementando de este modo el número
han desarrollado paralelamente; qué consecuencias tiene esta situa- de los casos pertenecientes a una cierta clase. De este modo también
ción para el análisis de macrof~nómenos ge~erales; y, de. aquí, ante la precedente recomendación de Lijphart (aumentar el número de ca-
todo, la oportunidad de estudiar las diversidades en el Interior de
aquellos fenómenos en general similares. Por ejemplo, en el á~blto I La noción de «espacio de atributos. es la sugerida por Lazarsfeld y Barton
del desarrollo de los movimientos obreros en toda Europa OCCIden- (1951), y se refiere al conjunto de características que atañen y especifican una clase o
un upo.
tal, explicar las diversidades en términos de características o debili- , Sobre este punto, considérese el próximo apartado, y en especial la contribución
dad/fuerza de determinados partidos obreros en países concretos. O de Sartori en el volumen.
24 Leonardo Morlino Problemas y opciones en la comparación 25

sos) 10 puede aplicarse gracias a esta operación conceptual de reduc- profundamente analizadas. En este caso ciertas críticas sobre los lími-
ción. Si, en cambio, hubo un aumento efectivo de los casos analiza- tes y sobre la veracidad de las series temporales, la exigencia de pro-
dos, la reducción de las variables compensa e! casi inevitable aumento fundización e, inevitablemente, la necesidad de acrecentar e! número
de las mismas, introducido justamente por e! crecimiento de los casos de las variables analizadas para alcanzar una más plena comprensión
empíricos. del fenómeno han resultado favorecidas por lo' realizado anterior-
Collier sugiere que la reducción de! espacio de atributos puede mente, siguiendo una estrategia perfectamente acorde con las suge-
ser realizada también recurriendo a teorías o bien a hipótesis fuertes rencias de Lijphart.
con apoyo en la investigación con el fin de reducir los factores expli- U na última cosa antes de concluir este apartado: las variables ele-
cativos que es necesario considerar y alcanzar una mayor parsimonia gidas, por pocas O numerosas que sean, son medidas por datos cuan-
teórica. Este aspecto en realidad implica también una ulterior reco- titativos si son variables en sentido propio; de otro modo son defini-
mendación de Lijphart (1971), orientar el análisis comparativo sobre das por datos cualitativos y la variación puede ser identificada gracias
las variables claves. Desde esta óptica, pues, se está más allá de la an- a la clasificación. A este respecto, Bartolini sugiere que la configura-
terior recomendación, la reducción del espacio de atributos. Simple- ción de la comparación se organice a través de una matriz de datos
mente volvemos a subrayar la importancia del aspecto teórico, que que permita especificar con mayor rigor tanto las dimensiones tem-
debe ser claramente ubicado en primer plano. poral y espacial elegidas como las propiedades y las variables sobre
En esta fase otro problema concreto se le plantea al investigador. las que se quiere llevar a cabo la comparación. Con tal procedimiento
Si se aumenta el número de los casos y, cuando es necesario, se alarga -sostiene Bartolini- resulta sustancialmente irrelevante si las varia-
el tiempo considerado y disminuye e! número de las variables anali- bles son acompañadas por datos cuantitativos O datos so[t o cualitati-
zadas, entonces para obtener un buen resultado e! aparato teórico vos. El procedimiento de comparación será el mismo. No obstante,
conceptual del cual se sirve debe estar bien articulado, la investiga- agrego inmediatamente, que en todos los casos, también en la «sim-
ción debe tener un [ocus muy definido y quizá se puede apoyar en in- ple» recolección de «números' estadísticos, mantener el aspecto teó-
vestigaciones precedentes. Cuando no fuese así, es decir, en el caso en rico está necesariamente en primer plano, incluso en «alcanzar» un
el que no sea posible disponer de teorías O conceptos estructurados, determinado número en vez de otro. U na vez más, entonces, tenemos
no hubiese una literatura de referencia y se tratase de una investiga- que volver a la dimensión teórica.
ción muy «nueva', entonces el investigador estaría inevitablemente
«empujado. hacia el aumento del número de aspectos a considerar e,
igualmente, determinado a disminuir los casos y quizá también el pe-
ríodo a examinar. i, El control

En realidad, sin embargo, en algún sector ha ocurrido también lo I Realizadas las diferentes opciones sobre la dimensión espacial (los
contrario. Más exactamente, la contribución de Ferrera muestra que casos por considerar) y sobre la temporal, y formuladas las hipótesis,
ha seguido la estrategia opuesta en los estudios sobre e! Estado de! que pueden tambien ser sugeridas por un primer análisis comparado
Bienestar, quizá inconscientemente. Para analizar lo que ha sido uno 1 de! fenómeno en el que estamos interesados, se llega al corazón del
de los fenómenos más importantes de las democracias modernas, con procedimiento comparativo: el control de las hipótesis. También aquí
el cual se ha buscado dar un contenido sustancial a la democracia en la lección de Sartori es muy clara: e! procedimiento de control es el
e! mundo occidental, el itinerario de la investigación ha comenzado aspecto más importante y distintivo de la comparación. Por esta ra-
con hipótesis muy específicas y series temporales cuantitativas para, a zón debe ser ubicado en el centro de ella. En el caso que se busque
posteriori, orientarse hacia estudios cualitativos de los casos indivi- una generalización, más o menos localizada, o que el objetivo con-
duales en los cuales las diferentes relaciones resultaban mejor y más sista en lograr una explicación local, según la sugerencia de Pane-
bianco, o bien sólo e! de describir un cierto fenómeno en más casos y,
10 Véase el apartado Ulterior sobre este punto. quizá, nuclear diferentes asociaciones entre una variable dependiente
28 Leonardo Morlino

Englewood Cliffs, Prentice Hall, 1976, La comparazione nelle scienze so- COMPARACIÓN Y MÉTODO COMPARATIVO
cia/i, Bolonia, Il Mulino.
Sartori, G. (1971), -La politica comparara: premesse e problemi-, en Riuista Giavanni Sartori
Italiana di Scienza Política, 1,pp. 7-66.
- (1984), Guidelines [or Concept Ana/ysis, en íd., ccmp., Socia/ Science Con-
cepts: A systematic Ana/ysis, Beverly Hills, Sage Publications, pp. 15-85.
Ragin, c., y D. Zaret (1983), Theory and Method in Comparative Researcb:
Two Strategies, en «Social Forces», LXI, pp. 731-754.

Hace ya veinte años (casi) que escribí sobre política comparativa


y sobre el método en que se funda l. Escribí por qué era partidario de
ella. Sin embargo, debo admitir que el resultado es hoy enormemente
inferior a las expectativas de entonces. ¿Por qué?, ¿se debe a una so-
brevaloración inicial?, ¿a que hemos tenido abundantes tropiezos en
el curso del camino?, ¿o se debe a otras razones? Responder estas
cuestiones nos conduce a un balance más general. ¿Dónde estamos?
¿Hacia dónde nos conviene ir? Es un debate a reabrir. En mi escrito,
digamos originario, me preguntaba en el siguiente orden: 1) por qué
comparar; 2) qué es comparable; 3) cómo comparar. Es conveniente

I repetir las mismas preguntas en el mismo orden.

Por qué comparar

¿Por qué comparar? Entonces respondía: «La comparación es un


método de control de nuestras generalizaciones ...o leyes del tipo si...

1 «La Politica Comparara: Premesse e Problemi» (1971, 7-66). Es el escrito con el


cual comenzaba la Rivista lraliana di Sdtnza Política; y constituía, al menos en la

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