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forma inmediata la inquietud que genera en los más pequeños los expertos dicen que es
El tedio es un estado de ánimo natural que según numerosos expertos estimula la creatividad y
la imaginación.La familia debe actuar como guía, evitando organizar el juego o los momentos
Los niños de hoy van al colegio, practican algún deporte, acuden a clase de idiomas, tocan
algún instrumento, ven la televisión, juegan con otros pequeños o con la consola... Pero las
actividades del día finalizan, los amigos se marchan a su casa y llega el momento de apagar la
televisión. Es entonces cuando el niño no tiene claro qué hacer con ese tiempo libre y entona
la temida frase: 'me aburro'. Por esa esa razón este ensayo trata de esa palabra ¿el
aburrimiento en los niños es bueno o malo? Veremos que estudios dicen lo contrario y de qué
Ahora los padres creen que deben ser hacedores de diversión y no es así.
«PAPÁ, MAMÁ: ¡ME ABURRO!»
La diferencia, sin embargo, es que en el siglo XX, cuando una criatura manifestaba en voz alta
su aburrimiento, las respuestas más corrientes por parte de sus padres podían oscilar entre la
más completa indiferencia, un vago «ya encontrarás algo que hacer» e incluso, una frase-tipo
tan contundente como: «barré o busca algo que hacer acá en la casa que debes ayudarme».
demasiado, el que un niño se aburriera no azoraba a sus padres. Hasta no hace demasiado, el
ser padres implicaba muchas cosas (como criar hijos sanos y, a ser posible, con estudios), pero
no conllevaba el ejercer de animadores de las existencias de sus críos, para así evitarles a toda
Hoy, las cosas han cambiado rotundamente. En una sociedad hiperactiva, en la que el no tener
sinónimo de fracaso. Y para los bienintencionados progenitores del siglo XXI, el que un
descendiente pronuncie las palabras «me aburro» equivale a un fallo como padres.
Una de las derivadas de la hiperpaternidad —el modelo de crianza en boga en las clases
a los padres del entretenimiento de los hijos. Además de ser secretarios, chóferes,
guardaespaldas, mayordomos y managers, los hiperpadres también han de ser los animadores
lúdico-culturales de la prole. Ello significa dotarles del mayor número de estímulos posibles a
Para evitarlo existen muchas opciones: de las socorridísimas pantallas en todas sus variables, a
las costosas experiencias mágicas que los hijos han de vivir sí o sí, pasando por la inacabable
oferta de extraescolares y actividades en familia que inundan un mercado cada vez más
floreciente. Esta hiperactividad no solo está extenuando a padres e hijos, está asimismo
Aburrirse, como explica la doctora Sandi Mann: “Es un arma de doble filo”. Esta psicóloga
inglesa lleva quince años estudiando el aburrimiento y considera que de él han surgido tantas
cosas negativas como positivas. Para Mann, autora de El arte de saber aburrirse (Plataforma
dependiendo de cómo se enfoque, el aburrimiento puede ser tanto un acicate para hartarse
de chocolate o enzarzarse en una pelea, como para ponerse a escribir un poema o empezar a
reflexionar sobre la existencia. El aburrimiento, concluye Mann, es una emoción y, como tal,
debemos de identificarla y saber cómo gestionarla. Hacerlo, asegura, puede ser muy
El primer síntoma del aburrimiento es el malestar. Quejas, protestas, mal humor, resoplidos,
enfados, incluso lloros son las manifestaciones más habituales de la inquietud que les produce
el tedio. Es el momento en el que suenan las alarmas para los progenitores que hacen piruetas
para proporcionar mil y una distracciones que 'liberen' a sus hijos de ese estado lo más rápido
posible. Sin embargo, según numerosos especialistas puede ser beneficioso y una experiencia
enriquecedora.
East Anglia (Reino Unido) indicaba que el aburrimiento no es algo malo sino, por el contrario,
incentiva la capacidad creativa de los más pequeños para alcanzar un desarrollo más
completo. Teresa Belton, una de los artífices del informe, aseguraba que "los niños necesitan
tiempo para no hacer nada" y que "las expectativas culturales de que los menores deban estar
De la misma manera se expresa la psicóloga infantil Silvia Álava. "Quizá el principal problema
es que no les damos la oportunidad de tener momentos de soledad. Salen del colegio y acuden
volando a alguna actividad, luego a otra... Todo está organizado por los adultos y no se les da
tiempo es una dimensión muy valorada. El resultado son niños súper estimulados que no
saben en qué invertir el tiempo no planificado. "Al tener tantas actividades, además del
horario del colegio, cuando tienen tiempo libre no saben gestionarlo, para ellos es un bien
escaso. Están acostumbrados a tener la agenda muy planificada y cuando tienen huecos libres
no saben cómo ocuparlos", afirma el equipo directivo del colegio Patrocinio de San José de
Madrid.
Las nuevas tecnologías han contribuido a que los niños pasen más tiempo concentrados ante
las pantallas y que los momentos dedicados a otros juegos que estimulan más la creatividad
vayan a menos. "Son estímulos visuales y auditivos muy cómodos. No hay que demonizar las
pantallas pero sí hay que buscar ratos libres para que el niño esté solo y él mismo pueda dirigir
El aburrimiento ante todo es una sensación muy normal en los menores y forma parte de la
infancia. ¿Quién no ha sentido alguna vez durante su niñez el tedio? Incluso, en algunas
ocasiones, este estado es preciso. "Los psicólogos insistimos en que debemos dejar que los
niños se aburran. No tenemos que dirigir todo el tiempo su conducta para que ellos
En buena parte de los casos el afán por satisfacer y suministrar diversión a los hijos de manera
inmediata está ocasionado por "el sentimiento de culpa de los padres por estar mucho tiempo
trabajando, o por disponer de pocos momentos para estar con ellos", comenta la especialista.
Pero el principal inconveniente del 'síndrome de los padres ausentes' tiene como consecuencia
importante perder el miedo a que el niño se aburra", insiste. El problema se agrava cuando las
actividades planificadas repercuten en el bolsillo y, más aún, en época de crisis. "En ocasiones
se asocia el ocio con gastar dinero y los planes sólo se centran en acudir a un centro comercial,
al burger, al cine, etc... Existen cientos de cosas que se pueden hacer utilizando la imaginación
El equipo docente del colegio Vizcaya, de la misma provincia, considera que "no solo
promueve la creatividad, sino que representa un descanso necesario para la mente, que al
afirma que "es en ese momento cuando el cerebro aprovecha para soñar despierto, pensar en
cómo resolver un problema que parecía no tener solución o planificar situaciones futuras".
El niño necesita además aprender que puede luchar contra el tedio él mismo. Para ello "la
familia y el colegio deben fomentar un entorno adecuado", cuenta Coral Regí, directora y
profesora de Biología en la escuela Virolai de Barcelona. "No debemos dirigir ese juego cuando
los niños tienen tiempo libre, pero sí podemos crear un entorno que propicie la posibilidad de
pensar, acercándoles a la lectura o poniéndoles en la pista para que inventen su propio juego",
manifiesta. Se trata de "darles pautas para que ellos descubran qué pueden hacer, y no de
Amelia Baena, directora de contenidos del blog del Club de malas madres comparte esta idea.
"A veces, cuando mi buen hijo no sabe ya a lo que jugar, y requiere mi atención, le dejo y me
sorprende haciendo cualquier cosa para entretenerse. Su afición es imitarnos en aquello que
hacemos".
Buscar una adecuada combinación de periodos de actividades con los de inactividad
de problemas y la motivación. Para ello, los expertos recomiendan que los padres actúen como
orientadores, evitando organizarles los juegos y decirles qué, cómo y con qué pueden
divertirse. "La familia debe hacer de guía del niño, aportándole retos que estén a su nivel, en
vez de ofrecer todo marcado", expresa Amparo Laliga, responsable de Innovación de los
Centros Escolares de Grupo Sorolla. De esta forma el niño podrá decantarse libremente por
Pasión por la lectura. Leer es uno de los mejores hábitos y recursos que se puede
personajes de cuento...
paseo por el barrio... El director del colegio Buen Pastor de Sevilla, Joaquín Egea, incide
niños el tiempo de juego al aire libre. "El aburrimiento en casa termina en la televisión
o la consola", expresa.
habitación es su preciado velero repleto de tesoros... Los juegos de roles no sólo fomentan la
creatividad sino que permiten un gran aprendizaje para los pequeños, que establecen
relaciones en las que están presentes el cumplimiento de las acciones propias de ese papel.
otros, son un clásico muy divertido sobre todo cuando se comparten con otros niños o la
familia. Además de horas de entretenimiento, contribuyen con el desarrollo de destrezas, les
Los más tradicionales. El 'pilla pilla', el escondite o el escondite inglés, la peonza o las chapas
son algunos de esos juegos populares que les encantan. Entre sus beneficios, el desarrollo de
Puzles. De sus dibujos animados favoritos, de superhéroes, el coche del momento o un paisaje
de ensueño... Muy coloridos y de muchas o pocas piezas. Existen puzles de todo tipo para
Manualidades. Desde cortar y pegar a perder el miedo a mancharse con las témperas o
reconocer texturas de alimentos sólo empleando el sentido del tacto... Adoran hacer
Aprendiendo a jugar solos. Iniciar una actividad con el niño, darle un par de pistas u opciones
capacidad de creación. Cuando concluya con el juego, recuerda el refuerzo positivo -'qué bien
En definitiva, el tedio no sólo es un estado de ánimo sino también una forma de encontrarse
con uno mismo. Por ello es imprescindible aprender a aburrirse para lograr "estar bien con
nosotros mismos a lo largo de nuestra vida", busquemos que nuestros niños sean creativos e