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Franciscanum.

Revista de las ciencias del


espíritu
ISSN: 0120-1468
franciscanum@usbbog.edu.co
Universidad de San Buenaventura
Colombia

Florián Bocanegra, Víctor


La ética del cuidado de sí. Moral y ética de Foucault
Franciscanum. Revista de las ciencias del espíritu, núm. 144, 2006, pp. 59-70
Universidad de San Buenaventura
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=343529895005

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La ética del cuidado de sí.
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1- Moral y ética en Foucault


lo
ra

Víctor FLORIÁN BOCANEGRA*

Una aproximación preliminar a la problemática ética en Foucault nos lleva ante


todo a reconocer en su obra una interrogación constante sobre -la locura, la prisión,
la experiencia médica y la medicina como lenguaje, las ciencias humanas, la sexua-
lidad- como algo bien característico también de su trabajo filosófico.

Uno de mis objetivos, lo expresa con toda claridad, apunta a "mostrarle a las
gentes que numerosas cosas que hacen parte de su paisaje familiar -que consideran
como universales- son el producto de ciertos cambios bien precisos. Todos mis
análisis van contra la idea de necesidades universales en la existencia humana"
("Dits et écrits", IV, n.o 362, p.778-779. Traducción mía). Una ética de alcance
universal, válida para todos, además de parecerle "catastrófica" sería incompatible
con la idea de ética planteada como "relación con uno mismo" en las actuaciones -y
elección personal en la elaboración de una estética de la existencia. De ahí la nece-
sidad de señalar la contingencia, las discontinuidades o rupturas, el encuentro de las
circunstancias en la sucesión de los fenómenos, el azar, como tarea que le corres-
ponde a la historia genealógica y por esto mismo al trabajo crítico del genealogista.

* Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de San Buenaventura. Maitrise en Filosofía


Contemporánea (Universidad de París 1) y estudios de doctorado en Filosofía (Universidad Católica de
Lovaina). Autor de Sataille y la voluntad de transgresión, TEA, Fundación Auxológica, Universidad
Nacional de Colombia, Bogotá, 1995. Coautor de Nietzsche-Foucault, UNAD, Bogotá, 1999.
Compilador de Memorias Seminario Michel Foucault 20 años, Uniediciones Universidad Libre,
e- Bogotá, 2005. Esta ponencia hace parte del proyecto de investigación "Perspectivas de una ética
universalista".
VíCTOR FLORIÁN BOCANEGRA

Epiméléia heautou (cura sui =el tradición cristiana, la manera como se


cuidado de uno mismo)1 fue el tema del convirtió en principio moral. Designa
curso de 1982 consagrado a la herme- ante todo una actitud consigo mismo por
néutica del sujet0 2 en el College de la cual la mirada se vuelve hacia uno
France. Hermenéutica no como búsque- mismo como cambio radical de pensa-
da del sentido de un texto sino como tra- miento y de espíritu, como transforma-
bajo de desciframiento que le permite al ción. Esa actitud hacia uno mismo, hacia
sujeto conocerse siguiendo el principio los otros y al mundo es propia del sujeto
délfico del "conócete a ti mismo"3 y al que se hace cargo de él mismo, es el
mismo tiempo transformarse mediante guión del self como la denomina James
prácticas u operaciones "en sus propios Miller.
cuerpos, en sus almas, en sus conduc-
tas ... "4. Transformación en conformidad El cuidado de sí o epiméléia
con un orden que no es individual, ni so- heautou de la cultura griega y greco-ro-
lamente humano sino el de la racionali- mana por la que Foucault se interesó a
dad, precisa Jean-Fran¡;ois Pradeau. partir de la elaboración de la historia de
la sexualidad como historia del pensa-
Las razones para centrar la atención miento que involucra la constitución de
en esa noción tan importante en las con- un saber y unas verdades en torno al
ductas de los griegos eran fundamental- deseo y los placeres es un tema bien an-
mente las de examinar, siguiendo un am- tiguo, y como concepto tiene un proceso
plio recorrido por la filosofía antigua y la de formación y desarrollos en el tiempo.

Tres significados propone Foucault para esta expresión: Actitud ante uno mismo y hacia los otros; es
una mirada "hacia uno mismo", especie de introspección, en relación con lo que uno piensa; un
conjunto de acciones por las cuales uno mismo se encarga de uno mismo y en cuanto tal se modifica.
Pero todas están implicadas por la noción de askesis o ejercicio para tener acceso al poder sobre uno
mismo.
FOUCAULT, Michel, La hermenéutica del sujeto, México: Fondo de Cultura Económica, 2002
Precepto que según los intérpretes (Roscher, Defradas) no sería sinónimo de autoconocimiento sino
mas bien una especie de aplicación concreta del "es preciso que te cuides". De ahíla necesidad de un
seguimiento a partir de la Apología de Sócrates, Alcibíades, Epicuro, Séneca, Epícteto. Cf. La
hermenéutica del sujeto, op.cit., p.18 ss.
Citado por Miguel Morey en la introducción a FOUCAULT, Michel. Tecnologías del yo, Barcelona:
Paidós, 1991.

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LA ÉTICA DEL CUIDADO DE st. MORAL y ÉTICA EN FOUCAULT

se De precepto difundido ampliamente en aplicación de la idea de tratar bien una


na sus comienzos adquiere luego la forma cosa: cuidado de los pies (por parte del
lor de una actitud o comportamiento indivi- calzado y del zapatero), de las manos, de
no dual y también la de una práctica social, nuestro cuerpo por la gimnasia, y por su-
sa- hasta convertirse en un modo de conoci- puesto del alma, pues solamente pode-
lla- miento extensivo al examen de concien- mos cuidar de nosotros, le dice Sócrates
cia cia, la meditación, los retiros. a Alcibíades, conociéndonos a nosotros
eto mismos (Alcibíades,129, a,b). En esta
; el El término significa el trabajo, la apli- perspectiva Sócrates es el modelo por-
nes cación, el celo por algo, con diversas apli- que sabe ocuparse de él mismo y cons-
caciones en medicina (el cuidado del en- tantemente invita a realizar esta activi-
fermo), en política (la responsabilidad del dad pues los dioses se lo han encomen-
réia gobernante), se encuentra particularmen- dado. El cuidado implica, por tanto, "el
¡-ro- te en Platón, Jenofonte, Musonio Rufo, conocimiento de un cierto número de re-
só a Séneca, Epícteto, Marco Aurelio, glas de conducta o principios que son al
ade Epicuro. Como elaboración filosófica es mismo tiempo, verdades y normas"s , pone
nsa- un principio que plantea la necesidad de en relación directa al individuo con la ver-
nde un ejercicio permanente de cuidar de uno dad a cambio de un trabajo serio de con-
.0 al mismo, de preocuparse, de volver sobre versión y de transformación por el cual se
I an- sí mismo en una actitud vigilante. Para logra la posesión de sí mismo.
Epicuro, Epícteto, Platón, llegó a ser una
categoría esencial de sus doctrinas. El retomo a los griegos hacía ver que
su moral apuntaba más al uso que al ac-
Retomando el diálogo Alcibíades o tuar y que allí imperaban diferentes for-
de la naturaleza del hombre son múlti- mas de subjetivación con prácticas y "téc-
ples las maneras como se ilustra dicho nicas de existencia"6 en el plano de la
es cuidado. Ante todo el cuidado es una ética, una dietética de los cuerpos y de la
Isa; un
odifica.
bre uno

)02
oto sino
Id de un FOUCAULT, Michel, El yo minimalista y otras conversaciones. Buenos Aires: Biblioteca de la mirada,
. eL La 2003, p.149 .
Eran ciertas acciones o ejercicios de aplicación a uno mismo, orientados a la modificación y transfor-
lrce1ona: mación: la meditación, el examen de conciencia, los ejercicios de abstinencia, los hypomnemata,
Véase P. Hadot, Exercises spirituels et philosophie antique, Paris: Études Augustiniennes, Paris,1981.

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VíCTOR FLORIAN BOCANEGRA

salud, una erótica propia de los placeres gos universales, uniformes. Es una obra
del amor o afrodisia. Un "arte de vivir" que se construye desde lo particular y
estaba presente junto con unas exigen- estrictamente subjetivo, que exige traba-
cias de askesis (entrenamiento práctico) jar sobre lo que pasa en el pensamiento
que mostraban cómo los individuos se para tener acceso a la verdad.
relacionan con ellos mismos, con los otros
y con el mundo constituyéndose en suje- Es evidente entonces la importancia
tos de su propia existencia o dueños de otorgada a la epimeleia heautou, la cura
ellos mismos. Lo que más les preocupa- sui como actitud, "actitud del individuo
ba "era constituir una estética de la exis- respecto de sí mismo" en la construc-
tencia", afirma (Entrevista con Hubert ción del propio sujeto y también como
Dreyfus y Paul Rabinow). principio de la conducta racional. De ahí
que proponga entender la Ética como
En las categorías "arte de vivir", "elaboración de una forma de relación
"técnicas de sí", "arte de comportarse" consigo mismo que permite al individuo
se encuentra la elaboración de una "es- constituirse como sujeto de una conduc-
tética de la existencia" regida por princi- ta moral" (Historia de la sexualidad.
pios de austeridad, dominio de uno mis- El uso de los placeres, 228).
mo (enkrateia) y ascesis, acordes con la
razón; por ejemplo, para que los actos de La ética como cuidado de sí com-
placer entraran en la línea de conductas promete la libertad, es también asunto de
racionales y aceptadas moralmente eran libertad. La ética, afirma, "es la práctica
imprescindibles unas estrategias: el mo- de la libertad, la práctica reflexiva de la
mento oportuno, su relación con las es- libertad" (L 'éthique du souci de soi
taciones, la intensidad y la cantidad de comme pratique de la liberté)? Y es pre-
placer. Es aquí donde se puede ver más cisamente a partir de ahí, a partir del ejer-
de cerca cómo el sujeto es una obra cicio de la práctica de la libertad en la
pero no desde la perspectiva de un suje- existencia individual que no vacila en
to universal ni tampoco sometido a códi- postularla como su condición ontológica.

Entrevista con H.Becker,R.Fornet-Betancourt y A. Gómez Muller, publicada por la Revista Concor-


dia n.o 6 ,1984, p. 99-116. Es el Anexo de Hermenéutica del sujeto. Madrid: Ediciones de la Piqueta,
1994.

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LA ÉTICA DEL CUIDADO DE sí. MORAL y ÉTICA EN FOUCAULT

a "La libertad es la condición ontoló- relación consigo mismo que establece el


y gica de la ética". Desde esta articula- sujeto autónomamente, con sujeción a sí
1- ción fundamental se puede decir que para mismo y no a códigos que vengan del
to poder acceder al ser, es decir, a la cons- exterior.
titución de uno mismo como sujeto ético,
al sujeto como obra, es imprescindible Cómo se llega a ser lo que se es,
:ia el ejercicio de la propia libertad. Pers- es la expresión de Nietzsche que más
ra pectiva que requiere una mayor precisión ayuda a entender la noción de ética ya
uo pues según J. Rajchman es la expresión planteada y por la cual el sujeto es obra,
lC- más clara del escepticismo foucaultiano no es sustancia sino forma o potencia
no afirmado en el rechazo al antropologismo para nuevas formas de autosubjetivación.
ahí y sus certezas abstractas particularmen- Aquí la función etopoética de los indivi-
mo te aquélla por la cual se ha hecho del duos (expresión tomada de Plutarco) tie-
ión hombre un ser de libre actividad. ne cabida y logra oportunamente su al-
:luo cance filosófico en la medida en que cada
luc- Para Foucault, enfatiza Rajchman, quien se fabrica a sí mismo y es artífice
lado "la libertad no es liberación ni proceso de su propia subjetivación mediante la
de emancipación orientado hacia un fin, elección personal o autononornía reflexio-
ni siquiera el atributo de cada individuo o nada.
:om- licencia individual dada a todos"8. Es evi-
lo de dente entonces que en la construcción, De esta manera se concretan más
ctica la constitución de uno mismo como obra la idea de ética como "estética de la exis-
de la realizada, entran en juego las prácticas tencia", y su correlato, la libertad como
e Sal reales o "técnicas de sr', el ethos (ma- "forma de relación del individuo consigo
~ pre- nera de ser), el estilo, la elección perso- mismo" además de la determinación del
lejer- nal, las maneras de enfrentarse de cada dominio sobre sí mismo en oposición a
en la individuo con el mundo exterior, y por esto esclavitud. Para los griegos "ser libre en
ila en mismo no es concebible que sean impues- relación con los placeres no es estar a su
ógica. tas a todos universalmente. En síntesis, servicio", afirma (El uso de los place-
la ética como "una manera de ser y de res, p. 77). Pero el punto fuerte del aná-
comportarse" implica una determinada lisis reside por tanto en que la libertad

COIlCo/'·
, Piqueta,
RAJCHMAN, John. M.Foucault. La liberté de savor. Paris: PUF, 1987, p. 14

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VfCTOR FLORIÁN BOCANEGRA

como dominio ejercido sobre sí mismo es la enunciación de la verdad, o más exac-


la libertad-poder y tiene ecos de orden tamente el decir-verdad hoy exige con-
político en relación con la ciudad yel go- diciones de posibilidad que obviamente
bierno de los otros ciudadanos: para go- no son los contextos más favorables,
bernar es preciso estar previamente en aquellos en los que la amenaza y la vio-
capacidad de gobernarse, el gobierno de lencia parecen tener siempre la última
los otros exige primeramente el gobierno palabra. ¿Cómo responder a la forma-
de sí. ción de actitudes y valores desde la no-
ción de ética como estética de la exis-
Por otra parte, Foucault prosigue su tencia?
razonamiento de la ética, ahora en rela-
ción con la verdad. Entre ética y verdad La distinción entre moral y ética par-
no puede haber separación pues si se tie- te de la constatación de la existencia de
ne en cuenta la relación de autosubjeti- morales con pretensión universalista
vación por la que pasa la constitución constituidas por normas, códigos, con
ética de cada individuo es preciso reco- énfasis en la autoridad, el cumplimiento
nocer que hay un trabajo de búsqueda de prescripciones, la sanción y el casti-
de la verdad sobre sí mismo. Es el de- go; y morales de orientación ética en las
cir-verdad o parrhesía 9 • que los individuos se constituyen ellos
mismos como sujetos de conducta mo-
Para nuestro momento presente no ral, problematizan sus comportamientos
hay duda del enriquecimiento de esta y buscan inventarse un modo de existen-
nueva ética que se entrecruza con la es- cia. La moral es entendida entonces
tética y la política. Sin embargo, nos plan- como relación con uno mismo y cuyo ele-
tea un interrogante inicial: ¿a cuántos mento central está basado en la subjeti-
sujetos podría favorecer el cuidado de vación (ética) y las "prácticas de sí". Es
sí y cuáles serían las condiciones de po- decir, un individuo establece un cierto tipo
sibilidad para la subjetivacion o proceso de relación consigo mismo para dar a su
por el cual se forma un sujeto? Aún más, vida una orientación y de esta forma

Palabra que aparece en Eurípides por primera vez. Es el hablar franca y libremente. En su forma verbal
significa "decir todo", no ocultar nada. Es una regla de juego de "la relación verbal con el Otro" afirma
Foucault. Citado por ABRAHAM, Tomás. El último FOllcalllt. Buenos Aires: Sudamericana, 2003, p.
47. Véanse también ahí mismo el capítulo "La parrhesiía en el cuidado de sí" (p. 327-386) Y el texto
de Foucault "Coraje y verdad".

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LA ÉTICA DEL CUIDADO DE sí. MORAL y ÉTICA EN FOUCAULT

construye cierto modo de existencia. Aquí la norma. No sorprende entonces encon-


el sujeto se preocupa más por relacio- trar en las últimas obras de Foucault una
narse primeramente consigo mismo que ética que pone en evidencia más que
con unos códigos. Esta es la moral orien- códigos una elaboración de la relación
tada hacia la ética en tanto que no busca consigo mismo que le permita al indivi-
establecer impositivamente normas uni- duo constituirse como sujeto de un com-
versales y es la que Foucault promueve portamiento
quizás como una forma de escape nos-
tálgico de las morales universales y como Uno de los aspectos más polémicos
posibilidad abierta a nuevas prácticas o que despertó la aparición de Las pala-
técnicas de existencia. bras y las cosas (1966) fue el plantea-
miento expresado claramente desde el
En síntesis, la coincidencia de las prefacio y en las páginas finales sobre el
acciones con códigos o prescripciones de hombre como una invención reciente y
orden universal define un tipo de rela- no como su constante preocupación y
ción de sujeción del sujeto con la norma, búsqueda desde la antigüedad. Frente a
el código, el cumplimiento o no cumpli- la muerte del hombre que allí se anun-
s miento, produce una moral de comporta- ciaba, "el fin del asesino", después de
s mientos pero no define la constitución de Nietzsche, se prefiere optar por un
)- un sujeto ético. El ejemplo de la fidelidad dilema 10 (Canguilhem) o evocar el
IS conyugal es bien ilustrativo. Así, en una antihumanismo de la filosofía contempo-
1- moral prescriptiva, la manera de ser mo- ránea contraponiéndole la filosofía del ser
~s ral consiste en obedecer a tal código, en en Heideger, con un énfasis muy marca-
el cumplimiento de la norma. Mientras do en la "Carta sobre el humanismo"l!,
i- que en una moral orientada hacia la éti- posición que asume M. Dufrenne.
~s ca en la que juega la relación con uno
JO mismo la fidelidad puede consistir en el La acusación de antihumanismo ter-
su dominio de los deseos, en la intensidad minará por abarcar a todo el grupo
na de los afectos que ligan a los esposos, y estructuralista, si bien Foucault rechaza
no en el carácter externo e impositivo de este calificativo y coloca esta categoría

:bal
rma
, p. 10 "¿Muerte del hombre o agotamiento del cogito?", revista Critique, n.o 242, julio 1967, p. 599-618
:xto
11 DUFRENNE, Mikel. Pour 1'!lOl1ll1le, Paris: éditions du Seuil, 1968, p. 14

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VíCTOR FLORIÁN BOCANEGRA

como existente solamente desde fuera, El hombre es para mí el produc-


es decir, "para los otros, para los que no to de la estructura pero en tanto
lo son". Pero había algo en común con el la supera .. .lo esencial no es lo
estructuralismo. Erajustamente el recha- que se ha hecho del hombre sino
zo de las filosofías centradas en el sujeto lo que él hace con lo que se ha
(la conciencia) y la historia, fundadas en hecho de él. Lo que se ha hecho
conceptos como causalidad y teleología. del hombre son las estructuras,
De ahí también el anti-historicismo y el los conjuntos significantes que
anti-subjetivismo que los críticos encon- estudian las ciencias humanas
traban en el estructuralismo. (Sartre, el último metafísico).

"En el fondo del humanismo tene- La acusación de antihumanismo en


mos la teoría del sujeto"12 en el doble Foucault tenía razón en buena parte por
sentido de portador de sentido y de suje- el cuestionamiento a las ciencias huma-
to soberano pero sometido a la vez a so- nas al final de Las palabras y las co-
beranías determinantes (reglas sociales, sas: conjunto de discursos que han to-
el orden exterior y las estructuras socia- mado "al hombre por objeto en lo que
les). El estructuralismo encarnaba enton- tiene de empírico", que no nos dicen nada
ces un rechazo al existencialismo y a la sobre su ser, y han pretendido objetivarlo
fenomenología. a partir de las funciones de viviente, ha-
blante y productor (la Economía). Pero
Es en esta perspectiva polémica co- tampoco, como anota en Las palabras
mo se comprende la reacción de Sartre y las cosas el pensamiento moderno ha
cuando afirma: sido capaz de proponer una moral.

La pregunta por la Ilustración y el dandysmo de Baudelaire

Las reflexiones alrededor de la pre- bre de 1784 en el periódico Berliner


gunta ¿Qué es la Ilustración?, pregunta Monatschrift como" la salida del hom-
a la que Kant dio respuesta en noviem- bre de su condición de menor de edad de

12 Conversaciones con los radicales, Barcelona: Kairós, 1973, p. 30


LA ÉTICA DEL CUIDADO DE si. MORAL y ÉTICA EN FOUCAULT

la cual él mismo es culpable", planteó la presente y el dandismo como crítica de


necesidad de pensar por cuenta propia y la actualidad y simultáneamente como
asumir razonadamente la autonomía. constitución del sujeto. Kant se habría
preocupado por dar respuesta a lapre-
Comentando el texto de la respues- gunta enfatizando más el significado de
ta Foucault observa que tiene un signifi- esa época llamada AufkHirung antes que
cado histórico y puede ser válida en cual- saber lo que son las Luces.
e quier momento de la historia por cuanto
s la descripción arqueológica y genealógica El dandyl3 de Baudelaire con sus
no constituyen ningún horizonte de actitudes incluso heroicas "ante la repre-
idealidad ni una especie de a priori histó- sentación del presente" busca producir-
rico agotable rápidamente en un momento se, inventarse, crearse, realiza un traba-
por dado. Pero no solo es una reflexión his- jo de transformación de sí mismo por el
ma- tórica de Kant sobre los principios de la cual se constituye en sujeto, es el singu-
co- Ilustración y la modernidad pues lo que lar, el diferente. Y ese trabajo de inven-
.to- se plantea allí como problema es la cues- ción de formas de existencia es lo que se
que tión del presente, puesta por primera vez denomina subjetivación como proceso
lada en el centro de la reflexión filosófica. por el cual logra constituirse. Proceso que
rarlo Articulación por tanto de una doble ta- también contribuye a aclaramos el con-
, ha- rea que compromete al filósofo, pues por cepto de ética.
Pero una parte, si pregunta por el presente, la
bras interrogación misma le marca su perte- La modernidad, prefiere definirla
10 ha nencia al momento histórico en el que entonces como "una actitud", un modo
vive y, por otra, si critica su propio tiem- de relación con la actualidad en diversas
po esto mismo implica un trabajo del pen- perspectivas que tocan directamente al
samiento sobre sí mismo que revierte en pensar y al sentir, el actuar y el compor-
la transformación del sujeto. Dos puntos tarse, por consiguiente comprometen di-
merecen la atención: la caracterización rectamente la elección voluntaria. De
de la modernidad como aptitud hacia el esta manera, encuentra en el dandy ras-

13 Según la definición de Luis Antonio de Villena"EI dandismo es en lo esencial una actitud vital, un arte
de la personalidad". "Ese hombre otro, que cuestiona. a veces tan solo con su mera presencia cualquier
situación o circunstancia vulgar. es el dandy" (Luis Antonio de Villena, Corsarios de guante amarillo):
una figura famosa del dandismo es Lord Byron.

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VICTOR FLORI,{N BOCANEGRA

gas que se pueden aproximar a la época singular en la relación con e


moderna y a la idea de actualidad: "el particularmente desde el domifu
hombre moderno, para Baudelaire, no es ética. "Lo nuevo, lo interesante,
aquel que parte del descubrimiento de sí actual. Lo actual no es lo que somos,
mismo, de sus secretos y de su verdad más bien lo que devenimos, lo queé
escondida; es aquel que busca inventar- mos deviniendo, es decir el Otro, nué
se a sí mismo"14. De donde se sigue in- devenir-otro. El presente, por el con
mediatamente lo que significa ser moder- rio, es lo que somos y, por ello mismo,!
no, el alcance teórico pero sobre todo que estamos ya dejando de ser" 15 ,
práctico de la elaboración y la invención mentan Deleuze y Guatarri.

La ontología crítica del presente

Junto a la imagen de modernidad del La ontología es crítica en


dandy de Baudelaire quisiéramos desta- designa directamente un trabajo constan-
car del análisis del texto ¿ Qué es la Ilus- te de interrogación que Foucault había
tración? un segundo punto que Foucault emprendido muy tempranamente en el
expresa con la idea de que Kant "inaugu- "Prefacio a la transgresión (1963)
ra la filosofía como ontología del presen- cuando al preguntarse por el ser del len-
te", pues como se puede ver, la ontología guaje reflexiona sobre esas "formas ex-
crítica del pensamiento como actitud filo- tremas del lenguaje" en Blanchot,
sófica posibilita un nuevo espacio ético. KIossowski, Bataille y particularmente en
los análisis de la escritura del excéntrico
La ontología se ocupa del ser. Es Raymond Roussel.
para la tradición filosófica el estudio del
ser en cuanto ser. En el contexto de la Más tarde el problema del poder
reflexión contemporánea no es otra cosa con sus diversas formas de ejercicio y
que interpretación de nuestra condición estrategias es también objeto de la onto-
o situación, precisa Vattimo . logía del presente, como se pone en evi-

14 FOUCAULT, Michel. ¿Qué es la Ilustración?, Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Facultad


de Ciencias Humanas, Colección Señal que cabalgamos, n.o 5, p. 26.
15 DELEUZE, GiIles, GUATARRI, Félix. ¿Qué es filosofía?, Barcelona: Anagrama, p. 114

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LA ÉTICA DEL CUIDADO DE si. MORAL y ÉTlC,\ EN FOUCAULT

dencia en Vigilar y castigar o genealo- corresponde vivir. Actitud filosófica que


gía de los métodos punitivos, sus técni- tal como la entendemos alude a una for-
cas y los discursos que se entrelazan entre ma de pensamiento concebido "como
poder y saber. crítica de lo que decimos, pensamos y
hacemos" e implica por tanto la apertura
La ontología crítica del presente es y la posibilidad de nuevas condiciones de
una interrogación, una reflexión históri- existencia.
co-crítica sobre el presente y sobre no-
1-
sotros mismos que expresa, bajo una for- Se trata de repensar la relación en-
ma voluntariamente discreta, la reflexión tre la razón y el momento que vivimos,
kantiana sobre la Ilustración. Por consi- analizar como lo hiciera Kant, la coyun-
guiente en esta perspectiva no es sola- tura histórica que nos constituye e inten-
mente una reflexión histórica sobre los tar responder a ella a través del análisis
principios de la Ilustración sino ante todo arqueológico y genealógico de prácticas
el planteamiento del problema de la cues- concretas consideradas al mismo tiempo
to tión del presente pues se trata de ver "qué como tipos de racionalidad y como jue-
¡fi-
es lo que en el presente produce sentido gos de libertad.
)ía actualmente para una reflexión filosófi-
el ca". Alguien podría objetar que para el Además de la interpretación de la
;3) existencialismo hay un compromiso con Ilustración se podrían multiplicar los mo-
~n-
el presente del sujeto por medio de la mentos de una discusión permanente de
ex- elección individual y de los actos que van Foucault con Kant particularmente en
iot, a definir la esencia de cada uno (la exis- relación con su antropología y los
~en interrogantes que de allí se desprenden
tencia precede a la esencia, sostiene
rico Sartre) y que el marxismo como sistema para una lectura diferente de la moder-
de pensamiento tenía la pretensión de una nidad. La pregunta kantiana ¿qué es el
filosofía transformadora, con base en el hombre?, pensada como síntesis de las
)der análisis de una realidad presente sobre tres grandes preguntas críticas: ¿qué
io y todo de orden económico. puedo saber?, ¿qué debo hacer? ¿qué
mto- puedo esperar? no fue muy afortunada.
eVl-
Pero la ontología crítica no es una El doblete empírico-trascendental de Las
teoría sino mas bien una actitud, que es palabras y las cosas (1966) había mos-
lcultad
percibida como un ethos. " Actitud" ha- trado que la aparición del hombre en
cia uno mismo y hacia la época que nos nuestro saber occidental era muy reciente

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VíCTOR FLORIÁN BOCANEGRA

y que la constitución del ser humano en de convertir la crítica ejercida en la for-


sujeto no podía afirmarse simplemente ma de limitación en un trabajo sobre la
como emancipación y conquista de au- propia subjetividad.
tonomía desde la sola razón en identifi-
cación con la norma. ¿qué somos preci- Es necesario entonces recuperar la
samente ahora, concretamente en este pregunta crítica por la racionalidad que
momento de la historia y cuando el peso hasta ahora nos ha constituido y desde el
de la racionalidad nos domina?, pregunta análisis crítico de sus límites, reconocer
Foucault para tratar de relacionar su on- el agotamiento de un modelo basado en
tología crítica del presente con la forma verdades absolutas y universales sobre
como Kant plantea la cuestión filosófica la naturaleza humana y bajo la autoridad
del presente. exterior a la razón individual. Como tra-
bajo de análisis crítico se extiende a las
E inmediatamente pasa a analizar el formas como nos hemos constituido como
éthos negativa y positivamente. Negati- sujeto-objeto de esa racionalidad y tam-
vamente porque la crítica permanente de bién a las prácticas afirmadas por rela-
nosotros mismos no puede llegar a con- ciones de poder que son al mismo tiem-
fundir el humanismo en sus diferentes po juegos de verdad. Diagnóstico del
formas (cristiano, geocéntrico, marxista, presente que busca reconstruir el momen-
existencialista) con la AutkHirung. to de la verdad que nos permite hacer-
nos cargo de nosotros mismos y hacer-
Pero también la ontología crítica de nos cargo de nuestra realidad. La ontolo-
nosotros mismos es una prueba históri- gía crítica del presente será integrada
co-práctica de los límites que nosotros Foucault a la arqueología del saber como
podemos sobrepasar. De ahí también método y a la genealogía del poder.
que la crítica adopte características de
experimental, de confrontación con la Pero esa búsqueda de nuestros pro-
realidad y la actualidad para pretender pios modos de existencia con la preten-
los posibles cambios. Lo cual implica el sión de que respondan a nuestra situa-
abandono de proyectos "globales y ra- ción presente como resultado de la
dicales" y exige análisis históricos que capacidad humana de obrar de acuerdo
permitan detectar lo que no es indispen- con el libre uso de la razón nos plantea
sable para la constitución de nosotros un problema de fundamentación pues tal
mismos como sujetos autónomos. Se tra- como lo plantea Ernst Tugenhat, la
ta para Foucault de dar el paso a la prác- fundamentación es la pregunta más im-
tica, a la constitución de sujetos éticos, portante de la ética.

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