EDUCACIÓN VOCAL I

ANATOMOFISIOLOGÍA FONATORIA – GENERALIDADES

Para que el acto fónico se dé normalmente, debe actuar sinérgicamente no un órgano, sino un conjunto de
órganos que configuran “el Sistema de la Fonación”.
Este sistema puede dividirse, para su estudio, en Niveles como el respiratorio, nivel resonancial, nivel de
comando, nivel endócrino, nivel auditivo y nivel emisor. Si vemos a la voz como una pauta de comunicación
recordaremos que posee propiedades como: 1) Intensidad (originada por el nivel respiratorio e influida por el nivel
auditivo); 2) Frecuencia (creada por el nivel emisor e influida por los niveles de comando, endócrino y auditivo), y 3)
Timbre (creado por el nivel resonancial); y entenderemos que el uso normal o anormal de una voz no depende sólo
de que el sistema emisor (es decir la laringe) funcione bien o mal sino de que se realice un correcto “proceso
fonatorio” dando por resultado la emisión de una voz normal, es decir eufónica.

Nivel Respiratorio

Nivel de Comando Nivel Postural

VOZ
Nivel Emocional Nivel Emisor

Nivel endócrino Nivel Resonancial

Nivel Auditivo

El NIVEL DE COMANDO está determinado por todos los elementos neurológicos que intervienen en el
movimiento y sensibilidad de todas las estructuras que intervienen en el aparato fonador (corteza cerebral, tálamo,
cerebelo, vías de conducción y nervios, etc.).

El NIVEL POSTURAL es el que interrelaciona las estructuras óseas y musculares que dan como resultado
la postura corporal general. Así, cualquier parte del cuerpo que adopte una mala postura desequilibrará el sistema
en general, alterando el tono muscular (generando las conocidas contracturas) e influirá, por ende, en la acción de
los músculos. Esto afectará principalmente la posición y movimientos del cuello, cabeza, laringe, maxilares, cuerdas
vocales, etc. y el funcionamiento de la respiración y de todas las funciones relacionadas con el sistema fonatorio.
“M. Morrison describe una buena postura con relación a una función vocal sana:
 “Cabeza equilibrada de manera cómoda en la parte superior de la columna vertebral.
 Nuca extendida y frente relajada.
 Mandíbula suelta y relajada, y mentón sin desplazar hacia delante.
 Sensación de columna vertebral larga y ancha.
 Espalda abierta con un espacio máximo entre los hombros.
 Hombros liberados de la postura elevada y ensanchados.
 Tórax elevado de manera cómoda, y expandido.
 Zona superior del abdomen relajada y zona inferior capaz de realizar movimientos de ascenso y
descenso suave para mantener la posición de la pelvis.
 Rodillas desbloqueadas y libres.
 Peso corporal distribuido de manera uniforme sobre ambas plantas y talones.
 Peso corporal equilibrado de adelante a atrás u de un lado a otro.”
Así mismo, puntualizando en las sensaciones que brinda internamente el cuerpo no se puede dejar de
mencionar a las sensaciones propioceptivas. Este conjunto de sensaciones llegan desde varias regiones (faringo-
bucales; nasofaciales, craneanas, laríngeas, torácicas, abdominales, pelvianas y del perineo) y se activan cuando
una persona habla y sobre todo cuando canta. A la apreciación consciente de este abanico de sensibilidades se los
denomina “esquema corporal vocal”.

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En el NIVEL RESPIRATORIO están involucradas: las vías respiratorias superiores e inferiores; las paredes
de la caja abdominal; estructuras óseas y grupos musculares “inspiratorios” (para la entrada del aire en los
pulmones) y “espiratorios” (salida del aire al exterior), destacándose el diafragma e intercostales utilizados en el tipo
de respiración costodiafragmática necesaria para adquirir una técnica vocal adecuada. Cuando la postura corporal
general está alterada también se altera el tipo respiratorio y se limita la capacidad.

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Definición de los órganos

 Vía Nasal: Consiste en dos amplias cavidades cuya función es permitir la entrada del aire, el cual se
humedece, filtra y calienta a una determinada temperatura a través de unas estructuras llamadas cornetes.
 Faringe: es un conducto muscular, membranoso que ayuda a que el aire se vierta hacia las vías aéreas
inferiores.
 Epiglotis: es una tapa que impide que los alimentos entren en la laringe y en la tráquea al tragar. También
marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe.
 Laringe: es un conducto cuya función principal es la filtración del aire inspirado. Además, permite el paso de
aire hacia la tráquea y los pulmones y se cierra para no permitir el paso de comida durante la deglución si la
propia no la ha deseado y tiene la función de órgano fonador, es decir, produce el sonido.
 Tráquea: Brinda una vía abierta al aire inhalado y exhalado desde los pulmones.
 Bronquio: Conduce el aire que va desde la tráquea hasta los bronquiolos.
 Bronquiolo: conduce el aire que va desde los bronquios pasando por los bronquiolos y terminando en los
alvéolos.
 Alvéolo: hematosis (Permite el intercambio gaseoso, es decir, en su interior la sangre elimina el dióxido de
carbono y recoge oxígeno).
 Pulmones: la función de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso con la sangre, por ello los alvéolos
están en estrecho contacto con capilares.
 Músculos intercostales: la función principal de los músculos respiratorios es la de movilizar un volumen de
aire que sirva para, tras un intercambio gaseoso apropiado, aportar oxígeno a los diferentes tejidos.
 Diafragma: es un músculo estriado en forma de bóveda que separa la cavidad torácica (pulmones,
mediastino, etc.) de la cavidad abdominal (intestinos, estómago, hígado, etc.). Interviene en la respiración,
descendiendo la presión dentro de la cavidad torácica y aumentando el volumen durante la inhalación y
aumentando la presión y disminuyendo el volumen durante la exhalación. Este proceso se lleva a cabo,
principalmente, mediante la contracción y relajación del diafragma. Cuando el diafragma se contrae, se
aplana y se mueve hacia abajo, los músculos pectorales menores y los músculos intercostales presionan las
costillas hacia fuera. La cavidad torácica se expande y el aire entra en los pulmones a través de la tráquea
para llenar el vacío resultante. Cuando el diafragma se relaja, adopta su posición normal, convexo hacia
arriba; entonces los pulmones se contraen y el aire se expele. Además, al contraerse ejerce presión sobre el

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abdomen, y de esta manera ayuda al tránsito gastrointestinal. Las contracciones espasmódicas involuntarias
del diafragma originan el hipo. Además es uno de los músculos más importantes para una correcta
ejecución del canto y de los instrumentos de viento.
El órgano por excelencia del NIVEL EMISOR es la laringe por acción de la vibración de las cuerdas vocales.
Lo componen tres grupos de órganos diferenciados:
1. Órganos de respiración (Cavidades infraglóticas: pulmones, bronquios y tráquea).
2. Órganos de fonación (Cavidades glóticas: laringe, cuerdas vocales y resonadores -nasal, bucal y faríngeo-).
3. Órganos de articulación (Cavidades supraglóticas: paladar, lengua, dientes, labios y glotis).
Cuando hablamos o cantamos ponemos en movimiento muchos órganos de nuestro cuerpo. Veamos cuales son:
1. Los pulmones: empujados por el diafragma, se encargan de suministrar el aire necesario para emitir el
sonido.
2. Aparato fonador: el aire sube por la tráquea y se convierte en sonido al vibrar las cuerdas vocales situadas
en la laringe.
3. Aparato resonador: el sonido producido se transforma y amplifica por medio de los resonadores como la
lengua, la boca, los labios, los huesos de los pómulos y el cráneo...
La voz humana consiste en un sonido emitido por un ser humano usando las cuerdas vocales. Para
convertirse en sonido, el aire procedente de los pulmones debe provocar una vibración, siendo la laringe el primer
lugar en que se produce. La laringe está formada por un conjunto de cartílagos y una serie de ligamentos y
membranas que sostienen unas bandas de tejido muscular llamadas cuerdas vocales. La tensión, elasticidad, altura,
anchura, longitud y grosor de las cuerdas vocales pueden variar dando lugar a diferentes efectos sonoros. Éstas
vibran durante el paso del aire espiratorio. El sonido producido depende, en intensidad (volumen), de la fuerza del
acto respiratorio y, en frecuencia (tono), del número de vibraciones por minuto de la glotis. El timbre variará según
las características del tracto vocal y sus modificaciones. En estas modificaciones intervienen los movimientos de
ascenso y descenso de la laringe; la modificación del tamaño de la faringe y las posiciones del velo del paladar,
mejillas, labios, maxilar y lengua. Si todas las estructuras actúan normalmente y en las posiciones adecuadas,
habrá más posibilidades de que la voz se produzca en forma exitosa.
Hablando de forma general, la voz se puede dividir en: pulmones, cuerdas vocales y 'articuladores'. Los
pulmones deben producir un flujo de aire adecuado para que las cuerdas vocales vibren (el aire es el combustible de
la voz). Las cuerdas vocales son los vibradores, unidades neuromusculares que realizan un 'ajuste fino' de tono y
timbre. Los articuladores (tracto vocal) consisten en lengua, paladar, mejilla, labios, etc.) que articulan y filtran el
sonido. Las cuerdas vocales, en combinación con los articulares, son capaces de producir grandes rangos de
sonidos. El tono de la voz se puede modular para sugerir emociones tales como ira, sorpresa, o felicidad. Los
cantantes usan la voz (música) humana como un instrumento para crear música.
Cuando una persona desea hablar o cantar, inspira y se produce la apertura de la glotis, dejando pasar el
aire hacia los pulmones, merced a la acción del diafragma. Por acción combinada de los músculos abdominales,
intercostales y control del diafragma (fuelle) ese aire es expulsado, dosificando su salida en función de la altura y el
volumen deseado. La glotis se cierra, las cuerdas vocales contactan una con la otra, se tensan acorde al tono y la
intensidad a emitir y finalmente vibran. El sonido resultante será enriquecido por los armónicos en las cavidades de
resonancia, adquiriendo también timbre, amplitud e individualidad.
Clasificación Vocal: Innumerables procedimientos se han utilizado y promovido para clasificar las voces,
teniendo en cuenta distintos aspectos: por la extensión, por la longitud cordal, por el volumen de las cavidades
subglóticas, por el tipo morfológico, por la tos, por la frecuencia de la voz hablada, por el pasaje, por las
características anátomo-fisiológicas del tracto vocal, por el timbre (color, volumen, espesor y mordiente), por la
intensidad, etc.
Pero ninguno de estos métodos es riguroso o excluyente para realizar una clasificación definitiva. La
clasificación vocal tendría el objetivo de orientar al cantante (o coreuta, en este caso) y guiarlo hacia el repertorio
que está en condiciones de encarar.
Un equipo formado (por lo menos) por un otorrinolaringólogo, un fonoaudiólogo y el director del coro debería
aunar criterios a fin de lograr una clasificación correcta.

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 Clasificación por tesitura o extensión
Es una clasificación importante, no la única pero si interesante y que debe conocerse.
Se define, como aquella, que clasifica la voz por su amplitud tonal. Es en la amplitud tonal adecuada, en la
que el cantante se mueve a su comodidad sin apurar las notas extremas. Esta amplitud tonal, se sitúa entre
dos octavas y evidentemente hay bastantes excepciones.
Son pués, el conjunto de notas que puede emitir una determinada persona.
Un sentido correcto de interpretar la tesitura, es el que sitúa el conjunto de sonidos, en los que la voz se
adapta mejor, es pués, la parte de la gamma vocal, en que el cantante se siente cómodo, sin ningún tipo de
fatiga.
Tipos de voz según tesitura:
Importante: Se exponen dicha clasificación como esquema orientativo, siendo susceptible de variación
según voces.

Tipos de voz Mujer Hombre

Voces agudas Soprano Tenor

Voces medias Mezzo-soprano Barítono

Voces graves Contralto Bajo

Voces intermedias Son voces que poseen propiedades de uno u otro grupo.

El NIVEL RESONANCIAL comienza a actuar cuando se produce el sonido glótico o fundamental. Si bien se
ha denominado a este nivel “Resonancial” es importante destacar que en él se incluye el Sistema Articulatorio. La
resonancia y la articulación comparten los mismos órganos y se estimulan recíprocamente.
El sonido básico originado en la laringe es “pobre”, impersonal y sin calidad, sería muy tenue y débil si no
fuera por la influencia de las “estructuras resonantes”, situadas encima de la laringe, que le otorgan “grandeza”,
enriqueciendo el color o timbre de la voz y otorgándoles una cualidad personal. Dentro de los parámetros vocales
sabemos que el fenómeno de la resonancia dará como resultado el timbre.
Se llaman “cajas de resonancia” a los cuerpos (en general huecos) cuyo fin es “reforzar” los sonidos
producidos por otros cuerpos o fuentes sonoras. En este caso se puede dividir la caja de resonancia en tres
cavidades: faringe, boca y fosas nasales. Este nivel es consecuencia de la vibración de una masa; esta vibración se
transmite a todas las estructuras del cuerpo, las cuales, en mayor o menor grado “resuenan” (se refuerzan) con
ondas de distintas frecuencias. Estas vibraciones producen las “sensaciones propioceptivas” en el individuo al fonar,
quien siente la vibración en diferentes partes del cuerpo (cabeza, frente, labios, mejillas, laringe, pecho, etc.). A este
nivel pertenecen las denominadas partes fijas y móviles, que incluyen: paredes músculo-membranosas, parte
superior de la laringe, faringe, base de la lengua, velo del paladar, amígdalas, lengua y labios; de las cuales sus
formas y posiciones están sometidas a nuestra voluntad.
Cuando un sujeto canta, un amplio abanico de sensibilidades internas se percibe en gran parte del cuerpo.
La percepción de estas regiones se integra en la memoria y forman parte del esquema corporal vocal.
Región Faringo-bucal o Máscara: Abarca desde la faringe, velo del paladar, paladar duro hasta los alvéolos
de los dientes superiores. Una de las áreas más importantes en esta región es el punto de Maurán (punto de
máxima concentración sonora), extendiéndose, en el canto a gran volumen, a todo el paladar duro y blando dando
como resultado aumento del mordiente (brillo de la voz). Esta zona será la de mayor búsqueda y refuerzo por parte
del cantante.
Región Naso-facial: interesa el conjunto óseo de la cara, complementa a la anterior.
Región Craneana: Comprende el macizo frontal extendiéndose al cráneo. Esta región recibe estimulación
palestésica (vibración que se transmite por vía muscular). La percepción de este tipo de vibración no debe ser
buscada por el cantante.
Región Laríngea: En esta área no se perciben sensaciones claras, sino difusas, débiles e indefinidas.
Aunque los cantantes concuerdan que ninguna de estas sensaciones son desagradables no deben buscarse o
reforzarse.

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Región Toráxica: Esta zona recibe sensibilidades que provienen de dos fuentes: a) La que proviene de la
actividad muscular durante la respiración.
b) La proveniente de la glotis y transmitida por vía muscular (palestésica o vibratoria).
El refuerzo de cualquiera de éstas puede resultar nocivo para el cantante.
Región Abdominal, Pelviana y Perineal: De estas zonas depende el control de la musculatura respiratoria,
especialmente del diafragma; por consiguiente serán las encargadas de producir la presión de la columna aérea.
El cantante deberá reforzar las sensaciones de la cincha abdominal.

El NIVEL ENDÓCRINO está determinado por la acción de las hormonas, que influyen tanto en el desarrollo
de la laringe, a través de las edades de la vida, como en el “estado de la mucosa laríngea”. Se producen así
“cambios estructurales” del órgano de la fonación en: adolescencia, adultez, menopausia, senectud; impactos
hormonales como embarazo y menstruación; variaciones hormonales por estrés; etc.

El NIVEL AUDITIVO constituye el control que ejerce el aparato de la audición sobre la propia voz. Es el que
permite el feed-back necesario para que el sujeto emisor reciba la imagen sonora de lo que está produciendo y
realice las modificaciones necesarias para la continuidad de la ejecución. Por otra parte, está dentro de la capacidad
musical que permitirá al sujeto la ejecución de los aspectos como melodía, ritmo, velocidad, entonación, tanto en el
discurso como en el canto.
El oído humano está dividido en tres partes principales: oído externo, oído medio e oído interno. Las partes
más externas del oído (oído externo) son el pabellón auditivo, que es la zona visible del oído, y el conducto auditivo,
que está encerrado (por el tímpano) y atrapa la suciedad. Este canal transmite los cambios de presión de aire y las
ondas sonoras al tímpano, o membrana timpánica. En el tímpano comienza el oído medio, que contiene a los tres
pequeños huesos vibrantes del oído: martillo, yunque y estribo e incluye a la trompa de Eustaquio. El oído medio
está en comunicación directa con la nariz y la garganta a través de la trompa de Eustaquio, que permite la entrada y
la salida de aire del oído medio para equilibrar las diferencias de presión entre éste y el exterior. La cóclea y los
canales semicirculares constituyen el oído interno. El funcionamiento general del oído es el siguiente: cuando una
onda sonora llega al oído viaja desde el pabellón auricular u oreja hasta el tímpano, a través del canal auditivo. El
tímpano se encarga de traspasar el patrón de vibraciones de presión hacia el oído medio al hacer contacto con los
tres diminutos huesecillos, que a su vez traspasan la vibración hacia la ventana oval, lo que causa una onda de
propagación del líquido contenido al interior de la cóclea, estimulando las células ciliares (cilias: pelos) de la
membrana basilar, la que está conectada a un gran número de terminales nerviosos que envían a su vez señales
eléctricas al cerebro. De esta manera, el cerebro puede recibir la información proveniente de la onda sonora para su
posterior procesamiento.
Sistema Vestibular: Los canales semicirculares y el vestíbulo están relacionados con el sentido del equilibrio.
En estos canales hay pelos (cilias) similares a los del órgano de Corti, y detectan los cambios de posición de la
cabeza.
Los tres canales semicirculares se extienden desde el vestíbulo formando ángulos más o menos rectos entre
sí, lo cual permite que los órganos sensoriales registren los movimientos que la cabeza realiza en cada uno de los
tres planos del espacio: arriba y abajo, hacia adelante y hacia atrás, y hacia la izquierda o hacia la derecha. Sobre
las células pilosas del vestíbulo se encuentran unos cristales de carbonato de calcio, conocidos en lenguaje técnico
como otolitos y en lenguaje coloquial como arenilla del oído. Cuando la cabeza está inclinada, los otolitos cambian
de posición y los pelos que se encuentran debajo responden al cambio de presión. Los ojos y ciertas células
sensoriales de la piel y de tejidos internos, también ayudan a mantener el equilibrio; pero cuando el laberinto del
oído está dañado, o destruido, se producen problemas de equilibrio. Es posible que quien padezca una enfermedad
o un problema en el oído interno no pueda mantenerse de pie con los ojos cerrados sin tambalearse o sin caerse.
Cuidados del Oído:
• Evita los lugares ruidosos, así como el uso de Mp3 o sililares, pues podrían alterar las estructuras de tu oído
interno: la cóclea (caracol), que es la que te permite oír, y el laberinto, que se encarga del equilibrio. Descansa luego
de una noche de “boliche”!
• Para limpiarte los oídos, no introduzcas cotonetes porque puedes dañar tu tímpano. Al terminar de bañarte, basta

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con pasar un trapo húmedo por las orejas y listo.
• Cuando te enfermes de las vías respiratorias, acude al medico de inmediato para evitar una infección (ésta acelera
el desarrollo de la hipoacusia o perdida de la audición si ya la padeces).
• Si en tu trabajo utilizas instrumentos escandalosos, protege tus oídos con tapones.
• Atiende las alergias y alteraciones anatómicas nasales (como desviación del tabique), pues pueden dañar la
trompa de Eustaquio. Este tubito une a la nariz con el oído medio y si no recibes tratamiento, también es probable
que afecte tu oído interno.
• Existen algunos antibióticos, como los aminoglucósidos, que pueden destruir las células de la audición y dañan el
riñón. Antes de consumir cualquiera, pregúntale a tu médico.
Contaminación auditiva:
Se llama contaminación acústica (o contaminación auditiva) al exceso de sonido que altera las
condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene
en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las
personas si no se controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido Nivel de intensidad del sonido.1
(entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por las 180 dB Explosión del Volcan Krakatoa.
Se cree que es el mayor sonido
actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio (pubs,
registrado en la historia.
boliches), aviones, etc.), que produce efectos negativos sobre la 140 dB Umbral del dolor
salud auditiva, física y mental de las personas. 130 dB Avión despegando
Este término está estrechamente relacionado con el ruido 120 dB Motor de avión en marcha
110 dB Concierto / acto cívico / Boliche
debido a que esta se da cuando el ruido es considerado como un
100 dB Perforadora eléctrica
contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir 90 dB Tráfico / Pelea de dos personas
efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o 80 dB Tren
grupo de personas. 70 dB Aspiradora
50/60 dB Aglomeración de gente
Las principales causas de la contaminación acústica son
40 dB Conversación
aquellas relacionadas con las actividades humanas como el 20 dB Biblioteca
transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las 10 dB Respiración tranquila
industrias, entre otras. 0 dB Umbral de audición
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre
el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva de la población general, así como la posibilidad de
trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la
contaminación sónica.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 50 dB, como el límite
superior deseable.

A NIVEL EMOCIONAL la voz es un medio de las diferentes intenciones del discurso que forman parte del
mensaje, más allá del sentido de las palabras. El cuerpo, y en especial la voz, son pantalla de impacto de los
distintos estados emocionales que experimenta el sujeto, que también producirá variaciones en su discurso, no solo
como expresión intencional de las emociones que se quieren transmitir: enojo, autoridad, pregunta, felicitación,
seguridad, etc., sino de un modo inconsciente, como consecuencia de un estado que no se puede controlar como:
ansiedad, nerviosismo, estrés, miedo, ira, angustia, felicidad, euforia, etc.

Como se puede observar, cada uno de los niveles que interviene en el proceso vocal constituye un sistema
en sí mismo y tiene relación directa con la producción de la voz. Pero a su vez tiene relaciones interactivas con los
demás sistemas en los que también imprime influencias, es decir que actúan en conjunto y simultáneamente en el
proceso vocal. Esta interrelación es lo que permite que se ponga en juego un maravilloso equilibrio, pero es también
lo que provoca que al alterarse una mínima parte del mecanismo se rompa la armonía del conjunto.

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