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“COACHING”. JOHN WHITMORE.

Alumno Adrian Perez Sanchez

“QUE ES EL COUCHING”

Los orígenes del coaching los podemos encontrar en las prácticas deportivas, tales
como el tenis o el esquí, pero eran más bien instructores deportivos. Hoy en día, el
coaching es la relación entre el coach i el cliente, mediante la cual, el cliente toma
conciencia mediante los estímulos que su coach le ofrece, para que el cliente pueda
rendir a un nivel más alto. El coach no es un experto, no le ofrece esa conciencia,
es el cliente el que la encuentra en su interior. Un coach trata de ayudar al cliente a
eliminar o reducir sus limitaciones u obstáculos internos de su rendimiento, para que
el cliente descubra una capacidad natural de aprendizaje y desempeño. El coaching
consiste en liberar el potencial de las personas, para que puedan llevar su
rendimiento al máximo, y obtener mayor confianza y seguridad en sí mismos. Un
buen coach puede llevar a su cliente más allá de las limitaciones del conocimiento
del coach, y al mismo tiempo debe encontrar un catalizador que acerque al cliente
a su máximo potencial y rendimiento.
Para que un gerente pueda llegar a ser un buen coach debe de dejar atrás los
métodos de mando tradicionales, como ordenar directamente a los subordinados
lo que se debe y no se debe hacer. Siguiendo este método los empleados no se
atreven nunca a expresar sus opiniones y su compromiso y conocimiento del
trabajo que se realiza suele ser bajo.
Mediante el coaching el jefe realiza preguntas sobre las facetas de la tarea a los
subordinados, y mediante sus respuestas se crea una toma de conciencia y de la
responsabilidad (real, no impuesta) de las acciones que deben emprenderse. En
este proceso no se priva la opinión del empleado, se tienen en cuenta y se le delega
parte de la responsabilidad del proceso (no culpa).

En el mundo empresarial hay una necesidad de cambio en la mentalidad autoritaria


debido a exigencias del mercado que exigen una mayor capacidad de respuesta y
rendimiento. Este cambio de mentalidad está básicamente orientado a obtener una
mayor motivación e implicación por parte de los trabajadores. La jerarquía da paso
al apoyo, la culpa cede ante la evaluación honesta y la motivación externa se ve
sustituida por la motivación interna; esto se traduce en qué satisfacer al jefe se
convierte en satisfacer al cliente.
Con este nuevo modelo no se obliga a los empleados a realizar una tarea concreta,
se dota de una capacidad de elección al empleado enfocada en el objetivo común
del grupo, se da más libertad al empleado y se obtiene una mayor responsabilidad
del mismo. El jefe en delegar estas funciones obtiene más tiempo para emplearlo
en obtener nuevos recursos y obtiene un control real de la situación. El empleado
en obtener una mayor capacidad de gestión, al no imponerle una carga concreta de
trabajo, logra adecuar al él su carga de trabajo y reducir de este modo su nivel de
estrés.

Mediante el coaching se fomenta la conciencia y responsabilidad, y mediante la


conciencia se logra una mayor capacidad de control por parte del que recibe el
coaching. Cuando alguien es consciente de algo se obtiene una mayor capacidad
de control sobre este “algo”, y a través de esto se puede desarrollar las habilidades
al respecto. Para lograr lo dicho el coach nunca dice lo que alguien tiene que hacer,
le realiza preguntas efectivas para que el cliente obtenga dentro de si mismo la
respuesta. A través de este proceso y un feedback adecuado se puede transformar
la mentalidad de una persona y su actitud, y ganar en capacidad de decisión y
responsabilidad.

Para lograr este proceso se realizan preguntas abiertas, para que la respuesta se
descriptiva y se logre con más facilidad fomentar la conciencia y responsabilidad en
el coachee. Es necesario evitar empezar la pregunta por “Por qué”, con frecuencia
implica crítica y puede hacer que el interlocutor se ponga a la defensiva. Las
preguntas deben ser amplias e ir centrándose progresivamente en el detalle.
Debemos estar atentos a las respuestas mediante una escucha activa, ya que estas
nos darán pistas para realizar las siguientes preguntas y lograr un mejor enfoque
del camino a seguir. Además de estar atentos a lo que nos transmitan con el tono
de voz y la comunicación no-verbal (lenguaje corporal), puede que las palabras nos
expresen algo y con el lenguaje corporal todo lo contrario, en este caso haremos
más caso al lenguaje corporal. También debemos usar el mismo lenguaje que utiliza
el cliente, y no interferir en el proceso de coaching mediante nuestras experiencias
o vivencias personales.

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