Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
TALLER No. 3
ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN:
EL TIPO DE NARRADOR Y EL TIEMPO NARRACIONAL
• Narrador
• Personajes
• Tiempo
• Espacio
EL TIPO DE NARRADOR
El narrador es la voz que elige el autor para contarle al lector lo que va sucediendo
en la historia. Es el hilo conductor de la misma, pues presenta a los personajes,
detalla el espacio y nos muestra en qué tiempo narracional están sucediendo los
acontecimientos. Es como el director de una orquesta sinfónica.
1. El narrador protagonista
En síntesis, es quien cuenta su propia historia o versión de los hechos. Hay que
tener en cuenta de que a pesar de estar dentro de la narración no sabe lo que
piensan o sienten los demás, solamente especula de los demás personajes.
“Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la
punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar
para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo,
sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies
descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando
firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita”.
Lolita (novela)
Vladimir Nabokov
2. El narrador omnisciente
Es la voz narrativa por excelencia. Narra todo en tercera persona (él/ella), es decir
como si todo lo estuviera contemplando. Tiene ubicuidad es decir que se encuentra
en todas partes al mismo tiempo lo que permite una visión totalitaria de la historia,
llegando a estar incluso en la cabeza de los personajes y saber lo que piensan,
planean o recuerdan.
3. El narrador testigo
Como su nombre lo indica es el narrador que ha sido testigo del hecho que se
cuenta, sin contar con mayores elementos que lo que ha presenciado, visto u oído
mientras estaba en el espacio donde se desarrolló la historia. Puede ser un
personaje o no, es decir que puede interactuar con los demás elementos narrativos
o únicamente limitarse a contarnos lo que ocurre.
“Me dispongo a dejar constancia sobre este pergamino de los hechos asombrosos
y terribles que me fue dado presenciar en mi juventud, repitiendo verbatim cuanto
vi y oí, y sin aventurar interpretación alguna, para dejar, en cierto modo, a los que
vengan después (si es que antes no llega el Anticristo) signos de signos, sobre los
que pueda ejercerse plegaria del desciframiento.”
Se utiliza para narrar los hechos desde el punto de vista del protagonista o de alguno
de los personajes involucrados en la historia. En estos casos se habla de narrador
interno u homodiegético, es decir que pertenece al mundo imaginario de la
narración, es decir, la diégesis.
“Actué como médico en dos barcos sucesivamente y durante seis años hice varios
viajes a las Indias Orientales y Occidentales, lo que me permitió aumentar mi
fortuna. Pasaba mis horas de ocio leyendo a los mejores autores antiguos y
modernos, pues llevaba siempre conmigo muchos libros. Cuando estaba en tierra,
estudiaba las costumbres y la índole de la población, y trataba de aprender su
idioma, lo que me facilitaba mi buena memoria.”
Se utiliza para crear un oyente o lector real o imaginario. También se utiliza en los
diálogos, pero en ese caso no es el narrador quien habla.
“El viejo se fue reculando hasta encontrarse con el paredón y se recargó allí, sin
soltar la carga de sus hombros. Aunque se le doblaban las piernas, no quería
sentarse, porque después no hubiera podido levantar el cuerpo de su hijo, al que
allá atrás, horas antes, le habían ayudado a echárselo a la espalda. Y así lo había
traído desde entonces.”
EL TIEMPO NARRACIONAL
Una vez que hemos determinado quién y de qué forma contará la historia es
importante saber cuándo ocurre, es decir, en qué tiempo narracional se desarrollan
los hechos.
1. Los tiempos verbales. Puesto que la narración tiene por objeto contar hechos
reales o ficticios, en los textos narrativos desempeñan un papel fundamental las
palabras que expresan acciones, es decir, los verbos. Y puesto que
generalmente se cuentan hechos ya pasados, lo habitual es que en la narración
encontremos verbos en pasado, sobre todo en pretérito perfecto simple (esperó,
demoró, compartió, inquietó…) o en pretérito imperfecto de indicativo (vivía, era,
llegaba, detestaba…).