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I ANTOLOGÍA DE CUENTOS Y RELATOS LGBTI CIUDAD DE PASTO

FUNDACIÓN TRIÁNGULO ROSA

TALLER No. 3
ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN:
EL TIPO DE NARRADOR Y EL TIEMPO NARRACIONAL

Toda narración está compuesta por los siguientes elementos:

• Narrador
• Personajes
• Tiempo
• Espacio

En esta cesión queremos determinar quién va a contar


la historia y en qué momento. Estos dos
elementos narrativos responderán a las
preguntas: quién y cuándo. Existen muchos tipos ¡El narrador
de narradores como tiempos narracionales, no es el autor
esto no quiere decir que se deba utilizar de la obra!
únicamente uno de ellos en nuestro texto, es
posible experimentar combinando diferentes
narradores y tiempos narracionales.

EL TIPO DE NARRADOR

El narrador es la voz que elige el autor para contarle al lector lo que va sucediendo
en la historia. Es el hilo conductor de la misma, pues presenta a los personajes,
detalla el espacio y nos muestra en qué tiempo narracional están sucediendo los
acontecimientos. Es como el director de una orquesta sinfónica.

Existen varios tipos de narrador que podemos utilizar en nuestro relato:

1. El narrador protagonista

Es también conocido como el narrador personaje. Es fácil de identificar porque la


voz que cuenta la historia es la del personaje central. Interactúa con los demás
personajes y toma acción sobre lo que está ocurriendo. Al interactuar con el lector
de manera directa puede llevarlo por los diferentes acontecimientos y mostrarle lo
que sucede. Es como si tomara de la mano al lector y lo invitara a pasear por la
historia.

Es importante, si lo vamos a utilizar, manejar mucho la cuestión psicológica. ¿Cómo


se siente al encontrarse con determinado personaje? ¿Qué le ocurre cuando mira
por la ventana y ve el cielo gris? ¿A quién le recuerda la melodía que suena desde
el cuarto siguiente? Esos elementos ayudarán a que la narración se torne más real.

En síntesis, es quien cuenta su propia historia o versión de los hechos. Hay que
tener en cuenta de que a pesar de estar dentro de la narración no sabe lo que
piensan o sienten los demás, solamente especula de los demás personajes.

A continuación, te presentamos un ejemplo de narrador protagonista.

“Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la
punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar
para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo,
sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies
descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando
firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita”.

Lolita (novela)
Vladimir Nabokov

2. El narrador omnisciente

Es el tipo más antiguo de narrador utilizado en la literatura. Su característica


principal es que todo lo ve, todo lo sabe, conoce secretos, sentimientos e ideas de
los personajes. Es el ojo que todo lo observa desde lo alto, es un Dios que puede
saber todo lo que les ocurre a los demás elementos de la narración.

Es la voz narrativa por excelencia. Narra todo en tercera persona (él/ella), es decir
como si todo lo estuviera contemplando. Tiene ubicuidad es decir que se encuentra
en todas partes al mismo tiempo lo que permite una visión totalitaria de la historia,
llegando a estar incluso en la cabeza de los personajes y saber lo que piensan,
planean o recuerdan.

En muchas ocasiones se lo confunde con el autor por su autoritarismo, porque es


quien lleva la rienda de todo lo que ocurre en la historia. Pero siempre recordemos
que el narrador no es el autor, sino un elemento más de la narración.
A continuación, te presentamos un ejemplo del narrador omnisciente.

“Al cabo de algunos días, y disipado ya el temor del principio, se restableció


la calma. En muchas casas un oficial prusiano compartía la mesa de una familia.
Algunos, por cortesía o por tener sentimientos delicados, compadecían a los
franceses y manifestaban que les repugnaba verse obligados a tomar parte
activa en la guerra.

Se les agradecían esas demostraciones de aprecio, pensando, además,


que alguna vez sería necesaria su protección. Con adulaciones, acaso
evitarían el trastorno y el gasto de más alojamientos.

¿A qué hubiera conducido herir a los poderosos, de quienes dependían?


Fuera más temerario que patriótico. Y la temeridad no es un defecto
de los actuales burgueses de Ruán, como lo había sido en aquellos
tiempos de heroicas defensas, que glorificaron y dieron lustre a la
ciudad”.

Bola de sebo (cuento)


Guy de Maupassant

3. El narrador testigo

Como su nombre lo indica es el narrador que ha sido testigo del hecho que se
cuenta, sin contar con mayores elementos que lo que ha presenciado, visto u oído
mientras estaba en el espacio donde se desarrolló la historia. Puede ser un
personaje o no, es decir que puede interactuar con los demás elementos narrativos
o únicamente limitarse a contarnos lo que ocurre.

A continuación, te presentamos un ejemplo de narrador testigo.

“Me dispongo a dejar constancia sobre este pergamino de los hechos asombrosos
y terribles que me fue dado presenciar en mi juventud, repitiendo verbatim cuanto
vi y oí, y sin aventurar interpretación alguna, para dejar, en cierto modo, a los que
vengan después (si es que antes no llega el Anticristo) signos de signos, sobre los
que pueda ejercerse plegaria del desciframiento.”

El nombre de la rosa (novela)


Umberto Eco
4. El narrador en primera persona

Se utiliza para narrar los hechos desde el punto de vista del protagonista o de alguno
de los personajes involucrados en la historia. En estos casos se habla de narrador
interno u homodiegético, es decir que pertenece al mundo imaginario de la
narración, es decir, la diégesis.

A continuación, te presentamos un ejemplo de narrador en primera persona.

“Actué como médico en dos barcos sucesivamente y durante seis años hice varios
viajes a las Indias Orientales y Occidentales, lo que me permitió aumentar mi
fortuna. Pasaba mis horas de ocio leyendo a los mejores autores antiguos y
modernos, pues llevaba siempre conmigo muchos libros. Cuando estaba en tierra,
estudiaba las costumbres y la índole de la población, y trataba de aprender su
idioma, lo que me facilitaba mi buena memoria.”

Los viajes de Gulliver (novela)


Jonathan Swift

5. El narrador en segunda persona

Se utiliza para crear un oyente o lector real o imaginario. También se utiliza en los
diálogos, pero en ese caso no es el narrador quien habla.

A continuación, te presentamos un ejemplo de narrador en segunda persona.

“Bueno, prúebenlo ustedes; pidán más independencia. Tomen a cualquiera,


desátenle las manos, ensanchen su campo de actividades, aflojen la disciplina,
y…bueno, créanme, en seguida querrán que le vuelvan a imponer la misma
disciplina. Sé que lo que digo les molestará, que los hará patear el suelo.”

Memorias del subsuelo (novela)


Fiódor Dostoievski

6. El narrador en tercera persona

Se utiliza cuando no se quiere involucrar al narrador en lo que se cuenta. Es


importante señalar que los textos en tercera persona pueden no incluir la segunda
y la primera persona. Sin embargo, cuando hay un narrador en segunda o primera
persona, suelen incluirse también muchos fragmentos en tercera persona.
A continuación, te presentamos un ejemplo de narrador en tercera persona.

“El viejo se fue reculando hasta encontrarse con el paredón y se recargó allí, sin
soltar la carga de sus hombros. Aunque se le doblaban las piernas, no quería
sentarse, porque después no hubiera podido levantar el cuerpo de su hijo, al que
allá atrás, horas antes, le habían ayudado a echárselo a la espalda. Y así lo había
traído desde entonces.”

No oyes ladrar a los perros (cuento)


Juan Rulfo

EL TIEMPO NARRACIONAL

Una vez que hemos determinado quién y de qué forma contará la historia es
importante saber cuándo ocurre, es decir, en qué tiempo narracional se desarrollan
los hechos.

En las narraciones, la información se dispone según un orden temporal. El relato


puede presentar los hechos que se cuentan reflejando con fidelidad el orden en que
estos se suceden, de modo que se presenten al principio los acontecimientos más
remotos y al final los más recientes. En este caso decimos que la narración presenta
un desarrollo lineal. Los cuentos tradicionales, por ejemplo, suelen presentar esta
organización que conocemos como inicio, nudo y desenlace.

Para expresar el tiempo en la narración, se emplean los tiempos verbales y los


indicadores de tiempo que son:

1. Los tiempos verbales. Puesto que la narración tiene por objeto contar hechos
reales o ficticios, en los textos narrativos desempeñan un papel fundamental las
palabras que expresan acciones, es decir, los verbos. Y puesto que
generalmente se cuentan hechos ya pasados, lo habitual es que en la narración
encontremos verbos en pasado, sobre todo en pretérito perfecto simple (esperó,
demoró, compartió, inquietó…) o en pretérito imperfecto de indicativo (vivía, era,
llegaba, detestaba…).

2. Los indicadores de tiempo. El transcurso del tiempo y la simultaneidad o la


sucesión de las acciones se marca también con adverbios (mientras, entonces,
antes, después) y otras expresiones que tienen un marcado carácter temporal
(por fin, al cabo de un rato, al día siguiente…).
Como por ejemplo en las siguientes frases.

“Mientras esperaba a su amigo, Ana decidió refugiarse en el portal.”

“Al poco rato, vio que alguien se acercaba.”

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