SERIE 1: JESÚS NOS LLAMA A SERVIR

TEMA 1: EL ESTILO DE SERVICIO DE JESÚS

SERIE: JESÚS NOS LLAMA A SERVIR
BASE BÍBLICA: Hechos 10:37-39; Juan 1:17.
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Porque la Ley fue dada por medio
de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de
Jesucristo” Juan 1:17.
OBJETIVO: Que las siervas de Jesús reconozcan en Cristo un
estilo diferente de servir al que el mundo está acostumbrado, y
que sigan su ejemplo. El estilo del mundo está ilustrado en la
manera en que los fariseos hacían su labor. Pero Cristo nos
muestra un estilo caracterizado por la gracia y la verdad.

El novelista cristiano Shusako Endo creció en un país donde los

cristianos representan menos del uno por ciento de la población.
Su madre, una cristiana japonesa muy devota lo bautizó a la edad
de once años. Sufrió la crítica y el rechazo por seguir una religión
“occidental”. Después de la segunda guerra mundial emigró a
Francia, su patria espiritual, en busca de un ambiente cristiano
donde se sintiera bienvenido. Pero en su patria espiritual halló la
persecución por causa de su raza. “Mugroso de ojos rasgados”, le
decían.
Endo entró en una grave crisis de su fe. Comenzó por visitar
Palestina para estudiar la vida de Jesús, y estando allí hizo un
descubrimiento que lo transformó: Jesús también fue repudiado.
Más aún, la vida de Jesús fue caracterizada por el rechazo. No
halló lugar en Belén, fue echado de Nazaret, en Judea trataron de
matarlo, sus amigos lo traicionaron y una multitud durante su juicio
cambió su vida por la de un delincuente. “Despreciado y
desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado
en sufrimiento; y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado y no lo estimamos” Is. 53:3.
Nuestro texto nos explica que Dios, en el pasado, usó la ley
para llevarnos a Cristo. La ley fue un ayo (instructor) que con
dureza y disciplina nos trajo a Cristo. La ley enfatizaba lo que no
deberíamos hacer. Pero que Cristo, a diferencia de Moisés, nos
revela con especial énfasis la gracia y la verdad positiva de
nuestro Padre celestial. El evangelio de Juan presenta poco a
poco el contraste entre la rudeza de los fariseos y el amor del
Señor Jesucristo.

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1 TRATÓ A LOS EXTRAVIDOS CON COMPASIÓN
“Porque la Ley fue dada por medio de
Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por
medio de Jesucristo” Juan 1:17.
“Al salir Jesús, vio una gran multitud, tuvo
compasión de ellos y sanó a los que de ellos
estaban enfermos” Mt. 14:14.
La visión equivocada de un Dios iracundo,
cruel y sanguinario, es cambiada por la visión de un Dios
amoroso, compasivo, tierno y protector. El énfasis en la ley, el
juicio y la justicia, es cambiado por el énfasis en la gracia, el
perdón y la misericordia.
Jesús prefiere el ruego de un pecador ordinario (el publicano)
que la elaborada súplica de un profesional de la religión (el
fariseo). Dios es comparado con un pastor, quien por una oveja es
capaz de dejar las noventa y nueve en el redil, y salir a buscar esa
única.
En múltiples ocasiones el Nuevo Testamento describe la
compasión de Jesús en acción. Pone los reflectores sobre una
mujer impura, desconocida, tímida y temerosa, pero que afligida
por su hemorragia le toca a escondidas su manto. Jesús alaba su
fe.

2 BUSCÓ A LAS PERSONAS INDESEABLES

“Jesús le dijo: –Hoy ha venido la salvación a esta casa, por
cuanto él también es hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre
vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” Lc. 19:9,10.
Los judíos habían cedido al error de las castas sociales. Los
niños, los pobres y los enfermos estaban en la base de la pirámide
social. En el lugar de adoración ellos quedaban fuera del templo.
Luego estaban los galileos, samaritanos y gentiles. En el patio
exterior del templo. Después seguía el atrio de las mujeres judías.
En el lugar santo estaban los varones judíos. Pero sólo los
sacerdotes podían entrar en las áreas sagradas. Por último, en la
cumbre de la pirámide social estaba el Sumo Sacerdote, quien
tenía el honor de entrar una vez al año en el Lugar Santísimo.
Pero el Dios hecho carne, opta por ejercer su ministerio entre
leprosos, galileos, samaritanos, niños, mujeres, pobres, paralíticos
y endemoniados. Tocaba y se dejaba tocar por los enfermos,
indeseables y ceremonialmente impuros. “El contagio de la
santidad derrota el contagio de la enfermedad” (Walter Wink).

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3 HIZO AMISTAD CON LOS RECHAZADOS.
“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para
oírlo, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: -Este
recibe a los pecadores y come con ellos” Lc. 15:1,2.
De las ocho veces que la Biblia menciona que Jesús fue
invitado a cenar, cinco de ellas era con pecadores socialmente
rechazados. Encuentros que desentonaban con las normas
sociales.
Los leprosos eran recluidos y
estigmatizados. Una campanita y el grito de
“impuro”, alejaba a la gente para no ser
contaminados. Pero Jesús se acercó a
Simón, lo sanó y cenó con él.
Otro Simón, igualmente rechazado por el
pueblo por ser fariseo, sirvió de anfitrión a
Jesús. Fue en su casa donde una ramera lavó sus pies con
lágrimas y luego los secó con sus cabellos.
En dos ocasiones comió con publicanos, hombres que la
sociedad reprobaba por su asociación con el estado romano.
Estaban en la lista de ladrones y prostitutas. Pero Jesús se sentó
con ellos a comer, en casa de Zaqueo y Mateo, ambos ganados
por la gracia.
4 PERDONÓ LOS PECADOS MÁS ESCANDALOSOS
“Enderezándose Jesús y no viendo a nadie sino a la mujer, le
dijo: -Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te
condenó? Ella dijo: -Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: -Ni
yo te condeno; vete y no peques más” Juan 8:10,11.
Las imágenes de los
encuentros de Jesús con
diferentes personajes de la
sociedad judía nos muestran un
patrón: los religiosos se sienten
incómodos, los pecadores se
sienten cómodos. Los moralmente correctos lo rechazan, y los
moralmente réprobos le dan la bienvenida.
La escena que describe Juan capítulo 8 reúne a fariseos, Jesús
y una mujer adúltera confesa. Las leyes judías castigaban el delito
con la pena de muerte. Los fariseos confrontan a Jesús para
ponerlo en conflicto entre la ley y la misericordia. Jesús va a la
raíz de adulterio y a la causa primaria de la muerte: ¿Hay alguien
sin pecado?
El conflicto entre la sentencia de la ley, y el deseo de Dios de
nuestra salvación, se resuelve con el reconocimiento del pecado y
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la aceptación del perdón en Cristo. La mujer adúltera no encuentra
su situación tan satisfactoria como para no volverse a Dios. En
cambio los fariseos se ven en ese peligro.
5 HIZO DE LOS MENOSPRECIADOS SUS MENSAJEROS.
“Considerad, pues, hermanos, vuestra vocación y ved que no
hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni
muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios para
avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para
avergonzar a lo fuerte y lo vil del mundo y lo menospreciado
escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es” 1 Co. 1:26-
28.
“No es que nos consideremos competentes en nosotros
mismos. Nuestra capacidad viene de Dios.” 2 Co.3:5.
Siendo así, que Jesús desarrolló su
ministerio entre repudiados, marginados
e indeseables, fue de entre ellos que
seleccionó a los que enviaría a
transformar el mundo. Los mensajeros
del reino de Dios son gente ordinaria,
común y humanamente incapaz. Campesinos, pastores,
pescadores, niños, mujeres, ex leprosos y ex endemoniados, son
portavoces del evangelio de Jesucristo. Pablo mismo no se cuenta
entre los grandes, sino se describe como el más pequeño de los
apóstoles, no porque sea menor a ellos, sino porque la misión de
Jesús, sobrepasa a cualquier capacidad humana.
Cierto que Dios da la bienvenida a ricos, sabios y nobles, pero
no son el denominador común entre los embajadores de Cristo.
6 LLORÓ CON LOS QUE LLORAN
“Jesús entonces, al verla llorando y a los judíos
que la acompañaban, también llorando, se
estremeció en espíritu y se conmovió y preguntó: -
¿Dónde lo pusisteis? Le dijeron: -Señor, ven y ve.
Jesús lloró” Jn. 11: 33-35.
Joni Eareckson Tada y Steven Estes
escribieron un libro cuyo título, al principio, me
incomodó: “Cuando Dios llora”. Pero al leerlo
comprendí el sentido de la frase, a Dios le importamos. A Dios le
importa cada uno de sus hijos. A Jesús le importan nuestros
sufrimientos. Jesús lloró. Esta frase consuela el corazón de la
persona más devastada por el dolor. Dios no es ese dios pagano
cruel, insensible, violento, sádico. No. Es un Dios con la ternura de
una madre.
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 Jesús fue conmovido ante el dolor que el pecado ocasiona en el
seno de una familia. Lloró ante la tumba de su amigo Lázaro.
Derramó sus lágrimas cuando vio la ciudad de Jerusalén
sumida en una religiosidad engañosa y perdida en su incredulidad.
Las últimas lágrimas que bañaron sus mejillas, entre fuertes
ruegos y súplicas, fueron derramadas en Getsemaní. Quería ser
librado de la muerte, pero fue mayor su deseo de salvarnos y
llevarnos a su paraíso eterno. Llegado el momento, también él
preguntó: “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?”
Preguntó porque sabía, y así nos enseñó, que en el trono
celestial, hay un Padre cuya esencia es amor, gracia y
misericordia. Ahora Él espera que nuestro servicio a Él se
caracterice por la humildad, el amor, la compasión, y la gracia.
En el siguiente espacio usted puede escribir el nombre de Dios, o el
de Jesús, o el de usted
____________________ es…
Ayuda para los pobres
Alivio para el hambriento
Refugio para el desamparado
Esperanza para el afligido
Amparo para el huérfano
Sostén para la viuda
Protección para los extranjeros
Asistencia para el enfermo
Defensa de los agraviados
Restauración para los caídos
Auxilio de los extraviados
Alegría para la angustiada
Gracia para el culpable
Socorro para los oprimidos
Apoyo de los abatidos
Fortaleza para los débiles
Luz para los ciegos
Consuelo para los enlutados
Paz para los atribulados
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TEMA 2: CÓMO SERVIREMOS A CRISTO ESTE AÑO
SERIE: JESÚS NOS LLAMA A SERVIR
BASE BÍBLICA: 2 Corintios 4.
TEXTO PARA MEMORIZAR: “No nos
predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo
como Señor, y a nosotros como vuestros siervos
por amor de Jesús” 2 Corintios 4:5
OBJETIVO: Que las hermanas se apropien de
los principios del apóstol Pablo para no
desmayar en el servicio de Cristo, ni en este año,
ni en toda su vida.

Usted, al igual que todos los que servimos al Señor Jesucristo,

tendrá momentos a lo largo de este año cuando podría sentirse
desanimada. Muchas cosas le sucederán: cansancio, fastidio,
desilusión, conflictos con otras personas, soledad, enfermedad,
opresión. Cuando estamos sirviendo en una posición especial,
vital en la iglesia, el diablo va hacer todo lo que pueda para
destruir, atacar, desanimar, derrotar y decepcionarle. Esos
momentos son parte de nuestro caminar con el Señor.
Vincent Lombardi dijo: “El trabajo más duro, es el no rendirse”.
“Una vez que aprendes a rendirte, eso se convierte en un hábito”,
“Presionen. Porque nada puede ocupar el lugar de la
Persistencia.”
Mire al año pasado ¿Qué desea nunca haber abandonado?
¿Una dieta? ¿Un curso? ¿Alguna tarea? ¿Una relación? Pablo
dice dos veces en este pasaje, “no desmayamos.”
Cuando usted estudia el ministerio de Pablo, él tenía toda clase
de razones para estar desanimado. Tenía todo tipo de dificultades.
En 2 Corintios 11, hace una lista de cosas por las cuales su vida
podría haber sido desanimada. Pero él dice, “No desmayamos.”
¿Cómo lograr esa clase de persistencia como sierva de Cristo?
Siete cosas.

1. RECORDANDO LA MISERICORDIA DE DIOS

“Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la
misericordia que hemos recibido, no desmayamos” v.1
Todo servicio que rendimos a Cristo es gracias a la misericordia
de Dios. Usted nunca pasará por una situación en la que Dios no
esté con usted. En esas situaciones decepcionantes cuando está
trabajando y en el ministerio la mayoría de ustedes son tentados a
desanimarse porque están trabajando con personas. Hasta ahora
todos nosotros hemos aprendido que las personas son
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imperfectas. Le fallan. Le decepcionan. No aparecen cuando les
pide que lleguen. No hacen cosas cuando les pide que las hagan.
Pablo dice, “Puedo soportar, no importa lo que pase conmigo,
porque sé que Dios en su misericordia ha prometido permanecer
conmigo.”
Usted no tiene que probar su valor por medio del trabajo. ¿Qué
es lo que nos crea obsesión al trabajo? El hecho de que usted
esté tratando de probar su valor por medio de sus logros. Pero
recuerde, Dios le ama y usted es de valor para Él, no por lo que
hace. De otra manera usted terminará apresurando su muerte.
Usted tiene la energía para comenzar de nuevo cuando falla.
Eso es por la misericordia diaria de Dios. Habrá algunos días en
que usted se sienta ser un fracaso. Usted va a necesitar ánimo y
eso viene de la gracia de Dios.
2. MANTENIENDO UNA CONCIENCIA LIMPIA
“Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando
con astucia, ni adulterando la palabra de Dios. Por el contrario,
manifestando la verdad, nos recomendamos, delante de Dios, a
toda conciencia humana” v. 2
Pablo está diciendo que es transparente. No
tiene absolutamente nada que esconder. Lo que
ve es lo que soy. No tiene nada oculto. Y eso es
absolutamente esencial si quiere servir a Cristo.
La integridad produce confianza en los demás y
paz en la conciencia de uno. Usted no puede
construir una vida basada en la deshonestidad.
Dicen los expertos en combustibles y aceites para autos que
“Un motor limpio produce más poder”. Eso es verdad con respecto
a la vida. Cuando usted está limpia, tiene más poder en su vida.
Cuando es honesta e íntegra y tiene una conciencia limpia, hay un
poder tremendo y estabilidad en su vida. Dice en 1 Timoteo 1:19
“y mantengas la fe y una buena conciencia. Por no hacerle caso
a su conciencia, algunos han naufragado en la fe.”(NVI)
Que la gente no tenga nada de qué acusarle. Así es como
tenemos que vivir al servir a Cristo.
3. ENFOCADAS EN LA MOTIVACIÓN CORRECTA
“No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como
Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús” v. 5
Estamos hablando de por qué hacemos lo que hacemos. ¿Por
qué está sirviendo a la gente, a su esposo, a sus hijos, a los
hermanos, a los necesitados? ¿Por qué servimos a Cristo? El “Por
qué” frecuentemente determina el “Hasta cuándo”.
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 Si sirve a Cristo con la motivación incorrecta, entonces cuando
la primera palabra de desánimo venga, usted deseará
abandonarlo todo. Vea la motivación de Pablo en los vv. 5 y 11.
Cuando usted mira el servicio de Pablo, se sorprende de cuántas
cosas hizo y lo que tuvo que soportar en el trayecto.
Cuando mire a Pablo en el cielo y le pregunte,
“¿Por qué viajaste a todos esos lugares?” El dirá
“Lo hice por amor a Jesús.” ¿Por qué aguantaste
esos cuarenta azotes en cinco ocasiones? ¿Por
qué afrontaste peligros, y fatigas, enfermedad y
fríos, hambre y temor? Y él dirá “Lo hice por
amor a Jesús.”
A veces usted estará sola, nadie le ayudará. Y
si se enoja Dios le preguntará: “¿Por qué estás haciendo esto,
hija? ¿Para quién lo estás haciendo?” Y si usted dice: “Señor, lo
estoy haciendo por ti.” Entonces Él le podría decir: “Entonces, hija,
no importa lo que hagan los demás”
Colosenses 3:23 dice “Y todo lo que hagáis, hacedlo de
corazón como para el Señor, y no para los hombres.”
4. ACEPTANDO MIS LIMITACIONES PERSONALES
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la
excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros” v.7
La forma más rápida de agotarse es tratar de hacerlo todo
usted sola. Debe reconocer que usted no es Dios y que tiene
muchas limitaciones. Este versículo está comparando nuestros
cuerpos con vasijas de barro. Frágiles. En este sentido todos
somos jarritos de Tlaquepaque. Moral, sentimentalmente y
físicamente, somos frágiles. Nos quebramos fácilmente.
Nuestros cuerpos no son inmunes a la presión. De hecho,
deberíamos gloriarnos en nuestras debilidades porque el poder de
Dios se muestra en nuestra debilidad. Los mensajes más grandes
de nuestras vidas para las demás personas vienen de nuestra
debilidad, no de nuestras fortalezas. El despliegue de nuestras
fortalezas harán que la gente diga: “Ella es fuerte en esa área.”
Pero cuando las personas vean a Dios obrando a través de
nuestra debilidad, entonces la gente dirá: “Ándale, quizá Dios
pueda obrar de la misma manera en mi vida.”

5. PENSANDO EN EL BIEN DE LOS DEMÁS

“Todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que
abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias
sobreabunde para gloria de Dios” v. 15

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 Pablo dice, seguiré adelante porque sé que esto está
ayudando a otros. Si usted no ama a otras personas no podrá
seguir en la lucha del servicio. Pablo dijo en 1 Corintios 13, quizás
pueda hablar con lenguas humanas y angelicales y mover las
montañas en fe, pero si no tengo amor de nada me sirve. No
cuenta para Dios. Así que si no amo de verdad a las personas que
estoy tratando de servir en la Sociedad femenil, es una pérdida de
tiempo. Debo amarles. Debo interesarme en ellas. Si usted se
interesa, las hermanas lo notarán.
1 Corintios 13 dice que el amor permanece. Así que la
permanencia viene del amor. Porque amo a mis hijos, soporto
muchas cosas. Y porque mis padres me amaron, soportaron
también muchas cosas. El amor produce resistencia. Si ama a
alguien usted tiene mucha más paciencia con ellos.
Este principio se aplica a usted como madre, amiga, hija,
maestra o comisionada. El amor nos inspira. Si usted llega a
pensar: “Quizá no podré hacer esto este año”, solamente llene su
vida con amor.
6. RENOVANDO NUESTRO INTERIOR CADA DÍA
“Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro
hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se
renueva de día en día” v.16
Esta es la triste realidad. Exteriormente nos salen arrugas y
canas, usamos lentes bifocales, se expanden los músculos en
reposo, se nos cae el pelo. La ley de la gravedad comienza a
hacer sus efectos. Todas estas cosas suceden cuando nos
estamos desgastando exteriormente.
No se puede detener el proceso de la edad. Pero,
puede permanecer fresca y lozana en su interior.
Esa es su elección. Esa es su opción. Note que
Pablo se renovaba día a día. Cada 24 horas él
tomaba nuevas fuerzas. Si va a decidirse por el
servicio a Cristo, usted debe aprender a cómo
recargar sus pilas cada 24 horas.
Pregunta: ¿Cómo se obtiene nuevas fuerzas? ¿Tiene un plan
para eso? Si no tiene un plan para eso, es porque no lo está
haciendo. Usted necesita aprender a recargarse espiritual,
emocional, y físicamente en el camino. Piense en cosas como su
devocional, salir a caminar, salir a cenar, ver una película, tiempos
de recreación, etc. Cada persona puede tener distintas maneras
de renovarse interiormente.

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7. MANTENENIENDO LA MIRADA EN EL OBJETIVO. Vv.17,18
“Pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros
un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando
nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las
cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas” vv. 17,18
El último secreto de Pablo respecto al servicio es la forma en
cómo maneja usted sus problemas. El servicio a Cristo no es un
jardín de rosas. Y en esta época de prisas, queremos todo
instantáneo, éxito de la noche a la mañana, desayunos
instantáneos, café instantáneo, sopa instantánea, pérdida de peso
instantánea, fotos instantáneas, madurez instantánea. No es así.
La madurez viene por medio de la persistencia.
Usted necesita perspectiva. No es su problema, sino cómo ve
usted sus problemas lo que hace la diferencia. Puede colocar dos
personas en la misma situación y darles las mismas
circunstancias -una de ellas quedará derrumbada y la otra lo
superará. Una verá la situación como un motivo de depresión y la
otra como motivo de superación. ¿Cuál es la diferencia? La forma
de ver las cosas. Necesita ver el propósito de Dios. El propósito
de Dios es siempre más grande que su problema.
La gloria eterna que es de mucho más peso que todos los
problemas temporales. La recompensa que vamos a recibir
comparada con las dificultades no tiene punto de comparación.
Todas las cosas terrenales que tanto valoramos hoy, y nos
causan tantos problemas, van a desaparecer en el juicio. Carros,
pantallas, casas, computadoras, ropa, celulares, propiedades – no
van a durar. Pero lo que no se ve, eso sí va a permanecer. Así
que cuando tenga un problema, vea detrás del problema y vea la
perspectiva eterna.
Los expertos en motivación nos dicen que hay dos tipos de
motivación en la vida. Hay motivaciones internas, las cuales nos
motivan desde el interior. Y hay motivaciones externas, las cuales
nos motivan desde fuera – la promesa de un dinero, un viaje, una
posición.
La más grande motivación no es
interna ni externa. Es eterna. La Biblia
está diciendo, vea más allá de lo que se
ve para ver lo que no se ve.

Gálatas 6:9 dice: “No nos cansemos,

pues, de hacer bien, porque a su tiempo
segaremos, si no desmayamos.”

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TEMA 3: LLEVANDO UNA VIDA DE JUSTICIA
SERIE: JESÚS NOS LLAMA A SERVIR
BASE BÍBLICA: Mateo 6:33
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas” Mt 6:33
OBJETIVO: Que la Sociedad Femenil, como un cuerpo, se
comprometa con Dios a vivir conforme a la justicia del reino de
Dios.
La vida justa, descrita en la Biblia, especialmente en los libros
sapienciales (Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés) es vivir de
acuerdo a la voluntad revelada de Dios. Los primeros cristianos,
de los siglos II y III, son descritos como llevando vidas rectas,
vidas ejemplares. He aquí unos ejemplos:
“Habitan en la propia patria como extranjeros. Cumplen con lealtad
sus deberes ciudadanos, pero son tratados como forasteros.
Cualquier tierra extranjera es para ellos su patria y toda patria es
tierra extranjera. Se casan como todos, tienen hijos, pero no
abandonan a sus recién nacidos. Tienen en común la mesa, pero no
la cama. Están en la carne, pero no viven según la carne. Habitan en
la tierra, pero son ciudadanos del cielo. Obedecen a las leyes del
Estado, pero, con su vida, van más allá de la ley. Aman a todos y son
perseguidos por todos. No son conocidos, pero todos los condenan.
Son matados, pero siguen viviendo. Son pobres, pero hacen ricos a
muchos. No tienen nada, pero abundan en todo. Son despreciados,
pero en el desprecio encuentran gloria ante Dios. Se ultraja su honor,
pero se da testimonio de su justicia. Están cubiertos de injurias y ellos
bendicen. Son maltratados y ellos tratan a todos con amor. Hacen el
bien y son castigados como malhechores. Aunque se les castigue,
están serenos, como si, en vez de la muerte, recibieran la vida. Son
atacados por los judíos como una raza extranjera. Los persiguen los
paganos, pero ninguno de los que los odian sabe decir el por qué”.
(Carta a Diogneto, Autor Desconocido, Siglo II-III,)
“Los cristianos llevan grabadas en su corazón las leyes de Dios y las
observan en la esperanza del siglo futuro. Por esto no cometen
adulterio ni fornicación, no levantan falso testimonio; no se adueñan
de los depósitos que han recibido; no anhelan lo que no les
pertenece; honran al padre y a la madre, hacen bien al prójimo; y,
cuando son jueces, juzgan justamente. No adoran ídolos de forma
humana; todo aquello que no quieren que los otros les hagan a ellos,
ellos no se lo hacen a nadie. No comen carnes ofrecidas a los ídolos,
porque están contaminadas. Sus hijas son puras y vírgenes y huyen
de la prostitución; los hombres se abstienen de toda unión ilegítima y
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de toda impureza; igualmente sus mujeres son castas, en la
esperanza de la gran recompensa en el otro mundo…” (ARÍSTIDES,
La apología, Siglo II)
Hoy consideraremos la necesidad de reafirmar nuestro
compromiso con el reino de Dios y su justicia. La Biblia dice:
“Hacer justicia y juicio es para Jehová más agradable que el
sacrificio.” Pr. 21:3.
I LA JUSTICIA DE DIOS
“Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus
caminos son rectos. Es un Dios de verdad y no hay maldad en él;
es justo y recto”. Deuteronomio 32:4.
El Juez de la tierra siempre actúa de acuerdo con lo que es
recto y Él mismo es la norma final de lo que es justo.
Por ser justo, el Juez da a cada persona lo que merece. Al final,
cada persona recibirá su recompensa o castigo justo. Pero lo justo
no siempre se da en base a mérito.
Por ejemplo, en un certamen de belleza, el premio no se
entrega en base a méritos, sino en base a su belleza. Así también,
las recompensas que Dios dará en el juicio final, no será en base
a méritos, sino en base a su gracia. La gracia y la misericordia no
caen en la categoría de justicia, pero tampoco en la injusticia. La
injusticia es una violación a la justicia. La misericordia no es
injusticia porque, como veremos más adelante, tenemos un fiador
que paga por nosotros.
Esta doctrina nos da confianza en un Dios que nivela a todos
los seres humanos con su ley, una ley que emana de su carácter
santo.
Abraham, confiado en el carácter justo de Dios habla con él
respecto a su juicio a Sodoma y Gomorra. Sabe que Dios no
cometerá ningún acto injusto y por ello trata de explicarse la razón
del exterminio. Abraham le pregunta a Dios: “El Juez de toda la
tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?” (Gn. 18:25).
La justicia obliga a Dios a castigar el pecado, porque el pecado
no merece recompensa, merece castigo. Si Dios no castigara el
pecado dejaría de ser Dios, porque ya no sería justo, ni santo.
Cristo fue enviado para recibir el castigo del pecado. La justicia
de Dios requirió una muerte expiatoria. No hay otro modo posible
para la salvación.
Este atributo de Dios trae alegría a nuestro corazón, porque
cuando andamos en justicia, nuestra conciencia tiene paz.
“Los mandamientos de Jehová son rectos: alegran el corazón;
el precepto de Jehová es puro: alumbra los ojos” Sal. 19:8.

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II. LA JUSTICIA DEL MEDIADOR
“Pero ahora, aparte de la Ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, testificada
por la Ley y por los Profetas: la justicia de
Dios por medio de la fe en Jesucristo,
para todos los que creen en él” Ro.
3:21,22.
La causa última de la venida de Cristo
a la tierra y su muerte en la cruz es su
amor y justicia.
Antes de que Jesús viniera a la tierra, Dios estaba perdonando
pecados en el mundo pero sin que se hubiera castigado el
pecado. Un juez no puede liberar delincuentes pasando por
encima de la ley. Dios no puede llevar pecadores al cielo si no se
han pagado esos pecados. Jesús tenía que cumplir con la justicia
de Dios en dos momentos de su existencia: En su vida y en su
muerte. Ambas debían satisfacer la justicia de Dios. Vivir una vida
justa, y morir pagando el precio justo de nuestro pecado.
Acusados por nuestra conciencia corremos a Cristo buscando
ser reconciliados con Dios por medio de su justicia. Él es el justo
que llevó una vida justa y sufrió una muerte expiatoria para que
sus méritos nos sean imputados, atribuidos a nosotros.
Esta justicia se adquiere “aparte de la ley”, porque desde la
caída de nuestro Padre Adán, nadie puede, por la obediencia de
la ley, alcanzar la justicia requerida por Dios para entrar a su
reino. Es necesaria la fe en un sustituto, Cristo. Sólo Él vivió una
vida perfecta. Sólo Él obedeció perfectamente la ley de Dios: “Y
ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que se basa en la
Ley, sino la que se adquiere por la fe en Cristo, la justicia que
procede de Dios y se basa en la fe.” Filipenses 3:9.
Era necesario un segundo Adán para alcanzar, por gracia, la
justicia requerida por Dios: “Así como por la desobediencia de un
hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la
obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.” Ro. 5:19.
Jesucristo hizo más que morir por nosotros, vivió por nosotros.
Se identificó con nuestra miseria y se comprometió a cumplir la ley
por nosotros: “Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así
conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.” Mateo
3:15.
En este sentido Jesucristo se convierte en nuestra justificación:
“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido
hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención” 1
Corintios 1:30.
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III. LA JUSTICIA DEL CRISTIANO
"Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace
justicia es nacido de él" 1 Juan 2:29.
La búsqueda del reino de Dios incluye de manera integral la
búsqueda de la justicia, es decir, la vida de Justicia. La justicia es
un atributo divino que se nos comunica en nuestra regeneración.
Nuestro comportamiento debe reflejar la presencia del reino de
Dios.
Esta es la sed de justicia, la sed de poder agradar a Dios con
nuestra vida. La sed de satisfacer a Dios cumpliendo su voluntad
revelada. Vivir en santidad, ser semejante a Cristo, crecer en la
gracia y el conocimiento de nuestro Salvador.
Crecer en justicia nos transforma en hijos e
hijas de Dios más confiados, más gozosos,
más útiles, más sabios, más fructíferos. Dice
Jesús que el que tiene hambre y sed de
justicia será saciado. Es decir, su sed le
motiva a buscar, su búsqueda le lleva a
encontrar, y su encuentro (de los medios de
gracia), le proporciona crecimiento.
Usted ha tenido la experiencia de cómo cuando siente esa
hambre y busca a Dios, se da cuenta de cuán indiferente ha sido
en vivir esa comunión con Dios. No ha orado lo suficiente; no ha
leído la Palabra lo suficiente; no ha participado con gratitud de la
Santa Cena; no se ha comprometido de corazón con la obra de
Dios.
Dios nos dará la oportunidad para buscar su justicia a través de
las pruebas. Abraham, el padre de la fe, recibió el llamado de
sacrificar a su hijo ante Dios. ¿Cómo demostró su decisión de vivir
una vida justa? La Biblia dice que su decisión fue creerle a Dios y
obedecer su mandato: “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó
Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.” Romanos 4:3.
CONCLUSIÓN
1. Solo existe un JUSTO absolutamente perfecto, Jesucristo. Por
eso Él es el JUSTO que justifica a los que se acercan a Dios por
medio de él, reconociendo sus faltas, errores, pecados y fallas.
2. JUSTO(A) es aquel o aquella que es declarada como tal,
cuando por fe le entrega su vida a Dios por medio de Jesucristo.
Quiere decir que es JUSTO por decreto (declaración) de Dios.
3. JUSTO(A) es quien actúa conforme a las normas y los
principios de Dios a quien desea agradar; y tiene la intención de
hacer siempre la voluntad de Dios.
14
4. Entonces JUSTO(A) es, quién hace,
actúa, procede, obra como Dios lo ordena.
5. El JUSTO (A), es JUSTO por su fe y por
sus obras.
Testificando de esta vida justa y honesta de
los cristianos de los primeros siglos, un
gran apologista cristiano escribió:

“Se nos acusa de ser improductivos en las varias formas de

actividad. Pero ¿cómo se puede decir esto de hombres que viven
con vosotros, que comen como vosotros, que visten los mismos
trajes, que siguen el mismo género de vida y tienen las mismas
necesidades de vida?
Nosotros acordamos dar gracias a Dios, Señor y creador, y no
rehusamos ningún fruto de su obra. Usamos las cosas con
moderación, no en forma descomedida o mala. Convivimos con
vosotros y frecuentamos el foro, el mercado, los baños, las tiendas
los talleres, los establos, participando en todas las actividades.
Navegamos también juntamente con vosotros, militamos en el
ejército, cultivamos la tierra, ejercemos el comercio, permutamos
las mercaderías y ponemos en venta, para uso vuestro, el fruto de
nuestro trabajo. Yo sinceramente no entiendo cómo podemos
parecer inútiles e improductivos para vuestros asuntos, cuando
vivimos con vosotros y de vosotros.
Sí, hay gente que tiene motivo para quejarse de los cristianos,
porque no puede comerciar con ellos: son los protectores de
prostitutas, los rufianes y sus cómplices; les siguen los criminales,
los envenenadores, los encantadores, los adivinos, los hechiceros,
los astrólogos. ¡Es maravilloso ser improductivos para esta
gente!... Y después, en las cárceles vosotros no encontráis nunca
a un cristiano, a no ser que esté ahí por motivos religiosos.
Nosotros hemos aprendido de Dios a vivir en la honestidad”.
(TERTULIANO, Siglo II-III, El Apologético)

La Biblia dice: “Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es

justo, como él es justo.” 1 Juan 3:7

15
TEMA 4: SIRVIENDO CON FIDELIDAD
SERIE: JESÚS NOS LLAMA A SERVIR
BASE BÍBLICA: Gálatas 5:22
TEXTO PARA MEMORIZAR: “En cambio, el
fruto del Espíritu es amor, alegría, paz,
paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad.”
Gálatas 5:22
OBJETIVO: Harán una oración al final del tema
para confesar en silencio su falta de fidelidad en su servicio, y se
comprometerán ante Dios para ser fieles de hoy en adelante.
Introducción. La palabra griega “pistis” tiene varios significados
en el Nuevo Testamento: confianza, creencia, fidelidad,
compromiso. Cuando relacionamos esta virtud con las dos últimas
de las nueve que conforman el fruto del Espíritu Santo (humildad y
dominio propio), nos damos cuenta que tiene que ver con deberes
hacia nosotros mismos.
En una época en que fácilmente se rompen las promesas, cuando
las mejores amistades terminan en guerra, cuando los empleados
abusan de la confianza de la empresa, cuando los comerciantes
traicionan la lealtad de sus clientes y los burócratas usan sus
posiciones para la corrupción, esta virtud, debe brillar en la vida de
los cristianos.
1. PARA SER AMIGAS DE DIOS.
¡Qué honor el de Abraham, el ser llamado “amigo de Dios”! (Is.
41:8). La Biblia nos dice que Abraham le creyó a Dios y fue
llamado padre de todos los creyentes. Su relación con Dios se
caracterizó por la comunión, obediencia, confianza, diálogo
permanente y entrega incondicional. Es la clase de relación que
debemos cultivar con Dios.

Jesucristo dijo: “Ya no los llamo siervos… los he llamado amigos”

(Jn. 15:15), porque su comunión con nosotros debe ser profunda,
de confianza, de familiaridad. La fidelidad a Dios y sus propósitos
nos constituye en sus amigos.
2. PARA SER CREYENTES MADURAS.
Dios no busca personas perfectas, pero sí busca personas fieles.
No siempre seremos eficaces, pero siempre debemos ser fieles.
Dios requiere en su palabra que los llamados a servir en su Iglesia
sean confiables, responsables, íntegros, diligentes, todo eso tiene
que ver con la fidelidad. Se debe terminar la tarea que se
empieza, cumplir con la palabra dicha, disciplinarse en sus

16
tiempos, tratar con amabilidad a los demás, aceptar con prontitud
las tareas. Estas cualidades caracterizan a una persona madura.
Muchos quieren ser líderes, supervisores, directivos, gerentes,
pero según el Señor Jesús, deben primero aprender a ser fieles.
3. PARA TENER AMISTADES VERDADERAS.
Toda verdadera amistad tiene su base en la fidelidad. La Biblia
dice: “En todo tiempo ama el amigo” (Pr. 17:17). Hay amigos “de
labios para afuera”; amigos “en las maduras”, pero contados son
los que superan los desacuerdos, los que permanecen “en las
duras”. Nunca olvidaré las palabras de un viejo Pastor que,
cuando muchos me acusaban de maldad, y la gran mayoría
dudaba de mi inocencia, él se me acerco y me dijo: “No sé si eres
culpable o inocente, pero quiero que sigas siendo mi amigo”. Ese
día sentí el abrazo de Dios por medio de un amigo verdadero.
4. PARA SER TRABAJADORAS CONFIABLES.
Todo trabajo que desempeñamos en el mundo es parte de nuestra
vocación como siervos y siervas de Dios y debemos realizarlo con
fidelidad. La pereza, la indolencia y la irresponsabilidad denigran
la imagen de Dios en nosotros. No solo debemos buscar brillar en
los proyectos grandes, la Biblia dice que la integridad se revela en
las cosas pequeñas (Lc. 16:10) y en los actos privados (Mt. 6:3).
Los compromisos asumidos deben cumplirse, no porque la tarea
en sí lo merezca, sino por la clase de personas que somos, y
debemos ser, por nuestra relación con Dios.

Las recompensas para las mujeres fieles.

 Tendrás mayores posibilidades de ascender en tu trabajo.

 Dormirás con una conciencia tranquila.
 Obtendrás la bendición de Dios en lo que haces.
 Te ganarás la confianza de tus empleadores.
 La gente se sentirá feliz de tenerte como amiga.
 Crearás buena fama para la gloria de Dios.
 Serás admirada por tus seres queridos por siempre.
 Serás bienvenida por Cristo al cielo con alegría.
 Recibirás del Señor Jesús la corona de justicia.
 Serás una mejor sierva de Dios en la eternidad.

17
 SERIE 2: LOS DESAFÍOS DEL AMOR

TEMA 1: EL AMOR DEBE SER SIN HIPOCRESÍA

SERIE: LOS DESAFÍOS DEL AMOR
BASE BÍBLICA: Romanos 12:9
TEXTO PARA MEMORIZAR: “El amor debe ser sincero.
Aborrezcan el mal; aférrense al bien.” Romanos 12:9
OBJETIVO: Que cada mujer haga el compromiso de aborrecer la
hipocresía y amar con sinceridad al prójimo.
1. UN PEQUEÑO GRAN MANDATO.
Cuando vamos en un auto por carretera vemos
como los árboles pasan muy rápido al lado
nuestro. Pasamos cerros, bosques, ríos, huertas
o playas, muy rápido. Pero ¿qué pasa cuando
nos detenemos y admiramos de cerca esos
maravillosos lugares que hay en nuestro país?
A veces, cuando mi esposa y yo viajamos en
auto, no me resisto a parar ante esos lugares tan
hermosos; si no llevamos prisa, nos detenemos a mirar de cerca.
Una vez, en Michoacán nos detuvimos para caminar y sentarnos
en una alfombra de flores.
Le invito que al leer la Biblia, no pase de largo ante estas
pequeñas frases que están llenas de enseñanzas maravillosas
para deleitar nuestra vida. Valore este pequeño gran mandato.
2. EL MANDATO ATACA UN VICIO MUNDANO.
En el idioma griego existen cuatro palabras para referirse al
amor: ágape, filos, eros y storge. Amor de familia, amor de pareja,
amor de amigos y el amor de Dios, considerándolos en sentido
inverso. Cuando el Espíritu Santo ha regenerado nuestro corazón,
estos tipos de amores son santos. Pero cuando el pecado tiene
cautiva nuestra alma, fuera del ágape, los tres amores restantes
son peligrosos, salvajes, potencialmente asesinos.
El simple mandato da por hecho que aun los regenerados
pueden ceder eventualmente ante la hipocresía. El pecado es
como una bestia que ha recibido el golpe mortal, pero en su
proceso de mortificación, puede, de momento, levantar la cabeza
y hacer un enorme daño.
Ser hipócrita es normal para un pagano, se promete boda solo
para obtener sexo, se intenta un suicidio para manipular a los
padres, se adula a los amigos para obtener beneficios, se ruega
perdón solo para volver a ser infiel.
El mandato nos previene de un vicio mundano y destructivo.
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3. EL ESPÍRITU SANTO HACE EL MANDATO FACTIBLE.
Por un lado el apóstol nos previene contra la mundanalidad,
pero por otro nos confronta con un gran desafío. Todos sabemos
de la gran lucha para poder alinear las facultades del alma hacia
el propósito divino: mente, sentimientos y voluntad.
Hacemos lo contrario de lo que deseamos en Cristo; y lo que
hacemos obedeciendo a Dios lo aborrecemos en el corazón;
muchas veces nuestro pensamiento traiciona nuestros hechos.
Amar sin hipocresía demanda pureza en la mente, en el corazón y
en los hechos.
Cuando Pablo menciona el propósito de su carta a los romanos,
nos da la clave para poder obedecer este mandato: “Sin embargo,
les he escrito con mucha franqueza sobre algunos asuntos, como
para refrescarles la memoria. Me he atrevido a hacerlo por causa
de la gracia que Dios me dio para ser ministro de Cristo Jesús a
los gentiles. Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el
evangelio de Dios, a fin de que los gentiles lleguen a ser una
ofrenda aceptable a Dios, santificada por el Espíritu Santo”. Ro.
15:15,16. Es el Espíritu Santo el que puede ayudarnos a alinear
nuestra mente, nuestros sentimientos y nuestra voluntad para
amar con sinceridad.
4. COMIENCE RENOVANDO SU MENTE.
Para que se cumpla el propósito de Dios en nosotros, tenemos
que colaborar con la obra transformadora del Espíritu Santo.
Vayamos al comienzo de este pasaje: “Por tanto, hermanos,
tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada
uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como
sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo
actual, sino sean transformados mediante la renovación de su
mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena,
agradable y perfecta” Ro. 12:1,2.
Su mente debe responder a esta pregunta: ¿Cómo es el amor
sincero, auténtico, real, el amor de Dios? ¿Quién me lo puede
decir? ¿En quién lo puedo ver modelado? ¿Cómo espera Dios
que yo ame?
La Biblia dice que Dios es amor, que por su amor nos envió a su
Hijo; que por amor Cristo murió por nuestros pecados. Nuestro
Señor dice que Dios ama a todo ser humano, a toda su creación;
que el amor de Dios es puro, es fiel, es poderoso, es infinito, es
incondicional. El apóstol Pablo dice que el amor todo lo sufre, todo
lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Conocer a Dios mediante su palabra, transformará nuestra
mente y corazón.
19
5. LA HIPOCRESÍA OCULTA LO INTERIOR.
Un hipócrita es un actor. Finge lo que no
es. El hipócrita se preocupa por su
apariencia, por lo que los demás piensen
de él. Selecciona la ropa que causará una
impresión; escoge accesorios que
esconden su verdadero carácter; elabora
sus palabras para lograr el efecto deseado. ¿Qué intenta ocultar la
hipocresía? El egoísmo, la avaricia, los deseos pecaminosos del
corazón.
El apóstol señala en 1 Co. 13:1-3, que la elocuencia, la
educación, la religión, la benevolencia y el éxito, no tienen ningún
sentido, si no tenemos amor.
Los fariseos eran hombres muy ricos, muy educados, bien
vestidos, muy religiosos y excesivamente generosos. Pero no
tenían un amor sincero. Jesús pone al descubierto su interior y los
llama “hipócritas”.
“¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Limpian el
exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y
de desenfreno” Mt. 23:25.
1. EJEMPLOS DE HIPOCRESÍA:
a) “¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero,
para dárselo a los pobres? Dijo esto no porque se interesara por los
pobres sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa
del dinero, acostumbraba robarse lo que echaban en ella” Juan
12:5,6.
Judas estaba enojado por no tener más dinero para robar.
b) “Indignado porque Jesús había sanado en sábado, el jefe de la
sinagoga intervino, dirigiéndose a la gente: -Hay seis días en que se
puede trabajar, así que vengan esos días para sanarlos, y no el
sábado. -¡Hipócritas! –le contestó el Señor-. ¿Acaso no desata cada
uno de ustedes su buey o su burro en sábado, y lo saca del establo
para llevarlo a tomar agua?” Lucas 13:14,15.
El jefe de la sinagoga veía perder sus ganancias cuando Jesús
sanaba en día de reposo y no en días hábiles.
c) “Además de esto, si alguien se le acercaba para inclinarse ante él,
Absalón le tendía los brazos, lo abrasaba y lo saludaba con un beso.
Esto hacía Absalón con todos los israelitas que iban a ver al rey para
que les resolviera algún asunto, y así fue ganándose el cariño del
pueblo” 2 Samuel 15:5,6.
Absalón atendía a los necesitados de Israel para armar una
sedición contra su padre, el rey.

20
d) “¡Hipócritas! Tenía razón Isaías cuando profetizó de ustedes: ´Este
pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí” Mt.
15:7,8.
El Señor aborrece una adoración bien elaborada y correcta,
cuando el corazón alberga maldad.
2. LA HIPOCRESÍA AMBICIONA GLORIA.
La hipocresía es una forma equivocada de obtener aprobación y
alabanza de los demás.
Todos necesitamos palabras de afirmación, pero ellas deben
nacer espontáneamente por nuestro servicio sincero a Dios.
Nunca deben provocarse por la simulación o la artimaña. Éste era
el error de los fariseos (Jn. 12:43); de esto se cuidaban los
apóstoles (1 Ts. 2:6); y de esto nos advierte Pablo (1 Co. 1:31; 2
Co. 10:17).
El Señor Jesús dijo: “Cuídense de no hacer sus obras de
justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así,
su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa.
Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de
trompeta, como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las
calles para que la gente les rinda homenaje, Les aseguro que
ellos ya han recibido toda su recompensa” Mt. 6:1, 2, 5,16.
Cuando el amor de Dios ha llenado nuestro corazón hasta
desbordar, nunca más tenemos necesidad de elogios,
agradecimientos, aplausos, reconocimientos, de gloria de los
hombres. La gloria de Cristo es más que suficiente.
8. LA FÓRMULA PARA EMPEZAR.
Para que nuestro amor deje de ser hipócrita, egoísta, ciego,
caprichoso, y comience a ser un amor santo, puro, comprometido,
incondicional, recto, fiel, sacrificial y lleno de buenos frutos, le
invito a que siga la siguiente fórmula:
Aprenda cómo actúa y responde el amor maduro.
Memorice las enseñanzas bíblicas sobre el amor.
Obedezca a Dios, no sus sentimientos.
Reciba apoyo de personas que saben amar.
Usted no aprenderá a amar, a menos que conviva con personas
que son difíciles de amar, y aprenda a observar a personas que ya
han aprendido a amar. Eso lo aprendemos en la convivencia
cristiana y en nuestras familias, no sólo en un salón de clase de
Biblia
“Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a
otros, y a todos, tal como nosotros los amamos a ustedes” 1 Ts. 3:12.
21
TEMA 2: EL AMOR DEBE SER SANTO
SERIE: LOS DESAFÍOS DEL AMOR
BASE BÍBLICA: Isaías 54
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Por un
momento, en un arrebato de enojo,
escondí mi rostro de ti; pero con amor
eterno te tendré compasión —dice el
Señor, tu Redentor. Isaías 54:8
OBJETIVO: Aprender del amor de Dios para amar con la misma
santidad que Él lo hace, con un amor puro, extraordinario,
excelente, diferente al amor del mundo.

1. Dios nos ama en forma única.

La palabra santo significa “trascendente”, que está más allá de
los límites de cualquier conocimiento posible.
¿Cómo puede un Dios Justo amar a un vil pecador? ¿Cómo
puede un Dios Santo vivir en el corazón de un esclavo vendido al
pecado? ¿Cómo puede un Dios Bondadoso entregar a su Hijo
amado a un pueblo que lo odiaba? ¿Por qué Dios persiste en
amar a un pueblo obstinado en la infidelidad?
Este amor está en absoluto contraste con el amor humano,
egoísta, condicionado, acusador, traicionero, exigente e infiel.
El amor de Dios es desconocido, hasta que Él nos lo revela; es
incomprensible a la mente humana, hasta que el espíritu nos lo
aclara y confirma. Es un amor celestial.

2. Dios nos ama porque sí.

¿Hay algo en nosotros que despierte el amor de Dios por
nosotros? Nada. Hemos transgredido su ley, hemos desoído su
voz, le hemos dado la espalda a su Promesa del Salvador, hemos
practicado con gozo el pecado, hemos desfigurado su imagen en
nosotros.
La única razón de que Dios nos ame está en Él. Su amor es
natural, como la luz es natural al sol. Es gratuito, espontáneo,
libre. La Biblia dice:
“Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por
nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia.
Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del
tiempo” 2 Ti. 1:9.
“Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero” 1 Jn.
4:19.
Debía aborrecernos por nuestra depravación, pero decidió
escogernos para salvación; debía odiarnos por la inmundicia en
22
todo nuestro ser, pero escogió amarnos y enviar a su Hijo a
rescatarnos.
3. Dios nos ama antes que nadie.
Antes de nacer, ya me amaban mis padres; antes de mi
concepción, ya me amaban mis abuelos. Yo fui amado por los
misioneros antes que ellos supieran de mi existencia. Pero Dios
nos amó desde antes que hubiera siquiera la posibilidad de
nuestra existencia. Nos amó desde la eternidad:
“Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad”
Jer. 31:3b.
“Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para
que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor”. Ef. 1:4.
Dios es eterno. Dios es amor, y Dios en su plan diseñó nuestra
existencia y decidió hacernos objetos de su amor especial. Esta
verdad está fuera de nuestra comprensión. No hay explicaciones
suficientes. Pero podemos responder con alabanza y adoración a
Dios. ¡Qué paz debe inspirarnos el amor de Dios!

4. Dios nos ama sin condiciones.

Nosotros amamos si nos aman, amamos
si nos caen bien, amamos si se portan bien
con nosotros, amamos si satisfacen
nuestras expectativas, amamos si cumplen
nuestros requisitos.
Pero Dios ama sin esperar nada a
cambio, sin ver nada en nosotros. Nuestro
pecado no le detuvo para amarnos, ni nuestras caídas disminuyen
su amor. Todo lo tiene previsto desde la eternidad. Su amor es
soberano, libre, inmotivado. Así lo explica la Biblia:
“No sólo eso. También sucedió que los hijos de Rebeca
tuvieron un mismo padre, que fue nuestro antepasado Isaac. Sin
embargo, antes de que los mellizos nacieran, o hicieran algo
bueno o malo, y para confirmar el propósito de la elección divina,
no en base a las obras sino al llamado de Dios, se le dijo a ella: El
mayor servirá al menor. Y así está escrito: Amé a Jacob, pero
aborrecí a Esaú” Ro. 9: 10 – 13.
Si Dios tuviera una regla para amarnos, Él ya no sería libre,
estaría sujeto a una ley. Dejaría de ser Dios. Pero él nos dice que
su amor está motivado por su libre voluntad.

23
5. Dios nos ama sin límites.
El amor humano claudica, se cansa, traiciona, lastima, y se
venga. He visto matrimonio que se deshacen, familias que se
desintegran, amigos que se traicionan y llegan a odiarse.
Nuestra paciencia tiene un límite, perdonamos hasta cierto
punto, y nuestro amor se marchita. Pero no el de Dios.
Todas las cualidades de Dios son infinitas: su sabiduría, su
poder, su paciencia y su amor.
Efesios 2:4,5, dice: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por
su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando
estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido
salvados!
Un paciente de un Hospital Psiquiátrico dejó escrito en su
cuarto antes de morir las siguientes palabras:

“Si fuera tinta todo el mar,

y todo el cielo un gran papel,
y cada hombre un escritor,
y cada hoja un pincel,
nunca podrían describir
el gran amor de Dios
que al hombre puede redimir
de su pecado atroz.”
(Meir ben Isaac Nehorai)

6. Dios nos ama siempre igual.

Esta semana Dios me dio la oportunidad de visitar en el hospital
a una mujer que estuvo al borde de la muerte. Considerando la
gravedad en la que se vio apenas unos días atrás, estaba en muy
buenas condiciones. Cuando terminamos la oración, y al pensar
ella en su distanciamiento con Dios, llorando dijo: “Dios es
siempre fiel”. Sí –le dije- su amor ni aumenta, ni disminuye nunca”.
Ella repitió mi frase como queriendo digerirla. “¿Entonces, no debo
sentirme culpable?” –me dijo. “No, -asentí- Cristo pagó tu pecado”.
Cuando Cristo terminó su ministerio en la tierra, ¿a cuál de sus
discípulos cree que amaba más? ¿Cree que los amaba más que
cuando los conoció? Veamos lo que dice la Biblia:
“Faltaba muy poco para que empezara la fiesta de la Pascua, y
Jesús sabía que se acercaba el momento en que dejaría este
mundo para ir a reunirse con Dios, su Padre. Él siempre había
24
amado a sus seguidores que estaban en el mundo, y los amó de
la misma manera hasta el fin.” Juan 13:1 (TLA).
Su amor no varía porque su causa está en Él, no en nosotros;
nada puede separarnos de su amor (Ro. 8:39).
7. Dios nos ama sin reservas.
Una pareja discutía en la oficina pastoral acusándose uno al
otro de incumplimiento en la relación. El esposo se puso en pie y
levantando las manos exclamó: “¡No sé qué más esperas de mí!
Te lo he dado todo: Una linda casa, un auto nuevo, hemos viajado
mucho, tienes la ropa que quieres, nada te he negado”.
-“Te quiero a ti” –dijo ella.
A veces damos mucho, pero no nos damos a nosotros mismos.
Dios se dio a sí mismo por nosotros:
“Estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia, como pacto
perpetuo, por todas las generaciones. Yo seré tu Dios, y el Dios
de tus descendientes” Gn. 17:7.
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito,
para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida
eterna” Jn. 3:16.

8. Dios nos ama de buena ley.

En Florencia, Giotto pintó la Caridad como una dama con un
corazón y el cuerno de la abundancia en sus manos, lista para
ayudar al necesitado. Pero en el Templo de Amiens, Francia, otro
artista la representó vestida de guerrero, con su yelmo, coraza,
escudo y espada, lista para la guerra. Cervantes dijo que el amor
y la guerra son una misma cosa. No solo debe aliviar dolores, sino
también derrotar injusticias.
El amor de Dios tiene como melliza la justicia. No se oponen ni
se distancian. Actúan en conjunto. Jesús dijo: “Si ustedes me
aman, obedecerán mis mandamientos” Jn. 14:15.
El amor no viola la ley de Dios, permanece puro, limpio, recto,
íntegro, veraz, fiel y santo. “El Señor disciplina a los que ama, y
azota a todo el que recibe como hijo” (He. 12:6).
No entenderemos el amor de Dios sin considerar la creación, la
caída en el pecado, la revelación de la ira de Dios, la redención en
Cristo y nuestro presente proceso de santificación. La ley de Dios
nos revela su profundo amor.

25
TEMA 3: EL AMOR DEBE SER INTENSO
SERIE: LOS DESAFÍOS DEL AMOR
BASE BÍBLICA: 1 Pedro 4:8
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Por sobre
todas las cosas, ámense intensamente los
unos a los otros, porque el amor cubre
infinidad de pecados.” 1 Pedro 4:8 (RVC)
OBJETIVO: Tomar la decisión de hacer
cambios en la intensidad con la que amamos a nuestros seres
queridos y a todos los hermanos de la iglesia.
Introducción: Recientemente un hermano me comentaba que un
amigo al cual había dejado de ver hacía mucho tiempo, le llamó por
teléfono y se quejaba del distanciamiento diciéndole: “¿Qué, no
recuerdas que Dios nos pide que nos tengamos un “amor ferviente”?.
Sinceramente la referencia a ese mandato bíblico me impactó y tuvo
efecto en mis relaciones. Las diferentes versiones de la Biblia nos
proporcionan el mismo sentido que nos ofrece la Versión RV1960,
“ferviente amor”: “mucho amor” (DHH), “ámense mucho” (BLS),
“ámense los unos a los otros profundamente” (NVI), “ámense en gran
manera” (NBD), “sigan demostrando profundo amor” (NTV), “ámense
intensamente” (RVC), “amaos entrañablemente” (BLP).
1. LO EXTRAORDINARIO DE ESTE MANDATO.
Entendemos cuando un padre le dice a su hija: “Hija, ama
mucho a tu bebé”; cuando un pastor le dice a la pareja que está
casando: “Queridos hijos, ámense profundamente”; cuando un
padre por razones injustas será echado a la cárcel por años y se
dirige a sus pequeños hijos con esta petición: “Mis amados hijos,
les voy a pedir que en mi ausencia se amen de todo corazón”; o
cuando una madre en su lecho de muerte le dice a su hijos: “Mis
queridos hijos, quiero pedirles, por el amor de Dios, que se amen
entrañablemente”, pero ¿decírselo, así por así, a un grupo de
hermanos en la fe? Lo extraordinario de este principio es que
debe aplicarse a todos los hermanos, no solo a los seres más
íntimos, y si así debe aplicarse a todos los hermanos, entonces
¿por qué no hacerlo con la propia familia?
2. EL CONTEXTO HISTÓRICO DEL MANDATO.
Déjeme presentarles el cuadro en el que se enmarca este
mandato: El veterano apóstol está escribiendo una carta que será
preservada para toda la cristiandad, lo hace a una iglesia
perseguida por su fe. Toda la carta está llena de estímulos para
perseverar en medio de las tentaciones del mundo, acosada por
las injustas acusaciones de los paganos, atravesando por el fuego
26
de la asfixiante persecución del imperio romano, y la muerte de
seres queridos con las consecuentes realidades devastadoras. El
anciano apóstol mira de frente a sus queridos hermanos dispersos
por todo el imperio y les refiere estas tiernas palabras:
“Por sobre todas las cosas,
ámense intensamente
los unos a los otros,
porque el amor cubre
infinidad de pecados.”
3. LA OPINIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
El apóstol está de acuerdo totalmente con el Señor Jesucristo:
El primer mandamiento es el amor a Dios; el segundo, el amor al
prójimo. Por eso Pedro bien puede decir: “Por sobre todas las
cosas”, porque el amor entre hermanos es primordial. El Señor
Jesús dijo: “Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a
otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes unos a
otros.” (Jn 13:34). En el capítulo anterior el apóstol había escrito:
“Y ahora, ya que se han purificado mediante su obediencia a la
verdad, para amar sinceramente a sus hermanos, ámense los
unos a los otros de todo corazón” (1:22). El apóstol estaba muy
familiarizado con el significado de un amor superficial. Él mismo
había sido víctima de su arrogancia al profesar un amor que en
realidad no tenía: le prometió a Cristo no escandalizarse de Él, no
abandonarlo aun cuando todos los demás lo hicieran, que si sería
necesario dar su vida por Él, lo haría (Mr. 14:29-31), pero todo era
de labios para afuera. Su amor no era ferviente, no era intenso, y
sufriría la vergüenza de reconocerlo ante los ojos de su amoroso
Señor. Con esa estrujante experiencia, Pedro está facultado para
pedirnos: “ámense intensamente”.
4. CÓMO OBEDECER EL MANDATO.
¿Cómo puede usted obedecer el mandato? Algunas ideas
pueden ayudarnos. En primer lugar, piense que Dios ama
intensamente a la hermana que usted no ama, y que cuando se lo
pide a usted lo hace poniendo el ejemplo; en segundo lugar,
piense en las virtudes de las hermanas antes que en los defectos,
Dios ha estado trabajando en el carácter de cada hermana y tiene
un buen propósito para ellas en el mundo; en tercer lugar, piense
en la regla de oro: a usted le gustaría ser amada sincera, profunda
y fervientemente. ¿No es así? Entonces hágalo usted con las
demás personas. Al hacerlo, cosas extraordinarias comenzarán a
suceder en su vida.

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TEMA 4: EL AMOR DEBE SER RESTAURADO
SERIE: LOS DESAFÍOS DEL AMOR
BASE BÍBLICA: Mateo 5:21-26
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Por lo tanto, si
estás presentando tu ofrenda en el altar y allí
recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,
deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero
y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y
presenta tu ofrenda.” Mateo 5:23,24
OBJETIVO: Iniciar un proceso de restauración en las relaciones
rotas o debilitadas a causa de conflictos.
Introducción. Las relaciones humanas, igual que un automóvil, o
cualquier maquinaria, necesita un constante mantenimiento.
Somos seres de hábitos, y por ser pecadores, preferimos los
malos hábitos. Nos acostumbramos a relaciones disfuncionales,
pero lamentablemente las relaciones no permanecen estáticas, o
crecen o decrecen gradualmente. Al Señor Jesucristo le
importaron tanto nuestras relaciones que las antepuso a la
adoración. No podemos estar en comunión con Dios mientras
estamos enojados con alguien. Hoy estudiaremos cómo fortalecer
o restaurar una relación de amor. No deberíamos conformarnos
con restablecer la relación a su estado anterior, sino deberíamos
luchar por llevarla a un estado superior de calidad.
1. HABLA CON DIOS ANTES DE HABLAR CON NADIE
Discuta el problema con Dios. Si primero ora acerca de conflicto
en lugar de ir y contárselo como chisme a un amigo, a menudo
descubrirá que Dios o bien cambia su corazón o bien cambia a la
otra persona sin su ayuda. Todas las relaciones serían más
placenteras si tan solo orara más por ellas.
Así como David hizo con sus salmos, así usted use la oración
para desahogarse verticalmente. Dígale a Dios sus frustraciones.
Ruegue a Dios. Él nunca se sorprende o se molesta de su enojo,
su herida, su inseguridad o de cualquier otra emoción. Por tanto
dígale exactamente cómo se siente. La mayoría de los conflictos
tienen su raíz en necesidades que no han sido satisfechas.
Algunas de estas necesidades sólo pueden ser satisfechas por
Dios. Cuando tiene la expectación de que alguien – un amigo, un
cónyuge, su jefe o un miembro de su familia – satisfaga una
necesidad que sólo Dios puede satisfacer, se está exponiendo a la
desilusión y a la amargura. Nadie puede satisfacer todas sus
necesidades excepto Dios.

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2. CRISTO PONE LA INICIATIVA EN SUS DISCÍPULOS
No importa si usted fue la que ofendió o la que fue ofendida:
Dios espera que usted tome el primer paso. No espere que la otra
persona lo haga. Usted vaya primero. Restaurar la comunión rota
es tan importante que Jesús mandó que tuviera prioridad antes de
la adoración del grupo.
Cuando la comunión está lastimada o rota planee una
conferencia de paz inmediatamente. No lo prorrogue, no haga
excusas y no prometa que lo hará algún día. Ponga en su agenda
que tendrá una reunión cara a cara lo más pronto posible. La
demora sólo profundiza el resentimiento y pone las cosas peor.
Cuando hay un conflicto, el tiempo no sana nada; sólo causa que
la herida se infecte más.
Tomar acción de inmediato también le reduce su daño
espiritual. La Biblia dice que el pecado, incluyendo el conflicto que
no ha sido resuelto, bloquea nuestra comunión con Dios y no
permite que nuestras oraciones sean contestadas, aparte de
hacernos sentir miserables.
3. IDENTIFICA LO QUE DEBES EVITAR
Pensar antes de hablar, orar con Dios antes de tratar de
resolver el conflicto, y hablar con uno mismo, haciéndonos
muchas preguntas inteligentes, nos puede ayudar para identificar
los errores que hemos cometido en la relación y tomar la firme
decisión de no volverlos a cometer. Tal vez, rabietas, chantajes,
justificaciones, acusaciones, en fin, tenemos que pedirle a Dios
que nos revele los errores que nos son ocultos para evitarlos.
4. MUJER, PONLE SAZÓN A TUS PALABRAS
“Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así
sabrán cómo responder a cada uno.” Col. 4:6
Una de las armas más poderosas para construir o destruir es el
lenguaje. Las palabras pueden ser duras,
insensibles y crueles, por eso Dios pide que
nuestra conversación sea amena, de buen
gusto, para edificar y construir buenas
relaciones. Piense en cómo se sienten los
demás, en cómo van a interpretar lo que
decimos y qué es lo que lograremos al final.
Por ahí leí esta oración que hago mía:

“Señor, que mis palabras sean suaves

y dulces, porque quizás el día de mañana
me las tenga que comer”

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5. PON FRENO A TU LENGUA
Use sus oídos más que su boca. Antes de atentar resolver
cualquier desacuerdo, primero tiene que oír los sentimientos de la
persona. Pablo aconsejó, “Cada uno debe velar por los intereses
de otros, no sólo por los suyos propios.” La frase “debe velar” es
el vocablo griego skopos, que es de donde provienen las palabras
telescopio y microscopio. Significa ¡ponga cuidadosa atención!
Concéntrese en los sentimientos del otro, no en los hechos.
Comience con la simpatía, no con las soluciones.
Al principio no trate de evitar hablar acerca de cómo se siente la
otra persona. Solo escuche y déjela desahogarse emocionalmente
sin usted ponerse a la defensiva. Asienta con su cabeza que usted
comprende aunque no esté de acuerdo. Los sentimientos no son
siempre infalibles o lógicos. De hecho, el resentimiento nos hace
actuar y pensar irracionalmente. David admitió, “Cuando mis
pensamientos eran amargos y mis sentimientos estaban heridos,
era tan estúpido como un animal.” Todos actuamos como bestias
cuando estamos heridos.
En contraste, la Biblia dice, “La sabiduría de un hombre le da
paciencia; su gloria es pasar por alto una ofensa.” La paciencia
viene de la sabiduría y la sabiduría viene de oír la perspectiva de
otros. Lo que está diciendo al ponerse a escuchar es: “Valoro tu
opinión, nuestra relación me interesa y eres importante para mí.”
El dicho popular es verdadero: A las personas no les importa lo
que sabemos, hasta que sepan que nos importan.

“ACEPTA LA INDIRECTA
QUE TE DA LA NATURALEZA:
TUS OREJAS NO HAN SIDO HECHAS
PARA CERRARSE,
TU BOCA SÍ”
6. DECIDE AMAR DE PURA GRACIA
Esta es una enseñanza que no me canso de repetir, nadie
merece ser amado por lo que es en sí mismo, todos necesitamos
ser amados por gracia. Nuestros seres más cercanos siempre
tendrán algún defecto o falta que les quite el derecho a ser
amado, pero tenemos que recordar que “Dios muestra su amor
para con nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros”. Dios siempre nos ha amado, y nos amará, por pura
gracia.
Ame a sus hijos incondicionalmente; ame a los hermanos
porque Cristo los ama; ame a su esposo porque es su esposo,
porque prometió hacerlo hasta que la muerte los separe; ame a
30
sus enemigos porque Dios lo dice, no porque el enemigo lo
merezca. Las relaciones humanas serán siempre imperfectas
porque los seres humanos somos imperfectos, y todos
necesitamos el amor de los demás y su paciencia.
7. USA EL AMOR FIRME
El amor firme es el que puso en práctica el padre del hijo
pródigo, quien cuando le pidieron la herencia, no se hizo la víctima
ante sus hijos; les concedió su herencia. Pero después de salido
el hijo, no fue tras él, ni mandó espías para saber cómo estaba; lo
soltó para que enfrentara las consecuencias de su decisión. Él no
permitió que la conducta de su hijo lo hiciera sentirse culpable. A
veces nuestros seres queridos nos hacen responsables de sus
adicciones, de sus fracasos, de sus malas decisiones; pero
debemos recordar que cada persona tiene conciencia y libertad
para hacerse responsable de sus hechos.
No intente rescatar a su ser querido de cualquier caída. Si
tienen que sufrir a causa de sus malas decisiones, no debemos
evitarlo. El padre del hijo pródigo supo esperar. Lo amaba, pero
sabía que esa era la única experiencia que le abriría los ojos para
traer un cambio significativo para su vida. El amor debe ser firme a
pesar de la angustia que sentimos dentro.
El amor del Padre celestial fue firme cuando vio a su Unigénito
ascendiendo a la cruz. Sabía de los gloriosos resultados que su
Hijo obtendría por ese medio solo.

Al final, cuando haya pasado la prueba, el amor será restaurado y

la relación llegará a un nuevo nivel de hermosura y felicidad.
Escuche la petición que el Señor Jesús le hace a su Padre al
saber que su obra de redención está por terminar:
“Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella
gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.” Juan 17:5
Si esta petición viniera de algún ser querido con quien se ha
distanciado, ¿no sería hermoso hacer lo que hizo el Padre
celestial con su Hijo Jesucristo? El Padre, después de
abandonarlo en la cruz, lo glorificó en su resurrección, en su
ascensión en la nube, al sentarlo a su derecha y lo hará en su
segunda venida. La restauración del amor es un modo de
devolverle la gloria a quien la perdió ante nosotros. Tomemos la
iniciativa de restaurar el amor.

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 SERIE 3: ALIENTO PARA LAS SIERVAS DE DIOS

TEMA 1: CÓMO SENTIRSE UNA MUJER REALIZADA

SERIE: ALIENTO PARA LAS SIERVAS DE DIOS
BASE BÍBLICA: 2 Timoteo 4: 5 – 8
TEXTO PARA MEMORIZAR: “He
peleado la buena batalla, he terminado
la carrera, me he mantenido en la fe.”
2 Ti. 4:7
OBJETIVO: Que todas las mujeres que
durante algún tiempo han estado sirviendo a Dios en la iglesia
puedan encontrar aliento en las palabras del apóstol Pablo cuando
estaba en la cárcel.
Este es un momento para hacer un alto y pensar si usted es una
mujer realizada según Dios. Si ha cumplido con las expectativas
de Dios y entonces usted deba sentirse plenamente satisfecha. En
el diario vivir nos perdemos en tantos quehaceres y exigencias de
la vida y perdemos de vista la meta de nuestra vida y no sabemos
si hemos llegado a ser lo que complace a Dios. El apóstol Pablo,
cuando estaba en la cárcel hizo un alto y reflexionó en su vida
espiritual. Su análisis lo llevó a sentirse satisfecho y listo por si
Dios lo llamaba a su presencia después del juicio ante el César.
Su análisis le ayudará a evaluar su vida y ayudarle a saber si es
usted una mujer realizada según los estándares de Dios y no los
de los hombres. Seguiremos este análisis con el acróstico:
F. I. E. L.
1. FÓRJESE COMO SIERVA DE DIOS. v. 5
En toda la carta a Timoteo el apóstol hace un contraste entre el
siervo de Dios y la voluble multitud. La multitud está perdida y el
siervo es un guerrero de Cristo. Por otro lado, Timoteo está en la
batalla y Pablo ya la ha terminado. El veterano apóstol está a
punto de abandonar el campo de batalla y anima al novato
ministro a llenarse de valor para cumplir con su ministerio.
Como ministro, Timoteo fue testigo del ministerio de Pablo;
había seguido su ejemplo, su doctrina y sus sufrimientos
(3:10,11). Pablo lo anima a forjarse un carácter sobrio, firme,
estable, activo, responsable.
“Forjar” significa dar forma al metal caliente por medio de
golpes, como se forjaban las armas y las herramientas de trabajo
en la antigüedad. Una sierva de Dios se forja en medio del fuego,
del sufrimiento y el sacrificio. De acuerdo a la doctrina reformada
toda mujer desarrolla los tres oficios de Cristo: es reina, profetisa y
32
sacerdotisa. Es una ministra de Dios porque sirve en el reino de
Cristo. Pero, su servicio debe ser probado mediante la tribulación,
las tentaciones y los conflictos. Use las aflicciones para formar su
carácter.
2. INTERPRETE CON FE SU PRESENTE. v. 6
Necesitamos los ojos de la fe para interpretar correctamente
nuestro presente. Pablo estaba en la cárcel, injustamente
detenido, sufriendo por hacer lo bueno, y posiblemente moriría
condenado por el gobierno
romano. Pero él aparta sus ojos
de la apariencia de las cosas, y
centra su mirada en las
realidades espirituales.
Explica su situación en
términos de una ceremonia de
adoración a Dios. El adorador, después de entregar su ofrenda en
el altar, cerraba con broche de oro su sacrificio derramando cuatro
litros de vino sobre la ofrenda. Es decir, que la vida del apóstol se
derramaba como el aceite en adoración a Dios. La última gota de
su vida representaba el movimiento de un barco que leva anclas al
zarpar a un nuevo destino. Pablo no moría, estaba por partir a la
ciudad celestial, a la presencia de Cristo, su Señor.
La gente puede interpretar su situación en términos mundanos,
sin los ojos de la fe, pero usted que conoce las realidades
espirituales, y sabe lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará
por usted, y lo que usted hace para Él, tiene razones para sentirse
plenamente satisfecha en medio de la prueba. La fe le ayuda a ver
más allá de las circunstancias. Le ayuda a ver a Dios obrando en
su vida.
3. EVALÚE CON FE SU PASADO. v. 7
Cualquiera que sea su pasado, debe verlo desde la perspectiva
de Dios. El mundo que envolvía al apóstol podía juzgarlo como
necio, loco o tonto. “Vean lo que hizo y cómo terminó”. Pero para
los que conocen la realidad de Dios, de la vida eterna, del
maligno y el infierno, sabemos que la vida no se reduce a cosas
temporales y materiales.
La vida es una carrera cuya meta es Cristo; es una batalla cuya
victoria consiste en derrotar a Satanás; es una labor de
mayordomía que tiene como tarea guardar el tesoro que Dios nos
ha confiado. Esos tesoros se sellan bajo el título de la fe.
Cualquiera que lea la vida del apóstol, se dará cuenta que no se
está jactando de sus logros, sino de la gracia de Dios con él. Su
énfasis no está en él, sino en la carrera a la que fue llamado, en la
33
batalla en la que fue involucrado y en la fe que recibió como un
don.
Nuestra frustración viene al buscar la eternidad en lo temporal,
buscar la vida del cielo en lo terrenal, buscar la inmortalidad de lo
banal.
Los cristianos nacimos de nuevo para pelear por el reino de
Dios, para correr por alcanzar los propósitos de Dios para nuestra
vida y para cuidar los tesoros que Dios nos ha confiado. .
4. LEVANTE SU ÁNIMO CON ESPERANZA. v. 8
Cuando hacemos un alto en el camino y
revisamos nuestra posición con los ojos de la fe,
podemos tener una vista panorámica del camino
que recorrimos y del destino que nos espera.
Juan Bunyan describe al cristiano en su
peregrinaje hacia la ciudad celestial motivándose mediante una
visión de la Nueva Jerusalén.
Pablo no está deprimido preguntándose dónde lo van a sepultar
y quienes lo van a llorar. Su corazón está lleno de satisfacción,
confianza y esperanza de lo mejor.
Dios, con su poder y fidelidad, le ha reservado con seguridad la
corona de vencedor. Corona que con derecho le pertenece por la
gracia de Dios y por su fe en Cristo. Dios le ha dado la gracia de
resistir y perseverar hasta el final.
La luz se aprecia mejor en medio de la más densa oscuridad.
Pablo, al ver de frente la muerte, puede apreciar la gloria de la
bendita esperanza cristiana.
El futuro siempre tiene lo mejor para el creyente; el fragor de la
batalla, el esfuerzo de la carrera, el fin de la administración, nos
tiene una recompensa por delante. Dios reserva esa recompensa.
Las circunstancias pueden engañar nuestros ojos físicos
presentándonos un panorama sombrío, pero póngase los ojos de
la fe para ver la mano de Dios guiándonos hacia mejores cosas.
CONCLUSIÓN. No importa en qué punto de su camino en la vida
esté; no importa qué edad tengamos; en todo momento tenemos
que estar seguros de estar cumpliendo con lo que Dios espera de
nosotros: ser una buena sierva de Dios, estar peleando las
batallas de Dios, estar corriendo con paciencia la carrera cristiana,
guardar con celo nuestro conocimiento de Dios y estar segura de
que su futuro está en las manos de Dios. Si esto es real en su
vida puede sentirse realizada, Dios se siente satisfecho de usted.

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TEMA 2: CÓMO SUPERAR EL CANSANCIO EN EL SERVICIO
SERIE: ALIENTO PARA LAS SIERVAS DE DIOS
BASE BÍBLICA: Gálatas 6: 7- 10
TEXTO PARA MEMORIZAR: “No nos
cansemos de hacer el bien, porque a su
debido tiempo cosecharemos si no nos damos
por vencidos.” Gálatas 6:9
OBJETIVO: Proveer herramientas a las hermanas para poder
evaluar si su cansancio en la obra del Señor es justificable o
existen razones para cobrar nuevas fuerzas y continuar adelante.
“Nada es más suave y al mismo tiempo tan fuerte como el agua,
que fluye firme y lentamente, con la sabiduría de tener el mismo
destino del ser humano: SEGUIR ADELANTE” (Anónimo).
Hablemos del cansancio moral y espiritual que aflige a muchas
mujeres después de tanto trabajo esfuerzo y lucha. La frustración
y la desilusión nos hacen cansarnos del servicio a Dios, o de las
obligaciones en casa y deseamos abandonar la tarea.
Meditaremos en este tema siguiendo este acróstico:
A. D. E. L. A. N. T. E.
AGRADE A DIOS, NO A LOS DEMÁS
Los gálatas se habían cansado de su vida en Cristo. Por alguna
razón habían cedido a las presiones de los judaizantes y habían
vuelto al ritualismo mosaico. Pablo ve con asombro esta actitud y
los exhorta a seguir adelante en su fe en Cristo. Los insta a dejar
su carnalidad y crecer en la obediencia al Espíritu Santo.
Pablo nos recuerda que fijemos nuestra mirada en el Juez que
todo lo sabe, que no es olvidadizo ni corrupto, quien finalmente
castigará o premiará nuestras obras. Con Dios no podemos
simular que hacemos el bien. No podemos imitar a otros y
engañarlo. Él conoce nuestras intenciones y motivaciones.
Pero debemos recordar que es un Dios lleno de amor, y que se
complace en el servicio que sinceramente le brindan sus hijos e
hijas.

DECIDA CUÁL ES LA COSECHA QUE RECIBIRÁ

Recientemente estuve en el jardín de una joven señora y me
mostró las diferentes clases de plantas que cultivaba: epazote,
manzanilla, albacar, jitomate, y otras plantas, flores y árboles
frutales. Ella bien podía dejar que el jardín produjera lo que
naturalmente quisiera, pero ella decidió la cosecha que quería. La
Biblia, el único libro que dice –y prueba- ser la Palabra de Dios,
solo nos da dos opciones en cuanto a la cosecha que habrá al fin
35
del mundo: el infierno o el paraíso; la condenación eterna o la vida
eterna; la muerte o la vida. Estas realidades están al final del
camino, pero sus poderes ya están presentes. Durante esta vida
podemos echar mano de la vida eterna, o sufrir los efectos de la
ira de Dios.
Si sembramos amor, recibiremos amor; si sembramos
misericordia, recibiremos misericordia; si sembramos perdón,
recibiremos perdón; pero si sembramos maldad, recibiremos
castigo.
ESCOJA LA SEMILLA APROPIADA
Dependiendo de la cosecha que decidimos
recibir, es la semilla que debemos sembrar.
Sembrar para la carne trae destrucción;
sembrar para el Espíritu trae vida eterna.
Sembrar para la carne significa que
nuestra naturaleza pecaminosa obtiene la
libertad para expresarse en chismes, mentiras, envidias,
venganza, pereza, pleitos, enojos, preocupación, y malicia.
Sembrar para el Espíritu significa permitirle al Espíritu Santo
que manifieste los poderes de la vida eterna mediante la
obediencia, la honestidad, el servicio, el gozo, la templanza, la paz
y todo el fruto de la gracia. Es obvio que Dios nos indica que
sembremos para el Espíritu, alimentándonos con la Palabra del
Espíritu, sometiéndonos al régimen del Espíritu, cultivando las
virtudes del Espíritu, ejerciendo los dones del Espíritu y edificando
con diligencia el templo del Espíritu, su Iglesia.
LIMPIE SU PROPIO JARDÍN
El contexto enfatiza la responsabilidad personal. Dios no nos
juzgará por grupos o familias. Es emocionante formar parte de una
iglesia, un círculo de oración, o una sociedad. Pero el juicio es
personal.
“Cuídese cada uno”, dice la Biblia, “cada cual examine su
propia conducta”, “que cada uno cargue con su propia
responsabilidad”, “cada uno cosecha lo que siembra”, “no se
compare con nadie”. Esta es una de nuestras debilidades.
Estarnos siempre comparando con las demás personas. Pero
siempre habrá unos atrasados en su madurez y otros muy
avanzados. La única comparación legítima debe ser con Cristo.
El texto nos pone los siguientes estándares: 1) ¿Está Dios
contento con mi labor? 2) ¿Estoy sembrando para una gran
cosecha? 3) ¿Estoy utilizando la semilla apropiada? Y 4) ¿Estoy

36
aprovechando todo el terreno disponible para sembrar? Deje de
fijarse en el cultivo ajeno, ocúpese del propio.

ACEPTE EL TIEMPO DE DIOS

La cultura nos incita a buscar
satisfacción rápida. Comida exprés,
lavandería exprés, fotografía exprés,
sermones exprés, internet exprés, etc. La
paciencia no es una virtud apreciada.
La falta de una recompensa inmediata
nos provoca cansancio y hastío. Pero Pablo
nos dice que “a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos
por vencidos”.
A su debido tiempo la paciencia de Sara fue recompensada con
un hermoso hijo; a su debido tiempo la paciencia de Ana fue
premiada con hijos y satisfacciones; a su debido tiempo Ester fue
honrada por el rey y obtuvo protección para su pueblo; a su
debido tiempo Nehemías miró con satisfacción el muro terminado
después de persistir, en medio de problemas, carencias,
cansancio y acechanzas.
Acepte el tiempo determinado por Dios para recibir la cosecha.

NIÉGUESE A DARSE POR VENCIDA

Aceptemos que el cansancio es parte de nuestra debilidad.
Somos susceptibles al enojo, el desánimo, la frustración y la
renuncia a la fe.
A los grandes héroes también les daba hipo. Elías se cansó de
hacer el bien y se deprimió; Jonás de cansó de hacer el bien y
huyó del ministerio; Pedro se cansó de esperar que Cristo se
defendiera de sus enemigos y sacó su espada; Judas Iscariote se
cansó de esperar los privilegios del reino de Cristo y lo traicionó;
los cristianos hebreos se cansaron de las burlas y la persecución
religiosa y volvieron a sus creencias antiguas. Entender el
carácter de Dios, su plan de salvación y las preciosas promesas
que Dios tiene para su pueblo, nos ayudará a no darnos por
vencidos.
Comprender el poder de nuestra naturaleza pecaminosa, el
engaño del mundo y la falsedad de las ofertas de Satanás, nos
llevará a perseverar en la batalla contra el mal y en la conquista
de todo suelo para el reino de Dios.

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TRANSFORME EL MUNDO QUE LE RODEA
¿Recuerda la historia del vendedor de zapatos? Una vieja
compañía norteamericana de zapatos mandó a un representante
de ventas a una isla del Pacífico para investigar si la empresa
podría vender zapatos allí. Después de unos días, el agente envió
un breve mensaje a las oficinas: “Aquí no hay mercado, la gente
no usa zapatos”.
El gerente quiso verificar el dato y envió a su mejor vendedor a
la isla. A los pocos días, el segundo vendedor llamó a la empresa
muy emocionado y exclamó: “Envíenme un cargamento de
zapatos para mujeres y para hombres, de todas las medidas. Aquí
nadie tiene zapatos. Tenemos un gran mercado”.
Toda necesidad es una oportunidad para invertir en los cielos
haciendo el mayor bien posible. Estamos en los negocios del
reino, y cada buena obra es un tesoro que acumulamos en el
cielo.

EXAMINE LAS PRIORIDADES DE DIOS

Muchos de nuestros errores se deben a que
perdemos de vista las prioridades de Dios en su
obra. A veces tenemos las prioridades invertidas.
Hay que hacer bien a todos, pero especialmente a
los de la familia de Dios. Su prioridad es la familia de
la fe. Como ésta hay muchas prioridades.
En cada situación tenemos que preguntar: “¿Cuáles son tus
prioridades Señor”? En la manera de manejar nuestro tiempo; en
el valor que damos a la familia; en la forma en que administramos
nuestro dinero; en el tipo de cosas que hacemos en el día del
Señor; en el modo en que atendemos a la gente.
¿Sabe? Dios tiene una familia en este planeta. Tiene un lugar
donde Él se siente en casa. Tiene amigos. Tiene una hermosa
esposa que le espera en casa, y es su iglesia. A ella tenemos que
honrarla, hacerle bien y cuidarla de todo ultraje. A Dios le interesa
su salud, su crecimiento, su felicidad y su unidad. Cumplamos los
deseos de Dios.

“No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin

embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual
Cristo Jesús me alcanzó a mí” Fil. 3:12.

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TEMA 3: JESÚS CONOCE NUESTRAS LUCHAS
SERIE: ALIENTO PARA LAS SIERVAS DE DIOS
BASE BÍBLICA: Hebreos 4:14-16.
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Así que
acerquémonos confiadamente al trono de la
gracia para recibir misericordia y hallar la
gracia que nos ayude en el momento que
más la necesitemos.” He. 4:16
OBJETIVO: Crear una relación de confianza e intimidad entre las
siervas de Dios y el Señor Jesucristo para encontrar ayuda en los
momentos de debilidad.
I. JESÚS ES CONFIABLE PORQUE ÉL ES DIOS
1. Es el sacerdote más grande. Toda la carta a los hebreos ilustra
la excelencia de Jesús por encima de las figuras del Antiguo
Testamento. Se describe el oficio sacerdotal de Cristo, pero se le
distingue como Sumo Sacerdote. El autor agrega un calificativo
para compararlo con Aarón. Él es el Gran Sumo Sacerdote. Su
sacrificio lo hace superior a todo sacerdote.
2. Es el sacerdote divino. Lo que hace grande a Cristo no es el
hecho de que sea Sumo Sacerdote, sino que Él es el Hijo de Dios.
Se apunta este hecho para recordar su gloria y su poder. Por ser
el Hijo, pudo resucitar, presentar el sacrificio perfecto, entrar al
cielo y otorgar los beneficios de su obra a todos sus escogidos.
3. Entró al santuario celestial. Jesús se metió “hasta la cocina”.
No sólo podía entrar al lugar santo y al lugar santísimo, sino
incluso a la misma presencia de su Padre para presentar su
sacrificio. Pero no sólo entró un momento y salió, sino que se
sentó a la derecha de Dios para desde allí bendecir a su pueblo.
4. Su entronización provee seguridad. Jesús no se sentó en su
silla real para ostentar su majestad y servirse de su posición. Se
colocó al lado del Padre para interceder continuamente por su
iglesia y dirigir el universo a favor de ella. Se asegura de que
recibamos todos los beneficios de nuestra salvación; eso debe
fortalecer nuestra fe.
II. JESÚS ES CONFIABLE PORQUE ES UN SER HUMANO
1. Su exaltación provino de su humillación. (Fil. 2:8,9) Los
hebreos podrían haber tomado una actitud infantil y pensar “Jesús
está tan lejos de nuestra realidad que nunca nos podría
comprender”. Pero el escritor nos dice que Cristo nunca hubiera
sido exaltado si antes no se hubiera humillado. Sufrió lo mismo
que nosotros sufrimos actualmente, y más (He. 2:18).

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2. Su exaltación descansa en su humanidad. (Mt. 26:64) Al Dios
de gloria no se le añade gloria, al Dios exaltado no se le puede
exaltar. Es la humanidad de Cristo la que es exaltada, no su
divinidad. Y es en esa humanidad caída donde radica su
capacidad para comprender nuestras luchas y debilidades.
3. Su perfección vino de vencer la tentación. (He. 5:8,9) El
Mediador tiene la capacidad de estar al mismo tiempo al lado del
Padre y al lado nuestro. Comprende la perfección exigida del
Padre y comprende la imposibilidad humana para alcanzarla. Él
provee la fórmula para sustituir nuestra incapacidad, con su
Perfección, su Justicia y su Expiación.
4. Su impecabilidad no negó su debilidad. La debilidad de la
humanidad de Jesús se hizo evidente en todos los días de su
existencia terrenal: llanto, persecución, hambre, cansancio,
soledad, temor, angustia, agonía y muerte. Hebreos describe el
drama de su batalla por la cruz en el huerto de Getsemaní (He.
5:7)
III. ACUDA A JESÚS PARA RECIBIR SU AYUDA.
1. Acérquese al trono de su Rey. Jesús quiere
que nos acerquemos con confianza a Él,
nuestro Sacerdote. Él está en el trono como
Rey; desde allí ejerce su autoridad a favor
nuestro. En cuanto a sus escogidos, su trono
es de gracia, no de juicio. Allí hallará perdón.
2. Arrepiéntase de su pecado. La gracia es
para los que reconocen su pecado, lo
confiesan y se apartan de él. No podemos acercarnos a Cristo sin
alejarnos del pecado. El hecho de tener un Sacerdote en los cielos
implica la existencia del pecado y nuestra lucha contra él. Jesucristo
permanecerá intercediendo por nosotros mientras dure nuestra milicia
contra el mal.
3. Confíe en el sacrificio del Sumo Sacerdote. Jesucristo tiene la
particularidad de ser el Sacerdote y la ofrenda a la vez. Él es nuestro
intercesor y nuestra expiación. ¡Sacerdote y sacrificio en uno! El Juez,
el Fiador y la Fianza. Desde su trono nos dice: Ven; todo está
pagado; ya lo arreglé; el Padre te está esperando.
4. Reciba perdón y ayuda oportuna. ¿Qué le espera ante el Rey-
Sacerdote Jesús? Misericordia y Gracia. Misericordia para el afligido
y gracia para el culpable. Sanidad y perdón. Eso significa
restauración y ayuda para triunfar. Un detalle importantísimo, en el
cielo no hay burocratismo, su ayuda será en el momento que más la
necesitemos.

40
TEMA 4: CÓMO SER UNA MUJER DE ORACIÓN
SERIE: ALIENTO PARA LAS SIERVAS DE DIOS
BASE BÍBLICA: 1 Tesalonicenses 5: 16 – 18
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Estén
siempre alegres, oren sin cesar, den gracias
a Dios en toda situación, porque esta es su
voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”
1 Ts. 5: 16 – 18
OBJETIVO: Animar a las hermanas para
transformarse en mujeres de oración,
adquiriendo las actitudes de una persona que lleva una vida de
oración.
1. ELIJA CADA DÍA LA ACTITUD CRISTIANA.
“La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús” Fil. 2:5.
Los motivadores han descubierto la importancia de un principio
enseñado en la Biblia: decidir cada día la actitud con la cual
viviremos. Usted puede elegir en cada circunstancia tener la
actitud de Cristo. En los versículos anteriores Pablo habla sobre la
actitud que debemos tener hacia los hermanos en Cristo; en los
versículos que siguen habla sobre nuestra actitud hacia la obra del
Espíritu Santo. Aquí nos habla de la actitud interna que debemos
tener hacia nuestro Padre celestial. Dios es un Dios de gozo; Dios
está siempre con nosotros para hablar; Dios hace todas las cosas
para nuestro bien.
2. ESTÉ SIEMPRE ALEGRE.
“Ustedes se hicieron imitadores nuestros y del Señor cuando, a
pesar de mucho sufrimiento, recibieron el mensaje con la alegría
que infunde el Espíritu Santo” 1 Ts. 1:6.
Pablo le pide a los tesalonicenses, lo que ellos y usted, ya han
practicado antes. Pero no importa cuánto tiempo llevemos de ser
cristianos, es una actitud que eventualmente la abandonamos.
Tendemos a deprimirnos, amargarnos, enfriarnos espiritualmente
y a apagar el Espíritu.
Recordar los hechos portentosos de Dios del pasado, mirar a
Dios en su Trono celestial, valorar las maravillosas promesas para
el futuro y observar los milagros del presente (3:7-9), nos
ayudarán a permanecer siempre alegres (Fil. 4:4).
3. ORE SIN CESAR.
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con
oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias”
Fil. 4:6

41
 El gozo constante es producto de la confianza en la providencia
de Dios, gratitud por la obra redentora de Cristo y la obra interna
del Espíritu Santo en nosotros. Mantener esta comunión
permanente con el Dios trino se expresa por una vida de oración.
Una vida de oración significa tres cosas. Primero, depender
siempre de Dios, en el placer y el dolor, en la abundancia y en la
escases, en la vida y en la muerte; Segundo, orar muchas veces
(cf. Ro.1:9), mañana, tarde y noche, en diferentes circunstancias y
por diferentes motivos; y Tercero, no abandonar la práctica de la
oración. No caer en tiempos de frialdad espiritual, dejando de orar
(Sal. 55:16-18).
4. DEN GRACIAS A DIOS EN TODA SITUACIÓN.
“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para
el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo
con su propósito” Ro. 8:28.
La gratitud constituye las alas de la oración.
Debemos dar gracias por lo que Dios ha
hecho en el pasado. Por lo que hará en el
futuro, tanto si concede lo que pedimos, o lo
niega, porque sabemos que nos dará lo
mejor. Dar gracias por lo que ya tenemos, lo
bueno que Dios ya nos ha provisto, y porque
nunca nos ha dado lo que realmente merecemos a causa de
nuestro pecado. (1 Ts. 1:2,3).
Dar gracias porque su Palabra es la lámpara que nos guía en las
peores dificultades, y porque su presencia siempre nos sostiene
(Sal. 119:164; Ro. 8:35-37).
5. PORQUE ESTA ES LA VOLUNTAD DE DIOS
“Dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre
de nuestro Señor Jesucristo” Ef. 5:20.
Mediante su Espíritu Santo, Dios nos ha otorgado el poder para
no ser víctimas de las circunstancias, sino para ser más que
vencedores en todas las situaciones de la vida.
Decidir estar alegre, orar regularmente y estar siempre
agradecido con Dios, es la forma de vivir una vida cristiana, tener
una vida saludable (Pr. 15:13; 17:22), emociones equilibradas y
una perspectiva con la óptica divina.
En la vida y en la muerte, debemos recordar que tenemos un
porvenir glorioso, y que fuimos creados en Cristo Jesús para la
gloria de Dios.

42
 SERIE 4: LA GLORIA DE CRISTO EN SU PASIÓN

TEMA 1: GLORIA EN LA ENTRADA A JERUSALÉN

SERIE: LA GLORIA DE CRISTO EN SU PASIÓN
BASE BÍBLICA: Lucas 19:28-48
TEXTO PARA MEMORIZAR: “¡Bendito el Rey
que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el
cielo y gloria en las alturas!” Lucas 19:38
OBJETIVO: Que la audiencia renueve su amor
por Dios y reavive su compromiso por predicar
a Cristo como el único medio de salvación.
Que nos preparemos para su segunda venida.
Jesucristo hizo brillar intensamente su gloria aquel memorable
domingo cuando entró triunfante a Jerusalén. Nuestro Salvador
nunca se despojó de su forma divina. Sus atributos le
acompañaron todo el tiempo; no siempre dejó ver su gloria, pero
de vez en cuando mostró las señales de su majestad. Dejarnos
ver su gloria tenía el propósito de que creyéramos en él como el
Rey eterno.
1. PREGONA AL MUNDO SU LLEGADA.
Cuando los profetas no lograban el efecto esperado en sus
creyentes, tenían que recurrir a espectaculares actos de drama
para representar su mensaje. Raparse públicamente, levantar una
maqueta de la ciudad, caminar desnudo, casarse con una ramera,
etc. eran actos para pregonar los juicios de Dios. El domingo de
palmas es una obra maestra que anuncia al mundo que Jesús, el
Rey de Paz, ha llegado para salvarnos.
2. DISPONE DE TODO CUANTO TENEMOS.
El propietario de todo cuanto existe en términos absolutos es
Jesucristo. Nosotros somos sus fieles mayordomos. Sus altos
propósitos son más importantes que nuestro derecho de
propiedad privada. Una sola frase fue suficiente para explicar a los
dueños del burrito la razón de desatarlo: “El Señor lo necesita”.
3. RECLAMA SU PRIMACÍA SOBRE LA CREACIÓN.
Es interesante que el Señor Jesús señala una condición que
debía guardar el burrito que usaría: que nadie lo hubiera montado.
Pide un corderito perfecto para la pascua; las piedras para el
templo de Salomón debían cortarse sin el uso de hierro; los
animales para el sacrificio debían ser “sin defecto”, la fuente de su
naturaleza humana era una virgen; y la tumba en la que
descansaría en su muerte nunca debía haber sido usada por
nadie. Como Dios, Jesús es digno de recibir lo mejor de nosotros.

43
 4. ESTABLECE LA CONTINGENCIA DE LAS COSAS.
El relato tiene el tono de la sorpresa, como si Lucas dijera:
¿Y qué creen…?”, “Fíjense que el día de la entrada triunfal a
Jerusalén…” Porque lo que relata tiene un margen del 50% de
probabilidad de que no sucediera. ¿Qué tal si no encontraban el
burrito? ¿Qué tal si lo encontraban desatado? ¿Qué tal si ya lo
hubieran montado? ¿Qué tal si no hubieran permitido desatarlo?
Pero es Jesús el que establece que las cosas ocurran o no
ocurran.
5. DETERMINA LAS ACCIONES DE LOS HOMBRES.
Jesús previó con certeza la disponibilidad del pollino, porque en
su soberanía Él había determinado que los dueños lo
concedieran. De este modo Jesús revela su pleno control sobre
las acciones de los hombres. El “querer” y el “hacer” provienen de
Él.
6. CUMPLE CON EFICACIA SU PLAN REDENTOR.
Todas las criaturas existen, son lo que son, poseen las
propiedades que le son peculiares, y obran
bajo las condiciones que lo hacen, en
virtud del plan redentor de Cristo. Las
acciones libres de hombres y animales
están determinadas por Su plan eterno.
Providencialmente Cristo hace que todas
las cosas ayuden a bien a su plan de
redención.
Su consejo nunca dependerá de la voluntad humana; no hay
condicionantes que pongan en riesgo sus propósitos. Cristo es
soberano en el mundo.
7. REVELA LA NATURALEZA DE SU REINO.
“¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Da voces de júbilo, hija de
Jerusalén! Mira que tu rey vendrá a ti, justo y salvador, pero
humilde, cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de
asna”. Zac. 9:9.
Declara abiertamente su derecho al trono de David, cumple
eficazmente la profecía mesiánica, y como rey, no cabalga en un
corcel como para ir a la guerra, sino que usó el asno para revelar
su carácter humilde y su propósito de traer la paz.
8. ADVIERTE EL PELIGRO DE OPONERSE A SU ANUNCIO.
“Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la
manifestación de los hijos de Dios” Ro. 8:19.
Jesucristo es un Rey cósmico, reina sobre cielos y tierra, sobre
lo visible y lo invisible, sobre lo temporal y lo eterno, las cosas
animadas y las inanimadas. Cuando el mundo intenta callar a sus
44
heraldos, Dios, desde los cielos intensifica la voz de toda su
creación para anunciar su juicio: plagas, terremotos, sequías,
incendios forestales, tormentas, huracanes, catástrofes naturales,
piedras que tiemblan, se abren, ruedan, se funden y caen sobre
los hombres.
9. PREDICE EL FATAL DESTINO DE LA CIUDAD.
Jesús no es un profeta, es EL PROFETA (Hc. 3:22,23). Dirige el
nuevo éxodo a Jerusalén, introduce los peregrinos a la tierra
prometida, predice el futuro de Jerusalén y pronuncia un oráculo
de condenación sobre el pueblo apóstata. Llora porque ve los
estragos de la incredulidad, su ciudad estaba vendida a la maldad.
La ciudad no podría identificar el tiempo de su visitación. Los
gobernantes harían bien en escuchar la advertencia del Salmo 2,
versículo 12: “Honrad al Hijo, para que no se enoje y perezcáis en
el camino, pues se inflama de pronto su ira ¡Bienaventurados
todos los que en él confían!”
10. INVITA POR ÚLTIMA VEZ A SU REINO.
“Y vino una voz desde la nube, que decía: ´Este es mi Hijo
amado; a él oíd´” Lc. 9:35.
“Y les dijo: -- Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo
padeciera y resucitara de los muertos al tercer día; y que se
predicara en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados
en todas las naciones, comenzando de Jerusalén”
Lucas 24:46,47.
Recientemente Jesucristo había llorado sobre la ciudad, ahora
con su entrada se ofrece en amor para la salvación de su pueblo;
pero Israel está sordo, no escucha el mensaje del Mesías, está
ciego, no puede ver la fiesta de la redención, está enloquecido,
pronto matará cruelmente al Autor de la vida. No obstante Jesús
no se rendirá, hasta su último suspiro seguirá invitando a Israel al
arrepentimiento y seguirá mostrándole su gloria.
CONCLUSIÓN. La entrada triunfal hubiera sido una entrada
ridícula si no fuera por el glorioso poder de Cristo que aseguraba
su triunfo definitivo.
Multitudes con expectativas equivocadas, líderes conjurados en
matar al Cristo, discípulos desorientados y traicioneros, alabanzas
nacidas de emociones oscilantes. Pero el triunfo de Cristo estaba,
está y estará por siempre asegurado por su majestad divina. Él es
el Rey soberano dueño del mundo, gobernante del universo,
regente de la historia y consumador eficaz de su plan redentor.
¡Qué maravillosa bendición es contemplar su gloria y confesarlo
como nuestro Rey eterno!

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TEMA 2: GLORIA EN EL TEMPLO
SERIE: LA GLORIA DE CRISTO EN SU PASIÓN
BASE BÍBLICA: Marcos 11
TEXTO PARA MEMORIZAR: “También les
enseñaba con estas palabras: ¿No está escrito:
“Mi casa será llamada casa de oración para todas
las naciones”? Pero ustedes la han convertido en
“cueva de ladrones”.» Marcos 11:17
OBJETIVO: Que las mujeres se comprometan con Cristo para
luchar por una iglesia santa, servicial, obediente a su Palabra y
gloriosa.
1. LA GLORIA DEL REY DE ISRAEL. 1 -11
a) Jesús cumple la profecía. Toda la obra milagrosa del mesías
se ve coronada con su presentación oficial en la ciudad del Rey.
El acto de subirse al asnillo es una declaración pública de su oficio
como Rey de Israel. Cumple la profecía de Zac. 9:9.
b) Jesús recorre la alfombra real. Desde que sale de Betania
comienza a recorrer el camino tapizado de palmas, ramas y
mantos que la multitud coloca para dar la bienvenida al Ungido.
Los miles de peregrinos demuestran su alegre sumisión al Rey de
Israel.
c) Jesús recibe la aclamación del pueblo. Es una fiesta de
recepción llena de alborozo, colorido, cantos y saludos al Rey.
Unas tres mil voces hacen coro para glorificar a Dios por restaurar
el reino de David. Jesús alienta a la multitud para anunciarse
como Rey.
2. EL CELO DEL REY POR SU PALACIO. 15 – 18
a) El celo por su casa. Jesús comienza y termina su ministerio
terrenal con la purificación de su casa (Cf. Jn. 2:13-17). No hay
cosa más abominable para Jesús que en la propia casa de su
Padre se albergue la hipocresía, el robo y un ceremonialismo
muerto.
b) El celo por su misión. La mercadería se había realizado en el
atrio de los gentiles, el lugar designado para que Israel proclamara
el evangelio al mundo. El culto, las Sagradas Escrituras, los
sacrificios, las promesas del Mesías, habían perdido el sentido de
la misión para lo cual fueron dados por Dios (Is. 56:7).
c) El celo por la adoración. La experiencia más maravillosa que
Dios quiere para las naciones es la experiencia de la adoración.
Nuestra meta no es la gran comisión, sino el gozo de las naciones
al adorar a Dios (Sal. 67:3-5). La religiosidad vacía de los judíos
46
estaba clausurando el acceso de los pueblos al gozo de la
adoración a Dios.
3. LA ADVERTENCIA A LA IGLESIA. 11 – 14 y 19 – 26
a) La tragedia de la higuera. No era época ni de
higos ni de hojas. Pero allí estaba esta higuera,
anunciando que había higos. Pero no los tenía. El
Señor Jesús tenía hambre, pero quedó
desilusionado con esta higuera estéril. La maldijo.
La tragedia de la iglesia de hoy es que aparente
tener vida, pero que esté muerta espiritualmente.
b) El símbolo de la nación. Jesús está mostrando un símbolo de
su pueblo; hoy constituye una advertencia a su iglesia. Fuimos
creados para glorificar a Dios, y Dios es glorificado cuando
producimos fruto (Mc. 12:1-12; Lc.13:6-9).
c) El anuncio del juicio. Toda comunidad de creyentes en Cristo
que no se arrepienta de su esterilidad y no vuelva a su primer
amor está expuesta a la destrucción. Jesús se llena de ira ante la
apostasía.

4. EL REY REVELA SU AUTORIDAD. 27 – 33

a) Los rebeldes tienen una objeción. Cristo había pisado los
intereses de los principales sacerdotes, ellos reaccionaron con
enojo: ¡Qué facultad tenía Jesús para intervenir en el templo!
Jesús no era ningún Rabí reconocido, no pertenecía al Sanedrín,
ni formaba parte de alguna respetable secta de los judíos.
b) Jesús desenmascara la impostura. Jesús exhibe la falsedad
de los sacerdotes al pretender dirigir la vida espiritual de la nación.
Pregunta sobre el bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los
hombres? Como autoridad espiritual tenían la obligación de
saberlo. Pero su impostura queda descubierta. No lo sabían.
c) Jesús deja clara su autoridad. Jesús no necesitó contestar la
pregunta de los sacerdotes. Aceptar al bautista era aceptar al
Ungido anunciado por él; rechazarlo, era rechazar la voz de Dios.
La incapacidad de los líderes para discernir el camino de Dios
afirma la autoridad de Jesús.
El templo es la congregación de los creyentes en Cristo, no el
edifico que la alberga. Cristo nos muestra su deseo de tener una
comunidad de creyentes comprometidos con la santidad, sujetos a
su absoluta autoridad, llenos de frutos de justicia que muestren su
gloria.

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TEMA 3: GLORIA EN SU RESURRECCIÓN
SERIE: LA GLORIA DE CRISTO EN SU PASIÓN
BASE BÍBLICA: Juan 12:20-26
TEXTO PARA MEMORIZAR: “El que ama su vida, la perderá; y el
que aborrece su vida en este mundo, para
vida eterna la guardará.” Juan 12:25
OBJETIVO: Que las hermanas adoren de
todo corazón a Cristo por su victoria sobre
la muerte y busquen maneras concretas
para proclamar el evangelio del Cristo
resucitado.
En el año 218 a. C., Aníbal, el general cartaginense llegó con su
ejército al puerto de Col de la Traversette en los Alpes. Abajo
estaba el poderoso ejército del Imperio Romano, reino que él
venía a destruir, pero no podía descender por la escabrosa
montaña con sus carros y elefantes. Un solo camino le llevaba a la
gloria, pero estaba bloqueado por una enorme roca.
La roca debía ser desencajada y desalojada fuera del camino.
Los soldados comenzaron a trabajar con pico y pala, tarea
imposible. Probaron con sacrificios y encantamientos, sin ningún
resultado.
Desesperado, pero con determinación, Aníbal gritó:
“¡Quémenla!”. Con sus reservas, pero obedientes, los soldados
formaron una enorme pira de leña alrededor y encima de la roca.
Un ensordecedor crujido anunció el rompimiento de la roca. Aníbal
y su ejército descendieron hacia los romanos y cambiaron el curso
de la historia para siempre.
El camino a la gloria del Señor Jesucristo estaba obstruido por
una gran roca, su muerte y sepultura (He. 12:2). Ese obstáculo le
produjo una gran agonía y aflicción, pero por fin le dijo al Padre:
“Hágase tu voluntad”, y así la roca fue partida por el fuego de la ira
de Dios, y venció el reino de las tinieblas. Obtuvo la gloria y
cambió la historia para siempre.
El texto bíblico nos muestra que Jesús es. . .
1. El grano de trigo que cae en tierra.
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él
también participó de lo mismo para destruir por medio de la
muerte al diablo, y librar a todos los que por temor de la muerte
estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre” He. 2:14,15.

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 El grano de trigo tiene que morir y ser sepultado para que nazca
una nueva planta. “Esta ley es tan universal como la de la cosecha
y tan inexorable como la fuerza centrífuga” (Merrill C. Tenney).
Aunque la mente de los discípulos no estaba aún abierta por el
Espíritu Santo, el Señor se proponía grabar en ellos la idea de que
en el reino espiritual, su muerte era absolutamente necesaria para
lograr su propósito redentor. El extraño camino a la gloria se abría
a través del sufrimiento, la humillación y la muerte.
El éxito del Hijo del Hombre era tan cierto que anticipadamente
los griegos vienen en busca del Mesías de Israel. Estos gentiles
eran prosélitos que habían subido a Jerusalén para adorar al Dios
del pacto; entre estos estaban: Cornelio, la mujer sirofenicia, el
centurión del siervo enfermo y muchos más convertidos por el
ministerio de Pablo.
2. El tallo que surge de la tierra.
“Pero que ahora ha sido manifestada por
la aparición de nuestro Salvador Jesucristo,
el cual quitó la muerte y sacó a la luz la vida
y la inmortalidad por el evangelio” 2 Ti. 1:10.
Nada ni nadie, excepto Jesucristo, hizo
reversible la muerte. Quedó inefectiva, fuera
de acción, por medio de su vida y su muerte expiatoria. La muerte
eterna ya no existe para el creyente. Su sombra desaparecerá
totalmente en la resurrección. Para Pablo y nosotros “el vivir es
Cristo y el morir es ganancia”
Mediante su resurrección Jesucristo exhibió la vida en toda su
plenitud. En su cuerpo glorificado podemos ver su realización, su
perfección, su fuerza, su gloria. El tallo que surge de la tierra,
verde, lleno de vida, difiere mucho en su apariencia de la semilla
sepultada. La vida glorificada de Cristo es la que nos ofrece en el
evangelio.
Los griegos pensaban que todo ser humano es inmortal. Pero la
Biblia contradice esa enseñanza. Según la Biblia sólo Dios es
inmortal, y todo ser humano desde Adán hasta nosotros somos
mortales, en alma y cuerpo. La inmortalidad es un atributo divino
(1Ti. 1:17), y consiste en la ausencia de toda relación con el
pecado y sus consecuencias, y eso se haría realidad en los
creyentes en la glorificación. Ahora contamos con el ideal en
nuestro Salvador glorificado.
3. La guía que asciende al cielo.
“¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas y que
entrara en su gloria?” Lc. 24:26.
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 “Y yo, cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mí
mismo. Esto decía dando a entender de qué muerte iba a morir”
Jn. 12:32,33.
La vida de Jesús es un camino de doble vía. Por un lado es un
descenso vertiginoso hasta la tumba, por otro, es un continuo
ascenso hasta su entronización en el cielo. La muerte no es una
derrota para Cristo, es su triunfo definitivo sobre el mal. Con su
muerte comienza su ascenso hasta el cielo.
En la cruz brilla el amor de Dios, en la tumba brilla la humildad
de Jesús, en la resurrección deslumbra la aceptación del Padre,
en sus apariciones se revela la gloria del Cristo glorificado en su
ascensión se exalta la autoridad del Hijo y en su entronización
recibe la dirección del reino de Dios. Su ascensión es como la
punta del trigo que avanza hacia el cielo, la guía que nos señala
nuestro asiento en los lugares celestiales.
Jesús se goza en las primicias de la cosecha que traerá su
sacrificio. Ahora bien, Jesucristo dijo que si fuera levantado, a
todos nos atraería e Él.
Estar en Cristo es identificarnos con todo el proceso de su
redención hasta llevarnos a Dios.
“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el
bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la
gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”
Ro. 6:4.
“Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en
los lugares celestiales con Cristo Jesús” Ef. 2:6.
4. La espiga que multiplica el fruto.
“Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolo a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación
por el pecado, verá descendencia, vivirá por largos días
y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada” Is.
53:10.
“Se acordarán y se volverán a Jehová todos los confines
de la tierra, y todas las familias de las naciones adorarán
delante de ti, porque de Jehová es el reino y él regirá las
naciones” Sal. 22: 27,28
Desde la eternidad, Dios Padre le había prometido a su Hijo que
si llevaba una vida de obediencia y lograba ofrendar su vida en
sacrificio, Él le daría un linaje de redimidos. Esa esperanza motivó
a Cristo a sufrir el oprobio, a soportar la vergüenza y experimentar
la ira de Dios. La cosecha de almas salvadas era el gozo que le
sostuvo en su camino al suplicio.

50
 No sabemos si los griegos llegaron a tener la entrevista con
Jesús, pero realmente no la necesitaron, fueron testigos de un
maravilloso soliloquio de Cristo que revela la consumación de su
expiación.
Pronto, multitudes serían conmovidas por la cruz; después,
ciento veinte se reunirían con el Cristo resucitado, pero a partir del
derramamiento del Espíritu, miles y miles vendrían a adorar a
Cristo.
Si hay gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente ¿qué hay
en el cielo cuando multitudes vienen a Él?
Conclusión. Un día cuatro personas viajaban
en una avioneta, el piloto, un pastor, y dos
jóvenes, uno de los cuales estaba regresando
de recibir “El Premio al Joven más Inteligente
del Mundo”. De pronto el piloto se volvió hacia
los pasajeros y con los ojos desorbitados les
dijo: “Temo que tengo para ustedes una noticia
mala y otra peor. La mala es que nos quedamos sin combustible,
y la peor es que solamente tengo tres paracaídas a bordo”.
Comenzó a llorar y suplicar: “Tengo una esposa y tres hijos en
casa; tengo muchas responsabilidades, lo siento”. Tomó uno de
los paracaídas, y sin más, saltó de la avioneta.
El joven más inteligente del mundo saltó de su asiento y
anunció: “Soy el joven más inteligente del mundo y tengo mucho
qué lograr por la gente, el mundo espera mucho de mí”. Tomó el
segundo paracaídas y saltó.
El pastor, con tono tranquilo dijo al otro joven: “Amigo, toma tú el
último paracaídas. Yo estoy en paz con Dios y estoy preparado
para quedarme en el avión”.
“Relájese pastor” –dijo el joven. “El joven más inteligente del
mundo acaba de lanzarse del avión con mi mochila”.
Miles de personas, consideradas muy inteligentes, están saltando
de este mundo al más allá sin el paracaídas apropiado. Jesús dijo:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino
por mí” Jn. 14:6.
La única manera segura de ser salvo es arrepentirse de sus
pecados y creer en Jesucristo, como su Salvador y Señor. Él nos
lleva seguros a la comunión eterna con el Padre celestial. Esto
tiene que sabido por toda la gente. Esta semana usted se puede
comprometer a compartir a Cristo con una persona.

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 TEMA 4: TESTIGOS DE SU GLORIA
SERIE: LA GLORIA DE CRISTO EN SU PASIÓN
BASE BÍBLICA: 1 Corintios 15:1-11
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Porque
ante todo les transmití a ustedes lo que yo
mismo recibí: que Cristo murió por
nuestros pecados según las Escrituras,
que fue sepultado, que resucitó al tercer
día según las Escritura.” 1 Corintios 11:3,4.
OBJETIVO: Esta semana cada hermana puede hacerse el
propósito de invitar a una amiga a la iglesia o a la sociedad
femenil, de compartir su testimonio con alguien o en un grupo
pequeño, o presentar el evangelio a una amiga.
1. LA RESURRECCIÓN DE JESÚS ES IMPORTANTE. Hc. 17:30,31
Para la gente de hoy, los hechos no tienen relevancia, a menos
que me afecten y me aporten una utilidad. Pablo comienza por
ahí, habla de la importancia del evangelio: “Mediante este
evangelio son salvos”.
Nadie puede negar la maldad que hay en nuestra naturaleza,
maldad que será juzgada por Dios en el juicio final. Cuando llegue
ese día, la resurrección de Jesús nos importará a todos, porque Él
será el juez de la humanidad. No hay manera de escapar de la
condenación eterna, a menos que creamos en el Cristo que vivió,
murió, fue sepultado, y resucitó para nuestra justificación.
2. CONOCEMOS LA RESURRECCIÓN POR TESTIGOS. Hc 10:40,41
La resurrección de Jesús no se registró mediante fotografías,
pintura, escultura, o películas, permaneció en el conocimiento de
la humanidad mediante testigos humanos. Cristo se aseguró de
tener tantas apariciones ante sus creyentes, que no quedara duda
de su resurrección corporal.
Jesucristo dejó suficientes evidencias para que los testigos
oculares fueran transmisores eficientes para nuestra fe.
3. CREER EN LA RESURRECCIÓN TIENE BENEFICIOS. Fil 3:20,21
Hay gente que toma la resurrección como el tema de los hoyos
negros en las galaxias. ¿En qué me beneficia creer en ella? Se
preguntan. No le encuentran ningún beneficio hasta que se ven
confrontados con la muerte.
Pero, para los que creen en Cristo, hay una esperanza más allá
de la muerte. Cristo transformará nuestro cuerpo de humillación
en un cuerpo glorioso, como el suyo.

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4. UN TESTIGO FUNCIONA COMO UNA VENTANA. Jn. 17:20
Un testigo es un reportero desde el lugar de los hechos. El
testimonio puede ser hablado, escrito o grabado. Pero debe ser
fiel a los hechos.
El 2 de febrero del 2011 recibimos la
familia Brito Valeras una noticia dolorosa,
mi padre había muerto. Fue un mensaje
por teléfono. ¿Por qué lo creímos?
Porque había un testigo del hecho, mi
hermano mayor había estado allí para
asistirlo. Él era un testigo de la muerte de mi padre y todos le
creímos. Su testimonio era una ventana hacia el lugar del suceso.
Para cuando Pablo escribió su carta, había cientos de ventanas
abiertas que daban evidencias de la resurrección de Jesús.
1. LOS TESTIGOS SON TRANSFORMADOS. 1Co. 15:9
Cuando el apóstol Pablo se encontró con el nazareno en el
camino a Damasco, su vida experimentó un cambio radical, de ser
perseguidor de la iglesia, a ser predicador del evangelio.
Su carácter, sus creencias, su propósito de vida, su destino, sus
valores, su estilo de vida, todo fue transformado por la nueva fe
que profesaba en Cristo.
¿Cómo podía un hombre tan celoso de su religión, tan seguro
de su ascendencia, tan brillante en su pensamiento y tan bien
posicionado en la sociedad judía, abandonar sus privilegios por
una fe tan aborrecida y perseguida? Su respuesta es que el Cristo
resucitado se le apareció y le dio una nueva misión.
2. SE SALVAN LOS QUE PERSEVERAN EN LA FE. 1 Co. 15:1,2
Pablo advierte sobre la importancia de mantenernos firmes en
el evangelio recibido de él. Repite que mediante este evangelio
somos salvos si nos aferramos a la Palabra que él nos predicó.
Es frecuente que, por diversas razones, creyentes se desvíen de
la verdad, abandonen el camino y le vuelvan la espalda al
resucitado. La Biblia está llena de advertencias para los que están
en peligro de apostatar: Mt. 24: 10 – 13; He.2:1 – 3; Ap. 2:3-5.
¿Hay una persona que necesita conocer a Jesús? ¿Hay una
persona que ha decaído en su fe y necesita de estímulo para
volver a Cristo? Esta semana usted puede hacer una visita para
llevar el alegre mensaje del triunfo de Jesús. Usted es una testigo
de la esperanza que hay en Cristo.

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 SERIE 5: LA INFLUENCIA DE UNA MUJER
TEMA 1: LA FE DE LA MUJER CANANEA
SERIE: LA INFLUENCIA DE UNA MUJER
BASE BÍBLICA: Mateo 15:21-28
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Pedid, y se os
dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”
Mateo 7:7
OBJETIVO: Que las hermanas se comprometan a
tomar una petición, personal o del grupo, para
presentarla con vehemencia delante del Señor Jesucristo.
INTRODUCCIÓN
Alan y su esposa Penny adoptaron a dos niñas. Adoptar niños es
algo admirable, pero no muy raro. Escoger niños para adoptarlos
teniendo éstos necesidades especiales es algo más raro, pero no
único. Lo que destaca la historia de Alan y Penny es la gravedad de
los problemas de salud de los niños que adoptaron.
Selena, la menor, es una recién nacida incapaz de ver, oír, hablar o
moverse. Al nacer, la sobredosis de su madre biológica afectó
gravemente su cerebro. Alan y Penny la adoptaron a las siete
semanas.
Destiny, la mayor, le lleva por un año a su hermana. También está
en una cama, inmóvil e inerte. No habla, y al igual que su hermana es
alimentada por un tubo. Alan y Penny nunca escucharán sus voces,
nunca las escucharán cantar en un coro, nunca las verán graduarse
de una universidad. Nunca recibirán un beso de sus labios, nunca
escucharán un "te quiero".
¿Qué clase de amor es aquel que adopta tragedias?
Es la clase del amor de Jesús que busca a los que no tienen
esperanza.
1. JESÚS SALE A BUSCARNOS
"Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón." v. 21
“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de
Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas
son desde el principio, desde los días de la eternidad.” Miqueas
5:2.
Dios salió en busca de Adán después de que éste se rebeló;
Dios descendió de su trono para detener la necia construcción de
la torre de Babel; Dios salió a buscar a Ismael y su madre cuando
éstos agonizaban en el desierto; Jesús salió de su cielo para venir
a buscar al perdido; Jesús salió de su pueblo Nazaret para ir a
llamar a sus discípulos; Jesús salió de Galilea para ir a buscar al
paralítico en el estanque de Betesda; Jesús salió hacia Samaria
porque le era necesario encontrarse con la mujer samaritana;
54
Jesús salió de los límites del territorio de Israel para atender a la
mujer cananea. Cada año la navidad nos recuerda que el
Redentor salió de su trono para buscarnos a usted y a mí.
Nosotros también somos como Él en el mundo. No estamos
para acomodarnos en nuestra zona de confort; hemos sido
llamados a salir.
2. JESÚS PROVEE LA SOLUCIÓN AL MAL
"Entonces una mujer cananea que había salido de aquella
región comenzó a gritar y a decirle: — ¡Señor, Hijo de David, ten
misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un
demonio." v.22
“Y por la fe en su nombre, es el nombre de Jesús lo que ha
fortalecido a este hombre a quien veis y conocéis; y la fe que
viene por medio de Él, le ha dado esta perfecta sanidad en
presencia de todos vosotros.” Hechos 3:16 (LBLA).
El inicio de este capítulo ilustra el rechazo de los judíos contra
Jesús. Escribas y fariseos vienen desde Jerusalén a ponerle
trampas. El Señor sufre la incredulidad de líderes religiosos, de los
que comieron el pan multiplicado y la poca fe de sus discípulos.
Pero ahora encuentra oro en la basura. Una flor en el desierto. Fe
entre en el corazón de una mujer gentil.
Recordemos el propósito de Jesús al venir a la tierra: “Para esto
apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” 1
Juan 3:8b. La mujer pide algo que está en la agenda de Jesús.
La mujer cananea, sin tener los privilegios religiosos de los
varones, sin tener la ciudadanía israelita, sin tener las ventajas de
una levita, reconoce en Jesús al SEÑOR, EL HIJO DE DAVID, el
Mesías, y por tanto, la respuesta perfecta para su desgracia. Su
convicción la demuestra por su constante exclamación: “clamaba”.
Pero la fe no es una virtud humana, es un don de Dios:
“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios… de que
Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante
la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad” 2 Ts. 2:13.
3. JESÚS PRUEBA LA FE DE SUS SEGUIDORES
"Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces, acercándose
sus discípulos, le rogaron diciendo: —Despídela, pues viene
gritando detrás de nosotros." v.23
“Busqué entre ellos un hombre que levantara una muralla y que
se pusiera en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para
que yo no la destruyera; pero no lo hallé” Ezequiel 22:30.

55
 La mujer hizo la oración correcta, a la
persona correcta, con la actitud correcta y
por una razón correcta. Pero se halló ante un
muro silencioso. El cielo estaba cerrado.
Cristo le cerró la puerta de su oficina. No
obstante Jesús había encargado a sus
discípulos: “Sanad enfermos, limpiad
leprosos, resucitad muertos, echad fuera
demonios; de gracia recibisteis, dad de
gracia” (Mateo 10:8). ¿Intercederán los
discípulos por esta niña endemoniada? ¿Les
conmoverá el clamor de una madre?
En el pasado Dios había sanado al extranjero Naamán; salvó a
Rahab, otra cananea. ¿Y no había entre los discípulos un tal
“Simón, el cananeo”? (Mt. 10:4). Luego entonces ¿Por qué los
discípulos permanecen callados ante esta escena?
Jesús está probando la fe de sus discípulos; está evaluando su
crecimiento.
Es lo mismo para nosotros hoy. ¿Qué hacemos ante el dolor de
los extraños? ¿Clamamos a favor de la tierra?
4 JESÚS OCULTA SU ROSTRO
"Pero Jesús no le respondió palabra... respondiendo, dijo: —No
soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel." Vv.
23,24
“Dios mío, clamo de día y no respondes; y de noche no hay
para mí descanso.” Salmo 22:2
Esta es una experiencia que a veces callamos y a veces
reclamamos. Oramos y temporalmente Dios calla. El tribunal está
desolado. El teléfono divino no tiene línea.
Abraham se cansó de esperar la promesa de un heredero en
quien las naciones serían benditas. Veinticinco años pasaron en
que los nudillos del patriarca en la puerta del Creador no
obtuvieron respuesta.
El padre de la fe recibió la orden de sacrificar a su único hijo y
su mente entró en conflicto. Esperaba alguna nueva orden y por
ello no lo comentó con su querida esposa. Tres días caminó con
su pequeño esperando que Dios se le apareciera con una orden
diferente. Pero Dios ocultó su rostro.
Esta mujer cananea recibió silencio y humillación, pero no
desistió. Perseveró en su petición.

56
5. JESÚS EXHIBE NUESTRA FE
"Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: — ¡Señor,
socórreme! Respondiendo él, dijo: —No está bien tomar el pan de
los hijos y echarlo a los perros. Ella dijo: —Sí, Señor; pero aun los
perros comen de las migajas que caen de la mesa de sus
amos." vv. 25-27
“Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que
rayaba el alba… Y dijo (el varón): —Déjame, porque raya el alba.
Jacob le respondió: —No te dejaré, si no me bendices.
Entonces el hombre dijo: —Ya no te llamarás
Jacob, sino Israel, porque has luchado con
Dios y con los hombres, y has vencido.”
Génesis 32:24, 26,28
La mujer no solo tenía fe, lo cual ya era de
alabarse, sino una fe heroica. Aunque la fe en
Cristo es un regalo de Dios tenemos que
cultivarla.
Ella fortaleció su fe buscando a Jesús, confiando en su poder
soberano, aferrándose a la promesa oída, recurriendo en
humildad a su presencia y respondiendo sus desafíos en aras de
su gloria.
Jesús había dicho que los discípulos fueran primero a las
ovejas perdidas de Israel, y después podrían ir a los gentiles. Pero
ya en el pasado había habido adelantos en el extendimiento del
evangelio a todas las naciones. La mujer reclama su derecho a
recibir como gentil la bendición prometida a Abraham. Luchar con
Dios mediante la fe no era algo nuevo.
Esa fue la actitud del padre de Israel. Cuando el ángel luchó
con él, Jacob se aferró a la promesa que Dios le había hecho: “Y
tú has dicho: “Yo te haré bien, y tu descendencia será como la
arena del mar, que por ser tanta no se puede contar.” (Gn. 32:12).
Y con esa promesa en mano, el patriarca luchó con Dios hasta
obtener la bendición.
David, Moisés, Job, Ester, sostuvieron luchas mediante las
cuales Dios reveló la fe que había puesto en su corazón.
6. JESÚS RECOMPENSA NUESTRA FE. v. 28
“Para que, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa
que el oro (el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego), sea
hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado
Jesucristo.” 1 Pedro 1:7.
La fe de la mujer cananea quedó como un diamante diseñado
por Jesucristo con los cortes de la sabiduría, perseverancia,
humildad, confianza y astucia santa.
57
 Abraham “se fortaleció en fe” (Ro. 4:20) mediante su
perseverante espera. Jairo confirmó que solo su fe (Mr.5:36) fue
suficiente para ver a su hija viva después del retraso de Cristo, el
Sanador.
¡Qué alivio para la mujer cananea cuando escuchó las palabras
de Jesús: “Que te sea hecho como tú deseas”! La mujer cananea
se convierte en un adelanto del día en que las puertas del reino de
Dios se abrieron de par en par para todos los gentiles. Su ejemplo
nos inspira a perseverar en la fe.

NO DESISTAS
Cuando vayan mal las cosas
como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino
solo cuestas que subir,
cuando tengas poco qué hacer,
pero mucho que pagar,
y precises sonreír
aun teniendo que llorar;
cuando ya el dolor
te agobie y no puedas ya sufrir;
descansar acaso debes
pero nunca desistir.

Tras la sombra de la duda

ya plateada, ya sombría,
da pues seguir al triunfo,
no al fracaso que temías,
y no es dable a tu ignorancia
figurarse cuan cercano puede estar
el bien que anhelas;
y que juzgas tan lejano.

Lucha pues, por más que tengas

en la brega que sufrir.
¡Cuando todo está peor,
Más debemos insistir!
Rudyard Kipling

58
TEMA 2: DIOS USA EL OPROBIO DE UNA MUJER
SERIE: LA INFLUENCIA DE UNA MUJER
BASE BÍBLICA: Jueces 19
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Y sabemos que
a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a
su propósito son llamados" Romanos 8:28
OBJETIVO: Las hermanas aprenderán que no
hay mal, por más doloroso e injusto que sea,
que no sea usado por Dios para el bien propio
y el de su pueblo.

Todo sufrimiento, injusticia o dolor, es usado por Dios para sus

propósitos:

 No hay ni una pizca de nuestro sufrimiento que Dios no

use para su gloria. Fil. 1:20
 Cuando se acaban nuestras fuerzas, continúa la de Dios
para cumplir sus propósitos. 2 Co. 1:8,9.
 Podrán quitarnos la vida, pero sólo cuando Dios tenga una
causa más grande. Mt. 10:28
 Cuando termina la esperanza de supervivencia, continúa
la de la vida eterna. Fil. 1:23
 La muerte de sus hijos es un tesoro que Dios usa sólo
para hacer una gran inversión. Sal. 116:15.
 Cristo nos ha dado libertad, y la muerte puede ser el
camino para alcanzarla. Ap. 7:14

En este pasaje de la Biblia el Señor nos muestra cómo el oprobio

de una mujer es usado para traer un despertamiento espiritual en
su pueblo.

1. NUESTRA VIDA NECESITA DIRECCIÓN

Dice la historia bíblica que en aquellos días no había rey en
Israel. Un rey le daría dirección al pueblo de Dios. El levita, no
estaba en donde debía. Había 40 ciudades en las que Dios había
ubicado a los levitas para dirigir la vida de los israelitas. Ellos
debían ser los maestros y los modelos de conducta a seguir. Pero
aquí nos encontramos con un levita que vivía como forastero, en
un rincón de los montes de Efraín, y con una… concubina. Ahora
bien, si hay esposas que se sienten maltratadas, usted no sabe lo
que significa para una mujer vivir como la concubina de un
hombre. ¿De dónde era la mujer? Mhmm… lea con los ojos del
59
evangelio, “de Belén de Judá”. Este hecho es importante si
queremos predicar el evangelio en el Antiguo Testamento. La
mujer, por alguna razón se sintió ofendida y lo abandonó.
Entonces, el levita, después de cuatro meses, fue a buscarla para
hablarle amorosamente. Pero tanto ella como su padre no estaban
convencidos de su sinceridad, no tenían mucho entusiasmo por la
invitación a que ella regresara con él. Lucharon hasta que no lo
pudieron retener más. ¿Habría un buen futuro para ella en los
brazos de aquel hombre? ¿Qué posibilidades tendría en una
sociedad donde cada quién hacía lo que bien le parecía?

2. TODOS NECESITAMOS UNA FAMILIA

No hay mejor lugar para descansar
que cuando uno llega a su hogar.
Parece que el criado tiene una mejor
visión de la realidad que el levita. El
levita ve el ideal. No pasará la noche en
una ciudad de extranjeros, sino en una
ciudad de los que él considera que son su familia y que le
brindarán un refugio seguro. Pasa de Jebús, donde habitaban los
jebuseos, y llega ya muy tarde hasta Gaaba, ciudad de los
benjaminitas. ¿Cómo serán como anfitriones los descendientes
del hijo preferido de Jacob? La historia sagrada nos dice que eran
hombres perversos: No le dieron la bienvenida, no le ofrecieron
ninguna clase de provisión, no le brindaron hospedaje. A los suyos
vino pero los suyos no le recibieron. Ah, pero lo espeluznante de
esta historia se da en la noche, cuando los benjaminitas quieren
tener relaciones con el levita hospedado en la casa del efrainita
extranjero. La macabra historia empeora. El hombre viejo,
efrainita, ofrece a su hija virgen, y el levita consiente en darles a
su concubina, con tal de que él no sea tocado por ellos en un acto
tan infame (¡!). Mire lo que dice el anciano: “humilladlas y haced
con ellas como os parezca”. Esto sucede cundo el reino de Dios
no está en el corazón del pueblo de Dios. La familia en la que uno
confía puede llegar a ser su peor pesadilla.

3. LA IGLESIA NECESITA UN BUEN MARIDO

La suerte de esta mujer desatará una guerra civil dentro del
pueblo de Dios donde miles de personas morirán (Jue. 20 y 21).
Hombres, mujeres y niños, serán brutalmente ejecutados por una
causa nacida de la maldad. Otras seiscientas mujeres serán
casadas con benjaminitas sin estar preparadas para ello. Todo por
el machismo y la barbarie de una nación separada de Dios.

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 El levita es descrito como un hombre cobarde que después de
entregar a su concubina en manos de pecadores, se levantó… es
decir que pudo descansar, sin preocuparse de su mujer, y salió,
no para ver qué había pasado con su concubina, sino para seguir
su camino. Pero ella, moribunda, prácticamente le cerró el paso, y
él no pudo hacer más que… ocuparse de ella. ¿Le dirá palabras
de amor? No. Le ordena: -¡Levántate y vámonos! Pero como ella
agoniza por las golpizas de sus violadores, su marido la tiene que
levantar y echar sobre su asno.
Esta mujer envilecida representa a la iglesia de Cristo, que ha
sido vejada, engañada, menospreciada y dispersada en el mundo
por la persecución, donde encuentra el horror de la violencia y la
desolación. Aquellos pastores que se han proclamado como sus
maridos, sus protectores, sus “señores”, la han traicionado. Jesús
les llama pastores asalariados. La iglesia necesita a Cristo como
su único, fiel, amoroso, y protector marido. Pablo dice: “Porque os
celo con celo de Dios, pues os he desposado con un solo esposo,
para presentaros como una virgen pura a Cristo” (2 Co. 11:2).

4. EL MAYOR OPROBIO ES USADO PARA SALVACIÓN

El levita es responsable de lo que hace con el cuerpo de su
“amada” concubina. No le da un honroso entierro; pero su ira será
usada por Dios para poner un límite a la perversidad de Israel.
Corta en doce pedazos el cuerpo de la mujer. El cuerpo de las
doce tribus está destrozado por el pecado. Recordemos, el cuerpo
del Señor fue quebrantado por los suyos. El oprobio de Jesús es
usado por nuestro Padre celestial para la salvación de la
humanidad (Sal. 22:6-8).
Es tiempo de que la miseria humana,
causada por el pecado, sea percibida para
poder traer la vida del cielo a la tierra.
Jesucristo desea que su pueblo hable con
sus labios y con su corazón el mensaje de las
buenas nuevas de la gracia de Dios. Pero
antes debe CONSIDERAR, TOMAR
CONSEJO, y luego HABLAR. Y esto no es
posible hasta que nos demos cuenta de la magnitud del pecado a
donde hemos llegado y nuestra propia culpa en el proceso de la
apostasía.
-¡Jamás se ha hecho ni visto tal cosa en Israel”
El error de HABLAR, TOMAR CONSEJO, actuar y después
CONSIDERAR, llevó a la nación de Israel a la destrucción.
Nosotros somos exhortados a realizar el proceso de manera

61
correcta. Jesús oró para que no fuéramos quitados del mundo,
sino que fuéramos guardados del mal. Pero que continuáramos en
el mundo para ser como la levadura que leude toda la masa.
CONSIDERAR nos lleva a hacernos preguntas: ¿Por qué esta
mujer cayó en manos de este hombre? ¿Por qué Dios no evitó
que regresara con él? ¿Por qué no hubo nadie que abogara por
ella? De hecho, la virgen del efrainita se salvó no por la protección
de su padre sino por el rechazo de los benjaminitas. ¿Cómo es
que Israel llegó hasta estos extremos sin que nadie se percatara
de la decadencia? Dios reprobó esta tragedia, pero la permitió
para detener la maldad de su pueblo. La mujer no murió sin razón.
Dios sacudió los fundamentos de su pueblo para despertarlos y
renovar su relación con Dios.
HABLAR es el ministerio de la iglesia que no se esconde “en la
parte más remota de los montes de Efraín”, sino que se mezcla
con la gente, donde están los matrimonios disfuncionales, las
familias desintegradas, las ciudades cautivas por la perversidad, la
sexualidad pervertida y las mujeres utilizadas como objetos
sexuales y no como seres humanos que portan la imagen de Dios,
dignas de respeto y estimación. La iglesia debe hacer lo que hizo
su Salvador, descendió de su cielo y habitó entre nosotros, y al
vivir entre nosotros nos concedió su gracia y su verdad. Él, como
el marido perfecto, sí puede llevarnos con seguridad a la casa de
Jehová, donde verdaderamente experimentamos el amor de Dios.

62
TEMA 3: LA ORACIÓN DE ANA
SERIE: LA INFLUENCIA DE UNA MUJER
BASE BÍBLICA: 1 Samuel 2:1 - 10
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Y todo lo que pidáis
en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mateo 21:22
OBJETIVO: Después del estudio las hermanas
decidirán cuál de sus oraciones merecen seguir
siendo presentadas ante el trono de la gracia de
Dios.
Una mujer le habló por teléfono al gerente de un teatro y le dijo
que había perdido su prendedor de diamantes la noche anterior.
El hombre le pidió esperar en la línea. Hizo la investigación
necesaria y el prendedor fue localizado; pero cuando regresó al
teléfono, la mujer había colgado. Esperó a que volviera a hablar, y
aún puso un anuncio en el periódico, pero nunca volvió a escuchar
de ella.
¡Lástima por esta mujer!, diríamos, pero muchos cristianos
somos iguales en el tema de la oración. Oramos a Dios,
contándole nuestro problema y necesidad, pero fallamos en
esperar la respuesta.
Ana, la madre del profeta Samuel, nos muestra una actitud de
fe al orar a Dios y esperar contenta la respuesta divina.
I NUESTRAS ORACIONES REVELAN NUESTRO TESORO
“El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas,
y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas” Mt. 12:35.
En su primera oración, no se le había entendido nada a Ana. Su
oración de súplica eran “gemidos indecibles”, que sólo el Espíritu
Santo podía entender y traducir para Dios; pero ahora, la oración
de Ana es clara, elocuente y llena de significado.
En ambas oraciones había abierto su corazón, pero sólo en su
oración de gratitud se revela el tesoro que enriquecía su vida y
daba fundamento a su carácter. Si usted quiere conocer a una
persona escuche sus oraciones. La oración es como entrar en un
tribunal de los E.E.U.U., donde antes de testificar se le pregunta:
“¿Jura usted, decir la verdad y sólo la verdad?”. A Dios le
complacen nuestras oraciones porque en ellas hablamos de
corazón a corazón.
Detrás de un gran hombre, hay una madre ejemplar. Detrás de
Juan Wesley, estaba la piadosa, inteligente y hábil Susana; detrás
de Goethe estaba la ingeniosa Frau Rath; detrás de Timoteo
estaba la fiel y creyente Eunice; así, detrás de Samuel, estaba la
fiel y valiente Ana. Podríamos decir que Samuel fue profeta
63
porque Ana tenía el espíritu de profecía, y aquí lo demuestra.
Samuel actuó como sacerdote porque Ana lo dedicó a Jehová,
aunque la familia no provenía de Leví, sino de Efraín. Y Samuel se
involucró en la política de Israel porque Ana oraba por el Ungido
de Jehová.
Ana atribuye el milagro de su maternidad a Dios, no a la ciencia
médica, ni a su ferviente oración. Por eso le canta a Dios, y el
tesoro que nos revela es el conocimiento y la confianza que tiene
en un Dios personal y maravilloso.
En cada servicio de adoración venimos a agradecer a Dios con
alabanzas todos los favores que recibimos cada día. La alabanza
será tan rica como la llenemos del conocimiento que tengamos de
Dios por su revelación.
II ANA CELEBRA A DIOS POR SUS ATRIBUTOS. vv. 1 – 3
Reconocer a Dios como la fuente de toda buena dádiva nos
hace cantar. Ana ora, canta, celebra,
conmemora y profetiza. Su canto es el
primer Magníficat, el modelo para la
oración de María, la madre de nuestro
Señor. Su oración refleja el pensamiento
judío.
El centro de la oración de Ana no es el
milagro, ni el niño Samuel, ni ella misma. Es Dios.
Recientemente asistí a un “Baby Shower”, y al final hicieron un
pequeño ejercicio que me llamó la atención: Los padres del bebé
tenían que adivinar de quién procedía cada regalo que recibieron.
Si acertaban, se le ponía una peca al donante, pero si no, se le
ponía una peca a los padres. Analizar el regalo, y un pequeño
diálogo entre los padres les ayudaba a identificar al donante.
Ana abrió su regalo e inmediatamente supo de quién venía. No
se contuvo en alabarlo por el regalo. No por el regalo en sí, sino
por el significado de ese regalo. Ella no pensaba solo en su
dignidad de mujer, sino también en la necesidad de la nación.
Para Ana, en muchas maneras, Dios es único, no sólo porque
no hay otro Dios, sino también porque ningún otro dios erigido por
el hombre es como Jehová:
Ana celebra su
a) Absoluta santidad. 2a
b) Omnímodo poder. 2b
c) Inescrutable sabiduría.3b
d) Perfecta justicia. 3c

64
 Ana es tan prominente que la iglesia católica la hizo abuela de
Jesús. Copiaron la historia de Ana y le dieron padres a la virgen
María. Pero según Ana, su poder se exalta en Jehová. El
consuelo, la alegría y el poder de Ana está en su conocimiento de
Dios. La esterilidad de Ana no era más que un motivo para la
gloria de Dios.
III. ANA CELEBRA A DIOS POR SU PROVIDENCIA. vv.4 – 8
“Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu
nombre porque has hecho maravillas. Desde
tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros”
Isaías 25:1 (NVI).
Dios, no solo es un Dios santo, poderoso, sabio y justo, también
es un Dios continuamente activo. Como dijo Jesús: “mi Padre
hasta ahora trabaja”. Su soberanía es descubierta en sus
sorprendentes obras de providencia. Todo lo que sucede no es
más que el cumplimiento de su plan elaborado desde antes de la
creación.
La historia ilustra la inescrutable sabiduría de Dios; como dice
en Eclesiastés 3, “todo tiene su tiempo”, el tiempo establecido por
Dios: “Tiempo de nacer y tiempo de morir… tiempo de llorar y
tiempo de reír. . . tiempo de abrazar y tiempo de soltar. . .tiempo
de callar y tiempo de hablar, tiempo de amar y tiempo de
aborrecer, tiempo de guerra y tiempo de paz”. Entendiendo que la
soberanía de Dios nunca nos llevará ni al conformismo, ni al
fatalismo, podemos decir que es Dios quien decide las ocasiones
y las condiciones de los hombres, y todo esto de acuerdo a sus
sabios propósitos.
Dios tiene en sus manos
La fuerza y la debilidad
La riqueza y la pobreza
La fertilidad y la esterilidad
La vida y la muerte
El ascenso y el descenso
Seguramente Ana recordaba la historia de cómo Dios fortaleció
a Sansón y debilitó a los filisteos. Fortaleció a Gedeón y debilitó a
los madianitas. Fortalece física y espiritualmente.
Job es un buen ejemplo de cómo la riqueza y la pobreza van y
vienen según la voluntad de Dios.
Las mujeres de Israel experimentaron que los hijos son un don
de Dios. Sara, Rebeca, Raquel y la esposa de Manoa lo testifican.
65
 Abraham con Isaac, Noemí con sus hijos y Job y sus hijos, todos
testifican que es Dios quien decide nuestra vida y nuestra muerte
Las historias de José y Moisés ilustran el hecho de que el
ascenso o el descenso es controlado por los propósitos de Dios.
IV. ANA CELEBRA A DIOS POR SU FIDELIDAD. vv. 9,10
“Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para
mil generaciones” Sal. 105:8.
El gran motivo detrás de todo lo que hace Dios, es su Pacto. Su
plan de salvación está ligado a su promesa de llevarlo a efecto por
medio de su pueblo escogido. Su propia palabra lo compromete con
su pueblo para cuidarlo, defenderlo y exaltarlo.
Ana, como profetisa, puede ver en perspectiva el futuro de Israel.
De menos a más ella puede ver:
Primero: el excelente gobierno de Samuel
Segundo: el ideal gobierno de David
Tercero: el perfecto gobierno de Cristo
Ana es la primera en usar la palabra “ungido”
(Mesías) para referirse al rey de Israel. Recordemos que Samuel
marca el final del período de los jueces y principia, con la unción de
Saúl y David, la era de los reyes, hasta la venida de Cristo, el Rey de
reyes.
Las palabras de Ana contienen grandes promesas para el
pueblo de Dios, y para cada creyente en particular:
1. Dios protegerá a cada uno de sus escogidos. Los guardará en
el camino recto, los cuidará de la amenaza, los guiará hacia sus
metas, los preservará de los senderos equivocados.
2. Dios destruirá a todos nuestros enemigos. El reino de Dios, y
sus súbditos, tendrán enemigos. Pero esos enemigos están
preservados para la ruina eterna.
3. Dios conquistará los confines de la tierra. Ana no era de
mirada corta. Su visión respecto al alcance del reino de Dios se
extiende a todas las naciones. Las olas del reino de Dios se
agigantan con Samuel; alcanzan su plenitud con el reino de David
y Salomón. Pero la totalidad está prometida para Cristo (Sal. 2:8).
4. Dios incrementará gradualmente el poder del Mesías. Con el
propósito de que Jesucristo implemente completamente su reino
en la tierra, Dios exalta cada vez más su honra y poder.

Orar es una tarea seria en la vida cristiana. Es el medio

designado por Dios para afectar el mundo pidiendo el
cumplimiento de sus promesas. ¿Cuál de sus peticiones tiene
alcances tan grandes como la petición de Ana?

66
TEMA 4: LA FE DE LA MUJER DE FINEES
SERIE: LA INFLUENCIA DE UNA MUJER
BASE BÍBLICA: 1 Samuel 4: 12 - 22
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Ellos lo vencieron por la sangre del
Cordero y por la palabra que ellos proclamaron; siempre
estuvieron preparados a entregar sus vidas y morir” Ap. 12:11
(RVC)
OBJETIVO: Al final, las mujeres reflexionarán sobre la prioridad
número uno que hay en sus vidas.
En la fachada de un taller mecánico hay un letrero que dice:
“REPARAMOS TODO LO QUE SU ESPOSO REPARÓ”. Este es
un letrero alentador para todas aquellas mujeres cuyos esposos
algo no pudieron arreglar. Esta fue la experiencia de la mujer de
Finees, hubo muchas cosas irregulares en su matrimonio, en la
casa de su suegro, y en las circunstancias de Israel, pero su
esposo nunca hizo nada por resolverlas, y ella no podía hacer
nada tampoco. Conmocionada por las terribles noticias de la
derrota del ejército de Israel, muere, pero al morir, manifiesta una
fe digna de ser imitada.
1. UNA NOTICIA ATERRADORA. v. 17.
Israel había salido en batalla contra los
filisteos sin estar espiritualmente preparado
para tener el respaldo de Dios. En
consecuencia en dos batallas fueron vencidos muriendo miles de
ellos. Los israelitas pensaron que usando el Arca como amuleto
obtendrían la victoria; pero Dios los disciplinó permitiendo que el
Arca fuera tomada por los filisteos. Un benjaminita trae la
aterradora noticia al pueblo.
Cuando Elí escuchó el estruendo del griterío del pueblo de
Israel por haber escuchado la noticia, preguntó ansiosamente
sobre el motivo. Sus temores son sobrepasados por la realidad:
El ejército de Israel fue vencido, Los soldados huyeron de los
filisteos, Hubo una gran mortandad, Tus dos hijos… tus dos hijos,
Ofni y Finees… murieron Pero lo peor es que… el Arca de Dios…
fue tomada por los filisteos.
En ese punto, el juez de Israel, con 40 años de servicio, con
toda una vida guardando el Arca del Pacto, y con una conciencia
llena de sentimientos de culpa por sus fatales errores, no pudo
soportar más. Cada noticia fue un golpe de mazo cada vez más
letal hasta el impacto de gracia. Su corazón dio un vuelco y sus
pocas fuerzas lo abandonaron. Podía soportar todo, menos que el
Arca de Dios fuera capturada. Era lo que le daba identidad al
67
pueblo; era el lugar diseñado por Dios para manifestar su
presencia gloriosa; era el objeto sobre el cual se derramaba la
sangre del cordero para expiar los pecados del pueblo una vez al
año. Dirigió las jornadas de Israel en el desierto, manifestó la
gloria de Dios en el campamento, encabezó la toma de Jericó, fue
delante de Israel al cruzar el Jordán. Ahora, estaba en manos de
los más atroces enemigos de Israel.
Si la época de los jueces es el período más oscuro de la historia
de Israel, este es el momento más oscuro de ese período. Las
tinieblas se vuelven densas y la muerte deja al pueblo sin ninguna
esperanza.
2. UNA FE QUE SOBREVIVE A LA MUERTE. v. 21.
La lupa del profeta se enfoca en el dolor de una mujer. En toda
disciplina de parte de Dios a su pueblo, las mujeres son las que
más sufren, son las más desamparadas, las más vulnerables. Lo
podemos ver en las guerras, en las conquistas y colonizaciones.
El libro de Lamentaciones describe el suplicio de las doncellas y
las madres de Israel cuando Jerusalén estaba bajo sitio. El mismo
pablo recomienda a los solteros de Corinto que a causa de las
persecuciones del momento era mejor no casarse.
El Señor Jesucristo puso en evidencia las condiciones
deplorables en que se encontraban las mujeres de su época:
enfermas, marginadas, pobres, insolventes, viudas, ancianas
desamparadas, separadas del templo, y abusadas por los ricos
fariseos. Cuando esas mujeres presenciaron su tortura, sintieron
compasión por Él, porque tal vez veían en él a un hijo. Lloraron y
lamentaron su situación, “Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les
dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras
mismas y por vuestros hijos” (Lc. 23:28). No era Jesús quien
necesitaba compasión sino ellas. Él sería entregado en manos de
pecadores, pero en tres días resucitaría y traería a la luz la vida.
La nuera de Elí había sufrido el maltrato de Finees, un adúltero
indómito. Violencia, humillación y abuso era la comidilla de cada
día. Ahora ella queda viuda y sin el apoyo de su suegro. Pero ella
no está preocupada por sí misma. Ni siquiera le entusiasma saber
que ha tenido un hijo varón como primogénito. Si el Arca de Dios
se ha perdido, ¿qué futuro le espera a su pobre hijo? Por eso ni se
da por enterada. Un nombre se le ocurre para el hijo que trae a un
mundo incierto: ICABOD, “sin gloria”. Porque la gloria de Dios
había sido deshonrada. No había esperanza para la generación
que seguía sin la presencia de Dios. La fe de esta mujer está
atestiguada por sus palabras antes de morir; su prioridad no está

68
en su esposo, ni en su hijo, está en la gloria de Dios, representada
ésta por el Arca de Dios.
3. LA PASIÓN POR LA GLORIA DE DIOS. vv. 19, 22.
Usted ha visto las velitas mágicas que se usan en los pasteles
de los cumpleañeros. Se apagan, pero en su mecha retienen
carbón encendido y las chispas hacen que pronto se vuelvan a
encender una y otra vez. Aquí, en el momento más oscuro de la
época de los jueces, hay chispas de la gracia de Dios que
iluminan la noche de Israel. Al soldado que escapó le preocupaba
más lo que había pasado con el Arca que el fracaso de Israel. Al
anciano Elí le dolió más escuchar la suerte del Arca que la suerte
de sus dos hijos. Y la mujer de Finees, muere afectada más por la
tragedia del Arca que por la bendición de su hijo recién nacido.
Para ellos era más importante la gloria de Dios que cualquier otro
valor temporal. Eso no es más que la gracia de Dios obrando en
los corazones de su pueblo.
Podríamos decir que el Arca no es capturada, sino que es Dios
el que se entrega a los filisteos para mostrar a su pueblo su
omnipotencia y hacerse un nombre entre sus paganos enemigos:
“Se alejó del tabernáculo de Silo, de su lugar de residencia
terrenal, y dejó caer en manos del enemigo el símbolo de su gloria
y su poder” Sal. 78:60,61. Recordemos que el Arca es un tipo del
Cristo, en quien habita corporalmente la plenitud de la deidad (Col.
2:9): “Entonces se acercó a sus discípulos y les dijo: ¡Dormid ya y
descansad! Ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado
en manos de pecadores.” (Mt. 26:45) “Todos los días he estado
con ustedes en el templo, y no me pusieron las manos encima.
Pero ésta es la hora de ustedes, la hora del poder de las
tinieblas.” (Lc. 22:53)
Y a usted ¿Le importa que la gloria de Dios sea deshonrada?
¿Le importa que la gloria de Dios se ausente de su familia, de su
iglesia y de su sociedad? ¿Es la gloria de Dios la prioridad número
uno en su vida?
Esta era la mayor búsqueda de los reformadores en su
teología: La gloria de Dios en la iglesia y en sus vidas. Uno de los
lemas de la Reforma era “Sólo a Dios la gloria”. Cualquier práctica
o doctrina que destierre la gloria de Dios de su pueblo es una
abominación.
(Expositor, distribuya los siguientes textos de la Biblia para ser
leídos: Ro. 11:36; Ro. 16:27; 1 Co. 1:31; 1 Co. 10:31; 2 Co. 10:17; Ef.
1:12; Ef. 3:21; Fil. 1:11; Fil. 4:20; 1 Ts. 2:12; 1 Ti. 1:17; 2 Ti. 4:18)
Hagamos una oración para que el Señor nos ayude a tener su
gloria en primer lugar.
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 SERIE 6: NUESTRA UNIÓN CON CRISTO
TEMA 1: ADHERIDAS A LA VID
SERIE: NUESTRA UNIÓN CON CRISTO
BASE BÍBLICA: Juan 15:1 a
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Yo soy la
vid verdadera, y mi Padre es el labrador.”
Juan 15:1a
OBJETIVO: Que las mujeres agradezcan a Dios y lo sirvan al
comprender su valiosa unión con Cristo.
La unión con Cristo es la doctrina central de la Biblia. Es llamada
“El corazón de la religión de Pablo”, “La verdad central de todo la
doctrina de la salvación”, “La fórmula breve que resume todo lo
que los apóstoles querían decir respecto a la salvación”
(Mackintosh). “Sólo este hecho (la unión con Cristo) asegura que
Cristo no vino en vano con el nombre de Salvador” (Calvino).
Pablo menciona 164 veces la fórmula “en Él”, “en Cristo” ”en
Cristo Jesús”. Al decir Jesús que Él es la vid, se coloca como la
base de nuestra relación con Dios.
1. JESÚS NOS DESCUBRE SU IDENTIDAD.
El Señor Jesús utilizó muchas veces y de muchas maneras la
frase “YO SOY”, la encontramos por lo menos 25 veces en el NT y
con ello nos recuerda el nombre glorioso de Dios. “Respondió
Dios a Moisés: "Yo soy el que soy". Y añadió: Así dirás a los hijos
de Israel: " «Yo soy» me envió a vosotros.” (Éx. 3:14). Jesús utilizó
ese nombre para referirse a su deidad en Juan 8:24 "Por lo tanto
dije a ustedes que morirán en sus pecados, porque si no creéis
que Yo Soy, en vuestros pecados moriréis." Nadie puede ser salvo
a menos que reconozca y crea que Jesucristo es Dios. Un poco
más tarde usó el concepto de nuevo, aún más claramente cuando
dijo, "antes que Abraham naciera, Yo soy" (8:58). Jesucristo, aquí
en Juan 15:1 una vez más usa el “Yo Soy” para revelarnos
nuevamente quién es Él. Recordemos que los discípulos estaban
agobiados por la noticia de que pronto se separarían del Maestro.
Pero Cristo quiere asegurarles que la relación más real apenas
comienza con su partida. Al igual que Dios reveló su identidad a
Moisés en Horeb como el “YO SOY”, y con eso le animó a dirigir el
éxodo, ahora Jesús les informa a sus discípulos que Él es Dios,
que Su Nombre es AUTO SUFICIENCIA, ETERNO,
AUTOEXISTENTE, INDEPENDIENTE, ABSOLUTO. Que así
como estuvo con Moisés en Egipto y en el desierto, ahora estará
con ellos en su misión.

70
2. JESÚS NOS EXPLICA NUESTRA RELACIÓN CON ÉL.
La vid es una metáfora de nuestra unión con
Cristo. Jesús establece una unidad viva y
orgánica: las ramas son parte integral de la vid,
así como los miembros lo son del cuerpo (1 Co.
12:27). Las ramas nacen, son sostenidas, y
reciben su vida del tronco. Es el Espíritu de
Cristo el que crea y mantiene esta unidad (Tito
3:3-7; 1 Co. 12:13; Ef. 4:3). De esta unión recibimos el poder
divino dentro de nosotros de forma permanente. Vivimos en Él, y
Él vive en nosotros (2 Co. 5:17; Gál. 2:20). Nuestra unión con
Cristo es mucho más real, estrecha, y duradera que cualquier otra
relación humana. Con nuestros familiares estamos relacionados,
pero no somos dependientes de ellos como lo somos de nuestro
hígado; en cambio Cristo dice que somos miembros de su cuerpo.
Esta unión es sobrenatural, establecida desde el cielo, y por tanto
indisoluble. Los lazos de gracia son mucho más fuertes que los
lazos de sangre. Trascienden el tiempo y la historia, tienen su
origen en la eternidad, cuando Dios decidió unirnos a Cristo, y se
extienden hasta la eternidad, cuando Dios consumará esta unión
en toda su plenitud al glorificarnos y hacernos semejantes a su
Hijo.
3. JESÚS AFIRMA SU AUTENTICIDAD ANTE NOSOTROS.
En muchos sentidos Jesús es el “verdadero”. En primer lugar,
es el cumplimiento de todo lo que en el Antiguo Testamento se
anunciaba por medio de sombras y figuras respecto al Mesías y
su obra redentora. Por otro lado, Jesús es contrapuesto a los que
pretenden suplantarlo como Salvador. Jesús estaba fortaleciendo
aquí su autenticidad como lo hizo en otras ocasiones. (1)
Cualquier luz conocida es un débil reflejo de su fuente, llámese el
sol, el candelabro, la profecía, todos poseen una luz prestada,
Jesús es “la luz verdadera” (Jn 1:9). (2) El maná en el desierto era
sólo una sombra, Jesús es el “verdadero pan del cielo” (Jn 6:2).
(3) El maná tenía que recogerse diariamente, pero Jesús como
Pan del cielo nos llena de una vez y para siempre, por eso dice
“mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida”
(Jn 6:55). Y ahora se presenta como “la vid verdadera”. La palabra
empleada para “verdadera” es el griego “aleziné” y significa
“verdadero, real, auténtico, genuino, digno de confianza”. En el AT
existen varias referencias a vides inútiles (Ez. 15), o degenerada
(Jer. 2:21), secas (Joel 1:12), silvestre (Is. 5:4). Todas ellas
estaban lejos de ser auténticas, hasta que vino Jesús y dijo “Yo
soy la vid verdadera”.
71
4. JESÚS GARANTIZA NUESTRA RIQUEZA ESPIRITUAL.
Mientras una rama esté adherida al tronco
tendrá todos los nutrientes necesarios para
vivir y fructificar. Los tejidos orgánicos
conductores de la planta distribuyen de
manera continua los líquidos en todo el
organismo para su vida. De la misma manera,
Jesucristo, por medio de Su Espíritu, nos
transmite todos los elementos necesarios para enriquecer nuestra
vida nueva y hacernos fecundos en la producción de frutos.
Nuestro Salvador, como fuente de nuestra existencia nos
concede Su vida, la vida eterna: Jn. 5:26; 10:28; 1 Jn. 5:12. Pablo
nos enseña que “en Él”: hemos sido escogidos para ser
trascedentes (Ef. 1:4), llamados a la vida eterna (1 Co. 7:22),
vivificados por gracia (Ef. 2:5), justificados ante Dios (Gál. 2:16),
creados para realizar obras que glorifiquen a Dios (Ef. 2:10),
santificados con todos los salvos (1 Co. 1:2), enriquecidos en
todo, en toda palabra y en todo conocimiento, de tal manera que
nada nos falte en ningún don (1 Co. 1:5,7; Col. 2:3;), asegurados
para la resurrección (Ro. 6:5). Que “en Él”: tenemos redención de
todos nuestros pecados (Ro. 3:24), el regalo de la vida eterna (Ro.
6:23), justificación para el juicio divino y sabiduría para vivir (1 Co.
1:30), libertad de la ley (Gál. 2:4), y disfrutamos de toda bendición
espiritual en los lugares celestiales (Ef. 1:3).
5. JESÚS ASEGURA NUESTRO FUTURO.
Nosotros no podemos hacer nada para salvarnos, ni somos
merecedores de tal gracia divina, tampoco podemos hacer nada
para caer en el futuro de esa gracia. Por la operación del Espíritu
Santo en su obra de santificación Cristo nos da la certeza en
forma definitiva y para siempre, de que nuestra salvación es firme,
irrevocable, eterna, sostenida por la predestinación y el decreto de
la glorificación, realizada de principio a fin por el Dios
Todopoderoso. Su Espíritu hace que nuestra alma jamás rechace
a Cristo y su salvación.
Para nada esta doctrina tiene que ver con que el creyente no
pasará por pruebas muy duras y caídas, pero la garantía nos la da
el Espíritu Santo el cual nos hace entender que Cristo intercede
ante el Padre por nosotros, para que nuestra fe no falte. La
certeza de que estamos en Dios y de que Dios existe y
permanecemos en Él en una salvación eterna, es asunto del
poder del Espíritu Santo en nuestras vidas.
“Si la raíz es santa, también lo son las ramas. Si algunas de las
ramas fueron desgajadas y tú, siendo olivo silvestre, has sido
72
injertado en lugar de ellas y has sido hecho participante de la raíz
y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te
jactas, recuerda que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.” Ro.
11:16b-18
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da
su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace
prosperará.” Sal. 1:3
“Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes” Sal.
92:14
“El árbol, aunque lo corten, aún tiene la esperanza de volver a
retoñar, de que no falten sus renuevos.” Job 14:7
“¿Quién nos separará del amor de Cristo?” Ro. 8:35
6. JESÚS SEÑALA SU PROPÓSITO CON NOSOTROS.
Cada figura que Jesús utiliza para explicar nuestra relación con
Él enfatiza un propósito. El pastor y su rebaño enfatiza su cuidado
providencial; el esposo y su esposa enfatiza la lealtad y fidelidad
de Cristo; la familia de la fe enfatiza la intimidad entre los
miembros de la iglesia; el edificio representa la armonía, el orden
y la firmeza; el templo de Dios enfatiza la santidad de los
creyentes; el cuerpo de Cristo enfatiza la unidad e
interdependencia de los miembros de la iglesia. La figura de la vid
y sus ramas enfatiza nuestro deber de dar frutos. De acuerdo a
esta metáfora el propósito de Cristo al hacernos sus ramas, no es
para ser atractivos, llenos de hojas, ser de buena madera, o dar
mucha sombra, nos hizo para producir fruto. Los evangelios
registran una diversidad de declaraciones de Cristo respecto a su
deseo de ver frutos en su pueblo:
“Producid, pues, frutos dignos de arrepentimiento” Mt. 3:8
“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los
espinos o higos de los abrojos?” Mt. 7:16
“Viendo una higuera cerca del camino, se acercó, pero no halló
nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: ¡Nunca jamás nazca
de ti fruto! Y al instante la higuera se secó.” Mt. 21:19
“Y dijo al viñador: ‘Ya hace tres años que vengo a buscar fruto
en esta higuera y no lo hallo. ¡Córtala! ¿Para qué inutilizar también
la tierra?" Lc. 13:7
“En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y
seáis así mis discípulos.” Jn. 15:8

73
TEMA 2: CULTIVADAS POR DIOS PADRE
SERIE: NUESTRA UNIÓN CON CRISTO
BASE BÍBLICA: Juan 15:1b
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Yo soy la vid
verdadera, y mi Padre es el labrador.”
Juan 15:1 a
OBJETIVO: Que las hermanas reciban con gratitud a Dios las
pruebas de la vida que como Padre usa para hacerlas más
fecundas en espíritu y productivas para su gloria.
1. El Padre es el que da el crecimiento.
“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.” 1
Co. 3:6
El misterioso crecimiento de un alma es similar al crecimiento
de una planta. Los hombres pueden arar la tierra, fertilizar el
campo, sembrar la semilla, regar la plantita, desmontar el terreno
y desinfectar las plantas, pero, no pueden controlar el clima, hacer
que el sol brille, mandar al viento que sople o producir la lluvia del
cielo. En ese caso dependemos enteramente de Dios. Así también
es el crecimiento espiritual de nuestras almas; hay un trabajo en el
corazón que solo el Espíritu Santo puede hacer para llevarnos a la
madurez.
2. El Padre provee el alimento espiritual.
“Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná,
comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte
saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que
sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.” Dt. 8:3
El paso por el desierto era el proceso de enseñanza para Israel
para aprender que tanto el alimento material, como el alimento
espiritual, son dones de Dios para propiciar nuestra salud,
crecimiento y energía. Su Palabra es el medio único para
comunicarnos su voluntad y brindarnos el crecimiento. Su Palabra
es la leche no adulterada, el pan que a vida eterna permanece, la
lluvia que fertiliza la tierra y la hace germinar, y es viva y eficaz,
nunca vuelve vacía, cumple con su propósito.
3. El Padre realiza la limpieza de nuestra vida.
“Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo
quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo
limpiará, para que lleve más fruto.” Jn. 15:2
Una parra que no se limpia se muere. Se
llena de hojas y deja de producir uvas. Las
hojas se infectan con plagas, y se enferma la
planta. Los insectos comienzan a subir por sus
74
ramas y la destruyen poco a poco. El tronco se llena de
sarmientos estériles y le roban la energía a los sarmientos
saludables. El trabajo del labrador es limpiar la vid. Nuestro Padre
se ocupa en quitar el pecado de nuestra vida para cumplir con su
propósito de que produzcamos frutos. La vida de Job es un buen
ejemplo de cómo, sin haber cometido un pecado específico, Dios
lo sometió a grandes pruebas para limpiarlo más y hacerlo de
mayor bendición para el mundo.
4. El Padre nos da su Espíritu.
“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará
en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo
lo que yo os he dicho.” Jn. 14:26
Así como la savia transporta la vida a toda la vid, así el Espíritu
Santo llena de vida todos los aspectos de cada creyente y de cada
comunidad de creyentes. La fuerza del Espíritu transforma el
carácter, otorga dones, instituye ministerios, santifica nuestra
mente, vivifica el corazón, provee sabiduría y renueva
constantemente nuestro corazón.
5. El Padre nos aplica su disciplina.
“Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que
recibe por hijo.” He. 12:6
Motivado por el amor, y con el firme propósito de preservar
nuestra felicidad, Dios aplicará castigos que nos hagan apartar del
pecado. Mortificará nuestra carne y corregirá nuestra conducta. La
rebeldía nos destruye, en cambio, la obediencia humilde nos trae
gozo, justicia, santidad y prosperidad. Noemí fue duramente
disciplinada por Dios por confiar más en los medios humanos para
resolver el hambre de la familia y no en la mano de Dios, pero al
final Dios premió su humildad y sometimiento a la ley y la gracia
de Dios.
6. El Padre nos aplicará dolorosas
pruebas.
“Hermanos míos, gozaos profundamente
cuando os halléis en diversas pruebas,
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce
paciencia.” Stg. 1:2,3
Esta práctica en la vid se llama poda. El
labrador corta los pámpanos estériles, quita
las hojas del sarmiento, provee de sol a todas las ramas, cuida
que no suban las hormigas, ata las ramas al enrejado, despeja la
parte de debajo de la planta para que los racimos de la uva
crezcan libremente y estén al alcance del viñador.
75
7. El Padre preparó nuestras buenas obras.
“Pues somos hechura suya, creados en Cristo
Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó
de antemano para que anduviéramos en ellas.”
Ef 2:10
Los actos de servicio como dar de comer al
pobre, predicar el evangelio, orar por los
enfermos, visitar al encarcelado, consolar a los afligidos y
cualquier otra buena obra son todos actos diseñados y
demandados por Dios. Ninguna obra es aportación nuestra. El
amor, la sabiduría y la generosidad del Padre se manifiestan en
nuestras obras.
8. El Padre nos provee de salud integral.
“Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si
ha cometido pecados, le serán perdonados.” Stg. 5:15
Nuestra vida podría llenarse de plaga si el Padre no vigilara su
viña. En Palestina ser labrador era uno de los trabajos más
humildes que los judíos preferían dejar a los extranjeros. Pero
nuestro Padre no se avergüenza de mantener su compromiso de
cuidar su vid para que no se enferme con mentiras, idolatría,
codicia, celos y contiendas, que son las plagas usadas por
Satanás para destruirnos.
9. El Padre pide nuestra colaboración.
“Por tanto, os digo que el reino de Dios será quitado de
vosotros y será dado a gente que produzca los frutos de él.” Mt.
21:43
Habiendo Dios provisto de todos los elementos necesarios para
hacernos saludables, fuertes y bien protegidos, ahora pide que
nosotros colaboremos con Él para producir el fruto esperado. No
hay otra cosa que desee su alma, no hay otro lugar que capte su
atención más que los pámpanos, no hay otro motivo que le
produzca mayor gozo, que el hecho de ver las ramas llenas de
fruto.
10. El Padre garantiza una gran cosecha.
“Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a
sesenta y cuál a treinta por uno.” Mt. 13:8
La respuesta de los pámpanos al cultivo del Padre será
diferente en cada uno, y su productividad estará en función de su
respuesta al Padre. Pero, con un mínimo de esfuerzo, si
sembramos para el Espíritu, del Espíritu segaremos vida eterna.
Los resultados, dice el Señor, pueden ser variados, pero nunca
pobres. Dios multiplica los resultados hasta al ciento por uno. Así
actuará la maravillosa gracia de Dios.
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TEMA 3: CRISTO, GARANTE DE NUESTRA UNIÓN
SERIE: NUESTRA UNIÓN CON CRISTO
BASE BÍBLICA: Juan 15: 5-7
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Yo soy la vid
y ustedes son las ramas. El que permanece
en mí, como yo en él, dará mucho fruto;
separados de mí no pueden ustedes hacer
nada.” Juan 15:5
OBJETIVO: Que las mujeres asuman una actitud de humildad al
darle la gloria a Cristo por todo lo que hacen al servir a Dios.
Hazme un instrumento de tu paz
Señor, hazme un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo armonía,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo la luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar,
en ser comprendido, como en comprender,
en ser amado, como en amar;
porque es dando como se recibe,
es olvidando como se encuentra,
es perdonando como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida. Amén.
Francisco de Asís

1. CRISTO PRODUCE NUESTRO AMOR

“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene
para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor
permanece en Dios y Dios en él” 1 Juan 4:16.
El amor “ágape” es el primer fruto que Cristo produce en
nosotros y lo manifiesta al mundo. Es la cualidad más importante
de los discípulos; el motivo detrás de toda buena obra. Sin amor
ágape, ninguna obra, por más conmovedora que sea, será
aprobada por Dios.

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 Este amor es inagotable, incondicional, imperturbable, imparcial
e inteligente. Es el amor de Dios. Nosotros somos instrumentos
del amor de Cristo para bendecir al mundo.
Este amor nos proporciona el poder para amar a los que nos
persiguen, a nuestros enemigos, a los necesitados y a los que no
merecen nuestro amor.
Cuando Jesús restauró a Pedro, no le preguntó qué estaba
dispuesto a hacer por él, le preguntó si le amaba. El amor sería
suficiente para llevar a cabo su ministerio con éxito.
2. CRISTO PRODUCE NUESTRA FE EN ÉL
“Cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de
Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo,
ese sí tiene al Padre y al Hijo” 2 Jn. 9.
Como Mediador, Cristo es el medio a través del cual recibimos
todas las cosas que provienen de Dios. Los ministros son de
Cristo, los dones son de Cristo, el Espíritu Santo es de Cristo, la
salvación es de Cristo, la doctrina es de Cristo. Él es el medio a
través de quien recibimos toda la revelación de Dios. No hay
modo de conocer a Dios sin Cristo.
No sólo recibimos de Cristo el conocimiento de Dios, sino
también la capacidad de obedecer su voluntad y de perseverar en
ella sin importar el costo.
Judas se extravió y no perseveró en la doctrina de Cristo
porque no tenía a Dios. Juan entendió perfectamente el punto de
Cristo: si un discípulo persevera, tiene a Dios; si un “discípulo” se
extravía y traiciona a Cristo, nunca tuvo a Dios, nunca fue de
nosotros.
La doctrina de Cristo nos proporciona sentido, arraigo, un
mensaje que compartir, una verdad por la cual vivir y morir.
3. CRISTO PROUCE NUESTRA PERMANENCIA EN ÉL
“El que guarda sus mandamientos permanece
en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él
permanece en nosotros por el Espíritu que nos
ha dado” 1 Jn. 3:24.
“Lo que habéis oído desde el principio,
permanezca en vosotros.
Si lo que habéis oído desde el principio
permanece en vosotros, también vosotros
permaneceréis en el Hijo y en el Padre” 1 Jn. 2:24.
La permanencia en la Palabra de Dios es cien por ciento obra
de Dios, y cien por ciento responsabilidad humana. El poder para
obedecer nos viene de Cristo, pero somos totalmente
78
responsables de usar el poder. Una vez conectados a Cristo,
tenemos el deber de andar en santidad.
Cuando una rama es injertada por el labrador a la vid, la vid es
responsable de proporcionar la savia para la vida de la rama, pero
la rama es responsable de extender sus fibras sobre el tronco
para asirse vitalmente a la vid.
¿Podemos saber si Cristo vive en nosotros? Juan dice que sí.
Si nuestra vida se caracteriza por la obediencia al Dios trino,
entonces Cristo vive en nosotros.
Un teólogo inglés del Siglo VIII dijo: “Que sea Dios entonces un
hogar para ustedes, y sean ustedes el hogar de Dios”
4. CRISTO PRODUCE NUESTRAS BUENAS OBRAS
“Y aprendan también los nuestros a
ocuparse en buenas obras para los casos de
necesidad, para que no se queden sin dar
fruto” Tito 3:14
¿Queremos darle gloria a Dios? Hay que
dar fruto. ¿Queremos dar fruto? Tenemos
que permanecer en Cristo. ¿Queremos
permanecer en Cristo? Debemos hacer uso
del poder de su gracia. Pero ¿queremos hacer sonreír a Dios?
tenemos que llevar mucho fruto.
Crecer en Cristo trae consigo el aumento de la fertilidad; entre
más maduro sea un creyente, más se esperará de él. El deleite en
la Palabra y el placer de la oración determinarán la abundancia de
nuestra productividad, y la abundancia resultará en el gozo del
cielo y la felicidad en la tierra.
Somos los labios de Cristo para consolar a los afligidos; somos
los oídos de Cristo para escuchar el clamor de los necesitados;
somos las manos de Cristo que aligeran las cargas de otros;
somos los ojos de Cristo para ver la miseria de este mundo y
ayudar; y somos los pies de Cristo para llevar el evangelio hasta lo
último de la tierra.
5. CRISTO REPRODUCE SU IMAGEN EN NOSOTROS
“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”
1 Jn. 2:6
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que
tengamos confianza en el día del juicio, pues como él es, así
somos nosotros en este mundo” 1 Jn. 4:17
¡Qué maravilla! Ser como Jesús en la tierra. No debería ser
difícil si vivimos en él y él en nosotros. Es la vida de Jesús la que

79
nos permite conocer a Dios, conocer sus propósitos, entender su
plan y recibir sus virtudes.
Así como Cristo es la imagen de Dios, nosotros somos la
imagen de Cristo. La rama corresponde a la vid, los frutos son los
frutos de la vid, la calidad del fruto corresponde a la calidad de la
cepa. Para que Cristo aparezca en nosotros, tenemos que
conocer su vida, comprender su enseñanza, aceptar su autoridad,
admirar sus obras y comprometernos a cumplir sus propósitos.
Tal como vivió Jesús mientras estuvo en la tierra, del mismo
modo nosotros hemos de vivir imitándolo.
Nuestra confianza de ser salvos ante el juicio divino se basa en
la semejanza que tenemos con Cristo, nuestro Salvador.
6. CRISTO CONDENA LA IMPRODUCTIVIDAD
A. El siervo inútil es echado fuera del reino
“Y al siervo inútil echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el
lloro y el crujir de dientes” Mt. 25:30.
B. La aparente vida del incrédulo se extingue
“Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo sin
vergüenza alguna con vosotros, se apacientan a sí mismos;
nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos;
arboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados”
Jud. 12.
C. Los incrédulos son reunidos en un solo manojo
“Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega, y al
tiempo de la siega yo diré a los segadores: ´Recoged primero
la cizaña y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el
trigo en mi granero´” Mt. 13:30.
D. Los malos son echados en el infierno
“Enviará el Hijo del hombre a sus ángeles, y recogerán de su
Reino a todos los que sirven de tropiezo y a los que hacen
maldad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y
el crujir de dientes” Mt. 13:41,42.
E. Los siervos malos arderán eternamente
“Entonces les responderá diciendo: ´De cierto os digo que en
cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a
mí lo hicisteis´. Irán estos al castigo eterno y los justos a la vida
eterna” Mt. 25:45,46.

80
 PERMANECED EN MI AMOR
(Escriba su nombre en el espacio en blanco)
__________________ en Cristo es sufrida

__________________ en Cristo es benigna

__________________ en Cristo no tiene envidia

__________________ en Cristo no es jactanciosa

__________________ en Cristo no se envanece

__________________ en Cristo no hace nada indebido

__________________ en Cristo no busca lo suyo

__________________ en Cristo no se irrita

__________________ en Cristo no guarda rencor

__________________ en Cristo no se goza de la injusticia

__________________ en Cristo se goza de la verdad

__________________ en Cristo todo lo sufre, cree, espera y soporta.

__________________ en Cristo nunca dejará de amar.

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TEMA 4: LLEVANDO MUCHO FRUTO
SERIE: NUESTRA UNIÓN CON CRISTO
BASE BÍBLICA: Juan 15: 8-11
TEXTO PARA MEMORIZAR: “En esto es
glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto
y seáis así mis discípulos.” Juan 15: 8
OBJETIVO: Que las mujeres renueven su voto
de dedicación al servicio para glorificar a Dios
mediante una vida de abundante fruto.
¿Sabe cómo nació el “Monte de Piedad”? Fue fundado en Italia
por un monje de la “Orden de los Mínimos de Padua” que
predicaban la paz y la justicia en una sociedad en decadencia.
Bernardino de Feltre se ganó el odio de nobles, gobernantes y
prestamistas desalmados porque abogó por los pobres. A través
de una asociación caritativa logró muchas limosnas y
suscripciones, formando un fondo sobre el que se prestaba a los
necesitados, con un mínimo interés para cubrir los gastos. Cuando
el préstamo era pequeño, no se cobraba interés. Esto era una
obra de “Piedad”; y se le puso “Monte” porque es la palabra
italiana para “monto”, “montón”, o “colecta”. “Monte di Pietá” en
italiano, Monte de Piedad en español, significa “fondo para una
obra piadosa”.
Nuestra entrega a Cristo se expresa por medio de obras
piadosas que revelan su amor.
EL FRUTO QUE DIOS ESPERA DE NOSOSTROS…
1. EXHIBE EL PODER DE DIOS. He 13:21.
El fruto de nuestra permanencia en Dios es una obra de Dios.
El fruto debe poseer la calidad del poder de Dios. Las obras de
Cristo manifestaban el poder de Dios. Cuando recibió al paralítico
que le hicieron descender por el techo, no sólo lo sanó, sino que
también le perdonó sus pecados, le dio un mensaje qué compartir
y le fijó un nuevo destino para su vida. A María Magdalena no sólo
la liberó de los siete demonios, sino que también le dio el privilegio
de servirle.
2. EXPRESA NUESTRA GRATITUD. Lc. 7:47.
El perdón de nuestros pecados es el motivo más grande para
amar a Dios y expresárselo por medio de un fruto abundante. El
fruto del amor de Dios lo podemos ver en la vida de Cristo:
recorrió ciudades y aldeas, sanó enfermos, enseñó a sus
discípulos, soportó a sus enemigos y predicó a los perdidos.
Nosotros correspondemos a su amor cuando damos testimonio,

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sufrimos oprobio, aliviamos las cargas de otros, atendemos al
necesitado, servimos en su iglesia y en el mundo.
3. EJERCITA NUESTRA FE. Stg. 2:18; Gal. 5:6
¿Cómo aprendió David que Dios es más poderoso que un
gigante? ¿Cómo aprendió Ester que Dios podía librar a su pueblo
del poder de un imperio mundial? ¿Cómo aprendió Pablo que Dios
puede salvarnos del veneno de una serpiente? ¿Cómo aprendió
Israel que Dios puede quitarnos la sed en medio del desierto?
¿Cómo aprendieron los amigos de Daniel que Dios es más
poderoso que el fuego? ¿Cómo aprendió Rut que Dios puede
traer abundancia a la vida aun cuando nos ha visitado la miseria
más atroz? ¡Ejercitando la fe!
La confianza que resulta en obediencia nos ayuda a conocer
más a Dios, y ese conocimiento fortalece nuestro amor a Dios.
4. EDIFICA A LA IGLESIA. 1 Ti.4:12.
La falta de fruto en las personas
consideradas maduras hace que toda la
iglesia se empobrezca y caiga en la
apostasía. La Biblia nos habla de
mujeres ociosas, chismosas, que van
de casa en casa, entrometidas,
hablando de lo que no debieran (Ver 1
Ti. 5). En vez de edificar, destruyen.
Usted edifica la vida espiritual de la iglesia por medio del fruto
del Espíritu y del fruto de su servicio a Cristo. La gente comparte
lo que escucha de usted, imita lo que ve en usted, se involucra en
lo que hace usted, y buscará alcanzar la estatura espiritual de
usted. Las mujeres crean fama, buena o mala, por eso hay
muchas mujeres que llevan nombres bíblicos, pero pocas llevan
nombres como Jezabel, Dalila, Safira, Mical, o Atalía, a menos
que desconozcan la historia bíblica asociada con ellas. De Rut se
dice, que como Lea y Raquel, edificaba la casa de Israel (Rut
4:11); pero las mujeres antes mencionadas no edificaron, sino que
intentaron derribar la casa de Israel.
5. ENMUDECE A LOS ENEMIGOS. 1 P. 2:15.
La fe siempre va a tener opositores. Habrá quien cuestione sus
motivaciones. Muchos y muchas van a dudar de su sinceridad.
Nos acusarán falsamente de maldad. Pero llegará el día en que
Dios vindique nuestra justicia y exhiba nuestra autenticidad.
Entonces nuestros acusadores, junto con el gran acusador, serán
enmudecidos para siempre. Dios calló a los amigos de Job; Jesús

83
calló a Judas cuando criticó a María por el perfume; un temblor
silenció a los judíos cuando se burlaban de Jesús al pie de la cruz.
6. EXALTA LA GLORIA DE DIOS
“Mantened buena vuestra manera
de vivir entre los gentiles, para que en
lo que murmuran de vosotros como de
malhechores, glorifiquen a Dios en el
día de la visitación, al considerar
vuestras buenas obras” 1 P. 2:12.
La gente glorificó a Dios cuando
escucharon las enseñanzas de Jesús,
cuando vieron que sanó al ciego de nacimiento, cuando fueron
testigos de cómo calmó la tormenta, cuando comprobaron que
perdonaba pecados. Este es el más sublime de los propósitos del
fruto de una sierva de Dios, provocar que la gente alabe,
reconozca y crea en el Autor de sus buenas obras.
7. EVIDENCIA NUESTRA ENTREGA A DIOS
“¡Bendito el hombre que confía en Jehová, cuya confianza está
puesta en Jehová! Porque será como el árbol plantado junto a las
aguas, que junto a la corriente echará sus raíces. No temerá
cuando llegue el calor, sino que su hoja estará verde. En el año de
sequía no se inquietará ni dejará de dar fruto” Jer. 17:7,8.
¿Cómo sabemos que una mujer está cerca de Dios? ¿Cómo se
mide nuestra confianza en Dios? ¿Cómo comprobamos que
permanecemos en Cristo? No podemos ver el corazón, pero
podemos ver el fruto. Jesús no dijo: “Por sus palabras los
conoceréis” tampoco dijo: “Por su presencia en el culto los
conoceréis”. La entrega a Dios se demuestra mediante una vida
de servicio, de obediencia, de misericordia, de virtudes
espirituales.
8. EXPONE EL CARÁCTER DE JESÚS
“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta
que Cristo sea formado en vosotros” Gál. 4:19.
El apóstol Pablo actuó como una nodriza educando a los gálatas
en la obediencia a Cristo. La educación cristiana tiene como
objetivo que Cristo sea formado en nuestros hijos y en cada
creyente. Usted es un espejo de Jesús en su casa y en la iglesia,
y debe esforzarse por reflejarlo tal como es. Que su humor sea el
humor de Cristo. Que su manera de juzgar a otros refleje el juicio
de Cristo. Jesús no perdió la paciencia con sus discípulos; Jesús
no maldijo a sus verdugos; no hizo descender fuego sobre los
samaritanos. Jesús nos permitió ver al Padre en su modo de vivir.
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9. ENCAUSA A LA VIDA ETERNA
“Pero ahora que habéis sido libertados del
pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
vuestro fruto la santificación y, como fin la vida
eterna” Ro. 6:22.
Nuestras buenas obras nunca serán la causa
de nuestra salvación, pero nadie alcanzará la
salvación sin tener buenas obras. El fruto es un
producto de la gracia de Dios, y este fruto acompaña a nuestra
salvación. Nos encausa a la salvación eterna. En nuestro interior
el fruto se llama fe, en nuestro exterior el fruto se llama Buenas
Obras. Si no hay buenas obras no hay fe, y si no hay fe no hay
salvación.
Mantenernos como árboles junto a la corriente de agua nos
ayudará a producir fruto, y el fruto nos mantendrá en el camino a
la vida eterna.
10 ELEVA NUESTRA RECOMPENSA
“Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y
resplandeciente (pues el lino fino significa las acciones justas de
los santos)” Ap. 19:8.
El fruto que demos en la tierra será el tesoro que llenará nuestro
granero en la eternidad con Dios. El mandato de Cristo es que
hagamos tesoros en los cielos para preparar nuestra llegada y
seamos recompensados con un mayor deleite celestial. Gozo
inefable, servicio placentero, armonía exuberante, santidad
perfecta, comunión gloriosa.
Ame sin condiciones ni medida
Brinde consuelo hasta saciar
Use sus dones con intensidad
No limite su felicidad al dar
Derroche afecto a manos llenas
Aumente su alegría compartiéndola
Niéguese al egoísmo miserable
Conceda el perdón de corazón
Inspire esperanza sin límites
Ayude con fe y liberalidad

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 SERIE 7: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES
TEMA 1: SUPERSTICIONES PAGANAS ENTRE CRISTIANAS
SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES
BASE BÍBLICA: 1 Timoteo 4
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Desecha las
fábulas profanas y de viejas. Ejercítate
para la piedad” 1 Timoteo 4:7
PROPÓSITO: Aportar algunas ideas que
ayuden a las mujeres de la iglesia, y a la
iglesia en general, a desterrar las
supersticiones de la mente de los
creyentes.
INTRODUCCIÓN.
Todos hemos oído algunas de estas
supersticiones: Los siete años de maldiciones por romper un
espejo; tocar madera para repeler la mala suerte; temer un
conflicto por soñar que se caen todos los dientes; poner una
herradura en la casa del novio que se casa; miedo a la muerte por
el canto de una lechuza; presentir una tragedia por la mariposa
negra que se mete en casa; tirar el ramo hacia atrás creyendo que
la que lo atrape será la próxima en casarse… etc.
Estudiaremos, con la ayuda de Dios el tema de Las
Supersticiones, práctica generalizada que a veces ni siquiera nos
percatamos de poseerla. Confrontaremos nuestras creencias con
la Biblia, la única fuente de creencias provista por Dios.
La superstición se define como: “Creencia extraña a la fe
religiosa y contraria a la razón.” (REAL ACADEMIA ESPAÑOLA)
La superstición tiene tres causas:
1. Oseas 4:6. La ignorancia
La falta del estudio serio y sistemático de las Sagradas
Escrituras hace que no confrontemos todas las supersticiones que
hemos acumulado en nuestra mente, y que permanezcan allí
moldeando nuestro estilo de vida. Muchas prácticas y temores
provienen de nuestras creencias equivocadas que no hemos
confrontado con la enseñanza de la Palabra de Dios.
2. Oseas 4:12. La credulidad
No importa la época en que vivamos, siempre hay gente
crédula que, sin investigar y encontrar una explicación clara, se
cree todo lo que los demás le digan. Se cree en fantasmas, ovnis,
duendes, apariciones, brujería, leyendas urbanas, la llorona, el
86
charro sin cabeza, remedios milagrosos, amuletos poderosos y
oraciones mágicas. Es una tendencia humana para enfrentar el
miedo a lo desconocido.
3. Mateo 15:1-6. El tradicionalismo
La mayoría de nuestras prácticas supersticiosas están
enraizadas en la tradición, ya sea de los padres, de la comunidad
en la que vivimos, o de nuestro pueblo mexicano. No las
inventamos. Desde que nacemos ya están ahí y crecemos con
ellas. Las creen nuestros familiares, vecinos, amigos de la
comunidad y las leemos en muchas publicaciones; a veces
inclusive, son diseminadas por la prensa amarillista, como el mito
del “chupacabras” y el “agua de Tlacote”, y pasan sin problemas a
formar parte de nuestras creencias.
4. Deuteronomio 18:9-14. El miedo
El miedo a lo desconocido, a los espíritus de los muertos, o a
los poderes demoniacos, nos hacen creer en fórmulas sencillas, u
objetos tangibles que contrarresten esos poderes. Prácticas como
levantar la sombra del difunto, curar de espanto, curar el mal de
ojo, las formas de quitar el hipo, fórmulas para atenuar la lluvia y
fórmulas para ahuyentar los malos espíritus (“Cruz, cruz, que se
vaya el diablo y que venga Jesús”). El miedo es causa de muchas
supersticiones.
La solución es…
1. Juan 8:31, 32. Conocer la verdad. Estudiar a profundidad la
Palabra de Dios.
2. 1 Juan 4:1. Realizar una autocrítica. Revisar nuestras creencias
y evaluarlas ante la Biblia.
3. Salmo 46:1 Buscar ayuda solo en Dios. Aprender a depender
de Dios y no de “ayudaditas”.
4. Salmo 91:1,2. Tener una fe sencilla. Sencilla significa limpia,
pura, sin adiciones.
CONCLUSIÓN. ¿Qué impulso despierta en nosotros el Espíritu
Santo al considerar este tema y confrontarnos con la Palabra de
Dios? Aportemos ideas de posibles respuestas a la Palabra de
Dios en este estudio.

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TEMA 2: EL ORÍGEN DE LAS SUPERSTICIONES
SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES
BASE BÍBLICA: Hechos 16:16-18
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Os doy
potestad de pisotear serpientes y
escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará.” Lucas 10:19
PROPÓSITO: Las hermanas conocerán
que los demonios están bajo nuestra autoridad, sentirán el valor
para ayudar a la gente oprimida por el diablo, y se comprometerán
a ir y orar por alguna persona que sepan que necesita ayuda.
INTRODUCCIÓN: Todas las supersticiones tienen como origen a
Satanás. Él es el engañador. Hará cualquier cosa para confundir,
atemorizar, y desviar nuestra atención de Dios, y dirigirla hacia los
poderes ocultos. Pero los creyentes no pueden ser engañados (2
Co. 2:11) debido a que cuentan con la ayuda del Espíritu Santo
que les revela el origen de los espíritus (1 Jn 2:20; 4:1).
1. Donde la iglesia crece satanás trata de obstaculizar.
Pablo había llegado a Filipos y estaba estableciendo la primera
comunidad cristiana en la ciudad. Satanás no lo iba a permitir tan
fácilmente. Envía un emisario que confunda con sus afirmaciones
a los embajadores de Cristo. ¿Consentirá el apóstol que este
demonio se les una en la proclamación de la verdad? Claro que
no, porque este hecho solo podría darle más crédito al demonio
para seguir adivinando la suerte a los filipenses. Eso sería
incrementar el obstáculo para la predicación del evangelio.
2. La muchacha forma parte de los endemoniados atendidos por
Jesús.
Así como en el ministerio de Jesús hubo demonios que lo
reconocieron como el Hijo de Dios (Mt 8:28), así esta chica reconoce
a los siervos del Altísimo que predican el camino de salvación. Los
demonios nos conocen perfectamente y nos respetan como los
embajadores de Cristo. Pero los demonios no están autorizados por
Cristo para enseñar la verdad, esta debe ser predicada solo por sus
embajadores, los creyentes. Pablo echa fuera este demonio en el
nombre de Jesús, es decir con su autoridad, con su poder, y por su
mandato (Mt 10:1). Pablo solo continúa la obra de Cristo (Hc 10:38).
3. Los médiums pueden ser usados por Satanás para adivinar.
Los médiums son personas dentro del ocultismo que disponen su
cuerpo para ser usados por los espíritus de los muertos que
quieran comunicarse con sus familiares vivos. La mayoría de
estas personas son charlatanas, engañadoras, que con trucos

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engañan a la gente crédula. Pero cuando realmente sucede algo,
no se trata de espíritus de muertos, sino de espíritus de demonios
que se visten de luz para engañar a los ingenuos. Los demonios
pueden, eventualmente, usar a esos médiums para hacer creer a
la gente que la adivinación, y la comunicación con los muertos, y
la revelación fuera de Dios existe. Cosa que pretende quitarle a
Dios la exclusividad de la revelación (Is 46:10).
4. Los demonios consienten en ser usados para lucrar.
Con tal de engañar, los demonios se convierten lacayos de los
hombres para mantener a las multitudes en las tinieblas del error.
Hacen como que obedecen órdenes, cuando en realidad ellos
están esclavizando a sus amos y su clientela con los engaños de
la riqueza, la salud, el amor o la fama (2 Co 4:3-6).
5. El propósito del maligno es alejarnos de Dios.
Mucha gente sigue los preceptos de Nicolás
Maquiavelo al pensar que “el fin justifica los
medios”. Si la adivinación funciona por qué no
usarla. Si consultar a los muertos funciona por
qué no consultarlos. Si un psíquico acierta en
describir lo que te pasa, por qué no recurrir a
él. Pero no olvidemos que Satanás tiene poder para hacer señales
(2 Ts 2:9), pero él lo usa para llevar a cabo sus nefastos
propósitos: alejarnos de Dios y su Palabra. El estudio de la
Palabra de Dios nos capacita para identificar las artimañas del
error y evitar caer en ellas (Ef 4:14).
6. Pablo se niega a darle crédito al maligno.
Aunque el demonio no estaba más que diciendo la verdad, lo
hacía por el medio equivocado (una endemoniada), por el motivo
equivocado (exaltar a los predicadores y no a Cristo), y con
propósitos maléficos (provocar la persecución hacia Cristo).
Además su mensaje no era completo, era parcial. Y Cristo solo
acredita a sus seguidores como los mensajeros apropiados: Ro
10:14-15. Ni los paganos, ni los demonios, ni los ángeles buenos,
han sido comisionados como los portadores de las buenas
nuevas.
APLICACIÓN: Somos siervos y siervas del Altísimo, bajo cuya
autoridad se encuentra el príncipe de las tinieblas y todos sus
demonios, y por orden suya, con el evangelio y a través del
evangelio, tenemos la tarea de sanar a todos los que están siendo
oprimidos por el diablo. ¿Hay alguna persona que necesita
nuestra visita esta semana para orar por ella? ¿Quién irá?

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TEMA 3: EL FUTURO CERCANO DEL OCULTISMO
SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES
BASE BÍBLICA: Romanos 16:17-20
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Y el Dios de
paz aplastará muy pronto a Satanás bajo
vuestros pies. La gracia de nuestro Señor
Jesucristo sea con vosotros.” Ro. 16:20
PROPÓSTO: Lograr un voto de fidelidad
para permanecer lejos de las prácticas ocultistas, sin temor a las
supersticiones, y prontas para defender la sana doctrina.
El cristianismo se ha visto distorsionado con toda clase de
prácticas ocultistas, como la santería, la brujería, la magia negra o
blanca, la metafísica, la adivinación, el espiritismo, la creencia en
los Ovnis, el culto a los ángeles, prácticas de la Nueva Era, la
astrología y las supersticiones populares. Muchos cristianos
consideran como inocentes la “noche de brujas”, el día de
muertos, el Yoga, el Feng Shui, o leer el horóscopo. Vamos a
considerar lo que en el futuro cercano pasará con el ocultismo y
su autor, el diablo.
1. SATANÁS NO DEBE PREOCUPARNOS MÁS. Ap. 20:2
En los dieciséis capítulos de Romanos Pablo menciona una
sola vez de manera directa a Satanás. No porque Satanás deba
ser ignorado; no porque no constituya un peligro; sino porque el
evangelio nos traslada al reino de Jesucristo, y nos coloca en una
posición de triunfo sobre las fuerzas demoniacas. La vida cristiana
significa poner en práctica la voluntad de Dios. No somos
llamados a pelear contra Satanás. Él ya ha sido vencido en la
cruz. Sólo tenemos que vivir como vencedores.
No podemos ocupar los sermones, la liturgia, la oración, la
literatura, las películas, para ocuparnos de un enemigo vencido,
cautivo, fracasado, atado. La única mención que el apóstol hace
de Satanás en su carta es breve, desfavorable, y condenatoria.
2. DEBEMOS APARTARNOS DE LOS ENGAÑADORES. Ro 16:17
Pablo acaba de escribir sobre el amor, la armonía, la cordialidad y
la unidad que debe caracterizar a la iglesia, pero ahora pone en
guardia a los creyentes sobre lo que amenaza esa atmósfera: los
embajadores de Satanás. Son fáciles de identificar: causan
divisiones y contradicen la doctrina cristiana. Pablo no dice que los
creyentes discutan con ellos, que entren en debate, que ganen la
polémica. Dice que los evitemos. ¿Sabe por qué? porque los
creyentes ingenuos pueden ser arrastrados por ellos.

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Tres cosas hay que hacer:
a. Estar siempre alertas
b. Observar sus obras
c. Conocer la doctrina
3. ESTEMOS ALERTAS A SUS TRAMPAS. Ro 16:18; 2 Co 2:11
Observe: son personas, no hermanos. Sirven a sus deseos (a
sus vientres) no a Cristo. Se han rebelado contra Dios y han
puesto en primer lugar sus deseos carnales. No buscan a las
autoridades en doctrina, sino a los ingenuos. No hablan
públicamente, sino en privado. Endulzan el oído con zalamería y
adulaciones. Su enseñanza no es el evangelio sencillo, bíblico,
histórico y universal, sino uno nuevo, extraño, y
falso, mezclado con herejías.
Recordemos la manera en que la serpiente
engañó a Eva; estudiemos el nacimiento de las
sectas heréticas; observe la manera en que
alguna vez usted ha sido abordado por los
sectarios.
4. CONFIEMOS EN LOS EFECTOS DE LA OBEDIENCIA. Ro 16:19
Cuando nuestra fama es buena y está muy extendida, los
daños de una caída en la apostasía serán mucho mayores. Los
romanos tenían la reputación de ser muy fieles al Señor. Esta
fama se había extendido por todo el imperio. Es digno de
reconocer la fidelidad a Cristo en una ciudad tan corrupta. Eso es
lo que hace grande a una iglesia, su obediencia a la Palabra de
Dios. Y esta será la mejor manera de mantenernos alejados de la
mentira: permanecer obedientes a la Palabra. A veces nos
veremos tentados a recurrir a las prácticas ocultistas por los
beneficios que ofrece, resolver pronto nuestros problemas,
sacarnos de los apuros, pero la desobediencia alejará de nosotros
la bendición del Todopoderoso.
Pablo no conocía a los hermanos de Roma; él no había
fundado dicha iglesia; al apóstol no le interesaba su buen nombre
entre los romanos. Lo que advertía era el peligro de que el nombre
de Cristo fuera deshonrado a causa de los astutos engañadores.

5. ES MEJOR SER INOCENTES EN CUANTO AL MAL. Ro. 16:19b

1 Co. 14:20
En nuestra cultura la palabra “ingenuo” suena ofensiva. Ha
llegado a ser sinónimo de tonto. Es mejor utilizar la palabra
“inocente”. El equilibrio consiste en crecer apasionadamente en
sabiduría, pero permanecer a toda costa en la inocencia. Cuando
91
nos asalta la duda por no tener suficiente información o claridad,
lo mejor es abstenerse: “Pero el que duda sobre lo que come, es
condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene
de fe, es pecado.” Ro. 14:23
La verdad es que Satanás es muy astuto y tramposo. Sus
heraldos son maestros en argucias, subterfugios y artimañas. Esa
es la razón de que nuestro Señor nos insta a ser prudentes:
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos
de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” Mt. 7:15. “Mirad, yo
os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos
como las serpientes e inocentes como las palomas” Mt. 10:16. Los
falsos maestros hablan como mansas ovejas, pero cautivan a las
almas como si fueran hienas.
7. EL JEFE DEL OCULTISMO PRONTO SERÁ APLASTADO.
“Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros
pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” Ro.
16:20
“Y el diablo, que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego
y azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” Ap. 20:10
En Gn. 3:15, Dios prometió que la simiente de la mujer
aplastaría la cabeza de la serpiente. Jesús vino a cumplir esa
promesa (1 Jn. 3:8).
1. Satanás ha sido derrotado definitivamente por Cristo
mediante su muerte y resurrección.
“Despojó a los principados y a las autoridades y los exhibió
públicamente triunfando sobre ellos en la cruz.” Col. 2:15
2. Satanás está siendo derrotado por los cristianos mediante
su proclamación y santificación.
“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis
resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes.”
Ef. 6:13
3. Satanás será finalmente destruido por Cristo en el infierno
mediante su juicio y condenación.
“Preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus
enemigos debajo de sus pies.” 1 Co. 15:25
“Entonces dirá también a los de la izquierda: "Apartaos de mí,
malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles.” Mt. 25:41
CONCLUSIÓN. Hagamos una oración de compromiso para pelear
ardientemente contra las fuerzas del mal, viviendo siempre como
vencedoras en Cristo.
92
TEMA 4: EL JEFE MAYOR DE LOS DEMONIOS
SERIE: CÓMO VENCER LAS SUPERSTICIONES
BASE BÍBLICA: Lucas 22: 31 – 32
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Porque en él
fueron creadas todas las cosas, las que hay
en los cielos y las que hay en la tierra, visibles
e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado
por medio de él y para él.” Colosenses 1:16
PROPÓSITO: Las hermanas podrán explicar claramente cómo
Satanás y sus demonios están sujetos a Jesucristo.
Preguntas capciosas (no conteste, hasta el final del estudio):
¿Quién es el jefe mayor de los demonios? ¿Quién es el peor
enemigo de los pecadores? ¿De quién nos salvó Dios? ¿A quién
pagó Cristo el rescate de nuestras almas? ¿Quién reina en el
infierno? ¿Quién atormenta a los condenados en el infierno?
¿Quién es el más grande enemigo de los hijos de Dios? ¿Quién
es el que se lleva a los malos al infierno? ¿Quién es el único que
puede cambiar los planes de Dios? (¡Son preguntas capciosas!)

I. DIOS ES CREADOR Y DUEÑO DE LOS DEMONIOS

“Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste
creado, hasta que se halló en ti maldad.” Ez. 28:15
1. Los equipa con su poder. “Las riquezas y la gloria
proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la
fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder
a todos.”
1 Cr. 29:12
Los demonios no tienen ningún poder sino el que Dios les
ha dado, pero ellos son los responsables de la manera en que
lo usan.
2. Los usa para sus propósitos. “Porque no reposará la
vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea
que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.” Sal. 125:3
Dios les permite actuar para tentar a los hombres, pero
limita su poder para que no hagan más de lo que sus
criaturas pueden soportar.
3. Los envía para ejecutar su juicio. “Y él dijo: Saldré y
seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Y
Jehová dijo: Tú le inducirás, y lo lograrás; anda y hazlo así.”
2 Cr. 18:21

93
 Dios les da libertad para hacer caer a aquellos a quienes
Dios quiere castigar o disciplinar para su arrepentimiento,
crecimiento o perdición, según sea su plan.
4. Exige de ellos sus informes. “Un día vinieron a
presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los
cuales vino también Satanás.” Job 1:6
5. Solo actúan bajo su permiso. “Dijo Jehová a Satanás:
‘Todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu
mano sobre él.’ Y salió Satanás de delante de Jehová.” Job
1:12
“Dijo también el Señor: Simón, Simón, Satanás os ha pedido
para zarandearos como a trigo.” Lc. 22:31
6. Les impone su temor. Stg. 2:19
Los demonios demostraron su temor ante el Señor
Jesucristo, su obediencia y sujeción. Obedecieron cuando los
echaba de la vida de la gente.
7. Ha decretado su condenación. “Entonces dirá también a
los de la izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.” Mt. 25:41 (2 P. 2:4)

II. JESUCRISTO ES SU CONQUISTADOR Y JEFE

“Y despojó a los principados y a las autoridades y los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Col. 2:15
1. Venció a Satanás en la tentación. Mt. 4:10,11
Jesús, como el segundo Adán fue tentado, pero aun
estando en condiciones adversas, lo derrotó al resistir la
tentación.
2. Derrotó a los demonios en su
ministerio. “Cómo Dios ungió con el
Espíritu Santo y con poder a Jesús de
Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo
bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque
Dios estaba con él.” Hc. 10:38
3. Los despojó en la cruz. “Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo
mismo para destruir por medio de la muerte al que tenía el
imperio de la muerte, esto es, al diablo” He. 2:14
Los demonios no pudieron impedir que Cristo llegara a la
cruz, tampoco pudieron convencerlo de que se bajara de la
cruz, ni lograron que Cristo pecara contra su padre.
4. Echó a Satanás de su puesto. “Ahora es el juicio de este
mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.”
Jn. 12:31
94
 Satanás fue echado de su puesto como acusador, ya que
el sacrificio dejó a Satanás sin argumento para acusar a los
hijos de Dios. Sus pecados están pagados en la cruz.
5. Deshizo su obra con su resurrección. “El que practica el
pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio.
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras
del diablo.” 1 Jn. 3:8
La fe en el Cristo resucitado nos hace renacer para una
nueva vida, muriendo al pecado y comenzando una vida de
obediencia a la ley de Dios.
6. Los sujeta bajo su autoridad. “Y todos se asombraron,
de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto?
¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a
los espíritus inmundos, y le obedecen?” Mc. 1:27
7. Se someten a su juicio. “Y clamaron diciendo: — ¿Qué
tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá
para atormentarnos antes de tiempo?” Mt. 8:29
¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo
ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene
poco tiempo! Ap. 12:12
III. EL CREYENTE ES ENEMIGO Y VENCEDOR DE SATANÁS
“Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del
amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios,
ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de
mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden
separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni
en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación
podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado
en Cristo Jesús nuestro Señor.” Ro. 8:38,39 (NTV)
1. Dios nos hecho enemigos de Satanás. “Pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente
suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en el talón.”
Gn. 3:15
2. La victoria de Cristo es nuestra victoria. “Entonces oí
una gran voz en el cielo, que decía: «Ahora ha venido la
salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de
su Cristo, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y
noche. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del
Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, que
menospreciaron sus vidas hasta la muerte.” Ap. 12:10,11

95
 3. Satanás está bajo nuestros pies. “Os doy potestad de
pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará.” Lc. 10:19
“Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo
vuestros pies.” Ro 16:20
Por Cristo tenemos autoridad sobre Satanás y sus
demonios, no puede tocarnos, a menos que nosotros lo
permitamos y nos expongamos voluntariamente.
4. Dios usa los demonios para disciplinarnos. “Y para que
la grandeza de las revelaciones no me exaltara, me fue dado
un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me
abofetee, para que no me enaltezca.” 2 Co. 12:7
Dios en su soberanía puede eventualmente usar a los
demonios para tentarnos y probar nuestra fe, pero Él nos dará
finalmente la victoria sobre él.
5. Dios nos da la armadura para vencerlos. Ef. 6:11
Dios no solo nos ordena vencer a Satanás, sino que nos da
toda la armadura necesaria para vencerlo para su gloria.
6. Dios lo ató para permitirnos evangelizar. Ap. 20:1-3
El Señor ha recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra
para que nosotros hagamos el trabajo de la misión con
libertad. El poder de satanás ha sido limitado, pero será
soltado en el último tiempo para pelear contra Cristo, pero
Cristo lo destruirá con el resplandor de su venida.
7. Participaremos en su juicio final. “¿No sabéis que
hemos de juzgar a los ángeles?” 1 Co. 6:3
Al sentarnos en tronos con Cristo, Dios nos permite
participar en el juicio a los demonios consintiendo con la
sentencia del Gran Juez, Jesucristo.

CONCLUSIÓN. “Los demonios ofrecen mucho, dan poco y quitan

todo.”

96
 SERIE 8: LA MARAVILLOSA UTILIDAD DE LA BIBLIA
TEMA 1: LA BIBLIA ES ÚTIL PARA ENSEÑAR
SERIE: LA MARAVILLOSA UTILIDAD DE LA BIBLIA
BASE BÍBLICA: 2 TIMOTEO 3:16
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Toda la Escritura
es inspirada por Dios y útil para enseñar, para
reprender, para corregir y para instruir en la
justicia” 2 Ti. 3:16
OBJETIVO: Despertar el interés con el propósito
de que las hermanas inicien un estudio
sistemático de su Biblia, ya sea en la Escuela
Dominical, en una célula, o mediante un
devocional personal.
Introducción. Un matrimonio llegó a tener una Biblia por primera
vez. Ninguno de los dos esposos la había leído antes. El marido
empezó a leerla en su hogar.
Unos días después se dirigió a su esposa y le dijo: “Amor, si este
libro es verdad, estamos equivocados”. Continuó la lectura de la
Biblia y al cabo de unos días más habló nuevamente con su
esposa, y le dijo: “Amor, si este libro es la verdad, estamos
perdidos.” Con más apetito que nunca continuó estudiando el libro
hasta que, una noche, exclamó: “¡Amor, si este libro es la verdad,
podemos ser salvos!”.
1. ÚTIL PARA ENSEÑAR EL EVANGELIO. Ro.1:16
Sin la palabra de Dios no habría manera de que el hombre
descubriera la Buena Noticia de la salvación mediante el sacrificio
de Cristo. La Biblia es el único medio usado por Dios para darnos
a conocer la creación, la caída, la redención, la providencia y la
consumación del reino de Dios en el día final.
2. ÚTIL PARA PRESENTAR A CRISTO. 1 Co.1:24
Las profecías sobre la venida de Cristo, su nacimiento, vida,
crucifixión y resurrección, solo pueden ser conocidas mediante las
Sagradas Escrituras. La persona y la enseñanza de Cristo, que
revelan el camino, la verdad y la vida, no pueden conocerse a
menos que nos enseñen las Sagradas Escrituras
3. ÚTIL PARA ALIMENTAR EL ALMA. Mt.4:4
La vida espiritual se fortalece o debilita en función de la relación
que se tenga con la Biblia. Una iglesia sin un buen programa de
estudios bíblicos, es una iglesia destinada a la carnalidad.

97
 Es el medio de gracia más importante para el crecimiento
espiritual del creyente; leche espiritual para el recién convertido,
vianda para el creyente maduro y miel para el que atraviesa por el
desierto espiritual.

4. ÚTIL PARA BRINDAR CONSUELO. Ro.15:4

El pobre encuentra consuelo al saber que Dios le dará siempre
lo necesario y que hay riquezas mayores que las materiales; el
enfermo haya fortaleza al saber que todo dolor tiene un buen
propósito divino y que, por más largo que sea su sufrimiento, no
se compara con la gloria venidera; el doliente encuentra
esperanza al saber que toda vida está planeada por Dios y que
después de la muerte, comienza la verdadera vida.

5. ÚTIL PARA PROVEER DIRECCIÓN. 2 P.1:19

El mundo en el que vivimos está densamente oscuro y no hay
luz que pueda iluminar el camino. La religión, la filosofía y la
moralidad son como luciérnagas que atenúan ligeramente las
tinieblas, pero de ninguna manera descubren el camino de la
voluntad de Dios. Pablo y Timoteo se detuvieron a tiempo antes
de llegar al final del camino de muerte.

6. ÚTIL PARA ALCANZAR LA SABIDURÍA. Sal. 19:7

Mi abuela materna nunca fue a la escuela, pero cuando
conoció la Palabra de Dios, se convirtió en una mujer sabia. Así
he conocido a maestros de la Biblia, pastores, evangelistas, con
una casi nula preparación académica, pero que han alcanzado
mayor sabiduría que un profesionista con doctorado. El sabio sabe
conducirse de acuerdo a la Palabra de Dios.

7. ÚTIL PARA SEGUIR LA PERFECCIÓN. 2 Ti.3:17

Nunca en esta vida llegaremos a la perfección total, pero
mientras más profundicemos en el conocimiento de la Palabra de
Dios, más avanzaremos en el camino hacia la madurez y la
perfección. Dios no espera que alcancemos la perfección en este
mundo, pero sí nos alienta para avanzar constantemente hacia la
madurez espiritual. El estancamiento no existe; al correr en contra
sentido en el mundo, o avanzamos o retrocedemos. Dios se goza
en nuestra carrera hacia la perfección.

98
TEMA 2: LA BIBLIA ES ÚTIL PARA REPRENDER
SERIE: LA MARAVILLOSA UTILIDAD DE LA BIBLIA
BASE BÍBLICA: 2 TIMOTEO 3:16
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Toda la Escritura es inspirada por
Dios y útil para enseñar, para reprender, para
corregir y para instruir en la justicia” 2 Ti. 3:16
OBJETIVO: Alentar a las hermanas para hablar
de parte de Dios con autoridad y amor;
reprender cuando sea necesario, a los hijos, a
los hermanos en Cristo, a las compañeras del
ministerio, a quienes Dios nos indique, para
hacerlos desistir del pecado.
Una de las tareas más difíciles en el reino de Dios es la
reprensión. Se necesita mucha oración, carácter y amor para
hacerlo correctamente y no cometer el error de caer en el
fariseísmo. Dios puede usarla porque usted es madre o abuela,
porque es lideresa, la mayor del grupo, porque se lo piden, o
porque es la de mayor madurez y tacto. Pero de que lo va a hacer,
lo va hacer el día menos esperado. Si la persona que sea
reprendida es sabia, se lo agradecerá. He aquí algunos consejos
para esta honorable tarea.
1. TIENE QUE CONVENCER DE PECADO. 1 Ti 5:20
La raíz del pecado, en la conducta o en la doctrina, tiene que
ser constantemente podado, como el césped del verano, como
las zarzas de un jardín.
Pablo convenció a Pedro de su pecado de hipocresía al comer
con gentiles a escondidas, pisoteando la doctrina de la
universalidad del evangelio.
2. TIENE QUE REFUTAR EL ERROR. 2 Ti 2:24,25.
Una de las razones de la Escritura es refutar el error en el que
el pueblo de Dios continuamente cae. Mentiras, herejías, falsas
doctrinas, distorsiones de la Escritura, crecen como malva
silvestre en un cultivo. La Biblia contiene correcciones al error
doctrinal y moral.
3. DÉJESE GUIAR POR EL ESPÍRITU SANTO. Jn 16:8
De hecho, esta es una de las tareas primordiales del Espíritu
Santo, convencer del error. Él usa como medio al predicador, el
consejero, el líder, la maestra de Biblia, la amiga cristiano.
4. CAPACÍTESE EN LA PALABRA. Ro 15:14; Col 3:16
No cualquiera debe atreverse a sacar la paja del ojo de su
hermano: Sólo aquellos que rebosan de bondad, abundan en
99
conocimiento y están capacitados. De otra manera causará más
daño que alivio, y el ciego guiará al otro ciego al pozo.
Pastores, ancianos, líderes y maestros, no deben ser neófitos
sino personas instruidas y entrenadas para aconsejar.
5. RESPÁLDESE EN LA AUTORIDAD DE DIOS. Tit 2:15
Si usted ya se ha removido la viga de
su ojo y se ha capacitado en la Palabra,
ahora, con toda libertad, valentía y
confianza debe realizar la labor de
corregir. Elías reprendió al rey Acab,
Juan el Bautista reprendió al rey
Herodes y Natán reprendió duramente al
rey David.
Cuando reprendemos con la Biblia y guiados por Dios, Dios
nos respalda.
6. CUIDE QUE SU MOTIVO SEA EL AMOR. Pr 27:5
Es muy fácil posicionarse como juez, condenar como
verdugo, o menospreciar como fariseo. El amor cambia la
actitud, cambia el propósito, cambia la forma y cambia el
tratamiento del caso.
En un bosque de Sicilia un ladrón le pidió a un vendedor de
Biblias que quemara todos los libros que traía. El vendedor le
pidió permiso de leer una porción de cada libro antes de
quemarlo. En una Biblia leyó el Salmo 23, en otra el Sermón del
Monte, en otra 1 Co. 13, y el ladrón cada vez decía: “Ese es un
buen libro, no lo quemaremos, dámelo”. El ladrón se fue con las
Biblias, y años después cuando volvió a aparecer, ya era un
predicador. El vendedor amó a ese ladrón.
7. ADVIERTA SOBRE EL PELIGRO DEL PECADO. Ez 3:20
Elías advirtió a Acab sobre el juicio que se cernía sobre su
cabeza. Samuel no se cansó de advertirle a Saúl las funestas
consecuencias que traería su soberbia. Elí, en cambio, no les
advirtió a sus hijos el desastre que traería su maldad, y fue
duramente castigado.
8. ORIENTE HACIA LA MADUREZ. Col 1:28
Esta es la meta final de la reprensión. Reprender es un
ministerio reconocido como CONSEJERÍA. El producto final de
todo proceso de consejería es la madurez, llevar al aconsejado a
la altura del varón perfecto, a la perfección.
Jesús tiene que ser formado en cada creyente. Dios bendiga a
los que reprenden.
100
TEMA 3: LA BIBLIA ES ÚTIL PARA CORREGIR
SERIE: LA MARAVILLOSA UTILIDAD DE LA BIBLIA
BASE BÍBLICA: 2 TIMOTEO 3:16
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Toda la Escritura es inspirada por
Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para
instruir en la justicia” 2 Ti. 3:16
OBJETIVO: Quitar el temor de las hermanas para la tarea de
corregir a los que andan desviados, moral o doctrinalmente. Dios
nos va a pedir cuentas también de los que se perdieron sin que
nosotros hayamos intervenido para su regreso a Cristo.

LA BIBILIA ES…

El martillo que quebranta el corazón,

El fuego que limpia toda impureza,
La espada que somete nuestra razón
Y los clavos que fijan la ley de Dios.

Es leche para el nacido de nuevo,

El pan que ha descendido del cielo,
Vianda que ofrece Dios a su pueblo
Y miel para el que cruza el desierto.

Es la lluvia que fertiliza el alma;

La semilla que reforesta el reino;
El rocío que vivifica al mundo;
El aliento que renueva el universo.

Es espejo para maquillar el alma;

La lámpara que revela la realidad;
El agua que limpia toda maldad;
El tesoro que perdura por la eternidad.

Pastor Moisés Brito V.

1. LA BIBLIA NUNCA CAMBIA
Por ser la Palabra de Dios, la Biblia es perfecta, inerrante,
suficiente, permanente e inmutable, como lo es Dios.
Ella es la regla de fe y práctica, la plomada con la que se
debe regir la conducta, la creencia y el carácter.

101
 Las teorías tienen que evaluarse con la enseñanza de la
Palabra de Dios. Las teologías tienen que revisarse con los
preceptos de la Escritura. Toda ética que es confeccionada por
una cultura deberá calificarse por la ley de Dios. Toda palabra,
pensamientos y experiencias deben corregirse con la Palabra
de Dios.
Lutero tenía una concepción muy equivocada acerca del
carácter de Dios, de la redención, la justicia divina, la
justificación del pecador y la naturaleza de la voluntad humana.
Su encuentro con la Palabra de Dios deshizo todo el edificio de
sus creencias y transformó su carácter. La Biblia corrigió su fe
y le dio una razón para vivir y para morir.

2. EL MUNDO ES MUY CAMBIANTE

El pensamiento humano es inestable. Siempre habrá una
nueva filosofía, una nueva cultura, nuevas ideas, nuevas
teorías científicas, nuevos descubrimientos, teología
emergente, una nueva ética y hasta una nueva interpretación
de la Biblia.
Moisés tuvo que corregir a Israel en el desierto y en las
orillas del Jordán. Los profetas continuamente se levantaron
para corregir al rey y al pueblo durante la teocracia. El Señor
Jesús nos da una muestra en su sermón del monte sobre la
necesidad de corregir la doctrina de los judíos. Las cartas de
los apóstoles están llenas de correcciones, sobre la conducta y
la doctrina para el pueblo de Dios.
En Brasil, el Sr. Antonio de Minas estaba decepcionado del
cristianismo y compró un Nuevo Testamento para quemarlo en
su casa. Lo arrojó a su chimenea. Pero no ardía. Abrió las
páginas para que ardiera más fácilmente. Lo abrió en el
Sermón del Monte. Le echó una ojeada mientras arrojaba las
páginas al fuego. Le cautivó la mente. Lo volvió a recoger y
siguió leyendo hasta romper el alba. Al amanecer se puso de
pie y declaró: “Creo”.

3. NUESTRA TAREA ES CORREGIR

La Biblia tiene el poder para enderezar lo torcido; restaurar lo
destruido: reconstruir lo derribado; rescatar al descarriado; restituir
al caído; encausar al extraviado. La tarea no es fácil. Implica
oración, estudio diligente, embriagarse de amor, y ejercitarse en la
prudencia.

102
 Tiene sus grandes recompensas: Piense en los padres que
corrigen apropiadamente a sus hijos. Salomón testifica de cómo
fue corregido por sus padres. Priscila corrigió al gran Apolos.
La Biblia dice: “Bienaventurado el hombre a quién tú, Jehová,
corriges”. (Sal.94:12). Proverbios 9:8 dice: “corrige al sabio, y te
amará.” La corrección tiene el propósito de hacer feliz al que es
corregido.
Juan Wesley conoció el evangelio desde la infancia. Se graduó
de una prestigiosa universidad cristiana. Se hizo misionero y viajó
a América para evangelizar a los indios. Pero no tenía la
seguridad del perdón de sus pecados. La noche del 24 de mayo
de 1738, este clérigo cansado, solitario, y desanimado asistió a un
culto de oración en una pequeña capilla de Londres. Entró y se
sentó justamente cuando se empezaba el estudio bíblico. El líder
estaba presentando una introducción al libro de Romanos. El
Espíritu Santo aplicó este estudio bíblico directamente al corazón
de Juan Wesley. Por fin vio la luz, la verdad de que la justificación
era por fe. Más tarde, en su diario, Wesley escribió, “Fue a eso de
las 8:45… sentí un calor extraño en mi corazón… recibí la
seguridad de que mis pecados habían sido perdonados.”

103
TEMA 4: LA BIBLIA ES ÚTIL PARA INSTRUIR
SERIE: LA MARAVILLOSA UTILIDAD DE LA BIBLIA
BASE BÍBLICA: 2 TIMOTEO 3:16
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Toda la
Escritura es inspirada por Dios y útil
para enseñar, para reprender, para
corregir y para instruir en la justicia” 2 Ti.
3:16
OBJETIVO: Invitar a las hermanas a
ofrecerse para ser mentoras de otras hermanas que empiezan o
ser maestras de la Escuela Dominical.

Instruir es una tarea de todos, y especialmente de las mujeres.

Ellas instruyen a sus hijos, a los niños de la iglesia, a los nuevos
creyentes y sus compañeras de la vecindad. La mayoría de los
maestros en las escuelas son mujeres. Ellas tienen que saber
usar la Biblia para instruir a los que Dios ponga bajo su cuidado.
Analicemos un ejemplo del Señor Jesús en Lucas 24:36-49
para saber cómo debemos instruir a otros.

1. DIOS USA SERES HUMANOS PARA INSTRUIR. v. 36

Jesucristo se hizo hombre para instruirnos respecto a Dios, a
la salvación y así mismo. La Palabra eterna ha sido confiada a
seres humanos finitos, falibles y frágiles, para transmitirla
eficazmente con la ayuda del Espíritu Santo. Quien instruye
debe ser alguien del pueblo.

2. PROPICIE UNA ATMÓSFERA DE PAZ. v. 37

Lo primero que un guía debe hacer para transmitir la
enseñanza de la Palabra, es crear una atmósfera de paz,
cordialidad y confianza. La confianza abre el corazón, la tensión
lo cierra. Esto es aplicable también con nuestros hijos. Disipe la
tensión y las amenazas.

3. USE MATERIALES DE APOYO. vv. 38-40

El Señor Jesús comprendió el susto de sus discípulos y la
necesidad de disiparles toda duda. Usó su propio cuerpo para
probarles que era Él, y no un fantasma. Nosotros debemos
reconocer las debilidades y limitaciones del alumno o los hijos y
ayudarles a entender la Palabra con recursos adecuados de
apoyo. Ejemplos, dibujos, mapas, crucigramas, videos, películas
cristianas, juegos, todo puede servir.

104
4. UTILICE PRUEBAS EXPERIMENTALES. vv. 40-43
El hecho de comer un pescado frente a ellos y deglutirlo, es un
modo de proveer verdades empíricas, científicas y
experimentales con el fin de convencerlos de una verdad.
Después de ver eso seguramente los discípulos se acercaron
con confianza y creyeron. A los hijos no se les convence con
gritos y aspavientos, ellos necesitan probar nuestros argumentos
con razones y evidencias de veracidad.

5. ADÁPTESE AL NIVEL DE SU ALUMNO. vv. 36-43

El maestro se adapta a sus discípulos, se rebaja a su nivel de
comprensión, su temor, su corta visión, su inmadurez, su
limitada memoria, y pacientemente provee los elementos para la
comprensión, no los regaña innecesariamente, no les grita, no
les reclama. Les tiene paciencia.

6. PROVEA ENSEÑANZA CRISTOCÉNTRICA. v. 44

Jesús les ofrece un repaso a lo aprendido y los dirige a las
Escrituras; su punto es que ellas señalan hacia Él como el
Mesías; anuncian sus glorias y sufrimientos. La enseñanza de
Cristo es bíblica y cristocéntrica. Nosotros vez tras vez tenemos
que atraer la atención hacia las Escrituras para recordar lo
aprendido. Los hijos, y cualquier alumno, son olvidadizos.
Necesitan reforzamiento constante.

7. ESPERE LO MEJOR DE SU ALUMNO. vv. 46-49

El grupo en el que Jesús se enfoca para instruirlos y enviarlos
a perpetuar su misión, no es un grupo selecto con grandes
cualidades intelectuales o empresariales; su competencia, poder
y sabiduría, vendrá del cielo. Usted espere lo mejor de sus hijos
o de sus alumnos. No subestime la semilla sembrada en un
corazón.

8. PIDA LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO. v. 45

Precisamente, porque Cristo sabe que sus
hombres no dependen de sus propias
capacidades, es Él quien les abre el
entendimiento para que comprendan las
Escrituras. El maestro, o padre de familia,
depende de la obra del espíritu Santo para
tener éxito.

105
9. CONVENZA CON ARGUMENTOS BÍBLICOS. v. 46
La enseñanza no se impone, se explica, con bases bíblicas y
racionales. La fe no es absurda e incongruente. La razón
humana regenerada e iluminada con la Palabra exige y tiene la
capacidad de explicar de manera inteligente la voluntad de Dios.
El Señor Jesús no pidió de sus seguidores una fe ciega, sino
informada e racional.
10. INSTRUYA PARA TRANSFORMAR VIDAS. v. 47-48
El Señor Jesús daba su última lección para enviar a sus
discípulos a predicar su evangelio a todas las naciones. El Señor
nunca pensó en formar un grupo de intelectuales para
encerrarse en una academia. Jesús enseñó, y es lo que espera
de los maestros de hoy, para transformar vidas.
11. RELACIONE LA BIBLIA CON LA EXPERIENCIA. vv. 44-48
Las enseñanzas de Jesús no eran nuevas ni innovadoras; les
recuerda lo que ya les había enseñado, y ellos ya habían
experimentado la misión en diferentes jornadas. Nosotros
tenemos que conectar la instrucción con la vida diaria; indicar los
beneficios prácticos de la sabiduría divina.

12. DESAFÍE AL COMPROMISO. vv. 47-48

La enseñanza de la Biblia debe aceptarse, comprenderse e
incorporarse al sistema de pensamiento hasta que sea natural
en uno. Su fin es lograr un compromiso con Dios. No es
diversión o conocimiento, es un llamado a entregar el corazón.

13. MANDE A LA ACCIÓN. v. 48

El compromiso debe llevarnos a la acción. No
basta con saber, estar convencido, creer y
dominar el conocimiento. La fe sin obras está
muerta. Saber hacer lo bueno y no hacerlo es
pecado. Jesús dijo que su familia se compone de
los que oyen la Palabra y la ponen en práctica.

14. OFREZCA APOYO Y ASISTENCIA. v. 49

Después de proporcionar la instrucción debemos esperar que
sea Dios por medio de su Espíritu y su cuidado providencial el
que provea de crecimiento y fruto abundante, pero además, en
nuestro papel de instructores de la Palabra debemos ofrecer
nuestra disponibilidad para apoyar en cualquier momento a los
que están bajo nuestro cuidado.
106
 SERIE 9: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO

TEMA 1: ¿NOS RECONOCEREMOS EN EL CIELO?

SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍBLICA: Lucas 9:28-36
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Yo soy el Dios
de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de
Jacob. Dios no es Dios de muertos, sino de
vivos.” Mateo 22:32
OBJETIVO: Las hermanas compartirán el
gozo de saber que la relación con sus seres
queridos que sean creyentes en Cristo y que
están en el cielo, continuará por la eternidad.

1. FUIMOS CREADOS PARA TENER COMUNIÓN.

Siempre que nuestro primer amor sea Dios (Sal. 73:25), es
legítimo desear el reencuentro con nuestros seres queridos (2
Sam. 12:21-23). En el cielo seguiremos siendo individuos capaces
de relacionarnos. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son
personas que en la eternidad coexisten en armonía. Los ángeles
mismos son ángeles con nombres propios: Dan. 10:13.
Tendremos comunión con Cristo y con los redimidos. El estado
intermedio fortalece esta comunión: Mt. 8:11; 22:31,32. Lc. 13:28.
2. ESTA COMUNIÓN CONTINÚA EN EL CIELO.
El Señor nos dice que siendo buenos mayordomos estamos
haciendo amigos en el cielo (Lc. 16:9). La amistad se construye
con el conocimiento de las personas. Nuestros más grandes
amigos serán los héroes de la fe que nos han precedido en recibir
una morada en el cielo: Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David,
Job, Gedeón, etc. (Lc. 16:22). El apóstol Pablo asegura que uno
de sus mayores gozos en el cielo será ver a los que Dios, por
medio de él, había alcanzado con el evangelio (1 Ts. 2:19,20).
Aunque nos reconoceremos de manera natural, Cristo hará una
presentación formal de todos sus escogidos y exhibirá su justicia
en nosotros (2 Co. 4:14). El consuelo que el apóstol brinda a los
creyentes de Tesalónica que lloraban a sus muertos, es
asegurarles que Dios traerá con Cristo a sus seres queridos que
durmieron en él (1 Ts. 4:13-18).
3. LOS LAZOS FAMILIARES EN CRISTO CONTINÚAN.
La Biblia, tanto en el AT como en el NT, nos habla con suficiente
claridad sobre la existencia del cielo a donde van los que parten
de este mundo a la presencia de Dios; Abraham al morir fue
107
reunido con su pueblo, no con su esposa, como realmente sería si
solo se hablara de la sepultura de su cuerpo (Gn. 25:8). Lo mismo
se dice de Isaac, Gn. 35:29. Jacob también aseguró que al morir
sería reunido con su pueblo, y solicitó ser sepultado con sus
padres, lo cual meses después sus hijos hicieron (Gn. 49:29-33).
La experiencia de David es proverbial, por la disciplina divina
perdió a su hijo nacido de Betsabé, pero las palabras de David
nos arrojan luz sobre su fe en la vida en el más allá, su hijo no
estaba perdido, fue llevado al cielo y allí lo esperaría hasta que él
se reuniera en el cielo con su hijo para siempre, 2 Sa. 12:21-23.
Esto nos hace recordar las palabras del Señor Jesús: “Dios no es
Dios de muertos, sino de vivos” (Mt. 22:31,32). Los lazos con
nuestros seres queridos cobran una fuerza irrompible cuando
estamos en Cristo. En ese caso, partir de este mundo nunca será
una desgracia, sino la mayor bienaventuranza, porque la
comunión, la felicidad, el servicio a Dios, entra a una dimensión de
perfección (Ap. 14:13).
4. LA FAMILIA BIOLÓGICA PASA A SEGUNDO PLANO.
Si alguien se pregunta sobre los familiares muertos no cristianos,
tenemos que recordar algunas cosas respecto a Dios: En primer
lugar, Dios es justo. No cometerá injusticia con nadie. En segundo
lugar, Dios es misericordioso, nadie de nosotros es tan bueno
como Él. No esperemos que Dios haga algo malo con nuestros
seres queridos. En tercer lugar, recordemos, amar a Cristo implica
“aborrecer” a padre, madre, hijos, hermanos y a sí mismo (Lc.
14:26). Aborrecer no es odiar, sino amar menos. Los lazos que no
estén fortalecidos con la gracia especial de Cristo pasan a un
segundo plano. El Señor Jesucristo lo demostró en su trato con
sus padres y hermanos cuando estos no eran creyentes. Para
Cristo, su verdadera familia eran los que oían la Palabra de Dios y
la obedecían. Mt. 12:46-50; Mc. 3:31-35; Lc. 8:19-21. Al estar en
el cielo, los lazos que realmente nos llenarán de gozo, será estar
con nuestra familia en la fe.
CONCLUSIÓN. Comenten ¿Qué sentimientos despiertan estas
verdades en nosotros? ¿A qué decisiones puede llevarnos esta
revelación? ¿Qué noticias podemos compartir con personas que
estén deprimidas por la “pérdida” de algún ser querido? ¿Cambia
esta reflexión nuestra perspectiva respecto a la muerte? ¿Cambia
este estudio bíblico nuestro concepto respecto a Dios?

108
TEMA 2: LA MEMORIA, LA FE Y LA ESPERANZA EN EL CIELO
SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍBLICA: Apocalipsis 6:9-11
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Ahora permanecen
la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el
mayor de ellos es el amor.” 1 Corintios 13:13
OBJETIVO: Las hermanas constatarán que
nuestros seres queridos en el cielo están
conscientes y activos respecto a los planes de
Dios que se están ejecutando desde el pasado hasta el futuro
lejano.

INTRODUCCIÓN:
Estas almas, en el presente, claman venganza por un hecho en el
pasado, para que esta venganza se ejecute en un futuro. Sus
oraciones serán cumplidas en el día del juicio.
Han descansado, están descansando, y lo harán un poco más
hasta completarse el número de los salvos. Hay un pasado que
recuerdan, un presente que disfrutan y un futuro que anhelan.

1. LA MEMORIA
El rico de la parábola recordaba que tenía cinco hermanos en la
tierra y no deseaba que ellos vinieran al lugar de tormento adonde
él lamentablemente se encontraba, Lc. 16:28. Cristo nos dice que
muchos recordarán, y le recordarán, lo que en la tierra habrán
hecho para que les sea tomado en cuenta en su juicio, Mt. 7:22.
Es el recuerdo de las hazañas del Señor lo que impulsa a los
creyentes victoriosos a cantar alabanzas a su Salvador, Ap. 5:9;
15:3. La razón de que los recuerdos no les produzcan dolor será
el hecho de que sus mentes comprenderán perfectamente la
agradable voluntad del Señor. Sus recuerdos solo les producirán
gozo y celebración.

2. LA FE
Hay un sentido en el cual la fe dejará de ser (2
Co. 5:7), en cuanto a que la mayoría de las
promesas se habrán cumplido. Muchas otras
continuarán pendientes, como la resurrección y la
glorificación. En ese sentido la fe continuará, la confianza alegre
que el creyente seguirá teniendo en su bendito Redentor será
todavía más gloriosa. Ese sentimiento no solo continuará en el
estado intermedio, sino también en la eternidad. Esa fe es notable
en los cánticos que la Biblia dice que se oirán en el cielo.
109
3. LA ESPERANZA
La esperanza continuará en el estado
intermedio, eso nos dice el apóstol Pablo en 1
Co. 13:13. La confianza en que las promesas
pendientes de Dios se cumplirán, entre ellas,
el cielo nuevo y la tierra nueva (2 Pedro 3:13)
expresa la esperanza de los santos en gloria.
El libro de Apocalipsis nos dice claramente
que las almas de los redimidos pedirán el cumplimiento del juicio
de Dios contra los enemigos de la fe cristiana (Ap. 6:10). Eso será
parte de la esperanza que llenará los corazones de la iglesia
triunfante. Las oraciones son la demostración de que los
creyentes están conscientes de que su estancia en el cielo es
temporal. El cielo funciona como un albergue que marca un
compás de espera mientras se cumple la consumación del reino
de Dios. Aún en la eternidad continuará la esperanza, porque lo
finito nunca terminará de apropiarse de lo eterno. Los ángeles
siguen teniendo un espíritu expectante ante el Dios
incomprensible (Ef. 3:10; 1 P. 1:12).

Las almas en el cielo están llenas de gratitud por el pasado,

confiando en el Dios siempre presente, y expectantes ante las
gloriosas realidades futuras. Para las criaturas, el tiempo no queda
extinto. Siguen teniendo conciencia del pasado, el presente y el
futuro.

CONCLUSIÓN. ¿Piensan que exista alguna relación entre el ritmo

de crecimiento que tiene en la tierra un creyente con el ritmo de
crecimiento que experimentará en el cielo en cuanto a la fe la
esperanza y el amor? ¿Cómo afecta a nuestra vida el
conocimiento de que en el cielo continuaremos creciendo?

110
TEMA 3: ¿HAY PROGRESO EN EL CIELO?
SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍBLICA: 2 Co. 3:12-18; Ef. 3:14-21
TEXTO PARA MEMORIZAR: “A éstos se les reveló que no para sí
mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os
son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el
Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan
mirar los ángeles.” 1 Pedro 1:12
OBJETIVO: Las hermanas compartirán su gozo al saber del
progreso que experimentan las almas de nuestros seres amados
en el cielo.
1. En el cielo termina el proceso de Santificación.
Cuando morimos, en ese preciso instante el Espíritu Santo nos
libera del pecado y entramos a la
presencia de Dios totalmente puros. Eso
significa que en el cielo no batallamos
más contra el pecado. Allá recibimos la
corona de justicia. No habrá más avance
alguno en el proceso de purificación.
Seremos perfectos. Ap. 21:27; 1 Co.
15:42, 50-54; He. 12:14, 23b.
2. En el cielo continúa el proceso de glorificación.
Se deduce de los siguientes hechos:
a) La vida eterna en los cielos no es estática.
La Biblia nos enseña que Cristo vino a darnos vida, y la vida es
movimiento, libertad, alegría, disfrute de la creación, alabanza al
Señor, comunión con los redimidos, servicio a Dios, celebración
de la salvación y contemplación, pero todo esto en abundancia
(Jn. 10:10b). El Señor Jesucristo era un ser humano perfecto, sin
pecado, la imagen de Dios, y sin embargo crecía en conocimiento
y gracia (Lc. 2:52). Por lo tanto deducimos que en el cielo, las
almas aunque sean perfectas, seguirán creciendo.
b) Las criaturas nunca dejarán de sondear al Infinito.
Sólo Dios es inmutable, pero nosotros como criaturas finitas
necesitamos crecer permanentemente en conocimiento, en gloria,
en gracia, en experiencia, en virtudes, en santidad, al infinito. Dios
es insondable, incomprensible, inagotable, porque es infinito,
inmenso y eterno. Y como sus criaturas nunca dejaremos de
llenarnos de Él. Así como en la tierra no dejamos de crecer y
abundar en virtudes, así en el cielo seguiremos apropiándonos
111
más y más de Dios, Is. 40:25,26; 44:6; 45:5. El amor de Dios es
inmenso en profundidad, longitud y altura (Ef. 3:18), y estando en
su presencia continuaremos descubriendo sus millonarias
aplicaciones y beneficios.
c) Las tinieblas del pecado no nos estorbarán más.
Hoy vemos como por espejo, oscuramente. Pero entonces
veremos claramente, y esa bendición nos permitirá conocer
realmente, 1 Co. 13:12. Aquí en la tierra todavía existe el peligro
de que andemos como los incrédulos, con la mente
entenebrecida, pero en el cielo será diferente, Ef. 4:17,18. Allá
seremos como los ángeles que hacen perfectamente la voluntad
de Dios, y sin embargo ellos no han perdido la capacidad de
asombro y expectativa ante Dios, Mt. 6:10. En esta vida el pecado
es un serio obstáculo para un verdadero desarrollo de nuestro
carácter cristiano, pero en el cielo ese obstáculo será quitado
definitivamente, Ap. 21:27.
d) El reino de Dios es descrito con imágenes que progresan.
El reino de Dios es descrito con imágenes de cosas que crecen,
se mueven, avanzan continuamente, fluyen, se desarrollan y
abundan permanentemente. 1 Jn. 3:9; Ap. 22:1,2; cf. Ez. 47:1-5.
Todas estas ideas, que por cierto, continuarán en la nueva tierra,
dan la idea de progreso.
e) La esperanza es una virtud permanente en la criatura.
El pueblo de Dios desde su creación ha sido un pueblo de
esperanza. Adán esperaba superar la prueba y comer del árbol de
la vida. Después, esperaba la llegada del Mesías y la salvación
completa. Hoy seguimos esperando el regreso de nuestro
Salvador y la consumación de su reino. Pero, en el cielo también
las almas esperan la vindicación final y la recompensa prometida,
1 Co. 13:13. La esperanza, junto con la fe y el amor, permanece.
Todo parece indicarnos, que aún ya glorificados seguiremos
esperando más y más de Dios y de su gracia infinita.
CONCLUSIÓN. Comenten sobre los
sentimientos, las ideas y los impulsos que
despiertan las consideraciones sobre el
progreso de las almas en el cielo.

112
TEMA 4: ¿EXISTE ALGÚN CONTACTO DIRECTO ENTRE VIVOS Y MUERTOS?
SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍBLICA: Dt. 18: 9-14; Job 7:9,10.
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Pero ahora
que ha muerto, ¿para qué he de ayunar?
¿Podré yo hacerle volver? Yo voy hacia él,
pero él no volverá a mí.” 2 Samuel 12:23
PROPÓSITO: Desechar las ideas
equivocadas respecto al posible contacto
entre los vivos y los muertos.
INTRODUCCIÓN. Según los “espiritistas” o “espiritualistas”, existe lo
que podríamos llamar contacto directo entre los que ya se fueron y
los que aún están en la tierra. Prácticamente desde los orígenes de la
humanidad ha sido una creencia muy arraigada (por ejemplo, entre
los pueblos cananeos a los que se hace referencia en Deuteronomio,
sin embargo, la voluntad de Dios era que su pueblo se mantuviera
alejado de esas prácticas), aunque la conocida como “edad de oro del
espiritismo” o “mediumnismo” empezó aproximadamente en el año
1850 y llegó hasta el comienzo de la II Segunda Guerra Mundial. Hoy
día, las estanterías de las grandes librerías están llenas de libros de
esta materia, en la sección llamada “Esoterismo”, brujería, tarot,
satanismo, horóscopos y adivinación.
En cuanto a los católico-romanos, como es bien sabido, veneran a
“los santos” del cielo, incluida María, y recurren a su intercesión.
Rezan: “Santa María, ruega por nosotros”. ¿Cómo escuchan los
santos estas invocaciones? Algunos teólogos católicos dicen que
los ángeles sirven de intermediarios, informando a los santos de
las oraciones que elevan los fieles desde la tierra. Para otros, es
Dios quien avisa a los santos de estas oraciones, o incluso que los
espíritus de los santos pueden moverse tan rápidamente que no
necesitan de intermediarios que les informen. En consecuencia,
todo esto equivale a suponer que existe un contacto directo.
Pero, aunque parezca extraño, también hay protestantes que
defienden esta idea de que hay cierto contacto entre vivos y
muertos. Existe un libro muy hermoso y edificante, “El Cielo”, del
Dr. Juan Zoller, en el que hay algunas páginas donde se enfatiza
esta doctrina, defendida también por el presbiteriano ortodoxo
Clarence Edward Macartney, en un sermón sobre Hebreos 12, en
el que comentando la frase “teniendo en derredor nuestro tan
grande nube de testigos”, dice lo siguiente: “De este gran
versículo se puede inferir razonablemente que los muertos nos
ven y saben todo lo que hacemos en esta vida”.
113
LA ENSEÑANZA BÍBLICA
La Biblia es totalmente contraria a la idea de algún contacto
directo entre los muertos y los vivos, además de condenar el
simple intento de buscarla, como dice Deuteronomio 18.
En lo que respecta a la postura católica-romana, es cierto que la
Biblia nos exhorta a interceder los unos por los otros (Ro 15:30; Ef
6:18-19; Col 1:2-3 ó 1 Ti 2:1-2) y nos enseña que Dios suele
enviar liberación en respuesta a esas oraciones intercesoras (Gn
18, Éx 32:11-14 ó Nm 14:13-20), pero en ninguna parte nos dice
que recurramos a la intercesión de los ya fallecidos, ni en ningún
lugar podemos deducir que éstos puedan ver u oír lo que
hacemos. Más bien, todo lo contrario: “He visto, pues, que nada
hay mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, ya que eso
le ha tocado. Pues, ¿quién lo traerá para que vea lo que sucederá
después de él?” (Ecl. 3:22 NVI); y “En realidad, ¿quién sabe qué
le conviene al hombre en esta breve y absurda vida suya, por
donde pasa como una sombra? ¿Y quién puede decirle lo que
sucederá en esta vida después de su muerte?” (Ecl. 6:12 NVI).
“Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no
saben nada ni esperan nada, pues su memoria cae en el olvido.
Sus amores, odios y pasiones llegan a su fin, y nunca más
vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida.”
(Ecl. 9:5,7 NVI). “El necio multiplica sus palabras. Si nadie sabe lo
que ha de acontecer, ¿quién le hará saber lo que después de él
será?” (Ecl. 10:14). Según Job 14: 21, tras la muerte de un
hombre: “Sus hijos serán honrados, y él no lo sabrá; o serán
humillados, y no entenderá de ellos”.
Si algo llegan a saber, será de un modo indirecto, a través de los
informes que los ángeles llevan de la tierra al cielo, o por
información que el mismo Dios les comparta. Seguramente los
que milagrosamente resucitaron alguna vez, como Lázaro o
Dorcas, algo supieron de la tierra antes de volver. Igualmente
aquellos que volvieron a la tierra para alguna tarea especial, como
Elías, Moisés o Samuel, algo supieron antes de ser enviados. Sin
embargo, esto está totalmente fuera de la voluntad de los
vivientes y los espíritus del cielo. Buscar el contacto es pecado.
Por otro lado, debemos recordar que los lazos familiares de la
tierra en el cielo pasan a segundo plano. La relación primaria será
nuestra hermandad en Cristo: Mt 22:23-32; 10:34-38 y Mr 3:31-35.

114
En cuanto a Hebreos 12:1, “Por tanto nosotros también, teniendo
en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando
todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante”, se refiere al capítulo 11, donde
se nos habla de los “héroes de la fe”, pero no nos dice que ahora
mismo sean espectadores de nuestra “carrera de la fe”, ni que
sean espectadores y parte activa de las cosas de la iglesia en la
tierra. Es su testimonio y su ejemplo lo que permanece entre
nosotros. Sus historias y sus obras nos inspiran y animan en
nuestra carrera.

CONCLUSIÓN. ¿Cómo son modificados nuestros sentimientos al

saber que Dios no desea una comunicación entre nosotros y los
muertos? ¿Cómo nuestra conducta debe cambiar al saber que el
contacto con nuestros seres queridos fallecidos será hasta la
resurrección? ¿Qué ideas de nuestra mente han cambiado al
conocer lo que la Biblia dice de este tema?

115
TEMA 5: ¿SE LE APARECIÓ SAMUEL A SAÚL DESPUÉS DE MUERTO?
SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍBLICA: 1 Samuel 28:1-25
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Y he aquí
dos varones que hablaban con él, los
cuales eran Moisés y Elías; quienes
aparecieron rodeados de gloria, y hablaban
de su partida, que iba Jesús a cumplir en
Jerusalén.” Lc. 9:30,31.
PROPÓSITO: Las hermanas podrán
explicar con seguridad si Dios permite a
veces que las almas del cielo vengan a este mundo.
INTRODUCCIÓN. Aunque, como hemos visto, la forma regular en
que Dios gobierna las almas es de tal modo que no vengan a este
mundo, no obstante, para tareas específicas, Dios envía a esas
almas, o personas, al mundo de los vivos. Es en ese sentido que
Samuel fue enviado a este mundo para reafirmar su profecía al
rey de Israel. Dios es soberano y no podemos encajonarlo en
formas estrechas que expliquen su comportamiento. No somos
nosotros los que podemos decidir lo que Dios puede o no puede
hacer. Es su Palabra la que nos revela su modo dinámico en que
lleva a cabo su plan de redención. Es importante acotar que no
son las almas las que deciden ir o venir del cielo, es Dios quien
determina si ellas vienen o no.
Por otro lado, debemos reconocer las dificultades que encierra
sostener una posición cerrada respecto a la interpretación de este
texto. Respetamos la interpretación que otros han dado al mismo
texto, inclusive entre nosotros los de la misma denominación,
sobre todo por su honesta intención, pero en estos casos, es la
Biblia la que debe prevalecer en la forma de interpretar la
narración histórica. Su forma de interpretarla debe llevarnos a
apreciar la soberanía de nuestro Dios.

1. Dios había prohibido la consulta a los muertos: Dt. 18: 9-

12; Ex. 22:18; Lv. 20:6; Is 18:9,20.
2. Saúl sabe que está haciendo algo indebido y por ello se
oculta en la noche.
3. El autor inspirado asegura que es Samuel el que habla
con Saúl (vv. 12, 15, 16,20).

116
 4. Las palabras del personaje coinciden con las palabras de
Samuel cuando estaba vivo, vv. 16-18 Cf. 15:26,28.
5. La sorpresa de la adivina al ver a Samuel sugiere que
efectivamente se aparece Samuel. Ella era una charlatán,
pero ahora sí ve a alguien venir.
6. Samuel sigue ejerciendo su papel de profeta anunciando
los sucesos del día siguiente.
7. Saúl está convencido de que ha hablado con Samuel y
cae en shock emocional.
8. El personaje usa siete veces el nombre de Jehová, cosa
que no haría un demonio.
9. La Septuaginta (1 Cr. 10:13) y Eclesiástico (46:23)
aseguran que Saúl habló con Samuel.
10. Dios ha enviado del cielo a otras personas para tareas
especiales: Lc. 9:28-31; Jn. 11:44. Recordemos que Pablo
fue al cielo y regresó: 2 Co. 12:2-4.

En conclusión podemos decir que normalmente las almas no

pueden regresar a este mundo, y ciertamente, por sí mismas
nunca lo harán, pero en ocasiones especiales Dios los volverá a
esta tierra. Sin embargo, debemos tener en cuenta que las cosas
que ven y oyen allá son inefables, cosas que no le es dado al
hombre hablar (2 Co. 12:4). Además recordemos que las almas
nunca viajan solas entre este mundo y el cielo (o el infierno), son
los ángeles los que las llevan a donde vayan, y por órdenes de
Dios (Lc. 16:22; Mt. 13:41).

117
TEMA 6: FANTASMAS, DUENDES Y ALMAS EN PENA
SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍBLICA: Lucas 16:22,23
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Porque los que viven saben que
han de morir; pero los muertos nada
saben, ni tienen más paga; porque su
memoria es puesta en olvido. También
su amor y su odio y su envidia
fenecieron ya; y nunca más tendrán
parte en todo lo que se hace debajo
del sol.” Ecl. 9:5,6
PROPÓSITO: Que las hermanas sepan qué responder ante las
aseveraciones de que los muertos siguen activos en la tierra
Todos hemos sabido del testimonio del “primo de un amigo” a
quien se le apareció el espíritu de un muerto. Inclusive, puede que
uno de nuestros familiares diga que vio un fantasma, la aparición
de una “niña” o un ser querido en una oscura noche. Hay
películas, documentales y series de Tv que se basan en las
supuestas apariciones de duendes, fantasmas y almas que vagan
en pena. Ahí tenemos la leyenda de la llorona y la famosa película
de “la sombra del amor”. La pregunta es ¿existen las apariciones
de fantasmas?
Si preguntamos ¿son auténticos los testimonios de los que
supuestamente tienen encuentros con espíritus de muertos? La
respuesta puede ser que sí, pueden ser testimonios auténticos.
Pero si preguntamos si lo que vieron, oyeron o sintieron eran
realmente espíritus de muertos, la respuesta sería: No. Los
espíritus de los muertos, sin una encomienda divina, como hemos
visto en los estudios anteriores, no pueden aparecerse, porque su
traslado a su lugar correspondiente es inmediato a su muerte y su
permanencia allí es permanente, hasta el día del juicio final.
Antes de continuar tenemos que quitarnos los prejuicios contra
las personas que dicen haber visto un fantasma, duende o “elfo”,
como si fueran herejes o paganos; creer en fantasmas es común,
natural y entendible cuando consideramos nuestra cultura
mexicana, la falta de información, de conocimiento bíblico, y falta
de enseñanza específica del tema en las iglesias.
Entonces ¿qué es lo que ven los que los que dicen tener
encuentros con muertos? Aquí les presentamos varias
posibilidades de lo que la gente puede haber visto o
experimentado. Antes recordemos que un fantasma, según La
Real Academia Española (RAE) es la “Imagen de una persona

118
muerta que, según algunos, se aparece a los vivos.”
Consideremos ahora algunas posibles explicaciones a las
experiencias de los que ven fantasmas.
EXPLICACIÓN DE LOS SUPUESTOS ENCUENTROS CON
ESPÍRITUS. ¿QUÉ PUEDEN SER?

 Fenómenos naturales. Ruidos impregnados en paredes de

casas viejas, gases que emanan del subsuelo en forma de
neblina, sonidos naturales de la noche que se confunden
con quejidos, crujido de madera vieja por contracción en
las noches debido al enfriamiento, son fenómenos físicos
que pueden fácilmente ser confundidos con fenómenos
paranormales.
 Sugestión. La sugestión es un estado psíquico provocado
en el cual el individuo experimenta las sensaciones e
ideas que le son sugeridas por otras personas. Y existe
también la autosugestión. Si somos sugestionables,
podemos crear nosotros mismos experiencias imaginarias
y también reales.
 Imaginación. La imaginación tiene la capacidad de darnos
la impresión de escuchar y ver cosas que están solo en la
mente. Pensamos tanto en una persona que de pronto
pensamos que la vimos y hablamos con ella.
 Alucinación, personal o grupal. Una alucinación es una
percepción que no corresponde a ningún estímulo físico
externo. Sin embargo, la persona siente esa percepción
como real; percibimos cosas extrañas debido a un estado
emocional exacerbado, de miedo, depresión, alborozo o
exagerada expectativa.
 Ilusión. El término ilusión se refiere a una percepción o
interpretación errónea de un estímulo externo real. Por
ejemplo, ver una persona donde sólo hay vegetación o
interpretar una sombra en una calle oscura como si fuera
una persona.
 Trastornos del sueño. Uno de los trastornos del sueño se
llama “Parálisis del sueño” dentro del cual existe una
experiencia llamada: Presencia amenazante: los
encuestados interpretan que la naturaleza de la presencia
y el ambiente que la rodea es peligrosa o malévola, y que
intenta la posesión. Se acompaña de un fuerte sentimiento
de terror, peligro y urgencia; necesitan despertarse lo más
pronto posible. Este estado de pavor no siempre se asocia
a la posibilidad de sufrir daño físico, sino más bien al
119
 sentido misterioso particular de la maldad que desprende
la presencia. Se siente la amenaza de
fuerzas sobrenaturales y demoníacas que buscan robar
el alma o poseer el cuerpo del durmiente. (Wikipedia)
 Demonios. La última posibilidad es la actividad demoniaca
que se viste como ángel de luz, o eventualmente puede
tomar la apariencia de una persona para engañar y
mantener bajo temor a la gente. Algunas personas,
propensas al ocultismo, eventualmente caerán en la
trampa de la hechicería y apostatarán de la fe, recurriendo
a prácticas ocultistas para resolver sus temores o
satisfacer su curiosidad morbosa. En ese caso Satanás
habrá logrado su propósito de seducir y engañar, por lo
menos temporalmente.

 Consideremos un testimonio de Job:

“Entre inquietantes visiones nocturnas, cuando cae sobre los
hombres un sueño profundo, me hallé presa del miedo y del
temblor; mi esqueleto entero se sacudía. Sentí sobre mi rostro el
roce de un espíritu, y se me erizaron los cabellos. Una silueta se
plantó frente a mis ojos, pero no pude ver quién era. Detuvo su
marcha, y escuché una voz que susurraba:” Job 4:13-16
Aparentemente la experiencia de Job es una combinación de
parálisis de sueño con la visita de un espíritu demoniaco para
torturarlo en sus noches de sufrimiento.
 Los evangelios dan testimonio de que los discípulos creían
en fantasmas: Mt 14:26; Mr 6:49; Lc 24:37.
El hecho de que los discípulos creyeran en fantasmas no significa
que la Biblia justifique esta creencia. En este caso la Biblia solo es
narrativa, pero no normativa. Debemos recordar que los judíos
estaban llenos de creencias distorsionadas y supersticiones que
Cristo reprobó.

CONCLUSIÓN. Cada que escuchemos un testimonio respecto a

“aparecidos”, o tengamos una experiencia con apariciones,
tenemos que buscar primero una explicación natural. Sólo cuando
las circunstancias comprueben que se trata de una obra
demoniaca, entonces debemos proceder a orar y echar fuera el
demonio con la autoridad de Cristo.

120
TEMA 6: LOS NIÑOS QUE MUEREN ¿VAN AL CIELO?
SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍBLICA: 1 Corintios 7:14
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Estableceré mi pacto contigo y con
tu descendencia, como pacto perpetuo, por todas las
generaciones. Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes.”
Gn. 17:7
PROPÓSITO: Brindar consuelo a las
hermanas que han perdido a un hijo
en su infancia.
IMPORTANCIA DE ESTE TEMA
Hasta hace poco un elevado porcentaje de personas no llegaba a
la madurez, pues muchas morían en su infancia. En décadas
recientes esa trágica situación ha experimentado un cambio
favorable. En todas partes se han unificado esfuerzos para
terminar con el elevado porcentaje de mortalidad infantil y mejorar
la salud de las naciones. Pensemos, por ejemplo, en lo que está
haciendo la Organización Mundial de la Salud, organismo del
Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, y otras
instituciones en todo el mundo. A pesar de todo eso, la meta
propuesta ni siquiera se ve aún.

Ante eso, lógicamente surge una pregunta: ¿A dónde van las

almas de los millones y millones que mueren en su infancia?
¿Dónde están, por cierto, los que constituyen una enorme mayoría
de todos los que, a lo largo de la historia, han vivido en la tierra,
aunque haya sido unos cuantos años, meses, semanas, días,
horas, o incluso minutos y segundos? ¿Debemos creer que casi
todos están, en algún sentido, sufriendo las agonías de la
perdición eterna?

ENFOQUES ERRÓNEOS DEL PROBLEMA

En primer lugar, está lo que llamaríamos la
opinión general de la iglesia católica
romana, y que pudiéramos compendiar en
las palabras siguientes: Se condenan
todos los niños que mueren sin bautizarse,
en el sentido de que al morir entran en el
limbus infantum, o lugar próximo al
infierno. La palabra latina limbus quiere
decir “borde, franja, banda”. El limbus
infantum es aquel lugar de los muertos que está al borde del
121
infierno. El sufrimiento de estos infantes es negativo más bien que
positivo. Sufren la privación de “la visión beatífica”.
Este enfoque del problema contiene un elemento de verdad, en la
medida que admite el hecho de que la responsabilidad varía
según la oportunidad. Sin embargo, ofrece dos errores del
concepto: a. La Biblia en ninguna parte atribuye tanta
importancia a la omisión del rito del bautismo y b. en ningún
lugar enseña la existencia de un limbus infantum.

En contraste con la opinión que acabamos de exponer están los

que dicen que los niños son “inocentes”. Según esta teoría, el
“pecado original”, si es que puede hablarse de pecado original, no
es punible si no interviene una transgresión real, una acción
pecaminosa. Puesto que los niños “inocentes” no pueden
transgredir realmente la ley, todos se salvan si mueren en su
infancia. Esa forma de pensar es muy parecida a la de muchos
protestantes de nuestros tiempos. Como hermanos en Cristo,
amamos a esas personas, pero no creemos que las Escrituras
presten ningún apoyo a su teoría. Los niños también son
culpables en Adán. Además, no son inocentes (véase Job
14:4; Sal. 51:5: Ro. 5:12, 18, 19; 1 Co. 15:22; Ef. 2:3).
Si de algún modo han de salvarse, esa salvación la reciben no
basada en su inocencia, sino basada en la aplicación de los
méritos de Cristo a su favor.

LA POSICIÓN DE LA IGLESIA PRESBITERIANA

La Confesión de Fe de Westminster nos da una respuesta clara a

la cuestión de los niños de
padres creyentes que mueren
en su infancia. Dice así: “Los
niños escogidos, que mueren
en su infancia, son
regenerados y salvados por
Cristo mediante el Espíritu
Santo, que obra cuándo,
cómo y dónde quiere” (Cap.
X, Sec. iii).

122
 “Los hijos del pacto, bautizados o sin bautizar, cuando mueren
entran en el cielo. Respecto al destino de los demás, es tan poco
lo que se nos ha revelado que lo mejor que podemos hacer es
abstenernos de cualquier juicio positivo” (H. Bavinck, Dogmática
Reformada, tercera edición, vol. IV, p. 711).
L. Berkhof está en completo acuerdo con los Cánones de Dort
respecto a la salvación de los hijos de padres creyentes a
quienes Dios ha decidido llamar de esta vida en su infancia. Pero
en cuanto a los demás niños (los niños de los gentiles), dice: “No
hay evidencia bíblica sobre la cual fundar la esperanza de que se
salvarán” (Teología Sistemática, pp. 762-763, 831)
LA ENSEÑANZA DE LA BIBLIA
Si se salvan quienes mueren en su infancia, no es por su
inocencia, sino por la gracia soberana de Dios en Cristo, que se
les aplica. La Biblia enseña con toda claridad que el amor de Dios
es solícito no sólo con los hijos de los creyentes, sino también con
los de los incrédulos, aun con los que “no saben discernir entre su
mano derecha y su mano izquierda” (Jon. 4:11).
“El Señor es bueno con todos, él se compadece de toda su
creación” (Sal. 145:9), y “Dios es amor” (1 Jn. 4:8). Si esto es así,
uno tiene derecho a estar en perfecto acuerdo con aquellas líneas
que dicen: “Porque el amor de Dios es más amplio que cuanto
pueda el hombre imaginar, y el corazón del Todopoderosos eterno
grande y tierno por demás.”
La Biblia no dice explícitamente en ninguna parte que todos los
hijos de los incrédulos que mueren en su infancia sean salvos. Y
aunque alguien se sienta propenso a aceptar la idea de que todos
son salvos, no podrá nunca decir que la Biblia afirma amplia y
positivamente que eso sea cierto.
Dios les ha dado a los creyentes y a su descendencia la promesa
que hallamos en Génesis 17: 7 y Hechos 2:38, 39. Compárese
también 1 Corintios 7:14. Por eso, los Cánones de Dort declaran:
“Es a través de su Palabra que conocemos la voluntad de Dios, y
esta Palabra testifica que los hijos de los creyentes son santos, no
por naturaleza, sino en virtud del pacto de gracia en el que han
sido incluidos junto con sus padres. Por tanto, los padres piadosos
no deben dudar de la elección y salvación de aquellos hijos suyos
a quienes Dios haya querido llamar de esta vida en su infancia” (I,
Artículo 17).

123
TEMA 8: ¿HABRÁ UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD?
SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍBLICA: Hebreos 6:4-8
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Está
establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después de
esto el juicio.” Hebreos 9:27
OBJETIVO: Las hermanas que no
hayan rendido su vida a Cristo lo harán.
Las hermanas se organizarán para
compartir el evangelio a una persona conocida que no sea todavía
cristiana.

INTRODUCCIÓN:
La pregunta completa es: ¿Enseña la Biblia sobre una segunda
oportunidad para salvarse después de la muerte? ¿Qué dice la
Biblia?
“Y de la manera que está establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después de esto el juicio” Hebreos 9:27
“Si las nubes están llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y
si el árbol cae hacia el sur, o hacia el norte, en el lugar donde el
árbol caiga, allí quedará.” Ecl. 11:3
“Por lo cual dice: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros
corazones como en la provocación.»” Hebreos 3:15

Aunque la idea de una segunda oportunidad para la salvación a

muchos les parece atractiva, la Biblia es clara en que la muerte es
el fin de todas las oportunidades. La carta a los Hebreos nos dice
que cuando morimos, ya no queda otra oportunidad más que
enfrentarnos el juicio. Así que, mientras una persona viva, tiene
una primera y una última oportunidad de rendirse a Cristo y ser
salva (Juan 3:16; Romanos 10:9-10; Hechos 16:31). Una vez que
la persona muere, ya no hay más oportunidades. La idea del
purgatorio, un lugar donde la gente va después de la muerte para
pagar sus pecados, no tiene una base bíblica sino que es más
bien una tradición de la Iglesia Católica Romana.

La doctrina de la segunda oportunidad no tiene apoyo bíblico

La doctrina de una segunda oportunidad de salvación después de
la muerte no encuentra apoyo en la Biblia. En cambio, la Biblia
enseña constantemente que cada hombre será juzgado "según lo
que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea
malo" (2 Co. 5:10). El orden bíblico es la muerte y después el
124
juicio (Heb. 9:27), no la muerte, la segunda oportunidad, y
después el juicio.

¿Qué sucede con aquellos que no creen? ¿No se arrepentirían y

creerían si se les diera una segunda oportunidad? La respuesta es
no, no lo harían porque sus corazones no cambian simplemente
porque mueran. Su mente y corazón “están enemistados” contra
Dios y no lo aceptarán, aún si lo vieran cara a cara. Esto es
evidenciado en la historia del hombre rico y Lázaro en Lucas
16:19-31. Si alguna vez hubiera alguien que se hubiera
arrepentido cuando se le diera una segunda oportunidad para ver
claramente la verdad, sería el hombre rico. Pero aunque él estaba
en tormento en el infierno, solo le pidió a Abraham que enviara a
Lázaro de regreso al mundo para advertirles a sus hermanos, para
que ellos no tuvieran que sufrir el mismo destino. No había
arrepentimiento en su corazón, solo remordimiento por
encontrarse en ese lugar. La respuesta de Abraham lo dice todo:
“Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán
aunque alguno se levantare de los muertos.” (Lucas 16:31). Aquí
vemos que el testimonio de la Escritura es suficiente para salvar a
aquellos que creen, y ninguna otra revelación traerá la salvación a
aquellos que no crean. Nada puede convertir un corazón de piedra
en un corazón de carne.

Filipenses 2:10-11 dice que en el nombre de Jesús se doblará

toda rodilla y todos reconocerán que Él es El Señor. Sin embargo,
el arrodillamiento de los impíos no será para adorarlo sino por
sometimiento obligado de parte del Rey. Después de la muerte,
todo lo que le espera al no creyente es el juicio (Apocalipsis 20:14-
15). Urge creer en Cristo en tanto que tenemos vida. Por ello insta
el predicador: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros
corazones como en la provocación.»” Hebreos 3:15 (Cf. 2 Co 6:2).

125
TEMA 9: SUMARIO DEL TEMA: LAS ALMAS EN EL CIELO.
SERIE: LA VIDA DE LAS ALMAS EN EL CIELO
BASE BÍLICA: Hebreos 12:12-29
TEXTO PARA MEMORIZAR:
“Os habéis acercado a Dios, Juez
de todos, a los espíritus de los
justos hechos perfectos”
He 12:23b
OBJETIVO: Que las hermanas puedan explicar en sus palabras la
esperanza que tenemos en Cristo al morir.
INTRODUCCIÓN
Ahora vamos a presentar un sumario de lo que la Biblia dice
respecto a la vida de las almas en el cielo. Es una mirada
panorámica que encierra las grandes verdades respecto a nuestra
esperanza después de la muerte.
SUMARIO
La Biblia nos revela que al morir inmediatamente vamos a la
presencia de Cristo en el cielo1, donde nos encontramos con
nuestros seres queridos que nos han precedido en la muerte2 y
con todos los creyentes del Antiguo Testamento3, a los cuales
reconoceremos claramente4, que allí permaneceremos en una
existencia consciente, dichosa, perfectos en santidad, adorando y
sirviendo a Dios5. Que el cielo es un lugar hermoso, descrito como
un paraíso6, la Jerusalén celestial con calles de oro y mar de
cristal, donde descansaremos de nuestras obras, continuaremos
creciendo en el conocimiento de nuestro Creador7, y pasaremos
un tiempo8 de espera hasta la segunda venida de nuestro
Salvador9, cuando en cuerpo y alma seremos glorificados para la
eternidad. Que a este lugar solo van los creyentes en Cristo y sus
hijos10 que mueren en la infancia. Que las almas que reinan con
Cristo no regresan a este mundo11 ni tienen contacto directo con
los vivos12, excepto en casos de milagros divinos13. Que los
espíritus de los muertos que supuestamente vemos en la tierra, o
son autoengaños nuestros, o son demonios vestidos de luz, y que
está prohibido por Dios buscar contacto con los muertos14.
Finalmente, que no hay otra oportunidad después de la muerte
para ser salvos15, y por ello la urgencia de Creer en Cristo hoy.
1) 2 Co. 5:6-8; 2) 2 Sa. 12:23; 3) Mt. 8:11; 4) Mt. 17:3; 5) Ap. 7:15-
17; Heb. 12:22-23; Ap. 14:13; 6) Lc. 23:43; 7) 1 Co. 13:13; 8) Ap.
6:11; 9) 1 Ts. 3:13; 10) Lc. 18:15-17; 11) Job 7:9,10; 12) Lc. 16:26-
31; 13) 1 Sa. 28:12-19; 14) Dt. 18:9-14; 15) Heb. 9:27
126
SERIE 10: LA GLORIA DE DIOS EN LA REDENCIÓN

TEMA 1: LA MÁS ALTA MISIÓN DE LA IGLESIA

SERIE: LA GLORIA DE DIOS EN LA REDENCIÓN
BASE BÍBLICA: Efesios 1:1-14
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Nos predestinó para ser adoptados
como hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el buen propósito
de su voluntad, para alabanza de su
gloriosa gracia, que nos concedió en
su Amado.” Efesios 1:5-6
OBJETIVO: Que las hermanas
aprendan a disfrutar la alabanza a
Dios como su más alta misión de
vida, lo cual es más importante que
cualquier otro propósito de la iglesia
en la tierra.

1. ALABAR A DIOS POR SU GRACIA EN CRISTO

Nerviosa, pero emocionada, Laura se subió a un kayak
individual para experimentar una travesía de rafting en unos
rápidos. Después de sujetarse a la canoa, se lanzó por el río con
un grupo de guías y de aficionados a los kayaks. Laura se puso
aún más nerviosa cuando vio las cascadas que estaban por
delante. De pronto, cuando el kayak voló por el aire y cayó en los
rápidos, se volcó. Le habían enseñado cómo salir rápidamente en
caso de que eso sucediera. Sin embargo, al estar de cabeza, bajo
el agua, se desorientó y no pudo encontrar la barra para liberarse.
Justo cuando se preparaba para encontrarse con Dios, la ayuda
llegó y se salvó. Su corazón se desbordaba de gratitud por haber
sido salvada de una muerte segura.
El apóstol Pablo comienza su carta a los Efesios abriendo su
corazón en una profusa exclamación de alabanza por la salvación
que el Padre Eterno en su gracia le concedió. Su canción de
gratitud nos enseña la misión más alta de la iglesia, que es la de
alabar al Trino Dios por la obra maravillosa de redención. No hay
tarea más gratificante y gozosa que alabar a nuestro Padre,
porque Él: nos bendijo sin medida, nos escogió de entre los
perdidos, nos predestinó para su gloria, nos hizo aceptables a Él,
derrochó su sabiduría en nosotros, nos reveló su voluntad y nos
hizo coherederos con su Hijo Jesucristo. Hay sobrada razón para
que la iglesia estalle en gloriosa alabanza a Dios.

127
 2. ALABAR A DIOS POR LA REDENCIÓN DEL HIJO
En 2014 se proyectará la película “Los 33”, que protagonizarán
Jennifer López y Antonio Banderas. El filme narra la historia de
los 33 mineros rescatados en 2010 de la mina “San José”, en
Copiapó, Chile. ¿Por qué esta historia ha captado la atención de
la humanidad? Porque en muchos sentidos representó un desafío
inmenso para el rescate. En primer lugar fue un milagro de vida, y
después, una proeza humana. La estrella del salvamento se llama
“La cápsula Fénix”, un artefacto de 4 mts. De altura por 53 cms.
de diámetro; con ella se rescatarían a 33 mineros, que estaban a
700 mts. bajo tierra, que llevaban 70 días sepultados y para ello
había que atravesar varias capas de dura roca. En ella, uno a uno,
los mineros fueron trasladados de la muerte a la vida.
Pablo alaba al Padre porque Cristo vino
para trasladarnos de la prisión del pecado a
su reino eterno; es en Cristo en quien fuimos
bendecidos espiritualmente, escogidos para
ser salvos, predestinados para la vida eterna,
aceptados por Dios, perdonados para
siempre, recibimos la herencia eterna, tenemos esperanza y
fuimos sellados por el Espíritu Santo.

3. ALABAR A DIOS POR EL SELLO DE SU ESPÍRITU

¿Qué garantía tenemos de que nuestra elección sea
permanente, que nuestra adopción será incondicional, que el
perdón de nuestros pecados es definitivo y que nuestra herencia
está segura? Dios nos puso su marca con el sello que es su
Espíritu Santo. En una sociedad de mentiras, infidelidad,
traiciones y deslealtad, el corazón humano necesita un
fundamento que le brinde seguridad.
Jean – Paul Sartre, filósofo ateo del siglo pasado, murió
desesperado buscando seguridad. En 1980, débil por la
enfermedad escribió: “Vuelve a tentarme la desesperación: la idea
de que esto no acabará nunca, que no hay meta, que sólo hay
pequeños fines particulares por los que nos batimos. Se hacen
pequeñas revoluciones, pero no hay un final humano, no hay algo
que interese al hombre, sólo hay desórdenes... Ese pensamiento
llega a tentarte sin cesar, sobre todo cuando uno es viejo… En
cualquier caso, el mundo parece feo, malo y sin esperanza. Eso
es la desesperación tranquila de un viejo que morirá dentro de él.
Pero justamente resisto y sé que moriré en la esperanza, pero
esta esperanza necesita un fundamento.”

128
 La base de seguridad que Dios nos dio para garantizar la
completa posesión de nuestra herencia, es la presencia
permanente de su Santo Espíritu con nosotros. El Espíritu es el
custodio fiel del pueblo que Dios adquirió con la sangre de su Hijo.

4. ALABAR A DIOS POR TODA SU BENDICIÓN

En Cristo, vivimos en una nueva realidad, en un estado de
nueva vida. Pablo desarrollará en seis capítulos lo que aquí toca
ligeramente. Tenemos la vida eterna, somos hijos adoptivos de
Dios, hemos resucitado con Cristo, estamos sentados en lugares
celestiales con Cristo, somos un pueblo amado por Dios y somos
la comunidad con puertas abiertas para que el mundo se una a la
sinfonía de la adoración a Dios.
El evangelismo, la labor social, la mayordomía, la educación
cristiana, son medios para alcanzar el verdadero fin: “la alabanza
de su gloriosa gracia”. Existen muchas estrategias locales y
temporales que sirven solo para alcanzar la verdadera misión de
la iglesia: que “seamos para alabanza de su gloria”.
Decida hoy: “Señor, quiero vivir una vida para la alabanza de tu
gloria; que cuando vaya a trabajar, mi trabajo sea una manera de
alabar tu gloria; quiero que mi matrimonio sea para alabanza de tu
gloria; quiero que mi carrera, la desarrolle de tal modo que sea
para alabanza de tu gloria; quiero que todos mis logros sean para
alabanza de tu gloriosa gracia. En Cristo, Amen”

129
TEMA 2: GLORIA EN LA HISTORIA DE LA REDENCIÓN
SERIE: LA GLORIA DE DIOS EN LA REDENCIÓN
BASE BÍBLICA: Isaías 63:7-14
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Todas las cosas que pertenecen a
la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder,
mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia” 2 Pedro 1:3
OBJETIVO: Proveer una nueva
perspectiva de la historia del mundo,
entendiéndola como la verdadera
historia, la historia desde el punto de
vista de Dios. El desarrollo de su Plan
de salvación donde resplandece su
gloria.

INTRODUCCIÓN
En 1994, dos americanos fueron invitados por el Departamento de
Educación de Rusia, para enseñar moral y ética basadas en
principios bíblicos. Debían enseñar en escuelas, prisiones,
negocios, estaciones de bomberos, estaciones de policía y en un
orfanato. El orfanato albergaba unos cien niños que habían sido
abandonados, abusados y dejados en manos del estado. Los
visitantes nos cuentan:
“Se acercaban las fiestas de 1994, los niños del orfanato iban a
escuchar por primera vez la historia de la Navidad. Les contamos
acerca de María y José llegando a Belén, de cómo no encontraron
lugar en la posada, por lo que debieron ir a un establo, donde
finalmente el niño Jesús nació y fue puesto en un pesebre.
A lo largo de la historia, los niños y los empleados del orfanato
no podían contener su asombro. Algunos de ellos estaban
sentados en el borde de su silla tratando de captar cada palabra.
Una vez terminada la historia, les dimos a los niños un pedazo de
cartón, de tela, papel amarillo de unas servilletas que llevamos y
fieltro para que hicieran un tosco pesebre y recortaran la figura de
un bebé. Yo caminaba entre ellos para ver si necesitaban alguna
ayuda. Todo iba bien hasta que llegué donde estaba el pequeño
Misha. Tenía unos seis años y había terminado su trabajo.
Cuando miré el pesebre quedé sorprendido al ver no un bebé solo
dentro de él, sino dos. Llamé rápidamente al traductor para que le
preguntara por qué había dos bebés en el pesebre. Misha cruzó
sus bracitos muy serio y observando la escena del pesebre
comenzó a explicar su historia:

130
 ‘Es que, cuando María dejó al bebé en el pesebre, Jesús me
miró y me preguntó si yo tenía un lugar para estar. Yo le dije que
no tenía mamá ni papá y que no tenía un lugar para estar.
Entonces Jesús me dijo que yo podía estar allí con él.”
Jesús es el centro de la historia, la razón de la historia y la meta
de la historia. Todos seremos calificados en nuestro paso por la
historia en función de nuestra relación con Él.

LA HISTORIA DE LA REDENCIÓN DEL HOMBRE REVELA LA

GLORIA DE DIOS

1. ES LA HISTORIA DEL AMOR DIVINO. v. 7

Isaías vivió en tiempos muy difíciles. Siendo profeta de la corte,
estaba consciente de las calamidades que vendrían si Asiria y
Babilonia cumplían sus amenazas de violencia contra Israel.
Las oscuras predicciones de los profetas equilibraban el
mensaje de juicio, con las promesas de restauración.
Cuando los tiempos son difíciles y el futuro es incierto, como los
tiempos en que vivimos, conviene hacer memoria de las
incontables obras de misericordia de Dios en el pasado, y resaltar
los actos divinos merecedores de alabanza.
Nuestra mirada hacia el mundo actual y nuestra perspectiva del
mundo deben estar determinadas por el fundamento del carácter
de nuestro Redentor; Él es amor, y todo lo que haga estará
basado en su amor.

2. ES LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN EN CRISTO. v. 8

El profeta recuerda los tiempos
antiguos del pueblo de Dios. No
importa en qué punto de la historia
nos ubiquemos, motivado por su
amor. Dios está determinado a ser
el Salvador de su pueblo.
La forma en que Dios siempre se
ha relacionado con su pueblo es a
través de un Pacto. Primero con
Adán hizo el Pacto de obras ofreciéndole la salvación por medio
de la obediencia.
Después, cuando Adán cayó, estableció el Pacto de gracia,
ofreciéndole nuevamente la vida eterna, pero ahora ya no a través
de su obediencia, sino de la fe en Cristo. La obediencia no se
cancela como exigencia, pero ahora es Cristo el que la cumple.

131
 El Pacto une permanentemente a Dios con su pueblo. Una vez
concertado el Pacto, nunca más se disuelve. Jesucristo, como
nuestro fiador, garantiza el cumplimiento de las condiciones.
Es el Dios trino el que se constituye en el Salvador; el Padre
decreta la salvación, el Hijo la ejecuta y el Espíritu Santo la aplica.
3. ES LA HISTORIA DE LA PASIÓN DE CRISTO. v. 9
Nuestro Dios es un Dios sensible.
Nuestras emociones son un reflejo de
las emociones divinas. Sus pasiones
son puras y perfectas. Siente alegría
y tristeza, dolor y placer, enojo y
complacencia, amor y celo.
Lo sorprendente es saber cómo las
emociones divinas se revelan en sus
obras de salvación, cuidado, disciplina y protección por su pueblo.
Dios es el eterno enamorado de su iglesia que la desposa, la
santifica, la guía, la protege y la salva.
Es conmovedor pensar en cómo nuestro Padre, y Cristo antes
de encarnarse, fue angustiado con la misma angustia de su
pueblo. Sufrió su hambre, su enfermedad, su soledad, su tristeza,
su cansancio, su sed y su opresión.
Cada que su pueblo se extraviaba, Dios iba tras ellos para
llevarlos a su reposo.

4 ES LA HISTORIA DE UNA INFAME TRAICIÓN. v.10

Esta es la parte dolorosa de la historia. Nosotros, el pueblo
redimido del Señor, no permanecemos fieles. Nuestro pecado
constantemente nos lleva a la maldad. Piense en cualquier etapa
de la historia bíblica, y encontrará historias de traición a nuestro
Salvador.
El profeta recuerda especialmente lo que pasó en el desierto
camino a Canaán. El pueblo se rebeló contra su Hacedor. Se
desalentó y reclamó a Dios su suerte.
Dios se enojó con ellos y los disciplinó duramente. Toda una
generación quedó sepultada fuera de la tierra prometida. Dios
como nuestro Padre, no nos trata con indulgencia, por su amor,
trata de manera radical con el pecado, porque sabe que el pecado
es un mal mortal.
Pero a la vez, este tema nos consuela; nos recuerda que la
traición está prevista por Dios y es resuelta con su gracia.

132
5. ES UNA HISTORIA DE SEDUCCIÓN SANTA. v.11; Jer. 20:7
El propósito de la disciplina es volvernos
al amor protector de nuestro Dios. Las dulces
promesas de Dios, y el necesario
quebrantamiento de nuestro corazón, son
dos aspectos del trabajo de seducción que
Dios hace para enamorarnos de Él.
Cuando nos topamos con las
consecuencias dolorosas de nuestra
perversa infidelidad, entonces comenzamos
a buscarlo de todo corazón.
En los tiempos del peregrinaje de Israel camino a Canaán, y en
los tiempos de los jueces, vemos este ciclo: Dios libera, el pueblo
prospera y se olvida de Dios, Dios disciplina, entonces el pueblo
se vuelve a Dios.
6. ES UNA HISTORIA LLENA DE LA GLORIA DE DIOS. v.14
Así como un pastor busca los buenos pastos y las aguas
cristalinas de reposo, atravesando colinas, valles y riachuelos, así
nuestro Salvador guio a su pueblo hasta Canaán, el lugar de
reposo para Israel.
Los milagros tenían el propósito de exaltar la gloria de Dios en la
salvación de su pueblo. El Dios de Israel se hizo promoción para
el bien de las naciones. Al revelarse en la salvación de su pueblo,
se ofreció como el Dios verdadero a las naciones paganas. Su
fama y autoridad sirvió para que innumerables perdidos de otras
naciones admiraran a Israel y adoraran a Jehová, y a su Redentor
prometido.
La gloria del Señor resplandece sobre su pueblo. Su gloria es
nuestra gloria, porque en su gloria somos glorificados.
La historia del amor redentor de Dios trae la gloria del cielo a la
tierra ¡Bendito sea su nombre!

133
TEMA 3: JESUCRISTO, LA SIMIENTE DE LA MUJER
SERIE: LA GLORIA DE DIOS EN LA REDENCIÓN
BASE BÍBLICA: Génesis 3:15
TEXTO PARA MEMORIZAR: “Pondré enemistad
entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente
suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú la herirás en
el talón.” Génesis 3:15
OBJETIVO: Agradecer a Dios por haber enviado a
Cristo como la Simiente de la mujer para nuestra
salvación y honrar a la mujer como el medio usado
por Dios para la llegada de su Hijo a este mundo.
Introducción: Este versículo es el primer anuncio del evangelio de
Jesucristo, porque es la primera vez que Dios revela en la Biblia lo
que Cristo haría para salvarnos. Las palabras son dirigidas a
Satanás, pero al decirlas ante Adán y Eva, constituyen palabras
de promesa para la raza humana.
1. DIOS PONE ENEMISTAD ENTRE LAS DOS SIMIENTES.
La salvación siempre será una iniciativa divina. Es Dios el que
busca a Adán, como el buen pastor a su oveja perdida, el que baja
del cielo para buscar a su criatura. Es Él el que rompe el vínculo
entre Adán y Satanás, entre su descendencia y los seguidores de
éste. Dios declara la guerra que durará hasta que la cruz aplaste
la cabeza del diablo.
2. DIOS NULIFICA EL EFECTO DE LA CAÍDA DE ADÁN. He 2:14,1
El distanciamiento que Adán había provocado con su Creador
fue resuelto por Dios Padre; restauró la amistad con sus criaturas
y aplica inmediatamente su misericordia. No pasa por alto su
justicia, la simiente de la mujer tendrá que pagar las
consecuencias, pero por ahora, el fatal efecto del pecado, la
muerte, quedaba suspendido por la gracia de Dios. La muerte de
Cristo nos reconcilia con Dios (2 Corintios 5:18).
3. DIOS RESTITUYE SU COMUNIÓN CON EL HOMBRE. Ro 5:10
Al poner enemistad entre Satanás y el
hombre, Dios reconstruye la rota comunión
con la raza humana. Restituye al hombre a
su posición original. El hombre peleará con
Dios por su reino y será su aliado para
destruir los estragos de la maldición.
Entenderá la mente de Dios, comprenderá sus propósitos, sentirá
su pasión, se sujetará a su voluntad y dirigirá la historia para la
gloria de Dios.

134
4. DIOS ASEGURA LA SALVACIÓN CON SU SOBERANÍA
“Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.” Is 43:11
La salvación no dependerá del hombre, será una obra del
Creador, que ahora se convierte en Redentor, porque rescata a
Adán de las garras de Satanás. La salvación no corre peligro con
la obra de Satanás; él es sujeto del juicio de Dios, está condenado
a ser destruido por la Simiente de la mujer, es decir por Jesucristo,
la salvación se cumplirá por el decreto de Dios. Dios tiene
autoridad sobre Satanás y sobre el pecado. Él garantiza la
salvación del hombre.
5. DIOS ENVÍA UN SALVADOR NACIDO DE LA MUJER
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y
dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel.” Isaías 7:14
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su
Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la Ley, para redimir a los que
estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de
hijos.” Gálatas 4:4
Es sorprendente cómo desde el Libro de Génesis, Dios ya
había dado la profecía de que el Mesías no nacería de forma
ordinaria, sino que vendría de forma milagrosa, nacería de la
mujer solamente. En su concepción no participaría un hombre, lo
haría el Espíritu Santo. Esto le quita al ser humano la soberbia de
pensar que gracias a él vendría el Salvador. La gloria es para
Dios, porque el Santo Ser que nacería sería concebido por el
Espíritu de Dios (Lucas 1:35).
6. EL SALVADOR DESTRUIRÁ A SATANÁS
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él
también participó de lo mismo para destruir por medio de la
muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”
Hebreos 2:14.
“Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros
pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.”
Romanos 16:20
Jesucristo, la simiente de la mujer, destruiría a Satanás,
dándole el golpe mortal en la cabeza. Lo hizo al morir por el
pecado del hombre, pagando así el precio de su salvación, y
resucitando, demostrando su poder sobre la muerte. Satanás está
herido de muerte, pronto será echado al infierno para siempre.
7. EL SALVADOR SUFRIRÁ EN MANOS DE SATANÁS
“Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz,
a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciera.” Apocalipsis
12:4b
135
 “Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos
que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de
los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser
muerto, y resucitar al tercer día.” Mateo 16:21
Uno de los aspectos más misteriosos de la vida del Salvador
era la necesidad de sufrir en manos de Satanás. Los discípulos no
podían entenderlo y tardaron mucho en aceptarlo. Sus reacciones
violentas, de aturdimiento y hasta depresivas ante los sufrimientos
de su Maestro, era porque no comprendían cómo el Rey de Israel
se sometía como cordero al matadero. La mordida incluía
tentaciones, dolor, rechazo, incomprensión, agonía y vergüenza.
Pero el Señor Jesucristo sufrió esto con gozo sabiendo que
delante de Él tenía la victoria (Hebreos 12:2).

8. EL SUFRIMIENTO SERÁ PARTE DE LA SALVACÍON

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros
dolores, ¡pero nosotros lo tuvimos por azotado, como herido y
afligido por Dios! Mas él fue herido por
nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados. Por darnos la paz,
cayó sobre él el castigo, y por sus
llagas fuimos nosotros curados.” Isaías
53:4,5
El máximo sufrimiento era parte del
precio por el pecado humano; sufrió
toda la vida y el sufrimiento perfeccionó al Redentor (Proverbios
2:10); la Simiente de la mujer tenía que ser mordido en el talón por
el diablo. Pero esa mordedura demostraría el poder del Salvador
sobre Satanás y sobre la muerte, porque el peor ataque de
Satanás terminaría en la resurrección del Salvador. Una
mordedura es dolorosa, pero no es mortal. Cristo, con la misma
mordedura de Satanás, asestó el golpe definitivo a la cabeza de
Satanás destituyéndolo de su puesto de acusador. El acusador ha
perdido su argumento contra nosotros. Nuestro pecado está
pagado. No hay más condenación para los escogidos de Dios
(Romanos 8:1, 33,34).

Aplicación. ¿Qué sentimiento despierta este estudio en nosotros

hacia Dios? ¿Qué actitud debemos tener hacia Cristo? ¿Con
cuánto cuidado debemos alejarnos del pecado? ¿Considera usted
peligroso jugar con Satanás? ¿Con cuánta humildad debemos
valorar la salvación en Cristo?

136
TEMA 4: LA ALABANZA DE LOS ÁNGELES
SERIE: LA GLORIA DE DIOS EN LA REDENCIÓN
BASE BÍBLICA: Lucas 2:14
TEXTO PARA MEMORIZAR: “¡Gloria a Dios en las
alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con
los hombres!» Lucas 2:14.
OBJETIVO: Usar el mensaje de la Navidad para
glorificar a Dios y bendecir al prójimo.

¿Qué es la gloria de Dios? La gloria de Dios es Su

magnificencia, Su poder, majestad, esplendor, santidad y el
resplandor de todas sus perfecciones. Lo que le da peso,
autoridad, excelsitud, trascendencia, y lo manifiesta a través de
fenómenos espectaculares, como nube, luz, truenos, temblor,
visión, fuego, o éxtasis. Es la manifestación sensible o visible de
su presencia entre su pueblo, llamada en el Antiguo Testamento la
“Shekinah”, es decir la “morada de Dios”.

 Moisés vio la gloria Shekinah de Dios en una columna de nube

y de fuego (Éx. 13:21).
 Ezequiel vio la gloria del Señor en el templo de Dios (Ez. 10:4).
 Isaías vio la gloria de Dios en el templo (Is. 6 Cf. Jn. 12:41)
 Los discípulos la vieron en la transfiguración de Cristo (Mt.
17:2).
 Esteban la vio en el momento de su martirio (Hch. 7:55)
 Los pastores de Belén vieron la gloria del Señor en el
nacimiento de Jesús (Lc. 2:9).
Nosotros experimentamos la gloria de Dios, de muchas
maneras: En la conversión, en la oración, en los milagros que
hace en nuestras vidas, en su voz cuando leemos su Palabra, en
su dirección providencial en medio de las pruebas. Es una
sensación brutal de la presencia de Dios, similar a la que sintieron
los pastores en los campos de Belén. La gloria de Dios quiere
derramarse en nuestros corazones. Una razón por la que
Jesucristo vino al mundo fue para llenar a los creyentes de su
gloria (Lc. 2:29-32).

137
I. GLORIA
“¡Gloria a Dios en las alturas!”
(Lo que el nacimiento de Jesús significaba
para el cielo)
1. GLORIA ANTE LOS ÁNGELES
“Para que la multiforme sabiduría de Dios
sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los
principados y potestades en los lugares celestiales” Efesios 3:10.
Los ángeles se agolpan llenos de gozo en un coro celestial
porque no pueden dejar de admirar la sabiduría de Dios. Una
sabiduría inescrutable, insondable, indescriptible.
2. GLORIA ANTE LOS DEMONIOS
“Ella dio a luz un hijo varón, que va a regir a todas las naciones
con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su
trono” Apocalipsis 12:5.
Satanás quiso evitar la venida de Cristo obstaculizando su
carrera del cielo al mundo. Esterilidad, asesinatos, dispersión,
intrigas y ofertas engañosas, pero no pudo evitarla.
3. GLORIA ANTE EL INCRÉDULO
“Para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y
de parte de todos los reyes de los países adonde había llegado la
fama de su sabiduría” 1Reyes 4:34.
No es necesario convertirse en cristiano para admirar la
grandeza del amor de Dios. La sabiduría de Dios en su revelación,
en su moral, en su espiritualidad, asombra a los hombres.
4. GLORIA ANTE EL CREYENTE
“Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por
todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho”
Lucas 2:20.
Los no creyentes ven la superficie de la obra de Dios, pero el
creyente discierne con claridad la anchura, la longitud y la
profundidad del amor de Dios.
5. GLORIA ANTE EL UNIVERSO
“Cuando Jesús nació, en Belén de Judea, en días del rey
Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos sabios,
preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?,
pues su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo”
Mateo 2:1-2
Todas las fuerzas del cielo y de la tierra colaboraron para alinear
los acontecimientos que envolvieron el nacimiento de nuestro
Salvador. La estrella, los ángeles, los gobiernos mundiales.
138
 II. PAZ
“¡Y en la tierra paz!”
(Lo que el nacimiento significa para la
tierra)
1. PAZ CON DIOS
“Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo, no tomándoles en cuenta
a los hombres sus pecados, y nos encargó
a nosotros la palabra de la reconciliación” 2 Corintios 5:19.
El pecado nos constituye en prófugos de la ley de Dios. El Señor
utiliza todos sus dispositivos de gobierno para buscarnos, juzgarnos y
castigar el pecado. Pero en Cristo somos reconciliados con él.
2. PAZ CON EL PRÓJIMO
“Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la
pared intermedia de separación” Efesios 2:14.
El evangelio hermana a los hombres y los convierte en portadores
de su paz al mundo. Son emisarios del Príncipe de paz, comunican el
evangelio de la paz, crean una atmósfera de paz y reaccionan con
amor ante sus enemigos.
3. PAZ EN EL CORAZÓN
“Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe,
para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”
Romanos 15:13.
La paz es una virtud de Cristo que cuando el Espíritu nos
regenera la implanta en nuestro corazón. Es un poder espiritual,
interno, permanente, que se desarrolla con una mente espiritual.
4. PAZ EN LA TORMENTA
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el
mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”
Juan 16:33.
Como poder, la paz nos capacita para mirar más allá del dolor
del odio y de la muerte. Nos provee de una visión de los
propósitos de Dios y nos concede fuerza sobre humana para
superas las pruebas.
5. PAZ PARA CONSTRUIR
“Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de
muerte, para encaminar nuestros pies por camino de paz” Lucas
1:79.
La paz nos compete a transformar este mundo construyendo relaciones
que reflejen el mundo por venir.

139
III. GRACIA
“¡Buena voluntad para con los
hombres!”
(Lo que el nacimiento de Jesús significa
para los elegidos)

"¡Paz en la tierra entre los hombres que

gozan de su favor!" (DHH)
«Paz a los que gozan de su buena voluntad» (NVI)
“Paz entre los hombres en quienes Él se complace” (BLA)
“Paz en la tierra para todos los que Dios ama!” (TLA)

1. GRACIA PARA LOS HUMILDES. Lc. 1:52.

Jesucristo es la expresión máxima del poder de Dios ejecutado
por medios humildes. La posición, la posesión, y la ostentación no
impresionan a Dios. Jesús no necesitó armas para cambiar el
mundo.
2. GRACIA PARA EL INFIEL. Lc. 1:54.
Esta es la triste historia de Israel, la infidelidad. Es nuestra
historia. Se ve en las fotografías que nos ha tomado la Biblia: Una
oveja, una prostituta, un hijo pródigo; Jesús viene en nuestro
socorro.
3. GRACIA PARA LA FAMILIA. Lucas 1:55.
Lo que la pascua era para las familias judías, es la navidad para
las familias de hoy. Es la ocasión para reunir en familia a parientes
y extraños. Jesucristo estrecha los lazos familiares.
4. GRACIA PARA EL PECADOR. Lucas 1:77.
Nuestra propia experiencia nos enseña la necesidad de un
Salvador. Pablo, el gran apóstol, al entrar en conciencia de su
condición de pecador, nos insta a creer en el evangelio del
perdón.
5. GRACIA PARA EL AFLIGIDO. Lucas 1:78-79.
La irrupción de Cristo a este mundo disipó nuestras tinieblas de
miedo, desesperanza, confusión y muerte. Jesucristo nos da un
motivo para vivir, y un motivo para morir.

La Navidad da inicio a la obra de salvación de Dios a través de Su

Hijo Jesucristo. Navidad es un llamado para que la Iglesia en su
totalidad, y cada miembro en particular, en esta temporada, y en
cada día del año, llevemos el mensaje de las buenas nuevas de
gran gozo, como lo hicieron los ángeles, del nacimiento del Hijo de
Dios y Su obra de salvación perfectamente cumplida.
140
 MENSAJES PARA LA SEMANA DEL HOGAR

EL LEGADO DE UN PADRE
Colosenses 3:21
Laura Keynes, tenía todas las razones para ser atea. Hija de un padre
ateo y madre católica convertida al budismo (o sea, al agnosticismo).
Sus padres y el ambiente la llevaron «lejos de cualquier contacto con
la Iglesia».
Estudió un doctorado en Filosofía en la universidad de Oxford.
Leyó el libro “El Espejismo de Dios” del “apóstol del ateísmo” Richard
Dawkins. Pero su larga trayectoria agnóstica tal vez se explique
porque ella es tatara-tatara-tatara-nieta del naturalista Charles
Darwin.
Pero el inició de su doctorado en filosofía la llevó a «re-evaluar los
valores como el relativismo moral, la santidad y la dignidad de la vida
humana». El libro “El espejismo de Dios” le llevó a la conclusión de
que «el nuevo ateísmo parecía albergar un germen de intolerancia y
desprecio por la gente…». Su antepasado, Darwin, le animó a una
«evaluación escéptica de lo que se puede saber de modo absoluto y
lo que no». Estas reflexiones la convencieron de la existencia de
Dios. No solo volvió a la fe en Dios, sino que se convirtió en
defensora de esta fe.
¿Si ella se salva, qué pensarán los ascendientes de Laura cuando
en el juicio final la vean a la derecha de Jesús?
1. UNA IMAGEN DE LA PATERNIDAD DE DIOS
La familia es una proyección de la
comunión que hay en el cielo entre el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nadie
puede estar más consciente de este hecho
que un padre de familia. El padre es un
artista que construye en su hogar un
ambiente celestial. El padre desarrolla todo
su ingenio, su creatividad, su poder y sus
virtudes para construir una familia caracterizada por el amor, la
alegría, el trabajo, la sumisión mutua y la bondad.
¡Qué gran privilegio llamarse padre! Significa que tenemos el
papel de proyectar la imagen de nuestro Padre celestial. Nuestro
rol de padres debería mostrar cómo es el Padre eterno. Es obvio
que el reflejo será imperfecto. Pero la meta de todo padre es
comunicar con su vida la ira y la misericordia de Dios, su fuerza y
su ternura, su justicia y su gracia, su gloria y su humildad, sus
juicios y su condescendencia.

141
 Si usted no tuvo un padre según el diseño divino, o no ha sido
el padre según el modelo de Dios, sepa que Dios lo ha adoptado
como su hijo.
2. UN PATRÓN DE CONDUCTA EJEMPLAR
En vez de exasperar a nuestros hijos,
tenemos que fortalecerlos en su fe para que
triunfen sobre sus debilidades pecaminosas.
Exasperar a nuestros hijos producirá en ellos
un espíritu de cobardía, un alma herida, un
carácter pusilánime. Tratarlos con dureza,
injusticia o indiferencia derrumbará sus
ideales y acabará con su esperanza en Dios.
Ahora que mi esposa estuvo lejos de casa apoyando a mi hija
que dio a luz a su pequeña Amaliah, experimenté ligeramente lo
que viven muchos padres solos, o madres solas. Hubo un día en
que la tristeza casi me controlaba. Pero me dije: “Tú eres el padre
de familia, tu determinas la atmósfera afectiva de la familia; para
tus hijos que vienen cansados, aburridos o enojados, tú debes ser
una fuente de aliento”.
En esto fallamos muchos padres de familia, olvidamos que
representamos la presencia de Dios en el hogar. Dios es un Dios
de amor, felicidad, bondad y fortaleza.
Si vamos a disciplinar a nuestros hijos, también tenemos que
recordar que Dios es tardo para la ira y grande en misericordia.
3. UN MENSAJE PERDURABLE DE ALIENTO
Nuestra actitud en la vida, nuestras obras y nuestra palabra, deben
ser para nuestros hijos un mensaje de aliento. No importa cuánto
tiempo vivamos, el tiempo que vivamos debe producir en nuestros
hijos, y seres queridos, un estímulo para vivir como Jesús.
Salomón fue inspirado por la vida de su padre David para trabajar
con determinación en la construcción del templo. El templo era la
cúspide de una nación caracterizada por la paz, la justicia y el amor a
Dios.
La sombra del escepticismo está controlando el corazón de la
juventud. No se cree en la política, no se cree en las instituciones, no
se cree ni en la iglesia. Nuestros hijos necesitan tener esperanza en
Dios. No esperanza en el dinero, la fuerza o el éxito profesional.
Esperanza en Dios.
Nuestro buen trato a los hijos cultivará la felicidad en sus
corazones. No en la felicidad pecaminosa que Cristo condenó
(Stg.4:9b), sino el gozo que Cristo nos prometió.
Nuestra actitud debe producir en nuestros hijos valor para hacer
grandes proezas para Dios (Sal.60:11,12). La fe en Cristo nos incita a
ser vencedores.
142
LA ACTITUD QUE DIOS ESPERA DE LOS ESPOSOS
1 Pedro 3: 1 - 7
En el camino aprendí
que puede un sueño de amor
abrirse como una flor,
y como esa flor morir;
pero en su breve existir
es todo aroma y color.
En el camino aprendí
que el servilismo no es sumisión,
la obediencia no es humildad,
que andar solo no es soledad,
cobardía no es paz,
ni sonreír es felicidad.
En el camino aprendí
que lamentar no es sentirlo
ni acostumbrarse es querer.

-Graciela E. Prepelitchi.

ESPOSA

1. CONDÚCETE CON SUMISIÓN.

“Asimismo vosotras, mujeres estad
sujetas a vuestros maridos, para que
también los que no creen a la palabra sean
ganados sin palabra por la conducta de
sus esposas, al considerar vuestra
conducta casta y respetuosa” vv.1, 2.
El mandato es que las esposas estén sujetas a sus esposos, no
a cualquier hombre. Esta sujeción permea la Biblia desde el
Génesis hasta las epístolas. Todos debemos estar sumisos en
diferentes formas: como ciudadanos, al gobierno; como
empleados, a los jefes; como hijos, a los padres; como socios, a
los directivos; como soldados, al capitán; y como miembros de la
iglesia, unos a otros.
La sumisión bíblica no significa consentimiento en todo,
obediencia ciega, conformismo, maridolatría, o esclavitud.
La sumisión es el llamado divino a honrar y afirmar el liderazgo
de su esposo y ayudarlo a cumplir con su papel. Es la disposición
alegre de seguir la autoridad del esposo y la inclinación de seguir
a su liderazgo mientras él sigue a Cristo.
143
2 VÍSTETE DE ESPIRITUALIDAD.
“Vuestro atavío no sea el extremo de peinados ostentosos, de
adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del
corazón, en el incorruptible adorno de un espíritu afable y
apacible, que es de grande estima delante de Dios” vv.3,4.

Es fácil concentrarnos en las cosas externas y olvidarnos de lo

interno. No es malo cuidar nuestra apariencia externa, siempre
que lo hagamos con sobriedad. Lo malo es cambiar las
prioridades, darle mayor importancia al vestido, al peinado, al
maquillaje, a los accesorios, y abandonar la tarea de vestir nuestro
espíritu con las virtudes divinas.
Mente, corazón y voluntad, que son los órganos del alma, deben
vestirse con mansedumbre y tranquilidad espiritual. Peina tu
temperamento, combina apropiadamente tus emociones, quítate
las arrugas del ánimo; maquilla tu actitud y calza tu lenguaje con
el evangelio.
Este espíritu afable y apacible es exhibido por nuestro Señor
Jesucristo: Mt. 5:5; 11:29; 21:5. Esta es la belleza que Dios valora
y que garantiza una conciencia tranquila y feliz.
3. SIGUE EJEMPLOS DE FE.
“Pues así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas
mujeres que esperaban en Dios estando sujetas a sus maridos,
como Sara obedecía a Abraham, llamándolo señor. De ella habéis
venido vosotras a ser hijas, si hacéis el bien sin temer ninguna
amenaza” vv. 5,6.
El rey Asuero sabía del poder del mal ejemplo cuando su
esposa Vasti lo desobedeció. Ese hecho dio inicio a la historia de
la reina Ester.
El apóstol llama nuestra atención hacia las mujeres del Antiguo
Testamento que mostraron este espíritu afable y apacible, no que
fueran perfectas, pero sí que permitieron la obra del Espíritu Santo
en sus vidas.
¿Cuál era la clave de su éxito en la sujeción al esposo? Pedro
nos señala su secreto: “Esperaban en Dios”. No ponían su
esperanza en su esposo, o en su apariencia, sino en las promesas
de Dios (Pr. 31:25). No hay adversidad que derribe su espíritu y
no hay circunstancias ni experiencias que la traumen.
No se sujeta por amenaza, sino por su fe en Dios, su valor frente
al futuro, su humildad ante el Soberano Dios y la tranquilidad que
le brinda el Espíritu Santo.

144
ESPOSO
1. SÉ COMPRENSIVO.
“Vivid con ellas sabiamente”
La sabiduría cristiana consiste en
el conocimiento de Dios, de su
voluntad, de sus propósitos y de
nuestros deberes dentro del
matrimonio.
Nuestra relación conyugal está
fundada sobre el cimiento del amor y el compromiso pactual. Dado
que el apóstol se está dirigiendo a cristianos, su exhortación se
enfoca en la necesidad de usar el entendimiento espiritual, usando
una conciencia santificada y una mente transformada por la
doctrina de la Palabra de Dios.
Comprendiendo tu rol de cabeza de tu esposa, debes amar a tu
esposa como Cristo amó a su iglesia, y protegerla con ternura,
como en un cuerpo la cabeza cuida de todos sus miembros (Ef.
5:25 – 33; Col. 3:19). El trato que Cristo da a su esposa, será el
ejemplo que nos inspirará para construir un matrimonio que honre
a Dios.
2. SÉ RESPETUOSO.
“Dando honor a la mujer. . . como a coherederas de la gracia de
la vida”.
Sabiendo el autor sagrado, que el machismo y el matriarcado
siempre están asomando su cabeza en el hogar, nos exhorta para
que los esposos traten a sus esposas con la dignidad que
corresponde a coherederas en Cristo.
La mentalidad mundana nos inclina a distorsionar el papel de la
autoridad espiritual. Tendemos a ser insensibles, autoritarios,
soberbios e impacientes. Degradamos a la mujer y la humillamos.
Pedro nos recuerda que somos iguales en dignidad ante Dios, é
iguales en necesidad de la gracia de Dios. Somos lo que somos, y
hacemos lo que hacemos sólo por la misericordia de Dios. Cristo
nos hizo iguales en su reino (Gál. 3:28).
¿Cómo se trata con respeto? Alabándola, reconociendo sus
dones, apoyando su desarrollo, defendiendo su integridad,
cuidando su buen nombre, honrándola ante la gente. Hacer lo que
nuestro Salvador hizo con sus discípulos mientras estuvo en la
tierra.

145
3. SÉ DELICADO.
“Como a vaso más frágil”
La esposa es la parte más delicada de la pareja matrimonial, y
no se refiere a lo intelectual, espiritual o moral. Se refiere al
aspecto físico y emocional. Parte del carácter del género femenino
es su delicadeza en su vigor físico y en su sensibilidad emocional.
Hay excepciones, pero en términos generales Dios nos hizo
diferentes para complementarnos.
El feminismo pretende borrar esta frase de la Biblia, o darle otro
sentido. Pero la verdad es que Dios puso al hombre para amar a
su esposa, protegerla, llevar las cargas más pesadas, tomar las
responsabilidades más difíciles y sustentarla según sus
necesidades.
La delicadeza en nuestro trato no nos quita virilidad. Dios mismo
se ha descrito a sí mismo como una nodriza, una gallina que
protege a sus pollitos, o un ave que revolotea sobre sus polluelos.
Él es nuestro ejemplo de ternura, delicadeza y buen trato a la
esposa.

En el sótano de una funeraria, una viuda fue a ver el cuerpo de

su difunto esposo antes de que lo subieran a la sala donde se iba
a velar. Allí se dio el susto de su vida al descubrir que los
empleados del velatorio habían vestido el cuerpo de su esposo
con la ropa de otra persona.
Al mirar otro féretro se dio cuenta de que la ropa de su esposo
se la habían puesto al cuerpo que estaba en un ataúd cercano.
Consternada, llamó al gerente de la funeraria para que se diera
cuenta de lo que había pasado, y llorando le explicó el problema.
El empresario resolvió aquel incómodo descuido con una decisión
drástica. “¡Ramiro –le gritó a su empleado-, cambie las cabezas
de los ataúdes 2 y 3”.
Mis amados hermanos en Cristo, cuando el matrimonio necesita
ajustes, cambios o crecimiento, tenemos que comenzar por la
cabeza. Dios trató, en primer lugar, con Adán, no con Eva; con
Abraham, no con Sara; con David, no con Betsabé; el Padre trata
primero con Cristo, después con su esposa.

146
LA VIDA CRISTIANA EN EL HOGAR
1 Pedro 3: 8 - 12
1. VIVAN EN ARMONÍA
“En fin, sed todos de un mismo sentir,
compasivos, amándoos fraternalmente,
misericordiosos, amigables” 1 P. 3:8.
Armonía, según el diccionario Larousse
significa: “Relación amistosa y sin tensiones entre dos o más
personas”.
Esto es un mandato de Dios para todos. Cada uno de los
miembros de un matrimonio, una familia o una iglesia, estamos
obligados a buscar la armonía en todo tiempo. Es parte vital de
nuestros deberes cristianos. ¿Cómo se logra?
1) Cuando unos con otros somos compasivos.
“Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran” Ro.
12:15. El interés por los demás debe demostrarse tanto en los
momentos de alegría, como en los momentos de dolor.
2) Cuando unos a otros nos amamos.
“Al obedecer a la verdad, mediante el Espíritu, habéis
purificado vuestras almas para el amor fraternal no fingido.
Amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro” 1 P.
1:22. Pedro estaba convencido del sincero amor que había
entre los hermanos, pero sabía que jamás nos amaremos lo
suficiente.
3) Cuando unos con otros somos misericordiosos.
“Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados,
revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad,
amabilidad y paciencia” Col. 3:12 (NVI). La compasión es un
conjunto de emociones que provienen de las entrañas de
nuestro cuerpo. El dolor ajeno es su estímulo.
4) Cuando unos ante otros somos amigables.
“Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con
otros en amor” Ef. 4:2 (NVI.) Cuando el Señor Jesús se quitó
sus vestiduras y se inclinó para lavar los pies de sus discípulos,
nos dio el ejemplo de la humildad.
Hasta la edad de unos ocho o diez años, cada que mis dos hijas
mayores tenían un conflicto, yo intervenía para que se
reconciliaran, pero llegó el momento en que les dije: “ya les
enseñé a resolver sus conflictos. Ahora entren a su recámara y no
salgan, hasta que lo hagan abrazadas y con una sonrisa en los
labios”. Y así fue.

147
2 VIVAN PARA BENDECIR.
“No devolváis mal por mal, ni maldición
por maldición, sino por el contrario,
bendiciendo, sabiendo que fuisteis
llamados a heredar bendición” 1 P. 3:9.
“En tu simiente serán benditas todas
las naciones de la tierra, por cuanto
obedeciste a mi voz” Gn. 22:18.

1) Use el dominio propio. Es relativamente fácil amar a los que

nos aman, perdonar a los que nos perdonan, y hacer bien a los
que nos hacen bien. Pero cuando ya hay maldades, insultos y
faltas de respeto de por medio, ya no es tan fácil.
2) Afirme su autoimagen. Un secreto para despertar la actitud de
perdón es recordar quienes somos. Una baja autoestima nos
hace vulnerables y presas fáciles de la ira. Una correcta
autoestima nos provee un poderoso escudo contra cualquier
maldad, insulto o atropello. ¿Usted cree que si a Carlos Slim le
dicen “inútil” se va a sentir ofendido? ¿O si a Bill Gates le dicen
“tonto” se va a enojar? Imagínense que a Cadel Evans le dicen
“triciclero de mala muerte” ¿cree que se va a encender en ira?
3) El ejemplo de David. El rey no reaccionó con violencia cuando
Simeí lo maldijo. Simeí era “un hombre de la familia de Saúl”, el
rey era el ungido de Dios; Simeí le aventaba piedras, el rey
estaba rodeado de su guardia de seguridad, hombres
fuertemente armados. Simeí le gritaba “¡canalla! ¡asesino!”
“¡lárgate de aquí!”. El rey calló y se entregó al Señor esperando
su justicia.
4) El ejemplo de Moisés. Lo mismo sucedió con el más grande
profeta del Antiguo Testamento cuando fue criticado por María
y Aarón. Lo condenaron por haberse casado con una egipcia y
lo menospreciaron como profeta. Sus murmuraciones las
hicieron a sus espaldas pero el Señor los oyó. Si el profeta
hubiera tenido una baja autoestima, se hubiera encendido en
furia, pero no fue así, el siervo de Dios estaba seguro de quien
era él (por la gracia de Dios).
5) El ejemplo de Jesús. En el capítulo anterior el apóstol nos
presenta el mejor ejemplo para imitarlo. ¿Habrá alguien de sus
más cercanos que no le haya fallado? ¿Alguien de su familia,
amigos o seguidores que le hayan correspondido
apropiadamente, sobre todo en los momentos más difíciles?

148
 3. VIVAN EN PAZ
“Porque <<El que quiere amar la vida y ver días
buenos, refrene su lengua del mal y sus labios no
hablen engaño; apártese del mal y haga el bien;
busque la paz y sígala>>” 1 P. 3:10,11.
“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad
en paz con todos los hombres” Ro. 12:18.
Para los hombres que han sido regenerados por Dios y que
disfrutan de una vida nueva, la vida no es un dolor de cabeza.
Para el creyente en Cristo la vida es algo hermoso, emocionante,
maravilloso.
La vida es un don divino y hay que vivirla a plenitud. Para ello
vamos a quitar todo lo que huela a muerte y atente contra la
felicidad.
Queremos tener una vida tal, que cuando Dios nos llame, nos
sintamos satisfechos de ella. Pero hoy mismo, luchamos por una
vida que sea valiosa, atractiva, digna de ser amada por nosotros y
por nuestra familia.
Para los que están atrapados en el pecado la vida no vale nada.
La vida se desperdicia, se degrada, se toma o se arriesga por
naderías. Es una moneda corriente.
Cada día es una oportunidad para vivirlo en el temor de Dios, en
la fe de Jesucristo, en el amor divino; una invitación de Dios para
escribir una historia feliz, digno de ser recordado, digno de ser
registrado con énfasis. Para que esos días vengan, hay que
prepararse; y para que esos días ocurran hay que esforzarse.
¿Cómo lograr la paz en la tierra?
1) Evite la maldad en su mente.
Toda nuestra vida es un fiel reflejo de lo que hemos cultivado
en nuestra cabeza. Los pensamientos determinan la conducta.
2) Evite la maldad en su lengua.
El dominio propio tiene que reflejarse en nuestras palabras. El
control debemos entregarlo al Espíritu Santo, no al diablo.
3) Evite la maldad en su conducta.
Si hemos cultivado pensamientos de paz, entonces nuestras
emociones se sujetarán a esos pensamientos, y la conducta
seguirá a ambos.
4) Haga la paz.
La vida cristiana no consiste en prohibiciones, sino en
imperativos de vida. Decidirse por la vida, el amor, la felicidad y
una vida llena de la paz de Dios. La paz divina es una vida de
acuerdo a su carácter y sus propósitos.

149
4. VIVAN A LA VISTA DE DIOS
“Porque los ojos del Señor están sobre los
justos, y sus oídos atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está contra aquellos
que hacen el mal>>”.1 P. 3:12.
La razón de todos nuestros esfuerzos por vivir
una vida en armonía, bendiciendo a otros y
logrando la paz, es porque vivimos en la
presencia de Dios. Esta verdad nos hace estallar de gozo y
temblar de temor.
Este es el secreto de vivir una vida santa, fiel, fructífera y llena
de bienaventuranza.
¿Vas a salir de viaje? Recuerda que no vas solo, vas
acompañado de tu Buen Pastor. ¿Vas a ser sometido a una
delicada cirugía? Recuerda, el Médico en Jefe es Jesucristo. ¿Vas
a una cita con tu novia? Recuerda, Jesucristo estará en medio de
ustedes. ¿Vas a sentarte con tu esposa para resolver un conflicto?
Recuerda, hazlo en la presencia y para la satisfacción de tu
Salvador. ¿Estás atravesando por una gran tribulación donde está
en juego tu vida? No lo olvides, ¡nunca Dios ha estado tan cerca
como en estos momentos!
1) Los ojos del Señor significan su cuidado.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy
tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré
con la diestra de mi justicia” .Isaías 41:10. Este es el privilegio de
los justos, los que hacen lo bueno, tienen la seguridad de que
nunca serán perdidos de vista por Dios. Por esta promesa
podemos vivir tranquilos, con alegría y esperanza.
2) Los oídos del Señor significan su atención.
“Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y
oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos;
entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y
sanaré su tierra” 2 Cr. 7:14. ¡Grandioso! Nada mantiene a Dios
más atento que la voz de sus hijos. ¿Qué hace usted, como padre
de familia, cuando escucha de su hijo un grito, o simplemente una
cariñosa solicitud? Imagínese a Dios, el Padre perfecto.
3) Los malos ojos del Señor significan su enojo.
“Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo”
Ro. 2:9a. No hay escape, en el juicio de Dios se terminan los
pretextos, las justificaciones y las disculpas. El Señor sabe de
todas nuestras maldades, y no se cruzará de brazos. Su fidelidad
le obliga a cumplir sus amenazas. Dios disciplinará
apropiadamente nuestra desobediencia.
150
HONRANDO AL HERMANO
Lucas 15: 11 – 32
Dos hermanitos vistiendo harapos, uno de cinco años
y el otro de diez, iban pidiendo un poco de comida por
las casas de una calle que rodea un cerro. Estaban
hambrientos: “váyanse a trabajar y no molesten”, se
oía detrás de la puerta; “no hay nada, chamacos”,
decían tras otra puerta… Las repetidas negativas
entristecían a los niños… Por fin, una señora muy
atenta les dijo: “Voy a ver si tengo algo para ustedes… ¡Pobrecitos!”
Y volvió con una cajita de leche. ¡Qué fiesta hicieron los niños! El
parcito se sentó en la banqueta.
El más pequeño le dijo al de diez años: “Tú eres el mayor, toma tú
primero…y lo miraba lamiéndose los labios”. El mayor mirando de
reojo al pequeño, se llevó el envase a la boca y, fingió que bebía,
pero apretaba los labios con fuerza para que no le entrara ni una sola
gota de leche. Después, extendiéndole la leche, decía a su
hermanito: “Ahora es tu turno. Sólo un poquito.” Y el hermanito,
dando un trago exclamaba: “¡Está sabrosa!”
--“Ahora yo”, decía el mayor. Y llevándose a la boca la cajita, ya
medio vacía, no bebía nada. “Ahora tú”, “Ahora yo”, “Ahora tú”, “Ahora
yo”…Y, después de varios tragos, el chiquito, se había acabado toda
la leche… él solito. Y entonces, sucedió algo extraordinario. El
mayorcito comenzó a cantar, a brincar, y a jugar fútbol con la caja de
leche vacía.
1. LA BIBLIA CUENTA DE LA RIVALIDAD ENTRE HERMANOS
Caín mató a Abel por celos, Jacob le arrebató la bendición a su
gemelo Esaú, los celos entre Raquel y Lea son legendarios, José fue
vendido por sus hermanos, Aarón y María menospreciaron a su
hermano Moisés, Absalón mató a su hermano Amnón, Abimelec
asesinó a 70 de sus hermanos por ambición de poder, Joram mató a
todos sus hermanos al ascender a rey, Salomón tuvo que ejecutar a
su hermano Adonías a causa de la rebelión de éste, y, recordemos
que las tribus se dividieron y así se desvanecieron. Pero debemos
valorar el hecho que muchos de estos conflictos tuvieron un final feliz,
los hermanos se reconciliaron y prevaleció la paz.
2. ESTIMULE LA LIBRE EXPERSIÓN DE SUS HIJOS.
La represión, el sarcasmo y el silencio lleva a los hijos a resentirse
contra sus hermanos. Los padres deben estimular el diálogo y crear
una atmósfera de confianza para que los hijos expresen abiertamente
lo que perciben. Decir lo que sienten, como: “Siento que no tienes
tiempo para mí”. “Me da la impresión de que no te importo”.

151
3. EVITE LA COMPARACIÓN ENTRE LOS HIJOS
Uno de los daños más sensibles a nuestros hijos es la comparación
entre ellos. Las comparaciones producen sentimientos de inferioridad.
Hay tres áreas en que con frecuencia se compara a los hijos: La
apariencia física, la capacidad intelectual y la habilidad deportiva.
Cualquier comentario que escuchen, o que lleguen a conocer, les
producirá una herida profunda y despertará los celos.
Aprecie y estimule las cualidades que cada uno tiene.
4. TRATE DE MANERA SINGULAR A CADA HIJO.
Cada hijo tiene sus propios dones, habilidades, fortalezas, virtudes,
cualidades y personalidad. Ellos esperan un trato equitativo y los
padres deben esforzarse por ser justos. Apartar tiempo para dialogar
con cada uno de ellos, saber de sus gustos, sus pasatiempos, sus
amigos, sus sueños, etc.
Es importante tener tiempo juntos como familia para convivir,
dialogar y realizar actividades devocionales.
5. PROMUEVA EL REPETO MEDIANTE REGLAS.
 Prohíba adjetivos denigrantes, como “tonto”, “animal”, etc.
 Ningún hijo puede burlarse de otro despectivamente.
 Cada hijo tiene su propio espacio y debe ser respetado.
 El hijo mayor no puede provocar al hijo menor.
 El hijo menor no puede fastidiar a su hermano mayor.
 Ninguno puede ser obligado a jugar si prefiere estar solo.
 Las cosas se prestan voluntariamente, no por coerción.
 Cuando se requiera, los padres intervendrán, pero siendo
imparciales y extremadamente justos.
6. ENSÉÑELES A RESOLVER LOS CONFLICTOS.
Cuando intervenga en algún conflicto no les dé una solución fácil y
rápida. Aproveche la ocasión para enseñarles a negociar y resolver
sus conflictos para el futuro. Los conflictos son una mina de lecciones
para encaminarlos hacia la madurez. La falta de reflexión y
discernimiento hace a los hijos dependientes eternos de sus padres.
Haga preguntas asertivas y remítalos a la Palabra de Dios.
7. INCULQUE LA RESPONSABILIDAD EN EL MAYOR
Consiga que su hijo mayor se comprometa con Dios para tener un
sentido de consideración por su hermano menor. Cultive el fruto del
Espíritu Santo y anticipe la manera en que en el futuro va a colaborar
para la resolución del conflicto. Cuide de no imponer cargas que le
correspondan a usted, pero también no conferir facultades que a su
edad el hijo mayor no pueda usar correctamente. Despierte el sentido
de respeto, compasión y paciencia.

152
EDUCACIÓN EN LA ESPERANZA
Salmo 78: 1 – 8

V. 1. INSTRUYENDO PARA ESPERANZA

“Escucha, pueblo mío, mi Ley; inclinad vuestro oído a las
palabras de mi boca” v.1.
“A fin de que pongan en Dios su
confianza y no se olviden de las obras
de Dios; que guarden sus
mandamientos” v.7.
Recientemente la Compañía “J.
García López”, emitió un spot
publicitario con una leyenda que
impactó a los televidentes: “Lo que
quiero hacer antes de morir”. Y claro, por ser una empresa de
servicios funerales, recomienda los arreglos que de ninguna
manera podremos hacer después de morir.
El salmista habla con urgencia de algo que sólo puede hacer --y
urge hacer-- antes de morir: Instruir al pueblo respecto a las
verdades eternas que garanticen a nuestros hijos una vida con
esperanza.
Es un “Masquil”, es decir un salmo para “hacer sabio”. Es un
canto compuesto por Asaf, músico principal del rey David, lo cual
nos indica que los hombres de David reconocían la debilidad del
pueblo, la fidelidad de Dios, y la necesidad de la educación en la
gracia.
V.2. NUTRIENDO CON LA PALABRA
“Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde
tiempos antiguos” v. 2.
El círculo vicioso del libro de los Jueces continúa hasta el día de
hoy. Dios redime a su pueblo, viven un período de paz y
prosperidad, luego llega una generación que se olvida de Dios,
Dios trae disciplina y desolación a su pueblo, entonces el pueblo
clama a Dios.
El ciclo se rompe cuando una generación cumple con el
mandato de educar a sus hijos en los misterios de Dios.
La historia de Israel es una parábola con dos acertijos:
1. Con tantas demostraciones del poder de Dios ¿Cómo pudo
Israel caer en desobediencia una y otra vez?
2. Con tan necia y obstinada incredulidad de Israel ¿Cómo siguió
Dios siendo tan paciente y persistente en sus planes?

153
 El largo salmo se resume en dos doctrinas fundamentales que le
dan sentido a la vida terrenal: la incapacidad humana para
agradar a Dios y el amor fiel e incondicional del Redentor.
V. 3. SIGUIENDO LA TRADICIÓN
“Las cuales hemos oído y entendido, las que nuestros padres
nos contaron” v. 3.
Según la Biblia, la verdadera educación procede de los padres,
no de la sociedad ni de la academia. Nunca podrá la escuela
pública suplir el papel de los padres en la formación moral y
espiritual de los hijos. Dios no le pedirá cuentas de las vidas de
nuestros hijos a los maestros que les enseñan ciencias, nosotros
daremos cuentas de ellos.
Los políticos están en lo correcto al diagnosticar que el problema
de la delincuencia está en la educación. Pero están en un fatal
error cuando piensan que la educación es suficiente sin incluir a
Dios y su revelación. Y los padres cristianos son culpables de la
apostasía de sus hijos cuando no tienen como prioridad la
educación bíblica y espiritual de sus hijos. La iglesia apoya, pero
no sustituye a los padres.
Hay tradiciones no bíblicas que pueden ser echadas a la basura,
pero la educación cristiana es una de las tradiciones
indispensables para preservar la fe y la vida cristiana en el mundo.

V. 4. TRANSMITIENDO EL CONOCIMIENTO
“No las encubriremos a sus hijos, contaremos a la generación
venidera las alabanzas de Jehová, su potencia y las maravillas
que hizo” v. 4.
La mejor herencia para nuestros hijos no es la carrera, no es un
bien inmueble, no es una plaza en alguna dependencia de
gobierno, no es un buen “puestito” en algún centro comercial. Es
el conocimiento real de Dios y su Palabra.
La neutralidad es una ofensa a Dios. Dios ha establecido que
usted sea el medio para transmitir la fe a través de sus palabras,
su ejemplo y su fidelidad. Ocultar este conocimiento, total o
parcialmente, solo asegura la ruina de la siguiente generación.
Asegúrese de que al enseñar la fe en sus hijos llene los tres
aspectos de la educación cristiana: mente, afectos y voluntad. Los
hijos tienen que conocer las maravillas de Dios, sentir el deseo de
alabarlo y obedecerle confiando en su poder. Conocimiento para
su mente, amor para su corazón y la ley para su conducta.
Jesús dijo: “Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado” Jn. 17:3.

154
V. 5. RIQUEZAS EN LA REVELACIÓN DE DIOS
“Él estableció testimonio en Jacob y puso ley en Israel, la cual
mandó a nuestros padres que la notificaran a sus hijos” v. 5.
Esta es la razón por la cual Asaf no quiso morir sin dejar un
mensaje urgente para Israel. Dos generaciones, la de David y
Salomón, disfrutaron de las bendiciones de un pueblo fiel al
Señor. Dios estableció un testimonio en su infiel pueblo, y puso
una ley en su bienaventurada nación.
Si el pueblo se queda ignorante no es por Él. Dios se ha
revelado por medio de su ley y su palabra escrita y ha entregado
la tarea de exponer su revelación en manos de los padres. Su
Palabra es el componente para comprender el significado de la
vida. Nos ayuda a librarnos de la locura de confundir lo bueno con
lo malo y nos salva de nuestras necedades.
La ley nos recuerda que Dios es santo, que nosotros somos
obstinados pecadores, que es por su gracia que somos salvos y
no por obras, y que su Pacto lo ha celebrado con nosotros y
nuestros hijos. En su Pacto Él nos ha prometido que será nuestro
Dios, y que sus promesas nunca serán ancladas en nuestras
buenas obras, sino en su eterna misericordia.
Su preciosa ley la entregó con la orden expresa de enseñarla a
nuestros hijos con toda diligencia.

V.6. UNIENDO A LAS GENERACIONES

“Para que lo sepa la generación venidera, los hijos que nazcan;
y los que se levanten lo cuenten a sus hijos” v. 6.
“Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil.” La
fidelidad de nuestros nietos dependerá de la fidelidad de nuestros
hijos. La frase favorita del Dios del Pacto es: “Tú, tus hijos, y los
hijos de tus hijos”. La inversión que hagamos en la próxima
generación deberá ser tan fuerte, que alcance a afectar
positivamente a la siguiente.
Luchamos contra muchos enemigos que reclaman el corazón y
la lealtad de nuestros hijos. No hay tiempo para desperdiciarlo
malcriando a nuestros niños. La educación es algo serio para
padres, abuelos, tíos, maestros cristianos y tutores.
La iglesia está para fortalecer la enseñanza, para confirmar lo
que usted les ha enseñado y para ayudar a los niños cuyos
padres hayan sido negligentes en la enseñanza de la Palabra
(Hebreos 3:12-14). Para maestros y padres es una terrible
responsabilidad la educación de nuestros pequeños (Mt. 18:5,6).
De nuestra eficacia depende la fidelidad de las siguientes
generaciones.
155
V. 7. YUGO DE JESÚS FÁCIL DE LLEVAR
“A fin de que pongan en Dios su confianza y no se olviden de
las obras de Dios; que guarden sus mandamientos” v.7.
“Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras
almas”. Mt. 11:29.
Sin los lentes de la fe la vida nos puede parecer deprimente.
¿Qué esperanza pueden darnos el gobierno, la universidad, la
democracia, los partidos políticos o la economía mundial? La
desilusión embarga a quien ha quebrado en su negocio, ha sufrido
abuso en su casa, ha padecido una cruel injusticia del sistema, o
tiene un matrimonio destrozado.
Dios redirige nuestros ojos hacia sí mismo. El conocimiento de
su poder es para darnos FE. El conocimiento de sus hazañas
maravillosas es para despertar en nosotros el AMOR a Él. Y el
conocimiento de las alabanzas que su pueblo le ha tributado por
su constante gracia es para fortalecer nuestra ESPERANZA en Él.
Jesucristo, hombre, vivió en circunstancias similares a las
nuestras, y su ejemplo nos provee de las fuerzas y la inspiración
para superar los males y agradar a Dios. La esperanza en Dios
nunca desilusiona.
V. 8. ENSEÑANDO A OBDECER A DIOS
“Y no sean como sus padres, generación terca y rebelde;
generación que no dispuso su corazón, ni cuyo espíritu fue fiel
para con Dios”. v. 8.
¿Será cierto que “nadie experimenta en cabeza ajena”?
El propósito del salmo es que nunca más el pueblo de Dios
vague por el desierto. El deseo del corazón de Dios es que
ninguna generación más se pierda, como la que pereció en el
desierto.
Hasta el día de nuestra entrada a la Jerusalén celestial, el
pueblo de Dios siempre será un pueblo de esperanza. Los
patriarcas esperaban; los jueces esperaban; los reyes de Israel
esperaban; los profetas del exilio y después del exilio, esperaban.
Nosotros, también esperamos, pero… ¿está nuestro corazón
preparado para lo que esperamos? ¿Vivimos como un pueblo de
esperanza? ¿Hemos formado a nuestros hijos como una
generación que espera?
El signo de que estamos esperando el reino pleno de Dios es
una vida de obediencia, de nosotros y de nuestros hijos. Que se
conduzcan de acuerdo a lo que saben de Dios y sienten por Dios.
“Y todo aquel que tiene esperanza en él, se purifica a sí mismo,
así como él es puro” 1 Juan 3:3.
156
 MISCELÁNEA. Temas de reflexión

LA MISIÓN DE MI CASA
“Gritos de júbilo y victoria resuenan en las casas de los justos:
¡La diestra del Señor realiza proezas!” Sal. 118:15

"Dios me ha provisto de una casa,

tal vez no sea una gran mansión
pero está adecuada a nuestra necesidad.
Se me ha impuesto una gran misión
despreciada por muchos,
y es convertirla en un hogar.
Decidida en mi tarea,
pinté las paredes de esperanza
y la adorné con dedicación.
Acomodé los muebles con humildad
y la puerta con hospitalidad.
Mi cocina está dispuesta con servicio a Dios;
mis ollas están llenas de comida
para todos los necesitados de espíritu.
Cuido que el fuego no se apague.
He tendido la cama con oración
y ahuecado las almohadas con devoción,
y al lado de ésta, una Biblia
para no olvidar el devocional.
Todos los días limpio con la escoba
para que el orgullo, la vanidad
y los chismes, no llenen de polvo mi hogar.
También paso el paño por las superficies,
para que las diferencias de opinión,
el enojo y las mentiras,
no hagan sarro y moho y dañen mi casa.
Busco que Dios esté siempre invitado a mi mesa,
porque Él es la base de mi hogar.
Cordón de tres dobleces, ¿quién lo romperá?
Este es mi hogar
y eres bienvenido a entrar.
ANA ISABEL

157
 10 CARACTERÍSTICAS DE UNA FAMILIA SALUDABLE

1. Los miembros se apoyan unos a otros en sus pruebas y

debilidades.
2. Tienen buena comunicación. Son sinceros y honestos. Hablan
unos con otros, hablan de todo. Se interesan unos por otros,
platican de cómo les fue en el día.
3. Pasan tiempo juntos. No hay nada que sustituya pasar tiempo
juntos como familia hablando, jugando, riendo, orando.
4. Comparten valores. Se ponen de acuerdo sobre una variedad
de temas como la disciplina, los principios morales, los límites, etc.
5. Expresan su amor y el reconocimiento mutuo.
6. Tienen objetivos, sueños e intereses comunes.
7. Están dispuestos a dialogar, transigir, y a encontrar soluciones
ante la crisis. Tienen principios definidos para resolver los
desacuerdos. Se ponen límites para el uso de lenguaje ofensivo.
Cuando se han roto las reglas, las personas están dispuestas a
pedir perdón de inmediato y restituir el daño.
8. Resuelven sus diferencias y conflictos al día. No albergan
rencores en su corazón.
9. Están dispuestos a hacer sacrificios por el bien de la familia. No
son egoístas.
10. Los miembros de la familia brindan confianza y se hacen
dignos de ella. Confianza es el pegamento que mantiene a la
familia unida.

“Real Family Values”, de R. Lewis y R. Campbell

158
 CARTA DE AMOR DEL PADRE
Hijo mío,
Puede que tú no Me conozcas, pero Yo conozco todo sobre ti (Sal.
139:1)
Yo sé de ti, de cuando te sientas y cuando te levantas (Sal. 139:2)
Todos tus caminos Me son conocidos (Sal. 139:3)
Hasta los cabellos de tu cabeza los tengo todos contados (Mt. 10:29-31)
Porque tú has sido hecho a Mi imagen (Gn. 1:27)
En Mí es que tú vives, te mueves y eres (Hc. 17:28)
Porque tú eres mi descendencia (Hc. 17:28)
Te conocí aun antes de que fueras concebido (Jer. 1:4-5)
Yo te escogí antes de fundar el mundo (Ef. 1:4-12)
Tú no eres un error, todos tus días están escritos en Mi libro (Sal.
139:15-16)
Yo determiné el tiempo exacto de tu nacimiento y dónde vivirías (Hc.
17:26)
Tú has sido creado de forma maravillosa (Sal. 139:14)
Yo te formé en el vientre de tu madre (Sal. 139:13)
Yo te saqué del vientre de tu madre el día en que naciste (Sal. 71:6)
He sido mal representado por aquellos que no Me reconocen (Jn.
8:41-44)
Pero Yo no estoy lejos, Soy la manifestación perfecta del amor (1 Jn.
4:16)
Es mi deseo volcar Mi amor en ti, porque tú eres Mi hijo y Yo tu Padre
(1 Jn. 3:1)
Te ofrezco más que lo que tu padre terrenal puede darte (Mt. 7:11)
Porque Yo soy el Padre Perfecto (Mt. 5:48)
Cada buena dádiva que recibes viene de Mis manos (Stg. 1:17)
Porque Yo soy tu Proveedor, quien suple tus necesidades (Mt. 6:31-
33)
El plan que tengo para tu futuro está lleno de motivos de esperanza
(Jer. 29:11)
Porque Yo te amo con amor eterno (Jer. 31:3)
Mis promesas para ti son incontables, como la arena del mar (Sal.
139:17-18)
Me regocijo respecto a ti con cánticos (Sof. 3:17)
159
Yo nunca dejaré de hacerte bien (Jer. 32:40)
Porque tú eres mi tesoro más precioso (Ex. 19:5)
Yo deseo bendecirte con todo mi corazón y con toda mi alma (Jer.
32:41)
Y Yo quiero mostrarte cosas grandes y maravillosas (Jer. 33:3)
Si me buscas con todo tu corazón, me encontrarás (Dt. 4:29)
Deléitate en Mí y te concederé las peticiones de tu corazón (Sal. 37:4)
Porque Yo soy el que despierta tus buenos deseos (Fil. 2:13)
Yo puedo hacer por ti mucho más de lo que tú podrías imaginar (Ef.
3:20)
Porque Yo soy tu mayor alentador (2 Tes. 2:16-17)
Soy el Padre que te consuela durante todos tus problemas (2Co. 1:3-4)
Cuando tu corazón está quebrantado, Yo estoy cerca de ti. (Sal. 34:18)
Como el pastor carga su cordero, así te cargo, cerca de Mi corazón
(Is. 40:11)
Un día Yo enjugaré tus lágrimas y borraré todo el dolor de tu vida
(Ap. 21:3-4)
Yo soy tu Padre, y te he amado igual que a mi hijo Jesús (Jn. 17:23)
Porque en Jesús, mi amor hacía ti ha sido revelado (Jn. 17:26)
Él es la representación exacta de lo que Yo soy (He. 1:3)
Él ha venido a demostrar que Yo estoy contigo, no contra ti. (Ro. 8:31)
Y también a decirte que Yo no cuento más tus pecados (2 Co. 5:18-19)
Porque Mi Hijo murió para que tú y Yo pudiéramos ser reconciliados
(2 Co. 5:18-19)
Su muerte ha sido la última expresión de Mi amor hacía ti (1 Jn. 4:10)
Por mi amor a ti haré aquello que gane tu amor (Ro. 8:31-32)
Si tú recibes a Mi Hijo Jesús, me recibes a Mí (1 Jn. 2:23)
Y ninguna cosa te podrá separar otra vez de mi amor (Ro. 8:38-39)
Vuelve a casa y participa de la fiesta celestial jamás vista (Lc. 15:7)
Yo siempre he sido Padre, y por siempre seré Padre (Ef. 3:14-15)
Mi pregunta para tí es... ¿quieres tú ser mi hijo? (Jn. 1:12-13)
Yo estoy esperando por tí (Lc. 15:11-32)
Con Amor,
Tu Padre Omnipotente
(Sergio Acevedo, de Father Heart Communications)
160
 LA RESOLUCIÓN
De la película “Reto de Valientes”

Solemnemente prometo ante Dios asumir la plena responsabilidad

sobre mi vida, la de mi esposa y la de mis hijos.
PROMETO amarlos, protegerlos, servirlos y enseñarles la Palabra
de Dios, como líder espiritual de mi hogar.
PROMETO ser fiel a mi esposa, amarla y honrarla, y estoy
dispuesto a dar mi vida por ella como Jesucristo lo hizo por mí.
PROMETO bendecir a mis hijos y enseñarles a amar a Dios con
todo su corazón, con toda su mente y con todas sus fuerzas.
PROMETO instruirlos para que honren a las autoridades y vivan
responsablemente.
PROMETO enfrentar el mal y procurar la justicia y la misericordia.
PROMETO orar por los demás y tratarlos con amabilidad, respeto
y compasión.
PROMETO trabajar con diligencia para proveer para las
necesidades de mi familia.
PROMETO perdonar a los que me hayan hecho daño y
reconciliarme con quienes haya defraudado.
PROMETO aprender de mis errores, arrepentirme de mis pecados
y andar en integridad, siendo un hombre responsable ante Dios.
PROMETO tratar de honrar a Dios, ser fiel a su iglesia, obedecer
su Palabra y hacer su voluntad.
PROMETO esforzarme valientemente con la fortaleza que Dios
provee para cumplir esta resolución por el resto de mi vida y para
su gloria.

Pero yo y mi casa,
serviremos al Señor.
Josué 24:15

161
 UN DEFECTO EN LA MUJER

Dios hizo a la mujer en el sexto día.

Fue una jornada muy intensa.

Un ángel apareció y le dijo: ¿Por qué le dedicas tanto tiempo a la

creación de esta criatura?
¿Has leído mi proyecto de lo que voy conseguir con esta obra?
Debe ser completamente lavable, pero no ser de plástico, tener
más de 200 piezas móviles, todas cambiables y ser capaz de
funcionar con una dieta de sobras o de cualquier cosa, tener un
regazo que pueda acomodar cuatro niños al mismo tiempo, tener
un beso que pueda curar desde una rodilla raspada hasta un
corazón roto, y lo hará todo solamente con dos manos y un solo
corazón"

El ángel se maravilló de aquel proyecto:

--"¡Solamente dos manos....! ¡Imposible ¡"
--¡Y es solamente el modelo estándar...!
Estoy ya muy cerca de terminar esta obra que es la creación
favorita de mi corazón.
Ella se cura sola cuando está enferma, y puede trabajar 18 horas
al día.

El ángel se acercó más y tocó a la mujer.

--¡Pero la has hecho tan suave, Señor!
--Es suave, --dijo Dios, --pero la he hecho también fuerte.
No tienes idea de lo que puede aguantar ni de lo que es capaz de
logra
--"¿Sera capaz de pensar?" --preguntó el ángel.
--"No solamente será capaz de pensar, sino también de razonar,
de entender y de perdonar y de renovar las cosas"
El ángel entonces notó algo extraño, y alargando la mano tocó la
mejilla de la mujer.
--"Señor, parece que este modelo tiene una fuga; creo que
estabas tratando de poner demasiadas cosas en ella"
--“Eso no es ninguna fuga. Es una lagrima" --lo corrigió El Señor.
--"¿Para qué es la lagrima? --pregunto el ángel
Y Dios dijo:
--"Las lágrimas serán la manera de dejar fluir su dicha, su pena,
su desengaño, su amor, su soledad, su dolor, y su sinceridad.
Limpiarán su alma y renovarán sus fuerzas”

162
LO QUE EL CÁNCER NO PUEDE HACER

El Cáncer es tan limitado que:

No puede aniquilar el amor

No puede desmoronar la esperanza
No puede corroer la fe
No puede destruir la paz
No puede matar la amistad
No puede acabar con la confianza
No puede suprimir los recuerdos
No puede silenciar al valor
No puede invadir el alma
No puede robar la vida eterna
No puede conquistar el espíritu
No puede disminuir el poder de la resurrección.

163
 LECCIONES DEL ARCA DE NOÉ
Uno: No pierdas el barco.

Dos: Recuerda que todos estamos en el

mismo barco.

Tres: Planea por adelantado. No estaba

lloviendo cuando Noé construyó el Arca.

Cuatro: Mantente en buena salud. Cuando tengas 600 años,

alguien puede pedirte que hagas algo muy grande.

Cinco: No escuches a los críticos; simplemente sigue con el

trabajo que necesita ser hecho.

Seis: Construye tu futuro en tierras altas.

Siete: Por razones de seguridad, siempre viaja en pareja.

Ocho: La velocidad no siempre es una ventaja. Los caracoles

estaban a bordo junto con los chitas.

Nueve: Cuando estés estresado, ponte a flotar un rato.

Diez: Recuerda, el arca fue construida por aficionados guiados

por la mano de Dios; el Titanic por profesionales.

Once: No importa la tormenta, cuando estás con Dios, siempre

hay un arco iris esperándote.

Doce: No deseches lo nuevo solo por ser nuevo, si Dios te

advierte de una lluvia y te invita a subirte a un barco, créelo.

164
 EL PURIFICADOR DE PLATA
Había un grupo de mujeres reunidas en su
estudio bíblico semanal, y mientras leían el
libro de Malaquías encontraron un versículo
que dice: “Y Él se sentará como fundidor y
purificador de plata”, este verso les intrigó en
gran manera acerca de qué podría significar
esta afirmación con respecto al carácter y la naturaleza de Dios. Una
de ellas se ofreció a investigar el proceso de la purificación de la
plata.
Esa semana la dama llamó a un Orfebre e hizo una cita para ver su
trabajo. Ella no le mencionó detalles acerca de la verdadera razón de
su visita, simplemente dijo que tenía curiosidad sobre la purificación
de la plata.
Mientras observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el
fuego dejándolo calentar intensamente, él le explicaba que para
refinar la plata, debía ser sostenida en medio del Fuego donde las
llamas arden con más fuerza, para así sacar las impurezas.
En ese momento ella imaginó a Dios sosteniéndonos en un lugar
así de Caliente. –Entonces recordó una vez más el versículo “Y Él se
sentará como fundidor y purificador de plata”. Le preguntó al platero si
era cierto que él debía permanecer sentado frente al fuego durante
todo el tiempo que la plata era refinada.
El hombre respondió-”SÍ” No sólo debo estar aquí sentado
sosteniendo la plata, también debo mantener mis ojos fijamente en
ella durante el tiempo que está en el fuego, si la plata fuese dejada un
instante más de lo necesario sería destruida.
La mujer se mantuvo en silencio por un momento y luego preguntó.
-¿Cómo sabe cuándo ya está completamente refinada?
Él sonrió y le respondió: “¡Ah, muy simple ¡ — Cuando puedo ver
mi imagen reflejada en ella.”
Si hoy sientes el calor del fuego, recuerda que Dios tiene sus ojos
puestos en ti y continuará observándote hasta que vea su imagen en
ti.
“Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará a los hijos
de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten
ofrendas en justicia al SEÑOR.”
Malaquías 3:3 (LBLA)
Calithos en Devocionales Cristianos

165
 CUANDO ME LLAMEN

Cuando me llamen, diles que no estoy,

que salí de viaje, que cambié de hogar;
que canto en el Coro de mi Eterno Pastor.
Cuando me llamen, diles que no estoy,
que ya no haré más la evangelización
que estoy dedicado a la adoración.
Cuando me llamen, diles que no estoy,
que cambié de oficio por uno mejor;
que no olviden nunca que todo es basura,
que la nueva criatura sólo Cristo la da;
que no hay imposibles jamás para Dios,
que no hay circunstancia
que no esté a Sus pies.
Cuando me llamen, diles que no estoy,
que partí con presteza, que mi dirección
es otra. Dala, por favor:
Jerusalén la Nueva, esquina Calles de Oro,
Puerta de Perla y Mar de Cristal.
Cuando me llamen, diles que no estoy,
que acá los espero, donde lágrimas no hay,
ni dolor ni muerte ni evangelización.
Diles que es allá donde hay que seguir
con la Gran Comisión.
Pbro. Juan M. Isáis

166