PRODUCTIVIDAD

La productividad es la relación entre lo producido y los medios empleados

utilizados para lograrlo, tales como lo son la mano de obra, los materiales y la
energía. Esto puede ser expresado como una medida para conocer qué tan bien
un país, una industria o unidad de negocios utiliza sus recursos.

Se puede decir que al hablar de productividad también se involucran en ella los

factores que intervienen en la transformación de los recursos a un bien o a un
servicio, por lo que se podría establecer que cuanto más eficiente se haga esta
transformación, más productivo será y mayor será el valor agregado a los bienes
y servicios que se proporcionen.

El principal responsable de esto es el administrador de operaciones, cuya función

es mejorar la razón entre las salidas y las entradas. Mejorar la productividad
significa mejorar la eficiencia. Esta mejora puede lograrse mediante dos formas:
una reducción en la entrada mientras la salida permanece constante, o bien con
un incremento en la salida mientras la entrada permanece constante. Ambas
representan una mejora en la productividad.

Dentro de un proceso productivo infieren directamente las entradas que

posteriormente se convertirán en salidas por lo que se puede definir como
entradas a la mano de obra, capital y administración integrados en un sistema
de producción.

Las salidas son bienes y servicios que incluyen artículos tan diversos como
artículos personales, educación, sistemas mejorados y centros turísticos. La
producción es la elaboración de bienes y servicios. Una producción alta sólo
puede implicar que más personas están trabajando y que los niveles de empleo
son altos (bajo desempleo), pero no implica necesariamente una productividad
alta.

Teniendo claro cada uno de los elementos que intervienen dentro de un proceso,
cabe destacar que no siempre una salida será ya el producto final, puesto que
esta misma puede convertirse en la entrada de un siguiente proceso a lo cual se
llamará retroalimentación, y dicha retroalimentación de igual forma puede ser la
opinión del cliente para saber si el producto satisface sus necesidades.
La medición de la productividad es una forma excelente de evaluar la capacidad
de un país para proporcionar una mejora en el estándar de vida de su población,
de igual forma nos ayuda a proporcionar información sobre las actividades de la
empresa y por consiguiente ver qué tan productiva es, mediante el incremento
de la productividad puede mejorarse el estándar de vida, ya que sólo a través de
los incrementos en la productividad pueden la mano de obra, el capital y la
administración recibir pagos adicionales. Si los rendimientos sobre mano de
obra, capital y administración aumentan sin incrementar la productividad, los
precios suben. Por otra parte, los precios reciben una presión a la baja cuando
la productividad se incrementa, debido a que se produce más con los mismos
recursos.

En algunos casos, la productividad se mide de forma inmediata, ya que esta

puede ser medida como horas de trabajo necesarias para producir un producto
en específico. La productividad se mide siempre por unidad de tiempo. Esto se
resume en las fórmulas:

𝑃𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜 (𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑏𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑦 𝑠𝑒𝑟𝑣𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠)

𝑀𝑒𝑑𝑖𝑑𝑎 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑖𝑣𝑖𝑑𝑎𝑑:
𝐼𝑛𝑠𝑢𝑚𝑜 (𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜𝑠 𝑢𝑡𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑑𝑜𝑠)

𝑃𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜 (𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑏𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑦 𝑠𝑒𝑟𝑣𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠)

𝑀𝑒𝑑𝑖𝑑𝑎 𝑚ú𝑙𝑡𝑖𝑝𝑙𝑒 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑖𝑣𝑖𝑑𝑎𝑑:
𝑃𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑙 + 𝑚𝑎𝑡𝑒𝑟𝑖𝑎𝑙 − 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑎𝑙 + 𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠

El uso de un solo recurso de entrada para medir la productividad, se conoce

como productividad de un solo factor. Sin embargo, un panorama más amplio de
la productividad es la productividad de múltiples factores, la cual incluye todos
los insumos o entradas (capital, personal, material, energía).

Dependerá de cada persona entonces encontrar el mecanismo para medir la

productividad según sea el caso, debido a que en algunas empresas será más
complejo que en otras.