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ARTIGO ARTICLE 971

Teoría y práctica de las reformas en los


sistemas de salud: los casos de Brasil y México

Theory and practice in health systems


reform in Brazil and Mexico

Raquel Abrantes Pêgo 1

Celia Almeida 2

1 Centro de Investigación de Abstract This study focuses on the role of public health experts in the contemporary health sec-
Sistemas de Salud, Instituto
tor reform process. The authors discuss the issue based on the case of Brazil and Mexico, where a
Nacional de Salud Pública.
Av. Universidad 655, group of public health specialists have oriented their participation to influence the conflict con-
Cuernavaca, Morelos cerning health policy reform in the respective countries. One approach has been to develop a
62508, México.
new cognitive framework for technical health sector reform projects viewed as policy proposals
rpego@correo.insp.mx
2 Departamento de with technical content. The purpose is to demonstrate how these specialists have managed to in-
Administração e Planejamento fluence the national debate over health sector reform when the technical and scientific discus-
em Saúde, Escola Nacional
sion leaves the academic sphere and reaches the social and political realm. The authors contend
de Saúde Pública,
Fundação Oswaldo Cruz. that this occurs because such technical and scientific knowledge has been postulated (indepen-
Rua Leopoldo Bulhões 1480, dently of its intrinsic value) as a political and ideological alternative platform for sustaining a
Rio de Janeiro, RJ
21041-210, Brasil.
health sector reform proposal which, once transformed into a policy project, has served to aggre-
calmeida@ensp.fiocruz.br gate certain political and social forces.
Key words Equity; Health Sector Reform; Health System; Health Care Reform

Resumen Este trabajo se propone reflexionar sobre el lugar que la comunidad de los especialis-
tas en salud pública está ocupando en las reformas contemporáneas de los sistemas de salud.
Discutimos la cuestión a partir de los casos de Brasil y de México porque, en ambos países, un
grupo de especialistas en salud pública proyectó su participación más allá del ámbito técnico-
científico y logró influir en el conflicto en torno a la reorientación de las políticas de salud de sus
países. Una de sus acciones consistió en elaborar un marco cognoscitivo en el cual se alimentan
proyectos técnico-asistenciales de reforma entendidos como propuestas políticas con contenido
técnico. Nuestro propósito es demonstrar que estos profesionales logran influir en el debate na-
cional en el momento en que la discusión técnico-científica rebasa el ámbito de los especialistas
para instalarse en el palco del debate socio-político. En nuestra opinión, esto sucede porque el
conocimiento técnico-científico producido por esos grupos fue postulado, independendiente de
su valor intrínseco, como plataforma ideológica alternativa, capaz de dar sustento a un proyecto
técnico-asistencial de referencia que, convertido en proyecto político, sirvió para aglutinar a de-
terminados sectores sociales.
Palabras clave Equidad; Reforma del Sector Salud; Sistema de Salud; Reform en Atención de la
Salud

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Introducción la Secretaría de Salud, cuanto las instituciones


públicas de salud y ocupando cargos de direc-
Este trabajo se propone reflexionar sobre el lu- ción en el área.
gar que la comunidad de los especialistas está Algunas cuestiones estaban en el núcleo del
ocupando en las reformas contemporáneas de esfuerzo de movilización de ambos grupos. En
los sistemas de salud. Discutimos la cuestión a el caso de Brasil, estos especialistas considera-
partir de los caso de Brasil y de México porque, ban que la política de salud promovida por el
en ambos países, los investigadores en salud régimen militar, al lado de una gestión tecno-
pública, como especialistas, proyectaron su crático-autoritaria, buscaba privilegiar la pri-
participación para allá del ámbito técnico-cien- vatización y la medicalización de los proble-
tífico, logrando influir en el conflicto en torno mas sociales, menospreciando la salud públi-
a la reorientación de las políticas de salud de sus ca. Para eso, según esa visión, durante el régi-
respectivos países. Una de sus acciones consis- men militar se había implementado la exten-
tió en elaborar un marco cognoscitivo con el cual sión de la cobertura de la atención médica sin
alimentar proyectos técnico-asistenciales de expandir la red pública, promoviendo la orga-
reforma que servieron de plataforma político- nización de las empresas médicas privadas, y
ideológica para determinados grupos sociales. subsidiando el crecimiento del sector médico-
En el caso de Brasil, a partir de los años 70, hospitalar privado, contratado como provee-
un grupo de médicos-sanitaristas, en su mayo- dor por el Estado. La asistencia médica de la
ría simpatizantes de la izquierda comunista y Previdencia Social era autónoma, separada del
socialista, algunos con vinculación político- Ministerio de Salud (MS), y dominaba el sector.
partidaria, construyó su identidad en torno del Este modelo había profundizado las desigual-
concepto de salud colectiva. Sus integrantes dades y fortalecido un sistema de salud dual y
fueron protagonistas principales del “Movi- fragmentado, con una estructura centralizada.
miento de la Reforma Sanitaria” en la década Además, la escasa participación de los sectores
siguiente (pari passu a la transición democráti- sociales organizados en la determinación de
ca) y se organizaron en el Centro Brasileño de las políticas sectoriales y en el control del uso
Estudios de la Salud (CEBES – creado en 1976) de los recursos agravaba esas tendencias. Tam-
y en la Asociación Brasileña de Postgrado en bién denunciaban que había aumentado la de-
Salud Colectiva (ABRASCO – creada en 1979). manda no satisfecha por servicios de salud, pa-
Como grupo técnico-científico, se oponían a la ri passu al empeoramiento de las condiciones
salud pública tradicional y lucharon por el de vida de las poblaciones, las epidemias suce-
control de sus espacios institucionales de re- dían y resurgían algunas de las enfermedades
producción y de formación de recursos huma- infecciosas anteriormente controladas.
nos. Ese grupo fue un firme opositor de la polí- En contra de eso, y de los interventores del
tica de salud del régimen militar y, con la llega- régimen militar, en sus locales de trabajo y en
da de la Nueva República (en 1985), sus miem- asociaciones de representación, estos médicos
bros ocuparon importantes cargos en los dis- y otros profesionales vinculados a la salud pú-
tintos niveles del poder ejecutivo (federal, es- blica se organizaron en torno al compromiso
tatal y municipal), desde donde lograron insti- de producir un nuevo conocimiento que sirvie-
tucionalizar un Sistema Único de Salud (SUS). ra a las causas populares y fuera capaz de ma-
En el caso de México, en respuesta al con- terializar una propuesta alternativa de política
texto de cambio económico-político que emer- de salud, basada en el principio de la salud co-
gió con el gobierno De la Madrid (1982-1988), mo un derecho de ciudadanía. Ese grupo logró
un grupo de médicos-sanitaristas, algunos vin- transformar sus ideas en un proyecto técnico-
culados al Partido Revolucionario Institucional asistencial, desarrollar estrategias que agluti-
(PRI) y otros independientes, propuso una naran fuerzas políticas alrededor de un ideario
Nueva Salud Pública en oposición a las con- de reforma y conformar un bloque de presión
cepciones existentes en práctica tanto en las en el ámbito de la Asamblea Nacional Constitu-
instituciones formadoras de recursos humanos yente (1987-1988) (Brasil, 1998). Eso permitió la
para el sector como en las de asistencia. Dicho inscripción de ese derecho en la nueva consti-
grupo encabezó simultáneamente la creación tución, redactada en 1988, particularmente en
de una organización estratégica, la Fundación el artículo 196, donde se lee que “la salud es de-
Mexicana para la Salud (FUNSALUD – creada recho de todos y deber del Estado, garantizado
en 1985) y emprendió una lucha por controlar mediante (...) el acceso universal e igualitario a
tanto las instituciones formadoras de recursos los servicios de salud”.
humanos en salud pública, creando el Instituto En México, algunos jóvenes médicos, espe-
Nacional de Salud Pública (INSP), vinculado a cialistas en Salud Pública, creían que su país

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necesitaba un sistema de salud moderno, ágil, campos técnico-científicos inovadores? ¿Qué


menos politizado y estatizado, con una ciuda- les permitió crecer y cambiar el debate secto-
danía más responsable con relación a su salud rial? ¿Cuáles han sido las estrategias de esos
y con una mayor participación del sector pri- dos grupos para influir en las agendas de la re-
vado. Dicho sistema debería ser capaz de res- forma del sector salud en sus respectivos paí-
ponder al complejo cuadro epidemiológico ca- ses? Y, por último, ¿qué lecciones se pueden
racterizado por la fuerte presencia de enferme- aprender de la actuación y contribución de es-
dades crónico-degenerativas, acompañadas tos dos grupos de especialistas para las refor-
por padecimientos propios de un cuadro de mas en proceso en ambos países?
pobreza extendida. Todo esto en un contexto Este artículo tratará de responder a esas
marcado, según ellos, por la escasez de recur- preguntas, examinando algunos de los factores
sos y por una creciente demanda, no satisfe- que, a nuestro juicio, confluyeron para dotar a
cha, por servicios de salud en el país, y por un esos grupos de la fuerza necesaria para inter-
sistema de atención a la salud, consolidado en- venir con éxito en el debate nacional. Para eso,
tre 1940-1970 en una estructura centralizada y expondremos cada caso por separado, mos-
dual – seguridad social y salubridad y asisten- trando en primer término el surgimiento de las
cia –, permeado por intereses corporativos y de respectivas corrientes de pensamiento en el
clientelas, que ya no respondía a las necesida- campo de la Salud Pública, en torno a las cua-
des de una economía globalizada. Al mismo les se organizan y consolidan nuevas perspec-
tiempo, et pour cause, su desempeño fue carac- tivas técnico-científicas. Enseguida demostra-
terizado por siete “ins”: inequidad, insuficien- remos sus articulaciones con fuerzas políticas
cia de recursos, ineficiencia, inadecuada cali- y sociales, y analizaremos la conversión en ver-
dad, insatisfacción de los usuarios, inflación, e tientes de lucha al interior de las instituciones
inseguridad. Estos médicos sanitaristas, con- de salud para impulsar cambios y controlar el
gregados en torno del doctor Guillermo Sobe- futuro del sector. Nuestro propósito es demons-
rón, estaban convencidos de la necesidad de trar que estos especialistas lograron influir en
iniciar un diálogo sobre las prioridades del sis- el debate nacional en el momento en que la
tema de salud en México. De acuerdo con ellos, discusión técnico-científica rebasa el ámbito
era urgente introducir cambios en el proceso profesional para instalarse en el palco del de-
de decisiones para incrementar la calidad, el bate socio-político. En nuestra opinión, esto
acceso, la equidad, y la libre elección de servi- sucede porque el conocimiento técnico-cientí-
cios por parte del consumidor. Ellos estaban fico producido por esos grupos fue postulado,
dispuestos a revertir la tendencia que favorecía independiente de su valor intrínseco, como
los intereses corporativos en nombre de la li- una plataforma ideológica alternativa, capaz
bre competencia de forma a garantizar un uso de dar sustento a un proyecto técnico-asisten-
más racional y efectivo de los recursos. cial de referencia que, convertido en proyecto
Este último punto lleva a la segunda cues- político, sirvió para aglutinar a determinados
tión que movilizaba al grupo. Desde la década sectores sociales y no a otros.
de los setenta, algunos segmentos de la socie-
dad mexicana venían poniendo en tela de jui- El concepto de salud colectiva y el
cio el sistema de partido único, y el corporati- movimiento de reforma sanitaria en Brasil
vismo como la forma legítima de intermedia-
ción de los intereses, y planteando la necesidad La construcción de un proyecto alternativo de
de una sociedad civil más actuante e indepen- reforma del sistema de salud en Brasil tiene an-
dente del Estado, como también fue planteada tecedentes en los años setenta, aún en la época
una mayor participación del sector privado en de la dictadura militar, y está articulada a la in-
la condución de los rumbos de la sociedad. Fue tensa transformación de la sociedad brasileña,
en consonancia con esa visión que el grupo principalmente durante los años ochenta, cuan-
creó FUNSALUD en 1985, una institución que do el modelo de relaciones entre el Estado y la
desde entonces ha tenido un papel importante sociedad comenzó a ser duramente criticado,
en el sector salud, y que logró, entre otras co- sobre todo en el área social. Son los años en que
sas, plasmar su propuesta en el programa de la enorme deuda social acumulada durante el
reforma del gobierno del presidente Ernesto régimen militar pasó a ser cobrada.
Zedillo (1994-2000). El padrón de intervención del Estado brasi-
¿Por qué la salud pública tradicional fue leño en el área social se remonta a las décadas
atacada por ambos grupos? ¿Cuáles eran las ca- de 1920 y 1930, cuando los derechos sociales y
racterísticas fundamentales de la salud colecti- de ciudadanía fueron vinculados al lugar del
va y de la nueva salud pública, formuladas como individuo en el mercado formal de trabajo a

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través de un sistema de seguridad social orga- damentalmente político-ideológica, y tomó


nizado por categorías profesionales en los Ins- cuerpo a través de la propuesta de construc-
titutos de Jubilación y Pensiones que ofrecían ción de un proyecto que se enfrentaba a la dic-
asistencia médica diferenciada con coberturas tadura desde el área de la salud. El concepto de
desiguales. La atención a los grupos excluidos Salud Colectiva fue entonces formulado con el
del proceso de desarrollo económico y las ac- propósito de institucionalizar un campo de co-
ciones de saneamiento fueron respondidas por nocimiento específico y una nueva vertiente
el MS. El golpe militar de 1964 no sólo implicó analítica. Se constituyó de la negación de la
la exclusión de la participación de los sindica- práctica médica hegemónica, identificada co-
tos del proceso de toma de decisión sectorial, mo operadora de un modelo indeseable de
reforzando una visión tecnócrata, como, ade- atención a la salud, y de la oposición a la prác-
más, desencadenó una reforma institucional y tica tradicional de la salud pública, por sus in-
administrativa de grandes proporciones: uni- suficiencias y su subordinación a la perspecti-
ficó los Institutos de Jubilación y Pensiones va médica (Birman, 1991). Al mismo tiempo, la
(1966) y, en la década seguiente, creó el Siste- práctica política de ese grupo postulante de la
ma Nacional de Previdencia Social (1977), don- Salud Colectiva (que llamaremos a partir de
de se insertaba la principal institución de ser- ahora de sanitaristas-colectivistas) reclamaba
vicios médicos, el Instituto Nacional de Asisten- la “transformación social” y, para eso, abogaba
cia Médica de la Previdencia Social (INAMPS). por la constitución de un sujeto dotado de
A partir de entonces, se retiró de facto del MS el “conciencia social”, conquistada a través de su
poder de formulación de la política de salud. El “conciencia sanitaria” (Escorel, 1987, 1998; Tei-
resultado fue el predominio de la atención mé- xeira, 1987).
dica como modelo asistencial y como volumen En ese sentido, esa vertiente de análisis
de recursos. Para eso, los gobiernos militares buscará “distinguirse de las anteriores (por) su
combinaron una fuerte intervención del Esta- producción teórica centrada en lo social como
do como financiador y comprador de servicios determinante de las condiciones de salud, como
al sector privado y el favoritismo de la asisten- también por apuntar hacia la necesidad prácti-
cia hospitalaria en detrimento de la atención ca del sanitarista como sujeto político de la
básica, de la preventiva y de la salud pública. transformación pretendida” (Escorel, 1987:95-
Fue en contra de esa política que a media- 96). El adjetivo “colectivo” fue introducido para
dos de los anõs setenta comenzó a delinearse definir el objeto que se procuraba comprender
un grupo, compuesto en su mayoría de médi- y sobre el cual se quería intervenir – la dimen-
cos-sanitaristas militantes en la izquierda co- sión social de la enfermedad (por oposición a
munista y socialista, algunos filiados al Partido la individual), y el método de aproximación
Comunista Brasileiro. Ese grupo tenía su sede elegido fue el “histórico-estructural” (por opo-
en algunos departamentos de medicina pre- sición a los abordajes funcionalistas y fenome-
ventiva, institutos universitarios o de investi- nológicos utilizados en las décadas preceden-
gación, e instituciones de servicios. Desde allí, tes) (Nunes, 1985). La producción de conoci-
con base en una perspectiva médico-social y miento a que nos referimos nació, pues, como
con el apoyo de sectores de la Organización Pa- un “saber militante” (Cohn, 1989:124), como
namericana de la Salud (OPS), inició la lucha una especie de base ideológica para una mili-
por la hegemonía al interior del propio “pre- tancia política transferida al área profesional.
ventivismo”, oponiéndose tanto a los sanitaris- En un primer momento, esa militancia se orien-
tas tradicionales, ubicados en algunos grupos tó por el primado de lo social sobre lo biológi-
de la academia y en sectores de la tecno-buro- co, como eje determinante de la problemática
cracia de las instituciones públicas del área de vinculada a la cuestión de la salud; posterior-
la salud, como a los “racionalizadores”, presen- mente, predominó la subordinación de todos
tes en el MS, y a los privatistas que estaban los ámbitos de la reflexión a lo político.
principalmente en las instituciones de seguri- En su eje conceptual, la noción de salud co-
dad social. Esos profesionales se oponían a la lectiva se sitúa en un dominio donde confluyen
salud pública tradicional y a las propuestas de varias áreas del conocimiento que trabajan con
cambio elaboradas exclusivamente a partir del diferentes objetos. Ella buscó representar una
marco biomédico, bien como discutían de for- inflexión decisiva para el concepto de salud, ya
ma crítica las orientaciones difundidas por los que, por un lado, niega el universalismo natu-
organismos internacionales, como la Organi- ralista del saber médico, aceptando otras lec-
zación Mundial de la Salud (OMS). turas y prácticas de curación, lo que provoca
Esa oposición planteó desde el inicio la ne- una ruptura con los discursos biológicos y con
cesidad de “unidad” no sólo teórica, sino fun- la concepción clásica de salud pública, domi-

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nantes en el campo de la salud. Por otro lado, nización de los servicios de salud. Una parte
promueve la reestructuración del propio cam- importante de esas propuestas centró su aten-
po de la salud pública, dado el énfasis que atri- ción en los planos jurídico-legal y administra-
buye a la dimensión histórica de la enferme- tivo-organizacional de la organización médica.
dad, y a la práctica política como transformado- En ella, la práctica clínica hegemónica, o su ex-
ra de lo social. Con la noción aludida se replan- presión organizacional – la asistencia médica
tea también el lugar del público, que no es más –, fue analizada mayoritariamente dentro de
visto como “estatal”, opuesto a lo “privado”, sino este último plano. De forma simultánea, gru-
en términos del espacio de expresión, enfren- pos específicos dentro de esta corriente busca-
tamiento y negociación de demandas, ya sean ron descubrir las veredas tortuosas por las cua-
ellas individuales o colectivas (Birman, 1991). les podría darse la transformación de las nece-
Para llevar adelante su lucha política y en sidades sentidas en demanda social, investi-
consonancia con la gran movilización de la so- gando los llamados “nuevos movimientos so-
ciedad civil en contra del régimen militar, se ciales en salud” y sus pautas de demanda. La
creó, en 1976, el CEBES. Debido a su acción or- participación de los ciudadanos fue incorpora-
ganizativa y de movilización, logró congregar da como elemento importante para la demo-
médicos, salubristas, líderes sindicales del área cratización de la salud. Aun negaban que las
de salud, mujeres feministas y otros profesio- necesidades de salud encontraran en el campo
nales involucrados en los diversos movimien- médico su área privilegiada de expresión. El
tos de oposición sectorial. Fundaron la revista punto de referencia principal para la delimita-
Saúde em Debate, y promovieron debates, dis- ción del proyecto técnico-asistencial de los sa-
cusiones, apoyos a las demandas de los movi- nitaristas-colectivistas fue el hecho de que “la
mientos populares y participaron de las diver- generalización del consumo médico no se haya
sas manifestaciones en contra de los militares puesto al alcance de todos los grupos sociales, y
y de sus políticas de salud. El CEBES dio gran de que persistieran modalidades aún relativa-
importancia a la gestión de propuestas alter- mente excluyentes de producción de servicios de
nativas de políticas de salud y a la formula- salud” (Donnangelo, 1975:76). En resumen, los
ción de estrategias para su puesta en práctica. postulados básicos que constituyeron la salud
También fue creado en el ámbito académico la colectiva se fueron perfilando en oposición a la
ABRASCO, en 1979, para el diseño de políticas dictadura militar y se afirmaron a la sombra del
tendientes a la formación de recursos huma- proceso de transición política, como una mo-
nos, y de análisis crítico del modelo vigente de dalidad específica del discurso sanitarista, con
asistencia a la salud, así como de generación y fundamento epistemológico y registro históri-
difusión de las propuestas de reforma (Teixeira co y conceptual propios, al mismo tiempo en
& Mendonça, 1989). que se planteaba un proyecto político-ideoló-
En inicios de la década de los ochenta, la gico profesional militante de reforma sanitaria,
salud colectiva como una propuesta de ámbito vehiculado por el llamado “Movimiento Sani-
académico había consolidado junto a los orga- tario”, que analizaremos enseguida.
nismos públicos de conducción de la política
científica y educativa, con financiamientos La salud colectiva, el proyecto político
propios, diferente tanto de las disciplinas mé- de la reforma sanitaria y la actuación
dicas correlativas como de la salud pública tra- de los salubristas-colectivistas
dicional. Se reestructuraron y organizaron pos-
tgrados de acuerdo con la perspectiva de la sa- Alentado por el contexto de la transición brasi-
lud colectiva, como también innumeras inves- leña, y resultado de la confluencia de diversas
tigaciones fueron financiadas con apoyo de los fuerzas sociales y políticas comprometidas con
organismos científicos nacionales e interna- el proceso de democratización de la sociedad y
cionales. También forneció cuadros a los orga- con la mejoría de las condiciones de vida y sa-
nismos internacionales sectoriales y promovió lud de los diversos grupos sociales, surgió en
un intercambio de experiencias e ideas con los inicios de los años ochenta el “Movimiento por
países latinoamericanos y con el continente la Reforma Sanitaria Brasileña”. Fue conforma-
europeo, en particular con Italia y España, de- do y dirigido por la militancia profesional de
bido a que tenían propuestas semejantes de re- oposición en el sector, y alimentado tanto por
forma sanitaria y en particular con el represen- las luchas corporativas profesionales como por
tante del entonces Partido Comunista Italiano, la reactivación de los partidos políticos y de la
Giovanni Berlinguer. organización de diversos sectores sociales, y
Otro resultado de esa dinámica fue el surgi- logró, en un primer momento, “unificar” una
miento de una propuesta alternativa de orga- posición sectorial global contra la política de

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salud puesta en práctica por el gobierno auto- no significaron dos estrategias principales de lu-
ritario. El movimiento alcanzó mayor visibili- cha y alianzas diversas, pero sí complementarias.
dad en las postrimerías del régimen militar, Los adeptos al refuerzo de la sociedad civil
cuando los sanitaristas que componían su lide- inclinaron al apoyo y a la colaboración con los
razgo pasaron a ocupar la dirección de impor- movimientos reivindicatorios en pro de mejo-
tantes instituciones sectoriales. res condiciones de vida y salud, protagoniza-
También fueron determinantes para la ex- dos por moradores de la periferia de las gran-
pansión del movimiento de reforma sanitaria des ciudades, así como con los movimientos de
las diversas manifestaciones de insatisfacción mujeres. Promovieron experiencias alternati-
con la política de asistencia médica que se pro- vas en áreas urbanas y rurales con el apoyo de
dujeron en diferentes momentos a partir de la otros sectores de la sociedad, como la Iglesia
segunda mitad de la década de los setenta. Di- Católica o los gobiernos locales de oposición,
cha insatisfacción se materializó en la destruc- en particular aquellos vinculados al Partido del
ción de ambulatorios médicos y en el estallido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
de protestas espontáneas de derechohabientes Los “institucionalistas”, toda vez que se postu-
y de la población no asegurada en las largas co- laba que era a través del Estado que se podrían
las de los servicios médicos, en el surgimiento crear las condiciones para el ejercicio de la ciu-
de asociaciones populares comunitarias, de ve- dadanía, desplazaron su lucha hacia dentro del
cinos y de mujeres en torno a cuestiones con- aparato de Estado – actuando como si fueron
cretas de salud de estos conjuntos sociales; en un partido político (el “partido sanitario”) –,
organizaciones de enfermos “marginalizados” puesto que sería éste “el gran catalizador y ar-
(como los hansenianos), en huelgas de profe- ticulador de los anhelos de cambio de los dife-
sionales de salud. De forma simultánea, se de- rentes grupos sociales” (Campos, 1988:183). La
sencadenó un proceso en el que varias organi- decisión de “ocupar espacios de poder” (Esco-
zaciones (como la Iglesia Católica, los sindica- rel, 1987, 1998) fue instrumentalizada median-
tos y otras asociaciones de la sociedad civil) y te la ocupación de cargos técnicos en las insti-
partidos políticos progresistas denunciaban la tuciones del sector capaces de influenciar en la
situación caótica de la atención a la salud de la política de salud en los distintos niveles del go-
población (Luz, 1991). bierno. Eso fue posibilitado por una serie de
En el plano del desarrollo socio-político del alianzas con segmentos “publicistas” de la tec-
movimiento, se delineó un embate político- no-burocracia próximos al partido de la oposi-
ideológico dentro del propio campo de la salud ción (PMDB).
colectiva, que reflejaba no sólo los cambios ge- De esa manera, los sanitaristas-colectivis-
nerales que se encontraban en proceso en la tas lograron convertirse en una vertiente ideo-
sociedad, sino también los diferentes proyec- lógica en las pugnas internas de las institucio-
tos políticos en gestación. Así, para los salu- nes gubernamentales de salud y, a través de
bristas-colectivistas, la reformulación del siste- procesos extremamente conflictivos, aprove-
ma de salud, vista en el contexto del cuadro charon de las disputas por la conducción de la
político que se diseñaba, hacía parte del proce- política sectorial y de las fisuras presentes en-
so de construcción de la democracia. Sin em- tre la tecnoburocracia del MS y la de Seguridad
bargo, divergían entre ellos sobre la mejor es- Social, para formular y operar en un primero
trategia para alcanzar esa reformulación. Algu- momento, en la primera institución, proyectos
nos, en particular el grupo más próximo al par- dirigidos hacia los grupos sociales excluidos de
tido comunista, privilegiaban el ámbito insti- la política de salud. Para eso se valieron de las
tucional, defendiendo el “control del aparato propuestas de los organismos internacionales
burocrático estatal” en sus diversos niveles gu- y de sus financiamientos, tanto las racionaliza-
bernamentales. Otros, en particular la izquier- doras como las de extensión de cobertura en
da no comunista, daban preferencia al ámbito salud, de medicina comunitaria y de integra-
societario, defendiendo el refuerzo de la socie- ción docente-asistencial. Estas propuestas fue-
dad civil. Para ambas perspectivas era impor- ron, en su gran mayoría, apropiadas de forma
tante denunciar el compromiso histórico de la instrumental como un vehículo de promoción
burocracia de las instituciones de seguridad de experiencias alternativas de atención, de or-
social con los intereses del sector privado, la ganización de la población y de una renova-
corrupción reinante, las pésimas condiciones ción de la salud pública. Entre éstas, podemos
de las instituciones públicas de salud y el des- citar el programa desarrollado en el Municipio
precio por la salud pública. En términos con- de Paulínia, en São Paulo, por la Faculdade de
cretos, las distintas visiones en torno de la cons- Ciências Médicas, Universidade Estadual de
trucción de un sistema democrático y ciudada- Campinas (UNICAMP), financiado por la Fun-

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dación Kellogg, y el de Montes Claros, en Mi- Todo ese proceso coincide con el descenso
nas Gerais, que originalmente era un proyecto del régimen militar a inicios de los años ochen-
piloto de planificación familiar, en una articu- ta y con el agravamiento de la crisis financiera
lación de la Universidad de Tulane (Estados de la Seguridad Social. El último gobierno mili-
Unidos) y la Universidad del Norte de Minas tar responde a la crisis creando un Consejo Na-
Gerais, cuyos desdoblamientos lo transforma- cional de Administración de la Salud de la Se-
ron en un proyecto de reorganización de servi- guridad Social (CONASP), en el cual, debido a
cios, que fue incorporado por la Secretaría Es- las alianzas con el sector médico-liberal, los sa-
tatal de Salud, y en un marco de referencia pa- lubristas-colectivistas participan y logran ne-
ra otros proyectos de mudanzas institucionales gociar la propuesta reformista de integración
en los niveles estatal y federal, además de pro- institucional. El “nuevo modelo asistencial”
vocar una serie de enfrentamientos con los propuesto por el Plan CONASP tendría como
cuadros tradicionales de la salud pública, en base legal los convenios trilaterales entre los
todos los niveles (Escorel, 1987, 1998; Muller Ministerios de Seguridad Social (Ministério da
Neto, 1989, 1991a, 1991b). Previdência e Assistência Social – MPAS), de
Con esas experiencias, los sanitaristas-co- Salud y las Secretarías Estatales de Salud. A tra-
lectivistas marcaron su presencia en el sector y vés de ellos se pretendía utilizar mejor la capa-
ampliaron el campo de actuación del movi- cidad instalada de servicios y cortar gastos, en
miento reformista, articulándolo con fuerzas una perspectiva racionalizadora, integrando en
políticas municipales en las regiones donde la la práctica cotidiana de los servicios institucio-
oposición tenía mayor presencia (Machado, nes históricamente distintas y que siempre ha-
1988; Muller Neto, 1991a, 1991b; van Stralen, bían trabajado separadas. Esta propuesta está
1998). Para esto fue decisiva la victoria de los en el origen de la formulación posterior del Pro-
candidatos del único partido legal de oposi- grama de las Acciones Integradas de Salud (AIS),
ción (el PMDB) en las elecciones municipales iniciado en 1983, y que constituye un importan-
de 1976, pues sus gobiernos incorporaron ele- te antecedente de la descentralización en el sec-
mentos de las experiencias “alternativas” ante- tor salud al posibilitar la transferencia de recur-
riores, y un retiro de los salubristas-colectivis- sos a los municipios y la recuperación, por un
tas hacia actividades administrativas de alcan- lado, de la red básica de servicios y, por outro,
ce regional. La salud pasó a integrar la agenda de la gestión colegiada, tanto en nivel federal
política local. Estos eventos trasladaron la “lu- como local, transformando ese tipo de proceso
cha por la reforma” y los conflictos a ella inhe- de decisión en uno de los ejes fundamentales de
rentes a los niveles estatales y municipales. Las la política de salud, sobre todo a partir de 1985.
articulaciones entre las experiencias munici- Con el advenimiento de la “Nueva Repúbli-
pales de cambio comenzaron a ocurrir con la ca”, 1985-1989, las condiciones políticas para la
realización de los Encuentros de Secretarios concretización de la reforma sanitaria fueron
Municipales de Salud, en 1979; y, en 1980, fue dadas cuando los reformistas, en el comando
creado el Consejo Nacional de Secretarios de de las principales instituciones del sector, co-
Salud (CONASS), como instancia de represen- mo el INAMPS, del MPAS, y la Fundación Os-
tación sectorial en los diversos niveles de ne- waldo Cruz (FIOCRUZ), del MS, procuraron po-
gociación de la política de salud. ner en práctica, aunque de forma inconexa, al-
También debido al apoyo del PMDB, los sa- gunas propuestas desarrolladas dentro del idea-
nitaristas-colectivistas reactivaron los foros rio de disminuir la deuda social acumulada.
sectoriales de discusión, y se amplió el abanico Estos profesionales y sus equipos, apoyados
de alianzas en dirección al sector médico-libe- por los partidos participantes de la coalisión
ral representado en la Seguridad Social. En victoriosa, dirigieron sus acciones a mantener
1979 se realizó el 1 o Simposio sobre Política la politización de la salud de forma a influir
Nacional de Salud en la Cámara Federal de Di- también en los cambios constitucionales. A
putados y se buscó incrementar y politizar las partir de entonces, ganó mayor aliento la pro-
Conferencias Nacionales de Salud (CNS), ins- puesta de descentralización de los servicios, y,
tancia tecno-burocrática sectorial que desde con ella, se intensificó la demanda de una re-
1967 no era convocada. Por contraste, entre forma tributaria y de una mayor participación
1975 y 1980 fueron realizadas tres conferencias de los actores y fuerzas locales en la formula-
y, en la última, se puso de manifiesto el embate ción de políticas. En ese sentido, los Encuen-
que ya se venía procesando en los bastidores tros Nacionales de Secretarios Municipales de
del ámbito burocrático sectorial entre el MS y Salud no sólo continuaron efectuándose, sino
la Seguridad Social en torno a cómo lograr am- que comenzaron inclusive a ser apoyados por
pliar el acceso a los servicios de salud. el MS. Esa dinámica resulta en la creación, en

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1988, de los Consejos Estatales de Secretarios malizó un concepto ampliado de salud – corre-
Municipales de Salud (COSEMS) y del Consejo lacionándola con condiciones de vida, trabajo
Nacional de Secretarios Municipales de Salud y recreación – y institucionalizó la salud como
(CONASEMS). Estos Consejos cumplieron en derecho social. Proponía también la institu-
nivel local la misma función que el CONASS ción de un SUS, con acceso universal e iguali-
cumplía en nivel estatal: participar en diversos tario, atención integral en todos los niveles,
ámbitos de discusión de la política de salud. preeminencia del sector público y regulación
Los salubristas-colectivistas tambien se em- efectiva sobre el sector privado, además de me-
peñaron en revivir las Conferencias Nacionales canismos de participación y control social.
de Salud, realizando la 8a Conferencia, en mar- Presuponía, para su operacionalización, la re-
zo de 1986, en Brasília, con masiva asistencia y visión de los mecanismos de compra de servi-
participación social. Esa Conferencia fue pre- cios, de las relaciones con los productores de
cedida por Conferencias Municipales y Estata- insumos y equipamientos; revisión de las fuen-
les que aprobarían la propuesta de reforma en tes y mecanismos de financiamiento (inclusive
asambleas de composición amplia. La propues- tributación); recuperación y ampliación del
ta de reforma fue dada a conocer principal- sistema de servicios de salud según base geo-
mente a través de la revista Saúde em Debate, gráfica-territorial, además de la descentraliza-
del CEBES, de las publicaciones de la ABRAS- ción y del fortalecimiento del poder local.
CO y del proyecto intitulado Reunião, Análise e Uno de los efectos más importantes de la 8a
Difusão de Informação em Saúde (RADIS), que Conferencia, y que constituyó un nuevo agre-
venía siendo desarrollado por la Escuela Na- gado al edificio de la reforma, fue la creación, a
cional de Salud Pública de la FIOCRUZ desde través de la Seguridad Social (INAMPS), del
la década de los setenta. El RADIS había sido Sistema Unificado y Descentralizado de Salud
concebido para la captura y la difusión de infor- (SUDS), en 1987, concebido como una estrate-
maciones referentes a la salud, y fue restructura- gia de transición para el SUS, asociado a la
do en el contexto de la 8a Conferencia, cuando, creación de “Consejos de Salud” como instan-
al lado de sus publicaciones regulares, se fundó cia de participación, de carácter deliberativo o
el Jornal da Reforma Sanitária, que circuló na- no. También servió como termómetro, junto
cionalmente desde 1985 – desde la preparación con la Comisión Nacional de la Reforma Sani-
de la Conferencia –, hasta los días de la apro- tária (CNRS), de composición amplia en la cual
bación de la nueva Constitución (Brasil, 1988). la corriente reformista fue derrotada, para me-
El debate realizado durante la 8a Conferen- dir la fuerza de los conflictos y el tamaño de las
cia, hasta entonces inédito en el país, legitimó resistencias, provenientes tanto del sector pri-
la victoria del ideario político-ideológico de re- vado como, muchas veces, de los propios alia-
forma de la política de salud. En parte porque dos en la lucha democrática y que convergie-
hizo posible que, a lo largo de toda una sema- ron inevitablemente en la Asamblea Nacional
na, los principales periódicos del país difun- Constituyente (1987-1988). Conscientes de la
dieran en sus primeras planas la reunión y sus oposición, y con el propósito de garantizar la
debates, mientras que las mayores cadenas de adhesión de los Constituyentes, los sanitaris-
televisión exhibían entrevistas con los líderes tas-colectivistas organizaron la Plenaria de las
del movimiento. Así, la propuesta de reforma Entidades de la Salud en la Constituyente que
de la salud se tornó de dominio público. Por actuó como fuerza de presión en el Congreso.
otro lado, el debate en torno de la estatización Montada como “una articulación supraparti-
versus la privatización, polarizado, estuvo en el daria”, la Plenaria congregó cerca de dos cente-
centro de los enfrentamientos dentro y fuera nas de entidades y consiguió construir “un
de la conferencia. El sector privado se abstuvo pacto progresista” – la Enmienda Popular – que
de participar en la conferencia, en una clara es- sobrepasó coyunturalmente las divergencias
trategia de no-reconocimiento de ese foro y de existentes en el movimiento sanitario (Teixei-
las temáticas que le dieron cuerpo. Su partici- ra, 1987, 1989). Esa Plenaria fue decisiva para
pación se dio, de hecho, a través de la prensa, la aprobación de los principios de la reforma y
que divulgó sus críticas, protestas, opiniones y enfrentó, una vez más, una fuerte oposición
propuestas contrarias a la reformulación que del sector privado sectorial, pesadamente re-
estaba siendo discutida, conjuntamente con presentado y actuante en el Congreso. La tesis
las noticias del evento, alentando a los grupos “salud como derecho de ciudadanía y deber del
más radicales de la conferencia en sus pro- Estado”, lema de la bandera de lucha sectorial,
puestas de estatización. fue inscrita en la nueva Constitución, en 1988.
La propuesta tecnico-asistencial de refor- Las CNSs fueron institucionalizadas como fo-
ma sanitaria aprobada en la Conferencia for- ros democráticos de debate de la política sec-

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TEORÍA Y PRÁCTICA DE LAS REFORMAS EN LOS SISTEMAS DE SALUD 979

torial, a ser realizadas cada cuatro años, lo que período imediato de su implementación, pari
viene ocurriendo con regularidad. passu a la homogeneización del consenso polí-
La nueva Constitución brasileña aprobó un tico neoliberal durante el gobierno Collor de
Welfare State en los moldes europeos. Los be- Mello (1990-1992), recuperándose parcialmen-
neficios se tornaron universales, independien- te de forma muy inestable en los dos períodos
te del vínculo contributivo del ciudadano. Se de Fernando Henrique Cardoso (iniciados en
unificaron y ampliaron las fuentes de recursos 1994), cuando el país pasó a aceptar claramen-
federales, y se creó el Presupuesto de la Seguri- te los condicionantes definidos por la comuni-
dad Social (OSS), dirigido al financiamiento de dad financiera internacional y la actuación del
la salud, seguridad y asistencia social. Además, Estado y los instrumentos de política sectorial
se inscribió el derecho de acceso universal a han sido subordinados al objetivo primordial
cualquier servicio de salud financiado por los de mantener el equilibrio macroeconómico.
cofres públicos. De hecho, era un avance en lo De tal forma, a partir de ese momento, la lógi-
referente a la noción del derecho social univer- ca de la racionalidad económica pasó a nortear
sal. Entretanto, como observó Fiori (1991), po- la reforma, lo que ha provocado fuertes tensio-
co se discutió en el Congreso Constituyente so- nes entre el ejecutivo y los adeptos de la “refor-
bre la forma de financiamiento relacionada a ma sanitaria ciudadana”, muchos de ellos per-
la incorporación de estos nuevos derechos y, al tenecientes al “Movimiento de reforma sanita-
mismo tiempo, se aprobaron medidas redistri- ria”, pero entonces diputados y senadores, o
butivas sin garantizar los recursos necesarios asesores en el Congreso y secretarios de salud
para su implementación. El proceso de nego- estatales y municipales de los principales par-
ciación que precedió a las etapas finales de la tidos de oposición. La adopción de propuestas
Constituyente y los acuerdos efectuados aca- de reforma administrativa del Estado, volcadas
baron por introducir innumerables inconsis- hacia el quiebre del “ monopolio” del Estado en
tencias y ambigüedades en la nueva Constitu- el sector completó el cuadro de contradiccio-
ción, que fueron remitidas a las subsecuentes nes del proceso de reforma sectorial.
etapas de reglamentación jurídica. El debate El proceso de descentralización avanzó y es
siguió en el campo legislativo, tanto en nivel fe- el eje central de la construción del SUS, pero
deral, donde se dio la reglamentación de las manteniendo fuerte presencia del nivel fede-
Leyes Orgánicas de la Salud, aprobadas en ral. El proceso de decisión se hizo más comple-
1990, como en nivel estatal y municipal, con la jo con la creación, en 1990, de los Consejos de
promulgación de las constituciones estatales y Salud – nacional, estatales y municipales – co-
las Leyes Orgánicas de Municipalidades. legiados de decisión y control social; y las Co-
Paralelamente, y de manera independiente misiones Intergestores – la federal (Comisión
de la discusión de la Constituyente, se verificó Intergestores Tripartite – CIT), creada en 1991,
un movimiento real de privatización del siste- y las estatales (Comisiones Intergestores Bipar-
ma de asistencia y financiamiento sectorial, tites – CIBs), en 1993 – órganos técnicos de ne-
como corolario de la crisis financiera de los gociación compuestos por representantes de
años ochenta (Faveret & Oliveira, 1989; Médici, los secretarios de salud y de la tecnoburocracia
1990; Viana et al., 1990). Si bien los gobiernos del MS, en el caso de la CIT, y por los represen-
de la “Nueva República” no lo promovieron di- tantes de los secretarios municipales de salud
rectamente, contribuyeron con su pasividad al y de la secretaría estatal de salud, en él de las
crecimiento del mercado privado de servicios CIBs. Estos órganos se transformaron en ins-
de salud, totalmente desregulado, como una tancias de decisión, pero paulatinamente las
alternativa a la crisis y a su propia bancarrota. Comisiones Intergestores pasaron a dominar el
Esa dinámica no fue identificada oportuna- proceso, sobre todo la CIT, donde los represen-
mente por los sanitaristas-colectivistas, quizá tantes de los secretarios de salud de los estados
porque menospreciaron su importancia para y municipios juegan un papel importante (Al-
reorganización del sistema de salud. meida et al., 1999). Las conferencias y los con-
Siendo así, en el proceso de hacer efectivo sejos de salud – estatales y municipales – ac-
los ideales Constitucionales, se entrelazaron tuan con regularidad, pero su dinámica reflite
dinámicas contradictorias que repercutieron el juego de fuerzas del poder local, evidencian-
en el sector salud de forma particular. Mientras do el dilema de construcción de un sistema
que las medidas de aplicación de la reforma único de salud en un país continental, con
privilegiaban la descentralización y pregona- enorme diversidad y heterogeneidad en todos
ban el fortalecimiento del sector público, el los niveles. En paralelo y en respuesta al acu-
OSS no fue respetado. Los recursos para la sa- mulo de demandas civiles en contra del sector
lud disminuyeron de manera importante en el de seguros privados, en los últimos años, el go-

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bierno y el Congreso entraron en un arduo pro- La nueva salud pública en México:


ceso de regulación de ese sector, que cuenta los especialistas en lucha por el control
con cabildeos poderosos, bien organizados y de la salud pública
fuertemente arraigados en la política sectorial.
El SUS municipalizado tropieza en las pro- El proceso de reforma de la salud en México tie-
fundas disparidades regionales, en los cuellos ne sus antecedentes en los años setenta cuan-
de botella colocados por la situación económi- do se empieza a discutir, entre otros temas, la
ca y en la falta de coordinación y de mecanis- relación entre los resultados de la industriali-
mos redistributivos más efectivos. Algunas ino- zación y la complejidad del cuadro epidemio-
vaciones, como la creación de agencias regula- lógico caracterizado por la superposición de
doras autónomas (como la de vigilancia sani- las enfermedades de la pobreza con las del de-
taria, la de regulación del sector de seguros pri- sarrollo (López-Acuña, 1980). Es en 1983 que
vados), la propuesta del ejecutivo federal de arranca un proceso de reconfiguración de la
privilegiar la atención básica en el ámbito mu- base institucional del sector salud que todavía
nicipal a través del pago per capita, de fomen- está en curso. Esa reconfiguración hacia un
tar con incentivos programas especiales como nuevo modelo institucional-organizacional fue
el de Salud de la Familia y el de los Agentes Co- concomitante a la aceptación, por el gobierno
munitarios, sin una adecuada restructuración mexicano, de la agenda de ajuste estructural
de la red de servicios, traen el riesgo de aumen- capitaneada por los organismos financieros in-
tar o profundizar la fragmentación del sistema ternacionales que, entre otras cosas, pretendía
y promover la focalización en determinados ti- disminuir el papel del Estado en la condución
pos de atención para grupos específicos. A su del desarrollo económico y social.
vez, los municipalistas beneficiados con nue- La reforma en cuestión está siendo llevada
vas cuotas de poder acabaron por incorporar a cabo en una situación político-institucional y
algunas de las “inovaciones” gerenciales que socio-sanitaria que se consolidó y expandió
resultaron tanto de sus experiencias en la ad- bajo la hegemonía ideológica de un Estado in-
ministración del sector, como de la difusión tervencionista. Por un lado, la Secretaría de Sa-
masiva de los “nuevos modelos de reforma” (ter- lubridad y Asistencia (SSA), que actúa sobre las
cerización, introdución de mecanismos com- condiciones de salud de la población en gene-
petitivos, gerencialismo) (Almeida, 1995, 1996, ral y promueve políticas médico-sanitarias. Por
1999, 2001) a cargo, sobre todo, de los organis- otro, las instituciones de Seguridad Social es-
mos internacionales. El SUS está inmerzo en la pecíficamente diseñadas para algunas catego-
etapa de contrarrestar procesos de naturaleza rías profesionales, dirigidas a restaurar la salud
macro, que fijan nuevas pautas para viejos individual de los trabajadores vinculados a los
atolladeros del sector, como es la incorpora- sectores más dinámicos de la economía y a res-
ción de inovaciones, la regulación y la cuestión ponder a las demandas de las organizaciones
financiera. Por otro lado, recien fue aprovado corporativas del sector obrero y de servicios.
un porcentaje definitivo de recursos del OSS pa- Ese complejo institucional operó sobre el pro-
ra la salud, importante punto en la agenda uni- ceso salud-enfermedad a partir de una visión
versalista de reforma desde la Constituyente. clínica, creando un mercado de trabajo cautivo
Por lo tanto, es en el interior de las dinámi- para los médicos en las instituciones de salud,
cas racionalizadora y universalista, instrumen- y contó, además, con un grupo de profesiona-
talizadas por las diversas fuerzas sociales y po- les formados para atender la dimensión colec-
líticas en disputa por el control de modelo de tiva de la enfermedad en la Escuela Nacional
desarrollo, que se va desarrollando el proceso de Salud Pública, fundada en 1922, como un
de reforma sectorial. Evidentemente, un nuevo organismo de la Secretaría de Salud y, poste-
sistema de salud viene siendo gestado, cuya riormente, en los propios cursos de la SSA.
mayor característica es constituirse en un sis- Ese complejo institucional fue considerado
tema abierto a los diversos grupos sociales y exitoso hasta la mitad de la década de los se-
que logró cambiar su eje de decisión, exclusi- tenta, tanto por los médicos como por la indus-
vamente centrado en Brasília para la incorpo- tria privada, y por las propias fuerzas políticas
ración de actores de los estados y municipios, articuladas en torno del hegemónico PRI y, en
aunque la implementación de la reforma no particular, los sectores obrero y empresarial.
garantice todavía el logro de mejores niveles Las voces disonantes que, hasta ese momento,
de equidad, particularmente en una coyuntu- se habían hecho escuchar pertenecían a los
ra de larga duración que continúa generando médicos residentes que habían participado de
pobreza y a la cual no se le ve fin en un futuro la huelga de 1964, secundadas por las de algu-
cercano. nos pequeños grupos sindicales disidentes de

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TEORÍA Y PRÁCTICA DE LAS REFORMAS EN LOS SISTEMAS DE SALUD 981

la ciudad de México, presentes tanto entre los ese tipo de cargos a expertos en salud pública,
trabajadores de la SSA como del Instituto Me- o bien a funcionarios con trayectoria en la ges-
xicano del Seguro Social (IMSS – 1942), donde tión estatal de los servicios de salud (Mercer,
había ex-activistas del 1964 y del movimiento 1984).
estudiantil de 1968. También se oponía al sta- El resultado fue la puesta en práctica de la
tus quo un grupo académico, minoritario en la propuesta conocida como “Reforma Estructu-
Facultad de Medicina de la Universidad Nacio- ral” (Soberón, 1983). Dicha propuesta buscaba
nal Autónoma de México (UNAM), y posterior- mejorar el acceso a los servicios de salud y ra-
mente consolidado en la Universidad Autóno- cionalizar recursos a través de la integración de
ma Metropolitana – Xochimilco, a partir de su las instituciones de Seguridad Social con las de
fundación en 1970, en el departamento de Me- la SSA, bajo la coordinación de esta última,
dicina Social. Dicho grupo, algunos de cuyos constituyendo un Sistema Nacional de Salud
miembros estaban vinculados a sectores de iz- descentralizado, ágil, y que contara con la par-
quierda, se articulaba en torno a la discusión ticipación de los diferentes niveles de gobierno
de la Salud Colectiva formulada en Brasil, de y de prestadores de servicios de salud públicos,
los determinantes de clase sobre el proceso de privados y sociales. La puesta en práctica de
salud-enfermedad, y de la crítica del modelo ese proyecto, para el cual fueron necesarias
médico-curativo presente en las instituciones nueva base jurídica y modificaciones en la Se-
oficiales de Seguridad Social. cretaría de Salud basadas en una concepción
El deliniamento de conflictos políticos en centralizadora del poder en las manos del Se-
el interior de la estructura de poder sectorial cretario, representó una amenaza a los intere-
fue en parte encauzado por los resultados con- ses de determinados segmentos sociales y de
tradictorios del crecimiento económico y pro- poder del sector salud. Tanto la burocracia del
dujo divisiones dentro del sanitarismo com- IMSS – aliada al sindicalismo oficial – como
prometido con el régimen. Dichos conflictos también gobiernadores y sindicatos en contra
alimentaron, en el seno de algunos grupos vin- de la descentralización y segmentos de la bu-
culados al PRI, la necesidad de renovar las éli- rocracia de salubridad contrarios a los rum-
tes técnico-políticas del campo de la salud bros que estaba tomando la política de salud
identificadas con las prácticas clientelares-cor- movilizaron sus recursos políticos para obsta-
porativas, sustituyéndolas por otras más sensi- culizar la acción del Secretario de Salud. Por si
bles a un cuadro de demandas propio de una fuera poco, los cambios fueron ejecutados por
sociedad compleja donde configura, al lado de un nuevo grupo técnico-profesionista y políti-
los reclamos de servicios públicos de salud, una co, compuesto de juristas, administradores y
naciente clase média urbana que presiona la médicos oriundos de la UNAM, muchos de los
expansión de la atención médica curativa. En cuales acompañaban a Soberón desde los años
ese proceso, se destacó un grupo de médicos de su ejercicio como rector. La entrada de esos
oriundos de la UNAM que reclamaba la necesi- profesionistas provocó el desplazamiento de
dad de introducir elementos de planificación y médicos y enfermeras salubristas tradicionales
mejorar la formación de recursos humanos pa- y fue mal vista porque ellos venían de áreas
ra modernizar el desempeño de las institucio- ajenas al sector salud o habían sido formados
nes públicas. En el centro de sus preocupacio- en el exterior, sin vivencia, sensibilidad y cono-
nes estaban los altos costos de la atención mé- cimientos suficientes para actuar junto a la po-
dica, la mala distribución de los recursos mé- blación carente de México (Loewe, 1988).
dico-sanitarios, los limitados resultados de las Además, estos cambios se daban en una co-
intervenciones sobre las enfermedades de la yuntura de desempleo y de disminución del
pobreza, y la presión de los médicos recién for- poder adquisitivo del sector obrero, en la cual
mados sobre el mercado de trabajo. Como re- las negociaciones político-económicas para
sultado de estas preocupaciones y de los vín- buscar una salida a la crisis necesitaban contar
culos políticos de ese grupo con el Estado, fue con el aval de los trabajadores y de los políticos
designado para la Secretaría de Salubridad y del PRI ( Tello, 1989). A eso se sumaba la poca
Asistencia, en el gobierno de Miguel de la Ma- legitimidad de la Secretaría de Salud, tanto
drid (1982-1988), un bioquímico proveniente junto a los grupos asistidos como junto a los
de la investigación básica, ex-rector de la trabajadores de la seguridad social, debido, en
UNAM, y conocido como “mano de hierro” por parte, a las diferencias presupuestales, de ser-
los sindicatos y estudiantes universitarios, el vicios, de instalaciones, de equipos y de sala-
doctor Guillermo Soberón. Su designación re- rios. Como si no fueran pocos los problemas
presentó una ruptura con la tradición prevale- para el proyecto de reforma, el sector salud tu-
ciente en el sector, que mandaba nombrar para vo que enfrentar brotes de enfermedades ante-

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riormente controladas, como el sarampión, y celular, y así incluir la salud pública en el cam-
un nuevo recorte de presupuesto en 1985, ade- po de las ciencias de la salud. También se bus-
más del sismo de ese mismo año, que destruyó caba diferenciar la definición tradicional de sa-
gran parte de las instalaciones médicas de la lud pública que hasta entonces alimentaba la
ciudad de México. práctica de las instituciones de salud del Esta-
Aun el proyecto de “Reforma Estructural” do, en las cuales lo público se refería al ámbito
terminó por ser bloqueado temporariamente, del Estado, y también de otras definiciones en
asentó las bases jurídicas de los cambios futu- uso, como, por ejemplo, la de la Salud Colecti-
ros y comenzó a debilitar la estructura de po- va que se discutía en Brasil y en la maestría de
der anterior. Al igual que en otras dependen- Medicina Social de la UAM – Xochimilco, foca-
cias federales de finales del período del presi- lizada en el social. Al definir la salud pública
dente De la Madrid, la situación en las institu- como una ciencia en oposición a su práctica
ciones de salud había cambiado. No sólo los re- pública, demarcaba un campo de trabajo y una
cursos fueron reducidos y con ellos la capaci- frontera con relación al rol que ocupaba como
dad para generar servicios y empleos, como ámbito del Estado: deja de ser una instancia
también fueron afectados el prestigio y el al- que responde por los problemas sociales de las
cance del poder de la tecno-burocracia, la cual, enfermedades para tomar el lugar de inteligen-
al igual que el corporativismo y sus aliados po- cia del modelo técnico-asistencial. El papel de
líticos, estaba siendo sometida a una fuerte crí- la salud pública – definida como ciencia – pasa
tica por parte de grupos de la sociedad civil, en a ser el de garantizar el aceso a los recursos téc-
particular del sector empresarial. Como parte nico-científicos generados por las investigacio-
de esos cambios, nuevos técnicos, con un dis- nes biomédicas y médicas, apoyado en una fir-
curso racionalizador y, en cierta medida, de es- me base de investigación que hiciera posible
paldas a la retórica revolucionaria, ocuparon conocer con precisión las necesidades en salud
posiciones importantes en las instituciones de y su distribución en la población, así como las
salud. En la Secretaría del ramo, por ejemplo, modalidades idóneas de organización de la
fue creado, en 1984, el Centro de Investigación atención.
en Salud Pública (CISP), para asesorar al secre- La nueva corriente técnico-científica, que
tario en la toma de decisiones a través de la de ahora en adelante llamaremos de neosalu-
“producción de información no sesgada y li- brista, asumió una dimensión más institucio-
bre de presión política” (Secretaria de Salud, nalizada cuando el doctor Soberón creó el Ins-
1987:19). tituto Nacional de Salud Pública, en 1987, des-
El Centro albergó jóvenes médicos ex- plazando la antigua Escuela Nacional de Salud
alumnos de la UNAM que, bajo el liderazgo del Pública de las tareas de formación de recursos
doctor Julio Frenk, empezaron a formular un humanos, producción y reproducción del co-
nuevo concepto para la salud pública, lo que nocimiento. El nuevo instituto tendría la mi-
fue llamado la Nueva Salud Pública. Se trataba sión de ser la vanguardia de la reforma del sec-
de una novel especialización del campo médi- tor salud, y conferir rango académico a la Nue-
co referida a la “salud de las poblaciones”, cuyo va Salud Pública, al tiempo en que diseñaría las
objetivo era dar a conocer las necesidades de la alternativas de políticas sectoriales y formaría
población, y solucionar la demanda de forma a recursos humanos para la salud. Soberón tam-
establecer un equilibrio entre esas necesidades bién garantizó la influencia de la nueva cor-
y los recursos, definidos por ellos mismos co- riente al exterior del ámbito técnico-científico.
mo escasos. En ese sentido, la Nueva Salud Pú- Convocó a un grupo selecto de empresarios a
blica debería producir información, nuevos in- crear la FUNSALUD para “atenuar posibles fal-
dicadores y prácticas de gerencia dirigidos a tas de continuidad consecuentes a la cronología
fortalecer la capacidad de gestión de los siste- sexenal” (FUNSALUD, 1987:10), o sea debido a
mas de salud y orientar la toma de decisiones, los cambios de presidente de seis en seis años.
interponiendo esas informaciones entre el mé- De acuerdo con Soberón, la creación de FUN-
dico y su práctica y entre el servicio y la socie- SALUD era parte del esfuerzo del gobierno por
dad (Frenk, 1994). promover la participación comunitaria que, en
De ahí el adjetivo “nueva”: según uno de sus sus palabras, podía “nutrirse del trabajo con-
idealizadores, el término fue introducido para junto, sea de un centenar de prominentes em-
definir el objeto que se procuraba comprender presarios, sea de un comité de salud integrado
y sobre el cual se quería intervenir – la dimen- por un puñado de campesinos en una pequeña
sión en población de la enfermedad – por opo- aldea” (FUNSALUD, 1987:11). En ese contexto,
sición a la medicina, que cuida del individuo, y como una expresión sectorial de la participa-
de la biomedicina, que investiga a nivel intra- ción organizada de los empresarios, FUNSA-

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TEORÍA Y PRÁCTICA DE LAS REFORMAS EN LOS SISTEMAS DE SALUD 983

LUD tenía como propósito garantizar el enlace un cambio de orientación en el modelo de or-
y la comunicación entre los dirigentes del sec- ganización de los servicios de salud, de un
tor privado y los funcionarios gubernamenta- orientado por la lógica del público a otro, bajo
les para el conocimiento de la situación de sa- la lógica del privado. En esa lucha, los neosalu-
lud, de los programas vigentes y de la perspec- bristas desempeñaron un rol importante de
tiva bajo la cual operaba la autoridad sanitaria. constructores y operadores del enclave técni-
En documentos posteriores de FUNSALUD, su co-científico de la reforma, como será discuti-
creación pasa a ser presentada como una ini- do enseguida.
ciativa de un grupo de empresarios y no más
como del doctor Soberón (FUNSALUD, 1993).
La Fundación surgió así como una institu- Los neosalubristas y su obrar por
ción no-corporativa, con una exclusiva mem- el cambio de dirección en el modelo
bresía compuesta por cuadros del sector médi- de atención médico
co, miembros destacados del PRI y del sector
empresarial, algunos de los cuales con intere- Después de la controvertida victoria del candi-
ses económicos directos en el sector salud en dato del PRI, Carlos Salinas de Gortari, para el
particular, en el mercado de vidrio, en materia- período de 1988-1994, el país pasó por mo-
les plásticos y otros insumos de la industria mentos político-ideológicos importantes, mar-
químico-farmacéutica. Algunos de estos em- cados por la rearticulación de fuerzas políticas,
presarios eran próximos al gobierno y a su par- económicas y sociales como parte de un pro-
tido y otros más cercanos al Partido Acción Na- yecto mayor de reforma del propio Estado me-
cional (PAN). Para su desarrollo institucional, xicano, en lo cual el presidente entrante hizo
FUNSALUD contó también desde el inicio con uso de la política social para organizar nuevas
el apoyo financiero de grandes fundaciones base de apoyo (Warman, 1994). En el encaje de
privadas de Estados Unidos, centros de poder las piezas que preparaba el ejercicio del poder
económico y político, entre ellas, la Corpora- por parte de Salinas de Gortari, el titular de la
ción Carnegie de Nueva York. Su patrimonio Secretaría de Salud designado resultó ser ajeno
inicial fue constituido por las aportaciones de al cuadro de los jóvenes investigadores nutri-
los socios y por donativos en igual monto del dos de los valores y conocimientos de la Nueva
gobierno federal, durante la gestión del doctor Salud Pública, contrariando la expectativa de
Soberón como secretario de Salud. Soberón. El nuevo titular era el médico-militar
Así, al darse el “destape” de Carlos Salinas Jesús Kumate, aun un próximo ex-colaborador
de Gortari como candidato del PRI para el nue- de Soberón en la secretaría, miembro de la
vo período de gobierno, los neosalubristas es- Academia de Medicina y del Colegio Nacional,
taban en condiciones de continuar a influir en e investigador con tradición, no dió seguimien-
la pugna por el control de las orientaciones de to a la política de su antecesor, pautada por el
desarrollo del modelo médico de atención. Pa- enfrentamiento con los grupos tradicionales
ra los neosalubristas, el candidato anunciado del sector salud. Por otro lado, la principal
representaba la continuidad de la política de agencia de elaboración de políticas sociales del
apertura económica puesta en práctica por De período de Salinas pasó a ser el recién creado
la Madrid, aunque apostaban en un nuevo rea- Programa Nacional de Solidaridad (PRONA-
comodo de los grupos de poder capaz de dar SOL), elaborado bajo la coordinación de un
sustento político a los cambios iniciados en el grupo de destacados intelectuales de izquierda
ámbito de la reforma del sector salud, así como de lo cual los neosalubristas no formaban par-
en la institucionalización de nuevas formas de te. La reforma del sector salud en su dimensión
relación entre el Estado y la sociedad. En esos institucional-organizacional fue postergada,
momentos, los neosalubristas consideraban mientras se buscaba renegociar los compromi-
que los cambios económicos y políticos eran sos institucionalizados con el sector obrero y
irreversibles y que el reto consistía en hacer promover una nueva sociabilidad, política-
uso oportuno de los momentos de crisis para mente orientada por los postulados y progra-
cimentar bases de poder que permitieran con- mas de PRONASOL (Warman, 1994).
trolar el proceso de cambio que la reforma re- En ese contexto, en su propósito por obrar
quería. Para eso, FUNSALUD, que había sido a favor de la reforma del sector salud, los neo-
pensada tan sólo como un canal de influencia salubristas se empeñaron en transformar el
del sector privado junto a las políticas de salud, nuevo INSP en una institución de enclave téc-
logró transformarse en un actor social que de- nico-científica de la reforma, al mismo tiempo
mandaba un espacio de participación en la to- que buscaban hacer de FUNSALUD un think
ma de decisiones, y que postulaba con firmeza tank de los intereses del sector privado para

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con la salud. La nueva orientación científica de de servicios asistenciales, y, al mismo tiempo,


la salud pública practicada por los neosalubris- se afinaba con la cultura política de las grandes
tas fue respaldada tanto por el selecto grupo de fundaciones privadas de Estados Unidos, sus
médicos de la Academia Nacional de Medicina, asociadas.
y en la cual algunos de los jóvenes neosalubris- FUNSALUD se empeñó también en erigirse
tas pasaron a integrar, como también por el en importante vehículo de divulgación y de-
principal órgano de apoyo a la investigación fensa de la reforma, y en el promotor de una
científica, el Consejo Nacional de Ciencia y Tec- nueva agenda de investigación, afinada con los
nología (CONACYT). Cuanto a la Fundación, parámetros de las agencias internacionales de
sobre todo después de 1992, debía afirmarse desarrollo, en particular del Banco Mundial.
como organización civil, expresión del desar- Eso se tornó posible con la creación, en 1993,
rollo social mexicano, no perteneciente ni al de una nueva sección de FUNSALUD, llamada
Estado y ni al sistema político, propositiva e in- “Economía y Salud”, concebida como un “cen-
dependiente, afianzada en su capacidad de ges- tro de estudios y de opinión del sector privado”
tión y de organización. Esto es, tenía que pre- (FUNSALUD, 1995). El nuevo organismo fue
sentarse de manera convincente como un me- puesto bajo la dirección del doctor Julio Frenk,
dio especialmente adecuado para promover la recién llegado de estancias de formación e in-
noción de lo privado como agente de solidari- vestigación en la Universidad de Harvard (Es-
dad capaz de ocupar el lugar del Estado. Para tados Unidos), donde había convivido con los
eso fue decisiva la profesionalización en la autores del Informe sobre el desarrollo mun-
condución de la propia organización y de la dial 1993 (FUNSALUD, 1994).
conformación de un staff capaz de contribuir Con la creación del Centro, FUNSALUD co-
para formular problemas, sugerir lo que hacer menzó a manifestar, en diferentes publicacio-
y crear un mapa propio de intereses en torno a nes, su intención de ocupar, a través del nuevo
la reforma, de lo que se ocuparía la propia Fun- organismo, tanto en el plan nacional como en
dación. otros países del Tercer Mundo, el lugar de “in-
En efecto, FUNSALUD dirigió parte de sus teligencia institucional” de sistemas de salud
energías a actividades filantrópicas y acciones capaces de responder a las necesidades especí-
altruistas de forma a demostrar la preocupa- ficas de cada situación y de apoyar a los respec-
ción del sector privado con la salud de la po- tivos gobiernos en sus intentos de reforma sec-
blación, y para probar que una nueva lógica ac- torial. Como parte de ese esfuerzo, “Economía
tuaba en la manera de abordar esos problemas, y Salud” apoyó el discurso de la crisis del mo-
que articulaba la salud del individuo con la de delo estatal de atención a la salud, a través de
más salud por el dinero que se invierte (Sobe- la elaboración de diagnósticos y de la realiza-
rón, 1983). En la visión del doctor Soberón, el ción de encuestas, que fueron consideradas
sistema de salud mexicano estaba pasando por como expresión de la voz activa de los ciuda-
otro momento sin haber terminado todavía el danos, con el propósito de abogar por la ex-
“cambio estructural”. Ahora, la salud es un ele- tracción de los elementos nocivos de los siste-
mento fundamental de la economía de los paí- mas de salud. Esa producción fue plasmada en
ses y “en la actualidad se gasta mucho dinero en diferentes publicaciones de la propia FUNSA-
salud y hay preocupación porque los costos si- LUD, en particular en los libros Economía y Sa-
guen creciendo y, además, ahora ya no está ob- lud (1994) y Observatorio de la Salud (1997). La
teniendo dividendos por el dinero que se gasta. Fundación también recebió a partir de 1997
Hace falta más dinero para la salud, pero tam- apoyo financiero para fomentar, financiar y di-
bién hace falta más salud por el dinero que se vulgar investigaciones sobre las reformas sec-
invierte y ésta es una gran preocupación...” (G. toriales en todo el mundo, creando el progra-
Soberón, 1995, comunicación personal). ma International Clearinghouse for Health Sec-
Dichas actividades, realizadas por FUNSA- tor Reform Initiative (ICHSRI), financiado con
LUD con recursos aportados principalmente un pool de recursos oriundos del Banco Mun-
por el sector privado, contemplaban desde ac- dial, de la Fundación Rockefeller y de la OMS,
ciones de intervención directa hasta apoyos fi- que actuó hasta el año 2000. Como parte del
nancieros para la formación de cuadros y para proyecto ideológico de difusión de determina-
la promoción de investigación científica. Al ac- da concepción de reforma sectorial articulada
tuar en el ámbito asistencialista, los neosalu- a una propuesta de divulgación de resultados
bristas estaban de acorde con la nueva orienta- de investigación para apoyar el policy making
ción de la política social del gobierno mexica- sectorial, fue creado el Núcleo de Acopio, Aná-
no que, cada vez más, incentivaba la participa- lisis y Difusión de Información sobre Iniciativas
ción de otros sectores sociales en la prestación de Reforma (NAADIR), vinculado al ICHSRI,

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TEORÍA Y PRÁCTICA DE LAS REFORMAS EN LOS SISTEMAS DE SALUD 985

que, en un primer momento, publicó el boletín prioridad al mercado privado de servicios de sa-
internacional Informing and Reforming, de lud y mecanismos de alivio de la pobreza” (Lau-
ámbito mundial, y, posteriormente, desde 1999, rell, 2001:299). Además, el sistema de salud se-
el Informando y Reformando/AL, para la región ría descentralizado, sería implementado un pa-
de América Latina, con el apoyo del Banco In- quete básico de servicios esenciales y un siste-
teramericano de Desarrollo (BID) y de la OPS, ma de mecanismos de co-pagos según compro-
además del INSP y de la própria FUNSALUD. El bación de renta; posteriormente, los servicios
NAADIR creó también una base de datos elec- públicos (clínicas y hospitales) serían transfor-
trónica para difundir las narrativas de reforma, mados en entidades autónomas (Laurell, 2001).
sea en nivel mundial o regional. El modelo teórico de reorganización de siste-
Al mismo tiempo, FUNSALUD establecía mas de salud llamado “Pluralismo Estructura-
una relación próxima y multifacética con el go- do” constituyó el punto de apoyo para la for-
bierno federal, que le permitió limitar ámbitos mulación de ese programa de reforma, y su ela-
de dependencia mutua, mientras que, en otras boración fue resultado de un trabajo colectivo
esferas, resguardó su autonomía. FUNSALUD de especialistas, en colaboración con el Banco
fue invitada a participar en diferentes comisio- Mundial, del cual participó el Dr. Julio Frenk.
nes oficiales creadas en el contexto de la firma Ese modelo está basado en la separación de
del Tratado de Libre Comercio de América del funciones de financiamiento y prestación de
Norte – TLCAN (el NAFTA – North America Free servicios y definición de un específico rol de
Trade Agreement), apoyó la creación de nor- regulación para el Estado, y había sido puesto
mas de regulación del mercado de servicios de en práctica en la reforma de la seguridad social
salud y, como desdobramiento, promovió la en Colombia, en 1993. En él el sector privado
formación de la Sociedad Mexicana de Cali- presta servicios, la contribución social financia
dad de Atención a la Salud, en 1992. Poco a po- y el Estado regula, para ofrecer opciones plura-
co, FUNSALUD fue transformándose en un ba- les al usuario bajo los principios de la libre ca-
lón de oxígeno para el ejecutivo: por un lado, pacidad de elección del prestador de servicios
proporcionando cuadros de su cuerpo técnico- por el consumidor y la garantía de la equidad.
científico para los equipos de gobierno; y, por La equidad sería conseguida por la combina-
otro, como resultado de sus vínculos con sec- ción de algunos mecanismos: financiamento
tores del PRI y con el sector empresarial intere- público, que para los pobres toma la forma de
sados en continuar promoviendo cambios en subsídios y para los otros grupos sociales con-
las políticas de salud, participando en la cam- tribución obligatoria (valor de cuotas diferen-
paña presidencial del candidato del PRI, Ernes- ciadas pagadas de acuerdo con la capacidad de
to Zedillo (1994-2000), como parte integrante pago de cada uno); implantación de distintos
de la Comisión de Elaboración de los Progra- regímenes de afiliación al sistema (contributi-
mas de Gobierno. También fue haciéndose más vo, subsidiado y vinculado); y diferentes pa-
presente en el centro de decisiones del sector, quetes básicos de atención para cada uno de
logrando extender sus influencias hasta las ins- ellos. Esos paquetes son definidos con base en
tituciones de seguridad social. Esa influencia criterios de costo-efectividad, según el princi-
materializó en la formación de una organiza- pio de la selectividad frente a recursos escasos.
ción “extra muros”, fuera de las presiones de los La participación del Dr. Julio Frenk en la elabo-
grupos burocráticos internos a la Seguridad ración teórica de ese modelo marcó también el
Social, el Centro de Desarrollo Estratégico para inicio de otra vocación de FUNSALUD, la de in-
la Seguridad Social (creado en 1994), con la fluir en la agenda de reforma sectorial en la re-
función de asesorar al gestor de la Seguridad gión latinoamericana. Entretanto, diferente de
Social. Ese Centro, junto con FUNSALUD, tuvo Colombia, la reforma sectorial en México no se
un papel relevante en la ingeniería de la refor- implementó como un cambio abrupto y radical.
ma de la Ley del IMSS (1995) que, entre otros Esas iniciativas reflejaban la institucionali-
cambios, permitió el uso privado de los recur- zación de una visión específica de reforma pa-
sos de la seguridad social. ra el sector salud, y de un marco analítico en el
Aunque, más una vez, no lograron indicar cual la reforma fue basada en “un concepto de
el Secretario de Salud, esos especialistas influ- eficiencia de la acción pública que únicamente
yeron en la propuesta que orientó el Programa la mide según criterios de racionalidad econó-
de Reforma para el Sector Salud (Poder Ejecuti- mica, definida como universal e intemporal”
vo Federal, 1996) del presidente entrante, pre- (Marques-Pereira, 1994:228). Reflejaban tam-
sentado en 1996, que proponía “el abandono de bién una estrategia de poder que apuntaba ha-
la estrategia [previa] de la seguridad social y su cia espacios que superaban las fronteras nacio-
sustitución por una política que combinaba nales. La reforma era considerada como un fe-

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nómeno global independiente de la práctica canalizar para el sector privado a través de las
concreta de cada país. En ese proceso, FUNSA- aseguradoras, los llamados “gastos de bolsillo”
LUD ocupó también el lugar de catalizador – de muchos millones de mexicanos pobres que
nacional e internacional – de los intereses en no tienen acceso a la seguridad social y que no
torno de la reforma del sectorial. En ese papel, logran ser atendidos en los servicios públicos.
FUNSALUD asumió la misión de convertirse El impacto esperado de esa medida sería más
en la formuladora de la base técnico-científica sobre la organización del mercado de servicios
de la reforma y de situarse en el lugar, a un privados y el acceso a determinados servicios
tiempo, de proveedora y de promovida, a partir de salud que sobre la equidad y la promoción
del cual podía, por un lado, tejer la conexión de la salud, problemas estructurales del siste-
entre organismos internacionales, empresas ma de salud en proceso de reforma.
privadas, instancias de gobiernos y comunidad Sin embargo, el curso de esas decisiones se-
técnico-científica, canalizando relaciones que rá determinado por el juego de las alianzas en-
resultaban facilitadas por sus contactos estra- tre el actual secretario del ramo y el sector pri-
tégicos con las élites dirigentes, accesos a la in- vado, como también por el proyecto de legiti-
formación, recursos humanos y de otra natura- midad del PAN y por la presión de otras fuerzas
leza. Por el otro lado, FUNSALUD fue promovi- políticas presentes en la sociedad. Entre éstas,
da al nivel de grupo de expertos capazes de ase- destácase en particular la del PRD, que actual-
sorar a los tomadores de decisiones en el país y mente gobierna la Ciudad de México y otros
fuera de él. Esta función los hizo actores en el estados y que ha defendido el fortalecimiento
tránsito de una sociedad en búsqueda de una de la dimensión pública de la salud, como tam-
nueva dirección para su desarrollo, cuyo senti- bién algunas otras tendencias presentes en el
do y naturaleza tendrían que ser indagados y sector sindical y en el PRI. Por otra parte, será
estudiados, además de reafirmar sus aspiracio- determinado también por las condiciones con-
nes de poder más allá del ámbito nacional. cretas de enfermar y morir de millones de me-
Es evidente que la creación, consolidación xicanos que apostaron en el cambio político y
y expansión de FUNSALUD son indicativos de en una nueva generación de políticas de salud
modificaciones importantes en las relaciones animada por ciudadanos y no por puros “con-
de poder del sector y en las formas de relacio- sumidores”.
namiento entre el Estado, la sociedad y el mer-
cado en el sector salud, aunque no sea posible
afirmar, por lo menos por ahora, que dicho pro- Conclusión
ceso se haya inscrito en una trayectoria de de-
mocratización y de resultados positivos con re- Este estudio muestra que, tanto en Brasil como
lación al proceso salud-enfermedad-atención, en México, los especialistas en salud pública
en particular para los grupos excluídos del actuaron como actores cuyo papel fue y conti-
mercado. núa siendo el de brindar la base técnico-cientí-
A su vez, la victoria del presidente Vicente fica a partir de la cual se justificó una específi-
Fox (en 2001), candidato del PAN, conocido por ca distribución de los bienes y recursos pro-
sus posiciones de centro-derecha, cierra un ci- porcionados por el sector salud y no otra. Los
clo de 70 años del PRI en el poder, y la indica- investigadores involucrados, tanto los pertene-
ción, con el apoyo del sector privado, del Dr. cientes a la salud colectiva en Brasil como a la
Julio Frenk como Secretario de Salud, sacrifi- nueva salud pública en México, además de
cando incluso candidatos panistas, consolida producir y divulgar un volumen significativo
una tendencia inaugurada en 1982 en el ámbi- de trabajos técnico-científicos, aportaron nue-
to del ejecutivo nacional, de pérdida de fuerza vas ideas en torno al proceso salud-enferme-
de la visión de la salud como un derecho social dad-atención y pasaron a formar operadores
garantizado por el Estado a una basada en el de los sistemas de salud. También en ambos
poder de compra del “consumidor”. Es en ese casos, movidos por motivos distintos, esos in-
marco que surge la propuesta, anunciada en vestigadores y profesionales de la salud opusie-
junio de 2001 por el secretario, de crear un “Se- ran a la salud pública dominante en las institu-
guro Popular para la Salud”, formulada por ciones de sus países, lograron construir pro-
FUNSALUD y apoyada por las Instituciones de puestas de reforma de los sistemas de salud de
Servicios Especializados en Salud (ISES) – crea- sus países que servieron de plataforma para
das en 1999, en los últimos días del zedillismo determinadas fuerzas político-sociales, ade-
– con la finalidad de normar el mercado de se- más de participar en el debate internacional en
guros médicos privados. El Seguro Popular pa- torno a los ámbitos de acción del Estado en el
ra la Salud sería una estrategia que permitiría proceso de salud-enfermedad-atención, que se

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TEORÍA Y PRÁCTICA DE LAS REFORMAS EN LOS SISTEMAS DE SALUD 987

expresó en propuestas de reorganización de los cierta medida, desplazado hacia el ámbito po-
sistemas de servicios de salud. lítico.
Sin embargo, aun los dos grupos reacciona- En México, también desde los años setenta,
ron en contra del establecido, se sitúan en po- movidos por intereses díspares, algunos gru-
los opuestos del espectro político-ideológico, pos sociales habían venido poniendo en tela de
lo que implicó naturalmente diferentes con- juicio los contenidos ideológicos del régimen
cepciones de salud pública, de reforma y de priísta que tomaba expresión a través de un Es-
ciudadanía, como también de alianzas para lle- tado interventor y organizador del desarrollo,
var a cabo sus proyectos. En el caso de Brasil, al lado de otros, que reclamaban por democra-
desde los años 70, los investigadores y profe- cia y por una mejor distribución de las ganan-
sionales aglutinaron luchando en contra del cias de la industrialización. La nueva salud pú-
poder militar y de su política de salud y formu- blica, con su discurso de la competencia y de la
laron el concepto de Salud Colectiva, en la pers- libre elección, de la participación responsable
pectiva de recuperar el lugar de lo social den- de los usuarios y de otros sectores sociales en
tro del campo de la salud como categoría ana- asuntos referentes a la salud, se presentó como
lítica explicativa de la manifestación diferen- un punto de apoyo para los que abogaban un
ciada de la enfermedad en los grupos sociales y proyecto de renovación de la sociedad mexica-
como ámbito de actuación y de definición de na cuyo eje fue lo de crear una sociedad dirigi-
necesidades por los propios sujetos. El contex- da bajo la ideología del privado. En la sociedad
to de indignación creciente de diferentes gru- de la eficiencia, basada en el uso de la investi-
pos sociales con relación al régimen militar se gación científica para producir informaciones
entrecruzaba con el descontento provocado y nuevos indicadores para orientar la toma de
por la política de salud. En torno a esa super- decisión y, así, solucionar la demanda reprimi-
posición de agravios se conformó una platafor- da, la nueva salud pública tomaba el lugar de
ma general de democratización que congregó los actores sociales, desplazando la respuesta
a las diversas agrupaciones de izquierda, sec- del Estado del ámbito político para el técnico.
tores liberales, trabajadores y empresarios. En A la vez, el mercado fue identificado y definido
ese contexto de democratización amplia y de como un espacio perteneciente a la sociedad,
demanda de la deuda social acumulada, la pla- productor de los recursos y servicios, capaz de
taforma político-ideológica de los salubristas- resolver las necesidades en salud. Siendo así, el
colectivistas permitía el reconocimiento de la contexto de crisis económica y de reducción de
salud no sólo como un problema exclusivo de gastos para el sector social fortaleció la salida
la medicina a ser resuelto con servicios de sa- económica racionalizadora y liberalizante, co-
lud; por el contrario, había que definirla antes nectada a una reforma más administrativa que
como un problema social a ser enfrentado en política del Estado, y propició la oportunidad
el espacio público de forma a que los servicios para los neosalubristas, como un grupo coheso
de salud no tuvieran que recurrir los resultados de expertos en gerencia de los sistemas de sa-
de las políticas económicas y sociales. En con- lud. En ese marco de reestructuración econó-
tra de las principales características de la in- mica y política en que resolver los problemas
tervención social del período militar – centra- de acceso a los servicios de salud era sobretodo
lización financiera y control de decisiones en un problema técnico y científico que dependía
nivel federal, fragmentación institucional, au- de dar a conocer los recursos y servicios exis-
sencia de participación social y política, ten- tentes y garantizar el acceso según determina-
dencia a privatización del aparato burocrático dos parámetros que deberían conciliar equi-
y favoritismo del sector privado en las relacio- dad y racionalidad en los procesos de reforma,
nes público-privado –, la propuesta del SUS, los neosalubristas ascendieron a la administra-
que contempla la creación de un sistema na- ción de las instituciones públicas de salud por
cional universal y integrado, con participación medio de sus previas conexiones con la red de
social en diferentes ámbitos de decisión, fue poder del PRI, para poner en marcha una estra-
presentada como el medio necesario para con- tegia de racionalización de los gastos en salud
vertir en realidad los anhelos de la sociedad de pública y liberalizar el mercado de servicios
justicia social. En ese proceso, el concepto de médicos. También aquí el concepto de nueva
salud colectiva fue la base teórico-científica a salud pública fue la base teórico-científica a
partir de la cual se concibió el SUS e se buscó partir de la cual se buscó instrumentalizar la
instituir procedimentos sociales y políticos reforma del sector salud y revertir una tenden-
que permitieran revertir aúnque parcialmente cia de uso político de las cuestiones sociales.
una tendencia de medicalización de los pro- Por otro lado, en el caso de Brasil, los salu-
blemas sociales. El ámbito técnico fue así, en bristas-colectivistas identificados con el pen-

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samiento de izquierda buscaron desempeñar de la política se convirtió en la política de los


el papel de portavoces de los grupos socialmen- neosalubristas. También obtuvieron el apoyo
te excluidos de los beneficios de la política de de las agencias internacionales y de fundacio-
salud y, en nombre de esos grupos, promovie- nes privadas que compartían de sus propósitos
ron alianzas con los sectores más sensibles a la y ideologías, además de haber conseguido for-
cuestión social. También utilizaron de forma marse técnicamente en los instrumentos ela-
instrumental las oportunidades proporciona- borados y difundidos por esas agencias. Y fue
das por las agencias internacionales sectoriales por medio de esas estrategias que lograron con-
(OMS/OPS) y fundaciones privadas (Kellogg), quistar la legitimidad ideológica y técnica jun-
además de intercambiar experiencias e ideas to a los grupos sociales que dan prioridad a la
con Centros de Investigación sea de países de prudencia y a la seguridad financiera en la so-
América Latina y de Centro América sea de Eu- lución de las desigualdades en salud y que es-
ropa comprometidos con una perspectiva de tán interesados en estimular al mercado como
carácter estructural en el combate de las desi- ámbito de creación de riqueza y de desarrollo
gualdades en salud. El fin del período militar y tecnológico en salud.
del surgimiento de actores con capacidad de En resumen, hacer estos paralelos y situar
representación hizo con que esos especialistas el proyecto de la salud colectiva y de la nueva
fuesen perdiendo su capacidad de dirigir el pro- salud pública en su contexto es importante ya
ceso de cambio que contribuyeron para desen- que nos permite afirmar que, en ambos casos,
cadenar. Sin embargo, no perdieron la legitimi- los especialistas no sólo tomaron opciones, co-
dad política e ideológica conquistada como pro- mo estuvieron comprometidos con determina-
fesionales del campo de la salud pública com- das fuerzas políticas y económicas articuladas
prometidos con la promoción de políticas re- a ciertos grupos sociales. También porque la
distributivas en salud, además de haber paulati- salud colectiva y la nueva salud pública son ex-
namente ganado también legitimidad técnica. presiones de un viejo confronto de ideas con
De igual forma, en México, los neosalubris- relación a cómo enfrentar la desigualdad social
tas identificados con Centros de Estados Uni- que está inextricablemente entremezclada con
dos que participaron en la formulación de la las desigualdades frente a la enfermedad y a la
agenda neo-liberal para el sector salud optaron muerte y, más específicamente, como afrontar-
por la anulación de la política en la solución de las a través de los sistemas de salud. De ahí nues-
los problemas de salud dando preferencia a los tro esfuerzo en ubicar estos dos distintos pro-
argumentos técnicos. Al revés de debates abier- yectos técnico-científicos y políticos en sus res-
tos, promovieron encuestas, la participación pectivos contextos sociales y políticos y en las
social fue interpretada como responsabilidad relaciones de conflicto propias del sector salud,
individual para con la salud, y el proceso de de- de forma a explicitar sus bases de legitimación,
cisión continuó siendo interpretado como un tanto instrumental como ideológica, que justi-
ámbito de participación restricta. La anulación fican propuestas técnico-normativas distintas.

Agradecimentos Bibliografía

Este artículo forma parte de los trabajos de investiga- ALMEIDA, C. M., 1995. As Reformas Sanitárias nos
ción desarrollados, respectivamente, por Raquel Abran- Anos 80: Crise ou Transição? Tese de Doutorado,
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